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Introducción: En este seminario, observaremos las cinco herejías principales que han asediado
a la Iglesia una y otra vez a lo largo de la historia. He aquí los cinco grupos heréticos acerca de
los cuales hablaremos: los judaizantes, los gnósticos, los arrianos, los pelagianos y los
socinianos. Los trataremos en orden cronológico:
1. El legalismo
Los judaizantes afirmaban que para llegar a ser cristianos, los gentiles convertidos
necesitaban ser circuncidados y obedecer todas las leyes ceremoniales y civiles de
Moisés. Este era un sistema muy persuasivo para las personas que habían crecido en el
judaísmo, porque estaban concicionadas desde su infancia a ver las prácticas gentiles
como impías, impuras y moralmente abominables.
Pedro se ha enfocado en el asunto crucial: la salvación por la gracia de Dios. Esto era lo
que estaba en tela de juicio. Esta primera gran controversia fue un
conflicto soteriológico. El tema era el evangelio, y la doctrina de la justificación por fe
en particular. Es por esta razón que el apóstol Pablo escribió y predicó tan
vehementemente contra las doctrinas de los judaizantes: ellos estaban invalidando el
propio corazón del mensaje del evangelio. Si una persona tenía que circuncidarse para
convertirse en cristiano, entonces esa obra ritual era un prerrequisito para la
justificación, y la justificación no sería por fe solamente.
La Escritura claramente enseña que no tenemos que cumplir con ningunas ceremonias
religiosas u obediencia legal como un prerrequisito para nuestra justificación. Ninguna
de las obras de la ley puede conseguirnos ningún mérito en los ojos de Dios. Todo el
mérito necesario ha sido adquirido por Cristo para nosotros. Es libremente atribuido a
todos los que creen. Como dice Romanos 4:5-6, “Mas al que no obra, sino cree en
aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia… Dios atribuye justicia sin
obras” (RVR 1960).
Ese es el evangelio en una sola afirmación. Es lo que el legalismo de los judaizantes
opacaba. Y es la razón por la que el apóstol Pablo combatió esta herejía con toda la
energía que tuvo.
2. El gnosticismo
El gnosticismo está en el punto opuesto del espectro con relación a la herejía de los
judaizantes. El legalismo de los judaizantes era una síntesis del judaísmo farisaico y del
cristianismo. El gnosticismo era una mezcla de filosofía pagana con el cristianismo. Los
judaizantes se aferraban obstinadamente al pasado; los gnósticos rompieron con el
pasado radicalmente.
Y es esta idea la que le dio al gnosticismo su nombre. Viene de la palabra griega gnosis,
que significa “conocimiento”. He aquí la idea central de todas las formas del
gnosticismo: los gnósticos creen que la llave a la verdad salvadora yace en un
conocimiento oculto más allá de lo que nos ha sido revelado en la Escritura. De
acuerdo con el gnosticismo, la “salvación” es una cuestión de poseer el conocimiento
secreto.
Hay tres principales errores comunes a casi todas las formas del gnosticismo:
el dualismo, el sincretismo y el docetismo.
El docetismo es una herejía que afirmaba que Cristo solo tenía apariencia humana.
Aunque el gnosticismo involucra todo tipo de errores, incluyendo unos soteriológicos,
éste introdujo el problema del error cristológico en la Iglesia. Las epístolas de Juan
están escritas principalmente para responder a formas incipientes del gnosticismo, y el
apóstol Juan atacó el error sobre bases cristológicas primordialmente.
2. El arrianismo
Arrio fue el hereje que inventó esta doctrina. Él ideó una creencia acerca de Cristo que
lo hacía un ser creado, ni divino ni verdaderamente humano, pero un mediador entre
Dios y la humanidad. Según Arrio, Cristo fue una especie de semidiós, el primogénito
de toda creación -superior a otras creaturas angelicales, casi divino- pero
una criatura no obstante. Esta es exactamente la misma doctrina sostenida por los
modernos testigos de Jehová. Y Arrio usó los mismos argumentos que ellos usan.
El credo niceno fue la respuesta de la Iglesia al arrianismo, pero este marcó el inicio,
no el fin de la controversia en la Iglesia. Después de que su doctrina fuera condenada
por el concilio, los arrianos suplicaron por tolerancia, libertad de pensamiento, y
aceptación popular, y tuvieron éxito a un grado asombroso al infectar a la Iglesia
mundial con su doctrina.
4. El pelagianismo
La siguiente gran herejía en la Iglesia fue el pelagianismo. Este error volvió al asunto de
la soteriología. Es un hecho histórico que cada gran error que alguna vez ha atacado a
la fe cristiana encaja en una o ambas de dos categorías:
son cristológicos o soteriológicos. Otras formas de error han surgido, pero las herejías
verdaderamente peligrosas han atacado en uno o ambos de estos dos frentes.
