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ee LA NACION EN TIEMPO HETEROGENEO y otros estudios subalternos partha chatterjee cLacso edores 1 vontuno edltores argentina : Tacumén 1621 7" w (etopoane) Aires, Argentina Glo vsintuno edtores, sa. do ex, ro de agua 248, Delegaion Covoacsn (04810), Di, México ino de expafiaeditores, sa, = Pidal, 318 (28006) Mali, Espaia of Detepmne mclacso.ong / wnnwasd.ong / winsephiscom ios subaternos ina, 2008, Tradueido por: Rosa Vera y Rai ISBN 978.987.690.040. ‘ers, Ros, tad. I. Hemnénder Aseaso, Rail Bute def ubicado inns or IP Bao stat dean ‘Paruonsh CLACSO y BBE e mls Sa indice Presentacién, por Victor Vick 1, Quinientos aiios de amor y miedo 1, NAGION ¥ NACIONALISMO 2. La nacion en tiempo heterogéneo 8. Comunidad imaginada: gpor quién? 4. La utopia de Anderson {RNIDAD, SOGIEDAD, POLITICA ¥ DEMOCRACIA 5. La politica de los gobernados 6. Una respuesta a los “modelos de la sociedad iil” de Taylor 7. Grupos de poblacin y sociedad politica 2. La nacién en tiempo heterogéneo 1 El objetivo de est la politica popular, segiin texto es reflexionar sobre las formas de se desarrolla en la mayor parte del forma institucional o un proceso politico particular, Sugiero, por el ‘ontario, que en gran medida la politica que describo se encuentra contenida en las funciones y actividades de los sistemas gubernamen- tales modemos, habiéndose convertido en parte de lo que se espera ‘que sean las funciones de los gobiernos en todo el mundo. Argue ‘mento, ademas, que estas expectativas han desembocado en un tipo concreto de relaciones entre gobiernos y pueblos, La politica popular que describiré crece a parti de estas relaciones y es conformada por «lla. Por su parte, espero que lo que quiero decir con "mayor parte del mundo” se vaya escl De manera ge- neral, me refiero a aquel participaron de manera directa en la historia de la evolucién institucional de la democracia capitalista moderna, que podrian ser consideradas como parte de lo que dens . hay una presencia signficativa de este Occidente mo- ¢n muchas sociedades no occidentales, asi ‘cho, amplios sectores de la sociedad occider no son necesatiamente parte de Ia entidad Occidente moders uviera que hacer tna estima cién del néimero mundo que estén conceptual: personas en ‘mente incluidas en mi definicin de politica popula, yo diria que estoy 158 LA NACION EN TIEMPO HETEROGENEO hablando de la vida politica de algo més de tres cuartos de la huma- rnidad contemporinea. Mi propésito es revsar varios conceptos familiares de la teoria social: los de sociedad evily Estado, cudadania y derechos, afiliacionesuniverales¢ ‘ddentidades particulars. Ya que analizaré la poltica popular, debo tam- bién considerar la cuestin de la democracia. Muchos de estos concep- tos ya no nos parecerén tan familiares después de que haya puesto mi foco sobre ellos con la intenci6n de que se mire a través de esa lente. La sociedad civil, por ejemplo, vaa aparecer como una asociacién cerrada de grupos de élite modernos, atrapada en enclaves de libertad clvica y racionalidad legal, separada de la més amplia vida popular de las comu- nidades. La ciudadania vaa tomar dos formas diferenciadas: la ciudads- nf formal yla ciudadanta efectva ¥, a diferencia de la costumbre anti ‘gua, conocida entre nosotros desde los griegos hasta Maquiavelo y ‘Marx, propongo no hablar de dominantes y dominados, sino de aquellos que gobiernan y de aquellos que son gobernados. “Gober- iad", Ia nueva lave en el estudio de las politicas publicas, es, Ta democracia, hoy €en dia, noes el gobierno del pueblo por el pueblo para el pueblo. Antes bien, deberfa ser vista como la pol gua o cultura, ylas demandas particulares basadas en la identidad cul- tural, que reclama un trato diferenciado para determinados grupos, eee RENT 1A NACIGN EN THEMPO HETEROGENEO 59 nerabilidad y atraso, en una real o suptestainjus- 0 en cualquie derma durante el siglo xx, desde una concepcién de democrética basa El ideal universal del nacionalismo civico es captado de forma co- rrecta por Benedict Anderson cuando sostiene, en su ya clisico li ‘bro Comunidades imaginadas, que la nacién moderna vive un tiempo homogéneo vacio y que el espacio social se distribuye en ese tiempo.