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SALA SEGUNDA
Magistrado Relator:Dr. Zenón Hugo Bacarreza Morales
Acción de amparo constitucional
Expediente:07442-2014-15-AAC
Departamento:Santa Cruz
Por memorial presentado el 11 de diciembre de 2013, cursante de fs. 23 a 31, subsanado por
escrito de 18 del mismo mes y año, de fs. 33 y vta., el accionante expresa los siguientes
fundamentos de hecho y de derecho:
Dentro del proceso coactivo civil sustanciado ante el Juzgado Tercero de Partido en lo Civil y
Comercial del departamento de Santa Cruz, presentó incidente de nulidad, al existir actuaciones
procesales viciadas de nulidad absoluta; toda vez que, el “Poder contenido en el Instrumento
Público 1460/99” (sic), el cual fue transcrito e inserto íntegramente a su vez en el instrumento
público 255/2001, y que fue utilizado por la Gerente de la empresa coactivada Bella Vista Cines
y/o International Films S.R.L., carecía de atribuciones para renunciar al juicio ejecutivo y en lugar
de éste, someterse a la jurisdicción del juicio coactivo civil; no obstante de ello, la referida Gerente
suscribió el contrato base del juicio coactivo civil, ejerciendo una atribución que no tenía,
renunciando ser sometida a la jurisdicción del juicio ejecutivo y se sometió a la jurisdicción del
juicio coactivo civil.
Sostiene que, el Juez Tercero de Partido en lo Civil y Comercial, rechazó el incidente de nulidad
que formuló, a través del Auto de 31 de diciembre de 2012, motivo por el cual interpuso recurso
de apelación, el mismo que fue resuelto mediante Auto de Vista 130/2013 de 6 de junio, emitido
por la Sala Civil Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz, confirmando el
Auto que rechazó el citado incidente, no habiendo reparado el agravio sufrido, conculcando sus
derechos fundamentales y garantías constitucionales, al haberse embargado preventivamente y
aplicado las medidas de remate de sus bienes, en mérito a que su persona, en calidad tanto de
garante prendario, hipotecario y quirografario como de copropietario y socio de la empresa
coactivada, fue sometida indebidamente a juzgamiento por la vía de la jurisdicción coactiva civil,
en base al instrumento público 255/2001, cuando no cumplía los requisitos establecidos para ello;
conforme establece la normativa civil, al haberse soslayado la carencia de atribución de la
apoderada de la empresa deudora Bella Vista Cines y/o International Films S.R.L., para renunciar al
juicio ejecutivo.
Agrega que, la voluntad de la empresa deudora, no fue manifestado ni expresado, pues el poder
del apoderado que suscribió el documento crediticio que contiene una cláusula bancaria, modelo
de renuncia a juicio ejecutivo, no otorga ni confiere atribución alguna para expresar ni acordar
renunciamientos a ningún componente del debido proceso, no tenía facultades para desistir al
juicio ejecutivo y por ende la aplicación del juicio coactivo civil en el caso de autos, hecho que
derivó a su procesamiento indebido.
El accionante alega como lesionados sus derechos al debido proceso, a la tutela judicial efectiva, a
no ser juzgado ni sometido a una jurisdicción diferente a la establecida por la ley, a la propiedad
privada y los principios de seguridad jurídica y de legalidad, citando al efecto los arts. 1, 14.IV, 56,
115.I y II, 117.I, 120.I, de la Constitución Política del Estado (CPE) y 25 de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos.
I.1.3.Petitorio
Solicita se conceda la tutela, disponiendo que: a) Se anule el Auto de Vista 130/2013 de 6 de junio,
pronunciado por las autoridades demandadas; b) La nulidad de todo el procesamiento adelantado
en la vía coactiva civil, y la disposición de procesamiento debido en la jurisdicción ejecutiva; y, c) La
nulidad de obrados hasta fs. 54, inclusive, del expediente coactivo civil.
Celebrada la audiencia pública el 20 de febrero de 2014, según consta en el acta cursante de fs.
