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I
RESUMEN
II
INTRODUCCION
ANESTESIOLOGIA 1
TRABAJO DE INVESTIGACION
III
OBJETIVOS
1. Objetivo general:
Identificar y describir las complicaciones más frecuentes en el postoperatorio de la
anestesia general entre enero de 2011 a abril del 2017 en artículos de revisión
2. Objetivos específicos:
IV
METODOLOGIA
ANESTESIOLOGIA 2
TRABAJO DE INVESTIGACION
V
MARCO TEORICO
ANESTESIOLOGIA 3
TRABAJO DE INVESTIGACION
ANESTESIOLOGIA 4
TRABAJO DE INVESTIGACION
VI
DOLOR
El dolor es una experiencia universal pero única para cada individuo. El proceso patológico que
culmina en una intervención quirúrgica es una de las principales fuentes de dolor, muchas veces
abordado y manejado de manera subóptima o en entornos que carecen de la organización adecuada.
La utilización de la historia clínica y examen físico para la identificación de factores de riesgo
conocidos para dolor postoperatorio agudo y crónico son fundamentales al elaborar un plan de
manejo del dolor efectivo. Según las recomendaciones, se obtiene una mejor respuesta con el uso
de terapia multimodal farmacológica y no farmacológica que involucra celecoxib preoperatorio,
anestesia regional periférica o neuraxial, manejo de dolor postoperatorio con antiinflamatorios no
esteroideos (AINES), acetaminofén, gabapentina o pregabalina; implementación de terapia cognitiva
y de comportamiento. Monitoreo y valoración periódica del paciente para evaluar su respuesta a
analgésicos y efectos adversos asociado a coordinación y planeamiento eficaz de protocolos y guías
en cada centro de salud, se han visto de utilidad al valorar a un grupo tan heterogéneo e
impredecible. (6)
Dolor no es solamente una sensación en una parte del cuerpo, sino un proceso donde la información
nociceptiva se transforma en una experiencia compleja, subjetiva, displacentera, sensorial y
emocional con diferentes factores que la definen. El dolor agudo responde a daño tisular, una
patología determinada o la función anormal de un músculo o víscera. Es protector, adaptativo y
autolimitado, tiene como función evolutiva restringir comportamientos que aumenten el riesgo de
inadecuada recuperación del tejido. (6)(7)
La complejidad del dolor agudo es menor al compararlo con dolor crónico, pero no debe ser
infravalorado. Diferentes factores contribuyen con la experiencia:
Edad y sexo. La evidencia sugiere que el dolor en paciente femenina y jóvenes es más
intenso inicialmente pero tiene una resolución más rápida, mientras que se presenta lo
contrario en hombres y pacientes de edad avanzada.
Previa exposición a opioides. El manejo de paciente en tratamiento con opioides
crónicos o tolerancia presenta un reto para el profesional de salud; se debe valorar el
tratamiento previo, la dosis efectiva con la cual alcanza alivio sintomático, realizar
titulación con frecuencia y tener cuidado con las equivalencias a otros medicamentos.
Es imprescindible realizar tamizaje de factores de riesgo para abuso de opioides.
ANESTESIOLOGIA 5
TRABAJO DE INVESTIGACION
Expectativas y percepción del dolor. La comunicación entre médico y paciente debe ser
efectiva, el paciente con frecuencia tiene expectativas poco realistas que ameritan
educación oportuna.
Trastornos psiquiátricos. Trastornos del estado de ánimo como depresión y ansiedad
son los más asociados a tener una peor experiencia de dolor agudo. Estos trastornos se
asocian con catastrofización, hipervigilancia e inflexibilidad por parte del paciente a su
enfermedad.
Comorbilidades. Obesidad, apnea obstructiva de sueño, asma, diabetes, trastorno de
estrés post – traumático son las más asociadas.
Según un estudio donde se contempla el dolor en el primer día del postoperatorio de 179 tipos de
procedimientos quirúrgicos en más de 50 000 pacientes se encontró que las cirugías con mayor
indice de manejo subóptimo de dolor son apendicectomía y colecistectomía abiertas,
hemorroidectomía con reconstrucción plástica y tonsilectomía. Se asoció un mayor reporte de dolor
por parte del paciente a analgesia en dosis subterapeúticas, retraso en la administración de la misma
o en el peor de los casos a ausencia de analgesia, principamente concentrándose en el uso de
opioides. (6)(7)
El dolor crónico no tiene una función específica, se relaciona con adaptación inadecuada y aberrante.
