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CAPÍTULO 2

CAPÍTULO 2. PROCEDIMIENTO METÓDICO PARA EL ANÁLISIS


MORFOTIPOLÓGICO DEL PAISAJE URBANO

2.1. Introducción

En el presente acápite se relacionan aspectos concernientes a la segunda


etapa de la investigación. Se toman como punto de partida las premisas
formuladas en el capítulo precedente, para revelar la estructura conceptual
que sirve de base al proceso metódico para el análisis morfotipológico del
paisaje urbano. De igual modo se trata el sistema de categorías y variables
para la exploración de los rasgos morfológicos y tipológicos del paisaje
citadino, a la vez que son expuestos los instrumentos teóricos y gráficos
para su efectiva implementación.

2.2. Estructura conceptual del procedimiento metódico para el


análisis morfotipológico del paisaje urbano

La concepción metódica general para enfrentar el análisis del objeto de


estudio planteado en la investigación, parte de considerar al mismo como
un sistema. Lo anterior se fundamenta en el concepto formulado por el
materialismo dialéctico1 y en la propia definición del término paisaje urbano,
contemplado como una composición plural, percibida de conjunto como una
unidad. Estos argumentos se reafirman a través de la comprensión del
paisaje como un geosistema2 integrado por diversos subsistemas, entre los
cuales cuenta el paisaje citadino, así como el equivalente reconocimiento de
este último como parte componente del denominado sistema urbano. 3

1
La filosofía del materialismo dialéctico considera el sistema como un “conjunto de
elementos relacionados entre sí, que constituyen una determinada formación íntegra.” Ver
Rosental, M y P. Iudin: Diccionario filosófico, Editora Política, La Habana, 1981, p. 426.
2
En la geografía más contemporánea el paisaje se entiende como un geosistema o
conjunto de elementos y procesos en interacción continua, ver Microsoft Encarta 2007.
1993-2006 Microsoft Corporation.
3
Ver Elio Navarro, Herminio: “Geografía urbana. El sistema urbano”, Facultad de
Humanidades de la Universidad Nacional de Catamarca, Argentina, en
http://club.telepolis.com/geografo/urbana/sistemaur.

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En tal sentido un enfoque holista del fenómeno conduce al planteamiento


de acciones elementales para su efectivo conocimiento, las mismas están
integradas por: la evaluación de la influencia de agentes y procesos
externos, la definición de las partes constitutivas del sistema, la observación
de las cualidades particulares de las mismas y finalmente el estudio de las
diversas interrelaciones que se establecen. Estas acciones se concretan
considerando el método de análisis de la arquitectura y el urbanismo,
enunciado en Crítica arquitectónica4 por R. Segre y Eliana Cárdenas, así
como los principios básicos rectores del desarrollo urbano-arquitectónico
conceptuados por Juan García,5 contenidos a su vez en la obra Problemas de
teoría de la arquitectura,6 de E. Cárdenas. Asimismo se tienen en cuenta las
etapas para el conocimiento de la forma, planteadas por Carlos Montes en
Representación y análisis formal,7 y las experiencias emanadas de divbersos
estudios gráfico-teóricos sobre la morfología del paisaje urbano en el centro
histórico de Santiago de Cuba.8

En virtud de lo referido se formula como paso inicial del proceso metódico


para el análisis morfotipológico del paisaje urbano la determinación del
problema de estudio, contemplando esencialmente el objeto y su campo de
análisis.9 Esta etapa corresponde al primero de los cuatro niveles básicos
que estructuran el método, enunciados como continúa:

1. Factores determinantes: fase donde se define la escala del objeto


de estudio y se precisan los aspectos condicionantes que lo

4
Ver Segre, Roberto y Eliana Cárdenas: Crítica Arquitectónica, Empresa Nacional de
Producciones del MES, La Habana, 1980, pp. 149-237.
5
Ver García, Juan: “El principio real de la arquitectura y el urbanismo como sistemas”,
Ciencias Técnicas (Serie Arquitectura y Urbanismo) Nº 5, La Habana, 1979, pp. 42-75.
6
Cárdenas, Eliana: Problemas de teoría de la arquitectura, Ed. Universidad de Guanajuato,
Facultad de Arquitectura, México, 1998, pp. 179-194.
7
Montes Serrano, Carlos: Representación y análisis formal, Secretariado de Publicaciones,
Universidad de Valladolid, España, 1992, p. 157.
8
Ver Casas Sansó, Rosana y Rubén Madiedo Racet: “Análisis teórico-gráfico del paisaje
urbano del centro histórico de Santiago de Cuba”, Trabajo de Diploma, Tutor: Arq. Roberto
Rodríguez Valdés, Universidad de Oriente, Santiago de Cuba, 2001 y otros Trabajos de
Diploma subsiguientes que tratan temáticas afines y se recogen en la bibliografía de la
presente investigación.
9
Ver Segre, Roberto y Eliana Cárdenas: Ob. cit., p. 157.

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determinan. Aquí se tratan factores contextuales de orden físico-


natural, de orden sociocultural y de los determinantes urbanos.

2. Estructura: donde se desarticula la unidad de paisaje urbano —


derivada del objeto de estudio— en sus componentes básicos,
teniendo en cuenta los resultados de encuestas y entrevistas, los
criterios especializados, así como la experiencia emanada de
investigaciones previas y la observación de la realidad.

3. Morfotipología: que abarca la caracterización de los componentes


esenciales de la unidad de paisaje urbano en función de sus
cualidades formales y compositivas, a través de un examen
monográfico, así como la revelación de las distinciones tipológicas
mediante sistemáticos análisis comparativos.

