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SILARGON TERRA

MEMORIA TECNICA
ENMIENDA
MATERIAMATERIA ORGANICA LIQUIDA CON OLIGOELEMENTOS

RIQUEZAS GARANTIZADAS
% p/p
Materia Orgánica total 30.0
Boro (B) complejado y soluble en agua 0,05
Hierro (Fe) complejado y soluble en agua 1,0
Manganeso (Mn) complejado y soluble en agua 0,5
Molibdeno (Mo) complejado y soluble en agua 0,01
Zinc (Zn) complejado y soluble en agua 0,5
Todos los microelementos, excepto boro y molibdeno complejados
mediante ácido lignosulfónico.
Producto elaborado a base solución acuosa de extractos de
subproductos de corteza de madera.
El contenido en metales pesados es inferior al máximo admitido por
la legislación española, excepto para el zinc, que se encuentra como nutriente
(5000 ppm).

INTRODUCCION
En el suelo, la disponibilidad para la planta de algunos elementos
nutrientes es convencionalmente descrita en términos de dos parámetros,
estos son: el "factor intensidad", que es la concentración del elemento en
solución, y el "factor capacidad", que es la mayor o menor facilidad de la fase
sólida del suelo para reemplazar los elementos nutrientes que van siendo
desplazados de la solución. Con respecto a la movilización de microelementos,
la materia orgánica (m.o.) del suelo, en sus diversas formas, tiene importancia
similar desde el punto de vista de ambos factores.
La estabilidad en solución de los microelementos es fuertemente
incrementada si son secuestrados por los ligandos solubles orgánicos; en
ausencia de éstos, los elementos serían rápidamente y en algunos casos casi
completamente, retirados de la solución en formas insolubles o absorbidos en
las superficies orgánica o mineral del suelo.
A pesar de la formación de distintos complejos orgánicos solubles,
una gran proporción de los microelementos, tras ser liberados en una primera
etapa de los compuestos minerales, son posteriormente insolubilizados; la
adsorción de dichos elementos sobre la materia orgánica insoluble juega una
parte variable, pero generalmente importante, en su desaparición de la
solución. Aunque estos elementos metálicos sean insolubilizados, permanecen
en equilibrio con las especies solubles, constituyendo una parte significativa
del "factor capacidad" del suelo.
CAPACIDAD DE CAMBIO CATIONICO DE LA MATERIA ORGANICA
La materia orgánica del suelo es una importante reserva de
nutrientes, preservando de la lixiviación a elementos de vital importancia para
el crecimiento de la planta. Este fenómeno es activado por la considerable
capacidad de cambio catiónico (C.E.C.) de las sustancias húmicas. Esta
propiedad consiste en absorber los nutrientes catiónicos del suelo, y ponerlos
posteriormente a disposición de la planta. El humus bien descompuesto puede
tener una C.E.C. superior a 300 meq/100 g humus, que es considerablemente
mayor que la de los compuestos arcillosos como caolinita (3-15), illita (30-40) o
montmorillonita (80-150), con lo que se ha estimado que entre el 70 y el 80%
de la C.E.C. de muchos suelos fértiles es atribuible directamente a su fracción
orgánica. El efecto del humus de incrementar la C.E.C. es más importante en
suelos arenosos que en arcillosos ya que en aquellos es difícil mantener un alto
nivel de humus bajo las usuales condiciones de cultivo.