1386 a 1397 vta., se produjeron los siguientes actuados:
Asimismo, haciendo uso de la réplica señaló que, de acuerdo a lo establecido en el art. 31 del
Código Procesal Constitucional (CPCo), la intervención y convocatoria del tercero interesado a una
acción de amparo constitucional, es potestativa, resultando inclusive inadmisible el alegato de ser
una causal de no concesión del fondo de la pretensión. Asimismo, en la presente acción se acusa
que no se consideró el requisito esencial del art. 48 de la Ley de Abreviación Procesal y Asistencia
Familiar, de renuncia expresa, en vinculación con el alcance del mandato contenido en el Código
Civil, más allá de lo consignado; esa es la omisión y tiene que ver con todas las garantías del
debido proceso. Con relación a lo impetrado por el personero del Banco Nacional de Bolivia (BNB)
S.A., en sentido de no haber agotado las instancias vía excepciones, apelaciones, incidentes
anteriores, lo cual sería una causal de improcedencia de la acción, es desconocer lo que establecen
los arts. 180.I de la CPE y 31.11 de la Ley del Órgano Judicial (LOJ); toda vez que, el principio de
verdad material incorporado a nuestra economía jurídica constitucional, implica que más allá de
los formalismos, lo que debe importar a las autoridades jurisdiccionales, es hacer justicia, si de
verdad un mandatario hizo renuncia a una garantía como lo establece el proceso ejecutivo, puesto
que en el presente caso no hubo renuncia de todos los miembros a ese trámite ejecutivo;
reiterando que se conceda la tutela demandada.
Teresa Lourdes Ardaya Pérez, Alain Nuñez Rojas y Editha Pedraza Becerra, Vocales de Sala Civil y
Comercial Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz, no presentaron informe
escrito alguno, tampoco se hicieron presentes a la audiencia, a pesar de haber sido legalmente
notificados conforme consta a fs. 159 y vta.
Erick Hayes Michel, en representación del BNB S.A., presentó informe escrito, cursante de fs. 189 a
200, expresando lo siguiente: 1) No fueron señalados los terceros interesados en la acción de
amparo constitucional, quienes tienen interés directo en el resultado de la misma, al haberse
adjudicado legalmente el inmueble y las butacas subastadas dentro el presente caso; 2) La acción
pretendida, carece de la relación fáctica entre los hechos y los derechos o garantías
supuestamente vulnerados que deberían haber sido expuestos con claridad y precisión; sin
embargo, no fundamentó cómo el Auto de Vista 130/2013 de 6 de junio, vulneró sus derechos;
toda vez que, simplemente reiteró los argumentos utilizados en el incidente de nulidad y en su
recurso de apelación; 3) Asimismo, existe una causal de improcedencia de la acción tutelar,
porque la empresa coactivada ni el accionante interpusieron excepciones con relación al
mencionado poder, que ilegalmente hoy impugnan, tampoco apelaron la sentencia coactiva que
reconoce el derecho del banco a la acción; no utilizaron la vía ordinaria dentro de los plazos
establecidos por ley, enmarcando su conducta dentro lo establecido por el art. 129.I de la CPE; 4)
El accionante junto a Mariela Menacho Suárez, intervinieron en la celebración del contrato de
préstamo, renunciando al proceso ejecutivo en la cláusula séptima, representando el 100% de sus
cuotas de capital, aceptando todo el tenor del contrato y firmando el mismo; 5) No se puede
denunciar una infracción de nulidad, cuando la parte a la que pudiese afectar no reclamó
oportunamente, la convalidó tácitamente dejando precluir su derecho a reclamar que se subsane
dicha infracción; y, 6) Después de siete años de haber sido citado con la demanda y sentencia
coactiva, el accionante decide interponer incidente de nulidad, solicitando se deje sin efecto legal
todos los actos procesales; y se deniegue el amparo constitucional y sea con las condenaciones de
ley.
