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AUTORES:
CASTILLO INCA CARMEN GERALDINE
CASAS MONTOYA JORGE EMMANUEL
ROJAS JARA THAIS YESSABEL
TORRES VEGA JUNIOR
QUEZADA TELLO LUZ CATHERINE
CHIMBOTE
2018
TÍTULO:
2) HIPOTESIS:
3) OGJETIVO GENERAL:
4) OBJETIVO ESPECÍFICO:
A) EL SISTEMA PENAL
Es el control social punitivo institucionalizado. Este sistema emerge como medio de
socialización sustitutivo ,sólo cuando los mecanismos primarios del control social informal
fracasan.
En ese contexto, el sistema penal, pone a prueba dos de las características esenciales de la
racionalidad jurídica moderna, cuales son: las de previsibilidad y controlabilidad de la
acción del Estado y va operar ejerciendo un poder punitivo represivo en forma de
criminalizacíón primaria y secundaria.
Criminalización primaría es la formalización penal de una conducta en una ley, o sea que
es un acto legislativo de prohibición bajo amenaza de pena, es decir, una conducta se
encuentra criminalizada primariamente cuando está descrita en una ley como delito.
Criminalizacíón secundaria, En cambio, es la acción punitiva ejercida sobre personas
concretas. Es el acto del poder punitivo por el que éste recae sobre una persona como autora
del delito.
Para el jurista Eugenio Zaffaroni, es imposible llevar a cabo toda la criminalización
primaria, no sólo porque se pararía la sociedad sino también porque la capacidad de las
agencias de criminalizacíón secundaria (la policía, los jueces, el ministerio público, el
sistema penitenciario), es infinitamente inferior a lo planificado por la criminalizacíón
primaria. Por ello, como ninguna burocracia se suicida, sino que siempre hace lo que es
más fácil, las agencias policiales ejercen un poder selectivo sobre las personas y
criminalizan a los que tienen más a la mano. Para ello, la sociedad ofrece estereotipos: los
prejuicios (racistas, clasistas, xenófobos) van configurando una fisonomía del delincuente
en el imaginario colectivo, que es alimentado por las agencias de comunicación
En ese sentido, los sistemas penales contemporáneos han dejado de ser un control punitivo-
estatal con fines de resocialización o reintegración social, para pasar a constituirse en agentes
profundizadores de la exclusión social; constituyen también la fuente y el marco de múltiples
violaciones al conjunto de garantías que se afirman en las ordenes jurídicos -
constitucionales de las sociedades mas afectadas por los efectos dañosos de la globalización
económica.
VALORACION FINAL
Estamos asistiendo a una profunda transformación del sistema penal, que corresponde, el
pasaje de la globalización; los fenómenos consecuentes a la globalización comportan
desigualdades mucho más profundas que aquellas que siempre han existido en todo tipo de
sociedad. Pero, a su vez, dan lugar a formas de criminalización más rígidas y excluyentes.
Los avances tecnológicos ofrecen instrumentos de vigilancia que se introducen en la
intimidad de la "persona sospechosa"; así mismo las interceptaciones telefónicas oficiales;
el control en el registro y la identificación de personas; la marginalización intensiva de
contingentes humanos, a través del desempleo y la inmigración, demandan más control
social penal en las sociedad contemporáneas.
Ante ello, los gobernantes tienden a la hipercriminalización; recurriendo a la solución
simbólica que representa la criminalización, aunque no resuelva nada; se deja de lado la
subsidiariedad del derecho penal y el principio de la lesividad, lo que se expresa en el abuso
de tipos legales de peligro presunto.
En ese nuevo sistema penal, se trata de reducir la solución de los conflictos sociales a la
ecuación penal crimen - pena. Cuando por regla general, en todo Estado la capacidad de
intervención del sistema penal debe ser limitada y por tanto, debe reducir la intervención
penal ocupándose prioritariamente de los ámbitos más críticos, desde la ley (criminalización
primaria) hasta su ejecución (criminalización secundaria) a fin de propiciar la protección de
los derechos humanos, bajo la operatividad del poder punitivo; en razón de los límites que
en una sociedad democrática deben imponerse al poder penal, pues la mera expansión de la
ley penal, no sólo desarticula el sistema generado impunidad sino que paradójicamente
facilita el abuso de poder.
En ese aspecto, debe rescatarse la concepción del derecho penal mínimo del Dr. Luigi
Ferrajoli quien en sus obras parte claramente de un sistema penal ideal (con una misión
dentro del Estado de derecho democrático asignada a todas las agencias); hace una cruda
descripción del funcionamiento real de todas las agencias; incluidas las penitenciarias y el
fracaso de la prisión como pena central secular; pero concluye que renunciar al sistema
penal significaría dejar paso al ejercicio descontrolado de venganzas privadas y públicas,
de modo que se impone racional y científicamente imponer castigos penales allí cuando sea
estrictamente necesario y en la medida imprescindible para impedir tales venganzas.
