You are on page 1of 3

Juicio ejecutivo, ejecución de sentencia y ejecucion en el proceso especial de alimentos

Semejanzas y diferencias

Causas de las diferencias

Dr. Juan Martín Ponce

El propósito de este artículo no radica en hablar del juicio ejecutivo ni del de ejecución de sentencia en sí, temas
conocidos por todos, sino en analizar las diferencias que se observan en el trámite de cada uno de ellos -
incluyendo la ejecución particular del régimen especial del juicio de alimentos-, reflexionar en el motivo o causa
de estas diferencias y en qué punto pasan a tener un trámite común o uniforme. En este estudio, para poder
explicar mejor la comparación en los trámites y en las etapas procesales que los conforman, parto siempre del
supuesto que el bien embargado se trate de un inmueble; nótese que el trámite de estos procesos puede variar
según la naturaleza del bien embargado (pueden recaer también sobre bienes muebles o en sumas de dinero).

I. Juicio ejecutivo [arriba] - 

En este proceso, podemos distinguir las siguientes etapas básicas:

Preliminar: la preparación de la via ejecutiva, el título es esencial en el juicio ejecutivo, que debe ser suficiente
y bastarse por sí mismo, es decir, contener todos los elementos que se requieren para el ejercicio de la acción
ejecutiva (por ej. el mutuo hipotecario celebrado en escritura pública, el certificado de deuda de expensas
expedido por el administrador del consorcio, el certificado de deuda expedido por la autoridad de aplicación en
las ejecuciones fiscales). Si no se cuenta con un título que traiga aparejada ejecución -un instrumento privado-,
hay que cumplir con el procedimiento establecido en los arts. 525 y 526 del C.P.C.C.N., para que éste adquiera
fuerza "ejecutiva", es decir, que sea hábil para el ejercicio de la acción ejecutiva. 2) Intimación de pago y citación
de remate, que se canalizan mediante el diligenciamiento de un mandamiento, y embargo de un bien inmueble de
titularidad del ejecutado. 3) Dentro de la intimación de pago se constituye el plazo para oponer las excepciones
que contempla el art. 544 del C.P.C.C.N. y el art. 597 del código citado (éste último aplicable únicamente para la
ejecución hipotecaria) y a constituir domicilio dentro de la jurisdicción. 4) Sentencia de trance y remate (art. 551
del C.P.C.C.N.), si se desestiman las excepciones o directamente no se oponen, que se debe notificar en forma
obligatoria por cédula, dada su trascendencia. 5) Una vez notificada y firme la sentencia, se inicia el trámite
preparatorio de la subasta (art. 576 y siguientes), se ordena el remate y se efectiviza. 6) Liquidación final en
concepto de capital, intereses y costas (arts. 561 o 591 según la naturaleza del bien embargado).

Es decir, el juicio ejecutivo se caracteriza por ser un proceso netamente compulsivo y de conocimiento
restringido, aunque es más "amplio" o menos restringido que el de ejecución de sentencia. Ello radica en que en
este proceso se parte del reclamo de una deuda que surge de un título ejecutivo que basta a sí mismo, pero no de
una obligación derivada de una sentencia firme pasada en autoridad de cosa juzgada (ejecución de sentencia), de
ahí el mayor conocimiento y debate que se verifica.-

II. Ejecución de sentencia [arriba] - 

En este tipo de ejecución, se parte de un pronunciamiento de condena firme y pasado en autoridad de cosa
juzgada que se dictó en un proceso de conocimiento, con amplio debate y etapa probatoria. También, se verifica
en el supuesto de incumplimiento por parte del deudor de lo acordado en un convenio celebrado en un proceso de
conocimiento, cuya homologación judicial es equivalente a una sentencia definitiva. Ante el incumplimiento de la
sentencia firme o ejecutoriada -en su caso- o de un convenio homologado judicialmente,se obliga al deudor a
cumplir con la prestación debida.