4. Articulación sistémica: nivel al que corresponde la exploración de


las disímiles interrelaciones que establecen los componentes del
paisaje urbano. Para este análisis se reconocen tres tipos de
interrelaciones básicas: interrelación hombre-componentes,
interrelación de componentes e interrelación componente-conjunto.
En cada caso se examinan los vínculos posibles: físicos, visuales y, de
modo elemental, los simbólicos o de significación.

Los niveles precisados resuelven las etapas correspondientes al análisis del


objeto de estudio, acorde al método general de investigación de las ciencias
sociales sustentado por las leyes del materialismo histórico. 10 Cada uno de
ellos establece una relación dialéctica con el nivel anterior y con el sucesivo
de modo que la estructura del método se compone finalmente por
subsistemas interrelacionados, dispuestos de forma que la investigación
discurre de lo general a lo particular y otra vez a lo general. 11 La conclusión
del proceso metódico está integrada por la caracterización de la unidad

10
Ver Rosental, M y P. Iudin: Diccionario filosófico, Editora Política, La Habana, 1981, pp. 313
- 317
11
Ver Segre, Roberto y Eliana Cárdenas: Ob. cit., p. 158

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paisajística precisada y la sucesiva definición de sus valores


morfotipológicos. (Ver Gráfico 2.1).

Los análisis correspondientes a cada etapa se desarrollan a partir de la


enunciación de un conjunto de categorías y variables sintetizadas en el
capítulo primero de la investigación y evaluadas por un Comité de
Especialistas, creado a efectos de acordar su validez para la caracterización
teórica y gráfica del objeto de estudio. (Ver Anexo 3).

La evaluación morfotipológica se complementa con la instrumentación de


un análisis gráfico al que corresponden tres estados de lectura de la
realidad física: representacional, abstracto y simbólico. 12 Lo anterior
constituye un aporte esencial de la investigación al asimilar y adaptar las
herramientas gráficas, empleadas usualmente para examinar obras
arquitectónicas, al contexto urbano. Esta contribución posibilita la
revelación demostrativa de los fenómenos analizados a la vez que permite
profundizar en sus recursos compositivos. Asimismo facilita la definición y
representación espacial de atributos físicos específicos de los diversos
componentes del entorno edificado.13

12
Ver Dondis, Donis A.: La sintaxis de la imagen, Ed. MES CENIC, La Habana, 1990, p. 83.
13
Ver Zevi, Bruno: Saber ver la arquitectura, ensayo sobre la interpretación espacial de la
arquitectura, Imprenta Nacional de Cuba, La Habana, 1961, pp. 25 -39.

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Gráfico 2.1: Esquema general del proceso metódico planteado para el


análisis morfotipológico del paisaje urbano.

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2.2.1. Definición de los factores determinantes

La definición de los factores determinantes del paisaje urbano tiene por


objetivo el reconocimiento de sus principales agentes condicionantes, es
decir los elementos o procesos exógenos que han intervenido en su
configuración.14 Esta etapa cuenta en primera instancia con el enunciado
del problema de estudio, integrado a su vez por la declaración del objeto de
estudio —porción concreta de la realidad que se investiga: el paisaje urbano
— y por la sucesiva precisión del campo de análisis, conformado por los
aspectos o particularidades que caracterizan al objeto fijado: rasgos
morfotipológicos.

En una segunda etapa de este nivel se examinan los condicionantes


fundamentales del objeto de estudio, a partir del análisis de tres categorías
esenciales:

1. Determinantes físico-naturales: dirigidos a establecer las variables


del contexto natural de mayor influencia sobre el objeto de estudio
atendiendo al clima —soleamiento, precipitaciones, humedad relativa,
viento, temperatura, luminosidad—, a la geología del sitio —tipo y
calidad del suelo, subsuelo, actividad sísmica—, a la topografía e
hidrografía del emplazamiento así como la flora y fauna del entorno.

2. Determinantes socioculturales: encaminados a precisar las


variables del contexto social de mayor influencia sobre el objeto de
estudio teniendo en cuenta la historia, la política, la sociedad —
composición étnica, costumbres o tradiciones, cultura, religión,
ideología— y la economía —base productiva y recursos disponibles.

3. Determinantes urbanos: influenciados por los anteriores, están


dirigidos a evaluar las variables inherentes al fenómeno urbano en sí,

14
“Los sistemas arquitectónicos y urbanos se estructuran en función de resolver sistemas
de problemas planteados por la sociedad en función de las necesidades del hombre, por
lo que es necesario el análisis de los factores que inciden en la conformación de esos
sistemas.” Segre, Roberto y Eliana Cárdenas: Crítica Arquitectónica, Empresa Nacional de
Producciones del MES, La Habana, 1980, p. 152.

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contemplándose en este caso la dimensión de la ciudad —extensión


física y densidad poblacional—, la trama —forma general del trazado
— y el granulado —compacidad o dispersión de los componentes
citadinos. Lo anterior se concreta en el análisis del plano urbano.

El resultado de esta etapa consiste en la definición, por categorías, de las


variables de mayor influencia en la configuración morfotipológica del paisaje
urbano. Para alcanzarlo se desarrolla un análisis histórico evolutivo del
fenómeno atendiendo a la manifestación o comportamiento de los
parámetros contextuales antes formulados y su real incidencia en el proceso
de conformación del objeto de estudio.

