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DERECHO FAMILIAR
(TEMARIO)
OBJETIVO GENERAL DE LA ASIGNATURA. CONCEPTUALIZARÁ LAS
BASES TEÓRICAS DEL DERECHO FAMILIAR PARA CONSIDERARLAS
COMO INSTITUCIONES DE ORDEN PÚBLICO E INTERÉS SOCIAL Y
GARANTIZAR LA PLENA APLICACIÓN DE LAS DISPOSICIONES
JURÍDICAS QUE ATIENDEN A LA FAMILIA, CON EL FIN DE ASEGURAR
SU PROTECCIÓN Y REGULACIÓN PARA APLICAR LA NORMATIVIDAD
VIGENTE CON JUSTICIA Y RESPETO A LA SEGURIDAD JURÍDICA

UNIDAD 1
INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO
DE DERECHO FAMILIAR
Objetivo particular. Identificar el concepto de Derecho Familiar, así como
sus elementos, principios, fines e importancia dentro del Derecho Civil.

1.1 CONCEPTO

1.1.1 ELEMENTOS

Tales elementos pueden extraerse según la definición de la que se trate,


por lo que a continuación presentamos las siguientes concepciones del término
que nos ocupa:

Sara Montero Duhalt Edgard Baqueiro Rojas y Ricardo Sánchez Márquez


Rosalía Buenrostro Báez
Es el conjunto de normas Es la regulación jurídica de Es aquel que tiene por objeto
jurídicas de Derecho Privado los hechos biosociales la organización de la
y de interés público que derivados de la unión de los solidaridad doméstica, que
regulan la constitución, la sexos a través del matrimonio está determinada por virtud
organización y la disolución y el concubinato y la del matrimonio, del
de las relaciones familiares, procreación de los hijos por la parentesco consanguíneo, y
consideradas las mismas institución de la filiación. de manera excepcional, por
como de interés público. el parentesco de adopción.
(Fuente de consulta: Sara (Fuente de consulta: Edgard (Fuente de consulta: Ricardo
Montero Duhalt, Derecho de Baqueiro Rojas y Rosalía Sánchez Márquez, Derecho
Familia, 4ª edición, Editorial Buenrostro Báez, Derecho de Civil, Editorial Porrúa,
Porrúa, México, 1990, página Familia y Sucesiones, México, 1998, página 242).
24). Editorial Oxford, México,
2003, página 10)

1.1.2 INSTITUCIONES

Los autores Edgard Baqueiro Rojas y Rosalía Buenrostro Báez señalan


que las instituciones del Derecho Familiar son las siguientes matrimonio,
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concubinato, adopción y filiación, que además constituyen fuentes, tanto de la


familia como del Derecho en cita.

Además de estas cuatro instituciones –matrimonio, concubinato, filiación


y adopción-, el Derecho de Familia regula otras como el patrimonio familiar, la
sucesión, y la tutela- Esta última puede darse también fuera del ámbito familiar,
de modo que algunos autores la consideran casi o parafamiliar.

(Fuente de consulta: Edgard Baqueiro Rojas y Rosalía Buenrostro Báez,


Derecho de Familia y Sucesiones, Editorial Oxford, México, 2014, página 10).

1.2 TRASCENDENCIA DEL ESTUDIO DE LA HISTORIA DEL DERECHO


FAMILIAR MEXICANO

La palabra familia tiene una connotación más restringida, a la que se ha


llegado después de una larga evolución y comprende únicamente a los
cónyuges y a los hijos de estos, que viven bajo un mismo techo. En este
sentido se puede hablar de la ''familia doméstica'' en oposición a la ''familia
gentilicia''. Como una huella de la antigua gens romana, el concepto de familia
doméstica se amplía de manera que pueden quedar comprendidos en ella el
cónyuge del hijo o de la hija y de los descendientes inmediatos de estos
(nietos) aunque no vivan en la misma casa.

Prescindiendo de esta distinción histórico-sociológica, conviene advertir


que tanto en la antigua familia gentilicia como en la familia doméstica moderna
las nociones de parentesco, solidaridad y afecto aparecen de una manera
constante a través de las diversas etapas del desarrollo de la familia, desarrollo
que comprende miles de años. En ellos ha descansado la estructura jurídica y
la organización del grupo familiar desde sus remotos orígenes, hasta nuestros
días.

En efecto, en el largo proceso del desarrollo de la familia, esos tres


datos aparecen desde los orígenes de la familia, en tal forma que se fue
requiriendo la permanencia del grupo por ellas unido y la existencia de alguna
forma de matrimonio por grupos que sustituyo a la promiscuidad sexual que
primero existía entre varones y mujeres de las hordas trashumantes que hace
millones de años poblaban gran parte de la corteza terrestre entonces
habitable. En aquellas etapas de la historia de la humanidad esas
manifestaciones del instinto sexual no permitían siquiera concebir al grupo
familiar como unidad orgánica, más allá de la horda.

El orden familiar encuentra su fundamento y su razón en la concepción


de la vida, como se desprende de estos hechos elementales, a saber: el
instinto sexual y la perpetuación de la especie como elemento que se presenta
en la unión conyugal. La diferencia de sexo es la diferencia natural más
profunda que existe entre los seres humanos. Va unida a un elemento
fundamental de la naturaleza humana, de tal riqueza y de aplicaciones tan
3

múltiples, que resulta difícil formular de modo preciso y completo; por eso nos
inclinamos a calificarlo de misterio, misterio del hombre.

Debe observarse que tanto la familia totémica primitiva y la familia


gentilicia prehistórica, así como la familia doméstica romana, presentan una
característica de orden religioso: el totem, el antepasado común legendario, y
los dioses lares o petates de la familia romana, a los que los miembros del
grupo debían rendir culto en diversas formas.

A la presencia de este ingrediente religioso claramente acusado en


estadios muy evolucionados de la familia e incorporado como un elemento
fundamental en la estructura de la familia moderna, se une el dato ético como
un principio en que descansan los deberes y las facultades que el derecho
impone a los miembros del grupo familiar (cónyuges, progenitores e hijos). Por
ello, en muchos casos esos deberes carecen de coerción para su cumplimiento
y de la posibilidad de que puedan hallar eficaz cumplimiento mediante el pago
de daños y perjuicios (sirvan de ejemplo el deber de respeto de los hijos hacia
los padres, la patria potestad, la prestación del débito conyugal, el deber de
cohabitación entre los consortes etc.).

En presencia del fenómeno biológico del instinto sexual, de la necesidad


del cuidado y protección de la prole, así como de la costumbre social, el
derecho estructura y organiza a la familia para lograr su estabilidad y su unidad
institucional por medio del matrimonio, creando un conjunto de normas
alrededor de los cónyuges; ha establecido un complejo de relaciones jurídicas
entre los progenitores y sus hijos que disciplinan la filiación y ha dado unidad
de dirección al grupo familiar por medio del ejercicio de la patria potestad para
permitir a los padres el cumplimiento del deber de proteger y educar a sus
hijos. Estos son los instrumentos jurídicos que proporcionan a la familia, en su
moderna concepción, la organización, unidad y permanencia que requiere ese
grupo social primario.

La familia, en su forma evolucionada, se ha presentado unida a la


institución del matrimonio que atribuye estabilidad al grupo formado como
consecuencia del apareamiento del hombre y la mujer, aunque no se niega la
posibilidad de que como un hecho existe y ha existido la familia fuera de
matrimonio.

En este último caso, se trata de un grupo familiar constituido en manera


irregular fundada en la filiación; es decir, en las relaciones jurídicas entre
padres e hijos sin que desde el punto de vista del derecho surjan relaciones
familiares de los progenitores entre sí. Las que existan o puedan existir entre
ellos, son de otra naturaleza, generalmente puramente afectivas y de
consecuencias económicas.

De allí podemos concluir que la familia está constituida por el grupo de


personas que proceden de un progenitor o tronco común (sentido amplio) y que
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las relaciones jurídicas que existen entre sus miembros tienen como fuente el
matrimonio y la filiación matrimonial o extramatrimonial.

La adopción no es en nuestro derecho propiamente una fuente


constitutiva de la familia, porque el adoptado no se incorpora a la familia del
adoptante: la filiación adoptiva no crea parentesco entre el adoptado y los
parientes del adoptante. Así pues, el adoptado es un extraño en relación con la
familia del adoptante.

En lo que se refiere a la situación actual de la familia, se puede observar,


como una consecuencia del intervencionismo del Estado y de los servicios que
presta la asistencia pública, que los deberes y responsabilidades de los padres
respecto de sus hijos, así como la situación de sumisión y obediencia de éstos
en relación con sus progenitores, ha venido sufriendo mengua, debido a la
existencia cada vez mayor de la ayuda pública (instituciones de seguridad
social y de defensa de los menores) para suplir en muchos casos las
obligaciones que correspondería cumplir a los padres.

A ello debe agregarse que la vida en común de los miembros de la


familia es cada día más precaria y esporádica, como efecto del sistema
económico social moderno constituido sobre la base de la gran producción
industrial y de la complejidad de la prestación de servicios que requiere de la
fuerza de trabajo de los miembros de la familia quienes deben presentarla aun
a edad temprana, para allegar recursos económicos a la familia, lo cual
constituye un elemento de disgregación del grupo y de rompimiento de la
comunidad familiar en cuanto exige que ambos cónyuges y los hijos, a veces
desde la niñez, pasen una gran parte de las horas del día fuera del hogar.

El hogar, como una comunidad doméstica que implica comunidad de


vida de los miembros de la familia, presenta graves síntomas de disolución o
cuando menos de una profunda transformación. La casa de la familia ésta
dejando de existir como una unidad económica y espiritual y con ello se han
relajado los lazos de solidaridad y ayuda mutua entre sus componentes que
forman el sustento de la organización familiar para el cumplimiento de los fines
de ésta.

(Fuente de consulta: Manuel F. Chávez Asencio, La familia en el Derecho, 4ª


edición, Editorial Porrúa, México, 1997, páginas 162 a 164).

1.3 EL CONCEPTO DE FAMILIA, EN SUS DIVERSAS ACEPCIONES:

1.3.1 ETIMOLÓGICA

El término en cuestión proviene de la raíz latina familiae, que alude a la


idea del grupo de personas emparentadas entre sí que viven juntas.

(Fuente de consulta: Real Academia Española, Diccionario de la Lengua


Española, tomo 5, 22ª edición, Madrid, Espasa, página 703).
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1.3.2 SOCIOLÓGICA

La palabra familia tiene una connotación más restringida, a la que se ha


llegado después de una larga evolución y comprende únicamente a los
cónyuges y a los hijos de estos, que viven bajo un mismo techo. En este
sentido se puede hablar de la ''familia doméstica'' en oposición a la ''familia
gentilicia''. Como una huella de la antigua gens romana, el concepto de familia
doméstica se amplía de manera que pueden quedar comprendidos en ella el
cónyuge del hijo o de la hija y de los descendientes inmediatos de estos
(nietos) aunque no vivan en la misma casa.

Prescindiendo de esta distinción histórico sociológica, conviene advertir


que tanto en la antigua familia gentilicia como en la familia doméstica moderna
las nociones de parentesco, solidaridad y afecto aparecen de una manera
constante a través de las diversas etapas del desarrollo de la familia, desarrollo
que comprende miles de años. En ellos ha descansado la estructura jurídica y
la organización del grupo familiar desde sus remotos orígenes, hasta nuestros
días.

En efecto, en el largo proceso del desarrollo de la familia, esos tres


datos aparecen desde los orígenes de la familia, en tal forma que se fue
requiriendo la permanencia del grupo por ellas unido y la existencia de alguna
forma de matrimonio por grupos que sustituyo a la promiscuidad sexual que
primero existía entre varones y mujeres de las hordas trashumantes que hace
millones de años poblaban gran parte de la corteza terrestre entonces
habitable. En aquellas etapas de la historia de la humanidad esas
manifestaciones del instinto sexual no permitían siquiera concebir al grupo
familiar como unidad orgánica, más allá de la horda.

En opinión de Federico Engels, el proceso evolutivo de la familia en la


historia primitiva consiste en estrecharse constantemente el círculo en el cual
reina la comunidad conyugal entre los dos sexos y que en su origen abarcaba
la tribu entera. Milenios después en la aparición de la tribu y más tarde en la
gens, encontramos un principio de organización rudimentaria que rige la
costumbre de los integrantes y constituye el germen de la familia primitiva, que
dota al grupo social así constituido de una rudimentaria estructura y solidez
partiendo de la idea de ''totem'' o antepasado común de los miembros del grupo
de donde se originó el concepto de parentesco acompañado de un conjunto de
prohibiciones (tabús) entre los cuales se contaba la prohibición de la unión
conyugal entre los varones y las mujeres de la misma tribu, por considerar que
descendían de un mismo animal totémico. El apareamiento debía efectuarse ya
por rapto, ya por compra entre los varones miembros de una tribu y las mujeres
pertenecientes a otra.

En esta manera aparece un dato fundamental, a saber: la creación de la


costumbre sobre el apareamiento sexual por medio del matrimonio y la relación
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de los progenitores con la prole, para formar el vínculo jurídico de la filiación y


la constitución de la familia consanguínea.

El orden familiar encuentra su fundamento y su razón en la concepción


de la vida, como se desprende de estos hechos elementales, a saber: el
instinto sexual y la perpetuación de la especie como elemento que se presenta
en la unión conyugal. La diferencia de sexo es la diferencia natural más
profunda que existe entre los seres humanos. Va unida a un elemento
fundamental de la naturaleza humana, de tal riqueza y de aplicaciones tan
múltiples, que resulta difícil formular de modo preciso y completo; por eso nos
inclinamos a calificarlo de misterio, misterio del hombre.

Debe observarse que tanto la familia totémica primitiva y la familia


gentilicia prehistórica, así como la familia doméstica romana, presentan una
característica de orden religioso: el totem, el antepasado común legendario, y
los dioses lares o petates de la familia romana, a los que los miembros del
grupo debían rendir culto en diversas formas. A la presencia de este
ingrediente religioso claramente acusado en estadios muy evolucionados de la
familia e incorporado como un elemento fundamental en la estructura de la
familia moderna, se une el dato ético como un principio en que descansan los
deberes y las facultades que el derecho impone a los miembros del grupo
familiar (cónyuges, progenitores e hijos). Por ello, en muchos casos esos
deberes carecen de coerción para su cumplimiento y de la posibilidad de que
puedan hallar eficaz cumplimiento mediante el pago de daños y perjuicios
(sirvan de ejemplo el deber de respeto de los hijos hacia los padres, la patria
potestad, la prestación del débito conyugal, el deber de cohabitación entre los
consortes etc.).

En presencia del fenómeno biológico del instinto sexual, de la necesidad


del cuidado y protección de la prole, así como de la costumbre social, el
derecho estructura y organiza a la familia para lograr su estabilidad y su unidad
institucional por medio del matrimonio, creando un conjunto de normas
alrededor de los cónyuges; ha establecido un complejo de relaciones jurídicas
entre los progenitores y sus hijos que disciplinan la filiación y ha dado unidad
de dirección al grupo familiar por medio del ejercicio de la patria potestad para
permitir a los padres el cumplimiento del deber de proteger y educar a sus
hijos. Estos son los instrumentos jurídicos que proporcionan a la familia, en su
moderna concepción, la organización, unidad y permanencia que requiere ese
grupo social primario.

La familia, en su forma evolucionada, se ha presentado unida a la


institución del matrimonio que atribuye estabilidad al grupo formado como
consecuencia del apareamiento del hombre y la mujer, aunque no se niega la
posibilidad de que como un hecho existe y ha existido la familia fuera de
matrimonio. En este caso se trata de un grupo familiar constituido en manera
irregular fundada en la filiación; es decir, en las relaciones jurídicas entre
padres e hijos sin que desde el punto de vista del derecho surjan relaciones
familiares de los progenitores entre sí. Las que existan o puedan existir entre
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ellos, son de otra naturaleza, generalmente puramente afectivas y de


consecuencias económicas.

De allí podemos concluir que la familia está constituida por el grupo de


personas que proceden de un progenitor o tronco común (sentido amplio) y que
las relaciones jurídicas que existen entre sus miembros tienen como fuente el
matrimonio y la filiación matrimonial o extramatrimonial.

La adopción no es en nuestro derecho propiamente una fuente


constitutiva de la familia, porque el adoptado no se incorpora a la familia del
adoptante: la filiación adoptiva no crea parentesco entre el adoptado y los
parientes del adoptante. Así pues, el adoptado es un extraño en relación con la
familia del adoptante.

En lo que se refiere a la situación actual de la familia, se puede observar,


como una consecuencia del intervencionismo del Estado y de los servicios que
presta la asistencia pública, que los deberes y responsabilidades de los padres
respecto de sus hijos, así como la situación de sumisión y obediencia de éstos
en relación con sus progenitores, ha venido sufriendo mengua, debido a la
existencia cada vez mayor de la ayuda pública (instituciones de seguridad
social y de defensa de los menores) para suplir en muchos casos las
obligaciones que correspondería cumplir a los padres. A ello debe agregarse
que la vida en común de los miembros de la familia es cada día más precaria y
esporádica, como efecto del sistema económico social moderno constituido
sobre la base de la gran producción industrial y de la complejidad de la
prestación de servicios que requiere de la fuerza de trabajo de los miembros de
la familia quienes deben presentarla aun a edad temprana, para allegar
recursos económicos a la familia, lo cual constituye un elemento de
disgregación del grupo y de rompimiento de la comunidad familiar en cuanto
exige que ambos cónyuges y los hijos, a veces desde la niñez, pasen una gran
parte de las horas del día fuera del hogar. El hogar, como una comunidad
doméstica que implica comunidad de vida de los miembros de la familia,
presenta graves síntomas de disolución o cuando menos de una profunda
transformación. La casa de la familia ésta dejando de existir como una unidad
económica y espiritual y con ello se han relajado los lazos de solidaridad y
ayuda mutua entre sus componentes que forman el sustento de la organización
familiar para el cumplimiento de los fines de ésta.

(Fuente de consulta: Instituto de Investigaciones Jurídicas, Enciclopedia


Jurídica Mexicana, tomo IV, 2ª edición, Universidad Nacional Autónoma de
México-Editorial Porrúa, México, 2004, páginas 41 a 43).

1.3.3 GRAMATICAL

Al respecto, la Real Academia Española refiere que el vocablo familia


gramaticalmente alude al conjunto de ascendientes, descendientes, colaterales
y afines a un linaje.
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(Fuente de consulta: Real Academia Española, Diccionario de la Lengua


Española, tomo 5, 22ª edición, Editorial Espasa, Madrid, página 703).

1.3.4 JURÍDICA

Sentido amplio
En sentido muy amplio, la familia es el grupo de personas entre quienes existe un parentesco
de consanguinidad por lejano que fuere. Esta noción por su propia vaguedad y su amplitud, no
tiene efectos jurídicos. Estos pueden percibirse en el campo de la sociología, en la medida en
que son el fundamento de ciertos vínculos de solidaridad o en el ámbito de la psicología, por
los sentimientos de afecto que esa situación crea. Se forma así la idea de la familia en sentido
amplio que coincide con el concepto de la gens (linaje).
(Fuente de consulta: Instituto de Investigaciones Jurídicas, Enciclopedia Jurídica Mexicana,
tomo IV, 2ª edición, Universidad Nacional Autónoma de México-Editorial Porrúa, México, 2004,
página 41).
Sentido restringido
Sara Montero Duhalt Edgard Baqueiro Rojas y Ignacio Galindo Garfias
Rosalía Buenrostro Báez
Es el conjunto de normas Es el grupo formado por la Es un núcleo de personas,
jurídicas de Derecho Privado pareja, sus ascendientes y que como grupo social, ha
y de interés público que descendientes, así como por surgido de la naturaleza y
regulan la constitución, la otras personas unidas por deriva primordialmente del
organización y la disolución vínculos de sangre o hecho biológico de la
de las relaciones familiares, matrimonio o sólo civiles, a procreación.
consideradas las mismas los que el ordenamiento
como de interés público. positivo impone deberes y Es el conjunto de personas,
otorga derechos jurídicos. en un sentido amplio
(parientes) que proceden de
un progenitor o tronco
común; sus fuentes son el
matrimonio, la filiación
(legítima o natural) y en
casos excepcionales la
adopción (filiación civil).
(Fuente de consulta: Sara (Edgard Baqueiro Rojas y (Fuente de consulta: Ignacio
Montero Duhalt, Derecho de Rosalía Buenrostro Báez, Galindo Garfias, Derecho
Familia, 4ª edición, Editorial Derecho de Familia y Civil, Primer Curso, 21ª
Porrúa, México, 1990, página Sucesiones, Editorial Oxford, edición, Editorial Porrúa,
24). México, 2003, página 9). México, 2002, página 447).

1.4 FINES Y PRINCIPIOS APLICABLES EN DERECHO FAMILIAR

1.4.1 ORDEN PÚBLICO

Al respecto, Manuel F. Chávez Asensio señala que las normas del


Derecho Familiar son normas imperativas e irrenunciables. La familia interesa
al Estado y a la sociedad.

(Fuente de consulta: Manuel F. Chávez Asencio, La familia en el Derecho, 4ª


edición, Editorial Porrúa, México, 1997, página 159).

1.4.2 INTERÉS SOCIAL


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En nuestra cultura la familia es patriarcal (el padre ejerce el papel de


responsable de esa familia) y monógicamente (la pareja de los padres está
formada por un solo hombre y una sola mujer); los miembros que integran son
los padre y los hijos (familia nuclear); aun cuando, de acuerdo con nuestra
realidad social, todavía en muchas ocasiones, viven y conviven con la familia
otros parientes, como los abuelos o algunos tíos (familia extendida).

Entre las funciones de la familia podemos citar: la reproductora, la de


desarrollo de la sexualidad, la económica y la educativa, que incluye el inicio en
la formación moral del individuo.

Por su propia naturaleza la familia es el núcleo social en que se inicia el


desarrollo moral del individuo.

Son muchos y muy diversos los elementos que se pueden considerar


coadyuvantes en las etapas de desarrollo de una familia, por lo que sólo
citaremos, de manera enunciativa, algunos de ellos:

• La vivencia cotidiana del amor de pareja, filial y fraternal.


• La vida en pareja, considerada como n fin de enriquecimiento mutuo.
• La fidelidad en la pareja.
• La corresponsabilidad de los padres.
• EL reconocimiento de cada uno de sus miembros como individuos.
• EL reconocimiento de la necesidad de la mujer de desarrollarse
personalmente.
• La comunicación constante entre sus miembros.
• El respeto a las ideas de sus integrantes.
• La firmeza en la educación.
• La inclusión en la toma de decisiones que afecten a los sujetos que la
conforman.
• La protección legal de la institución familiar.
• La armonía y estabilidad resultantes de una feliz combinación de todos los
factores mencionados.

Cabe mencionar que cada familia, en la convivencia diaria, tiene la


posibilidad de reconocer las diferentes formas y oportunidades de crear lazos
de unión y amor; respeto y reconocimiento; que permitan a sus miembros un
desarrollo integral tanto individual como grupalmente.

Al ser considerada la familia el núcleo de nuestra sociedad; la


problemática que presentan internamente los grupos familiares se ven
ampliamente reflejado en nuestra realidad social. Así cuando se habla de crisis
de valores, podemos remitirnos a la que se viven en las familias en la
actualidad, cuando se dice que la familia se desintegra, de manera inmediata
nos referimos también a la desintegración de las formas tradicionales de las
sociedades.
10

Al fortalecer los núcleos familiares y, con ello, propiciar el desarrollo


individual de cada uno de sus integrantes, se estará pugnando por apuntalar y
vigorizar a la sociedad en que vivimos.

Al finalizar este apartado quiero retomar el concepto de la conciencia


moral; vale la pena repetir que la construcción dialógica de la personalidad
moral inicia, en la gran mayoría de los casos, en el núcleo familiar y como se
planteó en las líneas anteriores, esta estructuración continúa en las otras
etapas de la vida del individuo; adolescencia, madurez y vejez; la edificación de
la conciencia moral es, entonces, responsabilidad del sujeto, de modo que, en
todas las etapas de su vida cada persona debe hacerse cargo de esa
construcción.

En todos los contextos en que el individuo se desenvuelve a lo largo de


su existencia se le presentan oportunidades de desarrollo de la personalidad
dialógica y, con ello, de fortalecer su conciencia moral; atravesando por los
diferentes niveles de desarrollo moral que proponen los autores como Piaget y
Kohlberg.

La época en que vivimos tiene la complejidad que define al mundo


actual: la globalización, el manejo del genoma humano, la contaminación, el
sobrecalentamiento planetario, las guerras, las veladas políticas de exterminio
de las grandes potencias, las profundad diferencias entre los países del sur y
norte del planeta y los valores de la economía que definen, de forma prioritaria,
la actitud del ser humano. Todos estos elementos y situaciones presentan
múltiples oportunidades para fortalecer nuestra conciencia moral.

Es importante destacar que, como ya e dijo anteriormente, aunque sea


en la infancia, involucrando aquí la vida familiar, el inicio del desarrollo de la
personalidad moral del individuo; no es ese el único ámbito de contacto con la
moralidad que éste tiene, por ello el sujeto debe aprovechar todas aquellas
situaciones que se le presenten en su vida: personal, de pareja, familiar,
laboral, escolar o de amistades, en las cuales tenga la oportunidad de dialogar
y construir los razonamientos que le permitan fundamentar y discutir sobre sus
catálogos valorativos; ya sea para convencer a los otros sujetos con quienes
interactúa o para permitirse escuchar diferentes posturas morales, que puedan
permear sus propias convicciones, llevándolo a una constante evolución de esa
conciencia moral; de esta manera se responsabilizará de esa parte tan
importante del desarrollo de su personalidad.

Los valores, como ya se abordó en líneas anteriores, sirven para dirigir y


dar sentido a nuestras acciones; sin embargo lo importante de reconocerlos no
sólo consiste en tener la posibilidad de abordarlos desde definición y
descripción, lo realmente relevante es vivirlos, positivarlos en nuestro quehacer
cotidiano; realizar constantemente actos virtuosos, comprometernos en su
ejecución, responsabilizarnos de nuestros actos y asumir las consecuencias
que se deriven de ellos, constituirnos como seres morales en todas y cada una
de las múltiples formas de relacionarnos en la vida.
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Sólo a partir de una conciencia moral individual integra podremos


esperar que se constituya la conciencia moral pública que impulse a las
personas a reconstruir y retomar su humanidad.

(Fuente de consulta: Edith Mariana Zaragoza Martínez, Ética y Derechos


Humanos, Editorial IURE, México, 2006, páginas 83 a 85).

UNIDAD 2
UBICACIÓN DEL DERECHO FAMILIAR DENTRO DE LA
SISTEMÁTICA DEL DERECHO
Objetivo particular. Ubicar el Derecho Familiar en la clasificación de
Derecho Público y Privado.

2.1 TEORÍA DE ANTONIO CICU

Para este autor, con los conceptos, de familia y de derecho, se


integra lo que conceptualmente se conoce como derecho de familia,
parte del Derecho Civil que reglamenta las relaciones entre los miembros
del conglomerado familiar. De esta manera, definimos al Derecho de
familia como la, regulación jurídica de los hechos biosociales derivados
de la unión de los sexos a través del matrimonio y el concubinato y la
procreación de los hijos por la institución de la filiación.

A partir de este concepto, es fácil observar que los hechos


biosociales regulados por el Derecho son exclusivamente aquellos que,
se derivan de las instituciones-matrimonio, concubinato y filiación, de
aquí que se afirme que ellas constituyen fuentes, tanto de la familia
como del derecho de familia.

Sin embargo, el contenido de este último no se agota en la


regulación de esas tres instituciones, ya que la ausencia de
descendientes de la pareja origina, otra figura jurídica, por medio de la
cual se ha pretendido suplir el hecho biológico de la procreación al imitar
a la filiación; la adopción se constituye así en otra de las fuentes de las
relaciones familiares.

Además de estas cuatro instituciones-matrimonio, concubinato,


filiación y adopción el derecho de familia regula otras como el patrimonio
familiar, la sucesión y la tutela. Esta última puede darse también fuera
del ámbito familiar, de modo que algunos autores la consideran casi o
para-familiar. En general, podemos señalar tres grandes conjuntos de
fuentes:

• Las que implican a la unión de los sexos, como el matrimonio y el


concubinato.
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• Las que implican a la procreación, como la filiación, matrimonial y


extramatrimonial y la adopción.
• Las que implican a las instituciones familiares en términos de
asistencia como la tutela y el patrimonio familiar.

(Fuente de consulta: Edgard Baqueiro Rojas y Rosalía Buenrostro Báez,


Derecho de Familia y Sucesiones, Editorial Oxford, México, 2003, página 10).

2.2 TEORÍA DE ROBERTO DE RUGGIERO

Este autor manifiesta que el derecho de familia es la rama


particular del Derecho que regula las relaciones familiares; las relaciones
de los sujetos que tienen entre sí vínculos -emergentes de la unión
intersexual (matrimonio o concubinato), o del parentesco consanguíneo,
por afinidad o por adopción. Estas relaciones en su conjunto, configuran
el derecho de familia cuando son recogidas y reguladas por el Estado. El
contenido esencial del derecho de familia es la regulación de las
relaciones de los sujetos que tienen entre sí nexos familiares. En forma
más amplia y descriptiva se puede decir que el contenido del derecho de
familia está formado por las normas jurídicas que regulan la constitución,
la organización y la disolución de las relaciones familiares, surgidas
éstas por matrimonio, concubinato o parentesco.

(Fuente de consulta: Ignacio Galindo Garfias, Derecho Civil, Primer Curso, 21ª
edición, Editorial Porrúa, México, 2002, páginas 454 y 455).

2.3 TEORÍA DE JULIÈN BONNECASE

El derecho de familia es un conjunto de normas jurídicas destinadas a


regir la conducta de los miembros del grupo familiar entre sí, creando las
relaciones conyugales y constituidas por un sistema de derechos y
obligaciones, poderes facultades y deberes entre consortes y parientes. Esas
facultades y deberes de carácter asistencial, que nacen entre los parientes
colaterales (hermanos, tíos, sobrinos, etc.), tienen entre ascendientes y
descendientes un aspecto de potestades y sujeciones establecidas para la
protección de- los hijos.

El Derecho Civil, no puede desconocer que al margen del matrimonio se


produce con frecuencia dentro del grupo social, la unión de hecho entre
hombre y una mujer, cuyos hijos requieren el reconocimiento y la protección del
derecho. De allí, que en ciertos casos, cuando estas uniones extramaritales
tienen lugar entre una mujer soltera y un hombre soltero, produzcan ciertos
efectos jurídicos en favor de los concubinas y en favor de la prole que ha
nacido de esa unión.

El Derecho Civil reconoce el concubinato atribuyéndole ciertas


consecuencias, particularmente de orden patrimonial (obligación de prestar
alimentos, constitución y función del patrimonio de familia, etc.). Un conjunto de
13

normas jurídicas del derecho de familia, establecen derechos y obligaciones,


que derivan del simple hecho de la procreación

(Fuente de consulta: Ignacio Galindo Garfias, Derecho Civil, Primer Curso, 21ª
edición, Editorial Porrúa, México, 2002, página 459).

2.4 TEORÍA DE JULIÁN GÜITRÓN FUENTEVILLA

Este autor manifiesta que la idea central en el Derecho de Familia está


en cumplir los deberes más que en exigir derechos, porque el derecho de
familia tiene interés superior a todos los demás consistentes en la protección
familiar. Asimismo, refiere que en especial, al hablar del Derecho de familia
debemos tomar en cuenta la intervención decisiva de la moral y de la religión,
así como también la decisiva intervención del Estado. Por lo tanto, la
solidaridad que busca el Derecho en esta especial rama se encuentra
enriquecida, pero es más compleja porque las normas jurídicas deben tomar en
cuenta no sólo el aspecto meramente humano y patrimonial, sino el aspecto de
la moral, de la religión y del interés de la sociedad que trasciende lo individual,
sin desconocerlo, para generar una serie de relaciones complejas, pero más
vitales. Si en el Derecho de familia se busca realizar la solidaridad doméstica,
con armonía, se deben comprender dentro de sus normas, las que promuevan
valores conyugales y familiares y determinar formas y manera de lograrlas a
través de los propios sujetos del Derecho familiar y órganos estatales. El
Derecho de familia no sólo se debe concretar a la fijación, en la norma, de los
fines del matrimonio y lo relativo a la vida conyugal, a la responsabilidad de los
padres o tutores en relación a sus hijos y sus bienes, sino que, siendo, el
matrimonio y la familia fundamentales para la sociedad y decisivos para la vida
de la nación, debe procurarse que las normas sean promotoras, según guía
que ayude a los sujetos de la relación jurídica familiar a cumplir con sus
deberes, derechos y obligaciones respectivas en armonía.

(Fuente de consulta: Manuel F. Chávez Asencio, La familia en el Derecho, 4ª


edición, Editorial Porrúa, México, 1997, páginas 171 y 172).

UNIDAD 3
AUTONOMÍA DEL DERECHO FAMILIAR
Objetivo particular. Contrastar las teorías y criterios que fundamentan la
autonomía del Derecho Familiar.

3.1 TESIS DE GUILLERMO CABANELLAS DE TORRES

3.1.1 DIFERENCIA ENTRE DERECHO SOCIAL Y DERECHO LABORAL

Este autor una vez que analizó las relaciones familiares y constatar la
separación de las relaciones personales de las patrimoniales y señalar que
existe una característica común a las distintas ramas del Derecho (Mercantil,
del Trabajo, Civil, etc.), que tratan del régimen patrimonial, señala que en
14

cambio en el Derecho de Familia la nota principal se refiere a la regulación de


vínculos no patrimoniales que se crean con el parentesco, el matrimonio y la
incapacidad de ciertos sujetos, lo que permite concluir que el Derecho de
Familia está integrado por normas de indiscutible interés público y superior,
considero que debe separarse del Derecho Civil patrimonial para integrar una
rama autónoma dentro del Derecho Privado.

(Fuente de consulta: Manuel F. Chávez Asencio, La familia en el Derecho, 4ª


edición, Editorial Porrúa, México, 1997, páginas 171 y 172).

3.2 TEORÍA DE JULIÁN GÜITRÓN FUENTEVILLA

Dentro de la tesis que reconoce la existencia de una tercera rama en la


gran división del Derecho, se encuentra la opinión de Julián Güitrón Fuentevilla,
quien sostienen que al lado del Derecho Público y del Derecho Privado debe
existir una rama que él denomina Derecho de Familia. Parte de la distinta
posición en que el individuo se encuentra en el Derecho Público y en el
Derecho Privado, de subordinación en el primero y de libertad en el segundo,
origen de la diversa estructura de la relación jurídica en uno y otro. En el
Derecho Privado, la estructura de la relación, se basa en la existencia de
intereses opuestos, distintos en el pretensor y en el obligad, mientras que en el
Derecho Público no hay sino un solo interés, el interés superior del Estado,
para cuya realización, las voluntades son convergentes.

Observa este autor que en el Derecho de Familia se produce la


estructura del Derecho Público, porque el interés impuesto por la norma es
siempre superior al interés al interés individual. En el Derecho de Familia este
segundo interés se subordina al interés superior. Así, por ejemplo, la relación
conyugal y la relación paterno filial prueban esta afirmación. No debe pues,
incluirse en el Derecho Privado, sostiene el autor en cuestión, el Derecho de
Familia, pero tampoco puede estar comprendido dentro del Derecho Público,
porque la familia no es un ente público. De allí se concluye, que al lado de las
dos tradicionales grandes ramas del Derecho, debe aceptarse la existencia de
una tercera rama, el Derecho de Familia.

(Fuente de consulta: Ignacio Galindo Garfias, Derecho Civil. Primer Curso, 21ª
edición, Editorial Porrúa, México, 2002, páginas 77 y 78).

3.3 TESIS DE JOSÉ BARROSO FIGUEROA

Este autor señala que la esfera de libertad concedida al particular es


nula o mínima; aquella autonomía de la libertad que en las demás ramas del
derecho Civil constituye un principio fundamental, no se aplica en ésta o sufre
tan graves limitaciones que autoriza a afirmar su desconocimiento. Las normas
del Derecho Familiar son todas, o casi todas imperativas e inderogables; la ley
exclusivamente y no la voluntad del particular, regula la relación que determina
en todos sus detalles el convenio y extensión de las potestades, la eficacia de
la relación parental, los efectos y alcance patrimonial de un estado, sin que al
15

particular le sea dado aportar modificación alguna, La potestad surge aunque el


particular no quiera; el vínculo liga incluso contra la voluntad del obligado y
cesa aunque haya empeño en hacerla previvir, así en el patrimonio, en la
filiación legítima, en la tutela y lo mismo en las relaciones personales cuanto en
las patrimoniales. Y, si bien se deja un margen de libertad y de autonomía para
que campee en él la iniciativa particular, ello sucede excepcionalmente y sólo
cuando no se opone al interés general el otorgar al particular la libertad. Agrega
que todo el Derecho familiar reposa en esta idea: que los vínculos que
establecen y los poderes se otorgan no tanto para crear derechos sino para
imponer deberes.

(Fuente de consulta: Manuel F. Chávez Asencio, La familia en el Derecho, 4ª


edición, Editorial Porrúa, México, 1997, página 167).

3.4 APLICACIÓN DE LOS CRITERIOS PARA FUNDAMENTAR LA


AUTONOMÍA DEL DERECHO FAMILIAR

En este caso, se emplea la teoría expuesta por el jurista argentino


Guillermo Cabanellas en el Derecho del Trabajo, y para demostrar que es una
disciplina jurídica autónoma procura probar que se satisfacen cuatro criterios
que son:

3.4.1 LEGISLATIVO

Señala que el Derecho Familiar tiene propias leyes y propio código aun
cuando haya formado parte de otro en un momento determinado. Hace
referencia a la Ley sobre Relaciones Familiares, respecto de la cual señala que
fue el primer Código Familia del mundo, seguido del Código Familiar de Rusia
(1918), y luego por algunos otros códigos de países comunistas. Hace
referencia a varios países, la mayor parte del área comunista, que tienen
legislación propia familiar, y también señala que ha habido leyes especiales en
relación a la familia en otros diversos países del mundo aun cuando no
constituyan un código especial familiar, con lo cual señala la existencia de una
legislación especial en materia familiar.

(Fuente de consulta: Manuel F. Chávez Asencio, La familia en el Derecho, 4ª


edición, Editorial Porrúa, México, 1997, páginas 169 y 170).

3.4.2 JURISDICCIONAL

Indica la existencia de tribunales autónomos que se observan, no sólo


en el Distrito Federal, sino en la mayoría de los Estados de la República, y
también la presencia de Salas de lo Familiar en algunos Tribunales Superiores.
Sobre este aspecto, también señala que el Derecho de Familia tiene
procedimientos propios, consagrados no sólo en el Código Procesal, sino
también en el Código Civil.
16

(Fuente de consulta: Manuel F. Chávez Asencio, La familia en el Derecho, 4ª


edición, Editorial Porrúa, México, 1997, páginas 169 y 170).

3.4.3 DIDÁCTICO

Señala el hecho de que la enseñanza universitaria hace referencia al


Derecho de Familia en forma especial y destacada. Se imparte cátedra
separada al Derecho Civil.

(Fuente de consulta: Manuel F. Chávez Asencio, La familia en el Derecho, 4ª


edición, Editorial Porrúa, México, 1997, páginas 169 y 170).

3.4.4 CIENTÍFICO

Que hace consistir en la bibliografía que existe sobre esta rama y hace
una enumeración de diversos autores que tratan sobre la familia, el matrimonio
y las relaciones jurídico-familiares.

Estos criterios lo llevan a la conclusión de que se trata de un Derecho


autónomo, es decir, diverso al Código Civil, pero no encuadrado dentro del
Derecho Público.

(Fuente de consulta: Manuel F. Chávez Asencio, La familia en el Derecho, 4ª


edición, Editorial Porrúa, México, 1997, páginas 169 y 170).

3.4.5 INSTITUCIONAL

Según los juristas Edgard Baqueiro Rojas y Rosalía Buenrostro este tipo
de autonomía está estrechamente ligada a la jurisdiccional; señalan que en
México existen tribunales y jueces específicos para atender a los asuntos
familiares, pero su doctrina y regulación, la enseñanza de éstas y la legislación
correspondiente aún forman parte del Derecho Civil. El Derecho de familia no
obtiene su total independencia. Sin embargo, está en vías de lograrla. En
nuestro país, existen instituciones familiares de reciente creación y no existen
leyes exclusivas reguladoras de las relaciones familiares, sino que forman parte
del cuerpo normativo del Código Civil.

(Fuente de consulta: Edgard Baqueiro Rojas y Rosalía Buenrostro Báez,


Derecho de Familia y Sucesiones, Editorial Oxford, México, 2014, página 12).

UNIDAD 4
PARENTESCO
Objetivo particular. Identificar las fuentes y clases del parentesco y su
importancia en las obligaciones familiares.

4.1 EL ESTADO FAMILIAR


17

• Es la situación jurídica concreta en que se encuentra una persona dentro


del respectivo grupo familiar.
• Expresa si una persona, dentro de un grupo familiar, es casado, soltero,
viudo, divorciado, en relación al sexo, si es mujer o varón y en relación a
su origen, el lugar de nacimiento.

(Fuente de consulta: Manuel F. Chávez Asensio, La familia en el Derecho,


Editorial Porrúa, México, 2017, página 278).

4.2 CONCEPTO DE PARENTESCO

Conceptos
Edgard Baqueiro Rojas y Ignacio Galindo Garfias Juan Antonio González
Rosalía Buenrostro Báez
Es la relación jurídica general Es el vínculo jurídico que Es la relación jurídica que se
y permanente que se existe: establece entre personas que
establece entre los miembros a) Entre las personas que descienden de un progenitor
de una familia por virtud del descienden de un común, es decir, por
matrimonio, filiación y progenitor común. generación, o bien por lazo
adopción, constituyendo el b) Entre un cónyuge y los matrimonial o, finalmente, por
estado civil o familiar de las parientes del otro. virtud de la adopción.
personas. c) Entre adoptante y
adoptado.

(Edgard Baqueiro Rojas y (Fuente de consulta: Ignacio (Fuente de consulta: Juan


Rosalía Buenrostro Báez, Galindo Garfias, Derecho Antonio González, Elementos
Derecho de Familia y Civil, Primer Curso, 21ª de Derecho Civil, 7ª edición,
Sucesiones, Editorial Oxford, edición, Editorial Porrúa, Editorial Trillas, México,
México, 2003, página 18). México, 2002, página 597). 2007, páginas 73 y 74).

4.3 FUENTES DEL PARENTESCO

Definido el parentesco como las relaciones jurídicas familiares que se


derivan de dos fenómenos biológicos –la unión de los sexos mediante el
matrimonio, y la procreación a partir de la filiación- y de un hecho civil
encaminado a suplir el fenómeno biológico de la procreación, la adopción.
Estos tres tipos de hechos son los únicos que originan a las relaciones de
parentesco, de ahí que matrimonio, filiación y adopción constituyan las tres
grandes fuentes del parentesco en nuestra legislación.

(Fuente de consulta: Edgard Baqueiro Rojas y Rosalía Buenrostro Báez,


Derecho de Familia y Sucesiones, Editorial Oxford, México, 2014, página 17).

4.4 CLASES DE PARENTESCO

4.4.1 4.4.2 4.4.3


CONSANGUÍNEO POR AFINIDAD CIVIL
Se establece entre personas Se adquiere por el Se establece entre adoptado
que descienden de un mismo matrimonio, y se da entre los y adoptante y sólo entre ellos
progenitor. parientes consanguíneos del
esposo con la esposa y entre
los parientes consanguíneos
18

de ésta con su cónyuge.


Ejemplo: los hermanos, pues Ejemplo: la suegra respecto Ejemplo: El menor que
el padre es el progenitor del yerno; el hijastro respecto legalmente pasa a ser
común. del padrastro. adoptado por un matrimonio,
con el que jurídicamente se
suple el hecho biológico de la
procreación.

(Fuente de consulta: Edgard Baqueiro Rojas y Rosalía Buenrostro Báez,


Derecho de Familia y Sucesiones, Editorial Oxford, México, 2003, página 19).

4.4.4 EFECTOS DE CADA UNA DE LAS CLASES DE PARENTESCO

• Efectos jurídicos del parentesco por consanguinidad. Los deberes-derechos


emergentes del parentesco son diferentes de acuerdo a la clase y al grado del mismo El
parentesco en línea recta de primer grado (padres-hijos) produce consecuencias
específicas y distintas a las de otros grados tales como la patria potestad, el derecho al
nombre, entre otras, Las consecuencias genéricas del parentesco por consanguinidad
son: obligación alimentaria, sucesión legítima, tutela legítima, prohibiciones diversas, y
atenuantes y agravantes de responsabilidad. Las consecuencias son siempre recíprocas
entre parientes. La principal prohibición que emerge entre parientes es la de contraer
matrimonio entre sí, entre todos los consanguíneos en. línea recta y en la colateral hasta
el segundo grado. La ley señala también la prohibición entre colaterales del tercer grado
que se subsana mediante la autorización judicial. Otro tipo de prohibiciones están
dispersas en diversos ordenamientos jurídicos que pueden generalizarse como
prohibiciones para intervenir en ciertos actos jurídicos en los que está involucrado un
pariente, o en el mayor o menor rigor de la ley, sobre todo en materia penal.
• Efectos jurídicos del parentesco por afinidad. En el parentesco por afinidad las
consecuencias jurídicas son muy limitadas pues no existe entre ellos obligación
alimentaria, ni sucesión legítima ni tutela legítima. Solamente algunas de las
prohibiciones que se establecen en razón del parentesco por consanguinidad son
extensivas a los afines. La única real consecuencia producida por el parentesco por
afinidad consiste en el impedimento para contraer matrimonio entre los que fueron
afines en línea recta (por ejemplo: cuando un matrimonio se ha disuelto, el padre del
cónyuge varón no puede casarse con quien fue su hija por afinidad; la hija de la
excónyuge no puede casarse con el que fue marido de su madre, etc.).
• Efectos jurídicos del parentesco civil. Las consecuencias del parentesco civil son
idénticas a las que surgen por filiación consanguínea, pero limitadas exclusivamente al
adoptante y adoptado. La única gran diferencia entre la filiación adoptiva y la filiación
matrimonial consiste en que ésta última es un vínculo indisoluble en vida de los sujetos.
En cambio el lazo de adopción puede extinguirse por revocación uni o bilateral, y una
vez roto, permite a los que estuvieron ligados por adopción, contraer matrimonio entre
sí, cuestión totalmente prohibida entre padres e hijos consanguíneos.

(Fuente de consulta: Instituto de Investigaciones Jurídicas, Enciclopedia Jurídica Mexicana,


tomo V, 2ª edición, Universidad Nacional Autónoma de México-Editorial Porrúa, México, 2004,
páginas 423 A 426).

4.5 CONCEPTOS DE GRADO, LÍNEA, TRONCO Y RAMA

Grado Línea Tronco Rama


Distancia que separa, Serie de grados de Ascendiente común Serie de personas que
consanguíneamente, parentesco que puede de dos o más ramas, traen su origen de
un pariente de otro, en ser recta (serie de líneas o familias. idéntico tronco.
la línea de familia, o grados entre personas
cada una de las que descienden unas
19

generaciones que en de otras) o transversal


la misma se forman. (serie de grados entre
Cada una de las personas que, sin
generaciones de una descender unas de
familia. otras proceden de un
progenitor o tronco
común); recta
ascendiente (que liga
a una persona con su
progenitor o tronco de
que procede) o
descendente (que
liga al progenitor con
los que de él
proceden).

(Fuentes de consulta: Rafael de Pina y Rafael de Pina Vara, Diccionario de


Derecho, Editorial Porrúa, México, 2010, páginas 303, 363 y 486, y Juan
Palomar de Miguel, Diccionario para Juristas, tomo II, Editorial Porrúa, México,
2015, página 1309)

4.6 CÓMPUTO DEL PARENTESCO

Grado es la generación que separa a un pariente de otro. Línea es la


serie de grados. Estas son: recta y colateral. La recta es a su vez descendente
y ascendente. La colateral puede ser igual o desigual. Las líneas tanto la recta
como la colateral, pueden ser materna o paterna, en razón de que el
ascendiente sea la madre o el padre Los grados en la línea recta se cuentan
por el número de generaciones que separan a un pariente de otro (primer
grado entre padre e hijo, pues los separa una sola generación), o por el número
de personas, excluyendo al progenitor (por ejemplo: padre e hijo, dos personas,
se excluye el padre o progenitor, queda una persona: un grado). El parentesco
en la línea recta no tiene limitación de grados. Existirá parentesco entre el
ascendiente y descendiente más lejano que pueda darse. La línea colateral o
transversal se establece entre las personas que descienden de un progenitor
común: hermanos, sobrinos, primos, tíos. En la línea colateral los grados se
cuentan por el número de generaciones que separan a ambos parientes con
respecto al tronco común, ascendiendo por un lado y descendiendo por el otro
(por ejemplo, los hermanos son parientes en segundo grado pues se cuenta un
escalón subiendo de un hijo al padre y otro desciendo del padre al otro hijo), o
por el número de personas que hay de uno a otro de los extremos que se
consideran, excluyendo la del progenitor o tronco común (como por ejemplo,
dos hijos de un padre son hermanos entre sí, parientes en segundo grado,
pues se cuentan las tres personas y se excluye a progenitor, tres menos una,
son dos, segundo grado).

La línea colateral es a su vez, igual o desigual si los parientes tienen con


respecto al tronco común o el mismo o diferente número de grados; hay que
subir y bajar el mismo número de escalones si la línea es igual, o subir una
escalera de más escalones y bajar por una de menor número en la línea
desigual. Así los hermanos y los primos son parientes en línea colateral igual,
20

segundo y cuarto grado respectivamente, y los tíos y sobrinos son colaterales


en línea desigual porque el tío sube un solo grado hacia el tronco común (su
padre) que es abuelo de su sobrino, dos grados entre abuelo y nieto: un grado
por parte del tío y dos grados por parte del sobrino, parientes en tercer grado.
En el parentesco colateral el Derecho reconoce únicamente hasta el cuarto
grado: primos en línea igual y tíos abuelos-sobrinos nietos en línea desigual.
Cuando la línea es desigual se toma en cuenta la línea más larga: sobrinos y
tíos son parientes en segundo grado, etc.

La línea será materna o paterna en razón de que sea la madre o el


padre el progenitor común. Se llaman comúnmente parientes por parte de
padre o por parte de madre. Todo individuo tiene forzosamente en forma
natural dos líneas de parentesco, derivadas de sus dos progenitores.
Excepcionalmente puede darse el caso de personas que no tengan, o más bien
desconozcan, sus lazos de parentesco en razón de haber sido hijos expósitos
de padre y madre desconocidos.

Cuando los sujetos nacen de personas unidas en matrimonio, sus líneas


de parentesco jurídico serán de dos clases: paterna y materna. Los hijos
habidos fuera de matrimonio y cuya paternidad no haya sido establecida
conforme a derecho, tendrán únicamente parientes legales en línea materna.
Sin embargo, el derecho recoge también el parentesco natural (fuera de
matrimonio), cuando éste es conocido, para establecer impedimento para
contraer matrimonio (artículo 156, facción III del Código Civil). Los hermanos
pueden ser por una o dos líneas, en el primer caso serán hermanos de madre o
de padre solamente, son los llamados comúnmente medios hermanos. A los
hermanos por ambas líneas se les llamaba en el derecho romano, hermanos
germanos. La legislación argentina llama a estos últimos bilaterales y
unilaterales a los medios hermanos. Nuestro Derecho los llama a los de ambas
líneas hermanos y medios hermanos a los de una sola línea. A los medios
hermanos de línea paterna se les llama también hermanos consanguíneos, y
uterinos a los de línea materna. Las consecuencias jurídicas son diferentes con
respecto a los hermanos y medios hermanos, tanto en el derecho sucesorio
(artículos 1630 y 1631) como en la obligación alimentaria (artículo 305) y en la
tutela (artículo 483 fracción I).

(Fuente de consulta: Instituto de Investigaciones Jurídicas, Enciclopedia


Jurídica Mexicana, tomo V, 2ª edición, Universidad Nacional Autónoma de
México-Editorial Porrúa, México, 2004, páginas 423 A 426).

UNIDAD 5
ALIMENTOS
Objetivo particular. Reconocer el contenido de la obligación alimentaria,
sus características, formas de otorgarla, suspensión, extinción y la
importancia del registro de deudores alimentarios.

5.1 CONCEPTO JURÍDICO DE ALIMENTOS


21

Ignacio Galindo Garfias Sara Montero Duhalt Edgard Baqueiro Rojas y


Rosalía Buenrostro Báez
Connota lo que el hombre Es el deber que tienen un Es la prestación en dinero o
necesita para su nutrición. En sujeto llamado deudor en especie que una persona,
el ámbito jurídico comprende alimentario de ministrar a en determinadas
no sólo la comida, sino todo otro, llamado acreedor, de circunstancias (indigente,
aquello que una persona acuerdo con las incapaz, etc.), puede
requiere para vivir como tal posibilidades del primero y reclamar de otras, entre las
persona (la habitación, la las necesidades del segundo, señaladas por la ley, para su
comida, el vestido, la en dinero o en especie, lo mantenimiento y
asistencia en casos de necesario para subsistir. subsistencia; es, pues todo
enfermedad y tratándose de aquello que, por ministerio de
menor, lo necesario para su ley o resolución judicial, una
educación). persona tiene derecho a
exigir de exigir de otra para
vivir.
(Fuente de consulta: Ignacio (Fuente de consulta: Sara (Edgard Baqueiro Rojas y
Galindo Garfias, Derecho Montero Duhalt, Derecho de Rosalía Buenrostro Báez,
Civil, Primer Curso, 21ª Familia, 4ª edición, Editorial Derecho de Familia y
edición, Editorial Porrúa, Porrúa, México, 1990, página Sucesiones, Editorial Oxford,
México, 2002, páginas 490 y 60). México, 2003, página 27).
491)

5.2 EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA OBLIGACIÓN ALIMENTARIA

Evolución
Derecho romano. Por lo que hace al derecho de ministrar alimentos, éste tiene su
fundamento en la parentela y el patronato, pero no se encuentra esta obligación y derecho
expresamente codificado, ya que la Ley de las XII Tablas, la más remota carece de texto
explícito sobre esta materia, como tampoco encontramos antecedente alguno en la Ley
Decenviral ni en el Jus Quiritario, puesto que el paterfamilia tenía el derecho de disponer
libremente de sus descendientes; y por lo que al hijo toca, se le veía como una cosa; esto
hacía que se le concediera al padre, la facultad de abandonarlos o sea el Jus Exponendi; así
que los menores no tenían facultad de reclamar alimentos, ya que ellos no eran dueños ni de
su propia vida.

Es con la influencia del cristianismo en Roma, cuando se reconoce el derecho de alimentos a


los cónyuges y a los hijos. La alimentari periet Puellas, es el nombre que se daba en la antigua
Roma a los niños de uno y otro sexo, que se educaban y sostenían a expensas del Estado,
pero para tener la calidad de alimentarii debian estos niños ser nacidos libres, y los alimentos
se les otorgaban según el sexo, esto es si eran niños hasta la edad de once años solamente, y
si eran mujeres hasta los catorce años. Esta institución parece haber sido fundada por trajano,
quien la organizó en una tabla llamada alimentariae que se descubrió en 1747 en Macinenzo,
en el antiguo ducado de Plascencia, que contiene la obligación praediorum (nombre también
se le dio), en la que se crea una hipoteca sobre gran número de tierras situadas en Valeya,
para asegurar una renta a favor de los huérfanos de esta ciudad, por lo que se llaman Tabulla
Alimentariae Trajani.
Derecho francés. En el antiguo Derecho francés, se estatuye sobre los alimentos, por lo que
se refiere únicamente al Derecho natural, al Derecho Romano y al Derecho Canónico; pero en
el Código Civil vigente las normas relativas a la familia adquieren un sentido más exacto y
moderno, encontrándose incluido dentro de estas normas la obligación de proporcionar
alimentos.