Este tipo de ejecución es mas restringido aún que el del juicio ejecutivo, ya que se parte necesariamente, como
dije antes, de un proceso de conocimiento previo, donde se llegó a un pronunciamiento final, luego del
cumplimiento de cada una de las etapas procesales que lo conforman y del amplio debate que lo caracteriza.-

1) Primero, el ejecutante cuenta con la intimación facultativa que establece el art. 504 del C.P.C.C.N., el que
dispone que el acreedor "podrá" solicitar que se intime por cédula al ejecutado a cumplir con el pago de lo
adeudado, bajo apercibimiento, en caso de no hacerlo, de tenerse por iniciado el trámite específico de ejecución
de sentencia. Si se hace uso de ella, en realidad se trataría de un acto anterior a la ejecución, pues no se exige
ninguna intimación previa, ya que el requerimiento se encuentra comprendido dentro del plazo otorgado en la
sentencia para el cumplimiento de la prestación, que se encuentra vencido.

2) Si el deudor no cumple o si no se opta por esta vía de intimación, el ejecutante está habilitado a pedir el
embargo de los bienes del ejecutado, en los términos del art. 502 del C.P.C.C.N..

3) Trabado el embargo se cita de venta por cédula y por el plazo de cinco dias al demandado (art. 505 del
C.P.C.C.N.), quien puede oponer las excepciones que contempla el art. 506, que son aún menos (4) que las que
establece el art. 544 del proceso ejecutivo (9). Esta es la única etapa restringida de conocimiento que se verifica
en la ejecución de sentencia, en la que se garantiza el derecho de defensa en juicio del ejecutado. En realidad,
el nombre técnico correcto de la citación de venta es el de citación para oponer excepciones. Esta citación
presupone un embargo ya trabado y se notifica por cédula, haciéndole saber al ejecutado que cuenta con cinco
dias para oponer las excepciones que admite el ordenamiento procesal.

4) Sentencia que manda llevar adelante la ejecución (art. 508 del C.P.C.C.N.), en el caso de desestimarse las
excepciones opuesta por el ejecutado o si no dedujo defensa alguna. Debe notificarse por cédula en forma
obligatoria, dada su trascendencia.-

5) Una vez firme la sentencia, aquí se conecta el trámite de la ejecución de la sentencia con el del proceso
ejecutivo, esto es, el trámite preparatorio de la subasta (art. 576), la órden de remate, su efectivización y
liquidación final del crédito (art. 591).

En definitiva, el trámite de ejecución de sentencia difiere del del proceso ejecutivo en que es más breve, más
restingido el conocimiento y debate y finalmente se "entrelazan" en todo lo atinente a la preparación del remate,
su efectivización y en la liquidación final del crédito.-

III. La ejecución en el proceso de alimentos [arriba] - 

Primero hay que partir de la base que este proceso es especial (no es ordinario ni sumárisimo) y cuenta con un
trámite de ejecución específico. Este trámite particular también se verifica en el de ejecución del crédito
alimentario, que es el más interesante en lo que atañe al cambio de rol que ciertas normas procesales adquieren
bajo esta modalidad.-

Ante todo, hay que partir del supuesto del dictado de lo que comunmente se denomina "sentencia", que en
realidad se trata de resolución interlocutoria, en la que se fija la cuota alimentaria -definitiva y también -en su
caso- suplementaria-, que debe cumplir el demandado. Una vez firme este pronunciamiento o en caso de
homologarse un convenio arribado entre las partes, ante el incumplimiento del demandado, el actor o acreedor
puede optar entre ejecutar el crédito por el trámite común de la "ejecución de sentencia" o por el trámite
particular previsto específicamente para este proceso. Dado que la ejecución que se preveé en el juicio de
alimentos es más abreviada y sencilla que la "común" de la ejecución de sentencia contemplada en los arts. 499,
500 y siguientes del C.P.C.C.N., la mayoría de los acreedores opta por el trámite del juicio de ejecución de
alimentos. Si opta por esta vía, el acreedor tiene que cumplir de manera imperativa con lo establecido por el art.
648 del C.P.C.C.N.. Es decir, que la ejecución del crédito alimentario, fundado en la sentencia o en el convenio
homologado, se rige por el artículo citado. A partir de aquí, es donde se verifica el importante y curioso cambio
de rol que juegan ciertas normas procesales.-

A continuación, partiré del supuesto en que el ejecutante opte por la via del proceso de ejecución de alimentos,
opción que se verifica en prácticamente el 100% de los casos, por su celeridad y sencillez.

