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• El alumno explicará la for-

mación de compuestos a
través de los distintos en-
laces entre los átomos, ana-
lizando las formas en que
interactúan y se unen las
moléculas, valorando de
manera crítica y reflexiva la
importancia de la tecnolo-
gía en la elaboración de
nuevos materiales para la
sociedad.

INTRODUCCIÓN

En las dos unidades estudiadas has podido comprender que la química


es un campo complejo, no terminado, que invita a seguir buscando
nuevas alternativas para producir otras sustancias y compuestos, así
como la búsqueda de elementos.

Para poder comprender las interacciones entre moléculas que se llevan


a cabo durante una reacción química, es necesario conocer cómo se
encuentran unidos los átomos de esos compuestos; para ello
revisaremos las teorías de los enlaces interatómicos e intermoleculares
haciendo uso de las estructuras de Lewis, que permiten explicar el
comportamiento de una gran cantidad de sustancias.

Por último, te decimos que en esta unidad recuperarás la teoría, los


postulados, los modelos, etc., en casos concretos que te mostrarán
Pánfilo, Aniceto y su amiga Made, a fin de que resuelvas problemas y
construyas tus conocimientos.
ENLACE QUÍMICO 77

3.1 NATURALEZA DE LOS ENLACES QUÍMICOS

Cuando dos o más átomos interactúan de manera que resulta una relación de unión
entre ellos, transfiriendo o compartiendo electrones, se le denomina:

Enlace químico: fuerzas que mantienen unidos a los átomos en las moléculas.

En otras palabras, los enlaces químicos son todas las fuerzas que mantienen unidos
los átomos en las moléculas de forma interatómica (entre los propios átomos de la
molécula), o intermolecular (interacciones entre las moléculas).1

En los enlaces químicos intervienen los electrones llamados de valencia, que en los
elementos representativos (familias A de la nomenclatura americana antigua)
corresponden al número de su familia.

Electrón de valencia: se encuentra en el último nivel de energía (capa externa)


del átomo.

Los enlaces propiamente químicos (interatómicos) suelen dividirse en tres grupos:

a) Iónico, llamado también electrovalente o salino.


b) Covalente, conocido también como molecular.
c) Metálico.

Por lo general, al formarse un enlace químico, los átomos de los elementos que
intervienen cambian radicalmente sus propiedades físicas y químicas debido a que
se está formando un compuesto diferente.

3.2 MODELOS DE ENLACES QUÍMICOS

Para la representación de un enlace químico se utilizan


líneas entre los símbolos de los elementos que lo
forman; por ejemplo, entre los átomos de una molécula
de cloro Cl-Cl; en una molécula de dióxido de carbono
O=C=O. Cada línea representa la interacción entre dos
electrones de los átomos que intervienen, hasta modelos
tridimensionales en los que el enlace se representa de
diversas maneras, como se muestra en la figura 3.1. Figura 3.1
1 Modelos estructu-
Algunas de estas fuerzas son estudiadas por la física y la química.
rales del benceno.
78 UNIDAD III

3.3 ENLACES IÓNICOS

Este tipo de enlaces se presenta por la interacción entre un metal y un no metal.


Cuando un electrón o más de un metal es donado a un no metal, se debe a que cada
uno de los elementos que intervienen busca tener estabilidad con las órbitas de sus
electrones; en el caso de los elementos representativos, tienden a dejar en su última
capa electrónica la cantidad de electrones igual a la que tiene un gas noble; es decir,
2 en el caso del hidrógeno, litio y berilio y 8 para los demás.

Los metales de la familia 1A pueden donar 1 electrón.


Los de la familia 2A pueden donar 2 electrones.
Los de la familia 3A pueden donar un total de 3 electrones.
Los de la familia 4A pueden donar 2 o 4 electrones.

Los no metales tienen la siguiente aceptación electrónica:

4 para la familia IVA


3 para la familia VA
2 para la VIA
1 para la VIIA

Cuando un metal dona electrones, se convierte en un ion con carga positiva llamado
catión, igual al número de electrones que donó; por el contrario, un no metal que acepta
electrones forma un ion con carga negativa, llamado anión, igual a la cantidad aceptada.