La transición a dolor crónico no es totalmente entendida por su carácter multifactorial – psicológico,
social, fisiológico y cultural. El dolor postoperatorio es la principal etiología de dolor crónico, causa
incapacidad, disminuye la calidad de vida y tiene implicaciones económicas. En cirugías como
toracotomías, mastectomías, bypass arterial coronario y hernioplastía, la incidencia puede llegar de
30 a 50%. Luego de amputación de miembros inferiores el riesgo es inclusive mayor. Se define con
base en los siguientes criterios: (6)(8)
Cuenta con factores de riesgo que deben asegurar un monitoreo y valoración más estricta, a
mencionar, dolor agudo severo en el postoperatorio inmediato, sensación quemante o eléctrica, y
parestesias. Mujeres y pacientes jóvenes se encuentran en mayor riesgo de desarrollar dolor crónico
como complicación. Los trastornos psiquiátricos y comorbilidades son similares a los contemplados
en dolor agudo. (6)(8)
ANESTESIOLOGIA 6
TRABAJO DE INVESTIGACION
en cuenta que el daño nervioso no siempre traduce a dolor neuropático, según un estudio donde los
nervios alveolares inferiores fueron evaluados antes y después de osteomía sagita mandibular
bilateral se encontró que hubo daño en el 90% de los nervios mientras que se desarrolló dolor
neuropático en un 5%. (6)(8)
El dolor neuropático es definido por la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor como dolor
causado directamente por una lesión o enfermedad que afecta el sistema nervioso somatosensorial,
se caracteriza por dolor espontáneo con síntomas sensoriales anormales.
En el intraoperatorio los factores de riesgo son la técnica quirúrgica utilizada, isquemia de tejido y
daño a estructuras nerviosas. En el postoperatorio se toma en cuenta trastornos del estado de ánimo,
indice de masa corporal alto, hipoestesia e hiperestesia, dolor severo durante los primeros 2 días,
área de hiperalgesia secundaria a las 28 horas y miedo a la movilización. (6)(8)
Se tiene como objetivo destacar los puntos más importantes de dichas guías. (6)(8)
La educación puede variar desde comunicación verbal hasta intervenciones que incluyan supervisión
de ejercicios y llamadas telefónicas de seguimiento. No se ha encontrado evidencia acerca del
método más efectivo. El paciente debe contar con una evaluación preoperatoria para realizar un plan
de manejo del dolor postoperatorio, basado en una buena historia clínica que abarque
comorbilidades médicas y psiquiátricas, medicación previa, resultados y efectos adversos, alergias
e intolerancia, historia de dolor crónico, antecedentes de abuso de sustancias, regímenes
postoperatorios previos (recomendación fuerte, evidencia de baja calidad). El plan de manejo del
dolor debe pasar periodo de ajuste constante para alcanzar las metas propuestas, basado en
valoración periodica del dolor y presencia de efectos adversos (recomendación fuerte, evidencia de
baja calidad). (6)(8)
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TRABAJO DE INVESTIGACION
Métodos de evaluación
Se recomienda utilizar herramientas para evaluación del dolor validadas y ajustar el tratamiento
acorde (recomendación fuerte, evidencia de baja calidad). Si el paciente cuenta con alguna condición
que le impida utilizar las escalas se debe solicitar la información a su cuidadores. El médico no se
debe basar solo en medidas objetivas – comportamiento, signos vitales – debido a que estas no son
válidas ni confiables.
Se cuenta con métodos unidimencionales como la Escala de Dolor Numérica verba o visual donde
el paciente indica el dolor que percibe del 0 a 10, donde 10 es el peor dolor imaginable. En niños o
pacientes con discapacidad intelectual se puede aplicar la escala de dolor de Wong – Baker que
utiliza caras con emociones diversas, importantes el factor cultural al momento de aplicar esta escala.
Por otro lado, las escalas dinámicas son más sensibles a tratamiento y tipo de dolor, cuentan con la
desventajas de ser subjetivas, necesitar personal capacitado para su implementación, variar de
acuerdo al nivel educativo, además la traducción al español no ha sido adecuadamente validada,
entre ellas se tiene el Cuestionario de Dolor de McGill, el Inventario Breve de Dolor y el Cuestionario
Internacional de Dolor.
