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Coediciones
Anexo 2
Autoridades institucionales
Banco de Guatemala Universidad Rafael Landívar
Presidenta Rector
María Antonieta Del Cid Navas de Bonilla Rolando Alvarado, S.J.
Secretaria general
Fabiola de Lorenzana
Director IARNA
Juventino Gálvez
Especialistas (IARNA)
Bienes y servicios naturales: Juventino Gálvez
Bienes forestales: César Sandoval
Estadística: Pedro Pineda y Héctor Tuy
Economía ambiental: Ottoniel Monterroso
Sistemas de información: Gerónimo Pérez, Alejandro Gándara, Diego Incer y Claudia Gordillo
Edición:
Juventino Gálvez
Cecilia Cleaves
Impresión
Serviprensa, S.A.
3ª. avenida 14-62, zona 1
PBX: 2245 - 8888
gerenciaventas@serviprensa.com
BANGUAT y URL-IARNA (Banco de Guatemala y Universidad Rafael Landívar, Instituto de Agricultura, Recursos Naturales y Am-
biente). (2009). Cuenta Integrada de Recursos del Subsuelo: Bases teóricas, conceptuales y metodológicas. Guatemala: Autor.
ISBN: 978-9929-587-11-3
x, 66 p.
Descriptores: Contabilidad ambiental, cuentas verdes, cuentas nacionales, Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica
Integrada, recursos del subsuelo.
Publicado por: Este documento ha sido publicado por el Instituto de Agricultura, Recursos Naturales y Ambiente de la Universidad Rafael
Landívar (IARNA-URL) y el Banco de Guatemala (BANGUAT) en el contexto del Convenio Marco de Cooperación URL-
BANGUAT suscrito entre ambas instituciones en enero de 2007, el cual gira en torno a la iniciativa denominada “Sistema
de Cuentas Ambientales y Económicas Integradas de Guatemala –SCAEI- (Cuente con Ambiente)”. Dicha iniciativa invo-
lucra al BANGUAT como socio, quien brinda la información generada por el Sistema de Cuentas Nacionales, así como la
infraestructura institucional física para que el IARNA, por medio de la Unidad de Estadísticas Ambientales (UEA), desarrolle
el SCAEI 2001-2006. Los datos estadísticos fueron compilados y son responsabilidad de la UEA, que además funciona a
través de alianzas estratégicas con el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales
(MARN), la Secretaría de Programación y Planificación de la Presidencia (SEGEPLAN), la Secretaría Presidencial de la Mujer
(SEPREM) y la Asociación Instituto de Incidencia Ambiental (IIA).
Esta publicación forma parte de una serie que pretende divulgar los principales hallazgos del proceso nacional de for-
mulación del SCAEI, conocido como “cuentas verdes”, que se define como un marco contable que proporciona una
descripción detallada de las relaciones entre el ambiente y la economía. El propósito del presente trabajo es documentar
el proceso de elaboración de la Cuenta Integrada de Recursos del Subsuelo (CIRS) en Guatemala.
La reproducción total o parcial, en cualquier formato, de esta publicación está autorizada para fines educativos o sin fines
de lucro, sin requerir permiso especial del titular de los derechos, bajo la condición de que se indique la fuente. El IARNA
agradecerá que se le remita un ejemplar de cualquier texto cuya fuente haya sido la presente publicación.
Presentación ix
Resumen 1
Summary 2
1. Introducción 5
2. Marco de referencia 9
2.1 Economía de los bienes no renovables 9
2.2 Estadísticas de los bienes del subsuelo 11
2.3 Antecedentes sobre los sistemas de cuentas nacionales y ambientales 12
2.3.1 Estructura del SCAEI de Guatemala 15
2.3.2 Proceso de implementación del SCAEI en Guatemala 16
2.4 Contabilidad de los bienes del subsuelo 18
2.4.1 Contexto internacional de las cuentas del subsuelo 18
7. Consideraciones finales 47
Bibliografía 51
Anexos 59
Índice de figuras
Índice de cuadros
Índice de recuadros
El presente documento forma parte de la serie de publicaciones que resumen los hallazgos del
proceso de conceptualización, diseño y desarrollo del Sistema de Contabilidad Ambiental y Eco-
nómica Integrada (SCAEI) de Guatemala. El proceso inició en el año 2006 bajo un acuerdo de
trabajo interinstitucional entre el Banco de Guatemala (BANGUAT) y la Universidad Rafael Landí-
var (URL) a través del Instituto de Agricultura, Recursos Naturales y Ambiente (IARNA). El Insti-
tuto Nacional de Estadística (INE) y el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) han
participado activamente proveyendo información oficial. El proceso también ha sido conocido
y respaldado por la Sección de Cuentas Ambientales y Económicas de la División de Estadística
de Naciones Unidas (CENU) y se ha presentado en varios países del hemisferio como caso de
estudio, tanto por el proceso metodológico implementado y los hallazgos obtenidos, como por
el arreglo institucional utilizado para su impulso.
Como se explica con profundidad y propiedad en los documentos de esta serie, el SCAEI es un
marco analítico sistémico que permite revelar el aporte de los bienes y servicios naturales a la
economía nacional, y el nivel de impacto de los procesos económicos en el estado de los com-
ponentes ambientales. En el primer caso, el análisis permite conocer el estado de los bienes y
servicios naturales en un año o en un periodo de varios años; en el segundo, identifica modali-
dades, patrones de uso, intensidades, eficiencia y actores en el uso de éstos. El marco analítico
permite, además, revisar el papel de las instituciones en estas relaciones, y lo hace estudiando
el nivel de inversión pública y privada relacionado con la protección, el mejoramiento y el uso
sostenible de los bienes y servicios naturales. A partir de estos elementos, el SCAEI apoya la
formulación de conclusiones acerca de la sostenibilidad del desarrollo y, finalmente, provee las
bases para el diseño y mejoramiento de políticas de desarrollo sustentadas en límites naturales
socialmente deseables.
Para el IARNA-URL esta publicación no sólo es motivo de satisfacción, sino de mayor compromiso
con nuestra misión de aportar nuestras capacidades académicas en la conceptualización, diseño
y puesta en marcha de iniciativas que permitan replantear el modelo de desarrollo nacional, a fin
de revertir los ritmos de agotamiento, deterioro y contaminación actuales. Se ha documentado
ampliamente que bajo esta realidad ambiental se incrementa el riesgo a eventos desastrosos,
derivados éstos, de la correlación entre eventos naturales extremos y ciertas condiciones so-
cioeconómicas (como la pobreza originada por la desigualdad y la exclusión) y físicas (como la
deforestación sostenida y el deterioro del ciclo del agua), que generan vulnerabilidad.
