REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 01

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Haro, Agustin

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// Polich, Mariangel
// Córdoba, Julio Javier
// Haro, Agustin

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 REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 03

Índice
SECCIÓN ARTÍCULOS
08 | La frontera agraria: emigración y nuevas colonias (1905-1930) Departamento de Colonia, Uruguay
Sebastián Rivero Scirgalea

20 | Benito Quinquela Martín y el Peronismo: una relación de reciprocidad

Miguel Ángel Ochoa

32 | El montaje del deporte espectáculo: mundo urbano e infraestructura en los Primeros Juegos
Panamericanos
Constanza Valeria de Juana

44 | Historia oral y memoria para la acción: heterotopías y parresía del Hip Hop organizado en Chile
Jorge Andrés Campos Tapia

52 | Género y política en la San Juan reciente. Las mujeres parlamentarias de su periferia: trayec-
torias y desafíos.
Hernán Isidro Videla

60 | Los gobiernos de extrema derecha en Polonia y Hungría: ¿las bases para la formación de un
bloque paralelo a la Unión Europea?
Eduardo Núñez Mayeya

SECCIÓN TUCUMÁN
74 | Retratos del Progreso: imaginarios, gestión estatal y propaganda política en los álbumes oficiales
de los gobiernos de Miguel Mario Campero -1928 y 1939-
Ariel Campero

SECCIÓN RESEÑAS
88 | Elizabeth Jelin / “La lucha por el pasado. Cómo construimos la memoria social”,

CABA, siglo XXI Editores Argentina, Julio de 2017, 304 págs.

Johana Veronica Mena

ANEXO//SECCIÓN COLABORATIVA
90 | Percepción de los Estudiantes Secundarios de la Ciudad de Temuco acerca de los Inmigrantes
Extrajeros.
Josefina Alejandra Martina Vera Cartes

96 | La construcción y circulación del conocimiento científico en el ámbito universitario. Aproximacio-

nes teóricas.
María Pía Rossomando R.
Fredy R. Vilela L.
Palabras preliminares
INTRODUCCIÓN AL Nº 7
Es una gran alegría poder compartir con ustedes un nuevo
número de Revista Historia para Todos, el cual nos encuentra
sumamente afianzados como grupo de trabajo en pos de la
disciplina histórica. Queremos agradecer a todos los que se
suman a esta editorial, colaboradores de historia, disciplinas
afines y medios de investigación permiten que este proyecto
crezca de manera constante.
En estos meses hemos transcurrido muchos kilómetros, digi-
tales por supuesto, conservando siempre nuestro sentido origi-
nal: la apertura y la exigencia, siempre promulgando un sentido
de respeto intrínseco para con todos aquellos que envían su
producción para la editorial. Citando a Roberto Pucci diremos
que “la historia es, para el historiador, un saber especializado y
autolimitado a lo que se puede conocer acerca del pasado, un
proyecto de conocimiento en continuo desarrollo”.1 Con esto
queremos decir, que nos parece de suma importancia resaltar
la labor que realizan los autores y evaluadores ya que demues-
tran un continuo crecimiento, que a su vez sirve de apoyatura
para que muchos otros investigadores en potencia se animen
a andar por el camino de la escritura en humanidades.
Anunciamos también que durante estos meses, la revista ha
crecido en las relaciones de reciprocidad e interdisciplina. A
nuestra alianza con la Sociedad de Estudios Históricos, Ar-
queológicos y Geográficos de Chile, se suma otra con Revista
C.H.E de estudiantes de historia de San Juan (Argentina), en
vistas de nuestra idea de una apertura y democratización de
1  Pucci Roberto, “Historia” Erudición, Interpretación y Escritura, Edi-
torial Biblos, Buenos Aires 2016, p. 101

los espacios dentro de la disciplina. Además en los últimos
meses pasamos a formar parte de LatinREV, la Red Latinoa-
mericana de Revistas Académicas en Ciencias Sociales y Hu-
manidades lanzada por FLACSO (Facultad Latinoamericana de
Ciencias Sociales), que surge como un espacio de colabora-
ción, asesoramiento y actualización.
Queremos agradecer la participación en este número de los
investigadores e investigadoras, Sebastián Rivero Scirgalea,
Miguel Ángel Ochoa, Constanza de Juana, Jorge Campos Ta-
pia, Hernán Videla, Eduardo Núñez Mayeya, Ariel Campero y
Victoria Mena. Ellos con sus aporten crean un séptimo número
único por su variedad y apertura temática que los invitamos a
descubrir.
Como parte de nuestra ilustración de portada pueden disfrutar
REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 05
de “Místicos”, obra del pintor argentino Xul Solar. Por último,
todo nuestro agradecimiento a nuestros diseñadores gráficos
de cabecera, Adrian Haro y Sofía Mora por una nueva edición
fantástica.
En fin, les agradecemos a todos por el constante apoyo que
recibimos para cada publicación y es nuestro gran deseo que
este paradigma de apertura y diversidad se mantenga, y por
ello están invitados todos aquellos quienes quieran sumarse
con sus investigaciones. Esperamos que disfruten de este sép-
timo número
Junio/18
Agustín Haro
Julio Javier Córdoba
Mariangel Polich
 REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 07

SECCIÓN
ARTICULOS
 La frontera agraria: emigración y
nuevas colonias (1905-1930)
Departamento de Colonia, Uruguay

Prof. Mag. Sebastián Rivero Scirgalea

Al comenzar el siglo XX en el departamento de Colonia (zona de intensa inmigración y colonización agrícola en el mil ocho-
cientos) empieza a producirse un proceso de emigración hacia la Argentina. Para frenar este fenómeno, desde el Estado,
se apoya un nuevo plan de colonización. En el presente artículo, en base al concepto de “frontera agraria” (viendo fronteras
“lejanas” y “cercanas”) se intentará comprender esta dinámica de emigración y colonización en la región. Para comprender
mejor el tema utilizaremos el concepto de “frontera agraria” elaborado por el geógrafo argentino Carlos E. Reboratti, dado
que ofrece una visión dinámica de la frontera desde presupuestos sociales y espaciales.

Palabras Clave: Frontera agraria, emigración, colonización.

En el siglo XX el Uruguay pasó de ser un país de inmigración a uno
de emigración. El sociólogo César Aguiar marcó esta tendencia
en un texto ya clásico “Uruguay país de emigración”.1 Trabajos
posteriores de la demógrafa Adela Pellegrino, ahondaron en esta
perspectiva para las últimas décadas del siglo XX y principios del
actual. En relación a la emigración rural José P. Barrán y Benjamín
2
Nahum, tocaron el tema de forma clateral en sus obras “Historia
Rural del Uruguay Moderno” y “Batlle, los estancieros y el imperio
británico”.3 En dichas obras, asimismo, se aborda la dinámica de
la colonización agraria a fines del mil ochocientos y comienzos
del novecientos. La bibliografía sobre inmigración y colonización
en Argentina es extensa, abarcando desde obras tempranas co-
mo las de Schopflocher y Gori,4 a otras más recientes como las
de Gallo, Miguez y Djenderedjian, entre otras. Referidos al depar-
5
1  Aguiar, César, Uruguay país de emigración, Ediciones de la Banda
Oriental, Montevideo, 1982.
2  Pellegrino, Adela, INJU, CEPAL, La propensión migratoria de los jó-
venes uruguayos, INJU, Montevideo, 1994. Pellegrino, Adela, González,
Mariana y Gumiel, Lydia, La emigración en el Uruguay actual: ¿El último
que apague la luz?, Centro UNESCO de Montevideo, 2003.
3  Barrán, José P. y Nahum, Benjamín, Historia Rural del Uruguay
Moderno (Tomos I a VII), Ediciones de la Banda Oriental, Montevideo,
1967-1978. Barrán, José P. y Nahum, Benjamín, Batlle, los estancieros
y el imperio británico (Tomos I a VIII), Ediciones de la Banda Oriental,
Montevideo, 1979-1987.
4  Schopflocher, Roberto, Historia de la colonización agrícola en Ar-
gentina, Raigal, Buenos Aires, 1955.  Gori, Gastón, Inmigración y colo-
nización en la Argentina, Eudeba, Buenos Aires, 1964.
5  Gallo, Ezequiel, La pampa gringa: la colonización agrícola en Santa
Fe 1870-1895, Edhasa, Buenos Aires, 2004 (1era edición 1983). Mí-
guez, Eduardo, Las tierras de los ingleses en Argentina, Editorial de Bel-
grano, Buenos Aires, 1985. Míguez, Eduardo, “La expansión agraria de
tamento de Colonia y a la colonización valdense y suiza, cabe se-
ñalar los aportes de Tron y Ganz, Wirth, Moreira y Geymonat.6 Sin
embargo hacen falta mayores estudios y análisis de caso sobre
la emigración y colonización agraria de comienzos del siglo XX.
En este artículo, centrado en el departamento de Colonia (Uru-
guay), deseamos llenar algunos de estos vacíos.
Al iniciarse el 1900 la agricultura en el Uruguay se encontraba
estancada, emigrando muchos agricultores hacia las provin-
cias argentinas. En el departamento de Colonia este problema
se hizo especialmente agudo, sobre todo después de la guerra
civil de 1904. La expansión de los cultivos y el crecimiento de la
población agrícola, llevaba a buscar nuevas tierras (las cuales
estaban en poder de los estancieros) o a emigrar. La situación
fue señalada por autores de la época como Eduardo Acevedo:
“Por efecto de la falta de tierras disponibles se inició durante
este período [1903-1907, primera presidencia de Batlle y Ordó-
ñez] una sensible corriente de emigración de agricultores de
la Colonia, que si no aumentó en forma alarmante fue gracias
al fraccionamiento de algunos grandes latifundios, como los
campos de Drable [sic], que fueron vendidos en lotes pequeños
la pampa húmeda (1850-1914). Tendencias recientes de sus análisis
históricos”, Anuario IEHS, UNCPBA, Tandil, N° 1, 1986. Djenderedjian,
Julio, Gringos en las pampas. Inmigrantes y colonos en el campo ar-
gentino, Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 2008.
6  Tron, Ernesto y Ganz, Emilio H., Historia de las Colonias Valdenses
Sudamericanas en su primer centenario (1858 – 1958), Librería Pastor
Miguel Morel, Colonia Valdense, 1958.Wirth, Juan Carlos F., Historia de
Colonia Suiza, Comité Ejecutivo Pro-Festejos del Centenario de Colonia
Suiza, Nueva Helvecia, 1962.Moreira, Omar, Y nació un pueblo: Nueva
Helvecia, Prisma, Montevideo, 1994. Geymonat, Roger, El templo y la
escuela. Los valdenses en el Río de la Plata, Planeta, Montevideo, 2008.

y retuvieron a muchas de las familias que estaban resueltas a
trasladarse a la República Argentina.” 7
Este movimiento, según quedó referido, se produjo en dos eta-
pas: una de emigración (de 1900 hasta 1906) y otra de colo-
nización (desde 1906 a 1914, con el fraccionamiento y venta
de las estancias inglesas). El último proceso entonces, como
sugiere Acevedo, fue consecuencia del anterior, como forma
de frenar el “éxodo” hacia la vecina orilla. Pero las dos etapas
pueden ser entendidas de un modo particular apelando a la
idea de “frontera agraria”.
FRONTERA AGRARIA
Para comprender mejor el tema vamos a utilizar el concepto
de “frontera agraria” elaborado por el geógrafo argentino Carlos
E. Reboratti. El fenómeno de la frontera es “complejo y cam-
biante”, estando asociado, en muchos casos, con las ideas en
torno a la colonización. “En un primer momento colonización
[…] significaba inmigración de extranjeros por medio de planes
de colonización. De esta forma se habló en Brasil de la coloni-
zación del planalto riograndense por alemanes e italianos, en
Argentina de la colonización de Misiones por los polacos o los
alemanes y en Chile de la colonización alemana en Valdivia.
Pero pasado el tiempo, y habiendo disminuido la afluencia real
o potencial de extranjeros dispuestos a colonizar la tierra, el
término comenzó a utilizarse también para cualquier esquema
de asentamiento planificado destinado a la producción agraria,
cualquiera que fuese el origen de los colonos.” 8
7  Acevedo, Eduardo, Anales Históricos del Uruguay, T. V, Barreiro y
Ramos, Montevideo, 1934, p. 323. Por su parte Barrán y Nahum afir-
man al respecto: “En realidad, lo que sucedió por esta época en el Li-
toral fue algo muy parecido a un “hambre de tierras”. La población de
las varias colonias agrícolas extranjeras que allí existían se veía en la
imposibilidad de extenderse ‘en la proporción al menos en que crece el
número de sus pobladores’. Las tierras que las rodeaban estaban ocu-
padas por estancieros. Esta situación obligaba a las nuevas familias
de agricultores, hijos de los valdenses, suizos, italianos y españoles
fundadores de las colonias, a pedir tierras al Estado, o a emigrar al
no encontrarlas.” (Barrán, José P. y Nahum, Benjamín, Historia Rural
del Uruguay moderno, T. III, 1895-1904. Recuperación y dependencia,
Ediciones de la Banda Oriental, Montevideo, 1973, p. 284).
8  Reboratti, Carlos E., “Fronteras agrarias en América Latina”, Cua-
dernos Críticos de Geografía Humana, Universidad de Barcelona, Año
REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 09
El concepto específico de “frontera agraria” ofrece estrechos
vínculos con la dinámica de la colonización, ya que éste impli-
ca “un sistema de relaciones, un proceso de transformación”.
Como tal, siendo un espacio socioeconómico móvil, no queda
necesariamente circunscripto a los estados nacionales.
Para América Latina Reboratti esboza un esquema de cuatro
fases en el desarrollo de las fronteras agrarias: 1) La fronte-
ra potencial. 2) La apertura de la frontera. 3) La expansión de
la frontera. 4) La integración de la frontera. Para el objeto de
nuestro estudio nos interesan en especial las fases 2 y 3. “La
sola existencia de un recurso libre como la tierra, no es sufi-
ciente para desencadenar el ciclo fronterizo: son muchos los
ejemplos de países que han mantenido durante largo tiempo
en su interior áreas no ocupadas. Es necesario que ese recurso
básico se complemente con otros, que son el motor de la fron-
tera: población y producción. Cuando finalmente se produce
esta conjunción, entonces la frontera entra en su segunda eta-
pa, la de la apertura. Para que ésta se produzca, es necesario
que se cumplan dos condiciones básicas: a) la existencia de
excedentes demográficos que abran esta fase; b) la existencia
de productos comercializables en momentos de expansión,
que requieran la utilización de nuevas tierras.”9
El crecimiento demográfico y la expansión de la producción
son factores que, de este modo, condicionan la apertura de la
frontera. En la tercera fase sube el valor de la tierra, aumenta
y mejora la producción y ocurre, en casos, una colonización
intrafronteriza. “En este momento los precios de la tierra sufren
un súbito aumento: habiendo más población en los alrededo-
res, una mejor infraestructura y mejores sistemas de comer-
cialización, se va estructurando poco a poco un mercado de
tierras.[…] El aumento en el precio de la tierra trae aparejada
la necesidad de obtener de ella una mayor producción, y esto
se logra por varios medios, superpuestos o alternativos. Uno,
el más común, es la ampliación del área cultivada por parte
de los colonos.” Otra posibilidad “es la intensificación de la
XV, N° 87, mayo de 1990 (consulta en línea) (http://www.ub.edu/geo-
crit/geo87.htm).
9  Reboratti, Carlos E., “Fronteras agrarias en América Latina”, Ibidem.
producción, un aumento del rendimiento y de la productividad
mediante el uso de la tecnología agrícola, ya sea utilización
de agroquímicos, maquinaria, semillas mejoradas o todos a
la vez.”
Finalmente, en relación a los flujos colonizadores, cabe señalar:
“La migración hacia la frontera puede tener orígenes diversos:
si es parte de un proceso fronterizo integral, los que empujan la
frontera y la van poblando pueden ser los colonos expulsados
de zonas ya saturadas, lo que daría como resultado una especie
de autorreproducción demográfica de la frontera. Sin embargo, el
caso más común es que la inmigración sea de origen diverso: los
propios de la frontera, los migrantes internos de otros lugares del
país y los externos.[…]  Los migrantes de la propia frontera son un
caso que se ha repetido mucho en América Latina. Para que esta
migración intrafronteriza exista, tienen que darse dos condicio-
nes: que el proceso de desarrollo sea relativamente lento y que la
frontera forme un continuum espacial amplio.” 10
Tomando en cuenta estos planteos, consideramos que el de-
partamento de Colonia (y parte del litoral uruguayo) junto a las
provincias argentinas, para los actores de la época, conforma-
ron una misma “frontera agraria”. Desde la década de 1850
comenzó en todo el Río de la Plata un pujante proceso colo-
nizador. En Entre Ríos se funda en 1853 Las Conchas (luego
Villa Urquiza) y en 1857 San José; mientras que en Santa Fe se
establece en 1856 Colonia Esperanza (todas con poblaciones
de suizos, alemanes, franceses e italianos del norte).11 La ma-
yor colonización agrícola se produce en esta última provincia,
constituyéndose por eso, en la “pampa gringa”. En 1858 con
12
la fundación de La Paz, empieza por parte de inmigrantes val-
denses y suizos, la colonización en el departamento de Colo-
nia. Los valdenses, por ejemplo, se movieron a lo largo y ancho
de esta “frontera agraria” regional, en su dinámica coloniza-
dora. Así, tanto se trasladaron a puntos lejanos como Bahía
Blanca en la Argentina, como a las cercanas estancias inglesas
colonienses, cuando estás se fraccionaron. Los procesos de
emigración y colonización arriba señalados, creemos, respon-
dieron a un gran movimiento colonizador desplegado en esta
macro “frontera agraria”.
10  Op. cit. Sobre las diversas visiones en torno a la frontera agraria
puede consultarse: Salizzi, Esteban, “Transformaciones espaciales y
frontera agraria: Elementos para el abordaje de la expansión del mo-
delo productivo pampeano”, VII Jornadas de Sociología de la UNLP, 5
al 7 de diciembre de 2012, La Plata, Argentina. En Memoria Académica.
(consulta en línea) (http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_even-
tos/ev.2245/ev.2245.pdf).
11  Barsky, Osvaldo y Gelman, Jorge, Historia del agro argentino, 2da.
ed., Mondadori, Buenos Aires, 2005, p. 120 y sig. Wirth, Juan Carlos F.,
Historia de Colonia Suiza, Ibidem, p. 11.
12  Gallo, Ezequiel, La pampa gringa, op. cit., p. 56 y sig.
Sobre los procesos de “apertura” y “expansión”, como los plan-
tea Reboratti, pueden señalarse dos interpretaciones: Una que
los visualizan como consecutivos (apareciendo la “apertura” de
1850 a 1880-1890, con la primera fuerte oleada inmigratoria y
colonizadora; y la “expansión” de 1890 a 1914, con la consoli-
dación –e indicios de agotamiento– de esta dinámica) y otra
que los comprenden cómo simultáneos, superponiéndose en
la construcción de la “frontera agraria” un fenómeno sobre el
otro (“apertura-expansión”). Preferimos no expedirnos sobre
esta disyuntiva dado lo variado de las situaciones (en el Uru-
guay y la extensa pampa argentina) y la necesidad de mayores
estudios y reflexiones al respecto. Estas dos interpretaciones
pueden derivarse de los análisis de Reboratti.
La emigración y colonización ocurrida en el departamento
de Colonia en las primeras décadas del siglo XX se insertan,
según consideramos, en esta dinámica plural de la “frontera
agraria” y así los iremos analizando (apelando a categorías que
den cuenta de fronteras “lejanas” y “cercanas”). Sin embargo,
numerosos espectadores del momento, posicionados en los
parámetros del estado-nación, percibieron la emigración de
manera alarmante, como causa de despoblación y de retroce-
so de la agricultura nacional. Para abarcar en toda su comple-
jidad la temática es necesario, asimismo, conocer sus voces.
PANORAMA DEL DEPARTAMENTO DE COLONIA
Conviene, para así encuadrar la problemática, proceder a un
somero análisis del departamento de Colonia al iniciarse el si-
glo XX. La prensa del momento, basada en censos y anuarios
estadísticos, además de información derivada de la Asociación
Rural, nos proporciona insumos para este análisis.
A nivel demográfico se había dado un salto bastante espec-
tacular, creciendo la población en 10 años un 32% (de 36.858
en 1895 a 48.800 en 1905).13 El número de extranjeros en las
ciudades, para 1905, era importante.14 En la campaña ocurrió
un crecimiento similar. En 1902 los agricultores eran 1.869
(734 orientales y 1.135 extranjeros). De los mismos 660 eran
propietarios y 1.209 arrendatarios. Sus elementos de trabajo
comprendían 4.646 arados, 3.082 rastras, 24.423 bueyes y
474 caballos.15 En una década el número de agricultores había
13  El Noticiero, Rosario, Año III, N° 147, 6 enero, 1895, p. 1. La Demo-
cracia, Rosario, 2da época, Año III, N° 135, 13 mayo, 1905, p. 1.
14  Colonia del Sacramento: 7.458 orientales y 2.007 extranjeros; Ro-
sario: 9.360 orientales y 2.409 extranjeros; Carmelo: 5.676 orientales y
1.166 extranjeros; Nueva Palmira: 3.541 orientales y 1.090 extranjeros;
Colonia Suiza: 2.460 orientales y 665 extranjeros; La Paz: 2.156 orien-
tales y 741 extranjeros; Conchillas: 2.380 orientales y 622 extranjeros.
(La Democracia, Rosario, 2da época, Año III, N° 135, 13 mayo, 1905,
p. 1).
15  Los agricultores, discriminados por nacionalidad y tenencia de la

aumentado en un 36% (siendo 1.371 en 1892).16 La agricultu-
ra departamental, con un alto grado de desarrollo, al parecer
había llegado a su “techo”: las tierras cultivadas con trigo, por
ejemplo, de 1892 a 1905, habían pasado de 43.597 a 84.964
hectáreas17, sin embargo las tierras utilizadas para la ganade-
ría se mantenían estableces en unas 400.000 hectáreas. En 18
1908 la agricultura ocupaba un 21% de la superficie departa-
mental. Se necesitaban nuevas tierras, empleadas por la ga-
19
nadería, sino se quería dar paso a la emigración.
El pauperismo rural no era un problema que afectara al Depar-
tamento (según se señaló en el 9° Congreso Rural celebrado
en 1910, en relación a los departamentos de Colonia, Soriano,
Canelones y San José). Sin embargo, expresaba la prensa en
20
1900 que existían “vecindarios enteros”, como en la zona de
Miguelete, con muchas familias pobres. 21
tierra, se dividían en: orientales, 248 propietarios y 486 arrendatarios;
italianos, 264 propietarios y 409 arrendatarios; españoles, 84 propieta-
rios y 215 arrendatarios; franceses, 17 propietarios y 29 arrendatarios;
suizos, 20 propietarios y 19 arrendatarios; argentinos, 10 propietarios
y 22 arrendatarios; alemanes, 4 propietarios y 15 arrendatarios; ingle-
ses, 6 propietarios y 3 arrendatarios; estadounidenses, 3 propietarios;
austríacos, 4 propietarios y 5 arrendatarios; portugueses, 3 arrendata-
rios; otros, 3 arrendatarios. (La Colonia, Colonia, Año I, N° 98, 26 abril,
1902, p. 2).
16  Asociación Rural, Montevideo, Año XXI, N° 21, 15 noviembre,
1892, pp. 487 – 488.
17  Barrán, José P. y Nahum, Benjamín, Historia Rural (T I a VII), Ibi-
dem. Anuarios Estadísticos.
18  Rivero Scirgalea, Sebastián, La modernización en Colonia. Apo-
geo y declive de la clase comerciante, Torre del Vigía, Montevideo,
2015, p. 93.
19  Barrán, José P. y Nahum, Benjamín, Historia Rural del Uruguay
moderno, T. VII, Agricultura, crédito y transporte bajo Batlle 1905-1914,
Ediciones de la Banda Oriental, Montevideo, 1978, p. 19.
20  Barrán, José P. y Nahum, Benjamín, Historia Rural del Uruguay
moderno, T. IV, Historia social de las revoluciones de 1897 y 1904, Edi-
ciones de la Banda Oriental, Montevideo, 1972, p. 28.
21  Dijo “El Deber” en 1900: “Hay vecindarios enteros, por ejemplo
el de Miguelete, que en su gran mayoría están condenados a vivir sin
comer carne, porque no encuentran dónde comprarla. Las grandes es-
tancias no carnean para la venta al menudeo porque es una molestia
hacerlo, y después se les fastidia con derechos…; el puestero por la
misma razón que sus patrones, mientras que el abastecedor cierra
las puertas de su casa a los pequeños consumidores, agobiado por el
peso de las distintas patentes… De manera tal, que en el rancho soli-
tario del paisano trabajador y honesto no se come carne desde hace
tiempo porque no hay quien se la venda a ningún precio. Con razón se
llenan las cárceles ahora de reos del delito de abigeo… ¿y habrá razón
y habrá derecho para aplicar todo el rigorismo de la ley del abigeato,
contra esos pobres paisanos, forzados a robar para llevar a su rancho
un pedazo de carne que mitigue un día el hambre de sus hijos inocen-
tes?” (citado en Barrán, José P. y Nahum, Benjamín, Historia Rural del
Uruguay moderno, T. IV, Ibidem, p. 25).
REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 11
Un significativo elemento disruptor fue la guerra de 1904. La
crisis de coparticipación política entre el gobierno de base
colorada, en manos de José Batlle y Ordóñez, y el principal
líder del partido blanco, el caudillo Aparicio Saravia, condujo a
este estallido bélico; el cual también revistió una faceta social
al incorporarse el pobrerío rural a las tropas revolucionarias
blancas.22 Aunque el Departamento fue un escenario secun-
dario en el teatro de operaciones, los efectos del conflicto se
hicieron sentir. La cronología bélica es breve, pero animada: en
los primeros días de enero se movilizan las tropas blancas en
la zona; el 6 de febrero 200 nacionalistas al mando de Vergara
y Galay atacan Rosario; el 7 de febrero ocurre un desembarco
blanco en Nueva Palmira (300 hombres al mando de Valiente
y Durán), ocupándola hasta el 7 de marzo; el 9 de febrero Car-
melo está ocupada por tropas revolucionarias; el 13 del mis-
mo mes, la cañonera gubernista “Suárez” bombardea Nueva
Palmira; el 7 de marzo las tropas del gobierno al mando del
Cnel. Pelayo recuperan Carmelo y Nueva Palmira; del 15 al 21
de marzo, se produce el combate de Agraciada: 400 revolucio-
narios contra 800 soldados gubernamentales; el 27 de agosto
las tropas blancas (180 hombres) con Pampillón a la cabeza,
desembarcan en Punta Chaparro, siendo luego diezmadas; el
29 del mismo mes, finalmente, concluyen los episodios béli-
cos, con el ataque a Carmelo.23 La agricultura resultó afecta-
da, paralizándose sus tareas. Por las levas, los peones fueron
arreados o huyeron a los montes. Afirma “La Colonia”: “Junto
á las máquinas trilladoras, niños y viejos haciendo la tarea del
ciudadano que huyó, que fue a la guerra ó está en servicio”.24
El gobierno para remediar la situación tanto exoneró a los agri-
cultores del servicio militar, como licenció a los regimientos de
Canelones y Colonia para que pudiesen preparar sus tierras
para la siembra.25
El crecimiento demográfico y la falta de tierras, aunado a los
fantasmas (más visibles de lo que podría esperarse) de la po-
breza y la guerra, alentaron en muchos, como veremos, los
deseos de emigración.
LA EMIGRACIÓN Y SUS CAUSAS (LA FRONTERA LEJANA)
La frontera puede ser “lejana” o “cercana” en relación al punto
de partida de los colonizadores. Los agricultores de Colonia, al
22  Barrán, José P. y Nahum, Benjamín, Historia Rural del Uruguay
moderno, T. IV, op. cit.
23  Frogoni, Jorge, La Revolución de 1904 en el litoral sur, ed. del
autor, Nueva Palmira, 2004.
24  La Colonia, Colonia, Año IV, N° 364, 9 enero, 1904, p. 2. La Colonia,
Colonia, N° 370, 23 enero, 1904, p. 1.
25  La Colonia, Colonia, Año IV, N° 400, 5 abril, 1904, p. 1. Barrán,
José P. y Nahum, Benjamín, Historia Rural del Uruguay moderno, T. IV,
Op. cit., p. 112.
comenzar el siglo XX, al encontrarse impedidos de colonizar
su frontera próxima, que ocupaban las estancias ganaderas,
se embarcaron en la azarosa tentativa de avanzar sobre su
frontera lejana, en tierras allende el Plata. Esta estrategia colo-
nizadora, a través de la macro “frontera agraria” rioplatense, fue
percibida en su momento como “emigración” o “éxodo”.
Desde fines del siglo XIX venían emigrando pobladores con
rumbo a la Argentina.26 Los valdenses, en 1901, se estable-
cieron en la Pampa, a 120 km. del puerto de Bahía Blanca,
fundando “Colonia Iris”: unas 28 familias compuestas de 150
personas. El precio de la hectárea fue de $ 25, pagadero en
tres años de plazo. Las condiciones de adquisición de la tie-
rra resultaron sumamente ventajosas. Se cultivaron unas 638
ha.27 El historiador Roger Geymonat afirma al respecto: “Esta
emigración valdense hacia la Argentina constituyó uno de los
síntomas más claros de la importancia que tuvo en el Uruguay
de fines del siglo XIX y comienzos del XX la emigración hacia
los países limítrofes, y la confirmación del agotamiento de Uru-
guay como ‘país de inmigración’. César Aguiar ha destacado
especialmente el hecho de que en este caso los que emigraban
eran agricultores organizados y asentados hacía más de me-
dio siglo.”28 Fue por lo tanto una emigración con experiencia,
preparada para los retos de la “frontera agraria” que se abría.
Las razones que se esgrimieron en la época para la emigra-
ción, fueron de carácter económico y político. En la prensa se
planteó esta discusión: así, mientras unos afirmaban que la
carencia de tierras (y también de créditos) eran los motivos del
éxodo, otros aseveraban que el estado de guerra y las malas
prácticas de gobierno, eran sus causas principales (argumento
esgrimido, sobre todo, desde las filas del Partido Nacional). El
periódico rosarino “La Democracia” (de tendencias nacionalis-
tas) planteaba: “¿Son ellas [las causas], como lo sostiene ‘La
Colonia’[colorado y progubernamental], la escasez de tierras
y en su consecuencia el exceso de brazos, ó bien el resultado
anormal de la crisis institucional por que atravesamos? ¿Son
económicas ó simplemente políticas?/ No pretendemos des-
26  “Ya en 1899 el Senado apoyó por unanimidad una petición firma-
da por los ciudadanos más notables de Colonia en que éstos pedían
ciertos beneficios al Poder Central –mejores comunicaciones– para
evitar la despoblación. Así describían su departamento: ‘… cuatro mil
hijos nativos de la Colonia se han trasladado a la República Argentina
y sólo viven en aquella ciudad los ciudadanos con sueldos, empleos o
pensión oficial; todos los demás han emigrado a la Argentina’.” (Barrán,
José P. y Nahum, Benjamín, Batlle, los estancieros y el Imperio Britá-
nico, T. I, El Uruguay del Novecientos, 2da. ed., Ediciones de la Banda
Oriental, Montevideo, 1990, p. 44).
27  Tron, Ernesto y Ganz, Emilio H., Historia de las Colonias Valden-
ses, op. cit., pp. 147 a 151. Geymonat, Roger, El templo y la escuela,
op. cit., p. 218.
28  Geymonat, Roger, El templo y la escuela, Op. cit., p. 221.
conocer la parte de verdad que encierran las proposiciones del
colega; pero estas se refieren á un hecho concurrente, no al
factor inicial del lamentable desbande./ En la conciencia públi-
ca, está enclavado como un estigma, el triste convencimiento
de que son las malas prácticas gubernamentales, con su se-
cuela de yerros, las que desatan el azote calamitoso del terror,
sobre las cabezas de los pacíficos labradores”.29
En diciembre de 1904 cerca de 60 agricultores habían partido
con rumbo a la Argentina. El periódico “La Colonia” aseguró
que casi todos eran arrendatarios (forzados a irse por lo alto
de los alquileres vernáculos).30
En enero de 1905 comentó un diario argentino: “Acaban de lle-
gar en tres balandras, procedentes del Sauce Oriental, cuarenta
y un agricultores con sus arados, muebles y demás útiles, in-
cluso el barril del agua.”31 Para marzo ya eran “centenares” de
agricultores, constituyendo un verdadero “éxodo” que “alarma y
entristece”.32 “El jueves pasado –comentaba “La Democracia”–
se embarcaron en la estación Cufré, con destino á colonias
entrerrianas, los agricultores Cesáreo Rodríguez, Felipe Ríos,
Fulgencio Rodríguez, Inés Salina, J. Hernández, N. Sosa, Juan
Rodríguez, Francisco Godoy, Esteban Martínez y cinco familias
más […] Entre esos hombres que emigran, figuran poseedo-
res de amplias tierras de labranza que, han sido vendidas para
adquirir similares en las provincias argentinas.”33 Como puede
verse, no eran sólo arrendatarios los migrantes. Las facilidades
dadas por la Argentina a la colonización la transformaban en
un destino por demás tentador. Pero el hecho de que marcha-
ran propietarios lleva a sospechar que la motivación política
tuvo su influencia. En la Argentina había paz y un gobierno me-
29  La Democracia, Rosario, 2da época, Año III, N° 128, 19 abril, 1905,
p. 1. Por su parte “La Campaña” plantea que la guerra civil es sólo una
causa de la emigración: “La causa principal es puramente económica;
porque el agricultor que dispone de algún medio, aunque sea un pe-
queño recurso, en la Argentina halla facilidades para hacerse propie-
tario. Esa facilidad, de esperanza se cambia en anhelo, y el agricultor
sabe la diferencia que existe entre el arrendatario y el propietario”. (La
Campaña, Rosario, Año I, N° 1, 10 mayo, 1905, p. 1).
30  Barrán, José P. y Nahum, Benjamín, Historia Rural del Uruguay
moderno, T. III, op. cit., p. 284. Los mismos autores expresan: “Las
causas de la emigración están aquí perfectamente señaladas: no había
tierras disponibles, y si algún estanciero se decidía a poner en explota-
ción parte de su campo, los arrendamientos eran demasiado elevados;
por ello es que se iban los arrendatarios: la agricultura aquí era difícil
empresa si al escaso rendimiento y precios bajos, se sumaba el alto
alquiler de la tierra.”
31  La Democracia, Rosario, 2da época, Año III, N° 101, 11 enero,
1905, p. 2.
32  La Democracia, Rosario, 2da época, Año III, N° 115, 1 marzo,
1905, p. 1.
33  La Democracia, Rosario, 2da época, Año III, N° 115, 1 marzo,
1905, p. 1.

nos conflictivo (y tal vez más tolerante) que el que comenzaba
a instrumentar Batlle.
Para fines de marzo se calculaba en 400 los agricultores que
en cuatro meses habían abandonado el Departamento (perte-
necientes a las zonas de Cufré, Rosario, Conchillas, Carmelo
y Nueva Palmira).34 Desde las páginas de “La Unión Valdense”
se reflexionaba al respecto: “Hasta que el Uruguay no pueda
brindar a los que las necesitan tierras en condiciones iguales
o mejores [que en Argentina] habrá una corriente que se diri-
girá hacia aquellas partes […] Las sociedades para colonizar y
los bancos agrícolas, que en otras partes dieron buenos resul-
tados, son desconocidos aquí; las fábricas cooperativas son
todavía el deseo de algunos pocos […] ¿Cuándo se hablará un
poco más de cuestiones agrícolas e industriales y un poco me-
nos de política?”. 35
Desde la prensa se propusieron algunas soluciones, como el
otorgamiento de nuevas tierras para agricultura o la posibilidad
de créditos accesibles. Sobre este último punto sostuvo “La
Campaña”: “Ese capital está en el Banco de la República; sólo
falta cambiar sus maneras de funcionar, y en vez de dedicar-
se á las operaciones comerciales, salir del todo á campaña,
á operar con las industrias agrícolas y ganaderas. […] El plan
es facilitar á los agricultores capital para hacerse propietarios,
bajo una forma económica y posible de ser cumplida.” Sin 36
embargo, desde Carmelo, en enero de 1905, los “ganaderos,
agricultores é industriales de menor cuantía” se quejaron de
que el directorio del Banco de la República había eliminado los
“pequeños créditos” que estos obtenían. Desde el Estado, en
37
forma de préstamos baratos, no iba a drenarse, entonces, el
capital necesario para estimular la agricultura.
Otra solución era la expropiación o adquisición de tierras, por
parte del Estado, para ser subdividas. Los senadores y dipu-
tados por el Departamento, doctor Benito M. Cuñarro, doctor
Félix Ángel Olivera, Carlos Albín y Lauro Olivera, pensaban re-
unirse con el presidente Batlle, a fin de sugerir la expropiación
de las tierras del ejido de Colonia del Sacramento que estaban
en poder de los ingleses Drabble. Con anterioridad, en 1896,
38
el senador Tulio Freire, apoyado por la Junta Económico Admi-
34  La Democracia, Rosario, 2da época, Año III, N° 121, 25 marzo,
1905, p. 2.
35  La Unión Valdense, N° 31, junio de 1905 (citado en Geymonat,
Roger, El templo y la escuela, Op. cit, p. 223).
36  La Campaña, Rosario, Año I, N° 1, 10 mayo, 1905, p. 1.
37  La Democracia, Rosario, 2da época, Año III, N° 106, 28 enero,
1905, p. 2.
38  La Democracia, Rosario, 2da época, Año III, N° 126, 12 abril, 1905,
p. 2.
REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 13
nistrativa, intentó recuperar las tierras ejidales que formaban
la estancia San Pedro (de 8.000 hectáreas aprox.) de los Dra-
bble, sin haber obtenido éxito.39 Ahora (1905) los estancieros
ingleses pedían al Estado por los campos de San Pedro $ 45 la
cuadra (alrededor de $ 500.000 el total), cifra que se estimaba
algo elevada.40 El proyecto, por el momento, no prosperó.
En mayo fue comisionado por el gobierno el director de la Es-
cuela de experimentación agrícola de Toledo, señor Arecha-
valeta, para investigar las causas del éxodo de agricultores.
Desde la prensa se le recomendó que “tenga presente el crítico
malestar de una época sucesora de la reciente convulsión in-
testina, las inseguridades de una situación hasta hoy inquie-
tante porque la tranquilidad no ha entrado en su carril, las leyes
embarazadoras que cohíben la amplitud de los desarrollos la-
boriosos, los impuestos pesados que dificultan la holgura de
nuestros terratenientes y colonos, y en último orden, la necesi-
dad de colonizar tierras fiscales, no campos de San Pedro, que
contradicen por su costo con la bondad de la colonización.”41
“La Campaña”, por su parte, también ahondó en las causas
de la emigración, contrastando la situación nacional con la
vivida en las colonias argentinas. Un ex – vecino de La Paz,
radicado en la colonia Iris de Bahía Blanca, en entrevista rea-
lizada, relata: “En estos dos años he adelantado bastante. En
la última cosecha he recogido tres mil fanegas de trigo, y este
año pienso sembrar algo más que el año pasado.” Las tierras
eran tan fértiles como las del litoral uruguayo, siendo su valor
menos de la mitad. En contraposición (marcando los males
del panorama local) el medio de prensa señala: “Al presente la
agricultura está circunscripta en los departamentos de Cane-
lones, San José, Colonia, una pequeña parte del de la Florida
y una faja en los del de Salto y Paysandú./ El valor de la tierra
en todas esas zonas agrícolas pasa de treinta pesos la cuadra,
donde no vale cuarenta y cincuenta, se entiende./Entre noso-
tros, los propietarios de campo se niegan á arrendarlo para la
agricultura; porque, según ellos, se echa á perder el terreno y
los labradores no pagan los arrendamientos./Consecuencias:
los que tienen algún capital para comprar, tienen que pagar
precios dobles y triples que en la Argentina. Los que no tienen
capital ni hallan para arrendar, ni quien les facilite un peso, ya
sea para desarrollar su industria como arrendatarios, ya sea
para comprarse un terreno para trabajar en lo suyo./Así que
entre nosotros, los agricultores están condenados al sacrificio
39  Rivero Scirgalea, Sebastián, La modernización en Colonia, op. cit.,
pp. 64-65.
40  La Democracia, Rosario, 2da época, Año III, N° 127, 15 abril, 1905,
p. 2.
41  La Democracia, Rosario, 2da época, Año III, N° 134, 10 mayo,
1905, p. 1.
por el judaísmo[sic] del capital.”42 La falta de tierras y alto valor
de las mismas, además de la ausencia de capitales, eran facto-
res que entorpecían el desarrollo de la agricultura, motivando la
emigración. La Argentina, por el contrario, mostraba un entorno
más benévolo. La disponibilidad de tierras permitía la difusión
de la pequeña y mediana propiedad, además de brindar atracti-
vas oportunidades en las condiciones de arrendamiento.43 Este
diagnóstico era compartido por numerosos contemporáneos.
Para muchos agricultores, como este ex – vecino de La Paz,
avanzar sobre los márgenes lejanos de la “frontera agraria”
constituía una óptima posibilidad de supervivencia y éxito.
Prosiguen yéndose agricultores durante el mes de octubre. En
despacho enviado desde Montevideo a “La Prensa” de Buenos
Aires se informa: “Telegramas llegados esta tarde de la Colonia
comunican que de los pueblos comprendidos desde el Rosa-
rio oriental al Carmelo, se ausentan muchas familias con sus
útiles de labranza./Se dirigen á la provincia argentina de San
Luis, en la región del río Salado, donde se formará una colonia
compuesta puramente de elementos uruguayos.” 44
En marzo de 1906 continuaba la emigración. En el puerto del
Sauce se habían embarcado ocho familias que “después de
haber liquidado completamente sus bienes en ésta, se fueron
llevándose todo cuanto pudieron llevar.”45 Ese mismo año, sin
embargo, como una manera de detener el éxodo, se comenza-
ría con los fraccionamientos y ventas de tierras en el Departa-
mento. En 1910, no obstante, el fenómeno proseguía. Señaló
“La Colonia” que: “…en pocos años nuestro departamento ha
perdido varios centenares de familias que han ido a incorporar-
se a las legiones de trabajadores que enriquecen la República
Argentina, y esa emigración… empieza nuevamente a recrude-
cer, amenazando, no diremos con despoblar esta región… pero
sí contribuyendo a abrir grandes claros en las filas productoras,
que no será fácil volverlos a llenar…”.46
La apertura de la frontera lejana en las provincias argentinas,
constituyó una oportunidad atractiva para los agricultores co-
lonienses. Ante el exceso de población, alto valor de las tierras
y carencia de créditos, la chance de avanzar en la “frontera
agraria” sobre nuevos espacios, convirtió a la emigración en
una opción lógica y deseable. Cuando hubo a nivel local un
42  La Campaña, Rosario, Año I, N° 2, 17 mayo, 1905, p. 1.
43  Gallo, Ezequiel y Cortés Conde, Roberto, Argentina La República
Conservadora, Editorial Paidós, Buenos Aires, 1987, pp. 177 a 183.
44  La Democracia, Rosario, 2da época, Año III, N° 180, 21 octubre,
1905, p. 2.
45  La Campaña, Rosario, Año I, N° 46, 21 marzo, 1906, p. 2.
46  Citado en Barrán, José P. y Nahum, Benjamín, Batlle, los estancie-
ros y el Imperio Británico, T. I, op. cit., pp. 44-45.
clima semejante al ofrecido por la frontera lejana, este alto flujo
de agricultores se contuvo.
LA COLONIZACIÓN (LA FRONTERA CERCANA)
Durante la segunda mitad del mil ochocientos el departamento
de Colonia había tenido un intenso avance colonizador, moti-
vado por la llegada de inmigrantes valdenses y suizos, entre
otros. Estos fueron creando, al decir de Omar Moreira, “nuevas
fronteras interiores”.47 En 1885 existían once colonias agríco-
las.48 En 1890, con la colonización de Ombúes de Lavalle, el
proceso se detuvo. Hacían falta nuevas tierras para cultivar
y estas estaban en manos de las grandes firmas extranjeras
“River Plate” y Drabble Hermanos. Hasta que los estancieros
ingleses no fraccionaran sus latifundios, la colonización agrí-
cola se vería estancada.49 La emigración dentro de la amplia
“frontera agraria” regional, había sido entonces, la respuesta.
Desde los primeros años del siglo XX se habían renovado los
intentos de colonización a nivel local. Entre 1902 y 1903, por
ejemplo, los señores Fermín Iturregui y Miguel Sagardía en
campos próximos a Conchillas (que habían pertenecido al em-
presario Julio Mailhos de Montevideo y antes a Máximo Fels)
establecieron la colonia “Nueva Iberia” (luego llamada “Santa
Rosa” por el nombre de la estancia), ofreciendo lotes de 200
a 300 hectáreas. Varias familias valdenses se instalaron allí.50
En 1909 se cultivaba trigo, maíz y lino, comercializándose las
cosechas por Conchillas, a través de la casa de negocios de
Mr. Evans.51
47  Moreira, Omar, Y nació un pueblo: Nueva Helvecia, op. cit., p. 28.
48  Piamontesa o Valdense, Suiza o Nueva Helvecia, Cosmopolita,
Española, Estrella, Arrué, Claré, Belgrano, Sauce, Riachuelo y Quevedo.
(Anuario Estadístico de la República Oriental del Uruguay, Libro II, año
1885, Tipografía Oriental, Montevideo, 1886, p. 70).
49  Rivero Scirgalea, Sebastián, La modernización en Colonia, Op.
cit., pp. 120-121.
50  La Colonia, Colonia, Año I, N° 67, 31 enero, 1902, p. 1. Ibid, N° 72,
18 febrero, 1902, p. 2. Tron, Ernesto y Ganz, Emilio H., Historia de las
Colonias Valdenses, Op. cit., pp. 83-84.
51  “Los arrendamientos que pagan los colonos de ‘Santa Rosa’, va-
rían entre $ 3,00 y $ 3,20 por cuadra y arriendan fracciones de 200
cuadras cada uno, término medio, pagando las rentas adelantadas ó
con buena garantía./Se cultiva en esa colonia “Santa Rosa”: trigo, maíz
y lino. Los colonos trabajadores prosperan en esa colonia; según datos
que nos suministró el comprador de sus cosechas, Mr. Evans, comer-
ciante de Conchillas, quien ha manifestado que hay labrador que sin
ningún capital al principio de su instalación, hoy posee alrededor de
cinco mil pesos./Para la siembra, cosecha y trilla, se usan máquinas.
Las trilladoras que pertenecen á un solo propietario, cobran á razón de
$ 0,32 la fanega de trigos de parva y $ 0,45 la de rastrojo. Para el lino
es $ 0,32 de parva y $ 0,60 de rastrojo; son precios elevados debido á
que no hay competencia./Los artículos que se consumen son del país,
transportados directamente de Montevideo por la casa de Mr. Evans,
que es la que sirve de intermediaria entre los colonos, siendo á la vez
su garantía./Rendimientos de las cosechas. – El trigo produce de 5