Entre las escalas no existe evidencia adecuada para preferir una sobre otra, por lo que la elección
se debe basar en factores como el nivel de desarrollo, edad, nivel de conciencia, educación, lenguaje
y sociocultural.
Al evaluar el dolor se debe tomar en cuenta elementos más allá de la intensidad. Lo más valioso que
se debe extraer es la respuesta del paciente al tratamiento y el impacto de su condición en calidad
de vida en momentos de reposo y actividad. Se debe considerar diferentes aspectos durante la
evaluación del dolor:
Según una encuesta europea en 746 hospitales el manejo del dolor postoperatorio fue subóptimo;
los principales problemas identificados fue la falta de evaluación del dolor y ausencia de
documentación o protocolos de manejo.
ANESTESIOLOGIA 8
TRABAJO DE INVESTIGACION
El dolor postoperatorio no cumple una función útil; varias publicaciones mencionan el peligro de no
tratarlo y aumentar la morbimortalidad postoperatoria. Así, ha quedado descrita una serie de
sucesos que, en su conjunto, son conocidos como «reacción neuroendocrina y metabólica al estrés»
El DPO está asociado a un estímulo nocivo, es decir, a un componente de lesión y daño tisular con
o sin compromiso visceral que pone en marcha el mecanismo del dolor por activación de los
llamados nociceptores. En su producción concurren todos aquellos neuromediadores y
neuromoduladores de las vías de conducción y centros integradores del dolor. De alguna manera,
estas condiciones ya están establecidas en los pacientes con patologías que requieren tratamiento
quirúrgico urgente. Se asume que la intensidad y carácter del DPO variará con el acto quirúrgico y
cesará con la cicatrización de los tejidos; sin embargo, algunos estados agudos pueden evolucionar
a la cronicidad. (9)(10)
Mostrando un esquema general puede plantearse que cada unidad sensorial incluye un receptor
órgano-terminal y una fibra sensorial constituida por un axón acompañante, un ganglio de la raíz
dorsal y un axón terminal en la médula espinal. Las vías nerviosas involucradas están previamente
normales e intactas. El estímulo generado por daño tisular térmico, mecánico o químico es capaz de
activar los nociceptores, que son terminales nerviosas libres (periféricas).
El término «nocicepción» se deriva de noci (palabra latina que denota daño o lesión) y es usado para
describir sólo la respuesta neural a los estímulos traumáticos o nocivo.
Las fibras nociceptoras son las A-δ y las C. Las A-δ son fibras mielínicas de conducción rápida
activadas por receptores térmicos, mecanotérmicos y mecanorreceptores de alto umbral. Las fibras
C se diferencian de las A-δ en que son amielínicas, de conducción lenta y con un campo de
receptividad menor. Las fibras C presentan la mayoría de los nociceptores periféricos, y la mayoría
de ellas son neuronas polimodales, es decir, pueden reaccionar ante estímulos mecánicos, térmicos
o químicos.
A diferencia de otros receptores somatosensoriales especializados, los nociceptores son los más
abundantes en el organismo, poseen umbrales de alta reacción (umbral alto de activación) y
descarga persistente a estímulos supraumbrales sin adaptación, y se relacionan con cambios
receptivos pequeños y terminales de fibras nerviosas aferentes pequeñas. (9)(10)
ANESTESIOLOGIA 9
TRABAJO DE INVESTIGACION
En la patología y cirugía de partes blandas hay una estimulación de receptores cutáneos. En el caso
de la cirugía muscular y articular se produce además una estimulación de receptores específicos
localizados en estas estructuras y se transmite vía nervios somáticos. La cirugía visceral (torácica,
abdominal y pélvica) estimula especialmente los nociceptores C que acompañan a las fibras
simpáticas y parasimpáticas, y el dolor evocado por esta activación a menudo no tiene ubicación
precisa. Las fibras viscerales aferentes, en gran proporción amielínicas, transcurren hacia el interior
del eje cefalorraquídeo por los nervios vagos, poplíteos, esplácnicos y autónomos de otros tipos.
