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CUENTOS DE EMOCIONES VS (15)

CUENTOS QUE EMOCIONA N


11 ENE. 2017

Por suerte la sociedad cada vez está más sensibilizada con la importancia de
educar las emociones desde temprana edad.

Muchos estudios e investigaciones avalan la creencia que, en materia de


crianza y educación infantil, ya no es suficiente con ocuparnos simplemente de
los aspectos físicos y cognitivos.

Si deseamos un desarrollo integral del niño, debemos prestar también atención


a sus áreas emocionales y sociales, pues como dice Daniel Goleman:

"Al menos un 80% del éxito en la edad adulta proviene de la inteligencia


emocional"

Nuestro objetivo, como padres y/o educadores, debe ser que los niños
adquieran las competencias necesarias para que, ahora y en el futuro, puedan
gozar de un mayor bienestar personal y social,éstas son: identificación,
aceptación y gestión de las emociones propias y ajenas, capacidad de
empatizar, autoestima, resolución eficaz de conflictos,...

Todo ello lo podemos trabajar fácilmente con los cuentos, pero ¿cómo?

A mi entender el acto de leer en la infancia siempre debe ir acompañado


de vínculo, libertad y placer. La principal función de la lectura debe ser
SIEMPRE una función lúdica: de entretenimiento, gozo, diversión, placer,....

No obstante, hay otra función (en este caso educativa) que se da aunque no
queramos y que está relacionada con el aprendizaje y comprensión del
lenguaje. Leer a los niños influye enormemente en su adquisición del
lenguaje y sus habilidades lingüísticas.

Si el cuento es bueno, además de esas dos funciones, su lectura


seguro que acabará por transmitir al lector algún valor, a la vez que será una
poderosa herramienta de introspección, autoconsciencia y autoconocimiento
(siempre de dentro hacia fuera y no al revés, ¡importante!).

Un buen cuento es aquel que nos emociona, nos toca por algún motivo u otro y
nos acompaña en nuestro crecimiento personal y colectivo. Inevitablemente,
un buen cuento siempre nos ayuda a progresar emocionalmente y a
elevar nuestra inteligencia emocional.

Así que usar los cuentos como herramienta para la educación emocional no es
nada innovador, es más bien algo natural. Pues los cuentos, ya de por sí,
impulsan el desarrollo de todas las facetas de la inteligencia emocional.

"La lectura es una herramienta de vida", Marta Roig

Los cuentos nos ofrecen un marco de entrenamiento emocional sin igual, pues
el lector puede vivir experiencias emocionales muy diversas pero desde una
distancia de seguridad que le permite sentir pero sin riesgos.

Y la siguiente pregunta lógica sería: ¿todos los cuentos sirven para la


educación emocional?
A mi entender, no. Y de ahí el título del post ;)

Las editoriales también se han hecho eco de la importancia y creciente interés


por la educación emocional y han empezado a proliferar muchos cuentos
sobre emociones, también llamados emocionarios, sobre todo a raíz del éxito
del cuento "El monstruo de colores".

A parte de alguna excepción (como el cuento "El emocionómetro del inspector


Drilo"), en su mayoría son libros donde simplemente se describen emociones, a
veces con ejemplos de cuando sentimos dichas emociones. Como herramienta
para que los niños identifiquen emociones y les pongan nombre no están mal.
Pero ésta es sólo la primera competencia de las personas emocionalmente
inteligentes. Hay muchas más cosas a trabajar.

¡Así que cuidado! Si creemos que con estos cuentos estamos dando
inteligencia emocional a nuestros hijos o alumnos, estamos bastante
equivocados. La educación emocional debe abarcar mucho más.

El monstruo de colores pop-up / El emocionómetro del inspector Drilo

Este tipo de cuentos pueden estar presentes en nuestra biblioteca infantil, pero
no pueden colapsarla. No es lo mismo un cuento de emociones que un
cuento que emociona. Y en estos segundos debemos poner nuestro foco.