La intimación "facultativa" que establecía el art. 504 pasa a ser obligatoria para tener por iniciado el trámite de
ejecución específico. En la ejecución de sentencia "común", como anteriormente dije, el acreedor cuenta con una
intimación "facultativa" para compeler al demandado a cumplir con la deuda antes de ejecutarlo formalmente.
Aquí es muy distinto, esta intimación pasa a ser obligatoria si el acreedor opta por esta via de ejecución. La razón
de la obligatoriedad de la intimación radica en que en este tipo de ejecución no se contempla ni la citación de
venta ni la sentencia que manda a llevar adelante la ejecución. Es decir, que ese trámite más abreviado es
justamente el motivo de su obligatoriedad. Si el deudor está debidamente notificado y no cumple en el plazo
fijado, el acreedor puede embargar directamente sus bienes y una vez trabada la medida, cumplir con el trámite
preparatorio de la subasta para su posterior realización. El motivo importante que caracteriza la celeridad de la
ejecución en el proceso de alimentos es justamente la impostergabilidad de la prestación debida y la urgencia en
su cumplimiento.

Una vez efectuada la intimación contemplada por el art. 648 del C.P.C.C.N., surge el interrogante de si el
ejecutado puede oponer excepciones o no, y en ese caso, cuales. La jurisprudencia ha establecido que, dado que
el trámite de ejecución no incluye la citación de venta, el demandado sólo puede oponer la excepción de pago
documentado por medio del correspondiente recibo, de manera que el alimentante debe documentar el pago que
efectúa y si no, deberá cargar con las consecuencias de su actitud. Además, esta es la solución que surge de la
aplicación analógica del art. 507 del C.P.C.C.N., que se refiere a las pruebas de las excepciones en el trámite de
ejecución de sentencia.-

Entonces, si el deudor acompaña documentación que acredita el pago y el acreedor la niega, se abrirá la
incidencia a prueba. La resolución que se dicte en consecuencia, en el caso de no admitirse la excepción, en su
parte dispositiva, sólamente deberá contener esta decisión y no mandar llevar adelante la ejecución, recordemos
que no se contempla el dictado de sentencia de la ejecución.

Además, otra diferencia radica en que, si al momento de intimar, transcurrió un periodo de tiempo suficiente
desde el dictado de la "sentencia" firme, o desde la homologación del convenio, en su caso, el acreedor debe,
primero, practicar liquidación de lo adeudado y luego de aprobada la liquidación y determinado el monto de la
deuda, intimar al ejecutado. Acá vemos que la liquidación final que establece el art. 591 del C.P.C.C.N. -para el
juicio ejecutivo y el de ejecución de sentencia- se convierte en un paso ineludible y previo a la propia intimación,
es decir, de ocupar el último lugar, pasa a tener el primer lugar en este trámite específico. Ello, sin perjuicio de
que con posterioridad a la efectivización del remate del bien inmueble embargado y depositado el producido, el
acreedor actualice la liquidación que practicó anteriormente, ahora sí, en los términos del art. 591 del
C.P.C.C.N..

Una vez hecho efectivo el apercibimiento del art. 648 del C.P.C.C.N., se entrelaza este proceso con el de
ejecución de sentencia (art. 502) que habilta a pedir el embargo de bienes del deudor, se eliminan la citación de
venta (505), las excepciones del art. 506 -menos la de pago documentado- y la sentencia del art. 508 y en este
punto, la ejecución de alimentos se entrelaza, ahora sí, con el trámite de ejecución de sentencia y del juicio
ejecutivo, esto es, en el trámite preparatorio de la subasta (576), en el remate del bien y en su efectivización.

------------------------------------------------------------------------------
- Le dedico este artículo a mi padre, mi primer y mejor maestro, Carlos Raúl Ponce.-

BIBLIOGRAFIA

- Ponce, Carlos Raúl, "Estudio de los Procesos Civiles-Ejecución Procesal Forzada, Juicio Ejecutivo", Ed. Depalma,
2000, To. 3.-

- Falcón, Enrique M. , "Procesos de Ejecución", Ed. Rubinzal-Culzoni, 1998, To. I.-

- Bossert, Gustavo A., "Régimen Jurídico de los Alimentos"", ed. Astrea, 2004, to. 1, segunda edicion actualizada y
ampliada.-

- Gozaini, Osvaldo, "Código Procesal Civil y Comercial de la Nación comentado", Ed. La Ley, 2002, To. III.- 

You might also like