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SRNICEK, Nick y A. WILLIAMS Inventar el futuro: Postcapitalismo y un mundo sin trabajo.

Malpaso: 2017. pp. 77-105

NICK SRNICEK Y ALEX WILLIAMS

INVENTAR EL FUTURO
POSCAPITALISMO
Y UN MUNDO SIN TRABAJO

TRADUCCIÓN DE ADRIANA SANTOVEÑA

BARCELONA MÉXICO BUENOS AIRES NUEVA YORK


3.
¿POR QUÉ ESTÁN GANANDO ELLOS?
LA EDIFICACIÓN DE LA HEGEMONÍA NEOLIBERAL

Ahora todos somos keynesianos.

MILTON FRIEDMAN

Si nuestra época está dominada por una ideología hegemónica,


ésta es la del neoliberalismo. Es muy común suponer que la for­
ma más eficaz de producir y distribuir bienes y servicios es per­
mitiendo que individuos instrumentalmente racionales lleven a
cabo intercambios por medio del mercado. En contraste, las re­
gulaciones estatales y las industrias nacionales se consideran
distorsiones e ineficiencias que refrenan la dinámica productiva
inherente a los mercados libres. Hoy en día, esta visión de cómo
deberían operar las economías es lo que tanto críticos como de­
fensores toman como punto de referencia. El neoliberalismo es­
tablece la agenda para lo que es realista, necesario y posible. Si
bien la crisis económica de 2008 ha alterado la creencia ciega
en el neoliberalismo, éste sigue siendo una parte arraigada de
nuestra visión del mundo, tanto es así que es difícil de imaginar
alternativas coherentes, incluso para sus críticos. Con todo, esta
ideología del neoliberalismo no surgió totalmente conformada
en las mentes de Milton Friedman o Friedrich Hayek, ni siquie­
ra en la Escuela de Chicago, y su hegemonía global no fue pro­
ducto inevitable de la lógica capitalista.
En sus orígenes, el neoliberalismo era una teoría marginal.
A sus seguidores les resultaba difícil encontrar empleo, a menu -
do no tenían plaza y eran blanco de burlas por parte de la co­
rriente predominante del keynesianismo. 1 El neoliberalismo es­
taba lejos de ser la ideología dominante en el mundo en la que

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terminaría convirtiéndose. La pregunta en que se centrará este maneras distintas de acuerdo con las circunstancias específicas
capítulo es la siguiente: ¿cómo logró una pequeña banda de neo­ que ha enfrentado: desde Alemania en los años cuarenta, Chile
liberales transformar el mundo de manera tan radical? El neolibe­ en los setenta y el Reino Unido en los ochenta, hasta el Irak pos­
ralismo nunca fue algo preestablecido, nunca fue el colofón ne­ terior a Hussein de principios del siglo XXI. Esta versatilidad ha
cesario de la acumulación capitalista. Antes bien, fue desde el hecho del neoliberalismo un proyecto en ocasiones contradic­
principio un proyecto político que terminó teniendo un enorme torio, pero que sigue teniendo éxito justo porque transforma
éxito. Y éste lo consiguió construyendo con habilidad una ideo­ esas contradicciones en tensiones productivas. 3
logía y una infraestructura para respaldarla y operando de ma­ Estas tensiones y variaciones han llevado a algunas personas
nera opuesta a la política folk. Este capítulo busca demostrar a creer que el término «neoliberalismo» carece de significado y
que el neoliberalismo funcionó como una ideología universal debería ser relegado a la polémica. Sin embargo, aun cuando
expansiva. A partir de un inicio humilde, la lógica universalista suela utilizarse de manera poco estricta, el término tiene cierta
del neoliberalismo le permitió extenderse por todo el mundo, validez. En la percepción popular, el neoliberalismo suele iden­
infiltrando los medios, el mundo académico, el mundo político, tificarse con una glorificación de los mercados libres, postura
la educación, las prácticas laborales y los afectos, los sentimien­ que también conlleva un compromiso con el libre comercio, los
tos y las identidades de la gente común. Así, este capítulo se derechos de propiedad privada y el libre movimiento del capi -
concentra principalmente en cómo se construyó la hegemonía tal. No obstante, definir el neoliberalismo como la veneración
neoliberal y no tanto en el contenido específico del neoliberalis­ de los mercados libres resulta problemático, pues muchos Esta­
mo. Lo que resulta más interesante es cómo fue capaz de trans­ dos aparentemente neoliberales no se adhieren a políticas de li­
formar el tejido ideológico y material de la sociedad global. bre comercio. Otros han argüido que el neoliberalismo se basa
Algo que las historias normalizadas del neoliberalismo suelen en l::i. inserción de competencia donde sea posible. 4 Esto le otor­
descuidar son las formas en que los principales componentes de ga sentido al impulso privatizador, pero no explica los debates
esta arquitectura ideológica se establecieron de manera siste­ dentro del neoliberalismo sobre si la competencia es un bien fi­
mática y minuciosa en las décadas anteriores a los años seten­ nal o no. 5 Hay quienes tienen en cuenta estas tensiones dentro
ta. 2 Es en esta prehistoria de la época neoliberal donde se puede del neoliberalismo y lo reconocen como el proyecto político, y
discernir un modo alternativo de acción política, uno que esca­ no tanto económico, de una clase particular. 6 Algo tiene de cier­
pa a las limitaciones de la política folk. Ello no quiere decir que to esta afirmación, pero, tomada al pie de la letra, no puede ex­
esta prehistoria ofrezca un modelo que cualquier futuro progra - plicar por qué la ideología neoliberal fue rechazada durante tanto
ma de izquierda pueda simplemente copiar; más bien, se trata tiempo por las clases capitalistas que supuestamente se benefi­
de un estudio de caso instructivo sobre cómo la derecha pudo cian con ella.
superar la política folk y crear una nueva hegemonía. La histo­ Nuestra opinión es que, al contrario que su presentación po­
ria del neoliberalismo ha estado llena de contingencias, luchas, pular, el neoliberalismo difiere del liberalismo clásico por atri -
acciones concentradas, paciencia y pensamiento estratégico a buir un papel significativo al Estado. 7 Por tanto, una labor im­
gran escala. Ha sido una idea flexible que se ha actualizado de portante del neoliberalismo ha sido tomar el control del Estado

