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UNAM
Colegio de Ciencias y
Humanidades -Vallejo
Filosofía
El ser humano
Grupo: 629
Prof. Amalia Sandoval Rivera
Elaboro: Victor Alberto Martínez Millán
Introducción
Por más que parezca, diferenciar a los animales de los hombres no es una tarea
tan sencilla como cualquiera puede imaginar. “Existe evidencia científica de que
los seres humanos somos animales, y compartimos con todos los seres vivos,
hasta los más minúsculos, la estructura universal del ADN y una gran parte de
nuestro genoma; compartimos aproximadamente 98,5% o 98,7, según las últimas
cifras, de nuestro genoma con el del chimpancé.”1 Desde el punto de vista
bioquímico y genético no ay grandes diferencias entre el ser humano y los
1
antropoides: el primero tiene 23 pares de cromosomas, mientras que los grandes
monos antropoides tienen 24
Hay cuatro necesidades básicas que tienen todos los animales: comer, dormir,
reproducirse y luchar/defenderse, por supuesto, los seres humanos también,
tenemos exactamente las mismas necesidades, pero algo nos hace ser humanos,
y entonces nos enfrentamos a una cuestión: ¿Que distingue al ser humano de los
otros animales no humanos? La tesis que sostengo en esta disertación es que la
libertad de elegir y razonar es lo que distingue a los seres humanos de los otros
animales no humanos.
DESARROLLO
1 González Valencia, Juliana. Genoma humano y dignidad humana. México, UNAM/Anthropos, 2005.
PP. 76
Está claro que la diferencia científica con los chimpancés es mínima (menos del
2 Savater, Fernando. El valor de elegir. Ariel, México, 2003 pp. 25
cinco por ciento) y no mucho mayor la que nos aleja del cerdo o del gusano;
algunos afligen ante este parentesco zoológico y otros celebran como un supuesto
correctivo científico ante el indebido orgullo de nuestra especie, lo cierto es que las
diferencias anatómicas son muy significativas y debieron ser favorecidas por la
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selección natural, donde las más importantes son: el desarrollo del cerebro, la
reducción del tamaño y los dientes, la forma de la mano y su habilidad, la posición
bípeda y erguida.
diferencia de los animales, que solo actúan por instinto, somos creadores,
transformamos nuestro entorno y asi generamos cultura, a cual representa una
síntesis de valores.”5
3
El mundo de la cultura, creado por la capacidad humana de invención y
anticipación, sirve para disminuir el miedo a lo casual e imprevisto, para reducir la
incertidumbre. Esto implica tanto aprender a calcular y prevenir, como hallar el
modo de satisfacer las necesidades vitales y los deseos.
Tener lenguaje y tener mundo permite a las personas elevarse por encima de las
coerciones del entorno. Esta libertad constituye las bases de la multiplicidad
histórica de lenguas, otro enigma propio del ser humano, porque mientras los
sistemas de signos de los animales son únicos en cada especie animal. La idea de
un lenguaje de los animales solo se mantiene de forma equivoca.
Conclusión
Finalmente
5Garzon Bates,y MERCEDES.
con base enLaloética.
antes expuesto,
México. puedo 1999.
CONACULTA, concluir
PP 6que la libertad de
elegir y razonar es lo que distingue a los seres humanos de los otros animales no
6Gelhen, Arnold. EL HOMBRE, Edit. Sígueme Salamanca, 1997.
humanos ya que las personas no estamos clausuradas, sino abiertas a realizar
múltiples
Leer posibilidades, de forma que en nuestra vida nos vamos apropiando de
más: http://www.monografias.com/trabajos13/ladifer/ladifer.shtml#ixzz40sOof7LI
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algunas y renunciando a otras. Hemos de reconocer que nos encontramos
siempre en tradiciones y que somos libres de aceptarlas o rechazarlas; las
tradiciones solo se mantienen si son asumidas, reafirmadas y cultivadas, por eso
si no las conservamos desaparecen. Así, por ejemplo, podemos optar por distintos
modelos del hombre. Tradicionalmente se ha ido entendiendo al ser humano como
“homo Faber”, capaz de producir, de fabricar, o como “homo ludens”, que juega y
jugando crea, o cómo “, reflexivo e investigador. Y, sin embrago, no somos ya
ninguno de esos modelos, sino que podemos optar libremente entre ellos,
podemos potenciar uno u otro según el que mejor responda a nuestras
aspiraciones, deseos y posibilidades.
Con la expresión “persona”, nos referimos a cada ser humano como alguien (no
algo) que es sujeto de acciones consientes y libres. Como ser consiente, es capaz
de reconocerse como ese alguien que puede decir de sí mismo que es un “yo”;
como ser libre, actúa por sí mismo y es, por tanto, responsable de sus acciones.
Por eso podemos decir que cada persona nace con unos condicionamientos
biológicos, psicológicos y sociales, pero también desde ellos es capaz de hacer
proyectos libremente y de ir comprendiéndose a sí misma y apropiándose de mi
misma a través de esos proyectos “El hombre no dispone de una libertad absoluta
e ilimitada, pero puede tomar partido frente a ellas, negándolas, o cambiando de
lugar por ejemplo.”7
Bibliografía
González Valencia, Juliana. Genoma humano y dignidad humana. México,
7Biemel,
Walter. Sartre. Barcelona, Salvat Editores, 1985. Pp.132
UNAM/Anthropos, 2005. PP. 76
5
Cortina, Adela. Filosofía. Madrid, Santillana. 1996. pp14