Professional Documents
Culture Documents
Entonces como huerto y/o un edificio el termino fundamento se refiere a la primera operación
que se debe llevar acabo en una construcción, la preparación sólida y estable de la base
sostendrá toda la base del proyecto.
El escritor de hebreos enumera 7 rudimentos (de los hechos fundamentales que deben
aprenderse primero, elemental) y seguir edificando hasta que el Espíritu Santo nuestro paráclito
(ayudador de parte de DIOS) encuentre el fundamento en optimas condiciones Heb. 6:1-3 nos
muestra 7 rudimentos.
1.- La doctrina de cristo
2.- La doctrina del arrepentimiento
3.- La doctrina de la fe
4.- La doctrina de bautismos.
5.- La doctrina de imposición de manos.
6.- La doctrina de la resurrección de los muertos.
7.- La doctrina del juicio eterno
Para poder entender el bautismo vamos a ver a través de las sagradas escrituras ejemplos de
personas que si obedecieron el mandato de bautizarse y también de los que no obedecieron
a este mandato.
Se requiere de parte del candidato un testimonio claro y sincero de su fe en cristo, para ser
bautizado, el orden bíblico para ser bautizado es el siguiente:
1.- arrepentíos y creed en el evangelio Mr. 1:15
2.- id y adoctrinad a todos los bautizados enseñándolos Mt 28:19-20
3.-el que cree y fuere bautizado Mr. 16:16
4.- arrepentíos y bautícese cada uno Hch 2:38
5.- hacer frutos dignos de arrepentimiento Mt 3:8
6.-cree de todo corazón Hch 8:37
Es decir, una persona antes de ser bautizado, debe arrepentirse de sus pecados, debe creer
en el evangelio de nuestro señor Jesucristo debe dar frutos dignos de arrepentimiento, debe
ser doctrinado propiamente, debe tener una experiencia clara de su salvación.
El hecho de que el pecador se arrepienta de sus pecados para ser bautizado, excluye a los
niños.
f. EL TIEMPO.
En el nuevo testamento no especifica ningún tiempo, pero la persona debe de estar
consciente de su nueva experiencia con el señor.
1.- Hch 8:12 cuando creyeron la predica
2.- Mt 28:19 después de haber sido discipulado.
3.- Hch 16:31-33 según la experiencia
4.- Hch 8:26-40 no existe el tiempo es del interesado
1.- el bautismo requiere agua ¨ y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el inicuo:
¿he aquí ay agua que impide que yo sea bautizado? Hch 8:36
2.- que el bautismo requiere de abundante agua ¨y juan bautizaba también en enon, junto a
salim, porque había allí muchas aguas, y venían, y eran bautizados Jn 3:23
3.- que el bautizo requiere que tanto el que bautiza como el bautizado desciendan al agua ¨y
mando parar el carro: descendieron ambos al agua, Felipe y el inicuo, y bautízale Hch 8:38.
4.- que el bautismo requiera que el candidato sea sepultado en agua, o sea sumergido porque
somos sepultados juntamente con él en la muerte por el bautismo Rm 6:4 sepultados
juntamente con él en el bautismo. Cls 2:12.
5.- que el bautismo requiera subir del agua. ¨y Jesús después que fue bautizado, subió del
agua¨ Mt 3:16, y subieron del agua Hch 8:39 es evidente que el bautismo cristiano es por
inmersión.
h. LA FORMULA
La fórmula bautismal en el nombre del trino DIOS, las palabras del señor son finales sobre
el particular. En Mt. 28:19, él dijo por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del padre, y del hijo , y del Espíritu santo.
Sabelio un presbítero de la iglesia en los primeros tiempos, se inventó una doctrina que no
niega la divinidad de Jesucristo, sino que la hace la persona única de la divinidad, enseñaba
que el padre, el hijo y el Espíritu Santo son la misma persona, que son tan solo tres títulos
para la mismo ser divino.
