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Claves tributarias para emprender bien

Por: Patricio Gana, socio principal de AK Contadores | Publicado: Jueves 16 de agosto de 2018 a las 04:00 hrs.

A través de mis poco más de diez años liderando empresas de


contabilidad y desde hace siete años dirigiendo a AK Contadores,
puedo decir, con algún grado de exactitud, cuáles son algunos de los
errores más comunes que cometen quienes están emprendiendo por
primera vez.
Voy a centrarme esta vez en una de las variables más importantes: la
elección del régimen tributario.
La elección correcta del régimen tributario puede traer grandes
beneficios o grandes problemas, afectando directamente la
competitividad de las entidades, puesto que una empresa bien
asesorada tendrá, en el mediano plazo, mejores resultados que una sin
la asesoría correcta.
Muchas veces tendemos a pensar que estos temas solo afectan a
compañías más grandes, y es ahí donde comienzan los errores. Los
emprendedores deben comenzar comprendiendo su entorno y su
ambiente de negocios. Ese conocimiento básico es fundamental.
Haciendo una analogía con el fútbol, los equipos que no han entrenado en canchas
sintéticas normalmente tienen malos resultados cuando deben visitar a equipos que juegan
habitualmente en ese tipo de terrenos. En el mundo de los negocios es lo mismo. La mayoría
de las empresas (competencia y ambiente de negocios) juega en cancha sintética, y si un
emprendedor no conoce su entorno de negocios, es decir, no ha entrenado nunca en
cancha sintética, lo más probable es que sus resultados sean malos.
Actualmente existen cursos donde incluso te enseñan a tomar ese tipo de decisiones en
forma adecuada. Decisiones que son fundamentales y estratégicas para emprender con
éxito.
Alguno de los errores más comunes: hacer lo que hace el amigo, el pariente, el vecino, entre
otros factores. Las estructuras de negocios deben ser siempre un traje a la medida, puesto
que todos tenemos realidades diferentes. ¿Cuáles son esas realidades diferentes? Por
ejemplo: cantidad de socios, otros ingresos personales de los socios, otras actividades de los
socios o participaciones en otras empresas, tipo de negocios o actividad de la sociedad, tipo
de sociedad, entre otras variables.
Llevando el tema a números, los fríos y crueles números, al hacer un ejercicio de costo de
tributación de un socio de una empresa "X", la elección de régimen tributario podría darnos
cifras tan disímiles como:
Costo de tributación neta del socio:
1.-) 14 A: $ 619.225.-
2.-) 14 A: $ 95.621.- (mismo régimen pero con manejos diferentes)
3.-) 14 B: $ 619.225
4.-) 14 ter: $ 619.225.-
Declaración de impuestos del socio:
1.-) 14 A: Devolución $ 4.380.775.-
2.-) 14 A: Devolución $ 2.404.379.-
3.-) 14 B: Devolución $ 2.890.775.-
4.-) 14 ter: Devolución $ 4.380.775.-
Como podemos ver, los resultados son diferentes, en función de:
1.- Régimen tributario elegido
2.- Decisiones de manejo dentro de ese régimen.
Por supuesto que las variables en la vida real son mayores, ya que lo indicado en sólo un
ejercicio simplificado. Sin embargo, con ello he querido mostrar lo importante que es tomar
las decisiones de estrategias de negocios adecuadas, y dentro del universo de estrategias
de negocios, la tributaria maneja hasta un 35% de su presupuesto.

Dudas, dudas, dudas… e impuestos


Por: Bárbara Neyra, directora Área Tributaria Aninat Schwencke & Cía. | Publicado: Jueves 16 de agosto de
2018 a las 04:00 hrs.

Bárbara Neyra, directora Área Tributaria Aninat Schwencke & Cía.


"El mundo cambió". "Las cosas ya no son como antes". "Esto es un
enredo". "Ya no hay certeza para nada"... estas y varias otras son las
frases que a menudo se escuchan cuando se habla de la última reforma
tributaria, pero ¿es tan así? ¿Afecta al ciudadano "de a pie", a "la señora
Juanita"? ¿O solo son frases dadas por los grandes empresarios? ¿Existe
incertidumbre tributaria respecto de ellos? Lamentablemente la
respuesta es sí, sí lo afecta, hay incertidumbre, y más de lo que cree.
Veamos un ejemplo simple: una persona común y corriente, que no
tiene grandes inversiones, que compró su casa hace 10 años con
crédito hipotecario y decidió venderla porque llegó una inmobiliaria
con una oferta que no podía dejar pasar, ¿qué impuesto debe pagar
la utilidad generada?
Antes, la respuesta era relativamente sencilla, bastaba con preguntar:
¿Es dueño del inmueble hace más de un año? ¿Está vendiendo a una
entidad relacionada? ¿Ha comprado y vendido inmuebles en otras
ocasiones? Si la respuesta a estas tres interrogantes era NO,
felicitaciones, la utilidad generada en la venta no estaba afecta a
impuestos y si la respuesta a alguna de las preguntas anteriores era SÍ, la
utilidad debía considerarse para efectos del Impuesto Global Complementario. Simple, ¿no?
Hoy, ya no es tan fácil, porque hay que determinar cuál de los tres regímenes actualmente
existentes para efectos de Impuesto a la Renta resulta aplicable. En nuestro ejemplo, dado
que la propiedad se adquirió el año 2008 no resultan aplicables las normas de ingreso no
renta, por lo que hay que analizar si paga un impuesto único de 10% (bajo determinadas
condiciones) o Global Complementario. Si esta persona vende después de un año, y a un no
relacionado, podría ("podría") acogerse a las normas especiales de tributación, donde sólo
pagará un 10% de la utilidad que exceda del límite exento de 8.000 UF. Esto, siempre y
cuando nuestro personaje ficticio no declare "rentas efectivas afectas a Impuesto de Primera
Categoría".
Es ahí, en el concepto de "rentas efectivas afectas a Impuesto de Primera Categoría" donde
surgen las mayores interrogantes y, lamentablemente, la asimetría. En nuestro ejemplo, si
nuestro ciudadano le prestó dinero a la Pyme de su hijo (que no tenía acceso a
financiamiento bancario) respaldando el préstamo con un pagaré afecto a intereses,
lamentablemente de acuerdo al criterio del Servicio de Impuestos Internos, nuestro pobre
personaje debe declarar Impuesto de Primera Categoría bajo renta efectiva, por lo que la
utilidad ya no puede acogerse a esta norma especial, debiendo pagar Impuesto Global
Complementario. Si esa misma plata la hubiese destinado a un depósito a plazo (ojo,
generando intereses igual), sí habría podido acogerse a esta norma. ¿Asimetría? Usted
decida.
Si a lo anterior, además sumamos la venta de un inmueble con construcciones, donde puede
resultar aplicable IVA, o el hecho que la propiedad pueda estar incluida en una zona de
ampliación urbana afectándose con el recién estrenado impuesto al incremento de valor
generado por la ampliación de límites urbanos, tendríamos una discusión que iría mucho más
allá de estas líneas.
Después de lo anterior, y en un caso tan sencillo como la simple venta de un inmueble, ¿cabe
alguna duda de que nuestro sistema tributario es sumamente complejo y que urgen
modernizaciones y simplificaciones en todos los niveles?