CAPACIDAD COMPLEJANTE DE LAS SUSTANCIAS HUMICAS


Actualmente ha alcanzado un notorio interés el estudio de la
capacidad complejante del suelo, característica inherente a su fracción
orgánica, que tan importante resulta en los procesos de formación de suelos,
en la alimentación vegetal y en la corrección de ciertos fenómenos anormales
como la clorosis.
Quizás, los fenómenos más importantes de precisar en el tema de la
complejación de microelementos por las sustancias húmicas sean la extensión
de la complejación, la estabilidad de los complejos y el efecto de la formación
de complejo sobre las propiedades de las "moléculas ligando"; al respecto se
indica que la adición de metales polivalentes a los ácidos húmicos disminuye
considerablemente la biodegradabilidad de éstos, señalando que esta acción
estabilizadora parece ser debida a un bloqueo de los puntos reactivos de la
m.o. más que a un efecto tóxico sobre la flora microbiana.
Los ácidos húmicos (AH) y los ácidos fúlvicos (AF) pueden formar
complejos estables con diversos elementos metálicos influyendo en su
disponibilidad para las plantas y microorganismos. La capacidad de las
sustancias húmicas para formar complejos es debida a sus grupos funcionales
como ácidos carboxílicos, estructuras cetónicas y grupos alcohólicos y
fenólicos; siendo la acidez total considerada como una medida de la capacidad
de las sustancias húmicas para enlazar metales, a pesar de la posibilidad de
que grupos no oxigenados, como los nitrogenados, puedan intervenir en la
complejación.
Los valores de máxima capacidad de enlace son altos para los
componentes insolubles de la m.o. del suelo, lo que indica la cantidad
potencial de reserva de microelementos inmovilizada en el sue2lo. Los
componentes solubles tienen pequeños valores, por lo que es improbable que
estas moléculas de tipo AF, totalmente saturadas por microelementos
metálicos, puedan permanecer en solución. Se han realizado estudios para
determinar la máxima capacidad de enlace de las sustancias húmicas aisladas
de una extensa variedad de suelos; cálculos basados en dichos estudios
indican, por ejemplo, que un átomo de Cu debe ser complejado por un número
de 20 a 40 átomos de C de un AH aislado.
Los cationes polivalentes es probable que formen enlaces entre
moléculas fúlvicas individuales hasta que su tamaño molecular provoque su
insolubilización.
Más importante que la capacidad total de enlace con los metales de
la m.o. soluble del suelo es la constante de formación de complejos
organometálicos concretos, ya que proporciona una medida cuantitativa de la
afinidad de un metal determinado por la materia orgánica. Los valores de log K
que se han determinado fueron en todos los casos mayores al aumentar el pH,
probablemente por el incremento de la ionización de los grupos funcionales a
un pH mayor.

INTERACCION DE LAS SUSTANCIAS HUMICAS CON EL HIERRO


Se ha demostrado desde hace más de 50 años que la absorción del
hierro tiene una importancia capital en la explicación de los efectos
estimuladores del crecimiento que poseen los AH. Es reconocido que el Fe en la
solución de nutrientes es rápidamente insolubilizado en su forma de hidróxido
férrico, sufriendo las plantas que se desarrollan en dicha solución de
deficiencia férrica; sin embargo, se sugirió que los humatos solubles
proporcionan una fuente más estable de Fe soluble, previniendo la deficiencia.
Desde estas investigaciones pioneras, muchas otras han examinado
los efectos de las sustancias húmicas solubles sobre la nutrición de Fe por las
plantas, llegándose, a veces, a conclusiones contradictorias, resultantes, sin
duda, del uso de diferentes condiciones experimentales. Si el efecto de una
sustancia húmica se compara con una fuente inorgánica de Fe, entonces
probablemente mostrará un significativo incremento de la absorción de Fe,
pero, sin embargo, si es comparada con el hierro complejado por un agente
orgánico quelatante, mostrará un decrecimiento o un incremento de la
absorción dependiendo del tipo de agente quelatante, y del pH y composición
iónica de la solución nutriente.
Las sustancias húmicas complejadas con Fe es muy probable que
retengan aún cierta carga neta negativa que hace que no sean
sustancialmente absorbidas por la superficie de las raíces, y que debido a su
solubilidad, sean absorbidas y transportadas a través de la planta, pudiendo
darse la paradoja aparente de que al incrementar la cantidad de sustancias
húmicas, decrezca el contenido en Fe de las raíces, incrementándose la
cantidad presente en brotes y hojas.
Los complejos de metales con sustancias húmicas pueden variar
sustancialmente en su disponibilidad; mientras que algunos complejos pueden
liberar su componente metálico con facilidad33Ë, otros pueden retener el
metal impidiendo su absorción por la planta. Parece que los complejos del Fe
con AF son más lábiles de poder transferir el Fe fácilmente a las plantas; los
AH, en contraste, pueden producir complejos tanto de alta como de baja
labilidad, según sea la proporción de metal ligado en el complejo.
Se demuestra que la clorosis férrica es corregida añadiendo al suelo o
a la solución nutritiva dosis adecuadas de ácido húmico. Las investigaciones
sobre la utilización de carbones y turbas como fertilizantes para paliar la
deficiencia de Fe señalan, no obstante que, si bien se aprecian efectos
positivos, los Fe-humatos son relativamente inefectivos al ser comparados con
quelatos sintéticos como el FeEDDHA. El grueso de las investigaciones
utilizando lignitos para obtener sustancias húmicas han sido realizadas en
Europa del Este, no estando en su práctica totalidad traducidas al inglés, sin
embargo a la vista de los "abstracts" parece ser que las investigaciones van
más b44Èien encaminadas a la utilización de los humatos para mantener los
niveles de fertilidad en el suelo, que a su aplicación para corregir deficiencias
de Fe.