No obstante, será a partir de 1906 que se acelere el movi-
miento colonizador. El 4 de setiembre de ese año se invita a
la Jefatura Política a los agricultores del Departamento, para
informarles acerca de la subdivisión de los campos de la Es-
tanzuela.52 El mismo día de la reunión, interesados de Colonia
y de la 11a sección departamental (San Luis), solicitaron casi la
mitad de las 6.500 hectáreas ofrecidas.53 Para el día 8, corrobo-
rando el “hambre de tierras” padecido, ya se habían colocado
todas las fracciones.54 Uno de los promotores de la iniciativa,
Eduardo Moreno, arregló con los propietarios, hermanos Dra-
bble, las condiciones de la adquisición: las tierras, en lotes de
150 ha, pasarían a remate si no se llegaba a un acuerdo directo
entre los solicitantes y el vendedor.55 El 22 de abril de 1907,
finalmente, se remató la estancia La Estanzuela. Se ofrecieron
unas 46 fracciones de 150 ha, rondando sus valores entre $
66,41 y $ 33,20 la cuadra. “El remate duró apenas tres horas
–comentó “La Unión Valdense”– y todo fue vendido, no habien-
do podido comprar algunos que se interesaban, por no haber
ya lotes disponibles.” El Banco del Uruguay otorgó cerca de 2/3
del valor de cada fracción en cédulas, a 30 años de plazo. Los
agricultores valdenses compraron alrededor de la mitad de la
á 10 fanegas, el maíz de 5 á 20 y el lino de 5 á 8. Estos rendimientos
varían con los años.” (Asociación Rural, Montevideo, Año XXXVIII, N° 8,
1 agosto, 1909, pp. 581 a 589.)
52  “A LOS AGRICULTORES DEL DEPARTAMENTO./Se invita á todos
los agricultores de este Departamento, que se hallen en condiciones de
adquirir tierras con destino á agricultura, á la reunión que tendrá lugar
en la Jefatura Política, el día 4 del presente mes, á las 10 de la mañana,
con el propósito de cambiar ideas á fin de obtener la subdivisión de
los campos de la Estanzuela, en forma que permita el que éstos sean
destinados al ensanche de la agricultura regional./Colonia, Septiembre
1. de 1906./Andrés A. Vera, Rodolfo P. Leguísamo, Eduardo Moreno.”
(La Colonia, Colonia, Año VI, N° 768, 1 septiembre, 1906, p. 1).
53  “Los siguientes agricultores de la sección agrícola de Colonia,
han solicitado tierras, y se espera que lo harán en seguida un número
mayor: Rafael Cutinella, hectáreas 100; Tomás Assandri, 50; Servando
Ventura, 200; Viuda de José Benedetti, 50; Pedro Salerno, 50; Nicola y
Bautista Cutinella, 150; Antonio Raymundo, 50; Francisco Cócolo, 200;
A. Marchisio, 50; Juan Vera, 150; Pablo E. Bertín, 150; Lorenzo y Do-
mingo Vignolo, 450./Por el tren de hoy, se esperan las solicitudes que
por escrito dirigen los siguientes vecinos de la 11a Sección (San Luis):/
Alberto Malán, Daniel Bonjour, Esteban Bonjour, David Geymonat, Da-
niel Geymonat, Teodosio Quintana, Juan Malán, Jacobo Brossia, José
Rostagnol, José Rostagnol (hijo), Pablo Rostagnol, Santiago Rostag-
nol, Eliseo Mondón, Pablo Allio, Pedro Anduesa, Pablo Geymonat.” (La
Colonia, Colonia, Año VI, N° 769, 4 septiembre, 1906, p. 1).
54  La Colonia, Colonia, Año VI, N° 771, 8 septiembre, 1906, p. 2.
55  En telegrama enviado a “La Colonia” se especifica: “Buenos Aires,
12 [septiembre]/ A La Colonia/ Acabamos de convenir con el señor Er-
nesto Drable[sic] la sub-división de los campos de Estanzuela en lotes
de ciento ciencuenta hectáreas, que venderánse á martillo, caso de
no aceptar el vendedor, los precios que ofrezcan los agricultores, una
vez distribuidos los planos. El agrimensor Ros, efectuará la mensura
y división en los primeros días de octubre.[…]Ed.Moreno” (La Colonia,
Colonia, Año VI, N° 773, 13 septiembre, 1906, p. 1).
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estancia. El Estado, por su parte, adquirió el lote 20 (unas 267
ha) para instalar una Escuela de Agronomía (desde 1919 Insti-
tuto Fitotécnico y Semillero Nacional). El total de la subasta fue
de $ 432.576, promediando la hectárea unos $ 67.56 La “Asocia-
ción Rural” da incluso datos más halagadores, asegurando que
el precio pagado por hectárea superó en $ 23,19 al de tasación
(promedio precio tasación: $ 66,20; promedio precio pagado:
$ 89,39).57 Los compradores fueron todos del Departamento,
figurando algunos especuladores en tierras como Salorio: “El
capital invertido pertenece todo al Departamento de Colonia,
excepto el del Estado, habiendo sido los más fuertes compra-
dores los señores Elías Salorio, José Pérez Martínez, Pablo Ro-
bert y Pablo Avondet, y por comisión los señores S. Harreguy y
J. Jourdán.”58 Los Drabble, viendo el buen resultado, pensaron
entonces en subdividir sus campos de San Pedro59 (cosa que
harían en 1912).
En 1909 se intentó, por parte de los agricultores valdenses,
la colonización de las estancias “Sarandí” y “San Antonio”, co-
nocidas como “Campana”, traducción al castellano del nom-
bre de su dueño Tomás Bell. La estancia estaba dedicada a
la cría y venta de ganado de razas finas.60 En 1912, asimismo,
se fraccionó la estancia “San Roque”, siendo colonizada por
valdenses. Ambas nuevas colonias eran tributarias de Ombúes
de Lavalle.61
56  Tron, Ernesto y Ganz, Emilio H., Historia de las Colonias Valden-
ses, Op. cit., pp. 85-86. Geymonat, Roger, El templo y la escuela, Op.
cit., p. 229. Bonfanti, Daniel, “Desde la disconformidad eufórica hasta
el pesimismo melancólico. Elites, Estado y técnicos extranjeros en
los procesos de innovación agrícola en el Uruguay de los centenarios
(1910-1930)”, en Beretta Curi, Alcides (coord.), Agricultura y moderni-
zación. 1840-1930, Universidad de la República, Montevideo, 2012, pp.
91 a 116. La Unión Valdense, Colonia Valdense, Año V, N° 54, mayo
de 1907, pp. 75-76.
57  Asociación Rural, Montevideo, Año XXXVI, N° 8, 30 abril, 1907,
p. 251.
58  La Unión Valdense, Colonia Valdense, Año V, N° 54, mayo de
1907, pp. 75-76.
59  La Unión Valdense, Colonia Valdense, Año V, N° 54, mayo de
1907, pp. 75-76.
60  Tron, Ernesto y Ganz, Emilio H., Historia de las Colonias Valden-
ses, Op. cit., p. 84. En la revista de la Asociación Rural se afirma: “…es
el único establecimiento que puede ofrecer anualmente más de 3.000
vacunos Hereford y Durham de pura sangre, entre vacas, vaquillonas
y toros. Si á esto se agregan 350 Lincoln, padrillos, yeguas y potros
Clydesdale y Yorkshire, todo de pura sangre […] Además, hace más
de 30 años que el señor Bell, importa periódicamente toros Hereford
y Durham de las mejores cabañas inglesas y argentinas, para prestar
servicio no solamente en los planteles, sino en todos los rodeos ge-
nerales.” (Asociación Rural, Montevideo, Año XXXVI, N° 19, 31 mayo,
1907, pp. 316-317).
61  Tron, Ernesto y Ganz, Emilio H., Historia de las Colonias Valden-
ses, Op. cit., pp. 84-85.
Mayor importancia tuvo la colonización de Miguelete. En 1907,
los accionistas de la “River Plate Estancia Limited” residentes
en Manchester, resolvieron vender estas tierras, comisionando
para ello a sus apoderados en Buenos Aires, Ernesto D. Drabble
y Carlos D. Scott. La tarea del remate fue encargada a la firma
Wilson Hnos. de Montevideo. La estancia se había formado en
la década de 1860, perteneciendo con anterioridad las tierras
a Teodosio de la Quintana y Juan Tomás Nuñez, dos de los
más poderosos propietarios de la zona.62 El 28 de marzo de
1909, fraccionada en 93 lotes, fue rematada la estancia de Mi-
guelete.63 En tres horas se vendió toda la estancia, reportando
en total $ 700.000, con un promedio de $ 43 la cuadra. Mu- 64
chos de los que adquirieron esos lotes, no fueron colonos, sino
especuladores capitalistas, que pensaban luego revenderlos
o arrendarlos (tal el caso de Diego Salorio o el comerciante
rosarino José María Garat). Entre los primeros pobladores se
65
encuentran colonos que provienen de las Colonias Valdense y
Suiza, y de zonas próximas a la estancia. De un total de 12.261
ha que se vendieron, alrededor de unas 3.390 fueron compra-
das por colonos valdenses. 66
El gobierno de los sectores batllistas –que propugnaba la divi-
sión de la propiedad, la difusión de la agricultura y la elimina-
ción del latifundio– vio con buenos ojos esta dinámica colo-
nizadora (que fraccionaba los latifundios ingleses).67 Por eso
62  Datos tomados de Archivo Regional Colonia. Junta E.A. Copia del
Registro de propiedades seccionales correspondiente á la 3ª Sección
del Departamento de la Colonia. Nº 1, Carmelo, 4 junio, 1878, p. 1.
Expediente relativo a un campo de Clara Solano de Gibbs donde figu-
ran las propiedades linderas y sus antiguos dueños. Artigas Mariño,
Heroídes y Rivero Scirgalea, Sebastián, “Miguelete. De los orígenes a
la colonización agrícola”, en Talmon, Adriana y Bounous, Ana Laura,
Miguelete. 100 años de historia, Tradinco, Montevideo, 2009, pp. 167
a 203.
63  1909 – 1999. Aniversario 90. Colonia Miguelete, Visión Gráfica,
Montevideo, 1999, p. 5.
64  Tron, Ernesto y Ganz, Emilio H., Historia de las Colonias Valden-
ses, Op. cit., p. 87.
65  Talmon, Adriana y Bounous, Ana Laura, Miguelete. 100 años de
historia, Ibidem, pp. 16 a 19. Salorio tras haber comprado seis lotes
vendió sus boletos a Juan Pedro Geymonat, David Pontet, David Gey-
monat, Timoteo Dalmás, Esteban Bonjour y Gerónimo Irulegui. (Tal-
mon, Adriana y Bounous, Ana Laura, Miguelete. 100 años de historia,
op. cit., p. 17).
66  Talmon, Adriana y Bounous, Ana Laura, Miguelete. 100 años de
historia, op. cit., pp.19 y 23.
67  “La expansión de las granjas en Colonia a costa del latifundio
inglés ausentista no es atribuible sólo al reformismo, pero fue el mayor
éxito concreto de su política pro-cambio. Su limitación a ese departa-
mento, donde el hambre de tierras existía y tenía origen en una clase
de labriegos acomodados cercados por la gran propiedad ganadera,
demostraba que el reformismo triunfaba cuando tenía aliados sociales
con fuerza en el medio rural. Por desgracia para él, ellos eran escasos.”
(Barrán, José P. y Nahum, Benjamín, Batlle, los estancieros y el Impe-
–dentro de sus posibilidades– trató de sostenerla y alentarla,
otorgando apoyo crediticio a través del Banco República y del
Banco Hipotecario a los agricultores, para que estos pudieran
adquirir las tierras. Sin embargo, el Estado no intervino de ma-
nera decisiva, siendo la división de las estancias británicas, una
obra de particulares. Ante esto se quejaba el batllista valdense
Luis Jourdan: “Los esfuerzos oficiales para fundar nuevas colo-
nias agrícolas se han estrellado siempre con las dificultades de
gente no práctica y principalmente la burocracia […] Felizmente
a esa iniciativa de la que ya nadie espera nada, la ha suplido la
particular”.68 El gobierno de los grupos cercanos al batllismo
incentivó la colonización como forma de desarrollar la agri-
cultura y detener la emigración, pero hizo falta el concurso de
privados, para que esto se realizara. Ahora sí era factible para
los agricultores avanzar sobre su “frontera agraria” “interior” o
“cercana”.
El 26 de febrero de 1912 la compañía “The River Plate Estancia
Company Limited” remató parte de su estancia “San Pedro”.
La propiedad había sido comprada por Jorge Drabble en 1859
y luego transferida en 1873 a la Sociedad Anónima “The Ri-
ver Plate Estancia Company Limited”.69 En 1901 el estable-
cimiento albergaba 14.200 animales ovinos del tipo Lincoln y
Shropshire.70 Como antes se señaló, desde fines del siglo XIX
se pensaba expropiar o adquirir dichas tierras para extender
el ejido de Colonia del Sacramento. En 1906 el Juez Letrado
Nacional de Hacienda doctor Castro, declaró por auto de 14
noviembre, que todo el campo que comprendía la estancia
“San Pedro”, se encontraba al abrigo de las pretensiones del
Fisco.71 Ya seguros de su propiedad y analizando los buenos
resultados de la colonización, los Drabble y la sociedad “The
River Plate” deciden el 15 de octubre de 1907 vender las tie-
rras, comisionando a la firma Wilson Hnos (administradores
rio Británico, T. II, Un diálogo difícil. 1903-1910, Ediciones de la Banda
Oriental, Montevideo, 1981, p. 130).
68  Citado por Geymonat, Roger, El templo y la escuela, Op. cit., p.
237.
69  Los registros de la estancia se remontan al siglo XVIII. En 1761
la Real Hacienda la vendió a Francisco Mauriño. En 1796 es comprada
por Antonio Rajoy de Castro, quien la vende en 1802 a José Ramón
Baudriz. La viuda y el hijo de Baudriz venden las tierras en 1823 a Ro-
berto R. Baker. Luego son donadas a Alberto Treplet, cuya viuda, Isido-
ra González Amores (casada en segunda nupcias con Hermenegildo
Cervantes) vendió la propiedad, con una superficie de 8.965 hectáreas
y 2.541 metros, a Samuel Lafone, a nombre de Juan Quevedo, Guiller-
mo Lafone, Emilio Quevedo, Ricardo A. Williams y María Quevedo de
Lafone. En 1859 pasaron a poder de los Drabble. (San Pedro. Revista
50 Aniversario, Nueva Helvecia, Vanguardia, 1962, sin página).
70  San Pedro. Revista 50 Aniversario, Nueva Helvecia, Vanguardia,
1962, sin página.
71  San Pedro. Revista 50 Aniversario, Nueva Helvecia, Vanguardia,
1962, sin página.

de la estancia) facultades para rematarlas. A fines de 1911 el
agrimensor Francisco J. Roos procedió a la mensura y fraccio-
namiento de las primeras 4.866 ha, de un total de 8.614 ha que
comprendía la estancia (siendo subdivididas en 78 lotes de 62
ha). Estos lotes fueron rematados y vendidos en 1912 y 1913.
El resto de las tierras fueron rematadas en marzo de 1914,
unas 3.713 ha divididas en 127 fracciones (de 29 ha cada una).
La base de ambos remates osciló de los $ 100 a los $ 120 la
hectárea. La hectárea, como se ve, había resultado más cara
que en los casos anteriores de La Estanzuela y Miguelete, en
que había rondado los $ 60. Las condiciones de pago fueron
las siguientes: ¼ parte al contado al momento de la escritura;
¼ a dos años de plazo; ¼ a cuatro años; y ¼ a seis años, con un
interés anual del 5%.72 Diego y Elías Salorio aparecen otra vez
como compradores, vendiendo luego sus fracciones. En los 73
años siguientes la colonia fue creciendo, recibiendo nuevos po-
bladores y diversificando su producción. Sirve ver, al respecto,
algunas trayectorias. Alfredo R. Ernst colaboró con sus padres
en Ecilda Paullier y Colonia Suiza hasta los 20 años de edad.
En 1919, como socio medianero, inicia una actividad de tambo
y quesería en Colonia Miguelete por cinco años. En 1924 se
radica en San Pedro, teniendo una explotación mixta, agríco-
la-granjera. El matrimonio Raimondo-Benedetto se estableció
en 1914, dedicándose a la agricultura y lechería. El mismo año
Carlos Mangold y su esposa Adelina Kalvermatter adquieren
una fracción de 10 ha (llegando luego a poseer 60 ha), traba-
jando también en agricultura y lechería. Juan Ángel Raimondo,
por su parte, le sumó a estos dos rubros los viñedos.74 Estas
72 San Pedro. Revista 50 Aniversario, Nueva Helvecia, Vanguardia,
1962, sin página.
73  En 1919, por ejemplo, venden un lote que fue asiento de uno de
los puestos de la estancia, al matrimonio Negrín-Bartalot. (San Pedro.
Revista 50 Aniversario, Nueva Helvecia, Vanguardia, 1962, sin página.)
74  La viña fue iniciada el año 1939, vendiendo sus cosechas a las
bodegas de la zona. (San Pedro. Revista 50 Aniversario, Nueva Helve-
cia, Vanguardia, 1962, sin página. )
REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 17
trayectorias vitales, entre muchas otras, señalan la experiencia
previa de los colonos y la diversificación productiva (agricultu-
ra, granja, lechería, viñedos).75 En 1935 se constituyó un “Sin-
dicato Regional Agropecuario” que dio pie, a partir de 1941, a
la “Cooperativa Agropecuaria Ltda. Colonia San Pedro”. Todos
los agricultores, de ahí en más, comercializaron sus cosechas
por la cooperativa, la cual se dedicó fundamentalmente a los
cereales y oleaginosos.76
Con la colonización de San Pedro se cerró, en cierta medida, la
expansión de la “frontera agraria” cercana en el departamento
de Colonia (la subasta de parte de la estancia “San Juan” en
1936, tan sólo extendería el área de San Pedro). La comunidad
valdense, con la creación a fines de la década de 1920 de dos
colonias en Paysandú y Río Negro, asistiría al paulatino agota-
miento de la dinámica colonizadora en el Uruguay.77
CONCLUSIONES
Al comenzar el siglo XX los departamentos agrícolas de mayor
dinamismo, en especial Colonia, habían llegado al límite de sus
posibilidades. El crecimiento demográfico y de la producción
hacía imperiosa la necesidad de nuevas tierras. Estas, faltan-
tes en el Uruguay, se encontraban a la mano en las provincias
vecinas. La vasta “frontera agraria” de la Argentina ofrecía me-
jores oportunidades que el Uruguay, en el cual sus ganaderos
75  En la revista por el 50 aniversario se expresa: “La explotación
diversificada e intensiva es una de las características de Colonia San
Pedro”. (San Pedro. Revista 50 Aniversario, Nueva Helvecia, Vanguar-
dia, 1962, sin página. )
76  San Pedro. Revista 50 Aniversario, Nueva Helvecia, Vanguardia,
1962, sin página.
77  Geymonat, Roger, El templo y la escuela, Op. cit., p. 243. Los po-
bladores de “Nueva Valdense” en Río Negro, provenían de las localida-
des colonienses de Tarariras, Miguelete, Minuano-Sauce y Cosmopoli-
ta. Tron, Ernesto y Ganz, Emilio H., Historia de las Colonias Valdenses,
Op. cit., pp. 102-103.
aún no se avenían a dar paso al desarrollo agrícola. La emigra-
ción fue entonces una solución viable. Pero dado que Uruguay
y las provincias habían tenido un similar proceso colonizador,
formando en cierto modo, una misma “frontera agraria”, estos
flujos de agricultores (desde Uruguay hacia Argentina) consti-
tuyeron, cabe afirmar, una migración intrafronteriza. Muchos
agricultores, por eso, estuvieron bien dispuestos ante la chan-
ce migratoria.
Estos procesos de migración y colonización en los primeros
años del siglo XX configuraron la última fase expansiva de
la “frontera agraria” regional (respondiendo a las etapas de
apertura y expansión descriptas por Reboratti).78 En el caso
del departamento de Colonia con el establecimiento de San
Pedro se detuvo el movimiento colonizador. Las nuevas co-
lonias, con explotaciones que oscilaron entre las 60 y las 150
ha, se dedicaron a una actividad diversificada, combinando la
agricultura y la granja (intensificando la explotación de la tie-
rra y obteniendo una producción de mayor valor). La “frontera
agraria” argentina, y en especial la región pampeana, evidenció
sus primeros signos de crisis en 1912 con el “Grito de Alcorta”,
mostrando que el acceso a la tierra comenzaba a ser proble-
mático. Los productores asumieron una actitud especulativa
tratando de arrendar o adquirir tierras, confiando en las buenas
cosechas. Esta “fiebre de la extensión” –como se dijo en el
momento– llevó a muchos a la ruina. Con todo, en la década
de 1920, continuó la expansión.79 La agricultura entonces le
quitó tierras a la ganadería y la propiedad territorial se valori-
zó. De ahí en más los avances o retrocesos de las actividades
agrícolas y ganaderas en relación a la ocupación territorial
(creciendo la agricultura a expensas de la ganadería y vicever-
sa), dependerían de las variaciones de precios internacionales
y sus repercusiones sobre la producción.80 A partir de 1930
se asistiría a cierto estancamiento del agro pampeano. En 81
Colonia la ganadería ya no recuperaría las tierras perdidas: el
latifundio había llegado a su fin. El nuevo paisaje de pequeñas
78  Reboratti, Carlos E., “Fronteras agrarias en América Latina”, op.
cit., sin página.
79  En la región pampeana entre 1912/13 y 1929/30 las chacras casi
se duplicaron, pasando de 85.311 a 153.254. Barsky, Osvaldo y Gel-
man, Jorge, Historia del agro argentino, op. cit., pp. 242-243.
80  Barsky, Osvaldo y Gelman, Jorge, Historia del agro argentino, op.
cit., pp. 244-245.
81  Acerca de las causas y alcances del estancamiento se ha de-
sarrollado un amplio debate historiográfico. Campi, Mercedes, Tierra,
tecnología e innovación. El desarrollo agrario pampeano en el largo
plazo, 1860-2007, Prometeo Libros, Buenos Aires, 2011, pp. 105-106.
Halperin Donghi, Tulio, “Canción de otoño en primavera: previsiones
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perspectivas latinoamericanas, Editorial Sudamericana, Buenos Aires,
1998, pp. 255 a 276.
propiedades agrícolas y granjas, demostraba que la “frontera
agraria” se había consolidado en el Departamento.
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Sebastián Rivero Scirgalea
Investiga en historia local y/o regional temas referi-
dos al departamento de Colonia. Integra el Seminario
Permanente de Estudios Agrarios que coordina el Dr.
Alcides Beretta Curi en la Facultad de Humanidades y
Ciencias de la Educación (Uruguay). Publicó: La Guerra
Grande en Colonia (Torre del Vigía, 2007) y La moderni-
zación en Colonia. Apogeo y declive de la clase comer-
ciante (Torre del Vigía, 2015).
dazet@hotmail.com
 Benito Quinquela Martín y el Peronismo:
una relación de reciprocidad1
1
Mucho agradezco las sugerencias de la evaluación anónima, las cuales me permitieron profundizar
mis supuestos y, espero trazarlos con mayor claridad. No obstante, si a riesgo de intentarlo no lo he
logrado, la responsabilidad es exclusivamente propia.

Miguel Ángel Ochoa

El artículo busca reflexionar sobre las características plásticas, temáticas e ideológicas que algunos funcionarios durante
los gobiernos peronistas (1945-1955) pudieron haber visto en el artista boquense, lo que le posibilitó concretar algunos de
sus proyectos filantrópicos en el barrio de La Boca, desarrollando una cercanía pública y, mayor visibilidad, de la mano del
gobierno de Juan Domingo Perón. El artículo pone en tensión el supuesto desinterés del peronismo por la cultura.

Palabras Clave: Arte figurativo, funcionarios públicos, peronismo.

INTRODUCCIÓN blicas en eventos culturales.

Para los años de 1940, Benito Quinquela Martín ya ha logra-
do instalarse plenamente en la escena artística local, aunque
presumiblemente nunca haya de lograrlo con la crítica espe-
cializada, en cambio su popularidad le ha permitido alcanzar
un lugar en el imaginario social, especialmente del barrio de
La Boca.
Nuestra intención es trazar en estas líneas los usos que el ar-
tista, tanto su figura pública como su obra, ha recibido por par-
te de tres funcionarios peronistas: Oscar Ivanissevich (a cargo
1
del Ministerio de Educación desde 1949); José María Freire (a
cargo del Ministerio de Trabajo y Previsión) y, Carlos Zocchi (di-
rector del Museo Nacional de Bellas Artes desde 1944 a 1955).
EL ARTE FIGURATIVO EN TRES FUNCIONARIOS PERONISTAS
Benito Quinquela Martín (1890-1977) es un pintor cercano a
los gustos de Oscar Ivanissevich2, en tanto su obra está ligada
plásticamente al arte figurativo3. La atracción por la pintura del
artista no termina en su estilo, sino que además de lo temáti-
co se agrega la resolución formal (los materiales que utiliza).
Habremos de agregar que tampoco, el segundo ministro de
Educación del peronismo4, es el único funcionario cultor de las
obras del artista.
El artista desarrolla a partir de la década del ‘30 del siglo XX,

2  Al respecto es pertinente relevar sus manifestaciones públicas so-

Particularmente porque los tres funcionarios se hallan, presu-
miblemente tanto por sus gustos personales, así como por su
condición de funcionarios, cercanos a la estética quinqueliana
en términos plásticos, temáticos y/o ideológicos. Al margen de
lo cual resulta interesante la utilización que hacen del artista en
sus apariciones públicas junto a él o de su producción plástica.
Habremos de explicitar que tampoco el artista se ha mostrado
renuente al peronismo, en lo que refiere tanto a recibir funcio-
narios en su taller como a mostrarse en manifestaciones pú-
1  Es preciso recordar que Ivanissevich se hacía cargo de un Ministe-
rio recientemente fundado, que apartaba el área de educación y cultura
del de justicia, equiparando y creando con ese gesto, un ámbito an-
tes subordinado como la Educación. En 1948 se crea la Secretaría de
Educación de la Nación y, en 1949, el Ministerio de Educación. Flavia
Fiorucci, “La administración cultural del peronismo. Políticas, intelec-
tuales y estado” en Latin American Studies Center, Working Paper Nro.
20, 2007, p. 3.
bre lo que valora como “arte” y qué quedaría fuera de sus valoraciones.
“Quedó inaugurado el Salón Nacional de Artes Plásticas” en La Nación,
20 de septiembre de 1948, p. 4; “Inauguróse ayer el XXXIX Salón Nacio-
nal de Artes Plásticas” en La Nación, 21 de septiembre de 1949, p. 4.
3 Definido como una manera de representar que compone tenien-
do en cuenta los planos, la delimitación de los contornos visuales,
con áreas diferenciadas, donde se percibe y distingue fondo, figura y
profundidad. Crespi, Irene - Jorge Ferrario, Léxico técnico de las Artes
Plásticas, Buenos Aires, EUDEBA, 1995, pp. 45-46.
4  La transformación y la modernización de la maquinaria adminis-
trativa se entroncaron con el advenimiento del Estado peronista si-
guiendo los lineamientos del Primer Plan Quinquenal (1947-1952). Se
ensambló un organismo burocrático con técnicos administrativos para
controlar todas las cuestiones referentes al campo de la enseñanza. El
objetivo era la centralización del sistema de instrucción que se hallaba,
hasta ese momento, fragmentado en dispares sistemas. Así en 1949
se crea el Ministerio de Educación Nacional. Adrián Cammarota, “El Mi-
nisterio de Educación durante el Peronismo: ideología, centralización,
burocratización administrativa (1949-1955)” en Revista de historia de
la educación latinoamericana, Vol. 15, 2010, pp. 63-92.
 REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 21

el aguafuerte como técnica para crear sus grabados, “la elec- como elemento característico de esta producción”9.
ción del grabado como medio artístico ya implica una toma de
posición por lo social pues, independientemente de su forma En lo que respecta a la temática, claramente la obra de Quin-
expresiva es, ante todo, producir obras múltiples de bajo cos- quela Martín tanto en sus cuadros como en sus aguafuertes
to económico, facilitando el acceso a ellos de los sectores de tiene una impronta social, y un manifiesto interés por el trabajo
más bajos recursos”5, reluce aquí un posicionamiento plásti- (en su caso, portuario); asimismo, el aguafuerte Día del trabajo
co-ideológico que es bien visto por el peronismo . La multi- 6
fue visto como un guiño hacia el gobierno10: allí puede obser-
plicación de la imagen, implica mayor difusión de la misma, varse una muchedumbre de asistentes a un acto con un diser-
logrando una más amplia exhibición y, en especial mayores tante que, presumiblemente, está conmemorando la fecha11 y,
ámbitos –en términos cuantitativos- de circulación: ya que el que tiene como fondo una fábrica.
grabado permite un abaratamiento de los costos en términos
de comercialización7 de la obra en sí misma y redimensiona
a través de la reproducción en revistas, diarios, publicidades,
afiches e ilustración de libros8 la circulación. Si bien la comer-
cialización es una dimensión que no puede desatenderse, no
suele ser la que más privilegia el artista en el grabado, incluso
la experimentación –cuando la hay- busca nuevos logros es-
téticos por sobre lo comercial: “(…) Más allá de las aperturas y
experimentaciones realizadas dentro del campo gráfico, cabe
consignar que el factor de la artesanalidad seguía operando

5  Santana, Raúl “Presentación” en AA.VV., El grabado social y políti-

co en la argentina del siglo XX, Buenos Aires, Museo de Arte Moderno,
[1992], pp. 5-6.

6  No tanto por la técnica en sí misma sino por el imaginario aso-

ciado al artista –en espacial su condición de niño huérfano y su tra-
bajo en la carbonería familiar- así como por la temática. Entendem-
os el imaginario social “como una compleja red de relaciones entre
discursos y prácticas sociales, que marca, pauta y refleja tendencias
y valoraciones, cuya materialidad reside en los efectos que logra so- Día del trabajo, aguafuerte 64 x 50 cm.
bre la realidad”. Esther Díaz (comp.), La ciencia y el imaginario social,
Buenos Aires, Biblos, 1997, pp. 13-14. El peronismo no ha mostrado
una atención particular por los artistas del pueblo con quienes y de
quienes, sin embargo, el propio Quinquela ha compartido lugares de 9  Dolinko, Silvia “Grabados originales multiplicados en libros y revis-
socialización y ha incorporado elementos compositivos de ellos y tam- tas” en Malosetti Costa, Laura – Gené, Marcela (comp.), Impresiones
bién de pintores “modernos” con los cuales ha interactuado: Cunsolo, porteñas…, Op. Cit.
Lacamera. Silvestri, Graciela El color del río. Historia cultural del paisa-
10  Hay que recordar que a partir de la Constitución “peronista” de
je del Riachuelo, Buenos Aires, Universidad Nacional de Quilmes, pp.
1949, una edición de la misma reprodujo esta aguafuerte del artista.
312-313.
11  El 1° de mayo y el 17 de octubre –ésta última “creación propia”-
7 Dolinko, Silvia Arte para todos. La difusión del grabado como es-
fueron para los gobiernos peronistas dos fechas emblemáticas. Vigue-
trategia para la popularización del arte, Buenos Aires, Fundación Espi-
ra, Aníbal “El primero de mayo en Buenos Aires, 1890-1950: Revolución
gas – FIAAR - Fundación Telefónica, 2003, p. 33.
y usos de una tradición” en Boletín del Instituto de Historia Argentina
8  Dolinko, Silvia “Grabados originales multiplicados en libros y revis- y americana “Dr. Emilio Ravignani”, Nro. 3, primer semestre, 1991, pp.
tas” en Malosetti Costa, Laura – Gené, Marcela (comp.), Impresiones 53-79; Plotkin, Mariano “Rituales políticos, imágenes y carisma: la ce-
porteñas. Imagen y palabra en la historia cultural de Buenos Aires, Bue- lebración del 17 de octubre y el imaginario peronista 1945-1955” en
nos Aires, Edhasa, 2009, 165-194. Anuario del IEHS, VIII, Tandil, 1993, pp. 153-174.
La composición busca destacar al orador cuya gestualidad12
muestra firmeza y determinación (el brazo levantado y el ade-
mán del dedo índice, la presión con que sostiene con la mano
derecha el micrófono), personaje que asimismo aparece en pri-
mer plano como figura destacada que se complementa con el
fondo “obrero” diferenciado que escucha y mira atento, imagen
que jerarquiza la importancia del orador no sólo por el lugar
en la composición sino por el tamaño, los acompañantes que
se encuentran por debajo de él, en un lugar de menos relevan-
cia por su vestimenta, gorras y miradas parecen observar a
la multitud de la cual simbólicamente son parte constitutiva
más allá del sitio que ocupan en la imagen; desde lo técnico,
la elección de valores bajos –grises oscuros más cercanos al
negro que al blanco- (rasgo característico de toda la serie de
aguafuertes) acentúa el dramatismo y tensión de la escena: el
reconocimiento de los “derechos” no carecerá ni de esos ras-
gos ni de necesarias “luchas” para mantenerlos.
Este conjunto de razones ideológicas, estéticas y plásticas
(técnicas y temáticas) favorecieron la elección de Quinquela
Martín e hicieron que su estética, su persona y sus obras re-
sultaran gratas para algunos de los funcionarios del gobierno.
Es interesante señalar el caso de José María Freire (1911-
1962), fue ministro de Trabajo y Previsión, funcionario que
ilustra sus libros con la obra del artista plástico. Los libros que
ha publicado, son en realidad compilaciones de los discursos
pronunciados por él en sus “largas giras por todo el país, di-
ciendo y haciendo para que el pueblo creyera más en Perón y
en Eva Perón; más que para creer, para que tuviera profunda
fe en el porvenir del pensamiento y la acción justicialista, para
que viera la realidad de la obra llevada a cabo a favor de los ni-
ños y ancianos del país”13. Tiene además otro texto titulado: “La
12  Schmitt, Jean-Claude “La moral des gestes” en Communications,
46, 1986, pp. 31-47. El autor referencia el texto pionero de Marcel
Mauss, “Techniques du corps” reeditado en Sociologie et Antrhopolo-
gie, Paris, PUF, 1950, pp. 363-386. Originalmente publicado en Journal
de Psychologie, XXXII, 3-4, 15 mars-15 avril 1936, fue primigeniamente
una disertación presentada ante la Sociedad de Psicología el 17 de
mayo de 1934. Para una reevaluación del texto de Mauss: Marie-Luce
Gélard, “‘Les techniques du corps’ de Marcel Mauss. Renouveau ou re-
tour sur une question annexe?” en Dianteill, Erwan (éd.), Marcel Mauss.
L’ anthropologie de l’un et du multiple, Paris, PUF, 2013, pp. 81-100.
Para un mayor desarrollo de los planteos de Schmitt, medievalista y,
discípulo de Jacques Le Goff: Schmitt, Jean-Claude La raison des ges-
tes dans l’Occident médiéval, Paris, Gallimard, 1990.
13 Freire, José María El porqué del justicialismo en la nueva estruc-
tura de la Argentina. Por las realizaciones del General Perón en benefi-
cio de los trabajadores, Buenos Aires, 1952, pp. 7-8. Asimismo: Freire,
José María Granos de arena. En la doctrina peronista, Buenos Aires,
1949 (aquí reúne discurso pronunciados entre el 7 de junio de 1946
y el 5 de septiembre de 1948; también agradece en éste, su primer li-
bro, la designación como ministro); Freire, José María Por los caminos
del justicialismo. Aporte a la doctrina peronista, Buenos Aires, 1951
razón de ser de la cultura”14 destinado principalmente a marcar
que en los “gobiernos anteriores” el acceso a la cultura era res-
tringido, limitado a “los cánones burgueses” despreocupados
“de la educación de las clases humildes” para luego hacer co-
mendatarios laudatorios de Perón y los cambios introducidos
por su gestión, señalado además el papel que desempeñan
los sindicatos como promotores y divulgadores de la cultura,
así como la importancia de los lazos de solidaridad, ya que
“Al asegurar el jornal o la situación del compañero, se asegura
asimismo, la propia”15. De los tres funcionarios es éste, quien
ha realizado un uso de la obra del artista boquense por anto-
nomasia.
El “uso” de Oscar Ivanissevich transita por otros medios que
no son la utilización de las obras de Quinquela Martín, sin em-
bargo, ello que no hace menos sugerente su caso. El Salón
Nacional de Bellas Artes, en tanto órgano cultural del Estado,
se muestra como “un fuerte regulador de la producción artís-
tica que marcó (…) las tendencias deseables, conducentes a
delimitar un arte oficial”16; sin embargo, esa delimitación –en
1946- convocó la atención de algunos medios que expresaron
sus pareceres sobre las modificaciones efectuadas al interior
del Salón, las que fueron leídas como una irrupción estatal que
“intervenía” en un espacio concebido como autónomo17. De es-
te modo a las objeciones emergentes por la exhibición o por
los premios se sumó, como un foco de conflicto, la valoración
que el arte abstracto provocaba; desde un sitio de completa
visibilidad por su condición de funcionario ministerial, el Dr.
Oscar Ivanissevich fue una figura destacada al respecto. Tem-
pranamente estableció, en el ámbito público, cual era, a su en-
tender, la función del arte y la cultura al interior de la sociedad,
y conforme a ese destino pronunció su discurso en la Inaugu-
ración del XXXVIII Salón Nacional de Artes Plásticas en 1948:
(contiene 46 disertaciones del año 1951, desde el 26 de enero hasta
el 29 de septiembre de septiembre del mismo año). Todos los libros
contienen ilustraciones de Quinquela Martín y carecen de alusión a la
editorial que los publica, presumiblemente, ediciones de las impren-
tas oficiales. Las ilustraciones de su primer libro (1949) contiene dos
ilustraciones del pintor, ambas sin referencia al artista (aunque en la
segunda se ve su firma), a partir del segundo libro la cantidad de ilus-
traciones aumenta y se identifican las obras con sus títulos.
14  Freire, José María La razón de ser de la cultura, Buenos Aires, s/e,
1950. Originalmente fue una disertación en la Unión Petrolera brindada
el 22 de junio del mismo año.
15  Freire, José María La razón de ser…, Op. Cit., p. 5, 16.
16  Wechsler, Diana - Penhos, Marta “Introducción. Tras los pasos de
la norma” en Penhos, Marta – Wechsler, Diana (coord.), tras los pasos
de la norma. Salones Nacionales de Bellas Artes (1911-1989), Buenos
Aires, Archivos CAIA 2- Ediciones del Jilguero, 1999, p. 7. El destacado
nos pertenece.
17  La Prensa, 21 de septiembre de 1946, p. 11.

“Es este – dijo- el primer certamen nacional inaugu-
rado por la Secretaria de educación, y por esa misma
circunstancia creyó oportuno precisar algunos princi-
pios. Citó la definición del diccionario de la Academia
Española relativa a las ‘Bellas Artes’ y advirtió como
a la acepción de ‘arte’ va unida el concepto de ‘be-
lleza’. Ambos términos excluyen y enérgicamente se
oponen a lo feo, antiestético unas veces y patológico
otras.
Se refirió luego al cubismo, al futurismo y al ‘fauvismo’, refi-
riéndolos como directivas disolventes contrarias al contenido
esencial del arte: la belleza. El secretario de Educación conde-
nó severamente a los deformadores, cuyas obras responden,
sobre todo a ocultar penurias, de quienes no pueden sobresa-
lir según la práctica de normas sustentadas en disciplinas de
mejor ley”18.
En el Salón se introducen nuevos cambios en el Reglamen-
to, estableciéndose en el artículo 18 que, para la admisión, las
obras no fueran identificadas por título ni nombre y, que la fir-
ma fuera cubierta en el momento de la selección. Ocultadas
las señas particulares, las obras, se creía, destacarían sólo por
su calidad; esto evitaría los elementos que facilitarían privile-
gios sustentados en el previo conocimiento de los participan-
tes por parte del jurado .
19
Al año siguiente y durante la “entrega de las recompensas” del
XXXIX Salón Nacional de Artes Plásticas, “hizo uso de la pala-
bra el ministro de Educación, Dr. Ivanissevich quien comenzó
diciendo:
‘Hace un año, la Secretaria de Educación patrocinó
por primera vez el Salón Nacional’.
‘Primera vez, primera responsabilidad, primer paso en
la tarea de clasificar ansiedades normales de anor-
males (…)’
Más adelante dijo:
‘El arte morboso, el arte abstracto, no cabe entre
nosotros, en este país en plena juventud, en plena
florecimiento. No cabe en la Doctrina Peronista, por-
que es ésta una doctrina de amor, de perfección, de
altruismo, con ambición de cielo sobrehumano. No
cabe en la Doctrina Peronista, porque ella nace en las
18  “Quedó inaugurado el Salón Nacional de Artes Plásticas” en La
Nación, 20 de septiembre de 1948, p. 4.
19 El Reglamento respectivo a cada año se halla reproducido en los
catálogos. Reglamento, 1949, Art. 18.
REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 23
virtudes innatas del pueblo y trata de mantenerlas,
estimularlas, exaltarlas. Porque el pueblo quiere la
verdad y quiere lo bello. Lo bello, que es el esplen-
dor de lo verdadero. Porque el pueblo sabe lo que es
lindo y sabe lo que es feo. Porque el pueblo no sabrá
explicar por qué es lindo o por qué es feo, pero separa
netamente, tajantemente, al primer golpe de vista, lo
verdadero de lo falso, lo auténtico de lo simulado, lo
natural de lo artificial, lo sano de lo enfermo, lo nor-
mal de lo anormal. Lo atractivo de lo repugnante, lo
vivo de lo cadavérico, lo muerto de lo putrefacto.
‘Entre peronistas no caben los
fauvistas y menos los cubistas,
abstractos, surrealistas.
Peronista es un ser
de sexo definido
que admira la belleza
con todos sus sentidos’ (…).
El Dr. Ivanissevich terminó diciendo:
‘El arte abstracto. Última expresión de los desorbita-
dos anormales. Abstraerse es apartarse de los obje-
tos para entregarse a la consideración de lo que se
tiene en el pensamiento. El arte es realidad aprisio-
nada con forma y límite. Arte abstracto debería ser
entonces la tentativa de aprisionar en límites con for-
ma lo que no tiene límite ni forma. ¿Cabe mayor inge-
nuidad o contradicción? La belleza tiene forma, límite,
contorno, armonía. Por eso el arte abstracto no tiene
belleza, porque lo abstracto resulta de la enajenación
y la enajenación se aparta de la realidad. El arte es
realidad; si no, no es arte”20
El posicionamiento de Ivanissevich en cuanto al arte y la cultu-
ra lo acerca a la figura de Quinquela Martín, si en principio esto
pareciera menor, lo cierto es que su visita al taller del artista en
La Boca21 y la asidua asistencia a eventos donde era previsible
hallar al artista, acentuarían el interés del Ministro de Educa-
ción vincularse con el artista.
20  “Inauguróse ayer el XXXIX Salón Nacional de Artes Plásticas” en
La Nación, 21 de septiembre de 1949, p. 4.
21  Archivo y Documentación del Museo de Bellas Artes de la Boca
“Quinquela Martín”.

La asunción, en 1949, de Larrañaga como director de la Escuela Nacio-
nal de Bellas Artes “Prilidiano Pueyrredón”22.
En el “Discurso pronunciado por el Presidente de la Nación,
General Perón, en el acto de colocación de la piedra fundamen-
tal del edificio para la Escuela de Artes Gráficas para Obreros”
del 14 de marzo de 1947, Perón señala:
“Se cumple hoy otra etapa de la instrucción del pue-
blo argentino, que hemos iniciado con el Gobierno
de la Revolución, colocando un pequeño jalón en su
avanzada.
(…) La escuela de esta etapa de la Revolución debe
elevar sus miras para que no quede un solo argentino,
por obre y desheredado que sea, a quien el Estado no
le ofrezca la instrucción necesaria.
(…)
Es un honor insigne para nuestro movimiento que
quien haya colaborado en esta obra de formar las fu-
turas generaciones argentinas del trabajo sea Quin-
quela Martín, porque nuestro movimiento se nutre de
espíritus selectos (…)
Por eso, Quinquela Martín, al honrarse frente al pue-
blo, al merecer el bien del Estado, honra a nuestro
movimiento, elevando nuestros corazones a la altu-
ra de su selecto espíritu de artista que comprende
nuestros ideales y colabora en una obra que habrán
de agradecer las futuras generaciones de argentinos.
(…)
Al colocar la primera piedra de esta escuela, que pido
desde ya que se llame: ‘Quinquela Martín’, aunque él
no lo quiera, pido a la Providencia que los miles de
muchachos que han de instruirse y educarse en ella,
22  De izquierda a derecha: el pintor Domingo Manzzone; el escritor
Leopoldo Marechal; Enrique Larrañaga; el Ministro de Educación Oscar
Ivanissevich; Adolfo Montero, Alfredo Guido y Benito Quinquela Martín.
Catálogo, Enrique de Larrañaga, Buenos Aires, Museo Nacional de Bel-
las Artes, 2014, p. 23.
guarden un recuerdo cariñoso para este hombre a
quien nuestra tierra, tanto en las artes como en las
obras filantrópicas, está ya debiéndole demasiado”23.
En un discurso mucho más breve, Quinquela Martín por su
parte, explicita:
“Señor Presidente,
Pueblo de La Boca:
Quienes me conocen, saben que no soy orador y que
mi oficio es el de pintar reflejando con mi modesta
emoción este rincón predilecto en el que nací, donde
trabajo y donde sigo soñando.
(…)
Cuando alguien, entusiasmado con mi humilde labor
artística adquiere alguna de mis telas, yo enseguida
pienso en las varas de terreno que podré comprar con
ello, para donarlas al Estado en bien del embelleci-
miento de la Boca y del progreso de los trabajadores
de esta barriada (…)
Esta actividad, Señores, coincide con los propósitos
del Gobierno y por ello siéntome halagado al compro-
bar que mi insignificante esfuerzo, encuentra cálida
acogida en las autoridades que dirigen los destinos
de la nación (…)”24.
Acto de colocación de la piedra fundamental del edificio para la Escue-
la de Artes Gráficas.
La idea planteada, volviendo al Ministro de Educación, pare-
ciera ratificarse si te tiene en cuenta que en el siguiente caso
podría haber enviado a otro funcionario, de menor rango, a que
asistiera al evento.
23  Archivo y Documentación del Museo de Bellas Artes de la Boca
“Quinquela Martín”. Subrayado en el original.
24  Archivo y Documentación del Museo de Bellas Artes de la Boca
“Quinquela Martín”.

Invitación a la inauguración del Jardín de Infantes N° 625
Sin embargo, no solamente no envía a otro funcionario sino
que en la invitación ya se acentúa que la inauguración del jar-
dín, que se realizará con presencia del Ministro de la República,
se debe a la donación del artista boquense. Radicaría allí, a
nuestro entender, un doble gesto: reconocimiento y visibilidad.
Las iniciativas del artista son además de bienvenidas, merece-
doras de acompañamiento.
Un tercer funcionario que merece nuestra atención es el direc-
tor del Museo Nacional de Bellas Artes, Juan Zocchi, a cargo
de la gestión desde 1944 hasta 1955. Una primera considera-
ción es indicar el canje de obras, durante su gestión, que hizo
el museo, entre dos obras que poseía por la que actualmente
se conserva en la institución. Así desde 1946, el Museo Na-
cional de Bellas Artes posee en su patrimonio Hundimiento
del Santos Vega26. Sin que tengamos plena certeza de ello, es
posible hallar en esta elección un eco del clima de época en
lo referente a lo gauchesco, sobre todo si recordamos que a
partir de 1939, los distintos gobiernos provinciales decretaron
en la provincia de Buenos Aires el 10 de noviembre como día
de la tradición, y que a partir de 1948, el peronismo adapta-
ría la fecha como una efeméride para todo el país27. Por otra
parte, para un integrante de un gobierno que tenía entre sus
banderas, la defensa de lo nacional, un cuadro que apele a la
tradición local, posee un capital simbólico que lo destaca y, lo
vuelve adecuado para ser exhibido en un museo dedicado a
las Bellas Artes.
25  Archivo y Documentación del Museo de Bellas Artes de la Boca
“Quinquela Martín”.
26  El canje se hizo directamente con el artista, a cambio de la
obra señalada se le hizo entrega de otras dos: Buque en reparación
y Descarga del horno de acero. http://www.mnba.gob.ar/coleccion/
obra/1773
27  Cattaruzza, Alejandro Los usos del pasado. La historia y la políti-
ca argentinas en discusión, 1910-1945, Buenos Aires, Sudamericana,
2007, p. 132.
REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 25
Hundimiento del Santos Vega, Óleo sobre tela, 200 x 164 cm.
Una manera complementaria de verlo sería entender la selec-
ción del cuadro en términos de “tradiciones en pugna”28 entre
héroes patricios y gauchos rebeldes desde finales del siglo XIX
hasta avanzada la primera mitad del siglo XX, esta tensión ya
estaría resuelta alrededor de 1940, donde es posible notar una
clara “asociación entre el gaucho y la tradición argentina, clave
de la nacionalidad”29, el criollismo se ha popularizado y, por ex-
tensión, creemos, todo lo referente a lo gauchesco.
Durante 1947 se realiza en el Museo Nacional de Bellas Artes
la Exposición de Arte Español celebrada en Buenos Aires, “una
de las primeras muestras en las que se puede constatar la ins-
trumentalización de la vanguardia por el franquismo”30. Esta
muestra resulta relevante porque funciona para Zocchi como
“excusa” para recuperar valores estéticos vinculados al hispa-
nismo mientras filia en paralelo a la Argentina con España. Así
en 1948, Juan Zocchi, publica en Cuadernos Hispanoamerica-
nos, para explicitar allí que:
“La Exposición de Arte Español Contemporáneo ocu-
pó íntegramente el espacio museográfico del Museo
Nacional de Bellas Artes. Día a día llenaron en su tota-
lidad, hasta atestarlas y hasta colmarlas después, las
salas y los corredores de la muestra y los vestíbulos
28  Cattaruzza, Alejandro - Eujanian, Alejandro Políticas de la historia.
Argentina 1860-1960, Buenos Aires, Alianza, 2003, pp. 217-262.
29  Ciertamente ha sido un proceso lento que los autores han ras-
treado con Moreira, Martín Fierro y para mediados de los años veinte
del siglo XX con Don Segundo Sombra. Cattaruzza, Alejandro - Euja-
nian, Alejandro Políticas de la historia…, Op. Cit., pp. 246-256.
30  Vegas Fuentes, Alicia “Franquismo y exportación cultural. El caso
de la Exposición de Arte Español en Buenos Aires, 1947” en Iberoamer-
icana, XI, 44, 2011, p. 25.
 y los huecos de unión del edificio, visitantes de Bue-
nos Aires, de las provincias y los países vecinos. Es,
en general, un público de cómoda y de no incómoda
condición social, comúnmente ilustrado y hasta infor-
mado de las conversaciones sobre el arte.
mos es la Inauguración de la Exposición entre 2 revoluciones,
llevada a cabo en 1950, ocasión en la que ofrece el discurso
de apertura37.