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y reorientarlo. 8 Mientras que el liberalismo clásico abogaba por EL COLECTIVO DE PENSAMIENTO NEOLIBERAL
respetar una esfera naturalizada supuestamente fuera del con­
trol estatal (las leyes naturales del hombre y el mercado), los Los orígenes del neoliberalismo son dispares tanto geográfica
neoliberales entienden que los mercados no son «naturales». 9 como intelectualmente. Algunos elementos de lo que habría de
Los mercados no surgen de forma espontánea a medida que el convertirse en el proyecto neoliberal pueden encontrarse en la
Estado se retira, sino que deben construirse de manera cons - Viena de los años veinte, en el Chicago y el Londres de los años
ciente, en ocasiones a partir de cero. 1 º Por ejemplo, no existe treinta y en la Alemania de los treinta y cuarenta. A lo largo
un mercado natural para los recursos comunes {agua, aire, tie­ de estas décadas, los movimientos nacionales trabajaron en los
rra), ni para la asistencia médica, ni para la educación. 11 Estos y márgenes de la academia para mantener las ideas liberales. No
otros mercados deben edificarse mediante una elaborada va - fue sino hasta 1938 cuando estos movimientos independien­
riedad de constructos materiales, técnicos y legales. Los mer­ tes obtuvieron su primera organización trasnacional, produc­
cados del carbono tardaron años en ser construidos; 12 los merca - to del Coloquio Walter Lippmann celebrado en París justo antes
dos de volatilidad existen en buena medida como una función de que estallara la Segunda Guerra Mundial. Por primera vez,
de modelos financieros abstractos, 13 e incluso los mercados este evento reunió a los teóricos liberales clásicos, a los nuevos
más básicos requieren un diseño intrincado. 14 De ahí que, en ordoliberales alemanes, a los liberales de la Escuela de Econo­
el neoliberalismo, el Estado adopte un papel importante en la mía de Londres y a economistas austriacos como Friedrich Ha -
creación de mercados «naturales». Igual de importante es su yek y Ludwig von Mises. El foco del coloquio fue la decadencia
papel para mantener esos mercados: el neoliberalismo deman­ histórica del liberalismo clásico frente al creciente colectivis­
da que el Estado defienda los derechos de propiedad, haga cum­ mo, y fue allí donde se dieron los primeros pasos hacia la con­
plir los contratos, imponga leyes antimonopólicas, reprima la solidación de un nuevo grupo de pensadores liberales. De este
inconformidad social y mantenga la estabilidad de los precios a evento surgió una nueva organización -el Centre International
toda costa. Esta última demanda, en particular, se ha expandi­ d'Études pour la Rénovation du Libéralisme [Centro Interna­
do después de la crisis de 2 o o 8 hacia la administración integral cional de Estudios para la Renovación del Liberalismo]-, cuyo
de cuestiones monetarias mediante los bancos centrales. Por objetivo explícito era desarrollar y difundir un liberalismo nue­
eso cometemos un grave error al pensar que el Estado neolibe­ vo. El inicio de la Segunda Guerra Mundial no tardó en poner
ral está pensado simplemente para permanecer apartado de los fin a los ambiciosos objetivos de esta organización, pero la red
mercados. Las intervenciones sin precedentes de los bancos de personas involucradas habría de continuar trabajando en el
centrales en los mercados financieros son sintomáticas no del desarrollo de un neoliberalismo. Se habían sembrado las semi­
colapso del Estado neoliberal, sino de su función central: crear llas de la infraestructura neoliberal global.
y mantener mercados a cualquier precio. 15 Con todo, el camino Lo que en última instancia movilizó esta infraestructura ha -
desde los orígenes del neoliberalismo hasta el presente ha sido cía un «colectivo de pensamiento neoliberal» e inauguró el
arduo y sinuoso y sus ideas han dominado a quienes inyectan lento ascenso de la nueva hegemonía fue una idea de Hayek. 16
billones de dólares al mercado. Como el Coloquio Walter Lippmann había quedado enterrado

