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Introducción

El Perú es un país pesquero por excelencia, pues cuenta con las aguas
más ricas y productivas del mundo, siendo esto posible, gracias a su
ubicación geográfica privilegiada y al hecho que frente a sus costas
convergen la Corriente de Humboldt y la Corriente de El Niño, creando
ambas un ambiente propicio para la pesca y permitiendo la generación
de una diversidad de recursos ictiológicos.

La industria pesquera peruana se encuentra entre las más ricas del


mundo, pues las capturas anuales de una sola especie, Engraulis ringens
o anchoveta, suponen hasta 10 por ciento de la pesca marina global.

La pesca, como actividad extractiva, tiene una gran importancia


económica en el Perú pues aun cuando representa solo el 1% del PBI,
constituye el 8% del total de las exportaciones del país. Igualmente, la
pesca es una fuente proveedora de alimentos para la población siendo el
pescado el de mayor valor nutritivo porque contiene el 20% de
proteínas, mientras que otras carnes aportan solo el 18%. Asimismo, es
una fuente proveedora de materia prima para la industria de harina y
aceite de pescado en donde el Perú es el mayor productor y exportador
del mundo lo cual a su vez genera una fuente de empleos importante
además de la generación de divisas.

Con la finalidad de garantizar la sostenibilidad del recurso anchoveta, el


gobierno a través del Ministerio de la Producción (PRODUCE) y del
Instituto del Mar del Perú (IMARPE) han establecido el marco regulatorio
idóneo que proporciona los lineamientos de control para la extracción
del recurso, así se tiene un sistema de Cuotas Individuales, periodos
definidos de pesca y periodos de veda creando el entorno adecuado
para su reproducción. Además se tiene un control de la navegación y
asistencia técnica con monitoreo satelital por parte de la Dirección de
Capitanías y Puertos (DICAPI) asegurando así las condiciones adecuadas
de trabajo y un control estricto de la explotación de los recursos y del
cumplimiento de las normas sanitarias a través de la participación del
Instituto Tecnológico Pesquero (ITP).

INDUSTRIA PESQUERA EN EL PERÚ

I. Evolución de la Industria Pesquera en el Perú:

El Perú comenzó a desarrollar su industria pesquera hace más de


cincuenta años, explotando sus ricos bancos de anchoveta y sardina.

En los inicios de la industria pesquera en el Perú, no podemos dejar de


mencionar al conocido “Gran Capitán”, el empresario pesquero Luis
Banchero Rossi, quien consideraba al mar como una región del país
debido a su enorme riqueza. En 1956 asume la administración de una
fábrica de envasado de pescado propiedad de Carlos Manucci que
convirtió en una planta de procesamiento de harina de pescado. Gracias
a su visión empresarial, el Perú se convirtió en el mayor exportador de
este producto. Banchero fomentó el desarrollo de nuestra industria
pesquera.

La actividad pesquera peruana ha estado tradicionalmente sustentada


en los recursos pesqueros marinos pelágicos, principalmente la
anchoveta (Engraulis ringens) y la sardina (Sardinops sagax) esta última
cuando la anchoveta fue sobreexplotada, ocupó su espacio; otros
recursos son el jurel (Trachurus murphyi) y caballa (Scomber japonicus).

La anchoveta (Engraulis ringens) constituye la principal especie, con


capturas de cientos de millones de toneladas métricas. Esta especie
sigue siendo el principal stock pesquero del mundo, con capturas que se
estiman en millones de toneladas métricas anuales, aproximadamente el
10 por ciento de las capturas marinas escala global. Otras especies
pelágicas objeto de explotación son la sardina, el jurel y la caballa. Casi
toda la pesca de estas especies pelágicas se utiliza para la producción
de harina o aceite de pescado para la exportación, principalmente a la
Unión Europea y la China, donde constituye un ingrediente esencial para
la alimentación animal en la industria ganadera y la acuicultura. Solo
una pequeña parte se dedica al consumo humano.

Las aguas costeras peruanas también mantienen importantes


pesquerías demersales (de fondo) como la merluza, especie que goza de
gran popularidad para el consumo doméstico y para la exportación.
Finalmente, el Perú dispone asimismo de una importante pesca en las
zonas amazónicas y montañosas.

