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no ha hecho más que crecer sin Absoluto ferible ayudar al necesitado que
alguno. abandonarlo a su suerte»— son enuncia-
dos que presuponen al valor universal
En el seno de la Postmodernidad los griego. Sobre el estudio lógicolingüístico
valores carecen de relieve; son , pues, irre- de dichos enunciados véase el libro Needs,
levantes. Variopintos y fugaces. Este dato Values, Truth —Oxford, Basil Blackwell,
desmarca ya al valor ético con respecto a 2ª edición, 1991—, del cual es autor
sus orígenes. En Platón la areté —exce- Wiggins. Verdad es que no hemos avan-
lencia o mérito— convierte al ser huma- zado mucho con respecto al planteamien-
no que la posee en agathos —bueno y to que Platón formula en el Euthyphron
valioso—. El axios griego —derivado del e Peri hosiou —10a- 11b— cuando se pre-
verbo axioo, «estimo justo o digno»— es gunta si un acto es piadoso porque agra-
lo merecedor de aprecio. Tanto arete, que da a los dioses o bien agrada a los dioses
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porque dicho acto es, en él mismo, piado- ción racionalista. La metafísica de la iden-
so. Con todo acabó triunfando hasta el tidad queda, así, abandonada.
Renacimiento la solidez del valor. Hume
en el libro A Treatise of Human Nature Ya en el terreno de la pedagogía
—1740— al distinguir entre fact y value, postmoderna la producción escrita de
entre is y ought, introduce una frontera Niklas Luhmann, fallecido en 1999, re-
notable entre lo normativo y lo descripti- sulta significativa. El yo y el tú del pro-
vo. La tradición griega, de esta suerte, se ceso educativo son sobreros quedando la
quiebra. Moore en Principia Ethica individualidad reducida a un subsistema
—1903— insiste sobre este mismo extre- de sistemas complejos. Detrás de esta doc-
mo; el término bien no puede definirse trina están Maturana y Varela aunque
con enunciados factuales o empíricos, el planteamineto biológico de éstos se
pues al fin y al cabo ¿cómo se sabe que trueca en estructuras sociales en el caso
aquello que sirve para definir empírica- de Luhmann. En el apéndice a la obra El
mente al bien es, ello, un bien? Preludios sistema educativo —Universidades de
de la ética postmoderna. Lo valorativo Guadalajara e Iberoamericana, de Méxi-
caminará sin la fuerza de la ciencia, si se co, 1993— Luhmann escribe:
entiende a ésta tal como la definió Galileo
Se hacen obsoletos la idea de un
en Discorsi e dimostrazioni matematiche
bien por encima de los demás y el con-
intorno a due nuove scienze —1638—,
cepto de lo adecuado con carácter ge-
redifinición que llevó a cabo gracias a su
neral e inmutable…
práctica científica. Si lo respetable es No hay cumbre ni centro; sólo exis-
aquello que se ha probado experimental- te un conjunto operativo con un códi-
mente, la ética pierde autori- dad e im- go funcionalmente específico…
portancia delante, cuando menos, del Los niños, los escolares, son má-
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cia del yo, como asimismo logró colocar a la fenomenología hermenéutica. Aban-
formas de predicados y verdades de pre- dona la interioridad del sujeto con su
dicados en la esfera prepredicativa de la autoconciencia —el ego cogito— soste-
intuición; sin embargo, Heidegger le acu- niendo algo anterior y más originario —
sa de no abordar al das Sein der Sachen el Dasein—, que fundamenta tanto al su-
—«al Ser de las cosas»— puesto que lo jeto como a su apercepción. Y ¿por qué
hace coincidir con su «ser-consciente» — tal cambio? Porque el sentido del ser anda
Bewusst-sein— sin plantearse en qué relacionado con el Da-sein —el «ahí-del-
consiste el ser de la conciencia, el de la ser»— y no con el acto de conciencia de
intencionalidad y el sentido del Ser. un yo. El Selbst — el sí mismo de un
