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UNIVERSIDAD PANAMERICANA

Facultad de Ciencias de la Educación


Doctorado en Educación

Del sueño al Infinito


La Creatividad de acuerdo al diseño de Dios para el ser humano
(Ensayo para Postular al Programa de Doctorado en Educación)

Elsa María Escobar Palomo de Medrano

Guatemala, 23 de febrero del 2007

1
Introducción

“Dios creó la educación para renovar el entendimiento del hombre,


hecho a imagen y semejanza de Dios, para que cumpla el propósito divino
para el cual Dios le puso en la tierra”
(Dr. Harold Caballeros)

Una vez colocaron dos huevos de pata dentro de un gallinero y fueron incubados por una
gallina. Cuando se rompió el cascarón, los patitos empezaron a caminar junto a la gallina
madre y los demás pollitos, hasta que llegaron a un río con salida al mar. Al ver el agua, uno
de los patitos se fue derecho hacia ella, mientras que la gallina, el otro patito y los polluelos
cloqueaban y daban vueltas en la orilla angustiadamente. El patito, que se encontraba ya
lejos, se volteó hacia ellos y les dijo: yo he descubierto el océano y he encontrado en él mi
hogar... no me culpen por haberse quedado en la orilla¨ (adaptación libre del cuento ¨El
Patito” de A. de Mello, 1982: 131).

Me identifico con los dos patitos, ya que me he encontrado en ambas situaciones: hace poco
estaba en la orilla contemplando posibilidades y ahora veo el Doctorado en Educación como
una oportunidad de zambullirme en el mar, de renovar mi entendimiento para realizar algún
aporte en el campo de la educación, y en específico, en la maravillosa institución para la cual
trabajo. A la vez, deseo desarrollarme y proyectarme como profesional, expandir y actualizar
mis conocimientos, así como enriquecerme del intercambio de información y experiencias de
los colegas y catedráticos que participan en este programa.

Así mismo, deseo adquirir nuevas destrezas de investigación y profundizar en el tema de la


creatividad, que me motiva de una manera especial. No pretendo descurir el “agua
azucarada”, ya que el tema de la creatividad no es nuevo y se observa desde el Génesis hasta
las propuestas más novedosas en educación. Sin embargo, deseo descubrir los paralelos que
existen entre los principios bíblicos y las técnicas para el desarrollo del pensamiento creativo
que han sido descritas como exitosas.

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Del sueño al Infinito

Dios es el Creador por excelencia: “ Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria, la
honra y el poder, porque tú creaste todas las cosas; por tu voluntad existen y fueron creadas”
(Apocalipsis 4:11). Para el hombre, hecho a imagen y semejanza de Dios, la posibilidad de lo
creativo le proporciona un inmenso potencial de transformación, que le faculta no sólo a
enfrentar los cambios de una manera productiva, sino que le permite darles forma:

“No os conformeis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro
entendimiento, para que comprobeis cual sea la buena voluntad de Dios, agradable y
perfecta” (Romanos 12:2)

El mundo actual, cuyo flujo de información científica y tecnológica aumenta día a día de
manera exorbitante, exige una capacidad cada vez más rápida para adaptarse, encontrar
soluciones diferentes y seleccionar la información relevante de forma efectiva. El alumno ya
no puede “conformarse a este siglo”, necesita renovarse continuamente y, en este sentido, la
creatividad cobra un papel fundamental dentro del desafío de la educación del hoy y del
mañana.

De hecho, en las propuestas de Reforma Educativa y de desarrollo para Latinoamérica, se


observa una creciente valorización de la creatividad, así como esfuerzos para concretizar las
ideas acerca de la enseñanza de la misma en aplicaciones prácticas (Preal,1995). Sin embargo,
como currículum oculto, pareciera predominar en el aula, un sistema tradicional frontal de
aprendizaje memorístico y poco significativo:

“En el contexto actual en que se tensionan las demandas sociales por creatividad y las
denuncias de un sistema educativo cuyas prácticas usuales parecieran inhibirla,
interesa reflexionar, investigar y proponer posibilidades técnicas, viabilidad histórica y
estrategias concretas para convertir al sistema de educación formal en un factor que
potencie la creatividad y no la bloquee” (Mena, 2000).

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Los paradigmas anteriores no nos permiten salir del cascarón, y si lo hacemos, nos quedamos
en la orilla... Sin darnos cuenta, limitamos la obra que Dios quiere hacer en nosotros a través
de fortalezas mentales. A éste respecto, El Dr. Harold Caballeros afirma lo siguiente:

“Las fortalezas son barreras invisibles alojadas en la mente de las personas (...) La palabra de
Dios nos instruye acerca de cómo vencerlas para recibir la invitación de Dios para soñar su
sueño. ¡No limites a Dios! Viaja con El y convierte tu vida en una maravillosa aventura. El
tiene sueños fantásticos para tu vida. Estoy seguro que para cada uno de esos sueños, El
pensó en ti. Porque cuando uno sueña el sueño de Dios, éste se convierte en realidad”
(Caballeros, 2002:10-11)

El sueño de Dios es posible para todo el que desee hacerlo propio. Sin embargo, se tiende a
considerar la creatividad como un don excepcional ajeno a la mayoría, o como un común
denominador de científicos o artistas con algún grado de “locura”. A este respecto, Gonzalez
(1981) considera que la creatividad no es un don escaso, sino una actitud de vida muy
relacionada con la salud y la autorrealización1, y por lo tanto, algo que puede ser aprendido y
enseñado por todo ser humano y que es susceptible a desarrollarse con la práctica. En este
sentido, la educación, y en particular el rol del maestro, tienen un papel importante.