2.2.2. Estructura del paisaje urbano

La fase que sucede al reconocimiento de las variables determinantes en la


configuración del paisaje urbano corresponde al segundo nivel del esquema
general del proceso metódico: Estructura, (ver Gráfico 2.1). En este nivel
se contemplan como objetivos específicos: primero la precisión de la unidad
de paisaje urbano y segundo su desarticulación y determinación de
componentes básicos.

2.2.2.1. Precisión de la unidad de paisaje urbano

La explicación de esta etapa partirá de conceptuar el término unidad de


paisaje urbano como una porción concreta del paisaje citadino,
caracterizada por corresponder a una escala de análisis específica —ciudad,
barrio, ambiente o componente— y poseer una demarcación precisa. Esta
unidad puede establecerse a partir de los propios componentes de la
estructura de la ciudad o puede resultar un área definida por características
históricas particulares.15 En todo caso se tendrá siempre en cuenta para su
determinación el objeto de estudio planteado.

15
El concepto de unidad de paisaje urbano guarda estrecha relación con el de área -
estudio formulado por Aldo Rossi, ver Rossi, Aldo: La arquitectura de la ciudad, Colección
Punto y Línea, Ed. Gustavo Gili, S.A., Barcelona, 1966, p. 100.

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La precisión de la unidad de paisaje urbano implica la consideración de


diversos aspectos como: el propósito particular del análisis, la dimensión del
área de estudio, el reconocimiento de sus límites físicos, los rasgos
identitarios de un ámbito, los elementos de valor contenidos, los eventos
socioculturales o históricos asociados, la ubicación dentro del contexto, la
disposición singular de sus partes y la función ceñida a una zona o
componente específico, entre otros.

2.2.2.2. Desarticulación y determinación de componentes básicos

La desarticulación de la unidad de paisaje urbano tiene como propósito el


reconocimiento de sus componentes básicos atendiendo, en primer lugar, a
la escala de análisis precisada y en segundo lugar a su expresión formal. En
función de estos aspectos se definen tres tipos básicos de componentes
paisajísticos:

1. Componentes puntuales: estructuras urbanas concentradas o de


carácter focalizado, cuya representación abstracta, en función de la
escala de análisis, comporta una notación geométrica puntual.

2. Componentes longitudinales: estructuras urbanas direccionales,


con una dimensión horizontal predominante, cuya representación
abstracta, en función de la escala de análisis, comporta una notación
geométrica lineal.

3. Componentes extendidos: estructuras urbanas horizontales


desarrolladas bidimensionalmente, cuya representación abstracta, en
función de la escala de análisis, comporta una notación geométrica
plana.

Estos tipos responden a una proyección abstracta de los fenómenos


paisajísticos en el plano, lo cual facilita su análisis formal y compositivo.
Para su reconocimiento se plantean tres procedimientos fundamentales:

1. Las encuestas: consistente en la formulación y procesamiento de


preguntas dirigidas a la muestra poblacional que habita y tributa a la

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unidad de paisaje urbano, con el objetivo primario de ponderar los


componentes mayormente identificados por los grupos sociales que
interactúan con el medio citadino. (Ver Anexo 5).

2. Los criterios especializados: compuesto por las opiniones de


múltiples profesionales conocedores de la temática, adquiridas a
través de entrevistas y mediante Comité de Especialistas, (ver Anexo
3).

3. La observación de la realidad: integrada por los resultados de


investigaciones desarrolladas sobre el objeto de estudio así como las
experiencias adquiridas a través del trabajo de campo.16

Los datos obtenidos de la aplicación de cada procedimiento se contrastan


finalmente, con el propósito de establecer los componentes fundamentales
de la unidad de paisaje urbano precisada y reconocer a que tipo básico
definido corresponde cada uno.

2.2.3. Morfotipología de los componentes básicos de la unidad de


paisaje urbano

La determinación de los componentes básicos de la unidad de paisaje


urbano posibilita su posterior caracterización morfotipológica —nivel 3 del
procedimiento metódico. El logro de tal objetivo está fundamentado en el
examen detallado de los rasgos morfológicos, así como del comportamiento
tipológico de cada componente paisajístico, mediante el auxilio de las
variables de análisis precisadas en el epígrafe 1.5 de la presente
investigación. En este nivel se realizan dos tipos de estudios: uno
monográfico, dirigido a revelar las cualidades formales y compositivas de
los componentes identificados y uno comparativo, focalizado en la
detección de regularidades o particularidades de grupos de componentes.

16
Ver en el apartado de Bibliografía las investigaciones desarrolladas en trabajos de tesis
sobre el paisaje urbano del centro histórico de Santiago de Cuba dirigidas por el autor.

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2.2.3.1. Instrumentación del análisis morfológico

El análisis morfológico de los componentes reconocidos se desarrolla


atendiendo a dos aspectos básicos de su naturaleza física: la forma y la
composición. En ambos casos la instrumentación considera el estudio
planimétrico, altimétrico y volumétrico del fenómeno y el modo en que
operan las variables definidas para cada uno de estos estratos. El estudio se
dirige a revelar las propiedades perceptibles de los componentes del paisaje
urbano, las características inherentes a su esencia y a su configuración
estructural.

2.2.3.1.1. Forma

La categoría forma describe esencialmente la configuración externa de los


componentes tangibles del objeto de estudio. Su análisis consiste, en
sentido general, en la indicación de cualidades inmanentes a los elementos
y sus relaciones internas.17 Para el examen de la forma se especifican seis
variables consistentes en: figura, dimensión, masa, línea, textura y color.