La extraordinaria riqueza pesquera del Perú es resultado del excepcional


afloramiento de nutrientes procedentes de las aguas frías y profundas,
arrastrados a la superficie por la Corriente de Humboldt, que constituye
la principal fuerza impulsora del Gran Ecosistema Marino (LME por su
sigla en inglés) de Humboldt. Sin embargo, el LME está expuesto a
importantes alteraciones periódicas provocadas por El Niño-Oscilación
del Sur (ENSO por su sigla en inglés). Los vientos cálidos del oeste
desvían a la Corriente de Humboldt, rica en nutrientes, hacia el sur o
mar adentro, sustituyéndola por aguas cálidas de la Corriente Ecuatorial
del Sur. Durante los años de El Niño disminuye el nivel de plancton, y así
se contrae radicalmente la base nutritiva de la cadena alimenticia y se
produce una reacción en cadena que tiene consecuencias
trascendentales para la ecología marina, la pesca y la economía.

La pesquería peruana ha sido principalmente marina y dentro de ella, el


95% de la pesca es de anchoveta para la producción de harina y aceite
de pescado que se usa para la alimentación de otros animales. El otro
5% de la captura es para consumo humano, (2.5% para exportación y
2.5% para el consumo local).
En años recientes se ha incrementado la captura del calamar gigante o
pota (Dosidicus gigas).

II. LA PESCA INDUSTRIAL

La pesca Industrial es aquella que usa grandes embarcaciones


equipadas con equipos de última generación.

La industria pesquera en el Perú, se ve descrita en básicamente 4


etapas:

 Extracción
 Desembarque
 Producción: Consumo Humano Directo o Indirecto
 Comercialización: Venta interna y exportaciones

Así pues, su producción es usada tanto para consumo humano directo


como indirecto. La producción para el consumo humano directo son las
conservas y el pescado congelado, en tanto que para el consumo
humano indirecto es el aceite de pescado y la harina de pescado.

La pesca con fines industriales en el Perú es abundante y diversa,


capturándose varias especies de peces que son usados de la forma
siguiente:

‐ La anchoveta, el atún, el bonito, la caballa, el jurel y la sardina son


usados para producir conservas.

‐ La merluza y la sardina son usados para producir congelados.

‐ La anchoveta es usada para producir aceite y harina de pescado.

‐ El bacalao de profundidad, la corvina, el dorado, el lenguado y el


perico, como productos frescos.

III. EL PROCESO PRODUCTIVO

1. La Conserva de Pescado.
Siendo el pescado un alimento altamente nutritivo tiene la desventaja
de su conservación, pues es uno de los productos que está más
expuesto a las bacterias del medio ambiente. Pero gracias a las
tecnologías modernas se pueden hacer procesos que mantengan el
pescado conservado por más tiempo.

Este proceso ha pasado por una evaluación histórica, en donde el


hombre siempre busco la mejor forma de conservar al pescado. Ya desde
la era neolítica se conocía que el frío, la sal y el aceite eran buenos
productos para conservar al pescado. Se tiene registros históricos que
los egipcios eran exportadores de pescado ahumado. También cuenta la
historia que una de la estrategia de Napoleón para ganar las guerras era
mantener un ejército bien alimentado y esto lo conseguía, muchas
veces, con el pescado conservado.

El proceso de conservación es el siguiente: primero se limpia y se les


quita las vísceras al pescado; seguidamente, se le somete a un proceso
de pre cocido, ya sea al vapor o aire caliente, en este proceso pierde
agua y se reduce su tamaño hasta en un 30%; a continuación, se le
añade aceite o salsas y; por último, pasa por un proceso de
esterilización y almacenamiento.

Jurel y caballa principalmente en Chimbote y Coishco son los lugares de


mayor desembarque (y procesamiento) seguido por Paita, en Piura.

2. Congelado.

Bajo este sistema, el pescado es limpiado, vicesaro y fileteado. El


proceso se hace en altamar, sometiéndolo a temperaturas desde 5
grados bajo cero hasta 35 grados. Para conservar los nutrientes se le
debe seguir manteniéndolo congelado; y solo se debe descongelar
cuando esté listo para el consumo. El proceso de congelación aporta
proteínas, ácidos grasos y vitaminas; siendo una de sus ventajas la
conservación del producto por un periodo largo en provecho del
consumidor. Las especies más comunes para este proceso son:

 Caballa (MACKEREL, Scomber Japonicus)


 Jurel (JACK MACKEREL, Trachurus Murphyi)
 Anchoveta (SOUTH PACIFIC SARDINES, Engraulis Ringens)
 Pota (GIANT SQUID, Dosidicus Gigas).