Por lo que hace a los descendientes en el Derecho francés, los padres se encontraban
obligados a proporcionar los alimentos, respecto a sus hijos y se les ve como una carga del
matrimonio, que resulta de la paternidad y de la filiación; dicha obligación alimentaria estaba
22

fundamentada en la línea de sangre.

La Ley del 24 de julio de 1889 que organiza la patria potestad, fija el monto de la pensión que
debería ser pagada por los padres, madre y ascendientes y cuales alimentos podían los hijos
reclamar, así como los descendientes que tienen derecho a los alimentos y que dentro del
Derecho francés en éste grupo estaban considerados los hijos legítimos, los legitimados, el
adoptado que es una obligación natural que existe entre el adoptado y sus padres en los
casos determinados por la ley.

El hijo natural tiene derecho a los alimentos y aquí debemos observar tal obligación como un
hecho que se deriva de la sola procreación; de igual manera tendrán derecho a los alimentos
los hijos adulterinos e incestuosos.

Los ascendientes que deben los alimentos en el Derecho francés, los encontramos en el padre
y la madre, pero es una deuda personal porque tanto se puede demandar los alimentos a la
madre como al padre; y en los casos de divorcio queda subsistente la obligación alimentaria a
favor de los hijos y de los esposos, por que la ejecución de la obligación es natural.
Derecho español. Este derecho constituye un antecedente inmediato de nuestra legislación
civil, lo que hace imprescindible ser examinado brevemente en cuanto al tema base de este
inciso; el derecho a los alimentos y al respecto diremos lo siguiente:

• Por lo que hace a la obligación alimentaria de los descendientes, los padres se


encuentran obligados a proporcionarlos sin hacer distinción de ilegítimos y naturales, en
el sentido de que todos tienen derecho a ellos.
• Por lo que hace a los ascendientes, los hijos estaban obligados a alimentar a sus
ascendientes legítimos, también ve la obligación de los padres para con los hijos y éstos
para con los padres, sea cual fuere su origen de nacimiento.
• También existe la obligación de los hermanos de dar alimento al hermano que los
necesite, por que esté imposibilitado y que la causa de su imposibilidad no sea
imputable a los mismos, y que por lo mismo no pueda procurarse los medios necesarios
para subsistir; esta obligación entre hermanos la tenían aún cuando sólo fueran uterinos
o consanguíneos.
• Los cónyuges están obligados a vivir juntos, a guardarse fidelidad y a socorrerse
mutuamente, por lo que corría a cargo del marido la obligación de proteger a su mujer y
darle los alimentos necesarios para su subsistencia; esta misma obligación tenía la
mujer respecto del marido, puesto que era una obligación recíproca; y en los casos en
que existiera una separación de hecho o legal, el marido debía alimentos a su cónyuge
y, por lo que se refería a la viuda en cinta se establecía que de la masa común de
bienes, se debían de dar los alimentos al cónyuge superviviente y a sus hijos, mientras
se hacía la liquidación del caudal inventariado y se les entregaba su haber.
México
• Código Civil de 1870. En este cuerpo de ley, se estatuía que la obligación de dar los
alimentos era recíproca, el que los daba tenía a su vez el derecho a pedirlos; los
cónyuges además de la obligación general que impone el matrimonio, tenía la de darse
alimentos, aún en los casos de divorcio.
• Código Civil de 1884. Respecto de éste Código, podemos decir que fue íntegramente
igual al Código de 1870, y solamente con diferentes numerales, a la vez tal articulado y
su texto se aprovechó para relacionarlo con los preceptos que de igual contenido se
trasladaron a la Ley de Relaciones Familiares, la cual fue expedida el 9 de abril de 1917,
y publicada en el Diario Oficial de la Federación el 14 del mismo mes y año. En el
Capítulo II de dicho Código y en el cual se habla de los alimentos, nos encontramos con
que el articulado que lo constituye, es igual en texto a los Códigos Civiles que le
precedieron de 18790 y 1884 y de la Ley sobre Relaciones Familiares, con diferentes
numerales y que fue poco lo nuevo que se le introdujo.
23

(Fuente de consulta: María Juana Castillo Gomora, La obligación de


proporcionar alimentos, Universidad Nacional Autónoma de México, México,
1994, páginas 11 a 38).

5.3 CARACTERÍSTICAS DE LOS ALIMENTOS

De acuerdo con la naturaleza de la obligación alimentaria, cuyo objeto es


la sobrevivencia del acreedor, la misma se encuentra dotada de una serie de
características que la distinguen de las obligaciones comunes, tendientes a
proteger al pariente o cónyuge necesitado. De esta manera, la obligación
alimentaria es:

• Recíproca. puesto que el obligado a darla tiene a su vez el derecho a


exigirla.
• Proporcional. Esto es, lo alimentos han de ser proporcionales a la
posibilidad del que los da y a la necesidad de quien los recibe. Rompiendo
con este principio, el Código Civil para el Distrito Federal, recientemente
reformado, establece un incremento automático mínimo, equivalente al
aumento porcentual del salario mínimo diario vigente en dicho lugar.
• A prorrata. La obligación alimentaria debe prorratearse cuando son varios
los obligados a dar alimentos a otro; vale dividirse atendiendo a la fortuna
de los deudores.
• Subsidiaria. Pues se establece a cargo de los parientes más lejanos, sólo
cuando los más cercanos no pueden cumplirla.
• Imprescriptible. En tanto no se extingue aunque el tiempo transcurra sin
ejercerla.
• Irrenunciable. La obligación alimentaria no puede ser renunciar al futuro,
pero sí a las pensiones vencidas.
• Intransigible. Esto se refiere a que los alimentos no pueden ser objeto de
transacción entre las partes.
• Incompensable. No es extinguible a partir de concesiones recíprocas.
• Inembargables. Ya que está considerada como uno de los bienes no
susceptibles de embargo. Sólo las pensiones vencidas pueden
renunciarse, ser materia de transacción y prescribir como todas las
obligaciones periódicas.

(Fuente de consulta: Edgard Baqueiro Rojas y Rosalía Buenrostro Báez,


Derecho de Familia y Sucesiones, Editorial Oxford, México, 2003, páginas 30 y
31).

5.4 CONTENIDO DE LOS ALIMENTOS ATENDIENDO A LA ÍNDOLE DE LA


PERSONA QUE VA A RECIBIRLOS

• Comida.
• Vestido.
• Habitación.
• Asistencia médica.
24

• Educación básica.
• Profesión u oficio.

(Fuente de consulta: Edgard Baqueiro Rojas y Rosalía Buenrostro Báez,


Derecho de Familia y Sucesiones, Editorial Oxford, México, 2003, página 28).

5.4.1 MENORES DE EDAD

En general, jurídicamente los alimentos se encuentran constituidos por


comida, vestido, habitación, así como asistencia en caso de enfermedad.
Respecto de los menores, incluyen además, educación básica y aprendizaje de
un oficio, arte o profesión.

(Fuente de consulta: Edgard Baqueiro Rojas y Rosalía Buenrostro Báez,


Derecho de Familia y Sucesiones, Editorial Oxford, México, 2014, página 27).

5.4.2 PERSONAS CON DISCAPACIDAD

Al respecto, el Código Civil para el Distrito Federal señala lo siguiente, a


saber:

Artículo 308. Los alimentos comprenden:


...
III. En relación a las personas con algún tipo de discapacidad o declarados en
estado de interdicción, lo necesario para lograr, en lo posible, su habilitación o
rehabilitación y su desarrollo; y
...

(Fuente de consulta: Código Civil para el Distrito Federal).

5.4.3 INTERDICTOS

Al respecto, el Código Civil para el Distrito Federal señala lo siguiente, a


saber:

Artículo 308. Los alimentos comprenden:


...
III. En relación a las personas con algún tipo de discapacidad o declarados en
estado de interdicción, lo necesario para lograr, en lo posible, su habilitación o
rehabilitación y su desarrollo; y
...

(Fuente de consulta: Código Civil para el Distrito Federal).

5.4.4 SENECTOS

Al respecto, el Código Civil para el Distrito Federal señala lo siguiente, a


saber:

Artículo 308. Los alimentos comprenden:


25

...
IV. Por lo que hace a los adultos mayores que carezcan de capacidad económica,
además de todo lo necesario para su atención genérica, se procurará que los
alimentos se les proporcionen, integrándolos a la familia.

(Fuente de consulta: Código Civil para el Distrito Federal).

5.4.5 PERSONAS QUE GOZAN DE LA PRESUNCIÓN DE NECESITARLOS

Al respecto, el Código Civil para el Distrito Federal señala lo siguiente, a


saber:

Artículo 311 Bis. Los menores, las personas con discapacidad, los sujetos a
estado de interdicción y el cónyuge que se dedique al hogar, gozan de la
presunción de necesitar alimentos.

(Fuente de consulta: Código Civil para el Distrito Federal).

5.5 FORMA DE PAGO, ASEGURAMIENTO Y PERSONAS LEGITIMADAS


PARA SOLICITAR LOS ALIMENTOS

Dada la importancia de la obligación alimentaria, ésta no puede dejarse


a la sola voluntad del deudor, por lo que la ley autoriza a pedir su
aseguramiento, las siguientes personas:

• El que ejerce la patria potestad o la tutela.


• Los hermanos y demás parientes colaterales hasta el cuarto grado o, a
falta o imposibilidad de ellos, a un tutor interino que nombrará el juez de lo
familiar
• En el último de los casos, al Ministerio Público.

Dada la importancia de la obligación alimentaria, ésta no puede dejarse


a la sola voluntad del deudor, por lo que la ley autoriza a pedir su
aseguramiento ya sea al que ejerce la patria potestad o la tutela, a los
hermanos y demás parientes colaterales hasta el cuarto grado o, a falta o
imposibilidad de ellos, a un tutor interino que nombrará el juez de lo familiar y,
en el último de los casos, al Ministerio Público.

La garantía que asegure a la obligación alimentaria puede ser:

• Real, como la hipoteca, la prenda o el depósito en dinero.


• Personal, un fiador por ejemplo.

Cuando un menor tenga bienes propios, sus alimentos deben tomarse


del usufructo legal que corresponde a los que ejercen la patria potestad y, si no
alcanzan, deben los ascendientes proporcionarlos sin afectar los referidos
bienes. De especial importancia son las disposiciones del Código Civil para el
Distrito Federal que establecen la obligación del deudor alimentario de pagar
las deudas que adquiérale acreedor para solventar sus necesidades, en la
26

medida estrictamente necesaria, cuando sea abandonado por los parientes o


por el cónyuge.

Obligados a darlos Personas que los pueden recibir


Están obligados a proporcionar los alimentos: Tienen derecho para solicitar, mediante la
los cónyuges y concubinos entre sí (artículo acción respectiva, el aseguramiento de
302 del Código Civil); los padres respecto de alimentos, y de conformidad con lo
los hijos, a falta o por imposibilidad de ellos, establecido en el artículo 315 del Código Civil,
la obligación recae en los ascendientes más en primer término el propio acreedor
próximos en ambas líneas (artículo 303 del alimentario; el ascendiente que tenga al
Código Civil); los hijos respecto de los padres, acreedor bajo su patria potestad; el tutor del
en caso de que las circunstancias así lo mismo; los hermanos y demás parientes
requieran, a falta o por imposibilidad de ellos, colaterales dentro del cuarto grado, y,
son deudores los descendientes más finalmente el Ministerio Público. En caso de
próximos en grado (artículo 302 del Código que no hubiere ascendientes, tutores,
Civil); a falta o por imposibilidad de los hermanos o parientes colaterales dentro del
ascendientes o descendientes, la obligación cuarto grado que pudieran representar al
recae en los hermanos (artículo 305 del acreedor en el juicio de aseguramiento de
Código Civil); faltando algunos de ellos a los alimentos, el juez debe proceder a nombrarle
parientes colaterales dentro del cuarto grado un tutor interino (artículo 316), quien deberá
(artículo 305 del Código Civil). Esta obligación dar una garantía suficiente para cubrir el
de hermanos y demás parientes colaterales importe anual de los alimentos; en caso de
está vigente en tanto el menor no alcance los que este tutor administre algún fondo, la
18 años o cuando se trate de incapaces garantía deberá ser suficiente para cubrir su
(artículo 306 del Código Civil). actuación (artículo 318). El aseguramiento a
que se refiere el ordenamiento civil puede
Como se puede observar la relación acreedor consistir en hipoteca, prenda, fianza, depósito
y deudor respecto de esta obligación es de una cantidad que baste para cubrir los
cambiante, coincidiendo con cada persona de alimentos o cualquier otro tipo de garantía
la relación y dependiendo de las posibilidades que a juicio del juez sea suficiente (artículo
y necesidades de cada una. 317). La acción de aseguramiento se tramita
sin ningún tipo de formalidades especiales,
Tratándose de los cónyuges la obligación conforme a lo establecido en el c único, de las
surge como parte del deber que tienen de controversias de orden familiar, del título
contribuir al sostenimiento de la familia en los décimo sexto del Código de Procedimientos
términos de los artículos 164 y 165 del Civiles del Distrito Federal (artículo 940 a
Código Civil del Distrito Federal. 956).

La obligación de los padres respecto de los


hijos nace de la filiación, tratándose de
menores no es necesario que se pruebe la
necesidad de recibir los alimentos, sin
embargo, cuando el hijo ha adquirido la
mayoría de edad deberá probarse la
necesidad para poder exigir judicialmente el
cumplimiento de la obligación. Esta obligación
no comprende la de proveer de capital a los
hijos para que puedan ejercer el oficio, arte o
profesión que hubieren elegido (artículo 314
del Código Civil).

La obligación alimentaria cesa cuando el


deudor carece de medios para cumplirla;
cuando el acreedor deja de necesitar los
alimentos; por injuria, falta o daños graves del
acreedor hacia el deudor; cuando la
necesidad de los alimentos se origine en la
27

conducta viciosa o de holgazanería del


acreedor y finalmente, cuando el acreedor
abandona la casa del deudor sin su
consentimiento y por causa injustificada
(artículo 320 del Código Civil).

(Fuentes de consulta: Instituto de Investigaciones Jurídicas, Enciclopedia


Jurídica Mexicana, Tomo I, 2ª edición, Universidad Nacional Autónoma de
México-Editorial Porrúa, México, 2004, páginas 217 a 220, y Edgard Baqueiro
Rojas y Rosalía Buenrostro Báez, Derecho de Familia y Sucesiones, Editorial
Oxford, México, 2003, página 32).

5.6 SUSPENSIÓN Y EXTINCIÓN DE LA OBLIGACIÓN DE PROPORCIONAR


ALIMENTOS

En nuestro Derecho, la obligación de dar alimentos cesa por:

• Dejar de necesitarlos el acreedor.


• Injuria, falta o daños graves inferidos por el acreedor a quien debe
proporcionárselos.
• Que la necesidad de los mismos dependa de la conducta viciosa o falta de
dedicación al trabajo por parte del acreedor alimenticia.
• Que el acreedor abandone, sin causa justificada, el hogar al cual ha sido
incorporado.
• Que el menor deje de serlo al llegar a la mayoría de edad, y los obligados
a alimentarlo sean los hermanos o parientes colaterales.

Debe hacerse notar que si desaparecen las causas por las que haya
cesado la obligación alimentaria, ésta puede restablecerse. Así ocurre si el
deudor adquiere bienes o el acreedor pierde los que tenía y vuelve a tener
necesidad de los alimentos, o bien cuando cesa la conducta viciosa y persiste
la necesidad. Lo contrario sucede cuando la causa es la injuria o el abandono
del hogar en el que ha sido acogido el acreedor alimentista.

(Fuente de consulta: Edgard Baqueiro Rojas y Rosalía Buenrostro Báez,


Derecho de Familia y Sucesiones, Editorial Oxford, México, 2003, página 33).

5.7 LA MORA EN EL CUMPLIMIENTO DE LA OBLIGACIÓN ALIMENTARIA


Y QUIÉNES INCURREN EN ELLA

Del latín mora, demora, tardanza. Se incurre en mora cuando el deudor


no paga al momento en que se hace exigible la obligación ya sea por haberse
cumplido el plazo establecido o por haberse llenado los requisitos legales para
ello. La mora es, pues, un retardo injustificado en el cumplimiento de una
obligación y presupone siempre la existencia de una prestación, ya sea
personal o real, eficaz, exigible y vencida.

Cabe aclarar que no todo incumplimiento o retraso en el pago constituye


una mora del deudor, sólo en el caso de que sea culpable o imputable a éste.
28

Son varios los sistemas mediante los cuales se coloca en mora al


deudor. El derecho mexicano sigue el sistema del derecho romano según el
cual, en las obligaciones a plazo, el simple cumplimiento del mismo hace las
veces de interpelación, es decir, que llegado el termino la obligación se hace
exigible, sin que el acreedor intime al deudor para que pague ya sea judicial o
extrajudicialmente. En las obligaciones que no son a plazo sí se requiere de
dicha interpretación.

Puede dar lugar al ejercicio de la acción rescisoria, con el pago de daños


y perjuicios a título de indemnización compensatoria o al cumplimiento forzado
de la obligación no cumplida, con el pago de daños y perjuicios ocasionados
por el retardo en el cumplimiento a título de indemnización moratoria.

Independientemente de la acción que elija el acreedor, el deudor se


hace responsable, como consecuencia de su mora de los daños y perjuicios
que ocasione al acreedor; el riesgo de la cosa recae sobre él por encontrarse
en culpa, por lo cual si la cosa se pierde o deteriora, aun tratándose de caso
fortuito y fuerza mayor deberá pagar los daños correspondientes; y queda
obligado al pago de los gastos judiciales que se devenguen.

(Fuentes de consulta: Instituto de Investigaciones Jurídicas, Enciclopedia


Jurídica Mexicana, Tomo V, 2ª edición, Universidad Nacional Autónoma de
México-Editorial Porrúa, México, 2004, página 147).

5.8 EL REGISTRO DE DEUDORES ALIMENTARIOS MOROSOS

5.8.1 CONTENIDO DEL CERTIFICADO DE INSCRIPCIÓN

Al respecto, el Código Civil para el Distrito Federal vigente señala lo


siguiente, a saber:

Artículo 323 Novenus. El certificado a que se refiere el artículo 35 de este Código


contendrá lo siguiente:
I. Nombre, apellidos y Clave Única de Registro de Población del deudor
alimentario moroso;
II. Número de acreedores alimentarios;
III. Monto de la obligación adeudada;
IV. Órgano jurisdiccional que ordenó el registro, y
V. Datos del expediente o causa jurisdiccional de la que deriva su inscripción.
El certificado a que se refiere el presente artículo, será expedido dentro de tres
días hábiles contados a partir de su solicitud.

(Fuente de consulta: Código Civil para el Distrito Federal).

5.8.2 SUPUESTOS EN LOS QUE PROCEDE LA INSCRIPCIÓN

Al respecto, el Código Civil para el Distrito Federal vigente señala lo


siguiente, a saber:
29

Artículo 309. El obligado a proporcionar alimentos cumple su obligación,


asignando una pensión al acreedor alimentista o integrándolo a la familia. En caso
de conflicto para la integración, corresponde al Juez de lo Familiar fijar la manera
de ministrar los alimentos, según las circunstancias.
Aquella persona que incumpla con lo señalado con el párrafo anterior por un
periodo de noventa días se constituirá en deudor alimentario moroso. El Juez de lo
Familiar ordenará al Registro Civil su inscripción en el Registro de Deudores
Alimentarios Morosos, proporcionando al Registro los datos de identificación del
deudor alimentario que señala el artículo 323 Septimus, los cuales le serán
proporcionado al Juez por el acreedor alimentario.
...

(Fuente de consulta: Código Civil para el Distrito Federal).

5.8.3 SUPUESTOS EN LOS QUE PROCEDE LA CANCELACIÓN

Al respecto, el Código Civil para el Distrito Federal vigente señala lo


siguiente, a saber:

Artículo 323 Nonies. Procede la cancelación de la inscripción en el Registro de


Deudores Alimentarios Morosos en los siguientes supuestos:
I. Cuando el deudor demuestra en juicio haber cumplido con su obligación
alimentaria y que la misma está garantizada
II. Cuando al momento de dictar sentencia condenatoria, la pensión de alimentos
se establezca en un porcentaje del sueldo que percibe el deudor alimentario; y
III. Cuando el deudor alimentario, una vez condenado, demuestra haber cumplido
con su obligación alimentaria, por un lapso de noventa días y habiendo también
demostrado que la pensión está garantizada en lo futuro.
El Juez de lo Familiar ordenará al Registro Civil del Distrito Federal la cancelación
de la inscripción en el Registro de Deudores Alimentarios Morosos.

(Fuente de consulta: Código Civil para el Distrito Federal).

UNIDAD 6
EL PATRIMONIO FAMILIAR
Objetivo particular. Explicar la importancia de la constitución del
patrimonio familiar, su naturaleza jurídica y bienes que lo pueden
conformar.

6.1 CONCEPTO DEL PATRIMONIO FAMILIAR

Concepto
El patrimonio de familia es un bien o un conjunto de bienes que la ley señala como
temporalmente inalienables o inembargables para que respondan a la seguridad de los
acreedores alimentarios familiares. Un núcleo familiar está normalmente compuesto por uno o
más sujetos capaces económicamente y otro u otros dependientes económicos de los
primeros, En este sentido, quien tiene la obligación alimentaria a su cargo y dispone de un
bien de los que la ley considera afectables al patrimonio de familia, podrá constituir el mismo y
los bienes quedaran con la calidad de inalienables o inembargables mientras permanezcan
afectados al fin del patrimonio de familia.
30

(Fuente de consulta: Instituto de Investigaciones Jurídicas, Enciclopedia


Jurídica Mexicana, tomo V, 2ª edición, Universidad Nacional Autónoma de
México-Editorial Porrúa, México, 2004, páginas 487 a 489).

6.2 EVOLUCIÓN DEL PATRIMONIO FAMILIAR

Antecedentes
Puede considerarse como antecedente precortesiano a las parcelas que se adscribían a las
familias que habitaban en los barrios (calpulli) y cuya extensión era proporcionada a las
necesidades de cada una de ellas. De nuestras raíces hispánicas se menciona al Fuero Viejo
de Castilla que instituyó el patrimonio familiar en favor de los campesinos, y lo constituían la
casa la huerta y la era (Ley 10, Título Primero, Libro IV); bienes que eran inembargables, así
como las armas el caballo y la acémila. Estas características del Fuero Viejo de Castilla Son
en todo semejantes a las demás del derecho foral español, Puede citarse también la
institución de la zadruga en Bulgaria, y el mir de la Rusia zarista, configurados por bienes
familiares ajenos a la potestad del jefe de la familia, quien no podía venderlos ni gravarlos.

El antecedente inmediato para nuestro derecho, debe verse en el homestead de los Estados
Unidos, derivado, a su vez, del derecho escocés. El homestead puede ser de dos tipos: el
urbano y el rural. Tanto en la forma de constituirse como en su funcionamiento, el homestead
presenta variantes en los diferentes Estados de la Unión Americana más el fondo en todos es
el mismo: la protección al núcleo familiar dotándolo de un hogar, o de un terreno cultivable, o
de otros instrumentos de trabajo; mismos que no pueden ser embargados ni enajenados.

(Fuente de consulta: Instituto de Investigaciones Jurídicas, Enciclopedia


Jurídica Mexicana, tomo V, 2ª edición, Universidad Nacional Autónoma de
México-Editorial Porrúa, México, 2004, páginas 487 a 489).

6.3 NATURALEZA JURÍDICA DEL PATRIMONIO FAMILIAR

Esta institución, creada con el fin de dar protección a los miembros de


una familia, tiene una característica dominante:

• El patrimonio familiar no puede ser vendido ni gravado por su propietario, ni


puede ser embargado por sus acreedores mientras esté afecto al fin para el
que se constituye, que es el de garantizar la habitación y alimentos a los
acreedores alimentarios.
• De aquí que sólo tengan derecho a usufructuar el patrimonio familiar:
a) El cónyuge del que constituye el patrimonio.
b) Los que tengan derecho a alimentos.

(Fuente de consulta: Edgard Baqueiro Rojas y Rosalía Buenrostro Báez,


Derecho de Familia y Sucesiones, Editorial Oxford, México, 2003, página 115).

6.4 BIENES QUE PUEDEN INCLUIR EL PATRIMONIO FAMILIAR

6.4.1 VALOR MÁXIMO AL QUE PUEDEN ASCENDER LOS BIENES


AFECTOS AL MISMO

Bienes susceptibles de ser objeto de Efectos de la constitución


patrimonio familiar
31

Para la constitución del patrimonio familiar Esta institución, creada con el fin de dar
sólo pueden ser afectados: protección a los miembros de una familia,
tiene una característica dominante:
La casa habitación en que viva el grupo • El patrimonio familiar no puede ser
familiar y, en algunos casos tratándose de vendido ni gravado por su propietario, ni
bienes rústicos, una parcela cultivable, cuyo puede ser embargado por sus acreedores
valor estará limitado a 3,650 veces el salario mientras esté afecto al fin para el que se
mínimo diario para el Distrito Federal. Ahora constituye, que es el de garantizar la
bien, la constitución del patrimonio de familia habitación y alimentos a los acreedores
no transmite la propiedad de los bienes a los alimentarios.
miembros de ésta, ya que el que lo constituye • De aquí que sólo tengan derecho a
conserva su propiedad; los miembros de su usufructuar el patrimonio familiar:
familia sólo tienen derecho al usufructo de los c) El cónyuge del que constituye el
bienes afectados, por lo tanto, únicamente patrimonio.
tienen derecho al uso de la casa y disponer d) Los que tengan derecho a alimentos.
de los frutos.

(Fuente de consulta: Edgard Baqueiro Rojas y Rosalía Buenrostro Báez,


Derecho de Familia y Sucesiones, Editorial Oxford, México, 2003, página 115).

6.5 PERSONAS AUTORIZADAS PARA CONSTITUIR EL PATRIMONIO


FAMILIAR

Al respecto, los autores Edgard Baqueiro Rojas y Rosalía Buenrostro


Báez señalan de manera breve que los sujetos que puede configurar el
patrimonio familiar, son los siguientes:

• Un miembro de la familia.
• Un tercero.

(Fuente de consulta: Edgard Baqueiro Rojas y Rosalía Buenrostro Báez,


Derecho de Familia y Sucesiones, Editorial Oxford, México, 2010, página 114).

6.6 FORMAS DE CONSTITUIR EL PATRIMONIO FAMILIAR

6.6.1 VOLUNTARIA

Puede constituirlo cualquier miembro de la familia con capacidad para


ello y que tenga acreedores alimentarios en ese grupo familiar. Al respecto,
deberá cubrir los requisitos legales siguientes:

Artículo 731. El miembro de la familia que quiera constituir el patrimonio lo


manifestará por escrito al juez de su domicilio, designando con toda precisión y de
manera que puedan ser inscritos en el Registro Público los bienes que van a
quedar afectados.

(Fuente de consulta: Sara Montero Duhalt, Derecho de Familia, Editorial


Porrúa, México, 2010, página 402).

6.6.2 FORZOSA
32

Este patrimonio se estableció para proporcionar a los acreedores


alimentarios un seguro a su favor en vista de la conducta irresponsable por
dilapidadora de quien tiene la obligación de alimentos, a saber:

Artículo 734. Cuando haya peligro de que quien tiene obligación de dar alimentos
pierda sus bienes por mala administración o porque los esté dilapidando, los
acreedores alimentistas y, si éstos son incapaces, sus tutores o el Ministerio
Público, tienen derecho de exigir judicialmente que se constituya el patrimonio de
familia hasta los valores fijados en el artículo 730.
En la constitución de ese patrimonio se observará en lo conducente lo dispuesto
en los artículos 731 y 732.

(Fuente de consulta: Sara Montero Duhalt, Derecho de Familia, Editorial


Porrúa, México, 2010, página 403).

6.6.3 MEDIANTE TRAMITACIÓN ADMINISTRATIVA

Para constituir el patrimonio familiar se requiere de declaración judicial, a


fin de que ésta sea inscrita en el Registro Público de la Propiedad y surta
efectos ante terceros; para ello, deben probarse ante el juez:

• La existencia de la familia.
• La propiedad de los bienes.
• El valor de los bienes dentro del límite permitido.
• La capacidad del constituyente para disponer de los bienes.

Toda vez que los bienes del patrimonio de la familia salen de la


circulación, éste no puede formarse en fraude de acreedores. Por otra parte,
cuando los bienes del patrimonio familiar provienen de terrenos que el gobierno
ha destinado para su constitución, ésta se hace por la vía administrativa y la
resolución correspondiente también se inscribe en el Registro Público de la
Propiedad y del Comercio.

(Fuente de consulta: Edgard Baqueiro Rojas y Rosalía Buenrostro Báez,


Derecho de Familia y Sucesiones, Editorial Oxford, México, 2003, página 116).

6.7 EFECTOS QUE TRAE CONSIGO LA CONSTITUCIÓN DEL PATRIMONIO


FAMILIAR

6.7.1 PROHIBICIÓN PARA CONSTITUIRLO EN FRAUDE DE ACREEDORES

El artículo 739 del Código Civil para el Distrito Federal señal lo siguiente:

Artículo 739. La constitución del patrimonio de la familia no puede hacerse en


fraude de los derechos de acreedores.

Por otra parte, existe jurisprudencia al respecto, que nos vierten una
explicación más amplia sobre el particular, al señalar lo siguiente:
33

NULIDAD DE LA INSCRIPCIÓN DEL PATRIMONIO DE LA FAMILIA EN EL


REGISTRO PÚBLICO DE LA PROPIEDAD Y DE COMERCIO. ES MATERIA DE
UNA ACCIÓN ESPECIAL. Basta que esté constituido el patrimonio familiar e
inscrito debidamente para que desde la fecha de su inscripción surta efecto y ya
no pueda inscribirse embargo alguno, con independencia de quien lo haya
constituido, porque su nulidad requiere de acción en la que se demuestre el vicio
correspondiente. Es verdad que el artículo 739 del Código Civil para el Distrito
Federal dispone que la constitución del patrimonio de familia no se hará en fraude
de acreedores; sin embargo, la nulidad de esa constitución e inscripción debe ser
materia de una acción con la pretensión específica de nulidad, deducida en un
juicio promovido con ese objeto, pero no es susceptible de declararse incluso
implícitamente a través de agravios en la apelación contra el auto que negó la
inscripción del embargo, porque éste fue posterior a la inscripción del patrimonio
familiar; dado que los artículos 123, apartado A, fracción XXVIII, constitucional y
727 del Código Civil para el Distrito Federal, disponen que los bienes que
constituyan el patrimonio de la familia son inalienables y no podrán sujetarse a
gravámenes reales ni embargos. Entonces, si la constitución del patrimonio y su
inscripción son anteriores al embargo, lo que revela que cuando éste se llevó a
cabo, el inmueble controvertido ya se encontraba afectado por la constitución de
patrimonio familiar que incluso estaba inscrito en el Registro Público de la
Propiedad y de Comercio, ante tal circunstancia esa constitución e inscripción son
oponibles al ejecutante y no pueden inobservarse bajo ninguna consideración,
porque la nulidad en nuestro sistema jurídico requiere de declaración judicial en
vía de acción.

TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.


I.3o.C.79 C (10a.)
Amparo en revisión 199/2011. Sergio García Rivas. 20 de octubre de 2011.
Mayoría de votos. Disidente: Benito Alva Zenteno. Ponente: Neófito López Ramos.
Secretario: Mariano Suárez Reyes.
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Fuente: Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Décima Época. Libro XVIII, Marzo de 2013. Pág. 2043.
Tesis Aislada.

(Fuente de consulta: Código Civil para el Distrito Federal).

6.8.1 AMPLIACIÓN

La ampliación y disminución del patrimonio de la familia están


directamente vinculados al valor de los bienes que lo constituyen; así, cuando
el mismo disminuye del valor máximo legalmente establecido, el patrimonio
puede ser ampliado previa aprobación judicial, y puede ser reducido cuando el
citado valor haya aumentado en más de cien por ciento del máximo
autorizado, o bien cuando la disminución resulte benéfica para la familia.

(Fuente de consulta: Edgard Baqueiro Rojas y Rosalía Buenrostro Báez,


Derecho de Familia y Sucesiones, Editorial Oxford, México, 2003, páginas 116
y 117).

6.8.2 DISMINUCIÓN

El patrimonio de familia puede disminuirse cuando se demuestre que su


reducción es de gran necesidad o de notable utilidad para la familia, y cuando,
34

por causas posteriores a su constitución, ha rebasado en más de un ciento por


ciento el valor máximo que puede tener conforme al artículo 730 (artículo 744).

(Fuente de consulta: Instituto de Investigaciones Jurídicas, Enciclopedia


Jurídica Mexicana, tomo V, 2ª edición, Universidad Nacional Autónoma de
México-Editorial Porrúa, México, 2004, páginas 487 a 489).

6.8.3 EXTINCIÓN

El patrimonio de familia se extingue: a) cuando todos los beneficiarios


cesen de tener derecho de percibir alimentos; b) cuando sin causa justificada la
familia deje de habitar por un año la casa que debe servirle de morada, o de
cultivar por su cuenta y por dos años consecutivos la parcela que le esté
anexa; c) cuando se demuestre que hay gran necesidad o notoria utilidad para
la familia de que el patrimonio quede extinguido, d) cuando por causa de
utilidad pública se expropien los bienes que lo forman. En este caso y en el de
siniestro, el precio del bien expropiado o el importe del seguro deberán
destinarse a la constitución de un nuevo patrimonio de familia (a 743), y e)
cuando el patrimonio formado con bienes vendidos por el Estado, se declare
judicialmente nula o rescindida la venta''(a, 741). En todo lo relativo a la
disminución o extinción del patrimonio de familia será oído el Ministerio Público,
y la declaración en uno u otro sentido la hará el juez competente, mediante el
procedimiento legal, y será comunicado al Registro Público para que se hagan
las anotaciones o cancelaciones correspondientes (a 742). ''Extinguido el
patrimonio de familia, los bienes que lo formaban vuelven al pleno dominio del
que lo constituyó, o pasan a sus herederos si aquél ha muerto'' (artículo 746).

(Fuente de consulta: Instituto de Investigaciones Jurídicas, Enciclopedia


Jurídica Mexicana, tomo V, 2ª edición, Universidad Nacional Autónoma de
México-Editorial Porrúa, México, 2004, páginas 487 a 489).

6.8.4 LIQUIDACIÓN

Los sujetos que elaboraron este temario, no se percataron que la


doctrina que ellos incluyen para resolverlo, utilizan como términos sinónimos la
extinción y liquidación del patrimonio familiar; por tal motivo, para resolver este
inciso, es menester reproducir en idénticos términos lo mencionado en el inciso
anterior, lo anterior para evitar repeticiones ociosas e innecesarias.

UNIDAD 7
EL MATRIMONIO
Objetivo particular. Reconocer la naturaleza jurídica, los fines, requisitos,
impedimentos y efectos del matrimonio.

7.1 CONCEPTO DEL MATRIMONIO


35

• Como acto jurídico. Es un acto voluntario efectuado en un lugar y tiempo


determinado, ante el funcionario que el Estado designa para realizarlo.
• Como estado matrimonial. Es una situación general y permanente que
se deriva del acto jurídico, originando derechos y obligaciones que se
traducen en un especial género de vida.

(Fuente de consulta: Alicia Pérez Duarte, Derecho de Familia, Editorial Fondo


de Cultura Económica, México, 2005, página 20).

7.2 NATURALEZA JURÍDICA DEL MATRIMONIO

En el Derecho Civil los autores discuten sobre la naturaleza jurídica del


matrimonio:

a) Como contrato.
b) Como contrato de adhesión.
c) Como acto de condición.
d) Es un acto de poder estatal.

El jurista francés Marcel Planiol dice que el matrimonio como acto es un


contrato y como género de vida es un estado. Para esta explicación valen las
críticas que se han hecho al matrimonio como contrato.

Para Bonnecase, el matrimonio es una institución. Dentro del concepto


de institución se explica no sólo la celebración del mismo, sino todos los
efectos jurídicos que nacen ex lege del acto y del estado propiamente dicho.

La institución del matrimonio está formada por un conjunto de reglas de


derecho, dice Bonnecase, esencialmente imperativas, cuyo objeto es dar a la
unión de los sexos una organización social y moral, que corresponda a las
aspiraciones del momento, a la naturaleza permanente del mismo y a las
direcciones que le imprime el derecho.

(Fuente de consulta: Alicia Pérez Duarte, Derecho de Familia, Editorial Fondo


de Cultura Económica, México, 2005, páginas 20 a 22).

7.3 FINES DEL MATRIMONIO

La perpetuación de la especie y la ayuda recíproca entre los cónyuges


para realizar los fines individuales o particulares o para compartir su común
destino. La ayuda mutua, la perpetuación de la especie, el destino común de
los cónyuges, pueden ser los fines para celebrar el matrimonio; todos ellos
pueden realizarse más o menos satisfactoriamente fuera del matrimonio. Lo
esencial en el matrimonio, desde el punto de vista jurídico, radica en que a
través de él, la familia, como grupo social, encuentra adecuada organización, la
seguridad y la certeza de las relaciones entre los consortes, la situación y
estado de los hijos, de sus bienes y sus derechos familiares.
36

(Fuente de consulta: Alicia Pérez Duarte, Derecho de Familia, Editorial Fondo


de Cultura Económica, México, 2005, páginas 20 a 22).

7.4 REQUISITOS PARA CONTRAER MATRIMONIO

7.4.1 EDAD MATRIMONIAL

La edad mínima para contraer matrimonio, y así el Código Civil


reglamenta esta capacidad en los artículos 148 y 156, que en su parte
conducente expresan lo siguiente:

“Artículo 148.- Para contraer matrimonio es necesario que ambos contrayentes


sean mayores de edad.
Los menores de edad podrán contraer matrimonio, siempre que ambos hayan
cumplido dieciséis años. Para tal efecto, se requerirá del consentimiento de
quienes ejerzan la patria potestad, o en su defecto, la tutela; y a falta o por
negativa o imposibilidad de éstos, el Juez de lo Familiar suplirá dicho
consentimiento, el cual deberá ser otorgado atendiendo a las circunstancias
especiales del caso”.

“Artículo 156.- Son impedimentos para celebrar el matrimonio:


I. La falta de edad requerida por la Ley;
II. a VII. …”

En este orden de ideas podemos señalar que los menores de edad


necesitan el consentimiento de quienes ejercen sobre ellos la patria potestad o
la tutela, y ante la negativa o imposibilidad para otorgarlo el Juez de lo Familiar
suplirá dicho consentimiento tal y como lo establecen los numerales 148 y 153
del Código Civil vigente. Este consentimiento es para Ignacio Galindo Garfias,
“… propiamente una autorización”.

b) La ausencia de vicios de la voluntad.- Para que una pareja pueda


contraer nupcias es necesario que la voluntad este exenta de vicios, y como
sabemos éstos están conformados por el error, el dolo, la mala fe, la
intimidación (o también conocida como violencia) y la lesión. Sin embargo, en
el acto matrimonial, únicamente pueden configurarse el error y la intimidación,
los cuales a continuación detallaremos:

El artículo 235 del Código Civil para el Distrito Federal señala lo


siguiente:

“Son causas de nulidad de un matrimonio:


I. El error acerca de la persona con quien se contrae, cuando entendiendo un
cónyuge celebrar matrimonio con persona determinada, lo contrae con otra; …”.

El error resulta ser una falsa representación de la realidad que concurre


a determinar la voluntad del sujeto. Así, lo que el sujeto concibe como realidad
y lo mueve a la celebración de un acto o de un negocio jurídico en términos
congruentes con esa concepción, resulta no ser la realidad misma.
37

A este respecto, podemos aseverar que en el matrimonio no se acepta


cualquier tipo de error, ya que únicamente podrá éste manifestarse en cuanto
al error de personalidad, el cual consiste en casarse con otra persona distinta
de aquella con la que se desea unir. Así pues, el error vicia el consentimiento,
si recae sobre la persona del contrayente, cuando entendiendo celebrar
matrimonio con persona determinada, se contrae con otra.

Por otro lado, en lo que hace a la intimidación o también conocida como


violencia, podemos expresar que el numeral 1819 del Código Civil para el
Distrito Federal manifiesta que hay violencia “… cuando se emplea fuerza
física, o amenazas que importen peligro de perder la vida, la honra, la libertad,
la salud o parte considerable de los bienes del contratante, de su cónyuge, de
sus ascendientes o de sus parientes colaterales dentro del segundo grado”.

La aplicabilidad de este vicio de la voluntad esta ahora regulada por el


artículo 245 que en parte conducente dice:

“Artículo 245. La violencia física y moral será causa de nulidad del matrimonio,
en cualquiera de las circunstancias siguientes:
I. Que importen peligro de perder la vida, la honra, la libertad, la salud o una
parte considerable de los bienes;
II. Que haya sido causada al cónyuge, a la persona o personas que la tenían
bajo su patria potestad o tutela al celebrarse el matrimonio, a sus demás
ascendientes, a sus descendientes, hermanos o colaterales hasta el cuarto
grado; y
III. Que haya subsistido al tiempo de celebrarse el matrimonio.
La acción que nace de estas causas de nulidad sólo puede deducirse por el
cónyuge agraviado, dentro de sesenta días contados desde la fecha en que
cesó la violencia.”

(Fuente de consulta: Código Civil para el Distrito Federal).

7.4.2 FORMALIDADES QUE DEBEN OBSERVARSE

7.4.2.1 PREVIAMENTE A LA CELEBRACIÓN DEL MATRIMONIO

Primeramente tenemos que la voluntad sometida por violencia a uno de


los contrayentes es causa de nulidad del matrimonio. En el artículo 156 del
código en cita, se menciona como impedimento para contraer matrimonio la
fuerza o miedo graves. Por lo tanto debe entenderse comprendida en esta
causa de nulidad la fuerza física (el rapto) y la coacción moral ejercida por
medio de amenazas tendentes a provocar miedo o temor en quien
coaccionando declara que es su voluntad contraer matrimonio. La voluntad
obtenida de esa manera, vicia el consentimiento e impide que el matrimonio
produzca efectos.

Este numeral, es importante toda vez que toma en consideración que si


una persona es obligada a contraer matrimonio por medio de la fuerza, lo
declara nulo de pleno derecho.
38

c) La licitud en el objeto.- Consiste básicamente en que el acto


matrimonial debe realizarse sin que confluyan los impedimentos enunciados en
el artículo 156 del ordenamiento civil vigente.

Sara Montero Duhalt agrega al respecto que la licitud en el matrimonio


se refiere a que este acto se efectúe sólo entre las personas que no tienen
prohibiciones legales para llevarlo a cabo. Estas prohibiciones para contraer
matrimonio son siempre circunstancias en cuanto a algunas condiciones de los
individuos, o en razón de no efectuarlo con ciertas y determinadas personas.

Así entonces, podemos resumir que la ilicitud del objeto tiene lugar en el
matrimonio, en las siguientes hipótesis:

I. Adulterio habido entre las personas que pretenden contraer


matrimonio;
II. Atentado Contra la vida de alguno de los casados para contraer
matrimonio con el que quede libre;
III. Rapto, cuando la mujer no sea restituida a lugar seguro, donde
libremente pueda manifestar su voluntad;
IV. Bigamia, e
V. Incesto.

(Fuente de consulta: Alicia Pérez Duarte, Derecho de Familia, Editorial Fondo


de Cultura Económica, México, 2005, páginas 25 y 27).

7.4.2.2 DURANTE LA CELEBRACIÓN DEL MATRIMONIO

Que se refieren a los siguientes aspectos: la solicitud que previamente


han de suscribir y presentar los contrayentes, la mención del lugar y la fecha en
el acta del matrimonio; así como la edad, ocupación y domicilio de los
contrayentes; la constancia de que son mayores de edad, y si fuesen menores
acreditar el consentimiento de los padres o tutores; la de que no existe
impedimento para celebrar el matrimonio y la mención del régimen patrimonial
de los consortes, así como los nombres, apellidos y ocupación de los testigos,
lo anterior según lo establecido en los numerales 102 y 103 del ordenamiento
legal multicitado.

Asimismo, resulta importante señalar que en la práctica no todas las


formalidades que consagra el artículo 103 resultan necesarias para la validez
del matrimonio, ya que podrán omitirse algunos datos que por su relevancia de
carácter secundario, no afectarían la validez del matrimonio. Tales sería, por
citar algunos ejemplos, el no mencionar la ocupación de los contrayentes, de
sus padres o abuelos, así como el omitir el estado, ocupación y domicilio de los
testigos, y en su declaración sobre si son o no parientes de los contrayentes y
en qué grado lo son.

(Fuente de consulta: Ángel Julián Juárez Cacho, Contratos Civiles y de


Derecho familiar, Raúl Juárez Carro Editor, México, 2004, página 38).
39

7.5 IMPEDIMENTOS PARA CONTRAER MATRIMONIO

7.5.1 CLASIFICACIÓN DOCTRINAL

Los sujetos que elaboraron este temario, no se percataron que las


fuentes doctrinales que ellos mismos eligieron para resolverlo, señalan en
idénticos términos a los expuestos en el Código Civil para el Distrito Federal, lo
concerniente a los impedimentos para contraer matrimonio. Por consiguiente,
en obvio de repeticiones ociosas e innecesarias se debe tener por reproducido
íntegramente lo que en el inciso consecuente se manifiesta.

7.5.2 CLASIFICACIÓN LEGAL

El artículo 156 del Código Civil para el Distrito Federal, menciona que
son impedimentos para celebra el matrimonio:

• La falta de edad requerida por la Ley.


• La falta de consentimiento del que o los que ejerzan la patria potestad, el
tutor o el Juez de lo Familiar en sus respectivos casos.
• El parentesco de consanguinidad, sin limitación de grado en línea recta
ascendiente o descendiente. En línea colateral igual, el impedimento se
extiende hasta los hermanos y medios hermanos. En la colateral desigual,
el impedimento se extiende solamente a los tíos y sobrinos, siempre que
no estén en tercer grado y no hayan obtenido dispensa.
• El parentesco de afinidad en línea recta, sin limitación alguna.
• El adulterio habido entre las personas que pretenden contraer matrimonio,
cuando ese adulterio haya sido judicialmente comprobado.
• El atentado contra la vida de alguno de los casados para contraer
matrimonio con el que quede libre.
• La violencia física o moral para la celebración del matrimonio.
• La impotencia incurable para la cópula.
• Padecer una enfermedad crónica e incurable, que sea, además
contagiosa o hereditaria.
• Padecer alguno de los estados de incapacidad a que se refiere el artículo
450 fracción ll.
• El matrimonio subsistente con persona distinta de aquella con quien se
pretende contraer.
• El parentesco civil extendido hasta los descendientes del adoptado en los
términos señalados en el artículo 410-D del Código Civil para el Distrito
Federal.

(Fuente de consulta: Ángel Julián Juárez Cacho, Contratos Civiles y de


Derecho familiar, Raúl Juárez Carro Editor, México, 2004, páginas 35 y 36).

7.6 EFECTOS DEL MATRIMONIO


40

7.6.1 EN RELACIÓN CON LOS CÓNYUGES Y A SU SITUACIÓN EN EL


HOGAR

Para ello, tenemos que los efectos se subdividen a su vez, de la


siguiente manera:

a) Derecho a la libre procreación.- A este derecho, también se le


conoce como derecho recíproco sobre los cuerpos en orden a los actos de
suyo propios para engendrar. Este derecho está en la base misma del
matrimonio, y se encuentra contemplado también en el tercer párrafo del
artículo 4º constitucional, que a la letra establece:

“Artículo 4º.- …
Toda persona tiene derecho a decidir de manera libre, responsable e informada
sobre el número y el esparcimiento de sus hijos.
…”

Por otra parte, tenemos que con anterioridad hemos mencionado que la
finalidad primaria es modernamente la comunidad de vida total y permanente
entre los cónyuges, entre estos se puede dar la procreación que es otro de los
fines matrimoniales.

Aún cuando nuestra legislación civil no menciona expresamente este


derecho, podemos descubrir que el legislador en el texto original de 1928
respetó la estructura básica del matrimonio en este aspecto. El artículo 162, en
su primera parte, antes de la adición que le fue hecha en 1972, establecía que
“… los cónyuges están obligados a contribuir cada uno por su parte a los fines
del matrimonio y a socorrerse mutuamente”.

b) Deber de cohabitación en el domicilio conyugal.- O también


conocido como derecho de vivir bajo el mismo techo. A este respecto, tenemos
que los cónyuges tienen que vivir en el mismo domicilio según lo indica el
artículo 163 del Código Civil para el Distrito Federal. Dicho artículo menciona lo
siguiente:

“Artículo 163.- Los cónyuges vivirán juntos en el domicilio conyugal. Se considera


domicilio conyugal, el lugar establecido de común acuerdo por lo cónyuges, en el
cual ambos disfrutan de autoridad propia y consideraciones iguales.
…”

Antiguamente, el domicilio conyugal era señalado por el marido como


una consecuencia de la obligación que éste tenía de mantener a la familia y de
obtener los bienes necesarios para el desarrollo de la misma. Al suprimirse
dicha obligación del marido, se suprimió también el derecho que tenía para el
señalamiento del domicilio conyugal, y por tanto éste ahora deberá señalarse
de común acuerdo según lo señala expresamente la reciente reforma del
artículo 163 del ordenamiento civil en cuestión.

Ahora bien, este acuerdo se logra fácilmente en relación con el primer


domicilio conyugal, ya que es lógico suponer que si dos personas han estado
41

conformes en contraer matrimonio, resulta accidental el señalamiento de ese


primer domicilio conyugal.

La ley de la materia no establece en cambio ningún sistema para


establecer posteriores domicilios conyugales ni qué debe hacerse en caso de
desacuerdo entre los cónyuges para cambiar o modificar el domicilio. Ante esta
laguna, es necesario que intervenga el Juez de lo Familiar, con lo cual el
Código acude a un sistema que se ha introducido en nuestra legislación civil
mexicana en época reciente, que los franceses han llamado matrimonio de tres
(manaige a trois), conforme al cual, toda divergencia conyugal tiene que ser
llevada necesariamente ante el Juez de lo Familiar y este proveerá lo que
dispone el artículo 168 del Código Civil vigente.

A este respecto, considero que este sistema no resulta ser el adecuado,


ya que lógicamente el Juez con menos conocimiento de causa, con
imposibilidad absoluta de penetrar en las razones de los cónyuges que pueden
ser de carácter íntimo, resolverá en forma por demás salomónica, sin poder
adentrarse realmente en la situación de los cónyuges y de la familia.

Por tanto, los cónyuges deben vivir en el mismo domicilio y si alguno no


lo hace, el que ha permanecido en el domicilio tendría acción para exigir de su
otro cónyuge el regreso al domicilio conyugal. No es necesario que el
abandono del hogar conyugal desemboque necesariamente en un juicio de
divorcio, ya que estableciendo el artículo 163 la obligación de los cónyuges de
vivir juntos, se cumple con ella se tiene la causal de divorcio.

La fijación del domicilio conyugal toma mayor importancia después de la


reforma del artículo 163 del Código Civil para el Distrito Federal en vigor a partir
del 1º de abril de 1983, pues señalando ya el texto legal que “se considera
domicilio conyugal, el lugar establecido de común acuerdo por los cónyuges”,
puede cuestionarse aún sin la intervención judicial en caso de desacuerdo,
pues sólo es domicilio conyugal el que ambos han aceptado como tal y no el
que el juez imponga a uno de ellos a petición del otro. El Juez familiar, de
seguirse este criterio, sólo puede intervenir en los casos del párrafo segundo
de este artículo o sea cuando se pretenda establecer dicho domicilio en el
extranjero, o en lugar insalubre o indecoroso.

Otorgando la ley a ambos cónyuges, de común acuerdo, la facultad de


señalar el domicilio conyugal, puede darse el caso de que ambos se pongan de
acuerdo sobre el nuevo domicilio. No parece que en esta hipótesis
desaparezca la obligación de los cónyuges de vivir juntos, por lo que
necesariamente debe haber un domicilio conyugal; en consecuencia, los
consortes no pueden suprimir el anterior domicilio, mientras no se pongan de
acuerdo en fijar el nuevo.

c) Derecho-deber de relación sexual.- Este aspecto, se refiere a la


reciprocidad que tienen los cónyuges de establecer relaciones entre ellos. Es
necesario distinguir que la ley de la materia no establece este derecho
42

expresamente, toda vez que hace alusión a que cada consorte está obligado a
realizar una contribución para los fines del matrimonio.

d) Ayuda mutua.- Este deber de asistencia, incluye una ayuda


recíproca de tipo espiritual entre los cónyuges, que rebasa los campos del
derecho, y por tanto no es materia de nuestro estudio, sin embargo, no por ello
deja de ser una parte esencial del matrimonio y de una importancia relevante.
Por lo tanto, nos concretaremos a la ayuda que deben prestarse los cónyuges
entre sí.

Esta ayuda no se limita a una pensión en bienes o dinero pues como la


Suprema Corte de Justicia de la Nación ha reconocido, el marido que no
convive con la mujer y los hijos, aunque estos tengan bienes suficientes para
cubrir sus necesidades, deja en desamparo a su familia y no puede decirse que
esté cumpliendo con las obligaciones que la ley le impone.

Según el artículo 164 “los cónyuges contribuirán económicamente al


sostenimiento del hogar, a su alimentación y a la de sus hijos, así como a la
educación de éstos en los términos que la ley establece, sin perjuicio de
distribuirse la carga en la forma y proporción que acuerden para este efecto
según sus posibilidades.” Este artículo modificado en 1972, establece la carga
económica del matrimonio sobre ambos cónyuges y les permite hacer un pacto
para distribuirla en la forma y proporción que señalen en dicho pacto.

La ayuda mutua entre consortes debe manifestarse no solamente en el


terreno económico, sino también de manera preeminente, en el terreno moral y
afectivo. Más estos aspectos escapan a la legislación. No puede ordenarse ni
exigirse coercitivamente que los esposos, se amen, se respeten, sean leales,
indulgentes, corteses, amables entre sí. Y esas son precisamente las
conductas que implican en esencia el estado de casados.

e) Fidelidad.- Este derecho-deber, similar en alguna forma al derecho


recíproco para engendrar, comprende la obligación de abstenerse de
relaciones carnales extramatrimoniales y se extiende también a la obligación de
abstenerse de cualquier acto que puede hacer sospechar o preparar esas
relaciones. Se distingue del derecho recíproco, en que éste es la obligación de
realizar el acto conyugal cuando el otro cónyuge legítimamente lo solicite y en
cambio el deber de fidelidad es la obligación de abstenerse de realizar esos
actos con cualquier otro que no sea el cónyuge. Además, el hecho mismo de
que el matrimonio en el derecho civil mexicano sea monogámico, según
indirectamente lo establece el artículo 146 del ordenamiento civil conducente,
mediante el impedimento de vínculo previo, nos está señalando también que el
deber de fidelidad existe entre los cónyuges.

(Fuente de consulta: Ángel Julián Juárez Cacho, Contratos Civiles y de


Derecho familiar, Raúl Juárez Carro Editor, México, 2004, páginas 44 y 45).