Régimen de tributación simplificada: ideal para pequeños


negocios
Para acogerse a este régimen, la empresa debe registrar compras anuales que no sean mayores a
150 salarios base y los activos no pueden superar 350 salarios base.

Las panaderías, cuyas compras no superen 150 salarios base al año, pueden acogerse al
régimen simplificado.
El régimen de tributación simplificada es una opción que pueden utilizar los pequeños
negocios como bares, floristerías, sodas y otros comercios minoristas, ya que les facilita el
manejo de la contabilidad y les permite declarar con base en sus compras, no de acuerdo
con sus ingresos.
Carla Coghi, gerente senior de impuestos de Deloitte, explicó que este régimen se emplea
en casos muy puntuales y que no está previsto para grandes empresas. Antes de acogerse
a este régimen, las empresas deben analizar muy bien si les conviene utilizarlo.
Pero, ¿en qué se diferencia del régimen tradicional? Veamos algunas características.
Primero: Se trata de negocios específicos.
Según el decreto 25514-H, los negocios que pueden acogerse a este régimen son
expresamente los siguientes: bares; cantinas; tabernas; comerciantes minoristas; estudios
fotográficos; quienes fabriquen calzado artesanalmente; quienes fabriquen muebles y sus
accesorios y los que elaboren objetos de barro, loza, cerámica y porcelana.
Asimismo, aquellas empresas que fabriquen productos metálicos estructurales; floristerías;
panaderías; restaurantes, cafés, sodas; pescadores artesanales en pequeña escala,
pescadores artesanales medios y los taxistas que tengan un solo vehículo.
Segundo: Hay limitaciones en cuanto a las compras que realiza la empresa, los activos que
tiene y la cantidad de empleados.
Para que la mayoría de negocios mencionados previamente puedan usar este sistema, no
pueden efectuar compras anuales que sean mayores a 150 salarios base, lo cual equivale a
casi ¢60 millones, explicó Coghi. El salario base actual es de ¢399.400.
Si se trata de pescadores, para acogerse a este régimen, las compras de combustible no
pueden superar los ¢3,5 millones.
Además de lo anterior, sus activos fijos no pueden tener un valor superior a 350 salarios base
y la cantidad máxima de empleados que puede tener el negocio –sin contar al
contribuyente- son cinco personas.
Existen otras limitaciones que hay que analizar según cada actividad. Por ejemplo,si en el
menú de un bar, alguna bebida alcohólica tiene un valor superior al 1% del salario base
(¢3.994), el negocio ya no puede formar parte del régimen de tributación simplificada.
Tercero: ¿En qué radica la simplificación?
Este régimen pretende ayudar a los pequeños negocios a cumplir con su preparación de
declaraciones, ya que les facilita la determinación de la base imponible, la cual va en
función de las compras.
“No obliga al contribuyente a llevar una contabilidad formal. A tributación, por decirlo en
lenguaje coloquial, no le interesa cuáles son sus ingresos, sino que le dice: ‘Usted me va a
declarar en función de sus compras’”, manifestó Coghi.
El contribuyente tiene la obligación de guardar todas las facturas que respalden esas
compras. “Eso es lo que tributación va a verificar después, que no excedan de los topes que
ya estableció en la regulación. Los trámites de lo que es un proceso de contabilidad, como
cualquier otra empresa, eso no lo tiene que hacer el pequeño contribuyente”.
Las empresas que empleen este régimen tienen que presentar declaración de ventas de
forma trimestral, mientras que en el régimen tradicional se presentan mensualmente.
La declaración de renta se presenta trimestralmente, mientras que en el régimen tradicional
se hace anualmente con pagos parciales.
Coghi indicó que en este régimen no hay que hacer anticipos o pagos parciales porque
trimestralmente se va pagando el impuesto real que corresponde, según las compras
realizadas.
“Sí se les simplifica el tema del cumplimiento de una contabilidad completa, no significa que
no la puedan llevar, pero para control de su negocio, no para control fiscal”, dijo la
contadora pública.
Por otro lado, los negocios que usen este sistema no están obligados a emitir una factura
autorizada, a menos que el cliente se las pida o en caso de que la venta de cada mercancía
sea mayor del 5% de un salario base.
“En estos casos, utilizan un formulario pre impreso o una factura de librería y le ponen un sello
que dice: ‘acogido al régimen simplificado’”.
Cuarto: Posible desventaja.
Una posible desventaja, es que quien se acoja a este régimen siempre deberá pagar
impuesto sobre la renta, independientemente de si el comercio tuvo ganancias o pérdidas.
“Por ejemplo, si es fabricante de calzado artesanal y el cuero subió mucho, entonces sus
costos son muy altos y va a generar pérdidas. Bajo este régimen, sí tendría que pagar renta,
bajo el otro régimen normal no tendría que pagar renta, siempre que haya demostrado que
la pérdida es real”, ilustró Coghi.
La especialista recomendó, antes de pasarse a este régimen, hacer un análisis para ver qué
es más rentable: si estar en el régimen tradicional (lo cual dependerá de los ingresos que se
generen) o en el régimen simplificado.
“Si usted cumple con las condiciones del simplificado, hay que hacer los números y sí
pareciera que es más ventajoso”, indicó.
Tome en cuenta que si las condiciones de la empresa que está en el régimen simplificado
varían, entonces, deberá registrarse en el régimen tradicional o puede ser multada.