El proceso de congelación es el siguiente:

1. Recepción de la materia prima


2. Almacenamiento refrigerado
3. Selección
4. Lavado
5. Corte
6. Lavado
7. Envasado y Pesado
8. Congelado
9. Desblocado
10. Glaseado
11. Empaque
12. Almacenamiento congelado
13. Despacho

3. Aceite de pescado.

Se obtiene al final del tratamiento del líquido procedente de la prensa,


luego que ha sido sometido a un proceso de centrifugación, separación y
pasado por centrifugadora.

Es importante para alimentación de peces bajo el sistema de criaderos y


además sirve para elaborar cápsulas que contiene omega 3 que es
saludable para la salud humana.

El aceite de pescado es un subproducto de la harina de pescado, la cual


es secada a temperaturas que oscilan entre 20 a 30 grados centígrados,
por corto periodo de tiempo. La harina de pescado permanece en el tubo
de secado durante 30 minutos y el aire caliente hace que la humedad se
reduzca de un 25% al 7%. El producto siempre permanece a 75°
centígrados y esto hace conservar sus calidades proteicas.

4. Harina de pescado.

Se le considera la mejor fuente de energía concentrada para la


alimentación de animales. El producto concentra entre un 70% a un 80%
proteínas y grasas digeribles y esto es indispensable para el rápido
crecimiento de los animales, tales como aves, ganado vacuno, porcino y
peces. El Perú es considerado como el principal productor de Harina de
pescado, y China es uno de los principales consumidores. La principal
especie para elaborar harina de pescado es la anchoveta.

La elaboración de harina y aceite de pescado se realiza en cerca de 150


plantas de producción, ubicadas a lo largo del litoral peruano, desde
Piura hasta Moquegua. Cabe señalar que, por cada tonelada de material
procesado, se obtienen cerca de 230 Kg. de harina de pescado, y 110
litros de aceite de pescado. Geográficamente, el 50% de la extracción y
producción harinera se concentra en la región norte (entre Piura y
Ancash), principalmente en Chimbote (16%) y Chicama (13%). De otro
lado, un 35% se produce en la región centro (Lima e Ica) y el 15% en la
región sur (Arequipa y Moquegua).

IV. Capacidad instalada de la industria pesquera

La elaboración de harina y aceite de pescado se realiza en cerca de 150


plantas de producción que se ubican en el litoral peruano, desde Piura
hasta Moquegua La industria de harina de pescado cuenta con una flota
superior a las 1000 embarcaciones contando con una capacidad de
producción cercana a 9,000 TM por hora, es decir una capacidad de 28
TM de millones al año muy por encima de los recursos extraídos
anualmente, esto es que la industria trabaja en promedio al 25% de su
capacidad instalada.
V. La Comercialización

1. Las ventas internas de productos de origen marino

En el periodo 2000-2014, la venta interna de pescados y mariscos para


CHD presenta una ligera tendencia positiva que sigue el
comportamiento de los desembarques.

Los precios reales de Pescados y Mariscos son determinados por la


evolución de los desembarques de CHD y el crecimiento de los ingresos
reales (demanda). En el largo plazo, los precios reales han tendido a
subir por el crecimiento de los ingresos y porque la oferta de pescado es
limitada por la disponibilidad de biomasa y el esfuerzo pesquero.

2. Las exportaciones pesqueras

Además de la industria de harina y aceite de pescado, que representa


75% de las exportaciones pesqueras, destacan las de congelados (filetes
de pescado, pota, langostinos, conchas, calamares) y enlatados
(principalmente pescado en conservas).

Como resultado del proceso de fusiones y adquisiciones registrado en los


últimos dos años, actualmente existen 7 grandes grupos pesqueros:
Tecnológica de Alimentos (TASA), Copeinca, Hayduk, Austral, Diamante,
Exalmar y la empresa pesquera CFG Investment S.A.C. En su conjunto,
estas empresas representan el 55% de las exportaciones pesqueras y
70% de las de harina de pescado.

El principal producto exportado que corresponde a la pesca tradicional


fue la harina de pescado, que creció 1%, mientras que el otro producto
importante, la grasa y aceite de pescado, cayó en 27%. Respecto a la
tercera partida, grasas y aceite de pescado y sus fracciones, creció 61%.
Con relación a las importaciones, Taiwán fue otro mercado de pedidos de
productos Tradicionales aumentaron (41%), con importaciones por US$
51 millones. Los principales países exportadores fueron:

- Alemania: los envíos de la pesca tradicional fueron de 61% (US$211


millones) y no tradicional, de 44% (US$161 millones).