Casi el 80% de las fibras del nervio vago (X) son sensoriales. Las fibras nerviosas autónomas están
involucradas en la medición de la sensibilidad visceral e incluso el dolor y dolor irradiado. Las fibras
A-β, de gran diámetro y alto grado de mielinización, están involucradas solamente en la
propiocepción y el tacto. Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto, es posible sintetizar lo que
la evidencia ha permitido fundamentar, como propuestas de años recientes, en cuanto a la
participación de los nociceptores como pieza clave de la fisiopatología del dolor, en este caso, el
DPO. Éstas, además de apoyar que la sensación de dolor se produce por la estimulación directa de
dichas terminaciones nerviosas, generalmente inducida por la lesión tisular local, también tienen en
cuenta el papel que juega en ello la inflamación secundaria al procedimiento quirúrgico, la cual
producirá una sensibilización periférica, fenómeno en el que participan sustancias alogénicas, como
las prostaglandinas, el potasio, las bradicininas, la histamina, la sustancia P, entre otras. Estas
sustancias aumentan la sensibilidad del nociceptor al aumentar la permeabilidad de los canales
ANESTESIOLOGIA 10
TRABAJO DE INVESTIGACION
iónicos y son llamadas «mediadores tisulares de lesión», disminuyendo así el umbral de activación
aferente y posteriormente eferente. Como los nociceptores periféricos son sensibilizados por
mediadores tisulares de lesión, aumentan la excitabilidad y la frecuencia de descarga neural. Esta
respuesta, también llamada «hiperalgesia primaria», permite que estímulos previamente
subnocivos que ingresan a la médula por el cuerno posterior generen potenciales de acción y sean
transducidos ortodrómicamente en la médula espinal. La facilitación de la transducción del impulso
en las neuronas de primer orden no sólo es mediada por sustancias nocivas liberadas por los tejidos
dañados, también los reflejos axonales exacerban esta reacción al liberar sustancia P
(neurotransmisor localizado en las vesículas sinápticas de las fibras no mielinizadas C), que causa
vasodilatación, desgranulación de mastocitos y, a la vez, esto libera histamina y serotonina y
aumenta efectivamente la recepción del campo periférico para incluir tejido adyacente no
lesionado. Como quedó planteado, al principio la generación de los estímulos nocivos es traducida
por los nociceptores en impulsos nerviosos y transmitida al sistema nervioso central por las fibras
A-δ y C. Posteriormente, la transmisión de los signos aferentes nociceptivos está determinada por
influencias moduladoras complejas en la médula espinal. Allí, en las terminales centrales de las
neuronas de primer orden, intervienen los aminoácidos excitatorios L-glutamato, aspartato y varios
neuropéptidos, incluyendo el péptido intestinal vasoactivo, la colecistocinina, el péptido liberador
de gastrina, la angiotensina II, el péptido relacionado con el gen de la calcitonina y la señalada
sustancia P. Estas moléculas, encargadas de la génesis y transmisión de la señal sensibilizante,
actúan en diferentes receptores, pero de manera colectiva producen resultados finales similares por
activación de la misma cascada intracelular, al activar la proteína cinasa A (PKA) o la proteína cinasa
C (PKC). (9)(10)
Algunos impulsos nociceptivos pasan al asta anterior, también al asta anterolateral para
desencadenar respuestas reflejas segmentarias. Otros son transmitidos a los centros superiores a
través de los tractos espinotalámicos y espinorreticulares, donde se producen respuestas
suprasegmentarias y corticales, que son las que definen la reacción del organismo frente a la
agresión y constituyen la base que explica los problemas postquirúrgicos ligados a la presencia del
dolor (la «reacción neuroendocrina y metabólica al estrés»). Es así que, mientras la hiperalgesia
primaria se desarrolla en la periferia, el fenómeno de «hiperalgesia secundaria» se pone de
manifiesto en el sistema nervioso central y precede la sensibilización central. La hiperalgesia
secundaria es la fuente para el establecimiento del dolor crónico postoperatorio. Es comprensible
entonces la teoría que plantea que la frecuencia aumentada de una transmisión del impulso al asta
dorsal reduce el gradiente entre el potencial del umbral de reposo y el crítico de las neuronas de
segundo orden en la médula espinal. Cuando los disparos del nervio periférico se incrementan, otros
cambios también ocurren en la excitabilidad de las neuronas de la médula espinal que alteran su
reacción a los impulsos aferentes, esta sensibilización es el resultado de un cambio funcional en el
procesamiento de la médula espinal llamado «plasticidad» o «neuroplasticidad», que además
