Autor: Rosario Monteverde Barquisimeto, Julio de 2015
2. 2. El sistema cardio-respiratorio se compone realmente de dos sistemas, el sistema cardiovascular y el sistema respiratorio. Ellos trabajan juntos para asegurarse de que su cuerpo tiene el oxígeno que necesita para sostenerse. Ambos sistemas son cruciales para la vida, está formado por el corazón, los pulmones, los vasos sanguíneos y las vías respiratorias 3. 3. El sistema respiratorio consiste en la tráquea, los bronquios y los pulmones. La tráquea es también conocida como la tráquea. Es un tubo que conecta la boca y la nariz con los bronquios. Los bronquios son tubos que siguen el flujo de oxígeno en su cuerpo mediante la conexión de la tráquea a los pulmones. Hay dos bronquios en su cuerpo, una conexión a cada pulmón. Al respirar por la nariz o la boca permite que el oxígeno se desplace a través de la tráquea hacia los bronquios y finalmente a los pulmones para su uso en el corazón. 4. 4. El sistema cardiovascular o circulatorio, compuesto por el corazón, las arterias y las venas que permiten que la sangre fluya a través del cuerpo. Al bombear oxígeno, el corazón impulsa la sangre, que transporta nutrientes y oxígeno a todos los órganos y tejidos del cuerpo. 5. 5. Un sistema cardio- respiratorio eficiente permite el flujo de oxígeno y la sangre de una manera favorable para una buena salud. Esto significa que el oxígeno y la sangre puede fluir fácilmente a través de su cuerpo para su uso en los músculos, tejidos y órganos. 6. 6. Todas las células de nuestro cuerpo necesitan vivir rodeadas de líquido para poder llevar a cabo sus funciones. A este líquido se le llama medio interno. Este medio interno no solo ha de nutrir las células sino permitir que se comuniquen, defenderlas, eliminar desechos, etc. La mayor parte de este medio interno se mueve lentamente entre las células; el llamado líquido tisular. 7. 7. Otra parte se mueve (circula) a mucha mayor velocidad. A este líquido circulante se le denomina sangre y el conjunto de órganos que consiguen este movimiento es el sistema circulatorio (su nombre se debe a que el líquido realiza siempre el mismo recorrido) o sistema cardiovascular (nombre debido a que está implicado el corazón y los vasos sanguíneos). Hay otros líquidos internos a parte del líquido tisular y la sangre. El más relevante es la linfa. 8. 8. El líquido tisular se mueve alrededor de las células, aportando nutrientes y recogiendo sustancias de desecho. Este líquido tisular sale y entra de los vasos sanguíneos (estamos a nivel capilar, donde de este modo, se realiza un intercambio de sustancias). A su vez, de los vasos sanguíneos sale gran parte de líquido, que no puede volver a entrar debido a la presión que existe dentro del vaso. Ese exceso de líquido es recogido por los vasos linfáticos, que en un momento dado lo vierte de nuevo en el sistema circulatorio. 9. 9. Anatomía general del sistema circulatorio 10. 10. El aparato circulatorio tiene la misión de distribuir el líquido circulatorio (sangre) por todo el cuerpo. Esta circulación es necesaria para: Reparto de sustancias por el cuerpo Regulación de la temperatura corporal Otros procesos 11. 11. Sangre: Líquido circulatorio compuesto un 55% por plasma y un 45 por células sanguíneas, de las cuales un 43% son eritrocitos o glóbulos rojos (encargados de transportar O2 y CO2) y un 2% son leucocitos o glóbulos blancos (elementos del sistema inmunitario). Se encuentra siempre en movimiento y siempre viaja por vasos sanguíneos. Si la sangre escapa de un vaso sanguíneo se coagula para evitar la pérdida de presión del sistema. 12. 12. Intercambio de nutrientes y oxígeno y recogida de desechos y dióxido de carbono entre capilares y líquido tisular 13. 13. Vasos sanguíneos. La sangre circula por dentro de los vasos sanguíneos, que son tubos de sección circular. Hay tres tipos: arterias, venas y capilares. Las arterias salen del corazón y debido al latido tienen alta presión sanguínea. Las venas son vasos que regresan al corazón. Los capilares son vasos con paredes muy delgadas, por donde se realiza el intercambio de sustancias con el líquido tisular, es decir, aporta nutrientes y oxígeno a los tejidos y recoge dióxido de carbono y sustancias de desecho de los tejidos. 14. 14. Arterias Aorta. Principal arteria que parte del corazón. Ventrículo izquierdo. Da un giro por detrás del corazón: Cayado aórtico. Da paso a la aorta descendente Arterias coronarias. Parten de la aorta ascendente. Riegan el corazón Arterias carótidas. Parten del cayado de la aorta hacia la cabeza Arterias subclavias. Parten del cayado de la aorta hacia las extremidades superiores. Arteria hepática. Riega el hígado Arteria mesentérica. Parte de la aorta. Riega el intestino Arterias renales. parten de la aorta descendente a los riñones Arterias iliacas. Se divide la aorta hacia extremidades inferiores. Arteria Pulmonar. Parte del ventrículo derecho. Se ramifica rápidamente a los pulmones 15. 