- Vietnam registró un crecimiento de 11% (sumando compras por US$ 59


millones) en pesca tradicional y 54% (US$26 millones) en pesca no
tradicional.

- El Reino Unido hizo lo propio con productos primarios (US$ 48


millones), logrando un crecimiento de 169%.

- Dinamarca, con compras por US$ 42 millones, logró un crecimiento de


6% (pesca tradicional) y

-Turquía con 3% del crecimiento (pesca tradicional).

VI. El marco regulador de la actividad pesquera

El sector pesquero se rige bajo la Ley General de Pesca – D.L. Nº 25977,


reglamentada mediante el Decreto Supremo Nº 012-2001-PE. La
finalidad de dichas normas es la de lograr un desarrollo sostenido del
sector. Además se plantea la optimización de los recursos
hidrobiológicos mediante una explotación racional y que cuide el medio
ambiente. El sector está a cargo del Ministerio de la Producción, quien es
el ente que regula la actividad pesquera en nuestro país. Una de sus
funciones básicas es el establecimiento de las vedas biológicas de la
anchoveta – insumo básico para la elaboración de harina de pescado.
Las vedas son restricciones periódicas de extracción de recursos
marinos, que en el caso peruano, se otorgan bajo un régimen provisional
y con permisos periódicos; por ejemplo para el 2008, bajo este régimen,
solo se tuvo un total de 48 días de pesca. Uno de los cambios más
importantes en el sector pesquero, es la dación del D. Leg. 1084 – Ley
sobre Límites Máximos de Captura por Embarcación.

El objetivo es el mejorar significativamente el sector pesquero mediante


la modernización de sus operaciones. También se pretende la
conservación de la biomasa pesquera que en los últimos años ha sido
muy depredada, poniendo en riesgo la sostenibilidad de esta actividad
económica y perjudicando el equilibrio ecológico.

Se rige por el Decreto Legislativo 1084, aprobándose cambios en la


regulación aplicada para la extracción de los recursos de anchoveta,
pasando de un esquema de cuotas globales a uno de cuotas individual
para realizar la pesca de anchoveta, considerando el Límite Máximo de
Captura por embarcación (LINCE).

VII. Sostenibilidad Pesquera Industrial

IMARPE calcula una cuota máxima de pesca de anchoveta para cada


temporada que permite la explotación sostenible del recurso, pero no
diferencia el método de extracción o el destino de los recursos. Sin
embargo, Produce utiliza este Límite Máximo de Captura Total Permisible
(LMTCP) para las embarcaciones industriales y de destino para CHI.

En todas las temporadas de pesca desde 2009 los desembarques


registrados (embarcaciones con cuota pesquera) se encuentran dentro
del límite máximo de pesca fijado por Produce. En la 1ra temporada de
2014 no se logró alcanzar la cuota. Esto se debería al efecto combinado
del Fenómeno del Niño y el DS N° 005-2012.

Se evaluó el posible efecto negativo del DS 005-2012 en el


desembarque de anchoveta durante eventos de anomalía climatológica
en el mar peruano
En promedio, un ONI de 0.5 (considerado Niño moderado) implica una
desviación mensual de aproximadamente -73 mil toneladas de
anchoveta. Si en ese caso se aplica el ordenamiento de las franjas, de
acuerdo al DS 005-2012, la desviación pasa a ser -350 mil toneladas.
Esto implicaría que, en temporadas en las que se presenten anomalías
climatológicas como la registrada en el primer semestre de 2014,
Produce debe evaluar la exclusividad de la franja pesquera para
embarcaciones de menor escala, con el objetivo de reducir el impacto
negativo de dicho fenómeno en el desembarque de anchoveta.

VIII. Controles De La Pesca Industrial

DICAPI:

 Inspección Verificación anual del cumplimiento de las normas de


Seguridad Marítima del barco y licencia
 Permiso de Zarpe Cumplimiento de licencia del barco, de las
normas de Seguridad Marítima del barco y la tripulación antes de
salir.