Este público tenía gran interés por ver la muestra. La

recorrió con el cariño escrutador del que recibe a un
pariente a quien hace mucho que esperaba y de cuya
vida desea saber. Le destinó las cariñosas y tranqui-
las miradas del que es viejo y consabido afecto”31.

En principio, explicitemos el carácter laudatorio que el artículo

tiene hacia el “espíritu español” y hacia la Exposición, de la cual
destaca el éxito del evento dado su nutrida concurrencia, la
cual no quedó reflejada en la prensa de la época32. Al interior
de esta muestra la figura de Zuloaga33 es destacada especial-
mente por el uso que el franquismo hizo de su obra34. Un pa-
ralelismo podría hacerse con Larrañaga en el ámbito local, en
tanto un “pintor menor” para parte de la historiografía del arte.
Incluso se ha sugerido que habría sido su cercanía al peronis-
mo lo que contribuyó de manera notable para que su figura
fuera desdibujada de los anales de la historia del arte local35.
Un tercer momento, de la gestión de Zocchi36 que aprehendere-
31  Zocchi, Juan Op. Cit., pp. 308-309.
32  La Nación, dedicó mayor atención y relevancia a la Exposición del
traje regional español –en la cual se exponían los trajes que le habían
sido regalados a Eva Perón durante el viaje realizado unos meses an-
tes a España. “La Exposición de Trajes de España ha sido inaugurada
ayer” en La Nación, martes 30 de noviembre de 1947, p. 5.
33  En particular en los retratos: “Para [el artista], el carácter lo es todo; a
ese carácter sacrifica detalles, rasgos y delicadezas, y, en cambio, subraya
con atroz energía, gesto, acción y mirada. La mirada sobre todo; (…) [los]
ojos no nos invitan a penetrar en un alma, sino que nos imponen su perso-
nal y peculiar carga de fuerza. Carácter y vigor expresivos son, pues, para
Zuloaga las notas que interesan en un retrato”. Lafuente Ferrari, Enrique
“Los paisajes de Ignacio Zuloaga” en 1948, pp. 433-466. Quisiéramos des-
tacar al comentarista, en tanto un historiador y crítico de arte reconocido
al interior de la historiografía del arte español. Gualis Borras, Gonzalo M.
“La Historia del Arte, hoy” en Artigrama, Nro. 2, 1985, pp. 213-238.
34  Novo González, Javier “Ignacio Zuloaga y su utilización por el
franquismo” en Ondare, 25, 2006, pp. 233-243
35  Esta es una hipótesis fuerte que vierte el historiador del arte,
especialista en siglo XIX, Roberto Igor Amigo en la muestra curada por
él en el Museo Nacional de Bellas Artes durante 2013.
36  Lamentablemente no hay registros impresos (catálogos, infor-
mes del boletín, el cual comenzó a realizarse sin interrupciones recién
a partir de 1956, si bien salieron algunos ejemplares durante las déca-
das precedentes) en el Museo Nacional de Bellas Artes, que permitan
reconstruir sus 11 años de gestión como director, con excepción de
algunas fotografías y referencias muy vagas. Sin embargo, tenemos
algunas referencias a su producción como promotor de las Bellas
Artes ya desde las primeras décadas del siglo XX, en especial como
Discurso de apertura, a cargo del Director del Museo Nacional de Be-
llas Artes, Juan Zocchi
Recuperaremos en última instancia de la gestión de Zocchi,
la Exposición de la Pintura y la Escultura Argentinas de este
siglo, la cual desde el catálogo fue presentada como “un hecho
cultural del 2º Plan Quinquenal”38. A lo largo de varios pares de
páginas, el Director del Museo Nacional de Bellas Artes, con
su “Testimonio”39 da cuenta de los últimos cincuenta años de
pintura y escultura señalando que: “Los tiempos anteriores fue-
promotor de las vanguardias, junto a Petorutti. Las referencias están
mediadas a partir de trabajos recientes sobre diversos artistas rosa-
rinos: Gustavo Cochet (1894-1979); Augusto Schiavoni (1893-1943)
y Manuel Musto (1893-1940), lo cual no impide visibilizarlo como un
hombre vinculado al arte, buscando dar difusión a sus diversas ma-
nifestaciones. Spinelli, María Eugenia “Augusto Schiavoni, un artista
de culto” en Catálogo, Schiavoni, Rosario, Museo Municipal de Bellas
Artes “Juan B. Castagnino, 2005, pp. 9-26; Florio, Fabiana Diálogos de
artistas. Manuel Musto, María Laura Schiavoni y Augusto Schiavoni,
Rosario, Iván Rosado, 2009; Florio, Sabina “Cerca de la vida y el sentir
del pueblo. Gustavo Cochet (1894-1979)” en Avances del Censor, Año
VIII, Nro. 8, 2011, pp. 9-29. Asimismo queda claro que Carlos Zocchi
entra dentro de lo que Flavia Fiorucci ha denominado “segundones”.
Fiorucci, Flavia Intelectuales y peronismo, Buenos Aires, Biblos, 2011,
pp. 44-48.
37  http://www.mnba.gob.ar/museo/historia Con excepción de esta
referencia y de la fotografía, no hemos podido acceder a ningún otro
dato significativo hasta el momento. Asimismo resulta comprensible,
a la luz de la falta de material disponible (desaparecida o perdida con
posterioridad o a causa de la Revolución Libertadora) el motivo por el
cual Andrea Giunta le reserva una única alusión a Zocchi al interior de
un libro de más 384 páginas (ver página 75, y chequear el índice ono-
mástico). Giunta, Andrea Vanguardia, internacionalismo y política. Arte
argentino en los años sesenta, Buenos Aires, Paidos, 2004.
38  Catálogo, La Pintura y la Escultura Argentinas de este siglo 1952-
53, Buenos Aires, Ministerio de Educación – Dirección General de Cul-
tura, 1953, p. 5.
39  Catálogo, La Pintura y la Escultura Argentinas…, Op. Cit., pp.
13-20.

ron formativos en todo”, idea que permitiría, desde esta lectura,
circunscribir “el ser del arte argentino” al siglo XX, época del
surgimiento de las vanguardias (a las cuales Zocchi había de-
mostrado ser afecto) . 40
Es interesante recuperar algunas de sus ideas, así escribe: “(…)
todo se le resuelve estéticamente al hombre argentino (…) no
tolera lo antiestético; naufraga ante la sola idea de la posibili-
dad de lo ridículo (…) porque lo expresivo en sustancia es rea-
lismo y el realismo no es un juego de su fe ni su instrumento
estético. (…) Como todo ser con un sentimiento estético de la
vida el argentino busca una esencia en vez de una expresión” .
De lo precedente nos parece conveniente remarcar que, aun-
que con un claro tono menos polémico que el de Ivanissevich,
persiste una elección por el “realismo”. Para Giunta esta Ex-
posición, en tanto reúne todas las tendencias, es la antesala
del envío oficial a la Bienal de San Pablo que “estaría integrado
en forma dominante por expresiones del arte abstracto más
radical”, esto se debería según la historiadora del arte a que
“un país que buscaba abrir su economía, atraer capitales ex-
tranjeros (…) no eran las representaciones de gauchos y plan-
icies (…) los que podían servirle de estandarte”42. Si se tiene
en cuenta que esta operación, para el ámbito internacional, es
coetánea a la inclusión del Hundimiento del Santos Vega de
Quinquela Martín al patrimonio del Museo Nacional de Bellas
Artes y a su consecuente exhibición, es necesario subrayar el
carácter situado de la política cultural por parte del peronismo,
en otras palabras, se trataría de un pragmatismo que se piensa
en función al ámbito en que circularán las obras y al mensaje
que se desea transmitir mediante la elección: una apertura a
las nuevas tendencias hacia el exterior y, un marcado respeto
al “ser nacional” al interior.
Pareciera claro que el peronismo ha intentado forjar su propia
tradición selectiva –en términos de Williams - y en su panteón
43
de artistas se encuentran para el ámbito local, entre otros Quin-
quela Martín, Enrique de Larrañaga, Leopoldo Marechal, Julia
Priluzky Farny, poco importa que la cercanía a dicha tradición
haya sido con pleno convencimiento o con una adhesión silen-
ciosa –real o aparente-, en función de un Estado que ha crea-
40  Especialmente en Catálogo, Schiavoni, ob. cit.
41  Catálogo, Op. Cit., pp. 19-20. Es posible percibir, creemos, en la
concepción que nutren estas palabras algo de la filosofía historicista.
Benedetto Croce, Breviario de estética, Barcelona, Plantea - Agostini,
1993 [1913].
42  Giunta Andrea “Nacionales y populares: los salones del peronis-
mo” en Penhos, Marta – Wechler, Diana (coord.), ob. cit., 176.
43  Williams, Raymond Marxismo y literatura, Buenos Aires, Las
Cuarenta, 2009, pp. 149-158.
REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 27
do y puesto en juego los mecanismos que ha creído pertinente
para comunicarse44 con el pueblo, toda vez que ha trazado una
“democratización del bienestar”45.
Quinquela Martín se ha ocupado y preocupado por desarrollar
una labor filantrópica al interior del barrio de La Boca, que le ha
permitido irse posicionando como un referente del lugar, en su
auto biografía explicita:
“En primer lugar, mi ‘hobby’ donante responde a un
impulso sentimental, a un acendrado sentimiento
41
de adhesión a mi barrio. Toda mi obra artística está
realizada en él y en torno a él, hasta tal punto que no
sería posible vivir y pintar fuera de la Boca. El mío
es un caso de identidad entre el hombre y su barrio,
entre el artista y su medio. Es natural, entonces, que
me preocupe por todo aquello que pueda beneficiarle
o enaltecerle. Por eso le ofrecí mi arte y por eso le
ofrecí mis donaciones. Las instituciones que ayudé
a fundar y que nombré (…), tienen su asiento en la
Boca, y esto bastó para que diera por bien emplea-
dos el dinero, el tiempo y los disgustos que me costó
fundarlas”46.
Los disgustos a los cuales Quinquela Martín se refiere son
mayoritariamente, los encuentros y desencuentros con las bu-
rocracias administrativas, en las diferentes gestiones guber-
namentales, que dilataron los plazos que él creía convenientes
para la aceptación de una donación y la posterior construc-
ción de la edificación correspondiente, a tal punto que cuan-
do comienza a hablar de sus primeras donaciones lo hace
en términos de “Vía crucis de un donante espontáneo”47, para
luego seguir hablando sobre el tema a lo largo los siguientes
tres capítulos: en ellos cuanta las peripecias de un altruista que
pareciera no llevarse bien con la burocracia estatal pero a la
cual recurre una y otra vez a los efectos de erigir instituciones
en el barrio de La Boca, asimismo recuerda el artista que su
condición de “donante impenitente no se circunscribe a regalar
terrenos a diestra y siniestra. La lista de mis otras donaciones
resulta demasiado larga; pero no estará de más citar aquí algu-
44  Con las limitaciones que hemos marcado, el papel de la Secreta-
ria de Informaciones y de Raúl Apold delante de ese organismo, no pa-
recieran haber sido menores. Gené, Marcela Un mundo feliz. Imágenes
de los trabajadores en el primer peronismo 1946-1955, Buenos Aires,
Fondo de Cultura Económica, 2008, pp. 29-64.
45  Juan Carlos Torre y Elisa Pastoriza, “La democratización del
bienestar” en Juan Carlos Torre (dir.), Los años peronistas (1943-1955),
Buenos Aires, Sudamericana, 1999, T. 8, pp. 257-312.
46  Muñoz, Andrés Vida novelesca de Quinquela Martín, Buenos Ai-
res, Edición de autor, 1949, p. 293.
47  Muñoz, Andrés Vida novelesca…, Op. Cit., pp. 255-263.
nas, por si ellas despertaran el espíritu de emulación”48. Luego
de hablar de la donación de 30 mascarones de proa al Museo
de Bellas Artes de La Boca, hace alusión a los “murales” por los
que sólo percibió “el importe de materiales y modelos” final-
mente detalla sobre éstos últimos las instituciones (escuelas,
hospitales, clubes) para los cuales trabajó . 49
Una última “fundación”, así la llama el propio artista –incluido
el encomillado-, que deseamos rescatar es la República de La
Boca, definida como: “una institución libre e independiente de
toda preocupación social, constituida por personas dispuestas
a entregarse a las más francas expansiones de la amistad, y
con el fin de dar periódicamente una tregua a la vida aburri-
da y artificial” . Institución que contó con su propio Escudo
50
Heráldico.
El Escudo, más allá del origen nobiliario imaginario, resume
en cuatro motivos las características fijadas para La Boca: el
puente trasbordador, un barco a velas, un grupo de herramien-
tas (un martillo, una tenaza y una arandela) y una paleta con
pinceles. Se unen así en el motivo icnográfico, el puente y el río,
el trabajo obrero y la bohemia artística51.
Quinquela Martín recuerda que a sus fiestas y reuniones
había asistido durante más de una ocasión el Presidente de la
República [Argentina] Marcelo T. de Alvear, de hecho es justo
señalar que la “República de La Boca” se funda en 1923 con
Víctor José Molina como presidente dictador. Narra el artista
que luego de 20 años, la República dejó de existir cuando per-
dió su condición idealista y altruista. Omite decir, sin embargo,
48  Muñoz, Andrés Op. Cit., p. 294.
49  Muñoz, Andrés Op. Cit., pp. 295-296.
50  Muñoz, Andrés Op. Cit., p. 297.
51  Silvestri, Graciela El color del río…, Op. Cit., p. 287.
que unos años más tarde de finalizada esa experiencia –en
1948-, iniciará la Logia del Tornillo, la cual se caracterizará por
la entrega regular de un tornillo como símbolo de admisión y
reconocimiento a hombres y mujeres de la cultura (aunque no
se circunscribirá exclusivamente a esa esfera).
Claramente, se torna útil señalar algunos desplazamientos
en los vínculos del artista con los funcionarios públicos y el
Estado a lo largo de su trayectoria. Si durante los años del rad-
icalismo alverista, Quinquela Martín ha conseguido a partir de
la gestión de la mujer del presidente acceder a una mayor visi-
bilidad exponiendo en Amigos del Arte el mismo año en que la
institución se inaugurara u obtener pasaporte diplomático para
viajar al exterior52, acciones vinculadas a la admiración del ma-
trimonio por la pintura del artista, la cual a la distancia parece
más bien circunstancial, en cambio, es con el peronismo cuan-
do el artista logra su mayor visibilidad y reconocimiento. Es
precisamente esta relación que ha durado más allá del arco
temporal que nos ocupa53, la que evidenciaría la cercanía entre
el pintor como figura pública y, los distintos gobiernos peronis-
tas. En ese sentido la relación con los funcionarios peronistas,
con el gobierno y, con su líder ha sido de largo alcance.
CONSIDERACIONES FINALES
Queda claro que el peronismo ha sido un movimiento social
y político disruptivo en la historia argentina, y que más allá de
las valoraciones y ponderaciones ha significado una amplia-
ción de derechos para importantes sectores de la población,
en términos cuantitativos.
En este sentido la práctica y, labor filantrópica realizada por
Quinquela Martín, se ha visto favorecida por las políticas socia-
les llevadas adelante por el peronismo, incluso se podría decir
que el artista podría haber visto en los gobiernos de Perón una
materialización de su propio ideario en la búsqueda de un may-
or bienestar material de los sectores con menores recursos
económicos.
La promoción social y, cultural trazada por el peronismo no
parece encontrarse lejana a los aportes que el propio artista
venía haciendo en el barrio de La Boca desde la década prece-
dente. Tal vez allí radique con mayor claridad la idea presenta-
da como una tesis de las líneas que hemos intentado desarr-
52  Ochoa, Miguel Ángel “Benito Quinquela Martín. Entre el reconoci-
miento y la crítica 1920-1930” en Revista Historia para Todos, Año 3,
Nro. 6, diciembre 2017, pp. 40-51.
53  Ochoa, Miguel Ángel “Usos del pasado, arte y política. El 1º de
mayo de 1974, Quinquela Martín entre el reconocimiento y los imagina-
rios sociales” en Giletta, Carina – Carrizo, Bernardo (comp.) VI Congre-
so Regional de Historia e Historiografía, Santa Fe, Universidad Nacional
del Litoral, 2015, pp. 250-265.

ollar, según la cual la reciprocidad sería considerada como una
relación de mutuos beneficios y, reconocimientos.
Por otro lado, las gestiones de Ivanissevich, Freire y Zocchi han
efectuado una apropiación de la obra del artista que permitiría
considerar a sus cuadros como una pintura valiosa, en tanto
que contribuiría a destacar uno de los valores con los cuales el
peronismo más ha buscado identificarse: el trabajo. Asimismo
también con los personajes anónimos que el artista retrata en
alusión a esas masas obreras que los gobiernos precedentes
habían descuidado o no atendido suficientemente en materia
de promoción social y reconocimiento de derechos.
Tampoco conviene olvidar que el peronismo hubo desarrollado
en términos culturales un avance sobre producciones propias
en materia cinematográfica, teatral, y que entre ellas las artes
plásticas tampoco fueron descuidadas. La autodenominada
“Revolución Libertadora” y la instalación del Decreto 4161
se encargó de destruir mucho de aquellas producciones, sin
poder en cambio revertir suficientemente en los años en que
estuvo en vigencia la normativa, la percepción social que del
peronismo tuvieron los amplios sectores que se vieron benefi-
ciados con sus políticas de Estado.
Quinquela Martín ha sabido, y presumiblemente querido, esta-
blecer y mantener un lazo con el peronismo que se ha manteni-
do a lo largo del tiempo. A pesar de la crítica especializada y,
parte de la historiografía del arte, ha mantenido su popularidad,
la cual además no ha dejado de crecer ni ha perdido con los
años su esplendor. La pervivencia hasta nuestros días de su
más insigne proyecto: la Escuela –Museo, es una cabal mues-
tra de ello, aunque ciertamente no la única.
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en La Nación, 21 de septiembre de 1949, p. 4.
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Miguel Ángel Ochoa
Licenciado en Historia. Especialista en Ciencias Socia-
les con Mención en Historia Social, Universidad Nacio-
nal de Luján. He trabajado como auxiliar docente en
la Facultad de Filosofía y Letras –UBA- ad honorem
(2003-2007).
REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 31
 El montaje del deporte espectáculo:
mundo urbano e infraestructura en los
Primeros Juegos Panamericanos
Constanza Valeria de Juana

El presente trabajo propone evaluar el rol del mundo urbano como uno de los principales andamiajes del deporte espectá-
culo. Esto mismo se realizará a través del estudio de caso de los Primeros Juegos Panamericanos celebrados en la ciudad
de Buenos Aires entre febrero y marzo de 1951, durante la primera Presidencia de Perón. A partir del análisis de periódicos
y revistas especializadas en materia deportiva se intentará reconocer la disposición de diversas instalaciones y espacios
públicos al funcionamiento del espectáculo. Se evaluará cómo la ciudad en su totalidad satisface las demandas de los múl-
tiples actores involucrados en el evento, tales como atletas, el público, los periodistas, las autoridades políticas, entre otros.

Palabras Clave: Deporte Espectáculo – Juegos Panamericanos – Mundo Urbano

Algunos me interrogan: ‘Y en esos maravillosos paseos
de Buenos Aires que describes, ¿cómo hace el peatón
para atravesar la calle en medio del velocísimo tránsi-
to de los automóviles?’ O (…) ‘Y para llegar hasta ese
majestuoso Estadio Presidente Perón, ¿qué ómnibus se
tiene que tomar?’ .
1
INTRODUCCIÓN
Parece claro que el deporte se vuelve un espectáculo de ma-
sas a la par de otros fenómenos resultantes de la Revolución
Industrial. Se lo puede vincular intrínsecamente al aumento del
tiempo libre y a la oferta de ocio, a la urbanización y su corres-
pondiente ampliación de la red de medios de transporte, y al
despliegue de los medios de comunicación.
Una de las máximas expresiones del deporte espectáculo la
constituye el movimiento olímpico moderno, promovido por
Pierre de Coubertin a fines del siglo XIX. Entre sus eventos,
se encuentran los Juegos Panamericanos (dependientes de
la ODEPA, asociada al Comité Olímpico Internacional), cuya
primera edición se celebró en la ciudad de Buenos Aires entre
febrero y marzo de 1951, bajo el primer gobierno peronista.
El objetivo del presente trabajo es analizar el rol del mundo
1  Arraiz, N., “El hermoso objetivo de los Panamericanos”, Mundo De-
portivo, 8 de febrero de 1951, p. 28.
urbano ante las exigencias del deporte en formato de espec-
táculo, a través del estudio de caso de los Primeros Juegos
Panamericanos [de ahora en adelante: IJJPP]. Se identificará
la infraestructura deportiva y extradeportiva requerida para el
desempeño de los múltiples actores involucrados, tales como
los atletas, los periodistas y el público. Sostenemos que el
mundo urbano comprende uno de los principales andamiajes
del espectáculo deportivo.
La elección del caso de estudio responde, en principio, al inte-
rés suscitado por ser la primera edición de los Juegos. Ade-
más, valoramos el hecho de que contiene la realización de
diversos deportes, por lo que supera las particularidades de
los eventos de determinada disciplina. Asimismo, dado el con-
texto específico, resulta interesante contemplar tanto su perfil
internacional como su dimensión nacional. Son vísperas en
las que la bonanza peronista se ha agotado, pero el gobierno
aún presenta recursos con los que apostar a ser reelecto y a
afirmarse en la tercera posición en el marco del mundo bipolar
de la Guerra Fría.
Las fuentes consultadas para analizar los IJJPP consisten en
publicaciones periódicas y revistas especializadas en materia
de deporte. En esta ocasión se trabajó con los periódicos La
Nación, Democracia y El Pueblo y las revistas El Gráfico y Mun-
do Deportivo. A fin de abarcar tanto el período de organización
como el de celebración del evento, se han recuperado las edi-

Imágenes pertenecientes a la ceremonia de clausura de los IJJPP celebrada en River.
El Gráfico, 16 de marzo de 1951, pp. 2-3.
ciones desde octubre de 1950 hasta marzo de 1951. Consi-
derando los objetivos de esta investigación, se entiende que
los diarios y las revistas trabajadas resultan representativos
de la prensa gráfica de aquellos meses. Principalmente, debido
a que pertenecen a distintas editoriales, algunas identificadas
con la órbita peronista y otras no. Asimismo, cada uno de los
periódicos analizados refleja los intereses del sector de la so-
ciedad con el que se identifica. Por último, es relevante la com-
plementación entre las publicaciones de frecuencia periódica
y de temática general con aquellas revistas especializadas en
materia deportiva. Las primeras se valoran por la frecuencia de
su registro mientras que las segundas aportan un análisis más
profundo y sumatorio del caso de estudio.
EL DEPORTE ESPECTÁCULO Y EL MUNDO URBANO
Con la intención de comprender la cultura del deporte contem-
poráneo, en este apartado se desarrollarán dos aspectos que
el mismo adquiere de la nueva política , a saber: la ritualización
2
y la estetización.    estetización de la política. Benjamin distingue primeramente
La política experimentó una creciente ritualización. Es decir,
se nutrió de acciones consecutivas y episódicas que, según
Gentile3, responden a la propia necesidad colectiva de la so-
ciedad de masas. Esto se evidencia en las ceremonias, fes-
tejos públicos, mitos y símbolos que básicamente apuntaban
2  En términos de de Mosse, George, La Nacionalización de las ma-
sas. Simbolismo político y movimientos de masa en Alemania desde
las guerras napoleónicas al Tercer Reich, Siglo XXI Editores, Buenos
Aires, 2007 [1975].
3  Gentile, El culto del littorio: la sacralización de la política en la Italia
fascista, Siglo XXI Editores, Buenos Aires, 2007 [1993], p. 46.
REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 33
a crear o reforzar una tradición que integrara a las masas. La
combinación de dichos elementos proporcionaría identidad a
la sociedad. Aquellos festejos públicos, de los que muchas ve-
ces formaba parte el deporte, presentaban cierto carácter de
dualidad al combinar regularidad episódica con una esencia
extraordinaria. Es decir, exhibían planeamiento y escenificación
igualmente dotados de una ilusión de espontaneidad. De este
modo, la nueva política brindó espectáculos y entretenimientos
capaces de encantar a las masas y posibilitarles una partici-
pación encauzada que manifestaba a la vez orden y desorden.
Otro aspecto de la nueva política presente en el deporte mo-
derno es la estetización. Por entonces, lo artístico y lo político
se fusionaron en un nuevo modo de dirigir a las sociedades de
masas resultantes de la industrialización y la urbanización. Así,
los gobiernos de entreguerras revalorizaron el aspecto estético
como un nuevo factor en su desenvolvimiento político. Walter
Benjamin4 fue uno de los principales escritores en plantear una
un arte aurático, meramente ceremonial y otro cuyo sentido
está dado por la exhibición. Este último es el que se percibe
en la nueva política de la sociedad de masas. Dice Benjamin,
sociedades dispuestas a un nuevo modo de participación da-
do su tipo de percepción y sensibilidad. Es una política que
enfatiza el papel de la emoción y apela a lo irracional. Así, se
logra una mayor intercambiabilidad con el público, el cual, lejos
de ser pasivo, adquiere un rol sumamente protagónico en la
plástica del espectáculo. Además, el público como tal no se
4  Benjamin, Walter, La obra de arte en la época de su reproductibili-
dad técnica, Ed. Taurus, Madrid, 1973 [1936].
compone solo de los asistentes sino también de aquellos que
se hacen partícipes a través de los medios de comunicación
masiva que extienden los efectos de la nueva política.
La puesta en escena a la que hemos hecho mención y la dispo-
sición del espacio se muestran como aspectos determinantes
en los festejos públicos. Más allá de ser un modo de alusión
a la grandeza, la monumentalidad tiene un sentido práctico:
el poder albergar a las masas asistentes a las celebraciones.
Según Mosse, la estética de la política, cuidadosamente de-
lineada, comprende el elemento que enlaza a los mitos, los
símbolos y el sentimiento de las masas . 5
En referencia a la Argentina del primer peronismo, Cortés Roc-
ca, Dielecke y Soria6 coinciden con Mosse al hablar de la prácti-
ca del espectáculo como soporte principal del aparato cultural
de exhibición. El espectáculo sería una de las máximas expre-
siones de lo que dichos autores denominan políticas del senti-
miento y que orientan el ocio de la población a ser funcional al
proyecto político. Formato del que el deporte no está exento.
A partir de la visión descripta sobre política y sociedad con-
temporánea,  proponemos el concepto de deporte espectáculo
como síntesis del vínculo entre práctica deportiva, sociedad
de masas y la nueva política; como un fenómeno de entreteni-
miento específicamente moderno y urbano. Preferentemente,
adherimos a la definición sintética que da Pierre Arnaud sobre
el deporte espectáculo como “grandes demostraciones de ma-
sas”7. En este contexto, la utilización del espacio se racionaliza
y aporta a la reglamentación característica del deporte como
espectáculo.
La relación entre el deporte y lo urbano recae en que el principal
escenario del deporte como espectáculo es precisamente la ciu-
dad. Es cierto que la práctica deportiva en sí se desarrolla en clu-
bes, pistas, estadios, y demás recintos. Sin embargo, se requiere
de la disposición del mundo urbano en general para el despliegue
del espectáculo. Así, se ven involucrados también las calles, las
plazas, los transportes, los bares, etc. Este escenario se genera
considerando la mayor dimensión del deporte moderno, su cre-
ciente visibilidad, la participación del público que excede el lugar
de la competición deportiva, las instalaciones requeridas por los
deportistas, el trabajo de los periodistas, entre otros aspectos.
5  Mosse, G., Op. Cit., p. 35.
6  Cortés Rocca P., Dielecke, E. & Soria, C. (Eds.), Políticas del senti-
miento. El peronismo y la construcción de la Argentina moderna, Pro-
meteo Libros, Buenos Aires, 2009.
7  Arnaud, P., “El deporte, vehículo de las representaciones nacionales
de los estados europeos”, en González Aja, T. (trad.), Sports y autorita-
rismos, Alianza Editorial, Madrid, 2012, p.13.
BUENOS AIRES COMO CIUDAD ANFITRIONA
La realización de un evento deportivo en su formato de espec-
táculo requiere de determinadas condiciones. Entre ellas, un
tiempo prudencial de organización y un escenario que contem-
ple, en principio, las necesidades de los atletas y del público.
Por esto mismo, durante la década del ’30 las principales auto-
ridades deportivas de América evaluaron a dónde llevar a cabo
la primera edición del panamericanismo deportivo.
La idea se concretó en un Congreso Deportivo realizado en
Buenos Aires en 1940. Prevaleciendo por sobre otras candi-
datas, la ciudad de Buenos Aires fue seleccionada como sede
de dichos Juegos, inicialmente a celebrarse en 1942. Sin em-
bargo, la compleja situación de la guerra los pospuso y recién
en 1948, durante los Juegos Olímpicos de Londres, se retomó
la iniciativa. El Comité Olímpico Panamericano, liderado por
Avery Brundage, ratificó a la ciudad capital argentina como se-
de de los Primeros Juegos Panamericanos de 1951. Para ello,
se formó un Comité Organizador presidido de modo honorario
por Juan Domingo Perón y su esposa Eva Duarte y, de modo
ejecutivo, por el Dr. Rodolfo Valenzuela quien también fuera
presidente de la Confederación Argentina del Deporte – Co-
mité Olímpico Argentino y de la Suprema Corte de Justicia.
A lo largo de 1950, la Confederación contó con 2 millones de
pesos en préstamo otorgados por el gobierno para al Comité
Organizador. Además, en el presupuesto para 1951 se estimó
una partida de 10 millones de pesos para la organización del
evento8.
Puntualmente la ciudad de Buenos Aires, futura sede los IJJPP,
vio su silueta notoriamente modificada durante la intendencia
de Mariano Vedia y Mitre (1932-38). Las migraciones internas
se habían acentuado por lo que se experimentó una reorga-
nización espacial de la población9. La urbanización aumentó
siendo Buenos Aires y sus alrededores la principal aglomera-
ción y exponente del modo de vida metropolitano.  En esos
años se trazaron y ensancharon las principales avenidas del
centro de la ciudad y se erigió el obelisco, de lo más represen-
tativo de la fisonomía porteña. En materia de transporte, se
destaca la extensión del subterráneo. Asimismo, se construyó
la Avenida General Paz como vía rápida, tal como se la conoce
en la actualidad. Esta avenida se emplazó sobre el límite físico
de la ciudad establecido con la federalización de 1880. En con-
junto, las modificaciones urbanas de Buenos Aires la dotaron
de mayor dinamismo, identificado con la espectacularidad de
8  Apold, C., “Perspectivas para el Panamericano”, Mundo Deportivo,
Buenos Aires, 12 de octubre de 1950, p. 1.
9  Torre, J.C. y Pastoriza, E., Torre, Juan Carlos y Pastoriza, Elisa, “La
democratización del bienestar”, en Torre, Juan Carlos (dir.), Los Años
Peronistas, tomo 8, Nueva Historia Argentina, Editorial Sudamericana,
Buenos Aires, 2002, pp. 257- 312, p. 263.

las ciudades modernas. Esto la habilitó a albergar encuentros
deportivos masivos. Dichas características fueron repetida-
mente destacadas y alabadas al momento de los IJJPP, en el
que resultaron sumamente funcionales
Durante los años peronistas, el Primer Plan Quinquenal anun-
ciado en 1946 funcionó como marco regulatorio del accionar
del gobierno en el área del deporte. A partir de él se intensificó
el crecimiento que el sector había comenzado a manifestar
en las décadas anteriores. Concretamente, el presupuesto na-
cional de 1947, y sus sucesivos, autorizó al Poder Ejecutivo a
otorgar préstamos en efectivo para financiar la construcción
de estadios y campos deportivos. Así, como parte del progra-
ma de fomento de la actividad física, el gobierno peronista
propició la planificación y construcción de espacios para su
práctica, tanto a nivel popular como profesional. Esto abarcó
desde clubes sociales a estadios y centros deportivos especia-
lizados. Más allá de los que mencionaremos en referencia a los
IJJPP, se destacan el Autódromo de la ciudad de Buenos Aires
(denominado por entonces 17 de octubre), el Circuito KDT y los
estadios de Huracán y Vélez Sarsfield a través de préstamos
brindados a sus respectivos clubes. El respaldo financiero no
se limitó a las reconocidas instituciones deportivas, puesto
que también hubo préstamos a largo plazo y subsidios a clu-
bes amateurs10.
LOS PRIMEROS JUEGOS PANAMERICANOS
Los IJJPP resultaron una gran oportunidad para que la ciu-
dad de Buenos Aires y sus alrededores exhibieran su transfor-
mación al exterior. Más allá de las instalaciones deportivas,
la ciudad toda fue experimentada por miles de visitantes y
periodistas. Según la mayoría de los testimonios, resultó una
oportunidad positiva. Desde las páginas de Mundo Deportivo
se reconoce a Buenos Aires como una revelación ante los ojos
locales y extranjeros, destacando sus “avenidas de trazo artís-
tico”, “sus plazas con arte” y sus “edificios distintivos” .
11
La elección de Buenos Aires como sede de los IJJPP sirvió de
gran incentivo para que tanto gestión privada como pública,
principalmente, acrecentaran los planes infraestructurales. El
intendente porteño, Juan Debenedetti, contó con el aval total
del Comité Organizador de los Juegos, presidido por el Dr.
Rodolfo Valenzuela. Muchos proyectos originales o remodela-
ciones tuvieron a los IJJPP como meta, otros tantos, incluso
como motivación inicial. Sin embargo, es cierto que las exigen-
cias que un evento deportivo internacional tenía en materia de
10  Senén González, S., “Perón y el deporte”, en revista Todo es His-
toria, nº 345, Buenos Aires, abril 1996, pp.8-20, p.20.
11  “La ciudad abrió sus puertas de brillo”, Mundo Deportivo, 15 de
marzo 1951, p.10.
REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 35
estructura no son las mismas que en la actualidad. Por esto
mismo, también se pudo recurrir a instalaciones existentes
que se adecuaron y acondicionaron funcionalmente a los IJ-
JPP. Perón reconoció dicha situación al señalar que el gobier-
no se lamentaba que “para estos Juegos Panamericanos no
podamos ofrecer sino los nuevos estadios e instalaciones de
los viejos clubes de Buenos Aires, beneméritos para todo el
deporte argentino (…)”, al mismo tiempo que se comprometía a
“echar las bases” y “poner todo lo que sea necesario para ofre-
cer en el más breve tiempo las instalaciones más completas
para nuestros deportistas”12. Esta declaración quizás no solo
responda a las relativas exigencias requeridas para albergar
una competencia panamericana por entonces. Probablemente
también se deba a la modesta y ajustada situación económica
que experimentaba la Argentina por aquellos meses.
Lo cierto es que se pusieron a disposición del Comité Organizati-
vo diversos escenarios a fin de sincronizar el complejo programa
de las dieciocho disciplinas y brindar los medios de entrenamien-
to, transporte y alojamiento a las veintiuna delegaciones y a los
miles de espectadores visitantes con motivo de los Juegos. De-
tallaremos ahora la multiplicidad de espacios destinados a los
preparativos y a la celebración de los IJJPP que, como se verá,
exceden a los tradicionales estadios y campos deportivos.
Dentro de la infraestructura requerida para la preparación de los
deportistas, las instalaciones de mayor magnitud se nuclearon
en el novedoso centro deportivo de Ezeiza, sobre la autopista
conducente al Aeródromo Ministro Pistarini. Mediante gestión de
la Fundación Eva Perón, el centro fue inaugurado el 8 de enero
de 1951, fecha desde la cual se concentró y preparó la enorme
mayoría de la delegación argentina. El predio de Ezeiza fue uno de
los pocos complejos proyectados y planificados desde cero con
motivo de los Juegos. La identificación con el evento era tal que
se lo solía denominar La Villa Panamericana. En 1950, Perón ya
hacía referencia al ambicioso proyecto de Ezeiza en su discurso
por el acto de apertura de la Casa del Deporte:
Yo me había prometido, para antes de terminar el Go-
bierno, haber podido ofrecer al pueblo argentino una
ciudad para el deporte. Los terrenos, que ya están
adquiridos en la extensión suficiente – 3500 o 4000
hectáreas – donde comienza la avenida que conduce
al aeródromo Pistarini, han de dar alojamiento a toda
una ciudad olímpica cuya planificación ya está bas-
tante avanzada (…)13.
12  Perón, J. D., “En el acto inaugural de la Casa del deporte” (18 de
julio 1950), en Obras Completas, Docencia, Buenos Aires, 1997, vol.12,
p. 336.
13  Ibídem, pp. 335-336.
Las descripciones de la Villa resaltan la preservación de espa-
cios verdes en un complejo que incluía sectores de atención
médica, salas de recreación, cocinas, comedores, dormitorios
y hasta una capilla. A los pocos días de su inauguración, des-
de las páginas del diario Democracia se incluyeron versos que
destacaban dichas características.
Villa Olímpica, templo del varón;
Plataforma del nervio, cancha, pista,
(…)
La vida en ese sitio bien se pasa,
Pabellones hermosos, flor de ambiente.
Todo el mundo muy cómodo se siente,
Porque allí cada cual está en su casa . 14
Por empezar, la expresión “templo del varón” designa una con-
cepción clásica del deporte, presente en el olimpismo moder-
no. Sugiere un tono de culto hacia los atletas y sus virtudes
como exponentes de la más genuina virilidad. En cuanto a la
infraestructura, alude a la variedad de servicios y la amplitud
de instalaciones provistas, enfatizando la belleza y el clima de
camaradería que se logra, valores igualmente vinculados al
deporte clásico.
En octubre de 1950, Eva concurrió a uno de los barrios del
complejo de Ezeiza, en plena construcción. Allí impartió ins-
trucciones sobre el arreglo de las dependencias que ocuparían
los deportistas de los IJJPP. Ya durante los días de concentra-
ción y entrenamiento de la delegación argentina, las instala-
ciones y sus habitantes fueron explorados repetidamente por
Perón, en general acompañado por el Dr. Valenzuela y por el
secretario administrativo Carlos Aloé, a su vez director de la
revista Mundo Deportivo.
Si bien las instalaciones de Ezeiza eran efectivamente cómo-
das, no resultaron suficientes. En las semanas de preparación
previas a los IJJPP, la selección nacional de básquet, por ejem-
plo, debió trasladarse todos los días una hora y media desde
Ezeiza hasta el Club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires para
entrenar. Jorge Canavesi, quien fuera técnico del equipo de
básquetbol que logró la medalla de plata, aseguró: “(…) está-
bamos en Ezeiza y nos habían hecho un tablero muy débil, la
pelota se quedaba pegada abajo (…)” . Pocos días antes de co-
15
menzados los Juegos, en una de sus visitas, Perón reconoció
el inconveniente del plantel de básquet y gestionó la utilización
14  Diez, I. “¡Villa Olímpica!”, Democracia, 14 de enero de 1951, p. 12.
15  Koira, R., “Eran tiempos dorados, un pasado mejor”,  Revista Un
caño, URL: http://www.revistauncanio.com.ar/note.php?id=566 . [Con-
sultado en abril de 2012].
de un predio en San Fernando en el que pudieran tanto entre-
nar como concentrarse y hospedarse.
En lo que concierne al alojamiento de los atletas visitantes, tam-
bién adoptó un papel destacado la Fundación Eva Perón. La
institución ofreció sus Hogares de Tránsito, uno de ellos en el
que actualmente reside el Museo Evita, para que se alojaran las
delegaciones femeninas16. Por su parte, el Hogar de la Emplea-
da Libertador San Martín fue utilizado como comedor para las
deportistas. No es casual que se escogieran estos ámbitos para
alojar y alimentar a las mujeres, puesto que el amoblamiento y la
decoración de aquellos hogares se destacaban por haber sido
especialmente concebidos para el género femenino, según el es-
tereotipo existente. Los relatos sobre estas residencias aprecian
la atmósfera propicia para las tradicionales tareas de la mujer y la
lectura, actividades que supieron equilibrar con el entrenamiento
físico que realizaban en los campos deportivos. Es claro que en el
alojamiento de las deportistas femeninas existe una concepción
clásica y tradicionalista del género, que coexistió durante varias
décadas con la expansión de la mujer en el deporte. Tal como se
registra, Perón junto a Eva conocieron personalmente a las atletas
alojadas en el Hogar de Tránsito N°2. Luego, junto con algunas
representantes de la delegación mexicana, recorrieron las insta-
laciones que habían sido cuidadosamente acondicionadas para
las deportistas sobre la base del Hogar17.
Asimismo, las instalaciones del Colegio Militar de la Nación
en Campo de Mayo y del Tiro Federal fueron puestas a dispo-
sición del engranaje que puso en marcha la organización de
los IJJPP. Allí se estableció la Villa Panamericana de los atle-
tas varones de las delegaciones visitantes. Un día antes de la
ceremonia de apertura, Perón y Eva visitaron a los deportistas
americanos. Recorrieron las instalaciones junto al ministro de
Ejército, al ministro de Asuntos Técnicos, al presidente de la
CAD-COA y al director del Colegio Militar. Allí, el primer manda-
tario pudo saludar a cada jefe de delegación y transmitirles un
mensaje de arenga.
Si bien la sede de los Juegos fue la Ciudad de Buenos Aires,
se recurrió a espacios fuera de ella para determinadas activi-
dades. Por ejemplo, por razones geográficas, las pruebas náu-
ticas no se concretaron dentro de los límites de la capital. Fue
la ciudad de Tigre y sus clubes de remo los que albergaron a
los deportistas y a las pruebas de la especialidad, erigiéndose
como una verdadera ciudad náutica.
16  Ver Ballent, A., “El lenguaje del bibelot”, en Barry, C., Ramacciotti,
K. y Valobra, A. (Eds.), La Fundación Eva Perón y las mujeres: entre la
provocación y la inclusión, Biblos, Buenos Aires, 2008, pp. 179-204.
17  “Efectuó varias visitas el general Perón”, La Nación, 28 de febrero
de 1951, p. 6.

De igual modo, uno de los escenarios principales de los IJJPP
fue el actual estadio de Racing Club, en Avellaneda. Allí se ce-
lebró la ceremonia de apertura en la noche del 25 de febrero.
El club había contado con un préstamo aprobado por Ramón
Cereijo, encargado de la Cartera de Finanzas y aficionado del
club, para la construcción del estadio. El mismo fue inaugura-
do en 1950, pocos meses antes de los Juegos, bajo el nombre
de Presidente Perón. En dicho lugar también se realizaron co-
tejos del torneo de fútbol, una de las mayores atracciones de
los IJJPP dada la popularidad de ese deporte en Sudamérica.
El otro gran escenario utilizado para los Juegos, y que aún en
la actualidad es la sede por excelencia de eventos de talla in-
ternacional, fue el estadio del Club River Plate. Su empleo fue
múltiple. Allí se celebró la ceremonia de clausura, se llevaron a
cabo las competiciones de atletismo, insignia de todo encuen-
tro deportivo perteneciente al Comité Olímpico, y se albergaron
deportes ecuestres, de los que curiosamente no fueron sede
ni la Sociedad Rural (que recibió otros deportes) ni el Hipódro-
mo. Este último, espacio ligado al Jokey Club, con quien Perón
mantuvo una relación distante.
El estadio de River se destacó por contar con una de las ma-
yores novedades: un tablero de grandes magnitudes, indicador
de los resultados de las competencias y “muy similar al utiliza-
do en los recientes Juegos Olímpicos de Londres (…)” . Tam- 18
bién en los subsuelos del polígono de Núñez se almacenaron
las armas de las delegaciones visitantes, a la vez que sirvió de
alojamiento para los tiradores americanos.
A pesar de que el estadio de River Plate fue un escenario ade-
cuado para las múltiples pruebas de atletismo, los IJJPP resul-
taron ser el disparador de un nuevo proyecto para la disciplina.
Se propuso designar un espacio dentro de la ciudad de Buenos
Aires exclusivo para los atletas nacionales. La necesidad había
quedado expuesta durante las semanas de entrenamiento pre-
vias a los IJJPP en las cuales los atletas argentinos debieron
recurrir a las instalaciones, y a la gentileza, del Club Gimnasia
y Esgrima de Buenos Aires. La razón era que las pistas de la
mayoría de los clubes siempre estaban subordinadas a la prác-
tica de otros deportes. Por ello mismo, en una de sus visitas a
los planteles argentinos, el Presidente Perón aseguró: “Eso se
arregla fácil. Yo les consigo la cesión del terreno y ustedes ha-
cen los planos de la pista y de inmediato se inicia la construc-
ción”19. El terreno puesto a disposición fue en los fondos del
Mercado de Dorrego, hacia las vías del Ferrocarril Mitre a la al-
18  “Tablero indicador del resultado de las pruebas”, La Nación, 27
de febrero de 1951, p. 3.
19  Salotto, A., “Tendremos pista”,  El Gráfico, 23 de febrero de 1951,
p. 16.
REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 37
tura de la estación Colegiales. Los planos fueron prontamente
confeccionados por el ex atleta y arquitecto Luis Vitores, quien
trabajó con la única condición de contemplar las necesidades
deportivas (pista, sectores de lanzamientos, cajones de saltos)
y también las de los espectadores entusiastas (tribunas, pues-
tos de gastronomía, baños, cabinas telefónicas). Asimismo, se
consideró que la ubicación fuera relativamente céntrica y de
fácil acceso para asegurar una concurrencia superior a otros
proyectos que se idearon en las orillas de la ciudad. Si bien se
avanzó en el proyecto, la obra no llegó a concretarse durante
el gobierno peronista, por lo que su realización quedó incierta.
Muy cerca del estadio de River, en las piletas pertenecientes al Ins-
tituto de Investigaciones Técnicas del Ministerio de Obras Públicas
(actualmente de C.U.B.A), se llevaron a cabo las pruebas acuáticas:
carreras de natación, saltos ornamentales y waterpolo. El reconoci-
do periodista de El Gráfico, Dante Panzeri, cuestionó la infraestruc-
tura provista para el entrenamiento de la delegación argentina de
natación y lo adujo a “fallas en el timón”20. Concretamente señaló
que los deportistas no podían prepararse en las piletas del certa-
men dado que se encontraban en refacción para recibir a los Jue-
gos. Por lo tanto, los nadadores nacionales debieron entrenarse en
las piletas de Ezeiza o de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires que
no contaban con las medidas ni profundidades reglamentarias con
las que interactuarían durante la competición oficial. De este modo,
no habrían podido maximizar su preparación en condición de local.
Esta reflexión expone el hecho de que presentar una infraestructura
propicia para el espectáculo resultó, en los hechos, tan prioritario
como la preparación de los atletas en sí.
Las pruebas de ciclismo, uno de los deportes más populares de
aquellos años, requirieron espacio propio para sus carreras en
pista. El Velódromo Municipal fue el único escenario de com-
petencia deportiva inaugurado en las vísperas de los IJJPP. La
construcción del escenario, que se emplazó en los terrenos del
Parque 3 de Febrero pertenecientes a la Asociación Deportiva del
Comercio y la Industria, se edificó en pocos meses. La última losa
de cemento del anillo superior del velódromo Presidente Perón,
así se lo denominó, se colocó tan solo veinte días antes del co-
mienzo de los Juegos. Desde entonces, a diferencia de lo ocurri-
do con la sede de natación, los ciclistas pudieron concentrarse y
practicar en el escenario oficial de la competencia venidera, aún
cuando quedaba por concluir la terminación de sus tribunas (se
agregarían 5000 butacas), accesos y otras dependencias. Por es-
to mismo, desde El Gráfico se menciona el caso de los ciclistas
como el ideal y se sugiere que en las próximas ocasiones cada
especialidad se concentre en su propio ámbito21.
20  Panzeri, D., “Fallas en el timón”, El Gráfico, 12 de enero de 1951,
pp. 8-10.
21  “Movilización en el Velódromo”, El Gráfico, 9 de marzo de 1951,
Diferentes medios reflejan una verdadera satisfacción de at-
letas y dirigentes con respecto a la obra. Desde las hojas de
El Pueblo, por ejemplo, el Presidente de la Confederación de
Ciclismo de Chile se atrevió a compararla con los velódromos
más importantes del mundo como los de Berlín, Munich, Co-
penhague, Amsterdam y el Parc de Prince de París, a la vez
que destacó sus “amplias y cómodas tribunas que permitirán
[sic] seguir el espectáculo a verdaderas multitudes”22. Además,
mencionó “las excelentes instalaciones accesorias” encaradas
“con acertado criterio moderno”23. Insistimos en que fue un pro-
yecto concebido para ser escenario del deporte en su formato
de espectáculo y por ello mismo es que contó con dependen-
cias como bar, confitería, cabinas telefónicas, espacios para
los periodistas, jardines y diversas obras de ornamentación.