Factores legales en la elección del régimen tributario


Detalles
Escrito por Herberk
Categoría: Tributaria
Publicado: 07 Septiembre 2016

¿Cuáles son los principales factores legales que hay que considerar en la elección del
régimen impositivo?
El contribuyente para desarrollar sus actividades puede elegir alguno de los siguientes
regímenes impositivos:
1º) Régimen de renta atribuida, regulado en el Art. 14 letra A) de la Ley sobre Impuesto a la
Renta (LIR);
2º) Régimen de integración parcial, regulado en el Art. 14 letra B) de la LIR;
3º) Régimen simplificado, regulado en el Art. 14 ter letra A de la LIR; o
4º) Régimen de renta presunta, regulado en el Art. 34 de la LIR.
Para elegir adecuadamente el régimen impositivo en materia de impuesto a la renta, el
contribuyente debe considerar uno o más de los siguientes factores legales, al tiempo de la
elección:
a) La forma de determinar la base imponible;
b) El giro o actividad del contribuyente;
c) El monto de los ingresos del giro;
d) El monto de los ingresos provenientes de ciertas inversiones;
e) El tipo jurídico de la empresa;
f) La conformación societaria;
g) El capital efectivo de la empresa;
h) La participación en el capital de la sociedad; y
i) La tasa impositiva.
Nótese que, además de los factores legales, hay otros factores que el contribuyente
igualmente debe considerar al momento de elegir el régimen impositivo, tales como el valor
del dinero en el tiempo, el número de socios y su arga impositiva, el tipo de impuesto, etc.
1. Régimen de renta atribuida
1.1. Forma de determinar la base imponible
Las empresas que pueden acogerse al régimen de renta atribuida son las que determinan su
renta afectiva mediante contabilidad completa.
1.2. Giro o actividad
Para acogerse el régimen de renta atribuida la empresa puede tener cualquier giro o
actividad.
Sin embargo, hay ciertos giros o actividades que son propios de las sociedades anónimas,
como el giro bancario, etc., razón por la cual este tipo social solo puede acogerse al régimen
de integración parcial, como veremos.
1.3. Monto de los ingresos del giro
El monto de los ingresos del giro no es importante para elegir el régimen de renta atribuida.
1.4. Monto de los ingresos de ciertas inversiones
Las empresas que se acogen al régimen de renta atribuida pueden hacerlo con
independencia del tipo de inversiones que realicen y del monto de los ingresos que perciban
de ellas.
1.5. Forma jurídica de la empresa
En general, todas las empresas, cualquiera que sea su forma jurídica, pueden acogerse al
régimen de renta atribuida, salvo las sociedades anónimas y las sociedades en comandita
por acciones.
1.6. Conformación societaria
Para que las sociedades puedan acogerse al régimen de renta atribuida, es necesario que
estén conformadas por personas naturales con domicilio y residencia en Chile, o bien por
personas naturales o jurídicas que sean contribuyentes del impuesto adicional (que no tienen
domicilio ni residencia en Chile).
1.7. Capital efectivo
Para acogerse al régimen de integración parcial, no hay que considerar el capital efectivo
que tenga la empresa.
1.8. Participación en el capital
La ley no exige requisitos relativos a la participación de los socios o accionistas en el capital
de la sociedad, para acogerse al régimen de integración parcial.
1.9. Tasa impositiva
La tasa impositiva es 25%.

