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Los RECURSOS con lo que cuenta el Estado nacional para afrontar los gastos de su organización
se encuentran enumerados en el art.4 de la CN “clausula del tesoro”.
El tesoro y el gobierno son dos hechos correlativos que se superponen mutuamente. La Corte
Suprema ha reiterado en numerosos precedentes que el cumplimiento de las funciones del
estado, que es deber suyo atender, origina gastos y de ahí la importancia de la RENTA
PUBLICA para la existencia de la Nación.
Las RENTAS son el principal resorte para llenar esos objetos, elemento sin el que la maquina
del estado quedaría paralizada, porque sin la unión y consolidación de las rentas, de ciertos
intereses y medios, no puede haber en política existencia nacional y la creación de aquellos, en
relación con las necesidades del país y sus recursos, es una parte esencial de toda
Constitución. Los recursos de la aduana deberían federalizarse, de lo contrario, el estado
federal no sería viable por verse desfinanciado.
Un estado constitucional de derecho, habrá que pensar en los mecanismos que le permitan al
estado hacerse de los ingresos necesarios para poder lograr sus objetivos. A este proceso de lo
denomina ACTIVIDAD FINANCIERA PUBLICA.
ACTIVIDAD FINANCIERA PUBLICA: Consiste en la puesta en marcha, por parte del estado, de
un conjunto de acciones destinadas a la obtención de recursos y su aplicación o inversión
ulterior para efectivizar los objetivos constitucionales. Se asienta en la noción de PODER
FINANCIERO.
PODER FINANCIERO: Es la aptitud o facultad en abstracto que autoriza al estado a realizar las
acciones financieras. Se trata del funcionamiento que habilita el estado a procurarse los
medios económicos necesarios para afrontar los gastos que generan las tareas que le son
asignadas.
El PODER FINANCIERO se distribuye entre los distintos poderes del estado mediante una
determinada atribución de competencias en materia financiera. En ese campo delimitado de
competencias, cada órgano activara las potestades que le permitan concretar, en el campo de
los hechos, el poder financiero. Dicho poder, va a dar lugar al ejercicio de potestades
financieras concretas dentro del ámbito de competencia que le es atribuido a cada sector del
estado. Así, los poderes Legislativo y Ejecutivo ostentan, cada uno, potestades financieras
propias.
3) LA CONSTITUCION FINANCIERA
La Constitución es la que otorga la lógica propia a la unidad del fenómeno financiero ya que
todos los dispositivos con tal sustancia se encuentran allí previstos para lograr los objetivos de
la propia organización constitucional.
RECURSOS PUBLICOS: son los medios económicos (generalmente dinerarios) a disposición del
estado para financiar las erogaciones públicas.
VILLEGAS hace una distinción entre recurso público e ingreso público. El RECURSO PUBLICO
tiene el carácter de suma dineraria en potencia, es decir, devengada pero no disponible. En
cambio el INGRESO PUBLICO, es la riqueza que efectivamente ha ingresado en la tesorería del
estado y se encuentra disponible para ser utilizada inmediatamente.
6) LOS RECURSOS ENUMERADOS EN EL ART. 4° CN
“El Gobierno federal provee a los gastos de la Nación con los fondos del Tesoro nacional
formado del producto de derechos de importación y exportación, del de la venta o locación de
tierras de propiedad nacional, de la renta de Correos, de las demás contribuciones que
equitativa y proporcionalmente a la población imponga el Congreso General, y de los
empréstitos y operaciones de crédito que decrete el mismo Congreso para urgencias de la
Nación, o para empresas de utilidad nacional.”
TASA: es el tributo cuyo hecho imponible consiste en la prestación efectiva de un servicio por
parte del estado, independientemente de si se lo desea o no. Por ejemplo: la limpieza de las
calles, la emisión del DNI.
CONTRIBUCION ESPECIAL: Tiene por hecho imponible una actividad particular del estado que
le va a generar al sujeto gravado un beneficio identificable.
La nota característica del tributo es la obligatoriedad, por eso en la definición decíamos que se
establece unilateralmente. El tributo no requiere el consentimiento de quienes quedaran
obligados, no menos cierto que su ejercicio no es ilimitado y se encuentra acotado por un
conjunto de principios, derecho y garantías constitucionales que van a gobernar la tributación
y a tutelar a los contribuyentes frente a los posibles abusos estatales en el ejercicio de las
facultades tributarias.