* Este argumento de Anderson forma parte de una corriente dominante en el pensamiento hi Aria denominar a ese tiempo “el tiempo del capitalismo”. Anderson adopta explicitamente la formulacién de Walter Benjamin y on el resultado brillante de demostrar las posi formas anénimas de sociabilidad de gran aleance, conformadas por la ‘experiencia simulténea de la lectura de periédicos y diatios 6 por la experiencia de acompatiar las vidas privadas de los personajes popu Tares de ficcién (novelas, sobre todo). Bs esta misma sim cexperimentada en. ico moderno, Un marxista po- smogéneo vacio, entonces, de su dominio, éste no toma en sguna resistencia. Cuando encuentra un impedi- ferpreta como un residuo precapitalista que pertenece al 2 EL autor empl Governmental, 60 LA NACIGN EN TIEMPO HETEROGENEO tiempo de lo premoderno. Tales resistencias al capitalismo (0 a la modernidad) son interpretadas como remanentes del pasado de la humanidad, algo que las personas deberfan haber dejado atrés, aunque por alguna razén no lo hicieron, Al imaginar al capit (ola modernidad) como un atributo propio de la contemporans dad, esta perspectiva no s6lo consigue categorizar las resistencias que se le enfrentan como arcaicas y atrasadas: consigue también, asegurar al capitalismo ya la modernidad su triunfo final, indepen dientemente de las creencias y esperanzas que algunas personas pu dieran tener, porque afin de cuentas, como todo el mundo sabe, el tiempo no se detiene. En The Spectre of Comparisons, Anderson continiia el anslisis ini iado en Comunidades imaginadas, distinguiendo entre nacionalismo y politicas de la etnicidad. En este s identifica dos tipos de se- ries producidas por el imaginario moderno de Ia comunidad. Por tun lado, estén las series de adscripcién abierta (unbound series) plas: ‘madas en los conceptos universales caract los sistemas electorales modernos. Las scties abiertas son ‘mente imaginadas y narradas por medio de los instrumentos csi cos del “capitalismo de imprenta", como los peri6dicos y las novelas. Estos instrumentos brindan @ los individuos la oportunidad de ima- sginarse a s{ mismos como miembros de solidaridades més extensas que las ejercidas cara a cara, de actuar en nombre de esas solidari- dades y de trascender, mediante un acto de imaginacién pol Jos limites impuestos por las précticas y costumbres tradicionales. Las series abiertas son potencialmente liberadoras, Las series cerra- das, por el contrario, solamente pueden operar como enteros. ‘que, para cada categoria de clasificaci indi puede ser contado como uno o como cero, nunca como una frac- lo que a su vex significa que todas las filiaciones parciales o SSF TTT LA NAGION EN -THREPO HETEROGENEO 61 ‘mixtas son excluidas. Una persona puede ser negra o no negra, mu- sulmana 0 no musulmana, miembro de una tribu o ajeno a ella, noble del pensamiento c las evidencias innegables del cont dad de lo deteosy valores humanosy Come indignoro efron, sino quem ben lon incu Integr como el verdadero sustento histérico sobre el cual este tinier ul ico afirmaie. Anderon nla tradi de buen parte del pos samiento historia progres dl igo considera cl univer lismo politico como algo inherente a nuestro tiempo. Habla a me- snudo de lat {1 remarcable propagacién planetatia, no simplemente ‘concepcién profundamente sustituido al cosmos para dar paso al mundo.