Husserl no pudo superar la filosofía yo— viene determinado por la «pre-
cartesiana del Ego cogito entendiendo al manisfestación» del ser, la cual se da en
Ser como elemental presencia —An- el estar existiendo, temporalmente, del
wesenheit. Heidegger abandona la Dasein. Heidegger lleva a cabo una her-
fenomenología trascendental de Husserl menéutica, pero no de un texto —en
proponiendo una fenomenología herme- Dilthey la hermenéutica era epistemolo-
néutica. El Dasein —el Aquí-del-Ser o gía—, sino del ser mismo; la hermenéuti-
ser humano—, desprovisto de conciencia ca se muda ahora en ontología. No
y de yo, es la comprensión expresa del interesa cómo sabemos, sino qué es el ser,
Ser —Seinsverständnis—. Quedaba des- el cual, por cierto, únicamente se revela
trozado de tal guisa el Sentido Universal comprendiéndose. El Dasein no es sujeto
y Absoluto de la Modernidad. En frente a un objeto, sino un ente en el
Heidegger el camino no une el punto de seno del ser; es el lugar donde el ser se
salida y el punto de llegada. El pensa- hace cuestión de sí mismo, lugar que es
miento no va tras del Ser; se limita a lenguaje. Y el ser, en el Dasein, se
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alguno. El Dasein —«ser ahí»— funda o —sich ausbilden— del ser. La auto-com-
fundamenta, pero en el sentido de ha- prensión del ser, antes que discurso, es
llarse comprometido con el abismo del «poder-ser», es proyecto. En Heidegger el
«sin-fondo» —Abgründiger Grund, según fundamento de la metafísica no es otro
Was ist Metaphysik de 1929—. El fun- que el tiempo, con lo cual el ser no su-
damento último de todo ya no es funda- pera a la temporalidad e historialidad
mento absoluto, sino un abismarse en la —geschichtlich—. El ser acaba en acon-
nada de sostén. El Ser se interroga en el tecer —Ereignis—, en sencillamente pro-
Dasein y se descubre como aventura para ducirse —es gibt—. El ser humano per-
la muerte —temporalidad, pues, y tenece a un elemental acontecer —Zur
finitud—, y en la muerte solamente ame- Sache des Denkes, Tübingen 1969—. La
naza la nada. Heidegger transita de la historialidad del Dasein, la finitud de éste
fenomenología trascendental, de Husserl, —que constituye la revelación del ser—,
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Heidegger o los valores rasos de la educación postmoderna
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Heidegger pasó la vida atravesado por Entre los entes hay uno que destaca: el
la pasión de preguntar; ésta fue su ma- ser humano, al que Heidegger denomina
nera de sostenerse en la transición, en el Dasein —el «Ahí-del-ser»—. Se debe esto
elemental caminar, que para él lo era a que el ser humano habla; nos encon-
todo. Vivir es recorrer un puente que cre- tramos en el lenguaje ya antes de ha-
ce cuando se lo atraviesa. Y, así, le sor- blar.
prende la muerte de Hannah Arendt,
acaecida el 4 de diciembre de 1975. Le Heidegger establece una distinción
dijo entonces a un amigo: «Sí; ahora el entre ente, lo que nos sale al encuentro
camino toca a su fin». Pidió que se le con su presencia —una col, la guerra del
diera sepultura eclesiástica en el cemen- golfo, Einstein…— y Ser, aquello que
terio de su pueblo, Messkirch. Falleció, hace que la col, una guerra concreta o el
al poco de despertar, el día 26 de mayo físico Einstein nos salgan al paso, se nos
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den darse los entes sin el Ser. La dificul- El Ser por el cual nos preocupa-
tad no se halla en el ámbito de los entes mos queda muy cerca de la nada, aun-
puesto que dicho ámbito es el mundo al que evidentemente protestaríamos si
cual pertenecemos. El caballo es un ente alguien afirmara que el ente no es.
y Dios —si lo hay— es también un ente.