6.1.a) PRINCIPIOS
Algunos de los principios, derechos y garantías son comunes a todo el sistema constitucional:
Principio de legalidad, igualdad, la tutela judicial efectiva, la razonabilidad. En cambio, existen
otros que pertenecen en exclusivo al campo de las relaciones tributarias, principalmente, a la
generalidad, capacidad contributiva, no confiscatoriedad, progresividad, proporcionalidad.
PRINCIPIO DE GENERALIDAD: Se trata de una derivación del deber de contribuir. Es decir que
este deber es general y corresponde a todos los ciudadanos.
PRINCIPIO DE PROGRESIVIDAD: Vinculada con la idea de justicia fiscal y aspira a que el sistema
global afecte con mayor intensidad a quienes más tienen y con menor intensidad a quienes
menos tienen.
Una de las cuestiones que más problemas genera en el ámbito constitucional de la tributación
es el relacionado con el derecho de propiedad. La realidad es que todo tributo conlleva una
afectación a la propiedad debido a que los efectos que provoca la exigencia del tributo es una
salida económica de la esfera del contribuyente con la correlativa disminución de su
patrimonio. La cuestión a determinar es hasta qué punto es tolerable esa detracción
patrimonial mediante la imposición de un tributo. Aquí entra en juego el denominado principio
de NO CONFICATORIEDAD que puede ser catalogado como una construcción pretoriana. De
conformidad con lo dicho, se entiende que cuando el tributo excede los lindes de la capacidad
contributiva, esa porción constituye una absorción patrimonial no tolerable que transmuta al
tributo en una “confiscación” de la propiedad. Hay que tener en cuenta, que la tributación
debe ajustarse a las pautas de solidaridad e igualdad que exige el sistema lo que hace
necesario establecer un impuesto más alto a determinados contribuyentes para mejorar la
situación de otro grupo de individuos.
El producto de los derechos de importación y exportación son también una fuente de recursos
y pertenecen en forma exclusiva a la nación. Se trata de los llamados tributos aduaneros. Se
trata de impuestos que tienen por objeto gravar el comercio exterior, esto es la entrada o
salida de mercaderías del territorio aduanero argentino. No se puede perder de vista que son
impuestos y por tal les son aplicables todos los principios constitucionales de la tributación.
Principalmente, nos referimos al principio de reserva de ley que exige que todo tributo sea
establecido completamente por el Poder Legislativo mediante una ley formal- material.
Los recursos que provienen de la venta o locación de tierras de propiedad nacional tienen su
correlato competencial en el art. 75, inc. 5°, de la CN que le otorga la facultad al congreso para
efectuar estas operaciones. Por ello se configura aquí también la reserva de ley. Todas las
sumas que provengan de la explotación de dominio del estado nacional integraran el tesoro
federal.
En cuanto a las retas de correo, no son otra cosa que un recurso tributario. En un principio, el
recurso ingresaba en concepto de tasa por servicios postales cundo el estado los
monopolizaba.
La actividad financiera pública se encuentra regida por una serie de principios generales y
comunes a los dos capítulos que la componen: gastos y recursos públicos. En primer lugar
tenemos al PRINCIPIO DE LEGALIDAD FINANCIERA que se proyecta respecto de todos los
institutos financieros, como consecuencia de la potestad del Poder Legislativo para desarrollar
el poder financiero constitucional. E otro plano, se nos presentan dos principios
estrechamente relacionados: la AUTONOMIA y la SUFICIENCIA FINANCIERA. El primero de
ellos se refiere a la capacidad de cada gobierno políticamente autónomo de tomar sus
decisiones en materia de gastos y recursos eligiendo los medios recaudatorios que consideren
necesarios y el destino que se le va a dar. Asimismo, y para garantizar esta autonomía, los
recursos disponibles deben ser SUFICIENTES para financiar las competencias que la CN les
asigna.
La distribución del gasto público no puede hacerse de cualquier forma sino que para ello
tienen que seguirse una serie de pautas que tiendan a materializar los principios
constitucionales de justicia e igualdad, con plena vigencia en el campo de la hacienda pública.