15. Principales venas y arterias del cuerpo humano 16. 16. Venas Cava superior. Recoge la parte superior del cuerpo Cava inferior. Recoge la parte inferior del cuerpo Vena hepática. Recoge la sangre del hígado. Conecta con la cava inferior Venas renales. Recogen la sangre de los riñones. Conectan con la cava inferior Venas ilíacas. Recogen la sangre de las extremidades inferiores. Confluyen en la cava inferior Venas yugulares. Cuatro venas que recogen la sangre de la cabeza Desembocan en las venas braquiocefálicas que confluyen en la cava superior Venas subclavias. Recogen la sangre de los brazos. Conectan con las braquicefálicas Porta hepática. Sistema venoso aislado que parte de los capilares intestinales forma una vena que se ramifica en el hígado Venas pulmonares. Cuatro venas que desembocan en la aurícula izquierda. 17. 17. Corazón. El corazón es el motor de todo el sistema circulatorio. Aunque este órgano es el mayor responsable de la circulación sanguínea, también ayuda la contracción de las arterias y las válvulas de las venas. 18. 18. El corazón está rodeado de una membrana que permite su fijación con posible movimiento: el pericardio. Posee cuatro cavidades llamadas cámaras cardíacas. Las superiores se denominan aurículas y se encargan de recibir la sangre de las venas. Las inferiores se denominan ventrículos y su función es impulsar la sangre por las arterias. Entre ambas aurículas y ambos ventrículos existe un tabique de modo que ambos lados del corazón nunca se comunican. Entre las aurículas y los ventrículos y entre los ventrículos y las arterias existen válvulas, que impiden el retroceso de la sangre para que se produzca su circulación. 19. 19. Válvula auricular derecha: tricúspide Válvula auricular izquierda: bicúspide o mitral Válvula semilunar pulmonar Válvula semilunar aórtica 20. 20. Como vimos al inicio, la presión sanguínea puede ser tan alta, que hace que salga más líquido de los capilares de lo que regresa. Los vasos linfáticos cuentan con válvulas, que evitan que la linfa retorne y fluya en una dirección. Los vasos linfáticos confluyen unos con otros en los ganglios linfáticos y terminan desembocando en el sistema venoso, a nivel de la vena cava superior. 21. 21. El Sistema Respiratorio es el sistema de nuestro cuerpo que lleva el aire (oxígeno) que respiramos hacia nuestro interior para hacer posible el crecimiento y la actividad. El intercambio de gases es el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono, del ser vivo con el medio. Dentro del sistema alveolar de los pulmones, las moléculas de oxígeno y dióxido de carbono se intercambian pasivamente, por difusión, entre el entorno gaseoso y la sangre. Así, el sistema respiratorio facilita la oxigenación con la remoción contaminante del dióxido de carbono y otros gases que son desechos del metabolismo y de la circulación. 22. 22. Nuestro sistema respiratorio ha de aportar oxígeno a la sangre para lo que requiere: Intercambio de gases. Se realiza en un epitelio muy fino de células planas: Alveolos y capilares pulmonares. Conducción de los gases desde el exterior al epitelio de intercambio. Para ello es necesario un sistema traqueal y orificios respiratorios Movilidad del aire: Ventilación pulmonar 23. 23. Al proceso de entrada de aire en nuestro sistema respiratorio se conoce como inspiración; al proceso inverso (salida de aire), como espiración. La intensidad y el ritmo respiratorio van a depender de la demanda de oxígeno de nuestro organismo. 24. 24. Vías superiores. Incluye los orificios nasales, los senos paranasales, la cavidad bucal, el paladar y la faringe. Nariz y orificios nasales. Es la entrada y salida del aire. Tienen pelos para impedir la entrada de agentes extraños de gran tamaño. Cavidad nasal. En la cavidad nasal se encuentran los cornetes óseos, que separan el aire en varias corrientes. Cuenta también con una gran superficie mucosa y entre sus funciones está la de calentar el aire y humedecerlo además de la olfacción 25. 25. Senos paranasales. Son cavidades llenas de aire, que proporcionan moco y sirven de cámara de resonancia durante la fonación. Cavidad bucal. Cavidad donde se comienza a tratar el alimento. Según las circunstancias puede ser también entrada y salida del aire. 26. 26. Paladar. Separa la cavidad nasal de la oral. Tiene una parte ósea y otra blanda. Faringe. Conducto común al aparato digestivo y al respiratorio que comunica la cavidad nasal y la bucal con la laringe y el esófago respectivamente. Cuenta con abundantes glándulas. En la parte superior desembocan las trompas de Eustaquio procedentes del oído. Aloja la epiglotis, una válvula que regula el tránsito del aire de la tráquea a la cavidad nasal o bucal y el tránsito del bolo alimentario al esófago durante la deglución. La faringe puede cerrarse por desplazamiento del paladar blando en reflejos como salivación, succión y producción de determinados sonidos. 