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con la arremetida de la Segunda Guerra Mundial, la infraes­ evento de diez días, Hayek diagnosticó el problema de los nue­
tructura trasnacional de un neoliberalismo incipiente tuvo que vos liberales: una carencia de alternativas al orden existente
ser reconstruida. Un encuentro casual con un negociante suizo (keynesiano). No existía una «filosofía consistente entre los gru­
en 1945 brindó a Hayek los medios financieros para poner sus pos de oposición» ni un «programa real» de cambio. 24 Como
ideas en marcha. 17 Así nació la Sociedad Mont Pelerin (SMP), resultado de este diagnóstico, Hayek definió el objetivo central
una red intelectual cerrada que proveía la infraestructura ideo­ de la SMP como cambiar la opinión de la élite para establecer los
lógica básica para que el neoliberalismo fermentara. 18 No es parámetros dentro de los cuales se pudiera dar forma a la opi­
exagerado decir que casi todas las figuras que destacaron en la nión pública. A diferencia de lo que comúnmente se cree, en un
creación del neoliberalismo después de la guerra estuvieron principio, los capitalistas no veían al neoliberalismo como algo
presentes en su primera reunión en 19 4 7, incluidos los econo­ que fuera a beneficiarlos. Por ello, una tarea importante de la
mistas austriacos, los liberales británicos, la Escuela de Chica - SMP consistía en enseñar a los capitalistas por qué debían con -
go, los ordoliberales alemanes y un contingente francés. 19 vertirse en neoliberales.25 Con el fin de alcanzar estos objetivos,
Desde sus inicios, la SMP se concentró de manera conscien­ el plan para lograr una acción efectiva consistía en operar en el
te en cambiar el sentido común político y buscó desarrollar una marco invisible del sentido común político conformado por las
utopía liberal. º Entendía de forma explícita que este marco in -
2
ideas que circulaban en las redes de élite. Desde sus orígenes, la
telectual tendría que filtrarse activamente a través de grupos de SMP evitó la política folk gracias a que operó con un horizonte
expertos, universidades y documentos de política, con el fin global, trabajó de manera abstracta (fuera de los parámetros de
de institucionalizar y, con el tiempo, monopolizar el terreno las posibilidades existentes) y formuló una concepción estraté­
ideológico. 21 En una carta a quienes había invitado, Hayek es­ gica clara del terreno que debía ocupar -es decir, la opinión de
cribió que el propósito de la SMP era la élite- con el fin de cambiar el sentido común político.
Detrás de este conjunto de objetivos yacía un relato consis­
incorporar el apoyo de las mejores mentes para formular un programa tente, aunql!-e muy flexible, de lo que tenía de nuevo el neoli­
que tenga la oportunidad de granjearse el respaldo general. Nuestro beralismo. Surgieron algunas divisiones, en particular sobre el
esfuerzo no difiere de ninguna labor política, pues debe ser un esfuer­ papel del Estado para mantener un orden competitivo: unos ar­
zo esencialmente a largo plazo, preocupado no tanto por lo que sea güían que la intervención era necesaria para sustentar la com -
viable en este instante, sino por las creencias que deben cobrar pre­
petencia y otros opinaban que la intervención era fuente de
ponderancia, si es que se quiere evitar los peligros que en este mo­
monopolios y centralización. 26 Había otros argumentos, menos
mento amenazan la libertad individual. 22
divisorios, sobre otras posturas de política particulares, lo cual
indica que se .trataba de un grupo que estaba lejos de ser ho­
De tal suerte, la Sociedad Mont Pelerin estableció un «compro­ mogéneo o unificado. De muchas maneras, el elemento común
miso con una guerra de posiciones a largo plazo en la "lucha de era sencillamente la red social misma, con su compromiso para
ideas"[ ... ] Por lo que se estableció como modus operandi una de­ construir un nuevo liberalismo. 27 Sin embargo, esta pluralidad
liberación privatizada, estratégica y de élite». 23 Al inaugurar el inherente permitió que el neoliberalismo se cultivara y mutara

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a medida que se iba difundiendo por el mundo, ganando así una gos más formales, como el que ocupó Milton Friedman como
fuerza hegemónica en sus adaptaciones a las particularidades de asesor económico de Barry Goldwater en su carrera presidencial.
cada espacio. 28 Su flexibilidad en tanto ideología le permitió lle­ Sin embargo, fue en Alemania donde el neoliberalismo alcanza­
var a cabo de forma destacada su función hegemónica de incor­ ría por primera vez un éxito tanto organizativo como político.
porar a grupos distintos en un consenso dominante. 29
Estos debates también se extendieron a cuestiones de estrate­
gia. Muchos miembros y expertos en finanzas de Mont Pelerin se PASOS NO TAN TENTATIVOS
mostraron impacientes con el enfoque a largo plazo de Hayek
y, con el fin de influir en el público, querían comenzar de inme­ Después de la Segunda Guerra Mundial, el mundo estaba prepa -
diato a producir libros y otras publicaciones. 30 En pleno periodo rado para cambios significativos en las ideas económicas. No
de dominio keynesiano, crecimiento estable y niveles bajos de obstante, fue Alemania el país que enfrentó un conjunto único
desempleo, Hayek supo reconocer las pocas probabilidades que de dificultades económicas: tanto los conocidos problemas de
tenía de cambiar la opinión pública. La estrategia de la Sociedad hiperinflación de la República de Weimar como los arduos es­
Mont Pelerin era influir a largo plazo y la visión de Hayek termi - fuerzos de reconstrucción tras la guerra. Mientras que buena
nó triunfando en sus reuniones. Fuera de éstas, las redes que ro­ parte del mundo adoptaba políticas keynesianas, Alemania tomó
deaban a la SMP comenzaron a construir de manera muy activa una senda distinta, guiada por algunos de los mismos neolibera -
una extensa infraestructura trasnacional de difusión ideológica. les que se reunieron en el Coloquio Walter Lippmann. Dado el
Hayek llevaba planeando por lo menos desde mediados de los total colapso del Estado alemán, el problema que enfrentaron
años cuarenta el establecimiento de un sistema de grupos de ex­ quienes planificaron la reconstrucción de la posguerra fue cómo
pertos que postularan ideas neoliberales, al tiempo que trabaja­ reconstituir el Estado -en concreto, cómo producir legitimidad
ba por colocar a miembros de la Sociedad Mont Pelerin en cargos sin tener una infraestructura estatal funcional ya establecida -.
del Gobierno ( estrategia que con el tiempo produjo tres jefes de La respuesta la encontraron en las ideas propuestas por los pri­
Estado y un gran número de ministros). 31 Fue en los años cin­ meros ordoliberales: establecer un espacio de libertad económi­
cuenta cuando proliferaron los grupos de expertos aliados de la ca. Esto, a su vez, generó una red de conexiones entre individuos
Sociedad Mont Pelerin y, en consecuencia, se difundieron las que produjo la legitimidad de un Estado alemán emergente de
ideas neoliberales en los mundos académico y político. posguerra. Más que una legitimidad legal, el Estado pareció deri -
En el Reino Unido, los objetivos de la SMP fueron adoptados var su legitimidad de una economía con un buen desempeño.32
por una red de grupos de expertos y otras organizaciones, como Fue esta idea la que habría de proporcionar las bases para los pri­
el Instituto de Asuntos Económicos, el Instituto Adam Smith, el meros experimentos de política del neoliberalismo.
Centro para Estudios de Política y una selección de grupos más Tras la Segunda Guerra Mundial, los ordoliberales comenza­
pequeños. Los miembros de la SMP habrían de introducirse en la ron a ocupar cargos en el Gobierno y a implementar sus ideas,
política de Estados Unidos, primero mediante grupos de exper­ fijando así el punto de apoyo material e institucional desde el
tos, como el Instituto American Enterprise, y luego mediante car- cual habrían de dar forma a la ideología económica. El primer

