27-8-2018 Tarea 4

RELACIÓN ENTRE ARTE Y CIENCIA

FORENSE

K. Braiton Gonzalez Delgado

MATRICULA: 201801507 NRC: 35109 PERIODO: OTOÑO 2018
MATERIA: FORMACION HUMANA Y SOCIAL HORARIO: 16:00 – 17:00
CARRERA: CIENCIA FORENSE
Arte Forense. Plasmar el rostro de una persona, ya sea mediante el dibujo, la
pintura o la fotografía entre muchas otras formas, siempre ha resultado una forma
muy efectiva y completa de evocar su presencia, de recordarla, de mantenerla
presente. Los órganos de procuración de justicia, sabedores de esta utilidad de la
imagen, durante más de un siglo han incorporado a sus equipos de investigación a
dibujantes, escultores, diseñadores, que con gran pericia realizan esta labor y
aportan imágenes que son utilizadas como instrumentos de investigación. Retratos
de delincuentes, de detenidos, de personas desaparecidas, de menores sustraídos
o robados, e incluso de cadáveres, integran una de las galerías más sui generis
jamás vistas, obras todas ellas que no tienen como fin decorar las paredes de una
galería, sino servir como una herramienta para establecer la identidad de una
persona vinculada a una investigación legal. El Arte Forense es la disciplina que
aplica, metódicamente, conocimientos, técnicas, habilidades y sensibilidades
artísticas, articuladas a conocimientos de orden científico y tecnológico, con el fin
de crear imágenes útiles en las investigaciones de índole legal. Su función se centra
en lo concerniente a la identificación y localización de personas relacionadas con
presuntos hechos delictivos, desaparecidas, ausentes o fallecidas sin identificar.
El arte forense pues, es una mezcla entre arte y ciencia, ya que se basa en principios
científicos (principalmente derivados de la anatomía, patología y la fisiología) y
presenta información científica de forma visual.
El papel del testigo es fundamental, ya que es la persona que puede aportar una
descripción de primera mano que, gracias a la ayuda del artista, se convierte en un
documento visual facilitando así su comprensión y difusión. No obstante para el
artista, es crucial tener en cuenta la fragilidad psicológica del testigo a la hora de
realizar la entrevista para reconstruir el rostro del sujeto. Para ello hay que tener en
cuenta que su papel no será el mismo si se trata de la víctima o si es un simple
observador externo.
El artista forense, es en realidad un especialista de la identificación, y por ello, debe
tener no solo una capacidad artística e intuitiva altamente desarrollada, sino que
también debe poseer unos amplios conocimientos sobre anatomía facial, entre otras
cosas.
TIPOS DE ARTE FORENSE
Hay cuatro categorías dentro del arte forense: la composición imaginaria realizada
a partir de la descripción del testigo y bajo su dirección –incluyendo dibujos del
objeto o evidencia, así como fotografías para ayudar a ilustrarlo-; identificación y
modificación de la imagen que baraja todos aquellos métodos de manipulación,
comparación, relación y categorización de imágenes fotográficas; evidencias
demostrativas, es decir, brindar información visual para ayudar a presentar los
casos en el jurado en forma de pruebas; y reconstrucción así como identificación
post-mortem, que incluye todos aquellos métodos para ayudar a la identificación del
físico humano, sea cual sea el estado en que se ha hallado.
Las llamadas técnicas de reconstrucción facial tienen su origen histórico en el siglo
XIX pero la época científica de la reconstrucción facial comienza con los
interesantes trabajos del anatomista ruso Mihail Gerasimov cuyo origen es el texto
Vosstanovlenie lica po cerepu (La reconstrucción de la cara desde el cráneo) Este
autor desde la paleontología y la paleoantropología plantea por primera vez la
aplicación de metodología científica en la reconstrucción de rostros. Establece,
entre otras muchas cosas, las bases anatómicas de la técnica de reconstrucción
facial fundamentada en la reconstrucción de grupos musculares cráneo-faciales.
en la actualidad existen dos grandes métodos de aproximación facial. El que
podríamos llamar método artístico que nos permite obtener directamente la
reproducción física del rostro, y el método asistido por ordenador que nos permite
obtener una imagen digitalizada habitualmente mostrada bajo un software 3D.