Se trata, entonces, de criterio para definir las prioridades y poder atender las situaciones de los
más necesitados sin descuidar a quienes se encuentran en mejores condiciones.
GASTO SOCIAL: Aquel cuyo objeto es la solución de las necesidades básicas insatisfechas de la
salud, educación, saneamiento ambiental, agua potable, vivienda y las tendientes al bienestar
general y al mejoramiento de la calidad de vida de los pobladores, programados tanto en
funcionamiento como en inversión.
La CIENCIA DE LAS FINANZAS tiene por objeto el estudio de la actividad financiera del estado.
BELLERIO dice que “es la disciplina que, por la investigación de los hechos, procura explicar los
fenómenos vinculados a la obtención y erogación del dinero necesario para el funcionamiento
de los servicios a cargo del estado o de otras personas del derecho público, así como los demás
efectos derivados de esa actividad gubernativa”.
El DERECHO FINANCIERO estudia las normas legales que gobiernan la actividad financiera y los
principios para su aplicación. En la doctrina española la denominación corriente es la de
“hacienda pública”.
PUGLIESE dice que la actividad financiera tienen naturaleza política, porque político es su
sujeto vigente, político son los poderes (procedimientos) de los que este aparece investido
para la consecución de sus fines y políticos son también esos mismos fines, para cuya
obtención se desarrolla la actividad financiera. Esta última tiene por objeto los bienes
económicos, es decir, la riqueza que transforma en servicios públicos, y tal circunstancia
provoca profundas interferencias entre la economía y las finanzas públicas.
COSCIANI afirma que la actividad financiera puede definirse como aquella actividad
económica que se desenvuelve en el ámbito de los órdenes políticos, de naturaleza
coercitiva, a diferencia de lo que acontece con la actividad económica general, que se
asienta, fundamentalmente, en relaciones voluntarias.
La mejor orientación financiera es aquella que hace rendir a cada operación la máxima
ventaja social. La mayor critica a esta doctrina sociológica recae sobre el concepto de
PARETO de que el estado es un ente metafísico, considerándose que es una realidad como
lo son las organizaciones de derecho privado y público, las sociedades, las fundaciones, las
corporaciones.
Los FINES del estado se clasifican en OBJETIVOS y SUBJETIVOS. El fin objetivo conduce a
cada uno de los que llaman “fines inmediatos instrumentales”, pero la elección o selección
de aquellos obedece a criterios básicamente técnicos. Esos fines objetivos son los que
surgen del mandato constitucional de unión nacional, paz interior y defensa común. En lo
que atañe a los fines subjetivos, su elección y selección obedecen a criterio axiológicos. Se
generan y desarrollan en el mundo de los valores y se introducen a través de la historia, en
la vida política y en la dinámica estatal. Aquí el “rol del estado” deja de ser meramente
técnico y estratégicos. Entrando en lo específico, los fines de la actividad financiera del
estado, se clasifican en fiscales y extrafiscales. Los primeros son aquellos que tienen por
objeto obtener recursos para el erario público. Los segundos, los que tienen por finalidad
satisfacer objetivos políticos, económicos o sociales. La relación entre ambos es de total
interdependencia, por cuanto lo recursos fiscales, quiérase o no, producen siempre
efectos sobre los distintos factores de la economía.
6) INSTRUMENTALIDAD: Resulta de que ella no es un fin del estado, sino un medio del que
se sirve para el cumplimiento de sus objetivos. GIANNINI expresa que “para administrar el
patrimonio, para gestionar y recaudar los tributo, para conservar y gastar las sumas
recaudadas, el estado realizar una serie de actos, cuyo conjunto forma la actividad
financiera, la cual se distingue de todas las demás en que no es un fin en sí misma, es
decir, no mira directamente a la satisfacción de una necesidad de la colectividad, sino que
cumple una función instrumental, de fundamental importancia, siendo su regular
desenvolvimiento condición indispensable para el desarrollo de todas las demás
actividades.