Es por eso que la herejía es más grave cuando resulta en un evangelio diferente o en
un cristo diferente. La Iglesia verdadera siempre ha reconocido que aquellos que
adoran a un cristo falso o predican un evangelio falso no son verdaderos cristianos
(Gálatas 1:8-9; 2ª Juan 10-11). Es tan simple como eso.
El conflicto entre Pelagio y Agustín involucró algunos de los mismos asuntos sobre los
que los calvinistas y los arminianos discuten, y la historia de esta herejía muestra cuán
vitalmente importante son estos asuntos.
Pelagio estaba motivado por una preocupación de elevar el libre albedrío humano,
porque él estaba (erróneamente) convencido de que era la única forma de preservar la
responsabilidad humana. Agustín defendía la soberanía de Dios, porque él
(correctamente) sabía que era la única manera de preservar la centralidad de la gracia
divina en la salvación.
Aun así, las influencias pelagianizantes continuaron atacando la Iglesia. Para el siglo
XVI, el concilio católico romano de Trento adoptó una soteriología que es en efecto
semi-pelagiana.
El socinianismo
Ya que rechazaron todo lo católico, los socinianos terminaron con una doctrina que
abrazó virtualmente cada error serio que alguna vez había atacado a la Iglesia. Al igual
que los legalistas y los pelagianos, enseñaban la salvación por obras. Así como los
gnósticos y los arrianos, eran anti-trinitarios. De hecho, negaban no solamente la
deidad de Cristo sino también cada elemento milagroso de la Escritura. Ellos
mezclaban el escepticismo de los saduceos con el racionalismo humanístico de la Era
de la Ilustración, y esa combinación mortal es lo que dio a luz a esta herejía. Luego
añadieron el error del universalismo para colmo.
En efecto, el socinianismo se deshizo de la autoridad de la Escritura e hizo de la razón
humana la autoridad suprema.
Proponentes
Proponentes
Fecha Centro del error históricos Carácter
modernos
principales
Soteriológico,
Un grupo de Legalista, mezclando
añadir las obras a Adventistas del
antiguos fariseos el judaísmo del
Los judaizantes Siglo I la gracia como Séptimo Día,
en la iglesia de Antiguo Testamento
base para la católicos romanos
Jerusalén con ideas cristianas
justificación
Mayoría de
Cristológico, Místico, mezclando el
Varios herejes religiones de la
Los gnósticos Siglo II negar la realidad paganismo con ideas
tempranos Nueva Era, el
de la encarnación cristianas
mormonismo
Antropocéntrico,
negando la naturaleza
caída humana,
Soteriológico,
elevando el libre
negar la primacía Charles Finney y
Los pelagianos Siglo V Pelagio, Celestius albedrío sobre la
y la suficiencia de sus sucesores
soberanía divina;
la gracia divina
haciendo al pecador
responsable por su
propia salvación
Racionalista,
Soteriológico/ Unicitarios,
Lelio y Fausto absorbiendo los
Los socinianos Siglo XVI teólogos liberales,
cristológico Socino peores elementos de
teístas abiertos
todas las herejías
¿Por qué son importantes estas herejías? Cada secta y cada falsa doctrina existente
hoy tiene algo en común con una o más de estas cinco falsas doctrinas. Aquí hay un
cuadro que muestra los hechos pertinentes acerca de cada una de estas herejías. Note
especialmente la columna que enumera los proponentes modernos de cada error.
Estos son solo ejemplos. Cada secta e ismo mayor toma prestado de estas cinco
herejías. Si aprendemos algo de la historia de la Iglesia, debemos ver cuán vital es el
discernimiento bíblico, y debemos entender cuán destructivos pueden ser estos
errores. Sobre todo, debemos ganar una apreciación de cómo la valentía, la
persistencia y la destreza bíblica son necesarias para derrotar las doctrinas del diablo.
[1] Phil es el Director Ejecutivo de Gracia a Vosotros. Ha estado íntimamente asociado con
John MacArthur desde 1981 y edita la mayoría de sus libros principales. Phil tiene una
licenciatura en teología del Instituto Bíblico Moody (promoción de 1975) y fue un editor en
Moody Press antes de llegar a Grace Community Church. Es anciano en Grace Community
Church y pastorea la comunidad GraceLife. Phil y su esposa, Darlene tienen tres hijos adultos:
Jeremiah, Jedidiah y Jonathan.
[i] Este artículo ha sido traducido del original publicado en la página web de GraceLife Pulpit
(http://gracelifepulpit.media.s3.amazonaws.com/pdf/The%20History%20of%20Heresy.pdf)
con el permiso del autor.