2. Régimen de integración parcial


2.1. Forma de determinar la base imponible
Las empresas que pueden acogerse al régimen de integración parcial son las que
determinan su renta afectiva mediante contabilidad completa.
2.2. Giro o actividad
Para acogerse el régimen de renta atribuida la empresa puede tener cualquier giro o
actividad.
Sin embargo, hay ciertos giros o actividades que son propios de las sociedades anónimas,
como el giro bancario, etc., razón por la cual este tipo de sociedad está obligado a tributar
bajo el régimen de integración parcial, como veremos.
2.3. Monto de los ingresos del giro
El monto de los ingresos del giro no es importante para elegir el régimen de integración
parcial
2.4. Monto de los ingresos de ciertas inversiones
Las empresas que se acogen al régimen de integración parcial pueden hacerlo con
independencia del tipo de inversiones que realicen y del monto de los ingresos que perciban
de ellas.
2.5. Forma jurídica de la empresa
En general, todas las empresas, cualquiera que sea su forma jurídica, pueden acogerse al
régimen de integración parcial.
2.6. Conformación societaria
Independientemente de la conformación social, todas las sociedades pueden acogerse al
régimen de integración parcial, sea que estén constituidas por personas naturales o por
personas jurídicas, y sea que éstas estén constituidas en Chile o en el extranjero.
2.7. Capital efectivo
Para acogerse al régimen de integración parcial, no hay que considerar el capital efectivo
que tenga la empresa.
2.8. Participación en el capital
La ley no exige requisitos relativos a la participación de los socios o accionistas en el capital
de la sociedad, para acogerse al régimen de integración parcial.
2.9. Tasa impositiva
La tasa impositiva es 27%.
3. Régimen simplificado del Art. 14 ter letra A de la LIR
3.1. Forma de determinar la base imponible
La base imponible se determina por diferencia entre los ingresos percibidos y los gastos
pagados, con algunas excepciones, en que se consideran los ingresos devengados.
3.2. Giro o actividad
Por lo general, todas las empresas, cualquiera que sea su giro, pueden acogerse al régimen
simplificado de tributación, establecido en el Art. 14 ter letra A) de la LIR, salvo que se trate
de giros que no pueden ser desarrollados sino por sociedades anónimas, las que están
obligadas a levar contabilidad completa.
3.3. Monto de los ingresos del giro
Para acogerse al régimen simplificado del artículo 14 ter letra A) de la LIR, el contribuyente
debe tener un promedio anual de ingresos percibidos o devengados por ventas y servicios
de su giro, no superior a 50.000 unidades de fomento en los tres últimos años comerciales
anteriores al ingreso al régimen, y mientras se encuentren acogidos al mismo. Si la empresa
que se acoge tuviere una existencia inferior a tres ejercicios, el promedio se calculará
considerando los ejercicios de existencia efectiva de ésta. Con todo, los ingresos señalados
no podrán exceder en un año de la suma de 60.000 unidades de fomento.
3.4. Monto de los ingresos de ciertas inversiones
No podrán acogerse al régimen simplificado del Art. 14 ter letra A de la LIR los contribuyentes
que obtengan ingresos provenientes de las actividades que se señalan a continuación, y
éstos excedan en su conjunto el 35% de los ingresos brutos totales del año comercial
respectivo:
i.- Cualquiera de las descritas en los números 1 y 2 del artículo 20. Con todo, podrán
acogerse a las disposiciones de este artículo las rentas que provengan de la posesión o
explotación de bienes raíces agrícolas.
ii.- Participaciones en contratos de asociación o cuentas en participación.
iii.- De la posesión o tenencia a cualquier título de derechos sociales y acciones de
sociedades o cuotas de fondos de inversión. En todo caso, los ingresos provenientes de
este tipo de inversiones no podrá exceder del 20% de los ingresos brutos totales del año
comercial respectivo.
Para estos efectos, se considerarán sólo los ingresos que consistan en frutos o cualquier otro
rendimiento derivado del dominio, posesión o tenencia a título precario de los activos,
valores y participaciones señaladas.
3.5. Forma jurídica de la empresa
Cualquier empresa, independientemente de su forma jurídica, puede acogerse al régimen
simplificado, salvo las sociedades anónimas y los establecimientos permanentes de
empresas extranjeras, los que siempre debe determinar sus rentas efectivas mediante
contabilidad completa.
3.6. Conformación societaria
Las sociedades que se acogen al régimen simplificado pueden estar conformadas por
personas naturales o jurídicas, sean que se hayan constituido en Chile o en extranjero.
3.7. Monto de capital efectivo
Tratándose de contribuyentes que opten por ingresar al régimen simplificado en el ejercicio
en que inicien actividades, su capital efectivo no podrá ser superior a 60.000 unidades de
fomento, según el valor de ésta al primer día del mes del inicio de las actividades.
3.8. Participación en el capital
No podrán acogerse al régimen simplificado las sociedades cuyo capital pagado
pertenezca en más del 30% a socios o accionistas que sean sociedades que emitan
acciones con cotización bursátil, o que sean empresas filiales de éstas últimas.
3.9. Tasa impositiva
La tasa impositiva es 25%.
4. Régimen de renta presunta
4.1. Forma de determinar la base imponible
La base imponible se determina sobre base presunta, por ejemplo el 10% del avalúo fiscal
de los predios agrícolas, el 10% del valor corriente en plaza de los vehículos, etc.
4.2. Giro o actividad
Sólo tres tipos de actividades pueden acogerse al régimen de renta presunta, a saber:
a) Actividad de explotación de bienes raíces agrícolas;
b) Actividad del transporte de carga y pasajeros; y
c) Actividad minera.
4.3. Monto de los ingresos del giro
Sólo podrán acogerse al régimen de renta presunta los contribuyentes cuyas ventas o
ingresos netos anuales de la primera categoría, no excedan de 9.000 unidades de fomento,
tratándose de la actividad agrícola; 5.000 unidades de fomento en la actividad de
transporte, o no excedan de 17.000 unidades de fomento, en el caso de la minería.
Para la determinación de las ventas o ingresos, se computarán la totalidad de ingresos
obtenidos por los contribuyentes, sea que provengan de actividades sujetas al régimen de
renta efectiva o presunta, según corresponda, y no se considerarán las enajenaciones
ocasionales de bienes muebles o inmuebles que formen parte del activo inmovilizado del
contribuyente. Para este efecto, las ventas o ingresos de cada mes deberán expresarse en
unidades de fomento de acuerdo con el valor de ésta el último día del mes respectivo.
También deben considerarse los ingresos obtenidos por las personas relacionadas en los
términos de la ley.
4.4. Monto de los ingresos de ciertas inversiones
No podrán acogerse al régimen de renta presunta los contribuyentes que posean o
exploten, a cualquier título, derechos sociales, acciones de sociedades o cuotas de fondos
de inversión, salvo que los ingresos provenientes de tales inversiones no excedan del 10% de
los ingresos brutos totales del año comercial respectivo.
4.5. Forma jurídica de la empresa
Sólo podrán acogerse al régimen de renta presunta las personas naturales que actúen como
empresarios individuales, las empresas individuales de responsabilidad limitada y las
comunidades, cooperativas, sociedades de personas y sociedades por acciones.
4.6. Conformación societaria
Las comunidades, cooperativas y sociedades deben estar conformadas en todo momento,
desde que se incorporan al régimen de renta presunta y mientras se mantengan acogidos
a él, sólo por comuneros, cooperados, socios o accionistas personas naturales.
4.7. Monto de capital efectivo
Tratándose de contribuyentes que inicien actividades, la opción de acogerse al régimen de
renta presunta deberá ejercerse dentro del plazo que establece el artículo 68 del Código
Tributario, siempre que no registren a la fecha de inicio de actividades, un capital efectivo
superior a 18.000 unidades de fomento, tratándose de la actividad agrícola, 10.000 unidades
de fomento en el caso del transporte, o de 34.000 unidades de fomento, en el caso de la
actividad minera, determinado según el valor de esta unidad al día de inicio de actividades.
4.8. Participación en el capital
Para acogerse al régimen de renta presunta, la ley no establece ningún requisito especial
relativo a la participación en el capital de la empresa.