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cargo y quizá el más significalivo históricamente fue el asig­ pales para la consolidación neoliberal de la esfera ideológica fue
nado a Ludwig Erhard en la dirección de Economía en la zona el uso de los grupos de expertos. Si bien ya existían desde hacía
administrativa de posguerra de los ejércitos británico y esta­ más de cien años, el uso extensivo que hizo de ellos la SMP fue
dounidense. Con el apoyo de un colega ordoliberal, Wilhelm una novedad. Ello involucró el desarrollo de argumentos de po­
Ropke, Erhard eliminó de manera simultánea todos los contro­ lítica, la construcción de soluciones de política y un acerca­
les de precios y salarios existentes y recortó drásticamente los miento a los culpables económicos. Se estableció una división
impuestos sobre el ingreso y el capital. Ésta fue una maniobra informal del trabajo: algunos grupos de expertos se concentra­
desregulatoria radical que obligó a la Unión Soviética a levan­ ron en las grandes ideas filosóficas, en particular en los propios
tar un bloqueo sobre Berlín y a dar inicio a la Guerra Fría.33 En presupuestos y en la lógica de la postura keynesiana ortodoxa
las décadas que siguieron, los ordoliberales habrían de ocupar -ésta fue la labor que adoptó el Instituto de Manhattan para la
cada vez más cargos importantes en el Ministerio de Economía Investigación de Políticas (MIPR, por sus siglas en inglés) en los
alemán, y el propio Erhard habría de convertirse en canciller años setenta, por ejemplo-, y otros buscaban producir pro­
en 1963. No obstante, a pesar de sus intenciones, los ordolibe­ puestas de políticas públicas más inmediatas. Éstos eran inten -
rales no contaban con una distinción fundamentada entre las tos explícitos por trastocar la visión dominante del mundo con
intervenciones legales e ilegales del Gobierno, ambigüedad que el fin de introducir soluciones de política específicas fundadas
facilitó la transformación de la economía alemana hacia formas en la perspectiva neoliberal.
cada vez más keynesianas. Las intervenciones para mantener la La figura de Antony Fisher fue de vital importancia para la
competencia se desdibujaron y se convirtieron en intervencio­ reconstrucción de la hegemonía ideológica del neoliberalis­
nes para proveer bienestar social, y para los años setenta Ale­ mo.34 Fisher, uno de los fundadores del primer grupo neoliberal
mania se había convertido en un Estado socialdemócrata es­ de expertos del Reino Unido -el Instituto de Asuntos Económi­
tándar. Empero, las dificultades que enfrentó en el mundo de cos {IEA, por sus siglas en inglés)-, sostuvo de manera explíci­
la política no evitaron que el neoliberalismo innovara en otros ta que lo más difícil a la hora de cambiar las ideas no era su pro­
ámbitos, en concreto en el espacio de los llamados «comer­ ducción sino su difusión. Como resultado de esta creencia,
ciantes de segunda mano» de ideas. Fisher habría de involucrarse seriamente en el establecimiento
de grupos conservadores de expertos no sólo en el Reino Unido
sino también en Canadá (el Instituto Fraser) y Estados Unidos
LOS COMERCIANTES DE SEGUNDA MANO (el MIPR). El IEA se centró en «aquellos a quienes Hayek había
llamado "comerciantes de segunda mano" de ideas, los perio­
Los neoliberales habían enfatizado desde hacía mucho la im - distas, académicos, escritores, locutores y maestros que dictan
portancia de utilizar varios frentes para influir en las élites y el pensamiento intelectual a largo plazo de la nación». 35 La in­
construir un nuevo sentido común. En la época de la posguerra, tención explícita era cambiar el tejido ideológico de la élite bri­
este acercamiento abarcó el mundo académico, el mundo polí­ tánica, infiltrando y alterando de manera sutil los términos del
tico y los medios. Sin embargo, una de las innovaciones princi- discurso. Esto también se extendió astutamente a la misión

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del propio IEA, que conservó una postura engañosa sobre sus der más de medio millón de ejemplares. Otros libros, como Lo­
propios objetivos y se presentaba como una organización apolí­ sing Ground de Charles Murray, sentaron las bases para el cam­
tica concentrada en la investigación de mercados en general. 36 bio de política que hoy en día identifica la dependencia de los
Online con la visión de este relevo ideológico del poder, el IEA beneficios sociales, en lugar de la pobreza misma, como el prin­
produjo algunos panfletos breves que buscaban ser de lo más cipal problema social. Muchas otras ideas de política extendi­
accesible para un público convencional.37 Además, estos textos das, como el patrullaje de tipo tolerancia cero y los programas
estaban escritos de una manera un tanto utópica, sin tener en para el desempleo, surgieron de la fábrica de políticas del MIPR.
cuenta si era posible implementar o no una política en ese mo­ Sus libros lograron el objetivo d,e cambiar el sentido común de
mento.38 Como siempre, el objetivo era la redefinición a largo las clases políticas y el público. El grupo de expertos, como for­
plazo de lo posible. Con el transcurso de las décadas, estas dis­ ma de organización, fue tan esencial para el éxito ideológico
tintas intervenciones desarrollaron una visión de amplio espec­ del neoliberalismo que el proceso mismo para crear grupos de
tro del mundo neoliberal. Más que respuestas monotemáticas a expertos se institucionalizó. La Fundación Atlas para la Investi­
los problemas en boga de ese entonces, lo que el IEA y sus aso­ gación Económica, fundada en 1981 por Fisher, declaró que su
ciados habían construido fue una perspectiva económica siste­ objetivo explícito era «institucionalizar este proceso para ayu­
mática y coherente. 39 Los grupos de expertos infundieron esta dar a iniciar nuevos grupos de expertos». En la actualidad, At­
visión del mundo educando y socializando a los miembros más las se jacta de haber ayudado a crear o conectar a más de cua­
prometedores de los partidos políticos. Numerosos miembros trocientos grupos de expertos neoliberales en más de ochenta
de lo que habría de convertirse en el Gobierno de Thatcher pa­ países. Aquí puede verse el verdadero alcance de la infraestruc­
saron por el IEA durante los años sesenta y setenta. 40 El resulta­ tura ideológica neoliberal de manera totalmente transparente.
do de los esfuerzos del IEA no sólo fue la transformación sutil Más allá de los grupos de expertos, se utilizaron varios otros
del discurso económico en Gran Bretaña, sino también la natu­ mecanismos para construir un discurso hegemónico. En sus
ralización de dos políticas particulares: la necesidad de atacar el esfuerzos por hacer de la rama del neoliberalismo de Chica -
poder sindical y el imperativo de la estabilidad monetaria. En go la alternativa dominante, Milton Friedman escribió exten­
teoría, la primera permitiría a los mercados adaptarse libre­ sas páginas de opinión y columnas de periódico y aprovechó
mente a las circunstancias económicas cambiantes y la segun­ las entrevistas televisivas de una manera sin precedentes en­
da proveería la estabilidad básica de los precios necesaria para tre los académicos. Algunos negocios patrocinaron proyectos
tener una economía capitalista saludable. para hacer programas de televisión populares basados en su
También en Estados Unidos se conformaron grupos de ex­ obra, lo cual le permitió conquistar el ámbito de los medios. 42
pertos y de investigación académica para impulsar una agenda Estas herramientas tecnológicas constituyeron el medio fun­
neoliberal; entre ellos destacaban la Fundación Heritage y el damental que Friedman utilizó para difundir su visión econó­
Instituto Hoover. 41 El MIPR buscaba redefinir el sentido común mica entre el público y quienes elaboraban las políticas. Perió­
político escribiendo libros sobre economía neoliberal pensados dicos como el Wall Street Journal, el Daily Telegraph y el Financia/
para el gran público. De algunas de esas obras se llegaron a ven - Times igualaron estos esfuerzos y fueron moldeando la pers-