El problema salta cuando se quiere ave- ¿Por ventura podría sostenerse que
riguar en qué, el Ser del ente, se distin- sólo hay entes ya que el Ser pensado des-
gue del ente. Según Heidegger el Ser no de los entes acaba en nada, en nada de
es ni materia, ni espíritu, y nada puede entes? El manzano en flor, la autopista o
afirmarse de él ya que carece de atribu- la ONU constituyen presencias, entes, co-
tos. El logos, la razón, fracasa en tal em- sas. El Ser no se presenta jamás ¿acaso
peño. En Sein und Zeit —séptima edición será sencillamente nada? Pero Heidegger
de Frankfurt, p.4, 6 y 38— se lee: se cuestiona sobre el origen del no y de
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Heidegger o los valores rasos de la educación postmoderna
en Sein und Zeit —téngase presente lo den Humanismus; Francke Verlag, Bern
indicado antes: 1947; p. 22— lo expresa del modo si-
guiente:
¿En qué ente debe leerse el senti-
do del Ser? ¿de qué ente debe tomar El Ser no es Dios. Tampoco es fun-
su punto de partida el proceso que nos damento del mundo. El Ser está más
abra al ser…? allá de todo ente, pero se halla a la
Tal ente es el ente que somos, en vez más cercano al Dasein que no im-
cada caso, nosotros mismos y que tie- porta qué ente, trátese de una piedra,
ne, entre otros rasgos, la posibilidad de un animal, de una obra de arte, de
de quedar implicado en el preguntar. un ángel o de Dios. El Ser es lo más
Lo designamos con el término Dasein. cercano. Pero lo más cercano es para
(p. 7) el ser humano lo más alejado. El hom-
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A fin de cuentas ¿por qué hay Lo propio del ser humano es no estar
entes en vez de simplemente Nada?. en su casa —Un-zuhause—, es vivir en
(p. 16) la extranjería —Unheimlichkeit—; el
hombre reside en el mundo pero como
¿Cuál es el papel del Dasein ante pro- extranjero, como extraño. La existencia
vocación tan hiriente? el Dasein funda la humana, que revela al Ser, está arrojada
respuesta en la medida en que está com- —Geworfenheit— al mundo y sólo le es
prometido con la nada. La contestación posible proseguir a modo de proyecto
es, pues, el abismo de aquello que carece —Entwurf—. En esto consiste la tempo-
de fondo. El Dasein funda señalando el ralidad o mejor historialidadad
precipicio en que consiste cualquier fun- —Zeitlichkeit y no Temporalität— del
Dasein. Historial no es aquello que se
damento que pretenda ser absoluto.
encuentra en la historia, sino aquello que
abre una historia. El Dasein posee carác-
Existir para el Dasein es diferente de
ter ek-stático, existiendo indefectiblemen-
existir como lo dado efectivamente. Exis-
te fuera de sí. El Dasein se encuentra en
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pensando cielos e infiernos para el post En tal tesitura sólo resta caminar
mortem—, sino que, según él, el factum —Feldweg, camino rural, y Holzweg, ca-
de la muerte consiste en reconocer que el mino forestal— sin contar con rutas. Se
presente es un «haber-sido». El «Ser-a- trata de caminos, los caminos humanos,
la-muerte» especifica al ser humano que no unen dos puntos, sino que vaga-
—las moscas mueren, claro, incluida la bundean abriéndose paso hacia ninguna
Drosophila Melanogaster, pero éstas no parte. Únicamente se dispone de sendas,
se definen por la muerte—; la relación sin meta, caminos sin mayor importan-
con el óbito resulta tan esencial para el cia que se abren al andar. La existencia
hombre que, en él, el caminar hacia la del hombre es un espacio de juego, es
muerte objetiva su poder-ser. Mientras actividad lúdica.
el Dasein existe, éste resulta incompleto
ya que se encuentra siempre a la espera Angustiados como estamos en el co-
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mienzo del siglo XXI por los valores mo- siempre abierto en el laboreo de
rales, cabe interrogarse sobre la ética en proporcionarse significado; el Ser consis-
Heidegger. ¿Qué dice, éste, de la orienta- te esencialmente en hacerse sentido.
