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Archivado en: Yacimientos arqueológicos Arte prehistórico Arqueología Andalucía Artes plásticas Historia arte Patrimonio cultural España Fuerzas seguridad Arte
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El alcalde de Santa Elena, Juan Caminero, indicó que la hipótesis más factible apunta a que
los supuestos autores de los destrozos se vieran sorprendidos por la presencia de visitantes
(numerosos durante la Semana Santa) y abandonaran el lugar sin lograr su propósito de
llevarse estas pinturas, aunque dejaron esparcidos varios trozos de cuarcita. El abrigo se
encuentra a una hora andando de la aldea de Miranda del Rey. Como ocurre con la mayoría de
estos yacimientos carecen de cualquier tipo de protección específica, aunque sí están
debidamente señalizadas. “La mayor protección es que se encuentran dentro del parque
natural de Despeñaperros, cuyo acceso está controlado y restringido”, apuntó el alcalde.
“Estas pinturas, que se distribuyen por diferentes abrigos y oquedades de la Sierra Morena
oriental, son la constatación del especial valor religioso y mágico de esta zona de paso
milenaria y ancestral”, apunta Benito Navarrete, historiador del Arte y director de
Infraestructuras Culturales y Patrimonio del Ayuntamiento de Sevilla. A su juicio, se trata de
“representaciones que tienen un claro influjo oriental y estarían relacionadas con ritos
religiosos y sexuales; el valor de las mismas es por tanto muy importante por su rareza y por
unir estas manifestaciones con las del arco Mediterráneo”. El experto en Arte equipara estas
pinturas con las publicadas por Bernier y Fortea (2009) en la cueva de la Murcielaguina de la
provincia de Córdoba y se suelen identificar como representaciones parietales de los
conocidos como ídolos-placa. Eso sí, dificulta enormemente su datación el que no aparezcan
restos líticos y cerámicos asociados a ellas ni tampoco una estratigrafía al ser abrigos rocosos
o lajas donde se plasman.
Navarrete ha sido uno de los que ha dado la voz de alarma por la falta de protección de estos
yacimientos. “Es un atentado contra el patrimonio y su denuncia debe ser enérgica. Se deben
articular las medidas necesarias para proteger estos abrigos con rejas o mallas de forma que
se dificulte su acceso”. Ya en 2006, la Federación Andaluza de Espeleología (FAE) advirtió de
que el 99% de las cuevas prehistóricas de Andalucía no estaban protegidas, y su conservación
estaba en peligro.