Los sabelianistas bautizaban en agua en el nombre de Jesús solamente, excluyendo al padre
y al espíritu santo, lo cual era una moda en la iglesia, por lo mismo les llamaban los
modalistas, la iglesia entonces rechazo vigorosamente esta enseñanza, y se adhirió a
firmemente a la formula bautismal ordena da por cristo en Mt 28:19.
Los sabelianistas modernos, los unitarios, los de solo de Jesús contienden que hay que
bautizarse en el nombre de Jesús solamente, tuercen las escrituras al decir que los apóstoles
bautizaban en el nombre de Jesús, y citan varios versículos del libro de los hechos, pero
tales versículos no se refieren a la formula del bautismo, sino la autoridad del bautismo
cristiano, que emanaba del señor Jesucristo que lo ordeno.
En hechos de los apóstoles Hechos 2:38 cuando en el sermón del pentecostés pedro dice:
¨bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo¨ está dirigiéndose a judíos,
varones piadosos, varones judíos, varones israelitas, varones hermanos de la casa de Israel,
es decir, aunque había gentiles la inmensa mayoría era judía.
Ninguna de estas prácticas es bíblica, y Dios nos ha dado el sistema y la formula de manera
clara y transparente.
III. EL BAUTISMO CON EL ESPIRITU SANTO
En la lección anterior vimos cómo desde que tomamos la decisión de bautizarnos empezamos una
nueva vida y mucho mejor que, el Espíritu Santo de Dios está con nosotros; nos da vida nueva; nos
ayuda de diferentes maneras; y forja el carácter de Cristo en nuestra vida.
Pero el propósito de Dios no es sólo que tengamos una VIDA NUEVA AL NACER DEL
ESPÍRITU y que su Espíritu esté en nosotros, sino que experimentemos el PODER DEL ESPÍRITU
para una vida victoriosa y un servicio eficaz a Dios. Para esto Dios ha dado una promesa para todos
los que creen en Cristo: EL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO.
Juan el Bautista anunció: "Yo a la verdad os he bautizado con agua; pero él os bautizará con Espíritu
Santo" (Marcos 1:8).
Y Jesús, antes de morir, prometió a sus discípulos que enviaría al Espíritu Santo para que estuviera
con ellos. Lo llamó el CONSOLADOR, término que viene del griego "paracleto", que significa
"uno llamado a estar al lado de". Promesa bendita para cada uno de nosotros, de que no estaremos
solos nunca en nuestra vida y servicio a Dios. Poco antes de ascender al cielo, Jesús reiteró su
promesa con otras palabras: "Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu
Santo, y me seréis testigos. .." (Hechos 1:8). Y la promesa es extendida a todos los creyentes:
"Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para
cuantos el Señor nuestro Dios llamare" (Hechos 2:39). Aquí estamos incluidos tú y yo por igual.
Por lo tanto, la promesa es para ti y para mí.
En el Libro de Hechos se menciona con la frase: "fueron llenos del Espíritu Santo" cuando los
discípulos fueron bautizados con el Espíritu Santo. Podemos decir que el BAUTISMO CON (O
EN) EL ESPÍRITU SANTO es la primera experiencia de ser llenos del Espíritu. Esta experiencia
debe ser mantenida, cultivada y profundizada de manera permanente (Efesios 5:18).
También vemos que el NACER DEL ESPÍRITU (la conversión) y el BAUTISMO CON EL
ESPÍRITU (la plenitud), son dos manifestaciones distintas del Espíritu de Dios en nuestra vida, y
que nadie puede ser bautizado en el Espíritu sin haber nacido del Espíritu. En los pasajes siguientes
descubrirás que casi siempre el bautismo con el Espíritu Santo es una experiencia posterior a la
conversión.
i. Jesús nació del Espíritu Santo, pero fue bautizado con ese mismo Espíritu recién
después de su bautismo en agua en el río Jordán (Lucas 1:35; 3:21-22).
ii. Los discípulos recibieron el Espíritu Santo antes de la ascensión del Señor (Juan
20:22), pero recibieron el poder del Espíritu en Pentecostés (Hechos 2:1-4).
