You are on page 1of 9

Ejercicios para mejorar las

Funciones Ejecutivas
septiembre 27, 2016 /// CRISTINA MARTÍNEZ DE TODA




Las investigaciones en el campo de la neuropsicología y las


técnicas más actuales de neuro-imagen funcional han arrojado luz
sobre el misterio de las funciones ejecutivas, la importancia que
tienen en nuestra vida diaria, y el desempeño con éxito en la misma.
A través de este artículo la neuropsicóloga Cristina Martínez de
Toda te explicará qué son las funciones ejecutivas, qué beneficios
suponen para tu vida un buen funcionamiento de ellas, y te propone
los mejores ejercicios para mejorar las funciones ejecutivas. ¡No lo
dudes, y empieza a darle a tu cerebro la importancia que se
merece!

La neuroplasticidadnos permite mejorar nuestras funciones cognitivas


¿Qué son las Funciones ejecutivas o FE?
Las funciones ejecutivas (FE) pueden definirse como el conjunto de
habilidades cognitivas implicadas en el razonamiento, y en la
resolución de situaciones novedosas o cambiantes de una forma
efectiva. En términos genéricos, podemos decir que las funciones
ejecutivas son la secuencia de actividades que nos llevan a
conseguir un objetivo.
Las funciones ejecutivas son operaciones mentales dirigidas hacia
un fin. Permiten que podamos seleccionar, planificar y tomar
decisiones voluntarias. Las funciones ejecutivas constituyen la
esencia de nuestra conducta:
 Las funciones ejecutivas están relacionadas con la capacidad
para formular metas.
 Las facultades implicadas en la planificación de los procesos y
las estrategias para lograr los objetivos.
 Las habilidades cognitivas que intervienen en la ejecución de
los planes.
 El reconocimiento de las metas y la capacidad de modificar la
actividad para crear nuevos planes de acción.
Sholberg considera que las funciones ejecutivas abarcan una serie
de procesos cognitivos, entre los que destacan la anticipación,
elección de objetivos, planificación, selección de la conducta,
autorregulación, automonitorización y uso de feedback.
Algo tan cotidiano como llegar puntual a clase o al trabajo, o
simplemente ir al cine o quedar con nuestros amigos, implica un uso
adecuado de estas funciones. Si fallan, nuestra conducta no será
eficaz y nuestros planes y metas no se cumplirán como
esperábamos.
¿Qué ocurre cuando mis Funciones Ejecutivas (FE) no
funcionan correctamente?
Una persona que presenta problemas en las Funciones Ejecutivas o
una actividad deficiente de las mismas probablemente presentará:
 Dificultades en el establecimiento de nuevas conductas.
 Incapacidad para utilizar estrategias operativas.
 Limitaciones en la productividad y creatividad, asociadas a un
déficit de flexibilidad cognitiva.
 Dificultad para anticipar las consecuencias de sus acciones,
relacionado con una mayor impulsividad.
Además hay una serie de enfermedades patológicas que
correlacionan con un déficit en las funciones ejecutivas, destacando
entre ellas la esquizofrenia, el trastorno obsesivo-compulsivo,
trastorno disocial de la personalidad, el autismo o el TDAH.
¿Qué puedo hacer para mejorar mis Funciones Ejecutivas
(FE)?
Gracias a la plasticidad cerebral, nuestras funciones ejecutivas
pueden mejorar sensiblemente. A través del entrenamiento podrás
conseguir una mayor eficiencia y efectividad en los retos que te
propongas.
Gracias a la neuroplasticidad de tu cerebro, estos estímulos
exteriores en forma de ejercicios modularán los procesos
subyacentes a las funciones ejecutivas. La ciencia ha mostrado que
la experiencia y el aprendizaje modifican y facilitan la aparición de
nuevas conexiones neuronales, mejorando así nuestro desempeño
cotidiano.
Este artículo, estima que casi el 50% de la población presenta algún
tipo de deficiencia en sus funciones ejecutivas.
Por lo tanto, entrenar tus habilidades cognitivas para la consecución
de un mejor desempeño de las funciones ejecutivas, no sólo va a
beneficiar a niños, adolescentes o adultos con problemas de
aprendizaje, TDAH o dislexia, sino a cualquier persona de cualquier
edad que quiera mejorar sus funciones cognitivas.