incluye la remodelación física de la citoarquitectura neuronal, no sólo del cuerno posterior de la
médula espinal, sino de otras estructuras del sistema nervioso central (SNC), donde se incluyen
centros superiores. La sumatoria temporal del número y duración de los potenciales de acción
iniciados por la estimulación generada en las neuronas del asta dorsal o en las neuronas motoras
del asta ventral se conoce como el fenómeno de «dar cuerda» o «wind up». (9)(10)
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TRABAJO DE INVESTIGACION
DISCUCION
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NAUSEAS Y VOMITOS
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vómito. Las vías por las que se estimula el NTS son 4: 1) fibras aferentes vagales
del tracto gastrointestinal (TGI); 2) sistema vestibular; 3) corteza cerebral, tálamo e
hipotálamo, y 4) área postrema (AP). Las fibras aferentes vagales del TGI son
estimuladas por la serotonina (5-HT) liberada por las células enterocromafines
cuando detectan sustancias circulantes o toxinas en la luz del TGI. Los núcleos
vestibulares reciben aferencias relacionadas con el movimiento. La activación de la
corteza cerebral y áreas del tálamo y el hipotálamo desencadena el vómito
psicógeno y el secundario a estímulos visuales u olfativos. Con el paso del tiempo
se ha ido confirmando la importancia del AP y su zona quimiorreceptora gatillo. El
AP es una estructura medular localizada en la base del iv ventrículo, ricamente
vascularizada y que carece de barrera hematoencefálica. Debido a estas
características, sus quimiorreceptores son sensibles a los agentes emetógenos
circulantes en la sangre y en el líquido cefalorraquídeo y, por tanto, tiene un papel
fundamental en la emesis inducida por fármacos. Hay varias vías a través de las
cuales las aferencias emetógenas llegan al AP: 1) aferencias viscerales directas a
través del nervio vago; 2) flujo sanguíneo, y 3) estímulos descendentes desde las
principales áreas autonómicas del hipotálamo. En última instancia, las aferencias
activan el nervio vago y los grupos neuronales relacionados con las náuseas y los
vómitos a través de distintos neurotransmisores. Se han identificado hasta el
momento: 5-HT, dopamina (D), histamina (H), sustancia P, acetilcolina y opioides.
Sus correspondientes receptores se sitúan en las aferencias vagales (receptores de
5-HT3), núcleo vestibular (receptores muscarínicos de acetilcolina tipo M3/M5 y
receptores H1), AP (receptores de opioides tipo, 5-HT3 y D2) y NTS (receptores; 5-
HT3; neuroquinina-1 [NK-1], receptor de la sustancia P) (12).
Conclusión: La limitación más importante en el estudio de los factores de riesgo es
la dificultad para diferenciar entre factores de riesgo y factores de confusión de
NVPO. Al no conocer bien la fisiopatología es fácil confundir causalidad y
asociación.
VIII
RESPIRATORIAS
ANESTESIOLOGIA 17
TRABAJO DE INVESTIGACION
que permite la validación y análisis de resultados, en las cuales la edad fue un factor
de riesgo reconocido en trabajos precedentes. Esta variable ofrece buena evidencia
de riesgo cuando se estratifica mediante el ASA, las comorbilidades (EPOC,
insuficiencia cardíaca congestiva) o el nivel funcional del paciente.
En un estudio Ricardo A. Gómez Tejada (16), Cora Gabriela Legarreta, Frecuencia
de complicaciones respiratorias en cirugía electiva general. Experiencia en un
hospital universitario: Se presentaron 26 complicaciones respiratorias en 19
pacientes (12%). El examen respiratorio anormal, el patrón obstructivo, la
clasificación de ASA, el score de riesgo respiratorio y la cirugía torácica o abdominal
superior se asociaron a CRPq en el análisis individual. La localización de la cirugía,
la obstrucción severa de la vía aérea y el score de riesgo respiratorio resultaron
predictores independientes de complicaciones. Teniendo como conclusiones: Se
hallaron CRPq en 12% de las cirugías estudiadas. Los factores hallados como
predictores independientes coinciden en general con la revisión bibliográfica
realizada. En este trabajo, el patrón ventilatorio obstructivo severo resultó un
predictor significativo de CRPq. (16)
En otro estudio realizado por Hurtado Laverde, Johanna Carolina; Laverde, María
Fernanda Complicaciones respiratorias en pacientes con cirugía plástica
ambulatoria bajo anestesia general: se determinó que La Cirugía plástica, se ha
convertido, hoy por hoy, en una de las especialidades médicas más solicitadas por
personas de ambos sexos, De igual manera, la diversificación de los
procedimientos en esta especialidad ha incrementado la frecuencia de realización
de los mismos, y a su vez, incrementa el riesgo de padecer alguna complicación
relacionada con este.
