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“La sonda que permitirá estudiar con mayor precisión a la estrella solar será

lanzada a mediados de 2018.”

La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos


(NASA por su sigla en inglés) lanzará la sonda Solar Probe Plus, la cual tendrá como
objetivo acercarse a 6 millones de kilómetros del Sol, la distancia más cercana al
astro que alcance un vehículo espacial.

La sonda será lanzada al espacio entre 31 de julio y el 19 de agosto de 2018 y


deberá soportar cerca de 1400 grados Celsius de temperatura. Su diseño en forma
de “frisbee” viajará a 725.000 km/h, con una velocidad tres veces superior a lo antes
visto.Este estudio la NASA busca conocer más a fondo la atmósfera del Sol y hacer
observaciones críticas sobre su funcionamiento y posibles repercusiones climáticas
que podrían impactar en la Tierra.

La sonda estará siete veces más cerca de la superficie del Sol que la nave Helios
2, que alcanzó la distancia de 43 millones de kilómetros de la estrella en el año
1976. La agencia espacial anunciará la misión a las 11H00 PST (16H00 GMT) este
miércoles 31 de mayo desde el Auditorio del Centro de Investigación William
Eckhardt de la Universidad de Chicago, Estados Unidos.
“Cómo la nueva sonda de la NASA se acercará al Sol como nunca antes sin
quemarse.”

Nunca antes una misión espacial estará tan cerca de las "brutales condiciones de
calor y radiación" del Sol como lo tiene planeado una nueva sonda que será lanzada
en 2018.

La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en


inglés), presentó este miércoles los detalles de la Sonda Solar Parker, la cual
emprenderá un viaje nunca antes hecho en la historia. Se trata de una pequeña
nave, de tres metros de largo, que avanzará durante más de siete años hasta
alcanzar una distancia de 6,2 millones de kilómetros desde la superficie del Sol.

La distancia media de la Tierra al Sol es de casi 150 millones de kilómetros. Ello


pondrá a prueba su capacidad para resistir un calor de 1.377 °C y recolectar
información sobre la actividad solar como nunca antes se ha conseguido por ningún
otro instrumento humano.

"Esta misión proporcionará información sobre un eslabón crítico en la conexión Sol-


Tierra. Los datos serán clave para comprender y, tal vez, predecir el clima espacial",
dijo la NASA al presentar el proyecto. La misión busca llegar a la corona del Sol,
una región en su atmósfera que es altamente inestable. Desde ahí se produce el
viento solar, que son las llamaradas y eyecciones de masa coronal, que son
lanzadas con tanta fuerza que tienen repercusiones en la Tierra.

El duro viaje hasta el Sol

La primera vez que los investigadores del espacio pensaron en una sonda solar fue
en 1958. Pero pasaron casi seis décadas sin que tuvieran los instrumentos para
lograrlo.
Uno de los retos es tener un material tan resistente para las "brutales condiciones
de calor y radiación" a las que se enfrentará la Sonda Espacial Parker al llegar al
Sol.

La solución es un "escudo de compuesto de carbono de 11,43 centímetros de


espesor" que protegerá la sonda, según informó la NASA. Utilizará la gravedad de
Venus durante siete sobrevuelos por siete años para llegar gradualmente a su órbita
más cercana al sol. Desde ahí, la nave se moverá hacia la atmósfera de la estrella
dentro de la órbita de Mercurio. En su aproximación final, la Sonda Solar Parker se
precipita hacia el Sol a 700.000 kilómetros por hora. A esa velocidad, una nave
llegaría de la Tierra a la Luna en 30 minutos.

¿Por qué llegar al Sol?

Hasta ahora la NASA nunca había nombrado una misión en honor a un científico
que aún viviera, pero esta vez la agencia eligió a Eugene Parker, uno de los pioneros
en la investigación de los vientos solares en Estados unidos. El científico, que en la
actualidad tiene 90 años, celebró que la sonda llega "a una región del espacio que
nunca se ha explorado antes".

La misión tendrá objetivos científicos, pero también prácticos para la tecnología


usada en el planeta. Por una parte, el Sol es la única estrella alcanzable por ahora y
estudiarla permitirá a los científicos tener una mejor comprensión de otras estrellas
del universo. Una gran interrogante que no han podido ser despejada es por qué la
corona solar es mucho más caliente que su superficie.

El Sol también es una fuente de luz y calor que permite la vida en la Tierra, por lo
que la NASA cree que "cuanto más sabemos, más podemos entender cómo se ha
desarrollado la vida" en el planeta.
Además, las perturbaciones en el viento solar sacuden el campo magnético de la
Tierra y la energía en sus cinturones de radiación, por lo que los científicos quieren
entender mejor cómo afectan el llamado clima espacial.

Por otro lado, permitirá entender mejor cómo interactúa el clima espacial con
satélites de telecomunicaciones, los cuales ya han quedado inhabilitados en el
pasado por estos fenómenos. Esto ha causado que se interrumpan las señales de
televisión, de telefonía y de internet. Según un estudio de la Academia Nacional de
Ciencias, el impacto de un evento solar puede generar daños por US$2.000
millones tan solo en EE.UU., y regiones enteras pueden quedarse sin electricidad
por un año.

"Ayudará a mejorar la calidad de las comunicaciones por satélite, problemas de las


redes eléctricas, la erosión de tuberías, exposición a la radiación en los vuelos
comerciales, la seguridad de los astronautas", dijo la NASA.

Por ello los científicos buscan tener una mayor comprensión de cómo llega a la
Tierra este material solar y así poder mejorar las alertas sobre amenazas de
oleadas solares.

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