7.6.2 EN RELACIÓN CON LOS HIJOS


43

Los hijos de mujer casada tienen la calidad de hijos de matrimonio. El


matrimonio subsecuente de los padres que ya han procreado tiene por objeto
legitimar a los hijos habidos antes del matrimonio.

Esta consecuencia con respecto a los hijos tuvieron enorme importancia


en el pasado en nuestro Derecho, y todavía en algunos órdenes jurídicos,
como por ejemplo España, la sigue teniendo en virtud del diferente tratamiento
que la ley da a los hijos en razón de su origen.

México ha eliminado la desigualdad de trato con motivo de la filiación


matrimonial o habida fuera de matrimonio. Una vez establecida la filiación, los
hijos son simplemente hijos, sin ningún calificativo de legítimos, naturales,
espúreos, etc., usuales en otras épocas. Si mantiene la distinción única de
matrimoniales o habidos fuera del matrimonio es derivada de la distinta manera
como surge la filiación.

Por razón de matrimonio, los hijos habidos durante la vigencia del estado
matrimonial y hasta trescientos días después de extinguido el mismo nacen con
paternidad cierta: el marido de la madre es el padre de los hijos que la misma
dé a luz.

Para que se establezca la paternidad de los hijos habidos fuera del


matrimonio se necesita una de las formas legales siguientes: reconocimiento
voluntario de parte del padre, o imputación forzosa de paternidad impuesta por
sentencia en un juicio de investigación de la paternidad.

(Fuente de consulta: Ángel Julián Juárez Cacho, Contratos Civiles y de


Derecho familiar, Raúl Juárez Carro Editor, México, 2004, páginas 40 y 41).

7.6.3 EN RELACIÓN A LOS BIENES

El matrimonio no solamente produce efectos en cuanto a las personas


de los cónyuges y a los hijos de éstos, también los produce sobre el patrimonio
de los cónyuges es decir, sobre los bienes que pertenecen o lleguen a
pertenecer, a los consortes. Aun antes de que se celebre el matrimonio, se
proyectan efectos sobre aquellos bienes que a título de donación reciben los
futuros consortes, en consideración al vínculo que próximamente van a
contraer, sujetándose a un régimen especial, que comprende no sólo las
donaciones u obsequios que hacen entre sí los novios, sino también las que
reciben de terceras personas, con motivo del matrimonio. A esta clase
liberalidades se les denomina donaciones antenupciales. La situación jurídica
de los bienes de los consortes, ya se trate de separación de bienes o de
sociedad conyugal, se denomina régimen matrimonial y a los pactos o
convenios que lo establecen, se les llama capitulaciones matrimoniales.

(Fuente de consulta: Ángel Julián Juárez Cacho, Contratos Civiles y de


Derecho familiar, Raúl Juárez Carro Editor, México, 2004, página 46).
44

7.7 LOS REGÍMENES PATRIMONIALES DEL MATRIMONIO

7.7.1 SOCIEDAD CONYUGAL

Es el régimen patrimonial del matrimonio formado por una comunidad de


bienes aportados por los consortes y por los frutos y productos de estos bienes.
Este régimen patrimonial tuvo su origen en el derecho germánico antiguo el
cual consideraba al marido un sucesor del padre de la novia y como tal ejercía
sobre ella y sus bienes la patria potestad. Los bienes pertenecían a cada
cónyuge, pero formaban una masa unitaria administrada por el marido. Al
disolverse el matrimonio, los bienes conyugales volvían a separarse en bienes
del marido y bienes de la mujer. El sistema evolucionó hacia una forma de
comunidad de bienes en la cual el patrimonio de ambos cónyuges se unificaba,
los bienes comunes pertenecían a ambos cónyuges y al disolverse el vínculo
matrimonial, los bienes se distribuían entre ellos conforme a las estipulaciones,
prescindiendo del origen de los mismos.

La comunidad podía ser general o sólo de gananciales. En opinión de


Kipp y Wolff se denominó sociedad conyugal a esta comunidad de bienes para
indicar que los consortes debían ser considerados como socios iguales y que
cualquiera de ellos podía ejercer la administración de los bienes.

Siguiendo esta corriente los Códigos Civiles de 1870 y 1884,


denominaron sociedad conyugal a la comunidad de bienes y la regularon, La
sociedad conyugal voluntaria Se constituía de acuerdo a las capitulaciones
matrimoniales y para el caso de que éstas no se hubiesen celebrado, se
aplicaba el sistema supletorio llamado sociedad legal, que era una comunidad
de gananciales reglamentada por los mismos códigos. La Ley de Relaciones
Familiares abrogó la sociedad conyugal e impuso como régimen obligatorio el
de separación de bienes, pero el Código Civil de 1928 la restableció.

Actualmente, el artículo 183 del Código Civil para el Distrito Federal


expresa: ''la sociedad conyugal se regirá por las capitulaciones matrimoniales
que las constituyan, y en lo que no estuviere expresamente estipulado, por las
disposiciones relativas al contrato de sociedad'', de manera que
supletoriamente se aplica a la sociedad conyugal la regulación de la sociedad
civil.

Ha sido punto de controversia la equiparación y aplicación de las


disposiciones relativas a la sociedad civil a la sociedad conyugal. La mayoría
de los autores mexicanos reconocen diferencias importantes, entre otras:

• El fin de las sociedades civiles es preponderantemente económico en


cambio, en la sociedad conyugal es la combinación de esfuerzos para la
satisfacción de las diversas necesidades del matrimonio.
• La sociedad conyugal carece de personalidad jurídica, sólo se trata de un
patrimonio común.
45

• La sociedad civil se establece en un contrato autónomo, la conyugal en un


contrato accesorio del matrimonio.
• En la sociedad civil los socios pueden ceder, con el consentimiento de los
coasociados, sus derecho; en la conyugal, ningún cónyuge puede
transmitir sus derechos en la sociedad a una persona ni aún con el
consentimiento del otro.

La legislación civil establece varias posibilidades dentro de las cuales las


partes pueden moverse libremente para constituir su sociedad conyugal. Se
puede formar un acervo común con la totalidad de los bienes, los frutos de
éstos y los productos del trabajo de cada esposo y formar así una sociedad
conyugal, universal, pero pueden marido y mujer optar por una sociedad
conyugal formada con una parte de sus bienes, reservándose la otra para si,
constituyendo una sociedad conyugal parcial. Se pueden referir a los bienes
presentes, pero también a los que adquieran después de celebrado el
matrimonio. No solo se deben manifestar los bienes y derechos sino también
las deudas que se tengan al celebrarse el matrimonio con la expresión de la
sociedad ha de responder por ellas o únicamente de las que se contraigan
durante el matrimonio.

La sociedad conyugal nace al celebrarse el matrimonio o durante el; las


capitulaciones que las constituyan deben contener un inventario detallado del
activo y pasivo de cada consorte y la parte de ese activo y de ese pasivo que
integrará la sociedad; el nombramiento del administrador, expresando con
claridad las facultades que se le conceden y las bases para liquidar la
sociedad.

El artículo 190 del Código Civil vigente dispone la nulidad de las


capitulaciones en virtud de las cuales uno de los consortes haya de recibir
todas las utilidades o que alguno sea responsable por las deudas y pérdidas
comunes en cuanto éstas excedan de la aportación realizada por uno de los
cónyuges. Las capitulaciones no pueden ir contra las leyes o los fines naturales
del matrimonio constaran en escritura pública cuando los esposos pacten
transferirse bienes inmuebles que por su cuantía deban revestir aquella
formalidad. También constarán en escritura pública las alteraciones a esas
capitulaciones artículos 185 y 186 del Código Civil para el Distrito Federal. El
dominio de los bienes comunes reside en ambos cónyuges mientras subsista la
.sociedad. La administración quedará a cargo de quien los cónyuges hubiesen
designado en las capitulaciones matrimoniales, estipulación que podrá ser
libremente modificada, sin necesidad de expresión de causa, y en caso de
desacuerdo, el juez de lo familiar resolverá lo conducente y todo pacto que
importe cesión de una parte de los bienes propios de cada consorte, es
considerado como una donación.

La sociedad conyugal se suspende por sentencia que declare la


ausencia de alguno de los consortes o por el abandono injustificado por más de
seis meses del domicilio conyugal, para el que llevó a cabo el abandono y sólo
46

en los electos que lo favorezcan, en este caso, no podrán comenzar de nuevo


sino por convenio expreso.

La sociedad conyugal concluye por: disolución del vínculo matrimonial;


voluntad de las partes, en este caso, los esposos deben celebrar un convenio,
mismo que será homologado por el juez; sentencia que declare la presunción
de muerte del cónyuge ausente, y a petición de uno de los cónyuges por los
siguiente motivos: si el socio administrador, por su notoria negligencia o torpe
administración, amenaza arruinar a su consocio o disminuir considerablemente
los bienes comunes; cuando el socio administrador, en el consentimiento
expreso de su cónyuge, hace cesión de bienes pertenecientes a la sociedad
conyugal a sus acreedores; si el socio administrador es declarado en quiebra o
concurso o por cualquiera otra razón que lo justifique a juicio del órgano
jurisdiccional competente. Al disolverse la sociedad conyugal por muerte de un
cónyuge, el otro continuara en posesión y administración del fondo social con
intervención del representante de la sucesión. Ejecutoriado el divorcio se
procede desde luego a la división de los bienes comunes. En los casos de
nulidad de matrimonio, si los cónyuges actuaron de buena fe, la sociedad
subsistirá hasta que la sentencia de nulidad cause ejecutoria o se considerará
nula desde la celebración del matrimonio si los cónyuges actuaron de mala fe.
Disuelta la sociedad, después de formarse inventarios, se pagaran los
créditos, y devolverá a cada cónyuge lo aportado; el sobrante si lo hubiere, se
dividirá entre los consortes en la forma convenida en las capitulaciones. Si en
la liquidación se re portaran pérdidas, el impone de estas se deducirá del haber
de cada consorte, en proporción a las utilidades que debían corresponderles, y
si uno solo llevo capital, de esté se deducirá la perdida total.

(Fuente de consulta: Juan Antonio González, Elementos de Derecho Civil, 7ª


edición, Editorial Trillas, México, 2007, páginas 73 y 74).

7.7.2 SEPARACIÓN DE BIENES

Régimen patrimonial del matrimonio por virtud del cual los cónyuges
conservan la pro. piedad y administración de los bienes que respectivamente
les pertenecen, así como los frutos y accesorios de dichos bienes y los
sueldos, salarios, emolumentos y ganancias que cada uno reciba por servicios
personales en su oficio, empleo, profesión, industria o comercio.

En caso de que los cónyuges adquieran en común por cualquier título


gratuito o don de la fortuna, como donación, herencia, legado, etc., tales bienes
serán administrados por ambos o por uno de ellos de acuerdo con el otro,
hasta en tanto se hace la división. En caso de que dichos bienes sean
administrados por uno de los cónyuges, este administrador será considerado
como mandatario.

Este régimen surge en virtud de capitulaciones anteriores al matrimonio


o durante éste por convenio de los cónyuges o por sentencia judicial. Puede
comprender los bienes que los consortes tengan al momento de celebrar el
47

matrimonio y los que se adquieran en el futuro; puede ser parcial o absoluta; en


el primer caso aquellos bienes que no estén comprendidos en las
capitulaciones que constituyan la separación de bienes formarán parte del
patrimonio de la sociedad conyugal que deberán constituir los cónyuges.

En las capitulaciones que se establezca la separación de bienes será


necesario incluir un inventario de los bienes de la propiedad de cada uno al
celebrarse el matrimonio y nota especificada de las deudas que tenga en que
momento cada cónyuge.

No es necesario que dichas capitulaciones consten en escritura pública


cuando se realizaren antes de la celebración del matrimonio, pero s; se
modifican o se inicia o concluye la separación de bienes durante éste se
observarán las formalidades exigidas en cada caso para la transmisión de los
bienes de que se trate.

En atención a la obligación de asistencia recíproca que se deben los


cónyuges estos no podrán cobrarse entre si retribución u honorario alguno por
servicios provisionales que se presten entre si, o por los consejos y asistencia
que se dieren. Excepto si uno de ellos se encarga de la administración de los
bienes del otro por su ausencia o impedimento, no originado por enfermedad;
en este caso el cónyuge administrador ''tendrá derecho a que se le retribuya
por este servicio, en proporción a su importancia y al resultado que produjere'.

Como en todo acto jurídico en este régimen el marido responde a la


mujer y ésta a aquel de los daños y perjuicios que se causen por dolo, culpa o
negligencia.

(Fuente de consulta: Instituto de Investigaciones Jurídicas, Diccionario Jurídico


Mexicano, tomo IV, P-Z, 11ª edición, Universidad Nacional Autónoma de
México-Editorial Porrúa, México, 1998, páginas 401 y 402).

7.7.3 LAS DONACIONES ANTENUPCIALES Y ENTRE CONSORTES

Donaciones antenupciales
Las cuales están reguladas en los artículos 219 a 231 del Código Civil para el Distrito Federal,
por su parte el artículo 219 señala lo siguiente:

Artículo 219. “Son donaciones antenupciales:


I. La realizadas antes del matrimonio entre los futuros cónyuges, cualquiera que sea el nombre
que la costumbre les haya dado; y
II. La que un tercero hace a alguno o a ambos de los futuros cónyuges, en consideración al
matrimonio.”

Ahora bien, en la actual legislación señala que la donación entre futuros cónyuges no podrá
exceder de una sexta parte del patrimonio del futuro consorte en caso de hacerlo esta resultará
inoficiosa.

• Entre consortes. Se llaman así las que hace un cónyuge a otro durante la vigencia del
matrimonio. Tales donaciones tendrán validez, siempre y cuando, no sean contrarias a
48

las capitulaciones matrimoniales, ni tampoco perjudiquen el derecho de los ascendientes


o descendientes a recibir alimentos. Ahora bien, una modalidad que subsiste en este tipo
de donaciones, es de que podrán ser revocadas por los donantes mientras exista el
régimen matrimonial, y que en consideración del juzgador haya una causa justificada
para ello. Otro aspecto importante, consiste en que las donaciones entre los consortes se
verificarán, siempre y cuando el vínculo matrimonial se rija por el sistema de separación
de bienes, ya que en el otro régimen, los bienes pertenecen comunitariamente a ambos
cónyuges.
• Por terceros. Primeramente un tercero puede realizar la donación a favor de uno solo de
los futuros cónyuges o en beneficio de los dos. Si las donaciones antenupciales entre
futuros esposos son inoficiosas en cuanto exceda el valor de la donación de la sexta
parte de lo bienes del donante, las donaciones antenupciales hechas por un extraño en
cambio, son inoficiosas en los mismos casos en que lo son las donaciones en general.
Donaciones entre consortes
Se llaman así las que hace un cónyuge a otro durante la vigencia del matrimonio. Tales
donaciones tendrán validez, siempre y cuando, no sean contrarias a las capitulaciones
matrimoniales, ni tampoco perjudiquen el derecho de los ascendientes o descendientes a
recibir alimentos. Ahora bien, una modalidad que subsiste en este tipo de donaciones, es de
que podrán ser revocadas por los donantes mientras exista el régimen matrimonial, y que en
consideración del juzgador haya una causa justificada para ello. Otro aspecto importante,
consiste en que las donaciones entre los consortes se verificarán, siempre y cuando el vínculo
matrimonial se rija por el sistema de separación de bienes, ya que en el otro régimen, los
bienes pertenecen comunitariamente a ambos cónyuges.

(Fuente de consulta: Juan Antonio González, Elementos de Derecho Civil, 7ª


edición, Editorial Trillas, México, 2007, páginas 80 a 84).

7.8 MATRIMONIO ENTRE PERSONAS DEL MISMO SEXO

7.8.1 CRITERIOS DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN

Al respecto, existen una infinidad de jurisprudencias que aluden al tema,


de las cuales únicamente citaremos las siguientes:

MATRIMONIO ENTRE PERSONAS DEL MISMO SEXO. PERSPECTIVAS PARA


ANALIZAR SU CONSTITUCIONALIDAD. El análisis de constitucionalidad de los
matrimonios entre personas del mismo sexo se puede realizar de dos maneras
dependiendo de las normas que se impugnen, ya sean aquellas que amplían el
acceso al matrimonio a las parejas del mismo sexo o aquellas que lo impiden. En
el primer caso, el problema planteado es si dicha regulación es legítima desde el
punto de vista constitucional, de tal manera lo que deberá determinarse es si la
norma en cuestión contraviene alguna disposición específica de la Constitución.
Dicho de otra forma, se trata de determinar si el matrimonio entre personas del
mismo sexo es constitucionalmente posible o tiene cabida en la Constitución. En el
segundo caso, cuando la impugnación se endereza contra las normas que no
permiten el acceso al matrimonio a las parejas del mismo sexo, el problema debe
analizarse centralmente en clave de igualdad, de tal manera que hay que
establecer si está justificada la distinción trazada por el legislador y, en esa
medida, si dicha regulación es discriminatoria por no permitirle el acceso a dicha
institución. Así, la cuestión a dilucidar es si el matrimonio entre personas del
mismo sexo está constitucionalmente exigido por el principio de igualdad.

1a. XCVIII/2013 (10a.)


49

Amparo en revisión 581/2012. 5 de diciembre de 2012. Unanimidad de cuatro


votos. Ausente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea. Secretario: Arturo Bárcena Zubieta.
Instancia: Primera Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Décima Epoca. Libro XIX, Abril de 2013. Pág. 965. Tesis Aislada.

MATRIMONIO ENTRE PERSONAS DEL MISMO SEXO. EL ARTÍCULO 143 DEL


CÓDIGO CIVIL DEL ESTADO DE OAXACA CONTIENE UNA DOBLE
DISCRIMINACIÓN, AL PRIVAR A LAS PAREJAS HOMOSEXUALES DE LOS
BENEFICIOS MATERIALES Y EXPRESIVOS QUE SE OBTIENEN CON DICHA
INSTITUCIÓN. El matrimonio comporta el derecho a tener acceso a los beneficios
expresivos asociados a dicha institución, así como el derecho a otros beneficios
materiales, económicos y no económicos, que las leyes adscriben al matrimonio
(por causa de muerte de uno de los cónyuges, de solidaridad, de propiedad, en la
toma subrogada de decisiones médicas, migratorios, etcétera). En este sentido,
debido a que el artículo 143 del Código Civil del Estado de Oaxaca impide a las
parejas del mismo sexo el acceso a la institución matrimonial, esta exclusión se
traduce en una doble discriminación, pues no sólo se les priva a las parejas
homosexuales de los beneficios expresivos, sino también de los materiales,
exclusión que también afecta a sus hijos al colocarlos en un plano de desventaja
respecto de los hijos de las parejas heterosexuales.

1a. CIII/2013 (10a.)


Amparo en revisión 581/2012. 5 de diciembre de 2012. Unanimidad de cuatro
votos. Ausente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea. Secretario: Arturo Bárcena Zubieta.
Instancia: Primera Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Décima Epoca. Libro XIX, Abril de 2013. Pág. 962. Tesis Aislada.

MATRIMONIO ENTRE PERSONAS DEL MISMO SEXO. EL ARTÍCULO 146 DEL


CÓDIGO CIVIL PARA EL DISTRITO FEDERAL, REFORMADO MEDIANTE
DECRETO PUBLICADO EN LA GACETA OFICIAL DE LA ENTIDAD EL 29 DE
DICIEMBRE DE 2009, NO VULNERA LOS PRINCIPIOS DE LEGALIDAD Y
SEGURIDAD JURÍDICA. La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sostenido
que los principios de legalidad y seguridad jurídica contenidos en su expresión
genérica en los artículos 14 y 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, los respetan las autoridades legislativas cuando las disposiciones de
observancia general que emitan generan certidumbre en los gobernados sobre las
consecuencias jurídicas que producirán y tratándose de normas que confieren
alguna facultad a una autoridad acotan, en la medida necesaria y razonable, tal
atribución, impidiéndole actuar arbitraria o caprichosamente. Así, al contener el
artículo 146 del Código Civil para el Distrito Federal reformado mediante decreto
publicado en la Gaceta Oficial de la entidad el 29 de diciembre de 2009, un
concepto jurídico de matrimonio (unión libre de dos personas para realizar la
comunidad de vida, bajo principios tales como el respeto, la igualdad y la ayuda
mutua) y determinar que aquél debe celebrarse ante el Juez del Registro Civil,
cumpliendo con las formalidades que sobre el particular establezca el propio
Código Civil, no se advierte forma alguna en que la Asamblea Legislativa vulnere
los referidos principios constitucionales, ya que del texto del indicado precepto
ordinario, relacionado con diversos artículos de la propia codificación local, se
advierte que define claramente una institución civil y sujeta la actuación de las
autoridades encargadas de perfeccionar la unión de dos personas, bajo la figura
del matrimonio, sin que puedan actuar arbitraria o caprichosamente, generando
con ello certidumbre en los gobernados sobre el registro y las consecuencias
jurídicas que se producirán.
50

P. XXIX/2011
Acción de inconstitucionalidad 2/2010. Procurador General de la República. 16 de
agosto de 2010. Mayoría de seis votos a favor del contenido del considerando
quinto de la sentencia respectiva. Disidentes: José Ramón Cossío Díaz, Margarita
Beatriz Luna Ramos y José de Jesús Gudiño Pelayo. Los señores Ministros Sergio
Salvador Aguirre Anguiano y presidente Guillermo I. Ortiz Mayagoitia no
participaron en la votación de las consideraciones respectivas. Ponente: Sergio A.
Valls Hernández. Secretaria: Laura García Velasco.
El Tribunal Pleno, el cuatro de julio en curso, aprobó, con el número XXIX/2011, la
tesis aislada que antecede. México, Distrito Federal, a cuatro de julio de dos mil
once.
Instancia: Pleno. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Epoca. Tomo XXXIV, Agosto de 2011. Pág. 874. Tesis Aislada.

7.8.2 REGULACIÓN EN LA CIUDAD DE MÉXICO Y OTRAS ENTIDADES


FEDERATIVAS

Actualmente están legalizados estos matrimonios en doce entidades


federativas, más la Ciudad de México. El 17 de mayo de 2016 el actual
presidente de México, C. Enrique Peña Nieto, propuso una iniciativa a nivel
nacional de “matrimonio sin discriminación” con lo cual el matrimonio entre
personas del mismo sexo en México se podría realizar en todas las entidades
federativas que integran el país. La iniciativa está en la espera de ser debatida
en el Congreso de la Unión.

• Ciudad de México. La regulación en la Ciudad de México respecto al tema


que nos ocupa, se manifestó en los artículos 146 y 391 del Código Civil
para el Distrito Federal; en el primero de los cuales, se redefine el
concepto de matrimonio para establecer que es la unión de dos personas,
con lo que comprende no sólo a las parejas heterosexuales sino también
a las del mismo sexo, mientras que en el segundo, raíz de esta
redefinición del matrimonio, implícitamente se establece la posibilidad de
que los matrimonio celebrados entre personas del mismo sexo, puedan
acceder a la adopción de menores.
• Baja California Norte. El matrimonio entre sujetos del mismo sexo se
legalizó el 3 de noviembre de 2017.
• Campeche. Aprobado por el Congreso del Estado la Ley Regulatoria de
sociedades Civiles de Convivencia que permite a las parejas del mismo
sexo inscribir sus uniones en el registro Público de la Propiedad y el
Comercio.
• Chihuahua. Permitida la unión entre sujetos del mismo sexo desde el 12
de junio de 2015.
• Coahuila de Zaragoza. Aprobado por el Congreso estatal la Ley de Pacto
Civil de Solidaridad, de esta manera las parejas homosexuales que hagan
vida en común serán reconocidas por el Estado y la sociedad.
• Colima. La vinculación matrimonial entre personas del mismo sexo se
encuentra permitida desde el 25 de mayo de 2016.
• Jalisco. La vinculación matrimonial entre personas del mismo sexo se
encuentra permitida desde el 2016.
51

• Michoacán de Ocampo. La vinculación matrimonial entre personas del


mismo sexo se encuentra permitida desde el 18 de mayo de 2016.
• Morelos. La vinculación matrimonial entre personas del mismo sexo se
encuentra permitida desde el 18 de mayo de 2016.
• Puebla. La vinculación matrimonial entre personas del mismo sexo se
encuentra permitida desde el 1 de agosto de 2017.
• Quintana Roo. No se tienen datos sobre la permisibilidad del tema que
nos ocupa.
• Tlaxcala. No se tienen datos al respecto.

(Información recopilada de internet, en la siguiente dirección electrónica:


https://es.m.wikipedia.org/wiki/Matrimonio_entre..., la cual contiene el artículo
llamado: “matrimonio entre personas del mismo sexo en México”·, consultada
el viernes 3 de agosto de 2018).

7.8.3 INICIATIVA DE REFORMA CONSTITUCIONAL Y AL CÓDIGO CIVIL


SOBRE MATRIMONIO IGUALITARIO

Consideramos que para que se pueda manifestar una justa reforma


constitucional y legal respecto a los matrimonios igualitarios, se debe tener
presente la esencia de las siguientes jurisprudencias, que a la letra indican:

MATRIMONIO ENTRE PERSONAS DEL MISMO SEXO. PERSPECTIVAS PARA


ANALIZAR SU CONSTITUCIONALIDAD. El análisis de constitucionalidad de los
matrimonios entre personas del mismo sexo se puede realizar de dos maneras
dependiendo de las normas que se impugnen, ya sean aquellas que amplían el
acceso al matrimonio a las parejas del mismo sexo o aquellas que lo impiden. En
el primer caso, el problema planteado es si dicha regulación es legítima desde el
punto de vista constitucional, de tal manera lo que deberá determinarse es si la
norma en cuestión contraviene alguna disposición específica de la Constitución.
Dicho de otra forma, se trata de determinar si el matrimonio entre personas del
mismo sexo es constitucionalmente posible o tiene cabida en la Constitución. En el
segundo caso, cuando la impugnación se endereza contra las normas que no
permiten el acceso al matrimonio a las parejas del mismo sexo, el problema debe
analizarse centralmente en clave de igualdad, de tal manera que hay que
establecer si está justificada la distinción trazada por el legislador y, en esa
medida, si dicha regulación es discriminatoria por no permitirle el acceso a dicha
institución. Así, la cuestión a dilucidar es si el matrimonio entre personas del
mismo sexo está constitucionalmente exigido por el principio de igualdad.

1a. XCVIII/2013 (10a.)


Amparo en revisión 581/2012. 5 de diciembre de 2012. Unanimidad de cuatro
votos. Ausente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea. Secretario: Arturo Bárcena Zubieta.
Instancia: Primera Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Décima Epoca. Libro XIX, Abril de 2013. Pág. 965. Tesis Aislada.

MATRIMONIO ENTRE PERSONAS DEL MISMO SEXO. EL ARTÍCULO 146 DEL


CÓDIGO CIVIL PARA EL DISTRITO FEDERAL, REFORMADO MEDIANTE
DECRETO PUBLICADO EN LA GACETA OFICIAL DE LA ENTIDAD EL 29 DE
DICIEMBRE DE 2009, NO VULNERA LOS PRINCIPIOS DE LEGALIDAD Y
SEGURIDAD JURÍDICA. La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sostenido
52

que los principios de legalidad y seguridad jurídica contenidos en su expresión


genérica en los artículos 14 y 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, los respetan las autoridades legislativas cuando las disposiciones de
observancia general que emitan generan certidumbre en los gobernados sobre las
consecuencias jurídicas que producirán y tratándose de normas que confieren
alguna facultad a una autoridad acotan, en la medida necesaria y razonable, tal
atribución, impidiéndole actuar arbitraria o caprichosamente. Así, al contener el
artículo 146 del Código Civil para el Distrito Federal reformado mediante decreto
publicado en la Gaceta Oficial de la entidad el 29 de diciembre de 2009, un
concepto jurídico de matrimonio (unión libre de dos personas para realizar la
comunidad de vida, bajo principios tales como el respeto, la igualdad y la ayuda
mutua) y determinar que aquél debe celebrarse ante el Juez del Registro Civil,
cumpliendo con las formalidades que sobre el particular establezca el propio
Código Civil, no se advierte forma alguna en que la Asamblea Legislativa vulnere
los referidos principios constitucionales, ya que del texto del indicado precepto
ordinario, relacionado con diversos artículos de la propia codificación local, se
advierte que define claramente una institución civil y sujeta la actuación de las
autoridades encargadas de perfeccionar la unión de dos personas, bajo la figura
del matrimonio, sin que puedan actuar arbitraria o caprichosamente, generando
con ello certidumbre en los gobernados sobre el registro y las consecuencias
jurídicas que se producirán.

P. XXIX/2011
Acción de inconstitucionalidad 2/2010. Procurador General de la República. 16 de
agosto de 2010. Mayoría de seis votos a favor del contenido del considerando
quinto de la sentencia respectiva. Disidentes: José Ramón Cossío Díaz, Margarita
Beatriz Luna Ramos y José de Jesús Gudiño Pelayo. Los señores Ministros Sergio
Salvador Aguirre Anguiano y presidente Guillermo I. Ortiz Mayagoitia no
participaron en la votación de las consideraciones respectivas. Ponente: Sergio A.
Valls Hernández. Secretaria: Laura García Velasco.
El Tribunal Pleno, el cuatro de julio en curso, aprobó, con el número XXIX/2011, la
tesis aislada que antecede. México, Distrito Federal, a cuatro de julio de dos mil
once.
Instancia: Pleno. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Epoca. Tomo XXXIV, Agosto de 2011. Pág. 874. Tesis Aislada.

MATRIMONIO ENTRE PERSONAS DEL MISMO SEXO. AL TRATARSE DE UNA


MEDIDA LEGISLATIVA QUE REDEFINE UNA INSTITUCIÓN CIVIL, SU
CONSTITUCIONALIDAD DEBE VERIFICARSE EXCLUSIVAMENTE BAJO UN
PARÁMETRO DE RAZONABILIDAD DE LA NORMA (ARTÍCULO 146 DEL
CÓDIGO CIVIL PARA EL DISTRITO FEDERAL, REFORMADO MEDIANTE
DECRETO PUBLICADO EN LA GACETA OFICIAL DE LA ENTIDAD EL 29 DE
DICIEMBRE DE 2009). Al redefinir el matrimonio como la "unión libre de dos
personas" la citada reforma al artículo 146 del Código Civil para el Distrito Federal
tuvo como objetivo modificar dicho concepto, a efecto de extenderlo a parejas del
mismo sexo, por lo que se trata de una medida legislativa que no restringe o limita
un derecho sino que, por el contrario, busca equiparar u homologar las relaciones
entre personas del mismo sexo y las heterosexuales, razón por la cual, en el caso,
el control constitucional se inscribe no bajo un análisis de objetividad,
razonabilidad y proporcionalidad para determinar la pertinencia de un trato
diferenciado y la violación o no a los principios de igualdad y no discriminación,
caso en que la medida legislativa debe examinarse bajo un escrutinio estricto, sino
sólo en un análisis de razonabilidad que permita verificar: a) Si la opción elegida
por el legislador trastoca o no bienes o valores constitucionalmente protegidos, y,
b) Si los hechos, sucesos, personas o colectivos guardan una identidad suficiente
que justifique darles el mismo trato, o bien, que existen diferencias objetivas
53

relevantes por las cuales deba darse un trato desigual, el cual estará no sólo
permitido sino, en algunos casos, exigido constitucionalmente.

P. XXIV/2011
Acción de inconstitucionalidad 2/2010. Procurador General de la República. 16 de
agosto de 2010. Mayoría de seis votos a favor del contenido del considerando
quinto de la sentencia respectiva. Disidentes: José Ramón Cossío Díaz, Margarita
Beatriz Luna Ramos y José de Jesús Gudiño Pelayo. Los señores Ministros Sergio
Salvador Aguirre Anguiano y Presidente Guillermo I. Ortiz Mayagoitia no
participaron en la votación del contenido del citado considerando. Ponente: Sergio
A. Valls Hernández. Secretaria: Laura García Velasco.
El Tribunal Pleno, el cuatro de julio en curso, aprobó, con el número XXIV/2011, la
tesis aislada que antecede. México, Distrito Federal, a cuatro de julio de dos mil
once.
Instancia: Pleno. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Epoca. Tomo XXXIV, Agosto de 2011. Pág. 873. Tesis Aislada.

MATRIMONIO. LA EXISTENCIA DE DIVERSAS FORMAS DE


RECONOCIMIENTO LEGAL DE LAS UNIONES ENTRE PERSONAS DEL
MISMO SEXO, NO IMPIDE LA AMPLIACIÓN DEL CONCEPTO DE AQUÉL
PARA COMPRENDER DICHAS UNIONES. La evolución en el reconocimiento de
los derechos de las personas homosexuales y la protección jurídica de sus
uniones, se ha reflejado en la implementación de diversas normas y acciones,
entre las que se encuentra la aprobación, en diversos países y en el propio Distrito
Federal, de leyes que regulan las llamadas "sociedades de convivencia" o "pactos
de solidaridad", para reconocer y proteger las uniones de hecho de personas del
mismo sexo. No obstante, si bien es cierto que a través de estas figuras se
consigue una cierta paridad entre aquellas uniones y el matrimonio, también lo es
que tales legislaciones lo equiparan, en lo general, al concubinato, sin que logren
alcanzar el mismo reconocimiento y protección jurídica de los derechos y
obligaciones que surgen del matrimonio civil. Así, la existencia previa de una figura
legal distinta a la institución del matrimonio, no impide que se permita el acceso a
este último, ya que no existe limitación constitucional alguna para que el legislador
ordinario amplíe el concepto de matrimonio para comprender las relaciones
heterosexuales y las homosexuales que, por igual, pueden resultar estables y
permanentes.

P. XXVII/2011
Acción de inconstitucionalidad 2/2010. Procurador General de la República. 16 de
agosto de 2010. Mayoría de seis votos a favor del contenido del considerando
quinto de la sentencia respectiva. Disidentes: José Ramón Cossío Díaz, Margarita
Beatriz Luna Ramos y José de Jesús Gudiño Pelayo. Los señores Ministros Sergio
Salvador Aguirre Anguiano y presidente Guillermo I. Ortiz Mayagoitia no
participaron en la votación de las consideraciones respectivas. Ponente: Sergio A.
Valls Hernández. Secretaria: Laura García Velasco.
El Tribunal Pleno, el cuatro de julio en curso, aprobó, con el número XXVII/2011, la
tesis aislada que antecede. México, Distrito Federal, a cuatro de julio de dos mil
once.
Instancia: Pleno. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Epoca. Tomo XXXIV, Agosto de 2011. Pág. 879. Tesis Aislada.

UNIDAD 8
LA NULIDAD DEL MATRIMONIO
54

Objetivo particular. Interpretar la aplicación de la figura de la nulidad al


matrimonio, sus causas y efectos.

8.1 LA FIGURA JURÍDICA DE LA NULIDAD APLICADA AL MATRIMONIO

8.1.1 LA NULIDAD DEL MATRIMONIO EN EL CÓDIGO CIVIL

• Nulidad del matrimonio. Es la disolución del vínculo en vida de los


cónyuges, por causas anteriores a la celebración del mismo, o por faltar
formalidades en el acto de celebración.
• Nulidades en general. La nulidad es la ineficacia de un acto jurídico
como consecuencia de la ilicitud de su objeto o de su fin, de la carencia de
los requisitos esenciales exigidos para su realización o de la concurrencia
de algún vicio de la voluntad en el momento de su celebración. La nulidad
puede ser absoluta (insubsanable) o relativa (subsanable)

Sobre las causas de nulidad, encontramos que el artículo 235 del Código
Civil para el Distrito Federal señala las siguientes tres causas de nulidad:

• El error sobre la persona. Habrá nulidad si el matrimonio se celebra con


persona distinta de aquella con quien en realidad se pretende contraerlo.
El error que recae sobre las cualidades de las personas (posesión
económica o social, fama, prestigio, títulos, etc.) no invalida el matrimonio,
porque no se refieren a la identidad del contrayente.
• La existencia de impedimentos (dirimentes). Entre ellos, podemos citar
a los siguientes a manera de ejemplo:
a) La falta de edad requerida por la ley.
b) La falta de consentimiento de las personas que ejercen la patria
potestad o del tutor en su caso.
c) El parentesco por consaguinidad en la línea recta sin limitación y en la
colateral en el tercer grado o por afinidad en la línea recta sin limitación
alguna.
d) El adulterio, habido entre las personas que pretendan contraer
matrimonio.
e) El atentado contra la vida de uno de los cónyuges.
f) El miedo y la violencia graves.
g) El alcoholismo y la toxicomanía.
h) La impotencia incurable para la cópula.
i) Las enfermedades incurables o crónicas que además sean
contagiosas o hereditarias
j) La bigamia.
• La falta de formalidades que debe observarse en la celebración del
matrimonio (la ausencia de solemnidades produce la inexistencia del
acto). No se admitirá demanda de nulidad por falta de formalidades, si a
la existencia del acta de matrimonio se une la posesión de estado
matrimonial.
55

Por otra parte, en relación a los efectos de la nulidad del matrimonio, en


cuanto a los cónyuges, a los hijos y a los bienes tenemos lo siguiente:

Cónyuges Hijos Bienes


Los efectos de la nulidad del Independientemente de la Declarada la nulidad del
matrimonio serán rigurosos si mala o de la buena fe, el matrimonio se procederá a la
se ha procedido de mala fe y matrimonio declarado nulo división de los bienes, si los
menos rigurosos si se ha siempre producirá efectos hubiere. Los productos
obrado de buena fe. Cuando jurídicos con relación a los repartibles, si los dos
los que estuvieron unidos en hijos. cónyuges hubieren
matrimonio se han conducido procedidos de buena fe, se
de manera sincera y justa, sin Los hijos nacidos antes de la dividirán entre ellos en la
tratar de engañar al otro, celebración del matrimonio forma convenida en las
aunque sea declarado nulo considerado nulo se capitulaciones matrimoniales,
ese matrimonio, produce considerarán legitimados, los si sólo hubiere habido buena
todos sus efectos civiles a nacidos después de 180 días fe por parte de uno de los
favor de los cónyuges se considerarán legítimos y la cónyuges a éste se aplicarán
mientras dure; y en todo misma calidad tendrán los íntegramente esos productos.
tiempo, a favor de los hijos hijos nacidos dentro de los Si ha habido mala fe de parte
nacidos antes de la 300 días siguientes a la de ambos cónyuges, los
celebración del matrimonio, declaración de nulidad, si no productos se aplicarán a
durante é y dentro de los 300 se hubieren separado los que favor de los hijos
días siguientes a la fueron consortes, o desde su
declaración de nulidad, si no separación, en caso
se hubieren separado los contrario.
consortes, o desde la
separación en caso contrario. La patria potestad no se
pierde por ninguno de los
El matrimonio contraído de padres, hayan obrado de
buena fe, cuando es buena o mala fe. El padre y la
declarado nulo, se denomina madre propondrán la forma y
matrimonio putativo. los términos del cuidado y
custodia de los hijos. Si no
Una vez que se dicte la se ponen de acuerdo, el juez
sentencia de nulidad, opera con la intervención del
la disolución del matrimonio, Ministerio Público tomando
con todos los efectos que ello en cuenta el beneficio de los
conlleva, pérdida del derecho menores, resolverá lo más
a heredarse uno al otro adecuado.
(sucesión legítima) y pérdida
del derecho alimentario. El juez, podrá modificar la
resolución que se dicte, con
Si ha habido mala fe de parte relación a los menores, si las
de ambos consortes, el circunstancias en que se
matrimonio produce efectos tomó la decisión han
civiles respecto de los hijos. cambiado, si no los educa
convenientemente, si no los
corrige y castiga
mesuradamente o no observa
una conducta ejemplar.

(Fuentes de consulta: Ricardo Sánchez Márquez, Derecho Civil, Editorial


Porrúa, México, 1998, páginas 337 y 338; Ignacio Galindo Garfias, Derecho
Civil, Primer Curso, 21ª edición, Editorial Porrúa, México, 2002, páginas 560 y
561; Sara Montero Duhalt, Derecho de Familia, 4ª edición, Editorial Porrúa,
56

México, 1990, página 174, y Rafael de Pina y Rafael de Pina Vara, Diccionario
de Derecho, 30ª edición, Editorial Porrúa, México, 2001, página 383).

8.2 CAUSAS DE NULIDAD DEL MATRIMONIO

8.2.1 IMPEDIMENTOS NO DISPENSABLES

Son los que prohíben gravemente contraer matrimonio e impiden su


validez. Son solamente tres: parentesco consanguíneo, impotencia y vínculo
previo.

(Fuente de consulta: Isaura Argüelles Azuara, El matrimonio, Universidad


Autónoma del Estado de Hidalgo, México, 2011, página 6).

8.2.2 IMPEDIMENTOS DISPENSABLES

Consisten en una prohibición de contraer matrimonio, pero si se celebra


es susceptible de convalidación y confirmación.

(Fuente de consulta: Isaura Argüelles Azuara, El matrimonio, Universidad


Autónoma del Estado de Hidalgo, México, 2011, página 6).

8.2.3 CONSECUENCIAS DE LA CELEBRACIÓN DEL MATRIMONIO


CUANDO SE PRESENTA UN IMPEDIMENTO

Al respecto, el autor Ignacio Galindo Garfias señala lo siguiente, a saber:

Fundamento Consecuencias
A Razones de orden ético social Prohibición de la poligamia. Bigamia.
B Razones de orden biológico • Prohibición del incesto (dispensable en la
línea colateral desigual).
• Ineptitud para la procreación (impubertad e
impotencia incurable).
• Preservación de la salud de la persona con
quien se pretende contraer matrimonio y de
la futura prole (enfermedades contagiosas
incurables o hereditarias, enfermedades
mentales, idiotismo e imbecilidad,
embriaguez habitual o toxicomanía).
C Razones de orden psicológico • Incapacidad de goce por minoría de edad
(falta de autorización de los ascendientes o
tutor).
• Voluntad coaccionada (fuerza o miedo
graves).
D Razones de orden delictuoso • Protección de la fidelidad conyugal (adulterio
comprobado entre quienes pretenden
contraer matrimonio).
• Protección de la vida e integridad corporal del
cónyuge anterior (el atentado contra la vida
de uno de los casados para contraer
matrimonio con el que queda libre.
57

(Fuente de consulta: Ignacio Galindo Garfias, Derecho Civil. Primer Curso,


Editorial Porrúa, México, 2010, página 520).

8.3 PRESUNCIONES DE VALIDEZ DEL MATRIMONIO (FAVOR


MATRIMONII)

8.3.1 LA BUENA FE DE LOS CONTRAYENTES

Al respecto, existe jurisprudencia que señala lo siguiente, a saber:

MATRIMONIO, NULIDAD DEL. LA BUENA FE SE PRESUME. No es verdad que


al contraerse un segundo matrimonio estando vigente el primero, se presume que
existe mala fe de parte de ambos contrayentes, pues el artículo 257 del Código
Civil para el Distrito Federal, que esta incluido dentro del capítulo relativo a los
matrimonios nulos e ilícitos, claramente establece que: "La buena fe se presume;
para destruir esta presunción se requiere prueba plena", por lo que de acuerdo con
este precepto la buena fe se presume siempre y tal presunción debe destruirse
con prueba plena, sin que sea verdad que el mencionado artículo solamente tenga
aplicación cuando el matrimonio se celebre por ambos cónyuges de buena fe,
pues nada se expresa en ese sentido, tanto mas si el artículo 255 del Código
mencionado anteriormente establece, en lo conducente, que "El matrimonio
contraído de buena fe, aunque sea declarado nulo, produce todos sus efectos
civiles en favor de los cónyuges, mientras dure..." y el artículo 256 del mismo
ordenamiento, indica que "Si ha habido buena fe de parte de uno solo de los
cónyuges, el matrimonio produce sus efectos civiles únicamente respecto de él y
de los hijos".

3a.
Amparo directo 479/75. Benjamín Grada Haro. 26 de marzo de 1976. Unanimidad
de 4 votos. Ponente: Salvador Mondragón Guerra.
Instancia: Tercera Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Séptima
Época. Volumen 87 Cuarta Parte. Pág. 25. Tesis Aislada.

MATRIMONIO CONTRAIDO DE BUENA FE, NULIDAD DEL. ALIMENTOS PARA


LA ESPOSA DESPUES DE DECLARADA ESTA. El artículo 255 del Código Civil
del Distrito Federal es claro en el sentido de que, cuando el matrimonio declarado
nulo fue contraído de buena fe por ambos consortes, el mismo producirá sus
efectos civiles en favor de éstos, mientras dure, o sea hasta que es declarada la
nulidad; de manera que si el tribunal responsable, por considerar que ambos
consortes habían procedido de buena fe al contraer su matrimonio, concedió a la
demandada el derecho a percibir alimentos del actor con posterioridad a la
disolución del vínculo declarado nulo, contravino dicha disposición, al pretender
prolongar los efectos civiles del matrimonio, derivados del artículo 302 del Código
Civil ("los cónyuges deben darse alimentos"), después de su duración, situación
que sale de los límites señalados por el legislador para la protección de los
contrayentes que actuaron de buena fe al celebrar un matrimonio nulo y que
solamente se da durante la subsistencia del vínculo.

3a.
Amparo directo 3740/74. Rubén Aguilar Mendieta. 11 de septiembre de 1974. 5
votos. Ponente: Rafael Rojina Villegas.
Instancia: Tercera Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Séptima
Época. Volumen 69 Cuarta Parte. Pág. 45. Tesis Aislada.
58

MATRIMONIO NULO. LA BUENA FE SE PRESUME Y PARA DESTRUIRSE SE


NECESITA DE PRUEBA PLENA. LEGISLACION DEL ESTADO DE SONORA.
De acuerdo con lo establecido por el artículo 415 del código civil de ese estado la
buena fe se presume y para destruir esa presunción se requiere prueba plena por
lo que si en un juicio en el que se demanda la nulidad de un matrimonio, por la
existencia de uno anterior, no existe prueba plena de que uno de los contrayentes
conocía esa circunstancia debe estarse a la presunción de buena fe y, por lo
mismo, debe determinarse que causa todos sus efectos, respecto de ella, el
matrimonio nulo.

3a.
Amparo directo 1167/86. Leopoldo Cruz Monte. 16 de febrero de 1987.
Unanimidad de 5 votos. Ponente: Jorte Olivera Toro. Secretaría: Ma. de Lourdes
Delgado Granados.
Sexta Época. Vol. XXXVI, Cuarta Parte, Pág. 71. Amparo directo 5218/59. Manuel
Saavedra Espinoza. Unanimidad de 4 votos.
Instancia: Tercera Sala. Fuente: Informes, Séptima Epoca. Informe 1987, Parte II.
Pág. 235. Tesis Aislada.

8.3.2 EN QUÉ RADICA LA BUENA FE

En palabras de los juristas Rafael de Pina y Rafael de Pina Vara, la


buena es la disposición de ánimo que lleva a proceder leal y sinceramente en
las relaciones con el prójimo. Es la convicción personal en que se encuentra un
sujeto de que obra correctamente cuando se ostenta como titular de un
derecho o como propietario de una cosa, cuando formula una pretensión
jurídica y cuando rechaza la que sea formulada frente a él.

(Fuente de consulta: Rafael de Pina y Rafael de Pina Vara, Diccionario de


Derecho, Editorial Porrúa, México, 2010, página 136).

8.4 EFECTOS DE LA NULIDAD DEL MATRIMONIO

8.4.1 EN RELACIÓN CON QUIENES LO CELEBRARON

Los efectos de la nulidad del matrimonio serán rigurosos si se ha


procedido de mala fe y menos rigurosos si se ha obrado de buena fe. Cuando
los que estuvieron unidos en matrimonio se han conducido de manera sincera y
justa, sin tratar de engañar al otro, aunque sea declarado nulo ese matrimonio,
produce todos sus efectos civiles a favor de los cónyuges mientras dure; y en
todo tiempo, a favor de los hijos nacidos antes de la celebración del
matrimonio, durante é y dentro de los 300 días siguientes a la declaración de
nulidad, si no se hubieren separado los consortes, o desde la separación en
caso contrario.

El matrimonio contraído de buena fe, cuando es declarado nulo, se


denomina matrimonio putativo.

Una vez que se dicte la sentencia de nulidad, opera la disolución del


matrimonio, con todos los efectos que ello conlleva, pérdida del derecho a
heredarse uno al otro (sucesión legítima) y pérdida del derecho alimentario.
59

Si ha habido mala fe de parte de ambos consortes, el matrimonio


produce efectos civiles respecto de los hijos.

(Fuente de consulta: Ricardo Sánchez Márquez, Derecho Civil, Editorial Porrúa,


México, 1998, páginas 337 y 338).

8.4.2 EN RELACIÓN CON LOS HIJOS

8.4.2.1 DETERMINACIÓN DE LA CUSTODIA DE LOS HIJOS MENORES DE


UN MATRIMONIO DECLARADO NULO

Independientemente de la mala o de la buena fe, el matrimonio


declarado nulo siempre producirá efectos jurídicos con relación a los hijos.

Los hijos nacidos antes de la celebración del matrimonio considerado


nulo se considerarán legitimados, los nacidos después de 180 días se
considerarán legítimos y la misma calidad tendrán los hijos nacidos dentro de
los 300 días siguientes a la declaración de nulidad, si no se hubieren separado
los que fueron consortes, o desde su separación, en caso contrario.

La patria potestad no se pierde por ninguno de los padres, hayan obrado


de buena o mala fe. El padre y la madre propondrán la forma y los términos del
cuidado y custodia de los hijos. Si no se ponen de acuerdo, el juez con la
intervención del Ministerio Público tomando en cuenta el beneficio de los
menores, resolverá lo más adecuado.

El juez, podrá modificar la resolución que se dicte, con relación a los


menores, si las circunstancias en que se tomó la decisión han cambiado, si no
los educa convenientemente, si no los corrige y castiga mesuradamente o no
observa una conducta ejemplar.

(Fuente de consulta: Ricardo Sánchez Márquez, Derecho Civil, Editorial Porrúa,


México, 1998, páginas 337 y 338).

8.4.3 EN RELACIÓN CON LOS BIENES

Declarada la nulidad del matrimonio se procederá a la división de los


bienes, si los hubiere. Los productos repartibles, si los dos cónyuges hubieren
procedidos de buena fe, se dividirán entre ellos en la forma convenida en las
capitulaciones matrimoniales, si sólo hubiere habido buena fe por parte de uno
de los cónyuges a éste se aplicarán íntegramente esos productos. Si ha habido
mala fe de parte de ambos cónyuges, los productos se aplicarán a favor de los
hijos

(Fuente de consulta: Ricardo Sánchez Márquez, Derecho Civil, Editorial Porrúa,


México, 1998, páginas 337 y 338).
60

UNIDAD 9
DIVORCIO
Objetivo particular. Examinar la evolución histórica de la figura del
divorcio, su regulación actual, y los efectos jurídicos que se desprende de
él.

9.1 CONCEPTO DE DIVORCIO

9.1.1 ETIMOLOGÍA DEL VOCABLO DIVORCIO

Sara Montero Duhalt Ignacio Galindo Garfias Edgard Baqueiro Rojas y


Rosalía Buenrostro Báez
Es la forma legal de extinguir Es la ruptura de un Es la extinción de la
un matrimonio válido en vida matrimonio válido, en vida de convivencia matrimonial
de los cónyuges, decretada los esposos, decretada por declarada por autoridad.
por autoridad competente autoridad competente y
que permite a los mismos fundada en alguna de las
contraer con posterioridad un causas expresamente
nuevo matrimonio válido. establecidas por la ley.
(Fuente de consulta: Sara (Fuente de consulta: Ignacio (Edgard Baqueiro Rojas y
Montero Duhalt, Derecho de Galindo Garfias, Derecho Rosalía Buenrostro Báez,
Familia, 4ª edición, Editorial Civil, Primer Curso, 21ª Derecho de Familia y
Porrúa, México, 1990, edición, Editorial Porrúa, Sucesiones, Editorial Oxford,
páginas 196 y 197). México, 2002, página 597). México, 2003, página 147).

9.2 PROGRESIÓN HISTÓRICA DEL DIVORCIO

9.2.1 CÓDIGO CIVIL PARA EL ESTADO DE OAXACA DE 1827-1828

Realmente desconocemos por qué los sujetos que elaboraron este


temario, incluyeron esta normatividad relacionándola con la temática del
divorcio, lo anterior se expresa toda vez que, posterior a la lucha de
Independencia en 1827 se crea el primer Código Civil en el Estado de Oaxaca,
el cual, por cierto, no abordaba el tópico de la separación o divorcio entre
consortes, por tanto, es menester no ahondar sobre el asunto.

(Fuente de consulta: Alberto Pacheco E., La familia en el Derecho Civil


mexicano, Editorial Panorama, México, 1998, página 90).

9.2.2 CÓDIGOS CIVILES PARA EL DISTRITO FEDERAL Y TERRITORIO DE


BAJA CALIFORNIA DE 1870 Y 1884

En ambos ordenamientos, la esencia del divorcio es manifestaba de


igual manera y de la siguiente manera, a saber:

Código de 1870 Código de 1884


Artículo 239. El divorcio no disuelve el vínculo Artículo 226. El divorcio no disuelve el vínculo
del matrimonio, suspende solo algunas de las del matrimonio, suspende solo algunas de las
obligaciones civiles, que se expresarán en los obligaciones civiles, que se expresarán en los
61

artículos relativos de este Código. artículos relativos de este Código.

(Fuente de consulta: Rodolfo Batiza, Las fuentes del Código Civil de 1928,
Editorial Porrúa, México, 1979, página 314).

9.2.3 LEY DE DIVORCIO DE 1914, DICTADA EN VERACRUZ

El divorcio fue introducido en la legislación civil mexicana, por decreto


del 29 de diciembre de 1914, publicado el 2 de enero de 1915 en El
Constitucionalista, periódico oficial de la Federación que se editaba en
Veracruz, se de entonces del Primer Jefe del Ejército Constitucionalista. En ese
decreto , se modificó la fracción IX del artículo 23 de la Ley de diciembre de
1874, reglamentaria de las adiciones y reformas de la Constitución Federal
decretadas el 25 de diciembre de 1873.

En el Decreto de esta normatividad se expresaba, entre otras cosas,


que:

“Que la experiencia y el ejemplo de las naciones civilizadas enseñan que el


divorcio que disuelve el vínculo es el único medio racional de subsanar, hasta
donde es posible los errores de uniones que no pueden o no deben subsistir.
...
Por tanto, se decretó el:
Artículo Primero: Se reforma la fracción del artículo 23 de la Ley de 14 de
diciembre de 1874 reglamentaria de las Adiciones y Reformas de la Constitución
Federal decretada el 25 de diciembre de 1873, en los términos siguientes:
Fracción IX. El matrimonio podrá disolverse en cuanto al vínculo, ya sea por el
mutuo y libre consentimiento de los cónyuges cuando el matrimonio tenga más de
tres años de celebrado, o en cualquier tiempo por causas que hagan imposible o
indebida la realización de los fines del matrimonio, o por faltas graves de alguno
de los cónyuges, que hagan irreparable la desavenencia conyugal. Disuelto el
matrimonio, los cónyuges pueden contraer una nueva unión legítima”.

En dicho decreto se establecía la separación legal de los cónyuges,


siendo entonces la primera vez en nuestro país que se instituía jurídicamente la
disolución vincular del matrimonio; ya sea, por el mutuo o libre consentimiento
de los cónyuges, cuando tuviera más de tres años de celebrado o en cualquier
tiempo por causas que hicieran imposible o indebida su realización. Disuelto el
matrimonio, los cónyuges estarían libres de contraer matrimonio de nuevo.

(Fuente de consulta: Alberto Pacheco E., La familia en el Derecho Civil


mexicano, Editorial Panorama, México, 1998, página 91).