Dentro de las complicaciones descritas en la literatura se destacan de dos tipos, las
físicas las cuales pueden ser intraoperatorias o derivadas de la anestesia
(hemorragia, hipoxemia, edema de vías aéreas) y postoperatorias (infección,
hematoma, entre otros).
Paro cardiaco intranestésico Paro respiratorio en recuperación Hipotensión grave
Lesión de raíces nerviosas desconocida Complicación respiratoria intraanestésica
Aun cuando la literatura afirma que la seguridad durante los procedimientos bajo
anestesia general es cada día superior, es necesario establecer estándares
mínimos de seguridad para la realización de estos procedimientos, y para ello es de
vital importancia estudiar cuales son las complicaciones que se presentan y su
incidencia. Así mismo es necesario, establecer cuáles son las intervenciones a
seguir cuando se presentan estas complicaciones. En el caso específico de las
complicaciones pulmonares se podría determinar el alcance y el impacto, de
involucrar un Terapeuta Respiratorio (TR) dentro del equipo interdisciplinario.
El TR dentro de sus competencias ocupacionales, puede realizar intervenciones
específicas que permitan, no solo tratar las complicaciones pulmonares instauradas,
sino que previamente puede adelantar estrategias en esta población específica,
para evitar la presencia de estas complicaciones. (17)
En otro estudio por Gerardo Tusman, Fernando Melkun1, Alejandro Tempra2,
Carlos Quinzio3, Daniel Staltari3 y Elsio Turchett, Disfunción Respiratoria En El
Paciente Quirúrgico Fisiopatogenia y tratamiento se determinó: que las
complicaciones respiratorias postoperatoria la incidencia de complicaciones
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Posición supina
Inducción de la anestesia
Parálisis
Anestesia superficial y espiración forzada
Aumento de la resistencia de la vía aérea
Administración excesiva de fluidos
Atelectasias por absorción en Fracción inspirada de O2 alta
Disminución de la remoción de secreciones.
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IX
COMPLICACIONES MOTORAS
ANESTESIOLOGIA 24
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Relajantes no despolarizantes
Vecuronio:
Relajante muscular de amplio uso en nuestra práctica clínica. Ofrece muy buena
estabilidad cardiovascular al carecer de efectos adversos autónomos, y al no liberar
histamina. Su duración de acción es intermedia de mas o menos 60 a 120 minutos
dependiendo de la dosis usada. Tiene metabolismo en el hígado y parte de él es
eliminado por la bilis, y en menor porcentaje ( 25% ) por la vía renal; su actividad
puede ser prolongada en casos de disfunción hepática y obstrucción biliar
extrahepática. (23,24)
Rocuronio
Relajante Muscular de corta acción. Su uso a dosis de 1-1.2 mg/k ha permitido
intubación en un minuto, por lo cual ha entrado a ser parte de los relajantes
utilizados en la intubación del paciente con estómago lleno. A estas dosis la
duración puede ser de 60 minutos y en dosis menores utilizadas en cirugía electiva
( 0.6 mg./k ), su duración puede ser de aproximadamente 40 minutos. (23,24)
Pancuronio
Es igualmente de amplio uso en anestesia general, y de gran importancia en el
paciente pediátrico por su posibilidad de incrementar la frecuencia cardíaca; este
efecto se relaciona con la posibilidad de producir bloqueo vagal en los receptores
muscarínicos y al parecer, incremento en los niveles plasmáticos de catecolaminas.
Por esta misma razón debe ser usado con precaución en el paciente con riesgo
cardiovascular.