B) LA GARANTÍA DE EJECUCIÓN PENAL
FRANCISCO CARRARA: Dice que la pena tiene tres definiciones :en sentido
general, la pena expresa cualquier dolo o cualquier mal que causa dolor; en sentido
especial, la pena designa un mal que implica sufrimiento por un hecho cometido con
dolo o imprudencia; en sentido especialísimo, expresa el mal impuesto al reo por la
autoridad como consecuencia del delito.
D) LA CIENCIA PENITENCIARIA
Para el autor Luis Garrido Guzmán considera que la ciencia penitenciaria es una
parte de la penología que se ocupa del estudio de las penas privativas de la libertad
de su organización y aplicación, con la finalidad de reintegrar profesional y
socialmente a los condenados, y le atribute a la penología la responsabilidad de
estudiar las restantes penas como son las restrictivas de libertad o de derecho,
pecuniarias, capital o así como las de asistencia pos carcelaria, en la actualidad se
habla de la ciencia penitenciaria como un conjunto de normas que auxilian la
readaptación del delincuente allegándose de otras ciencias como: es la medicina,
la psicología la educación física etc.
El autor Sánchez Galindo define al penitenciarista como un profesional que reúne
conocimientos teóricos y experiencia para alcanzar en forma congruente los fines
de la ejecución penal, dentro de los establecimientos penales en cualquiera de sus
niveles sea máxima o mínima de seguridad.
Derecho Penitenciario o Ejecutivo Penal
Así como el derecho penal sustantivo esta dividido en parte especial y en parte
general, la teoría del derecho penitenciario o derecho ejecutivo penal a su vez debe
estar dividido en dos aspectos el estudio de la pena como tal y la sanción que deberá
sufrir el delincuente durante el cumplimiento de dicha pena asimismo el derecho
penitenciario debe determinarse a la normatividad y doctrinas relativas a la ejecución
de prisión así como a su interpretación dejando el aspecto de las demás sanciones
que no sean privativas de la libertad, aspectos filosóficos y análisis que no sean
científicos.
Proyección del Derecho Penitenciario
Según el Dr. Eugenio Raúl Zaffaroni quien considera que toda ciencia es el
conjunto de conocimientos parciales delimita los entes de que se ocupa
definiéndolos como el objeto de la ciencia, es decir ya no se encuentra una ciencia
que se ocupe el estudio de todo.
E) EL DERECHO PENITENCIARIO
El fin del derecho penal es la preservación y protección de los bienes jurídicos que
implican los más altos valores del hombre, para permitir una convivencia social-
armónica y pacifica lo cual puede traducirse, en un aspecto pragmático de
prevención del delito, asimismo el fin del derecho penitenciario es la ejecución de la
pena y todo lo que tiene señalada en la ley, visto desde un enfoque formal, aun
cuando la doctrina nos refiera que la pena contempla fines más amplios.
MEZGER.- Afirma que toda acción humana tiene un fin y que la pena como acción
humana y estatal en el ámbito del derecho tiene como fin la prevención del delito,
asimismo dicha prevención del delito se puede realizar en el mundo jurídico por dos
caminos actuando sobre la colectividad, estos es, la comunidad jurídica o actuando
sobre el individuo que tiende a delinquir o ha cometido un delito.
En el primer caso se habla se prevención general que intenta actuar sobre la
colectividad y en el segundo caso se dice que es prevención especial que intenta
actuar sobre el individuo que a cometido un delito y es sujeto de una pena respecto
a la cual señala que abarca tres momentos; la conminación. La imposición, y la
ejecución de la pena.
Derecho penitenciario es la rama del Derecho que se ocupa de la ejecución de las
penas y medidas de seguridad privativas de libertad o de derechos. Surge
como disciplina jurídica autónoma a principios del siglo XX. A su vez, como ciencia
penitenciaria se califica a la doctrina jurídica dedicada a los temas relativos a la
ejecución de la pena privativa de libertad y de todas aquellas sanciones alternativas
que las distintas legislaciones imponen como consecuencia jurídica-punitiva por la
comisión de un hecho tipificado como delito o falta.
F) DERECHOS HUMANOS DEL RECLUSO.
La Asamblea General
Reconociendo que las Reglas Mínimas para el tratamiento de los reclusos, aprobadas
por el Primer Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y
Tratamiento del Delincuente, tiene gran valor e influencia en el desarrollo de la
política y la práctica penitenciarias.
Consciente de que el Octavo Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del
Delito y Tratamiento del Delincuente coincide con el Año Internacional de la
Alfabetización, proclamado por la Asamblea General en su resolución 42/104, del 7
de diciembre de 1987.
1. Todos los reclusos serán tratados con el respecto que merecen su dignidad valor
inherente de seres humanos.
9. Los reclusos tendrán acceso a los servicios de salud de que disponga el país, sin
discriminación por su condición jurídica.