9.2.4 LEGISLACIÓN SOBRE DIVORCIO EXPEDIDA EN EL DISTRITO


FEDERAL DURANTE EL SIGLO XX

9.2.4.1 LEY SOBRE RELACIONES FAMILIARES

Dentro de las legislaciones del siglo XIX hay que mencionar también la
Ley de Matrimonio Civil de 1859, expedida por Benito Juárez en la cual se
secularizaban los actos civiles, entre ellos el matrimonio quitándoles su
62

carácter sacramental, dando con ello base a la posibilidad de establecer el


divorcio vincular que se convirtió en una realidad hasta el año de 1914 con la
expedición de la Ley del Divorcio Vincular, promulgada por Venustiano
Carranza, en la ciudad de Veracruz. En 1917, y expedida por Venustiano
Carranza, surge la Ley sobre Relaciones Familiares que regula el divorcio
vincular en los artículos 75 a 106. Establece esta ley doce causas de divorcio,
semejantes a las que recoge el Código Civil vigente de 1928 en sus primeras
fracciones del artículo 267, y admite también entre las causas el mutuo
consentimiento.

(Fuente de consulta: Instituto de Investigaciones Jurídicas, Enciclopedia


Jurídica Mexicana, tomo III, Universidad Nacional Autónoma de México-
Editorial Porrúa, México, 2004, página 594).

9.2.4.2 CÓDIGO CIVIL DE 1928

Esta normatividad estableció los divorcios voluntario, judicial y necesario;


y después el voluntario administrativo. Citación que se reprodujo en los Código
Civiles estatales.

• Divorcio voluntario judicial se promovía de común acuerdo; los esposos


convenían sobre la guarda y custodia de los hijos, la pensión alimenticia y
la disolución de la sociedad conyugal.
• Divorcio voluntario administrativo se promueve ante el Registro Civil por
las parejas sin hijos o con hijos que no necesiten alimentos; y sí existe
sociedad conyugal se presenta el convenio de disolución.
• Divorcio necesario procedía por alguna de las causales legales: adulterio,
corrupción, incumplimiento de las obligaciones, violencia intrafamiliar,
embriaguez, etc.

(Fuente de consulta: Ricardo Cisneros Hernández, La evolución del divorcio en


México III, Milenio, México, 2014, sin número de páginas enunciadas).

9.2.4.3 CÓDIGO CIVIL DE 2000

Aún cuando se nos solicita hacer alusión al Código Civil de 2000,


consideramos más adecuado hacer referencia a las reformas que se le hicieron
a dicho ordenamiento en 2008, toda vez que este último, es el que tuvo
modificaciones al respecto; fue en este, en donde entró en vigor el llamado
divorcio sin causa, derogando los divorcios judiciales voluntario y causal.
Institución reproducida en Coahuila. Este divorcio puede solicitarse por ambos
o por uno de los esposos . En los dos casos el Juez de lo Familiar tiene que
decretar el divorcio; en el primero se resuelve por mutuo acuerdo el cuidado de
los hijos y la situación económica; en el segundo esos aspectos son materia de
un litigio.

(Fuente de consulta: Ricardo Cisneros Hernández, La evolución del divorcio en


México III, Milenio, México, 2014, sin número de páginas enunciadas).
63

9.3 ESPECIES DE DIVORCIO QUE REGULA EL CÓDIGO CIVIL VIGENTE

9.3.1 EL DIVORCIO ADMINISTRATIVO

Es propiamente un divorcio voluntario que encuentra apoyo legal en el


artículo 272 del Código Civil para el Distrito Federal y toma tal denominación en
atención a que no se tramita ante la autoridad judicial, sino ante un funcionario
administrativo: el juez del Registro Civil de la jurisdicción a que pertenezca el
domicilio de los cónyuges.

Son requisitos para optar por este tipo de divorcio el que los esposos
sean mayores de edad, no tenga hijos y hayan liquidado de mutuo acuerdo la
sociedad conyugal, si a éste régimen quedaron afectos los bienes.

El procedimiento que se sigue en este tipo de divorcio es de gran


simplicidad; en efecto, los consortes deberán presentarse ante el juez del
Registro Civil y manifestarán expresamente su voluntad de divorciarse; una vez
identificados por dicho funcionario, éste levantará un acta en que se haga
constar la solicitud respectiva y citará a los cónyuges para que se haga constar
la solicitud respectiva y citará a los cónyuges para que se presenten a ratificarla
a los 15 días. Si la ratificación es verificada, el oficial mencionado los declarará
divorciado, levantando el acta relativa y procederá a hacer la anotación
correspondiente en el acta de matrimonio.

(Fuente de consulta: Juan Antonio González, Elementos de Derecho Civil, 7ª


edición, Editorial Trillas, México, 2007, páginas 93 y 94).

9.3.2 EL DIVORCIO JUDICIAL

9.3.2.1 COMENTARIO A LA REFORMA DEL 3 DE JULIO DE 2008, QUE


INTRODUJO AL CÓDIGO CIVIL EL DIVORCIO SIN EXPRESIÓN DE CAUSA

Para la resolución de este tema, serán valiosas las aportaciones


contenidas en las siguientes jurisprudencias, que a letra indican:

DIVORCIO SIN EXPRESIÓN DE CAUSA. PRINCIPIOS QUE RIGEN EL


PROCEDIMIENTO (LEGISLACIÓN PARA EL DISTRITO FEDERAL). De las
exposiciones de motivos que dieron origen al juicio de divorcio sin expresión de
causa, así como de las disposiciones que sobre él se contienen en el Código Civil
y en el de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, se extrae que este juicio
se rige por los principios de unidad, concentración, celeridad y economía procesal,
pues a partir de esos principios se explica el procedimiento de divorcio y se da
lógica y contenido a las aparentes antinomias generadas en las disposiciones que
lo norman, siendo también aplicables algunos principios generales que rigen al
proceso del orden familiar, entre ellos los siguientes: i. Amplias facultades del
juzgador para determinar la "verdad material"; ii. Suplencia de la queja en materia
probatoria; iii. Suplencia de la queja en los planteamientos de derecho y la
posibilidad de intervención oficiosa del juzgador; iv. Asistencia especial para
menores; v. Medidas provisionales que se tomen sujetas al principio fundamental
del interés superior del menor; vi. En caso de violencia familiar, actuar según lo
64

previsto en el artículo 942, tercer párrafo, del código procesal referido; y, vii.
Equidad en asesoría jurídica; entre otros. La aplicación de tales principios
encuentra respaldo, además, en lo dispuesto por el artículo 271 del Código Civil
para el Distrito Federal, en cuanto prevé que los jueces de lo familiar están
obligados a suplir la deficiencia de la queja de las partes en el convenio propuesto
y que las limitaciones formales de la prueba que rigen en la materia civil no deben
aplicarse en los casos de divorcio respecto del, o de los, convenios propuestos.

1a. CCXLIII/2012 (10a.)


Contradicción de tesis 63/2011. Suscitada entre los Tribunales Colegiados
Tercero, Séptimo y Décimo Primero, todos en Materia Civil del Primer Circuito. 22
de agosto de 2012. La votación se dividió en dos partes: mayoría de cuatro votos
por lo que se refiere a la competencia. Disidente: José Ramón Cossío Díaz.
Unanimidad de cinco votos en cuanto al fondo. Ponente: Jorge Mario Pardo
Rebolledo. Secretarios: Mercedes Verónica Sánchez Miguez, Mireya Meléndez
Almaraz, Oscar Vázquez Moreno, Mario Gerardo Avante Juárez y Rosalía
Argumosa López.
Instancia: Primera Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Décima Epoca. Libro XVII, Febrero de 2013. Pág. 810. Tesis Aislada.

DIVORCIO SIN EXPRESIÓN DE CAUSA. MOMENTOS PARA FORMULAR LAS


PRETENSIONES (LEGISLACIÓN PARA EL DISTRITO FEDERAL). En términos
del artículo 287 del Código Civil para el Distrito Federal, las partes pueden
formular sus pretensiones en dos momentos del proceso: a) en la demanda y
convenio o en la contestación de aquélla y contrapropuesta de convenio (según se
trate del actor o del demandado); y b) una vez que se ha ordenado dictar el auto
definitivo de divorcio, esto, sobre la base de que al no haber llegado a un acuerdo
se dejaron a salvo los derechos de las partes quienes pueden hacerlos valer en la
continuación del juicio; de ahí que las partes estarán en posibilidad de reiterar,
modificar o ampliar sus pretensiones.

1a. CCXLVI/2012 (10a.)


Contradicción de tesis 63/2011. Suscitada entre los Tribunales Colegiados
Tercero, Séptimo y Décimo Primero, todos en Materia Civil del Primer Circuito. 22
de agosto de 2012. La votación se dividió en dos partes: mayoría de cuatro votos
por lo que se refiere a la competencia. Disidente: José Ramón Cossío Díaz.
Unanimidad de cinco votos en cuanto al fondo. Ponente: Jorge Mario Pardo
Rebolledo. Secretarios: Mercedes Verónica Sánchez Miguez, Mireya Meléndez
Almaraz, Oscar Vázquez Moreno, Mario Gerardo Avante Juárez y Rosalía
Argumosa López.
Instancia: Primera Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Décima Epoca. Libro XVII, Febrero de 2013. Pág. 808. Tesis Aislada.

UNIDAD DEL JUICIO DE DIVORCIO SIN EXPRESIÓN DE CAUSA


(LEGISLACIÓN PARA EL DISTRITO FEDERAL). El procedimiento del juicio de
divorcio es uno solo, pues si bien en el juicio se reconocen dos momentos en que
las partes pueden formular sus pretensiones, tal distingo no implica el
desconocimiento de los principios de unidad y concentración que rigen dicho juicio,
pues tal precisión solamente resulta útil para conocer, precisamente, en qué
momento las partes están en posibilidad de formular sus pretensiones y ofrecer
pruebas para acreditar los hechos que las sustentan (esto es, en el escrito de
demanda y después de dictarse la disolución del vínculo matrimonial, una vez que
se dejan a salvo sus derechos), situación que de ninguna manera conlleva a
sostener la apertura de un procedimiento diverso, pues el juicio es uno solo y no
se encuentra dividido en etapas o fases; por ello es de suma importancia destacar
65

que si bien en la tesis aislada 1a. CCXXIII/2009, que lleva por rubro: "DIVORCIO
POR VOLUNTAD UNILATERAL DEL CÓNYUGE. LOS ARTÍCULOS 266, 267,
282, 283, FRACCIONES IV, V, VI, VII Y VIII, 283 BIS, 287 Y 288 DEL CÓDIGO
CIVIL PARA EL DISTRITO FEDERAL, REFORMADO MEDIANTE DECRETO
PUBLICADO EN LA GACETA OFICIAL DE LA ENTIDAD EL 3 DE OCTUBRE DE
2008, QUE REGULAN SU TRAMITACIÓN, NO VIOLAN LAS GARANTÍAS DE
AUDIENCIA Y DE DEBIDO PROCESO LEGAL.", esta Primera Sala estableció que
en el juicio de divorcio sin expresión de causa existen dos etapas, una
denominada "no contenciosa" (relativa a la declaración de divorcio) y otra en la
que sí existe contienda (donde se deciden las cuestiones inherentes al divorcio),
un nuevo análisis de las disposiciones que rigen el divorcio sin expresión de causa
lleva a abandonar en lo conducente dicho criterio, pues éste se desarrolla sobre la
base de que se trata de un procedimiento único, de tipo contencioso, en el que no
puede afirmarse de manera categórica la distinción de dos etapas que puedan
regir de momento a momento y menos aún, que en cada una de ellas se resuelvan
temas específicos; así, por ejemplo, en lo que entonces se denominó "primera
etapa" (comprendida desde la presentación de la demanda hasta la declaración de
divorcio) el juzgador no solamente resuelve el asunto del divorcio, sino que antes
bien, también debe emitir decisión sobre cuestiones inherentes al divorcio,
específicamente al decretar las medidas provisionales a que se refiere el artículo
282 del Código Civil para el Distrito Federal; de ahí que, como se dijo, es el caso
de abandonar, en lo conducente, las consideraciones contenidas en la tesis
aislada mencionada, en las partes que se opongan al desarrollo del proceso de
divorcio sin expresión de causa. En los mismos términos, es decir en lo
conducente, debe abandonarse el criterio sostenido por esta misma Sala en la
jurisprudencia 1a./J. 137/2009, publicada en la página ciento setenta y cinco, del
Tomo XXXI, abril de dos mil diez, del Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, con el rubro: "DIVORCIO POR DECLARACIÓN UNILATERAL DE
VOLUNTAD. ANTE LA FALTA DE ACUERDO DE LAS PARTES RESPECTO DEL
CONVENIO PARA REGULAR LAS OBLIGACIONES QUE PERSISTEN DESPUÉS
DE DISUELTO EL MATRIMONIO, EL JUEZ DE LO FAMILIAR DEBE DECRETAR
AQUÉL Y RESERVAR PARA LA VÍA INCIDENTAL LA RESOLUCIÓN DE TODAS
LAS DEMÁS CUESTIONES (LEGISLACIÓN DEL DISTRITO FEDERAL VIGENTE
A PARTIR DEL 4 DE OCTUBRE DE 2008).", en virtud de que en ésta se afirma
que el juicio de divorcio sin expresión de causa termina con la resolución que
ordena la disolución del vínculo matrimonial y que, en su caso, las cuestiones
inherentes al divorcio han de reservarse para ser resueltas en la vía incidental. Al
respecto, debe decirse que dicha interpretación no advierte los principios de
unidad, concentración, celeridad y economía procesal que deben regir en el juicio
de divorcio y que sirven de base para dar lógica y contenido a las normas que
regulan el proceso de que se trata, máxime si se considera que con tal
interpretación existe el riesgo de incurrir en una incongruencia externa, al dejar de
resolver cuestiones que quedaron planteadas desde la demanda y que no
encontrarán solución con el dictado de la sentencia de divorcio, sobre todo porque,
una vez roto el lazo conyugal, no se tiene la certeza de que las pretensiones de las
partes se vean resueltas en la vía incidental con el consecuente perjuicio de
alguno de los excónyuges.

1a. CCLXIII/2012 (10a.)


Contradicción de tesis 63/2011. Suscitada entre los Tribunales Colegiados
Tercero, Séptimo y Décimo Primero, todos en Materia Civil del Primer Circuito. 22
de agosto de 2012. La votación se dividió en dos partes: mayoría de cuatro votos
por lo que se refiere a la competencia. Disidente: José Ramón Cossío Díaz.
Unanimidad de cinco votos en cuanto al fondo. Ponente: Jorge Mario Pardo
Rebolledo. Secretarios: Mercedes Verónica Sánchez Miguez, Mireya Meléndez
Almaraz, Oscar Vázquez Moreno, Mario Gerardo Avante Juárez y Rosalía
Argumosa López.
66

Instancia: Primera Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,


Décima Epoca. Libro XVII, Febrero de 2013. Pág. 845. Tesis Aislada.

9.3.2.2 CONTENIDO DE LA PROPUESTA DE CONVENIO QUE DEBE


ACOMPAÑAR A LA SOLICITUD DEL DIVORCIO JUDICIAL

Al respecto, el Código Civil para el Distrito Federal vigente hace el


siguiente señalamiento, a saber:

Artículo 267. El cónyuge que unilateralmente desee promover el juicio de divorcio


deberá acompañar a su solicitud la propuesta de convenio para regular las
consecuencias inherentes a la disolución del vínculo matrimonial, debiendo
contener los siguientes requisitos:
I. La designación de la persona que tendrá la guarda y custodia de los hijos
menores o incapaces;
II. Las modalidades bajo las cuales, que no tenga la guarda y custodia, ejercerá el
derecho de visitas, respetando los horarios de comidas, descanso y estudio de los
hijos;
III. El modo de atender las necesidades de los hijos y, en su caso, del cónyuge a
quien deba darse alimentos, especificando la forma, lugar y fecha de pago de la
obligación alimentaria, así como la garantía para asegurar su debido cumplimiento;
IV. Designación del cónyuge al que corresponderá el uso del domicilio conyugal,
en su caso, y del menaje;
V. La manera de administrar los bienes de la sociedad conyugal durante el
procedimiento y hasta que se liquide, así como la forma de liquidarla, exhibiendo
para ese efecto, en su caso, las capitulaciones matrimoniales, el inventario, avalúo
y el proyecto de partición;
VI. En el caso de que los cónyuges hayan celebrado el matrimonio bajo el régimen
de separación de bienes deberá señalarse la compensación, que no podrá ser
superior del 50% del valor de los bienes que hubieran adquirido, a que tendrá
derecho el cónyuge que, durante el matrimonio, se haya dedicado
preponderantemente al desempeño del trabajo del hogar y, en su caso, al cuidado
de los hijos. El Juez de la Familiar resolverá atendiendo a las circunstancias
especiales de cada caso.

(Fuente de consulta: Código Civil para el Distrito Federal).

9.3.2.3 MEDIDAS PROVISIONALES QUE DEBE DECRETAR EL JUEZ A LA


PRESENTACIÓN DE LA SOLICITUD DE DIVORCIO Y LAS QUE DEBE
ADOPTAR UNA VEZ CONTESTADA LA SOLICITUD

Al respecto, el Código Civil para el Distrito Federal vigente hace el


siguiente señalamiento, a saber:

Artículo 282. Desde Que se presenta la demanda, la controversia del orden


familiar o la solicitud de divorcio y solo mientras dure el juicio, se dictarán las
medidas provisionales pertinentes; asimismo en los casos de divorcio en que no
se llegue a concluir mediante convenio, las medidas subistiirán hasta en tanto se
dicte sentencia interlocutoria en el incidente que resuelva la situación jurídica de
hijos o bienes, según corresponda y de acuerdo a las disposiciones siguientes:
A. De oficio:
I. En lo casos en que el Juez de lo Familiar lo considere pertinente, de
conformidad con los hechos expuestos y las documentales exhibidas en los
convenios propuestos, tomará las medidas que considere adecuadas para
salvaguardar la integridad y seguridad de los interesados, incluyendo las de
67

violencia familiar, donde tendrá la más amplia libertad para dictar las medidas que
protejan a las víctimas;
II. señalar y asegurar las cantidades que a título de alimentos debe dar el deudor
alimentario al cónyuge acreedor y a los hijos que corresponda;
III. Las que se estimen convenientes para que los cónyuges no se puedan causar
perjuicios en sus respectivos bienes ni en los de la sociedad conyugal en su caso.
Asimismo ordenar, cuando existen bienes que puedan pertenecer a ambos
cónyuges, la anotación preventiva de la demanda en el registro Público de la
Propiedad y de Comercio del Distrito Federal y de aquellos lugares en que se
conozca que tienen bienes;
IV. Revocar o suspender los mandatos que entre los cónyuges se hubieran
otorgado, con las excepciones que marca el artículo 2596 de este Código:
B. Una vez contestada la solicitud:
I. El Juez de lo Familiar determinará con audiencia de parte, y teniendo en cuenta
el interés familiar y lo que más convenga a los hijos, cuál de los cónyuges
continuará en el uso de la vivienda familiar y asimismo, previo inventario, los
bienes y enseres que continúen en ésta y los que se ha de llevar el otro cónyuge,
incluyendo los necesarios para el ejercicio de la profesión, arte u oficio a que esté
dedicado, debiendo informar éste el lugar de su residencia.
II. Poner a los hijos al cuidado de la persona que de común acuerdo designen los
cónyuges, pudiendo estos compartir la guarda y custodia mediante convenio.
En defecto de ese acuerdo; el Juez de lo Familiar resolverá conforme al Título
Décimo Sexto del Código de Procedimientos Civiles, tomando en cuenta la opinión
del menor de edad.
Los menores de doce años deberán quedar al cuidado de la madre, excepto en los
casos de violencia familiar cuando ella sea l generadora o exista peligro grave
para el normal desarrollo de los hijos. No será obstáculo para la preferencia
maternal en la custodia, el hecho de que la madre carezca de recursos
económicos.
III. El Juez de lo Familiar resolverá teniendo presente el interés superior de los
hijos, quienes serán escuchados, las modalidades del derecho de vis9ita o
convivencia con sus padres.
IV. Requerirá a ambos cónyuges para que le exhiban, bajo protesta de decir
verdad, un inventario de sus bienes y derechos, así como, de los que se
encuentren bajo el régimen de sociedad conyugal, en su caso, especificando
además el título bajo el cual se adquirieron o poseen, el valor de que se estime
tienen, las capitulaciones, recabará la información complementaria y
comprobación de datos que en su caso precise;
V. Las demás que considere necesarias.

(Fuente de consulta: Código Civil para el Distrito Federal).

9.4 EFECTOS DEL DIVORCIO

9.4.1 EN RELACIÓN CON LA PERSONA

Sobre la persona de los cónyuges que se divorcian, la sentencia que


pronuncia el divorcio deja a los cónyuges en aptitud de contraer nuevo
matrimonio; pero el cónyuge que ha dado causa al divorcio, no podrá volver a
casarse antes de dos años a la fecha en que cause ejecutoria la sentencia
divorcio. El juez tomando en consideración las circunstancias del caso, y entre
ellas la capacidad de los cónyuges para trabajar, y su situación económica,
sentenciará al culpable al pago de alimentos a favor del inocente.
68

(Fuente de consulta: Ignacio Galindo Garfias, Derecho Civil, Primer Curso, 21ª
edición, Editorial Porrúa, México, 2002, página 636).

9.4.2 EN RELACIÓN CON LOS HIJOS

Sobre la persona de los hijos de los que se divorcian la sentencia que


pronuncie el divorcio fijará lo conducente, gozando el juez de las más amplias
facultades para decidir todo lo relativo a los derechos y obligaciones inherentes
a la patria potestad. Si ambos cónyuges han suspendidos en el ejercicio de la
patria potestad o han perdido, ésta pasa al ascendiente o ascendientes que
corresponda y si no hay quien ejerza la potestad se nombrará un tutor. En los
casos en que se decrete el divorcio por causas de enfermedad del cónyuge
demandado, el cónyuge sano conservará la guarda de los hijos: pero el
ejercicio de la patria potestad corresponde a ambos consortes, con excepción
del caso de enfermedad mental incurable, en que por virtud de la previa
declaración de interdicción el cónyuge enfermo queda en el suspendido en el
ejercicio de la patria potestad. La pérdida o suspensión de la patria potestad en
casos de divorcio, no extingue la obligación del cónyuge culpable de
proporcionar alimentos a los hijos de ambos.

(Fuente de consulta: Ignacio Galindo Garfias, Derecho Civil, Primer Curso, 21ª
edición, Editorial Porrúa, México, 2002, página 636).

9.4.3 EN RELACIÓN CON LOS BIENES

Respecto de los bienes del cónyuge culpable todo lo que le hubiere sido
dado o prometido por su consorte o por otra parte persona, en consideración al
matrimonio. Debe pagar al cónyuge que no ha dado causa al divorcio los daños
y perjuicios que le cause.

(Fuente de consulta: Ignacio Galindo Garfias, Derecho Civil, Primer Curso, 21ª
edición, Editorial Porrúa, México, 2002, página 636).

9.5 SUPERVIVENCIA DE LA SEPARACIÓN DE CUERPOS Y CASOS EN


QUE PROCEDE

La separación de cuerpos se da cuando la vida conyugal termina por


resolución de la autoridad judicial competente (el juez de lo familiar) , que
suspende los exclusivamente los deberes relativos al débito carnal y la
cohabitación, determinando, en su caso, la procedencia de la liquidación de la
sociedad conyugal, o de la división de bienes comunes entre los cónyuges, sin
embargo, subsistirá el vínculo matrimonial, por lo que los cónyuges no podrán
celebrar nuevas nupcias.

En México es posible la separación de cuerpos decretada por autoridad


judicial, exclusivamente, en el caso de aquellos cónyuges que no queriendo el
divorcio, soliciten la suspensión de la obligación de cohabitar, cuando uno de
ellos padeciera una enfermedad incurable, contagiosa o hereditaria, la
69

impotencia incurable o irreversible, siempre que esta última no tenga su origen


en la edad avanzada del cónyuge que la sufre; o cuando sufra un trastorno
mental incurable, previa declaración de interdicción del cónyuge enfermo. En
este caso salvo la obligación de cohabitar, todas las demás que derivan del
matrimonio continúan subsistentes.

(Fuente de consulta: Edgardo Peniche López, Introducción al Derecho y


Lecciones de Derecho Civil, Editorial Porrúa, México, 2000, páginas 65 y 66).

UNIDAD 10
EL CONCUBINATO
Objetivo particular. Examinar la evolución histórica del concubinato, su
regulación actual, así como los supuestos jurídicos para comprobarlo.

10.1 CONCEPTO DE CONCUBINATO

10.1.1 ETIMOLOGÍA DEL VOCABLO CONCUBINATO

Conceptos
Sara Montero Duhalt Edgard Baqueiro Rojas y Rosalía
Buenrostro Báez
Es la unión sexual de un solo hombre y una Es la extinción de la convivencia matrimonial
sola mujer que no tienen impedimento legal declarada por autoridad.
para casarse y que viven como si fueran
marido y mujer en forma constante y
permanente por un periodo mínimo de cinco
años.
(Fuente de consulta: Sara Montero Duhalt, (Edgard Baqueiro Rojas y Rosalía Buenrostro
Derecho de Familia, 4ª edición, Editorial Báez, Derecho de Familia y Sucesiones,
Porrúa, México, 1990, página 165). Editorial Oxford, México, 2003, página 147).

10.2 EL CONCUBINATO EN EL DERECHO ROMANO

Del latín concubinatus, que significa la comunicación o trato de un


hombre con su concubina.) Se refiere a la cohabitación más o menos
prolongada y permanente entre un hombre y una mujer solteros, hecho lícito
que produce efectos jurídicos.

Se le considera como uno de los problemas morales más importantes


del derecho de familia. En el Derecho romano esta unión era inferior a las iuste
nuptiae, en virtud de que no existía la affectio maritalis, es decir el ánimo de
considerarse marido y mujer. En esta unión ni la mujer ni los hijos adquieren la
condición de marido y padre. Sólo podía tenerse en concubinato a mujeres
púberes esclavas o manumitidas y a las ''ingenuas'' que manifestaran en forma
expresa e inequívoca su deseo de descender a la categoría de concubina.

Durante el periodo clásico este tipo de uniones es tolerado por lo que


escapan a las sanciones de Augusto a las relaciones ilícitas; en el posclásico
70

se regularon más ampliamente; Justiniano hace la distinción entre hijos habidos


en concubinato y los vulgo concepti, especificando que aquéllos podían ser
legitimados. Desde la época de Constantino se intentó abolir el concubinato por
considerarse contrario a la moral cristiana, pero no es sino hasta los
emperadores cristianos Basilio y León el Filósofo cuando pudo ser proscrito.

(Fuente de consulta: Instituto de Investigaciones Jurídicas, Enciclopedia


Jurídica Mexicana, Tomo II, 2ª edición, Universidad Nacional Autónoma de
México-Editorial Porrúa, México, 2004, página 367)

10.2.2 EL CONCUBINATO EN EL ANTIGUO DERECHO ESPAÑOL

Después de una exhaustiva revisión de todas y cada una de las fuentes


sugeridas por el propio temario para su resolución, ninguna de ellas hace
alusión a este tema; por tal motivo, es prudente esperar las indicaciones que, al
respecto, nos formule el(la) maestro(a) que imparta esta materia.

10.3 NATURALEZA JURÍDICA: ¿HECHO O ACTO JURÍDICO?

10.3.1 TESIS DE SARA MONTERO DUHALT

Considera que el concubinato presenta formas diversas dependiendo de


la cultura que lo registre. Significa siempre una unión sexual diversa al
matrimonio y en muchas ocasiones, semejantes al mismo. También considera
que tanto el matrimonio como el concubinato son las únicas formas de entablar
relaciones sexuales lícitas.

(Fuente de consulta: Sara Montero Duhalt, Derecho de Familia, 4ª edición,


Editorial Porrúa, México, 1990, página 163).

10.3.2 TESIS DE JORGE MARIO MAGALLÓN IBARRA

Menciona que si bien es cierto que la institución matrimonial es común a


la mayoría de las sociedades, también lo es que existen en múltiples culturas
uniones de hecho entre parejas que, aun cuando tiene aptitud para casarse, no
cumplen con las formalidades del matrimonio. Desde luego la concubina es una
figura polémica, así como hay defensores del matrimonio y, por tanto,
detractores del concubinato, los hay de aquellas uniones; personas que aun
cuando cumplen con los requisitos para contraer matrimonio no lo celebran por
múltiples razones; éstas pueden ir desde la ignorancia, la pobreza, la
indiferencia o la rebeldía, por citar algunas. Estas uniones de hecho han
presentado formas y denominaciones variadas, dependiendo de la cultura
donde se presenten, pero con la característica común de ser uniones sexuales
permanente diversas al matrimonio, a las cuales sólo han faltado las
formalidades establecidas por la ley.

(Fuente de consulta: Jorge Mario Magallón Ibarra, Instituciones de Derecho


Civil, Editorial Porrúa, México, 2000, página 155).
71

10.3.3 TESIS DE FLAVIO GALVÁN RIVERA

Las posturas que ha asumido el legislador son: repudio enérgico, ignorar


en lo absoluto las relaciones que nacen del concubinato, admitiéndolo en forma
tajante y definitiva, equiparando el concubinato con el matrimonio y regulando
las relaciones concubinarias en forma relativa, esto es, reconociéndole ciertos
efectos. Las posiciones se apoyan, casi en un mismo fundamento, la moral.
Quienes consideran que el concubinato es una afrenta a las buenas
costumbres, un ataque a la familia o la ilicitud en su conformación, la invocan,
como la más alta razón lesionada. Quienes propugnan su defensa, consideran
en cambio, que es inmoral desconocer validez a las obligaciones o acción a los
derechos que sean la consecuencia del concubinato, aún de modo indirecto y
que se sirva de esta manera a intereses que a su vez serían ilegítimos.

(Fuente de consulta: Ricardo Sánchez Márquez, Derecho Civil Parte General,


Personas y Familia, Editorial Porrúa, México, 1998, página 353).

10.4 SUPUESTOS LEGALES PARA QUE UNA CONVIVENCIA DE TIPO


MARITAL DEVENGA EN CONCUBINATO Y RÉGIMEN JURÍDICO QUE RIGE
A ÉSTE

Después de una exhaustiva revisión de todas y cada una de las fuentes


sugeridas por el propio temario para su resolución, ninguna de ellas hace
alusión a este tema; por tal motivo, es prudente esperar las indicaciones que, al
respecto, nos formule el(la) maestro(a) que imparta esta materia.

10.5 EFECTOS DEL CONCUBINATO

En nuestro país, el Código Civil para el Distrito Federal comenzó por


reconocer la necesidad de conceder al concubinato algunos efectos, pero
siempre menores que al matrimonio y solamente respecto de la mujer y en
relación con los hijos. Posteriormente, nuevas reformas conceden al varón los
mismos derechos que a la mujer, y recientemente el concubinato se ha
equiparado con el matrimonio. En la actualidad nuestro Código Civil le
reconoce a los concubinos los siguientes efectos:

• Derecho a alimentos.
• Derechos sucesorios iguales a los de los cónyuges.
• Presunción de la paternidad del concubinato respecto de los hijos de la
concubina.

(Fuente de consulta: Edgard Baqueiro Rojas y Rosalía Buenrostro Báez,


Derecho de Familia y Sucesiones, Editorial Oxford, México, 2003, página 123).

10.5.1 EN RELACIÓN CON LOS CONCUBINOS


72

La regulación del concubinato produce las siguientes consecuencias


jurídicas:

• Derecho a alimentos en vida de los concubinos, a semejanza del derecho


de los cónyuges entre sí.
• Derecho a los alimentos por causa de muerte a través del testamento
inoficioso.
• Derecho a la porción legítima en la sucesión ab-intestato.
• Presunción de paternidad con respecto a los hijos.

(Fuente de consulta: Sara Montero Duhalt, Derecho de Familia, 4ª edición,


Editorial Porrúa, México, 1990, página 167).

10.5.2 EN RELACIÓN CON LOS HIJOS

De acuerdo con el artículo 383 del Código Civil para el Distrito Federal,
se establece una presunción de paternidad con respecto al concubino y los
hijos de su compañera.

(Fuente de consulta: Sara Montero Duhalt, Derecho de Familia, 4ª edición,


Editorial Porrúa, México, 1990, página 169).

10.5.3 EN RELACIÓN A LOS BIENES Y SUCESIONES

En este caso, tenemos que la concubina y el concubinario tienen


derecho a heredarse recíprocamente, aplicándose las disposiciones relativas a
la sucesión del cónyuge, siempre que hayan vivido juntos como si fueran
cónyuges durante los cinco años que procedieron inmediatamente a su muerte
o cuando hayan tenido hijos en común, siempre que ambos hayan
permanecido libres de matrimonio durante el concubinato. Si al morir el autor
de la herencia le sobreviven varias concubinas o concubinarios en las
condiciones mencionadas en el código respectivo, ninguno de ellos heredara.

(Fuente de consulta: Sara Montero Duhalt, Derecho de Familia, 4ª edición,


Editorial Porrúa, México, 1990, página 168).

10.6 LAS REFORMAS Y ADICIONES A LA REGULACIÓN DEL


CONCUBINATO

10.6.1 GACETA OFICIAL DEL DISTRITO FEDERAL DEL 31 DE OCTUBRE


DE 2014

Del contenido de tal medio informativo, podemos destacar las siguientes


ideas, con respeto al concubinato, a saber:

• Todas las parejas del Distrito Federal que vivan en concubinato, podrán
declarar su unión por escrito ante un Juez del Registro Civil y recibir una
constancia.
73

• De acuerdo con la reforma al artículo 291 Bis del Código Civil para el
Distrito Federal, también se podrá declarar el término del concubinato,
pero ninguno de dichos procedimientos implicará una modificación del
estado civil de las personas.
• En caso de mediante las declaraciones se pretenda hacer constar actos
que pudieran constituir un ilícito o una modificación al estado civil de las
personas , el Juez del Registro Civil podrá negar el servicio, fundando y
motivando su negativa,
• De acuerdo con el Código Civil para el Distrito Federal, las personas que
viven en concubinato tienen derechos y obligaciones recíprocos, siempre
que sin impedimentos legales para contraer matrimonio, hayan vivido en
común en forma constante y permanente por un periodo mínimo de dos
años.

(Fuente de consulta: Gaceta Oficial del Distrito Federal del 31 de octubre de


2014).

10.6.2 GACETA OFICIAL DEL DISTRITO FEDERAL DEL 5 DE FEBRERO DE


2015

En dicho medio informativo se dio a conocer la modificación que tuvieron


los artículos 35, 134, 1135, 135 Bis, 137, 138 y 138 Bis; además se adicionaron
los numerales 135 Ter, 135 Quarter y 135 Quintus del Código Civil para el
Distrito Federal.

En lo que atañe a los cambios normativos que incidieron en la temática


del concubinato, fueron los siguientes, a saber:

Artículo 35. En el Distrito Federal estará a cargo de las y los Jueces del Registro
Civil autorizar los actos del estado civil de los mexicanos y extrabjeros en el
Distrito Federal, al realizarse el hecho o el acto de que se trate, y extender las
actas relativas a:
...
VI. Concubinato;
...

Artículo 135 Bis. Pueden pedir el levantamiento de una nueva acta de nacimiento
para el reconocimiento de la identidad de género, previa la anotación
correspondiente en su acta de nacimiento primigenia, las personas que requieran
el reconocimiento de su identidad de género.

Además se reformó el artículo 24 del Código de Procedimientos Civiles


para el Distrito Federal, para quedar como sigue:

Artículo 24. Las acciones de estado civil tiene por objeto las cuestiones relativas,
al nacimiento, defunción, matrimonio o nulidad de éste, filiación, reconocimiento,
tutela, adopción, concubinato, divorcio y ausencia, o atacar el contenido de las
constancias del Registro Civil para que se anulen.
La rectificación de actas de estado civil de las personas se realizará ante el Juez
del Registro Civil.
74

Las decisiones judiciales recaídas en el ejercicio de acciones de estado civil


perjudican aún a los que no litigaron.

(Fuente de consulta: Gaceta Oficial del Distrito Federal del 5 de febrero de


2015).

UNIDAD 11
LA SOCIEDAD DE CONVIVENCIA
Objetivo particular. Identificar el concepto de sociedad de convivencia,
conocer su evolución, su naturaleza jurídica, requisitos y formalidades
requeridas para su constitución; así como su efecto y causas de
terminación.

11.1 CONCEPTO

Al respecto, tenemos que el artículo 2 de la Ley de Sociedad de


Convivencia del Distrito Federal, señala lo siguiente:

Artículo 2.- “La Sociedad de Convivencia es un acto jurídico bilateral que se


constituye, cuando dos personas físicas de diferente o del mismo sexo, mayores
de edad y con capacidad jurídica plena, establecen un hogar común, con voluntad
de permanencia y de ayuda mutua”.

(Fuente de consulta: Ley de Sociedad de Convivencia del Distrito Federal).

11.2 ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA ENTRONIZACIÓN DE LA


SOCIEDAD DE CONVIVENCIA A LA LEGISLACIÓN NACIONAL

La legisladora independiente Enoé Uranga presentó la iniciativa origina


en el año 2000, como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la II
Legislatura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal; en ese entonces,
tanto Alejandro Encinas, quien fungía como Jefe de Gobierno de la Ciudad de
México apoyó el proyecto de ley, bajo la coordinación del diputado perredista
Víctor Hugo Cirigo, quienes la convirtieron en el primer objetivo legislativo de su
bancada partidista, que en ese momento era mayoritaria, y en gran medida,
esto influyó para que se lograra su aprobación.

La ley contó con los votos del Partido Revolucionario Institucional,


Convergencia por la Democracia, Nueva Alianza y Partido del Trabajo, pero
con la abstención del Partido Verde Ecologista de México y la franca oposición
del Partido acción Nacional, quien argumentó que la iniciativa en comento no
había sido lo suficientemente discutida, a pesar de que llevaba casi seis años
en debate. Se considera que esta última agrupación política se opuso debido a
su cercanía ideológica con la Iglesia católica mexicana.

Asimismo, la ley fue rechazada por asociaciones sociales y religiosas


mexicanas, tales como: Iglesia Católica A. R., Encuentro Social, Unidos por
75

México, Unión Nacional de Padres de Familia, Caballeros de Colón, Red


Familia y Próvida.

11.3 NATURALEZA JURÍDICA DE LA SOCIEDAD DE CONVIVENCIA

Al respecto, tenemos que el artículo 5 de la Ley de Sociedad de


Convivencia del Distrito Federal, señala lo siguiente:

Artículo 5.- “Para los efectos de los demás ordenamientos jurídicos, la Sociedad
de Convivencia se regirá, en lo que fuere aplicable, en los términos del
concubinato y las relaciones jurídicas que se derivan de este último, se producirán
entre los convivientes”

(Fuente de consulta: Ley de Sociedad de Convivencia del Distrito Federal).

11.4 REQUISITOS Y FORMALIDADES QUE SE DEBEN SATISFACER PARA


LA CONSTITUCIÓN DE LA SOCIEDAD DE CONVIVENCIA

Los requisitos que se necesitan para su inscripción, se encuentran


contenidos en los siguientes artículos, todos provenientes de la Ley de
Sociedad de Convivencia del Distrito Federal, preceptos que enuncian lo
siguiente:

Artículo 4.- “No podrán constituir Sociedad de Convivencia, las personas unidas
en matrimonio, concubinato y aquéllas que mantengan vigente otra Sociedad de
Convivencia.
Tampoco podrán celebrar entre sí Sociedad de Convivencia, los parientes
consanguíneos en línea recta sin límite de grado o colaterales hasta el cuarto
grado”.

Capítulo II
Del Registro de la Sociedad de Convivencia
Artículo 6.- “La Sociedad de Convivencia deberá hacerse constar por escrito,
mismo que será ratificado y registrado ante la Dirección General Jurídica y de
Gobierno del Órgano Político Administrativo del domicilio donde se establezca el
hogar común, instancia que actuará como autoridad registradora”.

Artículo 7.- “El documento por el que se constituya la Sociedad de Convivencia


deberá contener los siguientes requisitos:
I.- El nombre de cada conviviente, su edad, domicilio y estado civil, así como, los
nombres y domicilios de dos testigos mayores de edad.
II.- El domicilio donde se establecerá el hogar común;
III.- La manifestación expresa de las o los convivientes de vivir juntos en el hogar
común, con voluntad de permanencia y ayuda mutua; y
IV.- Puede contener la forma en que las o los convivientes regularán la Sociedad
de Convivencia y sus relaciones patrimoniales. La falta de éste requisito no será
causa para negar el Registro de la Sociedad, por lo que a falta de este, se
entenderá que cada conviviente conservará el dominio, uso y disfrute de sus
bienes, así como su administración.
V.- Las firmas de las o los convivientes y de las o los testigos”.

Artículo 8.- “La ratificación y registro del documento a que se refiere el artículo 6
de esta ley, deberá hacerse personalmente por las o los convivientes
acompañados por las o los testigos.
76

La autoridad registradora deberá cerciorarse fehacientemente de la identidad de


las o los comparecientes”.

Artículo 9.- “Durante la vigencia de la Sociedad de Convivencia se pueden hacer,


de común acuerdo, las modificaciones y adiciones que así consideren las o los
convivientes respecto a como regular la Sociedad de Convivencia y las relaciones
patrimoniales, mismas que se presentarán por escrito y serán ratificadas y
registradas sólo por las o los convivientes, ante la autoridad registradora del
Órgano Político Administrativo del lugar donde se encuentre establecido el hogar
común”.

Artículo 10.- “Las o los convivientes presentaran para su ratificación y registro a la


Dirección General Jurídica y de Gobierno del Órgano Político Administrativo, que
corresponda, cuatro tantos del escrito de Constitución de la sociedad de
Convivencia, los cuales serán ratificados en presencia de la autoridad registradora;
quien para los efectos de este acto tendrá fe pública y expresará en cada uno de
los ejemplares el lugar y fecha en que se efectúa el mismo. Hecho lo anterior, la
autoridad estampará el sello de registro y su firma, en cada una de las hojas de
que conste el escrito de constitución de la Sociedad.
Uno de los ejemplares será depositado en dicha Dirección; otro deberá ser
enviado por la misma autoridad al Archivo General de Notarias para su registro, y
los dos restantes serán entregados en el mismo acto a las o los convivientes.
El mismo procedimiento se deberá seguir para la ratificación y registro de
modificaciones y adiciones que se formulen al escrito de constitución de la
Sociedad de Convivencia.
Cuando falte alguno de los requisitos señalados en el artículo 7 de esta ley, la
autoridad registradora deberá orientar a las o los convivientes a efectos de que
cumplan con los mismos, sin que ello sea motivo para negar el registro.
Por el registro de la Sociedad de Convivencia a que se refiere este artículo, se
pagará a la Tesorería del Distrito Federal, el monto que por ese concepto
especifique el Código Financiero del Distrito Federal.
Para los efectos de este artículo, contra la negación del registro, ratificación,
modificación y adición por parte de las o los servidores públicos del Distrito
Federal competentes, sin causa justificada, las personas interesadas podrán
recurrir el acto en los términos de la Ley de Procedimiento Administrativo del
Distrito Federal. Independientemente de la responsabilidad administrativa y/o
sanciones a que se hagan acreedores dichos funcionarios en términos de la
legislación aplicable.
La Consejería Jurídica y de Servicios Legales del Gobierno del Distrito Federal en
coordinación con el Archivo General de Notarias y los Órganos Político
Administrativos, implementará un sistema de control y archivo de Sociedades de
Convivencia.
Con su registro, la Sociedad de Convivencia surtirá efectos contra terceros. Los
asientos y los documentos en los que consten el acto constitutivo y sus
modificaciones, podrán ser consultados por quién lo solicite”.

Artículo 11.- “Cualquiera de las o los convivientes puede obtener de la autoridad


registradora copia certificada del documento registrado, de sus modificaciones, así
como del aviso de terminación previo pago correspondiente de derechos”.

(Fuente de consulta: Ley de Sociedad de Convivencia del Distrito Federal).

11.5 EFECTOS DE LA SOCIEDAD DE CONVIVENCIA

11.5.1 DERECHOS DE LOS CONVIVIENTES


77

• En razón de la sociedad de convivencia se generará el deber recíproco de


proporcionarse alimentos, a partir de la suscripción de ésta, aplicándose al
efecto lo relativo a las reglas de alimentos.
• Entre los convivientes se generan derechos sucesorios los cuales estarán
vigentes a partir del registro de la sociedad de convivencia, debiéndose
aplicar lo relativo a la sucesión legítima entre concubinos.

(Fuente de consulta: artículos 13 y 14 de la Ley de Sociedad de Convivencia


del Distrito Federal).

11.5.2 OBLIGACIONES DE LOS CONVIVIENTES

El principal efecto que produce la sociedad de convivencia se ve


reflejado en lo que establece el artículo 3 de su respectivo ordenamiento,
numeral que a la letra señala lo siguiente:

Artículo 3.- “La Sociedad de Convivencia obliga a las o los convivientes, en razón
de la voluntad de permanencia, ayuda mutua y establecimiento del hogar común;
la cual surte efectos frente a terceros cuando la Sociedad es registrada ante la
Dirección General Jurídica y de Gobierno del Órgano Político-Administrativo
correspondiente”.

(Fuente de consulta: Ley de Sociedad de Convivencia del Distrito Federal).

11.6 TERMINACIÓN DE LA SOCIEDAD DE CONVIVENCIA

11.6.1 EFECTOS DE SU TERMINACIÓN

• El conviviente que carezca de ingresos o bienes suficientes para su


sostenimiento, tendrá derecho a una pensión alimenticia sólo por la mitad
del tiempo al que haya durado la sociedad de convivencia, siempre que no
viva en concubinato, contraiga matrimonio o suscriba otra sociedad de
convivencia.
• Cuando fallezca un conviviente, y éste haya sido el titular del contrato de
arrendamiento del inmueble en el que se encuentra establecido el hogar
común, el sobreviviente quedará subrogado en los derechos y
obligaciones de dicho contrato.

(Fuente de consulta: Ley de Sociedad de Convivencia del Distrito Federal).

UNIDAD 12
LA VIOLENCIA FAMILIAR
Objetivo particular. Identificar la violencia familiar como un problema
social y la alineación parental como una manifestación de la misma, así
como la regulación jurídico nacional e internacional que buscan
prevenirla.
78

12.1 CONCEPTO DE VIOLENCIA FAMILIAR

Para entender el concepto de violencia familiar, primeramente


empezaremos por definir que es violencia, para que de esta manera quede
claro el vocablo en cuestión, toda vez que este tema de la violencia en la
familia es prácticamente nuevo.

El Diccionario Jurídico Mexicano sobre el tema señala lo siguiente:


“…consiste en la coacción física o moral que una persona ejerce sobre otra,
…”. Por otra parte, Rafael de Pina señala que la violencia es la “... acción física
o moral lo suficientemente eficaz para anular la capacidad de reacción de la
persona sobre quien se ejerce.

A su vez, de manera específica Adriana Trejo Martínez establece que la


“violencia familiar, es aquel acto de poder u omisión intencional dirigido a
dominar; o agresión, física, psicológica, económica o sexual, dirigida a
cualquier miembro de la familia, dentro o fuera del domicilio familiar, con
parentesco civil o por una relación de hecho. La violencia doméstica existe en
familias de todas las razas, culturas, religiones y estados económicos y
diferentes niveles educativos.

Anteriormente no se reconocía la violencia intrafamiliar, sin embargo en


la actualidad en el Distrito Federal ya se regula como se verá en los siguientes
artículos.

El Código Civil para el Distrito Federal define en los siguientes artículos


a la violencia familiar:

"Artículo 323. Quater. Por violencia familiar se considera el uso de la fuerza física
o moral, así como la omisión grave que se ejerce contra un miembro de la familia
por otro integrante de la misma, que atente contra su integridad física, psíquica o
ambas, independientemente del lugar en que se lleve a cabo y que pueda producir
o no lesiones.
La educación o formación del menor no será en ningún caso considerada
justificación para alguna forma de maltrato."

"Artículo 323 Quintus. También se considera violencia familiar la conducta


descrita en el artículo anterior llevada a cabo contra la persona con que se
encuentra unida fuera de matrimonio, de los parientes de ésta, o de cualquier otra
persona que esté sujeta a su custodia, guarda, protección, educación, instrucción o
cuidado, siempre y cuando el agresor y el ofendido convivan o hayan convivido en
la misma casa."

"Artículo 323 Sextus. Los integrantes de la familia que incurran en violencia


familiar, deberán reparar los daños y perjuicios que se ocasionen con dicha
conducta, con autonomía de otro tipo de sanciones que éste y otros ordenamientos
legales establezcan.
En todas las controversias derivadas de violencia familiar, el Juez dictará las
medidas a que se refiere la fracción VII del artículo 282 de este Código."

Con base en lo dispuesto por los anteriores numerales, es necesario


establecer que casi todos los casos de violencia intrafamiliar que llegan a la
79

atención de nuestras autoridades son de índole física. En cambio, la violencia


moral puede tener consecuencias internas destructivas en cuanto a la
personalidad de las víctimas. Muchas mujeres prefieren probablemente recibir
de vez en cuando una bofetada, más bien que encontrarse tratadas por sus
maridos como si no existieran, circundadas por la frialdad y negligencia, o por
humillaciones psicológicas, a menudo ante terceros o ante los hijos.

La violencia moral puede tomar diversas formas: en ocasiones el


abusador usará agresiones verbales y sarcasmos, frecuentemente en
presencia de otras personas, realizará conductas impredecibles para
sorprender a la víctima y mantenerla en un estado de tensión, recurrirá a la
destrucción colérica de objetos, aunque sin lesionar físicamente a la víctima,
etcétera.

También una mezcla de violencia física y moral se presenta fácilmente


como cuando la víctima se encuentra privada de libertad de la que otras
personas de su clase y edad normalmente gozan. Tales formas "sutiles" de
abuso pueden hacer que la víctima se sienta físicamente enferma, por vía
sicosomática, o que la hacen sufrir un grave malestar psíquico.

(Fuentes de consulta: Instituto de Investigaciones Jurídicas, Diccionario


Jurídico Mexicano, tomo IV, P-Z, 11ª edición, Universidad Nacional Autónoma
de México-Editorial Porrúa, México, 1998, página 3245; Rafael de Pina y Rafael
de Pina Vara, Diccionario de Derecho, 30ª edición, Editorial Porrúa, México,
2001, página 498, y Adriana Trejo Martínez, Prevención de la Violencia
Intrafamiliar, Editorial Porrúa, México, 2001, página 7).

12.2 EL PROBLEMA SOCIAL QUE IMPLICA LA VIOLENCIA FAMILIAR

La violencia familiar se presenta en diferentes formas: agresión física,


sexual o psicológica y, al hablar de diversas formas de agresión también hay
que mencionar, que el agresor no siempre es el cónyuge; ya que también
puede ser el padre, el tío o los hermanos, así como cualquier otro familiar. Ante
esta situación, es preciso que tomemos en consideración de que el sujeto
pasivo puede ser maltratado de diversas formas: física, psicológica o moral y
sexual.

La familia, en tanto grupo humano, es un medio especialmente propicio


para la emergencia de conflictos entre sus miembros. Esto es así por razones
que se analizaran más adelante, y a pesar de una serie de mitos que tendieron
a configurar una imagen idealizada de la familia como lugar de armonía y
equilibrio. A partir de los años setenta, los investigadores sociales comenzaron
a revisar el concepto de conflicto familiar como sinónimo de anormalidad,
destacando que el conflicto puede expresarse bajo formas muy disímiles,
siendo la resolución violenta sólo una entre ellas.
80

Las causas de la violencia intrafamiliar, en su manifestación actual, son


en gran parte de índole cultural, social y económica, y que a continuación
detallamos de la siguiente manera:

A. Deficiente formación ética y cívica de nuestras masas


marginadas.- Entre los factores responsables de la violencia intrafamiliar
destaca en primer lugar la falta de educación, general y cívica, de parte de los
cónyuges y de los hijos: los aspectos éticos y cívicos de la educación escolar
de la familia generalmente se limitan a honrar la bandera, enseñar el himno
nacional y desfilar durante fiestas oficiales. Especialmente la mujer desconoce
casi siempre sus derechos y deberes ciudadanos.

B. La desconfianza popular hacia nuestras autoridades.- La


conducta habitual de la policía judicial (que a menudo es el principal contacto
real que nuestro medio tiene con la oficialidad) no es de un carácter que
animara al pueblo a buscar más conexiones con aquel mundo hostil del Estado.

C. El machismo y el ideal de la mujer sufrida mexicana.- El


tradicional machismo es todavía muy visible, sobre todo en el sector proletario
de nuestra sociedad, y frena la tendencia hacia una parternidad responsable.
La tradición popular alienta a la mujer a ser dependiente y sumisa. Es verdad
que en el medio proletario-urbano tales patrones de conducta ya no son tan
rígidos como antes, pero en general la mujer, dedicada a las labores del hogar,
todavía no tiene la tendencia de participar en otras actividades fuera del hogar.

De acuerdo con el análisis del especialista de la materia Michael


Kaufman, cada acto de violencia aparentemente individual se enmarca en un
acto de violencia aparentemente individual se enmarca en un contexto social.
Considera que la violencia en el seno de la sociedad. La violencia masculina se
expresa a través de una tríada que abarca la violencia contra las mujeres,
contra otros hombres y contra sí mismo. Se sitúa en una sociedad basada en
estructuras patriarcales de autoridad, dominación y control, diseminadas en
todas las actividades sociales, económicas, políticas, ideológicas y de relación
con el medio natural.

D. Los escapes peligrosos: alcohol y drogas. Desde luego, al lado de


lo anterior, debe mencionarse el alcoholismo. Las campañas anti-alcohólicas,
previstas en nuestra legislación, en la práctica son casi inexistentes. El
alcoholismo queda agravado por el creciente consumo popular de drogas (en la
actualidad, al lado de la omnipresencia de la marihuana, sobre todo las píldoras
químicas al estilo de “activo”, relativamente baratas, tienen un efecto cada vez
más inquietante).

E. La decadencia económica que subsiste desde 1982 ha producido


una larga depresión durante la cual se presentan pronto nuevas “crisis” y
“desaceleraciones”, han menguado el poder adquisitivo de los salarios, y la
pobreza, a veces extrema, en que desenvuelven las familias de nuestras
grandes masas, agudizan los problemas dentro de la familia. Además
81

observamos claramente (inclusive por la crecida mendicidad de gente de visible


origen rural, en nuestras calles) la migración del campo a la ciudad, de parte de
familias expulsadas de su hábitat por la decadencia ecológica, la inseguridad
en el campo (con inclusive brotes guerrilleros), familias que, cegadas por el
espejismo de las grandes posibilidades de la metrópolis, buscan trabajo en la
capital, cayendo a menudo en las manos de nuestra abundante economía
subterránea, que no ofrece protección laboral. Todos estos factores traen
frustraciones que pueden desembocar en el maltrato de los miembros más
indefensos.

F. La desintegración de la familia tradicional.- Un hogar equilibrado,


basado en la comprensión y el cariño, ofrece las condiciones para que sus
miembros sean más capaces de adaptarse a los inevitables cambios a que la
vida extrahogareña constantemente nos obliga, amortiguándolos; y una
atmósfera de calidez, de comprensión, y de ausencia de resentimientos, con un
control afectuoso y racional, no opresivo, del comportamiento de los miembros
del hogar. Ya que en la actualidad, debido a los patrones de conducta sobre
todo extranjeros han ocasionado la desintegración familiar.