El día anterior a la apertura oficial, Perón visitó la pista y las

distintas dependencias para cerciorarse que todo estuviera en
condiciones. Al día siguiente, presenció junto a su esposa el
acto de bendición del recinto por parte de José R. Prato. Am-
bos oyeron atentamente las palabras del presidente de la Fede-
ración Argentina de Ciclismo, Salvador Ladaga, quien honró a
Perón con un obsequio: una bicicleta construida por un obrero
argentino, sobre la que Perón dio una vuelta a la pista mien-
tras el público vitoreaba24. Luego, el presidente de la Nación
pronunció su discurso. En él agradeció la labor del intendente
municipal Debenedetti por posibilitar la obra en tiempo récord. El Velódromo en construcción. Se señala la calle de acceso.
El Gráfico, 19 de enero 1951 p. 9.
Y agregó:
toda, “sin condición alguna”. Asimismo, refuerza la asociación
Hemos querido brindar a los más pobres la obra más entre la práctica deportiva y la salud física y mental.
rica. Será éste el centro ciclístico de Buenos Aires y
estará abierto a todos los ciclistas argentinos, sin Por su parte, Eva procedió a cortar las cintas dejando oficial-
condición alguna. Solo les pido (…) que hagan de él mente habilitada la pista. En este marco, además, Perón y Eva
un lugar deportivo y que tengan los beneficios que fueron nombrados socios honorarios de la Federación Ciclista
el deporte brinda a los hombres sanos de cuerpo y Argentina.
sanos de mente25.
El ya por entonces mítico Luna Park fue foco de atención por los
En estas palabras, Perón sintetiza varios aspectos de su polí- cotejos panamericanos de boxeo y de básquetbol. Como sabe-
tica deportiva. Primeramente destaca la calidad de la infraes- mos, el boxeo era uno de los deportes con mayor convocatoria;
tructura. El contexto específico en que se pronuncia este dis- hacía décadas copaba las radios que, a su vez, se habían multipli-
curso da cuenta de que la obra está preparada para el ciclismo cado en los hogares argentinos. Por su parte, el básquetbol nacio-
profesional de los IJJPP. No obstante, Perón enfatiza en que nal se encontraba en un momento más que prometedor luego de
las instalaciones son para el goce y beneficio de la sociedad haberse coronado en el Mundial realizado también en Argentina
en 1950. Ese evento, del que el Luna Park había sido sede, fue el
p. 4. principal antecedente en materia de organización deportiva con
22  Allende, S., “El velódromo de la ciudad de Buenos Aires es el me- el que contó Rodolfo Valenzuela y su comitiva.
jor del mundo”,  El Pueblo, 9 de febrero de 1951, p. 11.

23  Ídem.
24  “Hoy será inaugurado oficialmente el Velódromo Presidente Pe-
rón”, El Pueblo, 27 febrero de 1951, p. 5.
25  “En un acto bullicioso y lucido quedó inaugurado el velódromo de
Palermo”, La Nación, Buenos Aires, 28 de febrero de 1951, p.7.
Más allá de los habituales escenarios utilizados para los IJJPP,
también se resolvió recurrir a ámbitos no precisamente vincu-
lados a la práctica deportiva. Uno de ellos fue un teatro del cen-
tro porteño, el teatro Casino. Allí se situó el torneo de pesas,
que por primera vez se dio cita fuera del tradicional gimnasio
 REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 39

y subió al escenario. La razón aducida para la inusual elección

fue que sería favorable tanto para los atletas como para los es-
pectadores. También la Sociedad Rural Argentina fue sede de
algunos encuentros de básquet y de box, deportes con los que
no estaba identificada pero que pudieron haber contribuido a
acercar la institución a sectores populares.

Asimismo, se seleccionó a la Avenida General Paz, espacio pú-

blico e ícono de la fisonomía de la ciudad, para acoger algunas
disciplinas. La Avenida que circunvala Buenos Aires había sido
levantada durante el gobierno de Agustín P. Justo e inaugurada
en 1941. Su aspecto moderno agregó la función de arteria vehi-
cular, aunque el caudal de tránsito lo requería modestamente, a
su antiguo rol de delimitar el territorio de la Capital. Bordes que
en los IJJPP, como señalamos, fueron imprecisos. Por varias ho-
ras, la avenida que rodea la ciudad de Buenos Aires destinó un
tramo extenso (entre Avenida del Libertador y Avenida Alberdi)
al espectáculo deportivo que brindó la maratón, la marcha y el
ciclismo de fondo de los IJJPP. Hasta escasos días antes de las
competencias los obreros ultimaron arreglos sobre el pavimento.
Las páginas de Mundo Deportivo enfatizan la anchura del camino
y lo parejo de su superficie . En cambio, desde El Gráfico, y si
26
bien las pruebas se concretaron sin sobresaltos, Panzeri señaló
cierta inconsistencia en la organización de las mismas, producto
del espíritu improvisador argentino. Reconoce en la Avenida Ge-
neral Paz un “escenario hermoso” pero con “un gran inconvenien-
te”, a saber: “el sol; máximo en una tarde de febrero o marzo, en
que pega sobre esa franja de cemento casi libre de sombras con
una fuerza que no puede sino perjudicar a propios y extraños”27.
Nuevamente en este caso pareciera que primó la cuestión de la
exhibición y el espectáculo por sobre las condiciones específica-
mente deportivas.
El público alienta a los deportistas en el tramo final de la maratón, sobre
la Av. General Paz. Delfo Cabrera, con el 209, era uno de los favoritos.
El Gráfico, 16 de marzo 1951, p. 10.
lar a lo largo de las competencias. Algunos de ellos fueron:
los clubes de Huracán e Independiente para fútbol, el Campo
Argentino de Polo para el polo, las canchas del Buenos Aires
Lawn Tennis Club para el tenis, el campo del Tiro Federal para
el béisbol, la Escuela de Caballería en Hurlingham para la prue-
ba hípica del pentathlón y los salones de Gimnasia y Esgrima
de Buenos Aires para la gimnasia, entre otros.
Como ya sugerimos, el trabajo en materia de infraestructura
deportiva excedió al acontecimiento de los IJJPP, primeramen-
te por la perdurabilidad de las obras. Además, hemos expuesto
cómo muchos proyectos se inspiraron a partir de los Juegos,
ya sea para formar parte de la celebración, para suplir insufi-
ciencias evidenciadas durante el evento o maximizar los posi-
bles beneficios derivados de la popularidad del deporte.

Todas las revistas especializadas y periódicos de aquellos días
informan al público del recorrido que realizarían los ciclistas y
maratonistas a fin de facilitar su seguimiento. Se especificaron
los jardines y puentes donde los espectadores podrían situar-
se y presenciar las carreras con una buena visual aunque sin
molestar a los competidores. Acompañadas generalmente por
fotos del lugar, los medios gráficos sugerían asistir tanto por la
competencia deportiva como por el paseo que podía agregar-
se al programa de ocio.
Si los espacios ya mencionados fueran acaso insuficientes,
hubo cantidad de otros clubes y entidades deportivas, tanto
públicas como privadas, que brindaron sus instalaciones para
disciplinas panamericanas y fueron foco de asistencia popu-
En el acto de entrega de premios a los campeones argentinos
de los JJPP, el presidente Perón expresó sus desafíos futuros
en el área. Se planteó
Levantar en todo el país los estadios, gimnasios y
canchas que sean necesarios para que todos los ar-
gentinos puedan dedicarse a esta noble actividad de
hacerse fuertes sanos de cuerpo y de alma28.
Asimismo, Perón señaló que la casa de la Confederación del
Deporte resultaba chica, por lo que aseguró que
Ya está por hacerse al lado de River Plate una nue-
va casa, que costará 7 millones de pesos, para que

26  “La maratón panamericana tendrá un itinerario de excepción”,

28  Perón, J. D., “Al entregar los premios a los campeones argentinos
Mundo Deportivo, 11 de enero de 1951, pp.4-5.
de los Juegos Panamericanos” (10 de marzo 1951), en Obras comple-
27  Panzeri, D., Op. Cit., p.9. tas, Op. Cit., vol. 14, p. 119.
 todos los deportistas tengan allí su gran edificio, có-
modo, y todas las federaciones puedan disponer allí
de un sector para atender sus actividades, como así
también para el plan general a distribuir por todo el
país, a fin de que todos estos deportes que estamos
practicando se extiendan por toda la República . 29
Es claro que, a pesar de todos los proyectos impulsados para los
IJJPP, el crecimiento del deporte de alto rendimiento requería aun
más y mayores instalaciones. Con estas declaraciones, Perón no
se limita al deporte profesional excluyendo al deporte social. In-
sistimos en que se retroalimentan mutuamente. El deporte pro-
fesional incentiva al recreativo y popular, mientras que este es la
semilla de los atletas de alto rendimiento. Además, se expresa
la necesidad de que el desarrollo de la infraestructura deportiva
sea federal, extendiendo las oportunidades al resto del país. La
concreción o no de estos proyectos exceden a nuestro objeto de
estudio pero al menos su planteo ratifica que los JJPP fueron
también disparadores de nuevas políticas deportivas.
La organización de los IJJPP no solo debió contemplar el
hospedaje, entrenamiento y performance del gran afluente de
atletas (2500) que enviaron los veintiún países participantes.
También debió considerar el andar de los miles de espectado-
res, muchos de ellos provenientes del exterior -especialmente
de países limítrofes- y otros, de las provincias argentinas.
Para aquellos que tuvieron la posibilidad de moverse por Buenos
Aires durante el acontecimiento, la información diaria brindada
por la prensa fue seguramente muy práctica. Tanto si la intención
era formar parte de las grandes movilizaciones como si lo era
evitarlas. Direcciones, horarios y facilidades de transportes refe-
rentes a la venta de entradas, a las competiciones en sí o a todo
evento satélite se especificaron en cada edición. Así, desde los
medios de comunicación se facilitó la participación del público y,
al mismo tiempo, se encauzó el movimiento de la muchedumbre.
Es decir, los IJJPP comprenden un ejemplo de aquellos espectá-
culos y entretenimientos de las sociedades de masas (no necesa-
riamente deportivos) que conllevan una enorme planificación y no
por ello carecen de una apariencia de desorden y espontaneidad.
En cuanto a las entradas para los diferentes escenarios, la Con-
federación Argentina de Deportes – Comité Olímpico Argentino
(CADCOA) decidió distribuir la venta por intermedio de entidades
deportivas, clubes, comercios y agencias. Los turnos para reali-
zar las compras se extendían de 9hs a 12.30hs y, por la tarde, de
14.30hs a 18.30hs. Todos los periódicos de la ciudad informaban
detalladamente la ubicación de los locales de venta30.
29  Ibídem, pp. 126-27.
30  “Locales de venta y precio de localidades” El Pueblo, 27 de fe-
Ellos incluyen varios clubes de fútbol como el Club Ferrocarril
Oeste, San Lorenzo de Almagro, Club Atlético Independiente
(tanto en Avellaneda como en su filial de Avenida Rivadavia),
Racing Club, (también en Avellaneda y en su filial de Villa del
Parque), Club Atlético Vélez Sársfield, Club Gimnasia y Esgri-
ma, Club Atlético Boca Juniors, Club Atlético Huracán, y Club
Atlético River Plate. Asimismo, comercializaron entradas la
Asociación de Fútbol Argentino, la Confederación de Básquet-
bol, el Club Hípico Argentino, entre otros. Otra opción era ad-
quirirlas en reconocidas casas de deporte y cuyas direcciones
también se encuentran especificadas en los diarios, como Ca-
sa Testa, Casa Seijó, Noceto Sport y Barbera & Matozzi. A la
enorme lista nombrada debemos agregar todas las sedes que
albergarían las pruebas, donde se podían comprar entradas
para las respectivas disciplinas a partir de las 18hs. La Policía
Federal también contribuyó en la comercialización de entradas
impidiendo los abusos y plagio de las mismas.
En lo relativo al público asistente, desde un inicio las estimacio-
nes fueron prometedoras. Se preveían estadios animados con
“miles de voces y miles de gritos”31 y que el potencial humano
de América se traduciría en una distinguida concurrencia de
turistas. Por esto mismo, una comisión específicamente de-
signada por la Administración General de Parques Nacionales
y Turismo habilitó un registro de hospedaje para que se inscri-
bieran en él ya fueran casas particulares, pensiones, hospe-
dajes, instituciones deportivas, colegios u otras entidades que
poseyeran comodidades como para albergar a los visitantes.
La comisión se encontraba compuesta por miembros de la
mencionada Administración estatal e integrantes de asocia-
ciones hoteleras y agencias de viajes. El precio del alojamiento
sería fijado de común acuerdo. Las autoridades aseguraron
que habría una severa verificación del contralor de cambios y
que se respetarían los precios de los distintos organismos32.
La significancia que tuvo la masiva asistencia en la logística
y organización del evento se refleja no sólo en los costos y
lugares de venta de las entradas, o en los servicios que las
instalaciones brindaban a los espectadores, sino también en
el transporte. La Corporación de Transporte dispuso reforzar
los servicios a fin de hacer fluir el andar del masivo público que
concurriera a cada campo deportivo. El día de la inauguración
del Velódromo Municipal, por ejemplo, se reforzaron las líneas
brero de 1951, p. 5; “La venta de entradas”, La Nación, 25 de febrero
de 1951, p. 3.
31  “Con una brillante ceremonia serán inaugurados esta noche los
Juegos Deportivos Panamericanos”, La Nación, 25 de febrero de 1951,
p. 3.
32  “Los turistas y los Primeros Juegos Panamericanos”, El Pueblo,
8 de febrero de 1951, p. 4.

de ómnibus 9 y 74 para facilitar el acceso de los aficionados
a la zona. Por la misma razón, se estableció un servicio espe-
cial de ómnibus entre Plaza Italia y el velódromo para hacer
fluir el tránsito de la gente que se estimaba y que de hecho,
concurrió33.
La detallada presentación que realizamos sobre los escenarios
utilizados para los IJJPP da muestra de un enorme despliegue
urbano. Estadios, clubes, ríos, pistas, teatros, piletas, avenidas,
plazas, bares, transportes, casas particulares, pensiones, se
vieron involucrados de modo más o menos directo en la orga-
nización y celebración de los Juegos. Cada espacio fue con-
cebido o al menos acondicionado para el desempeño de los
atletas y la participación masiva de espectadores.  El amplio
radio abarcado por los múltiples focos del espectáculo invitaba
al visitante a conocer a fondo Buenos Aires, recorriendo buena
parte de la ciudad en su traslado de una sede a otra.
CONCLUSIONES
A partir del análisis realizado sobre los IJJPP, podemos con-
cluir que el mundo urbano adquiere un rol central en el montaje
del deporte espectáculo. La ciudad es el escenario en el cual
el deporte se exhibe como objeto de consumo dentro de la in-
dustria de entretenimiento. En ella se despliega la monumenta-
lidad requerida para albergar a los festejos públicos, populares
y masivos, a la vez que se percibe la estética de escenificación
que apela a un público tan emocional como activo.
Hacia 1951, Buenos Aires presentaba una fisonomía dinámica
y moderna que la hizo prevalecer por sobre otras pares del
continente para ser sede del primer encuentro deportivo pa-
namericano. Esto le permitió adaptarse a la dimensión y las
exigencias del deporte moderno. Nos referimos a los servicios
requeridos para la competición de los atletas y su entrena-
miento sistemático, a los espacios necesarios para el trabajo
de los cronistas y a la capacidad de los estadios propicios para
recibir al cuantioso público, así como áreas de gastronomía, de
transporte, de comercialización de entradas, de hospedaje, etc.
En cuanto a la infraestructura propiamente deportiva, para los
IJJPP se pusieron a disposición las instalaciones de numero-
sos estadios y clubes de la ciudad y el conurbano. Muchos de
ellos habían sido favorecidos por préstamos otorgados duran-
te el gobierno peronista. A modo de ejemplo, hemos destacado
la multiplicidad de disciplinas celebradas en las instalaciones
de River, Racing, Gimnasia y Esgrima, el Luna Park, entre otros.
Además, se ha especificado sobre la infraestructura inaugu-
rada en esas vísperas, como lo fueron el complejo de Ezeiza
y el Velódromo Municipal. Dichos escenarios supusieron una
33  “Hoy será inaugurado…”, Op. Cit., p.5.
REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 41
enorme inversión que, tras la motivación inicial de ser Buenos
Aires la anfitriona de los Juegos, constituirían una herencia
perdurable.
Resulta especialmente interesante cómo el Comité Organiza-
dor decidió recurrir a escenarios no convencionalmente vincu-
lados a la práctica deportiva como es el caso del Teatro Casino
y la Avenida General Paz. Ambas elecciones son un claro ejem-
plo del sentido de exhibición del deporte espectáculo. De igual
modo, la utilización de los Hogares de Tránsito como hospe-
daje de las delegaciones femeninas ejemplifica la adaptación
de diversos contextos al mundo deportivo.
En suma, considerando la enorme movilización humana que
supone el deporte espectáculo, el escenario no lo constituyen
solamente las instalaciones deportivas sino las ciudades en
sí. El mundo urbano queda enteramente a su disposición. Así
lo ejemplifica el rol asumido por Buenos Aires durante aquel
verano de 1951 y las correspondientes políticas deportivas
impulsadas por el gobierno de turno. Sus hospedajes se brin-
daron para acoger a los visitantes. Sus complejos deportivos
-incluso su avenida circundante y un teatro- suspendieron sus
actividades habituales para ponerse al servicio del comité or-
ganizador. Los transportes se reorganizaron considerando el
flujo de gente que se trasladaba de una sede de competición
a otra. Así, cada rincón se flexibilizó ante las exigencias del es-
pectáculo deportivo, que efectivamente encuentra en el mundo
urbano uno de sus principales andamiajes.
FUENTES DOCUMENTALES
“Con una brillante ceremonia serán inaugurados esta noche los
Juegos Deportivos Panamericanos”, La Nación, 25 de febrero
de 1951, p. 3.
“Efectuó varias visitas el general Perón”, La Nación, 28 de fe-
brero de 1951, p. 6.
“En un acto bullicioso y lucido quedó inaugurado el velódromo
de Palermo”, La Nación, Buenos Aires, 28 de febrero de 1951,
p.7.
“La ciudad abrió sus puertas de brillo”, Mundo Deportivo, Bue-
nos Aires, Editorial Haynes, 15 de marzo 1951, p.10.
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p. 4.
“Tablero indicador del resultado de las pruebas”, La Nación, 27
de febrero de 1951, p. 3.
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mejor del mundo”,  El Pueblo, 9 de febrero de 1951, p. 11.
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117-129.
Soy Licenciada en Historia egresada de la Univer-
sidad Católica Argentina. Mis principales líneas de
investigación se desarrollan en torno a la historia
del deporte y sus representaciones culturales. Con-
cretamente me intereso por el deporte espectáculo
y el movimiento olímpico, evaluando las múltiples
aristas involucradas.

constanza.dejuana@gmail.com
Perón, J. D., “En el acto inaugural de la Casa del deporte”, 18 de
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REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 43
 Historia oral y memoria para la acción:
heterotopías y parresía del Hip Hop
organizado en Chile

Jorge Andrés Campos Tapia

El presente artículo tiene por objetivo abordar conceptos claves de la obra foucaultiana como lo son las heterotopías y la
parresía, pero esta vez en relación a la historia del Hip Hop organizado en Chile. Ello permitirá comprender la funcionalidad
que tienen los espacios de saber/poder que caracterizan el desarrollo del movimiento Hip Hop en Chile. El recorrido nos
mostrará un giro emancipatorio, con una memoria para la acción contrafactual, que irá creando un mundo nuevo desde los
márgenes en base a la asociatividad y la autogestión como pilares heterotópicos.

Palabras clave: heterotopías – parresía – HipHop organizado

PALABRAS PRELIMINARES entendemos ni la oralidad ni la naturaleza de la escritura

misma. En realidad, las fuentes escritas y orales no son
mutuamente excluyentes.”1

Pero, ¿qué pasa en América Latina? Ya en el Congreso Inter-

Imagen del grupo “Panteras Negras”, extraída del libro: “Reyes de la
jungla Historia visual de Panteras Negras” (Lalo Meneses, Ocho Libros
Editores Ltda, 2014).
La historia oral que rondaba en los salones de la academia
italiana no fue bien recibida por gran parte de los historiadores
tradicionales, se criticó su veracidad (objetividad), su método,
y en el fondo la desacreditaron apresuradamente sin tratar de
entender qué es y cómo se la usa. Como apunta Portelli:
“parece existir el temor de que una vez que se abren las
compuertas de la oralidad, la escritura (y con ella la ra-
cionalidad) será expulsada por una masa espontánea e
incontrolable de material fluido y amorfo. Pero esta acti-
tud nos ciega al hecho de que nuestro temor reverencial
por la escritura ha distorsionado nuestra percepción del
lenguaje y de la comunicación al punto de que ya no
nacional de Historia Oral de Río de Janeiro, el profesor Por-
telli señalaba que la historia oral tenía una perspectiva más
prometedora en el continente latinoamericano debido al grado
de contradicciones que aquí se registran. Para él la naturaleza
conflictiva de la sociedad es más visible, hay más conciencia
del conflicto. Por ello sostiene que: “lo importante de la historia
oral en América Latina es que aquí el multiculturalismo es un
hecho, que hay culturas orales y procesos de alfabetización”
agregando que: “no se da el multiculturalismo sin conflicto, en-
tonces para ayudarlo a crecer, a tomar conciencia de sí mismo,
es indispensable aprender a vivir en conflicto, en la conflicti-
vidad y no en la consensualidad de la reconciliación”2. Para
ejemplificar este vínculo entre historia oral y multiculturalismo
tomo el caso del movimiento Hip Hop en el Archipiélago de
1 * Actualmente se ha desempeñado como profesor del Taller de
Historia Local en el Liceo Polivalente de Dalcahue y como profesor del
Liceo Politécnico de Castro (Chiloé). Egresado de Pedagogía en Histo-
ria y Geografía de la Universidad del Bío-Bío, “Diplomado en Patrimonio,
Comunidad y Cultura Local” de la Universidad de Santiago de Chile y
candidato a “Magíster en Historia y Memoria” en la Universidad Nacio-
nal de la Plata, Argentina. Jorge.campos.tapia@gmail.com
Véase a Portelli, Alessandro; “Lo que hace diferente a la historia oral”,
p. 37 en: W. Moss, A. Portelli, R. Fraser y otros, “La Historia Oral”, Centro
Editor de América Latina, Buenos Aires, 1991.
2  Véase “Charla con Alessandro Portelli”, en Voces Recobradas, Re-
vista de Historia Oral, Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires,
Año 1, N°3, 1998, pp. 4-7.

Chiloé, específicamente el testimonio de Milton Neun Neipan
(Indómito Aukan), miembro del grupo de rap Mapuche-Huilli-
che “Futanewen” (La gran fuerza), quien desde la Comunidad
Histórica Autónoma-Huilliche de Weketrumao y desde su rol de
werken del lof de Weketrumao tuvimos muchas apreciaciones
sobre el cómo coexisten variadas culturas al interior de un te-
rritorio, tanto la cultura Hip Hop, como la cultura huilliche o la
cultura chilota tienen recovecos, interacciones, confluencias y
en el fondo elementos que evidencian patrones culturales que
persisten en el tiempo y otros que se han ido modificando o
manteniendo de manera mutada según los nuevos contextos.
En ese sentido la cultura no es algo estático, único y homogé-
neo, sino más bien, al hablar de cultura podemos dar cuenta
de culturas heterogéneas al interior de un mismo territorio, po-
demos evidenciar las continuidades pero también los quiebres,
los recovecos de la historia silenciada que irrumpe desde los
márgenes, en donde la cultura y la identidad de un pueblo no
paran de enriquecerse y nutrirse de nuevas expresiones como
aquellas emanadas en los espacios de re-existencia juvenil, en
donde justamente el movimiento Hip Hop chilote se está de-
sarrollando. Recordad que Chiloé es una cuasi-nación como
la han llamado historiadores locales, es una territorialidad con
una cultura diferente al “continente” chileno, con una gastrono-
mía y música propia de un archipiélago, en donde justamente
emergen nuevas perspectivas que visibilizan los conflictos de
un multiculturalismo más que presente en la Butawapu Chilwe
(Isla Grande de Chiloé), allí el Hip Hop es un ejemplo concreto
de este multiculturalismo, traducidos en una “memoria para la
acción” que desafía la consensualidad de la historia oficial o
3
de esta memoria-monumento que Portelli define de la siguien-
te manera: “(…) la memoria practicada y a menudo impuesta
por las instituciones, como conmemoración y celebración de
las glorias del pasado; narración de una identidad nacional que
sólo recuerda lo que enorgullece, borrando las sombras y las
contradicciones.” 4
3  Salazar, Gabriel, “Memoria, hermenéutica y movimiento de la ‘ba-
ja sociedad civil’ (Chile sobre el 2000)”, en Garcés, Mario; Milos, Pe-
dro; Olguín, Myriam; Pinto, Julio; Rojas, María Teresa y Urrutia, Miguel
(Compiladores), “Memorias para un nuevo siglo. Chile, miradas a la
segunda mitad del siglo XX”, Santiago de Chile, LOM Ediciones, 2000,
pp. 257-271.
4  Portelli, Alessandro. “Sobre los usos de la memoria: memoria-mo-
REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 45
Por contraparte:
“Podrá no haber allí afuera –como antes- grandes su-
jetos colectivos, pero no hay duda que, bajo la super-
ficie, se han multiplicado al infinito los topos herme-
néuticos del ‘bajo pueblo’. Por eso, hoy, es el tiempo
social de la memoria. Pero no solo de la ‘memoria
objetiva’ que registra –a veces dolorosamente-, uno
a uno, los impactos recibidos, sino también de la ‘me-
moria para la acción’, que organiza todos los recuer-
dos, de conjunto, con vistas a la verdad futura. Como
base y fundamento para la acción contrafactual.” 5
En ese sentido, la vida cotidiana y la cultura material de quie-
nes se articulan en torno al Hip Hop organizado tanto en Chile
como en Chiloé o como en cualquier territorialidad, posibilita
la emergencia de puntos de vista colectivos por sobre narrati-
vas individuales como las que predominan en la memoria-mo-
numento. Y es que como diría Portelli, las fuentes orales de
clases no hegemónicas están vinculadas con la tradición de
la teoría narrativa y del folk, en donde la mayor o menor pre-
sencia de materiales formalizados (proverbios, canciones o
estereotipos) pueden medir el grado en que existe un punto de
vista colectivo dentro de la narrativa de un individuo (Portelli,
1991:41). Si bien el Hip Hop como género musical dista mucho
de la tradición folclórica, habrá que considerar su tradición cul-
tural popular, su origen “desde abajo” y su potencialidad para la
construcción de una memoria social popular o más bien, para
una “memoria para la acción”6. Ejemplo más que concreto con
las palabras de Milton Neun sobre la memoria libertaria del
pueblo ancestral Mapuche-Huilliche en el territorio de la Bu-
tawapu Chilwe, para él, eso es lo que marca la conexión no
solamente con la música sino también con la sangre directa de
haber nacido en el territorio autónomo de Weketrumao, pues
numento, memoria involuntaria, memoria perturbadora”, Sociohistóri-
ca, nº 32, 2 do. Semestre de 2013, p. 3.
5  Salazar, “Memoria, hermenéutica…”, óp. Cit., p. 260.
6  Ibáñez, Felipe, “La Lira Popular, la Nueva Canción Chilena y el Hi-
pHop: la voz de un mismo pueblo. Aproximación a una poesía desde
abajo”. Tesis para optar al grado de Licenciado en Literatura Hispánica,
U. de Chile, 2008.
como bien diría “A parte de ser rapero, yo soy una autoridad an-
cestral, soy werken del lof de Weketrumao, nosotros nacimos
con esa memoria libertaria, nunca nos hemos dejado someter
por el Estado y exigimos el respeto que nos merecemos”. Ahí
se evidencian elementos de acción contrafactual que enrique-
cen esta íntima relación entre historia oral, multiculturalismo
y conflicto.
Si bien en Chile, la historia oral, también ha recibido críticas que
van en la misma dirección del caso italiano y europeo en ge-
neral, no es menor afirmar que esta disciplina ocupa un lugar
relevante dentro la “Nueva Historia Social” que ha emergido en
la historia reciente de nuestro país, como también de otras co-
rrientes historiográficas y disciplinas sociales que han valorado
el trabajo en base a testimonios. “En efecto, en la misma medi-
da que la historia ampliaba los temas de investigación y sobre
todo, que ponía atención a “los de abajo”, fue necesario ampliar
y enriquecer los enfoques, los métodos de investigación y las
fuentes a las cuales recurrir”7. Si bien en nuestro país se ha
profundizado poco sobre la memoria social popular, la historia
oral puede ser una herramienta que nos conecte con nuevas
subjetividades, con nuevos sentidos tanto individuales como
colectivos. Es aquí donde el Hip Hop organizado y principal-
mente el relato testimonial de la canción comprometida (rap
social, activista o combativo) supone una fuente a ser proble-
matizada por el historiador en relación a la memoria, o mejor
dicho, las memorias que se fundan como un activo proceso
de creación de significados. “Así, la utilidad específica de las
fuentes orales para el historiador no está tanto en su capaci-
dad para preservar el pasado como en los cambios mismos
elaborados por la memoria. Estos cambios relevan el esfuerzo
de los narradores por darle un sentido al pasado y una forma
a sus vidas y colocan a la entrevista y a la narración en su
contexto histórico.” (Portelli, 1991:45). En ese mismo sentido,
el Hip Hop organizado forma parte integral de nuestra tradición
popular, de nuestras memorias populares, las que en palabras
de Garcés, “están trabajando como resistencia a la memoria
oficial, preservan y recrean en el tiempo aquellos sucesos o
experiencias que fueron vividas como relevantes por el pueblo
y, por cierto, nos proponen otra narrativa del pasado. (Garcés,
2002:22). Es sin duda lo que se intentará reflejar en este traba-
jo cuando se analiza el Hip Hop organizado en relación con sus
heterotopías y parresía (en términos foucaultinaos). De aquí en
más se dará cuenta de éstos términos en específico, de cómo
se interrelacionan con las prácticas sociales que caracterizan
al Hip Hop organizado y del saber/poder que implica este giro
emancipatorio que ya explicaremos con más detención.
7  Garcés, Mario; “Recreando el pasado: Guía metodológica para la
memoria y la historia local”, Santiago de Chile, ECO Educación y Co-
municaciones, 2002, p. 19.
Para darle mayor cohesión a los objetivos que plantea este
artículo se hará un recorrido por los principios teóricos con
que Foucault fundamenta su entendimiento de las heteroto-
pías, para luego proseguir con la parrhesía, concebida como
actividad de franqueza verbal, de carácter crítico y político. Ello
nos permitirá contextualizar de mejor manera las herramientas
que posibilita el Hip Hop organizado en Chile como producción
de fuentes orales asociadas a los cambios sociales profundos
que se viven actualmente, otorgando elementos de identidad
que ayudan a la liberación del sistema.
EL HIP HOP ORGANIZADO COMO HETEROTOPÍA Y HETE-
ROTOPÍAS DEL HIP HOP ORGANIZADO.
¿De qué hablamos cuando hablamos de heterotopías? o ¿có-
mo pensar las heterotopías en el Hip Hop organizado? Son
preguntas fundamentales para el desarrollo de este trabajo,
por ello daremos una mirada amplia sobre lo que Foucault
trabajó en relación a los espacios y por otra parte, considera-
remos una genealogía del Hip Hop que nos otorgue un marco
de comprensión mayor sobre las cualidades que diferencian
al HipHop organizado, en base a su mensaje y acción. De esta
manera podremos identificar las heterotopías propias de este
movimiento.
Foucault, tomando la obra de Bachelard, entiende que no vi-
vimos en un espacio homogéneo y vacío, sino más bien, en
un espacio heterogéneo, de carácter plural y versátil (en tér-
minos benjaminianos), por lo que en definitiva, vivimos en un
conjunto de relaciones que definen emplazamientos, a los que
Foucault clasifica –a grandes rasgos- en dos tipos. En primer
lugar, las utopías, entendidas como emplazamientos sin lugar
real. Y en segundo lugar, las heterotopías, entendidas como
lugares reales y efectivos, por lo tanto contrarias a las uto-
pías. Si bien Foucault, en su conferencia “Des espaces autres”
(1967), argumenta una serie de principios que darían sustento
a su concepción sobre las heterotopías, aquí sólo me referiré
a algunas ideas generales que considero fundamentales para
los objetivos de este trabajo. En su primer principio, establece
que “probablemente no hay una sola cultura en el mundo que
no constituya heterotopías. Es una constante de todo grupo
humano” (...), finalmente, afirma Foucault, en su última nota
sobre las heterotopías, que son, respecto del espacio restante,
una función.8
“Es posible encontrar múltiples heterotopías en la
historia, pero es necesario analizar si han sido crea-
8 
Foucault, Michel; “Des espaces autres”, Conferencia dicada en el Cer-
cle des études architecturals, 14 de marzo de 1967, publicada en Archi-
tecture, Mouvement, Continuité, N° 5, octubre de 1984. Traducida por
Pablo Blitstein y Tadeo Lima.

das -negativamente- por un saber o dominio, desde
el cual es posible determinar hasta donde están mar-
cados los límites de la necesariedad de cierto tipo
de sujeto, o por el contrario, si han sido creadas para
que –positivamente- abran posibilidades de existen-
cia distintas a esas subjetividades, que en forma de
una transgresión estética, lance al sujeto al trabajo
indefinido de la libertad”. (Foucault, 2003:92)
Ahora bien, para comprender e identificar cuáles son las he-
terotopías del Hip Hop organizado veremos que es en sí este
movimiento y que lo diferencia en base a su mensaje y acción.
Por ende surgen algunas interrogantes básicas, en primer lu-
gar ¿qué es el Hip Hop? Y en segundo lugar, ¿qué diferencia y
hace único al Hip Hop organizado como transgresión estética?
Veamos:
“El HipHop como expresión de cultura popular nace
en Estados Unidos a fines de los años 70, y llega a
Chile por medio de algunas películas mostradas en
televisión a mediados de los ochenta, más algo de
música electro-funk que sonaba en las radios, y algu-
nos bailarines que aparecían en programas de televi-
sión local. Todos esos elementos confluyen para que
un sector de la juventud chilena se sienta identificada
por esa forma de expresión que atraía la atención de
las personas por su llamativa forma de bailar; es así
como se empiezan a crear los primeros grupos de
b-boys que cultivaban el breakdance y que lo asu-
men como una forma de vida, proyectando de esta
manera las bases de lo que sería la kultura HipHop
en Chile, que cada vez se volvía más autónoma de
su matriz norteamericana y se fundía en su propia
identidad cultural. El HipHop en Chile roturó su propio
camino histórico de la mano de los sectores popu-
lares, donde fue recibido y desarrollado de manera
impresionante”9
Ha sido en este camino histórico que transita de la mano con
los sectores populares del otro Chile , donde ha emergido po-
10
sitivamente una posibilidad distinta a aquellas subjetividades.
Nuestra intención es adentrarnos en el HipHop que
dialoga con el resto de la sociedad, y que más aún,
asume posición, genera asociatividades y construye
proyecto en conjunto con otros que al igual que quie-
nes conforman ( y han conformado) esta experiencia
9  Poch, “Del mensaje a la acción…”, Óp. Cit., pp. 81-82.
10  Escuchar anexo musical: Portavoz – El otro Chile
https://www.youtube.com/watch?v=Qgq3Qr41wRk
REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 47
del HipHop organizado, piensan en que aún no se han
agotado ni los repertorios, ni las estrategias y mucho
menos las tácticas para continuar pensando que este
mundo es preciso transformarlo, revolucionarlo, sub-
vertirlo y dotarlo de una práctica donde lo que prime
sea la lucha por la humanización y no su contrario.11
En ese sentido el Hip Hop organizado posee un carácter po-
sitivo en su función y acción contrafactual, El rap, una de las
ramas principales del Hip Hop, da cuenta de estas nuevas sub-
jetividades, de transformaciones en los modos de expresión y
articulación que viven actualmente las clases populares, y que
por ende modifica nuestro quehacer reflexivo desde diversas
experiencias. Al respecto la rapera Michu Mc, afirma que “El
rap se basa en expresar lo que uno siente, vivencias, ideolo-
gías, gustos, intereses. En la historia está dicho, el Hip-Hop es
liberación, reflexión, revolución, esa es la función”12. Se entien-
de entonces, que el Hip Hop organizado, pensado como hete-
rotopía, es una transgresión estética, que lanza a los sujetos
a un trabajo indefinido por la libertad. Sus formas de afrontar
las luchas del presente apuntan hacia una reflexión libertaria
como acto revolucionario. Bajo esa lógica, las heterotopías del
Hip Hop organizado se expresan o manifiestan concretamente
cada vez que la acción irrumpe en el espacio público. En defini-
tiva, todas estas heterotopías son:
“(..) dimensiones apropiadas y re-significadas, que se
convierten en expresiones llenas de contenidos, iden-
tidades, y hablas nacidas desde un lugar específico:
el HipHop Político, Activista, Popular o Combativo,
que se define a sí mismo: entrega un mensaje crítico
y reflexivo, pero que además existe desde la acción,
es el HipHop que se aprende y enseña en los talleres,
que se organiza en Colectivos, que se vincula con or-
ganizaciones sociales y territoriales, que emplea la
Educación Popular primero como necesidad (recons-
trucción del sujeto) y luego como método (taller), es
el HipHop que se autogestiona, desde el completo y
el choripán, hasta las producciones musicales de ex-
celente calidad y producidas por sus mismos creado-
res, sin más intermediarios; que realiza Tokatas por la
Solidaridad y Festivales de HipHop de primera línea,
legitimados y reconocidos por todos quienes cono-
cen algo de esta kultura.”13
11  Poch, “Del mensaje a la acción…” Óp. Cit., pág. 34.
12  Escuchar anexo musical: Michu Mc – La Función
http://www.youtube.com/watch?v=TWIiR-hYYrs
13  Poch, “Del mensaje a la acción…”, Óp. Cit., pp., 24-25.
Tanto los talleres de Hip Hop, como los colectivos, los sellos
musicales independientes, el grafitti, el breakdance, las toca-
tas o los festivales musicales, están atravesados por prácticas
transversales como el trabajo social y la autogestión. Allí es
donde radica su potencialidad como espacios de saber/poder
que propician una lógica emancipatoria. Los colectivos -en- 14
tendidos como nuevos lazos de asociatividad- son una de esas
prácticas que tal vez mejor ilustren esta lucha que transita del
Hip Hop a las filas de la revolución/liberación. Un ejemplo con-
creto desde el estudio local de Chiloé nuevamente, es el caso
de “Zonido Kolectivo”, el cual podríamos definir como un co-
lectivo HipHop contemporáneo con cinco años de antigüedad
en los que el fuerte componente social los ha caracterizado en
su recorrido. Los principales espacios que han ocupado en la
escena local no solo se han restringido a lo musical, sino que
desde el trabajo social han reestructurado la función contrafac-
tual, participando en marchas, conmemoraciones por el 11 de
septiembre y los detenidos desaparecidos, actos a beneficio,
cenas navideñas, limpieza de sitios eriazos, etc. Heterotópica-
mente han nutrido la urbe como espacios de saber/poder.
HACIA UNA DEFINICIÓN DE PARRESÍA
Al principio del texto nos referimos escuetamente sobre la pa-
rresía como actividad de franqueza verbal, pero poco hemos
profundizado en su entendimiento foucaultiano. El autor ana-
liza las diferentes problematizaciones de la parresía mediante
la relación específica entre verdad y realidad (grecolatina). Será
en un seminario en el College de France, el 26 de enero de
1983 específicamente, cuando Foucault hace este recorrido
por la Antigua Grecia, ya que el origen etimológico de la pala-
bra se encuentra allí, precisamente en la tragedia de Eurípides.
Y Foucault se pregunta, ¿Cuál es el significado general de la
palabra “parresía”? ¿Quién tiene el derecho, la responsabilidad
y el coraje para hablar la verdad? Entonces responde: “Etimo-
lógicamente, “parresiazesthai” significa “decir todo” –de “pan”
(todo) y “rema” (lo que se dice)-. Aquel que usa la parresía, el
parresiastés, es alguien que dice todo cuanto tiene en mente:
no oculta nada, sino que abre su corazón y su alma por com-
pleto a otras personas a través de su discurso”.15 Antiguamen-
te, se entendía la parresía como el discurso mediante el cual
–el débil- imprecaba las injusticias cometidas por el poderoso,
14  Estas nuevas formas de organización son novedosas respecto
de las organizaciones tradicionales, no hay dirigentes, ni liderazgos
perpetuos, sino que las rige una especie de asambleísmo permanente,
sin excluir los liderazgos espontáneos que deben estar al servicio del
colectivo”. Véase a: Zarzuri, Raúl y Ganter, Rodrigo; “Culturas Juveni-
les, Narrativas Minoritarias y Estéticas del Descontento”. Eds. UCSH,
Santiago, 2002, pág. 58.
15  Foucault, Michel, “Discurso y verdad en la Antigua Grecia”, Intro-
ducción de Ángel Gabilondo y Fernando Fuentes Megías, Traducción
de Fernando Fuentes Megías, 1° Ed. Buenos Aires, Paidós, 2004, pp.
36-37.
por lo que el concepto en sí está atravesado por las relaciones
y la noción de poder que trabajó Foucault en su vasta obra.
En ese sentido, La parresía viene de “abajo”, (…) y está dirigida
hacia “arriba”, estando conectada con la libertad y el deber, por
ello lo que mejor resume el significado que se maneja sobre la
parresía en la Antigua Grecia es el siguiente:
“es una forma de actividad verbal en la que el hablan-
te tiene una relación específica con la verdad a través
de la franqueza, una cierta relación con su propia vida
a través del peligro, un cierto tipo de relación consigo
mismo o con otros a través de la crítica (autocrítica o
crítica hacia otras personas), y una relación específi-
ca con la ley moral a través de la libertad y el deber.”16
A dicha definición habría que sumar el entendimiento de la
parresía como un nexo de unión entre el cuidado de sí y el
cuidado de los otros, entre el gobierno de sí y el gobierno de
los otros, la frontera en la que vienen a coincidir ética y políti-
ca. Por lo que Foucault afirma, que “desde nuestra perspectiva
moderna, podemos encontrar en la parresía como actividad
política y psicagógica un modelo de conducta que permite al
individuo fluidificar las relaciones de poder establecidas, crean-
do así nuevos espacios de dialogo”.17
LA CANCIÓN COMO PARRESÍA Y EL/LA MC COMO PARRE-
SIASTÉS
Una de las ramas del Hip Hop es el rap, que se caracteriza por el
cantar sobre pistas pre-grabadas digitalmente. Y a quienes can-
tan (rapean) o improvisan se les conoce como MC (Master of Ce-
remonies o microphone controller). En 1988, cuando el grupo De
Kiruza editó su tema “Algo está pasando” la historia del Hip Hop
en Chile cambiaría profundamente. En palabras de Pedro Poch,
esto se explica porque de ahí en adelante, los primeros cultores
del rap, comienzan a cantar precisamente sobre lo que les estaba
pasando como jóvenes que crecieron en un contexto dictatorial.
En ese sentido: “El camino que asumieron los primeros grupos de
rap en Chile fue el de una crítica social y política muy fuerte, que
a la vez entregó un legado a las futuras generaciones del HipHop:
el rap era una de las principales armas que tenían los sectores
populares para comunicar su realidad”18. Cantar sobre su realidad
o su “verdad” es lo que ha caracterizado la producción musical de
muchos MC’s, por ello me referiré a ellos como parresiastés. Sus
temáticas aluden generalmente a la realidad que viven en torno
a la pobreza, la discriminación, la marginalidad, lo que los hace
sentirse excluidos por un sistema social injusto. Su discurso pro-
16  Foucault, “Discurso y verdad…”, Óp. Cit., pág., 46.
17  Foucault, “Discurso y verdad…”, Óp. Cit., pág., 23.
18  Poch, “Del mensaje a la acción…”, Óp. Cit., pág., 84.
 REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 49

veniente desde “abajo” interpela a los de “arriba” con una fuerte El mensaje de las y los parresiastés es un evidente acto de
crítica social que tensiona las relacionas de poder. franqueza, son ellos quienes cuentan con la responsabilidad y
el coraje para hablar sus verdades, que en definitiva es la ver-
“Uno más en la pelea, dando ideas y pelea  dad de un colectivo, que sociológicamente se puede entender
como un aporte más, como en una asamblea  como un ethos en que el conocimiento ha sido heredado por la
los de arriba tambalean, si de acá abajo se crea  experiencia, forjado mediante la autoeducación, la autogestión
la marea constructora de la vida digna nueva”19 y la auto-humanización. Es por ello una frónesis, es decir, una
“sabiduría práctica” que se explica por la capacidad/habilidad
Desde las primeras producciones musicales a las actuales para pensar cómo y por qué debemos actuar para cambiar las
creo que ha existido un giro emancipatorio, pues se ha recorri- cosas, especialmente para cambiar nuestras vidas para mejor.
do un camino en el que no basta con el discurso que demanda,
critica e interpela, es decir no basta con la teoría, es necesario IDEAS FINALES
y fundamental que se promuevan acciones que contribuyan a Consignar la riqueza que nos aporta la historia oral y su rela-
la liberación y la construcción de un mundo nuevo. ción con el multiculturalismo, es una necesidad permanente en
nuestras territorialidades, más cuando se hace evidente que
“Ya no hay moderación  no es algo exento de conflicto. Abordar la cultura-sujeto que
yo voy por la liberación  se desarrolla en las heterotopías y parresía del Hip Hop orga-
la alteración de la sociedad entera es la operación  nizado en Chile como un movimiento que evidencia síntomas
generación que no espera aviso de nadie  de cambios sociales profundos, con memorias para la acción,
que sabe que cambios reales se hacen sin permiso que expresan acciones contrafactuales, como por ejemplo los
y en la calle”20 casos de Milton Neun o Zonido Kolectivo, es parte del queha-
cer reflexivo que este trabajo quiso expresar bajo una aproxi-
La asociatividad de base, la autogestión y el saber/poder que mación al estudio del Hip Hop en Chile.
caracteriza a las heterotopías del Hip Hop organizado, dan
cuenta de una actitud emancipatoria que emerge como una El giro emancipatorio se explica en la batalla revolucionaria que
conciencia de clase adquirida por los sujetos en base a sus a diferencia de los sesenta o setenta, busca cambiar el mundo
experiencias populares y no como una exclusión que se expli- desde los márgenes y desde allí construir una sociedad nueva,
ca bajo lógicas de dominación provenientes desde arriba. Más pero esta vez, sin conquistar el poder como medio. Así como Jo-
bien tiene que ver con un despertar en la conciencia de los hn Holloway afirma que la lucha contra el capital es al mismo
propios sujetos, allí radica la “memoria para la acción”. tiempo la construcción de un mundo alternativo en el que no hay
términos medios (construcción del partido, conquista del poder)
“No estamos solos, ni somos minoría y a su vez destaca esto como rasgo central de la lucha piquetera,
cada vez son más las mentes que despiertan día a apelando a ella como zapatismo urbano, creo que el movimien-
día to del Hip Hop organizado en Chile puede leerse bajo una lógica
esto es pobre contra rico que quede claro, mi clase similar. Todas estas apreciaciones no hubiesen sido posibles sin
es la que produce y vivir nos cuesta caro el aporte metodológico de la historia oral y de aquel mensaje que
trabajadores cesantes, estudiantes, todos juntos se nos ha quedado grabado para siempre: “nunca hay que dejar
la lucha es del pueblo entero en su conjunto de escuchar”. Por ello es que el desafío que implica trabajar con
esto es amor por mis compas esto es para algunos estas fuentes orales ayuda o da luces de como la historia oral
camaradas enfrenta las coyunturas actuales. Y es que como diría Portelli, el
aunque la tengas clara tu solo no lograras nada”21 trabajo de las fuentes no puede verse en términos de pureza o de
salvar su “autenticidad” al contacto con el historiador, más bien

19  Escuchar anexo musical: DJ Cidtronyck, Funky Flu, Michu MC,

propone trabajar el revés, es decir, permitir que nuestro discurso
Armestyle, ARB, Portavoz – Apuntes de clase. https://www.youtube. se infecte, se hibridice, se mestice por la calidad novelística/mu-
com/watch?v=06dL0caasSg sical del de ellos22.

20  Escuchar anexo musical: Portavoz – Escribo Rap con R de Re-

volución.
https://www.youtube.com/watch?v=m1uuBEXvv0I
21  DJ Cidtronyck, Et. Al., “Apuntes de clase”.
22  Portelli, Alessandro; “El tiempo de mi vida. Las funciones del
tiempo en la historia oral”, publicado en Intenacional Journal of Oral
History, vol. 2, núm. 3, noviembre 1981, pp. 162-180. Traducción de
Victoria Schussheim, p. 23.