Creatividad y educación

“El arte más importante del maestro


es provocar alegría en la acción creadora
y en el conocimiento”
(Albert Einstein)

Zabala Vidiella (2002) afirma que, desde la perspectiva “tradicional” del proceso de
enseñanza-aprendizaje, el maestro tiene el papel de transmisor de conocimientos y
controlador de los resultados obtenidos, mientras que el alumno debe interiorizar estos
conocimientos como se le presentan. Sin embargo, los nuevos enfoques, como el

1
González respalda su hipótesis en las investigaciones de Abraham Maslow, Erick Fromm, Karen Horney y
Carl Rogers, quienes postulan que la creatividad es un producto de la salud mental y de apertura constructiva ala
experiencia.

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constructivismo, apuntan hacia una actividad mental “autoestructurante” en donde el
aprendizaje se concibe como un proceso de construcción compartida de significado, a partir
de la actividad conjunta entre el alumno y el profesor, quien adquiere un rol de mediador que
elicita las condiciones para el aprendizaje.

Considero que el maestro tiene la responsabilidad de ir mucho más allá de lo mencionado en


el párrafo anterior, es decir, debiera experimentar y llenarse del poder creativo y el amor de
Dios, para así transmitirlo a sus alumnos. De esta forma se potencia y enriquece la
experiencia de enseñanza aprendizaje de una manera inigualable. En esta línea, Salazar
Marroquín (2006:2) afirma que: “el maestro debe crear las condiciones para que el alumno
con el poder del Espíritu Santo, desarrolle los dones en cuanto a capacidad de pensamiento
que Dios le ha dado”.

En la Biblia Reyna Valera (1960:128) se lee el siguiente comentario:

“El concepto de ser llenado del Espíritu de Dios quiere decir el otorgamiento de un
don espiritual para el servicio especial a Dios. Podemos pedir al Espíritu Santo que nos llene
y capacite de dones espirituales y destrezas físicas para cumplir la voluntad de Dios en
nuestras vidas”

Se describe en literatura psicológica un estado en particular conocido con el nombre de


“flujo”, que es considerado por Goleman (1996:120) como “un nuevo modelo de educación”.
Diversos profesionales como artistas, músicos, deportistas, gerentes, etc. reportan que en el
estado de flujo la excelencia y el desempeño óptimo no requiere de ningún esfuerzo, “fluye”
como en una cascada con una sensación de deleite espontáneo. Por su parte, Howard Gardner
(en Armstrong, 2001) lo describe como la forma más saludable de enseñar a los alumnos, ya
que les motiva de una forma intrínseca.

Un compositor y músico describe su experiencia del estado de flujo de la siguiente manera:

“Uno mismo se encuentra en un estado estático hasta el punto que siente que casi no
existe. He experimentado esto una y otra vez. Mi mano parece desprovista de mi

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propio ser, y yo no tengo nada que ver con lo que está sucediendo. Simplemente me
quedo sentado, en un estado de admiración y desconcierto. Y todo fluye por sí
mismo” (en Goleman, 1996).

Puede ser que el “estado de flujo” no sea más que la experiencia de ser llenado por el
Espíritu Santo y de experimentar sus dones. Trask & Wayde (1998: 35) afirman que “ los
que han recibido el bautismo en el Espíritu Santo creen que hay un poder dinámico y único
(un poder no natural) que estará a su disposición mientras cumplen con la voluntad de Dios” .

Otro ejemplo de concordancia bíblica, es la utilización de la metáfora, la visualización y la


solución creativa de problemas, que se observa en el Antiguo y Nuevo Testamento,
especialmente en las parábolas y enseñanzas de Jesucristo. Este punto requeriría un análisis
profundo y sistemático, que no es el propósito de este ensayo. Por el momento, no pretendo
más que dar una pincelada sobre el tema y sugerirlo como un área de interés para mí.

Creo con todo mi corazón que las Sagradas Escrituras son una fuente inagotable de
inspiración, sabiduría y creatividad. Deseo descubrir sus maravillas y aplicarlas en el terreno
de la educación:

“Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, reprender, para corregir y
para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para
toda buena obra” (2 Timoteo: 16-17).

6
Referencias

Armstrong, T. (2001). Inteligencias múltiples: cómo descubrirlas y estimularlas en sus


hijos. Bogotá: Editorial Norma.

Caballeros, H. (2002). Dios te invita a soñar. Buenos Aires: Editorial Peniel.

González, M. (1981). Educación de la creatividad: técnicas creativas y cambio de actitud


en el profesorado.Tesis Doctoral, Universidad de Barcelona.

Goleman, D. (1996). La inteligencia emocional. Buenos Aires: Javier Vergara Editor.

Mena, I. (2000). Aprender para crear. Psykhe. Vol. 9, No.2, 143-153.

Proyecto de Promoción de la Reforma Educativa en Guatemala (PREAL), Asociación de


Investigación y Estudios Sociales. (1996). Reforma Educativa en Guatemala. Guatemala: F
de León.

Santa Biblia. Nueva versión internacional 1999. Miami: Sociedad Bíblica Internacional

Salazar, M. (2006). Patrón de renovación de la mente. Documento de trabajo para el curso


Corrientes del Pensamiento. Universidad Panamericana, Facultad de Ciencias de la
Educación.

Zabala Vidiella, A. (2002). La práctica educativa: cómo enseñar. Barcelona: Editorial


GRAO.

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