4.9. Tasa impositiva

La tasa impositiva es 25%.


En conclusión, para elegir el régimen impositivo, el contribuyente debe considerar una serie
de factores legales, referidos precedentemente; pero, además, debe considerar otros
factores (económicos, financieros, etc.).

Samuel Vergara Hernández

Las formas jurídicas en la elección tributaria


Detalles
Escrito por Herberk
Categoría: Tributaria
Publicado: 08 Septiembre 2016

En espacios anteriores hemos analizado en parte la Circular N°49, en virtud de la cual el


Servicio de Impuestos Internos entregó instrucciones a los contribuyentes del impuesto a la
renta, en lo que atañe a los regímenes tributarios del artículo 14 A, 14 B y 14 Ter A, atendido
que deberán optar por alguno de dichos sistemas.
Sobre el particular, cabe señalar que las formas jurídicas en que se organice el contribuyente
son relevantes para poder realizar la elección del sistema tributario.
I.- Tratándose Los contribuyentes que sean empresarios individuales, empresas individuales
de responsabilidad limitada, (en adelante EIRL), comunidades, sociedades por acciones,
contribuyentes del N°1 del artículo 58 de la LIR y sociedades de personas (excluidas las
sociedades en comandita por acciones), todos ellos obligados a declarar sobre la base de
sus rentas efectivas determinadas según contabilidad completa, cuyos propietarios,
comuneros, socios o accionistas sean exclusivamente personas naturales con domicilio o
residencia en el país y/o contribuyentes sin domicilio ni residencia en Chile, tienen la opción
de elegir el régimen de tributación general de sus rentas.
Elección de régimen del artículo 14 A o 14 B (Renta atribuida o imputación parcial)
II.- Tratándose de:
a) Los contribuyentes que sean empresarios individuales, empresas individuales de
responsabilidad limitada, (en adelante EIRL), comunidades, sociedades por acciones,
contribuyentes del N°1 del artículo 58 de la LIR y sociedades de personas (excluidas las
sociedades en comandita por acciones), todos ellos obligados a declarar sobre la base de
sus rentas efectivas determinadas según contabilidad completa, cuyos propietarios,
comuneros, socios o accionistas sean exclusivamente personas naturales con domicilio o
residencia en el país y/o contribuyentes sin domicilio ni residencia en Chile.
b) Tratándose de sociedad anónimas
Deberán tributar en Régimen del artículo 14 B) Imputación Parcial
III.- Contribuyentes, cualquiera la forma jurídica, siempre que tengan un promedio anual de
ingresos percibidos o devengados por ventas y servicios de su giro, no superior a 50.000
unidades de fomento en los tres últimos años comerciales anteriores al ingreso al régimen, y
mientras se encuentren acogidos al mismo. Si la empresa que se acoge tuviere una existencia
inferior a tres ejercicios, el promedio se calculará considerando los ejercicios de existencia
efectiva de ésta. Con todo, los ingresos señalados no podrán exceder en un año de la suma
de 60.000 unidades de fomento.
Podrán tributar en Régimen Simplificado del artículo 14 Ter A

De la elección del Régimen Tributario a la Implementación


Detalles
Escrito por Herberk
Categoría: Tributaria
Publicado: 06 Octubre 2016

El tiempo pasa inexorablemente, no hay plazo que no se cumpla, especialmente en materia