Destacar por último la importancia de la asociatividad y la au-
tonomía como elementos claves o más bien, como los pilares
heterotópicos que caracterizan la acción contrafactual de quie-
nes forman parte de la cultura Hip Hop en los nuevos espacios
de re-existencia juvenil.
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ducción de Ángel Gabilondo y Fernando Fuentes Megías, Traducción
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rrativas Minoritarias y Estéticas del Descontento”. Eds. UCSH,
Santiago, 2002.
ANEXO MUSICAL
DJ Cidtronyck, Funky Flu, Michu MC, Armestyle, ARB, Portavoz
– Apuntes de clase
https://www.youtube.com/watch?v=06dL0caasSg
Portavoz – Escribo Rap con R de Revolución.
https://www.youtube.com/watch?v=m1uuBEXvv0I
Portavoz – El otro Chile
https://www.youtube.com/watch?v=Qgq3Qr41wRk
Michu Mc – La Función
http://www.youtube.com/watch?v=TWIiR-hYYrs
Jorge Andrés Campos Tapia
Licenciado en Educación, Profesor de Educación
Media en Historia y Geografía de la Universidad
del Bío-Bío, Diplomado en Patrimonio, Comunidad
y Cultura Local, Universidad de Santiago de Chile,
candidato a Magister en Historia y Memoria ©, Uni-
versidad Nacional de la Plata, Argentina. Profesional
con 5 años de experiencia en proyectos socio edu-
cativos, Programa de Apoyo a la Retención Escolar
en Alumnos con Vulnerabilidad Social. (P.A.R.E. - JU-
NAEB), Programa Jóvenes y Memoria, Monitor SEP,
. encargado del PME para el subsector de Historia,
Geografía y Ciencias Sociales (amplio manejo cu-
rricular), Nivelación de Estudios y experiencia en
Talleres. Actualmente trabajo en el Taller de Recu-
peración de Historias Locales, realizado en el Liceo
Polivalente de Dalcahue. Capacidad de trabajo en
equipo interdisciplinario, pro actividad altamente de-
sarrollada. Habilidad para enfrentar nuevos desafíos
en ambientes volátiles y bajo presión, capacidad de
ambientación a nuevos escenarios. Actualizado en
temáticas de derechos humanos, memoria e histo-
ria reciente.
jorge.campos.tapia@gmail.com
REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 51
 Género y política en la San Juan reciente.
Las mujeres parlamentarias de su
periferia: trayectorias y desafíos.
“Yo creo firmemente que la mujer —al revés de lo que es opinión común entre los hombres— vive mejor en la
acción que en la inactividad”
Eva Perón, La Razón de mi Vida

Hernán Isidro Videla

este artículo se fundamenta en una revisión crítica de la aplicación de la ley de cupo femenino en la Provincia de San Juan,
Argentina, concentrándose en el fenómeno de la actividad parlamentaria de las mujeres en dos Concejos Deliberantes de
Departamentos pertenecientes a la periferia sanjuanina del periodo 2011- 2015. Se abordarán historiográficamente las
experiencias que nutren la militancia política, la presencia oficial, la participación partidaria y acción femenina de dos con-
cejalas asociadas a tales ámbitos gubernamentales locales mediante el empleo metodológico de la técnica cualitativa de
entrevista semiestructurada a la luz de determinados planteos teóricos específicos como lo son la Historia Reciente y la
Historia de las Mujeres.

Palabras Clave: representación parlamentaria- periferia- historia reciente de las mujeres.

PRELIMINARES respeta el principio de igualdad de oportunidades respecto al

En el corriente año la opinión pública nacional se ha visto afec-
tada por opiniones de diversa índole en oportunidad los plan-
teos de una posible reforma electoral que modifique y supere
el actual esquema nacional de cupo femenino (o cuotas como
se lo suele denominar en el resto de Hispanoamérica) para
concretar el tan ansiado sistema de paridad electoral, al menos
en el ámbito que rige la normativa actual: para candidatos y
candidatas al poder legislativo nacional encarnado en el Con-
greso de la Nación, en ambas cámaras e inclusive futuras Con-
vencionales Constituyentes. Como en otras oportunidades ya
insistiéramos1, tanto el programa vigente de cuotas o el futuro
de paridad, con actual aprobación del Congreso de la Nación,
jurídicamente son aplicables al plano nacional, conforme a la
forma federal del estado argentino.
A nivel provincial la realidad se ha tornada heterogénea, en la
San Juan (en femenino, porque es una Provincia) la particula-
ridad ya ha sido científicamente descrita. Amén de que la nor-
mativa asegura un piso mínimo de mujeres, a su vez, no garan-
tiza el acceso igualitario respecto al género al ordenamiento de
candidatos y candidatas en las listas oficializadas, es decir no
posible acceso a los escaños parlamentarios locales2. Cuando
hablamos de escaños parlamentarios locales, nos referimos
a los ubicados tanto en la Legislatura Provincial (Cámara de
Diputados) como a los diecinueve Concejos Deliberantes de
la Provincia, puesto que la legislación es común al respecto3.
Justificamos, entonces, éste articulo partiendo tanto de la pre-
misa crítica sobre el actual estado de la cuestión como induci-
dos por los debates públicos respecto al cupo femenino en un
marco histórico de notable exclusión de las mujeres del mundo
político, donde sus lugares fueron ocupados por hombres4.
El mismo está enfocado en la problemática ¿Cómo se com-
prende la presencia y participación de las concejalas electas
en 2011, dentro el marco de la aplicación de la ley de cupo
femenino provincial? Esta pregunta viene de alguna forma a
constituir una incursión concreta del abordaje teórico y jurídico
2  Videla, Hernán, “San Juan, mujeres y representación parlamenta-
ria: algunos aportes y debates históricos” en Dos puntas, San Juan,
Año 9, N° 5, 2017.

3  Ley provincial de San Juan N° 5636/86

1  Videla, Hernán, “Cuestionamientos al cupo femenino en la Provin-
cia de San Juan en el vigésimo aniversario de su legislación (1994- 4  Masón, Laura, Feministas en todas partes, Buenos Aires, Prome-
2014)” en Memoria, voces imágenes, San Juan, Año 6, N°6, 2015. teo, 2007. P. 14.

que otras ocasiones ya ejecutáramos5. Las muestras se aco-
tan a dos Concejalas de mandato cumplido que accedieron a
prestar su colaboración desinteresadamente, cumpliendo en
una totalidad con la planificación metodológica. En efecto el
abordaje metodológico posee un carácter cualitativo, por el
empleo de la técnica específica de entrevista oral, bajo una
tipología particular según su rigidez, semi- estructurada y de
acuerdo a su orientación, dirigida por el entrevistador6 (Peña,
2006). Existe otro criterio taxonómico que es igual de valede-
ro para la ubicación de esta técnica, siempre en el marco del
método histórico con sus cuatro etapas lógicas : heurística,
7
crítica, síntesis y exposición. Nos referimos al de Julio Arós-
tegui, quien las ha entendido testimonialmente como fuentes
cualitativas, culturales, verbales y orales8
La perspectiva teórica desde la que orientamos este trabajo
parte desde a la Historia de las Mujeres articulada con la His-
toria Reciente, entendida como una forma de investigación
histórica que se define en relación a la contemporaneidad
cronológica de los procesos históricos con el investigador, la
supervivencia de actores sociales, y la utilización de recursos
heurísticos y metodológicos que dicha vinculación temporal
ofrece . En cuanto a la historia feminista , acepción historio-
9 10
gráfica tantas veces denostada11 pero a la que adherimos y rei-
vindicamos, destacando su permanente compromiso social y
5  Videla, Hernán, “Cuestionamientos al...” en Memoria, voces imáge-
nes, San Juan, Año 6, N°6, 2015. P. 9 y ss. & Videla, Hernán, “San Juan,
mujeres y representación parlamentaria: algunos aportes y debates
históricos” en Dos puntas, San Juan, Año 9, N° 5, 2017. P. 33 y ss.
6  Peña, Blanca, Historia oral y metodología cualitativa de investiga-
ción, La Paz: Universidad Autónoma de Baja California Sur, 2006.
7  Cardoso, Ciro, Introducción al trabajo de la Investigación Histórica:
conocimiento, método e Historia, Barcelona, Critica, 2000. P. 134.
8  Aróstegui, Julio, La investigación histórica: teoría y método, Barce-
lona, Critica, 1995. P. 91.
9  Aróstegui, Julio, La Historia vivida: sobre la historia del presente,
Madrid: Alianza, 2004.
10  Scott, Joan, Feminism and History, Nueva York, Oxford University
Press, 1996. & Barrancos, Dora, “Historia, historiografía y género” en La
Aljaba, Luján, Año 5, N° 9, 2004.
11  Scott, Joan, Género e Historia, México, Fondo de Cultura Econó-
mica, 2008.
REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 53
valorización de los intereses de grupos, tal vez, no marginados
de la historia pero excluidos de las historiografías tradicionales,
para nada minoritarios y siempre activos tanto en los ámbitos
públicos como privados: las mujeres.
Es aquí donde la perspectiva de género, constituye una cate-
goría de estudio sumamente ventajosa para la investigación,
pues deja de lado las concepciones naturalizadas y hasta
genitalizadas del sexo, para atribuirles un sentido simbólico
de construcción social, y como tal elaborado y re-construido
en base a intereses políticos e intencionalidades implícitas y
explícitas de la diferenciación sexual. En fin, acordamos con
Scott cuando entiende al género como “un elemento constitu-
tivo de las relaciones sociales basadas en las diferencias que
distinguen los sexos, (…) una forma primaria de relaciones sig-
nificantes de poder”.12
Otra de las categorías conceptuales desde la que partimos es
la de periferia. Existe numerosa literatura al respecto, especial-
mente la que profundiza los postulados del sociólogo nortea-
mericano Immanuel Wallerstein, para quien “Por extensión po-
demos llamar ‹‹periferia›› a la zona perdedora y ‹‹centro›› a la
ganadora”13 en una relación en la que la última, conforme cierta
modalidad de Estado política y burocráticamente más fortale-
cido es “capaz de asegurar que los aparatos del Estado de las
zonas periféricas se hicieran o siguieran siendo relativamente
más débiles”14. En efecto, el historiador británico Peter Burke
que forma parte de dicha bibliografía, entiende que la periferia
no puede desentenderse de la categoría de centro, puesto que
este actúa como eje del poder (sobre todo el público, político
oficial pero también económico, simbólico etc.). La periferia
queda así determinada por sus referencias necesarias a la
dependencia, la subalternidad, y la marginalidad15. Desde su
mirada historiográfica, el argentino José Luis Romero, también
ha empleado tales categorías en su obra “Latinoamérica, las
12  Scott, Joan, Género e Historia, Ibídem, P. 68.
13  Wallerstein, Immanuel, El capitalismo histórico, Madrid, Siglo XXI,
2014. P. 26- 27.
14  Wallerstein, Immanuel, El capitalismo histórico, Ibidem.
15  Burke, Peter, Historia y Teoría Social, Buenos Aires, Amorrortu,
2007. P. 124.
ciudades y las ideas” llegando a definir en términos geográfi-
cos y espaciales la situación de un núcleo o centro que tiende
a la incursión sobre el interior del área que lo rodea, logrando
que dicha expansión beneficie a su política hegemónica, en
tanto administración territorial centralizada16.
En el caso de San Juan las autoras Susana Aneas y Silvia Ca-
ttapán ofrecen un interesante cuadro se situación. Utilizan el
criterio de distancia espacial desde la capital para describir
tres dimensiones: una central de los departamentos limítrofes
con la Ciudad de San Juan; una pericentral con los departa-
mentos contiguos a los anteriores que se pueden separar en
cercanos y alejados del núcleo central; y una de departamen-
tos periféricos, “llamados así por estar situados en los bordes
o periferias del territorio provincial”17.
DESCRIPCIÓN DEL ABORDAJE HISTORIOGRÁFICO
En lo que respecta al marco cronológico seleccionado, se ajus-
ta al último periodo gubernamental concluido el 10 de diciem-
bre de 2015 e iniciado en esa misma fecha allá por el 2011.
Se seleccionó tal marco temporal atento a la posibilidad de
su coexistencia de la formación profesional en el área histó-
rica del autor, el auge de los estudios de género en el ámbito
académico local y el vigésimo aniversario de la sanción de las
leyes de cupo nacional (1991) y provincial (1994). Este último,
a propósito, pasó bastante desapercibido y no tuvo una des-
tacada relevancia en la opinión pública provincial o la agenda
oficial amén de haber coexistido con una coyuntura histórica
particular de contar, por ejemplo, con la primera mujer electa y
reelecta presidenta de la Nación de la Historia Argentina.

No obstante ello, el criterio de distancia espacial nos configu-

raba la investigación de manera demasiado simplificadora. Es
por ello que la fundamentamos con los parámetros jurídicos
de la categorización municipal, las unidades muestrales que se
seleccionaron, Angaco y Ullúm, cumplen con la naturaleza de
periferia legalmente hablando. Conforme a la normativa pro-
vincial18 los departamentos de la tercera categoría se deben
regir, organizar y administrar, a diferencia de los de la primera
que constan con su propia carta orgánica, por la ley orgánica
de municipios. Ésta ley se dicta en la Cámara de Diputados de
la Provincia, y en ella participan los diputados no sólo de los
departamentos de tercera categoría sino los de toda la Provin-
cia, logrando así injerencia legal de los diputados sanjuaninos
de otros departamentos en la organización municipal interna
de los departamentos, menos poblados, menos próximos a la
capital y con Concejos Deliberantes menores por su escasa Resulta menester mencionar las ventajas que significan para la
población, es decir, periféricos. En otras palabras los munici- investigación, trabajar con un periodo contemporáneo, la con-
pios de la tercera categoría, deben someterse a la intervención vivencia con material heurístico asequible, y sobre todo sujetos
de la Ley orgánica de municipios dictada por la Legislatura, en o actrices históricas que nos posibiliten sus voces a la hora de
la que participan los representantes de toda la Provincia, deter- escribir parte de ésta historia feminista sanjuanina reciente y
minando su organización institucional y los recursos que se le periférica.
asignaran. Por ello reconocemos su situación de dependencia
y subalternidad. Las unidades de análisis de redujeron a éstos Territorialmente a pesar de que los departamentos que se ajus-
Consejos Deliberantes por ser los espacios de debate político tan a nuestra categorización de periferia coinciden al menos
donde se discuten los problemas más cotidianos de los veci- desde el plano político, gubernamental, administrativo y formal
nos, en los que la relación de representantes- representados o con los municipios de la tercera categoría constitucional20 tal
representadas es más próxima y en muchos casos un punta- cual se puede apreciar en la figura 1, es decir, 9 de Julio (9307
pié inicial en la carrera política de las mujeres .19
hab.); Iglesia (9099 hab.); Calingasta (8588 hab.); Angaco (8125
hab.); Valle Fértil (7222 hab.); Ullúm (4886 hab.) y Zonda (4863
16  Romero, José Luis, Latinoamérica, las ciudades y las ideas, Bue- hab.) no todos ellos contenían escaños ocupados por mujeres.
nos Aires, Siglo XXI, 2005. P. 22, 23 y 27.

17  Aneas, Susana, Cattapán, Silvia, La población de San Juan: su

estructura y dinámica, San Juan, EFU. P. 46.
18  Leyes de la Provincia de San Juan N° 6289/92 y 7332/02.
19  Archenti, Nélida, Tula, María, La representación imperfecta: logos
y desafíos de las mujeres políticas, Buenos Aires, Eudeba, 2014. P. 221.
20  INDEC, Censo Nacional de Población y Hogares de 2010 por el
Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, Buenos Aires, 2010.

De acuerdo a los registros oficiales21 solamente 9 de Julio, An-
gaco, Ullúm, Zonda y Valle Fértil cumplían con esa condición,
no superando más de un escaño femenino cada uno, con las
señoras Susana Altamirano del Frente para la Victoria (FPV),
María Fernández del Partido Producción y Trabajo (PPT), Hilda
Vera del FPV, Laura Cabello del FPV y Rosa Morales del FPV
respectivamente. No obstante, al ejecutar la fase metodológica
historiográfica de la crítica de fuentes (interna y externa) de los
documentos oficiales y escritos (tan defendidos por el histori-
cismo, hasta el día de hoy) en contraste con la técnica oral de
entrevista, notamos una discontinuidad, a saber:
• Hilda Vera no ocupó el lugar para el que fue electa en el
Concejo Deliberante de Valle Fértil, siendo reemplazada
por el varón subsiguiente de su lista22.
• Laura Cabello incorporada al bloque del Frente para la
Victoria, fue electa por el Partido Producción y Trabajo . 23
Si bien se logró una fluida comunicación con la totalidad de las
mujeres aludidas y que ocuparon sus cargos, llegando inclu-
so a pactar posibles entrevistas, por diversas circunstancias
ajenas al entrevistador y a su contexto, éstas no se pudieron
llevar a cabo. Así la muestra se redujo exclusivamente a las
señoras Laura Cabello de Ullúm y María Fernández de Angaco,
con quienes se compartieron sendas sesiones de entrevistas.
A continuación desarrollaremos planteos significativos que
forman parte de algunas conclusiones a las que se arribaron
después del análisis simultáneo de ambas las entrevistas. Vale
la pena recordar que estos constituyen solamente una porción
de las reflexiones sinópticas construidas en base a ellas, dicho
de otro modo, se tratará de un enfoque inicial que involucra
parcialmente el estudio de las miradas de las Concejalas sobre
diferentes criterios. En base a lo detallado por la investigadora
feminista Mariana Caminotti sobre representación descripti-
24
va y sustantiva, nos orientaremos a los problemas asociados a
cuatro criterios. En efecto, para un estudio integral de la repre-
sentación femenina parlamentaria no solo tiene en cuenta la
presencia de las mujeres en los ámbitos de toma de decisión
que refleje la composición de la comunidad donde se insertan
21  Dirección de Ceremonial y Protocolo, Gobernación de San Juan
(DCP-GSJ). Listado de Autoridades de la Provincia de San Juan, año
2011- 2015. (LAPSJ, 2011- 2015). Documento oficial autenticado por
Patricia Castilla, Jefa del Departamento Administrativo. Pp. 34- 38.
22  DCP-GSJ/LAPSJ, 2011- 2015. P. 38.
23  DCP-GSJ. P.
24  Caminotti, Mariana, “La representación política de las mujeres
en el periodo democrático” en Revista SAAP, Buenos Aires, Año 7, N°
2, 2013. P. 131.
REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 55
sino que es significativo también la agenda, el accionar y las
preocupaciones y los intereses que las afectan. Así los ejes en
los que se diseñaron las entrevistas y su análisis giran en torno
a (a) sus experiencia y formación política previa; (b) la relación
personal- afectiva de nuestras entrevistadas y su influencia en
el devenir propio como concejalas; (c) el inicio de sus candida-
turas en relación a sus compañeras y compañeros de partido;
(d) su representación simbólica de lo femenino en sus ges-
tiones, en futuras oportunidades ampliaremos la descripción
crítica de los testimonios problematizados haciendo énfasis
en otras variantes.
LLEGADA Y PRESENCIA FEMENINA A LA GESTIÓN POLÍ-
TICA SANJUANINA DE LA PERIFERIA
Existen quienes, y seguramente desde una perspectiva andro-
céntrica, sostienen la inutilidad de las leyes de discriminación
positiva de las mujeres en materia electoral conforme al pre-
concepto de falta de participación partidaria de las mujeres. En
los casos investigados estamos en condiciones de determinar
que tal premisa carece de base empírica y fáctica. Considera-
mos que desde ese mismo androcentrismo político se preten-
da pedir requisitos educativos y de militancia solamente a las
mujeres, cuando durante décadas hemos asistido a varones
que han incumplido con tales exigencia y no se ha levantado
la voz contra ellos con el mismo ímpetu para poner en cues-
tión sus candidaturas. Más allá de ello, nuestras candidatas
se muestran orgullosas de su formación partidaria y acadé-
mica (aunque desde nuestra perspectiva, este último asunto
no involucra necesariamente probidad partidaria). Ambas
manifiestan un arduo trabajo comunitario en sus respectivas
áreas de participación, de declaran abiertamente peronistas y
están formadas en el área de educación. Por una parte María
Soledad Fernández con 33 años de edad, militante justicialista
desde hace casi diez años, es maestra de enseñanza práctica,
se desempeña como secretaria administrativa en una reparti-
ción oficial de su departamento. Por la otra, Laura Cabello, de
43 años, es quien participa del peronismo de su Departamento
desde la década de 1990 además es Profesora de Educación
Primaria, trabaja como maestra y concejala a la vez.
A lo largo de las entrevistas, y siguiendo lo expuesto por Laura Be-
nadiba a pesar de la relativa formalidad académica y los posicio-
namientos políticos y partidarios, siempre fue posible vislumbrar las
dimensiones no sólo personales, sino las privadas, íntimas incluso,
porque somos conscientes de que en los vínculos interpersona-
les, es prácticamente imposible discriminar las esferas públicas y
privadas. La autora opina que la riqueza de la implementación de
recursos orales en las investigaciones permite la profundización de
la problemática programada, y el cuestionamiento y la posibilidad
de abrir líneas alternativas de estudio25. De hecho, y desde los plan-
teos de la Historia Oral, la Historia feminista y la Historia Reciente
reivindicamos tales involucramientos cercanos al nivel emocional
y siempre subjetivos, otrora y todavía actualmente desprestigiados
por la Historiografía tradicional. Dicho discurso se construyó, en el
contexto de emergencia del resto de las ciencias sociales a partir
del siglo XIX26 sostenido por el capitalismo industrial, la filosofía po-
sitivista, la conformación de las modernas naciones occidentales y
una mentalidad patriarcal que reducían en su conjunto a las mujeres
dentro del ámbito privado, aislándolas no solo del acceso, sino tam-
bién de la producción y reproducción de la historiografía oficial, la que
por cierto, ni siquiera podía contenerlas.
Así mientras María Fernández, nos comentaba que se vio des-
plazada temporalmente de la arena de la militancia partidaria
en el peronismo local: “hubo después un tema personal que
si me quede ya en mi casa en el 2006 fue. Falleció mi novio,
yo estaba a punto ya casi de casarme. Y entonces de ahí me
encerré en mi casa.”27 Por su parte, y también sin inquisiciones
intencionales por parte del entrevistador, Laura Cabello decía
en referencia a la lucha de las mujeres madres de su departa-
mento, y en su mismo papel además de concejala:
“lo digo con una espada, con un escudo y salir a lu-
charla todos los días porque es difícil la situación.
En mi caso particular yo tengo una hija que tiene 18
años y también llegó a tener problemas de drogas y
por ser muchas veces en el Facebook® salían a decir
que la hija de una concejal con este problema que es
una enfermedad y yo les decía más vergüenza me
daría que yo me quedara en mi casa con los brazos
cruzados (…) eso sí sería vergonzoso para mí y en mi
caso yo he salido a lucharla y muchas madres tienen
miedo, miedo de enfrentar yo enfrenté el problema
con mi hija me dolió muchísimo fueron problemas,
momentos muy críticos muy dolorosos pero salimos
adelante paliándola y luchándola yo creo que el ma-
yor desafío tiene las mujeres en Ullúm es perder el
miedo, el miedo a al luchar”28
Se ha observado como en los discursos se ven entrelazadas las
experiencias de vida política, pública, privada e íntima, por me-
25  Benadiba, Laura, Historia Oral: relatos y memorias, Ituzaingó,
Maipue, 2008.
26  Murillo, Susana, Prácticas científicas y procesos sociales, Buenos
Aires, Biblos, 2012. P. 126.
27  Archivo oral (A.O), Testimonio de María Fernández, entrevistador
Hernán Videla (T.M.F.- E.H.V.), San Juan, 2016. (S.J.- 2016)
28  Archivo oral (A.O), Testimonio de Laura Cabello, entrevistador
Hernán Videla (T.L.C.- E.H.V.), San Juan, 2016. (S.J.- 2016)
dio de situaciones límites del ámbito familiar que marcan tanto
discontinuidades en la militancia política como incentivos para la
lucha como referentes partidarios y funcionarias estatales. Ocu-
pan también un lugar relevante en sus vidas aquellas mujeres que
supieron apuntalarlas en momentos profesionales y personales
complicados. Es a ellas a quienes nuevamente se les recuerda en
el dialogo mantenido, y es en ellas como mujeres, donde se puede
ver la lucha en un mundo que no las considera en igualdad con
los varones, y partir de los vínculos con ellas construidos pueden
manifestarse sus principios y medidas políticas. Para Fernández,
ella misma “Trataba mucho con las mujeres por eso también me
sirvió mucho porque yo por ejemplo soy hija de madre soltera y
criada por una tía. Entonces, yo (…) por ese lado tenía como que:
uh la mujer se la discrimina mucho, la mujer es dejada de lado,
por ahí como que está mal vista…”29. Relata que fue su madre el
sostén en los momentos que ella tenía que articular el rol mater-
no, su trabajo docente y su militancia partidaria, y que es porque
conoce esa problemática que inició y gestionó políticas particula-
res en atención a la realidad femenina en su Departamento.
En el momento de la postulación de nuestras actrices socia-
les como candidatas, se infiere, siempre se apeló al recurso
de proclamación externa, independientemente de la vocación
política de cada una. En el caso de Laura Cabello, ella explicita:
“en ese momento habían muchos candidatos para
ese puesto (…) [yo] estaba con Daniel Albarracín y
había empezado a trabajar con él, él me convocó, él
me llamó ehhm…a trabajar al lado de él y como que
era la figura que estaba, la segunda de él pero como
habían como muchos hombres candidatos y por ser
hombres piensan que pueden ir siempre primero, y
que las mujeres debemos ir después se juntaron un
grupo de mujeres no me acuerdo si 10 15 o 20 muje-
res y fueron a hablar con los dos candidatos que en
ese momento eran Albarracín y Soler (…) las mujeres
en esa oportunidad fueron y, y pregun… ah hablaron
con los candidatos y ellas les pidieron que querían un
cupo de mujeres, que la mujer estuviera representada
y que querían una mujer como primer concejal y le
propusieron mi nombre entonces Soler”30
Es decir que el compañerismo militante, o como prefieren de-
nominar en el ámbito feminista la sororidad, fue una elemento
clave a la hora de su postulación. A diferencia de ella, María
Fernández insiste en que si bien reunía las condiciones que su
partido exigía fueron los mismos dirigentes varones quienes le
propusieron la candidatura.
29  A.O./ T.M.F.-E.H.V./S.J.- 2016
30  A.O./ T.L.C.-E.H.V./S.J.- 2016

“Me llamaron yyyy…. Se que estaban buscando o sea
buscaban otras chicas en el sentido de que eran ehh
con una, con una carrera ya completa eeeh (…) yo
estaba ahí, yo estaba en la reunion yyyy…. Cuando
me dicen: Soledad, por favor, necesitamos que por
favor nos firmes la, la planilla, porque vas como ter-
cera concejal (…) pero me dicen: Sole vos tenés co-
nocimiento del Concejo Deliberante, sabes las leyes
que habían (…) claro sabes como es una ordenanza,
sabes lo que es la diferencia entre ordenanza y de-
creto, ehh me dicen: vos ya tenes un manejo de eso,
entonces… (…) Tuvieron en cuenta eso, tuvieron en
cuenta también de que era joven, estaban armando
un grupo joven, estaban involucrando a los jóvenes,
así es que… no sé si también estaba el tema de cupo
femenino por ahí.” 31
LAS MUJERES LEGISLADORAS: PERMANENCIA Y PARTICIPA-
CIÓN ACTIVA EN LA AGENDA POLÍTICA DEPARTAMENTAL.
Al ser consultadas acerca de su gestión legislativa en general
y su accionar desde alguna perspectiva feminista en relación
a medidas y manifestaciones públicas llevadas a cabo en par-
ticular ambas iniciaron un dialogo profundo. Por cuestiones
de espacio y criterio metodológico solo se hará mención a
aquellas de carácter simbólico de las mujeres y representati-
vo del género, entendiendo que por un lado “la representación
muestra una ausencia, lo que supone una neta distinción entre
lo que representa y lo que es representado; por el otro, la repre-
sentación es la exhibición de una presencia, la presentación
pública de una cosa o una persona.” . María Fernández se
32
muestra honrada con el reconocimiento histórico de la lucha
de las mujeres de su Departamento, ante la indiferencia de sus
colegas parlamentarios, varones del oficialismo y la oposición
por igual, e insiste: “yo siempre tiraba porque… ¿vamos a hacer
el día de la mujer? (…) Y la primera fiesta de la gestión fue el
día de la Mujer. Y no, ninguno me ayudó. Vamos, o sea voy a
ser mala en este sentido, voy a ser mala. Pero ninguno de los
concejales, ninguno de los cuatro concejales me ayudaron.” 33
Laura Cabello comenta que participó en la nomenclatura urba-
nística de su comunicad invocando el “nombre de mujer pues,
yo presenté el proyecto por el cual el barrio, el barrio entregado
en el 2014 se llama Margarita Ferrá34 (…) y en las calles obvia-
mente las mujeres tenían que estar. (…) Vamos y colocamos el
31  A.O./T.M.F.-E.H.V./S.J.-2016.
32  Chartier, Roger, El mundo como representación, Barcelona, Ge-
disa, 1996. P. 19
33  A.O./T.M.F.-E.H.V./S.J.-2016.
34  Margarita Ferrá de Bartol fue una destacada política y notable
académica sanjuanina.
REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 57
nombre de muchas mujeres representativas tanto del deporte,
de la cultura, de la música (…) la mayoría, han sido locales”35
Además agrega:
“Y siguiendo con la línea de Margarita trabajando en
la Junta de Estudios Históricos como delegada de
Ullúm eh en charlas. Con Margarita siempre decía-
mos que la historia los, los orígenes son los que no
se tienen que perder y cada vez que moría una abue-
la o cada vez que se nos iba mucha información, se
nos iba y a veces no, no estar con ellos no hablar no
homenajearlos nos quedaba una cuenta pendiente y
ya teníamos muchas cuentas pendientes. (…) Y el, el
valor de Margarita para nosotros y Ullum ha sido im-
portantísimo desde el momento que empezó ella a
nombrarse más ella, ella estuvo, ella era ullunera36”37
La perspectiva femenina de cada una se ha manifestado en
modalidades diferentes, pero es importante identificar que
desde su lugar como únicas mujeres representantes en el ám-
bito legislativo de sus Departamentos, siempre se mantuvo
el interés original de reivindicar a sus compañeras de género.
Tal reconocimiento se exteriorizó simbólicamente, unas veces
desde el patrimonio inmaterial, esto es, la valorización de un
día por demás significativo para las mujeres y otras desde el
patrimonio material: identificando los espacios públicos de un
Departamento con los nombres de sus mujeres. Las evocacio-
nes son los paradigmas singulares que estas mujeres interpre-
taron a la hora de hacer presentes a aquellas que la historia no
las hizo, siendo ellas mismas sujetos y actrices de esa misma
historia.
CONSIDERACIONES FINALES
Como respuesta a nuestra problemática inicial sostenemos que
la situación de las concejalas electas y en ejercicio desde 2011
se comprende a la luz de una legislación de cupo femenino insa-
tisfactoria, y de una política activa de reconocimiento genérico de
sus propias coterráneas. Cada una desde su lugar apeló a una for-
ma de hacer política alejada de las tradicionales acciones colec-
tivas multitudinarias o de alto grado de institucionalización38. Las
experiencias de vida, su presencia y participación política formal,
las han marcado profundamente, en ocasiones desde su relación
con el sistema social atravesado por el género, en su militancia y
también en su gestión, logrando reconstruir una trayectoria polí-
tica fructífera. Fueron reconocidas por sus pares, las autoridades
35  A.O./ T.L.C.-E.H.V./S.J.- 2016
36  Gentilicio que la entrevistada emplea para los habitantes del De-
partamento de Ullúm.
37  A.O./ T.L.C.-E.H.V./S.J.- 2016
38  Masón, Laura, Op. Cit. P. 216.
partidarias y sobre todo sus representados y representadas, y
construyeron agendas de representación simbólica femenina que
aporta al patrimonio local tanto material como inmaterial.
Como reflexión final parafraseando a Joan Scott, desde nuestro
posicionamiento histórico, feminista y siempre político, revindi-
camos la significatividad del cupo femenino hasta ahora vigente
a los fines de regular la desproporcionada e injusta supremacía
masculina en los ámbitos de toma de decisiones ya sea en las
postulaciones electorales como en los cargos públicos. Es que,
se suele desconocer los créditos y méritos de quienes se pos-
tulan si son varones pero si se los exige a las mujeres. Por eso
instamos a la lucha académica y partidaria en pos de la mejora
de tal situación con un sistema de paridad electoral que asegure
una representación democrática y proporcional de los géneros
reconocidos por la ley, porque ya como lo muestran los resulta-
dos lo que hubo de ser piso electoral se transformó en techo de
oportunidades. Las medidas de discriminación positiva que, no
se crean exclusivamente desde una perspectiva feminista pero
es la que más críticas recientemente suelen generar en la opinión
pública, tienden a reconocer a los sectores históricamente (¿e his-
toriográficamente?) relegados, para facilitar una aproximación al
principio de igualdad de oportunidades.
A su vez no desconocemos que un cuerpo femenino no es
garante de una conciencia de género, pues hemos abando-
namos las ilusiones modernistas del cierto feminismo esen-
cialista ya arcaico. Las mujeres, al igual que los hombres,
tienen el derecho pertenecer a cualquier filiación política y
apoyar o no las luchas territoriales, de género o clase pe- 39
ro al mismo tiempo consideramos necesaria su presencia
parlamentaria para que todas esas voces disidentes y di-
vergentes se hagan escuchar. Sobre todo porque mujeres
en los partidos abundan, basta con revisar su participación
en momentos claves como los de campaña, afiliaciones,
o incluso con el voto (¡que en ese caso si vale igual al del
varón!). Más mujeres, tal vez, habrían si se les reconociera
igualmente que a los varones a la hora de componer listas.
En efecto se han logrado cambios significativos tanto a ni-
vel nacional como en el plano provincial y local, suficiente
con observar las agendas parlamentarias, es más, son ellas
quienes se muestran más comprometidas con los proyectos
presentados y su asistencia a sesiones. Por último, y como
respuesta a los discursos reaccionarios, no son las mujeres
únicamente quienes son ubicadas como candidatas, por su
cercanía a las autoridades partidarias… los hay también va-
rones, pero sobre ellos no se suele abrir el debate público.
39  Ramos, Marta, “Historia de las mujeres y género” en Revista de
Historiografía, año 12, N° 22, 2015.
Tres son los problemas que surgieron como desafíos después del
acercamiento a nuestro objeto. Primero, el debate incompleto y
pendiente entre lo que Scott llama la “paradoja feminista entre uni-
versalismo y particularismo”, una discontinuidad discursiva en el
movimiento feminista que muestra una inconsistencia entre las de-
mandas de las mujeres como grupo social frente a un patriarcado
cultural y las propias diferencias internas entre las mujeres que po-
nen en duda esa categoría grupal. Llevado al caso, sería homólogo a
la lucha por la garantía de más bancas legislativas a las mujeres ante
el machismo imperante en la política frente a la crítica de que muje-
res, para cuales mujeres y con los intereses de que mujeres deberían
ser esas bancas. La segunda, el efecto de transformación social y
resistencia androcéntrica que supone el cupo o paridad femenina,
en una sociedad que naturalizó el espacio público para los hombres
junto con una superestructura política y hasta económica que legisla
inclusive constitucionalmente con bases que parten ideológica y ge-
nealógicamente de un liberalismo desde el siglo XVIII o tal vez antes,
según el cual los ciudadanos (por entonces solo varones, y no con
criterio amplio sino abierto más bien asociado a la poderosa burgue-
sía urbana) eran iguales ante la ley y el estado no debía intervenir en
las relaciones de poder entre ellos mismos y para con él. Con esos
basamentos se organizó nuestro moderno estado y probablemente
sean esos argumentos los que subyacen en los discursos machistas
contra las reivindicaciones políticas de las mujeres, bajo una farsa
de igualdad de oportunidades y el férreo precepto de la no interven-
ción estatal en pos de regular una situación de desigualdad social.
Tercera, resulta evidente que indagan e inciden en la labor científi-
ca, los viejos preceptos historiográficos de investigación, los cuales
soslayaban no sólo a los sujetos históricos marginados como a las
mujeres, sino que las suprimieron como agentes de la pesquisa his-
tórica, como agentes de la ciencia, como referentes de la academia.
Reencontrarlas, valorizarlas y modificar los patrones de trabajo his-
tórico en función de sus experiencias, sus aportes y sus perspectivas
muchas veces heterogéneas fue una meta que procuramos cumplir
para avanzar más profundamente en terrenos sembrados de inno-
vaciones historiográficas vinculadas a una redefinición feminista de
lo histórico, lo científico, lo temporal y humano.
Finalmente hacemos formal nuestro reconocimiento a las con-
cejalas quienes tuvieron la intención de participar no obstante
por sus propios asuntos, se vieron imposibilitadas de lograrlo.
Pero por sobre todo agradecemos inmensamente a María So-
ledad Sánchez y a Laura Cabello mujeres luchadoras de nues-
tra San Juan, por su compromiso, predisposición y colabora-
ción permanentes. También se agradece a las compañeras
Érica Cortez y Jimena Pérez que nos facilitaron la información
y los contactos.
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Ley de la Provincia de San Juan N° 6289 del año 1992.
Ley de la Provincia de San Juan N° 7332 del año 2002.
Ley de la provincia de San Juan N° 5336 del año 1986.
Dirección de Ceremonial y Protocolo, Gobernación de San
Juan (DCP-GSJ). Listado de Autoridades de la Provincia de
San Juan, año 2011- 2015. (LAPSJ, 2011- 2015). Documento
oficial autenticado por Patricia Castilla, Jefa del Departamento
Administrativo.
Hernán Isidro Videla
Hernán Videla es un joven investigador en formación
en la disciplina histórica. Se ha abocado al estudio de
líneas contemporáneas de la historiografía, la historia
reciente y los estudios de género, produciendo aportes
en numerosas jornadas científicas y publicaciones es-
pecializadas nacionales e internacionales.
hernan_historia@hotmail.com
 Los gobiernos de extrema derecha en
Polonia y Hungría: ¿las bases para la
formación de un bloque paralelo a la
Unión Europea?

Eduardo Núñez Mayeya

El rebrote de la extrema derecha en Europa revela que la construcción política de la Unión Europea aún está en desarrollo.
La xenofobia nacionalista contra refugiados de Medio Oriente en 2015 es la manifestación de un proceso de constitución
identitaria más complejo que se vive distinto en cada país, y que dificulta la formación de un bloque común. Este artículo
propone que el resurgimiento de la extrema derecha en Polonia y Hungría se relaciona con sus procesos particulares de de-
mocratización, descomunistización. Actualmente, el Partido Ley y Justicia polaco y el FIDESZ húngaro desarrollan políticas
que podrían diseñar un bloque paralelo a la UE para abandonarla.

Palabras Clave: Extrema derecha – Polonia – Hungría.

INTRODUCCIÓN
En octubre de 1996, en México, Giovanni Sartori ofreció una
entrevista sobre las debilidades y fortalezas de los sistemas
parlamentarios. En ella, destacó que estas formas de gobierno
no surgen de características ideológicas y culturales, sino de
factores económicos, institucionales y de la creación de socie-
dades civiles. Esto explicaría, por ejemplo, que Japón constru-
1
yese una democracia pese a contar con un pasado fascista.
Sin embargo, la constitución de estos gobiernos es gradual,
conlleva éxitos y fracasos.
En 2017, los apuntes de Sartori parecen vigentes para analizar
los extremismos políticos en algunas democracias parlamen-
tarias europeas. Si bien, pocos partidos de extrema derecha se
han afianzado en el poder, destacan dos: el Partido Ley y Justi-
cia (PiS) de Polonia, y la Federación de Jóvenes Demócratas y
Partido Cívico Húngaro (FIDESZ-MPP) de Hungría. Ahora bien,
para politólogos e historiadores, la extrema derecha es notoria
en el desarrollo de autoritarismos, violencia, restricciones a la
libertad de expresión, e intolerancia religiosa. Por lo tanto, es
un fenómeno que no debería ignorarse.
Por lo que se refiere a Polonia y Hungría, que desde 1989 tran-
sitaron hacia sistemas democráticos, actualmente cuentan
con gobiernos de extrema derecha. Estos países preocupan a
la Unión Europea (UE) por el endurecimiento de políticas que
contradicen los requisitos de adhesión según los Criterios de
Copenhague (1993)2: el respeto por los derechos humanos, la
democracia, y la libertad de expresión. Por consiguiente, este
trabajo tiene tres propósitos: explicar cómo se consolidaron
el PiS polaco y el FIDESZ-MPP húngaro; analizar si la UE real-
mente funge como contrapeso; y cuestionar si la formación
del grupo Visegrád en 1991 entre Polonia, Hungría, Eslovaquia
y la República Checa puede ser una alternativa a la UE por sus
intereses en los países del Este.
LUSTRACIÓN Y DESCOMUNISTIZACIÓN: ORÍGENES DE
LA EXTREMA DERECHA EN POLONIA
El historiador, Ferran Gallego identificó la formación de organi-
zaciones de este tipo en el centro y este de Europa después de
la disolución de gobiernos socialistas en 1989. Esto, a partir del
rescate de retóricas racistas por remanentes del nazismo en
Europa3. En relación con esto, el politólogo Piero Ignazi sugirió
la distinción de un conjunto tradicional y otro post-industrial. El

1  Los comentarios de Giovanni Sartori en entrevista con Soledad

Loaeza, Rolando Cordera Campos, Blanca Heredia, Mauricio Merino
y Luis Carlos Ugalde pueden consultarse en: S/A, “Presidencialismo y
democracia: una conversación con Giovanni Sartori”, en Nexos, Ciudad
de México, 1° de octubre de 1996, http://www.nexos.com.mx/?p=8016,
Fecha de consulta: 10 de marzo de 2017.
2 Consejo Europeo, Los Criterios de Adhesión, Copenhague, 1993,
http://roble.pntic.mec.es/jmonte2/ue-historia/ampliaciones/adhesion.
htm, Fecha de consulta: 19 de septiembre de 2017.
3  Gallego, Ferran, De Auschwitz a Berlín. Alemania y la extrema de-
recha, 1945-2004, Random House Mondadori, Barcelona, 2005, p. 193.

primero identifica a partidos de extrema derecha del Este que
otorgan al Estado un papel de director y comparten ideologías
racistas. El segundo se refiere a aquellas organizaciones que
no necesariamente comparten esa orientación, pero retoman
elementos como el reclutamiento de juventudes o la utilización
de símbolos.4 Por ejemplo, el Partido Popular Danés, y el Parti-
do por la Libertad de los Países Bajos.
Aunque los propósitos y contenidos han cambiado, el cam-
po tradicional de Ignazi parece que los grupos de Hungría y
Polonia se inscriben en él. Esto ayuda a comprender los orí-
genes, la consolidación del Partido Ley y Justicia (PiS)5 y sus
consecuencias para la unidad europea. En principio, se puede
sugerir que el PiS fue uno de los resultados del proceso de
democratización posterior a 1989. Luego de la retirada de las
tropas soviéticas en 1991, Polonia diseñó una democracia par-
lamentaria, y con apoyos extranjeros surgió una sociedad ci-
vil, que según Ernest Gellner es un conjunto de instituciones no
gubernamentales: “suficientemente fuerte para contrarrestar al
Estado y, aunque no impide al Estado cumplir con su función
de mantenedor de la paz y de árbitro de intereses fundamen-
tales, puede no obstante evitar que domine y atomice el
resto de la sociedad.” Además de componerse de sindicatos
6
independientes legalizados el 4 de abril de 1989, la sociedad
civil polaca se integró de organizaciones no gubernamentales
(ONG) para la formación cívica de ciudadanos polacos y la
ayuda a refugiados yugoslavos entre 1991 y1999.
Esta sociedad civil encontró su mayor concreción en el sindi-
cato Solidarnozsc7, que en 1980 impulsó un movimiento contra
el Estado polaco socialista de Wojciech Jaruzelski, de influen-
cia soviética. Las protestas replantearon la política nacional, el
apoyo extranjero colaboró con la transformación democrática,
4  Ignazi, Piero, “The Styles of Thought of the Right”, en Extreme Right
Parties in Western Europe, Oxford University Press, Oxford, 2003, p.
12-18.
5  En adelante, todas las organizaciones políticas se referirán con sus
siglas a partir de la segunda mención.
6  Gellner, Ernest, Condiciones de la libertad. La sociedad civil y sus
rivales, Paidós, Barcelona, 1996, p. 16.
7  Traducido como Solidaridad.
REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 61
Radio Free Europe, Voice of America y la BBC cubrieron los
eventos. La ayuda exterior concedió 36 millones de dólares
entre 1990 y 1994, incluidos los 5.5 millones que Estados Uni-
dos aportó luego del índice inflacionario de 686% registrado
en Polonia 1990.8 En ese sentido, Solidarnozsc representó un
espacio común para la oposición anticomunista, los políticos
aislados en el régimen de Jaruzelski, así como los desemplea-
dos durante la transición al capitalismo. Cabe mencionar que
Solidarnozsc consiguió el pleno empleo de sus connacionales,
estableció una política natalista moderada con subvenciones
y servicios de guarderías para fomentar las contrataciones.9
Sentó las bases para la democracia polaca del siglo XXI.
Aunque Ronald Reagan y Margaret Thatcher apoyaron la
transición, el Estado polaco preservó su autonomía en vez
de circunscribirse a su esfera. Asimismo, con el fin de impe-
dir una intervención del Ejército Rojo, el 6 de febrero de 1989,
Solidarnozsc y los viejos representantes del Estado socialista
iniciaron las conversaciones de la Mesa Redonda para definir
las bases del nuevo gobierno y afianzar la unidad nacional. En
ellas excluyeron a las élites, acordaron el pluralismo de parti-
dos y sindicatos, instauraron la elección presidencial cada seis
años, la figura del primer ministro, un Senado, un Parlamento,
y un Tribunal Constitucional para garantizar la división de po-
deres. De esta forma, iniciaron dos procesos para alcanzar la
democratización: la descomunistización y la lustración.
Mientras el primero eliminó las estructuras del Estado socia-
lista, el segundo se enfocó en combatir la corrupción. En ese
sentido, en 1997 se aprobó la Ley de Lustro para investigar a
políticos corruptos.10 El anticapitalismo de la población, el des-
empleo y el arribo de refugiados yugoslavos por la guerra plan-
tearon un serio debate; la disyuntiva de abrirse o no al liberalis-
mo económico. En pocas palabras, se presentó la posibilidad
8  Curry, Andrew, “Poland´s New Ambitions”, en The Wilson Quarterly,
Washington, vol. 34, no. 2,2010, p. 37.
9  Barlinska, Izabela, La sociedad civil en Polonia y Solidaridad, Siglo
XXI, Madrid, 2006, p. 342.
10  Millard, Frances, “Poland´s Politics and the Travails of Transition
after 2001: The 2005 Elections”, en Europe Asia Studies, Glasgow, vol.
58, no. 7, 2006, p. 1013.
de afiliarse a la UE. Hay que aclarar que este no es un proceso
concluido, desde entonces y hasta las elecciones generales
de 2001, los gobiernos socialistas liberales de la Alianza De-
mocrática de Izquierda y Plataforma Cívica (PO) encabezaron
ese proceso, pero, los escándalos de corrupción y su pobre
respuesta al desempleo provocaron volatilidad electoral; un
espacio idóneo para la gestación de la extrema derecha.
En un estudio de junio de 200311, Hilde Weiss destacó que
a diferencia de la región balcánica, las tensiones nacionales
posteriores a los regímenes socialistas en República Checa,
Eslovaquia, Polonia y Hungría, fueron menos violentas porque
las políticas de transición se orientaron en contra de los políti-
cos corruptos. Esto se explica porque además de los inmigran-
tes yugoslavos, Polonia y Hungría no emprendieron programas
de trabajadores huéspedes extranjeros como Alemania. Esto
explica la falta de un debate como el que se dio este país en
torno al multiculturalismo, que grupos neonazis combatieron
con panfletos como el Manifiesto de Heidelberg12. Por ende,
la descomunistización no provocó un nacionalismo agudo e
intolerante, sino un cosmopolitismo abierto a la globalización.
Pero, ¿cómo surge la extrema derecha en un espacio de aparente
consenso social? Esto obedece a una lógica de integración polí-
tica necesaria para constituir un nuevo gobierno. En ese sentido,
sin renunciar a sus postulados nacionalistas, y a la idea de un
Estado rector, la extrema derecha polaca abrazó el neoliberalismo
de la transición. A través de esta decisión pragmática, obtuvo la
confianza pública que los socialistas liberales fracasaron en con-
seguir. Para el politólogo Cas Mudde, esto es el populismo, una
lógica o un recurso retórico, no necesariamente ideológico que
puede manifestarse en partidos de derecha e izquierda.
El concepto es útil porque los políticos suelen definirse por su
orientación ideológica, es decir, como liberales, nacionalistas
o socialistas, pero difícilmente se reconocen como populistas
por la connotación negativa contra el orden público. Para Mu-
dde, el populismo sirve como: “una ideología que considera
a la sociedad como una separación última entre dos grupos
antagónicos y homogéneos, “el pueblo puro” contra “la élite
corrupta”, y que sostiene que las políticas deberían ser una ex-
presión de la voluntad general del pueblo”. Esto repercute en
13
la definición del pueblo en contraposición al gobierno.
11  Weiss, Hilde, “A Cross National Comparison of Nationalism in
Austria, the Czech and Slovac Republics, Hungary and Poland”, en Po-
litical Psychology, Lund, vol. 24, no. 2, 2003, p. 377-401.
12  Betz, Hans, Postmodern Politics in Germany. The Politics of Re-
sentment, Macmillan, London, 1991, p. 96.
13  Mudde, Cas, Populist Radical Right Parties in Europe, Cambridge
University Press, Cambridge, 2007, p. 41.
Las elecciones generales de 2005 señalaron el ascenso de la
extrema derecha, y el fin de la sociedad civil que impulsó So-
lidarnozsc. Partidos como la Liga de Familias Polacas (LPR)
obtuvieron escaños en el Parlamento debido a la volatilidad
electoral producida por las deficiencias de los partidos go-
bernantes, sus disputas internas, y la desconfianza popular.
Aunque, en las elecciones generales de 2001, LPR obtuvo un
10.2% de votaciones que no le permitieron presidir el gobierno,
sí despertó ánimos como alternativa a la corrupción. Su pro-
grama era distinto, fue el primero en sumar el catolicismo a
sus contenidos, aunque no se apegó al desarrollo de la demo-
cracia parlamentaria. Esto se debe a que Solidarnozsc ya ha-
bía establecido sus cimientos. LPR optó por un programa que
priorizó la preservación de la nación14 con base en posiciones
religiosas. Aunque Solidarnozsc ya había regulado el aborto y
la eutanasia bajo lineamientos religiosos, LPR se opuso total-
mente a ambas prácticas.
Asimismo, LPR basó su propaganda en un nacionalismo étnico,
antisemita, una economía proteccionista, y en la convocatoria a
una Cuarta República Polaca, cayó en el radicalismo. En cuanto a
su relación con la radio católica fundamentalista del padre Tadeu-
sz Rydzyk, Radio Maryja, LPR perdió adeptos tras las críticas que
el Vaticano realizó al movimiento y su emisora.15 Ante el fracaso
de LPR, hubo un partido que sí comprendió la importancia de de-
sarrollar un discurso congruente con los procesos de lustración
y descomunistización, que destacara al pueblo por encima de
todos los intereses; el PiS fundado el 13 de junio de 2001. Para
entender el grado de descontento de la población que se reflejó en
la disminución de la participación electoral, es importante desta-
car el desempeño de los gobiernos de la transición que la extrema
derecha señaló como élites corruptas.
La sociedad civil perdió su margen de acción con sus ONG
cuando los gobiernos eliminaron los Comités Civiles Locales;
instituciones ciudadanas que prestaron ayuda a serbios y bos-
nios. En 2003, el Consejo Público de Actividades de Beneficen-
cia aprobó un Acta de Regulación de Voluntarismo que impidió
la total libertad de las ONG, las cuales se organizaban hasta
entonces de forma autónoma con instituciones extranjeras
como la Fundación Heinrich Boll. Las ONG recuperaron su in-
dependencia hasta 2004.16
14  Auer, Stefan, Liberal Nationalism in Central Europe, Taylor & Fran-
cis Group, London, 2004, p. 94.
15  Rensmann, Lars, “Volatile Counter Cosmopolitans: Explaining the
Electoral Performance of Radical Right Parties in Poland and Eastern
Germany”, en German Politics & Society, Nueva York, vol. 30, no. 3,
2012, p.84.
16  Glinski, Piotr, “Twenty Years of Civil Society in Poland”, en Polish
Sociological Review, Varsovia, vol. 175, 2011, p. 284.