* argument mundo que es tinico en vidad comiin Hamada p tar, ademés, que el tiempo, que previamente asumamos la idea de un encia, para hacer factible la idea de una aet- cextendlida por todas partes. Se debe no- n esa concepci6n, ficilmente se traduce 4 Benedict Anderson, The Spee of Comparisons: Nationaion Southeast Asia and the Word, Londres, Verso, 1988, p. 29, 62 LA NACION EN TIEMPO HETEROGENEO como espacio de foma que deberos ms propiament hablar dl emp dea moder La plea, rete, abe joviempo homogéncoy cio dela moderniad, Entey en demcuerdo con ete eniue. Creo que eta vison de a modem om pene pias orque i problemdtica esta desde un solo lado, ea umente una dimensién de en un tiempo homogénco y vacfo, no viven en : homogenc y rato ese Uenpo pic del xpisiemo, Une do, el presente y el futuro, y se convierte en lad para las imaginaciones historicistas de la identidad, la nacionalidad, el progreso, etc, con las que Anderson y ‘otros autores nos han familirizado, Pero el tempo homogéncoy var cio no existe como tal en ninguna parte del mundo real. Es utépico. ‘espacio real de la vida moderna es una heteoapia (en este punto, leuda hacia Michel Foucault es obvia, a pesar de que no estoy siempre de acuerdo con el uso que hace de ese concepto).° El tiempo «x heterogénco, daparmente dens, No todos lo rabajadores indus tales interiorizan la dsciplina de trabajo del eaptalismo, ¢ incluso ‘cuando lo hacen, esto no ocure de la misma manera. En este con- texto, la politica no significa lo mismo para todas ls personas. Creo LA NACION EN TIEMPO METEROGENEO 63 construccién, en un proceso de progreso histérice hacia un nunca culminado destino nacional. Pero en el otro plano, la unidad del su identficacin permanente (desde y hasta siempre) co nacién, debe ser continuamente significada, repetida y escenificada: ‘Trataré de ilustrar algunos ejemplos de esta ambivalen mentando que se trata de w fa o bien una piedad condescen- diente, o bien asumir de manera acritca la estructura de dominacién cexistente, Es posible citar muchos ejemplos extrafdos del mundo poscotonial ‘que sugieven la presencia de un tiempo denso y heterogéneo. En esos lugares, se puede observar a capitalistas industriales que postergan el tre de un negocio porque no han consultado con sus respectivos as trélogos, oa ministros que abiertamente se vanaglorian de haber ase. Burado mas empleos para las personas de su clan y haber mantenide ‘110s miembros de otro clan alejados de la a cin, Pero de- finir estas situaciones como producto de la convivencia de varios ticmpos—el tiempo de lo moderno y el tiempo de lo premoderno_ supondrfa tinicamente ratificar el utopismo caracterfstico de la mo- dernidad occidental, Un gran niimero de trabajos etnogrificos re. cientes ha establecido que estos “otros” tempos no son meras super vivencias de un pasado premoderno: son los nuevos productos del éneuentro con la propia modemidad, Lievando el argumento un poco ins all, agregaria dems, que el mundo poscolonil, fuera de Europa (occidental y América del Norte, constituye, en realidad, la mayonia del mundo moderno, En el préximo apartado discutiré con algin detalle un ejemplo 4 Ia tensién continua entre la dimensién utépica del tiempo ho- ‘mogéneo del capitalismo y el espacio real constituido por el tiempo hheterogénco de la gubernamentalidad, asf como los efectos producidos por esa tensi6n en los eshuerzos por narrar la nacién, 64, LA NACION EN TIEMPO HETEROGENEO 0 LA NAGION EN TIEMPO HETEROGENEO 65 hist6riea sobre I cin que pucda resolver estas contra Ambedkar era. un modemizador puro, Crefa en la ciencia, en la toria, en la racionalidad, en el secularismo y, por encima de todo, cen el Estado moderno como espacio para que la vida humana encon, lo y se realizara. Pero como intelectual dalit no podia es 4uivar Ia siguiente pregunta: gqué razén de ser tiene la particular forma de desigualdad social practicada en el Ambito de! llamado si fema de castas en India? En sus dos trabajos mas importantes, Were the Shudras (1946) y The Untouchables (1948), Ambedkar origen hist6rico especitico de la intocabilidad. la, cuyo inicio se puede establecer cientificamente alrededor de hace mi en ella, Segiin argumentaba Ambedkar, un Estado de igualdad entre los brahmanes, los les, Esa igualdad no se refiere vinicamente aun es: ibus indoarias estaban integradas por pas- tores némadas. La transicién hacia la agricultura sedentariay Ia forma de budismo, contra la religién de sactificios s, habria sido el siguiente paso hist6tico, A eso le tre los brahmanes y los budistas, que llev6 a la derrota politica del budismo, a ta degradacién de los sudras