Haciendo uso de la réplica, el citado representante del BNB S.A., señaló que, con relación a los
terceros interesados, la jurisprudencia constitucional estableció que la citación del tercero
interesado con la acción de amparo constitucional, es de carácter inexcusable, con el único afán de
que éste pueda asumir el derecho a la defensa; en esta acción, no se hizo mención a quienes
realmente van a ser afectados y perjudicados que son los adjudicatarios de los remates, quienes
ya tienen derechos de propiedad consolidados con autos de aprobación de remate ejecutoriada a
su favor con relación al inmueble otorgado en garantía, que fue rematado y que fueron
ejecutoriadas a favor de éstas terceras personas. De otro lado, el art. 90 del Código de
Procedimiento Civil (CPC), señala que sus normas son de orden público y por tanto su
cumplimiento es obligatorio; por su parte, está demostrado con Sentencia Constitucional
Plurinacional el principio de convalidación al cual hizo referencia; reiterando la denegatoria de la
tutela demandada.
I.2.4.Resolución
La Sala Social y Administrativa del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz, constituida en
Tribunal de garantías, mediante Resolución 94 de 20 de febrero de 2014, cursante de fs. 1397 vta.,
a 1402, declaró “improcedente” la tutela demandada; a tal efecto, expresó los siguientes
fundamentos: a) Se estableció, que el Auto de Vista 130/2013 de 6 de junio, pronunciado por las
autoridades demandadas, no es recurrible de casación, porque es una apelación contra un
incidente de nulidad dictado por el Juez de instancia; b) De la revisión minuciosa realizada del
expediente, evidenció que existen terceros interesados que no fueron mencionados ni
consignados en la acción de amparo constitucional como son: María Judith Bruno de Saavedra, los
adjudicatarios Leonardo Céspedes Galarza y Fernando Burgoa, quienes pudieran ver afectados sus
derechos con la resolución que emita el Tribunal de garantias; c) La presente demanda, sólo
consigna como terceros interesados a la personera legal de la empresa coactivada Bella Vista Cine
y/o International Filmes S.R.L., Mariela Menacho Suarez y al BNB S.A., en la persona de su
representante legal Mario Gonzalo Solares Sánchez; por lo cual, se excluyeron a los otros terceros
interesados nombrados anteriormente y contra los cuales no puede dictarse ninguna resolución,
vulnerándose su derecho a la legítima defensa; d) La jurisprudencia constitucional, estableció que,
cuando se superó la fase de admisión de una acción de amparo constitucional, sin haberse citado
o notificado al tercero interesado, corresponde el rechazo de la misma; así lo determinaron las
SSCC 1515/10-R, 0637/10-R y 1202/10-R; e) En este caso, la omisión de no haber señalado
expresamente a los terceros interesados, fue provocada por el accionante al no mencionar a los
mismos; f) En el petitorio, el accionante solicitó que se conceda la tutela y disponga la nulidad de
todo el ilegal procesamiento hasta fs. 54, inclusive del expediente coactivo civil; ello implica, que
se tendría que dejar sin efecto incluso el Auto de 27 de marzo de 2013, que dispuso aprobar el
remate de inmueble embargado y subastado, en favor de Leonardo Céspedes Galarza, y el Auto de
14 de mayo del mismo año, que aprobó la adjudicación de las butacas especiales a favor de
Fernando Burgoa; lo cual significa que existe un remate ya practicado y un acta de aprobación ya
realizada el 2013; y, g) Los sujetos que tienen derechos expectaticios sobre este proceso coactivo
civil, tienen que ser considerados terceros interesados y tienen un interés legítimo dentro del
presente proceso; en caso de no practicarse la notificación de los mismos, se estaría vulnerando el
derecho a la defensa.
II. CONCLUSIONES
II.5.El miércoles 25 de agosto de 2004, a horas 08:05 fue notificado Alfonso Saavedra Bruno, con la
demanda coactiva civil, con la Sentencia 232/2003 de 17 de noviembre y demás actuados (fs. 284
vta.).
II.7.A mérito del incidente formulado supra, el Juez Tercero de Partido en lo Civil y Comercial del
departamento de Santa Cruz, pronunció el Auto de 31 de diciembre de 2012, rechazando el
incidente de nulidad interpuesto por el accionante, de conformidad a lo establecido por el art. 155
del CPC, con costas; manifestando entre sus argumentos, el haberse operado en el presente caso
el principio de convalidación, por lo que no es procedente declarar la nulidad si se convalidó el
acto procesal del cual pretende se anule (fs. 1097 a 1098).