La instrumentación de las variables para la caracterización formal


contempla en primer lugar el planteamiento del rasgo que describe cada
una; en segundo el índice de variabilidad, es decir los diversos modos en
que se presenta; en tercer lugar los recursos gráficos empleados para su
análisis y por último la expresión de la misma según el tipo de componente
del paisaje urbano. En este caso se debe señalar que estas variables, aún
cuando son expuestas de manera aislada para su mejor comprensión, se
manifiestan frecuentemente interrelacionadas.

Figura: atiende a los contornos básicos de la forma —círculo, cuadrado y


triángulo— y sus múltiples variantes, combinaciones y permutaciones
dimensionales y planas.18 Permite identificar el trazado genérico del
componente y las operaciones metamórficas de su configuración y está

17
Ver también Norberg-Schulz, Christian: Intenciones en arquitectura, Col. “GG Reprints”,
Ed. Gustavo Gili S.A., Barcelona, 1998, pp. 85-100.
18
Ver Dondis, Donis A.: La sintaxis de la imagen, Ed. MES CENIC, La Habana, 1990, p. 28.

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estrechamente relacionada con la pregnancia, 19 es decir, con la capacidad


de reconocer y memorizar un elemento percibido. La figura manifiesta el
equilibrio de la forma, hace advertir la estructuración y jerarquización de
sus partes fundamentales así como las complementarias. (Ver Gráfico 2.2
a).

Dimensión: contempla las tres propiedades que definen el tamaño, es


decir la medida de una forma: longitud, ancho y profundidad. 20 La dimensión
es la cualidad que tienen las partes estructurales de un componente de
tener una magnitud numérica precisa que a su vez sirva de medida al todo,
constituye el fundamento de la escala y la proporción.

Esta variable puede considerarse en sentido absoluto, al contemplar las


dimensiones reales del componente o superficie que ocupa; o en sentido
relativo atendiendo a la relación entre el tamaño del componente y el
entorno donde se sitúa.21 La representación de las dimensiones implica en su
generalidad la simulación volumétrica del componente estudiado a través
de la convención técnica de la perspectiva, en tal caso se emplean dos
sistemas básicos: el cónico y el axonométrico. (Ver Gráfico 2.2 b).

Masa: esta variable atiende a la expresión tridimensional de la forma, es


decir al volumen. Se parte de los sólidos básicos —esfera, cubo, cilindro,
cono y pirámide— y sus transformaciones o interacciones para revelar la
volumetría primaria o genérica del componente así como su configuración
espacial. La masa contiene por naturaleza los contornos básicos. En función
de sus modos de articulación y de sus operaciones metamórficas los
volúmenes pueden presentarse con apariencia maciza o aligerada. (Ver
Gráfico 2.2 c).

19
Ver Heselgren, Sven: Los Medios de expresión de la arquitectura, Editorial Universitaria
de Buenos Aires, 1973, pp. 26-30.
20
Ver Ballina Garza, Jorge: Análisis histórico de la arquitectura: antiguo Egipto, Ed. Trillas,
México, 1988, p. 29.
21
Aguiló, Miguel y otros: Guía para la elaboración de estudios del medio ambiente, Ed.
MOPT, Madrid, 1993, p. 116.

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Línea: definida genéricamente como la prolongación de un punto o la


aproximación de un conjunto de puntos conformando una cadena. Esta
variable tiene tres propiedades: longitud, dirección y posición, está presente
en la figura y en la masa como elemento primario, se asocia a los conceptos
de silueta y trama y constituye una construcción portadora de múltiples
significados, (ver Gráfico 2.2 d). La línea es una abstracción visual que
puede tener carácter conformador o hallarse simplemente contenida;
conforma cuando define contornos o aristas, planos o volúmenes y se
contiene en los detalles ornamentales, en las texturas, en las intersecciones
o cambios tonales.

Textura: atiende a las características superficiales de la forma, reconocibles


de modo táctil, visual o mediante ambos sentidos. A escala del paisaje
urbano la mayor parte de las experiencias texturales son ópticas, no
táctiles, se reconocen a través de las variaciones volumétricas de los
componentes, de las diferencias tonales o cromáticas o la rugosidad de las
superficies. Esta variable puede diferenciarse en función de su densidad —
tupida o dispersa—, de su grano —fino o grueso— y de su regularidad —
homogénea o heterogénea. (Ver Gráfico 2.2 e).

Color: responde a la cualidad formal de las superficies de reflejar la luz con


particular intensidad y longitud de onda. Se contemplan en esta variable sus
tres dimensiones características, el matiz —color o croma—, la saturación —
referencia a la pureza del color e intensidad— y el brillo —gradación tonal
del color.22 (Ver Gráfico 2.2 f).

22
Ver Dondis, Donis A.: Ob. Cit., pp. 64 – 69.

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2.2.3.1.2. Composición

El análisis compositivo examina la disposición y modos de relación de las


partes físicas del paisaje urbano con el objetivo de revelar su organización y
estructuración. Para resolver esta etapa se contemplan cuatro categorías
básicas: los límites espaciales, el orden, la métrica y la acentuación; cada
una explicada a partir de los principios elementales de la configuración
formal. En virtud del carácter espacial que portan los fenómenos
compositivos y la naturaleza morfológica del análisis se considerará el
espacio urbano en su dimensión física, es decir sin imposiciones
socioculturales, como el área libre o intermedia entre cuerpos y volúmenes
que conforman el recinto urbano.23

2.2.3.1.2.1. Límites espaciales

Esta categoría agrupa el análisis detallado de las partes envolventes del


espacio urbano es decir los componentes físicos que lo definen. Se
considera en este caso el espacio limitado por las pantallas o volúmenes de
las construcciones citadinas cuya legibilidad o percepción estará asociada a
sus características geométricas y cualidades estéticas. 24 Se observan para
este examen las siguientes variables:

Determinación espacial: define el tipo de espacio en función del grado de


contención conferido por sus elementos determinantes, (Gráfico 2.3 A).