Veamos un ejemplo con la molécula de cloruro de sodio Na-Cl, donde el sodio


tiene la configuración siguiente: Na 1s 2 2s 2 2p 6 3s 1 y el cloro: Cl 1s 2 2s 2 2p 6 3s 2 3p 5 .

Al unirse el sodio dona su electrón de valencia al cloro, quedando su configuración


electrónica igual a la del neón (con 8 electrones en su última capa 1s 2 2s 2 2p 6 ) y el
cloro alcanza la configuración del argón (con 8 electrones en su última capa 1s 2 2s 2
2p 6 3s 2 3p 6 ). Cada elemento queda como un ion, atrayéndose electrostáticamente y
en ciertas condiciones pueden quedar completamente separados el uno del otro,
como sucede en una solución acuosa. El cloruro de sodio se puede escribir de la
siguiente forma: Na + Cl - , cada uno con la carga que adquirió por donar o aceptar un
electrón respectivamente, representados como exponentes positivos o negativos.

3.3.1 Estructuras de Lewis

Una forma de representar los enlaces químicos es mediante las estructuras de Lewis,
que se utilizan en los compuestos donde se tienen elementos representativos (grupos
1, 2 y del 13 al 18, correspondientes a las familias A). En ellas los electrones de
valencia se colocan alrededor del símbolo químico, señalándolos con pequeños puntos
o marcas, los cuales coinciden en número al grupo al cual pertenecen.
ENLACE QUÍMICO 79

Tomamos el primer caso del sodio (Na), determinamos el número de electrones de


valencia buscando en la tabla periódica la familia en la que se encuentra, en este caso
la IA; por lo tanto, tiene 1 electrón de valencia (la otra forma es determinar su
configuración electrónica y contar el número de electrones del último nivel de
energía), luego se marca con un signo pequeño el electrón alrededor del símbolo:

Na*
Para el caso del cloro, que está en la familia VIIA, la estructura queda:

Practica estructuras de Lewis de los siguientes elementos: potasio, magnesio, aluminio,


carbono, oxígeno, azufre, bromo, helio y xenón.

3.3.2 Formación de iones y las propiedades

En la mayoría de los compuestos de elementos representativos se sigue la regla del


octeto o de dos.

Regla del octeto o de dos: alrededor de un átomo (representado mediante


su símbolo químico) deben quedar colocados 8 electrones o 2, identificados
por pequeñas marcas.

De esta for ma, por ejemplo, en la molécula de clor uro de sodio (NaCl), la
representación de Lewis sólo mostrará los electrones de valencia iniciales del sodio
y del cloro.

Debido a que en el enlace iónico se forman los iones catión y anión, se acostumbra
escribir las estructuras de Lewis con las dos especies separadas, mostrando la cantidad
de cargas como exponentes para cada especie (positivas para el que donó electrones
y negativa para el que los recibió), quedando unidas por una atracción electrostática.
80 UNIDAD III

En realidad, en un enlace iónico no hay una separación completa de electrones, aunque


en algunas condiciones podemos decir que se encuentran completamente separados,
como veremos más adelante; cuando la diferencia de electronegatividades de los dos
elementos es mayor a 1.65 (promedio de la diferencia entre la electronegatividad más
grande que propuso Pauling de 4.0 para el flúor y de 0.7 para el francio).

En el caso de la sal común (NaCl) se tiene una diferencia de electronegatividades de


2.1 (resultado de restar la electronegatividad del sodio de 0.9 a la electronegatividad
del cloro de 3.0). Pero si combinamos, por ejemplo, el aluminio con el cloro la
Potencial de ioniza- diferencia sólo sería de 1.5 (3.0-1.5), en la que el carácter iónico del enlace es menor,
ción. Es la energía tendiendo a separarse menos los elementos y adquiriendo un carácter covalente
necesaria para liberar
un electrón.
(enlace que estudiaremos en el siguiente punto de esta unidad).

