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@ 2 Planificaci6én estratégica del turismo Al enfocar la planificacién del turismo desde el punto de vista admi- nistrativo, primero debemos establecer la diferencia entre la labor de planificacion en el més alto nivel de toma de decisiones, relacionadas con el desarrollo de la actividad, y la planificacion en el nivel operativo, es decir, en el nivel de ejecucion. En este capitulo nos abocaremos precisamente al planteamiento de los aspectos relativos a la planificacion del turismo en el ms alto nivel de direccion; en una palabra, nos ocuparemos de la denominada planifi- cacién estratégica. Con este fin, en primer término, precisaremos cier- tos conceptos basicos y ulteriormente consideraremos el desarrollo del esquema metodoldgico tendiente a orientar los trabajos destinados a la elaboracion del plan estratégico general. CONCEPTO DE PLANIFICACION ESTRATEGICA Como se ha dicho, la planificacion estratégica se ocupa de las deci- siones que, en materia de desarrollo turistico, dictan las més altas auto- ridades del “sector”, es decir, los ministros, secretarios de Estado 0 los directores-gerentes de los organismos nacionales de turismo, segiin sea el caso, asesorados por sus respectivos staffs, especialmente por aquellos en quienes han delegado, dentro de la entidad oficial, la funcién de pla- nificaci6n. La planificacion estratégica establece los grandes ejes del desarrollo turistico y se puede definir como el proceso destinado a determinar los objetivos generales del desarrollo, las politicas y las estrategias que guia- ran los aspectos relativos a las inversiones, el uso y el ordenamiento de los recursos utilizables con este fin. Logicamente, como todas las decisiones requieren de determinado tiempo para hacer sentir su influencia en el desarrollo del turismo, la 73 planificacion estratégica suele estar referida a un horizonte de planifica- ci6n a largo plazo. En cambio, la planificacién téctica u operacional por estar relacionada con los aspectos operativos y ligada consecuentemente a un nivel de ejecuci6n, utiliza los recursos disponibles y los despliega en la realizacion de los aspectos inmediatos resultantes de las decisiones estratégicas. Por tanto, constituye la concrecién de la planificacién es- tratégica en programas de accion, con especificaciones de plazos, medios y responsabilidades de ejecucion, como se vera en el proximo capitulo al abordar este aspecto particular de la planificacion turistic: DEFINICION DE LARGO PLAZO Como se desprende de lo expuesto, la planificacion estratégica con- siste en adoptar en el momento actual (o sea, en el momento en que se afronta la labor de planificacién) las medidas y decisiones que hardn sen- tir sus efectos en el futuro. Tal aspecto plantea la interrogante siguiente: cual es en realidad el horizonte temporal al que esta referida la planificacion? Y mas concre- tamente, ;como se define el término largo plazo, con el cual se le asocia? Ante todo, debe decirse que, en términos generales, el horizonte tempo- ral al que esta referido determinado plan estratégico depende no sélo de la naturaleza de la actividad de que se trate, sino también de la magnitud y de la probable vida aril de las inversiones que se destinen, ya sea en infraestructura o en equipamiento. Al referirse a este punto en particular, J. Wanty e I. Halberthal in- dican: Para empresas cuyas actividades estén vinculadas con un factor de moda (por ejemplo, la alta costura), el horizonte de un aflo resulta ya lejano. Para Ja industria quimica, las fabricaciones mecénicas y la industria eléctrica, el lar- go plazo varia por lo general de tres a siete afios. Para el constructor de avio- nes o el dedicado a la siderurgia, el largo plazo va mAs all de los cinco aftos y hasta puede alcanzar los diez. Para las actividades de produccién de energia © incluso de cardcter primario ~extractivas o forestales—, el horizonte tem- poral que se ha de considerar supera los diez afos. Con respecto a la orienta cién de un desarrollo econémico global, en la escala de una regién, el largo pla: zo corresponde a Ia vida de trabajo de una generacién, o sea, de treinta a cua. renta afios... La eleccién de un horizonte de cinco afos para un plan estraté gico a largo plazo resulta, sin duda, una convencién cémoda.* En efecto, la adopcion de un horizonte de cinco alos para la plani- ficacién estratégica tiene su origen, en parte, en los planes quinquenales disefiados por la Unién Soviética, y por tratarse de un término medio aceptable se ha generalizado. Pero lo mas importante por destacar es 8 Wanty J. y Halberthal 1., La estrategia empresarial, Editorial El Ateneo, Buenos Aires, 1975, pag. 21. 