El pancuronio es metabolizado en el hígado y su excreción es principalmente renal,
y en menor grado por loa bilis. Su efecto puede ser prolongado en casos de
disfunción hepática o renal. Es considerado dentro de los relajantes de acción
prolongada, con una duración de aproximadamente 90 minutos. (23,24)
Atracurio
De más reciente introducción en la práctica anestésica. Tiene una forma especial
de metabolismo a través de hidrólisis por estearasas inespecíficas y metabolismo
de Hoffman con un desdoblamiento químico espontáneo no enzimático a pH y
temperatura fisiológicos. Solo el 10% se excreta inalterado por bilis y orina. Su
extenso metabolismo lo hace independiente de la función renal y hepática,
favoreciendo su utilización en presencia de disfunción de estos órganos. Su
duración de acción es intermedia. Desencadena liberación de histamina, que puede
ser controlada con su lenta administración. (23,24)
ANESTESIOLOGIA 25
TRABAJO DE INVESTIGACION
La técnica del TOF ha permanecido como el método más útil para la evaluación de
la función neuromuscular durante más de 40 años, debido a su simplicidad y a su
facilidad de evaluación. Este método se basa en la observación de que el aumento
en la frecuencia de estimulación produce fatiga muscular o debilitamiento. (25)
La frecuencia del TOF es lo suficientemente lenta para distinguir las contracciones
de forma individualizada y lo suficientemente rápida para observar debilitamiento.
La proporción resultante de la división de la cuarta respuesta entre la primera
respuesta evocada es el train-of-four ratio (T4/T1) (TOFR). (25)
ANESTESIOLOGIA 26
TRABAJO DE INVESTIGACION
El TOF ha sido recomendado en la práctica clínica debido a que es el test que mide
exclusivamente la función neuromuscular, capaz de dar información aunque no se
haya obtenido un, valor control previo, es fácil de usar y puede ser utilizado de forma
repetitiva.
Se ha establecido la siguiente regla del TOF en el adductor pollicis (AP): la aparición
de la 1.a, 2.a, 3.a y 4.a respuesta se corresponde de forma aproximada con la altura
sobre el valor control del 5, 15, 25 y 35%, respectivamente. Así pues, la cuenta del
TOF es una excelente guía, nos informa no solo del grado de bloqueo
neuromuscular sino también del estado de recuperación del mismo, y de la
predicción en la recuperación del bloqueo neuromuscular (balance entre la actividad
de los anticolinesterásicos y la recuperación espontánea del bloqueo
neuromuscular). (25)
Ali y col. demostraron en seis voluntarios sanos despiertos una correlación entre
capacidad vital, fuerza inspiratoria y espiratoria con un TOFR>0.7. Desde entonces
y durante dos décadas se consideró este el umbral para excluir la parálisis residual
posoperatoria. En la actualidad el consenso general para excluir parálisis residual
clínica se logra con una relación TOF>0.9, medida mediante mecanomiografía o
electromiografía, o un valor de 1.0 si para su medición se utiliza aceleromiografía.
(25)
Por lo tanto, la relajación residual se define como un TOF<0.9 asociado con la
presencia de signos y síntomas de debilidad muscular durante el periodo
posoperatorio.(25)
DISCUSIÓN
A cerca de la parálisis residual, Barajas R y cols.en 2011 realizó un estudio con la
finalidad de evaluar la incidencia de parálisis residual neuromuscular en la Unidad
de Cuidados Postanestésicos de diferentes hospitales en México. en este estudio
se encontró evidencia de que al llegar los pacientes a la Unidad de Cuidados
Postanestésicos, está presente la parálisis residual neuromuscular (PRNM),
independiente del agente bloqueador neuromuscular utilizado. La incidencia general
ANESTESIOLOGIA 27
TRABAJO DE INVESTIGACION
resultó ser de 19% de los pacientes; el grupo de pacientes que recibieron atracurio
y cisatracurio presentaron una menor incidencia comparativamente a la presentada
por la familia de agentes aminoesteroideos. La parálisis residual postanestésica
continúa siendo un problema que persiste, tanto para los bloqueadores
bencilisoquinoleínicos, como para los aminoesteroideos. (24)
En 2011 María G. Silva H. y Carmen E. Rojas realizaron un trabajo acerca de la
incidencia de la parálisis muscular residual producida por bloqueadores
neuromusculares no despolarizantes en la Unidad de Cuidados Postanestésicos
(UCPA) del Hospital Miguel Pérez Carreño, Caracas, Venezuela. como resultado
