You are on page 1of 4

Compararemos el crecimiento de las economías del Perú y Colombia con la inversión

extranjera en ambos países. La razón que justifica compararlas es que ambos países han
llevado procesos económicos similares, caracterizados por la preminencia de gobiernos de
derecha, conservadores en el manejo de la política económica y liberales en su apertura.

Realizamos un análisis del coeficiente de correlación de Pearson, cuya expresión es


∑(𝑥 − 𝑥̅ )(𝑦 − 𝑦̅)
𝑟=
√∑(𝑥 − 𝑥̅ )2 ∑(𝑥 − 𝑥̅ )2
En palabras sencillas, el coeficiente de Pearson calcula, valor por valor, la
complementariedad de los datos de una serie (covariancia), y divide el resultado por la norma
correlativa de ambas. De esta forma, las series que presentan comportamientos similares
tendrán un coeficiente de Pearson alto, cercano a uno o menos uno, según su comportamiento
sea directa o inversamente proporcional; y las que no, lo tendrán bajo, cercano o igual a cero.
Matemáticamente, esto equivale a una normalización del producto interno de dos funciones:

A la izquierda, funciones de distinta frecuencia. Su producto interno (integral) tiene áreas negativas debido a la falta de
conformidad entre ambas. A la derecha, cos2 (𝑥), el producto de dos ondas con la misma frecuencia es el coeficiente de
Pearson previa normalización, y tiene un valor alto en la medida en que las funciones coinciden, convirtiendo la covarianza
en una suma de cuadrados.

En el caso colombiano, el coeficiente de correlación de Pearson entre la inversión extranjera


y el producto interno bruto es de 0,96662689, lo que se puede interpretar de una de dos
formas. Se puede decir que una de las dos variables estudiadas es dependiente de la otra; o
que ambas variables son dependientes, a su vez, de una o más variables adicionales. Es
importante anotar esta disyuntiva porque los estudios estadísticos abundan en análisis que
denuncian la dependencia de dos variables entre sí por encontrar resultados altos en medidas
de correlación como la de Pearson. En el caso que observamos, un analista podría sugerir que
el aumento de la inversión extranjera es causa del crecimiento de la economía colombiana.
Otro podría sugerir que el crecimiento de una economía atrae la inversión extranjera. Lo más
probable es que, a la vez que ambas medidas influyen una sobre otra, las dos están
determinadas en mayor medida por una tercera o más variables. Por ejemplo, por la
población:
El coeficiente de correlación de Pearson entre población y crecimiento económico en el caso
colombiano es menor, de 0.84895981, Sin embargo, la relación es más notoria, y la linealidad
del crecimiento poblacional es una indicación más clara de la dependencia entre las variables
del crecimiento del PBI y de la inversión extranjera, máxime cuando la inclinación de ambas,
la recta de población de Colombia y Perú, coinciden con la segunda derivada de las gráficas
de la inversión extranjera y el PIB a partir de los noventa, y cuando se observa que una mayor
población coincide con un PIB más alto.
Se observa, por otra parte, que procesos político-económicos similares tienen como
consecuencia resultados similares, a pesar de las diferencias de los países en otros niveles,
como ocurre con el conflicto armado colombiano, mucho menos relevante en el Perú. Esto
puede aportar confianza en la economía como ciencia predictiva, pero, de nuevo, también
puede interpretarse como evidencia de variables macro que afectan por igual a las economías.
Así, el crecimiento de la inversión extranjera y el PIB puede explicarse por la apertura
económica de los países suramericanos ocurrida en los noventa, que en nuestro caso tuvo
como protagonista al presidente Gaviria. Esto explicaría la variación acelerada de ambas
variables en ambos países a partir de esta década. En cambio, puede señalarse una razón para
los saltos que se observan en ambas naciones a finales de la primera década del 2000,
relacionada con la crisis económica de los países desarrollados que llevó a un mayor
crecimiento de los países en vías de desarrollo, y que culminó con el final del llamado super
ciclo de las commodities de 2012.
Por otra parte, queremos comparar el crecimiento del PIB con la desigualdad en Colombia.
Para esto utilizamos el índice GINI calculado desde 1992. Los datos son incompletos en este
indicador, por lo que utilizamos el método de la media móvil con periodo dos, debido a que
los intervalos en que la información está ausente son amplios.

Al evaluar el coeficiente de correlación de Pearson, los datos muestran que, a diferencia de


la percepción social, el crecimiento del PIB ha venido de la mano con una reducción de la
desigualdad en el país, como lo muestra la gráfica, y como lo sugiere la correlación de
Pearson inversa, de valor: -0,79018991. De nuevo, esto no basta para asegurar una relación de
dependencia entre una y otra variable. Pero en este caso, la cuantificación de ambos indicadores y su
relación inversamente proporcional basta para afirmar, cuando menos, que se presenta un fenómeno
importante de distribución de la riqueza en el país, al menos si se confía en los indicadores presentados
por la institución internacional.

You might also like