La formación de los iones también se puede estudiar a través de otras propiedades,


como la afinidad electrónica, donde un elemento no metálico tiende a ganar electrones
más fácilmente que un metal porque la energía liberada al aceptar un electrón, aumenta
hacia la derecha y hacia arriba de la tabla periódica; mientras que el potencial de
ionización aumenta hacia arriba y hacia la derecha de la tabla periódica, por lo que
un metal tiende a donar más fácilmente los electrones que un no metal.

En la unión entre calcio y oxígeno, el primero, al estar en la segunda familia, tiene dos
electrones de valencias (tiende a donar); el segundo tiene seis por estar en la familia
VIA (tiende a aceptar dos electrones). Las configuraciones abreviadas de ambos
antes de unirse y sus respectivas configuraciones de Lewis son:

Cuando se une el calcio dona sus dos electrones de valencia y el oxígeno los acepta,
formando un enlace doble para cumplir con la regla de 8 electrones en la última
capa electrónica, una vez formadas las dos especies iónicas. Sus configuraciones
abreviadas (indicando la valencia iónica adquirida como exponentes de sus símbolos
químicos) y sus estructuras de Lewis quedan de la siguiente manera:
ENLACE QUÍMICO 81

Los iones que se forman tienen ahora en su última capa 8 electrones; el calcio en la
Estructura de Lewis aparenta no tener electrones alrededor ya que sólo se indican
los electrones de valencia iniciales. Finalmente, el compuesto de óxido de calcio
CaO (cal viva) queda de la siguiente manera:

Los aniones, a veces, se forman por dos o más elementos, unidos por lo general
por enlaces covalentes, llamados iones poliatómicos, actuando como una entidad
negativa que puede unirse a un catión.

Los compuestos iónicos, cuando se encuentran en estado sólido, forman una red
cristalina que les permite tener una mayor estabilidad. Debido a esto tienen puntos
de fusión y de ebullición más elevados (arriba de 400 ºC); muchos de ellos son
solubles en agua y se ionizan en solución pudiendo conducir la electricidad; pueden
ser duros o quebradizos, entre otras propiedades.

Aplicaciones de compuestos salinos:

• Elaboración de pigmentos con metales de transición.


• En aspectos fisiológicos para la regulación sanguínea (ion sodio).
• Proceso de limpieza de un jabón (sal orgánica).
• Formación de vitaminas.

I. Nuestros tres compañeros: muñeca Made, Pánfilo y Aniceto deciden ponerse


ejercicios de estructuras de Lewis entre ellos; cada uno le asignó tres elementos
representativos a otro de sus compañeros para que realizara sus estructuras. Los
ejercicios quedaron repartidos de la siguiente forma:

Estroncio (Sr), plata (Ag) y plomo (Pb) a muñeca Made.


Oxígeno, con dos cargas negativas (O 2-); potasio, con una carga positiva (K +) y
arsénico (As) a Pánfilo.
Radio (Ra), galio (Ga) y radón (Rn) a Aniceto.

¿A quién le asignaron ejercicios incorrectos?

II. Escribe las estructuras de Lewis para los ejercicios válidos.

III. En los compuestos Al 2 S 3 , Na 2 S y CaS, ¿cuál de las siguientes estructuras de Lewis


es incorrecta?
82 UNIDAD III

3.4 MODELO DE ENLACE COVALENTE

El enlace covalente fue descrito por primera vez en 1916 por Gilbert N. Lewis y se
presenta entre moléculas con electronegatividades altas. Explica la unión entre dos
elementos que, en general, son dos no metales y los átomos que lo conforman tratan
de cumplir con la regla del octeto.

Enlace covalente: es la unión que se presenta entre dos átomos cuando entre
ellos comparten uno o más pares de electrones.

Existen varias for mas de clasificación para el enlace covalente, para este texto
consideraremos sólo tres:

a) Por la cantidad de electrones aportados al enlace.


b) Por la cantidad de enlaces formados.
c) Por la diferencia de electronegatividad.