tributaria. Queda muy poco tiempo para definir a que régimen optar: 14 A, 14 B o 14 TER… el
plazo vence el 31 de diciembre de este año.
Es decir, en poco más de dos meses esta decisión será parte de nuestra historia como
contribuyentes. NO es una decisión simple por las implicancias tributarias que tiene y no
tomarla y dejar que el Fisco defina en qué régimen debemos tributar puede ser un riesgo, del
cual no nos podemos quejar después.
Entre otras, una de las mayores complicaciones de esta Reforma es justamente enfrentar al
contribuyente a tomar este tipo de decisiones.
¿Por qué ahora tenemos que decidir qué régimen tributario elegir? Antes existía un solo
régimen tributario -el régimen general- y no teníamos que complicarnos la vida eligiendo
regímenes tributarios, pero ahora existen dos distintos: el de Renta Atribuida y el Régimen
Parcialmente Integrado, ambos sobre la base de renta efectiva según Contabilidad
Completa, existiendo requisitos especiales para optar al Régimen de Renta Atribuida y de
optar por él debemos considerar un mínimo de cinco años consecutivos de permanencia.
Ahora bien, si los regímenes fueran "parecidos" sería más fácil la elección, o sea sería de algún
modo, menor el riesgo a equivocarse en esta importante elección.Pero son dos regímenes
tributarios totalmente distintos, partiendo por la tasa de Impuesto de Primera Categoría (IPC)
que es distinta en ambos, también la base imponible es diversa y lo mismo ocurre con la
oportunidad en el pago de los impuestos. La diferencia, asimismo, radica en la forma como
se imputan los retiros y a como se agota o imputa el FUT.
Es decir, elegir cualquiera de los regímenes NO DA LO MISMO, el resultado de la declaración
de renta de los dueños de las empresas será muy distinto si elige el régimen del 14 A o si elige
el 14 B. Debemos resolver este enigma, qué régimen elegir: Puerta A o Puerta B como decía
el concurso.
Tratando de despejar esta incógnita, podríamos concluir que siendo dos regímenes tributarios
totalmente distintos tampoco puede darle lo mismo al Fisco la elección del contribuyente. Así
seguramente el Fisco promoverá el régimen que le es más favorable para recaudar más
impuesto, inverso a lo que quiere el dueño de la empresa, quien velará porque su costo
tributario sea el más bajo posible dentro de las alternativas que le presentan.
Entonces, podemos concluir que ya tenemos la respuesta: elija el régimen inverso al
promovido por el Fisco y si necesita alguna pista averigüe en qué régimen tributario quedará
si usted no elige ningún régimen, ahí está la respuesta.
A pesar de lo dicho, si usted quiere ser más preciso en su elección, mis recomendaciones a
considerar no sólo pasan por los niveles de utilidades que generó la empresa, sino variables
como la política de dividendos, la cantidad de socios y el precio del dinero, aspectos que
resultan interesantes de evaluar.
Algunos cálculos dicen que hasta cien millones per cápita por año conviene el régimen de
renta atribuida. Y pareciera no sería necesario realizar ningún otro análisis. Esto al parecer
sería el standard para tomar la decisión sin querer complicarse mucho, pero no podemos
olvidar otras variables como los proyectos futuros y la historia de cómo nos presentamos al 31
de diciembre 2016, esto es¿con utilidades o pérdidas? ¿Utilidades con crédito o sin crédito?,
¿utilidades con o sin devolución? Estas consideraciones le ayudarán también a decidir con
más fundamento.
Pero cuando hablamos de empresa no hablamos de un solo contribuyente, hablamos de
varios RUT, lo que abre la posibilidad de evaluar también la alternativa de optar por ambos
regímenes. Mi consejo a pesar de las consideraciones, es tener claro que no da lo mismo
tener una tasa de impuesto de primera categoría más baja aplicado a una base imponible
mucho mayor, que es comparativamente lo que ocurre con el Régimen del 14 A. Con todo,
concluyo que para empresas medianas y grandes la postergación del pago de Impuesto
Global Complementario (IGC) de los socios a través del FUT, manteniendo las utilidades en el
ámbito empresarial, es el mejor incentivo a la inversión, al ahorro y a la generación de
riqueza.
Usted decide donde quiere que estén sus utilidades, y si no lo hace antes del 31 de diciembre
de este año, esto es sin llorar, el Fisco decidirá por usted.
Por otra parte, existen otras alternativas para tributar. Los contribuyentes más pequeños
pueden optar por el sistema de tributación simplificado del artículo 14 Ter. Una opción
totalmente distinta a la las anteriores. Aquí, la mayor precaución es validar que el
contribuyente NO tenga FUT acumulado, porque en caso contrario estará obligado a pagar
y liquidar la totalidad del FUT en un plazo de cinco años... un día más y parecería una real
condena.
Cabe preguntarse ¿Por qué los pequeños contribuyentes están obligados a pagar el FUT y
no así los medianos y grandes contribuyentes?, ¿Será esto parte de la equidad tributaria?

Sin duda, aquellos empresarios pequeños con bajo volumen de facturación y ventas que
generan una utilidad que les alcanza básicamente para sobrevivir y no tienen mayores
proyecciones de crecimiento futuro pueden optar por el régimen 14Ter, ya que evita
complicaciones y costos tributarios, pero ojo si tiene FUT y también mucho cuidado con los
gastos rechazados siendo estos son los dos aspectos de mayor vulnerabilidad de este tipo de
contribuyentes.
No cabe duda, estamos contra el tiempo para la elección del régimen tributario
correcto, pero esto es sólo el principio de un escenario que se nos viene después de esta
elección, mucho más complejo y exigente aún. Así una vez que haya elegido su régimen -
sea este 14TER, o el Régimen de Renta Efectiva Según Contabilidad con imputación total o
parcial de crédito (opción A o B), ¿CÓMO LO HARÁ PARA CUMPLIR SUS OBLIGACIONES
TRIBUTARIAS COMO CONTRIBUYENTE?
Debe usted saber que si elige el sistema "simplificado" 14 TER, para no complicarse la vida, va
a tener que responder a la exigencia de llevar nuevos Registros y Libros que forman parte de
la exigencia para este tipo de contribuyente, y asimismo, la de llevar el registro de
operaciones de compras y ventas al día y en forma oportuna. ¿Cómo lo hará para cumplir y
no arriesgarse a multas y sanciones?
Si es un contribuyente 14Ter y es un poco más grande, seguro necesitará también llevar su
Contabilidad Completa para gestionar su negocio.Entonces, ¿duplicará el ingreso de sus
registros de compras, ventas, ingresos y egresos en ambos sistemas, Contabilidad y 14Ter?,
¿sabe cómo resolver esto?
Ni pensar en los contribuyentes del 14A y 14B. Si el antiguo registro FUT a usted le parecía
complejo de llevar y cumplir esta exigencia parecerá cosa de niños, frente a los nuevos
registros exigidos por la nueva Reforma - existen al menos seis nuevos registros que llevar en
estos nuevos regímenes tributarios- y estos no podrán construirse ajenos a sus registros
Contables y su Sistema Contable: Así la Contabilidad y la tributación ahora van de la mano,
porque la nueva Reforma exige armonía entre los registros de los hechos económicos en la
contabilidad y la tributación de los dueños de la empresa, el capital propio tributario, las
cuentas corrientes de los socios, la depreciación y una serie de otras partidas contables serán
el foco de la fiscalización tributaria. La Contabilidad Completa y al día será el único respaldo
y defensa de los socios y dueños de empresa y personas (EIRL) para justificar sus rentas
empresariales.

