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Capilla de san Andrés

Toda su decoración pictórica fue realizada por Agostino Ciampelli. En los


arcos aparecen los santos mártires Pancracio, Celso, Vito y Agapito y en
las pilastras se representan a las santas mártires Cristina, Margarita,
Anastasia, Cecilia, Lucía y Ágata. En la bóveda figura la Gloria de la
Virgen rodeada de los santos mártires, Clemente, Ignacio de Antioquía,
Cipriano y Policarpo, en los lunetos están las santas Inés y Lucía
entregándose al tormento y los testeros reflejan el Martirio de san
Lorenzo y la Lapidación de san Esteban.

Martirio de san Lorenzo


Lapidación de san Esteban

A continuación está la Cappella della Passione. La decoración, diseñada


por Giuseppe Valeriani con pinturas ejecutadas por Gaspare Celio, se centra
en el Ciclo de la Pasión de Jesucristo, con la Oración en el huerto y
el Beso de Judas en los lunetos, cuatro lienzos en las pilastras con Cristo
atado a la columna, Cristo entre guardias,Cristo ante Herodes, el Ecce
Homo, testeros con la Subida al Calvario y la Crucifixión y bóveda con
la Apoteosis de los instrumentos de la Pasión, con los Cuatro Evangelistas
en las esquinas.
Beso de Judas y Subida al Calvario
Oración en el Huerto y Crucifixión
Bóveda con la Apoteosis de los instrumentos de la Pasión rodeada de los Evangelistas

En cuanto al retablo, en la actualidad contiene una pintura contemporánea


de la Deposición del cuerpo de Cristo de Safet Zec fechada en 2014 y que ha
sustituido, para completar el ciclo iconográfico de la capilla, a
una Virgen con Niño rodeada de jesuitas beatificados de Giovanni Gagliardi
que fue colocada después de que la pintura original con
otra Deposición de Scipione Pulzone, actualmente en el Museo Metropolitano
de Nueva York, desapareciera durante la ocupación francesa.
Capilla de la Pasión con la Deposición del cuerpo de Cristo de Safet Zec en el altar
Deposición del Cuerpo de Cristo de Scipione Pulzone de 1591 y hoy en el Metropolitan de Nueva York (5)

Bajo el altar mayor hay una urna de bronce con la reliquia de san Giuseppe
Pignatelli, uno de los protagonistas de la restauración de la Orden jesuita
en Italia canonizado por Pío XII en 1954. Además, en las paredes laterales
hay sendos medallones indicando las tumbas de los padres Jan Roothann y
Pedro Arrupe, 21º y 28º generales de la Compañía de Jesús.

La tercera es la Cappella degli Angeli. Primero estuvo bajo el patronato de


Gasparo Garzoni, hijo de Quirino Garzoni, en cuya casa en Pincio Ignacio de
Loyola pasó su primera estancia en Roma, y después pasó al de Vittorio
Delfini.
Capilla de los Ángeles

Destaca el ciclo decorativo, obra de Federico Zuccaro, con la Trinidad


venerada por ángeles en el retablo, el Cielo representado en la bóveda
mediante la Coronación de la Virgen y el Purgatorio y el Infierno en los
laterales, con Los ángeles liberando a las almas del Purgatorio en el lado
del Evangelio y la Caída de los ángeles rebeldes en el de la Epístola. Los
nichos de los pilares muestran estatuas de ángeles de escultores de fines
del siglo XVI, como Silla Longhi o Flaminio Vacca.

Coronación de la Virgen
Los ángeles liberando a las almas del Purgatorio
Caída de los ángeles rebeldes

En cuanto a los dos últimos ámbitos justo antes del transepto, de planta
circular, son dos atrios, el del Evangelio perteneciente a una entrada
lateral que fue convertido en Cappella del Crocifisso y el de la Epístola,
el que da acceso a la antesacristía y la sacristía.

La mencionada Cappella del Crocifisso recibe su nombre de la talla de un


Crucificado que estaba en la sacristía y que se ubicó aquí para facilitar
la gran devoción que recibía de los fieles. También se piensa que podría
proceder del altar mayor, colocado donde hoy se encuentra el monograma del
nombre de Jesús, aunque sólo es una conjetura basada en una representación
del interior de la iglesia en un cuadro de Andrea Sacchi hoy conservado en
el Palazzo Barberini.

La antesacristía está dividida en dos naves mediante grandes pilares y


muestra pinturas anónimas de gran formato relacionadas con la Compañía y
con santos de la orden. Flanqueando la entrada a la sacristía están Pablo
III aprobando las constituciones de la Compañía de Jesús y los Cardenales
Alessandro y Odoardo Farnese, uno el fundador de la iglesia y el otro el
promotor de la sacristía y de la casa profesa anexa, ambos miembros de la
familia de Pablo III, el papa que aprobó la fundación de la Compañía en
1540. Otros cuadros en forma de lunetos muestran las ceremonias de
canonización de los santos Ignacio y Francisco Javier en 1622 y Francisco
de Borga en 1671.