Nuestra mayor aspiración es que los hallazgos presentados sean analizados por funcionarios
públicos, organizaciones sociales, gremios empresariales, académicos, analistas de medios de
comunicación y gestores del desarrollo en general para promover acciones a favor de esquemas
de desarrollo que conservan, restauran y utilizan racional y equitativamente los bienes y servicios
naturales.
Este documento presenta una sistematiza- de los años ochenta por la Organización de
ción del proceso de elaboración de la Cuenta las Naciones Unidas (ONU), en conjunto con
Integrada de Recursos del Subsuelo (CIRS). la Comisión Europea (CE), el Fondo Moneta-
En el mismo se abordan aspectos tanto teó- rio Internacional (FMI), la Organización para
ricos y conceptuales como estrictamente téc- la Cooperación y el Desarrollo Económico
nicos, y se proponen potenciales alternativas (OCDE) y el Banco Mundial (BM).
para superar las limitaciones y obstáculos
que este tipo de procesos pueda encontrar. Como corolario, en el documento se muestra
Además, se aporta información útil para ini- que la carencia de información es un desafío
ciativas similares que pretendan emprender- importante, de cara a la planificación de los
se en otros países. bienes del subsuelo. A pesar de ello, con todo
y las limitaciones de información encontradas
La CIRS ofrece una descripción detallada de en Guatemala, la CIRS permite identificar y va-
las relaciones existentes entre la economía lorar las principales presiones, en términos de
guatemalteca y dichos recursos. Para tal fin, la volumen demandado, y deducir intensidades
cuenta ordena y sistematiza información física y eficiencias en el uso de los bienes del sub-
relativa a los recursos del subsuelo y la vincu- suelo derivados de las actividades económicas
la con información económica, utilizando el estudiadas. Este debiera ser el punto de parti-
marco del Sistema de Contabilidad Ambien- da para el diseño y aplicación de instrumentos
tal y Económica Integrada (SCAEI), el cual ha sectoriales que permitan un manejo óptimo
sido desarrollado y promovido desde finales de esos bienes.
This document contains the systematization of and Economic Accounting (SEEA) developed
the process to develop the Subsoil Resources by the UN in the 1980’s and promoted by the
Integrated Account (CIRS, in Spanish). It European Commission (EC), the International
covers theory, concepts and technical aspects Monetary Fund (IMF), the Organization for
as well as potential alternatives to overcome Economic Cooperation and Development and
limitations and obstacles for this kind of the World Bank (WB).
processes. It also provides useful information
for similar initiatives to be overtaken by other Te document shows that the lack of information
countries. becomes an important challenge to overcome
when conducting plans for the subsoil goods.
CIRS provides a detailed description of the Regardless, CIRS allows for identification and
interactions between the economy and the valuation of the main pressures in terms of the
subsoil resources in Guatemala. To achieve demand and deduction of intensity of uses
this, the account classifies and systematizes as well as how efficient such uses are. This
physical information regarding the subsoil should be the starting point to design and
resources and links it with the economy, using apply tools that can allow for the best possible
the framework of the System of Environmental management of such goods.
3 3
1. Introducción
7 7
2. Marco de referencia
2.1 Economía de los bienes no y, por el otro, en definir cuál es la política ópti-
renovables ma de extracción y consumo.
Las actividades económicas utilizan bienes na- El análisis del problema de la escasez de
turales, ya sea directa o indirectamente. Co- los bienes no renovables cobró auge en la
múnmente se hace la distinción entre bienes literatura económica durante la crisis del
naturales renovables y no renovables. Los bie- petróleo, en la década de 1970; sin embar-
nes renovables son aquellos cuyo stock o in- go, algunos autores habían expresado su
ventario2 no es fijo, sino que pueden aumentar preocupación en torno a esa realidad, desde
o disminuir en función de la explotación que mucho tiempo atrás. Por ejemplo, William
de ellos se haga y de cómo se regeneren (por Stanley Jevons (1835-1882) escribió el tra-
ejemplo, los bosques). Los bienes o recursos tado La cuestión del carbón (1865), en el
no renovables son aquellos que, posiblemen- que se preguntaba, en gran detalle, acerca
te, podrán renovarse pero de forma tan lenta de lo que podía depararle a la “grandeza ma-
que, desde la perspectiva humana, su creci- nufacturera y comercial de Inglaterra” y a la
miento se considera nulo. Esto significa que “prosperidad” de esa nación, si se considera-
la utilización del recurso implica una disminu- ba la probable duración y agotamiento de las
ción del stock. reservas de ese mineral, en un contexto de
libre comercio. El carbón, como en la época
La mayoría de los bienes no renovables son actual, era indispensable para la Revolución
de origen geológico, como sucede con el pe- Industrial, pues servía para forjar el hierro y
tróleo, los minerales o el agua proveniente de para producir vapor de agua.
acuíferos que no se regeneran. A nivel planeta-
rio, existe un stock fijo de esos bienes, que no Los estudios encaminados en la línea de la de-
suele conocerse con exactitud, pues muchos terminación de la tasa de explotación óptima
de sus depósitos aún no han sido descubier- son la base de lo que, en la literatura econó-
tos por el ser humano. En cualquier caso, la mica actual, se denomina “economía de los
principal preocupación de la sociedad y la eco- recursos no renovables”. Al respecto, destacan
nomía en su conjunto radica, por un lado, en los aportes de Hotelling (1931), quien escri-
determinar la escasez relativa del recurso (es bió un artículo de gran impacto, titulado La
decir, la medida en que estos bienes se agotan) economía de los recursos agotables. En éste,
presenta la regla que lleva su nombre, y que
se explica con mayor detalle en el Recuadro
1. A la postre, este modelo se ha convertido
2 El término stock es un anglicismo para el vocablo inventario,
ambos se utilizan en forma alterna en el documento, pero
en el principio básico que rige el análisis de
con el mismo significado. los recursos no renovables, por supuesto, con
variaciones y ajustes propios del avance de la mundiales de los minerales y las cantidades
ciencia económica3. extraídas no se rigen por las normas de la
competencia perfecta.