¿A qué Régimen Tributario debo acoger mi negocio?


Conoce estas recomendaciones para decidir cuál sistema de cálculo y pago
de impuestos se adapta mejor a las necesidades de tu negocio.
Uno de los cambios más significativos que trajo consigo la Reforma Tributariafueron las modificaciones
en el sistema de pago de impuestos.
Específicamente las micro, pequeñas y medianas empresas pueden acogerse a diferentes
regímenes de tributación para cumplir con sus obligaciones de la Ley sobre Impuesto a la
Renta (LIR).Entre ellos:

1. Renta Presunta (Art. 34 de LIR)


Régimen que paga impuestos sobre la base de lo que la ley determina para su actividad y
no de acuerdo a los resultados obtenidos. Preferentemente pueden acogerse micro y
pequeñas empresas de los rubros agrícola (ingreso máximo anual menor o igual a 9 mil UF),
transporte (ingreso menor a 5 mil UF) y minería (ingreso menor a 17 mil UF). Su periodo de
permanencia es a lo menos de cinco años.
Pueden acogerse Empresas Individuales (E.I.), Empresas Individuales de Responsabilidad
Ltda. (E.I.R.L.), Comunidades, Cooperativas, Sociedades de Personas y Sociedades por
Acciones (conformadas sólo por personas naturales).
El tipo de contabilidady registro obligatorio que deben llevar incluye: Libro de Compras y
Ventas si se encuentran afectos a IVA o, en caso contrario, deben llevar un sistema de control
de sus ingresos que cumpla con los requisitos establecidos por el SII.

2. Renta Atribuida (Art. 14 A de LIR)


Régimen de tributación en base a contabilidad completa con imputación total de crédito
de impuesto
de Primera Categoría a los socios. Todo tipo de empresas pueden acogerse a este régimen
y sin límite de ingresos.
Destinado a E.I., E.IR.L., Comunidades, Sociedades de Personas, Sociedades por Acciones
(conformadas sólo por personas naturales) y Agencias (Art 58 N° 1).

3. Tributación simplificada (Art. 14 ter de LIR)


Nuevo régimen de tributación orientado a empresas de menor tamaño. Se basa en las
facturas efectivamente pagadas y libera de algunas obligaciones tributarias, como llevar
balance o contabilidad completa.
Destinada a las MiPymes con ingresos máximos anuales menores a 50 mil UF promedio, en los
últimos tres años. Su periodo de permanencia es de al menos cinco años, pero desde 2017
serán tres y luego del primero pueden cambiarse.
Este año pueden acogerse todo tipo de contribuyentes (persona natural o jurídica) y desde
el 2017, las mismas que la Renta Presunta más las Sociedades en Comodita por Acciones
(conformadas sólo por personas naturales).
En cuanto a la contabilidad y registro obligatorio que deben llevar las empresas afectas a
este régimen: Libro de Caja obligatorio para todos los contribuyentes, Libro de Compra y
Venta si se encuentran afectos a IVA, y Libro de Ingresos y Egresos si no se encuentra afecto.

¿Cuál régimen tributario es mejor para mi negocio?


Todas las empresas podrán acogerse desde el 1 de enero hasta el 30 de abril de cada año
a uno de ellos, mientras que para las nuevas al iniciar actividades. Para elegir cuál es el más
conveniente, Guillermo Fuentes, director de la Escuela de Contabilidad y Auditoría de la
Universidad Central, recomienda “buscar la alternativa que sea más eficiente y amigable
para planificar la situación tributaria, por eso las MiPymes deben considerar como régimen
viable el simplificado, es decir, elegir no llevar contabilidad completa que es más engorroso”.
De acuerdo al experto tributario, “las ventajas del 14 ter es que libera parcialmente de
obligaciones de contabilidad y define la tasa fija PPM en 0,25% de las ventas brutas
mensuales, convirtiéndolo una mejor alternativa”.

Regímenes tributarios ¿Cuál es el que más conviene?


María Granel
(21/03/2018) (13/04/2018) 0 comentarios

Como ya sabrás, existen varios regímenes tributarios al que se puede acoger tu empresa
para pagar los tributos que le corresponden por su actividad económica. Pero, ¿cuál es el
que más te conviene?, ¿cuál debe elegir tu empresa para resultar más beneficiada?
Las personas que son dueñas o tienen participación en la propiedad de empresas que
generan ganancias tienen la obligación de pagar impuestos a través de sus empresas y
como personas naturales. Los impuestos que pagan las empresas se denominan impuestos
de Primera Categoría (IDPC) y los impuestos que pagan las personas se denominan
Personales o Finales.

Hasta el 31 de diciembre de 2016, las empresas que debían declarar las utilidades o “rentas
efectivas”, lo hacían en un régimen único en el que todas las empresas pagaban una tasa
del 24%. Además, los dueños de estas empresas debían pagar impuestos personales por las
utilidades que retiraban de sus empresas.

Sin embargo, a partir de la Reforma Tributaria existen dos nuevos regímenes (el de renta
atribuida y el semi integrado) y la posibilidad de que las empresas elijan bajo qué régimen
van a tributar. Así pues, de junio a diciembre deben decidir entre el régimen de tributación
simplificada (art. 14 Ter Letra A), el de renta presunta (art. 34), el de renta atribuida (art. 14 A),
el semi integrado (art. 14 B), e informárselo al Servicio de Impuestos Internos (SII).