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pectiva del público mencionando las políticas neoliberales a la los años setenta, en respuesta a las presiones combinadas de los
menor oportunidad. 43 Las escuelas de negocios y consultorías altos niveles de desempleo e inflación, ambos producto de las
también comenzaron a adoptar y a difundir ideas neoliberales crisis petroleras, el alza generalizada en los precios de las mate­
sobre las formas corporativas, y la Escuela de Chicago se con­ rias primas, los aumentos salariales y la expansión del crédito.
virtió en un modelo global de pensamiento neoliberal. 44 Tales El enfoque keynesiano dominante había sostenido que los go­
instituciones fueron fundamentales para la difusión de la he­ biernos debían estimular la economía introduciendo dinero
gemonía neoliberal, pues a menudo fueron las sedes de forma - cuando aumentara el desempleo, pero retirándolo cuando la
ción de la élite global. 45 Quienes asistían a esas escuelas neoli­ inflación aumentara, con el fin de desacelerar el aumento de los
berales en Estados Unidos regresaban a su propio país ya con la precios. No obstante, en los años setenta ambos problemas se
ideología neoliberal inculcada y, así, para los años setenta ya presentaron de manera simultánea: una inflación creciente y
se había desarrollado una infraestructura integral para promul­ un desempleo igualmente al alza, o «estanflación». Las solu­
gar las ideas neoliberales. Los grupos de expertos y las procla­ ciones tradicionales del enfoque keynesiano no fueron capaces
mas utópicas organizaron el pensamiento a largo plazo; los dis­ de manejar esta coincidencia, por lo que fue necesario recurrir
cursos públicos, panfletos y esfuerzos mediáticos enmarcaron a teorías alternativas. Cabe aclarar que, en este punto, eran po­
las líneas generales del sentido común neoliberal, y los políti - sibles múltiples interpretaciones del problema económico. La
cos y las propuestas de política se encargaron de las interven - producción de inflación debida a la rigidez salarial y al poder
ciones tácticas en el terreno político. 46 Sin embargo, a pesar del sindical no era la única forma posible de enmarcar el problema,
potencial cada vez más hegemónico de las ideas neoliberales, ni el neoiiberalismo era la única solución posible. Había inter­
apenas una década antes de la llegada al poder de Thatcher y pretaciones alternativas, había otras respuestas posibles; en ese
Reagan, el keynesianismo aún reflejaba el enfoque más acep­ momento, nadie sabía cuál habría de ser la salida. 47 La narrati­
tado en la organización de Estados y mercados. Las ideas de va neoliberal de la crisis, por ejemplo, minimiza el papel de la
este grupo de intelectuales neoliberales aún solían verse como desregulación bancaria del canciller británico Anthony Barber
retrocesos insensatos a las políticas fallidas de la época ante­ a principios de los años setenta y el colapso del sistema Bretton
rior a la Gran Depresión, pero todo esto habría de cambiar en Woods. Estas desregulaciones desataron un aumento en la base
los años ochenta, una década que haría caer al keynesianismo monetaria y un aumento subsecuente en la inflación, primero
en el desorden y consagraría al neoliberalismo como el modelo de los precios y luego de los salarios. 48 En otras palabras, era
preferido para la modernización económica. posible una narrativa alternativa según la cual el problema no
eran los sindicatos fuertes smo las finanzas desreguladas.
El triunfo de la historia neoliberal se debe en gran medida a
TOMANDO LAS RIENDAS la infraestructura ideológica que los adeptos de sus ideas ha­
bían construido a lo largo de décadas. Los neoliberales estaban
Tras haber avanzado en el ámbito nacional, el neoliberalismo al­ bien ubicados, pues habían sostenido repetidamente que la in­
canzó por primera vez un protagonismo internacional serio en flación era un resultado necesario de la falta de voluntad del

