You are on page 1of 3

Alejandra Pérez Rozo

Reseña
Halliday, F. (2006). Las Relaciones Internacionales y sus debates. Madrid: Centro
de Investigación para la Paz (CIP-FUHEM).

Ante los constantes cambios en el panorama internacional es necesario, según


Halliday, plantear el objetivo, lugar y autonomía de las Relaciones Internacionales
en las ciencias sociales, así como la revisión del aporte de los modelos clásicos de
la disciplina en la actualidad. Este carácter cambiante de lo internacional ha
implicado, por un lado, la reutilización de textos e ideas presentes en las Relaciones
Internacionales desde la década de 1920 así como el repaso de la llamada “Teoría
Clásica”, con esto la búsqueda de la importancia acerca del “sistema delimitado”,
ya que, hoy en día el contexto nacional de un país concreto está determinado por lo
internacional. Esta alteración del pensamiento responde a los cambios en los
sucesos desde el final de la Guerra Fría, el avance de la globalización, las nuevas
guerras y el auge de la ofensiva terrorista islamista, de aquí que como propone al
autor, si no hubiera problemas en la sociedad y en los asuntos modernos, si no
hubiera crisis, no habría ciencias sociales.
En este sentido, son tres son los ejes que comparten el aumento de los estudios
sobre Relaciones Internacionales. Primero la disciplina en sí y el cambio en cuanto
a sus paradigmas, segundo referente al clima de las ciencias sociales y cómo
determina las preocupaciones o ideas de una ciencia social a través de conceptos
y debates tomados de una época concreta, el tercero es el de los sucesos que
determinan la trayectoria de la ciencia social proporcionando teorías que expliquen
las formas de poder y de conflicto que predominan en una determinada época.
Halliday, de igual forma expone que el surgimiento del estudio académico de las
Relaciones Internacionales después de la Primera Guerra Mundial suscita de la
preocupación en los cambios en el orden internacional debido a que la guerra se
había convertido en el centro de las relaciones entre Estados.
Otro de los aspectos a resaltar según el autor es la razón de ser de la disciplina de
las Relaciones Internacionales como parte de las ciencias sociales, tales como la
formación de la mente, pues debe contribuir a la capacidad para pensar con
claridad, formular ideas con concisión y pensar de forma independiente, también la
tarea de poner a disposición de la academia ideas y textos que no se encontrarían
de forma usual, así mismo la gestación del estudiante sobre la organización
internacional y la política exterior y por último, debe proveer conocimientos que
permitan dilucidar cuestiones contemporáneas sobre política pública. Por otra parte,
el texto refiere que tanto el realismo como el neorrealismo son los enfoques
dominantes en Estados Unidos y Europa en las Relaciones Internacionales, sin
embargo, existe una pluralidad de enfoques que impide que exista un solo
paradigma en la disciplina

Con la significación que se la ha dado a las Relaciones Internacionales en el ámbito


académico se encuentra la importancia de temas como el género, el cambio en las
relaciones interestatales o la economía dentro de la misma, no obstante, el autor
muestra una inquietud respecto a la carencia de disciplina teórica para generar
textos que ha generado una desconfianza en el mundo político. “El mundo de los
asuntos internacionales es un carnaval de embaucadores e ignorantes”. Junto a
estas preocupaciones se suman las del mundo real tras el fin de la Guerra Fría,
inicialmente el hundimiento del comunismo, el debilitamiento del concepto Estado-
Nación y el aumento del terrorismo transnacional al igual que la respuesta de
Estados Unidos al mismo que algunos autores consideran un retroceso a una era
anterior, donde Halliday concluye que solo el hundimiento del comunismo pone al
mundo en dicha perspectiva pues se ha reducido el derecho de autodeterminación
de los pueblos y el conflicto entre dos grandes potencias. Desde otra perspectiva
se dice que nos encontramos en un sistema internacional nuevo donde diversos
temas han captado el interés de los analistas de las Relaciones Internacionales,
Halliday sugiere que las estructuras globales o transnacionales son cada vez
mayores y no están relacionadas con los Estados impactando en la discusión sobre
la ética y la moral y el debate sobre la primacía del individuo ante cualquier entidad
versus los defensores de los derechos del Estado.