ya que los “hombres mezclados", comedores dle carne, fuesen relegados a la Kocabilidad, La euestién moderna de la abolicién de las castas éentonces, la bisqueda de un retorno a aqueli iguadad primig '8B.R. Ambedkar Wo Wee he Shura? How they Came abe the Fo Varna in the Indo Aryan See, Bombay, Thacker, 1970 (prin 1940); BR Ambedkar The U 66 LA NACION EN THEMPO HETEROGENEO aque era la condici6n histrica original de la nacién, De esta manera, la btisqueda ut6pica de la homogeneidad se vuelve un avatar hist6- rico. Como sabemos, ésta es una narrativa historiista muy familiar en el nacionalismo moderno. Para demostrar cémo esta narrativa es perturbada por el tiempo heterogéneo de Ia gubernamentalidad colonial, ¢s preciso analizar las ficciones literarias producidas por el nacionalismo, Un 1965). La novela esti construida deliberadamente para adecuarse a la laversiGn hinduista, escrita en el siglo xv1 1582-1628), de la historia épica de Rama, it 1ea través de su vida y de su conducta ejemplar ha- bria ereado el mis perfecto reino en la tierra. El Ramayana de Tulsi- das es, tal vez, el mas largo y conocido trabajo I fe toda la am- plia porcién de India donde se habla hindi. El relato proviene del discurso moral oral y esté escrito con un vocabulario cotidiano que atraviesa distinciones de casta, clase y secta, Segtin se dice, la obra fue ‘el mis poderoso vehiculo para la generalizacién de los valores cult rales brahménicos provenientes del norte de India. La diferencia entre la versién en clave moderna de Satinath Bhaduri y la version épica es que su héroe, Dhorai, es oriundo de una de las castas degradadas, Dhorai es un tatma de Bihar, al norte de India (el distrto es Pernea, cticio de Jirania), No se trata de un 10 en la construccién de pero Satinath usa el grupo especializad LA NACION EN TIEMPO HETEROGENEO 67 techos de paja y en la perforacién de pozos. Cuando Dhorai es toda- via un nifio, su padre muere, Al querer dre se ve obligada a dejarlo al cuidado de Bauka Bawa, el hombre sa- grado de In aldea. Dhorai crece yendo de puerta en puerta, ido al sad, con su tacita de limos de Dhorai esté anclado en hha frectuentado la escuela, pero sab rodean— conocen los as de los tribunates y la pol supuesto, y también vecindad, que trabajan en den contar historias de cuando el magistrado del distrito estaba insa- tisfecho con el presidente del consejo distrtal, o cuando la nueva em- pleada doméstica se demoraba un poco més durante las tardes en el bungalow del oficial de la policia, Pero su estrategia general de super~ yy algunos en la ines y cocinas de los oficiales, pue- vivencia, perfeccionada por la experiencia de generaciones, es ale- jase de los problemas vinculados al gobierno y a sus procedimientos. En cierta ocasién, tras un arrebato, los pobladores dhanghars de alrededores prenden fuego a la cabaiia de Bauka Bawa. La pr llega a investgar y Dhorai, el inico testigo ocul que ha visto. Cuando esti a punto de hablar, Bauka Bawa, “No hables", parece decirle el bau“ }ora. Los dhanghars son nuestras vecinos y tendremos que vivir ." Dhorai comprende y le dice al policia que no ha visto nada, sabe quign ha prendido fuego a su casa, ‘con otros vecinos de la aldea, oye hablar de Bawa, que segiin se dice es un hombre santo, mayor que su propio Bauka Bawa o que cualquier otto bawa del que se haya tenido noticia, porque es casi tan grande como el propio sefior Rama, Ganhi Bawa, se comenta, no come carne ni pescado, nunca se ha casado y deambula completamente desnudo. Hasta el maestro de la escuela bengalf, el hombre mas aldea, se ha convertido en st sequidor, Un momento culminante, de gran exaltacién, tiene lugar 68 LA NACION EN THEMPO HETEROGENED cuando se descubre en Ia aldea que una imagen de Ganhi Bawa ha aparecido en una calabaza, Con grandes celebraciones, la milagrosa calabaza ¢s instalada en el templo, con ofrendas dignas del mayor hombre santo del pais. Ganhi Bawa, segiin los yatmas, era un gran ersonaje, porque hasta los musulmanes habfan prometido dejar de ‘comer carne y cebolla, el cham‘n de Ia aldea, a quien