Con base en la cantidad de electrones aportados en la unión, los enlaces covalentes


se pueden dividir en: sencillo y coordinado.

Covalente sencillo: cuando cada átomo que forma el enlace aporta uno de
los electrones que lo conforman

En el ácido fluorhídrico y la molécula de cloro.

Covalente coordinado: cuando un solo átomo aporta el par electrónico al


enlace.
ENLACE QUÍMICO 83

En el ácido sulfúrico y el ácido perclórico.

Cuando se refiere al número de enlaces formados, se incluyen los sencillos y los


múltiples (dobles o triples). Los primeros, cuando dos átomos se unen por medio
de un solo par de electrones; por ejemplo: Cl 2, H 2 O; para los segundos, un enlace
doble se da cuando los dos átomos comparten dos pares de electrones; por ejemplo:
CO 2, CH 2 = CH 2 ; un enlace triple cuando comparten tres pares de electrones, etcétera.

La clasificación por electronegatividad nos da dos tipos de sustancias: no polares y


polares. Las primeras se forman entre átomos con valores de electronegatividad
muy parecidas o iguales; o bien, entre varios átomos que por su distribución en el
espacio nulifica la formación de algún polo. En este tipo de enlaces la nube electrónica
queda distribuida uniformemente.

Cl 2.

En los enlaces polares, la diferencia de electronegatividades entre los átomos que


conforman las moléculas es considerable, por lo que el par electrónico de enlace
tiende a acercarse al elemento más electronegativo y, por lo tanto, a formar un polo
negativo; mientras, el átomo del otro elemento que conforma el enlace queda cargado
positivamente.

El ácido fluorhídrico.
84 UNIDAD III

Existe una fórmula que facilita la determinación del número de enlaces a formar:

n= a-b
2
Donde:
n = Número de enlaces
a = Número total de electrones que cada átomo “quiere tener” en su capa de
valencia (8, a excepción del hidrógeno y berilio, que quieren tener 2).
b = Es el número total de electrones que cada átomo tiene en su capa de
valencia.

Cl 2
n= x
a = 8(2) = 16
b = 7(2) = 14
n= 16-14 = 1
2

H 2 SO 4

n = x
a = 2(2) + 8(1) + 8(4) = 44
b = 1(2) + 6(1) + 6(4) = 32
n = 44 – 32 = 6
2

3.4.1 Propiedades de los compuestos covalentes

Una vez establecida la existencia de los enlaces iónicos e indicado cuáles eran las
propiedades de estas sustancias, Lewis explica el enlace covalente que, como ya se
mencionó, se forma por la unión de dos átomos no metálicos; las propiedades que
se desarrollan cuando se forman estas moléculas son:

• A temperatura ambiente casi siempre se presentan en estado líquido o gaseoso,


aunque también los llega a haber sólidos.
• Los líquidos pueden presentar características de volatilidad muy marcadas, como
la gasolina.
• Los sólidos son muy flexibles; por ejemplo: las bolsas de plástico y la parafina.
• También llegan a formar estructuras cristalinas, como el azufre molecular, el cual
puede ser quebradizo.
• Las sustancias covalentes tienden a formar macromoléculas (de vital importancia
en los seres vivos, como son los casos de la hemoglobina y la clorofila).
ENLACE QUÍMICO 85

• Los puntos de fusión y de ebullición no son elevados.


• Tienen alta solubilidad en solventes polares, como benceno y tetracloruro de carbono.
• Es nula su capacidad conductora, tanto eléctrica como de calor.
• La mayoría es insoluble en agua y, si se llega a disolver, no conduce la electricidad.

3.4.2 Resonancia

Con las estructuras de Lewis se tuvo la necesidad de incorporar el término de


Resonancia a la química, en virtud de que existían elementos que podían representarse
de forma casi similar, pero no igual, provocando confusión si se trataba de los
mismos compuestos o de diferentes; por ejemplo: O 3 cada elemento de oxígeno
aporta 6 electrones de la capa de valencia, por lo tanto, la molécula de ozono debe
tener 18 electrones de valencia, y se puede representar de la siguiente manera:

La colocación de los átomos en las dos estructuras de Lewis alternas para el ozono
es la misma, pero la colocación de los electrones es diferente. Las estructuras de
Lewis de este tipo se denominan Estructuras de resonancia. Para describir la estructura
del ozono correctamente, escribimos ambas estructuras de Lewis e indicamos que
la molécula real está descrita por un promedio de las dos estructuras de resonancia.
La flecha con dos puntas indica que las estructuras mostradas son de resonancia.

