INTRODUCCIÓN.

RELACIÓN DEL AGENTE HOSPEDERO.

Toda aquella persona o animal vivo que por circunstancias naturales permite la entrada de
una agente infecciosos, y que le puede causar la enfermedad se econvierte en huesped u
hospedero los cuales pueden ser definitivos o intermediarios; entendiendose como DEFINITIVO
aquellos huespedes que alojan a un agente agente infeccioso en su etapa de madurez, pasando
por su fase sexuada. Por ejemplo. Mosco Anopheles (Plasmodium), el Hombre (Sarampión). Y
los INTERMEDIARIOS, en donde los agentes infecciosos pasan por su fase o forma larvaria o
asexuada.
De igual forma el huesped se encuentra sujeto a varias caractersiticas particulares tales como la
susceptibilidad, resistencia, inmunidad, período de transmisión, la edad, el sexo, la raza, el estado
nutricional, el nivel socioeconómico, la educación, entre otros.

Es importante poder comprenser al huesped, ya que de él, se definiran las carctersiticas

propias de cada enfermedad, en el sentido de que se encuentran divididas de la siguiente manera:
• Enfermedades infecciosas:
Es la manifestación clínica consecuente con la infección provocada por un
microorganismo. A su vez se dividen en enfermedades transmisibles y no transmisibles.
 Enfermedades infecciosas transmisibles se pueden propagar directamente desde el
individuo infectado, a través de la piel o membranas mucosas o, indirectamente,
cuando la persona infectada contamina el aire por medio de su respiración, un objeto
inanimado o un alimento.
 Enfermedades infecciosas no transmisibles:
El microorganismo no se contagia de un individuo a otro, sino que requiere unas
circunstancias especiales, sean medioambientales, accidentales, etc., para su
transmisión. En estos casos, las personas infectadas no transmiten la enfermedad.

• Enfermedad no infecciosas: Es la causada por traumatismo, veneno vegetal o animal,

calor o frió, deficiencia nutritiva, anomalía fisiológica o crecimiento tisular anormal.
  Infestación:
Son enfermedades producidas por agentes que no ingresan al organismo humano sino
que permanecen en su superficie y que pueden transmitirse a otro huésped (protozoos,
parazoos, etc.) Enfermedades Transmisibles por ejemplo escabiosis, pediculosis.

• Enfermedad contagiosa: Es la causada por un microorganismo que se transmite

fácilmente de un individuo a otro por contacto directo o indirecto.

Por lo anterior, es de vital importancia dentro de la enfermería, considerar la importancia

de reconocer de manera tácita, puntal y exacta, a nuestro huésped, ya que en gran mediad de ello
dependerá el tipo de enfermedad que esté en condiciones de desarrollar. De igual forma,
tomando en consideración las características anteriormente descrita, se podría inferir un certero
diagnóstico y un tratamiento inequívoco ante la enfermedad que se esté desarrollando.

No olvidemos que dentro de los procesos de enfermería, el uso de equipo de protección

personal es de vital importancia y que para cada agente patógeno existen barreras, protecciones y
técnicas específicas para evitar contagios. Éstos contagios se pueden prevenir maximizando las
medidas de seguridad existentes.
 RELACIÓN DEL AGENTE HOSPEDERO.

Desde un enfoque evolutivo, la interacción más antigua entre un hospedero y un

microbio, fue la incorporación de arqueobacterias en eubacterias, como organelos primordiales
(por ejemplo, mitocondrias, cloroplastos) que dieron origen a los eucariotas. En el contexto de la
patogenia microbiana, estas interacciones tienen en común un resultado patológico en el
hospedero. Después de la exposición, la infección microbiana es el establecimiento de un
microorganismo (virus, bacteria, hongo o parásito) en un hospedero. La exposición denota el
riesgo teórico o contacto actual con un microbio, que se expresa como la posibilidad de este
contacto. La mayoría de las infecciones son seguidas por multiplicación del microorganismo en
el hospedero, pero esto no es universal, ya que algunas infecciones helmínticas pueden
involucrar a un microorganismo único que no necesariamente se replica en el hospedero.