nadie nunca habia visto sobrio, habfa jurado solemnemente beber a partir de ‘aque! dia el licor més suave y abstenerse completamente del opio. Un tiempo después, algunos aldeanos recorren el largo camino hhasta la sede del distrito para ver a Gani Bawa en persona, Pero te- ‘gresan con el entusiasmo algo decaido. Las ingentes multitudes les hhabfan impedido ver al gran hombre de cerca, pero lo que habian visto era descabellado. Segiin contaban, Ganhi Bawa, como los ex: travagantes abogados y profesores de Ia ciudad, jusaba aDénde se ha visto que un hombre santo ws regresan, algunos se preguntan en voz baja afin de cuentas, ser una farsa, test lentes? Entre quienes jombre no podsfa, Bhaduri sobre la for las primeras décadas del ido como una etnografiafiel del go- Ly del surgimiento del movimiento nacionalista en el - Nosotros sabemos, por ejemplo, a través de los estu- dios de Shahid Amin, que la autoridad de Mahatma Gandhi se conso- 16 entre el campesinado indio a través del relato de sus poderes mi- lagrosos y de rumores sobre el destino de sus seguidores y detractores. Sabemos también que el programa del Congreso" y los ‘objetivos del movimiento fueron transmitidos en el interior del pasa también conocido como Part LA NACION EN TIEMPO HETEROGENEO 69 través del lenguaje del mito y de la religién populat."! Pero, si bien la figura de Gandhi y los movimientos que lideré en las décadas de 1920 y 1980 se sustentaban en elementos comunes que compart sos. Aun cuando las personas participaban en los mismos grandes ‘eventos, tal como son descrtos por los historiadores, sus diversas percepciones eran narradas en lenguajes muy diferentes y habits- ban también universos vitales muy distintos. La nacién, pese a estar siendo constituida a través de tales eventos, snicamente existia en tiempo heterogéneo. Obviamente, se puede objetar que la nacién es de hecho una abs- traccién, o, para usar la expresién que Benedict Anderson hizo fx rmosa, apenas “una comunidad imaginada", y que, por Io tanto, esa ‘construccién ideal y vaca, oscilando como estaba en el tiempo he- terogénco, podta recibir contenidos diversos por parte de diversos grupos de personas, los cuales, a pesar de mantener en su aldea su , podian de todas maneras integrar Ia serie anos nacionales, Sin duda, Este es el suefio de to- inath Bhaduri, un funcionario destacado en el distrito de Pernea, compartia este consciente de Ia estrecher y el partic peranzado en lo que respecta al cambio. Percibfa que incluso entre los rebajados tatmas y dhangars se podian encontrar ciertas ing tudes nuevas , Dhorai, conduce a los tatmas a desalia a los brahmanes locales ya i lun proceso que estaba ocurriendo en toda 70 LANACION EN TIEMPO HETEROGENEO el socislogo M. N. Srinivas describe como *sanseritizacién”, pero que el historiador David Hardiman ha mostrado que estuvo mar- contestacién amarga y una confrontacién, por lo ge- re la dominacién de la élite y la resistencia subal- terna."* El intrincado grado de clasificaciones gubernamentales de ccastas y comunidades nunca esti ausente en la narrativa de Sat ‘ath. En una alusién deliberada a la historia del legendario p: cipe Rama, involucra a su héroe, Dhorai, en una cruel conspiracién urdida contra él por sus propios parientes. Dhorai sospecha que su mujer ha mantenido una relacién con un hombre cristiano de la circunseripeién de Dhangat. Por ello, abandona su aldea, parte al exilio y reconstruye su vida en otra aldea, entre otras comunidades, Dhorai es desatraigado de la estrechez de su hogar y lanzado al ‘mundo, EI nuevo puente de metal, a lo largo del cual los automévi- Jes y camiones pasan zumbando por lo que antes eran antiguas y pe- sados caminos de buey, abre su imaginacién, Donde empieza esta carretera? gDénde desaparece? [Dho- rai] no lo sabe. Tal vez nadie lo sepa, Algunas de las carro- vas estin cargadas con maiz, otras traen litigantes al tribu- nal del distrito, otras més evan pacientes al hospital. En. ‘su mente, Dhorai ve sombras que le sugieren algo sobre la vastedad del pafs.!8 as, Social Change in Moder