Como hemos mencionado con antelación, el problema de la violencia


intrafamiliar no es exclusivo de una determinada clase social, ya que el
fenómeno en cita se da en todas las plataformas sociales y culturales. Sin
embargo, el mayor porcentaje se da básicamente en el medio de las clases
desprivilegiadas, por formar la mayoría de nuestra población, y por
concentrarse allí las causas del problema, que aquí estamos enumerando.

La violencia intrafamiliar es una de las causas, pero al mismo tiempo una


de las consecuencias, de la desintegración familiar, es la tendencia actual tan
visible en la sociedad occidental. Al producirse la separación de los cónyuges
por violencia doméstica el núcleo familiar se desintegra: padre y madre,
rompiendo los vínculos hogareños, toman caminos separados. Los hijos
menores generalmente se quedan con la madre, que, en nuestro medio
proletario-urbano pronto comenzará a vivir con otro compañero, el cual a
menudo es sentido por los hijos como un intruso y que a su vez siente aquellos
hijos como elementos molestos dentro de su hogar; así surge entre él y los
hijos de la relación anterior fácilmente una relación traumática, que a su vez
puede dar lugar a nuevas formas de violencia intrafamiliar. Además, la nueva
relación conyugal o de concubinato queda gravada por los daños psicológicos
que durante la fase hogareña anterior han sufrido, cuando menos la mujer y a
menudo también los hijos.

El hecho de que el padre original queda excluido del hogar


frecuentemente afecta en forma negativa a los hijos, e incide en el desarrollo
normal de la personalidad: todo menor necesita en su hogar el modelo
femenino al lado del masculino, y el padrastro a menudo no puede proporcionar
éste. Además, esta exclusión generalmente reduce los ingresos de la familia, y
esto suele afectar la educación de la prole.
82

También, la desintegración del hogar original puede llevar hacia la


vagancia y la mendicidad de los menores: el maltrato doméstico
frecuentemente hace que los hijos abandonen el hogar, optando por la calle,
con todas sus fascinaciones y peligros, donde para subsistir se dedican a la
mendicidad, prostitución, delincuencia y al tráfico de drogas. Todo lo anterior
contribuye a la génesis de futuros delincuentes y a un visible y reconocido mal
social de la moderna Ciudad de México, los chavos banda, comunidades de
menores vagabundos, con a menudo una fuerte solidaridad interna, pero al
mismo tiempo con obvias consecuencias antisociales y antieducativas, y
peligros para la seguridad general: un mal que crece bajo nuestros ojos, y con
el cual resultan básicamente ineficaces las medidas oficiales, subfinanciadas, y
los experimentos de la caridad privada o eclesiástica (con varios intentos bien
intencionados que generalmente llevan hacia el fracaso, pero con a veces
alguno que otro acierto, cuando menos temporal).

Inclusive, si los hijos no huyen del hogar la violencia dentro de la familia


a menudo trae como consecuencia que los hijos e hijas menores se encuentran
en una situación precaria, especialmente las mujeres jóvenes, de manera que,
para poder financiar sus pequeños lujos o para mejorar mediante ciertas
contribuciones su posición dentro de un hogar expuesto a pleitos perpetuos, las
jóvenes se dedican al ejercicio de la prostitución y ambos sexos suelen
encontrar el camino hacia el robo. La violencia intrafamiliar dirigida contra la
mujer puede contribuir a su desvalorización, a una baja autoestima, lo cual
hace más difícil que la mujer se desenvuelva como miembro activo de nuestra
sociedad, y la limita en sus posibilidades de independización e
individualización.

Las mujeres tienden a ser víctimas de tratos inequitativos y de abusos


encubiertos, como los que se producían frecuentemente en las situaciones de
violencia en el hogar. Se señaló que al reducirse la violencia en el hogar se
reduciría grandemente la violencia contra la mujer en general. La victimización
de la mujer basada en el sexo, constituye un problema sin fronteras, ya que en
diversa medida se daba en otras partes. La violencia y la discriminación, tanto
manifiesta como latente, dificultaban enormemente el desarrollo personal y
social de la mujer. Esto iba en contra del interés general de la sociedad.

En cuanto a los hijos, muchas veces un trauma que se genera durante


los primeros años de una vida, es difícilmente destacable en su fase inicial,
pero en el curso de la vida comienza frenar y a limitar las capacidades de la
víctima, haciéndola relativamente incompetente ante las demás personas en la
lucha por la subsistencia, produciendo en el sujeto agredido un estado
permanente de tensión o estrés que lo conduce a desarrollar diferentes
trastornos psicosomáticos (insomnio, jaquecas, y otros problemas nerviosos, e
inclusive ciertas alteraciones físicas), arraigadas en el sistema nervioso: la
persona que es, o fue, objeto de agresión, en muchos casos se siente después
atada e incapaz de decir autónomamente sus propios actos, dado que no
cuenta con un normal sentimiento de apoyo en sí mismo: queda relativamente
83

imposibilitado para enfrentarse a la serie ininterrumpida de decisiones que la


vida exige de todos nosotros, diariamente.

Tales víctimas, dada su impotencia para defenderse o canalizar su


agresión hacia las personas que quiénes han sido maltratadas, a menudo
revierten sus sentimientos hostiles hacia ellas mismas y en ciertos casos puede
llegar al suicidio, dada este peligrosa combinación de su desesperación, y de
su incapacidad de dirigir una natural agresión-retorno, contra el culpable.

En muchos casos, la víctima, para poder vivir con su pasado,


subconsciente reprime el recuerdo del incidente traumatizante, pero sucede
que más tarde, por coincidencia, por autoanálisis o por intervención de una
terapia psiquiátrica, la víctima de pronto ve claramente la cadena causal que ha
llevado hacia sus dificultades. En tal caso, nos encontramos con el problema
jurídico de la prescripción de la acción penal.

La violencia intrafamiliar se dirige sobre todo hacia dos grandes ramas


de víctimas: los menores de edad y las mujeres. Excepcionalmente se
encuentran casos en que el marido es víctima de tal violencia de parte de su
esposa, o una madre de parte de sus hijos, o los abuelos u otros
discapacitados son maltratados, por cuestiones económicas porque son
considerados como una carga, y por tal motivo son constantemente agredidos.

Evidentemente, estos dos grupos de víctimas tienen en común su


vulnerabilidad, y el estado de subordinación en el que se encuentran, ya que se
conjunta su relativa debilidad física, relacionado con ésta, su frecuente estado
de miedo, y el efecto de una jerarquía doméstica inducida por tradiciones socio-
culturales, apoyada en un deber reverencial demasiado frecuente, y en la
habitual ignorancia que tienen las mujeres y los menores de edad, tanto de la
verdadera posición que tienen en el hogar como personas, protegidas por un
sistema normativo bastante avanzado, aunque en parte desconocida por estos
sectores, como de las instituciones y centros de atención a las que podrían
recurrir.

Pero en relación al menor se presenta, además un factor especial: es


difícil ir dónde termina el derecho de castigar que tiene el padre en calidad de
educador, y dónde comienza una violencia ya no justificada por su efecto
pedagógico.

Cabe señalar también que el hombre puede ser víctima de la violencia


intra-familiar, pero tales casos raras veces llegan al conocimiento de nuestras
autoridades. Al hombre tales casos le dan vergüenza, y no fácilmente los
llevará hacia la publicidad. Para un hombre bien nacido, de acuerdo con el
sentir de la gran masa, la reputación de ser un marido “mandilón”, es muy mal
visto socialmente.

(Fuentes de consulta: Jorge Corsi, Violencia Familiar, Una mirada


Interdisciplinaria sobre un grave problema social, Editorial Paidos, México,
84

2000, página 17 y Michael Kauffman, Hombres, placer, poder y cambio,


Editorial Themis, Buenos, Aires, Argentina, 1989, página 44).

12.3 DIFERENTES ESPECIES DE VIOLENCIA FAMILIAR QUE RECOGE EL


CÓDIGO CIVIL

Al respecto, el Código Civil para el Distrito Federal señala lo siguiente, a


saber:

Artículo 323 Quárter. ...


I. Violencia física: a todo acto intencional en el que se utilice alguna parte del
cuerpo, algún objeto, arma o sustancia para sujetar, inmovilizar o causar daño a la
integridad física del otro;
II. Violencia psicoemocional: a todo acto u omisión consistente en prohibiciones,
coacciones, condicionamientos, intimidaciones, insultos, amenazas, celotipia,
desdén, abandono o actitudes devaluatorias, que provoquen en quien las recibe
alteración auto cognitiva y auto valorativa que integran su autoestima o
alteraciones en alguna esfera o área de la estructura psíquica de esta persona;
III. Violencia económica: a los actos que implican control de los ingresos, el
apoderamiento de los bienes propiedad de la otra parte, la retención, menoscabo,
destrucción o desaparición de objetos, documentos personales, bienes, valores,
derechos o recursos económicos de la pareja o de un integrante de la familia. Así
como, el incumplimiento de las obligaciones alimentarias por parte de la persona
que de conformidad con lo dispuesto en éste Código tiene obligación de cubrirlas,
y
IV. Violencia sexual: a los actos u omisiones y cuyas formas de expresión pueden
ser: inducir a la realización de prácticas sexuales no deseada o que generen dolor,
practicar la celotipia para el control, manipulación o dominio de la pareja y que
generen un daño.
...

(Fuente de consulta: Código Civil para el Distrito Federal).

12.4 CONCEPTO DE ALINEACIÓN PARENTAL Y SUS CONSECUENCIAS


PARA EL PROGENITOR RESPONSABLE

Su nombre correcto es el de Síndrome de Alineación Parental (SAP) es


un conjunto de síntomas, que se produce en los hijos, cuando un progenitor ,
mediante distintas estrategias, transforma la conciencia de los niños con objeto
de impedir, obstaculizar o destruir sus vínculos con el otro progenitor.

Este proceso se reconoce como una dinámica en algunas familias


divorciadas. Sin embargo, al existencia de este síndrome no ha sido aceptada
por la Organización Mundial de la Salud ni por la Asociación Americana de
Psiquiatría, de momento.

En México, este tema ha quedado en absoluto receso, toda vez que en


noviembre de 2013, el entonces diputado Antonio Padierna Luna presentó
iniciativa para adicionar el artículo 323 Séptimus al Código Civil para el Distrito
Federal, pues a su juicio el llamado SAP se produce en los hijos cuando uno de
los progenitores transforma la conciencia de los niños con el objeto de impedir,
obstaculizar o destruir sus vínculos emocionales con el otro progenitor. La
85

iniciativa del perredista fue aprobada en la Gaceta Oficial el 9 de mayo de


2014.

En respuesta, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal


presentó su escrito de inconstitucionalidad con diez argumentos en contra;
pasando desde lo efectos discriminatorios en contra de las mujeres, la
regresividad de la medida y hasta la violación al interés superior de los
menores para convivir con sus familias.

Hasta el momento de elaborar la resolución de este temario, la Suprema


Corte de Justicia de la Nación no ha tomado una decisión plena al respecto,
por lo que dicho precepto 323 del Código Civil para el Distrito Federal no se ha
modificado aún.

(Información recopilada de internet, en la siguiente dirección electrónica:


http:///wwwderechoenaccion.cide.edu, la cual contiene el artículo: “La Suprema
Corte y el Síndrome de Alineación Parental”, consultada el 1 de agosto de
2018).

12.5 LA VIOLENCIA FAMILIAR ENTRE NO FAMILIARES (ARTÍCULO 323-


QUINTUS)

Al respecto, el Código Civil para el Distrito Federal señala lo siguiente, a


saber:

Artículo 323 Quintus. También se considera violencia familiar la conducta


descrita en el artículo anterior llevada a cabo contra la persona con que se
encuentra unida fuera de matrimonio, de los parientes de ésta, o de cualquier otra
persona que esté sujeta a su custodia, guarda, protección, educación, instrucción
o cuidado, siempre y cuando el agresor y el ofendido convivan o hayan convivido
en la misma casa.

(Fuente de consulta: Código Civil para el Distrito Federal).

12.6 SANCIÓN CIVIL APLICABLE AL RESPONSABLE DE VIOLENCIA


FAMILIAR

12.6.1 BREVE ALUSIÓN A LA RESPONSABILIDAD PENAL DE QUIEN


INCURRE EN VIOLENCIA FAMILIAR

Al respecto, encontramos que el artículo 200 del Código Penal para el


Distrito Federal señala lo siguiente:

“Artículo 200.- Se le impondrá de seis meses a cuatro años de prisión, pérdida de


los derechos sucesorios y en su caso, a juicio del juez, prohibición de ir a lugar
determinado o de residir en él, al cónyuge, concubina o concubinario, o el que
tenga relación de pareja, pariente consanguíneo en línea recta ascendente o
descendente sin limitación de grado, al pariente colateral consanguíneo en línea
recta ascendente o descendente sin limitación de grado, al pariente colateral
consanguíneo o afín hasta el cuarto grado, al tutor, al curador, al adoptante o
adoptado, que:
86

I. Haga uso de medios físicos o psicoemocionales contra la integridad de un


miembro de la familia, independientemente de que se produzca lesiones, o
II. Omita evitar el uso de los medios a que se refiere la fracción anterior.
Asimismo, al agente se le sujetará a tratamiento psicológico especializado, que en
ningún caso excederá del tiempo impuesto en la pena de prisión,
independientemente de las sanciones que correspondan por las lesiones inferidas
o por cualquier otro delito que resulte.
La educación o formación del menor no será en ningún caso considerada
justificación para forma alguna de maltrato.
Este delito se perseguirá de querella, salvo que la víctima sea menor edad o
incapaz.”

Asimismo, existe jurisprudencia que señala las características de este


delito, a saber:

VIOLENCIA FAMILIAR. LA TEMPORALIDAD DE LA VIGENCIA DE LAS


MEDIDAS DE PROTECCIÓN A LA VÍCTIMA DE DICHO DELITO DEBE
CONVERGER CON EL TIEMPO DEL TRATAMIENTO ESPECIALIZADO A QUE
DEBERÁ SUJETARSE EL SENTENCIADO Y NO CON EL DE LA PENA DE
PRISIÓN IMPUESTA (LEGISLACIÓN DEL DISTRITO FEDERAL). Del análisis
sistemático de los derechos fundamentales de la víctima, contenidos en el artículo
20, apartado C, fracciones V y VI, de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, en relación con los diversos 200 del Código Penal y 9, 9 Ter y
9 Quáter, del Código de Procedimientos Penales, ambos para el Distrito Federal,
se advierte la convergencia entre las medidas de protección a la víctima de
violencia familiar y el tratamiento especializado a que debe sujetarse al
sentenciado por este delito, pues mientras la norma sustantiva penal establece un
referente temporal para dicho tratamiento -no mayor al de la pena de prisión-, la
adjetiva prevé que las medidas de protección serán "por el tiempo que determina
el juzgador", facultad jurisdiccional que atiende al principio de eventualidad
procesal, en tanto que el fin protector debe subsistir mientras que la causa que le
da origen no se desvanezca; por tanto, la temporalidad de la vigencia de las
medidas de protección a la víctima debe converger con el tiempo del citado
tratamiento y no con el de la pena de prisión impuesta, pues acorde con el
principio de acceso a la jurisdicción, la condena por el delito de violencia familiar,
además de castigar al agresor y proteger a la víctima, procura la reintegración del
vínculo familiar que existe entre ellos, lo que no se lograría con la vigencia
innecesaria de las medidas protectoras, basado únicamente en el tiempo de la
pena corporal impuesta.
SEXTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL PRIMER CIRCUITO.
I.6o.P.31 P (10a.)
Amparo directo 109/2012. 31 de mayo de 2012. Unanimidad de votos. Ponente:
Roberto Lara Hernández. Secretario: Gerardo Flores Zavala.
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Fuente: Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Décima Epoca. Libro XX, Mayo de 2013. Pág. 2161.
Tesis Aislada.

VIOLENCIA INTRAFAMILIAR. TRATÁNDOSE DE ESTE DELITO DEBE


ATENDERSE AL CONCEPTO DE "FAMILIA" PREVISTO EN LA NORMA
ESPECIALIZADA Y APLICABLE, ES DECIR, A LA LEY DE PREVENCIÓN Y
ATENCIÓN RELATIVA (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE JALISCO). Si bien es
verdad que el Código Penal para el Estado de Jalisco no contiene un concepto
expreso de "familia" como sí lo prevé la codificación civil, también lo es que dicha
acepción se encuentra inmersa en el artículo 5 de la Ley para la Prevención y
Atención de la Violencia Intrafamiliar de esa entidad, que esencialmente señala
que familia es el conjunto de personas unidas por parentesco, matrimonio o
concubinato, que como célula fundamental de la sociedad es una institución de
87

interés público y ámbito natural de convivencia, propicio para el entendimiento,


comunicación y desarrollo de los valores necesarios en la formación y
perfeccionamiento de la persona y de la sociedad; en tanto que el Código Civil
prevé en su artículo 259, fracción III, que con el matrimonio se funda legalmente la
familia, que es la comunidad establecida naturalmente para la diaria convivencia.
De lo anterior se concluye que tratándose de delitos cometidos contra el orden
familiar, como lo es el de violencia intrafamiliar, debe atenderse a la definición del
concepto de "familia" prevista por la citada Ley de Prevención y Atención de la
Violencia Intrafamiliar, y no a la señalada en el Código Civil, al ser aquélla la
norma local especializada y aplicable a la materia penal, que refiere que "familia"
es una institución de interés público, que debe entenderse en sentido más amplio
de protección a la integridad física, psicológica o sexual, de algún miembro de la
familia cuando ésta es afectada por otro de sus integrantes.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL TERCER
CIRCUITO.
III.2o.P.23 P (10a.)
Amparo directo 148/2012. 20 de septiembre de 2012. Unanimidad de votos.
Ponente: José Luis González. Secretaria: Angélica Ramos Vaca.
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Fuente: Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Décima poca. Libro XIX, Abril de 2013. Pág. 2308. Tesis
Aislada.

VIOLENCIA FAMILIAR. EL ARTÍCULO 200 BIS, FRACCIÓN III, DEL CÓDIGO


PENAL PARA EL DISTRITO FEDERAL, AL PREVER QUE DICHO DELITO NO
SE PERSEGUIRÁ POR QUERELLA CUANDO LA VÍCTIMA SEA MAYOR DE
SESENTA AÑOS DE EDAD Y NO PROCEDA EL PERDÓN EN FAVOR DEL
INCULPADO, ES CONSTITUCIONAL. Conforme al artículo 100 del Código Penal
para el Distrito Federal el perdón del ofendido es una institución jurídica que
extingue la pretensión punitiva respecto de los delitos que se persiguen por
querella, siempre y cuando concurran los supuestos que establece el propio
precepto, tales como que el delito de que se trate se persiga a instancia de parte,
que se conceda ante el Ministerio Público si éste no ha ejercido la acción penal o
ante el órgano jurisdiccional antes o después de que cause ejecutoria la
sentencia. Por otro lado, el artículo 200 Bis del citado código prevé excepciones
por las que se considera que el perdón de parte ofendida no procede en delitos de
violencia familiar, como en el supuesto que señala su fracción III, cuando refiere
que la víctima sea mayor de sesenta años; por lo que esta situación no es
determinante para concluir que ese dispositivo es inconstitucional, porque de la
exposición de motivos que le dio origen se advierte la salvaguarda por parte del
Estado sobre las personas adultas mayores; además de que con tal determinación
se prevé la tutela de la integridad física y psicoemocional de uno de los grupos
más vulnerables que resienten en mayor medida la violencia familiar; por lo que el
Estado, como garante, tiene la obligación de velar para que se respeten sus
derechos como el relacionado con una vida libre de violencia con los factores
básicos que les permita vivir su vejez con dignidad. Por tanto, en atención a las
razones por las que el legislador estimó viable erradicar la violencia familiar, así
como el respeto a los derechos humanos, es racionalmente factible concluir que la
querella no tiene cabida cuando el delito de violencia familiar se cometa contra
personas de edad avanzada, por constituir un grupo vulnerable sujeto a protección
especial; de ahí que sea perseguible de oficio y no proceda el perdón en favor del
inculpado.
NOVENO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL PRIMER
CIRCUITO.
I.9o.P.11 P (10a.)
Amparo directo 152/2012. 17 de mayo de 2012. Unanimidad de votos. Ponente:
Lilia Mónica López Benítez. Secretario: Daniel Dámaso Castro Vera.
88

Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Fuente: Semanario Judicial de la


Federación y su Gaceta, Décima Epoca. Libro XII, Septiembre de 2012. Pág.
2095. Tesis Aislada.

VIOLENCIA FAMILIAR. EL ARTÍCULO 200, FRACCIÓN II Y PÁRRAFO


SEGUNDO, DEL CÓDIGO PENAL PARA EL DISTRITO FEDERAL, QUE
CONTEMPLA DICHO DELITO CONTRA LAS PERSONAS SEÑALADAS EN
ELLA Y LA SANCIÓN RESPECTIVA NO VIOLA EL DERECHO FUNDAMENTAL
DE IGUALDAD CONSAGRADO EN LOS ARTÍCULOS 1o. Y 13 DE LA
CONSTITUCIÓN FEDERAL. Si se atiende a la descripción del tipo penal citado,
que de acuerdo con su naturaleza y razón legal regula el actuar humano a fin de
que se erradique la violencia familiar, principalmente el de la mujer y aquellos
grupos vulnerables que la resienten en mayor medida, con la finalidad de que sus
derechos no se vean transgredidos, se advierte que el artículo 200, fracción II y
párrafo segundo, del Código Penal para el Distrito Federal, al establecer que a
quien cometa dicho delito contra las personas descritas en esa porción normativa
se le impondrán tanto las penas de prisión como la pérdida de los derechos que
tenga respecto de la víctima, incluidos los de carácter sucesorio, la patria potestad,
tutela y alimentos, así como que se decretarán las medidas de protección y
tratamiento especializado para personas agresoras, no viola el derecho
fundamental de igualdad consagrado en los artículos 1o. y 13 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, ya que el mencionado artículo 200, en
su fracción II, establece una regulación abstracta, impersonal y general para todas
las personas que se ubiquen en los supuestos previstos y permanece después de
cada aplicación para todos los casos idénticos, mientras no sea reformado o
abrogado; esto es, a quien por acción u omisión ejerza cualquier tipo de violencia
ahí prevista sobre los sujetos pasivos precisados, sin distinción alguna, se le
deben imponer las penas señaladas con antelación. Entonces, al ser la familia el
componente básico del Estado en la que el sujeto aprende a convivir en sociedad
y a respetar los diversos bienes jurídicos tutelados por la ley, es evidente que sea
el propio Estado, a través de los mecanismos legales correspondientes, quien
tenga que salvaguardar el normal desarrollo del núcleo familiar; por tanto, la
penalidad determinada para estos casos tiene su justificación al someter al
justiciable no sólo a la pena de prisión, sino, además, al tratamiento respectivo
como parte integral de su reinserción social.
NOVENO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL PRIMER
CIRCUITO.
I.9o.P.10 P (10a.)
Amparo directo 152/2012. 17 de mayo de 2012. Unanimidad de votos. Ponente:
Lilia Mónica López Benítez. Secretario: Daniel Dámaso Castro Vera.
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Fuente: Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Décima Epoca. Libro XII, Septiembre de 2012. Pág.
2094. Tesis Aislada.

VIOLENCIA FAMILIAR. ES NECESARIO QUE SE ACREDITE PLENAMENTE Y


NO SÓLO QUE SE PRESUMA QUE EL VICTIMARIO SE ENCUENTRA
HABITANDO EN LA MISMA CASA DE LA VÍCTIMA, PARA LA
CONFIGURACIÓN DE ESTE DELITO (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE
PUEBLA). El artículo 284 Bis del Código de Defensa Social del Estado de Puebla
prevé el delito de violencia familiar, teniendo como elementos los siguientes: a)
una agresión física o moral de manera individual o reiterada; b) que dicha agresión
se ejercite en contra de un miembro de la familia por otro integrante de la misma;
c) que cause afectación a la integridad física o psicológica a una de las partes o de
ambas, independientemente de que pueda producir afectación orgánica; d) que el
sujeto activo tenga el carácter de cónyuge; concubino; pariente consanguíneo en
línea recta sin limitación de grado; pariente colateral consanguíneo o por afinidad,
hasta el cuarto grado; adoptado; adoptante; madrastra; padrastro; hijastra; hijastro;
pupilo; pupila o tutor, y e) que se encuentre habitando la misma casa que la
89

víctima; ahora bien, si con las pruebas obrantes en el proceso se acredita que el
sujeto activo ejerció violencia moral contra un integrante de la familia, lo cual
causó una grave afectación psicológica a la víctima; sin embargo, no se demuestra
que los sujetos activo y pasivo habitaban el mismo domicilio, entonces debe
considerarse que no se integra dicho delito, pues esa circunstancia debe
comprobarse plenamente y no sólo presumirse, por ser uno de los elementos del
cuerpo del delito, sin que ello impida que el Juez natural, con base en las pruebas
existentes, al momento de resolver la situación jurídica del inculpado, considere
acreditado un delito diverso.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL SEXTO CIRCUITO.
VI.1o.P.10 P (10a.)
Amparo en revisión 7/2012. 1o. de marzo de 2012. Unanimidad de votos. Ponente:
José Manuel Vélez Barajas. Secretario: Francisco Maldonado Vera.
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Fuente: Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Décima Epoca. Libro XI, Agosto de 2012. Pág. 2025.
Tesis Aislada.

12.7 LA ADHESIÓN DE MÉXICO A INSTRUMENTOS INTERNACIONALES


ADOPTADOS PARA LA PREVENCIÓN Y REMEDIO DE LA VIOLENCIA
FAMILIAR

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la


Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos y otros tratados internacionales suscritos por
México, reconocen que todo integrante de la familia tiene derecho a:

• Que se respete su integridad física –esto es, que no se le produzcan


lesiones de ningún tipo, por leves que parezcan -; que se respete su
integridad moral, sus creencias y costumbres, así como sus propiedades,
su intimidad y su tiempo de trabajo, de diversión y de esparcimiento.
• Que se le escuche y se le trate con el mismo respeto que a cualquier otro
integrante de la familia, atendiendo a las necesidades especiales que
implique su condición (de mujer, niño, niño, adolescente, joven, persona
adulta mayor o persona con alguna discapacidad).
• Decidir libremente sobre su sexualidad; realizar actividades educativas
que contribuyan a su desarrollo personal; dedicarse al trabajo lícito que
prefieran; manifestar sus ideas, opiniones y gustos en público o en
privado, en , en forma oral o escrita, sin que se les humille, ridiculice o
calle violentamente; dirigirse a las autoridades cuando se considere
necesaria su intervención en algún asunto; tener ideas políticas propias y
afiliarse al partido de su preferencia; elegir libremente a sus amistades y
convivir con ellas y con sus familiares.

Tanto las mujeres como los varones tienen derecho a igual


consideración, respeto y autoridad en la familia, a vivir sin violencia y a
participar en la toma de decisiones relacionadas con el grupo familiar.

(Fuente de consulta: Comisión Nacional de los Derechos Humanos México,


¿Qué es la violencia familiar y cómo contrarrestarla? México, 2016, documento
sin número de páginas señaladas).
90

UNIDAD 13
LA FILIACIÓN
Objetivo particular. Reconocer los elementos para determinar la
presunción de filiación, así como el impacto del desarrollo científico en su
regulación legal y los medios probatorios para determinar los lazos de
filiación.

13.1 CONCEPTO DE FILIACIÓN

Conceptos
Juan Antonio González Ignacio Galindo Garfias Ricardo Sánchez
Márquez
Es la relación de parentesco que se Es la relación que existe Es la relación de Derecho,
establece entre los descendientes y entre dos personas, de las que existe entre el
los ascendiente, constituida por un cuales una es el padre o la progenitor y el hijo, lo que
parentesco directo ascendente; madre de otra. da como consecuencia un
cuando esta misma relación es conjunto de derechos y
examinada desde un punto de vista obligaciones que se crean
de los progenitores comunes, es entre el padre y el hijo y
decir, descendentemente, entonces que generalmente
toma el nombre de paternidad o constituyen, tanto en la
maternidad, según se trate del padre filiación como en la
o la madre como el otro de los natural, un estado jurídico.
extremos en la propia relación.
(Fuente de consulta: Juan Antonio (Fuente de consulta: (Fuente de consulta:
González, Elementos de Derecho Ignacio Galindo Garfias, Ricardo Sánchez
Civil, 7ª edición, Editorial Trillas, Derecho Civil, Primer Márquez, Derecho Civil,
México, 2007, página 76). Curso, 21ª edición, Editorial porrúa, México,
Editorial Porrúa, México, 1998, página 419).
2002, página 638)

13.2 IGUALDAD DE TODOS LOS HIJOS CUALQUIERA QUE SEA SU


ORIGEN

13.2.1 DIFERENTES ESPECIES DE HIJOS QUE ATENDIENDO A SU


ORIGEN ENCONTRAMOS EN EL CÓDIGO CIVIL

Legítimos Naturales Adoptivos


Son aquellos que nacen de Son aquellos que nacen de La filiación civil, o sea la que
matrimonio y se presume que personas no unidas por se origina por la adopción da
tienen tal calidad los hijos matrimonio. Tienen los al adoptado la calidad de hijo
que hubieren nacido después mismos derechos que los adoptivo, bien entendido que
de 180 días contados desde legítimos, en consecuencia, el adoptante, a su opción,
la celebración del matrimonio, tienen derecho a llevar el podrá dar a aquél nombre y
o bien los hijos nacidos apellido de quien los sus apellidos, haciéndose las
dentro de los 300 días reconoce, a recibir pensión anotaciones
siguientes a la disolución del alimenticia, a heredar, etc. correspondientes en la
matrimonio, sea que ésta respectiva acta de adopción.
obedezca a muerte del
marido, divorcio o nulidad del
matrimonio, en estos dos
últimos casos el término se
91

computará desde la fecha en


que de hecho quedaron
separados los cónyuges por
orden judicial.

(Fuente de consulta: Juan Antonio González, Elementos de Derecho Civil, 7ª


edición, Editorial Trillas, México, 2007, páginas 76 y 77).

13.3 LA PRESUNCIÓN DE FILIACIÓN MATRIMONIAL

13.3.1 DESTRUCCIÓN DE LA PRESUNCIÓN DE FILIACIÓN MATRIMONIAL

Después de una exhaustiva revisión de todas y cada una de las fuentes


bibliográficas sugeridas para la resolución de este temario, tenemos que
ninguna de ellas hace referencia a este tema, por consiguiente, es prudente
esperar las indicaciones que al respecto, nos formule el(la) maestro(a9 que
imparta esta materia.

13.3.2 LIMITACIÓN A LA POSIBILIDAD DE IMPUGNAR LA PRESUNCIÓN


DE LA FILIACIÓN MATRIMONIAL

Después de una exhaustiva revisión de todas y cada una de las fuentes


bibliográficas sugeridas para la resolución de este temario, tenemos que
ninguna de ellas hace referencia a este tema, por consiguiente, es prudente
esperar las indicaciones que al respecto, nos formule el(la) maestro(a9 que
imparta esta materia.

13.4 JUICIO DE DESCONOCIMIENTO DE UN HIJO

13.4.1 PLAZO PARA INICIAR EL JUICIO

Al respecto, existe jurisprudencia que señala lo siguiente:

DESCONOCIMIENTO DE LA PATERNIDAD. EL MOMENTO EN QUE SE TUVO


CONOCIMIENTO DE QUE NO SE ES PADRE DE UN HIJO REGISTRADO, ES
UN ELEMENTO DE LA ACCIÓN Y DEBE ACREDITARSE DE MANERA
FEHACIENTE. Del artículo 330 del Código Civil para el Distrito Federal, que
dispone que "En todos los casos en que el cónyuge varón impugne la paternidad,
debe deducir la acción dentro de sesenta días contados desde que tuvo
conocimiento del nacimiento.", se desprende de manera indudable, que el actor
debe acreditar como elemento de la acción de desconocimiento de la paternidad,
el momento del nacimiento del menor, a efecto de que a partir de ese instante se
compute el término de sesenta días que se menciona, pues a través de esa acción
se pretende impugnar la presunción de ser padre de un hijo nacido dentro de
matrimonio o de un concubinato. Sin embargo, tratándose de juicios en los que el
varón estime no ser el padre biológico de un hijo (a) previamente reconocido, es
necesario para la procedencia de la acción respectiva, que se exprese y acredite
de manera fehaciente el momento en que tuvo conocimiento de que no era el
padre de quien registró como su hijo (a), a efecto de determinar si fue intentada
dentro del término de sesenta días que refiere el citado artículo, por ser esto un
elemento de su acción. Además, de que ese elemento debe acreditarse de
manera fehaciente, precisando las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que
92

ocurrió ese conocimiento, a efecto de que el juzgador verifique si el hecho que


motiva el desconocimiento de paternidad es suficientemente válido para establecer
que se acreditó dicho elemento. Lo anterior, porque actualmente existe un
conjunto de disposiciones jurídicas que organizan y estructuran a la familia, que se
caracteriza principalmente por su naturaleza imperativa e irrenunciable, debido a
que la sociedad está interesada en la existencia de la familia; y, cuyo ente (la
familia) no debe ser perturbado o destruido por cualquier circunstancia o motivo
que no esté apoyado en situaciones concretas y firmes. De ahí que tenga que
exigirse que se acrediten de manera fehaciente las circunstancias ya referidas.

DÉCIMO PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER


CIRCUITO.
I.11o.C.184 C
Amparo directo 277/2007. 18 de mayo de 2007. Unanimidad de votos. Ponente:
María del Carmen Sánchez Hidalgo viuda de Magaña Cárdenas. Secretario: Lucio
Leyva Nava.
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Fuente: Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Epoca. Tomo XXVI, Octubre de 2007. Pág. 3160.
Tesis Aislada.

13.4.2 PARTE QUE INTERVIENEN EN EL JUICIO DE DESCONOCIMIENTO

Al respecto, el Código Civil Federal señala lo siguiente, a saber:

Artículo 335.- El desconocimiento de un hijo, de parte del marido o de sus


herederos, se hará por demanda en forma ante el juez competente. Todo
desconocimiento practicado de otra manera es nulo.

(Fuente de consulta: Código Civil Federal).

13.5 PRUEBA DE FILIACIÓN

13.5.1 LA POSESIÓN DE ESTADO DE HIJO

• Circunstancias relativas al trato dado por una persona a otra, que


responde al que se tiene como natural en un padre con respecto a un hijo.
• La posesión de estado de hijo de matrimonio constituye una prueba
supletoria de la filiación, encaminada a la demostración de que quien
pretende ser hijo de un determinado progenitor ha usado constantemente
el apellido de éste, con su anuencia; que el supuesto padre lo ha tratado
como hijo nacido en su matrimonio proveyendo a su subsistencia,
educación y establecimiento, y que el mismo tiene la edad exigida para
contraer matrimonio más la edad del hijo (artículos 340 a 353 del Código
Civil para el Distrito Federal).

(Fuente de consulta: Rafael de Pina y Rafael de Pina Vara, Diccionario de


Derecho, Editorial Porrúa, México, 2001, página 412).

13.6 ACCIÓN DEL HIJO PARA RECLAMAR SU FILIACIÓN

Al respecto, el Código Civil para el Distrito Federal vigente hace el


siguiente señalamiento, a saber:
93

Artículo 347. La acción que compete al hijo para reclamar su filiación es


imprescriptible para él y sus descendientes.

(Fuente de consulta: Código Civil para el Distrito Federal).

13.7 ESTABLECIMIENTO DE LA FILIACIÓN TRATÁNDOSE DE HIJOS NO


NACIDOS DE CÓNYUGES

13.7.1 EL RECONOCIMIENTO

Es el acto en virtud del cual quienes han tenido un hijo fuera de


matrimonio declaran, conjunta o separadamente, que lo aceptan como suyo.
Aunque se admite, generalmente, que el reconocimiento de hijos puede ser
voluntario o forzoso, es evidente que sólo existe una especie de
reconocimiento, o sea el voluntario. El reconocimiento llamado forzoso no lo es,
verdaderamente, tratándose de una declaración judicial que produce los
efectos del reconocimiento voluntario.

(Fuente de consulta: Rafael de Pina y Rafael de Pina Vara, Diccionario de


Derecho, Editorial Porrúa, México, 2010, página 432).

13.7.2 LA SENTENCIA PRONUNCIADA EN UN JUICIO DE INVESTIGACIÓN


DE LA PATERNIDAD Y/O MATERNIDAD

Al respecto, el Código Civil para el Distrito Federal vigente hace el


siguiente señalamiento, a saber:

Artículo 360. La filiación también se e4stablece por el reconocimiento de padre,


madre o ambos o por una sentencia ejecutoriada que así lo declare.

Artículo 386. ..., el hijo podrá investigar la maternidad si ésta se deduce de una
sentencia civil o criminal.

(Fuente de consulta: Código Civil para el Distrito Federal).

13.8 CONCEPTO DE RECONOCIMIENTO

13.8.1 MODOS COMO SE DEBE HACER EL RECONOCIMIENTO

Al respecto, el Código Civil para el Distrito Federal vigente hace el


siguiente señalamiento, a saber:

Artículo 369. El reconocimiento de un hijo deberá hacerse por alguno de los


modos siguientes:
I. En la partida de nacimiento, ante el Juez del Registro Civil;
II. Por acta especial ante el mismo juez;
III. Por escritura pública;
IV. Por testamento:
V. Por confesión judicial directa y expresa.
94

El reconocimiento practicado de manera diferente a las enumeradas no producirá


ningún efecto; pero podrá ser utilizado como indicio en un juicio de investigación
de paternidad o maternidad.

(Fuente de consulta: Código Civil para el Distrito Federal).

13.8.2 QUIÉNES PUEDEN SER RECONOCIDOS COMO HIJOS

Al respecto, el Código Civil para el Distrito Federal vigente hace el


siguiente señalamiento, a saber:

Artículo 372. El cónyuge podrá reconocer al hijo habido antes de su matrimonio


sin el consentimiento del otro cónyuge; pero no tendrá derecho a llevarlo a vivir a
la habitación conyugal si no es con la anuencia expresa de éste.

Artículo 374. El hijo de una mujer casada no podrá ser reconocido como hijo por
otro hombre distinto del marido, sino cuando éste lo haya desconocido, y por
sentencia ejecutoria se haya declarado que no es hijo suyo.

Artículo 375. El hijo mayor de edad no puede ser reconocido sin su


consentimiento, ni el menor ni el que esté en estado de interdicción, sin el de su
tutor, si lo tiene, o del tutor que el Juez de lo Familiar le nombrará especialmente
para el caso.

(Fuente de consulta: Código Civil para el Distrito Federal).

13.8.3 QUIÉNES PUEDEN CONSENTIR EL RECONOCIMIENTO

Al respecto, el Código Civil para el Distrito Federal vigente hace el


siguiente señalamiento, a saber:

Artículo 361. Pueden reconocer a sus hijos los que tengan la edad exigida para
contraer matrimonio.

(Fuente de consulta: Código Civil para el Distrito Federal).

13.10 PRESUNCIÓN DE SER HIJO NACIDO DE UNIÓN CONCUBINARIA

Al respecto, el Código Civil para el Distrito Federal vigente hace el


siguiente señalamiento, a saber:

Artículo 383. Se presumen hijos del concubinario y de la concubina:


I. Los nacidos dentro del concubinato; y
II. Los nacidos dentro de los trescientos días siguientes en que cesó la vida común entre
el concubinario y la concubina.

(Fuente de consulta: Código Civil para el Distrito Federal).

13.8.4 RECLAMACIÓN CONTRA EL RECONOCIMIENTO

Al respecto, el Código Civil para el Distrito Federal vigente hace el


siguiente señalamiento, a saber:
95

Artículo 368. El Ministerio Público tendrá acción contradictoria del reconocimiento


de un menor de edad, cuando se hubiere efectuado en perjuicio del menor;
La misma acción tendrá el progenitor que reclame para sí tal carácter con
exclusión de quien hubiere hecho el reconocimiento indebidamente o para el solo
efecto de la exclusión.
El tercero afectado por obligaciones derivadas del reconocimiento ilegalmente
efectuado podrá contradecirlo en vía de excepción.
En ningún caso procede impugnar el reconocimiento por causa de herencia para
privar de ella al menor reconocido.

(Fuente de consulta: Código Civil para el Distrito Federal).

13.9 CUSTODIA DEL RECONOCIDO Y LOS DERECHOS QUE ADQUIERE


ÉSTE

Al respecto, el Código Civil para el Distrito Federal vigente hace el


siguiente señalamiento, a saber:

Artículo 389. El hijo reconocido por el padre, por la madre, o por ambos tiene
derecho:
I. A llevar el apellido paterno de sus progenitores, o ambos apellidos del que lo
reconozca;
II. A ser alimentado por las personas que lo reconozcan;
III. A percibir la porción hereditaria y los alimentos que fije la ley;
IV. Los demás que se deriven de la filiación.

(Fuente de consulta: Código Civil para el Distrito Federal).

13.10 PRESUNCIÓN DE SER HIJO NACIDO DE UNIÓN CONCUBINARIA

Al respecto, el Código Civil para el Distrito Federal vigente hace el


siguiente señalamiento, a saber:

Artículo 383. Se presumen hijos del concubinario y de la concubina:


I. Los nacidos dentro del concubinato; y
II. Los nacidos dentro de los trescientos días siguientes en que cesó la vida común
entre el concubinario y la concubina.

(Fuente de consulta: Código Civil para el Distrito Federal).

13.11 IMPACTO DEL PROGRESO CIENTÍFICO EN LA REGULACIÓN


LEGAL DE LA REPRODUCCIÓN HUMANA

13.11.1 LA CONCEPCIÓN Y LA GESTCIÓN FUERA DEL PROCESO


NATURAL

IN VIVO IN VITRO CLONACIÓN


Es aquella forma que utiliza Fecundación in vitro, es una La clonación (derivado del
un dispositivo intrauterino que tecnología de reproducción griego κλων, que significa
evita el cultivo de los asistida en que se fecundan "retoño") puede definirse
embriones en el laboratorio. uno o varios óvulos fuera del como el proceso por el que
96

Desde las primeras horas, el organismo materno. Durante se consiguen copias idénticas
embrión se desarrolla en el décadas se ha usado en de un organismo ya
útero de la madre. embriología animal desarrollado, de forma
experimental, y desde 1978 asexual. Estas dos
Esta técnica, además de se ha aplicado con éxito en la características son
reducir los costes de los reproducción humana. Se importantes:
tratamientos de reproducción estimula la maduración de
asistida, los haría más muchos óvulos mediante • Se parte de un animal ya
seguros. inyección diaria de hormonas desarrollado, porque la
(se puede hacer con un solo clonación responde a un
En los tratamientos óvulo). Los óvulos se extraen interés por obtener
convencionales, la mediante técnicas copias de un determinado
fecundación se realiza en el ecográficas (lo más animal que nos interesa,
laboratorio. Los ovocitos frecuente) o mediante y sólo cuando es adulto
fertilizados no se transfieren laparoscopia (introducción de conocemos sus
de forma inmediata al útero; un sistema óptico y quirúrgico características.
se mantienen entre dos y por una incisión de 1-2 • Por otro lado, se trata de
cinco días en una centímetros en la pared hacerlo de forma asexual.
incubadora. Sólo cuando abdominal). La reproducción sexual
alcanzan el desarrollo óptimo, no nos permite obtener
se eligen los embriones más Los óvulos extraídos se copias idénticas, ya que
saludables y se implantan en mantienen en un medio este tipo de reproducción
la futura madre a la espera líquido especial al que se por su misma naturaleza
de que se produzca el añade semen lavado e genera diversidad.
embarazo. incubado. Después de 18
horas se extraen los óvulos,
Con la nueva estrategia se se cultivan en un medio
evita el crecimiento del adecuado y se examinan 40
embrión en un medio horas después. Los óvulos
artificial. Tras la fecundación, fecundados y con desarrollo
los óvulos se introducen en embrionario normal se
una cápsula de silicona que implantan en el útero
se aloja en el interior del materno. Por lo general, se
útero. Este dispositivo, que transfieren múltiples
no supera los cinco embriones para incrementar
milímetros de longitud y el la probabilidad de gestación.
milímetro de anchura, tiene Si hay más de cuatro
360 orificios para que los embriones normales se
embriones no queden pueden congelar algunos
aislados. para futuros intentos, y así se
evita el riesgo de embarazos
La cápsula actúa como una múltiples. Tras la
incubadora en miniatura. De implantación, se administran
esta forma, el embrión crece inyecciones de progesterona
desde las primeras horas en todos los días. La
su medio natural, en las probabilidad de que una
mismas condiciones de luz, gestación llegue a término es
temperatura y nutrientes que del 20%.
tendría si hubiera sido
concebido de manera Hay técnicas similares de
tradicional. reproducción asistida. En la
implantación intratubárica de
Entre dos y cinco días gametos la técnica es similar
después, la cápsula se pero los óvulos y el esperma
recupera y se eligen los se introducen directamente
embriones más óptimos para en las trompas de Falopio, y
la gestación. Al extraerlos se se produce la fecundación en
podrían hacer análisis para el interior de la madre. En la
97

descartar defectos genéticos. implantación intratubárica de


Los elegidos (tres como cigotos la metodología es
máximo) vuelven al útero de idéntica a la anterior, pero la
la madre. fecundación tiene lugar en el
laboratorio y se implantan los
De momento, sólo se ha óvulos recién fecundados
probado a introducir óvulos (cigotos). Otra técnica
ya fecundados, es decir, consiste en la introducción
embriones, pero el dispositivo intrauterina de esperma
también permitiría realizar tratado con procedimientos
todo el proceso desde el especiales en mujeres con
comienzo. Así, se podrían ovulaciones múltiples gracias
introducir los a las inyecciones
espermatozoides y los óvulos hormonales. En algunos
en la cápsula para que la países se autorizan los
concepción se produjera en bancos de óvulos y/o de
el útero, sin necesidad de esperma; a ellos acuden
pasar por el laboratorio. aquellas personas con
problemas de reproducción.

Arrendamiento de vientre Maternidad subrogada


El arrendamiento o alquiler de vientre El embarazo por sustitución, habitualmente
consiste en que una mujer acepta por conocido como maternidad subrogada o
contrato llevar el embarazo por otra mujer. El alquile de útero, acontece cuando una mujer
bebé es concebido con el óvulo de la se presta mediante contraprestación o sin
contratada y el espermatozoide del padre ella, a gestar y alumbrar a una criatura por
contractual. También es posible transferir el cuenta de un matrimonio o pareja comitente,
embrión concebido con los gametos de los que recibirán a aquélla en el momento del
padres originales al útero de la madre de parto.
alquiler.
En el embarazo por cuenta de otro, cabe que
la madre gestante aporte su óvulo, de modo
que es fecundado mediante inseminación de
espermatozoides del padre comitente, o que
esa fecundación se realice in vitro y luego el
embrión sea transferido. Y cabe que la madre
gestante se limite a poner su útero para
recibir un embrión en cuya formación de
ningún modo ha intervenido.

(Fuentes de consulta: Jaime Vidal Martínez, et. al., Derecho reproductivos y


técnicas de reproducción asistida, Editorial Comares, Granada, España, 1998,
páginas 48 y 49, y José Enríque Bustos Pueche, El Derecho Civil ante el reto
de la nueva genética, Editorial Dykinson, Madrid, España, 1996, páginas 81 y
179, respectivamente).

13.11.2 INFLUENCIA DEL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO EN EL


ESTABLECIMIENTO DE LA PATERNIDAD Y/O MATERNIDAD Y SUS
APLICACIONES LEGALES

Para el conocimiento de este tema, se precisa remitirnos a los siguientes


artículos del Código Civil para el Distrito Federal, ordenamiento que a la letra
señala lo siguiente:
98

Pruebas Presunciones
Capítulo II Artículo 324. Se presumen hijos de los
De las pruebas de filiación de los hijos cónyuges, salvo prueba en contrario:
I.- Los hijos nacidos dentro de matrimonio; y
Artículo 340.- La filiación de los hijos se II.- Los hijos nacidos dentro de los trescientos
prueba con el acta de nacimiento. días siguientes a la disolución del matrimonio,
ya provenga ésta de nulidad del mismo, de
Artículo 341.- A falta de acta o si ésta fuere muerte del marido o de divorcio, siempre y
defectuosa, incompleta o falsa, se probará cuando no haya contraído nuevo matrimonio
con la posesión constante de estado de hijo. la excónyuge. Este término se contará, en los
En defecto de esta posesión, son admisibles casos de divorcio o nulidad, desde que de
para demostrar la filiación todos los medios hecho quedaron separados los cónyuges por
de prueba que la ley autoriza, incluyendo orden judicial.
aquellas que el avance de los conocimientos
científicos ofrecen; pero la testimonial no es Artículo 325.- Contra la presunción a que se
admisible si no hubiere un principio de prueba refiere el artículo anterior, se admitirán como
por escrito o indicios o presunciones, pruebas las de haber sido físicamente
resultantes de hechos ciertos que se imposible al cónyuge varón haber tenido
consideren bastante graves para determinar relaciones sexuales con su cónyuge, durante
su admisión. los primeros ciento veinte días de los
Si faltare registro o estuviere inutilizado y trescientos que han precedido al nacimiento,
existe el duplicado, de éste deberá tomarse la así como aquellas que el avance de los
prueba. conocimientos científicos pudiere ofrecer.

Artículo 343.- Si un individuo ha sido


reconocido constantemente como hijo por la
familia del padre, de la madre y en la
sociedad, quedará probada la posesión de
estado de hijo, si además concurre alguna de
las circunstancias siguientes:
I.- Que el hijo haya usado constantemente los
apellidos de los que pretenden ser su padre y
su madre, con la anuencia de éstos;
II.- Que el padre o la madre lo hayan tratado
como hijo, proveyendo a su subsistencia,
educación y establecimiento; y
III.- Que el presunto padre o madre tenga la
edad exigida por el artículo 361.

Artículo 344.- La declaración de nulidad de


matrimonio, haya habido buena o mala fe en
los cónyuges al celebrarlo, no afectará la
filiación de los hijos.

Articulo 345.- No basta el dicho de la madre


para excluir de la paternidad al padre.
Mientras que éste viva, únicamente él podrá
reclamar contra la filiación del hijo.

Artículo 346.- Las acciones civiles que se


intenten contra el hijo por los bienes que ha
adquirido durante su estado de hijo, aunque
después resulte no serlo, se sujetarán a las
reglas comunes para la prescripción.

Artículo 347.- La acción que compete al hijo


para reclamar su filiación es imprescriptible
99

para él y sus descendientes.

Artículo 348.- Los demás herederos del hijo


podrán intentar la acción de que trata el
artículo anterior:
I.- Si el hijo ha muerto antes de cumplir
veintidós años.
II.- Si el hijo presentó, antes de cumplir los
veintidós años, incapacidad de ejercicio y
murió después en el mismo estado.

Artículo 349.- Los herederos podrán


continuar la acción intentada en tiempo por el
hijo, y también pueden contestar toda
demanda que tenga por objeto disputarle su
filiación.
También podrán contestar toda demanda que
tenga por objeto disputarle la condición de
hijo nacido de matrimonio.

Artículo 350.- Los acreedores, legatarios y


donatarios tendrán los mismos derechos que
a los herederos conceden los artículos 348 y
349, si el hijo no dejó bienes suficientes para
pagarles.

Artículo 351.- Las acciones de que hablan


los tres artículos que preceden, prescriben a
los cuatro años, contados desde el
fallecimiento del hijo.

Artículo 352.- La condición de hijo no puede


perderse sino por sentencia ejecutoriada.

Artículo 353.- Si el que está en posesión de


los derechos de padre o de hijo fuere
despojado de ellos o perturbado en su
ejercicio, sin que preceda sentencia por la
cual deba perderlos, podrá usar de las
acciones que establecen las leyes para que
se le ampare o restituya en la posesión.

Artículo 353 Bis.- Aunque el reconocimiento


sea posterior, los hijos adquieren todos sus
derechos desde la fecha de nacimiento que
consta en la primera acta.

Artículo 353 Ter.- Pueden gozar también de


ese derecho a que se refiere el artículo
anterior, los hijos que ya hayan fallecido al
celebrarse el matrimonio de sus padres, si
dejaron descendientes.

Artículo 353 Quáter.- Pueden gozar también


de ese derecho los hijos no nacidos, si el
padre declara que reconoce al hijo de la
mujer que está embarazada.
100

UNIDAD 14
LA ADOPCIÓN
Objetivo particular. Explicar la importancia de la adopción como
institución generadora de la familia, los requisitos para su constitución,
sus efectos y su regulación nacional e internacional.

14.1 CONCEPTO DE ADOPCIÓN

Sara Montero Duhalt Ignacio Galindo Garfias Edgard Baqueiro Rojas y


Rosalía Buenrostro Báez
Es la relación jurídica de Es el acto jurídico por virtud Es el acto jurídico de recibir
filiación creada por el del cual una persona mayor como hijo, con los requisitos
Derecho, entre dos personas de 25 años, crea por propia y solemnidades que
que no son biológicamente, ni declaración de voluntad y establecen las leyes, al que
por afinidad, progenitor previa la aprobación judicial, no lo es naturalmente. La
(padre o madre) e hijo. una relación paternofilial que adopción constituye la fuente
lo une con un menor de edad del parentesco civil, y la
o un incapacitado. tercera fuente del parentesco
en general.
(Fuente de consulta: Sara (Fuente de consulta: Ignacio (Fuente de consulta: Edgard
Montero Duhalt, Derecho de Galindo Garfias, Derecho Baqueiro Rojas y Rosalía
Familia, Editorial Porrúa, Civil, Primer Curso, 21ª Buenrostro Báez, Derecho de
México, 2005, página 320). edición, Editorial Porrúa, familia y sucesiones, Editorial
México, 2002, página 687). Oxford, México, 2006, página
216).

14.2 DIVERSAS TESIS SOBRE LA NATURALEZA JURÍDICA DE LA


ADOPCIÓN

La mayoría de los autores afirman que la adopción crea un vínculo


especial de parentesco que ha sido denominado civil.

Mediante la adopción se crea un parentesco semejante al de


consanguinidad. Este lazo civil obedece a una causa que ha ido evolucionando,
antes era la satisfacción de un interés del adoptante hacia la perduración de la
estirpe; luego el interés del mismo sujeto en hallar un sustitutivo al afecto
paterno; después, aunque sin desaparecer las razones antes anotadas, nació
un interés social hacia la protección de la infancia.

El jurista francés Marcel Planiol afirma que la adopción es un acto


solemne sometido a análogos a los que resultaría de la filiación legítima. El
parentesco ficticio que resulta de la adopción se asemeja al parentesco
verdadero. Para Louis Josserand, la adopción es un contrato que crea entre
dos personas relaciones puramente de paternidad o maternidad y de filiación.
Julièn Bonnecase al respecto dice es un acto jurídico sometido a formas
particulares, por medio del cual los interesados ponen en movimiento, a favor
suyo, la institución de la adopción. Sin embargo, de manera extensiva se ha
llegado ha considerar que la adopción es un acto por el cual se crea entre dos
101

personas un parentesco especial, llamado civil que se equipara al de


consanguinidad en línea recta.

Junto con Planiol y Bonnecase, muchos son los autores que insisten en
que la adopción es una ficción. Entre esos autores que se unen a esta postura
se encuentran los juristas Rafael de Pina y Rafael de Pina Vara quienes
argumentan que: “La adopción es, desde luego, una ficción, pero una ficción
generosa que permite que muchos niños abandonados encuentren protección
adecuada dentro de una familia honesta, siempre que el otorgamiento se
realice con las debidas garantías legales. Es, ciertamente, una ficción jurídica
socialmente”.