Este escenario y el fracaso de LPR posibilitaron que PiS idease
un programa que incluyera a más ciudadanos. PiS retomó el
proteccionismo económico para justificar la seguridad labo-
ral, ofreció una cobertura de seguridad social total, destacó la
identidad cultural y religiosa polaca frente al cosmopolitismo
europeo, y modificó sus posturas iniciales contra la UE. Su slo-
gan inicial fue: “el enemigo es la hegemonía alemana y su pro-
yecto de Anschluss” , luego modificó su postura a: “la Unión
17
Europea debe servir a Polonia”. El cambio fue congruente ya
que el 19 de septiembre de 1989 Polonia firmó el Convenio
sobre Comercio y Cooperación Económica con la Comunidad
Económica Europea que puso en marcha su futura adhesión
a la UE. Este pragmatismo le valió relaciones cordiales con las
ONG y éxitos electorales, en 2001 ganó 9.5% de votos, 27% en
2005, 32.11% en 2007, y 37.6% en 2015. En síntesis, la volatili-
dad electoral provocada por las deficientes administraciones
de los socialistas liberales permitió el éxito del PiS.
EL PARTIDO LEY Y JUSTICIA (PIS): LA TRANSICIÓN HA-
CIA UNA ‘DEMOCRACIA CANÍBAL ’
El PiS diseñó un programa incluyente, sumó a desempleados
opuestos a la globalización y a la UE, a ONG desplazadas, y a la
Iglesia. Los hermanos Lech y Jaroslaw Kascinsky fundaron un
partido que no se opuso a la adhesión a la UE el 1° de mayo de
2004. Aunque en 2007, PiS perdió las elecciones frente a PO,
nuevamente ganó en 2015 y ahora controla la política. Muchos
críticos lo acusan de instaurar una ‘democracia caníbal’ que
elimina a sus opositores sin anular las elecciones.
Pero, ¿cómo terminó el encanto de la democracia incluyente?
Una posible respuesta es que las relaciones con la UE no satis-
ficieron del todo los intereses del PiS que comenzó a acercarse
cada vez más a los Estados Unidos y la OTAN ante el temor a
la influencia rusa en sus políticas internas, y a la alemana en
las directrices de la UE. Esto provocó una radicalización del
partido con políticas que no siempre se ajustan a los valores
de la UE, de ahí que se cuestione su compromiso con los dere-
chos humanos después de las polémicas legislaciones apro-
badas contra el aborto y homosexuales.
En las elecciones de 2005, veintidós partidos se presentaron
como candidatos, ocho más que en 2001. LPR y PiS estre-
charon su alianza prometiendo una lustración profunda, la re-
afirmación de valores católicos, una nueva Constitución o una
17  La palabra alemana Anschluss se traduce como Unión. Su reper-
cusión para los países del Este se debe al temor de la anexión de Aus-
tria por la Alemania nazi en una sola nación el 12 de marzo de 1938.
Hoy se emplea como un símil ante la preponderancia de Alemania en
la Unión Europea. Véase: Minkenberg, Michael & Perrineau, Pascal,
“The Radical Right in the European Elections 2004”, en International
Political Science Review, vol. 28, no. 1, 2007, p. 49.
REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 63
actualización ya que permanecía intacta desde abril de 1997.
También declararon el fin de la Tercera República iniciada en
1991 con las primeras elecciones libres de Polonia e inaugura-
ron la Cuarta República. Este discurso surtió efecto debido a
los escándalos de corrupción y al desempleo que registró Po-
lonia en 2005, el nivel más alto de todos los Estados de la UE,
19.5%.18 Se esperaba una renovación total, pero las disputas
internas con uno de los miembros de Samoobrona, Andrzej Le-
pper, provocaron la celebración de nuevas elecciones en 2007.
Lepper deseaba una democracia autoritaria, su modelo era
Joseph Goebbels19. Lepper sirvió como viceprimer ministro y
ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, pero su administra-
ción resultó desastrosa. Jaroslaw Kaczynski lo removió de su
cargo, Lepper acusó al PiS de espionaje y sugirió una limpieza
política. En respuesta, el PiS se radicalizó con la creación en
2006 de la Comisión de Investigación de Crímenes contra la
Nación Polaca que investigó a 400 000 servidores públicos,
reporteros y maestros. El motivo para crear este órgano fue
inspeccionar el pasado de los políticos polacos para mantener
control de los miembros del partido y de dirigentes en otros
cargos. Por ejemplo, se inició un proceso por sospechas de co-
laborar con los servicios secretos del régimen socialista contra
Zyta Gilowska, quien fungió como Ministra de Finanzas.20 El
miedo se trasladó a la televisión con las transmisiones en di-
recto de detenciones por agentes enmascarados.
PiS también permitió a los Miembros Polacos del Parlamen-
to Europeo (MEPS), un sector conservador opuesto al abor-
to, que lo comparasen con el asesinato de niños en campos
de concentración alemanes y con ejecuciones de infantes en
tiempos de paz. Estas actividades integraron la llamada “Purga
moral”.21 En respuesta a las críticas, se convocó a nuevas elec-
ciones en 2007 y PO obtuvo 41,51% de los votos y 209 de 460
escaños en el Parlamento y 60 de los 100 sitios en el Senado.
En 2011, nuevamente, PO ganó las elecciones con 39,18% de
los votos, 207 de los 460 escaños en el Parlamento, y 63 de
100 puestos en el Senado.
En apariencia, PiS estaba derrotado. En las dos administra-
ciones de PO, el ex primer ministro, Donald Tusk, desarrolló
negociaciones para la reconciliación ruso-polaca y estrechó
18  Swindal, Megan G., “Ideology and Social Position in Poland: The
Determinants of Voting for the Right, 1991-2005”, en Social Science
Quarterly, Oklahoma, vol. 92, no. 1, 2011, p. 191.
19  Rensmann, Lars, Volatile Counter, Ibidem., p. 86.
20  Korkut, Umut, “Reversing the Wave: The Perverse Effects of Eco-
nomic Liberalism on Human Rights”, Czech Sociological Review, Praga,
vol. 45, no. 3, 2009, p. 579.
21  Korkut, Reversing the Wave, Ibidem., p. 579.
relaciones comerciales con Alemania. Incluso, Tusk sugirió la
creación del Museo de la Guerra en Gdansk, la antigua Dan-
zig para recordar a la guerra como una experiencia universal
y común para alemanes, rusos y polacos. Sin embargo, al tra-
tarse de un asunto tan delicado, no fue bien visto por medios
de comunicación como el semanario WPROST , una revista
22
regional fundada en 1982 cuyo periodismo amarillista ha ca-
racterizado a Angela Merkel, canciller de Alemania como “la
madrastra de Europa”. La revista también criticó a Tusk por sus
relaciones con Rusia. Específicamente, el número 9 de 2007
mostró en su portada a Tusk junto con Jan Rokita, miembro
de PO estrechando sus manos, sonriendo y portando camisas
azules con la leyenda “Love Parade” en alusión a una pareja
homosexual. Asimismo, el número 27 de 2005 mostró a Vladi-
mir Putin con Gerhard Schröder estrechando sus manos, sólo
que los brazos se reemplazaron por una tubería amarilla , un 23
símil con el oleoducto submarino acordado y el Pacto de no
agresión germano soviético de 1939. De este modo, se recalcó
la posición de Polonia como víctima de las dos potencias.
Pese las acciones de Tusk como primer ministro, el presidente,
Lech Kaczynski del PiS, encabezó una campaña de propagan-
da que lo acusó de entregar la soberanía polaca a Rusia, Ale-
mania y la UE. Las críticas, fuertemente patrióticas acentuaron
el uso de las palabras: ley, orden, y liberalismo en oposición a lo
que se entendió como una cesión de la soberanía. Kaczynski
se acercó a la Iglesia Católica, a los medios de comunicación
críticos de Tusk, y ganó una base favorable para el PiS. El de-
tonante para un mayor apoyo fue un accidente aéreo cerca de
Smolesk en abril de 2010 cuando se dirigía a presenciar una
ceremonia en memoria de las víctimas de Katyn. En total, 96
personas murieron en el accidente incluidos Kaczynski, milita-
res, y familiares de los soldados conmemorados. En noviem-
bre de 2010, miembros del PiS viajaron a los Estados Unidos
con 300 000 firmas de la Asociación de Familias de Katyn para
solicitar una investigación internacional, Artur Górski del PiS
sugirió que Rusia era responsable.24
El accidente generó indignación en Polonia, se presentaron
ofrendas de flores y velas en el Palacio Presidencial, y se acen-
tuaron las sospechas hacia Tusk. La figura y las decisiones de
Lech Kazcynski se exaltaron, como ocurrió durante la Crisis
de Osetia del Sur, cuando protestó por la entrada de tanques
22  Traducido al español como Conversaciones rectas.
23  Stanczyk, Ewa, “Caught between Germany and Russia: Memory
and National Identity in Poland´s Right Wing Media Post-2004”, en The
Slavonic and East European Review, Londres, vol. 91, no. 2, 2013, p.
307.
24  Wróbel, Szymon, “Mourning Populism. The Case of Poland”, Poli-
sh Sociological Review, Varsovia, no. 176, 2011, p. 449.
rusos a Georgia en 2008. En ese año firmó un acuerdo militar
con los Estados Unidos ante el temor de una invasión rusa. Es
importante señalar que Rusia le impuso embargos económi-
cos principalmente por la autorización que Kazcynski concedió
al Ministerio de Relaciones Exteriores de abrir las comunica-
ciones del sitio web de Georgia en sus servidores propios.25
Esto, después de que hackers rusos interrumpieran las comu-
nicaciones de la página oficial del gobierno de Georgia. Rusia
excluyó a Polonia de todas sus negociaciones concernientes
a energía y oleoductos, y un general anónimo declaró que Po-
lonia: “se exponía a un ataque 100 % nuclear”.26
La administración de Tusk favoreció el crecimiento económi-
co, se alcanzaron exportaciones cercanas a los 200 millones
de dólares en 2009, Polonia se convirtió en la sexta economía
más sólida de la UE, pero las sospechas de su relación con
Rusia le restaron adeptos. PiS aprovechó esto y se preparó
para las elecciones de 2015, Jaroslaw Kaczynski, el hermano
del ex presidente impulsó una campaña de descrédito contra
Tusk y la UE. Kaczynski destacó que la seguridad interna de
Europa estaba pendiente a pesar de las reformas propuestas
en el Programa Hague, el cual acordó instrucciones para em-
plear inmigrantes, promover la participación política, naturali-
zación, y políticas de prevención de guetos étnicos para evitar
crímenes, además de disposiciones migratorias.27
En respuesta, Kaczynski demandó que la UE discutiera el tema
tal como el ex ministro de justicia alemán, Klaus Kinkel solicitó
en 1995.28 Cabe señalar que los atentados del 11 de septiem-
bre de 2001 y la campaña del “eje del mal” del ex presidente
de los Estados Unidos, George Bush, favorecieron el temor a
los musulmanes y su relación con el crimen aunque Polonia
tuviese años de recibir a chechenos que huían del Cáucaso
por temor a la crueldad que se ejerció en su contra durante la
Primera Guerra de Chechenia (1994-1996), la cual condujo a
la aplicación de métodos como la limpieza étnica de rusos en
su territorio.29
25  Curry, Poland´s New, Ibidem., p. 39.
26  Curry, Op. Cit., p. 40.
27  MEMO/05/153, The Hague Programme Ten priorities for the next
five years, Estrasburgo, 10 de mayo de 2005, http://rimd.reduaz.mx/
revista/rev4/4.pdf , consultado el 3 de abril de 2017.
28  En una entrevista con el periódico alemán Die Zeit, Klaus Kinkel
solicitó la creación de un FBI europeo para combatir el crimen organi-
zado en Europa. Fragmentos de esta conversación y su relación con la
campaña política del PiS pueden consultarse en Mojsiewics, Csezlaw,
“Fears and Doubts in Poland: Internal Obstacles to European Integra-
tion”, en World Affairs, Washington, vol. 158, no. 2, 1995, p. 97.
29  En una encuesta de 2003, un 12% de la población polaca se mos-
tró favorable a la entrada de árabes y turcos, aunque no distinguieran
claramente entre ambos grupos. Asimismo, se demostró que la Guerra

Actualmente, Jaroslaw Kaczynski se mantiene como presi-
dente del PiS y colabora con el Instituto Sobieski para diseñar
la propaganda de ese partido. Su crítica más fuerte a Tusk fue
el pobre crecimiento económico de 25% desde 2008. De ahí
el slogan de la candidata de PiS y hoy primera ministra, Bea-
ta Szydlo: “Polonia está en ruinas”. El partido también recurre
a los análisis de Leszek Skiba, del Banco Central de Polonia,
miembro del PiS y coordinador del Instituto Sobieski quien su-
braya la importancia de no adoptar el Euro e imponer impues-
tos a supermercados extranjeros para apoyar a los pequeños
comerciantes.
En las elecciones de 2015, PiS obtuvo los cargos de Primera
Ministra para Szydlo con 37,6% de los votos, presidente para
Andrzej Duda con 51.55%, 235 escaños en el Parlamento y 61
representantes en el Senado, resultados que eliminaron a su
oposición. PiS aclaró los ejes de su programa: no recibir re-
fugiados por el supuesto riesgo de contagiarse de parásitos
de sus países de origen como refirió Kaszinsky30; fomentar
“campeones nacionales” o empresas polacas por encima de
las extranjeras (tasadas con impuestos); rechazar la descar-
bonización aunque la UE se lo solicite; afianzar la integración
económica con Hungría y los países del Este; cooperar en el
terreno militar con la OTAN; no adoptar el Euro; ilegalizar el
aborto; y no vengarse de la administración Tusk. En respuesta,
en febrero de 2017, Angela Merkel se reunió con Szydlo para
suavizar los roces con la UE, pero ésta reafirmó su posición
de cautela. Ante la pregunta de Merkel: “¿se dirige Polonia con
nosotros hacia una Europa unificada o pretende quedarse en
el andén?”, Szydlo respondió: “Nos quedamos en el andén”. 31
Pero, lo que realmente despertó preocupaciones fue que el PiS
aprobó reformas judiciales para eliminar a sus opositores. El
23 de diciembre de 2015 modificó las funciones del Tribunal
Constitucional, elevó a dos tercios el porcentaje necesario para
aprobar fallos, estableció un plazo de seis meses para emitir
veredictos, y acordó la atención de demandas en orden crono-
lógico, postergando las posibles querellas.
de Iraq en 2003 y los atentados terroristas de Londres y Madrid de
2005 desarrollaron antipatía hacia los musulmanes. (CBOS), Mani-
festations of Social Distance Toward Other Nations and Reliogions. A
Research Comunique. Analysis by Michel Strzeszewski. 2007, www.
cbos.pl/SPISKOM.POL/2007/K_003_07.PDF, Fecha de consulta: 20 de
febrero de 2017.
30 Andreu, Jerónimo, “Refugiados con “parásitos”, en El País, Ma-
drid, 26 de octubre de 2015, http://internacional.elpais.com/interna-
cional/2015/10/26/actualidad/1445861367_552444.html, Fecha de
consulta: 24 de marzo de 2017.
31  Kurski, Jaroslaw, “Polonia vuelve a la periferia de Europa”, en La
Vanguardia Internacional, 24 de marzo de 2017, http://www.lavanguar-
dia.com/internacional/20170324/421132125969/aniversario-trata-
do-roma-polonia-periferia-europa.html, Fecha de consulta: 24 de mar-
zo de 2017.
REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 65
Actualmente, Adam Michnik, director de la Gazeta Wyborzka
define al gobierno polaco como una democracia caníbal por-
que tras la victoria política del PiS en 2015: “[…] los vencedores
quieren comerse a sus oponentes”.32 Paralelamente, PiS enca-
beza una campaña de censura a teatros por razones morales
ambiguas que pueden corresponder con críticas al gobierno,
prácticas anticatólicas, o actos pocos patrióticos.
En sus últimas medidas, el PiS eliminó los fondos de fecun-
dación in vitro y en septiembre de 2016 propuso prohibir el
aborto e investigar a los médicos que lo llevasen a cabo. Esta
iniciativa se revocó por la magnitud de protestas en el llamado
“Lunes Negro”. Además, el proyecto conocido como Contrarre-
volución Cultural pretende una educación nacionalista, católi-
ca, con Historia como la asignatura que rescata el orgullo de
la vieja Polonia Imperial.
Estas decisiones provocaron que Tusk, quien ahora preside el
Consejo Europeo propusiera un examen del Estado de Derecho
en Polonia, y aplicase el artículo 7 del Tratado de la UE que sus-
pende el derecho de voto de algún miembro si no se adhiere
a los principios democráticos. No obstante, Hungría prometió
a Polonia no votar a favor de la moción de Tusk. Este recurso
nunca se ha activado, y mientras no exista un mecanismo eje-
cutivo que prevenga estas alianzas, las disposiciones de la UE
sólo serán recomendaciones. En suma, la constitución política
de la UE aún está en construcción.
HUNGRÍA: DEL SISTEMA POLÍTICO SOCIALISTA A LA DE-
MOCRACIA PARLAMENTARIA
En Hungría, la Federación de Jóvenes Demócratas y Partido Cí-
vico Húngaro (FIDESZ-MPP) despierta serias preocupaciones
para la UE. Debido al autoritarismo del primer ministro, Víktor
Orban, en lo que debería ser una democracia parlamentaria, se
le ha dado el apodo de “Viktator”. Este apartado expone el ori-
gen de FIDESZ-MPP, su consolidación, las respuestas de la UE,
y la cooperación con Polonia, Eslovaquia y República Checa en
el grupo Visegrád como un proyecto de integración.
Como Polonia, Hungría también atravesó un proceso de tran-
sición del socialismo a una democracia parlamentaria. La ex-
trema derecha que surgió es distinta a la polaca, exalta prin-
cipalmente el pasado nacional ligado a su grupo étnico, los
magiares, y es más violenta. La República de Hungría nació el
23 de octubre de 1989 y las últimas tropas soviéticas abando-
naron el país el 1° de junio de 1991. Medios de comunicación
como el periódico Bécsi Napló, interpretaron que se había al-
32  Sahuquillo, María R., “Polonia o la democracia caníbal”, El País,
Madrid, 4 de febrero de 2017, http://internacional.elpais.com/interna-
cional/2017/02/04/actualidad/1486238611_848162.html, Fecha de
consulta: 7 de marzo de 2017.
canzado: “Una real Independencia después de 450 años” Esto,
en referencia a la caída del Reino Húngaro a manos del Imperio
Otomano en 1526 en la Batalla de Mohács, la pertenencia al
Imperio Austro-Húngaro (1867-1919), la regencia de la Alema-
nia Nazi (1944-1945) y la influencia soviética (1946-1989).
La nueva república diseñó una democracia parlamentaria, re-
dactó una Constitución, formó un Parlamento para promulgar
o enmendar leyes, aprobar el presupuesto central, elegir al pri-
mer ministro, al presidente y al del Tribunal Constitucional. En
1990, las primeras elecciones libres designaron como primer
ministro a Joszef Antall, del Foro Democrático Húngaro (MDF).
Antall sentó las bases para una adhesión a la UE, desligó a
Hungría del Pacto de Varsovia el 1 de julio de 1991, entabló re-
laciones con el gobierno ruso que pagó deudas soviéticas con
equipo militar y 800 000 dólares, y logró el reconocimiento de
Alemania, Francia, Reino Unido, Países Bajos. Además, formó
con Eslovaquia, República Checa y Polonia el Grupo Visegrád el
15 de febrero de 1991, un proyecto de integración económica.
En cuanto a los 3 millones de húngaros en otros países, Antall
incrementó su apoyo con el artículo 5 de la Constitución de
1989, el cual, aclaró que: “La República de Hungría tiene un
sentido de responsabilidad por lo que sucede con los húngaros
que viven fuera de sus fronteras y promueve el fomento de sus
relaciones con Hungría”.33
Antall también avaló la autonomía cultural para minorías croa-
tas, serbias y eslovacas con el Acta 77 de 1993. De 1991 a
1992 firmó tratados de paz con Ucrania y Rusia e impulsó la
campaña “Compañeros por la Paz” con Alemania para recibir
a las víctimas de las guerras yugoslavas. Su gobierno, de 1990
a 1993 obtuvo la confianza de Europa, aunque los mayores
éxitos se limitaron a las relaciones internacionales y al diseño
de instituciones democráticas.
Las siguientes administraciones de Péter Boross del MDF
(1993-1994), y Gyula Horn (1994-1996) del Partido Socialista
Húngaro enfrentaron problemas como el antisemitismo rural,
cuya historia se remonta hasta 1848, cuando se abolió la ser-
vidumbre y la agricultura se convirtió en la principal actividad
económica. Asimismo, para 1900, Budapest tenía 733 000 ha-
bitantes. En este período, los judíos húngaros impulsaron el
capitalismo naciente, la diversificación de productos agrícolas
e industrias.
Las primeras reacciones extremistas surgieron en campesinos
no beneficiados por las inversiones extranjeras de comercian-
33  Jeszenszky, Géza, “Hungary´s Foreign Policy Dilemmas after re-
gaining soverreignty”,en Society and Economy, Budapest, vol. 29, no.
1, 2007, p. 52.
tes judíos que representaban apenas un 5% de la población
nacional, pero un 22% de los habitantes de Budapest.34 En res-
puesta, se implementaron circuitos de comercio cerrados ca-
racterizados por el desalojo de comerciantes judíos.El Partido
Popular Católico, fundado en 1891, intentó conciliar las rela-
ciones entre judíos, eslovacos, alemanes y húngaros, alentó el
surgimiento de los primeros periódicos, pero no recibió apoyo
de la población húngara y el antisemitismo persistió.
Las organizaciones de extremistas más fuertes surgieron con
el Partido de la Voluntad Popular de 1935 que derivó en el Par-
tido de la Cruz Flechada de Ferenc Szálasi, el cual continuó con
la promoción de la agricultura como la principal industria eco-
nómica, y se caracterizó por su colaboración con el Partido Na-
zi a partir de la persecución de socialistas, y judíos. El partido
de la Cruz Flechada gobernó Hungría hasta 1945 como parte
de la ocupación nazi. Paralelamente, atentaron sistemática-
mente contra los judíos de las zonas industriales del suroeste
y noreste. Ambas organizaciones participaron en la captura de
secretarios de Estado, primeros ministros, y en la ejecución de
periodistas opuestos al régimen. Desde 1990, campesinos no
favorecidos por la incipiente transición a la democracia mos-
traron posturas anticapitalistas y antiliberales, demandaron la
revisión de límites fronterizos, y expresaron su antisemitismo.
Estos agentes mantuvieron vivas tales posturas.
Frente a los éxitos del MDF de Jozef Antall, István Csurka fundó
el Partido de la Justicia y Vida Húngara (MIEP), un partido que
rescató el compromiso con los tres millones de húngaros exi-
liados a partir del Tratado de Trianon de 1920 que delimitó las
fronteras de Hungría. El periodismo negro y satírico de Csurka
en contra del régimen comunista le valió ser señalado como
un objetivo del Estado, lo cual se acentuó con el Encuentro Mo-
nor de 1985 donde expuso el atraso agrícola y las condiciones
de los campesinos (un 54% de la población). Así, rescató las
demandas de los antisemitas y el problema se agravó cuando
los gobiernos posteriores a Antall fracasaron en reactivar otra
industria primordial, la minera. La media del desempleo entre
trabajadores de 25 a 40 años alcanzó el 50%.35
La solución a la crisis económica no parecía provenir del inte-
rior, y una de las últimas decisiones de Antall fue proponer la
adhesión a la UE. Durante la década de 1990, el ex presidente
de la Comisión Europea, Jacques Delors (1985-1995) incitó
a la aplicación de los Acuerdos de Asociación en auxilio de
34  Ablonczy, Balázs & Ablonczy, Bálint, “L’extrême droite en Hongrie.
Racines, culture, espace”, Hérodote. Revue de géographie et de géopo-
litique, Paris, no. 144, 2012, p. 3.
35  Jordan, Michael J., “The Roots of Hate”, en World Policy Journal,
Nueva York, vol. 27, no. 3, 2010, p. 99.

los países del Este. Delors fue uno de los principales políticos
pro-unionistas que en 1993 concretó el Tratado de Maastricht.
Los Acuerdos de Asociación retomaron el Artículo 49 del Tra-
tado de Lisboa que estableció los requisitos de admisión pa-
ra aquellos países que desearan sumarse a la UE: gobiernos
que respetaran la libertad, democracia, igualdad, Estado de
Derecho y respeto a los derechos humanos. La consecuencia
directa fue la aceptación en 1993 de candidatos del centro y
del este de Europa en el Consejo Europeo de Copenhague. Se
acordó que los aspirantes probaran poseer instituciones polí-
ticas estables y democráticas, además de un mercado capaz
de comerciar con los países miembros.
El 3 de octubre de 2000, el Parlamento Europeo evaluó el Infor-
me Queiró sobre Hungría, reconoció el combate al crimen or-
ganizado al aplicar recomendaciones previas con ayuda de los
Estados Unidos. Se estipuló que: “No obstante, sigue siendo
necesaria una labor activa en este sector y, para hacer frente
a esta amenaza, los Estados Unidos han creado una fuerza
disuasoria Hungría-Estados Unidos contra la delincuencia or-
ganizada.” En 2004, el Informe Elmar Brok aprobó a Hungría
36
y el 1° de mayo ingresó a la UE.
DE LA DEMOCRACIA PARLAMENTARIA AL INFIERNO
CONSTITUCIONAL
Después del fracaso económico y político de las administra-
ciones que sucedieron a Antall, ¿cómo logró Hungría su ingre-
so a la UE? En las elecciones de 1990, el abogado e historiador,
Víktor Orbán ganó la alcaldía de Pest. Orban fundó el 30 de
marzo de 1988 la Unión Cívica Húngara (FIDESZ), un partido
que, en sus inicios, demostró una tendencia liberal socialista.
Antall lo excluyó de su gobierno aliado con el Partido Popular
Cristiano Democrático (KdNP) debido a su programa concilia-
dor, más parecido a una democracia cristiana alemana que a
un nacionalismo liberal.
Orban continuó con su carrera política, en 1995 modificó el
nombre del partido por Federación de Jóvenes Demócratas
y Partido Cívico Húngaro (FIDESZ-MPP), también comprendió
las demandas de la sociedad húngara y diseñó un programa
congruente con ellas, sus objetivos fueron el liberalismo eco-
nómico, ingresar a la UE y a la OTAN. El nacionalismo funcionó
como un catalizador para la seguridad laboral. En su campaña
de1998 propuso que: “reduciría los impuestos, incentivaría a
las pequeñas y medianas empresas, reforzaría el sistema de
36  Comisión de Asuntos Exteriores, Derechos Humanos, Seguridad
Común y Política de Defensa del Parlamento Europeo, Proyecto de In-
forme sobre la solicitud de adhesión de Hungría a la Unión Europea
y el estado de las negociaciones, Provisional 1997/2175 (COS), 8 de
junio de 2000, p. 13/15.
REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 67
protección social […] y protegería a las propiedades húngaras
de las adquisiciones por capitalistas extranjeros.”37
Orban comenzó su primer gobierno de 1998 a 2002, FI-
DESZ-MPP obtuvo 147 escaños, la mayoría en el Parlamen-
to.38 Esta administración se caracterizó por una notable ges-
tión económica, y los rotundos éxitos de la entrada a la UE y a
la OTAN. No obstante, se criticó las medidas contra minorías
romaníes a las cuales apartó de actividades comerciales. Este
factor provocó que en las elecciones de 2002 vencieran los so-
cialistas que gobernaron Hungría de 2002 a 2010, con la Alian-
za de Demócratas Libres y el Partido Liberal (MSZP-SZDSZ).
Sin embargo, las disputas internas y la falta de continuidad
al programa económico de Orbán provocaron un aumento
de la deuda pública, el más notable en 2006, cuando alcanzó
el 61.1%, un porcentaje muy cercano al 63.2% registrado en
1998.39
La inestabilidad económica provocó que Orban se presentara
a las elecciones de 2010. FIDESZ-MPP obtuvo 134 de 199 es-
caños en el Parlamento, y su primera decisión fue redactar una
nueva Constitución. Esta se aprobó el 18 de abril de 2011 con
262 votos a favor, 44 en contra y 1 abstención. Se establecie-
ron cinco apartados: confesión nacional, gobierno, bandera y
moneda, derechos ciudadanos, funciones del Estado, y dispo-
siciones adicionales.
La oposición acusó que la redacción se dio en un período cor-
to, Orban presentó su propuesta el 14 de marzo de 2011, y el
gobierno aprobó 600 nuevas leyes sin consultas previas.
En 2009, el discurso del partido se radicalizó en las elecciones
del Parlamento Europeo, específicamente en el conocido Gru-
po de la Libertad y la Democracia.40 Estas situaciones condu-
jeron a que en 2013 la UE solicitase una evaluación del Estado
de Derecho en Hungría.41
37 Barcelona Centre for International Affairs, “Víktor Orbán”, Biogra-
fías, 2010, http://www.cidob.org/biografias_lideres_politicos/europa/
hungria/viktor_orban, Fecha de consulta: 3 de abril de 2017.
38 IFE, Hungría: Sistemas Políticos y Electorales Contemporáneos,
Ciudad de México, 2002, p. 34-35, http://www.ine.mx/archivos3/por-
tal/historico/recursos/Internet/Biblioteca_Virtual_DECEYEC/deceyec_
DECEYEC/docs_estaticos/sis_elec_mundo/hungria_23. pdf , Fecha de
consulta: 6 de abril de 2017.
39  S/A, Deuda pública de Hungría, 1998-2006, Budapest, http://
mszpszdsz.uw.hu/, Fecha de consulta: 19 de febrero de 2017.
40  De Ayala, José Enrique, “El ascenso de la extrema derecha en la
Unión Europea”, Política Exterior, vol. 25, no. 143, 2011, p.15.
41  El informe expuso que se apartó a la sociedad civil en el proce-
so de aprobación de esta Constitución ante las críticas suscitadas.
Además, se señaló que el texto atenta contra la división de poderes al
conceder independencia al Poder Judicial y debilitar los controles y
El contenido de la Constitución fue muy cuestionado. En su
Preámbulo exalta el orgullo patrio en una identidad nacional
cristiana que caracteriza a la familia definida en el artículo L
como aquella formada por un hombre y una mujer. Esto dejó
clara la intolerancia de matrimonios homosexuales. Además,
se prohibió el aborto con la cláusula de proteger al feto desde
la concepción. Un artículo muy controversial es el U que cri-
minaliza a los partidos socialistas por heredar una tradición
comunista:
“El Partido Húngaro de los Trabajadores Socialistas,
sus predecesores legales y otras organizaciones es-
tablecidas para su servicio en el espíritu de la ideo-
logía comunista fueron organizaciones criminales y
sus líderes deberán ser responsables sin estatutos
de limitaciones por: mantener y dirigir un régimen
opresor…”.42
Esto borró a la oposición. Se creó la Agencia Nacional de Pro-
tección de Datos que sustituyó a la Comisión para la Protec-
ción de Datos, se despidió al último presidente de la misma y
se colocó en el cargo a miembros del FIDESZ-MPP. También se
determinó que el primer ministro sería responsable de mante-
ner la estabilidad de precios y la inflación moderada, por lo tan-
to, nombraría a los vicegobernadores del Banco Central. Tam-
bién se aprobó que el Consejo Fiscal modificase disposiciones
del Parlamento. El cuestionamiento en torno a los derechos
humanos se dio con las posteriores enmiendas.
La Constitución ha sido modificada cinco veces desde 2011 y
la cuarta con fecha del 11 de marzo de 2013 limitó los poderes
del Tribunal Constitucional, lo cual rompió con la división de
poderes exigida por la UE. Además, se impusieron multas de
225 000 florines a la gente sin hogar o 75 días de cárcel por un
uso indebido del espacio público.43 También se dispuso que
los contenidos de medios de comunicación fuesen regulados
los contrapoderes (Tribunal Constitucional, Asamblea Nacional y Au-
toridad de Protección de Datos) a partir de la consecución de mayoría
absoluta del FIDESZ-MPP en el poder. El documento completo puede
consultarse en: Tavares, Rui, Informe sobre la situación de los dere-
chos fundamentales: normas y prácticas en Hungría, Parlamento Euro-
peo 25 de junio de 2013 (tras la Resolución del Parlamento Europeo del
16 de febrero de 2012), http://www.europarl.europa.eu/sides/getDoc.
do?pubRef=-//EP//TEXT+REPORT+A7-2013-0229+0+DOC+XML+V0//
ES, Fecha de consulta:5 de abril de 2017.
42 “Artículo U” en Ley Fundamental de Hungría, p. 9, http://www.wipo.
int/wipolex/es/text.jsp?file_id=325825, Fecha de consulta: 10 de abril
de 2017.
43  Human Rights Watch, Wrong Direction on Rights: Assessing the
Impact of Hungary´s New Constitution and Laws, Washington, 2013,
p. 24, https://www.hrw.org/sites/default/files/reports/hungary0513_
ForUpload.pdf, consultado el 3 de marzo de 2017.
por el Consejo de Medios de Comunicación, el cual sumó a
miembros del partido.44 Esto provocó censura contra la liber-
tad de expresión. Asimismo, se limitó la actividad de las ONG
y de aquellas instituciones relacionadas con subvenciones
extranjeras. Esto le ha permitido perseguir a las instituciones
del opositor, George Soros quien a través de su Universidad
Centro Europea de Budapest ha facilitado espacios de protes-
ta para disidentes que popularizaron el término “democracia
iliberal” para referirse al gobierno de Orbán. En la actualidad
hay propuestas para cerrar la Universidad y expulsar al resto
de instituciones relacionadas con la Fundación George Soros.45
Como estos, una gran variedad de artículos fueron criticados
por la población y por los informes de la UE. Pese a esto, el 6
de abril de 2014, Víktor Orban y FIDESZ-MPP ganaron las elec-
ciones que los mantendrán en el poder hasta 2018. Pero, ¿por
qué ganó? La confianza en la estabilidad económica puede ser
un factor, pero a éste hay que sumar que el discurso de “Hun-
gría para los húngaros” se reforzó con la oferta de pensiones
para familias a partir del segundo hijo y con la cobertura de
becas para universitarios. Ante las críticas la UE, Orbán y el FI-
DESZ han realizado pocos cambios, uno de ellos fue autorizar
la participación política a enfermos mentales y discapacitados
físicos que eran catalogados como enfermos. Sin embargo,
esta apertura se reduce a recibir instrucciones en braille y sillas
de ruedas en las casillas electorales, sin que esto les otorgue
más beneficios. Aunque la violencia discursiva se redujo, Or-
bán ha permitido el crecimiento de un grupo más radical, el
Movimiento para una Hungría Mejor (Jobbik) de Gábor Vona
que ha provocado incidentes mortales contra poblaciones ro-
maníes. Esta organización retoma una narrativa propia de las
Cruces Flechadas, combinado con un orgullo étnico magiar, y
posturas antisemitas.
Jobbik formó en 2009 la Alianza Europea de Movimientos
Nacionales con el Front National francés, la Fiamma Tricolore
italiana, y el Partido Nacional Británico. A nivel nacional fundó
la Universidad Popular “Atila” y la Guardia Húngara, grupo pa-
ramilitar que se dedica a violentar comunidades romaníes y a
dar discursos racistas en eventos como el Movimiento juvenil
de los sesenta y cuatro condados, un festival definido como
violencia romántica, pop y rap.46 Estos espacios han facilitado
44  Human Rights Watch, “Wrong Direction”, Ibidem, p. 24.
45  Karasz, Palko, “Hungary Plan That Could Shutter Soro´s Uni-
versity Is Called Political Vandalism”, en The New York Times, 29
marzo 2017, https://www.nytimes.com/2017/03/29/world/europe/
hungary-george-soros-university.html?rref=collection%2Ftimesto-
pic%2FHungary&action=click&contentCollection=world&region=s-
tream&module=stream_unit&version=latest&contentPlacement=2&p-
gtype=collection&_r=0, Fecha de consulta: 5 de abril de 2017.
46  Ablonczy, Balázs Ablonczy & Bálint Ablonczy, “L’extrême droite”,

a Jobbik una agudización del discurso de odio en contra de
romaníes, gitanos, homosexuales y serbios. El grupo obtuvo
un 16% de votos en las elecciones parlamentarias de 2010 que
lo convirtieron en la tercera fuerza política con 47 de los 386
asientos de la Asamblea Nacional de Hungría.
En las elecciones parlamentarias de 2014, Jobbik incremen-
tó sus votos con un 20.5%, aunque su representación en la
Asamblea disminuyó. En septiembre de 2015, Orban ordenó
la construcción de un muro de púas de cuatro metros de altu-
ra en su frontera con Serbia, que continuó en los límites con
Croacia. La alambrada está electrificada en algunas secciones
y 44000 militares la vigilan. Su construcción impidió el paso
de refugiados del Medio Oriente. También se implementaron
otros mecanismos de contención como el permiso de toleran-
cia residente que mantiene durante un máximo de 28 días a
los detenidos en la alambrada en espera de su status de re-
fugiado. Orban sólo se refiere públicamente a estas personas
como inmigrantes, si no se les cataloga como refugiados, se
les deporta inmediatamente. El 7 de noviembre de 2016, el
Parlamento rechazó su propuesta de prohibir la aceptación de
refugiados que solicita la UE. Al FIDESZ-MPP le faltaron dos
votos para obtener la mayoría requerida, y esto fue porque
Jobbik se pronunció en contra de los bonos de residencia
permitidos por Orban. Estos consisten en pagos de 250 000
euros y permisos de residencia para extranjeros a cambio de
compras de tierras, estadounidenses y chinos se han benefi-
ciado de estos bonos y esto no es bien visto por el proyecto
nativista de Jobbik. Por estas razones, Orban y el FIDESZ-MPP
valoran la posibilidad de abandonar la UE. Ahora bien, un fac-
tor que le otorga la seguridad económica y política de la cual
carecía a fines de 1989 es la integración económica con Re-
pública Checa, Eslovaquia y Polonia en el grupo Visegrád. Esta
iniciativa se relaciona con la idea del Este que impera en las
relaciones internacionales de Hungría. Aunque en 1999, Orban
mantuvo una posición anti-rusa en 2010 incluyó a Rusia en
su política exterior del Este.47 Orban desea un espacio cultural
común para fortalecer la identidad de los países del centro
y este de Europa. Esto lo llevó a entablar en febrero de 2015
una reunión con Vladimir Putin en Budapest para ratificar la
construcción de dos reactores nucleares en Paks, acordada en
2014. Estas acciones y la defensa de Rusia en el Parlamento
Europeo le trajeron mayores críticas; no obstante, la UE no pue-
Ibidem p.26.
47  La inclusión de Rusia en el Este se manifestó en la expresión
“Los vientos del este soplan en la economía mundial” pronunciada por
Orbán en mayo de 2010. Posteriormente, incluyó a China, Ucrania y
Japón. Por lo tanto, la idea húngara del Este o Kelet no se reduce a un
espacio europeo. Para mayor información sobre esta política, véase:
Rácz, András, “A Limited Priority: Hungary and the Eastern Neighbour-
hood”, en Perspectives, vol. 19, no. 2, 2011, p. 143-163.
REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 69
de intervenir en la política interior de sus miembros. Además,
la incertidumbre de posibles referéndums para abandonar a la
UE impide activar el Artículo 7, el cual dicta que: “… el Consejo
podrá decidir, por mayoría cualificada, que se suspendan deter-
minados derechos derivados de la aplicación de los Tratados
al Estado miembro de que se trate, incluidos los derechos de
voto del representante del Gobierno de dicho Estado miembro
en el Consejo…”.48 La propuesta de abandonar la UE se hizo
visible en febrero de 2017 después de una reunión entre Orban
y Putin en la que el primer ministro húngaro criticó las sancio-
nes económicas que la UE impuso a Rusia por la anexión de
Crimea en 2014. Sobre esto, señaló que estas decisiones han
afectado a la economía húngara: “Es triste para mí tener que
anunciar que, a pesar de nuestros mejores esfuerzos Hungría
perdió 6 500 millones de dólares en ingresos de exportación”.49
Orban advirtió que se revitalizaría el comercio buscando otros
espacios para crecer, el Este específicamente.
CONCLUSIONES
En resumen, se pueden concluir tres ideas a partir del análisis
del PiS polaco y el FIDESZ-MPP. Primero, los procesos de lus-
tración y descomunistización provocaron un cambio de forma
de gobierno de los viejos sistemas socialistas a democracias
que abrieron espacios a partidos de extrema derecha, Éstos
diseñaron programas y discursos congruentes para devolver
la estabilidad política y económica. Segundo, la UE no ha con-
cluido su constitución política, aún es un proyecto en construc-
ción. Los gobiernos de extrema derecha lo han hecho notorio
y si la comunidad desea ser un contrapeso contundente a sus
radicalismos, es necesario que se aprueben mecanismos que
prevengan alianzas como la de Hungría con Polonia que impi-
de la aplicación del Artículo 7 del Tratado de la UE pues antes
se debe aprobar la solicitud de su ejecución por unanimidad.
Tercero, además del grupo VISEGRÁD, ambos gobiernos han
estrechado relaciones con otros países. Hungría tiene proyec-
tos con Rusia y se acerca a repúblicas como Uzbekistán y Tur-
kmenistán.
Los primeros ministros han considerado la posibilidad de
abandonar la UE. Esto aún es incierto, pero puede ser posible
dado que su crecimiento económico ya no depende completa-
mente de la UE, además de que ya han pasado por el proceso
de transición institucional desde 1989, y se ha comprobado
48  “Artículo 7 del Tratado de la Unión Europea” en Diario Oficial de la
Unión Europea, 30 de marzo de 2010, p. C 83/19, http://www.boe.es/
doue/2010/083/Z00013-00046.pdf , consultado el 8 de abril de 2017.
49  S/A, “La Hongrie de Viktor Orban lance une consultation populaire
anti européenne”, en Le Monde, Paris,1 de abril de 2017, http://www.
lemonde.fr/europe/article/2017/04/01/la-hongrie-de-viktor-orban-lan-
ce-une-consultation-populaire-anti-europeenne_5104383_3214.html,
Fecha de consulta: 6 de abril de 2017.
que la UE mantiene diferencias entre sus miembros hasta en
la calidad de sus productos alimenticios. Los del centro y este
quedan en un segundo plano.50
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25 de junio de 2013 (tras la Resolución del Parlamento Euro-
peo del 16 de febrero de 2012).
Eduardo Núñez Mayeya
Soy licenciado en Historia por la UNAM y candidato
a maestro en Historia Internacional por el CIDE. Co-
laboré con el Instituto de Investigaciones Filológicas
de la UNAM en algunas publicaciones del Diplomado
de Estudios de Asia. Actualmente enfoco mis inves-
tigaciones en organizaciones de extrema derecha en
Alemania, Polonia, y Hungría.
eduardomayeya_historia@hotmail.com
 REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 73

SECCIÓN
TUCUMÁN
 Retratos del Progreso: imaginarios,
gestión estatal y propaganda política en
los álbumes oficiales de los gobiernos de
Miguel Mario Campero -1928 y 1939-
Ariel Campero
1.-INTRODUCCIÓN: EL USO DE LA FOTOGRAFÍA OFICIAL
EN TUCUMÁN DESDE AL XIX AL XX. ENTRE LA DESCRIP-
CIÓN PAISAJÍSTICA, LA EXALTACIÓN PATRIÓTICA Y LA
PROPAGANDA POLÍTICA.
Los acontecimientos sociales y políticos de la provincia de
Tucumán durante la primera mitad del siglo XX aún no han
sido estudiados en profundidad, aunque sus huellas materia-
les forman parte de nuestra cotidianeidad. Este trabajo busca
rescatar dos publicaciones oficiales editadas por el gobierno
de la provincia en los años 1928 y 1939 destinadas a presen-
tar al público la labor gubernativa de Miguel Mario Campero al
frente del Poder Ejecutivo Provincial durante sus dos periodos
de gobierno, el primero de ellos entre 1924 y 1928; y el se-
gundo entre 1935 y 1939. La primera publicación es un álbum
de alrededor de 250 páginas, impreso en Tucumán en el año
1928 y titulado “Provincia de Tucumán. Gobierno del Dr. Mi-
guel M. Campero. 15 de Mayo de 1924-15 de Mayo de 1928.
Labor administrativa”, editada bajo la supervisión del contador
general de la provincia, Mario Natta. La segunda publicación
es un libro impreso en los Talleres Kraft de Buenos Aires en
el año 1939, cuyo título es “Segundo Gobierno del Dr. Miguel
M. Campero. 1935-1939”, cuya encuadernación está realizada
en cuero rojo con letras doradas1. Ambas publicaciones están
profusamente ilustradas con fotografías y textos explicativos,
además de gráficas e estadísticas oficiales destinadas a infor-
mar al público sobre la inversión del presupuesto oficial, la la-
bor legislativa de la administración provincial, y los programas
de obras públicas durante los dos gobiernos radicales de Mi-
guel Campero.2 Este trabajo analizará ambas publicaciones,
1  El análisis y las ilustraciones están extraídos de un ejemplar co-
rrespondiente al primer gobierno de Miguel Campero, perteneciente a
la biblioteca personal del Dr. Rodolfo Martín Campero, ex rector de la
Universidad Nacional de Tucumán; mientras la segunda publicación
correspondiente al segundo gobierno, (1935-1939) pertenece a la bi-
blioteca familiar del autor.
2  Miguel Mario Campero, nacido el 12 de octubre de 1880 en la ci-
udad de Famaillá, y fallecido en San Miguel de Tucumán, el 10 de julio
de 1962, es un personaje relevante para la historia de la provincia en
trazando paralelismos entre sus imágenes más representati-
vas con el despliegue de la gestión estatal y su efecto como
creadoras de un imaginario “moderno”, además de enlazarlas
con la lectura política, para desentrañar una de las formas de
creación de liderazgo durante la hegemonía de la Unión Cívica
Radical en la vida política tucumana de entreguerras.
Como antecedentes de publicaciones oficiales en la historia
tucumana se pueden mencionar, en primer lugar, el álbum de
fotografías de Ángel Paganelli contenido en el libro descriptivo
“Provincia de Tucumán” de Arsenio Granillo, del año 18723. En
general, y de la Unión Cívica Radical en particular. Estudió en la Univer-
sidad Nacional de Buenos Aires, en dónde militó en las filas radicales
universitarias, junto a otros tucumanos que luego tendrían una noto-
ria actuación pública en su provincia. Durante este periodo entabló
amistad con Hipólito Yrigoyen, un hecho que sería decisivo para su
futura carrera política. Regresó a Tucumán en 1905, e ingresó al Pod-
er Judicial en dónde hizo una carrera importante, desde Juez Civil y
Comercial hasta miembro de la Corte Suprema de Justicia Provincial
en 1913. En 1924, su nombre fue prenda de unión entre las fracciones
del radicalismo tucumano, enfrentadas entre sí, luego de los gobiernos
traumáticos de Juan Bautista Bascary (1917-1920), las sucesivas in-
tervenciones federales decretadas por el presidente Hipólito Yrigoyen,
y el gobierno de Octaviano Vera (1922-1923). Con Miguel Campero
como candidato, los radicales se impusieron en las elecciones para
gobernador de abril de 1924, logrando preservar el poder electoral de la
Unión Cívica Radical. Campero gobernó hasta 1928, cuando fue suce-
dido por el radical personalista, José Graciano Sortheix, quien sería
derrocado por el golpe de estado del 6 de septiembre de 1930. En
1934, ante la declaración de abstención electoral por parte del Comité
Nacional de la U.C.R. para protestar contra la proscripción del radi-
calismo realizada por el gobierno nacional de Agustín Pedro Justo;
los radicales tucumanos desobedecieron esta disposición. En 1934, la
U.C.R. tucumana participó de los comicios legislativos y luego de un
plebiscito, presentó candidaturas a gobernador de la provincia, con los
nombres de Miguel Campero y de Eudoro Aráoz. En las elecciones de
diciembre de 1934, Campero fue el candidato más votado, negociando
con la fracción de los “eudoristas” los votos en el Colegio Electoral
provincial. En enero de 1935, Campero fue proclamado gobernador por
el éste órgano, comenzando su segundo gobierno que se extendería
hasta febrero de 1939.
3  Páez de la Torre, Carlos. “El gran fotógrafo del viejo Tucumán”. La
Gaceta, Tucumán, edición del 23 de agosto de 2013.