Indi, Berkeley, University nia Press, 1966; David {LA NAGION EN TIEMPO HETEROGENEO 71 Lanacién esta tomando forma. Satinath envia a su héroe, en una jor: nada épica, en direccidn a la meta prometida, no de realeza, pues ya no estamos en la época mitica de Rama, sino de ciudadanta wv El sueiio de Ambedkar de una ciudadanfa igualitaria ain tenfa que li iar con la realidad de las clasficaciones gubernamentales. Ya en 1920, Ambedkar situé el problema de representacién que enfrentaban los in- tocables en India: EI derecho de representacién y el derecho a ocupar un cargo piblico son dos de los mas importantes derechos que componen Ia ciudad: derechos mucho més alli del aleance de los intocables [..] ellos [Ios intocables] s6lo pour ser efectivamente repre- sentados por intocables. La representacidn general de todos los ciudadanos no atenderfa las necesidades especiales de los intocables, porque, dados yas pricticas habituales er castas dominantes, no habia razén para esperar que éstas usasen la ley para emanciparlos.. Un parlamento compuesto por hombres de casta alta no vias publica, templos pai ellos no puedan, sino pri (72 LANAGION EN TIEMPO HETEROGENEO Pero existian en ese momento alternativas diferentes para asegurar de tepresentaci6n de los intocables, mu- chas de las cuales habfan sido ensayadas durante la época colonial. Una posibilidad consisia en la proteccién directa, por parte de auto- iles, de los intereses de las castas bajas contra la castas altas politicamente dominantes. Otra posibilidad era el nombra- miento por el gobierno colonial de personajes procedentes de los. grupos intocables para servir como sus representantes. Una tercera alternativa consistia en reservar un cierto ntimero escafios en el legis- lativo para los candidatos de las castas posible separar el electorado, para que los riores pudiesen elegir a sus propios repr ‘mensamente complicado de la politica col Ambedkar renegaba especialmente de uno de estos métodos de re- presentacin especial: a proteerin directa proporcionada por el ré- como objetivo politico obtener la independencia o Swaraj, Ambedkar declaré en una reunién de representantes de las castas infetiores: {..1 la actual forma de gobierno burocritico en India debe- ida por un gobierno que sea un gobierno del pueblo, por el pucblo y para el pueblo [...] Sentimos que nadie puede remover nuestros grilletes mejor que nosotros ‘mismos, y no podemos removerlos ano ser que tomemos el Poder politico en nuestras propias manos. Ninguna frac- ibn de ese poder pol nosotros mientras forma que es hoy. {LA NAGION EN TIEMPO HETEROGENEO 73 de tomar el poder politico en cual no podremos tract la Sabemos que el poder pol tico esta siendo transferido de los briténicos a manos de quienes ejercen sobre nuestra existencia un tremendo po- der econdmico, social y religioso, Nosotros deseamos que eso ocurra, a pesar de que Ia idea del Swaraj nos tae a la ‘memoria muchas de las tiranfas, opresiones ¢ injusticias, racticadas contra nosotros en el pasado (..].!® El dilema esté aqui claramente sefalado, El gobierno cotonial, a pe- sar de todos sus discursos sobre la necesidad de elevar a quienes esta- ban oprimidos bajo la tirania religiosa del hinduismo tradicional, sélo podia tratara los intocables como un objeto pasivo de at No podia concederles la ciudadanfa, Solamente bajo una Constitu- cién nacional independiente la ciudadanfa era concebible para los | iode las cas. er esperanzas de obtener 1 fin de la opresién que su- En 1932, el mecanismo para lograr la ciudadania ig tocables se volvié un tema de dramético desencuentro entre Ambedkar res politicos indios sobre las reformas constitucionales, ‘Ambedkar, representando a ls casts inferiores, defendié que éstas de- bfan constituir un electorado separado y elegita sus propios represen- tantes en el parlamento central y en los parlamentos provinciales. El Partido del Congreso, que previamente habja concedido alos musulma- nes una solicitud semejante de formar electorado separado, rebusé 15 Gado en Gail Ones, Dalits pci, pp. 168-100. — ‘74 UA NACION EN