La Asamblea General
Tomando nota del informe del Grupo de Trabajo sobre el proyecto de Conjunto de
Principios para la protección de todas las personas sometidas a cualquier forma de
detención o prisión, que se reunió durante el cuadragésimo tercer período de sesiones
de la Asamblea General y completó la elaboración del proyecto de Conjunto de
Principios.
Conjunto de Principios.
3.- Pide al Secretario General que comunique a los Estados Miembros de las
Naciones Unidas y a los miembros de los organismos especializados la aprobación
del Conjunto de Principios;
4.- Insta a que se haga todo lo posible para que el Conjunto de Principios llegue a
ser universalmente conocido y respetado.
G) PRINCIPIO DE RESOCIALIZACIÓN
Marcos Salt y Iñaki Rivera consideran que. “La resocialización como fin de la
ejecución de la pena sólo puede significar una obligación del Estado y un derecho
de las personas privadas de la libertad. El ideal resocializador erigido como fin de
la ejecución sólo puede significar una obligación impuesta al Estado (“derecho”,
por lo tanto, de las personas privadas de libertad) de proporcionar al condenado,
dentro del marco del encierro carcelario, las condiciones necesarias para un
desarrollo personal adecuado que favorezca su integración a la vida social al
recobrar la libertad”. El principio de resocialización actúa como guía de
interpretación de todas las normas penitenciarias”.
H) Trabajo Penitenciario.
“El primero es realizado por los procesados y el segundo, por los sentenciados. Esta
distinción es relevante para efectos laborales prácticos de distinguir quién tiene la
obligación de trabajar y quien no”. A través de la historia de nuestro país, el trabajo
siempre ha sido usado dentro del sistema penitenciario como un mecanismo
resocializador.
“La pena judicial (...) no puede ser impuesta como simple medio para procurar
bienestar a los otros, ya sea para el delincuente, ya sea para la sociedad civil, sino
que tiene que ser impuesta siempre porque solamente se ha delinquido. En efecto, el
Hombre no puede ser usado nunca como medio de las intenciones de otros, ni
mezclado entre los objetos del Derecho de cosas, puesto que, contra esto le protege
el carácter de persona con el que ha nacido. El Hombre no es una cosa, y por tanto
no es algo que pueda ser usado como mero instrumento, sino que tiene que ser tenido
en todas sus acciones siempre como fin en sí mismo”.
Cuando Kant expuso esta planteamiento no tuvo en cuenta que el ser humano es
digno solamente en sociedad, que la dignidad del ser humano como principio y fin
nació en el seno de la sociedad como un reconocimiento común de nuestras carencias
y aspiraciones, a través del cual los individuos acordaron ceder y limitar sus
libertades con la finalidad de lograr un mayor desarrollo y bienestar.
Al ser el hombre un ser social, incapaz de vivir fuera del seno de una sociedad,
cuando desconoce la sesión tácita que hace de sus libertades, transgrediendo las
normas en las que convive, la comunidad tiene el pleno derecho de sancionarlo
mediante la pena correspondiente. Cuando la pena a imponer, no es la expulsión ni
la pena de muerte, la sociedad se ve en la necesidad que la pena a imponer conlleve
intrínsecamente la concientización del hecho cometido y el aprendizaje de
determinados valores, necesarios para una convivencia futura, caso contrario, la
sociedad corre nuevamente el riesgo de volver a ser agredida a través de una nueva
infracción de la norma.
La medida será idónea porque el trabajo siempre ha sido usado como un medio
o mecanismo que favorece la resocialización de los internos; necesaria porque
no existe otra medida alterna como el trabajo que coadyuve al interno de forma
integral a su resocialización.
Es proporcional en sentido estricto debido a que el fin resocializador de la pena
es un objetivo trazado por el sistema penal a beneficio de la comunidad y la
sociedad en su conjunto y del propio condenado, y ello puede facultar al
legislador a restringir determinados derechos fundamentales tal como lo es el
derecho a la libertad de trabajo de las personas condenadas a pena privativa de
la libertad efectiva a fin de lograr acercarse más al objetivo trazado, el cual es la
resocialización del condenado.
Bien el profesor Muños Conde puede encontrarse en lo cierto al señalar que las
normas sociales no son inmutables y permanentes en el tiempo sino el resultado
de una correlación de fuerzas sometidas a influencia mutables; puede precisarse
que las normas como reglas que regulan la conducta humana son mutables en el
tiempo, más lo que no es mutable en el tiempo es la naturaleza humana tanto
como individuo y como ser social.
Esta naturaleza social se encuentra determinada por principios y valores por las
que debe de guiarse todo individuo, han sido y son inmutables en el tiempo, por
ejemplo la naturaleza social del individuo nos dice que en toda sociedad el trabajo
es valorado, aceptado como un deber y como un derecho, como un derecho
porque el individuo necesita del trabajo para su bienestar y desarrollo, como un
deber porque el trabajo es necesario en toda sociedad para cubrir sus necesidades,
desarrollarse y lograr un bienestar común. Hecho distinto seria el que la sociedad
inculque al condenado, valores mutables, tales como una religión, un idioma
distinto; aspectos que si son mutables en el tiempo y en las sociedades.