Capitanía – DICAPI

 Cumplimiento del Sistema de Control y Vigilancia;

SANIPES – ITP

 Inspección Sanitaria Cumplimiento de las Normas de Sanitarias


Pesqueras del barco

PRODUCE

 Sistema de Seguimiento Satelital SISESAT Complimiento de


temporadas de pesca y de zonas de veda.
 Inspectores a bordo Cumplimiento de la Normativa Pesquera: % de
juveniles, tallas mínimas, artes de pesca.
 Sistema de Control y Vigilancia de la Pesca Control de
desembarque (chatas y tolvas), y destino de la Pesca (CHI o CHD).

IX. PROBLEMÁTICA ACTUAL DE LA INDUSTRIA PESQUERA EN EL


PERÚ

Antes eran las grandes empresas mineras las principales contaminantes


ahora se adecuan a las exigencias del estado para seguir trabajando;
ellas han dejado sus huellas de impacto. Ahora se controla mejor y el
estado y las comunidades se sientan y negocian; ahora lo difícil es
controlar la minería informal.

Lo mismo sucede con la pesquería, donde las grandes empresas


contaminaron e impactaron el medio ambiente a través de los años,
ahora modernizan sus plantas respetando las leyes y el medio ambiente
y produciendo productos de calidad. Ahora lo difícil es controlar a los
pescadores artesanales “informales” que pueden generar un fuerte
impacto en el recurso anchoveta. De la pesca artesanal antes se conocía
del número de embarcaciones, su esfuerzo de pesca ahora es difícil
hacer un censo (censo artesanal se inicia en Agosto 2013). Su
participación no es importante ahora, pero vemos que cada vez
aumenta la producción de harina de residuos y las fábricas clandestinas
de harina de pescado informal. Esperamos que este censo brinde la
información adecuada, para tomar las medidas necesarias para el buen
manejo del sector. Por otro lado, de las empresas pesqueras harineras,
seis de ellas explotan más del 50% de la anchoveta produciendo harina
y aceite de pescado. León (2010) resume en pocas palabras lo que pasó
en el sector pesquero. “La fuerte alza que experimentó el precio de la
anchoveta en los últimos años ha llevado a los principales grupos
pesqueros a salir nuevamente de compras. Todos quieren crecer y seguir
captando una mayor cuota. Al 2010 las principales pesqueras eran:
TASA, 14%; Copeinca, 10,8%; Diamante, 8,11%; Austral, 6,98%; Hayduk,
6,68; Exalmar, 5,47; CFG Investment, 6,05; Grupo Romero, 2.18; entre
las principales”. Actualmente se sabe que el grupo Chino, CFG
Investment ha comprado Copeinca. Muchas empresas aún siguen
produciendo harinas estándar a fuego directo, pero ahora son las menos,
porque la producción de harina súper prime y prime se ha incrementado,
y tienen mejores precios. En el cuadro siguiente se muestra el precio por
este incumplimiento en el 2009 en la producción de harina tradicional
con un precio menor promedio de 100 dólares. Para el análisis se ha
considerado únicamente la captura y el tipo de harina producida, no se
ha considerado el daño al ambiente que hace producir harina secada a
fuego directo (FAQ)

El conocimiento de las bondades que tiene el pescado en cuanto a


calidad de proteína, ácidos grasos insaturados, carne altamente
digerible ha dado a un boom de la cocina peruana se han incrementado
los restaurantes de pescado, demandando cada día más pescado, esto
puede traer escasez y el incremento de sus precios.

En cuanto a la acuicultura, es incipiente y de pocos recursos, destacando


la concha de abanico que se cultiva en el mar, el langostino que se
cultiva tanto en aguas de mar como agua dulce; la tilapia en la costa y
la selva alta (American Quality Acuaculture que aprovecha las aguas de
la represa de Poechos en Piura). En la sierra destaca el cultivo de trucha
en jaulas flotantes en el lago Titicaca; en la Amazonía, en las cochas
formadas por los ríos en la época creciente (época de lluvias en la
selva), utilizan jaulas flotantes para el cultivo del paiche; especie de
buena velocidad de crecimiento y de buen rendimiento en carne además
que esta es de buen sabor y calidad. Por otro lado, el desarrollo de la
acuicultura ha permitido que oferte casi la mitad del pescado que se
comercializa en el mundo compensando la oferta casi estable del
pescado por captura. De acuerdo con información de la Organización de
las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) citada
por la SNP (5 de junio del 2012), reportan que la pesca de captura y la
acuicultura registraron una producción global de 154 millones de
toneladas en el 2011. De dicho volumen, 58.7% provino de la captura y
el resto fue abastecido a través de la acuicultura. En el gráfico siguiente
se muestra la variación de la producción Acuícola Mundial 1950-2010.