El microorganismo puede ser erradicado inmediatamente por mecanismos no inmunes

(parpadeo, lágrimas, flujo de orina) y luego por mecanismos inmunes innatos (fagocitosis por
neutrófi los polimorfonucleares) o adaptativos (respuesta inmune humoral y celular). Como la
infección se ha asociado con la enfermedad desde la antigüedad, esta definición evita la
confusión en el uso de estos términos como sinónimos. La infección puede progresar al estado de
enfermedad, que es el resultado clínico observado en el hospedero después de que cierta cantidad
de daño ha ocurrido. Esta definición de enfermedad microbiana puede incluirse en un contexto
más general de enfermedad. La infección también puede progresar a un estado de comensalismo,
que se defi ne como la interacción hospedero-microorganismo que no resulta en daño del
hospedero después de que este estado es iniciado, y éste podrá progresar al estado de mutua
lismo, que es definido como el estado de infección en la que ambos, el hospedero y el
microorganismo, se benefician. En este caso, mutualismo y simbiosis son sinónimos. El
mutualismo puede ser ejemplifi cado por la interacción entre un hospedero y la flora fauna
normal de un individuo. El hospedero facilita los nutrimentos y se ve beneficiado; por ejemplo,
por un mecanismo de exclusión competitiva y por las bacteriocinas secretadas por sus huéspedes.
Es probable que esta definición de simbiosis tenga que ser reconsiderada, ya que otros autores la
defi nen como la asociación prolongada entre organismos de diferente especie, o simplemente,
vivir juntos (asociación íntima y con potencial a largo plazo), lo cual origina confusión entre los
términos comensalismo, mutualismo y simbiosis. (Soriano, 2006, págs. 4,5,6)
 DEFENSAS DEL HUESPED.
El término defensas del huésped se refiere a un sistema multifactorial de mecanismos
protectores, los cuales funcionan para impedir la entrada de miecroorganismos a regiones
normalmente estériles y que además limitan la diseminación de los invasores una vez que se ha
producido la invasión. Estos mecanismnos proporcionan barreras que pueden debilitarse por
diversos factores, incluyendo traumatismos físicos directos, enfermedades sistémicas, drogas y
toxinas. Las barreras naturales contra las infecciones se dividen en mecánicas, químicas e
inmunológicas.
BARRERAS MECÁNICAS.
Las barreras mecánicas inhiben físicamente la adherencia y penetración de agentes
potencialmente infecciosos a las células. La piel es la principal barrera física contra las
infecciones, el pelo que evita el acercamiento de los microorganismos de la piel y las membranas
mucosas: las propias mucosas también evitan el contacto con los patógenos. La salida al exterior
de diversas secreciones corporales como la orina, el sudor y la saliva, entre otros también
colaboran mediante su acción mecánica de limpieza. Los estornudos, la tos, los vómitos y la
diarrea eliminan en forma efectiva grandes cantidades dc bacterias.
INHIBICIÓN QUÍMICA.
La inhibición química de microorganismos que invaden el cuerpo por lo común está
asociada con las barreras físicas. Los inhibidores químicos y bioquímicos que actúan como
defensas naturales contra la colonización e infección de microorganismos se encuentran en las
secreciones corporales. El sudor y los productos secretados por las glándulas sebáceas
contribuyen a mantener un microambiente relativamente ácido sobre la piel impidiendo el
crecimiento de muchos microorganismos. Las lágrimas contienen lisozima un potente compuesto
bactericida particularmente efectivo contra bacterias grampositivas en las que provoca la lisis al
destruir la integridad de la pared celular. El pH ácido de la mayor parte de las secreciones
fisiológicas previene la colonización de los tejidos por los microorganismos patógenos como
ocurre con el sudor, las secreciones estomacales, la orina y las secreciones vaginales. Este
ambiente ácido induce la proliferación de bacterias no patógenas, como por ejemplo los
lactobacilos, que compiten con bacterias patógenas por los sitios de adherencia.
 BARRERAS INMUNOLÓGICAS
En cuanto a las barreras inmunológicas, éstas comprenden las mediadas por células y las
respuestas humorales. Estas dos respuestas suelen funcionar en forma simultánea para erradicar
un microorganismo invasor o neutralizar una toxina, aunque dependiendo del agente
responsable, una respuesta puede ser de mayor magnitud que la otra.
Ante una agresión externa, infecciosa o de otro tipo, el organismo reacciona mediante el
desarrollo de una respuesta inmunitaria específica. Las sustancias extrañas que inician una
respuesta inmune normalmente son proteínas o carbohidratos complejos. Se pueden encontrar en
la forma de moléculas libres, pero es más frecuente que formen parte de la estructura de una gran
partícula como puede ser un virus o una bacteria. Esta sustancia se denornina antígeno o
inmunógeno.
El factor determinante de la especificidad de la respuesta inmune es normalmente un
pequeño componente del antígeno denominado epítopo o determinante antigénico el cual no
puede iniciar la respuesta inmune por si mismo. La mayoría de los antígenos deben ser
procesados por ciertas células accesorias (macrófagos), antes de que sus epítopos puedan ser
reconocidos por el sistema inmunitario mediante las células responsables que pertenecen a las
series linfocíticas. Existen dos clases de linfocitos que cumplen un papel decisivo en la respuesta
inmune, son los denominados células T y células B, que se diferencian en cuanto al lugar de
diferenciación en el organismo. Las células T son las responsables de la inmunidad celular y las
B son Las encargadas de la inmunidad humoral mediante la producción de anticuerpos previa
transformación en células plasmáticas.
Los anticuerpos son proteínas específicas de tipo inmunoglobulina. Existen cinco ciases
conocidas (isotipos): IgG, IgA, 1gM IgD, e IgE.
Las reacciones antígeno-anticuerpo que envuelven IgG e IgM activan la vía clásica de la
cascada del complemento y favorecen la activación de los mecanismos de defensa no específicos
del huésped, favoreciendo la opsonización mediada por anticuerpos y llevando a la lisis de
muchas bacterias gramnegativas. Las respuestas mediadas por células puedenser específicas o
inespecíficas. El componente principal de la inmunidad mediada por células es la célula
fagocítica. La mayoría de los microbios son destruidos por fagocitosis, aunque algunos de ellos
pueden sobrevivir o incluso multiplicarse dentro de la célula fagocítica. (Prieto, 1997, págs. 29-
32)