¿PORQUE DESARROLLAR EL SILARGON TERRA?


En la actualidad, la Agricultura de nuestros días, está orientada a una
contínua implantación de cultivos intensivos, donde las aportaciones de
abonos minerales por sistemas de fertirrigación se suceden diariamente. Este
riesgo de progresiva mineralización, hace imprescindible incorporar en los
programas de abonado la materia orgánica necesaria para alcanzar un
equilibrios organo-mineral, de vital importancia para el desarrollo de cualquier
planta y tipo de cultivo.
Este problema se acentúa aún más en los cultivos con riego a manta,
donde la incesante aportación de abonos minerales, a menudo en demasía por
falta de asesoramiento técnico, conduce a una creciente mineralización y
salinización de los suelos agrícolas.
Por todo ello, la aportación de SILARGON TERRA, es el modo más
sencillo y práctico de abonado orgánico en cualquier sistema de cultivo y riego,
debido a su perfecta solubilidad y a su immediata acción en el suelo. Además
SILARGON TERRA, está enriquecido con microelementos esenciales, tales como
el Magnesio, hierro, manganeso, boro, molibdeno y zinc, de mucha importancia
en la nutrición y necesarios para el correcto funcionamiento del metabolismo
vegetal.

PROPIEDADES
SILARGON TERRA es un producto líquido orgánico, obtenido a partir
de fermentación de subproductos vegetales, con el resultado de obtener un
líquido con un elevado extracto húmico, y un posterior enriquecimiento con
microelementos.
SILARGON TERRA está indicado para mejorar las propiedades físicas,
biológicas y químicas de los suelos.
CORRECTOR FISICO DE SUELOS
SILARGON TERRA actua sobre la estructura del suelo, haciéndolo más
esponjoso, reduciendo su compactación. Como consecuencia de ello, se
produce un mayor y mejor desarrollo del sistema radicular con el consiguiente
aprovechamiento de los nutrientes y del agua del suelo por parte de las raíces.
Además, un suelo bien drenado es favorable para el desarrollo de la flora y de
la fauna del suelo.
CORRECTOR QUIMICO DE SUELOS
SILARGON TERRA, aumenta la capacidad de intercambio iónico del
suelo. Esta capacidad se traduce en la práctica en un aumento de la fertilidad
del suelo. SILARGON TERRA aumenta la asimilación de los macroelementos, ya
que las bacterias y otros microorganismos del suelo, al ser activadas por los
ácidos orgánicos, trasnforman el nitrógeno orgánico en nítrico y amoniacal,
asimilables por la planta. El fósforo y el potasio, a menudo quedan fuertemente
retenidos en el complejo coloidal del suelo, o pasan a formas no asimilables,
según características del suelo y pH.
SILARGON TERRA, potencia la absorción de microelementos por el
sistema radicular. Ello se debe a la acción sequestrante que ejerce sobre
elementos como el hierro, zinc o manganeso.
PROPIEDADES BIOLOGICAS SOBRE LA PLANTA
SILARGON TERRA potencia los procesos de55Ê reducción y
respiración de las plantas. En las semillas, favorece la capacidad germinativa,
y suministra a las plantas mayor cantidad de nutrientes en las primeras fases
del crecimiento. Acelera la multiplicación celular y el desarrollo radicular.
Respecto a los frutos SIALRGON TERRA mejora su tamaño, color y sobretodo la
calidad de las cosechas.