Otros, por el contrario, afirman que mediante la adopción no se crea


artificialmente una ficción de parentesco que copia la consanguinidad, sino que
nace un verdadero parentesco cuyos efectos tienden a compararse con los de
la relación de sangre.

Por su parte, la Enciclopedia Jurídica Mexicana se muestra tajante al


aseverar lo siguiente:

“La adopción no es, desde luego un acto jurídico público, sino que es un acto de
interés público, plurilateral y de carácter mixto por la variedad de personas y de
intereses que en él intervienen. Con la adopción se establece un nuevo estado
civil, el cual se continúa en forma permanente, conforme a la reglamentación
jurídica establecida. Para ello, existe un conjunto de normas sistematizadas y
jerarquizadas que persiguen la satisfacción de los intereses de las personas que
intervienen en ella, en especial de los menores e incapaces”.

Por su parte, el jurista mexicano Ricardo Sánchez Márquez menciona


que: “En nuestro Derecho la adopción tiene una naturaleza contractual, ya que
por una parte se requiere la voluntad del adoptante o adoptantes y, por la otra
la del menor adoptado cuando haya cumplido 14 años y de los que ejercen la
patria potestad del menor que se trata de adoptar; del tutor del que se va
adoptar, de las personas que hayan acogido al que se pretende adoptar y lo
traten como hijo, cuando no hubiera quien ejerza la patria potestad sobre él, ni
tenga tutor; del Ministerio Público, cuando el adoptado no tenga padres
conocidos ni tutor, ni persona que lo represente y en algunos casos el
Presidente Municipal. Como se advierte es un contrato, pero en el que no es
suficiente el acuerdo de voluntades para que surta efectos legales, será
necesaria la intervención del Estado en su función judicial, para que dicte una
resolución acordando la adopción, y una vez que cause ejecutoria, quedará
consumada la adopción”.

De igual manera, el Código Civil para el Distrito Federal también concibe


que la adopción es un contrato entre adoptante(s) y representantes del menor
con la intervención de la autoridad judicial, de tal modo que puede definirse
como: un contrato entre persona capaz, 15 años mayor que el adoptado y el
representante(s) del menor incapaz donde se requiere la intervención judicial
para crear un vínculo de filiación y parentesco entre el adoptante(s) y adoptado.
102

Así entonces, para conocer la naturaleza jurídica de la adopción, existen


diversas posturas como claramente puede apreciarse. Hay quienes hacen ver
que es un contrato, otros que la consideran una institución y otros más que
afirman es sólo un acto jurídico.

En nuestro Derecho la adopción constituye la tercera fuente de


parentesco, ya que tiene por objeto establecer un parentesco civil entre
adoptante y adoptado, donde no existe vínculo biológico. Se imita así a la
filiación de sangre; de ahí que se hable de hijos y padres adoptivos.

Lo cierto es que, la sociedad tanto nacional como internacional


paulatinamente se fue percatando de que la infancia es la etapa de la vida del
ser humano en la que se precisan de mayores atenciones y cuidado, la
vulnerabilidad y dependencia de los infantes requieren de instituciones jurídicas
protectoras que les garanticen su óptimo desarrollo.

Siguiendo las tendencias generales de esa nueva perspectiva


protectora, los textos legales a partir del Código Civil de 1928 y sobre todo las
reformas acaecidas entre 1991 y 2000, tanto en el Distrito Federal como en el
resto de las entidades federativas han propiciado la adecuación a los cambios.
La moderna adopción está encaminada a suplir la ausencia o deficiencia de las
relaciones de filiación, busca primero liberar al menor de alguna relación
familiar cuando ésta sea disfuncional y después la integración a un grupo
familiar distinto al suyo el cual le brinde el bienestar necesario para su
desarrollo integral.

Ahora la adopción ha dejado de ser un simple negocio privado tal como


fue considerado por el Código napoleónico, la protección del menor ha
adquirido tal importancia para la comunidad que representa uno de sus valores
y objetivos de la sociedad que el Estado ha resuelto proteger.

(Fuentes de consulta: Fernando Floresgómez González, Introducción al Estudio


del Derecho Civil y Derecho Civil, Editorial Porrúa, México, 2000, página 95;
Rafael de Pina y Rafael de Pina Vara, Diccionario de Derecho, Editorial Porrúa,
México, 2010, página 61; Instituto de Investigaciones Jurídicas, Enciclopedia
Jurídica Mexicana, tomo I, Editorial Porrúa-Universidad Nacional Autónoma de
México, México, página 177, y Ricardo Sánchez Márquez, Derecho Civil. Parte
General, Personas y Familia, Editorial Porrúa, México, 1998, página 485).

14.3 EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA ADOPCIÓN

La adopción ha tenido un amplio desarrollo a través del tiempo y el espacio. Sus orígenes son
muy remotos, anteriores al Derecho romano, pues ya se regulaba en el Código de Hammurabi.
Sin embargo, es en Roma donde presenta un amplio desarrollo, pues tenía diversas
finalidades, aunque no siempre en beneficio del adoptado. Allí, la falta de descendencia se
consideraba una verdadera tragedia, ya que ponía fin a la organización familiar y al culto
privado. Por ejemplo, la hija casada y sus descendientes pertenecían a la familia del marido,
de manera que la adopción constituía el medio para que el abuelo trajera a su familia a sus
103

propios descendientes y así continuaran el culto familiar y heredaran sus bienes; también
adquiría la patria potestad sobre sus descendientes que no estaban sometidos, en tanto
descendían por la rama materna. Asimismo permitía, con fines políticos, que se convirtiera en
patricio quien no lo era de nacimiento.

La institución funcionaba preferentemente en provecho del pater familias y de manera indirecta


en beneficio del Estado, y sólo en segundo término, a favor del adoptado quien, en la forma de
adrogación (adopción de un sui juris) perdía su autonomía para convertirse en alieni juris
incorporando u familia y su patrimonio al del adoptante.

Posteriormente, el adoptado pudo ser titular del patrimonio a través de los peculios (bienes
obtenidos mediante el trabajo, las guerras y los cargos públicos y eclesiásticos) y los bienes
adventicios (obtenidos por dones de la fortuna: donaciones, sucesión).

Al desaparecer la manus y el parentesco por agnación –así como el culto privado- con el
advenimiento del cristianismo y el interés del clero en las herencias vacantes, la utilidad de la
adopción es casi nula y cae en desuso, razón por la cual desaparece. El cristianismo crea
nuevos vínculos protectores de los huérfanos y desamparados, como es el caso de los
padrinos.

En Francia, no es sino hasta la Convención Revolucionaria y el Código de Napoleón cuando la


adopción se reincorpora a la legislación; por cierto, con grandes limitaciones, pues como se le
consideró un contrato sólo los mayores de edad podían ser adoptados. Más tarde se admitió la
adopción de menores como medida de protección y beneficencia. La evolución de la
legislación francesa, atendiendo a una realidad social sentida desde un principio, llegó hasta la
legitimación, adoptiva o adopción plena.

En España, aunque en las Siete Partidas de Alfonso X, El Sabio, se regulaba la adopción en


los términos en que se conocía en Roma en la época de Justiniano, sufre su eclipse al igual
que en Francia y sólo es motivo de regulación posterior con el Código Civil de 1894.

En épocas recientes, en 1958, se actualiza con la aceptación de la adopción plena, con el


nombre de legitimación adoptiva. Se regula también el acogimiento o prohijamiento vigentes a
partir de la guerra civil, para el cuidado de huérfanos y expósitos.

En el Código Civil italiano se regula una institución denominada pequeña adopción o


acogimiento, por la cual el que recoja a un menor huérfano o abandonado, tiene la patria
potestad hasta la mayoría de edad, sin más derecho que a los alimentos y sin derechos
familiares o sucesorios.

En México – heredero del Derecho Privado español- en los códigos civiles para el Distrito
Federal del siglo pasado no se regula la adopción; se incorpora a la legislación que la Ley de
Relaciones Familiares de 1917, y no es sino hasta el Código Civil vigente de 1928 que esta
institución se regula ampliamente. De entonces a la fecha ha sido objeto de varias reformas
tendientes a facilitarla, que elimina algunos de los requisitos que originalmente obstaculizaban
su utilización hasta llegar a su actual función protectora de los menores e incapacitados.

(Fuente de consulta: Edgard Baqueiro Rojas y Rosalía Buenrostro Báez,


Derecho de familia y sucesiones, Editorial Oxford, México, 2006, páginas 214 y
215, respectivamente).

14.4 REQUISITOS PARA QUE PROCEDA LA ADOPCIÓN

El maestro Ignacio Galindo Garfias enuncia los siguientes requisitos


respecto de la figura jurídica que nos ocupa, a saber:
104

• El adoptado debe ser persona física.


• Nadie puede ser adoptado por más de una persona, excepto cuando los
adoptantes sean marido y mujer.
• El tutor no puede adoptar a su pupilo, mientras no hayan sido
definitivamente aprobadas las cuentas de la tutela.
• En el adoptante deben concurrir los siguientes requisitos:
❖ Deber ser mayor de 25 años.
❖ Ha de estar en pleno ejercicio de sus derechos civiles.
❖ Debe acreditar su buena conducta.
❖ Ha de contar con medios económicos suficientes para proveer a la
subsistencia y educación del adoptado.
• El adoptado debe ser:
❖ Menor de edad.
❖ Mayor de edad incapacitado.
❖ 17 años menor que el adoptante.
• En el acto de adopción, han de concurrir los siguientes requisitos:
❖ El consentimiento de quienes ejercen la patria potestad sobre la
persona que va a adoptar de su tutor, de quienes lo hayan acogido
como hijo o del Ministerio Público.
❖ El consentimiento del menor, si tiene más de 14 años.
• La autorización judicial. La aprobación del juez, no podrá ser otorgada, si
este funcionario no comprueba que se ha reunido, aparte el
consentimiento de las personas que deben representarlo, los demás
requisitos mencionados en los preceptos legales conducentes.

(Fuente de consulta: Ignacio Galindo Garfias, Derecho Civil, Primer Curso, 21ª
edición, Editorial Porrúa, México, 2002, páginas 682 y 683).

14.5 PERSONAS QUE PUEDEN ADOPTAR Y PERSONAS QUE PUEDEN


SER ADOPTADAS

Personas que pueden adoptar


Todos aquellos sujetos que cumplan con los siguiente requisitos:
• Ser solteros o casados.
• Ser mayores de 25 años o mayor alguno, si la adopción es por un matrimonio.
• Ser 17 años mayor que el adoptado.
• Ser de buenas costumbres.
• Tienen recursos suficientes para mantener al adoptado.
• Que el interés de la adopción sea beneficiar al adoptado.
Personas que pueden ser adoptadas
Uno o varios menores o mayores incapaces.

(Fuente de consulta: Edgard Baqueiro Rojas y Rosalía Buenrostro Báez,


Derecho de Familia y Sucesiones, Editorial Oxford, México, 2010, página 214).

14.6 PERSONAS QUE DEBEN CONSENTIR EN LA ADOPCIÓN

Los autores Edgard Baqueiro Rojas y Rosalía Buenrostro Báez refieren


que los sujetos que deben consentir en la adopción son las siguientes:
105

• Padres o abuelos que ejerzan la patria potestad del menor.


• Tutor del menor o incapaz.
• El que haya acogido al menor.
• El Ministerio Público a falta de los anteriores.
• El menor si ya cumplió 4 años.

(Fuente de consulta: Edgard Baqueiro Rojas y Rosalía Buenrostro Báez,


Derecho de Familia y Sucesiones, Editorial Oxford, México, 2010, página 214).

14.7 EFECTOS DE LA ADOPCIÓN

• Crea parentesco civil entre adoptante y adoptado, de primer grado en


línea recta.
• El adoptante tiene el derecho de darle nombre y sus apellidos al
adoptado.
• Crea o transmite la patria potestad al que adopta. Cuando el adoptado
menor de edad no estaba previamente sujeto a patria potestad, en razón
de la adopción quedará bajo la del, o de los adoptantes. Si son los padres
o abuelos los que consienten en dar al menor en adopción, entonces
transmiten la patria potestad que ejercían sobre su hijo o nieto el padre o
padres adoptivos, salvo que en su caso el adoptantes esté casado con
alguno de los progenitores del adoptado, porque entonces se ejercerá por
ambos cónyuges.
• No extingue el parentesco consanguíneo del adoptado con todas sus
consecuencias jurídicas, excepto la patria potestad que se transmite a los
adoptantes.
• Los derechos y obligaciones derivados del parentesco se limitan al
adoptante y al adoptado. En vista de ello el adoptado no entra a formar
parte de la familia del adoptante.
• La adopción constituye una prohibición (impedimento) para la celebración
del matrimonio entre adoptante y adoptado y sus descendientes. Sin
embargo esta prohibición no es absoluta, el matrimonio podrá celebrarse
entre esas personas extinguiendo previamente el vínculo de la adopción.
• El vínculo de la adopción puede terminar en vida de los sujetos. Esta es
una característica de la adopción simple (no de la adopción plena) que
distingue a la filiación civil tajantemente de la filiación consanguínea. Esta
última, una vez que surge dentro o fuera del matrimonio, es inextinguible
en vida de los sujetos: se es padre, madre, hijo o hija para siempre.
• La adopción producirá sus efectos aunque sobrevengan hijos al adoptante
según el artículo 404 del Código Civil para el Distrito Federal. Una vez
derogada la prohibición legal para el adoptante de tener descendencia,
deja de tener sentido lo que expresa dicho numeral.

(Fuente de consulta: Sara Montero Duhalt, Derecho de Familia, Editorial


Porrúa, México, 2005, páginas 329 y 330).
106

14.8 NULIDAD DE LA ADOPCIÓN

Para resolver este tema, nos sirve de apoyo el contenido de la siguiente


jurisprudencia, que a la letra señala lo siguiente:

ADOPCION, NULIDAD DE LAS SENTENCIAS DE. La nulidad de las sentencias


pronunciadas en las diligencias de adopción, requiere una prueba perfecta, porque
esas resoluciones afectan directamente a menores y recaen en procedimientos en
que es oída la sociedad, por conducto del Ministerio Público.

3a.
Amparo civil directo 4378/41. Marañón Virginia. 16 de octubre de 1943.
Unanimidad de cinco votos. La publicación no menciona el nombre del ponente.
Instancia: Tercera Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Quinta
Época. Tomo LXXVIII. Pág. 1223. Tesis Aislada.

14.9 CONCEPTO Y DIFERENCIAS ENTRE LA ADOPCIÓN INTERNACIONAL


Y LA ADOPCIÓN POR EXTRANJEROS

14.9.1 REGULACIÓN LEGAL DE LA ADOPCIÓN INTERNACIONAL Y


REGULACIÓN DE LA EFECTUADA POR LOS EXTRANJEROS

Convención sobre la Protección de Menores y la Cooperación en Materia de Adopción


Internacional
Esta Convención se realizó el 29 de mayo de 1993, en La Haya, Países Bajos, consta de 47
artículos de los cuales destacaremos los siguientes tópicos:

• Tiene como finalidad:


a) Establecer garantías para que las adopciones internacionales tenga lugar en
consideración al interés superior del niño y al respeto a los derechos fundamentales
que le reconocen el Derecho Internacional.
b) Instaurar un sistema de cooperación entre los Estados contratantes que asegure el
respeto a dichas garantías y, en consecuencia, prevenga la sustracción, al venta o
el tráfico.
c) Asegurar el reconocimiento en los Estados contratantes de las adopciones
realizadas de acuerdo con la Convención.
• La Convención se aplica cuando un niño con residencia habitual en un Estado
contratante ha sido, es o va a ser desplazado a otro Estado contratante, bien después
de su adopción en el estado de origen por cónyuges o por una persona con residencia
habitual en el Estado de recepción, bien con la finalidad de realizar tal adopción en el
Estado de recepción o en el estado de origen.
• La adopción se realiza bajo el siguiente procedimiento:
a) Las personas con residencia habitual en un Estado contratante que deseen adoptar
un niño cuya residencia habitual esté en otro Estado contratante, deberá dirigirse a
la autoridad central del Estado de su residencia habitual.
b) La autoridad central del Estado de recepción hará una evaluación sobre si los
solicitantes son adecuados y aptos para adoptar, y preparara un informe al respecto.
c) En caso de aprobarse la adopción, las autoridades centrales de ambos Estados
tomarán las medidas necesarias para que el niño reciba la autorización de salida del
Estado de origen, así como de entrada y residencia permanente en el Estado de
recepción.
d) Las autoridades centrales se mantendrán informadas sobre el procedimiento de
adopción y las medidas adoptadas para finalizarlo, así sobre el desarrollo del
periodo probatorio, si fuera requerido.
e) Una adopción certificada como conforme a la Convención por la autoridad
107

competente del Estado donde ha tenido lugar, será reconocida de pleno derecho en
los demás Estados contratantes.
f) Sólo podrá denegase el reconocimiento de una adopción en Estado contratante si
dicha adopción es manifiestamente contraria a su orden público, teniendo en cuenta
el interés superior del niño.
• Finalmente, el reconocimiento de la adopción comporta el reconocimiento:
a) Del vínculo de filiación entre el niño y sus padres adoptivos.
b) De la responsabilidad de los padres adoptivos respecto al hijo.
c) De la ruptura del vínculo de filiación preexistente entre el niño y su padre y su
madre, si la adopción produce esta efecto en el Estado contratante en que ha tenido
lugar.

Convención Interamericana sobre


Conflictos de Leyes en Materia de Adopción de Menores
El 24 de mayo de 1984 se celebró en La Paz, Bolivia, se celebró la Convención
Interamericana sobre Conflictos de Leyes en Materia de Adopción de Menores. Consta de 29
artículos, y entre los que se pueden destacar los siguientes tópicos:

• Se aplica la adopción de menores bajo las formas de adopción plena, legitimación


adoptiva y otras instituciones afines, que equiparen al adoptado a la condición de hijo
cuya filiación esté legalmente establecida, cuando el adoptante (o adoptantes) tenga su
domicilio en un Estado parte y el adoptado su resistencia habitual en otro Estado.
• Las adopciones que se ajusten a la Convención en cita surtirán sus efectos de pleno
derecho en los Estados partes, sin que pueda invocarse la excepción de la institución
desconocida.
• Los requisitos de publicidad y registro de la adopción quedan sometidos a la ley del
Estado donde deben ser cumplidos.
• Para poder adoptar, se exigirá que el adoptante acredite su aptitud física, moral,
psicológica y económica, a través de instituciones públicas o privadas cuya finalidad
específica se relaciones con la protección del menor.
• En las adopciones plenas, legitimaciones adoptivas y figuras afines, operaran las
siguientes circunstancias:
a) Las relaciones entre adoptante y adoptado, inclusive las alimentarias, y las del
adoptado con la familia del adoptante, se regirán por la misma ley que rige las
relaciones del adoptante con su familia legítima.
b) Los vínculos del adoptado con su familia de origen se considerarán disueltos. Sin
embargo subsistirán los impedimentos para contraer matrimonio.
• En caso de adopciones distintas de la adopción plena, legitimación adoptiva y figuras
afines, las relaciones entre adoptante y adoptado se rigen por la ley del domicilio del
adoptante.
• Los derechos sucesorios que corresponde al adoptado o adoptante se regirán por las
normas aplicables a las respectivas sucesiones.
• Respecto a la competencia, tenemos que ésta se determina de la siguiente manera:
a) Serán competentes en el otorgamiento de las adopciones las autoridades del Estado
de la residencia habitual del adoptado.
b) Respecto a la anulación o revocación de la adopción los jueces del Estado de la
residencia habitual del adoptado al momento del otorgamiento de la adopción.
c) Sobre la conversión de la adopción simple en adopción plena o legitimación
adoptiva o figuras afines, cuando ello sea posible, alternativamente y a elección del
actor, las autoridades del Estado de la residencia habitual del adoptado al momento
de la adopción o las del Estado donde tenga domicilio el adoptante, o las del Estado
donde tenga domicilio el adoptado cuando tenga domicilio propio, al momento de
pedirse la conversión.
d) Serán competentes para decidir las cuestiones relativas a las relaciones entre
adoptado y adoptante y la familia de éste, los jueces del Estado del domicilio del
adoptante mientras el adoptado no constituya domicilio propio.
• Los términos de la Convención en comento se interpretarán siempre a favor de la validez
108

de la adopción y en beneficio del adoptado.

(Fuentes de consulta: Leonel Péreznieto Castro, Derecho Internacional


Privado, Parte General, 7ª edición, Editorial Oxford, 2003, páginas 291 a 294, y
Francisco José Contreras Vaca, Derecho Internacional Privado, Parte Especial,
Editorial Oxford, México, 2004, páginas 601 a 609).

14.9 CONCEPTO Y DIFERENCIAS ENTRE LA ADOPCIÓN INTERNACIONAL


Y LA ADOPCIÓN POR EXTRANJEROS

14.9.1 REGULACIÓN LEGAL DE LA ADOPCIÓN INTERNACIONAL Y


REGULACIÓN DE LA EFECTUADA POR LOS EXTRANJEROS

Los países han sumado esfuerzos tendientes a contar con un marco


jurídico que evite el tráfico o venta de niños, así como los conflictos de leyes
que puedan presentarse en virtud del traslado de un menor de país a otro. En
este contexto, encontramos la normativa internacional siguiente:

A. Declaración de los Derechos del Niño (26 de noviembre de 1959).


Esta Declaración contempla diez principios, dentro de éstos cabe destacar en
relación con la adopción, los principios 6 y 9.

“El principio 6 enuncia que el niño para el pleno y armonioso desarrollo de su


personalidad, necesita amor y comprensión. Siempre que sea posible deberá
crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres y, en todo caso, en un
ambiente de afecto de seguridad moral y material; salvo circunstancias
excepcionales no deberá separarse al niño de corta edad de su madre. Subraya el
papel que la sociedad y las autoridades públicas tienen en el cuidado de los niños
sin familia y la necesidad de proveer de medios adecuados para su subsistencia.

“En el principio 9 se alude a que el niño debe ser protegido contra toda forma de
abandono, crueldad y explotación y no será objeto de ningún tipo de trata”.

B. Declaración sobre los Principios Sociales y Jurídicos Relativos a


la Protección y al Bienestar de los Niños, con particular referencia a la
adopción y la colocación en Hogares de guarda en los Planos Nacional e
Internacional (adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 3
de diciembre de 1986 en su resolución 41/85). La Asamblea General de la
Organización de las Naciones Unidas reafirmando el principio 6 de la
Declaración de los Derechos del Niño en 1959 y preocupada por el gran
número de niños que quedan abandonados o huérfanos a causa de violencia,
los disturbios internos, los conflictos armados, los desastres naturales, las crisis
económicos o los problemas sociales, aprueban en 1986 esta Declaración, que
consta de veinticuatro artículos y que en su numeral 3 prevé que como primera
prioridad, que el niño ha de ser cuidado por sus propios padres.

“En el artículo 4 determina que cuando los propios padres no pueden ocuparse de
él o sus cuidados sean inapropiados, debe considerarse la posibilidad de que el
cuidado quede a cargo de otros familiares, otra familia sustitutiva adoptiva o de
guarda y en caso de necesario de una institución apropiada.
109

En su artículo 13 señala que el objetivo fundamental de adopción consiste en que


el niño que no puede ser cuidado por sus propios padres tenga una familia
permanente”.

C. Convención sobre los Derechos del Niño (adoptada por la Asamblea


General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989 en su Resolución
44/25). Es el instrumento internacional de derechos humanos con el mayor
número de ratificaciones, para nuestro país esta Convención entró en vigor el
21 de octubre de 1990, y determina en sus artículos 20 y 21 los principios que
deben regir las adopciones.

“En su artículo 21, especifica que los Estados Partes que reconocen o permiten el
sistema de adopción cuidarán que el interés superior del niño sea la consideración
primordial y asimismo velarán porque la adopción del niño sólo sea autorizada por
las autoridades competentes, las que determinarán con arreglo a las leyes y a los
procedimientos aplicables y sobre la base de toda la información pertinente y
fidedigna, que la adopción es admisible en vista de la situación jurídica del niño en
relación con sus padres, parientes y representantes legales y que, cuando así se
requiera, las personas interesadas hayan dado con conocimiento de causa, su
consentimiento a la adopción sobre la base del asesoramiento que pueda ser
necesario”.

D. Protocolo Facultativo de la Convención Sobre los Derechos del


Niño Relativo a la Venta de Niños, la Pornografía Infantil y la Utilización de
Niños en la Pornografía (adoptado por la Asamblea General de las Naciones
Unidas el 25 de mayo de 2000). Con la finalidad de asegurar el mejor logro de
los propósitos de la Convención sobre los Derechos del Niño, los Estados
Partes acordaron en su mayoría, adoptar este Protocolo, que en su numeral 2
inciso a) define a la venta de niños como todo acto o transacción en virtud del
cual un niño es transferido por una persona o grupo de personas a otra a
cambio de remuneración u otra retribución, en su artículo 3.5 insta a los
Estados Partes a que adopten todas las disposiciones legales y administrativas
pertinentes para que todas las personas que intervengan en la adopción de un
niño actúen de conformidad con los instrumentos jurídicos aplicables.

E. Convención Interamericana sobre Conflictos de Leyes en Materia


de Adopción de Menores. El 24 de mayo de 1984 se celebró en La Paz,
Bolivia, se celebró la Convención Interamericana sobre Conflictos de Leyes en
Materia de Adopción de Menores. Consta de 29 artículos, y entre los que se
pueden destacar los siguientes tópicos:

• Se aplica la adopción de menores bajo las formas de adopción plena,


legitimación adoptiva y otras instituciones afines, que equiparen al
adoptado a la condición de hijo cuya filiación esté legalmente establecida,
cuando el adoptante (o adoptantes) tenga su domicilio en un Estado parte
y el adoptado su resistencia habitual en otro Estado.
• Las adopciones que se ajusten a la Convención en cita surtirán sus
efectos de pleno derecho en los Estados partes, sin que pueda invocarse
la excepción de la institución desconocida.
110

• Los requisitos de publicidad y registro de la adopción quedan sometidos a


la ley del Estado donde deben ser cumplidos.
• Para poder adoptar, se exigirá que el adoptante acredite su aptitud física,
moral, psicológica y económica, a través de instituciones públicas o
privadas cuya finalidad específica se relaciones con la protección del
menor.
• En las adopciones plenas, legitimaciones adoptivas y figuras afines,
operaran las siguientes circunstancias:
a) Las relaciones entre adoptante y adoptado, inclusive las alimentarias, y
las del adoptado con la familia del adoptante, se regirán por la misma
ley que rige las relaciones del adoptante con su familia legítima.
b) Los vínculos del adoptado con su familia de origen se considerarán
disueltos. Sin embargo subsistirán los impedimentos para contraer
matrimonio.
• En caso de adopciones distintas de la adopción plena, legitimación
adoptiva y figuras afines, las relaciones entre adoptante y adoptado se
rigen por la ley del domicilio del adoptante.
• Los derechos sucesorios que corresponde al adoptado o adoptante se
regirán por las normas aplicables a las respectivas sucesiones.
• Respecto a la competencia, tenemos que ésta se determina de la
siguiente manera:
a) Serán competentes en el otorgamiento de las adopciones las
autoridades del Estado de la residencia habitual del adoptado.
b) Respecto a la anulación o revocación de la adopción los jueces del
Estado de la residencia habitual del adoptado al momento del
otorgamiento de la adopción.
c) Sobre la conversión de la adopción simple en adopción plena o
legitimación adoptiva o figuras afines, cuando ello sea posible,
alternativamente y a elección del actor, las autoridades del Estado de
la residencia habitual del adoptado al momento de la adopción o las
del Estado donde tenga domicilio el adoptante, o las del Estado donde
tenga domicilio el adoptado cuando tenga domicilio propio, al momento
de pedirse la conversión.
d) Serán competentes para decidir las cuestiones relativas a las
relaciones entre adoptado y adoptante y la familia de éste, los jueces
del Estado del domicilio del adoptante mientras el adoptado no
constituya domicilio propio.
e) Los términos de la Convención en comento se interpretarán siempre a
favor de la validez de la adopción y en beneficio del adoptado.

F. Convención sobre la Protección de Menores y la Cooperación en


Materia de Adopción Internacional. Esta Convención se realizó el 29 de
mayo de 1993, en La Haya, Países Bajos, consta de 47 artículos de los cuales
destacaremos los siguientes tópicos:

• Tiene como finalidad:


111

a) Establecer garantías para que las adopciones internacionales tenga


lugar en consideración al interés superior del niño y al respeto a los
derechos fundamentales que le reconocen el Derecho Internacional.
b) Instaurar un sistema de cooperación entre los Estados contratantes
que asegure el respeto a dichas garantías y, en consecuencia,
prevenga la sustracción, la venta o el tráfico.
c) Asegurar el reconocimiento en los Estados contratantes de las
adopciones realizadas de acuerdo con la Convención.
• La Convención se aplica cuando un niño con residencia habitual en un
Estado contratante ha sido, es o va a ser desplazado a otro Estado
contratante, bien después de su adopción en el estado de origen por
cónyuges o por una persona con residencia habitual en el Estado de
recepción, bien con la finalidad de realizar tal adopción en el Estado de
recepción o en el estado de origen.
• La adopción se realiza bajo el siguiente procedimiento:
a) Las personas con residencia habitual en un Estado contratante que
deseen adoptar un niño cuya residencia habitual esté en otro Estado
contratante, deberá dirigirse a la autoridad central del Estado de su
residencia habitual.
b) La autoridad central del Estado de recepción hará una evaluación
sobre si los solicitantes son adecuados y aptos para adoptar, y
preparara un informe al respecto.
c) En caso de aprobarse la adopción, las autoridades centrales de ambos
Estados tomarán las medidas necesarias para que el niño reciba la
autorización de salida del Estado de origen, así como de entrada y
residencia permanente en el Estado de recepción.
d) Las autoridades centrales se mantendrán informadas sobre el
procedimiento de adopción y las medidas adoptadas para finalizarlo,
así sobre el desarrollo del periodo probatorio, si fuera requerido.
e) Una adopción certificada como conforme a la Convención por la
autoridad competente del Estado donde ha tenido lugar, será
reconocida de pleno derecho en los demás Estados contratantes.
f) Sólo podrá denegase el reconocimiento de una adopción en Estado
contratante si dicha adopción es manifiestamente contraria a su orden
público, teniendo en cuenta el interés superior del niño.
• Finalmente, el reconocimiento de la adopción comporta el reconocimiento:
a) Del vínculo de filiación entre el niño y sus padres adoptivos.
b) De la responsabilidad de los padres adoptivos respecto al hijo.
c) De la ruptura del vínculo de filiación preexistente entre el niño y su
padre y su madre, si la adopción produce esta efecto en el Estado
contratante en que ha tenido lugar.

G. Código Civil para el Distrito Federal. Por cuanto a la adopción


internacional y por extranjeros, desde las reformas y adiciones al ordenamiento
civil en cita en 1998, se incorporan ambas y sólo mediante reformas a esa
normatividad en 2004, se presentan algunas modificaciones.
112

Derivado de lo anterior, el artículo 410 E define a la adopción internacional


como la promovida por nacionales de otro país, con residencia habitual fuera
del territorio nacional y tiene por objeto incorporar, en una familia, a un menor
que no puede encontrar familia en su propio país de origen. Esta disposición se
rige por los tratados internacionales suscritos y ratificados por el Estado
Mexicano.

La adopción por extranjeros es la promovida por ciudadanos de otro país,


con residencia permanente en el territorio nacional. Es menester hacer
mención, que no se prevé el supuesto de las adopciones promovidas por
mexicanos con respecto a infantes cuyo país de origen sea diferente al nuestro.

Actualmente 14 entidades federativas regulan la adopción internacional.


Por su parte diez entidades federativas toman la definición del Código Civil
Federal; el Estado de México la refiere, asimismo, a este código y a la Ley de
Protección de los Derechos de Niñas y Adolescentes del Estado.

En los incisos anteriores, pudimos constatar los instrumentos que


constituyen la normativa internacional que brinda el marco regulatorio para la
adopción internacional para los países partes. Para México, y de conformidad
con lo que dispone el artículo 133 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicano, forman parte del orden jurídico nacional y en consecuencia
sus disposiciones deben acatarse.

Las diferentes adecuaciones a la legislación han permitido su aplicación,


no obstante la posición en nuestro país no cuenta con un marco jurídico
homogéneo en razón de que cada entidad federativa cuenta con su propia
legislación y entre éstas existen diferencias significativas. Adicionalmente, el
trámite de adopción es todavía prolongado, sobre todo si previo a este se
requiere concluir un juicio de pérdida de patria potestad.

Por otra parte, la adopción internacional no se encuentra completamente


regulada toda vez que no se contempla la adopción de mexicanos con respecto
a infantes, provenientes otros países. Además, las instancias de asistencia
privada enfrentan la problemática de no ser reconocidos como organismos
acreditados para su adopción internacional, situación que limita su actuación en
este ámbito.

(Fuentes de consulta: Elva Leonor Cárdenas Miranda, “La adopción en México.


Situación actual y perspectiva”, disponible en línea electrónica, en la siguiente
dirección: http://www.letrasjuridicas.com/volumen/2/cardenas21.pdf.; Leonel
Péreznieto Castro, Derecho Internacional Privado, Parte General, Editorial
Oxford, 2003, páginas 291 a 294, y Francisco José Contreras Vaca, Derecho
Internacional Privado, Parte Especial, Editorial Oxford, México, 2004, páginas
601 a 609.

14.10 ADOPCIÓN POR PARTE DE PERSONAS EN MATRIMONIO


IGUALITARIO
113

El 20 de diciembre de 2009, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal,


aprobó, con 39 votos a favor, 20 en contra y 5 abstenciones, la reforma a los
artículos 146 y 391 del Código Civil para el Distrito Federal. Dichas
modificaciones permiten la celebración de matrimonios entre personas del
mismo sexo, así como la posibilidad de adopción

El cambio al artículo 146 establece que: “matrimonio es la unión libre de


dos personas para realizar la comunidad de vida, en donde ambos se procuran
respeto, igualdad y ayuda mutua”.

En el mismo sentido, el artículo 391 del Código Civil para el Distrito


Federal se modificó señalando que: “los cónyuges o concubinos podrán
adoptar, cuando los dos estén conformes en considerar al adoptado como hijo
y aunque solo uno de ellos cumpla el requisito de la edad a que se refiere el
artículo anterior, pero siempre y cuando la diferencia de edad entre cualquiera
de los adoptantes y el adoptado sea de diecisiete años cuando menos…”.

El 27 de enero de 2010, la Procuraduría General de la República,


promovió ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la acción de
inconstitucionalidad e invalidez de ambos artículos.

Dos días después, el máximo tribunal de este país admitió conocer y


analizar la acción de inconstitucionalidad presentada. El asunto se turno al
ministro Sergio Valls Hernández para la elaboración de un proyecto de
dictamen. El Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación examinó en
varias sesiones la validez del matrimonio entre personas del mismo sexo, así
como su posibilidad de adopción.

Finalmente, el 5 de agosto de 2010, el Pleno determinó, con 8 votos a


favor y dos en contra, la validez de los matrimonios entre personas del mismo
sexo celebrados en el Distrito Federal.

El tema medular a discutir fue el reconocimiento de todos los estados de


la República de los matrimonios del mismo sexo celebrados en el Distrito
Federal, además de la constitucionalidad de la medida y de la permisión de la
adopción por estas parejas.

En ese sentido, la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó


que el reformado artículo 146 del Código Civil para el Distrito Federal era
constitucional, ya que dentro de las facultades de la Asamblea Legislativa del
Distrito Federal, se encuentra la de legislar en materia civil, es decir, reformar
preceptos de sus leyes locales.

Sobre el particular, se analizó el artículo 121 fracción IV de la


Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en donde se precisa
que los actos civiles que se lleven a cabo en un Estado tendrán validez en el
114

resto del territorio mexicano, lo cual incluye la celebración del matrimonio, sea
por parejas heterosexuales o del mismo sexo.

Respecto de la adopción por parte de matrimonios del mismo sexo, el 16


de agosto de 2010 pasado la Suprema Corte de Justicia de la Nación falló en el
mismo sentido, con nueve votos a favor y dos en contra

En las sesiones de debate, la Suprema Corte de Justicia de la Nación


sostuvo como principal argumento el interés superior del menor, sobre la
orientación sexual que tengan los adoptantes.

Los ministros señalaron que cuando una pareja del mismo sexo quiera
adoptar a un menor, la consideración primordial será el cumplimiento de los
requisitos establecidos por los Tribunales locales.

Al respecto, la Suprema Corte de Justicia de la Nación no descartó la


posibilidad de conocer de estos asuntos siempre y cuando lleguen por la vía de
amparo.

A continuación se trascribe el comunicado de prensa emitido por nuestro


máximo tribunal:

“VÁLIDAS, REFORMAS QUE PREMITEN EN EL DISTRITO FEDERAL


MATRIMONIO ENTRE PERSONAS DEL MISMO SEXO Y QUE ÉSTAS
ADOPTEN MENORES.
México, Distrito Federal, 16 de agosto de 2010.

“Así lo determinaron los ministros al resolver la acción de inconstitucionalidad


2/2010 promovida por el Procurador General de la República

“El Pleno de la Suprema Corte de justicia de la Nación (SCJN) validó, por mayoría
de nueve votos, las reformas realizadas por la Asamblea Legislativa del Distrito
Federal que permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo y la adopción
de menores por parte de ellos.

“Los ministros indicaron que no es sostenible una interpretación constitucional que


lleve a concluir que la Asamblea Legislativa, en ejercicio de su competencia para
regular lo relativo al matrimonio, no pueda extenderlo a las relaciones o uniones
entre personas del mismo sexo, que son totalmente asimilables a las relaciones
heterosexuales, puesto que la Constitución protege a todo tipo de familia y sin que
el matrimonio entre un hombre y una mujer sea la única forma de integrarla, ni sea
un concepto predeterminado e indisponible para el legislador.

“Por tal razón, el Alto Tribunal determinó que no existe impedimento alguno para
que el legislador regule el libre acceso a esa relación jurídica en condiciones de
plena igualdad para todos los individuos con independencia de la identidad o de la
diversidad sexual de los contrayentes.

“Por otra parte, los ministros resolvieron que en atención a lo dispuesto en el


artículo 121, fracción IV de la Constitución Federal, el matrimonio que se celebre
en el Distrito Federal entre personas del mismo sexo tendrá que ceñirse a lo
establecido por dicho numeral el cual dispone que los actos del estado civil
ajustados a las leyes de un estado tendrán validez en el resto de las entidades del
país.
115

“Asimismo, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación válido la


adopción de menores para los matrimonios entre personas del mismo sexo, toda
vez que no vulnera garantías constitucionales.

“Lo que debe garantizar el legislador, indicaron es que en el procedimiento para


autorizar la adopción de un menor por parte de una persona soltera o de los
cónyuges solicitantes, en aras de lograr el pleno respeto a los derechos de la
niñez, se garantice que ésa sea su mejor opción de vida, al margen de la
orientación sexual de la mujer o del hombre solteros solicitantes, o de sí se trata
de un matrimonio heterosexual o de personas del mismo sexo…”.

De la anterior trascripción, llama la atención el contenido del último


párrafo, toda vez que la Suprema Corte de Justicia de la Nación alude a que
para que dentro del procedimiento de adopción en el que se encuentre inmersa
una pareja del mismo sexo se debe garantizar que esa posibilidad sea la mejor
opción para el menor que vaya a ser parte de esa relación; sin embargo, lo
anterior me parece superficial, ya que no delimita específicamente cuáles
serían tales garantías; no se sabe a ciencia cierta, si tales garantías, serían en
dinero, en especie, en valorar y constatar la reputación de los adoptantes, entre
otros aspectos; ante tal ambigüedad, el único que saldrá perjudicado será el
adoptado, para el caso de que esa pareja del mismo sexo adoptante no sea la
idónea. Por consiguiente, los ministros del máximo tribunal mexicano debieron
ser claros en señalar en qué consisten las garantías, para que una pareja del
mismo género sexual pueda constituirse como la mejor opción de vida para el
adoptado.

Por otra parte, a partir de las modificaciones realizadas al Código Civil


para el Distrito Federal, respecto al derecho que tienen los homosexuales,
tanto solteros como las parejas de poder adoptar, a la par también han surgido
los siguientes criterios jurisprudenciales, a saber:

INTERÉS SUPERIOR DEL NIÑO TRATÁNDOSE DE LA ADOPCIÓN POR


MATRIMONIOS ENTRE PERSONAS DEL MISMO SEXO. La protección al interés
superior de los niños y las niñas consagrado en el artículo 4o. de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, es un principio que exige su
cumplimiento por parte del Estado en todos sus niveles de gobierno y ámbitos
competenciales y si bien es cierto que tratándose de la institución civil de la
adopción, los derechos de los menores sujetos a adopción se encuentran en
posición prevalente frente al interés del adoptante o adoptantes, también lo es que
ello no se traduce en que la orientación sexual de una persona o de una pareja lo
degrade a considerarlo, por ese solo hecho, como nocivo para el desarrollo de un
menor y, por ello, no permitirle adoptar. Cualquier argumento en esa dirección
implicaría utilizar un razonamiento vedado por el artículo 1o. constitucional que,
específicamente, prohíbe la discriminación de las personas por razón de sus
preferencias, lo que además sería contrario a la interpretación que la Suprema
Corte de Justicia de la Nación ha desarrollado respecto del tipo de familia
protegido por el artículo 4o. constitucional y los derechos de los menores. Así
pues, en el caso de la adopción, lo que exige el principio del interés superior del
menor es que la legislación aplicable permita delimitar el universo de posibles
adoptantes, sobre la base de que ofrezcan las condiciones necesarias para el
cuidado y desarrollo del menor establecidas en la ley, para que la autoridad
aplicadora evalúe y decida respecto de la que represente su mejor opción de vida,
pues sostener que las familias homoparentales no satisfacen este esquema
116

implicaría utilizar un razonamiento constitucionalmente contrario a los intereses de


los menores que, en razón del derecho a una familia, deben protegerse.

P./J. 13/2011

Acción de inconstitucionalidad 2/2010. Procurador General de la República. 16 de


agosto de 2010. Mayoría de nueve votos. Disidentes: Sergio Salvador Aguirre
Anguiano y Guillermo I. Ortiz Mayagoitia. Ponente: Sergio A. Valls Hernández.
Secretaria: Laura García Velasco.

El Tribunal Pleno, el cuatro de julio en curso, aprobó, con el número 13/2011, la


tesis jurisprudencial que antecede. México, Distrito Federal, a cuatro de julio de
dos mil once.

Instancia: Pleno. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,


Novena Época. Tomo XXXIV, Agosto de 2011. Pág. 872. Tesis de Jurisprudencia .

MATRIMONIO ENTRE PERSONAS DEL MISMO SEXO. LA POSIBILIDAD


JURÍDICA DE QUE PUEDAN ADOPTAR NO DEBE CONSIDERARSE COMO
UNA AUTORIZACIÓN AUTOMÁTICA E INDISCRIMINADA (ARTÍCULO 391 DEL
CÓDIGO CIVIL PARA EL DISTRITO FEDERAL). Tratándose de la adopción, el
Estado mexicano salvaguarda el interés superior del niño a través del
establecimiento en ley de un sistema de adopción garante de que el adoptado se
desarrollará en un ambiente que represente su mejor opción de vida, ya que habrá
certeza de que el juzgador que autorice en cada caso concreto la adopción
valorará cuidadosamente la actualización de los supuestos normativos que
condicionan aquélla, allegándose de todos los elementos necesarios para el
debido respeto del principio del interés superior del niño. Por ende, la posibilidad
jurídica de que los matrimonios del mismo sexo puedan adoptar, no constituye,
como no sucede tampoco con los heterosexuales, una autorización automática e
indiscriminada para hacerlo, sino que debe sujetarse al sistema legalmente
establecido al efecto, en cuanto tiene como fin asegurar el interés superior del
menor, como derecho fundamental del adoptado.

P./J. 14/2011
Acción de inconstitucionalidad 2/2010. Procurador General de la República. 16 de
agosto de 2010. Mayoría de nueve votos. Disidentes: Sergio Salvador Aguirre
Anguiano y Guillermo I. Ortiz Mayagoitia. Ponente: Sergio A. Valls Hernández.
Secretaria: Laura García Velasco.
El Tribunal Pleno, el cuatro de julio en curso, aprobó, con el número 14/2011, la
tesis jurisprudencial que antecede. México, Distrito Federal, a cuatro de julio de
dos mil once.
Instancia: Pleno. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Epoca. Tomo XXXIV, Agosto de 2011. Pág. 876. Tesis de Jurisprudencia.

MATRIMONIO. LA "POTENCIALIDAD" DE LA REPRODUCCIÓN NO ES UNA


FINALIDAD ESENCIAL DE AQUELLA INSTITUCIÓN. El hecho de que las
parejas homosexuales tengan la imposibilidad de procrear hijos biológicamente
comunes no se traduce en razón suficiente que deba incidir en la decisión del
legislador de extender la institución del matrimonio civil de forma tal que
comprenda tanto a las parejas homosexuales como a las heterosexuales, máxime
que derivado de la dinámica social, la "potencialidad" de la reproducción ya no es
una finalidad esencial del matrimonio tratándose de las parejas heterosexuales
que, dentro de su derecho de autodeterminación, deciden tener hijos o no, incluso
por otros medios de reproducción asistida o mediante adopción, lo que no les
impide contraer matrimonio, ni podría considerarse como una causa para anularlo
si no se ha cumplido con una función reproductiva.
117

P. XXII/2011
Acción de inconstitucionalidad 2/2010. Procurador General de la República. 16 de
agosto de 2010. Mayoría de seis votos a favor del contenido del considerando
quinto de la sentencia respectiva. Disidentes: José Ramón Cossío Díaz, Margarita
Beatriz Luna Ramos y José de Jesús Gudiño Pelayo. Los señores Ministros Sergio
Salvador Aguirre Anguiano y Presidente Guillermo I. Ortiz Mayagoitia no
participaron en la votación de las consideraciones respectivas. Ponente: Sergio A.
Valls Hernández. Secretaria: Laura García Velasco.
El Tribunal Pleno, el cuatro de julio en curso, aprobó, con el número XXII/2011, la
tesis aislada que antecede. México, Distrito Federal, a cuatro de julio de dos mil
once.
Instancia: Pleno. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Epoca. Tomo XXXIV, Agosto de 2011. Pág. 879. Tesis Aislada.

En el ámbito jurídico, considero deben modificarse los siguientes artículos:

a) Las reformas hechas a la normatividad civil del Distrito Federal en el


año 2009, concretamente la que concede el derecho a los homosexuales y
lesbianas a adoptar, contraria la esencia del artículo 4 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, específicamente lo que dispone el
primer párrafo, que a la letra dispone lo siguiente: “El varón y la mujer son
iguales ante la ley. Esta protegerá la organización y desarrollo de la familia”. De
lo anteriormente trascrito, encontramos que nuestro máximo ordenamiento,
contrario a lo que disponen las leyes secundarias que conceden protección a
los homosexuales y lesbianas, no señala que éstos últimos entren en un estado
de igualdad que tienen tanto los varones como las mujeres. Asimismo, la
normativa constitucional, en el párrafo antes manifestado, siguiendo la
tendencia tradicional de que el hombre y la mujer se unían en matrimonio, para
la procreación y conformación de una familia, a la cual se compromete
organizar, desarrollar y proteger, no hace un reconocimiento o una mención
expresa de que los homosexuales y lesbianas sean iguales ante la ley, y
mucho menos puedan constituir una familia, a la cual el Estado mexicano
pueda proteger. Lo anterior, me hace creer que, el legislador del Distrito
Federal se ocupó más en modificar su marco normativo respecto al tema que
nos ocupa, lo cual está facultado hacer, pero omitió ceñir su actuación
legislativa a los postulados que sobre el particular dicta nuestro máximo
ordenamiento, lo cual también debió respetado de manera literal. Así entonces,
si nuestro sistema jurídico va a dar protección a los homosexuales y lesbianas,
en donde se les concedan derechos y estipulen obligaciones, entonces
primeramente se debió modificado nuestro máximo ordenamiento, en donde se
incluyeran tal reconocimiento, y no únicamente las leyes secundarias, ya que
en sentido estricto de interpretación, ambas normatividades (ley fundamental y
leyes secundarias) se contrarían.

b) Por otra parte, también se modificaron los artículos que del


ordenamiento civil para el Distrito Federal los cuales hacen referencia a la
posibilidad de que los sujetos del mismo género sexual puedan adoptar, tal y
como son los artículos 294 y 391; tales cambios vedan la posibilidad de que
tales personas a las que hemos aludimos, puedan adoptar, ya que la esencia
de esa institución (no referimos a la adopción) es de que debe verse como una
118

medida de protección del menor privado de una familia y se apoya en su


interés superior, no en los deseos de los adultos, como se ha pretendido hacer
con las reformas de 2009; ante todo la adopción consiste en dar una familia a
un niño y no un niño a una familia, que parece ser que esto fue lo que
precisamente pensaron los legisladores del Distrito Federal, al conceder ese
derecho a favor de los homosexuales y lesbianas; es decir, dieron
preeminencia a los intereses de tales sujetos, en vez de favorecer a los de los
infantes, sabiendo que México ha reconocido interna e internacionalmente el
principio denominado interés superior del niño; la protección al interés superior
de los menores consagrado en el artículo 4 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, es un principio que exige su cumplimiento por
parte del Estado en todos sus niveles de gobierno y ámbitos competenciales y
si bien es cierto que tratándose de la institución civil de la adopción, los
derechos de los menores sujetos a adopción se encuentran en posición
prevalente frente al interés del adoptante o adoptantes. Lo anterior se señala
en razón de que en nuestro país, todavía existe una falta de conocimiento
sobre la adopción y sus implicaciones, aun en tratándose de adopciones por
heterosexuales. Por lo que, el rechazo social, las burlas y la estigmatización
que pueden padecer los infantes es previsible.

c) Por otra parte, si es que, institucional y legalmente se va a seguir dando


preferencia a los adoptantes homosexuales o lesbianas, entonces no sólo se
requiere actualizar el marco jurídico aplicable a la adopción, también se precisa
trabajar con profesionales y especialistas, quienes son los encargados de la
práctica de estudios médicos, socioeconómicos y psicológicos con fines de
adopción, a efecto de estar en posibilidad de integrar un cuerpo
multidisciplinario especializado que pueda atender eficaz y puntualmente todos
los aspectos que se desprendan en este tipo de adopciones a las hemos hecho
alusión a lo largo de esta investigación

(Fuente de consulta: Secretaría de Relaciones Exteriores, “La SCJN otorgó


validez en territorio nacional al matrimonio entre personas del mismo sexo”, en
Boletín Informativo, Dirección General de Derechos Humanos y Democracia,
Número 196, 14 de septiembre de 2010, página 2).

UNIDAD 15
LA PATRIA POTESTAD
Objetivo particular. Considerar a la patria potestad como una de las
instituciones protectoras del menor y sus efectos.

15.1 CONCEPTO DE PATRIA POTESTAD

Institución que atribuye un conjunto de facultades y derechos a los ascendientes a fin de que
puedan cumplir con las obligaciones que tienen para con sus descendientes.

José María Álvarez la definió en 1827 como ''aquella autoridad y facultades que tanto el
derecho de gentes como el civil conceden a los padres sobre sus hijos con el fin de que éstos
119

sean convenientemente educados''.

De 1827 a nuestros días el concepto no ha variado gran cosa: Ignacio Galindo Garfias expresa
que: ''es la autoridad atribuida a los padres para el cumplimiento del deber de educar y
proteger a sus hijos menores de edad, no emancipados... no es propiamente una potestad,
sino una función propia de la paternidad y la maternidad''.

La doctrina no es uniforme en cuanto a la naturaleza de la patria potestad. Algunos la definen


como una institución, otros como una potestad y otros como una función. Lo importante,
independientemente, de su naturaleza, es el objetivo de la misma: la asistencia, cuidado y
protección de los menores no emancipados.

Es una institución que tiene su base u origen en la filiación, en la relación padres-hijos,


ascendiente-descendiente.

El Código Civil para el Distrito Federal no define este concepto, simplemente establece que los
hijos menores de edad están sujetos a ella mientras exista algún ascendiente que deba
ejercerla y que su ejercicio recae sobre la persona y los bienes de los hijos. Tratándose de
hijos habidos en matrimonio el ejercicio de la patria potestad recae en primer lugar en el padre
y la madre, a falta de ellos en los abuelos paternos y a falta de estos últimos en los abuelos
maternos. Tratándose de hijos habidos fuera de matrimonio en tanto los padres vivan juntos,
ambos ejercerán la patria potestad: si viven separados deben convenir sobre el ejercicio de la
custodia exclusivamente, a falta de convenio el juez de lo familiar decidirá sobre la custodia
respecto le los padres o sobre el ejercicio de la patria potestad a falta de ellos. Tratándose de
hijos adoptivos sólo los padres adoptivos ejercerán la patria potestad.

(Fuentes de consulta: Instituto de Investigaciones Jurídicas, Enciclopedia


Jurídica Mexicana, tomo V, 2ª edición, Universidad Nacional Autónoma de
México-Editorial Porrúa, México, 2004, páginas 470 a 474; Edgard Baqueiro
Rojas y Rosalía Buenrostro Báez, Derecho de Familia y Sucesiones, Editorial
Oxford, México, 2003, páginas 225 a 227, y Fernando Floresgómez González,
Introducción al Estudio del Derecho y Derecho Civil, Editorial Porrúa, México,
2000, página 119).