Veamos una analogía para entender por qué no es posible que una sola de estas
estructuras represente a la realidad. Por ejemplo, para elaborar pintura verde se
combinan dos colores básicos: azul y amarillo; sin embargo, no se podría definir el
color verde en términos de un solo color, pero de todos modos tiene su propia
identidad; es decir, el ozono no se puede definir en términos de una sola estructura
de Lewis, en la que los electrones están fijos en una sola posición espacial, sino que
sus propiedades provendrán de una mezcla de ambas estructuras.

Por lo tanto, las estructuras de resonancia se dan en compuestos que tienen estructuras
de Lewis igualmente correctas y que pueden escribirse sin alterar la geometría
estructural básica o sin cambiar la posición de ningún átomo. 2

La resonancia es un concepto importante para describir los enlaces en moléculas


orgánicas, sobre todo en las llamadas moléculas aromáticas, las cuales incluyen al
hidrocarburo llamado benceno C 6 H 6 ; esta molécula se puede representar con dos
estructuras que están en resonancia:
2
Malone, Leo J.( 2001). Introducción a la Química. México, Limusa Wiley, 2ª ed., p. 177.
86 UNIDAD III

Con el fin de subrayar la resonancia del benceno entre dos estructuras de Lewis,
éste suele representarse como un hexágono con un círculo en su interior:

La disposición de los enlaces en el benceno le confiere una estabilidad especial.


Millones de compuestos orgánicos contienen este compuesto, siendo importantes,
por ejemplo, en la bioquímica y en la industria automotriz.

3.4.3 Excepciones a la Regla del octeto

La Regla del octeto y las estructuras de Lewis han sido de apoyo en los ejercicios
realizados para explicar los enlaces; pero, no debemos perder de vista que existen
sus excepciones, las cuales son de tres tipos, principalmente:

a) Moléculas con más de 8 electrones en torno a un átomo

Consiste en moléculas o iones en los que hay más de 8 electrones en la capa de


valencia de un átomo. Por ejemplo, si representamos la estructura de Lewis para el
PCl 5 , se deberán colocar 10 electrones alrededor del átomo de fósforo central:

Otros ejemplos característicos los constituyen el pentafloruro de fósforo PF 5 , el


tetracloruro de azufre SF 4 y el hexafluosilicato SiF 6 .

b) Moléculas en las que un átomo tiene menos de 8 electrones en torno a un átomo


ENLACE QUÍMICO 87

Se presenta cuando hay menos de 8 electrones alrededor de un átomo en una molécula


o ion poliatómico; esta situación no es muy frecuente y suele encontrarse en
compuestos de cloro y berilio; por ejemplo, el cloruro de berilio, que en fase gaseosa,
a temperatura mayor de 900 °C, es un compuesto que no contiene hidrógeno, y
tiene menos de 8 electrones en torno al átomo central:

A los átomos distintos del hidrógeno, que tienen menos de 8 electrones de valencia
a su alrededor, se les denomina deficientes en electrones; son muy reactivos, y casi
siempre se vuelven átomos centrales de moléculas complejas.

