Resumen
El presente trabajo da cuenta del didlogo entre neuro-
ciencias y teatro para la comprensi6n de aspectos refe'-
dos ala creacién de personajes y la recepcién.
Palabras clave: Teatro, Neurociencia, Empatia, Actor,
Personae, Publico,
Partiendo del eriterio que las herramientas que ol actor
posee como integrante de la especie humana para desarro-
llar su arte son su voz, su cuerpo y su historia persoval
_quoda claro que o! logro de sus fins dimos estara en rela-
‘ion directa al adecuado conacimiento, desarrollo y corr
‘de las mismas.
El ejercico de las artes en general se comunica a través de
amplfcadores, por ejemplo, la musica con sus instrumen-
tos, las artes visuales con sus soportes, la iteratura con as
palabras, et
En nuestro caso el actor solo cuenta con un Unico ampi-
ccador posible: ou poroona. Eo a partic do oata aooveraoisn,
‘que resulte importante para la formacién del futuro actor e!
desarrollo de metodologias conducentes al autoconocimien-
toy ala toma de conctencia de sus Wnudes, defectos, resis
tencias y fuidez de tal manera que pueda pulir sus habilida-
{des naturales y adquir nuevas posibildades que facuiten el
acabado de su total potencialidad.
Mi propuesta es fomentar, en este incipente siglo XX, el
1 profesor Tar Ordnario Disses eepacialyprcca de a ensefanza de a actuacén. Director del Cenro ce Investigaciones Draméticns
(CID). Investigadorcatogria | Facultad de Ato. UNC PEA
El Peldafio m 10-11 / 2011-2012
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Catalano: 19-20x
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YOY EL OTRO,
do oxte pracese y que con fa inteligeneia intraporsonal, fa
inteligencia interpersonal y la inteigencia emocional, que
juntas hacen que el espectador-observador quede involu-
‘crado y conectado con el acto que mira, sea este un acto de
‘creacién o un acto de la vide cotidiana. En resumen, “mi
‘cerebro entiende lo que ve y lo que ve determina lo que
siento".
‘Ahora bien zde donde sale esta cualidad propia de nuestra
especie de poder ponernos en el lugar del otro? Por qué
nos interesa ol otro? {Por qué comprendemas al otro?
{ZComo nos interesa el otro” gUomo y cuando comprence-
mos al otro?
La respuesta a todo esto la estin dando los investigadores
{do las neurociencias a partir de un descubrimiento casual
‘ocurrido en 1996 en la ciudad de Parma, talia por un equi
po liderado por el Dr. Giacomo Rizzolat,
Este descubrimiento ocurrié durante el descanso entre
fxperimentns conde al animal ca experimantarion, un mane
‘con electrodos implantados en su cerebro y conectado a
‘maquinas que permiten ver y analizar la actividad cerebral,
al ver a uno de los investigadores tomar un alimento de una
‘canasta, realiz6 en su cerebro un proceso que le permitia
imitar el movimiento observado pero manteniéndose on
reposo y sin moverse. Esto abrié una puerta para la com-
prensién de la evolucion personal de cada ser humano y por
‘qué cada uno es inico ¢ irrepetibi. Esto es por la existen-
‘ia en nuestro cerebro de un cimulo de neuronas de activ-
‘daa especutar denominado noy “neuronas espe
Se sabe ahora que la mente es el resultado de una cons-
‘ruccién social y podriamos agregar que esta construccion
se logta por la capacidad de imitacién que desarrollamos
‘desde nuestros primeros dias de vida
En sintesis podemos ponernos en el lugar del otro, ver qué
le pasa y por qué le pasa gracias a nuestra capacidad de
imitar dentro de nosotros 1o que vernos y asi entenderlo y
‘conectamos de manera inmediata con ese otro abservado,
‘Se podria afar entonces que es por este mecanismo que
'e produce una integracién inca e iepetible entre el actor
y su piblico en cada una de las funciones donde ambos par-
ticipen.
Pacomoe ahora a otra de tae rolacionce que hacen al teatro
'y que es aquella que se produce entre el actor y el produc-
to de su creacion, el personal.
El actor cuenta para la consiruccion del blos escénico con
lun ampicador-comunicador que es su propia persona, es
decir con su voz, su cuerpo y su historia personal
SSi establecemos una frontera en el nivel dela piel, podemos
afimar que hacia dentro de la misma nos encontramos con
la historia personal que es la base de la actuacién organica
2 ntaigencias matipes, od. Pais
y que da eustenta al mensaje que pone en marcha el pro-
‘ces0 empatico que, lo conecta con el receptor-espectador.
‘Ahora bien, hacia afuera de la piel tanemos la voz y el cuor-
po que a través de la voluntad determinan la comunicacion
vetbal y corporal dando de esta manera forman a los dife-
rertes estilos 0 posticas.
El proceso creativo del actor comienza con poner en mar-
ca la cognicion motora y la simulacién mental en la pro-