15.2 PROGRESIÓN HISTÓRICA DE LA PATRIA POTESTAD

15.2.1 LA PATRIA POTESTAD EN EL DERECHO ROMANO

Este poder, que normalmente duraba hasta la muerte del paterfamilias,


nos muestra los siguientes aspectos:

• El padre o abuelo tenía un poder disciplinario, casi ilimitado, sobre el hijo;


hasta podía matarlo (ius vitae necisque), aunque, en caso de llegar a este
extremo, sin causa justificada, el paterfamilias se exponía a sanciones por
parte de las autoridades gentilicias o del censor. Este derecho se fue
suprimiendo en varias etapas. Quien puede lo más, puede lo menos. Si el
padre pudo, por mucho tiempo, matar al hijo, a fortiori, pude venderlo o
exponerlo. La venta está todavía permitida por Justiniano, siempre que se
trate de situaciones de emergencia financiera. La exposición es objeto de
una amplia y variada legislación, durante el Bajo Imperio, y finalmente,
tratada como un crimen, equiparable al homicidio. Actualmente, de este
amplio poder del padre sobre los hijos no nos queda más que un
120

moderado derecho de castigar, como el mencionado en el artículo 423 del


Código Civil para el Distrito Federal.
• Por ser el paterfamilias la única “persona” verdadera dentro de la familia,
originalmente, elijo no podía ser titular de derechos propios. Todo lo que
adquiría entraba a formar parte del patrimonio del paterfamilias, principio
suavizado, poco a poco, por la mayor independencia de los hijos en
relación con los peculios que les fueron confiados, y por la creciente
frecuencia de la emancipación. Augusto, empero, permite ya que el hijo
sea propietario de un “peculio castrense”, ganado por su actividad militar,
y, bajo Constantino, se añade a este privilegio un derecho análogo
respecto del peculio quasi-castrense, obtenido por el ejercicio de alguna
función pública o eclesiástica. Además, este emperador concedía al filius
familias la propiedad de los bienes adquiridos por la sucesión de su
madre, sus abuelos, etc. (bona adventicia). Originalmente, el usufructo del
peculio castrense correspondía al paterfamilias, pero el emperador
concede un importante privilegio más al filius familias: no solo que, en
caso de muerte del padre, el peculio en cuestión sea entregado
directamente al hijo, sin entrar en la masa sucesoria, sino que el hijo
pueda, inclusive, disponer por testamento de los bienes de que se trata.
Un siglo después, Adriano suprime también aquel usufructo paternal. No
seguiremos aquí las diversas etapas de la liberación patrimonial del
filiusfamilias. Finalmente, en tiempos de Justiniano, solo los bona
adventicia quedan todavía bajo la administración del paterfamilias, quien
goza, respecto de ellos, de una especie de usufructo. Sin embargo, el
donante o el de cuius, del cual estos bienes se habían obtenido, podía
haber dispuesto que quedarían exentos de estas facultades paternales, a
las cuales el padre mimo podía también renunciar en beneficio del hijo.
Poco a poco, el derecho romano se acercaba así a l derecho moderno,
que ha suprimido la incapacidad patrimonial de los alieni iuris. Tratándose
del mencionado usufructo legal, el padre no tenía la obligación de
garantizar su manejo, recibiendo así una condición privilegiada en
comparación con el usufructuario común y corriente. El derecho moderno
ha reducido la mitad del usufructo legal de padre respecto de los bienes
de sus hijos. Confirmando la idea romana, exceptúa al padre del deber de
dar la fianza que debe proporcionar normalmente todo usufructuario. Pero
la gran diferencia respecto del sistema romano es que así la
administración y el usufructo duraban normalmente toda la vida del pater
familias, mientras que para nosotros la mencionada situación termina
normalmente cuando el hijo llega a los dieciocho años. El pater familias
era responsable de las consecuencias patrimoniales de los delitos
cometidos por el filiusfamilias, pero podía recurrir al “abandono noxal”
entregando al culpable para que expiar su culpa mediante trabajo.
• La patria potestad que, en su origen, fue un poder establecido en
beneficio del padre, se convirtió durante la fase imperial, en una figura
jurídica en la que encontramos derechos y deberes mutuos. Así hallamos,
que ya en tiempos de Marco Aurelio, se reconoce la existencia, en la
relación padre-hijo, de un recíproco derecho a alimentos, según se
expresa al principio de los artículos 303 y 304 del Código Civil: la patria
121

potestas se mueve hacia una patria pietas. La amplia extensión jurídica,


unida a la excesiva duración de la patria potestad (hasta la muerte del
paterfamilias), era un rasgo típico del derecho romano que el derecho
moderno no ha adoptado. También en el mundo mediterráneo antiguo fue
considerado como una peculiaridad romana que encontraba su
fundamento, no en el ius gentium, sino en el ius civile. En la práctica,
empero, el sistema era soportable, cuando menos en los tiempos
históricos, por la difundida costumbre de emancipar a los hijos cuando
ellos lo deseaban y también para que los administraran, quedándose
éstos con parte de los beneficios.

(Fuente de consulta: Guillermo Floris Margadant, El Derecho Privado Romano,


21ª edición, Editorial Esfinge, México, 1995, pp. 198 a 201).

15.2.2 LA PATRIA POTESTAD EN LOS CÓDIGOS CIVILES


DECIMONÓNICOS CON VIGENCIA EN EL DISTRITO FEDERAL

• Código Civil del Distrito Federal y Territorio de la Baja California, de 13 de


diciembre de 1870.
• Código Civil del Distrito Federal y Territorio de la Baja California, de 3 de
marzo de 1884.
• Ley sobre Relaciones Familiares, de 9 de abril de 1917.
• Código Civil para el Distrito y Territorios Federales en Materia Común y
para toda la República en Matera Común y para Toda la República en
Materia Federal, de 30 de Agosto de 1928, en adelante Código Civil de
1928.
• Reformas al Título de la Patria Potestad desde 1928 a la actualidad:
❖ Primera reforma, 1954.
❖ Segunda reforma, 1970.
❖ Tercera reforma, 1974.
❖ Cuarta reforma, 1997.
❖ Quinta reforma, 2000.

No hacemos más referencia a tales normatividades, toda vez que en


incisos subsecuentes, abundaremos sobre ellas.

(Fuente de consulta: Joel Francisco Jiménez García, “Evolución de la patria


potestad en el Derecho mexicano a partir del Código Civil del Distrito Federal y
Territorio de la Baja California de 1870 a la actualidad”, en Revista de Derecho
Penal, México, Año III, Número 9, Mayo-Agosto de 2004, diversas páginas).

15.2.3 LA PATRIA POTESTAD EN LA LEY SOBRE RELACIONES


FAMILIARES

Esta normatividad a la letra refería lo siguiente, a saber:

“Que, en cuanto a la patria potestad, no teniendo ya por objeto beneficiar al que la


ejerce, y teniendo en cuenta la igualdad de derechos entre hombre y mujer, se ha
122

creído conveniente establecer que se ejerza conjuntamente por el padre y la


madre, y en defecto de éstos por abuela y abuela, pues ningún motivo hay para
excluir de ella a la mujer que, por razones naturales, se ha sacrificado por el hijo
más que el mismo padre y ordinariamente le tiene más cariño, y que asimismo, por
lo que respecta a los bienes del hijo, se ha creído oportuno suprimir la clasificación
establecida por el código Civil, la cual no es sino reminiscencia de los peculios que
establecía el Derecho Romano y no tenía más objeto que beneficiar al padre, por
todo lo cual se ha creído oportuno establecer que los bienes del hijo sean
administrados de acuerdo con los ascendientes que ejerzan la patria potestad,
quienes en cualquier caso disfrutarán como remuneración por sus trabajos la
mitad del usufructo de dichos bienes, mitad será divisible entre ambos
ascendientes”.

(Fuente de consulta: Poder Ejecutivo de la Nación, Ley sobre Relaciones


Familiares, Talleres Gráficos de “La Prensa”, Puebla, México, 1917, páginas 8
y 9).

15.2.4 LA PATRIA POTESTAD EN EL CÓDIGO CIVIL DE 1928

El Código Civil de 1928 establece que el ejercicio de la patria potestad,


compete conjuntamente al padre y a la madre en primer lugar; a falta de
ambos, la patria potestad será ejercida por el abuelo y la abuela paternos o por
los maternos, según lo determine el juez. Ese Código, organiza la patria
potestad como un cargo de Derecho Privado y de interés público.

Aún cuando el ejercicio de la patria potestad se confiere a ambos


progenitores, nuestra ley en comento no establece una división de poderes y
facultades que deban ejercer separadamente cada uno de los progenitores;
sino que las cargas, los deberes y las facultades que imponga la patria
potestad deben ser cumplidos conjuntamente por el padre y por la madre,
siempre mirando por la educación y formación del hijo. Esta normatividad no
establece en qué manera deberá ejercerse esa función, a la vez por el padre y
por la madre; pero puesto que se trata de un conjunto de deberes y
obligaciones que deben ser cumplidos indistintamente por aquél y por éste,
debe interpretarse, que en todo deberían ambos actuar de acuerdo, no sólo en
lo que se refiere a la administración de los bienes de los hijos, sino también en
lo que atañe a los efectos de la patria potestad sobre la persona del hijo.

(Fuente de consulta: Ignacio Galindo Garfias, Derecho Civil. Primer Curso,


Editorial Porrúa, México, 2012, páginas 693 y 694).

15.2.5 LA PATRIA POTESTAD EN EL CÓDIGO CIVIL DE 2000

En cumplimiento de la facultad constitucional conferida a la Asamblea


Legislativa del Distrito Federal , consistente en legislar en la materia civil (inciso
h, V, Base Primera, C, artículo 122 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos) y por Acuerdo de la Comisión de Gobierno de la misma
Asamblea Legislativa, en marzo de 1998, se creó la Comisión Especial para la
elaboración del Código Civil del Distrito Federal.
123

Consecuencia de lo anterior fue la publicación en Gaceta Oficial del


Distrito Federal de 25 de mayo de 2000, del Decreto correspondiente por el que
se derogan , reforman y adicionan diversas disposiciones del Código Civil para
el Distrito Federal en Materia Común y para toda la República en Materia
Federal.

Con esta reforma se incorpora al derecho positivo mexicano el Código


Civil de aplicación exclusiva para el Distrito Federal, pues hasta la entrada en
vigor de tales reformas (el primero de junio del 2000), el texto legal que regía
la materia civil en el Distrito Federal era el Código Civil para el Distrito Federal
en Materia Común y para toda la República en Materia Federal (Código que
iniciaría su vigencia el 1 de octubre de 1932) con todas sus reformas y
adiciones.

Además, surgió el Código Civil para el Distrito Federal con importantes


reformas, pues el mismo decreto publicado el 25 de mayo del 2000, se
incorporan modificaciones que hacen realmente un nuevo código, muy distinto
al de 1928

Se reformó el artículo 413, que desde su texto original hacia referencia a


la Ley sobre Previsión Social de la Delincuencia Infantil en el Distrito Federal,
para dar paso a la Ley para el Tratamiento de Menores Infractores para el
Distrito Federal en Materia Común y para toda la República en Materia Federal,
cuyo objeto es reglamentar la protección de los derechos de los menores.

Se agregó al artículo 443 una fracción (la IV) con la cual se acaba la
patria potestad en la adopción del hijo, pues la ejercerá el adoptante o los
adoptantes, reforma que es concordante con lo que ya expresaba el artículo
403, al establecer la transferencia de la patria potestad al adoptante.

Se incorporaron con esta reforma al artículo 444, dos causales más de


pérdida de la patria potestad, el caso de violencia familiar en contra del menor
(III) y el cumplimiento reiterado de la obligación alimentaria (IV).

Se reformó el artículo 444 Bis, con lo que se puede limitar el ejercicio de


la patria potestad en los casos de divorcio o separación, y no solamente
cuando se presente conductas de violencia familiar.

Con la reforma al artículo 445 se logró mayor generalidad, pues las


segundas nupcias o segundas uniones no son causas de pérdida de patria
potestad. Se deroga el artículo 446 pues su contenido no tiene razón de ser.

Se reformó el artículo 447; se agrega una causal más de suspensión del


ejercicio de patria potestad consistente en el uso terapéutico de sustancias
ilícitas.

(Fuente de consulta: Joel Francisco Jiménez García, “Evolución de la patria


potestad en el Derecho mexicano a partir del Código Civil del Distrito Federal y
124

Territorio de la Baja California de 1870 a la actualidad”, en Revista de Derecho


Penal, México, Año III, Número 9, Mayo-Agosto de 2004, páginas 36 a 38).

15.3 PERSONAS QUE EJERCEN LA PATRIA POTESTAD Y PERSONAS


SUJETAS A ELLA

Al respecto, los autores Edgard Baqueiro Rojas y Rosalía Buenrostro


Báez señalan lo siguiente:

Personas que la ejercen Personas sujetas a ella


(o sujetos activos) (o sujetos pasivos)
• Ascendientes. • Descendientes.
• Padre. • Los menores de 18 años no casados.
• Madre.
• Abuelos.
• Quienes determine el Juez de lo Familiar a
falta de los padres.

(Fuente de consulta: Edgard Baqueiro Rojas y Rosalía Buenrostro Báez,


Derecho de Familia y Sucesiones, Editorial Oxford, México, 2010, página 226).

15.4 EFECTOS DE LA PATRIA POTESTAD

15.4.1 EN RELACIÓN CON LA PERSONA DEL DESCENDIENTE

Los efectos sobre la persona del hijo, se refieren tanto a las relaciones
personales entre los que ejercen la patria potestad y los menores sometidos a
ella, como a la función protectora y formativa que deben llevar a cabo los
primeros.

Por lo que se refiere a las relaciones personales el menor, debe honrar y


respetar a sus padres y demás ascendientes, y por lo que hace a la función
protectora y formadora, el ascendiente está obligado a la guarda, manutención
y educación del menor, pudiendo corregirlos mesuradamente.

El concepto de guarda presupone que el menor no puede dejar la casa


sin permiso del progenitor. Su domicilio legal es el del que ejerce la patria
potestad.

El mantenimiento implica todas las prestaciones que se señalan en la


obligación alimentaria, incluyendo la educación, según las posibilidades del
obligado.

Asimismo, el ascendiente está obligado a representar al menor, quien no


puede celebrar actos ni comparecer en juicio sin su autorización.

(Fuente de consulta: Edgard Baqueiro Rojas y Rosalía Buenrostro Báez,


Derecho de Familia y Sucesiones, Editorial Oxford, México, 2010, páginas 229
y 230).
125

15.4.2 EN RELACIÓN CON LOS BIENES DEL DESCENDIENTE

En relación a los bienes del menor aquellos que tienen la patria potestad
están obligados a administrarlos en interés del menor y de entregarle, cuando
se emancipe, todos los bienes y frutos que les pertenezcan.

Para profundizar sobre el conocimiento de este tema, resulta menester


remitirse a los contenidos de los siguientes preceptos normativos,
pertenecientes al Código Civil para el Distrito Federal, que a la letra señalan lo
siguiente:

Capítulo II
De los efectos de la patria potestad
respecto de los bienes del hijo

Artículo 425.- Los que ejercen la patria potestad son legítimos representantes de
los que están bajo de ella, y tienen la administración legal de los bienes que les
pertenecen, conforme a las prescripciones de este Código.

Artículo 426. Cuando la patria potestad se ejerza a la vez por el padre y por la
madre, o por el abuelo y la abuela, o por los adoptantes, el administrador de los
bienes será nombrado por mutuo acuerdo; pero el designado consultará en todos
los negocios a su consorte y requerirá su consentimiento expreso para los actos
más importantes de la administración.

Artículo 427. La persona que ejerza la patria potestad representará también a los
hijos en juicio; pero no podrá celebrar ningún arreglo para terminarlo, si no es con
el consentimiento expreso de su consorte, y con la autorización judicial cuando la
ley lo requiera expresamente.

Artículo 428. Los bienes del hijo, mientras esté en la patria potestad, se dividen
en dos clases:
I.- Bienes que adquiera por su trabajo;
II.- Bienes que adquiera por cualquiera otro título.

Artículo 429.- Los bienes de la primera clase pertenecen en propiedad,


administración y usufructo al hijo.

Artículo 430. En los bienes de la segunda clase, la propiedad y la mitad del


usufructo pertenecen al hijo; la administración y la otra mitad del usufructo
corresponde a las personas que ejerzan la patria potestad. Sin embargo, si los
hijos adquieren bienes por herencia, legado o donación y el testador o donante ha
dispuesto que el usufructo pertenezca al hijo o que se destine a un fin
determinado, se estará a lo dispuesto.

Artículo 431. Los padres pueden renunciar su derecho a la mitad del usufructo,
haciendo constar su renuncia por escrito o de cualquier otro modo que no deje
lugar a duda.

Artículo 432. La renuncia del usufructo hecha en favor del hijo, se considera como
donación.

Artículo 433. Los réditos y rentas que se hayan vencido antes de que los padres,
abuelos o adoptantes entren en posesión de los bienes cuya propiedad
126

corresponda al hijo, pertenecen a éste, y en ningún caso serán frutos de que deba
gozar la persona que ejerza la patria potestad.

Artículo 434. El usufructo de los bienes concedido a las personas que ejerzan la
patria potestad, lleva consigo las obligaciones que expresa el Capítulo II del Título
VI, y además, las impuestas a los usufructuarios, con excepción de la obligación
de dar fianza, fuera de los casos siguientes:
I.- Cuando los que ejerzan la patria potestad han sido declarados en quiebra, o
estén concursados;
II.- Cuando contraigan ulteriores nupcias;
III.- Cuando su administración sea notoriamente ruinosa para los hijos.

Artículo 435.- Cuando por la ley o por la voluntad del padre, el hijo tenga la
administración de los bienes, se le considerará respecto de la administración como
emancipado, con la restricción que establece la ley para enajenar, gravar o
hipotecar bienes raíces.

Artículo 436.- Los que ejercen la patria potestad no pueden enajenar ni gravar de
ningún modo los bienes inmuebles y los muebles preciosos que correspondan al
hijo, sino por causa de absoluta necesidad o de evidente beneficio, y previa la
autorización del juez competente.
Tampoco podrán celebrar contratos de arrendamiento por más de cinco años, ni
recibir la renta anticipada por más de dos años; vender valores comerciales,
industriales, títulos de rentas, acciones, frutos y ganados, por menor valor del que
se cotice en la plaza el día de la venta; hacer donación de los bienes de los hijos o
remisión voluntaria de los derechos de éstos; ni dar fianza en representación de
los hijos.

Artículo 437.- Siempre que el juez conceda licencia a los que ejercen la patria
potestad, para enajenar un bien inmueble o un mueble precioso perteneciente al
menor, tomará las medidas necesarias para hacer que el producto de la venta se
dedique al objeto a que se destinó, y para que el resto se invierta en la adquisición
de un inmueble o se imponga con segura hipoteca en favor del menor.
Al efecto, el precio de la venta se depositará en una institución de crédito, y la
persona que ejerce la patria potestad no podrá disponer de él, sin orden judicial.

(Fuente de consulta: Instituto de Investigaciones Jurídicas, Enciclopedia


Jurídica Mexicana, tomo V, 2ª edición, Universidad Nacional Autónoma de
México-Editorial Porrúa, México, 2004, páginas 470 a 474).

15.4.3 DEBERES DEL ASCENDIENTE

Al respecto, encontramos que la Ley para la Protección de los Derechos


de Niñas, Niños y Adolescentes, vigente desde el año 2000 señala lo siguiente,
a saber:

CAPITULO II
Obligaciones de ascendientes, tutores y custodios

Artículo 10.- Para los efectos de garantizar y promover los derechos contenidos
en la presente ley, las autoridades federales, del Distrito Federal, estatales y
municipales en el ámbito de sus atribuciones, promoverán las acciones
conducentes a proporcionar la asistencia apropiada a madres, padres, tutores o
personas responsables para el desempeño de sus facultades.
127

Artículo 11.- Son obligaciones de madres, padres y de todas las personas que
tengan a su cuidado niñas, niños y adolescentes:
A. Proporcionarles una vida digna, garantizarles la satisfacción de alimentación,
así como el pleno y armónico desarrollo de su personalidad en el seno de la
familia, la escuela, la sociedad y las instituciones, de conformidad con lo dispuesto
en el presente artículo.
Para los efectos de este precepto, la alimentación comprende esencialmente la
satisfacción de las necesidades de comida, habitación, educación, vestido,
asistencia en caso de enfermedad y recreación.
B. Protegerlos contra toda forma de maltrato, prejuicio, daño, agresión, abuso,
trata y explotación. Lo anterior implica que la facultad que tienen quienes ejercen
la patria potestad o la custodia de niñas, niños y adolescentes no podrán al
ejercerla atentar contra su integridad física o mental ni actuar en menoscabo de su
desarrollo.
Las normas dispondrán lo necesario para garantizar el cumplimiento de los
deberes antes señalados. En todo caso, se preverán los procedimientos y la
asistencia jurídica necesaria para asegurar que ascendientes, padres, tutores y
responsables de niñas, niños y adolescentes cumplan con su deber de dar
alimentos. Se establecerá en las leyes respectivas la responsabilidad penal para
quienes incurran en abandono injustificado.
Las autoridades federales, del Distrito Federal, estatales y municipales en el
ámbito de sus respectivas atribuciones, impulsarán la prestación de servicios de
guardería, así como auxilio y apoyo a los ascendientes o tutores responsables que
trabajen.

Artículo 12.- Corresponden a la madre y al padre los deberes enunciados en el


artículo anterior y consecuentemente, dentro de la familia y en relación con las
hijas e hijos, tendrán autoridad y consideraciones iguales.
El hecho de que los padres no vivan en el mismo hogar, no impide que cumplan
con las obligaciones que le impone esta ley.

Artículo 13.- A fin de garantizar el cumplimiento de los derechos establecidos en


este capítulo, las leyes federales, del Distrito Federal y de las entidades
federativas podrán disponer lo necesario para que se cumplan en todo el país:
A. Las obligaciones de ascendientes o tutores, o de cualquier persona que tenga a
su cargo el cuidado de una niña, de un niño, o de un o una adolescente de
protegerlo contra toda forma de abuso; tratarlo con respeto a su dignidad y a sus
derechos; cuidarlo, atenderlo y orientarlo a fin de que conozca sus derechos,
aprenda a defenderlos y a respetar los de las otras personas.
B. Para que el Estado, en los ámbitos federal, estatal y municipal pueda intervenir,
con todos los medios legales necesarios, para evitar que se generen violaciones,
particulares o generales del derecho de protección de niñas, niños y adolescentes.
Especialmente se proveerá lo necesario para evitar que salgan del país sin que
medie la autorización de sus padres, tutores o de un juez competente.
C. La obligación de familiares, vecinos, médicos, maestros, trabajadores sociales,
servidores públicos, o cualesquiera persona, que tengan conocimiento de casos
de niñas, niños o adolescentes que estén sufriendo la violación de los derechos
consignados en esta ley, en cualquiera de sus formas, de ponerlo en conocimiento
inmediato de las autoridades competentes, de manera que pueda seguirse la
investigación correspondiente.
En las escuelas o instituciones similares, los dueños, directivos, educadores,
maestros o personal administrativo serán responsables de evitar cualquier forma
de maltrato, perjuicio, daño, agresión, abuso o explotación, en contra de niñas,
niños o adolescentes.

(Fuente de consulta: Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y


Adolescentes).
128

15.4.4 RESTRICCIONES QUE IMPONE LA LEY AL ASCENDIENTE

De manera general, las únicas limitaciones que impone el Código Civil


para el Distrito Federal, son las que se señalan en el siguiente artículo, que a la
letra señala que:

Artículo 444 Bis. La patria potestad podrá ser limitada en los casos de divorcio o
separación, tomando en cuenta lo que dispone este Código.

(Fuente de consulta: Código Civil para el Distrito Federal).

15.5 OBLIGACIONES DE CRIANZA

La patria potestad se ejerce a la vez sobre la persona y los bienes del


hijo. Por lo que se refiere a la persona la patria potestad impone a quienes la
ejercen, la obligación de suministrar alimentos a los hijos y educarlos
convenientemente; por ello el derecho confiere a los que ejercen la patria
potestad el derecho de corregir y castigar mesuradamente a sus hijos.

El Código Civil para el Distrito Federal establece que los hijos,


independientemente de su edad, estado y condición, deben honrar y respetar a
sus padres y ascendientes. Estando sujetos a la patria potestad no pueden
abandonar la casa de quienes la ejercen sin su autorización o decreto'' de
autoridad competente, tampoco pueden comparecer en juicio o contraer
obligaciones sin el consentimiento de quien tenga el ejercicio de la patria
potestad o, en su caso, del juez. Las personas que ejercen esta potestad tienen
obligación de ''educar convenientemente'' al menor sujeto a ella y de observar
una conducta que le sirva de buen ejemplo; y tienen la facultad de corregirlos
cuando sea necesario.

Estas obligaciones y facultades son limitadas, ya que no implican el


maltrato de menores sea éste físico o mental. Los Consejos Locales de Tutela,
el Ministerio Público y el Juez de lo Familiar, en su caso, pueden vigilar el
exacto cumplimiento de las obligaciones y el ejercicio de facultades derivados
de la patria potestad. También pueden ser auxiliares del ejercicio de la patria
potestad mediante el uso de amonestaciones y correctivos.

(Fuente de consulta: Ignacio Galindo Garfias, Derecho Civil, Primer Curso, 21ª
edición, Editorial Porrúa, México, 2002, página 710).

15.6 ¿QUÉ SE ENTIENDE POR INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR?

Al respecto, resulta de gran ayuda el contenido de la siguiente


jurisprudencia que alude al tema que nos ocupa en esta ocasión, y que a la
letra señala lo siguiente, a saber:

INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR. DICHO PRINCIPIO NO IMPLICA QUE SE


ACATE SU VOLUNTAD O PRETENSIONES INDIVIDUALES, NI IMPIDE EL
129

CUMPLIMIENTO A UN MANDATO JUDICIAL. Atento a los artículos 4o. de la


Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, 3, inciso A y 4 de la Ley
para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, así como al
contenido de los instrumentos internacionales de observancia obligatoria para el
Estado Mexicano, conforme al artículo 1o. de la propia Constitución Federal, tales
como la Convención sobre los Derechos del Niño, la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, así como al Protocolo de Actuación para Quienes Imparten
Justicia en Casos que Afecten a Niñas, Niños y Adolescentes emitido por la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, en febrero de dos mil doce; el interés
superior del menor, consiste, esencialmente, en respetar sus derechos y el
ejercicio de éstos, para su sano desarrollo cognitivo, psicológico y emocional, y
debe tenerse en cuenta preponderantemente en cualquier decisión y actuación de
los órdenes públicos, así como por la sociedad en su conjunto; sin embargo, dicho
principio no implica, de ningún modo, que se acate la voluntad o pretensiones
individuales de un menor; además, debe puntualizarse que todo mandamiento
judicial en que se ordene a un tutor presentar a un menor en determinado lugar, no
significa, en modo alguno, que pueda o tenga que hacer uso de coacción,
amenaza o intimidación, por virtud de que la guarda y custodia que ejerce sobre él,
implica enseñar a éste las reglas sociales que debe cumplir, como es
evidentemente la obediencia a sus indicaciones, como sería asistir a la escuela,
por ser lo mejor para él y, de igual forma inculcarle el respeto a las leyes y
decisiones válidas de la autoridad. De ahí que no deba considerarse que el
cumplimiento del mandato afecte el interés superior del menor.

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SEXTO CIRCUITO.


VI.1o.C.36 C (10a.)
Queja 24/2013. 19 de marzo de 2013. Unanimidad de votos. Ponente: Eric
Roberto Santos Partido. Secretario: Arturo Villegas Márquez.
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Fuente: Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Décima Epoca. Libro XXII, Julio de 2013. Pág. 1443.
Tesis Aislada.

15.7 TERMINACIÓN, PÉRDIDA, LIMITACIÓN Y SUSPENSIÓN

El ejercicio de la patria potestad puede terminarse, perderse,


suspenderse o excusarse.

Terminación Pérdida Suspensión Excusas


Termina en tres casos: El ejercicio de la Se suspende Finalmente, quien
a) con la muerte de los patria potestad se porque el que la debe ejercer la patria
que deben ejercerla; b) pierde: cuando el que ejerce sea potestad puede
con la emancipación del la ejerce es declarado excusarse cuando
menor derivada del condenado judicialmente tenga sesenta años
matrimonio, y c) con la expresamente a esa incapaz o ausente cumplidos o no pueda
mayoría de edad de pérdida, cuando es o por una atender debidamente
quien está sujeto a ella. condenado dos o más sentencia que a su desempeño por
veces por delitos expresamente la su habitual mal estado
graves; el cónyuge suspenda. de salud.
culpable en los casos
de divorcio; por los
malos tratos del
menor y abandono de
los deberes de quien
la ejerce, y por la
exposición que el
padre o la madre
hicieren de sus hijos.
130

(Fuente de consulta: Instituto de Investigaciones Jurídicas, Enciclopedia


Jurídica Mexicana, Tomo V, 2ª edición, Universidad Nacional Autónoma de
México-Editorial Porrúa, México, 2004, páginas 470 a 474).

15.8 CASOS EN LOS QUE EL ASCENDIENTE PUEDE EXCUSARSE DEL


EJERCICIO DE LA PATRIA POTESTAD

Este tema no es analizado por la bibliografía sugerida para la resolución


de esta materia, sin embargo, existe jurisprudencia, que nos indica algunos de
los casos por las cuales puede manifestar la excusa para el desempeño de la
patria potestad, a saber:

CUSTODIA DEL MENOR, A FALTA DE PADRES LA PATRIA POTESTAD SE


EJERCE POR LOS ABUELOS PATERNOS Y SOLO CUANDO INCURREN EN
CAUSAS GRAVES SE PUEDE NEGAR LA. Conforme al artículo 409, del Código
Civil vigente para el Estado de Chiapas, a falta de padres la patria potestad sobre
los hijos de matrimonio, se ejerce por el abuelo y la abuela paternos, cuestión que
constituye un derecho que sólo puede perderse por causas graves; y también una
obligación porque sólo en casos excepcionales se puede excusar su cumplimiento
(artículos 439 y 443 del Código Civil del Estado), por tanto, si no consta que los
abuelos paternos han incurrido en alguna de las causas graves que los inhabiliten
para ejercer la patria potestad del menor, no existe razón legal para que se les
niegue la custodia del mismo.

TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGESIMO CIRCUITO.


T.C.
Amparo directo 492/92. Rogelio Andrade Villatoro y Gloria Aquino Herrera de
Andrade. 22 de Octubre de 1992. Unanimidad de votos. Ponente: Mariano
Hernández Torres. Secretario: Noé Gutiérrez Díaz.
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Fuente: Semanario Judicial de la
Federación, Octava Época. Tomo XI, Abril de 1993. Pág. 236. Tesis Aislada.

PATRIA POTESTAD, PERDIDA DE LA. LA EDAD AVANZADA NO ES CAUSA


DE. La edad avanzada del progenitor no está incluida como causal de pérdida de
la patria potestad, entre las que señala el artículo 444 del Código Civil para el
Distrito y Territorios Federales (hoy Distrito Federal); y de acuerdo con el artículo
448 del mismo ordenamiento, aquellos a quienes corresponda ejercerla, tienen
solamente la facultad discrecional de excusarse cuando tengan sesenta años
cumplidos, por lo que, en esta virtud, la sola edad avanzada del progenitor no
puede invocarse por un tercero como causa forzosa de pérdida de la patria
potestad.

3a.
Amparo directo 3626/86. Francisco Leyva Navarrete y otra. 11 de abril de 1987. 5
votos. Ponente: José Manuel Villagordoa Lozano.
Séptima Época, Cuarta Parte:
Volumen 85, pág. 41. Amparo directo 418/74. María Montiel Martínez de Jiménez.
22 de enero de 1976. 5 votos. Ponente: Salvador Mondragón Guerra.
Instancia: Tercera Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Séptima
Época. Volumen 217-228 Cuarta Parte. Pág. 238. Tesis Aislada.

UNIDAD 16
131

LA TUTELA
Objetivo particular. Considerar a la tutela como una forma de protección
del menor y del incapacitado, a partir de su constitución, clasificación y
efectos.

16.1 CONCEPTO DE TUTELA

Concepto
El término tutela proviene del latín tutela, que a su vez deriva del verbo tueor que significa
preservar, sostener, defender o socorrer. En consecuencia da una idea de protección. En su
más amplia acepción quiere decir el mandato que emerge de la ley determinando una
potestad jurídica sobre la persona y bienes de quienes, por diversas razones, se presume
hacen necesaria -en su beneficio- tal protección.

En orden al Derecho Civil cabe restringir el concepto a los llamados incapacitados de ejercicio,
bien sean menores de edad o mayores interdictados, cuando aquellos requieren una suplencia
de la patria potestad o una extensión de la misma.

Ahora bien, si tuviéramos que definir anticipadamente a la fijación de sus caracteres, la figura
de la tutela, diríamos que es una función social que la ley impone a las personas aptas para
proteger a menores de edad y mayores incapaces, generalmente no sujetos a patria potestad,
en la realización de los actos de su vida jurídica.

Nuestra ley se limita a determinar su objeto, sin dar propiamente una definición. Nuestro
sistema tutelar se conecta en materia disciplinaria sucesivamente y a partir de 1924, con la
Junta Federal de Protección a la Infancia; en 1926, con el Reglamento Administrativo para
Menores; en 1928, con la Ley sobre Previsión' Social de la Delincuencia Infantil en el Distrito
Federal; en 1932 con la Secretaría de Gobernación; en 1941, con la Ley Orgánica y Normas
de Procedimiento de los Tribunales para Menores y sus Instituciones Auxiliares para el Distrito
y Territorios Federales, y en 1978, con la Ley que sea los Consejos Tutelares para Menores
Infractores del Distrito Federal.

(Fuentes de consulta: Instituto de Investigaciones Jurídicas, Enciclopedia


Jurídica Mexicana, tomo VI, 2ª edición, Universidad Nacional Autónoma de
México-Editorial Porrúa, México, 2004, páginas 896 a 899, y Sara Montero
Duhalt, Derecho de Familia, Editorial Porrúa, México, 2005, páginas 359 y 360).

16.2 EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA TUTELA

La tutela y la patria potestad, fueron originalmente instituciones que veían más al interés del
que ejercía estos cargos, o al interés general de la familia, que particular del incapacitado. En
este sentido, ambas instituciones han evolucionado inclinándose hacia la protección del sujeto
a ella, y con acento en el mayor interés de la persona del incapacitado que de su patrimonio.
Hubo épocas históricas en que el incapaz mayor o menor de edad que no tenía patrimonio, no
se protegía con el nombramiento de tutor.

Nuestro antecedente remoto, como en casi todas las instituciones del Derecho Civil, lo
encontramos en el Derecho Romano. La tutela en este derecho, a semejanza del primitivo
Derecho griego, se establece en beneficio de la familia, es una tutela legítima y familia. La
tutela legítima solamente surgía cuando el menor tenía bienes, y era ejercida por los
herederos más próximos al mismo.

La tutela testamentaria en este derecho se conoció con posterioridad a la legítima e hizo pasar
132

a ésta a segundo lugar. Cambió también la naturaleza de la tutela legítima, de un simple


derecho a favor de quien lo ejercía, a una carga impuesta a los tutores en beneficio de los
incapaces. Tutela y curatela tenían el mismo objeto, el de proteger a los que no podían valerse
por sí mismos; su diferencia consistía en que la tutela se ejercía sobre los menores impúberes
y la curatela con respecto a los púberes. Los conceptos de tutela y curatela en nuestros
Derecho son diferentes.

El Derecho español se inspiró en el Derecho romano, asignándole a la tutela y curatela la


misma función, pero ejercida sobre personas de diferente edad: tutela a los impúberes y
curatela a los mayores. Nuestro Derecho no adoptó este sistema; le dio a la tutela y a la
curatela papeles diferentes.

(Fuentes de consulta: Instituto de Investigaciones Jurídicas, Enciclopedia


Jurídica Mexicana, tomo VI, 2ª edición, Universidad Nacional Autónoma de
México-Editorial Porrúa, México, 2004, páginas 896 a 899, y Sara Montero
Duhalt, Derecho de Familia, Editorial Porrúa, México, 2005, páginas 359 y 360).

16.3 PERSONAS SUJETAS A TUTELA Y PERSONAS A QUIENES


CORRESPONDE EL EJERCICIO DE LA TUTELA

Personas sujetas a tutela. Ante todo conviene señalar que la integración


de estos tipos de sujetos exige una declaración formal anticipada del estado de
incapacidad, teniendo en cuenta las circunstancias que privan en el pupilo para
establecer la pauta y la medida de la actuación del tutor respectivo.

• Menores de edad (artículo 450, fracción I del Código Civil para el Distrito
Federal). Entre las personas beneficiarias principalmente de dicha
institución, se encuentran los menores de edad a quienes se les atribuya
presuntivamente, una incapacidad tanto natural como legal.
• Mayores de edad privados de inteligencia por locura, idiotismo o
imbecilidad (artículo 450, fracción II del Código Civil para el Distrito
Federal). Los mayores privados de inteligencia por locura, idiotismo o
imbecilidad, aun cuando tengan intervalos lúcidos, también son
considerados como sujetos de tutela y esta tipificación parece apriorística
y contradictoria porque mal pueden estar privados de inteligencia quienes
pueden ser lúcidos temporalmente.
• Sordomudos analfabetos (artículo 450, fracción III del Código Civil para el
Distrito Federal). La imposibilidad de hablar y de oír simultáneamente,
siempre que no se supere por medios educativos, convierte a la persona
también en sujeto de tutela sus causas naturales y legales.
• Los ebrios consuetudinarios y los que habitualmente hacen uso
inmoderado de drogas enervantes (artículo 450, fracción IV del Código
Civil para el Distrito Federal). La embriaguez y la toxicomanía en grados
que reflejen un verdadero desorden de la conducta, también constituyen
una incapacidad que hace necesaria la sujeción a tutela.

(Fuente de consulta: Instituto de Investigaciones Jurídicas, Enciclopedia


Jurídica Mexicana, tomo VI, 2ª edición, Universidad Nacional Autónoma de
México-Editorial Porrúa, México, 2004, páginas 896 a 899).
133

16.4.1 LA TUTELA CAUTELAR

16.4.1.1 FORMALIDADES PARA SU OTORGAMIENTO

Después de una exhaustiva revisión de todas y cada una de las fuentes


de consulta, sugeridas para la resolución de este temario, tenemos que
ninguna de ellas hace alusión a este tema; por lo que resulta prudente esperar
las indicaciones que, al respecto, nos formule el(la) maestro(a) que imparte
esta materia.

16.4.1.2 EFECTOS DE LA TUTELA CAUTELAR

Después de una exhaustiva revisión de todas y cada una de las fuentes


de consulta, sugeridas para la resolución de este temario, tenemos que
ninguna de ellas hace alusión a este tema; por lo que resulta prudente esperar
las indicaciones que, al respecto, nos formule el(la) maestro(a) que imparte
esta materia.

16.4.2 LA TUTELA TESTAMENTARIA

16.4.2.1 EFECTOS DE LA DESIGNACIÓN

Es aquella que se establece mediante una declaración de última


voluntad, hecha por el ascendiente supérstite o adoptante del sujeto sobre
quien ejerce la patria potestad, o por el testador que deje bienes a un
incapacitado, limitándose en este último caso a la administración de dichos
bienes.

(Fuente de consulta: Instituto de Investigaciones Jurídicas, Enciclopedia


Jurídica Mexicana, tomo VI, 2ª edición, Universidad Nacional Autónoma de
México-Editorial Porrúa, México, 2004, páginas 896 a 899).

16.4.3 LA TUTELA LEGÍTIMA

Los métodos que rigen a la tutela en las diversas legislaciones, son dos
que se mezclan en un tercero con diferencias de orden cuantitativo, más que
cualitativo, y a los cuales en algunos países, les otorgan fisonomías
particulares. El primero de ellos llamado ''de familia'', consiste en un régimen
dirigido por una asamblea de parientes que se organiza, reúne, delibera y
decide la intervención de un tutor y un protutor, bajo la supervisión de la
autoridad judicial. El segundo método es el de ''autoridad'' y se funda en la
consideración de que las funciones tutelares que no hubieren sido
encomendadas expresamente al tutor designado por sus lazos parentales con
el pupilo o en consideración a la individualidad de su persona, deben ser
atribuidas a órganos del poder público El sistema mixto parte de una tesis
ecléctica por la que se estima debe quedar la tutela entre los regímenes de
familia y de autoridad, como sucede en nuestro derecho positivo que comparte
134

el ejercicio de la misma, entre entes privados y públicos de naturaleza judicial y


administrativa.

Personas sujetas a tutela. Ante todo conviene señalar que la integración


de estos tipos de sujetos exige una declaración formal anticipada del estado de
incapacidad, teniendo en cuenta las circunstancias que privan en el pupilo para
establecer la pauta y la medida de la actuación del tutor respectivo.

(Fuente de consulta: Instituto de Investigaciones Jurídicas, Enciclopedia


Jurídica Mexicana, tomo VI, 2ª edición, Universidad Nacional Autónoma de
México-Editorial Porrúa, México, 2004, páginas 896 a 899).

16.4.3.1.1 LA TUTELA LEGÍTIMA DE MENORES

Menores de edad (artículo 450, fracción I del Código Civil para el Distrito
Federal). Entre las personas beneficiarias principalmente de dicha institución,
se encuentran los menores de edad a quienes se les atribuya presuntivamente,
una incapacidad tanto natural como legal.

(Fuente de consulta: Instituto de Investigaciones Jurídicas, Enciclopedia


Jurídica Mexicana, tomo VI, 2ª edición, Universidad Nacional Autónoma de
México-Editorial Porrúa, México, 2004, páginas 896 a 899).

16.4.3.1.2 LA TUTELA LEGÍTIMA DE MAYORES

Mayores de edad privados de inteligencia por locura, idiotismo o


imbecilidad (artículo 450, fracción II del Código Civil para el Distrito Federal).
Los mayores privados de inteligencia por locura, idiotismo o imbecilidad, aun
cuando tengan intervalos lúcidos, también son considerados como sujetos de
tutela y esta tipificación parece apriorística y contradictoria porque mal pueden
estar privados de inteligencia quienes pueden ser lúcidos temporalmente.

(Fuente de consulta: Instituto de Investigaciones Jurídicas, Enciclopedia


Jurídica Mexicana, tomo VI, 2ª edición, Universidad Nacional Autónoma de
México-Editorial Porrúa, México, 2004, páginas 896 a 899).

16.4.3.3 LA TUTELA LEGÍTIMA DE MENORES EN DESAMPARO

16.4.3.1.3.1 A QUIÉN CORRESPONDE EJERCERLA EN CADA CASO

Al respecto, la autora Sara Montero Duhalt vierte la siguiente


explicación:

Sujetos que ejercerán la tutela legítima


De menores que tienen familiares • Hermanos en ambas líneas
• Hermanos de una línea.
• Demás colaterales (de grado igual, elige
el juez o el menor, mayor de 16 años).
De mayores incapacitados • El cónyuge.
135

• Los hijos mayores.


• Los padres.
• Los abuelos.
• Los hermanos.
• Los demás colaterales.
De menores abandonados • El que los ha acogido.
• Los directores de instituciones donde se
recoge al incapacitado.

(Fuente de consulta: Sara Montero Duhalt, Derecho de Familia, Editorial


Porrúa, México, 2010, página 373).

16.4.4 LA TUTELA DATIVA

16.4.4.1 ORDEN PRELATIVO ENTRE LAS DIFERENTES ESPECIES DE


TUTELA

La tutela dativa es otorgada al arbitrio del juez competente,


seleccionándose el presunto titular de una lista formada por el Consejo Local
de Tutelas, en los supuestos de que no procedan la testamentaria y la legítima
o se trate de asuntos judiciales del menor emancipado. No obstante, se
concede al mayor de dieciséis años de: edad la posibilidad de hacer dicha
elección, preferentemente, a su voluntad, facultándose al juez para reprobar la
mencionada elección con audiencia del mencionado Consejo Local.

(Fuente de consulta: Instituto de Investigaciones Jurídicas, Enciclopedia


Jurídica Mexicana, tomo VI, 2ª edición, Universidad Nacional Autónoma de
México-Editorial Porrúa, México, 2004, páginas 896 a 899).

16.5 PERSONAS INHÁBILES PARA EJERCER LA TUTELA Y PERSONAS


QUE PUEDEN EXCUSARSE DE EJERCERLA

a) Personas inhábiles. La ley excluye de la tutela a determinadas


personas y las señala como inhábiles para ejercerla; así, el artículo 503 del
Código Civil para el Distrito Federal señala a los que no pueden ser tutores
aunque estén anuentes a recibir el cargo. Éstos pueden agruparse en:

• Los incapaces.
• Los de conducta ilegal o inmoral.
• Los que por razón de su puesto están impedidos.
• Los que tienen imposibilidad física.
• Los que tienen incompatibilidad de intereses.

b) Excusas. La tutela como cargo público no puede eximirse. Pero en


algunos casos, en que por la naturaleza de sus funciones –situación personal
del obligado, edad, enfermedad, ignorancia, pobreza o familia numerosa- no
puede desempeñar la tutela, el juez puede excusarlo de su tarea.
136

Las funciones del tutor pueden resumirse en tres facultades que al


mismo tiempo se consideran sus obligaciones:

• El cuidado y educación del menor, y rehabilitación del incapacitado


(procurarle instrucción y un oficio acorde a su capacidad y circunstancias,
y atender a su alimentación, curación y regeneración).
• La administración de los bienes. Respecto de los bienes del menor,
recordemos que de aquellos bienes que adquiera por virtud de su trabajo,
corresponde la administración y disposición al propio menor, como en el
caso de la patria potestad.
• El tutor deberá formular inventario de los bienes y obligaciones, caucionar
su manejo y administrar adecuadamente.
• El tutor no puede desempeñar la tutela si no se presta caución para
garantizar su manejo. La caución puede ser fianza, hipoteca o prenda.
• No tienen esta obligación aquellos que no manejen bienes del pupilo, o
cuando se trate de ascendientes, cónyuge o hijos del incapacitado.
• La representación en juicio o fuera de él. El tutor tiene derecho a una
retribución por la administración de los bienes del pupilo, la cual es fijada
por el juez atendiendo a las circunstancias, pero en ningún caso será
menor del 5% ni mayor del 10% de los productos. Si éstos se deben a la
exclusiva diligencia del tutor, podrán ser hasta del 20% de las utilidades.

(Fuente de consulta: Edgard Baqueiro Rojas y Rosalía Buenrostro Báez,


Derecho de Familia y Sucesiones, Editorial Oxford, México, 2010, páginas 242
a 244).

16.6 GARANTÍA QUE DEBEN PRESTAR LOS TUTORES Y LAS PERSONAS


EXCEPTUADAS DE DAR GARANTÍA

Al respecto, el Código Civil para el Distrito Federal señala lo siguiente, a


saber:

Artículo 519. El tutor, antes de que se le discierna el cargo, prestará caución para
asegurar su manejo. Esta caución consistirá:
I. En hipoteca o prenda:
II. En fianza;
III. En cualquier otro medio suficiente autorizado por la ley.
La garantía prendaria que preste el tutor se constituirá depositando las cosas
dadas en prenda en una institución de crédito autorizada para recibir depósitos; a
falta de ella se depositarán en poder de persona de notoria solvencia y
honorabilidad.

Artículo 520. Están exceptuados de la obligación de dar garantía:


I. Los tutores testamentarios, cuando expresamente los haya relevado de esta
obligación el testador;
II. El tutor que no administre bienes.
III. El padre, la madre y los abuelos, en los casos en que conforme a la ley son
llamados a desempeñar la tutela de sus descendientes, salvo lo dispuesto en el
artículo 523;
IV. Los que acojan a un expósito, lo alimenten y eduquen convenientemente por
más de diez años, a no ser que hayan recibido pensión para cuidar de él.
137

(Fuente de consulta: Código Civil para el Distrito Federal).

16.7 OBLIGACIONES DEL TUTOR

Las funciones del tutor pueden resumirse en tres facultades que al


mismo tiempo se consideran sus obligaciones:

• El cuidado y educación del menor, y rehabilitación del incapacitado


(procurarle instrucción y un oficio acorde a su capacidad y circunstancias,
y atender a su alimentación, curación y regeneración).
• La administración de los bienes. Respecto de los bienes del menor,
recordemos que de aquellos bienes que adquiere por virtud de su trabajo,
corresponde la administración y disposición al propio menor, como en el
caso de la propia potestad.
• La representación en juicio y fuera de él. El tutor tiene derecho a una
retribución por la administración de los bienes del pupilo, la cual es fijada
por el juez atendiendo a las circunstancias, pero en ningún caso será
menor del 5% ni mayor del 10% de los productos. Si éstos se deben a la
exclusiva diligencia del tutor, podrán ser hasta del 20% de las utilidades.

(Fuente de consulta: Edgard Baqueiro Rojas y Rosalía Buenrostro Báez,


Derecho de Familia y Sucesiones, Editorial Oxford, México, 2014, página 242).

16.8 CUENTAS DE LA TUTELA

16.8.1 LA CUENTA ANUAL

Al respecto, el Código Civil para el Distrito Federal señala lo siguiente, a


saber:

Artículo 590. El tutor está obligado a rendir al juez cuenta detallada de su


administración, en el mes de enero de cada año, sea cual fuere la fecha en que se
hubiere discernido el cargo. La falta de presentación de la cuenta en los tres
meses siguientes al de enero, motivará la remoción del tutor.

(Fuente de consulta: Código Civil para el Distrito Federal).

16.8.2 LA CUENTA DE ADMINISTRACIÓN

Al respecto, el Código Civil para el Distrito Federal señala lo siguiente, a


saber:

Artículo 592. La cuenta de administración comprenderá no sólo las cantidades en


numerario que hubiere recibido el tutor por producto de los bienes y la aplicación
que les haya dado, sino en general todas las operaciones que se hubieren
practicado, e irá acompañada de los documentos justificativos y de un balance del
estado de los bienes.

(Fuente de consulta: Código Civil para el Distrito Federal).


138

16.8.3 LA CUENTA FINAL

Al respecto, el Código Civil para el Distrito Federal señala lo siguiente, a


saber:

Artículo 592. El tutor, o en su falta quien lo represente, rendirá las cuentas


generales de la tutela en el término de tres meses, contados desde el día en que
fenezca la tutela. El juez podrá prorrogar este plazo hasta por tres meses más, si
circunstancias extraordinarias así lo exigieren.

(Fuente de consulta: Código Civil para el Distrito Federal).

16.9 REMOCIÓN Y SUSPENSIÓN DEL TUTOR

La doctrina de la materia es omisa en referirse a la remoción y


suspensión del tutor; por consiguiente, se abordara este tema, apoyándonos en
los contenidos de las siguientes jurisprudencias, que a la letra indican:

REMOCIÓN
TUTORES, REMOCION DE LOS (LEGISLACION DE PUEBLA). De acuerdo con lo dispuesto
por los artículos 541 y 542 del Código Civil del Estado de Puebla, el tutor tiene derecho a una
retribución sobre los bienes del menor, que podrán fijar el ascendiente o extraño que lo nombre
en su testamento, o el Juez, cuando se trata de tutores legítimos y dativos; retribución que en
ningún caso bajará del cuatro ni excederá del diez por ciento de las rentas líquidas de dichos
bienes. En consecuencia, la tutela es una situación jurídica de la que se derivan derechos
patrimoniales a favor del tutor, por lo que, de acuerdo con lo preceptuado por el artículo 1078
del Código de Procedimientos Civiles de la entidad citada, la remoción de los tutores o
curadores no puede ser materia de actos de jurisdicción voluntaria, sino de la contenciosa.
Ahora bien, el artículo 14 constitucional prescribe que nadie podrá ser privado de sus
posesiones o derechos, sino mediante juicio en el que se cumplan las formalidades esenciales
del procedimiento; el artículo 463 del Código Civil del Distrito Federal, dispone que los tutores y
curadores no pueden ser removidos de su cargo sin que previamente hayan sido oídos y
vencidos en juicio, y el artículo 352 de la ley sobre relaciones familiares, establece que la
separación del tutor se hará siempre con su audiencia y por sentencia judicial; y aunque el
Código Civil del Estado de Puebla no tiene una disposición semejante a éstas, basta con lo
prevenido por el artículo 14 constitucional, para que se estime que no puede removerse al
tutor, sin oírlo antes en juicio.

3a.
Amparos civiles acumulados en revisión 7266/41. Castillo Marín Donato. 19 de agosto de 1942.
Unanimidad de cuatro votos. El Ministro Carlos I. Meléndez no votó por haberse excusado de
conocer de este asunto. Relator: Hilario Medina.
Instancia: Tercera Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Quinta Epoca. Tomo
LXXIII. Pág. 4228. Tesis Aislada.

TUTORES Y CURADORES. La legislación civil de Puebla previene que la remoción de un tutor


debe hacerse siempre con su audiencia y por sentencia judicial; dicha legislación no indica una
tramitación especial para el caso, pero sí manda que la remoción de tutores y curadores no
debe ser materia de jurisdicción voluntaria; en consecuencia, debe seguirse un procedimiento
contencioso, en la vía ordinaria, para que pueda hacerse la remoción.

3a.
Amparo civil en revisión 2447/27. Saloma Antonio. 31 de julio de 1929. Unanimidad de cinco
139

votos. La publicación no menciona el nombre del ponente.


Instancia: Tercera Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Quinta Epoca. Tomo
XXVI. Pág. 1854. Tesis Aislada.
SUSPENSIÓN
TUTORES, REMOCION DE LOS. Es manifiesta la analogía que existe entre la remoción de un
tutor y de un albacea, aun cuando sean diferentes las dos instituciones, en cuanto a su
funcionamiento, porque las dos se equiparan en cuanto al nombramiento y remoción de los
nombrados, ya que en ambos casos se desempeña una función de representación de tercero,
por lo cual en caso de remoción de tutores, es aplicable la jurisprudencia que establece la
improcedencia de la suspensión, respecto a la remoción del albacea.

1a.
Amparo civil. Revisión del incidente de suspensión 2119/42. Acuña Chávez Esther. 26 de
agosto de 1942. Unanimidad de cinco votos. La publicación no menciona el nombre del
ponente.
Instancia: Primera Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Quinta Epoca. Tomo
LXXIII. Pág. 4790. Tesis Aislada.

16.10 EXTINCIÓN DE LA TUTELA

16.10.1 ENTREGA DE LOS BIENES POR EL TUTOR

Sin saber el por qué, encontramos que la doctrina cuando hace


referencia a las obligaciones que tiene el tutor no hace referencia al tema que
refiere este inciso; razón por la cual, nos apoyaremos en el contenido de la
siguiente jurisprudencia, que a la letra dispone lo siguiente, a saber:

RENDICIÓN DE CUENTAS. EL CUENTADANTE DEBE ENTREGAR LA


DOCUMENTACIÓN QUE LA JUSTIFIQUE O DEMOSTRAR SU ENTREGA
PREVIA. La interpretación sistemática de diversos preceptos sobre el deber de
rendir cuentas, establecidos para diversos sujetos en el derecho mexicano, como
el Código Civil, respecto del tutor (590 y 592), el albacea (1076, fracción IV, 1722,
1725 y 1727), el mandatario (2569, 2570 y 2598), el administrador o interventor de
bienes embargados (557 y 558 del Código de Procedimientos Civiles para el
Distrito Federal), o administradores de sociedades mercantiles (artículos 172,
inciso a), 177 y 181, fracción I, de la Ley General de Sociedades Mercantiles), con
apoyo en la doctrina especializada, permite apreciar que el proceso de rendir
informes o cuentas, por quien tiene a su cargo los intereses o bienes de otro, se
traduce en la relación de los actos llevados a cabo, en el ámbito de las facultades
concedidas, de lo recibido y de lo que entrega, con su correspondiente
justificación. Y a su vez, quien recibe las cuentas o informes hace la revisión o
escrutinio de lo informado o rendido, para su aprobación o desaprobación. Con
motivo del recibo de la rendición de informes o cuentas puede haber litigio entre
quien lo da y quien lo recibe, caso en el cual se hace necesaria la presentación de
pruebas que justifiquen las respectivas posiciones, y que el Juez las valore
conforme a sus atribuciones. La justificación puede ser hecha por diversos medios,
los cuales, por regla general, se presume que se encuentran en poder del
cuentadante, porque se parte de la base de que éste llevó las cuentas de su
gestión, y conserva los comprobantes de sus actos, así como el libro donde
registró los movimientos. Cuando la rendición se hace ante el Juez en un
procedimiento litigioso, pueden considerarse las pruebas allegadas por ambas
partes, y valorarlas conforme a las reglas generales, para establecer si se
justifican o no las cuentas o informes rendidos. Esto admite como excepción el
hecho de no contar con los elementos o documentos, cuando se demuestre
haberlos entregado al interesado, o que éste los hubiere requerido.
140

CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.

I.4o.C.156 C
Amparo directo 563/2007. Total Monitor, S.A. de C.V. 13 de septiembre de 2007.
Unanimidad de votos. Ponente: Leonel Castillo González. Secretaria: Mónica
Cacho Maldonado.
Amparo directo 51/2008. Patricia Núñez Arriaga. 13 de marzo de 2008.
Unanimidad de votos. Ponente: Mauro Miguel Reyes Zapata. Secretaria: María del
Carmen Amaya Alcántara.
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Fuente: Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época. Tomo XXVIII, Septiembre de 2008. Pág.
1406. Tesis Aislada.