Antesacristía, hoy también tienda de recuerdos, con la portada de la sacristía a la izquierda

La sacristía, con portada de piedra tallada, lleva el nombre del promotor,


Odoardo Farnese y su escudo familiar con la flor de lis, su emblema, y fue
proyectada por Girolamo Rainaldi. Tiene planta rectangular y es una de las
más grandes y majestuosas de Roma, con un fresco en el techo con
la Adoración del Santísimo Sacramento de Agostino Ciampelli. En el altar
mayor aparece San Ignacio, obra atribuida a Annibale Carracci y las paredes
están cubiertas por unas impresionantes cajonerías de nogal decoradas con
las estatuas de los Apóstoles. También hay algunos relicarios de santos de
la Compañía.
Bóveda de la sacristía

Sacristía

De nuevo en el templo, éste muestra un gran desarrollo del transepto, pero


que apenas sobresale en planta, con brazos muy cortos, gran cúpula central
y altar mayor flanqueado por sendas capillas. El transepto del Evangelio
forma la Capilla de San Ignacio de Loyola, con un altar diseñado, después
de otros dos proyectos fallidos de Giacomo della Porta y Pietro da Cortona,
por el jesuita Andrea Pozzo tras ganar un concurso público en 1695.
Capilla de san Ignacio de Loyola en el transepto del Evangelio

Alberga los restos del santo en una urna de bronce dorado de Alessandro
Algardi y se compone de un altar con banco de mármol y bronce sobre el que
se ubican cuatro columnas de fustes chapados en lapislázuli y orden
compuesto que soportan un frontón partido en el que se representa a la
Trinidad y tiene una pintura de San Ignacio recibiendo el monograma de la
Compañía de Cristo resucitado atribuida al propio Pozzo.

También destaca el juego teatral que se produce cuando sobre las 17.30
horas aparece, tras el lienzo, entre luces y música, una gran escultura
dorada y plateada del santo. La original fue realizada por Pierre II le
Gros pero durante la ocupación francesa en 1798 fue fundida y la actual es
un trabajo realizado en el taller de Canova, probablemente por su discípulo
Adamo Tadolini a comienzos del siglo XIX.
Escultura de san Ignacio tras el lienzo en su capilla del transepto (6)

A ambos lados se ubican, realizados en mármol, el grupo escultórico


del Triunfo de la Fe sobre la Idolatría de Jean-Baptiste Théodon bajo el
relieve de la Aprobación de la Compañía de Jesús de Angelo de Rossiy el
grupo escultórico de La Religión flagelando a la Herejía de Pierre II le
Gros bajo el relieve de la Canonización de san Ignacio de Bernardino
Cametti.

Aprobación de la Compañía de Jesús y Canonización de san Ignacio de Loyola


Triunfo de la Fe sobre la Idolatría y La Religión flagelando a la Herejía

Todo el conjunto está precedido por una impresionante balaustrada también


diseñada por Andrea Pozzo y ejecutada por Le Gros y la bóveda está decorada
al fresco con la Gloria de san Ignacio de Loyola de Giovanni Battista
Gaulli el Baciccia y Giovanni Andrea Carlone.
Bóveda de la capilla de san Ignacio de Loyola

El brazo de la Epístola es la Capilla de san Francisco Javier, encargada


por el cardenal Giovanni Francesco Negroni y diseñada por Pietro da
Cortona. Muestra un retablo elevado sobre un alto zócalo de mármol rosa con
un lienzo central con la Muerte de Francisco Javier de Carlo Maratta y
organizado mediante cuatro dobles columnas de capiteles corintios que
soportan un entablamento coronado con un tímpano curvo con un relieve de
estuco que representa a San Francisco Javier elevado al cielo por ángeles.
En el altar también se conserva un relicario de plata con el brazo derecho
del santo.
Capilla de San Francisco Javier

El fresco de la bóveda muestra la Gloria de san Francisco Javier en el


centro y dos escenas de su vida a ambos lados, realizado por de Giovanni
Andrea Carlone.
Bóveda de la capilla de san Francisco Javier

La cúpula del crucero, diseñada arquitectónicamente por della Porta, está


apoyada sobre pechinas y cuenta con un tambor octogonal con cuatro grandes
ventanales cuadrados que iluminan el interior y cuatro nichos con
esculturas de las Virtudes Cardinales, Prudencia, Justicia, Templanza y
Fortaleza. Su decoración también corrió a cargo del Baciccia también con la
colaboración de Giovanni Andrea Carlone.
Cubierta del transepto

En las pechinas se representa la Ley, con los personajes bíblicos Moisés,


Esdras y Nehemía, los cuatro Evangelistas Lucas, Marcos, Mateo y Juan, los
Profetas Isaías, Jeremías, Daniel y Ezequiel y los Padres de la Iglesia
Jerónimo, Ambrosio, Agustín y Gregorio Magno.
Detalle de las pechinas
Detalle de las pechinas

Todos estos personajes sirven de apoyo para la escena de la cúpula, donde


aparece la Gloria del Cielo, con el Padre Eterno flanqueado por su Hijo y
la Virgen y los tres rodeados de ángeles y santos con especial dedicación a
los pertenecientes a la Compañía de Jesús, coronada con el Espíritu Santo
en la linterna.
Decoración de la cúpula de crucero

En cuanto al presbiterio, cuenta con un altar mayor de Antonio


Sartiterminado en 1843 y realizado aprovechando materiales del altar del
siglo XVIII.

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