10 Ejercicios para mejorar


las funciones ejecutivas (FE)
La realización continuada y repetitiva de estos ejercicios actuará
sobre tu estructura cerebral; en concreto en las redes neuronales
implicadas en la función que estés entrenando para restaurar las
funciones ejecutivas (Anderson, Winocur y Palmer, 2003).

1- Dividir la tarea en etapas te ayudará a


mejorar tus funciones ejecutivas
Sea cual sea la tarea u objetivo que quieres realizar, el primer paso
es dividirlo en etapas. Para ello necesitas realizar una planificación;
es decir, establecer las fases esenciales que componen un plan
complejo (tu objetivo final), y la ordenación de estas fases para que
tu conducta sea más eficaz.
Ejercicio para mejorar tus funciones ejecutivas: Por ejemplo, si
tu objetivo es enviar unas invitaciones para una fiesta; podrías
dividir las siguientes etapas:
 1 paso: Elegir a los invitados
 2 paso: Ir a la papelería y comprar las tarjetas y los sobres
 3 paso: Comprobar que tienes las direcciones actualizadas y
correctas…
Una buena planificación es una manera excelente de entrenar tus
funciones ejecutivas, ya que te ayuda a utilizar de manera más
efectiva tus recursos cognitivos y a desarrollar tu flexibilidad
cognitiva.

2- Maneja eficazmente tu tiempo para


mejorar tus funciones ejecutivas
A todos nos pasa que nos faltan horas en el día, y raras veces nos da
tiempo a hacer todo lo que teníamos previsto. Esto ocurre cuando
gestionamos ineficazmente nuestro tiempo.
El truco consiste en que cuando diseñemos una estrategia para
conseguir un objetivo en etapas, necesitamos hacer una estimación
del tiempo necesario, y además es prudente contar con problemas
eventuales.
Ejercicio para mejorar tus funciones ejecutivas: Siguiendo con
el ejemplo anterior, estaría bien que calculases tiempo de sobra en
la etapa de la papelería, ya que al ir puede que no tengan las tarjetas
que estás buscando, o que tengas que encargarlas con antelación.
La previsión y la gestión eficaz de tu tiempo son los aliados
perfectos para un buen rendimiento de las funciones ejecutivas.

3- Practica el entrenamiento en auto-


instrucciones
Con el entrenamiento en auto-instrucciones conseguimos una
reducción de la impulsividad, disminuimos el déficit en la
planificación y mejorar la capacidad de la flexibilidad cognitiva.
A través de la mediación verbal, debemos hablarnos a nosotros
mismos en voz alta, dándonos instrucciones de lo que debemos
hacer y recompensándonos verbalmente cuando lo hacemos bien.
Ejercicio para mejorar tus funciones ejecutivas: El lenguaje interno
o las auto-instrucciones te ayudarán a economizar recursos
cognitivos y no andar dando vueltas innecesarias.
El prestar atención a lo que hacemos supone un ahorro de energía
importante, y es tan fácil como decirte a ti mismo los pasos que vas
a seguir a continuación, razonándolos y centrándote en ellos.