16.10.2 RETRIBUCIÓN QUE DEBE RECIBIR EL TUTOR

Al respecto, nos apoyaremos en el contenido de la siguiente


jurisprudencia, que a la letra dispone lo siguiente, a saber:

TUTORES GENERALES, RETRIBUCION A LOS. Es verdad que los artículos 558


y 586 del Código Civil determinan que el tutor tiene derecho a una retribución
sobre los bienes del incapacitado, la cual no bajará del cinco ni excederá del diez
por ciento de las rentas líquidas de dichos bienes; pero también lo es que dichos
preceptos se relacionan con la tutela general a que alude la primera parte del
artículo 449, en cuyo desempeño el tutor desarrolla una actividad compleja que
incluye no sólo la guarda de la persona del incapacitado sino la administración de
sus bienes; y no con la tutela especial en la que, la actividad de tutor es limitada al
procedimiento judicial, sin administración de bienes. El examen de los artículos
585 a 589 del Código Civil permite confirmar la anterior conclusión, si se atiende a
que, además de que los dos primeros señalan la retribución en relación a las
rentas líquidas de los bienes, el 587 habla de una posibilidad de aumento en el
porcentaje "si los bienes del incapacitado tuvieron un aumento en sus productos,
debido exclusivamente a la industria y diligencia del tutor..."; y el 588 manifiesta
que para que pueda hacerse ese aumento extraordinario será necesario "que por
lo menos en dos años consecutivos haya obtenido el tutor la aprobación absoluta
de sus cuentas"; y por último, el 589 establece que el tutor no tendrá derecho a
retribución alguna si contraviniese lo dispuesto en el artículo 159 que dice: "El tutor
no puede contraer matrimonio con la persona que ha estado o esta bajo su
guarda, a no ser que obtenga dispensa, la que no se le concederá por el
Presidente Municipal respectivo, sino cuando hayan sido aprobadas las cuentas
de la tutela. Esta prohibición comprende también al curador y a los descendientes
de éste y del tutor". Estas disposiciones indican claramente que la retribución se
fija en función de la administración de los bienes, y que en consecuencia se refiere
al caso de la tutela general prevista por la primera parte del artículo 449.

3a.
Amparo directo 2570/62. Mario Haddad Slim. 11 de mayo de 1964. Unanimidad de
4 votos. Ponente: José Castro Estrada.
Instancia: Tercera Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación, Sexta
Época. Volumen LXXXIII, Cuarta Parte. Pág. 43. Tesis Aislada.

16.11 LA FIGURA DEL CURADOR

16.11.1 EL CONSEJO LOCAL DE TUTELAS


141

En la hoy Ciudad de México, debe establecerse un órgano con estas


características en cada Delegación Política, o Alcaldía. Está compuesto por un
presidente y dos vocales nombrados por el Jefe de Gobierno, su función
principal es la vigilancia del desempeño de la tutela, y debe informar al juez de
cualquier anomalía que descubra. Le corresponde también formular
anualmente una lista de personas aptas y honorables que desempeñan la
tutela dativa.

(Fuente de consulta: Edgard Baqueiro Rojas y Rosalía Buenrostro Báez,


Derecho de Familia y Sucesiones, Editorial Oxford, México, 2014, página 241).

16.1.2 LA FUNCIÓN DEL JUEZ DE LO FAMILIA EN LA TUTELA

Dicho juzgador es el órgano a quien la ley da intervención en todos los


asuntos relacionados con la familia y los menores incapacitados. Es el
encargado de declara el estado de incapacidad mediante el juicio de
interdicción y de nombrar y discernir el cargo de tutor a quien le corresponda
por testamento o por ley. Debe vigilar el correcto desempeño de la tutela, para
la cual debe dictar las medidas convenientes para el cuidado de las personas y
bienes de los incapacitados, exigir que se den las garantías y autorizar, en su
caso, la venta o hipoteca de los bienes de los mismos. Cuando por negligencia
del juez no se otorguen las garantías y el incapaz sufra daños, el juez responde
subsidiariamente con el tutor de loa daños que sufra el pupilo.

(Fuente de consulta: Edgard Baqueiro Rojas y Rosalía Buenrostro Báez,


Derecho de Familia y Sucesiones, Editorial Oxford, México, 2014, página 241).

UNIDAD 17
LAS NUEVAS FIGURAS EN PROCESO DE
INCORPORACIÓN AL DERECHO FAMILIAR
Objetivo particular. Esbozar las nuevas figuras jurídicas contenidas en las
leyes especiales, pero identificables como pertenecientes al Derecho
Familiar: voluntad anticipada, maternidad subrogada y métodos
alternativos de procreación.

17.1 INFLUENCIA EN EL DERECHO DEL ADELANTO CIENTÍFICO EN LA


MEDICINA Y, ESPECIALMENTE, EN EL CAMPO DE LA GENÉTICA

17.1.1 LA BIOÉTICAY SU FUNCIÓN

a) Origen. El término bioética fue utilizado por primera vez


aproximadamente hace ocho décadas por el húngaro Karl Ereky, y se refirió a
todo lo que se nominaba microbiología industrial. Ereky publicó en 1919 un
libro titulado “La Biotecnología en la producción en la producción y láctea de
una gran explosión agropecuaria”. En esta obra consideraba que no eran éticos
todos los procesos en los cuales, partiendo de las materias primas
142

correspondientes, se producen bienes de consumo utilizando organismos


vivos.

Sin embargo, algunos otros consideran que: La bioética es una disciplina


que tuvo su origen en el último cuarto del siglo pasado, intentando establecer
un nexo entre la biología y las humanidades. En el mes de septiembre de 1992,
se efectuó una reunión en la Universidad de Washington (Seattle, Estados
Unidos de América) para celebrar el trigésimo aniversario del nacimiento de la
disciplina, situando este comienzo, con la publicación de un artículo en la
revista norteamericana Life que refería el trabajo de un comité de esta ciudad
norteamericana, creado con la misión de seleccionar pacientes para ofrecerles
un tratamiento nuevo: la hemodiálisis de pacientes con insuficiencia renal
terminal, gracias al invento de la conexión y la cánula arteriovenosa del médico
Belding Scribner.

Luego de transcurrir muy poco tiempo de que se hiciera público la


existencia de esta nueva tecnología, las autoridades de salud de la ciudad de
Seattle, pudieron constatar que las personas que requerían la aplicación del
tratamiento, superaban largamente las disponibilidades reales de atención y
por ello decidieron formar este comité que fue integrado por personas
preferentemente del ambiente no-medico y a quienes se les encargó
seleccionar a los beneficiarios de esta intervención juzgando sobre la base de
otros antecedentes que no fueran los clínicos.

El artículo al que se hace mención, se tituló: “They decide who lives, who
dies” (quién decide quien vive, y quién muere). Este artículo merece ser
considerado un muy importante hito en la historia de la bioética, ya que
describe la constitución de un comité anónimo no-medico que tomó decisiones
cruciales respecto a la vida, la muerte y el destino de personas y además
revela la constitución de un comité de no-expertos que comparte decisiones
que tradicionalmente eran tomadas por profesionales médicos.

Esta historia constituye la primera vez en que se describe un


acontecimiento en el ámbito de la bioética y es descrito por Albert Jonseu, un
profesor de ciencias sociales de la Universidad de Washington en Seattle y
revela el asombro que causa a un profesional extraño a la profesión médica,
que las decisiones cruciales se vuelvan colectivas y dejen de ser individuales ,
que se concreten a través de comités dialogantes y que no-médicos tengan
influencia en ellas. Surge a partir de la situación descrita, un hecho
trascendente: el paciente empieza a gozar de privilegios de las minorías. La
reflexión de este profesor es que la tecnología en y por sí misma no es
importante, sino que lo es cómo siente la gente que debe responder a la
tecnología.

Un segundo episodio clave en la historia de la bioética, proviene de un


artículo publicado en 1966 en la muy conocida y prestigiosa revista medica
New England Journal of Medicine. En ella su autor, Henry Boecher, profesor de
Anestesiología de Harvard School of Medicine, declaró como no éticos, doce
143

de cien artículos consecutivos publicados desde 1964 por una excelente revista
médica.

Este último antecedente desató una ardua polémica entre los médicos,
ya que mostraba transgresiones a los derechos humanos perpetrados en
nombre de la ciencia y que podrían compararse con los cometidos por el
régimen nazi en Alemania. El gran impacto causado por este artículo, adquiere
relieves notables ya que éste no es un asunto que se discutía habitualmente en
la época en las revistas profesionales.

Un tercer antecedente en respaldo a la discusión bioética, se sitúa en el


año 1967 cuando el cardiocirujano sudafricano Christian Barnard realiza su
primer trasplante del corazón en un hospital de Ciudad del Cabo. Aunque hay
que reconocer que la práctica de trasplantes de órganos en humanos se
realizaba desde hace unos quince años atrás, la diferencia en este caso, es
que por primera vez se trata de trasplantar un órgano para lo cual se requiere
la muerte del donante.

Este aspecto del procedimiento abarca varios temas, desde la intención


del muerto de donar los órganos hasta definir jurídicamente el momento de la
muerte y la "obligación" de mantener en buen estado al donante hasta el
momento de materializar la operación.

En 1968, una comisión reunida en la Universidad de Harvard para


discutir sobre el tema y que presidió el propio Boecher, propuso aceptar la
noción de “muerte cerebral” (electroencefalograma plano después de
transcurrir horas desde el cese de la actividad cardiaca). Este criterio ha sido
ampliamente aceptado hasta nuestros días, aunque existen sostenedores y
detractores.

b) Concepto. La bioética, en términos generales, es el estudio de la


conducta humana en el campo de las ciencias biológicas, en la medida que
esta conducta se examina a la luz de principios morales.

Desde una perspectiva gramatical, tenemos que el concepto bioética


deriva de dos términos: Bios (vida) y Ethos (moral). Se utiliza para identificar
aspectos específicos de la vida cotidiana, concretamente, en las ciencias como
la Ética, Filosofía, Derecho, Economía y Sociología entre otras, se relacionan
para tratar de solucionar, desde diversos puntos de vista, los problemas que
atañen a la Bioética. Es importante resaltar que éste término se justifica por su
particular funcionalidad, ya que sirve para designar el estudio de las cuestiones
que surgen con el advenimiento de la civilización tecnológica. Ahora se puede
hablar libremente de una condición de vida artificial antes desconocida por el
hombre.

Por su parte, el Diccionario de la Lengua Española nos menciona que la


bioética es la aplicación de la ética a las ciencias sociales.
144

De las anteriores definiciones se derivan cuatro áreas principales:

• La de los problemas originados en el ejercicio de la Medicina y aquellas


profesiones relacionadas.
• Área de investigación biomédica.
• Área de problemas sociales relacionados con la salud pública.
• Área de problemas vinculados a la vida de animales y plantas.

Así entonces, resulta válido considerar que esta disciplina se constituyó


como un puente hacia el futuro que debía permitir el paso a una mejor calidad
de vida. Esta nueva ciencia, tiene como finalidad la de promover la reflexión
filosófica sobre problemas morales, sociales y jurídicos, resultado del gran
auge tecnológico contemporáneo.

Para aportar soluciones a los problemas de Bioética, es necesario.

• Identificar y aislar los conflictos que puedan surgir.


• Identificar los valores implicados en el conflicto tales como los derechos
fundamentales o los bienes jurídicos.
• Constituir nuevos valores.

Los problemas de la bioética que surgen con motivo del advenimiento de


la sociedad tecnológica deben estudiarse a la luz de principios fuertes y
flexibles a un mismo tiempo, principios que sean válidos para intervenir en al
decisión del caso concreto. Además, los conflictos que se pueden encontrar en
este ámbito son variados, así podemos mencionar desde el aborto, la
eutanasia y la donación de órganos, hasta la clonación y la modificación
genética en alimentos.

(Fuente de consulta: José Enríque Bustos Pueche, El Derecho Civil ante el reto
de la nueva genética, Editorial Dykinson, Madrid, España, 1996, páginas 44 y
45).

17.2 LA MATERNIDAD SUBROGRADA

El embarazo por sustitución, habitualmente conocido como maternidad


subrogada o alquile de útero, acontece cuando una mujer se presta mediante
contraprestación o sin ella, a gestar y alumbrar a una criatura por cuenta de un
matrimonio o pareja comitente, que recibirán a aquélla en el momento del
parto.

En el embarazo por cuenta de otro, cabe que la madre gestante aporte


su óvulo, de modo que es fecundado mediante inseminación de
espermatozoides del padre comitente, o que esa fecundación se realice in vitro
y luego el embrión sea transferido. Y cabe que la madre gestante se limite a
poner su útero para recibir un embrión en cuya formación de ningún modo ha
intervenido.
145

El arrendamiento o alquiler de vientre consiste en que una mujer acepta


por contrato llevar el embarazo por otra mujer. El bebé es concebido con el
óvulo de la contratada y el espermatozoide del padre contractual. También es
posible transferir el embrión concebido con los gametos de los padres
originales al útero de la madre de alquiler.

Con el avance en las técnicas de reproducción artificial se complican los


temas éticos y legales. En Europa, hay un grupo encargado de elaborar un
protocolo adicional a la Convención de Biomedicina del Consejo de Europa,
para evitar que la experimentación de nuevas técnicas de reproducción asistida
y fertilización se haga directamente sobre los embriones destinados a la
implantación, sin investigaciones previas que demuestren su eficacia.

En México no hay una legislación respecto a cuántos embriones


implantar, cuántos congelar y cuántos descartar. Se necesita contar con un
instrumento que lo regule y le indique al médico como debe actuar. Otro
problema es el "estatus antropológico del embrión", es decir la consideración
humana y jurídica del embrión.

La psicología se pregunta cuáles serán las consecuencias de las


relaciones extrañas que se darán. Si una madre portadora no quiere entregar la
criatura a quienes la contrataron, ¿Qué debe hacer la justicia?

La ingeniería genética podría convertirse en un medio para reproducir


seres de ciertas características, determinar un sexo y no otro, un color de piel,
carácter, etc. ¿Sería una nueva forma de eugenesia y control de la población?

La opinión pública ya acepta la donación y la conservación de semen sin


inconvenientes, pero el congelamiento de embriones no es aceptado por todos.
No por eso deja de realizarse, ya que representa una solución para muchas
parejas estériles.

Por su parte, la Iglesia católica se opone a la fecundación fuera del


cuerpo. Y a los óvulos congelados hay que introducirles en el laboratorio un
espermatozoide para producir un bebé. La Iglesia opina que lo que se está
haciendo es cosificar la vida humana, ya que en la concepción falta el acto de
amor que conlleva la procreación. Sin embargo, el judaísmo tiene una posición
diferente, ya que la primera orden de Dios al hombre fue fructificar y
multiplicarse, entonces todo lo que se haga para poder cumplir este mandato
es aceptable, incluido el congelamiento de embriones y óvulos.

(Fuentes de consulta: Jaime Vidal Martínez, et. al., Derecho reproductivos y


técnicas de reproducción asistida, Editorial Comares, Granada, España, 1998,
página 28, y José Enríque Bustos Pueche, El Derecho Civil ante el reto de la
nueva genética, Editorial Dykinson, Madrid, España, 1996, páginas 81 y 179,
respectivamente).

17.3 OTROS MÉTODOS ALTERNATIVOS DE PROCREACIÓN


146

IN VIVO IN VITRO CLONACIÓN


Es aquella forma que utiliza Fecundación in vitro, es una La clonación (derivado del
un dispositivo intrauterino que tecnología de reproducción griego κλων, que significa
evita el cultivo de los asistida en que se fecundan "retoño") puede definirse
embriones en el laboratorio. uno o varios óvulos fuera del como el proceso por el que
Desde las primeras horas, el organismo materno. Durante se consiguen copias idénticas
embrión se desarrolla en el décadas se ha usado en de un organismo ya
útero de la madre. embriología animal desarrollado, de forma
experimental, y desde 1978 asexual. Estas dos
Esta técnica, además de se ha aplicado con éxito en la características son
reducir los costes de los reproducción humana. Se importantes:
tratamientos de reproducción estimula la maduración de
asistida, los haría más muchos óvulos mediante • Se parte de un animal ya
seguros. inyección diaria de hormonas desarrollado, porque la
(se puede hacer con un solo clonación responde a un
En los tratamientos óvulo). Los óvulos se extraen interés por obtener
convencionales, la mediante técnicas copias de un determinado
fecundación se realiza en el ecográficas (lo más animal que nos interesa,
laboratorio. Los ovocitos frecuente) o mediante y sólo cuando es adulto
fertilizados no se transfieren laparoscopia (introducción de conocemos sus
de forma inmediata al útero; un sistema óptico y quirúrgico características.
se mantienen entre dos y por una incisión de 1-2 • Por otro lado, se trata de
cinco días en una centímetros en la pared hacerlo de forma asexual.
incubadora. Sólo cuando abdominal). La reproducción sexual
alcanzan el desarrollo óptimo, no nos permite obtener
se eligen los embriones más Los óvulos extraídos se copias idénticas, ya que
saludables y se implantan en mantienen en un medio este tipo de reproducción
la futura madre a la espera líquido especial al que se por su misma naturaleza
de que se produzca el añade semen lavado e genera diversidad.
embarazo. incubado. Después de 18
horas se extraen los óvulos,
Con la nueva estrategia se se cultivan en un medio
evita el crecimiento del adecuado y se examinan 40
embrión en un medio horas después. Los óvulos
artificial. Tras la fecundación, fecundados y con desarrollo
los óvulos se introducen en embrionario normal se
una cápsula de silicona que implantan en el útero
se aloja en el interior del materno. Por lo general, se
útero. Este dispositivo, que transfieren múltiples
no supera los cinco embriones para incrementar
milímetros de longitud y el la probabilidad de gestación.
milímetro de anchura, tiene Si hay más de cuatro
360 orificios para que los embriones normales se
embriones no queden pueden congelar algunos
aislados. para futuros intentos, y así se
evita el riesgo de embarazos
La cápsula actúa como una múltiples. Tras la
incubadora en miniatura. De implantación, se administran
esta forma, el embrión crece inyecciones de progesterona
desde las primeras horas en todos los días. La
su medio natural, en las probabilidad de que una
mismas condiciones de luz, gestación llegue a término es
temperatura y nutrientes que del 20%.
tendría si hubiera sido
concebido de manera Hay técnicas similares de
tradicional. reproducción asistida. En la
147

implantación intratubárica de
Entre dos y cinco días gametos la técnica es similar
después, la cápsula se pero los óvulos y el esperma
recupera y se eligen los se introducen directamente
embriones más óptimos para en las trompas de Falopio, y
la gestación. Al extraerlos se se produce la fecundación en
podrían hacer análisis para el interior de la madre. En la
descartar defectos genéticos. implantación intratubárica de
Los elegidos (tres como cigotos la metodología es
máximo) vuelven al útero de idéntica a la anterior, pero la
la madre. fecundación tiene lugar en el
laboratorio y se implantan los
De momento, sólo se ha óvulos recién fecundados
probado a introducir óvulos (cigotos). Otra técnica
ya fecundados, es decir, consiste en la introducción
embriones, pero el dispositivo intrauterina de esperma
también permitiría realizar tratado con procedimientos
todo el proceso desde el especiales en mujeres con
comienzo. Así, se podrían ovulaciones múltiples gracias
introducir los a las inyecciones
espermatozoides y los óvulos hormonales. En algunos
en la cápsula para que la países se autorizan los
concepción se produjera en bancos de óvulos y/o de
el útero, sin necesidad de esperma; a ellos acuden
pasar por el laboratorio. aquellas personas con
problemas de reproducción.

(Fuente de consulta: Jaime Vidal Martínez, et. al., Derecho reproductivos y


técnicas de reproducción asistida, Editorial Comares, Granada, España, 1998,
páginas 48 y 49).

17.4 LEY DE VOLUNTAD ANTICIPADA

La Ley de Voluntad Anticipada para el Distrito Federal fue publicada en la


Gaceta Oficial del Distrito Federal, y cuyo texto íntegro se reproduce a
continuación:

CAPÍTULO PRIMERO
DISPOSICIONES PRELIMINARES

Artículo 1. La presente leyes de orden público e interés social, y tiene por objeto
establecer y regular las normas, requisitos y formas de realización de la voluntad
de cualquier persona con capacidad de ejercicio, respecto a la negativa a
someterse a medios, tratamientos ylo procedimientos médicos que pretendan
prolongar de manera innecesaria su vida, protegiendo en todo momento la
dignidad de la persona, cuando por razones médicas, fortuitas o de fuerza mayor,
sea imposible mantener su vida de manera natural.

Artículo 2. La aplicación de las disposiciones establecidas en la presente ley, son


relativas a la Voluntad Anticipada de las personas en materia de Ortotanasia, y no
permiten ni facultan bajo ninguna circunstancia la realización de conductas que
tengan como consecuencia el acortamiento intencional de la vida.

Artículo 3. Para efectos de esta ley se define y entiende por:


I. Código Civil: Código Civil para el Distrito Federal;
148

II. Código de Procedimientos: Código de Procedimientos Civiles para el Distrito


Federal;
III. Código Penal: Código Penal para el Distrito Federal;
IV. Cuidados Paliativos: el cuidado activo y total de aquellas enfermedades que no
responden a tratamiento curativo e incluyen el control del dolor y otros síntomas,
así como la atención psicológica del paciente;
V. Documento de Voluntad Anticipada: consiste en el documento público suscrito
ante Notario, en el que cualquier persona con capacidad de ejercicio y en pleno
uso de sus facultades mentales, manifiesta la petición libre, consciente, seria,
inequívoca y reiterada de no someterse a medios, tratamientos y/o procedimientos
médicos, que propicien la Obstinación Médica;
VI. Enfermo en Etapa Terminal: es el que tiene un padecimiento mortal o que por
caso fortuito o causas de fuerza mayor tiene una esperanza de vida menor a seis
meses, y se encuentra imposibilitado para mantener su vida de manera natural,
con base en las siguientes circunstancias:
a) Presenta diagnóstico de enfermedad avanzada, irreversible, incurable,
progresiva y/o degenerativa;
b) Imposibilidad de respuesta a tratamiento especifico; y/o
c) Presencia de numerosos problemas y síntomas, secundarios o subsecuentes;
VII. Institución Privada de Salud: Son los servicios de salud que prestan las
personas físicas o morales, en las condiciones que convengan con los usuarios, y
sujetas a los ordenamientos legales, civiles y mercantiles.
VIII. Ley: Ley de Voluntad Anticipada para el Distrito Federal;
IX. Ley de Salud: Ley de Salud para el Distrito Federal;
X. Medidas Mínimas Ordinarias: consisten en la hidratación, higiene oxigenación,
nutrición y/o curaciones del paciente en etapa terminal según lo determine el
personal de salud correspondiente;
XI. Notario: Notario Público del Distrito Federal;
XII. Obstinación Terapéutica: utilización innecesaria de los medios, instrumentos y
métodos médicos, para mantener vivo a un enfermo en etapa terminal;
XIII. Ortotanasia: significa muerte correcta. Distingue entre curar y cuidar, sin
provocar la muerte de manera activa, directa o indirecta, evitando la aplicación de
medios, tratamientos y/o procedimientos médicos obstinados, desproporcionados
o inútiles, procurando no menoscabar la dignidad del enfermo en etapa terminal,
otorgando los Cuidados Paliativos, las Medidas Mínimas Ordinarias y
Tanatológicas, y en su caso la Sedación Controlada;
XIV. Personal de salud: son los profesionales, especialistas, técnicos, auxiliares y
demás trabajadores que laboran en la prestación de los servicios de salud;
XV. Coordinación Especializada: es la unidad administrativa adscrita a la
Secretaría de Salud en materia de Voluntad Anticipada;
XVI. Reanimación: conjunto de acciones que se llevan a cabo para tratar de
recuperar las funciones y/o signos vitales;
XVII. Secretaría: Secretaría de Salud del Distrito Federal;
XVIII. Sedación Controlada: es la administración de fármacos por parte del
personal de salud correspondiente, para lograr el alivio, inalcanzable con otras
medidas, de un sufrimiento físico y/o psicológico, en un paciente en etapa terminal,
con su consentimiento explícito, implícito o delegado, sin provocar con ello la
muerte de manera intencional de éste; y
XIX. Tanatologia: significa tratado o ciencia de la muerte. Consiste en la ayuda
médica y psicológica brindada tanto al enfermo en etapa terminal como a los
familiares de éste, a fin de comprender la situación y consecuencias de la
aplicación de la Ortotanasia.

Artículo 4. En lo no previsto en la presente Ley, se aplicará de manera supletoria


lo dispuesto por el Código Civil y el Código de Procedimientos Civiles, cuando
fueren aplicables, y no afecte derechos de terceros o contravenga otras
disposiciones legales vigentes.
149

Artículo 5. La presente Ley se aplicará única y exclusivamente en el territorio del


Distrito Federal con base en los términos y disposiciones establecidas en la
misma.

Artículo 6. La aplicación de las disposiciones establecidas en la presente Ley no


eximen de responsabilidades, sean de naturaleza civil, penal o administrativa, a
quienes intervienen en su realización, si no se cumple con los términos de la
misma.
Ningún solicitante, profesional o personal de salud que haya actuado en
concordancia con las disposiciones establecidas en la presente Ley, estará sujeto
a responsabilidad civil, penal o administrativa.

CAPÍTULO SEGUNDO
DE LOS REQUISITOS DEL DOCUMENTO DE VOLUNTAD ANTICIPADA

Artículo 7. El Documento de Voluntad Anticipada podrá suscribirlo:


I. Cualquier persona con capacidad de ejercicio;
II. Cualquier enfermo en etapa terminal, médicamente diagnosticado como tal;
III. Los familiares y personas señaladas en los términos y supuestos de la presente
Ley, cuando el enfermo en etapa terminal se encuentre de manera inequívoca
impedido para manifestar por si mismo su voluntad; y
IV. Los padres o tutores del enfermo en etapa terminal cuando éste sea menor de
edad o incapaz legalmente declarado.
Para los efectos de las fracciones III y IV del presente artículo el signatario deberá
acreditar con el acta correspondiente el parentesco a que haya lugar.

Artículo 8. El documento de Voluntad Anticipada deberá contar con las siguientes


formalidades y requisitos:
I. Realizarse por escrito de manera personal, libre e inequívoca ante Notario;
II. Suscrito por el solicitante, estampando su nombre y firma en el mismo;
II. El nombramiento de un representante para corroborar la realización del
Documento de Voluntad Anticipada en los términos y circunstancias determinadas
en él; y
IV. La manifestación respecto a la disposición de órganos susceptibles de ser
donados.

Artículo 9. El Documento de Voluntad Anticipada suscrito ante Notario, deberá se


notificado por éste a la Coordinación Especializada para los efectos a que haya
lugar.

Artículo 10. En caso de que el enfermo en etapa terminal se encuentre


imposibilitado para acudir ante el Notario, podrá suscribir el Documento de
Voluntad Anticipada ante el personal de salud correspondiente y dos testigos en
los términos del Formato que para los efectos legales y conducentes emita la
Secretaría, mismo que deberá ser notificado a la Coordinación Especializada para
los efectos a que haya lugar.

Artículo 11. Una vez suscrito el Documento o el Formato de Voluntad Anticipada


en los términos de los dos artículos anteriores, la Coordinación Especializada
deberá hacerlo del conocimiento del Ministerio Público para los efectos a que haya
lugar, y del personal de salud correspondiente para integrarlo, en su momento, al
expediente clínico del enfermo en etapa terminal.

Artículo 12. No podrán ser testigos:


I. Los menores que no han cumplido 16 años de edad;
II. Los que habitual o accidentalmente no disfrutan de su cabal juicio;
III. Los familiares del enfermo en etapa terminal hasta el cuarto grado;
150

IV. Los que no entiendan el idioma que habla el enfermo en etapa terminal, salvo
que se encuentre un intérprete presente; y
V. Los que hayan sido condenados por el delito de falsedad.

Artículo 13. No podrán ser representante para la realización del Documento de


Voluntad Anticipada:
I. Las personas que no han cumplido 16 años de edad;
II. Los que habitual o accidentalmente no disfrutan de su cabal juicio;
III. Los que no entiendan el idioma que habla el enfermo en etapa terminal, salvo
que se encuentre un intérprete presente; y
IV. Los que hayan sido condenados por el delito de falsedad.

Artículo 14. El cargo de representante es voluntario y gratuito; pero el que lo


acepte, se constituye en la obligación de desempeñarlo.

Artículo 15. El representante que presente excusas, deberá hacerla al momento


en que tuvo noticia de su nombramiento.

Artículo 16. Pueden excusarse de ser representantes:


I. Los empleados y funcionarios públicos;
II. Los militares en servicio activo;
III. Los que por el mal estado habitual de salud, o por no saber leer ni escribir, no
puedan atender debidamente su representación;
IV. Cuando por caso fortuito o fuerza mayor no pueda realizar el cargo conferido; y
V. Los que tengan a su cargo otra representación en los términos de la presente
Ley.

Artículo 17. Son obligaciones del representante:


I. La revisión y confirmación de las disposiciones establecidas por el signatario en
el Documento de Voluntad Anticipada;
II. La verificación del cumplimiento exacto e inequívoco de las disposiciones
establecidas en el Documento de Voluntad Anticipada;
III. La verificación, cuando tenga conocimiento por escrito, de la integración de los
cambios y/o modificaciones que realice el signatario al Documento de Voluntad
Anticipada;
IV. La defensa del Documento de Voluntad Anticipada, en juicio y fuera de él, así
como de las circunstancias del cumplimiento de la voluntad del signatario y de la
validez del mismo; y,
V. Las demás que le imponga la ley.

Artículo 18. Los cargos de representante concluyen:


I. Por el término natural del encargo;
II. Por muerte del representante;
III. Por muerte del representado;
IV. Por incapacidad legal, declarada en forma;
V. Por excusa que el juez califique de legítima, con audiencia de los interesados y
del Ministerio Público, cuando se interesen menores o el Sistema para el
Desarrollo Integral de la Familia del Distrito Federal en el ámbito de sus
atribuciones; y,
VI. Por revocación de sus nombramientos o remoción, hecha por el signatario para
su realización.

Artículo 19. Podrán suscribir el Documento de Voluntad Anticipada en los


términos establecidos por la fracción 111 del artículo 7 de la presente Ley, por orden
subsecuente y a falta de:
I. El o la cónyuge;
II. El concubinario o la concubina; o el o la conviviente.
III. Los hijos mayores de edad consanguíneos o adoptados;
151

IV. Los padres o adoptantes;


V. Los nietos mayores de edad; y
VI. Los hermanos mayores de edad o emancipados.
El familiar signatario del Documento o Formato de Voluntad Anticipada en los
términos del presente artículo fungirá a su vez como representante del mismo para
los efectos de cumplimiento a que haya lugar.

Artículo 20. Podrán suscribir el Documento de Voluntad Anticipada en los


términos establecidos por la fracción IV del artículo 7 de la presente Ley, por orden
e importancia de prelación y a falta de y de manera subsecuente:
I. Los padres o adoptantes;
II. Los familiares o personas que ejerzan la patria potestad del menor; o,
III. Los hermanos mayores de edad o emancipados;
El familiar signatario del Documento o Formato de Voluntad Anticipada en los
términos del presente artículo fungirá a su vez como representante del mismo para
los efectos de cumplimiento a que haya lugar.

Artículo 21. En caso de que existan hijos menores de 18 años y mayores de 16


años podrán igualmente suscribir el Documento de Voluntad Anticipada en los
supuestos establecidos en los dos artículos anteriores, a falta de las demás
personas facultadas.

Artículo 22. Cuando el Documento de Voluntad Anticipada sea suscrito ante


Notario, éste dará lectura al mismo en voz alta a efecto de que el signatario
asiente que es su voluntad la que propiamente se encuentra manifiesta en dicho
documento.
Cuando el solicitante del Documento de Voluntad Anticipada ignore el idioma del
país, el Notario deberá nombrar a costa del solicitante un intérprete que sea perito
traductor, quien concurrirá al acto y explicará totalmente al solicitante los términos
y condiciones en que se suscribe el Documento de Voluntad Anticipada.

Artículo 23. El Notario deberá verificar la identidad del solicitante, y de que se


halla en su cabal juicio y libre de cualquier coacción.

Artículo 24. Si la identidad del solicitante no pudiere verificarse, se declarará esta


circunstancia por el Notario, solicitando la presencia de dos testigos, que bajo
protesta de decir verdad, verifiquen la personalidad de este y en caso de que no
existiera la posibilidad de presencia de los dos testigos, el Notario agregará al
Documento de Voluntad Anticipada todas las señas o características físicas y/o
personales del solicitante.

Artículo 25. En caso de que el Documento de Voluntad Anticipada sea suscrito en


los términos del artículo 10 de la presente Ley, igualmente deberá darse lectura en
voz alta, a efecto de que el solicitante asiente que es su voluntad la que
propiamente se encuentra manifiesta en dicho documento, pero no tendrá validez
el Documento de Voluntad Anticipada hasta que no se verifique la identidad de
este por los dos testigos.

Artículo 26. Se prohíbe a los Notarios y a cualesquiera otras personas que hayan
de redactar Documentos de Voluntad Anticipada, dejar hojas en blanco y servirse
de abreviaturas o cifras, bajo la pena de quinientos días de salario mínimo general
vigente como multa.

Artículo 27. El solicitante expresará de modo claro y terminante su voluntad al


Notario o a las personas facultadas para los efectos por la Secretaría según sea el
caso, quienes redactarán por escrito las cláusulas del Documento de Voluntad
Anticipada o cumplirán con los requisitos del Formato correspondiente,
152

sujetándose estrictamente a la voluntad del solicitante y las leerá en voz alta para
que éste manifieste si está conforme.
Si lo estuviere, lo firmarán el solicitante, el Notario, los testigos y el intérprete,
según el caso, asentándose el lugar, año, mes, día y hora en que hubiere sido
otorgado.
El solicitante preferentemente asistirá al acto acompañado de aquél que haya de
nombrar como representante a efecto de asentar en el Documento de Voluntad
Anticipada, la aceptación del cargo.

Artículo 28. En los casos previstos en los artículos 29, 30, 31, 32 Y 33 de la
presente Ley, así como cuando el solicitante o el Notario lo requieran, deberán
concurrir al otorgamiento del acto, dos testigos y firmar el Documento de Voluntad
Anticipada.

Artículo 29. Cuando el solicitante declare que no sabe o no puede firmar el


Documento de Voluntad Anticipada o el Formato según sea el caso, deberá
igualmente suscribirse ante dos testigos, y uno de ellos firmará a ruego del
solicitante, quien imprimirá su huella digital.

Artículo 30. Si el solicitante fuere enteramente sordo o mudo, pero que sepa leer,
deberá dar lectura al Documento de Voluntad Anticipada o Formato
correspondiente; si no supiere o no pudiere hacerlo, designará una persona que lo
haga a su nombre.

Artículo 31. En caso de que el solicitante fuere sordomudo, y supiera el lenguaje a


señas, el Notario estará a lo dispuesto por el artículo 22 párrafo segundo de la
presente Ley.

Artículo 32. Cuando el solicitante sea ciego o no pueda o no sepa leer, se dará
lectura al documento de Voluntad Anticipada dos veces: una por el Notario, como
está prescrito en el artículo 22 primer párrafo, y otra, en igual forma, por uno de los
testigos u otra persona que el solicitante designe.
Si el solicitante no puede o no sabe leer y escribir, concurrirá al acto una persona
que fungirá como intérprete, quien corroborará la voluntad que dicte aquél.

Artículo 33. Cuando el solicitante ignore el idioma del país, si puede, manifestará
su voluntad, que será traducida al español por el intérprete a que se refiere el
artículo 22, párrafo segundo.
La traducción se transcribirá como Documento de Voluntad Anticipada y tanto el
suscrito en el idioma original como el traducido, serán firmados por el solicitante, el
intérprete y el Notario, integrándose como un solo documento.
Si el solicitante no puede o no sabe leer, dictará en su idioma su voluntad, al
intérprete; traducida ésta, se procederá como dispone el párrafo primero de este
artículo.

Artículo 34. Las formalidades expresadas en este capítulo se practicarán en un


solo acto que comenzará con la lectura del Documento de Voluntad Anticipada o el
Formato correspondiente y el Notario o la persona facultada para los efectos, dará
fe de haberse llenado aquéllas.

Artículo 35. El solicitante o su representante deberán entregar el Documento de


Voluntad Anticipada al personal de salud encargado de implementar el tratamiento
del enfermo en etapa terminal, para su integración al expediente clínico, y dar
cumplimiento a las disposiciones establecidas en el mismo.

CAPÌTULO TERCERO
DE LA NULIDAD Y REVOCACIÓN DE lA VOLUNTAD ANTICIPADA
153

Artículo 36. Es nulo el Documento de Voluntad Anticipada realizado bajo las


siguientes circunstancias:
I. El realizado en documento diverso al Documento de Voluntad Anticipada o el
Formato correspondiente autorizado por la Secretaría;
II. El realizado bajo influencia de amenazas contra el signatario o sus bienes, o
contra la persona o bienes de su cónyuge, parientes, concubinario o concubina;
III. El captado por dolo o fraude;
IV. Aquel en el que el signatario no exprese clara e inequívocamente su voluntad,
sino sólo por señales o monosílabos en respuesta a las preguntas que se le
hacen;
V. Aquél que se otorga en contravención a las formas prescritas por la ley; y
VI. Aquel en el que medie alguno de los vicios del consentimiento para su
realización.

Artículo 37. El signatario que se encuentre en algunos de los supuestos


establecidos en el artículo anterior, podrá, luego que cese dicha circunstancia,
revalidar su Documento o Formato de Voluntad Anticipada con las mismas
solemnidades que si lo signara de nuevo; de lo contrario será nula la revalidación.

Artículo 38. El Documento o Formato de Voluntad Anticipada únicamente podrá


ser revocado por el signatario del mismo en cualquier momento.

No podrán por ninguna circunstancia establecerse o pretenderse hacer valer


disposiciones testamentarias, legatarias o donatarias de bienes, derechos u
obligaciones diversos a los relativos a la Voluntad Anticipada en los documentos o
formatos que regula la presente Ley.

Artículo 39. En caso de que existan dos o más Documentos o Formatos de


Voluntad Anticipada será válido el último firmado por el signatario.

CAPÍTULO CUARTO
DEL CUMPLIMIENTO DE LA VOLUNTAD ANTICIPADA

Artículo 40. Para efectos del cumplimiento de las disposiciones establecidas en el


Documento o Formato de Voluntad Anticipada, el signatario o en su caso su
representante, deberá solicitar al personal de salud correspondiente se efectúen
las disposiciones establecidas en dicho documento.
El personal de salud correspondiente deberá realizar dichas disposiciones en los
términos solicitados y prescritos en el Documento o Formato de Voluntad
Anticipada y en referencia al derecho establecido para ello en el articulo 16 Bis 3
de la Ley de Salud.

Artículo 41. Al momento en que el personal de salud correspondiente dé inicio al


cumplimiento de las disposiciones y términos contenidos en el Documento de
Voluntad Anticipada deberá asentar en el historial clínico del enfermo en etapa
terminal, toda la información que haga constar dicha circunstancia hasta su
terminación, en los términos de las disposiciones de salud correspondientes.
Para los efectos del párrafo anterior se incluirán los Cuidados Paliativos, las
Medidas Mínimas Ordinarias, la Sedación Controlada y el tratamiento Tanatológico
que el personal de salud correspondiente determine.

Artículo 42. El personal de salud a cargo de cumplimentar las disposiciones


establecidas en el Documento o Formato de Voluntad Anticipada y las
disposiciones de la presente Ley, cuyas creencias religiosas o convicciones
personales sean contrarias a tales disposiciones, podrán ser objetores de
conciencia y por tal razón excusarse de intervenir en su realización.
Será obligación de la Secretaria, garantizar y vigilar en las instituciones de salud,
la oportuna prestación de los servicios y la permanente disponibilidad de personal
154

de salud no objetor, a fin de verificar el cumplimiento de la Voluntad Anticipada del


enfermo en etapa terminal.
La Secretaria en el ámbito de sus atribuciones y posibilidades financieras, ofrecerá
atención médica domiciliaria a enfermos en etapa terminal, de conformidad con los
lineamientos que para tal efecto emita en los términos de la presente Ley.
Asimismo, la Secretaría emitirá los lineamientos correspondientes para la
aplicación de la Ley de Voluntad Anticipada en las instituciones privadas de Salud.

Artículo 43. El personal de salud en ningún momento y bajo ninguna circunstancia


podrá suministrar medicamentos o tratamientos médicos, que provoquen de
manera intencional el deceso del enfermo en etapa terminal.

Artículo 44. No podrán realizarse las disposiciones contenidas en el Documento o


Formato de Voluntad Anticipada y en la presente Ley, a enfermo que no se
encuentre en etapa terminal.

CAPÍTULO QUINTO
DE LA COORDINACIÓN ESPECIALIZADA
EN MATERIA DE VOLUNTAD ANTICIPADA

Artículo 45. La Coordinación Especializada es la unidad administrativa adscrita a


la Secretaría encargada de velar por el cumplimiento de las disposiciones
establecidas en la presente Ley y en los Documentos y Formatos de Voluntad
Anticipada.

Artículo 46. Son atribuciones de la Coordinación Especializada:


I. Recibir, archivar y resguardar los Documentos y Formatos de Voluntad
Anticipada, procedentes de las instituciones públicas y privadas de salud;
II. Hacer del conocimiento del Ministerio Público los Documentos y Formatos de
Voluntad Anticipada; procedentes de las instituciones públicas y privadas de salud;
III. Supervisar en la esfera de su competencia:
a) El cumplimiento de las disposiciones de los Documentos y Formatos de
Voluntad Anticipada; y
b) Lo relativo en materia de Trasplantes y Donación de Órganos y Tejidos;
IV. Coadyuvar con el control y registro de donantes y receptores de Órganos y
Tejidos en coordinación con el Centro Nacional de Trasplantes y los Centros
Estatales de Trasplantes en el ámbito de sus atribuciones;
V. Fungir como vínculo con los Centros Nacional y Estatales de Trasplantes en el
ámbito de su competencia;
VI. Fomentar, promover y difundir la cultura de Donación de Órganos y Tejidos en
el ámbito de su competencia;
VII. Proponer en el ámbito de su competencia, la celebración de convenios de
colaboración con otras instituciones y asociaciones públicas o privadas en las que
se promuevan y realicen Trasplantes de Órganos y Tejidos; y
VIII. Las demás le otorguen las otras leyes y reglamentos.

Artículo 47. Las disposiciones derivadas de la Voluntad Anticipada establecidas


en el presente Capitulo en materia de Trasplantes y Donación de Órganos se
regirán por lo dispuesto en la Ley de Salud para el Distrito Federal y en la Ley
General de Salud, en los términos que las mismas determinen en lo conducente y
aplicable en el Distrito Federal.

TRANSITORIOS

PRIMERO.- El presente Decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación


en la Gaceta Oficial del Distrito Federal.
155

SEGUNDO.- A partir de la entrada en vigor de la presente Decreto, se derogan las


demás disposiciones que contravengan al mismo.

TERCERO.- El Jefe de Gobierno del Distrito Federal tendrá 90 dias naturales para
emitir el Reglamento y los Lineamientos conducentes para la aplicación de la
presente Ley.

CUARTO.- El Jefe de Gobierno del Distrito Federal, deberá realizar a más tardar
en 90 días naturales las adecuaciones correspondientes al Reglamento Interior de
la Secretaría de Salud del Distrito Federal, para proveer en la esfera administrativa
lo relativo a la creación de la Coordinación Especializada en materia de Voluntad
Anticipada.

QUINTO.- El Jefe de Gobierno del Distrito Federal deberá suscribir el convenio de


colaboración correspondiente con el Colegio de Notarios a efecto de garantizar el
cumplimiento de las disposiciones de la Ley de Voluntad Anticipada para el Distrito
Federal y asegurar el menor costo posible de los honorarios correspondientes al
Documento contenido en ella, así como la inclusión de la suscripción del mismo en
las Jornadas Notariales.

SEXTO.- La Asamblea Legislativa del Distrito Federal, deberá establecer en el


Presupuesto de Egresos para el ejercicio fiscal 2008, los recursos presupuesta les
correspondientes y suficientes para la operación y difusión de la Ley de Voluntad
Anticipada para el Distrito Federal.

SÉPTIMO.- Una vez que el Centro Local de Trasplantes inicie sus operaciones, la
Coordinación Especializada en materia de Voluntad Anticipada, continuará con la
realización y ejecución de las disposiciones establecidas en la Ley de Voluntad
Anticipada para el Distrito Federal, en materia de Donación y Trasplante de
Órganos y Tejidos, y fungirá como coadyuvante de éste en los términos de dicha
Ley y las disposiciones vigentes en materia de salud.

OCTAVO.- El Jefe de Gobierno del Distrito Federal, deberá suscribir los convenios
de coordinación de acciones correspondientes con la Secretaría de Salud Federal,
El Centro Nacional de Trasplantes y los Centros Estatales de Trasplantes, a efecto
de garantizar el cumplimiento de las disposiciones establecidas en la Ley de
Voluntad Anticipada para el Distrito Federal, en materia de Trasplantes y Donación
de Órganos y Tejidos, con base en lo dispuesto por la Ley General de Salud en lo
conducente y aplicable.

NOVENO.- Publíquese el presente Decreto en el Diario Oficial de la Federación


para su mayor difusión.

Recinto de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, a los cuatro días del mes
de diciembre del año dos mil siete.- POR LA MESA DIRECTIVA,- DIP. KENIA
LÓPEZ RABADÁN, PRESIDENTA.- DIP. MARÍA ELBA GÁRFIAS MALDONADO,
SECRETARIA.- DIP. ALFREDO VINALAY MORA, SECRETARIO.- (Firmas)

En cumplimiento de lo dispuesto por el artículo 122, Apartado C, Base Segunda,


fracción II, inciso b), de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos;
48, 49 Y 67, fracción II del Estatuto de Gobierno del Distrito Federal, y para su
debida publicación y observancia expido el presente Decreto Promulgatorio, en la
Residencia Oficial del Jefe de Gobierno del Distrito Federal, en la Ciudad de
México, a los diecinueve dias del mes de diciembre del año dos mil siete.- EL
JEFE DE GOBIERNO DEL DISTRITO FEDERAL, MARCELO LUIS EBRARD
CASAUBON.- FIRMA,- EL SECRETARIO DE GOBIERNO, JOSÉ ÁNGEL ÁVILA
PÉREZ.- FIRMA.- EL SECRETARIO DE SALUD, MANUEL MONDRAGÓN y
KALB.- FIRMA.
156

(Fuente de consulta: Ley de Voluntad Anticipada para el Distrito Federal).

17.5 LA REASIGNACIÓN SEXO-GENÉRICA

Para resolver este tema, son de gran ayuda los contenidos de las
siguientes jurisprudencias, que a la letra disponen lo siguiente:

REASIGNACIÓN SEXUAL. ES UNA DECISIÓN QUE FORMA PARTE DE LOS


DERECHOS AL LIBRE DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD. Partiendo de
que el derecho al libre desarrollo de la personalidad implica necesariamente el
reconocimiento a los derechos a la identidad personal, sexual y de género, pues a
partir de éstos el individuo se proyecta frente a sí mismo y dentro de una sociedad,
se concluye que la reasignación sexual que decida una persona transexual para
adecuar su estado psicosocial a su físico y de ahí, vivir en el sexo con el que se
identifica plenamente y ser reconocido como tal por los demás, constituye una
decisión que forma parte del libre desarrollo de la personalidad, en tanto es una
expresión de la individualidad de la persona, respecto de su percepción sexual y
de género ante sí mismo, que influye decisivamente en su proyecto de vida y en
todas sus relaciones dentro de la sociedad.

P. LXIX/2009
Amparo directo 6/2008. 6 de enero de 2009. Once votos. Ponente: Sergio A. Valls
Hernández. Secretaria: Laura García Velasco.
El Tribunal Pleno, el diecinueve de octubre en curso, aprobó, con el número
LXIX/2009, la tesis aislada que antecede. México, Distrito Federal, a diecinueve de
octubre de dos mil nueve.
Instancia: Pleno. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Epoca. Tomo XXX, Diciembre de 2009. Pág. 17. Tesis Aislada.

REASIGNACIÓN SEXUAL. LA EXPEDICIÓN DE UNA NUEVA ACTA DE NACIMIENTO


POR ESE MOTIVO, NO SE TRADUCE EN LA INEXISTENCIA DE LOS HECHOS O
ACTOS ACONTECIDOS BAJO LA IDENTIDAD ANTERIOR NI EN LA EXTINCIÓN DE
LOS DERECHOS Y OBLIGACIONES DEL INTERESADO.
La expedición de una nueva acta de nacimiento en la que conste el cambio de nombre y
sexo de una persona transexual, no se traduce en la desaparición de su historia, por lo
que todos aquellos actos que hubiere realizado bajo su identidad anterior y que traían
aparejados efectos jurídicos, siguen produciéndolos y le son exigibles, salvo en los casos
en que la propia legislación determine la extinción o modificación de los mismos; de ahí
que, necesariamente, la expedición de la nueva acta de nacimiento tratándose de
reasignación sexual, conlleve la anotación marginal en su acta primigenia y la constancia
en los correspondientes asientos registrales, así como que la reserva de estos datos
tenga excepciones; correspondiendo, en cada caso concreto, a las autoridades
competentes resolver las posibles controversias o conflictos que, posteriormente al
cambio registral, pudieran llegar a presentarse.

P. LXXIII/2009
Amparo directo 6/2008. 6 de enero de 2009. Once votos. Ponente: Sergio A. Valls
Hernández. Secretaria: Laura García Velasco.
El Tribunal Pleno, el diecinueve de octubre en curso, aprobó, con el número LXXIII/2009,
la tesis aislada que antecede. México, Distrito Federal, a diecinueve de octubre de dos
mil nueve.
Instancia: Pleno. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena
Epoca. Tomo XXX, Diciembre de 2009. Pág. 17. Tesis Aislada.
157

DERECHO A LA SALUD. TRATÁNDOSE DE LA REASIGNACIÓN DEL SEXO


DE UNA PERSONA TRANSEXUAL, ES NECESARIA LA EXPEDICIÓN DE
NUEVOS DOCUMENTOS DE IDENTIDAD, A FIN DE LOGRAR EL ESTADO DE
BIENESTAR GENERAL PLENO QUE AQUEL DERECHO IMPLICA.
Considerando el derecho a la salud como la obtención de un determinado
bienestar general, integrado por el estado físico, mental, emocional y social de la
persona, se advierte que los tratamientos psicológicos, hormonales e incluso
quirúrgicos a que se hubiere sometido una persona transexual para lograr la
reasignación del sexo que vive como propio, no resultan suficientes para alcanzar
ese estado de bienestar integral, si no se le permite también, mediante las vías
legales correspondientes, adecuar su sexo legal con el que realmente se identifica
y vive como propio, con la consiguiente expedición de nuevos documentos de
identidad, dado que se le obligaría a mostrar un documento con datos que
revelarían su condición de transexual, sin el pleno reconocimiento de la persona
que realmente es, generando una situación tortuosa en su vida cotidiana, lo que
indudablemente afecta determinantemente su estado emocional o mental y, de
ahí, su derecho a una salud integral.

P. LXX/2009
Amparo directo 6/2008. 6 de enero de 2009. Once votos. Ponente: Sergio A. Valls
Hernández. Secretaria: Laura García Velasco.
El Tribunal Pleno, el diecinueve de octubre en curso, aprobó, con el número
LXX/2009, la tesis aislada que antecede. México, Distrito Federal, a diecinueve de
octubre de dos mil nueve.
Instancia: Pleno. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Epoca. Tomo XXX, Diciembre de 2009. Pág. 6. Tesis Aislada.

REASIGNACIÓN SEXUAL. LA NOTA MARGINAL EN EL ACTA DE


NACIMIENTO DE LA SENTENCIA QUE OTORGÓ LA DEMANDA DE
RECTIFICACIÓN DEL NOMBRE Y SEXO, CON LA CONSIGUIENTE
PUBLICIDAD DE DATOS, VIOLA LOS DERECHOS FUNDAMENTALES DEL
INTERESADO. Si una vez realizados los procedimientos médicos, estéticos e
incluso quirúrgicos necesarios para modificar física y psicológicamente el sexo de
una persona transexual, se mantienen los datos concernientes al nombre y sexo
en sus documentos, entre ellos el acta de nacimiento, con los que originalmente
fue registrada al nacer y solamente se asienta una nota marginal de la sentencia
que otorgó la rectificación concedida, con la consiguiente publicidad de aquellos
datos, se violan sus derechos fundamentales a la dignidad humana, a la igualdad y
a la no discriminación, a la intimidad, a la vida privada, a la propia imagen, a la
identidad personal y sexual, al libre desarrollo de la personalidad y a la salud,
porque la nota marginal propicia que dicha persona exteriorice hasta en las más
simples actividades de su vida su condición anterior, generando eventuales actos
discriminatorios hacia su persona, sin que se advierta razonabilidad alguna para
limitarlos de esa manera.

P. LXXII/2009
Amparo directo 6/2008. 6 de enero de 2009. Once votos. Ponente: Sergio A. Valls
Hernández. Secretaria: Laura García Velasco.
El Tribunal Pleno, el diecinueve de octubre en curso, aprobó, con el número
LXXII/2009, la tesis aislada que antecede. México, Distrito Federal, a diecinueve
de octubre de dos mil nueve.
Instancia: Pleno. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Epoca. Tomo XXX, Diciembre de 2009. Pág. 18. Tesis Aislada.

REASIGNACIÓN SEXUAL. NO EXISTE RAZONABILIDAD PARA LIMITAR LOS


DERECHOS FUNDAMENTALES DE UNA PERSONA TRANSEXUAL,
IMPIDIÉNDOLE LA ADECUACIÓN DE SUS DOCUMENTOS DE IDENTIDAD,
BAJO EL PRETEXTO DE PRESERVAR DERECHOS DE TERCEROS O EL
158

ORDEN PÚBLICO. Tratándose de la reasignación sexual de una persona


transexual y, por tanto, de la adecuación de sus documentos de identidad,
mediante la rectificación de su nombre y sexo, evidentemente se producen
diversos efectos tanto en su vida privada como en sus relaciones con los demás,
en las que innegablemente entran en juego los derechos de terceros, así como el
orden público, como ocurre en aspectos como el matrimonio, sucesiones,
relaciones laborales, servicio militar, filiación, actos contractuales, antecedentes
penales, etcétera. Sin embargo, la protección a terceros y al orden público se
garantiza a través de diversos mecanismos legales que no impliquen o permitan la
lesión o el sacrificio de los derechos fundamentales de aquella persona, pues de lo
contrario, se afectaría de manera total el núcleo esencial de sus derechos al libre
desarrollo de la personalidad, a la identidad personal y sexual, a la salud -en su
concepción integral- a la propia imagen, vida privada e intimidad y, por
consiguiente, a su dignidad humana y no discriminación, en tanto que la plena
identificación de su persona, a partir de la rectificación de su nombre y sexo es lo
que le permitirá proyectarse, en todos los aspectos de su vida, como el ser que
realmente es, reconociéndose así, legalmente, su existencia.

P. LXXIV/2009
Amparo directo 6/2008. 6 de enero de 2009. Once votos. Ponente: Sergio A. Valls
Hernández. Secretaria: Laura García Velasco.
El Tribunal Pleno, el diecinueve de octubre en curso, aprobó, con el número
LXXIV/2009, la tesis aislada que antecede. México, Distrito Federal, a diecinueve
de octubre de dos mil nueve.
Instancia: Pleno. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Epoca. Tomo XXX, Diciembre de 2009. Pág. 19. Tesis Aislada.

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