esta obra se registra por primera vez en soporte fotográfico,
las imágenes de la ciudad de San Miguel de Tucumán y de
otros paisajes locales. A esta selección de imágenes funda-
cionales de la provincia en la era de la modernidad tecnifica-
da,- entre ellas la célebre fotografía de la fachada de la Casa
de Francisca Bazán de Laguna, en donde se había reunido el
Congreso de 1816 y dónde se había declarado la independen-
cia-, le sucedería el “Álbum del Centenario”, una publicación
del gobierno de Ernesto Padilla en el año 1916. Este último
estaba destinado a enaltecer a la provincia como el solar de la
independencia nacional, y contenía, no sólo una descripción
4
geográfica de la provincia, sino también, una síntesis de su his-
toria, su economía, sus próceres más representativos, además
de una galería de personajes contemporáneos fotografiados
como una forma de dar a conocer “el quien es quien” en la élite
tucumana. Desde industriales azucareros, miembros de los
poderes del estado, políticos, jueces, personalidades del mun-
do social, hasta miembros de las colectividades extranjeras o
el cuerpo de maestros de las escuelas de la provincia, fueron
comprendidos en las galerías de retratos, constituyendo un
mapa de las redes de poder económico y político vigente en el
Tucumán de 1916. Resulta interesante señalar la importancia
del uso de la fotografía como una forma de “fijar” un trozo
de la realidad, capturando paisajes, edificios, o personas, o
creando atmosferas. Y en la organización racional del estado
moderno, la fotografía asumió fines “científicos”, más allá de
la mera captura de las imágenes. Tal como dice Susan Sontag
en uno de sus ensayos:
“…la industrialización de la fotografía permitió su rápi-
da absorción en los usos racionales,- o sea burocrá-
ticos- que rigen la sociedad. [..] las fotografías fueron
puestas al servicio de importantes instituciones de
control, sobre todo de la familia y la policía, como ob-
jetos simbólicos e informativos.” 5
4  “El Álbum del Centenario”, editado por el Gobierno de la Provincia
en 1916, ejemplar consultado en la biblioteca de la Universidad Santo
Tomás de Aquino, Tucumán, 2017.
5  Sontag Susan.” Sobre la fotografía”. Ed. Debolsillo, Buenos Aires,
2016, pág. 31.
REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 75
Este aspecto del uso de la fotografía es notorio en las publica-
ciones que analizamos, ya que el estado provincial renunció
a una representación idealizada de los paisajes y edificios de
la provincia mediante la representación pictórica de artistas
plásticos, para mostrar la “verdadera” realidad tucumana en
un soporte de invención técnica moderna. El “Álbum del Cente-
nario” del gobierno de Ernesto Padilla recurre a las fotografías
con un fin simbólico destinado a enaltecer la celebración de
un hecho histórico, y al mismo tiempo, un fin social colectivo:
mostrar el grado de modernidad y de desarrollo económico y
social alcanzado por la provincia de Tucumán gracias al de-
spliegue de la industria azucarera. En un tiempo en dónde la
fotografía ponía al espectador ante la realidad sin intermedi-
aciones, ese álbum representaba un resumen de la identidad
“tucumana” frente al resto de las provincias y ante el Estado
nacional.
2.- EL ESTADO EN ACCIÓN: LA LABOR ADMINISTRATIVA
DEL PRIMER GOBIERNO DE MIGUEL CAMPERO (1924-1928).
Al comparar el álbum del primer gobierno de Miguel Campero
con el “Álbum del Centenario”, las diferencias parten desde la
clara finalidad de presentar ante la opinión pública, “lo efecti-
vamente realizado” durante la gestión del gobierno radical en
oposición al espíritu de panegírico del álbum de la adminis-
tración de Ernesto Padilla. La publicación de 1928 se trata de
una rendición de cuentas de la inversión pública efectuada, de
las obras planeadas y concluidas para el uso de la población.
Más allá de su fin burocrático, la importancia de esta publi-
cación radica en su carácter de instrumento para la creación
de un “imaginario social”, destinado a proyectar la idea del “pro-
greso”, como una mirada hacia el futuro, pero también, como
un elemento cohesionador con profundas ramificaciones so-
ciales o políticas. Quizás la aproximación más acertada a la
idea de “imaginario” nos la brinda Bronislaw Baczko quien de-
fine al imaginario social como “una de las fuerzas reguladoras
de la vida colectiva,6 cuya dimensión excede a la “pertenencia”
de los individuos a un determinado grupo social, para incluir
sus relaciones con otros grupos humanos y sus vínculos con
las instituciones. También, Baczko considera que los “imagi-
6  Baczko Bronislaw. “Los imaginarios sociales. Memorias y esperan-
zas colecttivas”, ed. Nueva Visión, Buenos Aries, 1991, pág. 28.
narios sociales” son “lugares” donde se desenvuelven los con-
flictos, siendo materia de disputa entre partes en pugna, para
re-elaborar los imaginarios vigentes constituyéndose en fuen-
tes de legitimidad del poder. Estos álbumes, a su vez fueron
armas de propaganda y de exposición de un capital político
destinados a un público masivo, quien podía juzgar a través de
las imágenes, lo realizado por el gobernante elegido por sus
votos. El lector podía concluir que su gobernante, en este caso
Miguel Campero, había respondido a las preocupaciones con-
cretas con obras tangibles, como escuelas, hospitales, juzga-
dos, parques públicos, entre otras construcciones.

Una de las particularidades de este libro es que los únicos re-

tratos “oficiales” son los del gobernador Miguel Campero, en su
carácter de artífice y alma mater de la gestión gubernativa, y su
Ministro de Hacienda, Obras Pública e Industrias, el ingeniero
Tomás Chueca, acompañados del Ministro de Gobierno, Justi-
cia e Instrucción Pública, Julio César Romano. Tres funcionar-
ios públicos, pero al mismo tiempo, tres líderes del radicalismo
tucumano. Su presencia no escapa a la lectura política, porque
en el resto de las fotografías, los otros individuos están com-
pletamente ausentes. No existen pintoresquismos fotográficos
de habitantes rurales con sus vestimentas características, o de
habitantes de ciudades o pueblos. Sólo el equipo gubernativo
en su papel de vanguardia de la transformación de la provincia
a través de la gestión estatal y la obra pública.
El contenido de la primera publicación abarca un conjunto de
las fotografías de edificios públicos, caminos, puentes, hospi-
tales, bibliotecas, viviendas para empleados públicos y ferro-
carriles, construidos bajo la administración de Campero. Tam-
bién, el álbum contiene notas explicativas sobre la inversión
del presupuesto provincial, seguidas por los textos de las leyes
de carácter social aprobadas por la Legislatura Provincial a
propuesta del Gobernador, durante el periodo 1924-1928. Allí
se transcriben las leyes que establecieron la atención médica
obligatoria de los obreros de los ingenios azucareros, o la ley
disponiendo el cumplimiento de horarios especiales para de-
terminados trabajos insalubres, tales como los panaderos o
ladrilleros. La secuencia de fotografías nos permite penetrar
en la interpretación de lo que Ana María Rigotti7, describe co-
mo el proceso nacional de absorción por la esfera estatal de
los factores productivos, la expansión urbana y el acceso a la
propiedad, hasta entonces actividades realizadas en el ámbito
de lo privado.
7  Rigotti Ana María. “La ciudad y la vivienda como ámbitos de la po-
lítica y la práctica profesional”, en “Nueva Historia Argentina”, Tomo VI,
Ricardo Falcón coord., ed. Sudamericana, Buenos Aires, 2001, págs.
283-322.
Siguiendo este hilo conductor, las fotografías de los puentes de
hierro construidos sobre el lecho de los ríos Aranillas, Medinas
y Pueblo Viejo, o los caminos inaugurados en las zonas rurales,
representan el afán de “crear territorialidad” en un mapa pro-
vincial surcado por líneas férreas troncales, cuyas cabeceras
eran los puntos de carga de los ingenios azucareros. Hacia la
década de 1920, este esquema de infraestructura de caminos
y de líneas férreas en la provincia resultaba insuficiente ante
el crecimiento demográfico de las ciudades y pueblos del in-
terior provincial y las mayores exigencias de transporte de la
industria azucarera. Ante la expansión de las tierras afectadas
al cultivo de la caña de azúcar y de otros productos, la obra
pública encarada por el gobierno de Campero vino a subsanar
las falencias en el campo de las comunicaciones terrestres.
Las imágenes de gigantescos puentes de hierro atravesando
lechos de ríos pedregosos transmiten un meta-mensaje so-
bre el triunfo del hombre, de la ingeniería, sobre los elementos
naturales. Pero el mensaje explicito es que esta nueva infrae-
structura “creaba” un nuevo territorio provincial, más interco-
municado y más asequible a la presencia del estado.
Entre el catálogo de fotografías sobresalen dos secuencias
relativas a dos edificios monumentales inaugurados en el año
1927: la nueva cárcel de contraventores de Villa Urquiza y el
nuevo Palacio del Banco de la Provincia de Tucumán. La nue-
va penitenciaría reemplazaba a la antigua cárcel de contraven-
tores construida en los bordes de la actual Plaza Urquiza, en

el Barrio Norte de San Miguel de Tucumán. Este edificio había
quedado encerrado dentro del ejido urbano, además de pre-
sentar otros problemas como el hacinamiento de los presos y
las constantes fugas de los encausados. Ante este problema,
el gobierno de Campero construyó el nuevo penal en el subur-
bio de Villa Urquiza, en un tiempo record de tres años. Las fo-
tografías del nuevo edificio transmiten el carácter monumental
y el espíritu de “regeneración” que la majestuosidad y el orden
arquitectónico operaría sobre los encausados. En el álbum,
las fotografías de la nueva cárcel ocupan un lugar prominen-
te, explicándose por la especial atención que en esta obra le
dedicó Campero, en razón de sus antecedentes como juez de
primera instancia y luego como ministro de la Suprema Corte
provincial. A su vez, el nuevo edificio explicitaba su preocu-
pación por el problema carcelario y la urgencia de construir un
establecimiento penitenciario que cumpliese con el mandato
constitucional de reinserción y seguridad de los penados. Las
imágenes transmiten la percepción de la “modernidad”, de la
“salubridad” y de la “educación” a través de la arquitectura y de
la pulcritud de los espacios, contrapuestos al hacinamiento y
la pequeñez de la antigua Cárcel de Contraventores ubicada
en el boulevard Sarmiento. Ese mismo espíritu traslucen las
8
fotografías de los nuevos pabellones de la Colonia de Menores
“Manuel Belgrano”, construidos en la entonces llamada “Aveni-
da de Los Ejidos” - (hoy, Avenida Francisco de Aguirre)- en los
suburbios de la zona norte de la capital provincial. “Re-edu-
cación de los encausados”, “re-socialización” a través de la tu-
tela del estado constituyeron el horizonte de las políticas del
gobierno de Campero en éste campo.
8  Al respecto véase, González Alvo Luis Gabriel y Katz Narciso José.
“Criminalidad, castigo y perdón. El Tucumán del Centenario visto desde
la cárcel” consultado de la página web, enero de 2018:
https://www.academia.edu/5412331/Criminalidad_castigo_y_perd%-
C3%B3n._El_Tucum%C3%A1n_del_Centenario_visto_desde_la_c%-
C3%A1rcel
REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 77
Otro aspecto que merece analizarse es la aparición de una “ar-
quitectura oficial” que se trasluce en las imágenes del nuevo
edificio del Banco de la Provincia, inaugurado el 14 de abril de
1928, semanas antes de que Campero finalizara su mandato.
El edificio fue una creación del arquitecto Alejandro Virasoro,
quien diseñó un edificio colosal para los parámetros de la edi-
ficación urbana de San Miguel de Tucumán, cuya grandiosidad
solo competía con el otro palacio “civil” como lo era la Casa de
Gobierno, inaugurada en 1913. La nueva sede del Banco de la
Provincia venía a reemplazar el antiguo palacete “belle époque”
ubicado en la calle 9 de Julio, primera cuadra, cuyas instala-
ciones habían quedado reducidas ante el creciente giro comer-
cial de la institución. Este edificio de estilo ecléctico a su vez,
traducía el imaginario de prosperidad material de la provincia,
representada en la sede de una de sus principales entidades
crediticias. La percepción que transmite este edificio es que
la arquitectura monumental y palaciega no era un fenómeno
propio de las grandes familias de la élite tucumana9, sino tam-
bién, del estado provincial y por lo tanto accesible a cualquier
ciudadano. Las ilustraciones a su vez, muestran otros detalles
arquitectónicos, y las innovaciones tecnológicas incorporadas,
tales como los ascensores marca “Otis”, lo cual también era to-
do un ejemplo de la “modernidad” impulsada desde el estado.10
9  La arquitectura académica francesa había llegado a Tucumán con
la construcción de grandes mansiones para las familias de los princi-
pales industriales azucareros. Entre 1900 y 1940, en el ejido céntrico
de San Miguel de Tucumán se construyó el “petit hotel” del gobernador
Luis F. Nougués frente a la Plaza Independencia, a lo que sumaron
otras residencias en este estilo en las calles 24 de Septiembre, 25 de
Mayo y alrededor de la Plaza Independencia, algunas de la cuales se
encuentran en pie, mientras otras han sido demolidas.
10  Páez de la Torre Carlos. “84 años de un gran edificio. El ex Banco
Provincia en San Martín y Laprida”. Diario “La Gaceta”, edición del 14
de mayo de 2012.

Otro aspecto relativo al disfrute de un nuevo sujeto, el “ciudada-
no” convertido en el principal actor de un tiempo social y políti-
co, se expresa en otra de las obras ilustradas por este álbum.
El radicalismo, como movimiento político, se sustentaba en el
apoyo popular, expresado a través el voto masculino universal,
secreto y obligatorio. En el caso tucumano, el apoyo electoral al
gobierno radical de Miguel Campero obedeció, no sólo al libre
ejercicio del sufragio, sino a otro factor de no menor importan-
cia, como lo fueron las reformas al régimen de producción de
la industria azucarera, implementadas luego del “Laudo Alvear”
en el año 1927. La noción de que las cargas y ganancias de la
industria azucarera debían ser compartidas equitativamente
entre industriales, productores y trabajadores, había arraigado
en el cuerpo social. El gobierno de Miguel Campero se había
expresado en favor de las demandas de los productores, coli-
sionando con los intereses de los industriales azucareros, por
lo que el laudo representó un evento que reforzó el apoyo pop-
ular al radicalismo. Bajo este espíritu se pueden leer las otras
dos obras que el álbum ilustra con detalles: la ornamentación
del Parque del Centenario, o “9 de Julio”, diseñado por el paisa-
jista francés Carlos Thays e inaugurado en 1916. Para 1924,
el nuevo parque no era más que una prolongación de los ter-
renos rurales que rodeaban al tejido urbano de San Miguel de
Tucumán, por lo que la Comisión Asesora de este espacio pú-
blico, presidida por José Ignacio Aráoz, encomendó al Rector
de la Universidad Nacional de Tucumán, Juan Benjamín Terán
que adquiriese un conjunto de réplicas de estatuas clásicas en
talleres de Francia, durante su estadía en ese país, a costa del
gobierno de la Provincia. El registro fotográfico ilustra el empla-
zamiento de cada una de las piezas, cuya realización implicó la
creación de un entorno paisajístico que transformaba la visión
del nuevo parque público.
El circuito de jardines adornados por réplicas de estatuas
clásicas griegas o romanas, además de parterres diseñados
siguiendo los moldes de los parques de las grandes capital-
es, permitía a las masas de ciudadanos tucumanos anónimos
disfrutar de una creación paisajística propia de las grandes
residencias particulares. Aconteció una “democratización” del
espacio público, abierto al “ciudadano de a pie”, al mismo ti-
empo, que el nuevo Parque 9 de Julio se convertía en el nuevo
horizonte urbano de la ampliación de los límites de la ciudad
más allá de sus antiguos límites coloniales. El juego de las
imágenes de arboledas, bulevares, jardines públicos, insertos
dentro de un contexto mayor de control urbano “científico”,
son volcados en las fotografías traduciendo el espíritu de la
época en el cual la prosperidad, implicaba la imitación de las
experiencias urbanas alemanas y francesas en la creación del
moderno urbanismo racional.11
Otro aspecto interesante de este álbum son las fotografías de
las primeras casas construidas con financiamiento estatal des-
tinadas a empleados públicos. Para ese tiempo, la situación de la
11  Rigotti Ana María. “La ciudad y la vivienda…” ibídem, pág. 293.

vivienda en Tucumán era un problema serio y recurrente, ya que
la mayoría de los suburbios de San Miguel de Tucumán, como
también en el interior tucumano, el modelo de vivienda imperan-
te era el rancho con sus pésimas condiciones de salubridad. En
la capital, y en las otras ciudades del interior de la provincia, la
casa construida con materiales sólidos era por antonomasia la
“casa chorizo” de uso multifamiliar. El intento de la administración
de Campero de construir un nuevo modelo de vivienda está en
la línea con la aparición del “home” o casa destinada a una fa-
milia nuclear constituida por un matrimonio joven y sus hijos. Si
bien, el esfuerzo estatal fue mínimo, los modelos presentados en
las fotografías responden a un nuevo concepto de modernidad
en la habitación y en los servicios. Las casas de proporciones
modestas poseen nuevos ambientes que incluyen espacios de
intimidad para cada uno de los miembros de la familia, con sa-
la de estar, cocina y dormitorios separados. También, uno de los
modelos incluye un jardín al frente de la fachada, lo cual indica,
un modelo de vivienda propio de los nuevos suburbios en dónde
el rancho debía ser reemplazado. En Tucumán, el surgimiento de
una clase media determinaba que los beneficiados de este nuevo
tipo de vivienda fuesen, principalmente, los empleados públicos
o maestros, quienes podían acceder a los créditos que otorgaba
la Caja Popular de Ahorros de la Provincia. En este caso también
la “emancipación del ciudadano” aconteció al acceder el sujeto y
su familia a condiciones de vida más dignas, las cuales no solo
abarcaban la vivienda, sino también, la educación representada
por edificios escolares monumentales (la Escuela Bernardo de
Irigoyen), o el ocio, con el nuevo Natatorio Público (actual Club
Gimnasia y Esgrima). Este último edificio es todo un símbolo de
un tiempo nuevo: la posibilidad de gozar de las piscinas públi-
cas, con su mezcla de los sexos, la exposición de los cuerpos,
además de disfrutar del ocio familiar y al mismo tiempo buscar
el alivio ante el sofocante calor de los veranos tucumanos. Este
nuevo espacio de sociabilidad implicaba un ingreso de lleno en
la modernidad para el habitante de una ciudad, aún, con muchos
rasgos pueblerinos. Un aspecto de la vida cotidiana que esta pub-
licación incluye como una señal más del “progreso” de la provincia
de Tucumán bajo el gobierno de Campero.
REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 79
3.- EL DESPLIEGUE DEL ESTADO DURANTE LA DÉCADA
DE 1930: LA OBRA PÚBLICA COMO EXPRESIÓN DE LA
MODERNIDAD.
Cuando es editado el segundo álbum titulado “Segundo gobi-
erno del Dr. Miguel Campero” en el año 1939, han transcurrido
once años de la publicación anterior, un periodo en el cuál, la
Argentina y Tucumán habían sufrido profundas transforma-
ciones. El mundo había sido trastornado por los efectos de
la Gran Depresión económica que se había expandido a to-
das las economías desde la caída de la Bolsa de Valores de
Nueva York en 1929. En nuestro país, la crisis política había
puesto fin al optimismo reinante desde principios de siglo: el
golpe de estado del 6 de septiembre de 1930 había derrocado
al gobierno de Hipólito Yrigoyen y concretado la primera rup-
tura institucional desde la consolidación del Estado Nacional
en 1880. La dictadura de José Félix Uriburu había abierto los
canales para veleidades políticas de tintes fascistas, mientras
amplios círculos de la intelectualidad atacaban a la democ-
racia y al sistema político vigente desde la Ley Sáenz Peña,
considerándolos como la causa de la decadencia del país y
de la sociedad. Estos sucesos instalaron una profunda crisis
de legitimidad política que afectó la transición de la dictadura
de Uriburu al gobierno de Agustín Pedro Justo en 1932, quien
declaró su voluntad de restaurar los valores liberales, aunque
no dudó en utilizar la proscripción de la oposición política y del
fraude como mecanismos válidos en la vida política nacional.
La política tucumana no había escapado a estas tensiones
estructurales, que se manifestaron con la incertidumbre políti-
ca y la crisis económica, presentes en los gobiernos del radical
irigoyenista, José Graciano Sortheix (1928-1930) y en la corta
experiencia del conservador reformista, Juan Luis Nougués
(1932-1934). Nougués había resultado beneficiado de la ab-
stención electoral del radicalismo, pero su enfrentamiento con
los intereses de los industriales azucareros, provocó intranquil-
idad social y zozobra económica, para finalmente ser interveni-
do por el Gobierno nacional a principios de 1934.12 La Unión
12  Lichtmajer Leandro. “La hegemonía radical (1916-1943)”, en Li-
chtmajer Leandro coord. “La política: de las facciones a los partidos”.
Cívica Radical tucumana había aceptado a regañadientes la
abstención decretada por el Comité Nacional, pero pronto la re-
belión del distrito Tucumán se materializó cuando a mediados
de 1934, cuando un plebiscito de los afiliados radicales decidió
por amplia mayoría de voluntades el retorno a las urnas. A fines
de ese mismo año se oficializaron las candidaturas a goberna-
dor de Miguel Campero y de Eudoro Aráoz. El triunfo electoral
en cantidad de votos fue para los radicales, denominados a
partir de entonces “concurrencistas”, los cuales coordinaron
en el Colegio Electoral provincial el apoyo al candidato más
votado, en este caso, Miguel Campero, quien retornó al poder
provincial luego de un paréntesis de seis años. No obstante,
la complejidad del mundo de la política, el segundo gobierno
de Miguel Campero sería uno de los pocos gobiernos provin-
ciales no afectados por la sombra del fraude electoral. A su
legitimidad democrática, se unió un amplio programa de obras
públicas en el territorio provincial. Por estos motivos, el segun-
do álbum publicado en 1939 por la Editorial Kraft de Buenos
Aires traslada en textos e imágenes el resultado tangible de
esa política, cuyos resultados fueron los de mayor perdurabil-
idad en la infraestructura de la provincia de Tucumán, porque
muchas de esas obras aún continúan operativas.
Nos encontramos ante un repertorio de imágenes, que si bi-
en sigue el esquema del álbum de la primera gobernación de
Campero, en este caso, las acciones concretas del estado pro-
vincial en diferentes campos de la vida de la provincia son pre-
sentadas en capítulos separados. En esos apartados no están
ausentes las medidas sociales en favor de los trabajadores,
detallándose las huelgas sucedidas entre 1935 y 1939, que
fueron resueltas por la Dirección Provincial de Trabajo, uno
de los ejemplos de las políticas públicas de este periodo que
tomaron a la cuestión obrera como otro campo de la acción
estatal.13 Sobresalen entre las imágenes, el retrato de Miguel
Campero como personaje principal, acompañado por sus min-
istros, Norberto Antoni, como Ministro de Gobierno, Justicia e
Instrucción Pública, Miguel Frías como Ministro de Hacienda,
Obras Públicas e Industria; junto a las fotos de los sucesores
en sus cargos: Antonio Bulacio Núñez en la cartera de Gobierno
y Juan Scherier en la de Hacienda.14 Otro detalle de interés son
“Colección Historias Temáticas de Tucumán, siglos XIX y XX”, ed. Ima-
go Mundi, Buenos Aires, 2017, págs. 102-104.
13  Sobre las relaciones del gobierno de Miguel Campero y el mo-
vimiento obrero tucumano, veáse Ullivarri María. (2010). “Trabajo,
sindicatos y política en Tucumán (1930-1943)”. Tesis de doctorado.
Facultad de Filosofía. Universidad Nacional de Buenos Aires.
14  En razón de que Norberto Antoni fue candidato a gobernador por
una fracción de la U.C.R. Concurrencista, llamada “Frente Popular, la
cual impugnó el acuerdo arribado con el Comité Nacional del partido,
presidido por Marcelo T. de Alvear para que concurrencistas y radi-
cales del C.N. confluyeran en la candidatura única de Miguel Critto a la
las fotografías ilustrativas de la visita del presidente Agustín
Pedro Justo a la provincia en el mes de abril de 1937, en donde
se incluyen imágenes del banquete ofrecido en los salones de
la Casa de Gobierno, como también, la expedición a caballo por
los bosques del departamento de Chicligasta, al lugar desig-
nado para la futura construcción del Embalse de Escaba.15 La
presencia de Agustín P. Justo en esta publicación es todo un
mensaje sobre las relaciones ambiguas del gobierno de Camp-
ero con el gobierno nacional, el cual resultaba un interlocutor
permeable a los pedidos de financiamiento del gobierno con-
currencista. En parte, el éxito de la gestión de Campero en su
segundo mandato respondía a la adhesión de Tucumán al rég-
imen unificado nacional de impuestos, adoptado por el gobi-
erno de Agustín P. Justo, mediante el cual, el estado provincial
se había librado de su dependencia crónica de los impuestos
aplicados a la industria azucarera o a la actividad comercial
local. La disponibilidad de financiamiento sin la necesidad de
negociar con otros actores, permitió el despliegue de la acción
del estado provincial sin obstáculos de terceros.
El análisis más minucioso de las fotografías de este álbum trae
ecos del “clima de época” al momento de su edición, ya que
para 1939, la sensación de franca disolución de los valores
liberales del mundo occidental ante el avance imparable del
fascismo italiano y el nazismo alemán tenía su reflejo en el
campo de la estética y de las artes visuales.
No discutiremos en este artículo, la naturaleza ontológica del
término “modernidad”, el cual en la década de 1930 poseía
gobernación, éste renunció a su cargo en julio de 1938. Miguel Frías,
un notorio radical del ala personalista, también renunció a su cargo
ante las elecciones provinciales de 1938.
15  Las obras de este dique se iniciarían bajo el gobierno de Campe-
ro, pero las vicisitudes políticas posteriores paralizarían las obras. Con
el gobierno de la Revolución de Junio de 1943, las obras se reiniciarían
con lentitud hasta ser concluidas en el año 1947, bajo la presidencia
de Juan Domingo Perón, gobernando la provincia Carlos Domínguez.
 REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 81

una dimensión nueva y debatida;16 aunque la selección de revestía el carácter simbólico con el cual quería coronar su se-
imágenes del Tucumán de los ‘30, trasuntan en una escala gundo gobierno.19 En el nuevo edificio no sólo se ubicarían los
menor ese espíritu. La “modernidad” está representada por el juzgados civiles, comerciales, de familia y penales, las fiscalías
art decó en los edificios oficiales, en el nuevo nacionalismo y defensorías oficiales; sino que la Corte Suprema tendría su
estético reflejado en la construcción neocolonial de hosterías, escenario con salones de audiencias, despachos para cada
escuelas o viviendas populares; como también, en el eco de la uno de sus miembros, además de la biblioteca y la sede del Co-
eugenesia, magnificado en las imágenes de colonias de niños legio de Abogados de la provincia. Las dependencias estaban
débiles, hospitales para enfermos mentales, o escuelas para ubicadas alrededor de un gran hall central desde dónde partían
sordomudos. escaleras hacia los pisos superiores, mientras el hall central
se caracterizaba por una gran escalera de efecto escenográfi-
Las obras del segundo gobierno de Miguel Campero en co que ascendía hacia los despachos de la Corte Suprema. El
Tucumán durante la llamada “década infame” fueron el capítu- nuevo Palacio de Tribunales constituía una imagen apropiada
lo provincial de un proceso de transformación territorial de para la “representación escénica” de la justicia, no sólo como
alcance nacional, entre los cuáles, sobresale hasta el día de un poder del estado, sino como un valor social omnipresente.
hoy, como una de sus huellas, los originales edificios públicos
construidos en la provincia de Buenos Aires por el gobierno
conservador de Manuel Fresco y diseñados por el arquitec-
to Francisco Salomone.17 El álbum del segundo gobierno de
Campero es un catálogo de obras insertas que también son
representaciones culturales propias de este tiempo de cambi-
os y de zozobra generalizada.18 De la selección de imágenes se
destacan las del flamante edificio del nuevo Palacio de Tribu-
nales, construido en el espacio del antiguo Mercado de Abasto
del Sur. El edificio monumental, era en sí mismo, un perfil de
la imagen institucional de uno de los poderes del estado pro-
vincial, y a la vez, un nuevo hito en la arquitectura de la ciudad.
Unas de las fotografías áreas de San Miguel de Tucumán, tom-
adas desde la actual Plazoleta Dorrego, muestra la inmensa
mole blanca del nuevo palacio “civil” con su estilizado “duomo”
imponiéndose sobre la cuadrícula de casas bajas del sur de la
ciudad. Otras imágenes del interior del edificio transmiten el
imaginario de la “pulcritud”, el “orden”, la “austeridad” propia de
la casa de la justicia. Para Campero, como ex juez, esta obra

16  El término “modernidad” a fines de la década de los ’30 ha sido

ampliamente estudiado por Griffin Roger en “Modernismo y fascismo.
La sensación de comienzo bajo Mussolini y Hitler”, Ed. Akal, Madrid,
2010, capítulos I-VI, págs. 31-268. Es evidente que desde la perspectiva
histórica para ese tiempo, la “modernidad” era un término polisémico
disputado por distintas concepciones ideológicas, cuyo debate atrave-
saban diferentes campos tales como las artes visuales, la música, la
arquitectura, las ciencias, entre otras. Para ese entonces de hablaba
de “una arquitectura fascista” o “tecnología nazi”, lo que muestra el
grado de impacto de los fenómenos políticos en todos los campos de
la vida humana. Junto a las fotografías del nuevo Palacio de Tribunales, los
17  Al respecto, Fiorentino Romina Mariel, “Forma y estado. La arqui- diseños y las representaciones de otro gran edificio público,
tectura como propaganda política”, consultado en febrero de 2018, en inaugurado en 1939, transportan al lector a ese imaginario de
la web en el siguiente link:
modernidad y cambio urbano, presente en la espectacularidad
http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/39311/Documen-
to_completo.pdf?sequence=1
19  El nuevo Palacio de Tribunales se construyó en un tiempo récord.
18  Ballent Anahí y Gorelik Adrián. “País urbano o país rural: la mod- Su primera piedra fue puesta en el año 1936 y la obra fue inaugurada
ernización territorial y su crisis” en Cattaruza Alejandro coord. “Nueva en marzo de 1939, estando a cargo de su construcción la empresa
Historia Argentina” Tomo VII, Buenos Aires, 2001, ed. Sudamericana, Sollazo Hnos., la cual también realizó numerosas obras en la provincia
págs. 143-200. durante este periodo.
de la nueva sede de la Caja Popular de Ahorros de la Provin-
cia construida en estilo art decó. Este edificio diseñado por
el Estudio de Arquitectura de Martin Noel y Manuel Escasany,
representó otro ejemplo de la monumentalidad edilicia como
uno de los rasgos del estado provincial, personificado en sus
instituciones.
Otras imágenes de éste álbum traen a nuestra visión, diversos
aspectos de la obra pública durante este periodo de gobier-
no. Uno de ellos es la construcción de hospitales en ciudades
del interior de la provincia, tales como, el Hospital General de
Concepción, el Hospital de Trancas, Villa Alberdi, Santa Rosa
de Leales (localidad solariega de la familia del Gobernador), y
el Hospital de El Bracho, junto al nuevo edificio del Hospital de
Alienados en la Plazoleta Mitre. Los edificios construidos con
un vago estilo decó, que comunican la imagen de políticas de
salubridad inmersas en la “modernidad”, en dónde la limpieza,
la atención médica profesionalizada y científica, extendidas a
zonas rurales en las cuáles el paludismo era endémico y la
atención médica, precaria o directamente, inexistente . Con 20
estos edificios, el estado venía a cubrir una necesidad acuci-
ante, centrada en las miserables condiciones de vida de la po-
blación rural, hasta ese momento, dependiente de la iniciativa
privada de los industriales azucareros, quienes debían esta-
blecer postas de atención médica en sus ingenios según la
legislación provincial. Una disposición legal de cumplimiento
intermitente por estos actores, y motivo de agrias críticas en
la prensa
Otras iconografías presentan aquellas obras del gobierno de
Campero que atraen nuestra atención por su vinculación con
conceptos como la eugenesia, omnipresente en instituciones
destinadas a “mejorar” las condiciones físicas de la población:
el gimnasio escolar en Santa Rosa de Leales, la Colonia de
Niños Débiles en San Pedro de Colalao y la nueva Escuela
Oficial para Niños Sordomudos. Estos edificios traducen la
20  Fernández María Estela. “La salud como cuestión pública. La
problemática sanitaria en Tucumán en las primeras décadas del siglo
XX”, en Fernández María Estela coord. ,“La salud: instituciones, espa-
cios y actores”. “Colección Historias Temáticas de Tucumán, siglos XIX
y XX”, ed. Imago Mundi, Buenos Aires, 2017, págs. 41-81.
preocupación por problemas sociales tales como el alcoholis-
mo, la desnutrición infantil, el abandono de los discapacitados
o la tuberculosis, cuya presencia en el Tucumán de ese tiem-
po era una tara que generaba amplios debates en la esfera
pública local y que era materia de controversia política21. En
medio del paisaje rural tucumano, rodeados de cañaverales y
ranchos, surgen estos edificios estilo art decó que imponen un
evidente contraste visual entre éstos y sus alrededores. En las
imágenes de la Colonia de Niños Débiles, los niños aparecen
en formación, uniformados, rindiendo honores a la bandera,
mientras que otra imagen nos presenta a los niños sordomu-
dos acompañados por sus maestras, con sus delantales im-
pecables mientras realizan actividades educativas en un salón.
Ambos cuadros son vehículos para transmitir la noción de un
futuro mejor, a través de la obra de gobierno, de la posibilidad
de un “nuevo ciudadano” liberado de la miseria y de las en-
fermedades, con la posibilidad de alcanzar una vida “sana” y
“plena”. Un mensaje que también se traduce en las fotografías
de los monumentales edificios escolares: pulcros, con largos
pasillos, luminosos, de líneas puras y racionales. Ejemplos de
la “modernidad” no sólo de los edificios, sino de la educación
de la infancia como un instrumento de perfección social.
21  En 1937, durante su gira por las provincias del norte argentino, el
senador socialista Alfredo Palacios realizó un recorrido por la provincia
de Tucumán, volcando sus agrias observaciones sobre el estado de la
salud de la población rural. Sus comentarios fueron luego editados en
un libro “ El Dolor Argentino” en dónde expuso el sordo enfrentamiento
del gobierno de Campero con los industriales azucareros sobre es-
ta cuestión: “…mucho está realizando la acción oficial (de Campero),
procurando enderezar la cuna de tantos tristes destinos, mediantes
sucesivas obras de asistencia social, como hospitales regionales, esta-
ciones sanitarias, gotas de leche, colonias-asilos de menores, colonias
de vacaciones para niños débiles, hogares para huérfanos, dispensari-
os anti-palúdicos y otras realizaciones de aliento. Pero poco nada vale
que el estado se inquiete por mejorar la situación de esta gente, ya que
choca con la indiferencia obstruccionista del capital, atento sólo a su
designio lucrador.” Palacios Alfredo. “El Dolor Argentino”. Ed. Claridad,
Buenos Aires, 1937, pág.88.
 REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 83

cuencia, a la posibilidad de disfrutar los fines de semana del

providencial paisaje de la serranía tucumana. El circuito incluía
una confitería de estilo californiano a medio camino, como un
espacio de recreo, durante la excursión en dónde familias y
visitantes podían disfrutar del paisaje mientras tomaban un re-
frigerio o realizaban un pic-nic bajo los árboles. Esta iniciativa
era la versión tucumana del descubrimiento por el habitante
argentino de las grandes ciudades de los paisajes del interi-
or, materializada en la creación del Automóvil Club Argentino,
cuyas “postas” dispersas a lo largo del territorio nacional cohe-
sionaron la primera etapa del turismo nacional. Volver hacia el
Otra secuencia de este álbum nos recuerda otro de los pro- paisaje propio era una forma de “argentinizar” a los habitantes,
cesos de alcance nacional, que tuvo su réplica en Tucumán, a la vez que la arquitectura oficial tomaba como modelos a los
en menor escala. Se trata de lo que Anahí Ballent y Adrian antiguos edificios coloniales, ejemplificados en las obras de los
Gorelik llaman la creación de un “territorio como un espacio arquitectos Martin Noel o Angel Guido, como una de las for-
de ocio”, ejemplificada en otra de las grandes obras de infrae-
22
mas de reinterpretación de la historia nacional. Para Tucumán,
structura del segundo gobierno de Campero: la construcción el estilo neo-hispano o neo-colonial llegó de la mano del ar-
del camino hacia las cumbres del cerro San Javier, gracias a quitecto español, José Graña y de su hijo, Manuel Luis Graña,
la gestión de la flamante Dirección Provincial de Vialidad. En cuyas creaciones arquitectónicas plasmaron el culto al estilo
la década de 1930, estaba aconteciendo en materia de las ar- arquitectónico de los tiempos coloniales, recreando edificios
tes y de las letras regionales, un proceso de “estetización” del en un espacio en dónde las construcciones virreinales habían
paisaje tucumano. Una de sus expresiones era la recuperación desaparecido masivamente a principios del siglo XX.
de la música folclórica del norte argentino, realizada por Juan
Alfonso Carrizo con el apoyo de la intelectualidad tucuma-
na23, a cuyo compás, el retorno a la valorización del paisaje
local, era una expresión cultural de construcción de una iden-
tidad “tucumana”. En ese mundo de imágenes, “la conquista
de los cerros tucumanos” era un elemento de evocación, no
sólo poética, sino de “creación de territorialidad”, vinculando
localidades alejadas de las principales ciudades provinciales
que se encontraban comunicadas sólo por mulas o por avión,
como era el caso de la pintoresca localidad de Tafí del Valle.
Aunque, esta situación se replicaba en las cercanas cumbres
del Cerro San Javier, cuyos contornos constituían el marco es-
cenográfico obligado del paisaje del habitante de San Miguel
de Tucumán. Disfrutar de su clima o recorrer sus senderos,
hasta ese momento, era un privilegio de las familias tradicio-
nales tucumanas quienes tenían sus chalets de recreo en Villa
Nougués. Ante esta realidad, la construcción del camino de
montaña que unió la localidad de Yerba Buena con la cumbre
de la Sierra de San Javier, no sólo fue una proeza técnica, si-
no la apuesta a convertir a lo que se denominará a partir de
entonces “el Parque Provincial Aconquija”, convertido en un
destino turístico abierto a las familias citadinas. La época
determinaba que la incipiente clase media de San Miguel de Este movimiento era un regreso a una estética visual que
Tucumán accediese a bienes como el automóvil, y en conse- abrevaba en la nostalgia por lo hispánico, por lo sevillano, pe-
ro al mismo tiempo, por lo colonial rioplatense, con detalles
22  Ballent Anahí, Gorelik Adrián. “País urbano, país rural…” ibídem. platerescos en puertas, balcones y ventanas. Este estilo fue
Pág. 164. adoptado por el gobierno de Campero para el diseño de los
23  Chamosa Oscar. “Breve historia del folclore argentino (1920- edificios de las sucursales del Banco de la Provincia en las
1970). Identidad, política y nación.”, ed. Edhasa, Buenos Aires, 2010. localidades de Concepción, Monteros, Leales y Simoca. Los
diseños edilicios neo-coloniales de José Graña convirtieron a
este estilo arquitectónico, junto al art decó, en uno de los “esti-
los arquitectónicos oficiales” que se extendió a la construcción
de viviendas particulares construidas con el apoyo del esta-
do provincial. Algunas de las fotografías de este álbum nos
muestran el diseño de algunas residencias con un vago esti-
lo neocolonial, asemejándose al estilo californiano, mientras
otras imágenes nos presentan viviendas con un claro estilo
racionalista. Aquí, la “modernidad” se expresa en los domicilios
particulares, cuya estética es similar a la casa ideal pregonada
desde publicaciones metropolitanas tales como las revistas
“El Hogar”: edificios de dos pisos, balcones corridos, zaguanes
sin jardines, superficies lisas y despojadas. Con estas ilustra-
ciones, el gobierno de Campero resalta, no sólo las políticas
crediticias de la Caja Popular de Ahorros de la Provincia, sino
una de las preocupaciones palpitantes de la sociedad local
frente al problema de la vivienda, como también, la transfor-
mación del suburbio ante la construcción de viviendas de ma-
terial que lentamente reemplazaban al tradicional e insalubre
rancho de madera y chapas.
4.- CONCLUSIÓN: LOS ÁLBUMES OFICIALES COMO FOR-
MAS DE CONSTRUCCIÓN DE UN IMAGINARIO Y DE PRO-
PAGANDA POLÍTICA.
Este breve análisis de dos publicaciones oficiales de la pro-
vincia de Tucumán, que ilustran las obras de los dos periodos
de gobierno de Miguel Campero, nos permiten aproximarnos
a través de las imágenes, a las transformaciones impulsadas
por una nueva concepción del rol del estado provincial. Tal co-
mo dijimos, ambas publicaciones crearon y transmitieron un
imaginario: la provincia como un espacio territorial abierto a la
“modernidad”, impulsada desde la acción del estado provincial,
conducido a través del profesionalismo de sus agentes, bajo el
paraguas de un liderazgo político democrático. Sus imágenes
nos colocan ante un hecho histórico inédito en la historia pro-
vincial, aunque el peronismo posterior, a nivel nacional tomaría
la posta con una recordada publicación que puede ser descrip-
ta como el compendio de la iconografía peronista: el álbum
“Una Nación, Libre, Justa y Soberana”, publicado en el año
1950. Los dos álbumes con imágenes ilustrativas de las obras
públicas de los gobiernos de Miguel Campero, no sólo son un
compendio del despliegue del estado, sino también, una forma
de creación de un liderazgo y de propaganda política. A través
de las imágenes de las obras de su gobierno, Miguel Camp-
ero reforzó su capital político y consolidando su imagen de
líder austero, eficiente y pacificador frente a la opinión pública
tucumana, pero también, entre las filas del tumultuoso radical-
ismo tucumano.
Estas publicaciones, hoy desaparecidas, -salvo las existentes
en colecciones particulares-, nos permiten estudiar el uso de las
imágenes como una forma de propaganda política mediante la
fijación de una realidad gracias a las fotografías de edificios o de
lugares, que retratan problemas, debates, trasformaciones, o una
agenda social y política de un tiempo determinado. Dos álbumes
oficiales que nos permiten leerlos en clave política y estética, cuya
existencia merece estudios más profundos.
BIBLIOGRAFÍA
.-Ballent Anahí y Gorelik Adrián. “País urbano o país rural: la
modernización territorial y su crisis” en Cattaruza Alejandro
coord.“Nueva Historia Argentina” Tomo VII. Ed. Sudamericana,
Buenos Aires, 2001.
.- Ballent Anahí. “Las huellas de la política. Vivienda, sociedad
y peronismo en Buenos Aires, 1943-1955”. Ed.: Universidad de
Quilmes, Buenos Aires, 2006.
.- Ballent Anahí, Liernur Jorge Francisco. “La casa y la multitud.
Vivienda, política y cultura en la Argentina moderna”. ed. Fondo
de Cultura Económica, Buenos Aires, 2014.
.- Baczko Bronislaw. “Los imaginarios sociales. Memorias y
esperanzas colecttivas”. Ed. Nueva Visión, Buenos Aires, 1991.
.- Chamosa Oscar “Breve historia del folclore argentino (1920-
1970). Identidad, política y nación.”, ed. Edhasa, Buenos Aires,
2010.
.-Fernández María Estela, coord. “La salud: instituciones, espa-
cios y actores”. Colección Historias Temáticas de Tucumán,
siglos XIX y XX., ed. Imago Mundi, Buenos Aires, 2017.
.- González Alvo Luis Gabriel y Katz Narciso José. “Criminali-
dad, castigo y perdón. El Tucumán del Centenario visto desde
la cárcel” consultado de la página web, enero de 2018:
https://www.academia.edu/5412331/Criminalidad_casti-
go_y_perd%C3%B3n._El_Tucum%C3%A1n_del_Centenario_vis-
to_desde_la_c%C3%A1rcel
 REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 85

.- Griffin Roger en “Modernismo y fascismo. La sensación de

comienzo bajo Mussolini y Hitler”, ed. Akal, Madrid, 2010.

.- Lichtmajer Leandro, coord. “La política: de las facciones a los

partidos”. Colección Historias Temáticas de Tucumán, siglos
XIX y XX., ed. Imago Mundi, Buenos Aires, 2017.

.- Rigotti Ana María. “La ciudad y la vivienda como ámbitos de

la política y la práctica profesional”, en “Nueva Historia Argen-
tina”, Tomo VI, dirigida por Ricardo Falcón. ed. Sudamerican,
Buenos Aires, 2000.

.- Sontag Susan. “Sobre la fotografía”, ed. Desolsillo, Buenos

Aires, 2016.

.- Ullivarri María. (2010). “Trabajo, sindicatos y política en

Tucumán (1930-1943)”. Tesis de doctorado. Facultad de Filo-
sofía. Universidad Nacional de Buenos Aires.

Ariel Campero
Grados académicos:

* Abogado egresado de la Facultad de Derechos y

Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Tucu-
mán.
* Escribano, egresado de la Facultad de Derecho y
Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Tucu-
mán.
* Diplomático de carrera egresado del Instituto del Ser-
vicio Exterior de la Nación.
* Magister en Ciencia Política por Alto Instituto de Es-
tudios Sociales, Universidad Nacional de San Martín,
Buenos Aires.
* Diploma de Especialización en Política y Economía
otorgado por el Alto Instituto de Estudios Sociales, Uni-
versidad Nacional de San Martín, Buenos Aires.