iii. Jesús hace una distinción entre las dos manifestaciones del Espíritu Santo,
comparando la presencia del Espíritu recibida en la conversión con una "fuente de
agua" (Juan 4:14); y al poder del Espíritu recibido en el bautismo con "ríos de agua
viva"(Juan 7:38-39).
iv. Los creyentes en Samaria y Éfeso son bautizados con el Espíritu después de su
conversión (Hechos 8:4-24; 19:1-5) al orar por ellos los apóstoles con imposición de
manos.
v. Saulo de Tarso se convirtió en el camino a Damasco, pero recibió después el
bautismo en el Espíritu en la casa de Judas, por manos de Ananías (Hechos 9:1-19).
vi. Hechos 10:1-48. Aquí tenemos un caso especial, en que Comelio y su familia
creyeron y recibieron el bautismo con el
Espíritu casi simultáneamente.
El propósito primordial es recibir poder espiritual para ser testigos de Cristo (Hechos 1:4-
8). Los discípulos tuvieron que esperar a ser bautizados con el Espíritu Santo para comenzar
su ministerio apostólico, ya que el ministerio al que los enviaba el Señor era un ministerio
sobrenatural, que requería un poder sobrenatural. El mismo Señor Jesucristo no inició su
ministerio hasta ser investido con el poder del Espíritu Santo en el río Jordán, luego de ser
bautizado en agua (Mateo 3:13-17).
La condición necesaria es haber recibido a Jesús como Salvador personal y Señor. Leemos
en Hechos 2:38: "Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre del Señor
Jesucristo para perdón de los pecados, y RECIBIRÉIS EL DON DEL ESPÍRITU SANTO".
Y luego para recibir el bautismo con el Espíritu Santo es una cuestión de fe. Recordemos
los siguientes hechos en la Palabra de Dios:
1.- Hechos 2:11-4: El Espíritu Santo ya ha sido dado en Pentecostés y está en el mundo
desde entonces. Sólo nos corresponde recibirlo por la fe, y apropiamos de la promesa.
Dios es el primer interesado en que cada uno de nosotros reciba el poder del Espíritu.
2.- Hechos 2:38-39: Toda persona que ya es salva por su fe en Cristo es apta para recibir el
bautismo con el Espíritu. La promesa del Padre es para todo creyente.
3.- El Espíritu Santo es una persona, y se la recibe de la misma manera como recibimos a
Jesús para nuestra salvación (Juan1:12; Apocalipsis 3:20).
4.- Hechos 5:32: Es necesaria una disposición de renuncia al pecado y de obediencia a Dios.
No significa que uno haya alcanzado ya un alto nivel de espiritualidad o que ya sea un
santo, sino que tenga el deseo y la disposición. Es decirle a Dios: "Padre celestial, soy
tu propiedad. Me has comprado con la sangre de Cristo. Reconozco que eres mi dueño
absoluto. Haz lo que quieras de mí." Esto es decisivo para recibir el bautismo con el
Espíritu. Algún aspecto de la vida sin rendir es lo que impide a muchos esta bendición.
El Señor ve nuestro corazón, y si encuentra sinceridad en él, nos bautizará con su
Espíritu. El poder del Espíritu, entonces, será un poder adicional para vivir en victoria
sobre el pecado.
5.- Juan 7:37-39: Notemos la condición: "Si alguno tiene sed". Tener sed es desear
intensamente. Es no estar conforme con su situación actual. Es desear el bautismo con
el Espíritu como una necesidad absoluta. Si se siente ese deseo y necesidad, aunque no
comprenda todas las cosas, la bendición está muy cerca.
6.- Lucas 11:13: Jesús es muy explícito: si pedimos, recibiremos. Si pedimos que nos bautice
con el Espíritu, Él lo hará.
7.- Marcos 11:24: Recibir por fe. ". . . os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que
ya lo habéis recibido, y os vendrá" (traducción literal del original). No importa cuán
absolutas sean las promesas de Dios, sólo las recibimos si creemos. También dice la
Biblia: "si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que
él nos oye en cualquiera cosa que le pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que
hayamos hecho" (1 Juan 5:14-15).