Trifluoruro de cloro más amoniaco

c) Especies con una cantidad total impar de electrones

Para este caso, las especies químicas no pueden tener 8 electrones en torno a cada
átomo, debido a que el electrón no está apareado, siendo muy reactivas. No se
conocen muchos compuestos de este tipo; por ejemplo: el óxido nítrico (NO) tiene
11 electrones de valencia en total:

3.4.4 Formas geométricas de los compuestos covalentes

De acuerdo con el número de electrones libres y de enlaces configurados, los orbitales


de las moléculas adquieren formas geométricas tridimensionales, desde la más sencilla,
que es la lineal, como el caso del cloruro de berilio (Cl-Be-Cl) en que sólo hay dos
enlaces separados por 180 o ; o el del CO 2 (O = C = O), en el que los dos dobles
enlaces también están separados por 180 o , hasta moléculas como el agua con dos
enlaces y dos pares de electrones libres, separándose alrededor de 105 0, debido a que
los orbitales se tratan de separar lo más posible de los electrones libres.
Los dobles o triples enlaces entre dos átomos ocupan el mismo espacio que un enlace simple, ocasionando
que existan cuatro o seis electrones en el mismo espacio, lo que hace que comparativamente sean sustancias
químicamente más reactivas que las de enlaces simples.
88 UNIDAD III

Las formas geométricas conocidas hasta ahora son las que se muestran en la tabla
3.1.

Tabla 3.1
Geometría de
moléculas de
acuerdo con la
distribución de
pares electrónicos.
ENLACE QUÍMICO 89
90 UNIDAD III

Para que Pánfilo pueda estudiar las estructuras de Lewis de algunas especies con
enlaces covalentes, debe elegir uno de los siguientes incisos, en donde el elemento
central es el azufre.

a) H 2 SO 3 (ácido sulfuroso)
b) SO 2 (dióxido de azufre)
c) SO 4 2- (anión sulfato)

En su afán por conseguir un mayor aprendizaje, Aniceto elabora algunos ejercicios;


vamos a escoger las respuestas correctas:

1. La estructura correcta de Lewis del ácido carbónico (H 2 CO 3 ) es:

2. La estructura correcta del anión NO 2 - es:

3. La estructura de Lewis de resonancia del SO 3 2- es:

4. Relaciona las siguientes estructuras tridimensionales (geométricas) con las sustancias,


escribiendo a la izquierda de cada sustancia el número que le corresponda.

1. Tetraédrica 2. Triangular plana 3. Piramidal trigonal 4. Lineal 5. Angular (V)


ENLACE QUÍMICO 91

5. ¿Cuál de las siguientes opciones es correcta, teniendo en cuenta las sustancias del
inciso 4?

a) CCl 4 y BF 3 son no polares


b) CCl 4 y NF 3 son polares
c) CH 2 O y CHN son las únicas polares

3.5 ENLACE METÁLICO Y SUS PROPIEDADES

Los metales puros o aleaciones (mezclas entre elementos metálicos) presentan una
unión química llamada enlace metálico; en éste, los núcleos de sus átomos actúan
como un todo positivo, quedando las nubes electrónicas compartidas entre todos
ellos; es decir, los electrones no quedan fijos a un solo núcleo sino que fluyen de un
átomo a otro. Las aplicaciones de
los metales en la in-
Este tipo de enlace se parece al covalente, con la diferencia de que no se comparten dustria metalurgia son
muchas; ya desde la
solamente entre dos elementos, sino en una infinidad de átomos; explica algunas de antigüedad se han em-
las propiedades de los metales: son sólidos, con puntos de fusión variable, tienen un pleado en la elabora-
brillo característico, son dúctiles (capacidad de formar pequeños tubos o cables), ción de objetos como
son maleables (capacidad de formar láminas u hojas por procesos mecánicos), son utensilios de cocina,
armas, con fines artís-
buenos conductores del calor y de la electricidad. ticos, en la construc-
ción, etcétera.

3.6 FUERZAS INTERMOLECULARES

Las fuerzas intermoleculares (fuerzas de atracción) son menores a las existentes en los
enlaces iónicos o covalentes, debido a que algunas propiedades de los compuestos no
se podrían explicar sólo con los enlaces (ya tratados), sino que es necesario conocer la
existencia de “atracciones físicas” entre las moléculas. Por ejemplo, el agua, sin tomar
en cuenta sus fuerzas intermoleculares, a 25 °C se encontraría en estado gaseoso.