A pesar de sus numerosas aplicaciones,
la hipótesis en que se basa el modelo de Es por ello que, en la actualidad, para la valo-
Hotelling –de que en condiciones de com- ración de las reservas económicas se utiliza el
petencia perfecta, las rentas aumentarán de Método del Valor Presente Neto (MVPN). Este
acuerdo con la tasa de interés– no es totalmen- método es la base para la estimación del valor
te válida en el mundo real (UN et al, 2003). En del stock utilizado en la CIRS, el cual se explica
la práctica, el volumen de activos económicos en la sección 5.3.1. Cabe señalar que el MVPN
del subsuelo no es fijo y, en muchos casos, el también es empleado para la valoración de
aumento de esos activos como resultado de bienes renovables dentro del SCAEI, en el res-
descubrimientos o reclasificaciones ha sobre- to de subcuentas, lo cual da consistencia a los
pasado las extracciones. Además, los precios datos monetarios del patrimonio natural total.
Recuadro 1
La regla de Hotelling, como condición de equilibrio
De acuerdo con la regla de Hotelling, las rentas de un recurso no renovable seguirán una senda de tal forma
que de un periodo a otro aumenten a una tasa equivalente al tipo de interés de mercado. Esta evolución de
los precios garantizaría un flujo positivo de oferta del recurso en todos los periodos, y que sus propietarios
no tengan incentivos para querer aumentar ni disminuir las cantidades que ofrecen. Lo que ganan conserván-
dolo un periodo adicional es exactamente igual a lo que ganan explotándolo en el presente.
El tipo de interés r ya es, de por sí, una tasa de crecimiento. Nos muestra, en términos porcentuales, en cuán-
to aumentan los recursos de un agente al invertirlos en activos financieros. Supongamos que al inicio de un
periodo disponemos de 100 unidades monetarias que invertimos (por ejemplo, en una cuenta a plazo fijo),
y que al final del periodo disponemos de 120 unidades monetarias, nuestros ahorros han aumentado en 20
unidades monetarias en términos absolutos, y en términos relativos, en un 20 por ciento. El tipo de interés
sería, pues, del 20% (r=0.2 en tanto por uno).
Mientras los precios del recurso no renovable, deducidos los costes operativos de extracción, aumenten en
un 20%, los propietarios se mostrarán indiferentes entre explotar el recurso antes o después. Por tanto, no
modificarían sus decisiones de oferta, y los precios se mantendrían en equilibrio.
Joint Oil Data Initiative (JODI), Asia Pacific 2.3 Antecedentes sobre
Energy Research Center (APEC), EUROSTAT, los sistemas de cuentas
International Energy Agency (IEA/OECD), y nacionales y ambientales
el International Energy Forum Secretariat
(IEFS). El Sistema de Cuentas Nacionales (SCN) es el
principal instrumento de medición del creci-
En Latinoamérica, la principal agencia que miento económico en la mayor parte de países
recopila información sobre bienes del sub- del mundo. Dicho sistema tiene como propó-
suelo asociados a la producción energética es sito registrar y describir, de forma sistemática,
la Organización Latinoamericana de Energía los fenómenos esenciales que constituyen la
(OLADE), la cual goza del respaldo de la Co- vida económica de un país, es decir: produc-
misión Económica para América Latina y el ción, ingreso, consumo, acumulación, riqueza
Caribe (CEPAL). OLADE es la organización po- y relaciones con el exterior. Hasta hace algu-
lítica y de apoyo técnico, mediante la cual sus nos años, el año base del SCN de Guatemala
Estados miembros realizan esfuerzos comunes era 1958 y se sustentaba en el marco meto-
para la integración energética regional y subre- dológico del SCN 1953 (SCN53). A partir de
gional, y busca contribuir a la integración, al 1997, se inició un proceso de cambio que de-
desarrollo sostenible y a la seguridad energé- rivó, en 2006, en la consolidación del nuevo
tica de la región, asesorando e impulsando la marco de compilación basado en el Sistema de
cooperación y la coordinación entre sus países Cuentas Nacionales 1993 (SCN93), cuyo año
miembros. Las estadísticas sobre minería son base era 2001.
más limitadas y no existe un organismo a nivel
regional que aglutine a todo el sector, aunque El marco contable5 del SCN93 es flexible, dado
hay organizaciones que tratan minerales espe- que reconoce la necesidad de la creación de
cíficos, como el oro, el zinc y el plomo. “cuentas satélite6” para presentar conceptos
adicionales o diferentes a los de su marco cen-
En el ámbito nacional, el Ministerio de Ener- tral, lo que amplía la capacidad analítica del
gía y Minas (MEM) es la entidad que genera sistema, sin sobrecargarlo o desorganizarlo.
las estadísticas oficiales sobre el tema de mi- Esto se debe a que en ciertos tipos de análi-
nería e hidrocarburos. Para tal fin, emite bo- sis, el objetivo básico no es utilizar conceptos
letines anuales de producción, consumo y económicos alternativos, sino simplemente
exportación de todos los bienes del subsuelo
y, en algunos casos, realiza estudios sobre las
reservas probadas, probables y posibles4. Es- 5 Un marco contable consta de un conjunto coherente, sistemá-
tico e integrado de cuentas macroeconómicas, balances y cua-
pecíficamente, dos dependencias del MEM son dros basados en un conjunto de conceptos, definiciones, cla-
las encargadas de los reportes estadísticos re- sificaciones y reglas contables, aceptados internacionalmente.
6 Según Ortúzar (2001), las cuentas o sistemas satélite “subra-
lacionados con la CIRS: la Dirección General yan la necesidad de ampliar la capacidad analítica de la conta-
de Hidrocarburos y la Dirección General de bilidad nacional a ciertas áreas de interés social” y permiten:
i) proporcionar información adicional sobre determinados
Minería. aspectos, ii) utilizar conceptos complementarios y/o alter-
nativos (incluida la utilización de clasificaciones) cuando se
necesita introducir dimensiones adicionales en el marco con-
ceptual de las cuentas nacionales, iii) ampliar la cobertura de
los costos y beneficios de las actividades humanas, iv) ampliar
el análisis de los datos mediante indicadores y agregados per-
4 Estos términos se explican detalladamente en el numeral tinentes, y v) vincular las fuentes y el análisis de datos físicos
4.1.1. con el sistema contable monetario.