Un cuento que emociona es un cuento que nos sirve para nuestro


crecimiento emocional y social, pero sin olvidar la función principal de la
lectura en la infancia, que es divertir, sorprender y enganchar al lector.

Si ofrecemos este tipo de cuentos a nuestros hijos o alumnos, estaremos


despertando amor e interés por la lectura, a la vez que aprovechamos para
darles herramientas que les serán útiles para llevar una vida más plena,
equilibrada y feliz, es decir, estaremos desarrollando su inteligencia emocional
en todas las facetas, y no sólo en una (como sucede con la mayoría de cuentos
de emociones).

¿Qué otras características debe tener un buen cuento para ayudarnos en


la educación emocional del lector?

 Historias con trasfondo, con valor añadido, pero huyendo de moralinas o


intenciones adoctrinantes, ya será el lector quien interpretará, si quiere y está
preparado para ello
 Historias cohesionadas y potentes, que emocionen, huyendo de
los "libros para..."
 Con personajes con los cuales el lector pueda identificarse y sentir lo
que sienten
 Con textos directos, sinceros y honestos, que le hablen al lector de tú a
tú, sin eso suponer que sean textos pobres o simples
 Ilustraciones que muestren con claridad las expresiones gestuales y el
lenguaje no verbal asociado a las emociones, además de ser imágenes
coherentes con el texto y lo que están sintiendo los personajes
 Donde las emociones se acepten y nunca se nieguen o repriman,
defendiendo el derecho a expresar lo que sentimos y a sentir
independientemente de nuestro sexo
 Que remarquen que las emociones son pasajeras y no una manera de
ser
 Que no limiten la libertad de sentir
 Si ofrece modelos de gestión de las emociones o resolución de
conflictos, que sean modelos adecuados
 Al ser historias cohesionadas y bien desarrolladas (con principio, nudo y
desenlace) se trabaja la educación emocional en todas sus facetas: identificar
emociones, aceptación y gestión de las mismas, resolución de conflictos,
habilidades sociales,...
 Ayudan al niño a conectar su mundo interior con el mundo exterior,
facilitando el diálogo y acompañándolo en su crecimiento.
 etc.

Y para que te hagas más una idea, te dejo ALGUNOS CUENTOS que reúnen
todas estas condiciones y que son estupendos para interiorizar habilidades
sociales y emocionales mientras disfrutamos de buenas lecturas.

Otro día te hablaré de cómo leerlos y qué actividades podemos hacer para
acompañarlos y así aprovechar al máximo todo su
potencial. Recuerda SUSCRIBIRTE al blog (es gratis) y de este modo no
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Aquí 15 cuentos que emocionan para empezar con la educación


emocional a través de los cuentos, aunque podrían ser muchos más ;)

"Vamos a cazar un oso", de Ekaré (+3 años): una familia sale a la aventura
para cazar un oso, pero antes deberán superar varios obstáculos.
¿Encontrarán al oso?, ¿se asustarán al verlo?,...

"Elmer y el canguro saltinbanqui", de Beascoa (+3 años): Elmer es todo un


imprescindible en cualquier biblioteca infantil que se precie (aquí tienes más
imprescindibles). En este caso Elmer ayudará a un canguro que está muy
acomplejado porque no sabe saltar y debe participar en un concurso de saltos.

"El oso y el piano", de Blume (+4-5 años): un oso encuentra un piano en el


bosque y aprende a tocarlo, eso lo lleva a viajar a la gran ciudad y a hacerse
famoso. Pero ni la fama ni el dinero lehacen feliz, así que decide volver a
casa, ¿se acordarán de él?, ¿estarán resentidos con él porhaberse ido?
"Mi gran amigo", de Tramuntana (+3 años): el señor Tim es tan tímido que
no tiene amigos, pero un día se cruza en su camino el señor Pulga y
todo cambia. Simplemente entrañable.

"Nana vieja", de Ekaré (+5-6 años): gran dulzura y serenidad para tratar el
tema de la muerte, con una ilustraciones muy expresivas que nos conmueven a
la vez que nos reconfortan.