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estado de bienestar para romper con la rigidez de precios y en crisoles de la verdadera fe neoliberal para la década de 1980.
salarios. Ya tenían tanto el diagnóstico del problema como la Francia emprendió un giro neoliberal durante la Administración
solución. Los funcionarios del Gobierno que dudaban sobre qué de Miterrand a principios de los años ochenta y las principales
hacer ante la crisis hallaron una historia plausible en el neoli­ economías de Europa quedaron atadas a las políticas neoliberales
beralismo. 49 Lo que dejó a los defensores de esta postura bien encarnadas en la constitución de la Unión Europea. En Estados
parados para llevar sus ideas al poder fue la construcción a lar­ Unidos y el Reino Unido se lanzó una ola de ataques sistemáti­
go plazo de la hegemonía intelectual por parte del colectivo de cos en contra del poder sindical. Los sindicatos fueron demolidos
pensamiento neoliberal. 50 En las famosas palabras de Milton pieza por pieza y las regulaciones laborales fueron desmantela -
Friedman: «Sólo una crisis, real o percibida, da lugar a un cam­ das. Los controles del capital se relajaron, las finanzas se desre­
bio verdadero. Cuando esa crisis tiene lugar, las acciones que se gularon y el estado de bienestar se convirtió en carne de rapiña.
lleven a cabo dependen de las ideas que existan en ese momen - Fuera de Europa y América del Norte, el neoliberalismo ya se
to. En mi opinión, ésa debe ser nuestra función básica: desarrollar había impuesto en Chile y Argentina tras los golpes militares
alternativas a las políticas existentes, para mantenerlas vivas y de los años setenta. La crisis de la deuda de los países en vías de
disponibles hasta que lo políticamente imposible se vuelva po­ desarrollo en los ochenta sirvió como el momento clave para
líticamente inevitable» .51 Este programa explica exactamente romper las hegemonías tradicionales protosocialistas y tomar
lo que ocurrió en la crisis de los setenta. Si se hubieran acepta - un rumbo hacia el neoliberalismo en todo el mundo. 53 Más aún,
do análisis alternativos de la crisis, se habrían desprendido res­ con el quiebre de la Unión Soviética, Europa Oriental vio cómo
puestas de política distintas de la del neoliberalismo. En lugar de los asesores económicos de Occidente aprovecharon para im­
atacar el poder sindical, por ejemplo, los políticos podrían ha­ pulsar una ola de tendencias neoliberalizadoras. Se estima que
ber respondido regulando de nuevo la creación de créditos. En esas políticas privatizadoras en las naciones exsoviéticas pro­
otras palabras, el neoliberalismo no fue un resultado necesario vocaron un millón de muertes, lo cual demostró que la priva­
sino una construcción política. 52 tización podía ser tan mortal como la colectivización y que la
Aunque, con el tiempo, los enfoques keynesianos lograron de­ expansión del neoliberalismo estaba lejos de ser un asunto in­
sarrollar una explicación de la estanflación, para entonces ya era cruento. 54 En la estela de sus avances por el globo, dejó miseria,
demasiado tarde y el enfoque neoliberal se había adueñado de la muerte y dictaduras. El neoliberalismo era un régimen norma­
economía académica y del mundo de las políticas. En pocas pa­ tivo que se había impuesto en la realidad cotidiana psíquica y
labras, el neoliberalismo se volvió hegemónico. La década que si­ física de la población mundial. Para mediados de los años no­
guió a 1979 dio fe de la elección de Margaret Thatcher como pri­ venta, con el quiebre de la Unión Soviética, la expansión del
mera ministra británica, la designación de Paul Volcker como neoliberalismo mediante las políticas de ajuste estructural
presidente de la Reserva Federal y la elección de Ronald Rea­ del FMI, su consolidación en los gobiernos del Reino Unido con
gan como presidente de Estados Unidos. El FMI y el Banco Mun­ los nuevos laboristas y de Estados Unidos con Clinton y su om­
dial, que enfrentaban crisis de identidad tras el colapso del siste­ nipresencia en el campo académico de la economía, el neolibe­
ma Bretton Woods, no tardaron en ser infiltrados y convertidos ralismo había alcanzado su cumbre hegemónica. El público no

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tardó en olvidar el novedoso momento coy-L1ntural de· los años por cualquier ideología que pretendiera valorar las libertades
setenta y el neoliberalismo adoptó las cualidades universales y individuales. Con su énfasis en estas últimas, el neoliberalismo
naturales que había apoyado la doctrina Thatcher de «no hay logró cooptar a elementos de algunos movimientos organiza -
alternativa». El neoliberalismo se había convertido en un nue­ dos en torno al «libertarismo, la política de la identidad [y J el
vo sentido común aceptado por todos los partidos en el poder. multiculturalismo». 55 De igual forma, al enfatizar la libertad
Poco importaba si ganaba la izquierda o la derecha: el neolibe­ respecto del Estado, el neoliberalismo fue capaz de atraer a al­
ralismo ya había ganado la partida. gunos anarcocapitalistas y a los movimientos del deseo que es­
tallaron en mayo de 19 6 8. 56 Por último, con la idea de libertad
limitada a una libertad de mercado, la ideología pudo cooptar
LO IMPOSIBLE SE VUELVE INEVITABLE los deseos consumistas. Con respecto a la producción, la liber­
tad neoliberal también pudo reclutar el deseo emergente de
Como hemos visto, el neoliberalismo propagó su ideología me­ flexibilidad laboral entre los trabajadores, deseo que no tardaría
diante una división del trabajo: los académicos dieron forma a en volverse en su contra. 57 Al luchar por y apoderarse exitosa -
la educación, los grupos de expertos influyeron en la política y mente del terreno ideológico de la modernidad y la libertad, el
los divulgadores manipularon los medios. La inculcación del neoliberalismo ha logrado abrirse camino de manera inexora -
neoliberalismo conllevó un proyecto integral para construir ble hacia las concepciones que tenemos de nosotros mismos. Al
una visión del mundo hegemónica. Se construyó un nuevo atribuirse el significado de términos como «modernización»
sentido común que llegó a cooptar y, con el tiempo, a dominar y «libertad», el neoliberalismo demostró ser el proyecto hege­
la terminología de la «modernidad» y la «libertad» -una ter­ mónico más exitoso de los últimos cincuenta años.
minología que hace cincuenta años habría tenido connotacio­ De tal suerte, el neoliberalismo se ha convertido en «la for­
nes muy distintas-. Actualmente, es casi imposible pronun­ ma de nuestra existencia, o sea, el modo en que nos vemos lle­
ciar estas palabras sin evocar de inmediato los preceptos del vados a comportarnos, a relacionarnos con los demás y con no­
capitalismo neoliberal. sotros mismos». 58 Dicho de otro modo, no sólo se afilió a esta
Hoy en día todos sabemos que la «modernización» se tradu­ visión del mundo a los políticos, líderes empresariales, acadé­
ce en recortes laborales, en la reducción de beneficios sociales micos y a la élite de los medios sino también a los trabajado­
y en la privatización de los servicios del Gobierno. «Moderni - res, estudiantes, inmigrantes... y a todos. En otras palabras,
zar», en la actualidad, significa simplemente neoliberalizar. El el neoliberalismo crea sujetos. Paradigmáticamente, estamos
término «libertad» ha experimentado un destino �imilar y ha construidos como sujetos competitivos, un papel que incluye y
quedado reducido a libertad individual, libertad respecto del supera al sujeto productivo del capitalismo industrial. Los im­
Estado y libertad de elegir entre bienes de consumo. Las ideas perativos del neoliberalismo llevan a esos sujetos a superarse
liberales en torno a la libertad individual tuvieron un papel im­ constantemente en todos los aspectos de la vida. La educación
portante en la lucha ideológica contra la Unión Soviética, pues perpetua, el requisito omnipresente de ser empleable y la cons­
enseñaron a la población del mundo occidental a movilizarse tante necesidad de reinventarse forman parte de esa subjetivi-