Recuadro 2
Antecedentes del Sistema de Cuentas Nacionales (SCN)
Los orígenes de la contabilidad macroeconómica pueden rastrearse a partir de los primeros ejercicios desa-
rrollados en el siglo XVIII por los fisiócratas, en particular con los trabajos de Quesnay sobre los flujos del in-
greso nacional. A partir de entonces, y luego de varias décadas de avances teóricos y metodológicos, surge el
Sistema de Cuentas Nacionales (SCN) a inicios del siglo XX. La formalización del SCN se remonta al menos a
1928, año en que la Liga de las Naciones ofreció una conferencia internacional sobre estadísticas económicas,
con el fin de promover su comparación internacional y la adopción de métodos uniformes de presentación.
Si bien el Departamento de Comercio de los Estados Unidos de América empezó a reportar estadísticas sobre
la producción nacional desde 1934, fue la Segunda Guerra Mundial la que supuso la importancia de contar
con un sistema de contabilidad para responder a la necesidad de estimar los niveles de producción militar y
los efectos sectoriales de movilizar recursos para la guerra.
La experiencia acumulada en la posguerra permitió la publicación del primer informe sobre el Ingreso Na-
cional en 1947, el cual fue preparado por el Subcomité de Estadísticas del Ingreso Nacional del Comité de
Expertos Estadísticos de la Liga de las Naciones, a partir de un memorándum elaborado por Richard Stone
(Premio Nobel de Economía de 1984). Tras un proceso permanente de revisión y validación, se publicaron
tres manuales del Sistema de Cuentas Nacionales (SCN) en 1953, 1968 y 1993 (SCN53, SCN68, SCN93).
El Manual del Sistema de Cuentas Nacionales de 1993 (SCN93) se elaboró con el respaldo de la Comisión
Estadística de las Naciones Unidas (CENU), y con la participación de la Organización de las Naciones Uni-
das (ONU), el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), la Oficina de Estadística de la
Comunidad Europea (EUROSTAT) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
El propósito de dicho manual fue definir las bases teóricas, conceptuales y metodológicas para la contabili-
dad macroeconómica. Desde su publicación no ha sido modificado en su estructura central, y sólo ha estado
sujeto a revisiones periódicas que se divulgan a través de memoranda específica suministrada por la CENU.
Fuente: Elaboración propia con base en UN et al. (1993).
En el segundo nivel de análisis, se logra conocer veles de la inversión pública y privada relaciona-
el grado en que los procesos económicos impac- da con la protección, el mejoramiento y el uso
tan en los componentes ambientales, mediante sostenible de los bienes y servicios naturales. A
la identificación de modalidades, patrones de partir de estos elementos, se pueden obtener
uso, intensidades, eficiencias y actores en el uso conclusiones acerca de la sostenibilidad del de-
de éstos. Finalmente, el SCAEI permite revisar sarrollo, y proveer las bases para el diseño y me-
el papel de las instituciones en estas relaciones, joramiento de políticas de desarrollo, sustenta-
y lo hace estudiando las características y los ni- das en límites naturales socialmente deseables.
Recuadro 3
Antecedentes del SCAEI
La necesidad de una contabilidad ambiental o verde surge casi simultáneamente con la de hacer operativo el
concepto de desarrollo sostenible, el cual ha incluido al ambiente, entre otros aspectos, en las discusiones
sobre el tema. Las dificultades para formalizar un sistema de contabilidad ambiental han estado íntimamente
ligadas a los diversos enfoques que se han utilizado para conceptualizar el desarrollo sostenible. De ello se
derivan varias formas de medición, algunas de las cuales involucran indicadores físicos, otras incluyen aspec-
tos monetarios y la mayor parte presentan registros tanto monetarios como físicos, como en el caso del SCAEI.
En este contexto, a principios de los años ochenta, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambien-
te (PNUMA) tomó la iniciativa de explorar de qué forma podían modificarse las cuentas nacionales, de manera
que éstas consideraran los cambios medioambientales. Luego de una serie de seminarios con expertos, se
concluyó que era factible “corregir” las cuentas nacionales, aunque no hubo consenso respecto a la manera
como habrían de transformarse. No obstante, partiendo de los análisis y resultados de las reuniones, varias
instituciones decidieron trabajar en forma conjunta, y prepararon un SCN reformado que fue desarrollado
cuatro años más tarde. El SCN93 contenía un nuevo dispositivo de “cuentas satélite para el medio ambiente”,
denominado Sistema de Contabilidad Ambiental y Económico Integrada (El Serafy, 2002).
El Manual del Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica Integrada de 2003 (SCN03) se elaboró con
el respaldo de la Comisión Estadística de las Naciones Unidas (CENU) y se contó con la participación de las
mismas instituciones que realizaron el manual para el SCN93 (ver Recuadro 1). Su propósito es definir las
bases teóricas, conceptuales y metodológicas para la contabilidad ambiental.
El SCAEI comparte parte de su estructura, definiciones y clasificaciones con el SCN y, de esta manera, provee
un marco conceptual y metodológico común para el desarrollo y análisis de la información económica y am-
biental. En este sentido, este sistema aporta indicadores y estadísticas descriptivas que permiten monitorear
la interacción de la economía y el ambiente, hacer un análisis consistente de la contribución del ambiente a
la economía y evaluar el impacto de ésta sobre el ambiente (CEPAL, 2005). Al igual que el SCN, el SCAEI ha
estado sujeto a un proceso de revisión y validación permanente, que cierra una importante etapa en el año
2003, con la publicación del manual System of Environmental and Economic Accounting 2003 (SEEA03). La
elaboración de dicho manual fue respaldada por la CENU, y basada en el trabajo desarrollado desde 1998
por el Grupo de Londres (GL), el cual fue creado en 1993 para permitir el intercambio de experiencias en el
desarrollo e implementación de cuentas ambientales, desde entonces ha funcionado como un ente externo
asesor de la División de Estadísticas de las Naciones Unidas (DENU) para la preparación de los respectivos
manuales. Desde años recientes, el GL enfoca sus energías en la preparación de una nueva publicación del
manual donde se incorporarán los progresos desde 2003.
2.3.1 Estructura del SCAEI casos son reutilizados (reciclaje). De estas re-
de Guatemala laciones se derivan las cuentas y subcuentas
que integran el marco contable del sistema.