- Espacios abarcados: conformado por límites verticales laterales


regulares y continuos constituidos por edificios, elementos
ornamentales, vegetación tupida, taludes o muros, entre otros.

- Espacios fluidos: opuesto al abarcado, reconocido por la ausencia de


límites claros o escasa evidencia de bordes. En este caso la relación
entre el espacio negativo y el positivo tiene un valor de igualdad.

23
Ver Curdes, Gehard: Entwicklung des Stätebaus, Ed. Moder Plaza Designs, Aachen,
Alemania, 1996, p. 116.
24
Ver Krier, Rob: Urban Space, Ed. Rizzolli, USA, 1979, p. 15.

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- Espacios difusos: representa el estado intermedio entre los espacios


abarcados y los fluidos. Los elementos determinantes concurren
parcialmente aunque resulten de difícil reconocimiento. 25

Perspectiva: percepción resultante de la proporción y formas de


articulación de los límites del espacio urbano, puede ser abierta o
extendida, semiabierta y cerrada o bloqueada, (Gráfico 2.3 B).

Características compositivas: atienden a la configuración de los límites


espaciales y sus partes integrantes considerando la simetría —general o
parcial—, el equilibrio —general o parcial—, el ritmo —continuo o alterno—,
los efectos volumétricos —depresión, prominencia o alternancia—, la
continuidad o fragmentación, el contraste, la geometría, la silueta —variable
u homogénea— y el carácter de las líneas como subvariables de análisis.
(Ver Gráfico 2.3 C).

Plano horizontal: evalúa los rasgos formales de los límites horizontales,


predominantemente el plano base constituido por el terreno o superficie del
espacio urbano negativo. Se tiene en cuenta su extensión y dirección, su
volumetría —elevado, deprimido, escalonado, ondulado o irregular—, su
continuidad o fragmentación y su geometría. (Ver Gráfico 2.3 D).

2.2.3.1.2.2. Orden

El orden contempla la disposición de los elementos estructurantes del


paisaje citadino, es decir la ubicación y organización de las partes físicas
contenidas en una determinada escena urbana. El análisis de esta categoría
se fundamenta en las leyes gestálticas de la percepción visual. 26 Para este
caso se enuncian las siguientes variables:

Distribución: observa los diversos modelos de configuración en función de


la distribución de los componentes del entorno urbano percibido —

25
Ver Curdes, Gehard: Ob. cit., pp. 116-121.
26
Ver López, Elmer y Jesús Sánchez: Diseño básico (vol. 1), Ed. Facultad de Arquitectura,
ISPJAE, La Habana, 1982, pp. 20-22.

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distribución central, radial, lineal, agrupada, dispersa o en trama. (Ver


Gráfico 2.4 A).

Axialidad: reconoce los ejes rectores de la composición, su disposición y


modos de relación —ejes de agrupación, ejes de simetría especular, de
equilibrio o balance compositivo y angulación o rotación. (Ver Gráfico 2.4
B).

Emplazamiento: ubicación de los elementos componentes del paisaje


urbano —alineada, paralela, rotada—, posición esquinada, central o lateral,
así como orientación o dirección. (Ver Gráfico 2.4 C).

Articulación: atiende a los modos de conectividad entre las formas que


componen el entorno urbano —yuxtaposición, intersección y fusión o
contención. (Gráfico 2.4 D).

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2.2.3.1.2.3. Métrica

Esta categoría revela las relaciones dimensionales y geométricas del


espacio urbano de acuerdo al tamaño de sus componentes, de su entorno y
a la correspondencia con la figura humana. La métrica ejerce notable
influencia en la percepción espacial en cuanto a su efecto de cierre o
apertura, así como su notación monumental o pequeña. 27 Las dos variables
asociadas a la métrica son:

Proporción: sistema de relaciones visuales entre las partes de un todo y


entre éste y sus partes. Se consideran aquí las proporciones de orden
geométrico y aritmético que modulan el espacio urbano. (Ver Gráfico 2.5
A).

Escala: relación dimensional de un espacio o componente definido respecto


a las medidas y proporciones del cuerpo humano o de otros componentes.
(Ver Gráfico 2.5 B).

2.2.3.1.2.4. Acentuación

27
Ver Sitte, Camilo: Construcción de ciudades según principios artísticos, Ed. Gustavo Gili,
S.A., Barcelona, 1980, pp. 49-56.

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La acentuación está relacionada con el principio de la armonía y el


contraste. Esta categoría analiza los rasgos o componentes aguzados dentro
del conjunto urbano a través de las siguientes variables:

Acceso: referido al modo en que se anuncia o induce la penetración a un


espacio citadino. Se estudia aquí la configuración del recorrido en cuanto
umbral, trayecto y culminación, así como la visibilidad y reconocimiento de
entradas y salidas —perpendiculares, tangenciales u oblicuas y curvas. Esta
variable está relacionada con el concepto de “aquí y allí” planteado por G.
Cullen28 para el análisis estético del paisaje urbano. (Ver Gráfico 2.6 A).

Jerarquía: atiende a los puntos de interés visual. Consiste en el


reconocimiento de los elementos enfáticos dentro de una composición
paisajística en función de sus cualidades dimensionales, formales o de
emplazamiento. (Ver Gráfico 2.6 B).