Cuando la pena conlleva un fin resocializador este también conlleva aspectos que
deben de servir para que el individuo vuelva a reintegrarse a la sociedad. Los
tratamientos que pueden darse al penado con dicha finalidad son válidos; siempre
y cuando no les vulnere y afecte las libertades más íntimas y personales, ejemplo
de ello sería el ejemplo anterior, obligar a una persona a adoptar una nueva
religión.
Cuando una sociedad obliga a los penados a trabajar o a estudiar, no transgrede
ni vulneran sus libertades, solo los restringen, con la finalidad de mostrarle
valores y modos de vida que por la misma naturaleza de toda sociedad son
necesarias, tales como son el trabajar, el saber comunicarse a través de la
escritura, el adquirir conocimientos técnicos o científicos. Cuando el tratamiento
penitenciario obliga a realizar actividades con dicho fin no vulneran la libertad
del individuo, solo las restringe con la finalidad de que una vez en libertad puedan
tener mayor capacidad de reinserción, readaptación; por tanto, de resocialización.
El principio pro homine “implica que los preceptos normativos se tengan que
interpretar del modo que mejor se optimice el derecho constitucional y se
reconozca la posición preferente de los derechos fundamentales [STC Nº 1049-
2003-PA, fundamento 4]”.
El principio pro homine debe de ser entendido no como aquel principio que
permite al individuo optar por la restricción de un derecho fundamental que él
cree que mejor le favorece. Es un principio que busca, que la restricción del
derecho fundamental sea la correcta o propicia, la cual debe de darse no a
consideración de lo que el individuo cree correcto sino de lo que la sociedad cree
que es correcto para el individuo.
El principio pro homine no es más que la búsqueda de una restricción correcta del
derecho fundamental, el cual debe de darse de acuerdo al estándar de bienestar
que busca la sociedad para todos los individuos. El trabajo como actividad
obligatoria no vulneraria el principio pro homine, a razón de que su aplicación es
permitida y avalada por tratados internacionales, porque su aplicación coadyuva
con el fin resocializador de la pena privativa de la libertad.
5.2.1) En Perú.
Artículo 103.
Del mismo modo, dentro del Código de Ejecución Penal, También se encuentra
comprendida la RETROACTIVIDAD BENIGNA E INTERPRETACIÓN
FAVORABLE DE LA LEY, (Artículo VIII del Título preliminar del Código de
Ejecución Penal), la que resuelve en lo más favorable al interno, la que consagra
una serie de principios generales que amparan las condiciones de igualdad en la
expedición de leyes, la irretroactividad de ley, la derogación de las normas en
virtud de principios constitucionales ineludibles y la prohibición del abuso del
Derecho.
Cuando el Estado, haciendo uso de las prerrogativas de que goza, dicta una
determinada norma, ésta se aplica de manera general, sin distingos de personas,
porque la sociedad exige de sus legisladores que emitan leyes de alcance para la
sociedad en su conjunto y que estos detentores del poder administren de manera
justa y equitativa las facultades legislativas, porque toda ley debe responder al
interés común.
Artículo 139.
Inc. 11.
Artículo 103.
Del mismo modo, dentro del código de Ejecución Penal, también se encuentra
comprendida la RETROACTIVIDAD BENIGNA E INTERPRETACIÓN
FAVORABLE DE LA LEY, (Artículo VIII del Título preliminar del Código de
Ejecución Penal), la que resuelve en lo mas favorable al interno.
La que consagra una serie de principios generales que amparan las condiciones
de igualdad en la expedición de leyes, la irretroactividad de ley, la derogación
de las normas en virtud de principios constitucionales ineludibles y la
prohibición del abuso del derecho.
Cuando el Estado, haciendo uso de las prerrogativas de que goza, dicta una
determinada norma, ésta se aplica de manera general, sin distingos de personas,
porque la sociedad exige a sus legisladores que emitan leyes de alcance para la
sociedad en su conjunto y que éstos detentores del poder administren de manera
justa y equitativa las facultades legislativas, porque toda ley debe responder al
interés común.
TÍTULO II
EL INTERNO
CAPÍTULO I
DERECHOS Y DEBERES
11.3 Recibir agua apta para consumo humano y para su higiene personal.
11.10 Ser informado por escrito sobre su situación jurídica y régimen penitenciario bajo
el cual se encuentra, así como acerca de sus derechos y obligaciones cuando ingrese y
durante su permanencia en el Establecimiento Penitenciario. En caso de ser analfabeto,
esta información deberá ser proporcionada en forma oral.
11.13 Contar con un espacio físico adecuado para la atención de los niños en los
establecimientos penitenciarios para mujeres. En el caso de embarazo, a que no se
utilice ninguna clase de medios de coerción.
11.14 Formar agrupaciones culturales, deportivas, laborales, artísticas y religiosas. La
enumeración de los derechos establecidos en este artículo no excluye los demás que la
Constitución, los Instrumentos Internacionales y el ordenamiento jurídico nacional
garantizan.
