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2.1.

Protección:

Según la RAE es la acción y efecto de proteger que a su vez proviene del


latín protegĕre que Significa: resguardar a una persona, animal o cosa de un
perjuicio poniéndole algo encima, rodeándolo, etc, también significa, amparar,
favorecer, defender a alguien o algo1.

La palabra proteger es muy usado en nuestra relaciones cotidianas por nuestras


familias, maestros, parejas, en los sistemas informáticos, norma jurídica para
expresar seguridad o cuidado de algo a alguien, de prevenirse de un riesgo o
peligro.

Históricamente el ser humano siempre ha buscado protegerse para lograr su


supervivencia, con la confección de prendas que sirven de abrigo, ocupando
cavernas para refugiarse, de proveerse de alimentos, inclusive emplearon piedra
y huesos de animales para la fabricación de armas, luego con las primeras
civilizaciones se inicia la protección del ser humano con el reconocimiento de
algunos derechos para los hombres libres y propietarios correspondiente a un
sector minoritario, con la ley de las Doce Tablas, se establecía un mecanismo
en virtud del cual la parte ofendida podía reclamar indemnización de perjuicios a
la parte culpable, años más tarde aparece la carta magna Inglesa de 1215 que
reconocía derechos de naturaleza procesal a los nobles ingleses, como no
detener sin causa o no condenarse hasta que fueran juzgados por un tribunal,
luego la teoría de Derechos Humanos adquiere sistematización a través de
hechos importantes como es la declaratoria de la independencia de los Estados
Unidos en 1776 y la revolución Francesa de 1789 que dio origen a la Declaración
de los Derechos del Hombre, muchos años después luego de la Segunda Guerra
Mundial se proclama la Declaración de los Derechos Humanos adoptada por la
Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, el 10 diciembre

1
http://dle.rae.es, 14 de mayo 2018.
de 1948, cuyo preámbulo reconoce la dignidad intrínseca del hombre 2 y al valor
de la persona humana3

Este reconocimiento de derechos como es evidente ha sido trasladado al sistema


penal donde en todas las codificaciones del mundo existe un abanico de
derechos procesales que cuenta un imputado como mecanismo de protección a
su dignidad de ser humano entre ellos se aparecen: a) El no ser obligado a
declarar contra sí mismo ni a declararse culpable; b) a no ser sometido a forma
alguna de coacción, intimidación o amenaza, a torturas ni a otros tratos o
castigos crueles, inhumanos o degradantes; c) Quien haya de ser interrogado en
un idioma que no sea el que comprende y habla perfectamente contará, sin cargo
alguno, con los servicios de un intérprete competente y las traducciones que
sean necesarias a los efectos de cumplir el requisito de equidad; y d) Nadie será
sometido a arresto o detención arbitrarios, guardar silencio, sin que ello pueda
tenerse en cuenta a los efectos de determinar su culpabilidad o inocencia; e) A
ser asistida por un abogado defensor de su elección o, si no lo tuviere, a que se
le asigne un defensor de oficio, siempre que fuere necesario en interés de la
justicia y, en cualquier caso, sin cargo si careciere de medios suficientes4;.

Respecto a los derechos sustantivos o procesales que otorga el sistema penal a


los demás sujetos procesales, en la mayoría de los casos es prácticamente nula,
ya que el único derecho que cuenta es de poder abstenerse a declarar en caso
de incurrir en responsabilidad penal o de un familiar o guardar el secreto
profesional en los casos que correspondan, y respecto a las medidas de
protección que se otorga, solo se da en casos que la investigación se encuentre
dirigida contra una organización criminal o casos concretos de violencia familiar,
ocasionando que el testigo pierda el ánimo en declarar ya que le ocasiona
pérdida de tiempo y dinero, por lo que no existe nada que motiva su rol de
colaboración con la justicia, el caso aún se torna más preocupante cuando el

2
Preámbulo Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el
reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros
de la familia humana.
3
Preámbulo Considerando que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la Carta su fe en
los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana y en la igualdad
de derechos de hombres y mujeres, y se han declarado resueltos a promover el progreso social y a elevar
el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad.
4
Estatuto de Roma fue ratificado por el Perú el 10 de noviembre del 2001 y ha estado en vigor desde
el 1 de julio de 2002.
testigo tenga miedo que pueda ser objeto de alguna represalia, ocasionando que
la prueba testimonial se pierda, pese que esta resulta trascendental en el
proceso penal, pues aparece en la mayoría de hechos delictivos, en razón de la
fenomenología de delito, es decir, de hechos o conductas de las cuales no se
quiere su consecuencia jurídica y por tanto los autores del evento criminal no
desean dejar constancia de éste. Lo anterior no resta importancia a otros medios
probatorios de los cuales el proceso penal se hace valer; sin embargo, el
testimonio permite reproducir y reconstruir mentalmente hechos acaecidos que
difícilmente otro medio probatorio puede proporcionar, esto es porque en la
mayoría de los eventos delictivos hay una ausencia total o parcial de soporte
documental que muestre cómo ha sucedido el hecho, objeto del proceso, pero sí
habrá posiblemente personas que lo han percibido y lo representan ante el juez
o autoridad competente5 Por lo que brevemente se pasara analizar los derechos,
deberes y la importancia que tiene cada sujeto procesal como es la víctima,
peritos, testigos, colaboradores eficaces, agentes especiales y encubiertos, y las
medidas de protección que les corresponden, una mención aporta merece el
sistema de protección que cuentan los jueces y fiscales en la administración de
justicia en el que se describirá el papel que cumplen y los peligros en el que se
encuentran sometidos.

5
DAGDUG, Alfredo, La prueba testimonial ante la delincuencia organizada; Editorial Porrúa; México,
2014, pág. 73.

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