Nacido en San Miguel de Tucumán, ejerció la profesión

de abogado de manera particular y en la administra-
ción pública nacional. Cómo diplomático ha prestado
funciones en la Cancillería Argentina, en el área de Po-
lítica Latinoamericana. Actualmente se desempeña
como Agregado Cultural y de Turismo en la Embajada
Argentina en el Perú, en Lima.
 REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 87

SECCIÓN
RESEÑAS
Elizabeth Jelin,
“La lucha por el pasado. Cómo construimos
la memoria social”
CABA, siglo XXI Editores Argentina, Julio de 2017, 304 págs.
Mena Verónica Johana
Profesora Universitaria de Educa-
ción superior en Historia.
Investigadora independiente.
En el año 2012 ingresé al profe-
sorado y con un promedio de 8,12
me recibí en el año 2015, en la Uni-
versidad Nacional de General Sar-
miento, Los Polvorines, Buenos
Aires. Realicé dos Diplomatura su-
periores: Historia Latinoamerica-
na y argentina y otra en Derechos
económicos, políticos y culturas.
Culminando la Especialización en
Enseñanza de las ciencias socia-
les en la escuela primaria y des-
empeñándome como docente en
la Escuela secundaria, EPET nº 4
y en el Instituto María Auxiliadora,
también realice suplencias en el
Instituto de formación docente Nº
8 en Junín de los Andes, Neuquén,
donde resido.
veronicajohana2304@gmail.com
EL PASADO COMO OBJETO DE DISPUTA.
Este es el reciente libro Elizabeth Jelin, pionera de los estudios sobre memorias, que se anima
a revisar sus propios escritos y los producidos en este campo, para analizar las múltiples me-
morias del pasado, teniendo en cuenta que, “lo que se dice en un espacio y en un tiempo, en
una circunstancia específica, es diferente de lo que se dice en otro o frente a otra gente”1. Este
puede ser considerado un intento de síntesis de sus trabajos de investigación, no solo como
productora de conocimiento, sino también como una intelectual que participa activamente
en las luchas por el pasado, atenta con su compromiso cívico-político.
Aparece en un momento crucial, donde las luchas por el pasado están a la orden del día
en Argentina, en tanto muchos de los discursos que entendíamos saldados, afloran, se
vuelven lucha y reivindicación de algunos sujetos. Pareciera que el poder de turno y los
medios de comunicación, no se identifican con las proclamas de, “memoria, verdad y
justicia”. En tanto si revisamos acontecimientos recientes, como las frases de, “con no-
sotros, todos esos curros se acabaron.”2, la Corte Suprema valida en un fallo el cómputo
del 2x1 para la prisión en un caso de delito de lesa humanidad y la propuesta del gobierno
de que el 24 de marzo fuera un feriado “movible”. Sin embargo, la autora sostiene que:
“esto no afecta el acuerdo generalizado3, en la mayoría de la sociedad y la clase política
argentina, sobre la condena al terrorismo de Estado y la necesidad de sancionarlo. (…)
aunque siempre hubo y habrá una minoría que reivindica la dictadura; pero no pasa de
eso, de una pequeña minoría4”.
Ante este panorama, Jelin considera que, “las tentativas político-estatales de llegar a una
narrativa que logre consenso y permita una solución sobre los sentidos del pasado, serán
siempre cuestionados, ya que los procesos de construcción de memoria son siempre
abiertos y nunca acabados”5.
Esta obra, aborda múltiples memorias y temporalidades, enfocándose en la violencia
política de los 70 en Argentina, sin dejar de mencionar las experiencias de otros países
del Cono Sur y de la Alemania nazi. Está compuesto por una introducción, 8 capítulos,
1  Elizabeth Jelin. “La lucha por el pasado. Cómo construimos la memoria social”, siglo XXI Edito-
res Argentina, Julio de 2017, p 19.
2  Entrevista ofrecida al Diario la Nación de Mauricio Macri, quien en ese momento era jefe de la
ciudad de Buenos Aires y se postulaba para ser presidente de la nación argentina (año 2014)
3  La autora sostiene esto, por la presencia de la población argentina en las calles, reclamando
sobre el fallo de la Corte Suprema.
4  Elizabeth Jelin. “La lucha por el pasado. Cómo construimos la memoria social”, siglo XXI Edito-
res Argentina, Julio de 2017, p 14.
5  Elizabeth Jelin. “La lucha por el pasado. Cómo construimos la memoria social”, siglo XXI Edito-
res Argentina, Julio de 2017, p 18.
 REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 89

una lista de notas bibliografías y el hilo conductor que articula todos los capítulos es que,
“las memorias no son estáticas, ni acabadas y que los actores sociales despliegan estra-
tegias, de confrontación, de negociación, con alianzas y enfrentamientos para intentar
convertir sus visiones sobre el pasado en hegemónicas”6.

Está escrito para un público amplio, su amigable organización permite que cualquier
tipo de lector pueda reflexionar o indagar sobre las memorias y comprender las luchas
por los sentidos del pasado. Sin perder su rigor académico, desplegando trabajos de
investigación con evidencia científica. Lo que garantiza una lectura placentera, repleta
de preguntas para seguir investigando y reflexionando.

Está ilustrado con varias fotografías7, que sin análisis se presentan a lo largo del libro. No
se aborda el modo en el que fueron construidas, ni las representaciones que adquiriendo
a lo largo del tiempo. Se las expone, pero en ningún momento son consideradas como
parte de las memorias, como objetos que se disputan para la construcción del pasado.

En suma, el libro de Elizabeth Jelin se destaca por la gran cantidad de preguntas que genera,
planteando una agenda de investigación para seguir cuestionando estos temas. Resulta
un libro autobiográfico, con evidencia investigativa, donde la autora revisa sus trabajos a la
luz de su compromiso cívico político, sus experiencias y su subjetividad. Permite reflexionar
sobre el desafío histórico que tenemos por delate, considerando que debemos construir un
compromiso cívico con el pasado, democrático y más inclusivo, incorporando también a las
generaciones que no vivieron estos procesos traumáticos, dando lugar a la reinterpretación
y la resignificación del sentido de las experiencias transmitidas.

Reseñado por Mena Verónica Johana, Profesora Universitaria de Historia, Argentina.

BIBLIOGRAFÍA:
-“La lucha por el pasado. Cómo construimos la memoria social”

Elizabeth Jelin. CABA, siglo XXI Editores Argentina, Julio de 2017, 304 págs.

- Jelin, Elizabeth. “La fotografía en la investigación social: algunas reflexiones personales”.

Memoria y sociedad 16, no. 33 (2012): 55-67.

- Rosemberg, Jaime. (8 de diciembre de 2014). Mauricio Macri: “Conmigo se acaban los

curros en derechos humanos”. La Nación. Recuperado de http://www.lanacion.com.ar

6  Elizabeth Jelin. “La lucha por el pasado. Cómo construimos la memoria social”, siglo XXI Edito-
res Argentina, Julio de 2017, p 23.

7  La autora escribió varios trabajos sobre este tema, por ejemplo: La fotografía en la investigación
social: algunas reflexiones personales. (2012)
ANEXO//SECCIÓN COLABORATIVA
Percepción de los Estudiantes Secundarios de
la Ciudad de Temuco acerca de los Inmigrantes
Extrajeros
Josefina Alejandra Martina Vera Cartes
Alumna de segundo año medio, Colegio San Francisco de Temuco
INTRODUCCIÓN
El fenómeno migratorio es un tema de importancia nacional,
dado el impacto que provoca en la organización de las políti-
cas públicas que han llevado a la sociedad civil a debatir sobre
cuestiones tan básicas como por ejemplo, preguntar si Chile
está preparado tanto económicamente como actitudinalmen-
te para recibir a extranjeros de variadas nacionalidades, en su
mayoría Haitianos.
Desde hace muchos años, que Chile cuenta con una población
importante de inmigrantes, principalmente peruanos y argen-
tinos. Lo anterior hace pensar que la sociedad chilena lleva
cierto tiempo interactuando con extranjeros y que en la actua-
lidad ha iniciado un proceso de integración y tolerancia como
muestra de maduración social.
Desde el punto de vista histórico, Chile se ha construido como
nación tomando el aporte de inmigrantes que se asentaron
en este territorio y aportaron con su cultura, ya sea de forma
positiva o negativa (alemanes, franceses o españoles). Es lo
que los historiadores y sociólogos llaman sincretismo cultural.
En el plano educativo, los jóvenes tienen mucho que decir al
respecto, individuos con opinión y posturas claras al respecto,
son el reflejo del cambio generacional, que, como se verá en la
presente investigación tienen una opinión distinta de otras ge-
neraciones en cuanto a la percepción de inmigrante extranjero.
La presente investigación analiza la percepción que tiene 328
estudiantes secundarios de la ciudad de Temuco acerca de los
inmigrantes, tomando en cuenta las particularidades regiona-
les, al ser considerada una zona geográfica multicultural
MARCO TEÓRICO
La globalización entendida como este proceso de interco-
nexión tanto física como tecnológica supone grandes desafíos
para las sociedades actuales, ya que, los individuos, ampara-
dos por tratados y acuerdo multilaterales, pueden trasladar-
se de país por variadas razones que van desde lo económico
hasta lo humanitarios. En palabras de Chonchol (1998) en
relación con todos estos cambios que estamos viviendo día
a día, con diferentes grados de intensidad y de conciencia, se
ha hecho usual hablar del proceso de globalización a que esta-
mos sometidos. Si bien esto es evidente en muchos aspectos
de nuestras sociedades, particularmente en lo que se refiere a
la rapidez de difusión de las informaciones y de ciertas tecno-
logías así como en la internacionalización de las finanzas y de
los sistemas de comunicación y de transportes, lo es mucho
menos en otros aspectos como la difusión de la cultura, de
los niveles de conocimiento y de la igualdad de oportunidades.
Ante este escenario los investigadores sociales han comenza-
do a teorizar y analizar desde un punto de vista antropológico,
sociológico e histórico a aquellas sociedades que reciben a
este gran volumen de inmigrantes.
Chile no ha sido la excepción a este proceso globalizante y
tremendamente complejo. Se estima que en el año 2015 ha-
bía cerca de 465 mil inmigrantes en chile y que de acuerdo al
Departamento de Migración y Extranjería el 2016 se entrega-
ron cerca de 54.000 permanencias. Lo anterior lo explica Bra-
vo (2015) aludiendo a que la globalización y la mundialización
económica actuales han generado cambios radicales que han
impactado significativamente el orden internacional. Dichos
impactos no solo se han manifestado en el área económica,
comercial o productiva, sino que también han afectado a las
relaciones sociales, la cultura, la política nacional y las rela-
ciones internacionales, porque el espacio transnacional se ha
constituido en el marco de la globalización.
Cabe preguntarse cuál es la razón principal de que los inmi-
grantes prefieran Chile para asentarse ya sea esporádica o
permanentemente, El investigador del Centro de Estudios de
Conflicto y Cohesión Social y académico de la U. Católica,
Roberto González (29 de mayo de 2017), señala que no tener
barreras idiomáticas para muchos es un atractivo. “Se suma
la buena empleabilidad, estabilidad, seguridad, lo ven como un
lugar en el que los tratan relativamente bien”, dice. Además,
el dinero que ganan son remesas muy significativas en sus
países de origen, les conviene trabajar, aunque vivan apreturas
económicas al inicio, sostiene.
Según datos de extranjería de Chile (2016), la mayoría de la
población inmigrante proviene de países Latinoamérica. La
 REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 91

principal comunidad residente es la de los peruanos (31,7%), cionales de la ciudad de Temuco y sus alrededores. (Anexo 1)
seguidos por argentinos (16,3%), bolivianos (8,8%), colombia-
nos (6,1%) y ecuatorianos (4,7%). Para tabular y analizar los datos recopilados, se utilizó progra-
ma estadístico SPSS versión 23, con el cual se generaron ta-
Según los datos aportados por Lara (02 agosto de 2017) de blas de frecuencia con su respectivo grafico de torta.
julio de 2017 cerca de 45.000 haitianos habían ingresado al
país, superando las cifras del año 2016. OBJETIVO DE LA INVESTIGACIÓN
Analizar la percepción que tienen los estudiantes de enseñan-
Lo anterior plantea ciertas interrogantes regionales. La región za media de establecimientos educacionales de la ciudad de
de la Araucanía es considerada una zona multicultural, única Temuco acerca de los inmigrantes extranjeros.
en Chile dado el contacto con la etnia Mapuche. Cómo reac-
cionan los ciudadanos y estudiantes de esta región tomando PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN
en cuenta las particularidades de la región. ¿Cuál es la percepción que tienen los estudiantes de enseñan-
za media de establecimientos educacionales de la ciudad de
Es interesante, tomando en cuenta la información anterior, pre- Temuco acerca de los inmigrantes extranjeros?
guntarse cuál es la percepción que tiene la población sobre
estos grandes procesos migratorios que vive Chile en donde la RESULTADOS
región de la Araucanía no está ajena a esto. Se estima según Los estudiantes de la ciudad de Temuco consideran a Chile un
fuentes gubernamentales (INE) que en la región viven cerca país racista por una amplia mayoría de un 71% tal y como se
de 2000 extranjeros. Los extranjeros que más residen en La aprecia en la tabla 1, sin embargo, más de la mitad de estos
Araucanía son los colombianos, quienes hasta la fecha repre- estudiantes (52%) consideran que la postura del gobierno de
sentan un 14% de los inmigrantes presentes en la zona, co- Chile tendría que ser política de puertas abiertas, es decir, per-
rrespondiente a 268 personas. En segundo lugar se ubican los mitir la entrada libre y sin restricciones (visas) de inmigrantes
argentinos, con un 12%, equivalente a 241 habitantes. Mientras al territorio nacional (tabla 2).
que en tercer lugar están los peruanos con un 8%, es decir, 163
ciudadanos lo anterior según los datos extraídos de Guzmán
(27 de febrero 2017). Tabla 1:
¿Considera que Chile es
La escuela y la familia como agentes socializadores tienen un país racista?
un gran impacto en la opinión de los jóvenes entre los 14 y
  Frecuencia Porcentaje
los 18 años. Es interesante poder analizar qué piensan los es-
Si 233 71,0
tudiantes secundarios de la región de la Araucanía sobre los
No 93 28,4
inmigrantes extranjeros que diariamente llegan a ciudad de
No responde 2 ,6
Temuco para asentarse esporádica o permanentemente.
Total 328 100,0

MARCO METODOLÓGICO
La presente investigación se enmarca dentro de las ciencias
sociales y utiliza la metodología cuantitativa, ya que, analiza
frecuencias y porcentajes.

Se aplicó un instrumento (encuesta) a una muestra de 328

estudiantes de enseñanza media de establecimientos educa-
ANEXO//SECCIÓN COLABORATIVA

Tabla 3
¿Los habitantes de la ciudad
de Temuco están preparados
para la llegada de los inmi-
grantes extranjeros?
  Frecuencia Porcentaje
Si 147 44,8
No 178 54,3
No responde 3 ,9
Grafico 1: ¿Considera que Chile es un país racista?
Total 328 100,0

Fuente: Elaboración propia Grafico 3: ¿Los habitantes de la ciudad de Temuco están pre-
Tabla 2 parados para la llegada de los inmigrantes extranjeros?
¿Cuál cree que debería ser la pos-
tura del gobierno de Chile con
respecto al ingreso de inmigran-
tes extranjeros?
  Frecuencia Porcentaje
A) Restringir el ingreso 145 44,2
B) Política de puertas abiertas 171 52,1
C) No debería permitir el ingreso 9 2,7
de inmigrantes.
No responde 3 ,9
Total 328 100,0

Grafico 2: ¿Cuál cree que debería ser la postura del gobierno

de Chile con respecto al ingreso de inmigrantes extranjeros?
Fuente: Elaboración propia

Una de las características culturales de la sociedad chilena es

su apego a las leyes, es decir, la idiosincrasia nacional tiene
relación con el legalismo imperante, lo que determinaría los
jóvenes piensen que los inmigrantes que viven de forma ilegal
sean expulsados del país.
Tabla 4
Los extranjeros inmigrantes
que viven de ilegal en Chile de-
berían ser expulsados inmedia-
Fuente: elaboración propia tamente.
  Frecuencia Porcentaje
Esto no quiere decir que los estudiantes consideren que la ciu-
Si 141 43,0
dad de Temuco esté preparada para los extranjeros, muy por el
No 128 39,0
contrario, el 54% cree la región aún no se encuentra apta (tabla
No Sabe 57 17,4
3). Esto puede apoyar la idea que los inmigrantes ilegales que
No responde 2 ,6
residen en territorio nacional, deben ser expulsados tal y como
Total 328 100,0
se observa en la tabla 4.
A pesar de creer que Temuco no está preparado -según los
estudiantes- socialmente para los inmigrantes, por variadas
razones, estos son una rica fuente de una cultura externa a la
chilena, una cultura que puede ayudar a mejorar de una forma
 REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 93

sustancial nuestra sociedad, ya que traería nueva ideas, ayu-
daría a la economía y a la integración de nuevas costumbre;
esto se ve claramente representado en que un 68,6% de los
estudiantes encuestados, consideran a los inmigrantes como
un factor fundamental para el crecimiento de la cultura como
se observa en la tabla 5.
Tabla 5
Los extranjeros inmigrantes
mejoran la sociedad chilena
trayendo nuevas ideas y cultura.
Sin embargo, la llegada de nueva cultura no logra apaciguar
el temor que al llegar gente externa al país, pueda significar
la entrada de enfermedades que pongan en peligro la salud
pública en Chile, tales como la tuberculosis, lepra, entre otros.
En ese sentido los jóvenes creen con un 57,3% que los inmi-
grantes traen consigo enfermedades nuevas o que no estaban
presentes en el territorio nacional tal y como se observa en
la tabla 8. Dicha opción puede deberse, entre otras razones,
a la influencia de los medios de comunicación y las noticias
recientes de casos de lepra en ciudadanos Haitianos en Chile.

  Frecuencia Porcentaje Tabla 8

Si 225 68,6 La llegada de extranjeros inmi-
No 36 11,0 grantes trae consigo enferme-
No Sabe 65 19,8 dades nuevas.
No responde 2 ,6   Frecuencia Porcentaje
Total 328 100,0 Si 188 57,3
No 50 15,2
A pesar de que los estudiantes afirman que los extranjeros en-
No Sabe 86 26,2
riquecen la cultura de nuestro país, un grupo de encuestados
No responde 4 1,2
(38,4%) encuentra que los inmigrantes aportan la educación,
Total 328 100,0
consideran que esta seguiría tal y como está, mientras que
otro grupo (20,4%) consideran que no mejoraría, por un tema La cultura popular cree que la tuberculosis viene desde afuera
de cultura e integración (tabla 6). del país, sin embargo, una investigación de la Universidad de
Tabla 6 Chile Horna (2015), arroja que 90% de los casos de tuberculo-
La educación mejora con estu- sis son de chilenos, y solo el 10% de los inmigrantes han sido
diantes extranjeros-inmigrantes. diagnosticados con esta enfermedad; la falta de información

  Frecuencia Porcentaje sobre las enfermedades en Chile, puede ser la razón causante
de la percepción de los alumnos hacia las enfermedades que
Si 126 38,4
vienen desde otros países, con las que son una realidad en Chi-
No 67 20,4
le. La creencia de que las personas extranjeras traigan consigo
No Sabe 134 40,9
enfermedades infecciosas, puede fomentar la discriminación
No responde 1 ,3
y racismo.
Total 328 100,0

Como contraste lo estudiantes no sienten que los inmigrantes for- En el ámbito laboral los estudiantes no consideran que los in-
men parte de nuestra identidad, sino más bien un ente externo, esto migrantes vengan a “quitar” empleos a los chilenos y empeo-
puede deberse a que la llegada masiva de inmigrantes aún es un rar nuestra economía, por el contrario, el índice de respuesta
proceso muy reciente tal y como lo consigna la tabla 7. Por otro de los estudiantes (49,1%) apunta a que los extranjeros, según
lado resulta interesante que los jóvenes estudiantes no estimen de su percepción, no vienen a quitar el trabajo a los chilenos. La
manera sustancial el aporte que han realizado los inmigrantes en realidad es que los inmigrantes optan a puestos de trabajo que
el pasado, lo que permitiría explicar porque no sienten que estos no están contemplados dentro de las opciones chilenas para
grupos de personas no están integradas identitariamente al país. trabajar o que constantemente están vacantes por diferentes
Tabla 7 razones.
Los extranjeros inmigrantes son
parte de nuestra identidad nacional.
  Frecuencia Porcentaje
Si 98 29,9
No 134 40,9
No Sabe 92 28,0
No responde 4 1,2
Total 328 100,0
ANEXO//SECCIÓN COLABORATIVA

Tabla 9 Tabla 12
Los extranjeros inmigrantes le En los barrios donde viven
quitan el trabajo a los chilenos extranjeros-inmigrantes
  Frecuencia Porcentaje existe delincuencia y dro-
Si 95 29,0 gadicción.
No 161 49,1   Frecuencia Porcentaje
No Sabe 71 21,6 Si 81 24,7
No responde 1 ,3 No 86 26,2
Total 328 100,0 No Sabe 159 48,5
No responde 2 ,6
Por otro lado un 74,4% de los encuestados consideran que los Total 328 100,0
chilenos son “flojos”, esto se puede interpretar que en su mayo-
ría desperdician las oportunidades de trabajo y los inmigrantes Un fenómeno similar a lo relacionado con la delincuencia, es
solo toman esas oportunidades (tabla 10). Una interpretación lo que ocurre con la percepción de la prostitución, existe un
de lo anterior tiene relación con la empatía que sienten los es- porcentaje importante de estudiantes que no sabe o no tiene
tudiantes por los ciudadanos extranjeros que por diferentes información al respecto (42,7%), no obstante, un 28 cree que
razones han arribado al país buscando nuevas oportunidades. si aumenta la prostitución mientras que un 28,7% piensa lo
Tabla 10 contrario (tabla 9).
Los chilenos son flojos. Tabla 13
  Frecuencia Porcentaje Con la llegada de extranjeros
Si 244 74,4 inmigrantes aumenta la prosti-
No 51 15,5 tución.
No Sabe 31 9,5   Frecuencia Porcentaje
No responde 2 ,6 Si 92 28,0
Total 328 100,0 No 94 28,7
No Sabe 140 42,7
En otros ámbitos del análisis los estudiantes secundarios de
No responde 2 ,6
la ciudad de Temuco no tienen una percepción que categorice
Total 328 100,0
a los inmigrantes en sucios, drogadictos, ladrones, prostitutas
o que colapsen las instituciones médicas, sino más bien, se Finalmente ante la pregunta si los inmigrantes son un aporte al
mantienen neutral ante estos temas, se puede aludir no tienen país, en una gran mayoría, los estudiantes estiman en un 71,3%
la información suficiente para asegurar tales acusaciones. que los distintos grupos que arriban al país le hacen un bien a
Tabla 11 la sociedad mientras que solo un 17,7% cree que le hacen un
Los extranjeros-inmigrantes “mal” al país tal y como se aprecia en la tabla 14.
son sucios y no cuidan el Tabla 14
medio ambiente. ¿Cómo considera que los
  Frecuencia Porcentaje inmigrantes le hacen al
Si 32 9,8 país?
No 191 58,2   Frecuencia Porcentaje
No Sabe 103 31,4 Le hacen un bien al país 234 71,3
No responde 2 ,6 Le hacen mal al país. 58 17,7
Total 328 100,0 No responde 36 11,0
Total 328 100,0
En cuanto a la delincuencia, los estudiantes carecen de informa-
ción para poder emitir una opinión, esto se puede deber al limita-
do acceso a medios de comunicación que abordan estos temas,
sin embargo, un 24,7% cree que si aumenta la delincuencia, mien-
tras que un 26,2 piensa que no es un factor determinante a la hora
de analizar los indicadores delictuales (tabla 12).

Grafico 4: ¿Cómo considera que los inmigrantes le hacen al país?
Fuente: Elaboración propia
CONCLUSIONES
Como se ha visualizado en el análisis de los resultados, los
jóvenes estudiantes tienen opiniones bien claras con respecto
a ciertos temas. Por un lado, se plantea la posibilidad de dar
entrada libre a los inmigrantes, sin embargo, estiman que Chile
como país no está preparado para recibir extranjeros por va-
riadas razones.
En otro ámbito del análisis, los estudiantes secundarios consi-
deran que el ingreso de inmigrantes permitiría enriquecer cul-
turalmente y dar nuevas oportunidades económicas al país, sin
embargo, dado lo reciente del proceso migratorio no considera
que sean parte de la identidad nacional.
La aceptación del otro como persona también tiene ribetes ju-
rídicos. Los jóvenes plantean el respeto a la legislación vigente
como una condición básica para dar los permisos correspon-
dientes a los inmigrantes lo que conlleva a la opinión de ex-
pulsar a todos aquellos que no cuenten con las condiciones
legales.
En temas más delicados como, por ejemplo, prostitución, cui-
dado del medio ambiente y delincuencia, se apreciaron opinio-
nes variadas, no obstante, lo que impera es el desconocimien-
to del tema como una realizad alejada a ellos. El otro grupo de
opinión estima que no son un factor determinante.
Cabe preguntarse cuál es la razón por la cual la mayoría de
los estudiantes encuestados tienen una mala percepción de
los propios chilenos en cuanto al trabajo, estiman que los chi-
lenos son “flojos” para trabajar. Es interesante plantear esta
interrogante como próxima línea investigativa abriendo otras
posibilidades de ahondar en este tema.
Finalmente, ante los últimos acontecimientos es necesario
avanzar como sociedad hacia la inclusión y la tolerancia a lo
diferente, existe una convicción de esta investigadora que el
REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 95
país requiere un esfuerzo tanto educativo como legislativo
acorde a los cambios que se han experimentado durante los
últimos años.
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ANEXO//SECCIÓN COLABORATIVA

La construcción y circulación del

conocimiento científico en el ámbito
universitario. Aproximaciones teóricas.
El presente artículo pretende exponer las reflexiones teóricas respecto a la producción y circulación del conocimiento cien-
tífico en el ámbito universitario.
Tomamos como referencia el proyecto estudiantil del que formamos parte, denominado C. H. E. la revista (Construcciones
Históricas por Estudiantes), en la Universidad Nacional de San Juan, en cuanto consideramos a la misma como la repre-
sentación empírica de la disputa por la autonomía estudiantil respecto a la construcción del conocimiento en la universidad,
como su ente creador por antonomasia.
A cien años de la reforma universitaria consideramos indispensable problematizar sobre la dinámica institucional y las
lógicas que operan en la formación del campo intelectual de nuestra sociedad.

Palabras Clave: Universidad/Conocimiento/Construcción de Espacios Alternativos

INTRODUCCIÓN cimiento, vinculado al análisis de la re/producción y circulación

El conocimiento, para ser considerado científico, debe cumplir
con ciertas características que lo constituyen, como: rigor me-
todológico, sistematicidad, verificabilidad, etc. La exposición
de los resultados es, a su vez, una de las condiciones funda-
mentales ya que de modo contrario no existe una transferencia
intersubjetiva del conocimiento, condenándose el mismo a una
muerte silenciosa.
La universidad es el órgano que, por excelencia, debe brindar
los medios para la creación y circulación del conocimiento
científico. Ahora bien, ¿Qué tipo de conocimiento se crea en la
universidad? ¿A quiénes va dirigido ese conocimiento? ¿Quié-
nes son los legítimos creadores del conocimiento? Y con todo
esto, principalmente, ¿Cuáles son las funciones sociales que
cumple el conocimiento científico?
En el desarrollo de este artículo se intentará dar respuesta a etas
interrogantes, teniendo en cuenta que los objetivos que nos pro-
pusimos al comenzar este proyecto se encuentran atravesados
por la intención de transformar la formas de producción y circula-
ción del conocimiento dentro de las universidades, en las cuales
creemos que siguen rigiéndose por los modelos pedagógicos
conductistas que, en la práctica, condenan a infinidad de traba-
jos inéditos de estudiantes a un olvido improductivo y a su casi
desaparición luego de terminado el cursado de alguna materia
específica, perdiéndose por lo tanto los avances realizados a ni-
vel de investigación que podrían ocupar algunos espacios en las
lagunas de la Historia, tanto como abrir el juego a nuevas pers-
pectivas posibles.
El siguiente trabajo, entonces, se estructura en base al desarro-
llo de temáticas íntimamente ligadas: la universidad y el cono-
del conocimiento; centrandonos por último, en la necesidad de
la construcción de espacios alternativos.
LA UNIVERSIDAD Y EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO
La Universidad, como institución productora de conocimientos
y formadora de opinión y tendencias, tiene una responsabilidad
social indiscutible. La tarea principal hoy de estas instituciones
es pensarse a sí misma, criticar su praxis, volverse sobre ésta
esclareciendo las condiciones en las que erige conocimiento,
en las que forma profesionales, en las que concibe la condi-
ción humana para conocer y actuar. Fuguet et al. (2005:105)
afirman que:
“La Universidad del futuro debe ser resultado de una
crítica permanente, con sistema de gestión y autorre-
gulación, con evaluación integral, progresiva y siste-
mática y con participación de todos los miembros de
la comunidad universitaria. Esta renovación filosófica
lleva a la revisión de su estructura, funcionamiento,
bases legales orientadas por el respeto a la persona
y los intereses y derechos del estudiantado”. (Rodrí-
guez, 2012).
El conocimiento entendido en estos términos es considerado co-
mo un beneficio social; donde la teoría orienta la práctica, pero no
la rige. Su función debe ayudar en el sentido del fortalecimiento
de la acción colectiva de los individuos y su poder para la trans-
formación del mundo. Su producción da cuenta de una función en
la sociedad de cuya epistemología se discute fuertemente, donde
se pugnan alternativas de comprensión y de definición de lo real;
es un hecho de conflictos. La discusión respecto a la forma en
que se produce el conocimiento da pie a problematizar respecto

al uso y distribución social del mismo, y el poder que ejerce en
la sociedad (Rodríguez, 2012). Esto significa, entonces, no sólo
crear conocimiento; implica también difundirlo y brindar las he-
rramientas necesarias para que el mismo sea comprendido e
internalizado por los sujetos receptores, con el fin de generar una
sólida conciencia humanitaria, histórica y social, que nos permita
tender puentes entre el mundo de la academia y la sociedad. En
este orden de ideas, la consagración en las instituciones Univer-
sitarias de la vocación de servidora social, al contribuir con su
producción intelectual a la solución de problemas y dar respuesta
a las necesidades sociales que la acecha, no se ve reflejado en la
realidad (Vallota, 1995).
Las características constituyentes del conocimiento científico
establecidas como criterio universal por la comunidad de in-
vestigadores a nivel internacional en la actualidad, proporcio-
nan un lugar fundamental y excluyente a la difusión del cono-
cimiento: no es científico aquel conocimiento que no cumpla
esta premisa. Partiendo de esta base, entendemos que la Uni-
versidad, tiene por principal función no sólo la producción del
conocimiento científico, sino también y fundamentalmente, la
reproducción y circulación del mismo. Por esto es que se ocu-
pa de la formación de futuros investigadores y docentes que
logren una constructiva comunicación con la sociedad y las
necesidades que demanda la comunidad. Sin embargo, estas
premisas constituyen un ideal romántico del funcionamiento,
y no podemos entender a la universidad desde una perspecti-
va a-histórica que no problematice su dinámica de actuación
empírica en el seno de la sociedad capitalista.
La coincidencia entre el origen de la ciencia moderna y el surgi-
miento del capitalismo no es fortuita y se puede decir que surgió
como una necesidad de su lógica interna de desarrollo. Esta situa-
ción, sin lugar a dudas, determinó el quehacer y la conceptualiza-
ción de la práctica científica, pues desde entonces se empezaron
a enfatizar dimensiones de la ciencia tales como la concepción
instrumental de la misma y su manejo en estrecha relación con
el principio de racionalidad económica, esta última interesada en
la obtención de ganancias máximas mediante la reducción de los
costos económicos de producción (Méndez, 1986), dejándose de
lado otras dimensiones no instrumentalistas y no basada en el
utilitarismo económico (Montoya Suarez, 2009).
Por eso es que observamos que el planteo teórico idealista de
los fines de la universidad no se condice precisamente con el
REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 97
estado de la circulación del conocimiento en la actualidad. Esta
dicotomía entre la teoría y la praxis es escondida y legitimada
a su vez por mecanismos discursivos, y prácticas concretas,
proyectados desde la misma institución, en función de ciertos
intereses, y han logrado consolidar, en definitiva, un monopolio
de apropiación de los espacios académicos (tanto en el ámbito
de la docencia como en el de la investigación) sostenido y apli-
cado por quienes detentan una capacidad decisoria, atributo
característico de una autoridad institucional, que interviene en
la construcción de cualquier relación de poder.
Estas relaciones de poder funcionan, al menos, en dos senti-
dos: uno hacia adentro de la institución, organizada de forma
piramidal entre los distintos estamentos que conforman la
comunidad universitaria, de los cuales el estudiantado es el
último eslabón de la cadena educativa. Cabe destacar también
la disputa existente por ocupar los espacios de poder, que se
asegura por medio de una lógica de competencia individual
interna amparada en la “capacitación permanente”, que en
términos reales no representa otra cosa más que el desigual
acceso a los títulos de post grado, cursos y capacitaciones
que otorgan los créditos necesarios para competir a quienes
puedan pagar el precio en dinero. Esto es la mercantilización
de la educación en sus niveles superiores, y representa implí-
citamente el desigual acceso a los puestos de poder dentro
del sistema educativo, en este caso, dentro de la universidad.
Por su lado, estas relaciones de poder también se expresan
hacia afuera, a través de un mecanismo de exclusión por el
cual la universidad constituye el peldaño más alto en la esca-
la del conocimiento en la sociedad, algo así como la elite del
saber. La sociedad misma queda fuera de este círculo vicioso
que se retroalimenta y establece una muralla de diferenciación
hermética.
En cuanto a la Universidad como la principal generadora de co-
nocimiento en la época actual, es casi imposible no relacionar-
la con el sector productivo y, deshonesto no vincularla con las
fuerzas capitalistas. Este fenómeno, crea una fuerte y contra-
dictoria tensión vinculada a la función social de la misma, que
no debemos desestimar y que ha terminado convirtiéndola en
una institución de marcado corte empresarial (López, 2000).
Claro está entonces, que en la universidad, entendiéndola co-
mo un campo social de poder, como en el resto de los ámbitos
sociales, se oponen fuerzas más o menos desiguales condicio-
ANEXO//SECCIÓN COLABORATIVA
nadas por la estructura de distribución del capital científico, en
la que intervienen factores e intereses políticos y económicos,
que juegan proyectándose simbólicamente bajo discursos le-
gitimantes (Bourdieu, 1999: 91) y que actúan otorgando a la
sociedad criterios y parámetros indiscutidos que guían nuestro
proceso de construcción de la realidad tendiente a establecer
un orden gnoseológico que resulta en una significación inme-
diata del mundo, contribuyendo a la puesta en marcha de un
proceso de homogeneización y de reproducción de un deter-
minado orden social (Bourdieu, 1999: 67-68).
El saber, entonces, no es un elemento que podamos abstraer
del poder. Todo lo contrario, se vincula directamente con los
efectos del mismo, como así también la competencia y la ca-
lificación de los sujetos y demás entidades que intervienen y
participan de la actividad (re)productora de conocimiento. Esto
es lo que denomina Foucault “inquisición científica”, es decir,
los privilegios del saber, sus relaciones con el poder, el modo
en que circula y funciona el mismo, ejerciendo desde la invisi-
bilidad un principio de visibilidad obligatorio, una ley de verdad
(Foucault, 1988: 06-07).
CONSTRUCCIÓN DE UN PROYECTO ALTERNATIVO: CHE,
LA REVISTA.
Como venimos planteando, el contexto actual y la coyuntura
en la que nos vemos inmersos dejan en evidencia la falta de un
organismo u espacio que difunda y ponga en valor los trabajos
realizados por jóvenes investigadores/as del nivel universitario.
Es por esto que nos plantemos la necesidad de generar un
espacio que cumpla con estas características de difusión de
la producción científica estudiantil, y a la vez, de conexión entre
los autores y la comunidad universitaria con el fin de conocer
y dar a conocer los nuevos trabajos, aportes y perspectivas; y
nutrir a las nuevas generaciones de investigadores, docentes
investigadores y, en amplios términos a la sociedad en general,
de los nuevos conocimientos que constantemente surgen en
el seno de las universidades.
Desde esta perspectiva teórica, que expresa al mismo tiempo
nuestro posicionamiento concreto, es que nos proponemos
plantear dentro de los escenarios de posibilidades que el sis-
tema de investigación universitario nos brinda, una alternati-
va a los modos de producción y circulación del conocimiento
existentes hoy en día en nuestra universidad, valiéndonos tanto
de nuestra experiencia como estudiantes universitarios de la
carrera de Historia (profesorado y licenciatura) de la Facultad
de Filosofía, Humanidades y Artes de la Universidad Nacional
de San Juan, como de nuestro análisis teórico de la situación
actual. Esta alternativa que nos planteamos la constituye la
construcción de un nuevo espacio de proyección y visibiliza-
ción laboral, de circulación de ideas, de debate y de producción
inter y transdisciplinar, que dio como resultado la producción
e institucionalización de la actual revista científica de historia
titulada “C.H.E” (Construcciones de Historia por Estudiantes).
Desde este espacio buscamos empoderarnos colectivamente
como estudiantes y seguir construyéndonos dentro y fuera del
ámbito académico, en una simbiótica relación con la sociedad
y con lo que ella misma demanda, invitando a apropiarnos de
los espacios alternativos, e intentar reapropiarnos de los es-
pacios ya consolidados, para trabajar activa y colectivamente,
en la realidad concreta y servir así, pragmática y satisfactoria-
mente, a nuestra función social como futuros historiadores y
cientistas sociales.
La característica principal de esta revista, y por la cual la pre-
sentamos como innovadora, es que ha sido concebida y reali-
zada solo por estudiantes, y exhibe trabajos realizados exclu-
sivamente por estudiantes de grado en la carrera de Historia,
y aun así cumplimenta con las exigencias de nivel y validación
científico- académica, ya que cuenta con un arbitraje de profe-
sionales de prestigio nacional e internacional, bajo el sistema
de doble ciego, que se encarga de corregir, y en última instan-
cia filtrar, los trabajos recibidos por el Comité Editorial.
La forma de sustitución de los miembros en la revista es
también una característica destacada: cuando alguno de los
integrantes del comité editorial y la dirección se gradúa, auto-
máticamente dejan de ser miembros oficiales de la revista y
deben presentar una nómina de estudiantes para su reempla-
zo, poniendo a consideración del comité la aceptación definiti-
va. De esta manera se asegura la continuidad permanente de
los estudiantes en la dirección y comité editorial de la revista.
OBJETIVOS
Los objetivos que nos propusimos al comenzar este proyecto
se encuentran atravesados por la intención de transformar la
formas de producción y circulación del conocimiento dentro de
las universidades, en las cuales creemos que siguen rigiéndo-
se por los modelos pedagógicos conductistas que, en la prác-
tica, condenan a infinidad de trabajos inéditos de estudiantes
a un olvido improductivo y a su casi desaparición luego de ter-
minado el cursado de alguna materia específica, perdiéndose
por lo tanto los avances realizados a nivel de investigación que
podrían ocupar algunos espacios en las lagunas de la Histo-
ria, tanto como abrir el juego a nuevas perspectivas posibles.
Aún más perverso resulta este juego de poder si tenemos en
cuenta, como estamos obligados a hacerlo, que los trabajos
de investigación realizados por los estudiantes universitarios
han contribuido históricamente a engrosar las tesis de post
grado de sus docentes, sin ofrecer reconocimiento alguno a
los verdaderos autores.

Desde nuestra visión, este proyecto cultural no solo sirve co-
mo experiencia a jóvenes investigadores/as que comienzan a
desarrollarse profesionalmente en este ámbito, sino que a la
vez nos ofrece un espacio concreto que posibilita la aplicación
práctica de los conocimientos teóricos proporcionados por la
carrera, generando así, una herramienta de visualización, ex-
tensión y, en definitiva, de proyección académica y laboral para
nuestra profesión.
Es por eso que creamos este espacio en el que pretendemos
involucrarnos directamente con la construcción de la “reali-
dad”, presentando la discusión teórica y práctica con las for-
mas de construcción y circulación del “poder- saber” en sus
varios sentidos:
a- Invertimos la relación unidireccional profesor – estudiante,
en la cual el primero es el productor de conocimiento reco-
nocido y autorizado, mientras el segundo es el sujeto pasivo
que debe conocer. El estudiante, es un eje fundamental de la
construcción del conocimiento y debe ser respetado como tal,
a la vez que es un investigador potencial que, a menudo, realiza
aportes al mundo de la ciencia que son deslegitimados por su
estado de “no graduado”, perdiéndose así avances importantes
o, en e mejor de los casos, siendo utilizados por los mismos
docentes como “autores” de trabajos que no hicieron, lleván-
dose así los cargos del trabajo ajeno. Por esto es necesario
construir mecanismos de difusión de investigaciones de los
estudiantes, como así generar mecanismos de protección de
su autoría.
b- Así mismo nos planteamos la supresión de la barrera acade-
micista que aísla a la universidad de la sociedad, interviniendo
de forma directa en los medios extra académicos de circula-
ción del conocimiento en los cuales podamos crear puentes de
comunicación que rompan el hermetismo. Somos conscientes
de que no somos los únicos que trabajamos en este sentido,
y de la existencia de algunos mecanismos de comunicación
universidad- sociedad existentes, en los cuales nos apoyamos
para esta construcción.
c- Interdisciplinariedad. Así mismo nos proponemos profun-
dizar en el estrechamiento de la relación con otras disciplinas
científicas demostrando la historicidad del conocimiento como
proceso de creación social, y a la vez la vinculación permanen-
te que existe entre todos los campos de conocimiento.
d- Expansión del proyecto y fortalecimiento de los vínculos interu-
niversitarios. La presentación del proyecto en otros espacios aca-
démicos es una de las actividades claves a desarrollar por parte
del grupo editor, ya que de esta forma podremos brindarlo como
herramienta para la construcción de una nueva realidad.
REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 99
e- Crear un espacio que sirva de experiencia práctica para el
desarrollo de jóvenes investigadores/as. Fomentar la participa-
ción de futuros docentes en tareas de investigación y con ello,
la formación de futuros docentes investigadores.
f- Visualizar, mediante la materialización de este proyecto,
un posible campo laboral: el editorial. Este punto es muy in-
teresante ya que en la labor editorial se ven comprometidos
estudiantes de otros campos disciplinares como el arte y la
comunicación que intervienen directamente en la creación de
la imagen y las estrategias comunicativas necesarias para la
producción de una revista que visual y comunicativamente
pueda cumplir con los objetivos trazados.
CONSIDERACIONES FINALES
Llegado a este punto, y en tanto conclusiones parciales, nos
permitimos señalar que la apropiación del conocimiento cien-
tífico por parte de las universidades, y su legitimación social,
la convierten en la única institución capaz de generar profesio-
nales idóneos de producir este tipo de conocimiento. Desde
esta lógica, solo quien posee un título universitario es quien
puede aspirar a generarlo. Es así como se consolida un discur-
so hegemónico, legitimado por los pares y la institución, que
resulta ser exclusivo y excluyente para todo aquel que no tenga
acceso a la terminación de sus estudios de grado.
En este sentido, decimos que la universidad ha cerrado sus
puertas a la sociedad, aislándose de la misma, para concentrar
sus fuerzas en la configuración de discursos únicos, y espa-
cios de tertulias intelectuales que resultan elitistas. La Cons-
trucción y reproducción del discurso, en el ámbito universita-
rio, va entonces dirigido en este sentido, en un sentido único y
hegemónico, y este, es el modelo que a la luz de lo expuesto,
y lo experimentado desde nuestra participación en la revista,
puede responder al conjunto de las preguntas planteadas en
la introducción.
Partiendo de la base de que la universidad no puede ser entendi-
da en lo abstracto, no podemos dejar de señalar la existencia de
una fuerte vinculación entre la condición de clase y el acceso a la
universidad, y que de hecho, se acentúa respecto a la terminación
de los estudios. La obra discursiva científica resulta ser un meca-
nismo de exclusión social, en tanto la misma no se preocupa por
mantener una real política de extensión, es decir, de relacionarse
con la sociedad en la que se inserta, y tampoco crea conocimien-
to para intervenir en esa realidad. Si ese no es el objetivo de la
ciencia, y de la universidad como institución encargada de gene-
rar su desarrollo, ¿Cuál es? Nosotros sostenemos que es mante-
ner el statu-quo, es decir, desarrollar conocimientos parciales, con
fines a perpetuar un orden, no a subvertirlo, y con ello contribuir a
la reproducción social del sistema capitalista.
ANEXO//SECCIÓN COLABORATIVA

Estos mecanismos discursivos proyectados desde las institu- Vallota H.A. (1995): “Conocimiento y Universidad”. En Conoci-
ciones y en función de intereses particulares de reproducción miento y Universidad. Ediciones del Rectorado. Valencia, Uni-
del statu quo, han logrado consolidar, en definitiva, un monopo- versidad de Carabobo.
lio de apropiación de los espacios académicos (tanto en el ám-
bito de la docencia como en el de la investigación) sostenido María Pía Rossomando R.
y consolidado por quienes detentan una capacidad decisoria,
Estudiante avanzada de la carrera Licenciatura en Historia
atributo característico de la “autoridad”, y que interviene en la
dictada por la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ).
construcción de cualquier relación de poder.
Ayudante de 2da categoría, del equipo de investigadores
del Instituto de Historia Regional y Argentina “Prof. Héctor
En el caso de los estudiantes, nos vemos afectados por este me-
D. Arias”, y del Instituto de Investigaciones Lingüísticas y
canismo de exclusión, siendo vistos como objeto de la educación
Filológicas “Manuel Alvar”, ambas unidades pertenecien-
y no como sujetos constructores. Un indicio claro e irrefutable
tes a la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes de
de esta realidad es que seguimos hablando en la actualidad de
la mencionada universidad. También soy adscripta a un
estamentos, herencia feudal que evoca a la inamovilidad.
proyecto de investigación en el Instituto de Investigacio-
nes Socioeconómicas de la Facultad de Ciencias Sociales
BIBLIOGRAFÍA
(UNSJ), que trabaja sobre la política científica, sus acto-
Ansaldi, Waldo y Funes, Patricia (1998): Viviendo una hora
res y disciplinas en la Universidad, e integro el Consejo
americana. Acerca de rupturas y continuidades en el pensa-
Editorial de la Revista Científica de Historia C.H.E (Cons-
miento en los años veinte y sesenta. En http://www.catedras.
trucciones Históricas por Estudiantes) (aprobada por
fsoc.uba.ar/udishal. Buenos Aires, UBA.
Resolución Nº: 126/16-CD-FFHA, ISSN 2545-8949) con el
aval del Decanato y la Secretaría de Extensión Universita-
Bourdieu, Pierre (1999): Intelectuales, política y poder. Buenos
ria de la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes de
Aires, Eudeba.
la Universidad Nacional de San Juan, proyecto editorial
creado y gestionado por estudiantes.
Chiroleu, Adriana (2000). “La Reforma Universitaria”: Falcón,
Ricardo (Dir.) (2000): Nueva Historia Argentina, Tomo 6: “De-
m.pia.rossomando@gmail.com
mocracia, conflicto social y renovación de ideas (1916-1930),
c.h.e.revistadehistoria.unsj@gmail.com
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Dias Sobrinho, José (2012): Universidad, conocimiento y cons- Fredy R. Vilela L.

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Estudiante avanzada de la carrera Licenciatura en Historia
guay, Universidad de la República de Uruguay. Disponible en:
dictada por la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ).
http://intercambios.cse.edu.uy
Ayudante de 2da categoría, del equipo de investigadores
del Instituto de Historia Regional y Argentina “Prof. Héctor
Foucault, Michel (1988): “El sujeto y el poder”. En Revista Mexi-
D. Arias”, perteneciente a la Facultad de Filosofía, Huma-
cana de Sociología, Vol. 50, Núm. 3, México, UNAM. .
nidades y Artes de la mencionada universidad. También
soy adscripto a un proyecto de investigación en el Insti-
López Cerezo, J. A. (2000): “Una reflexión ético-política sobre
tuto de Investigaciones Socioeconómicas de la Facultad
el fenómeno de la innovación”, En Revista Asturiana de Econo-
de Ciencias Sociales (UNSJ), que trabaja sobre la política
mía, Núm. 19. Asturias, Universidad de Oviedo.
científica, sus actores y disciplinas en la Universidad, e
integro el Consejo Editorial de la Revista Científica de His-
Montoya Suárez, Omar (2009): “Universidad y conocimiento en
toria C.H.E (Construcciones Históricas por Estudiantes)
la sociedad moderna” en Scientia et Technica, Año XV, No 41,
(aprobada por Resolución Nº: 126/16-CD-FFHA, ISSN
Colombia, Universidad Tecnológica de Pereira.
2545-8949) con el aval del Decanato y la Secretaría de
Extensión Universitaria de la Facultad de Filosofía, Huma-
Rodríguez, Milagros Elena (2012): El papel de la Educación Su-
nidades y Artes de la Universidad Nacional de San Juan,
perior en la producción del conocimiento en el clima cultural
proyecto editorial creado y gestionado por estudiantes.
del presente, Sucre REIFOP. Enlace web: http://www.aufop.com
– Consultada en fecha 27–03–17.
freravilu@gmail.com
c.h.e.revistadehistoria.unsj@gmail.com
Sartelli, E. (2005). La cajita infeliz. Buenos Aires: Ediciones RyR.
REVISTA HISTORIA PARA TODOS | 101
REVISTAHISTORIAPARATODOS
WORDPRESS.COM