TIEMPO HETEROGENEO aceptar que los into es fuesen una comunidad separada dentro de los hinds y se declaré dispuesto, en todo caso, a reservar determinado rntimero de asientos a los intocables que fuesen elegidos por el electo- rado general. Ambedkar sugirié que podria aceptar esa férmula si hue biese alguna esperanza de que los britinicos otorgasen el sufragio uni- jos adultos. Pero, en tanto el sufragio Latinica manera de garantizar que el algunos representantes efectivos de los intocables era permitises ser ele- sides por un electorado separado, compuesto exclusivamente por las clases inferiores, Gandhi reaccioné con dureza contra la insinuaeién de Ambedkar iciendo de esta acusacién que Incurriendo en una jactancia, Yo afirmo que represent, en mi persona, a la vasta masa de los intocables. Aqui no hablo en nombre del Congreso, LA NAGION EN TIEMPO HETEROGENEO 75 ero no hay ninguna posiilidad de que siendo pregonado en el interior delhi ‘haya una divisi6n en dos dentro de las aldeas. Quienes ha blan de derechos politicos para los intocables no conocen su India, no conocen Ia forma en que la sociedad india esti ‘constrida hoy, y por tanto, quiero decir con todo énfasis, puedo garantizar que aun si yo fuese la tinica persona en ‘oponerme a esto, me opondefa con mi propia vida. Fiel a su palabra, Gandhi amenaz6 con iniciar una huelga de ham- bbre antes que transigir en la reivindicaci6n de electorados separa- dos para las castasinferiores. Puesto bajo una enorme presién, Am- bedkar cedié y, después de algunas negociaciones, firmé con Gandhi Io que se conoce como el Pacto de Poona, por el cual se entregaba a los dalits un nsimero sustancial de asientos reservados, pero elegidos dentro de un tinico electorado hinds.” Esta cuota qued6 establecida india independiente, pero, caro jidido en dos Estados- crs ndependicnts, fe ay Bais La el degaramiento de 76 LANACIGN EN TIEMPO HETEROGENEO ‘mogeneidad nacional y de la ciudadanfa de las minorfas fue diseu- ‘ido, y temporalmente solucionado, en Indi de la década de 1930. Pero el caricter de la solucién encontrada en ese momento es instructivo, Iustra de forma gréfica la ambivalen- cia de la nacién como una estrategia narrativa y como un aparato de poder que, tal como Homi Bhabha seiials, (ul produce un continuo deslizamiento en direcci6n a las categorias anal6gicas,y hasta met minorfas, 0 “diferencia cul superponen al acto de eseribir la nacién.!? Ambedkar, como vimos, no veia problema en la idea de una nacién homogénea entendida como categoria pedagégica -la nacién como Progreso, Ia nacién en el proceso de llegar a ser- excepto por el he- ‘cho de que habia insisto, junto con Gandhi y otros lideres del Con- reso, en que no eran s6lo las masas ignorantes las que necesitaban ser educadas para la ciudadan‘a, sino también Ia élite de casta alta, ‘que aiin no habfa ada patible con la desigualdad de casta. Pero Ambedkar rehus6 alinearse ‘con Gandhi para hacer efectiva esta homogencidad en las negociacio- nes constitucionales sobre la ciudadanfa. Los intocables, segtin insis- y inorfa dentro de la nacién y necesitaban una repre- sentaci6n especial en el aparato politico. Por otro lado, Gandhi y el ‘Congreso, al mismo tiempo en que afirmaban que la nacién era una © indivisible, ya habfan admitido que los musulmanes eran tna mino- mente, la homogenei- ia deriva en la homogeneidad de los hinds, La abolicién id permanece proyectada hacia el futuro como una sulmana de este mo pas (N. de LA NACIGN EN TIEMPO HETEROGENEO 77 tarea pedagégica atin pendiente, que deberfa venir acompafiada de una reforma social, si es necesario aplicando toda la fuerza de la ley, pero la desigualdad de casta entre los hindties no debe ser discutida delante de los administradores brit © de la minorfa musul- mana. La homogeneidad se desintegra en un plano, tan sélo para re- parecer en otro. La heterogenciclad, imposible de ser negada en un_ punto, es forzosamente suprimida en otro. Entretanto, nuestro héroe imaginario, D década de 1930 su educacién en

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