27. 27. Esquema de ubicación de las vías superiores 28. 28. En vías superiores, tanto en las fosas nasales como en la cavidad bucal, el epitelio cuenta conglándulas mucosas, que segregan el moco encargado de atrapar las posibles impurezas. 29. 29. Vías inferiores. Incluye la laringe, el árbol bronquial, los alveolos y los pulmones. Laringe. Está formada por varios cartílagos articulados, revestidos de mucosa y movidos por músculos. Internamente presenta una hendidura antero-posterior, la glotis, limitada lateralmente por unas cintillas membranosas, las cuerdas vocales, dos a cada lado, superiores (falsas cuerdas vocales) e inferiores (cuerdas vocales verdaderas). Los músculos de la laringe movilizan los cartílagos en el acto de la deglución, cerrando la abertura laríngea para evitar que el bolo alimenticio penetre en las vías respiratorias. Las cuerdas vocales se abren sobre todo en la inspiración intensa. Su tensión con la salida de aire produce vibraciones sonoras. Tiene importancia además en la producción de la tos y se cierra para impedir salida de aire en ciertos esfuerzos. 30. 30. Bronquios y bronquiolos. Los bronquios son la continuación de la parte conductora del aire que van desde la tráquea hasta los alveolos. Por ello, la tráquea se ramifica inicialmente en dos bronquios principales, dirigidos a los pulmones. A continuación aparecen los bronquios lobares primarios (3 en el pulmón derecho y 2 en el izquierdo). A continuación vienen los bronquiolos: bronquios secundarios y terciarios, y finalmente, los bronquios respiratorios, que acaban en los alveolos. 31. 31. Alveolos. Son los sacos terminales del árbol bronquial, en los que tiene lugar el intercambio gaseoso entre el aire inspirado y la sangre. Hay unos 500 millones de alveolos que aportan una superficie de unos 140 metros cuadrados entre ambos pulmones. Los alveolos son sacos recubiertos en su pared interna por líquido y un surfactante con propiedades tensoactivas (reduce la tensión superficial, favorece la difusión de gases y evita el colapso de los alveolos). Llevan asociados capilares sanguíneos en íntima relación. 32. 32. Pulmones. El conjunto de bronquio, bronquiolos, alveolos, venas, arterias, capilares sanguíneos y tejido conjuntivo que los une se denomina pulmón. Poseemos dos pulmones de diferente tamaño que rodean en su parte inferior e interna al corazón, situados dentro de la caja torácica, protegidos por las costillas. Están cubiertos por una doble membrana lubricada (serosa) llamada pleura. Entre ambas capas existe una pequeña cantidad (unos 15 cc) de líquido lubricante denominado líquido pleural. 33. 33. El sistema respiratorio carece de musculatura propia para su movimiento. Para captar aire, utilizamos los músculos intercostales y el diafragma. Además, este sistema es involuntario (no estamos pensando en inspirar y espirar todo el rato) con cierto control voluntario (si queremos aguantar la respiración en un momento determinado, tenemos la capacidad de hacerlo). 34. 34. En las vías inferiores y la cavidad nasal, el epitelio cuenta con cilios, cuyo movimiento ayuda a expulsar partículas no deseadas. En la tráquea y los bronquios, hay células ciliadas intercaladas con glándulas mucosas. También hay tejido conjuntivo, que sirve de soporte al epitelio, y una capa muscular. 35. 35. El oxígeno debe entrar en la estructura pulmonar, para que una vez llegado el oxígeno al pulmón, se permita el paso de la sangre. Esto formará parte de la captación y entrega de los gases respiratorios (fisiología de la respiración), donde será importante la ventilación, que nos orienta acerca de cómo el pulmón puede introducir cantidades variables de aire, y de la mecánica respiratoria (tórax-pulmón) permitiendo la entrada de aire en cantidades variables. Una vez que el aire se encuentra dentro del pulmón , puede producirse el paso de oxígeno t anhídrido carbónico a través de las estructuras que separan el aire de la sangre (barrera alvéolo-capilar), produciéndose el intercambio gaseoso pulmonar, mediante la relación ventilación/perfusión. 36. 36. Si el flujo sanguíneo pulmonar es adecuado, pero entra poco aire al pulmón, la sangre saldrá poco oxigenada. Si la ventilación se ajusta adecuadamente, pero la perfusión es nula, la sangre saldrá poco oxigenada. Siguiendo el camino del oxígeno, una vez se difunde, debe ser transportado a los tejidos para su utilización mediante el “transporte sanguíneo de los gases respiratorios”, incluyendo el transporte de anhídrido carbónico de los tejidos al pulmón. 37. 37. El sistema de transporte de los gases en sangre constituye el objetivo último de la función respiratoria y aunque no es realizado estrictamente hablando por el aparato respiratorio sino por la sangre y el aparato cardiovascular, se constituye en el cumplimiento correcto del objetivo de aportar O2 a los tejidos para poder realizar sus procesos metabólicos y eliminar el CO2 producido.