El punto de partida para el SCAEI es el reco-
nocimiento de la relación intrínseca entre el Para Guatemala, el marco contable del SCAEI
ambiente7 y la economía (Figura 1). En esta se define como una plataforma de análisis
relación, el ambiente provee bienes, en for- que proporciona información, a nivel nacio-
ma de insumos para la producción (suelo, nal, sobre las existencias (stocks) y los flujos
nutrientes, madera, entre otros), y servicios, asociados al subsistema natural, y brinda una
por ejemplo las condiciones que afectan el descripción detallada de las relaciones entre
desarrollo de procesos productivos (regula- éste y el subsistema económico8. Dicha plata-
ción del clima, control de erosión, refugio, forma se construye a partir de la armonización
entre otros). En la economía se producen y de tres elementos: el marco central del SCN
se consumen bienes y servicios, cuyo proce- y las dos estructuras que determinan el mar-
so genera residuos que, en su mayor parte, co central del SCAEI, es decir: una estructura
son depositados en el ambiente y en pocos contable y una estructura temática (Figura 2).
Figura 1
Esquema simplificado de las relaciones entre el ambiente y la economía
Ambiente Economía
Bienes Producción
Activo forestal
Empresas
Productos
Activo hídrico
Servicios
Empleo
Activos del subsuelo
Figura 2
Estructura del marco contable del SCAEI
Estructura temática
SCN
CIB
Cuenta Integrada del Bosque
SCAEI
CIRH
Cuenta Integrada de Recursos
Estructura contable Hídricos
CIRS
Cuenta Integrada de Recursos
Cuenta de activos
del Subsuelo
+ Recursos naturales
+ Ecosistemas
CIEE
+ Tierra y aguas superficiales
+ Residuos Cuenta Integrada de Energía
y Emisiones
Cuenta de flujos
CITE
+ Recursos naturales
Cuenta Integrada de Tierra
+ Insumos de los ecosistemas
y Ecosistemas
+ Productos
CIRPA
Cuenta de gastos y transacciones Cuenta Integrada de Recursos
ambientales Pesqueros y Acuícolas
+ Gastos de protección ambiental
+ Gastos de gestión de recursos CIRE
naturales Cuenta Integrada de Residuos
Como se aprecia en la Figura 2, los distintos través de cuatro categorías de cuentas comu-
temas que aborda el SCAEI son: bosque, agua, nes: activos, flujos, gastos y transacciones, y
subsuelo, energía y emisiones, tierra y ecosiste- agregados e indicadores complementarios.
mas, recursos pesqueros y acuícolas, residuos,
y gastos y transacciones. Cada uno recibe la de- 2.3.2 Proceso de implementación del
nominación de “cuenta integrada” para reflejar SCAEI en Guatemala
el énfasis hacia la armonización y consolidación
de la información en un marco común. Dichos En Guatemala el SCAEI se construye con base
temas se desarrollan por separado y tienen sus en el documento denominado Elementos
respectivas clasificaciones, pero se integran en esenciales para la compilación del Sistema
una sola estructura contable, lo cual se logra a de Contabilidad Ambiental y Económica In-
Figura 3
Proceso de implementación del SCAEI en Guatemala
Formalización de acuerdos
Revisión, depuración y sistematización
Formulación y validación del marco
analítico
Generación de información
Conceptualización y definición del
marco analítico del SCAEI
Cuenta Integrada de Recursos del Subsuelo Las cuentas del subsuelo, bajo el modelo del
(CIRS) es la forma como se le ha denominado SCAEI, se han desarrollado en varios países
a la cuenta de recursos minerales del subsuelo durante las últimas dos décadas. Dichas cuen-
en Guatemala. Este tipo de cuenta, junto con tas han sido compiladas por Australia, Canadá
otras cuentas ambientales (bosque, agua, ener- y Estados Unidos, en forma permanente. En
gía, recursos pesqueros y acuícolas, etcétera), algunos países en vías de desarrollo también
conforman el Sistema de Contabilidad Am- se han compilado cuentas del subsuelo, pero
biental y Económico Integrado (SCAEI). Este de manera esporádica, como el caso de Ecua-
último es un marco analítico que comparte de- dor y Perú, donde la dimensión de su stock
finiciones y clasificaciones con el Sistema de de activos del subsuelo es una de las fuen-
Contabilidad Nacional9 (SCN), y que ha sido tes principales de generación del ingreso na-
desarrollado por las Naciones Unidas desde cional. En Europa se actualizan registros de
principios de los noventa, con la finalidad de cuentas de activos del subsuelo para Austria,
analizar las interrelaciones del medio ambien- Dinamarca, Francia, Holanda, Noruega, Sue-
te y la economía. En este sentido, el SCAEI es cia y el Reino Unido. Dichos registros se ha-
un tipo de cuenta satélite que proporciona un cen de forma alterna en periodos que oscilan
marco analítico que permite integrar informa- entre tres y seis años.
ción económica y ambiental de manera consis-
tente con el SCN (UN et al., 2003). A pesar de que los bienes del subsuelo están
incluidos en las hojas de balance y cuentas
Las cuentas de recursos del subsuelo son ins- de acumulación del estándar para las cuentas
trumentos importantes para el monitoreo y nacionales (por ejemplo, el SCN), muy pocos
planificación del uso de estos bienes, ya que países han implementado esta parte del siste-
permiten ordenar de manera sistematizada la ma, como en el caso de Guatemala que, como
información relativa a la disponibilidad y al se cita anteriormente, no hace este tipo de re-
ritmo de utilización y agotamiento de los mis- gistros para ninguno de los activos no produ-
mos. Asimismo, proveen información relevante cidos, ni para los producidos. Por lo anterior,
acerca de la generación de riqueza por parte es previsible que las metodologías y alcances
de las actividades que se dedican a su extrac- de las cuentas del subsuelo difieran de un país
ción, a la vez que ofrecen bases sólidas sobre a otro. En la Comunidad Europea, por ejem-
las cuales generar políticas que se centren en plo, el enfoque ha sido hacia el registro de da-
un crecimiento y desarrollo sostenibles, desde
tos de petróleo y gas natural, los cuales son los
el punto de vista ambiental y social (NU, et al.,
activos de mayor importancia en esa región.