4- CogniFit, el programa líder


en evaluación y estimulación de las
funciones ejecutivas
CogniFit es el programa líder en evaluación cognitiva y
estimulación cerebral para tratar los síndromes disejecutivos. La
batería de evaluación computerizada para evaluar el nivel cognitivo
o Cognitive Assesment Battery (CAB) de CogniFit, es un completo
test neurocognitivo diseñado por expertos psicólogos y
neuropsicólogos, validado por la comunidad científica y es utilizado
por colegios, universidades y hospitales de todo el mundo para
evaluar las funciones ejecutivas.
Gracias a esta herramienta, podemos valorar un largo rango de
habilidades cognitivas relacionadas con las funciones ejecutivas,
como son la memoria de trabajo, la capacidad de
planificación, recontextualización, el tiempo de respuesta, la
flexibilidad, la monitorización y la inhibición de conductas.
Tras el proceso evaluativo, CogniFit pone a tu disposición un
gráfico preciso con los resultados, propone automáticamente un
entrenamiento personalizado para estimular las funciones ejecutivas
que presentan déficits estructurales.
5- Practica deporte para mejorar tus
funciones ejecutivas
Está demostrado que practicar algún deporte de tipo competitivo,
además de ayudarnos en el nivel físico, también lo hace en el plano
cognitivo.
La atención focalizada y las habilidades personales se ven
incrementadas cuando practicamos con asiduidad algún tipo de
deporte competitivo. Te ayuda a tomar decisiones rápidas en cuanto
a tus movimientos en relación a los movimientos de los demás,
mejora la anticipación y la flexibilidad cognitiva ya que no siempre
tienes que reaccionar de la misma manera para vencer, por lo que el
deporte es un aliado perfecto para mejorar las funciones ejecutivas.
Ejercicio para mejorar tus funciones ejecutivas: Un deporte
competitivo puede ser desde un partido de fútbol con los amigos,
hasta una partida de ajedrez. ¡Elige el que más te guste y practícalo!
Practica algún deporte competitivo para mejorar tus funciones ejecutivas

6- El diccionario emocional, un ejercicio


para mejorar tus funciones ejecutivas
Para este ejercicio únicamente necesitarás un diccionario, papel y
lápiz. El entrenamiento consiste en buscar palabras que expresen
una emoción (rabia, alegría, tristeza, pena, angustia, felicidad,
asco…) buscar la definición, escribirla, y pensar y escribir un
ejemplo personal de cómo vives esa emoción.
Busca todas las emociones que se te ocurran, e intenta realizar 3
cada vez.
Este ejercicio para mejorar tus funciones ejecutivas, es muy útil
para ayudarte con las habilidades de auto-regulación, supone un
conocimiento más profundo de ti mismo y te ayudará a entrenar de
forma efectiva tus funciones ejecutivas.

7- La importancia de hacer listas


Realizar listas con las tareas que tienes que realizar esa semana, las
cosas que tienes que comprar en el supermercado, las llamadas que
tienes pendientes, la maleta para el viaje el dos días…
Las listas son un ejercicio para mejorar las funciones ejecutivas
muy eficaz y útil. Además de delimitar y secuenciar tus futuras
acciones, las listas te ayudan a manejar tu tiempo y recursos. Si
necesitas champú para el viaje, y lo anotas en tu lista al principio de
semana, lo comprarás en un momento idóneo sin tener que hacer
viajes absurdos a última hora.
Las listas te ayudan a planificar tus metas, distinguir lo relevante de
lo irrelevante y a conseguir tus objetivos de la manera más eficaz.
¡Utiliza listas para mejorar tus funciones ejecutivas!

8- La música es tu aliado
La música es muy beneficiosa para nuestras funciones ejecutivas.
Ya sea bailando, cantando o tocando un instrumento, podemos
contribuir al desarrollo de habilidades. Además, mientras más
complejo sea el ritmo en concreto, más partes contenga la música o
más complicada sea de ejecutar, será más beneficiosa para nosotros.
Con la música podremos desarrollar la improvisación, la memoria
de trabajo, la flexibilidad cognitiva y el control inhibitorio.

9- Participar en una obra de teatro para


mejorar tus funciones ejecutivas
En una obra de teatro es necesario que la actuación esté
cuidadosamente coreografiada, e implica que todos los
participantes, tanto los que salen a escena como los de detrás de
bambalinas, recuerden su momento de participación, ya que el
grupo entero depende de ellos.
En concreto para los actores, el aprendizaje de líneas y acciones de
su guión, les ayuda a desarrollar funciones como la atención y la
memoria de trabajo.

10- jugar a videojuegos también


incrementa tus funciones ejecutivas
Siempre que establezcas y cumplas un límite de tiempo, jugar a
videojuegos puede ser una aportación muy valiosa.
Los videojuegos desafían tu tiempo de reacción, la atención
selectiva, el seguimiento y el control inhibitorio.
Moviéndote a través de mundos imaginarios, también entrenas tu
memoria de trabajo.
Muchas gracias por leer, ¿Conoces más ejercicios para mejorar las
funciones ejecutivas? ¡Déjanos abajo tus comentarios!

You might also like