La reconfiguración del orden mundial obedece a tres grandes crisis de la política


mundial, la primera de ellas el contexto de la Guerra Fría, en segunda instancia la
globalización y por último la aparición del terrorismo fundamentalista islámico en la
escena internacional con el ataque del 11 de septiembre de 2011, este al tiempo
abrió el debate entre realistas, que sostenían la supremacía del Estado en
cuestiones de seguridad representado en la respuesta de Estados Unidos frente al
ataque y liberales , quienes demandaban que por el contrario, estos sucesos
mostraban la necesidad de respetar las instituciones internacionales y que solo se
podrían hacer frente a dicho fenómeno a través de la cooperación y alianzas entre
países. En otro orden de ideas, el autor expone que las motivaciones de los grupos
fundamentalistas islámicos no respondían a cuestiones religiosas sino al tipo de
asuntos que había movilizado a muchas personas en todo el mundo como “la
ocupación extranjera de tierras consideradas propiedad del pueblo oprimido, la
oposición a gobiernos dictatoriales considerados clientes de potencias extranjeras,
el rechazo a la explotación de la riqueza popular y nacional por fuerzas económicas
externas y el rechazo a la derrota y la humillación por parte de Estados
occidentales”. Y que esto no significaba la extinción del aspecto nacional aun
cuando estos operaban fuera de sus Estados.
Esto ha obligado al estudio de las Relaciones Internacionales tener en cuenta el
papel de la cultura, los valores culturales y religiosos sobre las actitudes publicas
respecto a la disciplina del mismo modo que el escenario internacional influye en
las culturas nacionales, en este sentido, otras cuestiones van adquiriendo
importancia como la ecología, migración y comunicaciones que van más allá del
alcance de los Estados y que están directamente relaciones con aspectos políticos
y morales de la sociedad. Por otro lado, el autor sugiere que es necesario un
pluralismo teórico mientras que cada teoría genere una investigación tal que su
análisis sea sustancial, propone que los viejos paradigmas nunca mueren, un
ejemplo de esto es el realismo. El cuestionamiento hacia dónde van las Relaciones
Internacionales debe reconoce la evolución de la propia disciplina, los cambios en
las demás ciencias sociales y la trayectoria de la historia mundial, así como la
necesidad de orientarse sobre cuatro directrices: 1. Debe producir teorías que
puedan analizar procesos históricos. 2. Los autores de la disciplina deben ser más
conscientes de la filosofía en las ciencias sociales. 3. Desarrollar su relación con la
historia. 4. Examinar las cuestiones éticas en las Relaciones Internacionales.

Por último, concluye que las Relaciones Internacionales deben buscar su autonomía
de las Ciencias Sociales, no puede convertirse en una herramienta de políticos,
periodistas, analistas del mercado o espías, tampoco debe ser tratada como
agregado de otras formas de investigación. Solo a través de tres condiciones puede
promover su autonomía, en primer lugar, no debe caer en la moda metodológica y
epistemología, segundo debe respetar las diferentes disciplinas, así como estas
deberán respetar la de las Relaciones Internacionales, y por tercero todos deben
conservar cierta duda estratégica sobre sí misma puesto que no siempre se tienen
respuestas claras de esta.

Es importante resaltar que Halliday hace un recorrido por los diferentes


acontecimientos históricos que modificaron el sistema internacional después de la
Guerra Fría y cómo este afectó el estudio las Relaciones Internacionales, en este
sentido, expone la necesidad de que la disciplina sea más rigurosa en cuanto a la
producción de conocimiento pues existe la posibilidad de caer en especulaciones
que impactan de manera negativa la imagen de la misma. También sugiere una
serie de criterios sobre los cuales debe caminar el estudio académico de las
Relaciones Internacionales reconociendo que existe una pluralidad de debates
dentro de esta y que la aparición de un nuevo paradigma no implica la extinción de
los demás.

You might also like