1993). Algunos de los países que elaboran o
En otros países, como Australia, Canadá y los
han elaborado este tipo de cuentas son Austra-
Estados Unidos de América, con una base de
lia, Dinamarca, Noruega, Sudáfrica, Colombia,
bienes del subsuelo más amplia, se registran
Estados Unidos, entre otros.
también minerales metálicos y no metálicos.
del subsuelo bajo el paraguas del SCAEI. Este para ese año se finalice un proceso que ini-
trabajo ha sido desarrollado principalmen- ció con la publicación del manual del SCN en
te por el Grupo de Londres, que elaboró en 1993, hasta consolidar, veinte años después,
principio el manual del SCAEI 2003 (SEEA un sistema de cuentas ambientales totalmen-
2003, por sus siglas en inglés), y en la actua- te compatible con el marco central del SCN,
lidad está en el proceso de actualizar dicho que armoniza con clasificaciones internacio-
manual, para elevarlo a nivel de estándar in- nales, y permite hacer comparaciones a nivel
ternacional a partir de 2012. Se espera que internacional.
21 21
3. Objetivos y definición de la Cuenta Integrada
de Recursos del Subsuelo (CIRS)
25 25
4. Descripción del marco de compilación
Figura 4
Estructura del marco contable del SCAEI y las cuentas de la CIRS
CIGTA
Cuenta Integrada de Gastos y
Transacciones Ambientales
Cuadro 1
Ejemplo de una cuenta de activos del subsuelo
Se refiere a la cantidad total de las reservas Son aquellas reservas de las que no se tiene
probadas en el año de referencia. Las reservas plena certeza respecto a su calidad, cantidad
probadas son los yacimientos de minerales e hi- y viabilidad. Esta variable no afecta el stock to-
drocarburos existentes en una fecha determina- tal, a menos que exista un cambio de catego-
da, cuya calidad y cantidad se han definido con ría. Por ejemplo, una reserva probable puede
base en estudios geológicos, con la mayor cer- convertirse en reserva probada al momento de
teza posible. Además, éstas son económicamen- obtener estudios que la determinen como tal,
te viables, dado el estado de la tecnología y los en cuyo caso pasa a ser parte del stock. En el
precios relativos en el mercado internacional. caso de Guatemala, se hacen dos tipos de re-
gistro para otras reservas: i) reservas probables
b) Extracción y posibles, ii) evaluación de reservas.
Se refiere a la reducción del recurso natural En el primer tipo de registro, se unifican las
causada por la extracción, bombeo, corte o al- reservas probables y posibles, debido a que las
gún otro medio. fuentes de información existentes no permiten
hacer una distinción de este tipo. Las reservas por lo tanto, su signo es positivo; mientras que
probables son masas mineralizadas para las las pérdidas/reevaluaciones se refieren a las
cuales existe información disponible de: can- pérdidas ocasionadas por desastres y las ree-
tidad, calidad, continuidad, volumen, costos valuaciones que se puedan hacer a las reservas
de explotación y costos de capital. Para catego- probadas, por lo que pueden asumir un signo
rizar las reservas como probables se necesita positivo o negativo, según sea el caso.
contar con indicativos acerca de la posibilidad
de una operación económicamente viable; sin e) Stock de cierre
embargo, no se sabe con exactitud la cantidad
existente. En general, las reservas probables Se obtiene de la diferencia entre el stock inicial y
son menos certeras que las reservas probadas. la extracción, a lo cual se le adiciona los nuevos
Las reservas posibles se refieren a recursos cu- descubrimientos, y por último se restan las pér-
yas estimaciones cuantitativas o apreciaciones didas causadas por los desastres. El stock final
de expertos están basadas en un conocimien- corresponde al inventario inicial del siguiente
to muy general de las características geológicas año de estudio para el período analizado.
del yacimiento, y de los cuales se disponen de
pocas muestras de mediciones o incluso no se 4.1.2 Cuenta de flujos
dispone de ninguna muestra.
El objetivo de la cuenta de flujos es evaluar la
En el segundo caso, se llevan registros de “eva- dependencia de la economía respecto a deter-
luación de reservas” o también llamadas reeva- minados bienes del subsuelo. Provee, a nivel
luaciones, cuando surgen estudios que permi- de cada actividad económica del país, infor-
ten establecer la existencia de nuevas reservas, mación sobre el uso de materiales y recursos
ya sea probadas, probables o posibles. En el para el consumo intermedio y final. Los flujos
Cuadro 1 se puede observar un valor de cero en quedan registrados en un cuadro de oferta y
el registro de “evaluación de reservas”, lo cual utilización (COU), que asocia actividades eco-
quiere decir que no se han realizado reevalua- nómicas (columnas) y productos (filas). En el
ciones, o en el caso de que se hayan hecho no COU mostrado en la Figura 5 se observa que,
se encontraron indicios de nuevas reservas. por el lado de la oferta, se registra la produc-
ción y las descargas de emisiones por cada ac-
d) Otros cambios en volumen tividad económica; mientras que por el lado
de la utilización, se registran el consumo in-
Se refiere a cambios que puedan darse como termedio (insumos para la producción) y los
producto de descubrimientos y por pérdidas insumos que van del ambiente a la economía.
de recursos, debido a factores no económicos En ese contexto, como lo muestran las flechas
(como un evento natural de grandes dimen- de la Figura 5, la cuenta de flujos distingue
siones que cause un desplazamiento de la re- tres tipos de flujos: i) flujos del ambiente a la
serva). Los descubrimientos hacen referencia economía, ii) flujos dentro de la economía,
a nuevos hallazgos de reservas del recurso y, iii) flujos de la economía al ambiente.
Figura 5
Esquema del Cuadro de Oferta y Utilización (COU)
Actividad económica
Esquematización de los flujos
Producto 1 2 … n
1
2 Flujos de la
Producción economía al
…
ambiente (residuos
n
Oferta
y emisiones, extracción
de o uso de bienes del
Flujos dentro
1 subsuelo)
de la economía.
2 Descargas de emisiones y residuos al Oferta de
… ambiente productos que
n Flujos del ambiente luego sirven
a la economía de insumos a
(insumo de bienes la producción.
