conseguido cierto prestigio social y económico. De esta forma, también pretendía alejarse del academicismo imperante en aquellos momentos. El pintor obtuvo su inspiración en La Divina Comedia, concretamente el episodio en el que Dante, acompañado de Virgilio, viaja al Infierno y al Purgatorio. Así encontramos a Dante a la izquierda de la imagen, a Virgilio en el centro y al barquero Caronte luchando por salir adelante con la embarcación; al fondo aparece la ciudad infernal de Dis en llamas mientras que los condenados intentan asirse con todas sus fuerzas a la barca. Precisamente, las figuras escorzadas de los condenados están iluminadas por un potente foco de luz que deja en penumbra a los literatos. En esos condenados existe cierta influencia de Miguel Ángel y Rubens en sus robustas y escorzadas musculaturas. Sin embargo, encontramos al mejor Delacroix en cuanto a la expresividad de los personajes, sobre todo la figura que se agarra a la barca con los dientes. Los gruesos paños ondeados al viento ponen la nota de color en una escena dominada por las tonalidades oscuras. El ambiente infernal ha sido perfectamente logrado a pesar de cierta teatralidad. El movimiento de las figuras desnudas nos muestra la desesperación humana en su límite, estado que atraía mucho a Delacroix. La historia del barco francés "Medusa" fue uno de los sucesos más espeluznantes de Francia. El barco naufragó frente a las costas africanas y un pequeño grupo de los pasajeros sobrevivió gracias a una balsa. En mitad del mar, un barco de la marina francesa avistó a los náufragos pero no los recogió. Los supervivientes fueron presas del hambre, la sed, la insolación y las enfermedades. Murieron muchos y el resto sobrevivió comiendo los restos de los cadáveres. Finalmente, un carguero los encontró y devolvió a Francia. Su historia fue censurada por el gobierno, que impidió que se conociera en la prensa. Géricault realizó este cuadro para dar a conocer el hecho, y tras dos años en que se prohibió que lo expusiera al público, finalmente se ofreció al Salón Oficial y causó un tremendo escándalo social. Géricault planteó un cuadro de casi cinco metros de alto y más de siete metros de ancho. Hizo numerosos bocetos y estudios previos sobre cadáveres y restos humanos sacados de cementerios y ejecuciones públicas. La escena recoge el momento en que los náufragos avistan la fragata que no los recogerá. Los personajes componen toda una galería de las expresiones posibles, desde la desesperación más absoluta del anciano que da la espalda al barco, pasando por los primeros atisbos de la esperanza hasta llegar al entusiasmo desbordado de los hombres que agitan sus camisas al horizonte. La visión es completamente dantesca, con la balsa medio deshecha por el oleaje, los cuerpos de los muertos, putrefactos, mutilados, desperdigados por la balsa... Como dato curioso señalaremos que el joven hombre muerto que sostiene el anciano del manto rojo es el retrato de Delacroix, íntimo amigo de Géricault. A su vez, Delacroix le correspondió retratando a Géricault como uno de los muertos en el infierno que cruza su Barca de Dante. La Balsa de la Medusa fue el cuadro insignia del movimiento romántico francés, por su tono apasionado y tétrico, con el hombre desconocido como protagonista absoluto de la historia. Sueño de una noche de verano es una de las comedias románticas más conocidas de Shakespeare y también del teatro universal. En ella, se nos conduce a un mundo de fantasía y sueño centrado en dos parejas Lisandro y Hermia, Demetrio y Helena; una serie de cómicos y otros personajes del mundo de las hadas como Oberón y Titania. Titania, es la reina de las Hadas y esposa de Oberón. Es un hada orgullosa y de fuerte carácter, por lo que compite con su marido. Estaba siempre pendiente del cuidado de los árboles y las rosas del bosque. Podemos presenciar a Titania de mano de John Simmons, el que pintó numerosas acuarelas basadas en las obras de Shakespeare. Joseph Noël Patom fue el artista encargado de pintar la disputa entre Oberón y Titania, entre elfos y demás seres fantásticos con un punto erótico. La reina desea quedarse con el niño, pero Oberón discute con ella ya que él lo quiere como su paje.