Según la reunión de OLPESCA (2012), con la población mundial


creciendo a razón de más de 80 millones de personas por año, y que se
espera alcance los 9 000 millones en 2050, no hay duda de que nuestros
océanos y preciosos recursos de agua dulce tendrán que hacerse más
eficientes y productivos en términos de una mayor producción de
alimentos derivados de la acuicultura a nivel mundial. Además, mientras
que la necesidad de una mayor eficiencia y productividad será de suma
importancia para el desarrollo de la acuicultura en general y de forma
específica de la cría en jaulas, igual lo serán otros factores, en particular
la inocuidad alimentaria combinada con una producción alimentaria
sostenible, aceptable socialmente y sostenible a nivel económico

y medioambiental, conforme a los principios acordados y certificados,


con particular atención al bienestar de los animales. FAO (2010) describe
al Mar de Grau como parte del movimiento anticiclónico de la parte
oriental del Pacífico Sur que se caracteriza por presentar corrientes
superficiales lentas, de poco transporte. Estos elementos configuran a
un complejo sistema de flujos y masas de aguas con variaciones
estacionales, asociadas con los vientos alisios del sudeste, débiles en el
verano y fuertes en el invierno; adicionalmente, se presentan
variaciones anormales aperiódicas, principalmente los períodos
anormalmente cálidos, denominados "El Niño", que responden a un
fenómeno de gran escala en el sistema océano-atmósfera del Pacífico
Sur. Estas condiciones configuran un ecosistema de afloramiento que
brinda un entorno muy favorable para la existencia de abundantes y
diversos recursos hidrobiológicos a lo largo del litoral peruano. Nuestro
mar es rico por la corriente peruana que va de sur a norte oxigenando y
dejando nutriente, con su zócalo continental rico en producción primaria
y secundaria del que se formen ecosistemas principalmente en las zonas
de afloramiento como Chimbote, Callao, Paita, Nazca, Ilo;
paradójicamente, son estas las áreas de la costa que ha soportado el
mayor impacto ambiental. Son muchos los problemas que tiene la
pesquería pero entre los principales que deben ser afrontados tenemos:
el exceso de capacidad y esfuerzo de pesca de las embarcaciones
pesqueras; el exceso de capacidad de las plantas pesqueras; la
contaminación marina, de los ríos y lagos; la informalidad de la pesca
artesanal; la pérdida de espacio e importancia de las entidades del
sector pesquero que son absorbidas por otras áreas del estado (ya no
hay ministerio de pesquería, el instituto tecnológico pesquero ahora es
de la producción); el rol de supervisión que no se realiza
adecuadamente. Con los tratados de libre comercio seremos
proveedores de mercados más prósperos, los consumidores exigen la
aplicación de normas de calidad cada vez más estrictas, así como
garantías de que el pescado que compran se produce de forma
sostenible. Las rigurosas normas de importación relacionadas con la
calidad y la inocuidad, junto con los requisitos respecto a los productos y
el cumplimiento de las normas internacionales en materia de medio
ambiente y salud animal, así como los requisitos de responsabilidad
social, podrían crear obstáculos para los pequeños operadores y
productores de pescado que intentan acceder a los mercados y canales
de distribución internacionales. En el futuro, los precios pueden estar
determinados no solo por los precios de las materias primas, sino
también por la introducción de reglamentos más rigurosos sobre el
medio ambiente, la inocuidad de los alimentos, la rastreabilidad y el
bienestar de los animales. Una congresista española del Partido
Socialista Obrero Español PSOE, (2013) ha planteado que los recursos
hidrobiológicos que se comercializan en España, también tengan su
etiqueta de trazabilidad.

Así, los problemas son varios, entre los cuales tenemos:

1.) Sobreexplotación

Al ir incrementando nuestra capacidad para extraer el pescado de los


mares, la economía dirigió la pesca hacia una sola especie, la anchoveta
(Engraulis ringens) y al extraerla a gran escala entramos a un aparente
callejón sin salida.

Por un lado, nuestra industria crece y se convierte en la segunda


pesquería más grande del plantea, después de la China, pero tener la
industria pesquera más grande del mundo basada en una sola especie
es realmente un arma de doble filo, ya que al extraer de 8 a 10 millones
de toneladas métricas de anchoveta al año estamos limitando las
capacidades productivas de muchos otros sectores de la economía y
esta es la otra cara de la moneda.