A continuación, analizamos cada uno de estos régimenes y destacamos a qué tipo de


empresas le conviene más elegir cada uno.

Regímenes tributarios: régimen de renta atribuida


El régimen de renta atribuida es el régimen de tributación en base a contabilidad completa
con imputación total de crédito del Impuesto de Primera Categoría a los socios. Este sistema
tiene obligación de realizar la contabilidad completa y todos los registros que corresponden
(Libros Caja, Diario, Mayor, Inventorios, Balances, Libros auxiliares y registros de RAP, FUF y
REX).

El beneficio de este sistema es que puede deducir hasta un 50% de la Renta Líquida
Imponible (RLI) gravada con el IDPC que se mantenga reinvertida en la empresa.

¿Cuando me conviene elegir el régimen de renta atribuida?

El sistema de renta atribuida es más conveniente para los contribuyentes cuyos socios o
accionistas decidan retirar o distribuir la mayor cantidad de las utilidades generadas, porque
la tasa impositiva es menor y obtienen un mayor crédito asociado a sus impuestos personales
que con el régimen semi integrado.

Este régimen también conviene a empresas que perciben un bajo nivel de renta.

Por tanto, si tu empresa es pequeña y se retiran todas o gran parte de las utilidades es mejor
que optes por este sistema.

Régimenes tributarios: régimen semi integrado


El régimen semi integrado es el régimen de tributación en base a contabilidad completa con
imputación parcial de crédito del Impuesto de Primera Categoría a los socios. Este sistema
tiene obligación de realizar la contabilidad completa y todos los registros que corresponden
(Libros Caja, Diario, Mayor, Inventorios, Balances, Libros auxiliares y registros de RAI, FUF, SAC
y REX).
El beneficio de este sistema es que puede deducir hasta un 50% de la Renta Líquida
Imponible (RLI) gravada con el IDPC que se mantenga reinvertida en la empresa.

Hay algunos tipos de empresas que no pueden elegir el régimen tirbutario y tienen que
aplicar obligatoriamente este régimen semi integrado. Es el caso de las sociedades anónimas
abiertas, sociedades anónimas cerradas y sociedades en comandita por acciones.

¿Cuando me conviene elegir el régimen semi integrado?


El régimen semi integrado es conveniente para empresas que tienen proyectado invertir sus
utilidades en proyectos de largo plazo, porque el menor pago de impuestos aumenta la
disponibilidad de recursos para invertir y reduce el costo de financiamiento asociado a
fuentes externas.
Por tanto, si tienes una empresa con perspectivas de crecimiento a largo plazo, que invierte
en capital, es recomendable que elijas el sistema semi integrado.

Regímenes tributarios: régimen de renta presunta


El régimen de renta presunta es el régimen de tributación que paga impuesto sobre la base
de una renta presunta. Se aplica cuando no se lleva un control exhaustivo sobre lo que se
gana con un negocio o empresa.

Se pueden acoger preferentemente al mismo Micro y Pequeñas empresas (agrícolas, de


transporte y de minería).

Para poder permanecer en el mismo, el ingreso máximo anual debe ser de 9.000 UF en el
sector agrícola, 5.000 UF en el del transporte y 17.000 UF en el de la minería.

Las obligaciones contables y de registros de este régimen se reduce a llevar un libro de


compra venta si se encuentran afectos a IVA, o, en caso contrario, llevar un sistema de
control de sus ingresos que cumpla con los requisitos establecidos por el SII.

Este sistema paga el impuesto de acuerdo a los porcentajes según actividad que establece
la LIR.
¿Cuando me conviene elegir el régimen de renta presunta?
El SII atribuye el porcentaje de impuesto sobre un factor de la actividad económica, por
tanto, el régimen de renta presunta es más conveniente para aquellos que obtienen más
beneficio de lo que este factor indica.
Por ejemplo, si eres una persona que maneja un camión o que arriendas terrenos agrícolas,
Impuestos Internos te atribuirá una renta presunta sobre el valor del camión o del terreno. Te
conviene elegir el sistema de renta presunta si obtienes más ganancias por el factor que lo
que la ley fija.

Regímenes tributarios: régimen de tributación simplificada


El régimen de tributación simplificada es un régimen simplificado que libera al contribuyente
de algunas obligaciones tributarias.

Los segmentos que se pueden acoger preferentemente a este sistema son las Micro,
Pequeñas y Medianas empresas, siempre que su ingreso máximo anual promedio de los
últimos 3 años comerciales sea de 50.000 UF.
Las obligaciones contables y de registros de este régimen son: llevar obligatoriamente un
libro de caja y, o bien un libro compra venta (se si encuentran afectos a IVA), o bien, un libro
de ingresos y egresos, si no se encuentran afectos a IVA.

El beneficio de este régimen es que puede eximirse del pago del Impuesto de Primera
Categoría (IDPC) desde el 1 de enero de 2017.

¿Cuando me conviene elegir el régimen de tributación simplificada?


El régimen simplificado está dirigido a pequeños empresarios para poder facilitar sus aportes
tributarios de acuerdo a sus ingresos.

Te conviene acogerte al régimen simplificado si eres persona natural y tienes un pequeño


negocio que se base en la venta de mercaderías o servicios a consumidores finales
(restaurantes, comercios minoristas, zapaterías, panaderías, etc) o si desarrollas un oficio
(electricista, gasfitero, etc).

En definitiva, para saber que régimen tributario es más conveniente para tu empresa los
expertos recomiendan analizar detalladamente las características de tu empresa, sus
proyecciones de futuro, desempeño financiero, el plan de inversiones y la política que tendrá
la empresa en un horizonte temporal de 5 años.

Por último, te dejamos con un breve video en el que el Centro de Conocimiento Tributario
(CCT) informa sobre diferentes aspectos y normas aplicables a los nuevos régimenes
tributarios:

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