COMO EL CIEGO DEL CAMINO

G. “¡Señor ten compasión de nosotros!, Jesús se detuvo y les pregunto: que quieren que haga por ustedes,
contestaron: ¿señor que se abran nuestros ojos?”(Mt. 20, 31)

T. aquí estoy Jesús como el ciego de camino, pasas a mi lado y no te veo.

G. al sentir tus pasos, siento en mí como un manantial que nace.

T. Me siegan tantas cosas: el mundo con sus lujos, el placer con su fuerza irresistible, el dinero con sus cadenas.

G. quiero abrir mis ojos a la luz de tu Evangelio, quiero mirar la vida sin agachar la cabeza.

T. quiero ver en cada hombre un hermano, quiero ver en las cosas tu huella.

G. limpia mi corazón ver limpio.

T. como el ciego del camino te busco, toca mis ojos con tus dedos y ábrelos a la luz; entonces el camino, mi
camino, Señor tendrá rumbo.

SALMO 8
ORACIÓN POR MIS PAPÁS
Señor, dueño nuestro, Jesús: yo se que a nadie mejor que tu;
¡qué admirable es tu nombre que eres hijo, puedo hablar para pedir
en toda la tierra! por mi papá y mamá fíjate un poco en
“mis viejos”, te lo pido por favor. Ese
Ensalzaste tu majestad sobre los cielos. hombre y esa mujer que me dieron la
De la boca de los niños de pecho vida (y en eso se parecen a tu Padre y a
has sacado una alabanza contra tus enemigos, tu Madre María) y me la dieron por
para reprimir al adversario y al rebelde. amor (y en eso se parecen mas todavía).

Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos, ese hombre y esa mujer son las
la luna y las estrellas que has creado, personas por la cual yo puedo: vivir,
conocer y ser mas para los demás.
¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él,
Enséñame a conocer más a mis papás;
el ser humano, para darle poder?
sus riquezas para enriquecerme con
ellos; sus pobrezas para ayudarles.
Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y dignidad, Que mis papas no queden jamás fuera
le diste el mando sobre las obras de tus manos, de mis planes. Que aprenda a valorarlos
todo lo sometiste bajo sus pies: ahora y sean siempre mis amigos. Tu
sabes que ellos tienen que trabajar, que
rebaños de ovejas y toros, lo hagan sintiendo que yo los acompaño
y hasta las bestias del campo, y les animo con mis esfuerzos de hijo(a)
las aves del cielo, los peces del mar,
que trazan sendas por el mar. Dales a la familia que se merecen. Que
entre nosotros encuentren tu presencia,
Señor, dueño nuestro, y que desde nosotros alcancen la vida.
¡qué admirable es tu nombre
en toda la tierra!
 INSTRUMENTO DE TU PAZ

Señor haz de mí un instrumento de tu SALMO 50

paz: Misericordia, Dios mío, por tu bondad,

por tu inmensa compasión borra mi culpa;
1. Donde haya odio… ponga yo amor.
lava del todo mi delito,
2. Donde haya ofensa… ponga yo perdón. limpia mi pecado.
3. Donde haya discordia… ponga yo armonía.
4. Donde haya error… ponga yo la verdad. Pues yo reconozco mi culpa,
5. Donde haya tinieblas… ponga yo la luz. tengo siempre presente mi pecado:
6. Donde haya tristeza… ponga yo alegría. contra ti, contra ti solo pequé,
7. Que no me empeñe en ser consolado… como cometí la maldad que aborreces.
en consolar.
8. En ser comprendido… como en comprender. En la sentencia tendrás razón,
9. En ser amado… como amar. en el juicio resultarás inocente.
10. Porque dando… se recibe. Mira, en la culpa nací,
11. Olvidando… se encuentra. pecador me concibió mi madre.
12. Perdonando… se es perdonado.
Te gusta un corazón sincero,
13. Muriendo… se resucita a la vida eterna
y en mi interior me inculcas sabiduría.
Rocíame con el hisopo: quedaré limpio;
AMÉN lávame: quedaré más blanco que la nieve.

Hazme oír el gozo y la alegría,

PARA SER AUTÉNTICOS
Te pedimos Dios, amigo nuestro, que nos des
entusiasmo para buscar la verdad donde se encuentre.
Ayúdanos a aceptar nuestras propias limitaciones y
danos coraje para luchar cuando todo nos salga mal.
Danos lucidez para admitir la verdad sin que nadie nos
la imponga. Danos fuerza para preferir lo difícil a lo
difícil; valor para rechazar lo vulgar y aquello que no
nos hace crecer como personas, danos por último,
valentía para luchar contra nuestra apatía y desgana.
que se alegren los huesos quebrantados.
Aparta de mi pecado tu vista,
borra en mí toda culpa.
Oh Dios, crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme;
no me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu.
Devuélveme la alegría de tu salvación,
afiánzame con espíritu generoso:
enseñaré a los malvados tus caminos,
los pecadores volverán a ti.

Esto te decimos, Dios amigo nuestro: ESCUCHANOS.