La extracción desmesurada de la anchoveta ha generado un impacto


bastante negativo en la dinámica poblacional de esta especie. Sus
poblaciones se han vuelto mucho más pequeñas y bastante más
susceptibles a las variaciones del ecosistema y es de esta manera que
hoy en día es más difícil y costos pescar anchoveta. Ya no hay tanto
como antes y ese es el mayor de los problemas.

La anchoveta es la especie clave del ecosistema marino de la Corriente


de Humboldt y esto significa que dentro de este ecosistema la gran
mayoría de especies dependen de ella. Este pez consume plancton
(productividad primaria) y permite que la energía producida por su
alimento se transfiera a otros niveles dentro de la cadena alimenticia.
La sobrepesca de anchoveta ha afectado a las especies turísticas como
son el pingüino de Humboldt, las aves marinas, los lobos marinos, las
ballenas y los delfines todas se alimentan casi exclusivamente de
anchoveta y al extraer del mar la mayor parte de la biomasa de este
recurso, sus poblaciones se ven severamente mermadas. La
productividad del sector turístico se ve reducida y los millones de
dólares anuales que podrían ingresar con la generación de un turismo de
naturaleza costero se pierden.

Pero el sector turístico no es el único afectado. La anchoveta también es


alimento de muchos peces comerciales y que contribuyen a la dieta de
los peruanos. Por ejemplo, el bonito, los atunes, la sardina, el jurel y la
caballa. Al reducir el tamaño poblacional de la anchoveta, sus
depredadores se ven afectados por la falta de alimento y sus
poblaciones también se reducen. Es así que se pierden ingresos
significativos para el sector pesquero, que el turismo gastronómico se ve
amenazado y que la nutrición popular y nuestra seguridad alimenticia
sufren un golpe bajo.

Otro sector afectado es también el guanero, y como consecuencia el


agrícola. El Perú posee un tesoro nacional, antes muy aprovechado y
ahora casi olvidado, el guano. Este fertilizante natural es el más cotizado
a nivel mundial y su producción era gigantesca en los inicios del siglo
pasado. Pero tanto el guanay, el pelícano y los piqueros se alimentan
casi exclusivamente de anchoveta y por lo tanto sus poblaciones se
reducen al mínimo impidiendo una producción económicamente rentable
de guano. Al reducirse las poblaciones de las aves guaneras, y la
producción del guano, muchas otras especies turísticas como el Zarcillo
y los pingüinos y otras amenazadas como el Potoyunco pierden su
hábitat reproductivo ya que anidan en el guano. De esta manera el
sector turístico se ve afectado nuevamente y la producción del
fertilizante natural que incrementaría la productividad del sector agrícola
y exportador se reduce y disminuyen los puestos de trabajo y los
ingresos relacionados.

En síntesis la sobrepesca de anchoveta reduce la disponibilidad del


recurso para sus depredadores naturales, altera el balance energético
del sistema y todo el ecosistema se vuelve más susceptible al fenómeno
de El Niño, limitando su capacidad de recuperación y resiliencia,
afectando nuevamente nuestra economía y nuestra seguridad
alimenticia.

2.) Sobrecapacidad

Este es otro de los grandes problemas que contribuye a la


insostenibilidad de la producción pesquera nacional. La sobrecapacidad
se refiere al excesivo tamaño de la flota y número de las plantas
procesadoras dedicadas a la manufactura de harina de pescado. Con el
boom de la industria de harinera de los años sesentas y setentas, el flujo
de inversiones públicas y privadas al sector, facilitaron el crecimiento de
la flota y promovieron la construcción de plantas procesadoras a lo largo
del litoral.

Es de esta manera que en la actualidad encontramos en 24 puntos de


nuestro litoral, 127 plantas procesadoras de harina de pescado, con una
capacidad de procesamiento combinada de 9,000 TM por hora. Nuestra
capacidad productiva de harina de pescado nos permitiría, si es que
todas estas plantas trabajaran al 100% de su capacidad
simultáneamente, producir un volumen 30 veces más grande que el de
la cuota de pesca anual de anchoveta permite, esto sería devastador
para el ecosistema y la industria quedaría lapidada instantáneamente.