1
del subsuelo para las
2 actividades
Consumo intermedio
… extractivas)
Utilización
1
2
Insumos del ambiente a la economía
…
n
de Guatemala, la implementación del SCN im- economía por grupos de industrias o activida-
plicó la adaptación de los sistemas de clasifi- des económicas. Tiene varios niveles de desa-
cación internacionales, con el fin de que éstos gregación que facilitan trabajar los datos eco-
permitieran describir con mayor exactitud la nómicos, con distinto grado de detalle. En el
economía del país. Con el objetivo de armo- Anexo 2 se presenta un nivel de desagregación
nizar con el SCN Guatemala, la CIRS también de algunas actividades económicas, que es el
los utiliza. En este contexto, los principales que regularmente se utiliza para presentar los
sistemas de clasificación tomados en cuen- datos de la publicación anual del SCN de Gua-
ta, entre otros, son la Nomenclatura de Acti- temala. En el Cuadro 2 se resalta la actividad
vidades Económicas de Guatemala (NAEG) y primaria de explotación de minas y canteras,
la Nomenclatura de Productos de Guatemala códigos NAEG 8, 9 y 10, dentro de la cual se
(NPG). Ambos sistemas fueron desarrollados encuentra una serie de subactividades que de-
por el Banco de Guatemala. Una tercera clasi- finen el sector y constituyen, por el lado de la
ficación de relevancia se refiere a la de activos oferta, el principal eje de análisis de la CIRS.
del subsuelo. Por el lado de la utilización, el análisis se am-
plía a todas las actividades, en particular aque-
La NAEG se define como un sistema de cate- llas que requieren como insumo principal pro-
gorías o clasificaciones que permite dividir la ductos que vienen de la extracción primaria.
Cuadro 2
Categorías de la NAEG que agrupan el sector primario de extracción
de bienes del subsuelo
La NPG se define como un sistema de cate- primarios, códigos NPG 17, 18 y 19, dentro de
gorías o clasificaciones que permiten dividir los cuales se encuentra una serie de produc-
la economía por grupos de productos. En el tos que definen el sector y constituyen, por
Anexo 3 se presenta un nivel de desagrega- el lado de la oferta, el principal eje de análi-
ción de 66 grupos de productos, que es el que sis de la CIRS. Por el lado de la utilización, el
regularmente se utiliza para presentar los da- análisis se amplía a todos los productos que
tos de la publicación anual del SCN de Guate- utilizan como insumo principal los señalados
mala. En el Cuadro 3 se resaltan los productos en el Cuadro 3.
Cuadro 3
Categorías de la NPG que agrupan el sector primario de extracción
de bienes del subsuelo
La clasificación de activos del subsuelo se pre- En esta figura también se señalan los códigos
senta en el Figura 6. Las categorías señaladas de las equivalencias con la clasificación de ac-
se fundamentan en, además de los conceptos tivos que usualmente se utiliza en las hojas
propios del SCN y del SCAEI, la Ley de Hi- de balance del SCN. En Guatemala no se hace
este tipo de registros, debido a la dificultad
drocarburos y su reglamento, la Ley de Mine-
que encontró el Banco Central para obtener
ría y su reglamento, y otras definiciones que
datos de activos producidos y no producidos,
proporciona el Ministerio de Energía y Minas por lo que los registros de activos proporcio-
(MEM). En el Anexo 1, se presentan las defini- nados por la CIRS constituyen un aporte nue-
ciones para cada variable. vo a la contabilidad nacional.
Figura 6
Clasificación de activos del subsuelo
Construcción 21231
35 35
5. Aspectos generales sobre la
información utilizada
Para la elaboración de la CIRS fue preciso reco- sualiza el movimiento de la economía nacional
lectar información cuantitativa, proveniente del y constituye la base para la construcción de la
Sistema de Cuentas Nacionales (SCN) del Ban- subcuenta de flujos.
co de Guatemala, y de informes estadísticos de
numerosas fuentes nacionales e internaciona- El Ministerio de Energía y Minas es el ente
les, como se describe en el siguiente apartado. rector en el tema de los bienes del subsue-
Una vez recopilada la información, se desarro- lo. Esta institución nacional es la encargada
lló un proceso de comparación y armonización de velar por los recursos energéticos y mine-
de los datos, puesto que existen diferencias en- ros en el país, especialmente en términos de
tre la información de cada fuente. Además, se producción e inversión en estos bienes. En
determinó un grupo estándar de clasificaciones sus estadísticas presenta información sobre la
de productos, actividades y residuos, para guar- extracción anual de hidrocarburos, minerales
dar la compatibilidad del sistema con ejercicios metálicos y minerales no metálicos, así como
posteriores y experiencias de otros países. Fi- de reservas de esos mismos bienes naturales.
nalmente, se consignan los datos armonizados
en la estructura contable de la CIRS. El Servicio Geológico de los Estados Unidos de
América (USGS, por sus siglas en inglés) gene-
5.1 Principales fuentes ra informes anuales sobre actividades mineras
de información y de hidrocarburos, en la mayoría de países. En
esos informes se presentan datos sobre extrac-
Para el ejercicio, se utilizaron las estadísticas ción de productos del subsuelo de Guatemala,
oficiales del país, y en el caso donde no ha- desde 1963 a la fecha. Parte de la información
bía tales datos, se hicieron las mejores esti- que publica esta institución estadounidense es
maciones posibles. El principal proveedor de proporcionada por el Ministerio de Energía y
información monetaria para la creación de Minas de Guatemala, la cual es complementada
la CIRS lo constituye el Sistema de Cuentas con sondeos realizados a empresas estadouni-
Nacionales (SCN) del Banco de Guatemala denses que han operado u operan en el país.
(BANGUAT, 2007). Puesto que la CIRS es una
cuenta satélite de dicho sistema, ésta debía ser Por último, la Administración de Información
completamente compatible con las particulari- de Energía (EIA, por sus siglas en inglés) del
dades de dicho sistema. En el SCN existe la cla- Departamento de Energía de los Estados Uni-
sificación de activos tangibles no producidos, dos de América (DOE, por sus siglas en inglés),
la cual, una vez ampliada, se convierte en la proporciona información tanto de extracción
clasificación de activos del subsuelo. Además, como de reservas de petróleo y gas natural de
dentro de ese sistema también se encuentra el Guatemala y otros países, con una serie histó-
Cuadro de Oferta y Utilización (COU), que vi- rica de 1980 a la fecha.