ACTIVIDAD FINANCIERA
(Carácter instrumental)
FIN
Artículo 4º.- El Gobierno federal provee a los gastos de la Nación con los fondos del Tesoro
nacional formado del producto de derechos de importación y exportación, del de la venta o
locación de tierras de propiedad nacional, de la renta de Correos, de las demás contribuciones
que equitativa y proporcionalmente a la población imponga el Congreso General, y de los
empréstitos y operaciones de crédito que decrete el mismo Congreso para urgencias de la
Nación, o para empresas de utilidad nacional.
Artículo 9º.- En todo el territorio de la Nación no habrá más aduanas que las nacionales, en las
cuales regirán las tarifas que sancione el Congreso.
Artículo 11.- Los artículos de producción o fabricación nacional o extranjera, así como los
ganados de toda especie, que pasen por territorio de una provincia a otra, serán libres de los
derechos llamados de tránsito, siéndolo también los carruajes, buques o bestias en que se
transporten; y ningún otro derecho podrá imponérseles en adelante, cualquiera que sea su
denominación, por el hecho de transitar el territorio.
Artículo 12.- Los buques destinados de una provincia a otra, no serán obligados a entrar,
anclar y pagar derechos por causa de tránsito, sin que en ningún caso puedan concederse
preferencias a un puerto respecto de otro, por medio de leyes o reglamentos de comercio.
Artículo 17.- La propiedad es inviolable, y ningún habitante de la Nación puede ser privado de
ella, sino en virtud de sentencia fundada en ley. La expropiación por causa de utilidad pública,
debe ser calificada por ley y previamente indemnizada. Sólo el Congreso impone las
contribuciones que se expresan en el Artículo 4º. Ningún servicio personal es exigible, sino en
virtud de ley o de sentencia fundada en ley. Todo autor o inventor es propietario exclusivo de
su obra, invento o descubrimiento, por el término que le acuerde la ley. La confiscación de
bienes queda borrada para siempre del Código Penal argentino. Ningún cuerpo armado puede
hacer requisiciones, ni exigir auxilios de ninguna especie.
2. Imponer contribuciones indirectas como facultad concurrente con las provincias. Imponer
contribuciones directas, por tiempo determinado, proporcionalmente iguales en todo el
territorio de la Nación, siempre que la defensa, seguridad común y bien general del Estado lo
exijan. Las contribuciones previstas en este inciso, con excepción de la parte o el total de las
que tengan asignación específica, son coparticipables.
Una ley convenio, sobre la base de acuerdos entre la Nación y las provincias, instituirá
regímenes de coparticipación de estas contribuciones, garantizando la automaticidad en la
remisión de los fondos.
La distribución entre la Nación, las provincias y la ciudad de Buenos Aires y entre éstas, se
efectuará en relación directa a las competencias, servicios y funciones de cada una de ellas
contemplando criterios objetivos de reparto; será equitativa, solidaria y dará prioridad al logro
de un grado equivalente de desarrollo, calidad de vida e igualdad de oportunidades en todo el
territorio nacional.
La ley convenio tendrá como Cámara de origen el Senado y deberá ser sancionada con la
mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cámara, no podrá ser modificada
unilateralmente ni reglamentada y será aprobada por las provincias.
No habrá transferencia de competencias, servicios o funciones sin la respectiva reasignación de
recursos, aprobada por ley del Congreso cuando correspondiere y por la provincia interesada o
la ciudad de Buenos Aires en su caso.
6. Establecer y reglamentar un banco federal con facultad de emitir moneda, así como otros
bancos nacionales.
8. Fijar anualmente, conforme a las pautas establecidas en el tercer párrafo del inc. 2 de este
artículo, el presupuesto general de gastos y cálculo de recursos de la administración nacional,
en base al programa general de gobierno y al plan de inversiones públicas y aprobar o desechar
la cuenta de inversión.
9. Acordar subsidios del Tesoro nacional a las provincias, cuyas rentas no alcancen, según sus
presupuestos, a cubrir sus gastos ordinarios.
10. Reglamentar la libre navegación de los ríos interiores, habilitar los puertos que considere
convenientes, y crear o suprimir aduanas.
11. Hacer sellar moneda, fijar su valor y el de las extranjeras; y adoptar un sistema uniforme de
pesos y medidas para toda la Nación.