Existen tres tipos de fuerzas de atracción entre moléculas neutras llamadas Fuerzas
de Van der Waals:

• Dipolo-dipolo.
• Dispersión de London (dipolo inducido).
• Puente de hidrógeno (que son un caso especial de dipolo-dipolo).
92 UNIDAD III

Cuando se tienen disoluciones también aparecen las interacciones de ion-dipolo, de


carácter electrostático; es decir, la interacción de un ion (catión o anión) con una
molécula polar.

En las fuerzas ion-dipolo, un solvente polar puede actuar sobre una molécula polar
(por ejemplo, en molécula de ácido acético en agua, etanol en agua, etc.), aumentando
el momento bipolar de la molécula, lo que hace que se generen más atracciones
electrostáticas entre iones o moléculas bipolares.

En las interacciones de moléculas polares covalentes, sus propios momentos bipolares


(que resultan en la formación de cargas parciales en sus extremos o polos de signo
contrario) hacen que las moléculas tomen una estructura con atracciones electrostáticas
(polos positivos atraen a polos negativos). Por ejemplo, cloroformo (HCCl 3 ), etanol
(C 2 H 5OH), etcétera.

Figura 3.2
Interacciones
dipolo-dipolo.

Aun cuando se tienen moléculas no polares, se presentan interacciones dipolo


inducido-dipolo inducido, conocidas como fuerzas de dispersión de London.
Son las interacciones más débiles y ocurren debido a la proximidad entre
los orbitales de átomos o moléculas no polares, que al moverse
(principalmente cuando están en estado líquido o en solución) “empujan” a
la nube electrónica de la otra, generando pequeños dipolos (llamados
inducidos), ya que las distancias de los orbitales (y, por lo tanto, de sus
electrones) cambian respecto del núcleo. Pueden ocurrir, por ejemplo, entre
moléculas de yodo (I 2 ), oxígeno (O 2 ), metano (CH 4 ), etcétera.

Los puentes de hidrógeno son un caso particular de interacción entre


moléculas covalentes polares; se presentan sólo entre el hidrógeno de una
molécula polar con los electrones no compartidos de elementos altamente
electronegativos (flúor, oxígeno y nitrógeno). Es la más fuerte de las tres
fuerzas.

Figura 3.3 Este tipo de interacción permite, por ejemplo, que las fibras de celulosa se
Interacciones unan para crear una estructura rígida, que el ADN tenga una estructura
dipolo-dipolo in- helicoidal de doble hélice unida por puentes de hidrógeno; que las proteínas
ducido.
ENLACE QUÍMICO 93

adquieran su estructura secundaria, originando que la piel tenga una estructura lineal
y evite su disolución en agua. Estos puentes se presentan en un dipolo, originando
que las moléculas se atraigan por polos contrarios.

El agua es una molécula polar en la que el oxígeno queda cargado negativamente de


manera parcial; entonces, la interacción entre dos moléculas de agua se dará por la
atracción negativa del oxígeno con la carga positiva del hidrógeno.

En este ejemplo, los puentes de hidrógeno se representan con líneas punteadas que
muestran la interacción de una molécula de agua con otras cuatro; éstas, a su vez, lo
hacen también con otras cuatro moléculas, permitiendo que el agua tenga mayor
cohesión y que sus puntos de fusión y ebullición sean mayores.

Todas estas fuerzas, en conjunto, adquieren importancia en las macromoléculas como


los plásticos: nylon, rayón, polietileno, etc.; en los polímeros naturales: hule, celulosa,
quitina, etc.; en vidrios, etc. Esto se debe a que como se tienen muchos monómeros
(unidades de un polímero), se suman también estas fuerzas intermoleculares, dando
la rigidez característica (que puede, en algunos casos, disminuir con el aumento de la
temperatura).

Actualmente, vivimos en un mundo de plástico que no aprovechamos al máximo y


es necesario tener presente que todos los desechos de macromoléculas sintéticas
tienen un periodo de vida de 30 hasta 200 años, lo cual origina un grave problema
de contaminación del medio ambiente.
94 UNIDAD III

1. Solubilidad

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