encontraron que la incidencia era del 51%, similar a lo que reporta la literatura a
nivel mundial; los pacientes más afectados fueron los de mayor edad (26)
En 2014 Teresa de Jesús Díaz Jacobo, et.al realizaron una comparación entre la
neostigmina versus sugammadex, como agentes para alcanzar una reversión
satisfactoria y/o eficaz del bloqueo neuromuscular en pacientes manejados con
rocuronio que presentaron parálisis residual residual.(22)
Obtuvieron como resultado para el grupo 1 (con sugammadex), el tiempo anestésico
fue de 61 min, la relajación residual media fue de 64% y se revirtió en un tiempo
mayor de 2.5 min para alcanzar una recuperación eficaz de 98%. Para el grupo 2
(con neostigmina), el tiempo anestésico fue de 59 min, la relajación residual media
fue de 57%, que se revirtió en 11.9 min, alcanzando una recuperación satisfactoria
del 93%.(22) Ambos medicamentos, tanto la neostigmina como el sugammadex,
mostraron una reversión satisfactoria del bloqueo residual (TOF de 0.90). Sin
embargo, el sugammadex alcanzo la reversión eficaz (TOF de 0.98) y éste revierte
en un tiempo menor al ser comparado con neostigmina, una reversión 10 veces más
rápida.(22)
Osuna-Muro SG et al, realizo un estudio reciente en 2015 donde hizo una
estimación de la incidencia de bloqueo residual en la UCPA en pacientes que
recibieron agentes bloqueadores neuromusculares no despolarizantes. (25)
Encontró que los pacientes tratados con vecuronio, el 16% presentaron relajación
muscular. Los pacientes tratados con cisatracurio, el 32% experimentó relación TOF
en más del 90% y los pacientes tratados con rocuronio ninguno presentó relajación
muscular. Por lo tanto se concluyo que l< incidencia de parálisis residual es
frecuente y que es mandatorio contar con equipo de monitorización de la relajación
neuromuscular, para reducir la morbilidad postoperatoria.(25)
ANESTESIOLOGIA 28
TRABAJO DE INVESTIGACION
metabolitos activos y la hipotermia, todos ellos son factores que juegan un papel
importante en la fase postoperatoria que se debe tener en cuenta para evitar la
paralisis residual.(26)
X
ALTERACIONES COGNITIVAS
FISIOPATOLOGIA
Existe un desequilibrio en la síntesis, liberación e inactivación de neurotransmisores
(dopamina, ácido gammaamino-butírico (GABA) (imagen) y la acetilcolina) que
modulan el control de la función cognitiva y comportamiento. La dopamina
incrementa la actividad de las neuronas, el GABA y la acetilcolina disminuyen la
excitabilidad neuronal. Este desequilibrio resulta en una inestabilidad neuronal y de
neurotransmisión. Por lo tanto, el exceso de dopamina y la depleción de acetilcolina
son los problemas principales en la fisiopatogenia del delirium y de la DCPO. La
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5) servicios de oncología, con una incidencia del 45% y prevalencia 42%. En los
pacientes sometidos a cirugía ortopédica, en especial aquello con fractura de
cadera, el delirium es un predictor de reintubación e incrementa a 10 días la estancia
hospitalaria, la mortalidad y la disfunción cognitiva. (28)
Smith16 realizó un estudio que incluyó a 998 pacientes sometidos a cirugía no
cardíaca. El delirium se presentó 2.5 veces más en los pacientes que tenían
depresión en el preoperatorio, evento que incrementa el riesgo en un 31.4%
representando factores de riesgo para delirium postoperatorio de 31.4%. (28)
Yoon-Sik realizó un estudio retrospectivo en el que incluyó a 1,762 pacientes
geriátricos quienes fueron hospitalizados para ser intervenidos
neuroquirúrgicamente. Se evaluó la incidencia y los factores de riesgo para el
desarrollo de delirium postoperatorio agudo. (28)
En los resultados se mostró que el delirium postoperatorio se presenta en 72.9% de
los pacientes en el primer día, 22.9% en el segundo día, y el 4.2% al tercer día. Los
factores de riesgo identificados fueron género masculino, edad > 65 años, delirum
o demencia previa, historia de abuso de alcohol (> 10 años), niveles séricos
anormales de sodio (< 130 o > 150 mmol/L), potasio (< 3 o > 6 mmol/dL), glucosa
(< 60 en ayuno o > 300 mg/dL postprandial) y más de dos comorbilidades. De los
factores de riesgo asociados a la cirugía destacaron características del
procedimiento quirúrgico cerebro, espinal, sistema nervioso periférico, urgente vs
electiva, tipo de anestesia (general vs local) y su duración. (28)
XI
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