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dad neoliberal. s 9 El sujeto competitivo, además, se ubica a am - izquierda como en la derecha, en la actualidad, mucha gente
bos lados de la división entre lo público y lo privado. La vida está simplemente enojada al ver que los demás se aprovechan
personal está tan atada a la competencia como la vida laboral. del sistema. El odio hacia el evasor de impuestos rico se combi­
Con estas condiciones, no resulta sorprendente que la ansiedad na fácilmente con la aversión al pobre que hace trampa en las
prolifere en las sociedades contemporáneas. A decir verdad, prestaciones sociales; el enojo ante el jefe opresor se confunde
toda una pila de psicopatologías se ha visto exacerbada en el con el enojo ante todos los políticos. Esto está vinculado a la di­
neoliberalismo: los trastornos de estrés, ansiedad, depresión y fusión de las identidades y aspiraciones de las clases medias -los
déficit de atención son respuestas psicológicas cada vez más deseos de poseer una casa, la autosuficiencia y el espíritu em­
comunes al mundo que nos rodea. 60 Resulta significativo que la prendedor se fomentaron y exte1,1dieron hacia espacios sociales
construcción del neoliberalismo cotidiano también sea una que anteriormente eran de clase trabajadora-. 62 La ideología
fuente primaria de pasividad política. A pesar de no creer en neoliberal se funda en la experiencia vivida y no existe sólo
esta ideología, sus efectos nos empujan hacia situaciones cada como un rompecabezas académico. 63 El neoliberalismo se ha
vez más precarias e inclinaciones cada vez más empresariales. vuelto parásito de la experiencia cotidiana y cualquier análisis
Necesitamos dinero para sobrevivir, de modo que nos vende­ crítico que no tenga en cuenta este aspecto está destinado a
mos, tenemos varios trabajos, nos estresamos y preocupamos equivocarse en cuanto a las profundas raíces del neoliberalismo
por cómo pagar el alquiler, ahorramos unas monedas en el su­ en la sociedad actual. De ahí que, a lo largo de las décadas, el
permercado y convertimos la socialización en redes de contac­ neoliberalismo haya dado forma no sólo a las opiniones y creen -
tos. Dados estos efectos, la movilización política se convierte cías de la élite, sino también al tejido normativo de la vida coti­
en un sueño pospuesto a perpetuidad, alejado por las ansieda - diana misma. Los intereses particulares de los neoliberales se
des y presiones de la vida diaria. han universalizado, es decir, se han vuelto hegemónicos. 64 El
Al mismo tiempo, debemos reconocer que esa producción neoliberalismo constituye nuestro sentido común colectivo, por
de subjetividad no fue sólo una imposición externa. La hegemo­ lo que nos convierte en sus sujetos, creamos en él o no. 65
nía, en todas sus formas, no opera como una ilusión, sino como
algo basado en deseos muy reales de la población. La hegemonía
neoliberal ha aprovechado ideas, anhelos e impulsos que ya ¿UN MONT PELERIN DE IZQUIERDA?
existían en la sociedad, movilizando y prometiendo cumplir
aquellos que podían alinearse con su agenda básica. La venera­ A menudo se ha sostenido que el neoliberalismo tuvo éxito (y
ción de la libertad individual, el valor asignado al trabajo duro, continúa teniéndolo a pesar de sus fracasos) porque lo apoya
la libertad respecto de la semana de trabajo rígida, la expresión una serie de intereses poderosos y superpuestos: la élite trasna­
individual mediante el trabajo, la creencia en la meritocracia, la cional, los expertos en finanzas, los principales accionistas de
amargura experimentada ante políticos, burocracias y sindica­ las corporaciones más grandes. Pero si bien estos intereses han
tos corruptos ... estos deseos y creencias ya existían antes del propiciado la fuerza de la ideología neoliberal, esta explicación
neoliberalismo y encontraron su expresión en él. 61 Tanto en la deja algunas preguntas sin responder. Si el apoyo de la élite bas-