TÍTULO III
Artículo 31. Derechos del servidor penitenciario Son derechos del servidor
penitenciario los siguientes:
Artículo 32. Deberes del servidor penitenciario Son deberes del servidor
penitenciario los siguientes:
CAPÍTULO II
a) Servicio activo.
b) Licencia.
c) Retiro por término de la carrera.
b) Jubilación. d) Renuncia
D) REGLAMENTOS GENERALES Y ESPECIALES DE CARÁCTER
PENITENCIARIO.
En el caso del Código de Ejecución Penal vigente, norma básica que regula los
lineamientos de la ejecución penal, se ha reglamentado mediante D. S. Nº 015-
2003-JUS el Reglamento del Código de Ejecución Penal el 9 de setiembre del
2003, que es otra de las fuentes inmediatas del Derecho Penitenciario Nacional.
Capítulo I
Disposiciones Generales
Artículo 1. Corresponde al Ejecutivo Nacional, por órgano del Ministerio del Interior
y Justicia, la organización y el funcionamiento de los centros de cumplimiento de penas
privativas de libertad y los servicios que le son inherentes.
Artículo 6. Las disposiciones de la presente Ley, serán aplicadas a los penados sin
diferencias ni discriminación alguna, salvo las derivadas de los tratamientos
individualizados a que sean sometidos. Se prohibe someter a los penados a tortura y a
cualquier clase de trato cruel, inhumano o degradante, así como el empleo de medios
de coerción que no sean permitidos por la Ley. Cualquier violación de la presente
disposición dará lugar a la imposición de las sanciones previstas en la Ley.
Capítulo IV
Artículo 16. Las relaciones laborales de la población reclusa se regirán por la Ley
Orgánica del Trabajo. El Ministerio del Interior y Justicia dispondrá de los medios
necesarios para proporcionarles adecuado trabajo y estimulará la creación de talleres y
microempresas penitenciarias, con la participación directa de los mismos, de las
gobernaciones, municipios, empresas y organismos públicos y privados.
Las microempresas creadas de conformidad al párrafo anterior, deberán adecuarse al
sistema de seguridad social vigente. Para financiar la constitución y el desarrollo de
microempresas se organizará un sistema de ahorro y préstamo que permita a los
reclusos el manejo de dichos recursos económicos.
Artículo 19. El penado será informado por los funcionarios del establecimiento
penitenciario de las condiciones de trabajo y de los beneficios que habrá de obtener de
él.
El Dr. Elio Gómez Grillo, quien ha dedicado gran parte de su vida a esta materia, logró
formar parte de la Asamblea Nacional Constituyente, y llevó a su seno la preocupación
por la problemática, ofreciendo toda una serie de alternativas que gracias a su iniciativa,
fueron incluidas en el texto Constitucional, materializadas en los artículos 272 y 184
numeral 7.
Estas normas contienen, como el mismo lo señala, los principios rectores que deben
conducir la política penitenciaria del Estado Venezolano; de manera que en este País
para el momento, se sabe cómo debe funcionar el Sistema Penitenciario, y es hacia allá
donde deben ir todas las acciones de los actores del área.
El artículo 272 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
textualmente señala: "El Estado garantizará un sistema penitenciario que asegure la
rehabilitación del interno o interna y el respeto a sus derechos humanos. Para ello, los
establecimientos penitenciarios contarán con espacios para el trabajo, el estudio, el
deporte y la recreación; funcionarán bajo la Dirección de penitenciaristas
profesionales con credenciales académicas universitarias, y se regirán por una
administración descentralizada, a cargo de los gobiernos estatales o municipales,
pudiendo ser sometidos a modalidades de privatización.
Por otra parte el artículo 184 establece que la Ley creará mecanismos abiertos y
flexibles para que los Estados y Municipios descentralicen y transfieran a las
comunidades y grupos vecinales organizados los servicios que éstos gestionen previa
demostración de su capacidad para prestarlos, debiendo promover entre otras
acciones, según el numeral 7, la participación de las comunidades en actividades de
acercamiento a los establecimientos penales y de vinculación de éstos con la población.
Las acciones para sancionar los delitos de lesa humanidad, violaciones graves a los
derechos humanos y los crímenes de guerra son imprescriptibles. Las violaciones de
Derechos Humanos y los delitos de lesa humanidad, serán investigados y juzgados por
los tribunales ordinarios. Dichos delitos quedan excluidos de los beneficios que puedan
conllevar su impunidad, incluidos el indulto y la amnistía".
Con relación a la indemnización a las víctimas, el artículo 30 ordena: "El Estado tendrá
la obligación de indemnizar integralmente a las víctimas de violaciones de derechos
humanos que le sean imputables, o a su derechohabientes, incluido el pago de daños y
perjuicios. El Estado adoptará las medidas legislativas y de otra naturaleza para hacer
efectivas las indemnizaciones establecidas en este artículo.El Estado protegerá a las
víctimas de delitos comunes y procurará que los culpables reparen los daños
causados."