2.2.3.2. Instrumentación del análisis tipológico

El examen de los aspectos morfológicos que caracterizan a los diversos


componentes del paisaje urbano posibilita también el reconocimiento de
tipos formal-espaciales. Este proceso consiste en la identificación de
regularidades asociadas a modelos repetitivos discriminados a través de la
comparación sistemática. La tipología, según A. Rossi, se presenta
consecuentemente como el estudio de tipos no reductibles ulteriormente de
los elementos urbanos, de una ciudad como de una arquitectura. “Este
proceso de reducción es una operación lógica necesaria y no es posible
hablar de problemas de forma ignorando estos presupuestos”.29

El paso inicial para definir los tipos, en la instrumentación de su análisis,


consiste en determinar la correspondencia de los elementos a examinar con
los tres tipos básicos de componentes urbanos planteados —puntuales,
longitudinales o extendidos. La etapa subsiguiente radica en la comparación
28
Ver Cullen, Gordon: El paisaje urbano, tratado de estética urbanística, Ed. Blume – Labor
S.A., Barcelona, 1974, p. 35.
29
Rossi, Aldo: La arquitectura de la ciudad, Colección Punto y Línea, Ed. Gustavo Gili, S.A.,
Barcelona, 1966, p. 68

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sistemática de los grupos de componentes, teniendo en cuenta sus


cualidades formal-compositivas similares o divergentes. La clasificación
tipológica puede efectuarse atendiendo a las siguientes variables:

- Componentes puntuales: emplazamiento (posición del componente,


ocupación del área en que se dispone), escala (dimensiones y
proporciones del componente respecto al entorno y al observador),
forma (configuración planimétrica, altimétrica y volumétrica). (Ver
Gráfico 2.7 A).

- Componentes longitudinales: dirección (variabilidad del trayecto),


plano base (diferenciación del ancho y la longitud), límites
verticales (proporciones, dilatación o contracción, paralelismo,
fragmentación), articulación (intersección o confluencia). (Ver
Gráfico 2.7 B).

- Componentes extendidos: geometría (configuración geométrica y


composición espacial), determinación espacial (cierre o apertura),
escala (dimensiones y proporciones del componente respecto al
entorno y al observador). (Ver Gráfico 2.7 C).

El resultado de la comparación está integrado por la agrupación de


componentes de una misma familia según la frecuencia de sus rasgos
identificativos y/o diferenciadores. La expresión gráfica del examen se
compone de matrices o series tipológicas derivadas del referido proceso de
decantación. Con esta caracterización se resuelve el tercer nivel —
Morfotipología— del proceso metódico planteado para el análisis del paisaje
urbano. Sucede al mismo la evaluación del sistema a partir de la
articulación de sus partes.

2.2.4. Articulación sistémica de la unidad de paisaje urbano

La observación de la realidad testimonia la asimilación del paisaje urbano


como un conjunto y no como meras partes aisladas. Es por eso que al
examen detallado de los componentes paisajísticos debe continuar la

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exploración de las interrelaciones que establecen los mismos con otros


componentes, con los seres humanos y con el conjunto, es decir con la
unidad de paisaje urbano que integran. Esta etapa corresponde al cuarto
nivel analítico del proceso metódico planteado en el epígrafe 2.2 de la
presente investigación. Para su instrumentación, en correspondencia con las
formulaciones de K. Lynch30 y el principio de estructuración sistémica del
paisaje urbano, se plantean tres interrelaciones substanciales:

1. Interrelación hombre-componente:31 examina los vínculos entre el


individuo y el componente del paisaje urbano atendiendo a las formas
de apropiación del espacio citadino así como su intensidad en el uso.
En esta categoría se estudian también los vínculos visuales que
establece el observador desde y hacia el componente —
intervisibilidad—, así como la relación de escala respecto al ámbito en
el que esté situado. Por último se consideran elementalmente los
vínculos de orden significativo, tomando en cuenta que no resultan
objeto de estudio de la investigación, dada la importancia que
revisten para la identificación o reconocimiento del componente. (Ver
Gráfico 2.8 A).

2. Interrelación de componentes: contempla los vínculos físicos entre


pares de componentes —conectividad, contención, transición o
fragmentación— así como las relaciones visuales entre los mismos —
lo percibido, lo anunciado lo sorpresivo. (Ver Gráfico 2.8 B).

3. Interrelación componente-conjunto: aquí se estudian, de igual


modo, los vínculos físicos a escala de la unidad de paisaje urbano en
forma de subsistemas compuestos por más de dos componentes —
fortaleza de los vínculos, continuidad, variaciones o diferenciaciones
espaciales (escala), ritmos visuales, interconexiones seriadas,
paralelas o combinadas. Asimismo son contemplados los vínculos

30
Lynch, Kevin: La imagen de la ciudad, Ed. Ciencia y Técnica, La Habana, 1970, pp. 79-81.
31
Se considera el hombre en su sentido genérico, como ser animado racional de sexo
masculino o femenino —también nombrado individuo en la presente investigación.

86
CAPÍTULO 2

visuales —intervisibilidad y vista panorámica— a través del análisis de


la visión serial. (Ver Gráfico 2.8 C).

La determinación de los subsistemas que contribuyen a revelar las


interrelaciones de los componentes con la totalidad del paisaje
edificado, responde a la consideración de aspectos como: intensidad
de flujos de circulación, frecuencia en el uso del espacio público,
concentración de acentos urbanos, continuidad del trazado y
organización planimétrica, entre otros. En cada caso la definición del
subsistema debe fundamentarse en una detallada observación de la
realidad.