ción ética? ¿En qué acaba la moral en ¿Cuál? Cualquiera. Es una ética, ésta de
manos de este considerable postmoderno?. Heidegger, de la indiferencia ante lo con-
Desde luego no contamos con moral si creto, pero es una ética originaria ya que
con tal significante entendemos un cuer- consiste en tener que darse sentido y sig-
po de principios y de fines que iluminan nificación antes de cualquier fijación his-
con autoridad a la conducta. Con todo, la tórica. El ser humano no es hijo de Dios,
Kehre —viaje decisivo— heideggeriana, ni tampoco finalidad de la naturaleza, ni
consistente en el paso de la ontología a tan siquiera sujeto de la historia. ¿Qué
la ontología, pone el acento en la motiva- es, pues? El existente donde el Ser se
ción ética. Tres son sus obras en que tal «ex-pone» como produciendo el sentido,
subrayado resalta: Brief über den excediendo siempre cualquier sentido fác-
Humanismus, Sein und Zeit y Kant und tico o bien ideal. La «ek-sistencia» —el
das Problem der Metaphysik. El hombre, salir inexorablemente de sí mismo— es
su humanitas, consiste en conducirse, en el sentido; ella, la «ek-sistencia», no tiene
situarse. Y es cuestión de una conducta sentido, carece de meta y de culminación.
que pone en juego al Ser. El Dasein al No contamos con otra cosa como no sea
conducirse abre el espacio del sentido. el tránsito y la carrera, los cuales única-
Hay que inyectarle sentido al hecho de mente concluyen en el finamiento y la
ser. El Dasein no es más que eso: trabajo expiración.
para proporcionar sentido. El hecho de
estar siendo es, ipso facto, poder y amor Si se acepta el análisis heideggeriano
del sentido. Y ¿en qué se manifiesta di- se comprende óptimamente la platitud o
cho sentido? En llevar la verdad del ser trivialidad de los valores que se divier-
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Heidegger o los valores rasos de la educación postmoderna
Resumen: Summary:
Heidegger o los valores rasos de la Heidegger and the basic values of
educación postmoderna post-modern education
Los estudiosos de la educación Scholars of post-modern education
postmoderna están de acuerdo en que los agree that its driving values are weak
valores que la animan son valores débi- and ephemeral. The significant des-
les y efímeros. Se ha llevado a cabo la cription of this phenomenon has been
descripción sintomática del fenómeno tan- carried out in the both the sociological
to en el plano sociológico como en el psi- and psychological fields and there has
cológico e incluso no faltan estudios been no lack of studies from an historical
realizados desde la perspectiva histórica. perspective. This article tackles the
En este artículo se aborda la explicación explanation of this phenomenon from a
del fenómeno a partir de la filosofía. ¿Qué philosophical point of view. What is the
discurso ha provocado y ha argumentado concept thas has set off and given support
los procesos educativos desangelados de of the vapid educational process of Post-
la Postmodernidad?. Los escritos de Modernism?. The writting of Heidegger,
Heidegger legitiman, desde la lectura que if we are to go by his reading of Nietzsche,
hace de Nietzsche, un hacer educativo give legitimacy to an educational process
desvinculado de valores potentes y uni- unrelated to any strong universal values.
versales. El hombre —Dasein— es aquel Man —Dasein— represents that entity
ente que revela al Ser, gracias al lengua- which reveals Bieng through language,
je, descubriendo al Ser como temporali- disclosing Bieng in its relation to time
dad que se encamina hacia la muerte. El wich leads on toward death. Looked at
ser fundamenta, de tal guisa, en la medi- in this way, Being is based on the extent
da en que es Abgrund —abismo insonda- that it is Abgrund —an unfathomable
sea ésta. Sólo hay tránsito sin meta. Los may be. There exists only passage
valores que nacen, en tal tesitura, son without any goal. The values which arise
planos, sin relieve, múltiples e incons- under such conditions are endlessly trite,
tantes. multiple and inconstant.
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