Tomando como base lo dispuesto en las Reglas Mínimas, dispone el art. 26, de la Ley:
“el trabajo será considerado como un deber del interno, siendo un elemento
fundamental del tratamiento”, y sus condiciones serán:
El trabajo que realicen los internos, estará comprendido en alguna de las siguientes
modalidades que recoge el art. 27 de la LOGP:
También establece el punto dos del mismo artículo que, “todo trabajo productivo que
realicen los internos será remunerado y se desarrollará en las condiciones de seguridad
e hygiene establecidas en la legislación vigente”.
Frente al deber y a la obligación de trabajar de todos los internos, existe una serie de
limitaciones legales, quedando exceptuados de esta obligación, sin perjuicio de poder
disfrutar en su caso de los beneficios penitenciarios:
a) Los internos con tratamiento médico por accidente o enfermedad, hasta su alta.
a) Que sea útil. El trabajo sin ninguna finalidad es un propósito claro de querer
causar una aflicción al recluso, solo el trabajo fructífero puede ser atractivo para
el condenado, así como un factor de moralización y de readaptación social. El
trabajo para que sea útil y alcance la finalidad de formación profesional, debe
Ley 24.660
El capítulo VII de la norma regula lo atinente al trabajo, en tanto el art. 107 establece
condiciones básicas para el desarrollo de la labor.Se enuncian entonces, principios
de cumplimiento obligatorio que determinan que el trabajo en las cárceles “a) No
se impondrá como castigo; b) No será aflictivo, denigrante, infamante ni forzado;
c) Propenderá a la formación y al mejoramiento de los hábitos laborales; d)
Procurará la capacitación del interno para desempeñarse en la vida libre; e) Se
programará teniendo en cuenta las aptitudes y condiciones psicofísicas de los
internos, las tecnologías utilizadas en el medio libre y las demandas del mercado
laboral; f) Deberá ser remunerado; g) Se respetará la legislación laboral y de
seguridad social vigente”.
Antecedentes de hecho
PRIMERO.– Según consta en los autos, se presentó demanda por la citada parte actora
contra la mencionada parte demandada, siendo turnada para su conocimiento y
enjuiciamiento al señalado Juzgado de lo Social, el cual, tras los pertinentes actos
procesales de tramitación y previa cele-bración de los oportunos actos de juicio oral, en
el que quedaron defini-tivamente configuradas las respectivas posiciones de las partes,
dictó la sentencia referenciada anteriormente.
“El Director del Centro Penitenciario de Madrid VI. Aranjuez, en ca-lidad de Delegado
del Organismo Autónomo de Trabajo Penitenciario y Formación para el Empleo, previos
los informes oportunos y valorando los motivos previstos en el artículo 10, apartado 2.C
del Real Decreto 782/2001, de 6 de julio y en concreto:
Por todo lo cual, ante la desaparición de las causas que motivaron el acceso al puesto de
trabajo, se acuerda la extinción de la relación laboral especial penitenciaria.
Con fecha 09/09/2013 acuerda extinguir la relación laboral con el inter-no: Celestino,
con efectos desde el día: 09/09/2013.
En oficio de fecha 18/03/2014 se requiere se remitan a este Juzgado con fecha anterior al
señalamiento el día 25/03/2014, los siguientes documen-tos:
1º Instancia donde el demandante solicitó el puesto de trabajo del que ha sido despedido.
4º Las actividades realizadas y sus hojas meritorias obtenidas y las pun-tuaciones que se
han obtenidos y en que módulos se han otorgado desde el 20/06/2008 hasta el 23/2/2014.
6º Aporte la involución del tratamiento y el destino que estén regulados dentro del centro
del demandante.
A la vista de los anteriores antecedentes de hecho, se formulan por esta Sección de Sala
los siguientes
Fundamentos de derecho
A los efectos establecidos en el artículo 9.6 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, y en
el artículo 5.3 de la Ley 36/2011, de 10 de octubre, el Fiscal evacuó el procedente Informe
de fecha 09/09/2014, que consta unido a las actuaciones, en el que concluye afirmando y
se transcribe su literalidad, que «solo corresponde a la jurisdicción social determinar si
la decisión administrativa está correctamente motivada, sin que el Juez de lo Social pueda
entrar a valorar cuales son las causas que han motivado este cambio de tratamiento y
cambio de módulo, porque ello es competencia del Juez de Vigilancia Penitenciaria.»
Se produce en esta relación laboral especial de los penados una cierta convergencia de
reglas de Derecho administrativo penitenciario y de Derecho laboral, fruto de la cual se
perfila una peculiar situación del trabajador con clara delimitación de algunos derechos,
como los de carácter colectivo, o con particularidades en otras condiciones de trabajo y
en las causas y mecanismos para la extinción de la relación.