12. Dictar los Códigos Civil, Comercial, Penal, de Minería, y del Trabajo y Seguridad Social, en
cuerpos unificados o separados, sin que tales códigos alteren las jurisdicciones locales,
correspondiendo su aplicación a los tribunales federales o provinciales, según que las cosas o
las personas cayeren bajo sus respectivas jurisdicciones; y especialmente leyes generales para
toda la Nación sobre naturalización y nacionalidad, con sujeción al principio de nacionalidad
natural y por opción en beneficio de la argentina: así como sobre bancarrotas, sobre
falsificación de la moneda corriente y documentos públicos del Estado, y las que requiera el
establecimiento del juicio por jurados.
13. Reglar el comercio con las naciones extranjeras, y de las provincias entre sí.
15. Arreglar definitivamente los límites del territorio de la Nación, fijar los de las provincias,
crear otras nuevas, y determinar por una legislación especial la organización, administración y
gobierno que deben tener los territorios nacionales, que queden fuera de los límites que se
asignen a las provincias.
18. Proveer lo conducente a la prosperidad del país, al adelanto y bienestar de todas las
provincias, y al progreso de la ilustración, dictando planes de instrucción general y
universitaria, y promoviendo la industria, la inmigración, la construcción de ferrocarriles y
canales navegables, la colonización de tierras de propiedad nacional, la introducción y
establecimiento de nuevas industrias, la importación de capitales extranjeros y la exploración
de los ríos interiores, por leyes protectoras de estos fines y por concesiones temporales de
privilegios y recompensas de estímulo.
19. Proveer lo conducente al desarrollo humano, al progreso económico con justicia social, a la
productividad de la economía nacional, a la generación de empleo, a la formación profesional
de los trabajadores, a la defensa del valor de la moneda, a la investigación y al desarrollo
científico y tecnológico, su difusión y aprovechamiento.
Dictar leyes que protejan la identidad y pluralidad cultural, la libre creación y circulación de las
obras del autor; el patrimonio artístico y los espacios culturales y audiovisuales.
Inc3. Participa de la formación de las leyes con arreglo a la Constitución, las promulga y hace
publicar.
El Poder Ejecutivo no podrá en ningún caso bajo pena de nulidad absoluta e insanable, emitir
disposiciones de carácter legislativo.
El jefe de gabinete de ministros personalmente y dentro de los diez días someterá la medida a
consideración de la Comisión Bicameral Permanente, cuya composición deberá respetar la
proporción de las representaciones políticas de cada Cámara. Esta comisión elevará su
despacho en un plazo de diez días al plenario de cada Cámara para su expreso tratamiento, el
que de inmediato considerarán las Cámaras. Una ley especial sancionada con la mayoría
absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cámara regulará el trámite y los alcances de
la intervención del Congreso.
Artículo 100.- El jefe de gabinete de ministros y los demás ministros secretarios cuyo número y
competencia será establecida por una ley especial, tendrán a su cargo el despacho de los
negocios de la Nación, y refrendarán y legalizarán los actos del presidente por medio de su
firma, sin cuyo requisito carecen de eficacia.
Artículo 121.- Las provincias conservan todo el poder no delegado por esta Constitución al
Gobierno federal, y el que expresamente se hayan reservado por pactos especiales al tiempo
de su incorporación.
Artículo 123.- Cada provincia dicta su propia constitución, conforme a lo dispuesto por el
Artículo 5° asegurando la autonomía municipal y reglando su alcance y contenido en el orden
institucional, político, administrativo, económico y financiero.
Artículo 126.- Las provincias no ejercen el poder delegado a la Nación. No pueden celebrar
tratados parciales de carácter político; ni expedir leyes sobre comercio, o navegación interior o
exterior; ni establecer aduanas provinciales; ni acuñar moneda; ni establecer bancos con
facultad de emitir billetes, sin autorización del Congreso Federal; ni dictar los Códigos Civil,
Comercial, Penal y de Minería, después que el Congreso los haya sancionado; ni dictar
especialmente leyes sobre ciudadanía y naturalización, bancarrotas, falsificación de moneda o
documentos del Estado; ni establecer derechos de tonelaje; ni armar buques de guerra o
levantar ejércitos, salvo el caso de invasión exterior o de un peligro tan inminente que no
admita dilación dando luego cuenta al Gobierno federal; ni nombrar o recibir agentes
extranjeros.