La implementación de la articulación sistémica de la unidad de paisaje


urbano, a partir de las tres interrelaciones establecidas, constituye un
aporte que complementa en sentido general los esquemas de análisis
urbanos existentes y contribuye a concretar una visión global del objeto de
estudio. La orgánica correspondencia de este último nivel —Articulación
sistémica— con los factores determinantes, la definición estructural y el
examen gráfico-teórico de los rasgos físicos del entorno construido, conduce
a la caracterización y consecutiva definición de los valores morfotipológicos
del paisaje urbano.

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101
CAPÍTULO 2

Tabla 2.3: Síntesis del procedimiento metódico para el análisis


morfotipológico del paisaje urbano.
Niv
Categorías Variables y subvariables
el
 Clima: soleamiento, precipitaciones, humedad relativa,
viento, temperatura, luminosidad.
sinantedetermesFactor

Determinantes
 Topografía: forma del terreno y accidentes naturales
físico-naturales
relevantes.
 Actividad sísmica.
 Economía: base productiva, comercio y recursos
disponibles.
Determinantes  Sociedad: composición étnica, costumbres o tradiciones,
socioculturales cultura, religión, ideología.
 Normativas: bandos gubernamentales, lineamentos y
regulaciones urbanas.
 Granulado: compacidad o dispersión de los componentes
Determinantes citadinos.
urbanos  Trama: forma general del trazado.
 Dimensión: extensión física y densidad poblacional.
 Estructuras urbanas concentradas o de carácter focalizado,
cuya representación abstracta, en función de la escala de
Componentes
análisis, comporta una notación geométrica puntual
puntuales
(miradores urbanos, edificaciones relevantes, monumentos,
entre otros).
Estructura

 Estructuras urbanas direccionales, con una dimensión


horizontal predominante, cuya representación abstracta, en
Componentes
función de la escala de análisis, comporta una notación
longitudinales
geométrica lineal (calles, callejones, escalinatas, murallas,
vías férreas, entre otros).
 Estructuras urbanas horizontales desarrolladas
bidimensionalmente, cuya representación abstracta, en
Componentes
función de la escala de análisis, comporta una notación
extendidos
geométrica plana (plaza, parques, plazuelas, solares
yermos, entre otros).
Forma Contornos básicos: círculo, cuadrado,
Morfotipología


triángulo.
Figura  Transformaciones o permutaciones:
dimensión, traslación, rotación, adición,
substracción, contención, yuxtaposición,
anomalía.
Dimensión  Expresión puntual, lineal, planimétrica y
volumétrica.
 Dimensionamiento: longitud, ancho y
profundidad.
 Representación tridimensional: axonometría
y proyección.

102
CAPÍTULO 2

Niv
Categorías Variables y subvariables
el
 Sólidos básicos: esfera, cubo, cilindro, cono y
pirámide.
 Transformaciones o interacciones: dimensión,
Masa
substracción, adición o articulación y
traslación-rotación.
 Macicez o ligereza de la forma.
 Líneas conformadoras y contenidas
 De dirección continua: horizontal, vertical,
Línea oblicua o inclinada.
 De dirección variable: curva, ondulante,
zigzagueante e irregular.

 Textura táctil y visual.


 Densidad: tupida o dispersa.
Textura
 Grano: fino o grueso.
 Regularidad: homogénea o heterogénea.

 Matiz, saturación y brillo.


Color  Predominio u homogeneidad cromática,
contraste.
Composición Límites  Determinación espacial: espacios abarcados
espaciales (límites continuos), difusos (límites parciales
o discontinuos) o fluidos (límites imprecisos o
ausentes).
 Perspectiva cerrada, semiabierta o abierta.
 Rasgos compositivos: simetría y equilibrio,
ritmo, volumetría, figura fondo (depresión o
concavidad, prominencia o convexidad,
superficialidad y alternancia), silueta variable
u homogénea.
 Continuidad lineal.
 Carácter de las líneas: predominio de
verticales, horizontales y oblicuas o curvas.
 Plano horizontal: plano base extendido,
longitudinal, combinado, elevado, deprimido
o inclinado.
 Plano base: elemental, irregular o regular.

103
CAPÍTULO 2

Niv
Categorías Variables y subvariables
el
 Distribución: organización radial, central,
lineal, agrupada, dispersa y tramada.
 Axialidad: relaciones entre ejes de equilibrio
o simetría, dirección focal, ejes variables,
rotados y convergentes. Coincidencia con eje
compositivo (paralelo, perpendicular u
Orden oblicuo).
 Emplazamiento: en plano superior o plano
inferior, disposición esquinada, central,
lateral, alineada (en serie, paralela o rotada
 Articulación: yuxtaposición, intersección o
fusión y contención.
 Proporción: relación entre las partes y el todo
(entre límites verticales y plano base, entre
figura y masa, entre fachadas y volúmenes
edificados.
Métrica
 Escala: tamaño a escala de manzana, escala
entre edificaciones, escala respecto a figura
humana (espacio monumental, íntimo y
reducido).
 Accesos: recorridos (umbral, trayecto,
culminación) tangenciales –laterales-,
perpendiculares –directos- y diagonales o
curvos –indirectos-. Umbral proyectado al
interior, proyectado al exterior y contenido o
rasante al límite.
Acentuación  Jerarquía: por ubicación (rotación o traslación
respecto a los restantes componentes), por
geometría (forma), por tamaño (dimensión
relativa), por tratamiento superficial (color o
textura), por proyección sobre plano base,
por disposición en la topografía, por
culminación de un recorrido.
Tipologí  Posición del componente (esquinada, central,
a Emplazamie lateral, diagonal o combinada), ocupación del
nto área disponible (porción, mitad, tres cuatas
partes del área y completa).
 Dimensiones y proporciones del componente
Componen respecto al entorno y al observador (tamaño
tes Escala pequeño, similar a los restantes
puntuales componentes, ligeramente mayor y muy
grande).
 Configuración planimétrica (planta única,
articulada el L, articulada en C o en U, planta
Forma
anular), altimétrica o volumétrica (fachada
simple, de corredor, de balconaje y portal).
Componen Dirección  Variabilidad del trayecto: continuo, quebrado
tes y de dirección variable (curvo).