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tara para el éxito ideológico y si el neoliberalismo fuera clara - viduales. Lo que la izquierda puede aprender de esto es cómo la
mente benéfico para las élites, no habría habido un retraso de SMP fue estableciendo pacientemente objetivos explícitos y
cuarenta años entre la formulación inicial de sus ideas y su im - analizando el terreno de su conjunción histórica, todo para pro­
plementación. En cambio, el liberalismo integrado del keyne­ poner medios específicos y efectivos para alterar dicho terreno.
sianismo siguió siendo la ideología dominante aun cuando fre­ La Sociedad Mont Pelerin puso sus miras en el cambio a largo
naba intereses poderosos. En particular, los intereses financieros plazo y esperó cuarenta años a la crisis del keynesianismo y el
quedaron a un lado durante un largo periodo después de la cri­ surgimiento de Reagan y Thatcher. Al elegir este enfoque, los
sis de 1929 y la subsecuente Gran Depresión. La dinámica del intelectuales del neoliberalismo pensaron de manera abstracta
poder que mantuvo el consenso keynesiano debía desmontarse en términos de posibilidades: lo que era imposible en su propio
poco a poco. De igual forma, una explicación del éxito neolibe­ tiempo se volvió posible más adelante, en parte gracias a sus ac­
ral basada sólo en su compatibilidad con intereses particulares ciones y preparativos. En segundo lugar, buscaron construir un
de la élite deja sin explicar por qué nunca se implementaron proyecto contrahegemónico que pudiera derrocar el consenso
otras posibles respuestas a los problemas de los años setenta. Un en torno a la socialdemocracia y a las políticas keynesianas.
elemento importante del éxito ideológico que terminó tenien­ Adoptaron un enfoque integral para cambiar las condiciones
do el neoliberalismo es que había tanto una crisis como una so­ hegemónicas y construir toda una infraestructura ideológica
lución fácilmente disponible. La crisis (la estanflación) era algo que fuera capaz de introducirse en cada tema político y en cada
que ningún Gobierno sabía cómo abordar por aquel entonces y fibra del sentido común político. Dicha estructura derrocó las
la solución eran las ideas neoliberales preconcebidas que se ha­ ideas hegemónicas de su época. Como apunta Philip Mirowski,
bían fermentado durante décadas en su ecología ideológica. No el genio estratégico de los neoliberales consistió en
es que los neoliberales presentaran un mejor argumento para
entender que no basta con ofrecer una visión utópica apenas inalcan -
defender su postura (el mito del discurso político racional), sino
zable como posible motivación para la acción política; el equipo que
que se construyó una infraestructura institucional para proyec­
triunfe será el que pueda, de manera simultánea, organizar todo un
tar sus ideas y establecerlas como el nuevo sentido común de la conjunto de propuestas políticas sin aparente relación que aborden los
élite política. horizontes de acción a corto, mediano y largo plazo, combinando regí­
En todo esto hay lecciones importantes por aprender y hay menes de conocimiento y resultados provisionales, de modo que el re­
quienes, en consecuencia, han convocado a un Mont Pelerin de sultado final sea el movimiento inexorable de la polis cada vez más cer­
izquierda. 66 De manera más amplia, esta historia del neolibera­ ca del objetivo final. La astuta estrategia de llevar a cabo un juego corto
lismo sirve para demostrar que la derecha ha alcanzado su ma - y uno largo de manera simultánea, aparentando superficialmente ante
yor éxito reciente -instaurar una hegemonía neoliberal a esca­ los desinformados una situación de conflicto mutuo, pero estando en
la global- recurriendo a medios ajenos a la política folk. Esto realidad unidos por objetivos teóricos dominantes, sea quizá la expli­
significa, en primer lugar, que los neoliberales pensaron en tér­ cación más significativa del triunfo de las políticas neoliberales duran -
te una coyuntura en la que sus oponentes esperaban un total rechazo. 67
minos de a largo plazo, lo cual implica una temporalidad distin -
ta de los ciclos electorales y de los altibajos de las protestas indi-

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La tercera lección importante que debe aprender la izquierda es


que el colectivo de la SMP también pensó extensamente en tér­ 4.
minos espaciales, buscando difundir la red a todos los lugares UNA MODERNIDAD DE IZQUIERDA
mediante nodos clave. En el grupo de expertos encontraron
una forma de organización adaptada a la tarea de construir una
hegemonía intelectual global. Establecieron redes entre grupos Alrededor de todo el mundo, en el clima presente,
de expertos, políticos, periodistas, maestros y medios, gene­ casi cualquier cosa que se proponga como una alternativa
rando entre esos grupos dispares una consistencia que no re­ parecerá utópica o trivial. Así nuestro pensamiento
quería una unidad en los objetivos ni en las formas de organiza­ programático se paraliza.
ción. Esto implicó una flexibilidad admirable del proyecto. Si
ROBERTO MANGABEIRA UNGER
bien suele denunciarse al neoliberalismo por ser demasiado
dispar en términos empíricos para tener sentido como un pro­
yecto coherente, en realidad lo que lo ha hecho particularmen­ Este capítulo marca un cambio de rumbo. Atrás queda la ta­
te poderoso como ideología es su disposición a modificar sus rea negativa de diagnosticar las limitaciones estratégicas de la
ideas a la luz de las condiciones del terreno. izquierda contemporánea y comienza el proyecto positivo de
Por tanto, el llamado a construir un Mont Pelerin de izquier­ elaborar una ruta de escape de nuestra condición actual. En
da no debe tomarse como una invitación a copiar su modo de los siguientes capítulos argumentamos que la izquierda con -
operación. Antes bien, es una petición para que la izquierda temporánea debería recuperar la modernidad, construir una
aprenda de la SMP su visión a largo plazo, sus métodos de ex­ fuerza populista y hegemónica y movilizarse hacia un futu­
pansión global, su flexibilidad pragmática y la estrategia con - ro postrabajo. Los intentos de la política folk en materia de
trahegemónica que unió una ecología de organizaciones con prefiguración, acción directa y horizontalismo implacable muy
una diversidad de intereses. La demanda de un Mont Pelerin probablemente no puedan lograrlo, en parte debido a que se
de izquierda es, en última instancia, un llamado a construir de equivocan al juzgar la naturaleza de su oponente. El capitalis­
nuevo la hegemonía de la izquierda. mo es un universal que se expande de manera agresiva y los
esfuerzos por segregar un espacio de autonomía respecto de
aquél están destinados al fracaso. 1 La retirada, la resistencia, el
localismo o los espacios autónomos representan un juego de­
fensivo contra un capitalismo intransigente e incesantemen -
te invasivo. Las innumerables variantes culturales y políticas
del capitalismo contribuyen poco a suprimir la expansión de
la mercantilización, la creación de proletariados y el imperati -
vo de la acumulación. La mayoría de las veces, esa tan lamen­
tada capacidad del capitalismo para incorporar la resistencia

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