II.8.El 14 de enero de 2013, el accionante interpuso recurso de apelación contra el Auto supra,
solicitando al superior en grado dicte auto de vista, dejando sin efecto todas las actuaciones
procesales y sea anulando obrados hasta fs. 54 inclusive, de conformidad a lo previsto en el art.
237.I inc. 4) del CPC (fs. 1108 a 1109 vta.).
II.9.El 6 de junio de 2013, los Vocales de la Sala Civil Segunda del Tribunal Departamental de
Justicia de Santa Cruz -autoridades ahora demandadas?, mediante Auto de Vista 130/2013,
“CONFIRMARON” el Auto de 31 de diciembre de 2012, y la providencia de 31 del mismo mes y
año, con costas; expresando los siguientes fundamentos: i) Revisado el expediente y las
Resoluciones impugnadas, la única persona legitimada para plantear un incidente de nulidad
cuando le afecta un derecho o le causa agravio una resolución, es precisamente quien es afectado
con la misma; en el caso de autos, a quien le correspondía observar la supuesta carencia de
facultad de renunciar al proceso ejecutivo, era a Bella Vista Cines International Filmes S.R.L., toda
vez que, sería la supuesta perjudicada al habérsele dado intervención en el juicio, sin que
supuestamente hubiere dado su conformidad a la renuncia del proceso ejecutivo y acogerse al
trámite del coactivo; ii) Las argumentaciones expuestas por el accionante, no pueden ser
considerados en el presente proceso, toda vez que, de existir derechos controvertidos o un exceso
por parte del representante legal de la empresa Bella Vista Cines International Filmes S.R.L., los
mismos que deben ser resueltos en el proceso de conocimiento respectivo; y, iii) En ningún
momento Alfonso Saavedra Bruno, y Mariela Menacho Suárez, a tiempo de oponer sus
excepciones, hicieron referencia alguna a los argumentos que ahora reclaman; dejando precluir
sus supuestos derechos para observar los mismos, al encontrarse la Sentencia del proceso
plenamente ejecutoriada (fs. 3 a 4).
Dentro de las acciones de defensa estatuidos en la Constitución Política del Estado, se encuentra la
acción de amparo constitucional, establecido como un medio de defensa que se activa en
resguardo de los derechos fundamentales y garantías constitucionales de las personas; así el art.
128 de la Norma Fundamental, expresa que: “La Acción de Amparo Constitucional tendrá lugar
contra actos u omisiones ilegales o indebidos de los servidores públicos, o de persona individual o
colectiva, que restrinjan, supriman o amenacen restringir o suprimir los derechos reconocidos por
la Constitución y la ley”.
De donde se puede inferir, que esta acción constitucional se configura como un mecanismo eficaz,
rápido e inmediato para el restablecimiento de derechos y garantías constitucionales dirigidos
contra aquellos actos u omisiones ilegales o indebidas provenientes no sólo de servidores
públicos, sino además de personas individuales o colectivas.
Por su parte, la SCP 0030/2014 de 3 de enero, señaló que: “El Tribunal Constitucional
Plurinacional, como el titular de la jurisdicción constitucional, tiene definido su ámbito de acción;
así, en lo que concierne a la valoración de pruebas, la uniforme jurisprudencia constitucional
sostuvo que dicha labor es competencia exclusiva de la jurisdicción ordinaria, en tal sentido, la SC
0685/2006-R de 17 de julio, precisó que esta jurisdicción: '…no puede pronunciarse sobre
cuestiones que son de exclusiva competencia de los jueces y tribunales ordinarios, y menos
atribuirse la facultad de revisar la valoración de la prueba que hubieran efectuado las autoridades
judiciales competentes, excepto, en los casos en los que resulta evidente que la prueba aportada
ha sido ignorada por el juzgador o cuando la valoración realizada es arbitraria e irrazonable y no
obedece a los marcos legales de razonabilidad y equidad, originando como lógica consecuencia la
lesión a derechos y garantías fundamentales, conforme se ha establecido en la SC 0577/2002-R, de
20 de mayo, reiterada por las SSCC 1047/2004-R, 0227/2004-R, 0294/2003-R…'.