Las inversiones de las décadas pasadas se concentraron en generar una


producción gigantesca para aprovechar los altos precios de la harina a
nivel internacional y los bajos costos nacionales. Sin embargo, no
siempre se invirtió en mejorar la calidad del producto por lo que solo el
30% de las plantas puede generar harina prime, la harina de mejor
calidad y alto contenido proteico que no permite el uso de pescado en
descomposición para su preparación.

Es de esta manera que las plantas procesadoras están activas sólo por
una fracción del año y trabajan a menos del 25% de sus capacidades,
generando pedidas en la rentabilidad de la industria calculadas en
alrededor de 225 millones de dólares americanos anuales.

Pero los efectos negativos de la sobrecapacidad también la observamos


en la flota. Actualmente, hay aproximadamente 1,200 embarcaciones
con una capacidad de bodega de 205771 m3 y con una capacidad de
pesca diaria de 156,000 TM. Pescando tan solo 180 días por año, la flota
podría capturar alrededor de 28 millones de TM, cifra equivalente a 5 o 6
veces la cuota anual reciente.

Dado el excesivo tamaño de la flota pesquera industrial, la Ley de Pesca


prohibió el aumento en el tamaño de la flota pesquera, para que el
problema de la sobrecapacidad no siga creciendo. No obstante, la
capacidad de bodega dentro de las embarcaciones, principalmente de la
flota vikinga, ha seguido creciendo en un intento de lograr pescar la
mayor cantidad de anchoveta en el menor tiempo posible y ganar un
poco más de dinero.

Al ir aumentado la capacidad de flota y el número de plantas de


procesamiento de harina de pescado, la temporada de pesca de
anchoveta ha sido reducida forzosamente. En el 2006 sólo en 60 días se
logró capturar 5.5 millones de TM de anchoveta, el 64.7% de la cuota
total anual de pesca. Como el incremento en el volumen de las capturas
diarias se traduce en periodos de pesca más cortos, o vedas más largas,
el desempleo, la baja eficiencia y las pérdidas económicas se han visto
incrementadas en el sector.
Como se ha podido apreciar los impactos de esta problemática son
significativos y tienen repercusiones severas en la economía y en la
salud ambiental. Una manera de mitigar los impactos de la pesca es
mediante un manejo pesquero adecuado y mediante la generación de
un cambio en las tendencias pesqueras.

El manejo pesquero es un concepto basado en procedimientos


científicos que utilizan los organismos gubernamentales para regular el
acceso de los pescadores a los recursos marinos. Esto incluye
restricciones temporales (vedas) y espaciales (zonificación pesquera)
para el empleo de equipo pesquero, con características específicas, así
como restricciones en las especies, el tamaño y la composición de las
capturas.

La sostenibilidad de las actividades pesqueras se logra cuando el


esfuerzo pesquero no excede la producción máxima sostenible, tarea
que queda bajo el control del Gobierno y que debe ser alimentada de
información científica, económica y sociocultural. Sólo así, colocando a
esta actividad en contexto, podemos lograr que su rentabilidad y
permanencia en el tiempo no se vean afectadas negativamente.

Por otro lado, la ausencia de conocimiento relacionado con la


variabilidad ecosistémica, las tendencias económicas y el valor social y
cultural de la actividad pesquera no nos ha favorecido; y es de esta
manera, que la tarea de mejorar la situación pesquera recae sobre
nuestros hombros.

Informando a la población general y a los tomadores de dediciones de


los impactos de las actividades humanas, así como sus implicancias y
costos, podemos lograr mejores políticas que favorezcan al país en el día
a día como en momentos críticos. Pero tomando acción e incentivando
alternativas para el desarrollo de las industrias podemos llegar más
lejos.
Al incentivar el consumo de anchoveta de manera directa se puede
reducir el volumen pescado, ya que para la producción de una tonelada
de harina de pescado se necesitan de 4 a 5 toneladas de anchoveta
fresca. El valor agregado de un producto gourmet así como de la
exportación de enlatados y otras conservas, generaría beneficios que
permitirían redirigir al sector pesquero hacia una más rentable y
constante actividad, disminuyendo la producción de harina de pescado e
incentivando el consumo directo de este pez.

Por otro lado, de esta manera se podría asegurar la buena alimentación


de la población peruana, reduciendo la desnutrición y favoreciendo el
buen desarrollo de los niños, dados los contenidos nutricionales de la
anchoveta.

Finalmente se podría mejorar la salud ambiental e incentivando la


recuperación de las especies de nuestro litoral, podríamos incrementar
el turismo, la agricultura y las exportaciones, entre otros.

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