Arnold Olascoaga

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Ingeniería civil.
El 'Boom' de las Ciudades Intermedias
Es un tema de gran importancia en la actualidad y en lo particular hace que me pregunte
¿qué debería primar?, el hecho de apoyar el desarrollo y el crecimiento de las ciudades o si
mejor deberíamos concentrar nuestros esfuerzos más que en crecer, en organizar y
administrar bien lo que ya se tiene.
Pareciera un dato alentador y optimista para el país el hecho de que en los últimos diez,
veinte o hasta treinta años, el desarrollo, principalmente económico, haya crecido a pasos
agigantados con respecto al desarrollo que se tenía hace unos cincuenta. ¿Pero realmente lo
es? Mi respuesta es sí, aunque un sí con un pero. Sí, pero si sabemos cómo llevarlo, como
manejar y administrar ese crecimiento de forma en que cosas como, por ejemplo, nuestra
infraestructura vial nos impida seguir desarrollándonos.
Me explico, en el presente artículo y en la última sesión de la clase se habló de que el
desarrollo de un buen sistema de transporte es algo muy importante para la vida en la
urbanidad y en una ciudad que está en constante crecimiento poblacional, como lo es el
caso de Bogotá, se convierte en un impedimento de desarrollo. Por ejemplo, la gran
mayoría de la gente que trabaja en oficinas y debe llegar todos los días a las 8 a.m. a su
trabajo, seguramente se ha de sentir cansada de tener que transportarse en una ciudad tan
grande hasta dicho trabajo, sin importar que disponga de un medio de transporte propio o
no, ni de que viva lejos o relativamente cerca, el crecimiento de la ciudad en los últimos
años ha sido tan basto que Bogotá ya no resiste la entrada de un vehículo más en la
circulación de su infraestructura vial y esto se evidencia en el hecho de que trayectos que
no deberían demorar más de quince minutos, en hora pico pueden llegar a demorar hasta
más de una hora.
Y Bogotá y su infraestructura vial son solo un ejemplo de los muchos que puede haber en el
país, como el crecimiento poblacional en ciudades costeras y la dificultad paradójica de que
cada vez sufren más de escasez de agua, o la tasa de desempleo en ciudades como
Valledupar y Cúcuta, en donde sus ciudadanos cada vez ven más difícil el conseguir un
trabajo que cubra las necesidades que tienen y más ahora en el contexto de la saturación de
emigrantes venezolanos.
Es por esto que, en mi opinión, el gobierno nacional, los gobiernos departamentales, las
alcaldías municipales y distritales, ya no deben concentrar esfuerzos en crecer, claro sin
descuidar lo que se ha logrado hasta hoy y lo que se puede lograr a partir de eso, sino más
bien, deben idear planes y estrategias para un correcto desarrollo y administración del
estado actual de las ciudades intermedias del país, de acuerdo a la priorización de sus
necesidades específicas, ya que de lo contrario, el crecimiento desorganizado podría hacer
que la economía del país implosione, desperdiciando dinero al tratar de dar soluciones que
vienen a ser inútiles a largo plazo.