En relación con las reclamaciones por despido efectuadas por los pena-dos a los que se
les notifica la extinción de la relación laboral especial de los penados, la doctrina de la
Sala de lo Social del Tribunal Supremo ha venido sosteniendo que el despido no figura
entre las causas de extinción de contrato en este tipo de relación laboral especial
(Sentencias de fechas 05/05/2000 - Recurso nº 3.325/1999; 25/09/2000 - Recurso nº
3.982/1999; y 30/10/2000 - Recurso nº 639/2000).
Por su parte el artículo 1.4 del Real Decreto 782/2001, de 6 de julio, establece y se
transcribe su literalidad, que «La relación laboral especial penitenciaria se regula por lo
dispuesto en este Real Decreto. Las demás normas de la legislación laboral común,
incluido el texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, aprobado por Real
Decreto legislativo 1/1995, de 24 de marzo, sólo serán aplicables en los casos en que se
produzca una remisión expresa desde este Real Decreto o la normativa de desarrollo».
Es evidente que, como en cualquier otra relación laboral la conducta del trabajador puede
determinar la decisión empresarial de poner fin a la relación, probabilidad que se hace
particularmente adecuada en una relación como la presente en donde concurren otros
elementos relacionados con el tratamiento del interno y con la seguridad en el centro.
MODO DE IMPUGNACIÓN: Se hace saber a las partes que contra esta sentencia cabe
interponer recurso de casación para la unificación de doctrina que ha de prepararse
mediante escrito presentado ante esta Sala de lo Social dentro del improrrogable plazo
de DIEZ DÍAS hábiles inmediatos siguientes a la fecha de notificación de esta sentencia.
Siendo requisito necesario que en dicho plazo se nombre al letrado que ha de interponer-
lo.
Igualmente será requisito necesario que el recurrente que no tenga la condición de
trabajador, causahabiente suyo o beneficiario del Régimen Público de la Seguridad Social
o no gozare del derecho de asistencia jurídica gratuita, acredite ante esta Sala al tiempo
de preparar el recurso haber depositado 600 euros, conforme al artículo 229 de la Ley
Reguladora de la Jurisdicción Social, y consignado el importe de la condena cuando pro-
ceda, presentando resguardos acreditativos de haber efectuado ambos ingresos,
separadamente en la cuenta corriente nº 2828-0000-00-(NÚMERO DE RECURSO) que
esta Sección tiene abierta en BANCO SANTANDER sita en Paseo del General Martínez
Campos 35, 28010 Madrid, o bien por transferencia desde una cuenta corriente abierta
en cualquier entidad ban-caria distinta de Banco Santander. Para ello ha de seguir todos
los pasos siguientes:
D.C.: 92
PRIMERO.– El día 21/7/14 se presentó demanda, que por turno de reparto correspondió
a este Juzgado, a la que se acumularon las demandas que dieron lugar a los procesos
727/14 (presentado el 13/8/14) y 797/14 (presentado el 19/8/14), interpuestas por el
mismo demandante ante la mis-ma demandada.
TERCERO.– El juicio se celebró tal y como consta en el soporte de grabación que sirve
de acta a todos los efectos. Como cuestiones previas se estableció:
– Que el trabajador prestó sus servicios en los términos fijados acorda-dos de 2,59 €/hora
y 44 horas mensuales.
– Que el cese en la actividad se produjo por traslado a otro centro, conforme al artículo
10 del RD 782/11, siendo la extinción de la relación laboral ajustada a derecho.
Con relación a la prueba del escrito de 17/2/15, cuya decisión sobre admisión se difirió
al momento de prueba, se acordó:
– Prueba 3.a). No admitirla, al constar ya en autos las resoluciones por las que se acordó
el traslado del trabajador de Centro Penitenciario.
– Prueba 3.b). Tras el acto de juicio, se acordó su práctica como dili-gencia final.
Admitida y practicada la prueba y tras trámite de conclusiones y práctica de diligencia
final en los términos indicados y que obran en las actuaciones, quedaron los autos
conclusos para Sentencia.
Hechos probados
Previamente desarrolló relación laboral especial como pintor de edifi-cios, entre el 9/9/09
al 9/3/10.
Fundamentos de derecho
PRIMERO.– Los hechos que se declaran probados son el resultado de analizar, conforme
a las reglas de la sana crítica, tanto las alegaciones de la parte actora como el conjunto de
la prueba practicada y en concreto la documental aportada a autos y la testifical
practicada, en los términos que a continuación se valorarán.
Todos, hasta la presente, han dado por buena la acumulación de acciones y procesos,
observándose que en cada una de las demandas y en la posterior aclaración (que sirve de
base para la presente controversia), se acumulaba una acción de extinción de la relación
laboral (que no despido), con otras dos de reclamación de cantidad (impago de salarios e
Indemnización de daños y perjuicios).