104
CAPÍTULO 2

Niv
Categorías Variables y subvariables
el
 Diferenciación del ancho y la longitud (plano
invariable, ensanchado lateral, ensanchado
Plano base
bilateral, ensanchado triangular -en
embudo-, desfasado).
 Proporciones (límites de altura superior al
ancho del plano base, de igual tamaño,
límites de altura inferior al ancho del plano
longitudin Límites base, ausencia de un límite).
ales verticales  Paralelismo (límites paralelos, convergentes,
cóncavos, convexos, irregulares).
 Fragmentación (límites continuos,
discontinuos).
 Intersección o confluencia (esquinada en
ángulo recto, esquinada oblicua, centrada
Articulación
perpendicular, centrada en cruz, centrada
oblicua).
 Configuración geométrica (cuadrada, circular
Geometría o triangular) y composición espacial (espacio
dilatado, fusionado, rotado o segmentado).
 Cierre o apertura (cerrado en todo el
Componen
Determinaci perímetro, ausencia de un límite espacial,
tes
ón espacial limitación media y existencia de un solo
extendidos
límite).
 Dimensiones y proporciones del componente
Escala respecto al entorno y al observador (espacio
reducido, íntimo y monumental).
Apropiación del espacio urbano: posesión estática y
Articulación sistémica


Interrelación posesión dinámica.
hombre-
componente  Cambios de perspectivas, dinámica espacial (visión
seriada), variación de escala.
Interrelación de  Conexión espacial (componentes extendidos): conexión
componentes fuerte (fusión), conexión media (articulación), conexión
débil (aislamiento).
 Intersecciones viales: de dos, tres o más vías,
perpendiculares, oblicuas, curvas o combinadas.
 Intersecciones entre componentes longitudinales y
extendidos: confluencia de una, dos, tres, cuatro o más
vías, perpendicular, diagonal o tangencial.
 Relación entre elementos puntuales y longitudinales:
ubicación al final del trayecto, contenido en el trayecto, al
margen o desviado del trayecto y rodeado por el trayecto.
 Interrelación entre componentes extendidos y puntuales:
ubicación central, lateral, esquinada, rotada (combinada
con anteriores), aislada (combinada con anteriores).

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CAPÍTULO 2

Niv
Categorías Variables y subvariables
el
 Intervisibilidad: visibilidad dentro del conjunto y hacia el
conjunto (panorámica).
Interrelación  Conectividad espacial: en serie, paralela y combinada.
componente-  Fortaleza de los vínculos: vínculos fuertes y vínculos
conjunto débiles.
 Continuidad espacial, discontinuidad y variabilidad de
escala.

Fuente: Tabla elaborada por el autor, 2007.

2.3. Conclusiones parciales

La instrumentación gráfico-teórica del procedimiento metódico para el


análisis morfotipológico del paisaje urbano conduce a la formulación de las
siguientes conclusiones:

• La estructura metodológica para el análisis morfotipológico del paisaje


urbano se fundamenta en un enfoque sistémico del fenómeno, así
como en la consideración del método general de investigación de las
ciencias sociales, sustentado por las leyes del materialismo histórico,
aplicado a la arquitectura y el urbanismo. De igual modo se tienen en
cuenta las experiencias sintetizadas de investigaciones gráfico-
teóricas desarrolladas sobre la temática en el contexto de Santiago de
Cuba.

• El procedimiento metódico planteado asimila las categorías y


variables sintetizadas en el apartado primero de la investigación —
Capítulo 1. Éstas se estructuran en cuatro niveles de análisis básicos:
factores determinantes, estructura, morfotipología y articulación
sistémica.

• La evaluación de los factores determinantes de la configuración


morfotipológica del paisaje urbano responde a tres grupos
substanciales de agentes condicionantes: de orden físico-natural, de
orden sociocultural y de los determinantes urbanos.

106
CAPÍTULO 2

• El nivel segundo —estructura— del procedimiento metódico parte de


la definición del término unidad de paisaje urbano y su posterior
desarticulación atendiendo a tres tipos generales de componentes
paisajísticos —puntuales, longitudinales y extendidos. Estos tipos
resultan validados por un Comité de Especialistas creado a tales
efectos. Para la definición precisa de los componentes se plantea la
conjunción de tres procedimientos concretos: la observación de la
realidad, la aplicación encuestas y/o entrevistas, así como los criterios
especializados.

• El análisis morfotipológico instrumentado abarca el estudio de los


rasgos formales y compositivos de los componentes físicos del paisaje
citadino mediante un examen monográfico y la detección de
regularidades tipológicas a partir de la comparación sistemática. En
ambos casos se introducen herramientas gráficas para la
demostración y exploración de los diversos fenómenos urbanos
tratados.

• La instrumentación del estudio de la articulación sistémica constituye


un aporte a las metodologías de análisis del entorno citadino, por
cuanto contribuye a concretar una visión global del paisaje urbano a
partir de establecer los diversos modos de interrelación del hombre,
los componentes paisajísticos y el conjunto en su totalidad.

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