MODO DE EMPLEO
SILARGON TERRA puede emplearse en todo tipo de cultivos,
aprovechando los diferentes sistemas de riego (goteo, microjet, aspersión, y
tambien riego a manta), ya que se disuelve completamente en agua. Es muy
recomendable, aplicarlo fraccionadamente a lo largo de todo el ciclo
vegetativo, y sobre todo en las fases de máximo crecimiento (inicio de la
brotación) y combinado con la aplicación de quelatos cuando estos se aplican
al suelo.

DOSIFICACION
Las dosis de aplicación de SILARGON TERRA varían entre 20 y 80 L/Ha
y ciclo de cultivo,y, dependiendo del tipo de cultivo, de su estado de
crecimiento, del contenido en materia orgánica y de su forma de riego, el
usuario podrá modificar estas dosis según su interés. Para una mayor
orientación adjuntamos un cuadro de utilización.

RIEGO LOCALIZADO (GOTEO Y OTROS)


CULTIVO L/Ha
FRUTALES 40-50
CITRICOS 40-60
HORTICOLAS 35-50
VIÑA-PARRAL 40-50 cc/cepa año
FRESON 50-60
AGUACATES, MANGO CHIRIMOYA etc. 40-50
PLATANO 50-60
OLIVO, ALMENDRO, AVELLANO 40-45
ORNAMENTALES 50-65
CESPED 5-10 cc/m2
TABACO 30-40
ALGODON 30-40
REMOLACHA 35-45
PATATA 30-45
CEREALES 45-60
MAIZ 30-40
ARROZ 40-50

OBSERVACIONES DE EMPLEO
- Estas dosis se refieren a lo largo del cultivo. Es conveniente repartir
estas cantidades en los riegos semanales.
- Queda a criterio del usuario modificar o variar las dosis según
cultivos, modo de aplicación, calidad del agua etc.. Será necesario aumentar
estas dosis en un 50% en tierras donde se haga este tipo de aportación por
primera vez.
- En CITRICOS en riego a manta, aplicar 5-8 L/fanega y año. Iniciar las
aportaciones con la brotación de primavera y seguir en los diferentes riegos.
Repartir esta dosis en 4-5 aportaciones.Aplicar vertiendo el producto
directamente al suelo, o usar el bidón con dosificador en la entrada de agua
por el reguero.
- En FRUTALES aplicar el 50%, 10 días antes de la floración, el 25 %
30 días despues y el 25 % restante 10 días antes del engorde. El primer
tratamiento puede coincidir con la aplicación de quelatos (sistema reja
inyectora) a la salida del invierno.
- En cultivos HORTICOLAS en riego por goteo, aprovechar las
aportaciones fertilizantes y aportar SILARGON TERRA cada 10-12 días.
- En CEREALES resulta especialmente útil, para potenciar la absorción
de abonos minerales, incluso reducir las dosis de estos. En MAIZ realizar una
aplicación cuando la planta tiene un estado de 4-5 hojas y otro antes de la
floración.
- En aplicación en riego localizado (goteo) o en aspersión, adicionar al
tanque de fertirrigación a una concentración no superior al 50 %..NO MEZCLAR
CON ABONOS FOSFATADOS.
Este producto no está sujeto a ninguna normativa toxicológica ni para
su manejo ni para su aplicación.

CONSERVACION, ALMACENAJE Y TRANSPORTE


No dejar el producto al alcance de los niños. No ingerir el producto.
Lavarse con agua y jabon tras su manipulación No apilar un palet sobre otro.
Margen de temperaturas recomendado para el almacenaje +5°C a + 35 °C.
Este producto no está sujeto a ninguna normativa toxicológica ni para su
manejo ni para su aplicación.
Es compatible con la mayor parte de productos utilizados en
fertirrigación.
La Compañía garantiza la riqueza y composición del producto, y no se
hace responsable de los daños causados por un uso inadecuado, por
inobservancia total o parcial de las instrucciones de la etiqueta..
Se recomienda su utilización bajo asesoramiento técnico agronómico.

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