"No me han invitado al cumpleaños", de NubeOcho (+4 años): Marc y


otros niños están tristes porque no les han invitado al cumpleaños de un
compañero de clase y se sienten apartados. Pero pronto descubrirán que eso
no es el fin del mundo, sino el principio de una gran aventura.

"La isla del abuelo", de Andana (+3 años): un nieto y un abuelo emprenden
un viaje a una isla desierta. Nos habla de la bonita relación entre ellos pero
también de las despedidas y cómo aceptar que a veces aquellos a los
que amamos deben dejarnos. Tierno, sutil y delicado. Más en mi reseña.
"Brrrrr" (+4 años), de Andana: Fred lleva tres años ganando el concurso al
mejor oso, pero siempre está solo entrenando y ha olvidado a sus amigos. Un
día llega al bosque un nuevo oso quetambién va a participar en el concurso.
Parece que Fred ya no es el mejor en todo y además ha perdido su famoso
gruñido. ¿Cómo acabará todo?

"Calvin no sabe volar", de Takatuka (+4 años): Calvin es un estornino


apasionado por la lectura,eso hará que se refugie en la lectura y abandone las
clases de vuelo. Cuando llegue el momento de emigrar, no sabrá volar, ¿qué
sucederá entonces? Un cuento sobre la familia, la necesidad de conocernos
a nosotros mismos, luchar por nuestros sueños y nuestras pasiones, romper
estereotipos y aceptar a los demás tal y como son. Más en mi reseña (con
títeres para imprimir).

"Los fantasmas no llaman a la puerta", de Algar (+3-4 años): ilustraciones


muy simpáticas y expresivas para tratar de forma divertida el tema de los celos
entre amigos en una historia muy original.

"Lola se va a África", de BiraBiro ed. (+3 años): Lola está muy enfadada con
las trastadas de sus tres hermanos mellizos, por eso decide hacer la maleta
con lo imprescindible e irse lejos, muy lejos. Divertida, tierna e ingeniosa
historia que nos enseña una estrategia para apaciguar nuestras emociones
antes de que estas nos dominen. Más en mi reseña.

"Rojo o por qué el bullying no es divertido", de Tramuntana (+5 años): a


partir de una historia que puede (y suele) suceder a diario en el colegio, este
cuento hace reflexionar al lector sobre su conducta y otros dilemas morales y
éticos entorno al acoso escolar. Imprescindible en los tiempos que corren. Más
cuentos y libros para prevenir el bullying aquí.
"El trincalibros", de Maeva Young (+3-4 años): al final del día todos los niños
leen un cuento en su casa, pero una noche, los cuentos empiezan a
desaparecer misteriosamente. Una pequeña liebre se arma de valor y prepara
una trampa al ladrón. ¿Quién será?, ¿por qué se dedica a robar libros?

"Los miedos del capitán Cacurcias", de NubeOcho (+4 años): el capitán


Cacurcias es un pirata de verdad, pero un día empieza a tener miedo de todo,
incluso de su sombra. Así que su tripulación toma medidas drásticas para
ayudarlo: lo dejan solo en el barco del fantasma de ojos azules. Cacurcias
logrará superar sus miedos y descubrirá que el coraje y la valentía que
necesitaba estaban nada más y nada menos que en su interior. Más en mi
reseña (con títeres imprimibles)

"Los tres bandidos", de kalandraka (+3 años): una historia con todos los
ingredientes para triunfar. Tres bandidos de los más malos se tropiezan un día
con una niña huérfana y ahí descubren que pueden cambiar de vida y hacer el
bien. Más en mi reseña (con teatro de sombras descargable)
RETO ¡EDUCACIÓN EMOCIONAL YA!

 Cuentos que fomentan el


trabajo en equipo, la cooperación y la solidaridad
 Cuentos para trabajar una sana
autoestima con los niños y para que aprendan a quererse tal y como son

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