41 41
6. Proceso de implementación de la CIRS
Figura 7
Esquema de implementación de la CIRS
(a)
Talleres, Presentación
Discusiones
seminarios, etc. a comité
internas
Desarrollo del marco técnico
metodológico
Revisión de literatura y
preliminar
exploración preliminar
Presentaciones
de fuentes de datos
externas
(b)
Exploración de Diseño de Generación de
fuentes de datos base de cuadros de salida
datos
Activos
(c)
Análisis de
Procesamiento de datos resultados
Sector primario
- Datos del Ministerio de Energía y Minas, Dirección de
Hidrocarburos y Dirección de Minería
Debido a que el tema de cuentas ambientales y ron ser incorporadas debido a diversas razo-
contabilidad nacional en general era descono- nes (poca disponibilidad de datos, contradic-
cido aún para el mismo equipo que habría de ciones y dificultades metodológicas, etcétera),
implementar el proyecto, en un principio se sí se consideraron, y se esperaría que las tareas
impartió una serie de talleres y seminarios en pendientes puedan ser incluidas en próximas
torno a estos temas, con la participación de ex- fases de la CIRS. La Figura 7 muestra que este
pertos nacionales e internacionales. Estas acti- fue un proceso circular, el cual permitió re-
vidades, complementadas por una revisión de troalimentar y ajustar los productos interme-
literatura y estudio de los marcos conceptua- dios de la CIRS.
les del SCAEI y la contabilidad del subsuelo,
permitieron desarrollar un marco metodológi- La exploración de fuentes de datos para la cons-
co preliminar y específico para la implementa- trucción de las cuentas de activos y de flujos fue
ción de la CIRS. seguida del procesamiento de los mismos. Poste-
riormente, se diseñó una base de datos que dio
El marco analítico fue constantemente some- origen a los cuadros de salida de la CIRS. Si bien
tido a distintas instancias de discusión y re- los resultados de la cuenta se sintetizan en cua-
troalimentación para cada uno de los pasos. dros, éstos requirieron de una revisión exhaus-
Se integró un comité con expertos en las áreas tiva de fuentes primarias y secundarias de infor-
técnicas relacionadas con los bienes del sub- mación. A pesar de que en esta primera fase de
suelo y la contabilidad nacional y ambiental. la CIRS únicamente se logró hacer estimaciones
Esta instancia proporcionó insumos para el relativas al uso del recurso, los resultados
ajuste de los métodos utilizados en las estima- obtenidos presentan un gran potencial de
ciones y cálculos realizados, así como en el de- análisis para el diseño de instrumentos y políticas
sarrollo del marco metodológico en general. que permitan una gestión óptima de los bienes
Si bien no todas las recomendaciones pudie- del subsuelo nacionales.
45 45
7. Consideraciones finales
49 49
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57 57
Anexo 1
A Activos naturales
Bienes que incluyen activos económicos (pro-
Activos ambientales no producidos
ducidos y no producidos) y activos del am-
Activos de origen natural, como el suelo, aire,
biente, incluidos los activos ecológicos, la tie-
océanos, bosques no explotados y depósitos
rra y el agua, y sus respectivos ecosistemas, los
de minerales, etcétera; sobre los que no es po-
activos del subsuelo y el aire.
sible establecer derechos de propiedad y que
en la práctica no se hallan bajo el control de Activos naturales no producidos
alguna unidad institucional. Activos del medio natural, como la tierra y
ciertos bosques no cultivados y yacimientos
Activos del ambiente de minerales, que se necesitan para fines de
Todos los activos naturales que no son activos producción, pero que no son el resultado
económicos. Se trata de activos naturales no de un proceso de producción. Se dividen
producidos, que no son proveedores de insu- en activos económicos y activos del medio
mos de recursos naturales para la producción, ambiente.
sino proveedores de servicios ambientales
(absorción de desechos) que cumplen fun- Activos no financieros
ciones ecológicas, como la protección de los Entidades sobre las que unidades institucio-
hábitats y la regulación de las inundaciones nales pueden establecer derechos de pro-
y el clima, y proporcionan otros servicios no piedad, individual o colectivamente, y de las
económicos, como beneficios para la salud y que sus propietarios pueden obtener bene-
valores estéticos. ficios económicos por su posesión o uso du-
rante un periodo. Comprenden los activos
Activos del subsuelo tangibles, tanto producidos como no pro-
Reservas comprobadas de yacimientos minera- ducidos, y la mayoría de los activos intangi-
les situados sobre o por debajo de la superficie bles para los que no se registran pasivos de
terrestre, que son explotables económicamen- contrapartida.
te, dado el estado corriente de la tecnología y
los precios relativos. Los derechos de propie- Activos tangibles no producidos
dad de los activos del subsuelo pueden sepa- Activos no producidos de origen natural so-
rarse normalmente de los de los terrenos pro- bre los que pueden establecerse y transferir-
piamente dichos. Comprenden las reservas de se derechos activos del ambiente, pero no
Petróleo
H Compuesto de hidrocarburos que se encuen-
tra en estado líquido, a la temperatura de
Hidrocarburos quince grados con cincuenta y seis centésimos
Compuestos de carbono e hidrógeno que se centígrados (15.56º C), equivalente a sesenta
encuentran en la superficie o en el subsuelo, grados Fahrenheit (60º F), y a la presión nor-
cualquiera que sea su estado físico. mal atmosférica a nivel del mar, y que no esté
caracterizado como condensados.
M
R
Materiales de construcción
Arcillas superficiales, arenas, rocas y demás Reservas de hidrocarburos
materiales aplicables directamente a la cons- Comprende las reservas de petróleo, gas natu-
trucción, excluidas las rocas decorativas. ral y carbón.
Este documento ha sido publicado por el Instituto de Agricultura, Recursos Naturales y Ambiente de la
Universidad Rafael Landívar (IARNA/URL) y el Banco de Guatemala (BANGUAT) en el contexto del Convenio
Marco de Cooperación URL-BANGUAT suscrito entre ambas instituciones en enero de 2007. Dicho convenio
gira en torno a la iniciativa denominada “Sistema de Cuentas Ambientales y Económicas Integradas de
Guatemala” (Cuente con Ambiente), la cual involucra al BANGUAT como socio, brindando la información e
infraestructura necesaria para desarrollar el Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica Integrada de
Guatemala (SCAEI). El propósito del presente trabajo es documentar el proceso de elaboración de la Cuenta
Integrada de Recursos del Subsuelo (CIRS) en Guatemala.