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TEMA
SECADO
HUANCAYO - PERU
2018
SECADO
El secado es un proceso mediante el cual se elimina el agua contenida en sustancias,
como menas o coques, por evaporación. El requisito básico para la evaporación es
que la presión de vapor del agua sea mayor que la presión parcial del agua
atmosférica circundante. Sin embargo, para obtener una velocidad de evaporación
suficientemente alta es preferible que la presión de vapor sea mayor que la presión
atmosférica total. Entonces, el secado puede efectuarse a presión atmosférica,
calentando simplemente la sustancia por arriba del punto de ebullición normal del
agua o bajo presión reducida en donde la presión atmosférica se hace menor a la
presión de vapor del agua a la temperatura en cuestión. Esta última técnica se utiliza
a veces en el caso de sustancias orgánicas las cuales se descomponen por arriba de
100°C, pero es de poco interés para el especialista en metalurgia.
La evaporación del agua es un proceso endotérmico: para la reacción 𝐻2 𝑂(𝑙) =
𝐻2 𝑂(𝑔), ∆𝐻298𝐾 = 43.9 𝑘𝐽. Esto quiere decir que además del calor necesario para llevar
a la sustancia hasta la temperatura de secado, debe suministrarse calor en cantidad
igual al calor de evaporización a dicha temperatura.
El secado se efectúa usualmente haciendo pasar gases de combustión calientes a
través o por encima de la sustancia. En la mayoría de las plantas metalúrgicas
integradas se dispone de gases calientes a varios cientos de grados Celsious los
cuales no tienen otro uso. Si éste no es el caso, debe entonces quemarse combustible
adicional, el cual no se necesita ser de la más alta calidad. El secado puede
efectuarse en varios tipos distintos de hornos, por ejemplo, en un horno rotatorio o en
un lecho fluidizado. Puesto que la temperatura es relativamente baja no se necesita
problemas graves de materiales.
Por el contrario, durante la calcinación se eliminan agua, dióxido de carbono y otros
gases, los cuales se encuentran enlazados químicamente en la forma de, por ejemplo,
hidratos o carbonatos. Debe hacerse notar que no existe una distinción clara entre
agua libre y agua enlazada químicamente. En cuanto el agua libre se elimina de la
sustancia se entra en el rango de agua absorbida, luego, al rango de agua enlazada
débilmente y, al final, al rango de agua enlazada más fuertemente. Este es por
ejemplo el caso de las arcillas y, también, el de los hidróxidos de hierro y de aluminio.
En tales sustancias, la presión de vapor del agua disminuye continuamente desde su
valor para el agua libre de un material húmedo el valor de cero para el caso de un
oxido completamente deshidratado, con un aumento correspondiente en la
temperatura necesaria para la deshidratación. Este comportamiento se ilustra en la
figura. Entonces, para eliminar las últimas trazas de agua contenidas en el Al2O3 se
requiere temperaturas mayores a 1000 °C. La entalpia de evaporación aumenta
también al disminuir el contenido de agua.
En la figura se muestra la presión de descomposición de algunos carbonatos e
hidratos bien definidos en función de la temperatura. Se observa que la temperatura
necesaria para que la presión de descomposición sea igual a una atmósfera varía
considerablemente de sustancia a otra. En el caso de FeCO3 y Mg(OH)2 son
suficientes las temperaturas por debajo de 200°C; para el MgCO3(l) son necesarios
alrededor de 400°C y para el CaCO3, casi 900°C. Para descomponer el BaCO3 y el
Na2CO3 se requieren aún temperaturas mayores.
Secado en bandejas
Secadores de tambor
Cuando la presión de vapor del agua que acompaña al solido es menor que
la tención de vapor del agua a la temperatura, se dice que el solido es
higroscópico, recibiendo el nombre de solido húmedo cuando la presión de
vapor del agua que acompaña al solido es igual a la tención de vapor del agua a
esa temperatura.
W=SA-dXdθ ….(1)
Siendo:
S= peso de solido seco
A = área de superficie expuesta
W = velocidad de secado