Sobre la base del mencionado documento de préstamo, el BNB S.A., a través de sus apoderados,
presentaron demanda coactiva civil contra Bella Vista Cines y/o Internacional Films S.R.L.,
representada por Mariela Menacho Suárez y contra el hoy accionante, ante el Juez de Partido de
turno en lo Civil y Comercial del departamento de Santa Cruz, solicitando se dicte sentencia,
ordenando el embargo de los bienes de propiedad de los deudores y se lleve a cabo la ejecución
coactiva civil, hasta hacer efectivo el pago de la suma adeudada; demanda que a su vez fue
ampliada contra los garantes hipotecarios. En virtud a ello, el Juez Tercero de Partido en lo Civil y
Comercial del mencionado departamento, el 17 de noviembre de 2003, pronunció la Sentencia
232/2003, declarando probada la demanda coactiva interpuesta por el BNB S.A., ordenando que
los coactivados cancelen lo adeudado dentro del tercer día, a favor del actor, así como contra los
garantes hipotecarios; Resolución con la que fue notificado el ahora accionante, el 25 de agosto de
2004, así como con la demanda coactiva civil y demás actuados procesales.
Años más tarde, el 15 de agosto de 2012, el citado accionante interpuso incidente de nulidad ante
el Juez que pronunció la sentencia dentro la demanda coactiva civil, alegando insuficiencia en la
representación de Mariela Menacho Suárez, en su condición de Gerente General de la empresa
Bella Vista Cines y/o Internacional Films S.R.L.; manifestando que el poder conferido para suscribir
el contrato base de la demanda, no le otorgó facultades para renunciar al proceso ejecutivo; en
función a ello, la autoridad jurisdiccional, a través del Auto de 31 de diciembre de similar año,
rechazó el merituado incidente, expresando entre los fundamentos de su Resolución, el haberse
operado en el presente caso el principio de convalidación, no siendo procedente declarar la
nulidad, si se convalidó el acto procesal del cual pretende se anule; extremo que motivó al
accionante a interponer el recurso de apelación contra dicha determinación; hecho que dio lugar a
que los Vocales de la Sala Civil Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz,
emitan el Auto de Vista 130/2013 de 6 de junio, confirmando la Resolución del Juez inferior.
En el caso presente, se evidencia que el accionante a través de esta acción tutelar, pretende que la
jurisdicción constitucional revise los supuestos actos lesivos que ya fueron denunciados, en
primera instancia ante el Juez de Partido en lo Civil y Comercial del departamento de Santa Cruz, a
través de la interposición de un incidente de nulidad, que mereció un pronunciamiento al respecto
por dicha autoridad; y posteriormente, interpuso recurso de apelación, cuyos Vocales
demandados, emitieron el Auto de Vista 130/2013, efectuando una revisión y análisis de la
impugnación formulada, que les permitió confirmar la Resolución del Juez a quo; en consecuencia,
se advierte que los aspectos cuestionados por el accionante, referidos a supuestos actos que
infringieron normas procesales o sustantivas, ya fueron objeto de valoración y consideración por
parte de las autoridades jurisdiccionales, en uso de sus atribuciones conferidas por la ley; en tal
virtud, de acuerdo a lo expresado por la jurisprudencia constitucional, la acción de amparo es una
acción de carácter tutelar y no debe confundirse con un recurso casacional que forme parte de las
vías legales ordinarias al que pueden recurrir los litigantes, frente a una decisión judicial adversa,
que afecte a sus intereses, conforme pretende ahora el accionante.
Por otra parte, se puede advertir además que, producto de la nueva revisión que impetra la parte
accionante a través de esta acción tutelar, el Tribunal Constitucional Plurinacional, pueda ejercer
la labor de valorar las piezas y actuaciones procesales referidas al presente caso, que no hubiesen
efectuado las autoridades demandadas al momento de pronunciar el Auto de Vista cuestionado y
sobre la base de dicha revisión, se anule la citada Resolución de alzada, inclusive se disponga la
nulidad de obrados hasta fs. 54 inclusive del expediente coactivo civil.
En ese sentido, el Tribunal de garantías al haber declarado “improcedente” la acción, aunque con
otro término y otros fundamentos, obró correctamente.
POR TANTO