Para realizar el siguiente ensayo deseo comenzar por el lugar donde actualmente vivo, la

ciudad de Bogotá Capital del país, en el barrio madalena estrato dos y tres donde se
evidencian varios aspectos como el cultural, político, religioso, pero también se evidencia
muchas desigualdades sociales y económicas que conllevan a problemáticas características
de un barrio con este estrato social, una de ellas sobre la cual deseo realizar mis respectivos
aportes es la comunidad de recicladores los cuales son personas en condiciones económicas
de extrema pobreza .

Son familias por lo general de condición vulnerable las que se ven obligadas a recurrir a este
oficio, oficio que se ve convertido en su actividad económica principal y sobre la cual sientan
las bases para la construcción los valores familiares y el desarrollo de sus proyectos de vida;
en su inmensa mayoría son personas que por su condición de vulnerabilidad no tienen la
posibilidad de acceso a la educación, recreación y actividades culturales a las que los
ciudadanos del común, que están por encima de la línea de la pobreza pueden acceder.

Los entornos sociodemográficos donde se adoptan estas prácticas y se convierten en el oficio

y la actividad económica principal son barrios marginales, donde abundan una serie
importante de condiciones de pobreza que a su vez conllevan a otras situaciones como
violencia, drogadicción, ausencia de servicios públicos básicos entre otros.

Es así que de una población aproximada de 30.000 recicladores que hay en Bogotá solo el
30% de ellos está asociados (EL TIEMPO-diciembre 2016) para ello el gobierno nacional en
cabeza del ministerio de vivienda y el departamento nacional de planeación dieron vía libre
al Decreto 596 del 11 de abril del 2016: “Por el cual se modifica y adiciona el Decreto
1077de 2015 en lo relativo con el esquema de la actividad de aprovechamiento del servicio
público de aseo y el régimen transitorio para la formalización de los recicladores de oficio,
y se dictan otras disposiciones”
Lo anterior si se tiene en cuenta también una serie de sentencias de la Corte Constitucional
dentro de las que encontramos T-724 del 2003 y T291 del 2009 entre otras, que en su
conclusión conceden a los recicladores de oficio la figura de gozar de protección especial y
constitucional.

Así las cosas y con la temática abordada en párrafos anteriores, es necesario entender que el
oficio de reciclaje desde sus orígenes se concibió como una alternativa de las personas que
por su condición de desempleados y con las necesidades que apremian los gastos que callaban
mantener y sostener una familia.

Oficio que se ha venido viendo afectado por la entrada en escena de grandes empresas
acaparadoras, procesadoras y productoras de los residuos reciclables y sus derivados, pues
siendo estas compañías una competencia bastante desventajosa para los recicladores de a pie;
y con un músculo financiero bastante robusto, tienen la facilidad de ingerir en decisiones
sobre políticas ambientales y económicas que los beneficien a ellos y que prácticamente
saquen del mercado a los pequeños competidores.