Como regla general, estas acciones no son acumulables entre sí (artí-culo 26.1 de la Ley
Reguladora de la Jurisdicción Social), y la excepción del apartado 3º de este artículo no
es aplicable literalmente al presente caso puesto que, como hemos indicado, no nos
encontramos ante una acción de despido. Ya se ha establecido pacíficamente por la
Jurisprudencia que, ante la faltare remisión expresa del artículo 1.4 del RD 782/2001 por
el que se regula la relación laboral de carácter especial de los penados que realicen
actividades laborales en talleres penitenciarios y la protección de Seguridad Social de los
sometidos a penas de trabajo en beneficio de la comunidad, la extinción de la relación
laboral acordada por la empleadora no es equiparable al despido previsto en el Estatuto
de los Trabajadores.
Ante esta realidad, apreciada de oficio tras la celebración de Juicio y no invocada por las
partes, procede adoptar una interpretación distinta de la de declarar la nulidad de todo lo
actuado que permita, por el contrario, cumplir con el principio de celeridad del proceso
(artículo 74 de la Ley Reguladora de la Jurisdicción Social) y con la necesaria tutela
judicial efectiva.
Así, y sin más, en una interpretación analógica de lo establecido en los artículos 26.2,
26.3 segundo párrafo y 183 de la Ley Reguladora de la Jurisdicción Social, procede
analizar todas las cuestiones objeto de las presentes demandas acumuladas.
De igual forma, recordar que en este ámbito de trabajo especial de los penados, el Estatuto
de los Trabajadores tan solo resulta aplicable cuando exista una remisión expresa a él
(artículo 1.4 del RD 782/2001 anterior-mente citado), cosa que no concurre para la
aplicación del plazo de pres-cripción previsto en el artículo 59 del Estatuto de los
Trabajadores, por lo que, en coincidencia con lo alegado por la parte demandante,
consideró que el plazo de prescripción aquí aplicable es el de tres años previstos por el
artículo 1967,3 del Código de Comercio (de aplicación supletoria a esta jurisdicción,
artículo 4.3 del Código de Comercio), tiempo que en todo caso no ha transcurrido.
Es cierto que dentro del taller de actividades auxiliares, la encargada de lavandería tiene
105 horas mensuales asignadas (Acuerdo del Consejo de Dirección de 28/12/12), y que
el informe emitido por el funcionario de prisiones y aportado al ramo de la parte actora,
sostiene que el demandante era encargado de reparto de lavandería, pero esta
consideración no lleva a entender que el trabajador es encargado de lavandería. Se
entiende que la persona encargada de lavandería puede tener otras funciones distintas
directamente relacionadas con la labor de lavado y planchado, además de la distribución
de la ropa. Estas funciones distintas no constan asumidas por el demandante.
Queda claro, a la vista de lo anterior, que esta Jurisdicción Social no es competente para
resolver sobre la legalidad del acto de traslado, quedando por ello fuera del presente
debate cualquier manifestación de disconformidad sobre el mismo, ni siquiera vía
artículo 4 de la Ley Reguladora de la Jurisdicción Social; no constando impugnada ante
la Jurisdicción competente esta decisión de traslado, procede partir de su legalidad para
resolver la controversia planteada.
C) Por último, y como se anunció, existe un último acto administrativo que debe ser
valorado, el de la “notificación de la resolución que ya ha sido declarada ajustada a
derecho. La parte demandante en su escrito de acla-ración y durante el acto del juicio,
refiere también defectos de forma en la notificación del trabajador.
FALLO
3.- TÍTULO:
“La Prisión Preventiva y el Principio Constitucional de Presunción de inocencia
en la Legislación Peruana y en la Legislación Comparada”.
BIENES COSTO
1 % de hojas bond S/. 3.00
Impresiones S/. 10.00
Pasajes S/. 100.00
SUB. TOTAL S/. 113.00
SERVICIOS
Internet S/. 20.00
Consultoría Jurídica S/. 100.00
TOTAL S/. 346.00
12.- FINANCIAMIENTO:
12.1.- Autofinanciamiento.
NOMBRE Y APELLIDO
Castillo Inca Carmen
Recopilación de información.
Selección de información.
Recolección de datos.
Procesamiento de la
información.
Encuestas.
14.- FORMULACIÓN DEL PROBLEMA:
¿La Imposición de la Prisión Preventiva se relacionará con el Principio
Constitucional de Presunción de Inocencia en la Legislación Peruana y
Legislación Comparada?
15.- HIPÓTESIS:
La medida cautelar de prisión preventiva no afecta ni se relaciona al principio
constitucional de presunción de inocencia del procesado si ha sido impuesta con
objetivos estrictamente cautelares: asegurar el desarrollo del proceso penal y la
eventual ejecución de la pena. Afecta el principio de presunción de inocencia si
es impuesta para satisfacer demandas sociales de seguridad, mitigar la alarma
social, evitar la reiteración delictiva, anticipar los fines de la pena o impulsar el
desarrollo de la instrucción u otras causas que no sean de naturaleza cautelar.
17.- VARIABLES:
17.1. VARIABLE INDEPENDIENTE:
Prisión Preventiva.
17.2. VARIABLE DEPENDIENTE:
Principio de presunción de inocencia.