74 PARTE |. PLANIFICACION que, como se puede observar, el horizonte de planificacion no estd refe- rido a una fecha precisa, sino que en realidad corresponde a cierto pe- riodo dentro del cual deben lograrse los objetivos buscados. Ahora bien, una vez definido el largo plazo, en funcion de éste se determinan tanto el corto como el mediano plazo, pues éstos de hecho son empiricos y también pueden tener distintas expresiones tempora- les, lo cual depende de la actividad particular de que se trate. HORIZONTE DE LA PLANIFICACION ESTRATEGICA DE TURISMO Una vez aclarados los primeros conceptos, ahora estudiaremos lo re- lativo al horizonte de la planificacién estratégica en el caso concreto del turismo. Para ello, es necesario recordar, como se ha visto, que el hori- zonte al cual hacemos menci6n no es una fecha, sino un periodo dentro del cual deben obtenerse los resultados deseados. En relacin con el horizonte al cual debe referirse la planificacion estratégica en turismo, existen varias opiniones; sin embargo, pensamos que el punto de vista mas acertado en este sentido es el expuesto por Raphael Raymond BarOn en ocasiones de los trabajos del seminario que, sobre el tema “La medicion del turismo”, tuviera lugar en Haslemere, Inglaterra, en septiembre de 1974 y que fuera organizado por el British Tourist Authority, con los auspicios de la entonces UIOOT. En consideracion a las caracteristicas particulares que presenta el desarrollo turistico, especialmente en materia de inversiones pitblicas y privadas, BarOn propuso como largo plazo el periodo comprendido en- tre los cinco y los quince afios. Asi, definid al corto plazo como el pe- riodo comprendido entre el primero y el segundo afios, y como medio plazo el lapso que va entre los tres y los cinco afios, También sugirié un periodo que denominé futurista, el cual localizé més alld de los quin- ce aflos. La propuesta de BarOn no sélo contempla los periodos de madura- cién que caracterizan a los proyectos turisticos en sus distintas escalas tanto en el nivel pablico como en el privado, sino que se adapta también a los plazos minimos establecidos como horizontes de planificacion en los planes globales de desarrollo de los diversos paises, planes que gene- ralmente oscilan entre los cuatro y los seis afios, dependiendo en cada caso de los periodos gubernamentales adoptados por cada pais en par- ticular. Por ello, cuando en esta obra hagamos menci6n al horizonte de la planificacién estratégica del turismo, nos referiremos al periodo com- prendido entre los cinco y los quince afios, en el entendido de que el mismo puede ser objeto de ajustes, a fin de adaptarse a los plazos que en este sentido se fijen los planes de desarrollo de cada pais. CAP. 3. PLANIFICACION ESTRATEGICA DEL TURISMO. | 75 ESQUEMA DEL PROCESO DE PLANIFICACION ESTRATEGICA EN TURISMO Por lo que se refiere al proceso aplicable para la elaboraci6n del plan estratégico general, debe decirse que, durante mucho tiempo, éste fue uno de los mayores problemas a los cuales se enfrenté la administracion, especialmente en el nivel empresarial. Asi, la necesidad de darle solu- cion y poder contar con técnicas analiticas que permitieran orientar este importante proceso de toma de decisiones, dio origen a extensos estu- dios sobre el particular, la mayoria de ellos, lgicamente, Ilevados a cabo enel campo de la administracion de negocios. Como resultado de los estudios realizados al efecto, surgio una serie de esquemas en los cuales se describen tanto el proceso como las princi- pales caracteristicas que presenta la planificacién en el més alto nivel de direccién (conocida como top management planning). A partir del estudio efectuado por los expertos F. F. Gilmore y R. G. Brandenburg,? hemos disefiado el esquema metodolégico destinado a orientar el proceso de planificacién estratégica en turismo, que se mues- tra en la figura 3.1, el cual contempla no solo las decisiones basicas im- plicadas en el mismo, sino también las condiciones particulares en que debe llevarse a cabo. En efecto, en la practica, la planificacion estraté- gica implica fundamentalmente tomar decisiones en cuanto a tres aspec- tos basicos: a) definicién de los objetivos y formulacién de la politica, b) determinacion de la estrategia de desarrollo, y c) especificacion de los correspondientes programas de accion. Es un hecho que la mayoria de los paises ya han formulado y tienen en proceso de ejecucion ciertos programas de desarrollo turistico, razon por la cual, las decisiones mencionadas en el parrafo anterior deben ser tomadas a la luz de los resultados obtenidos como consecuencia de las acciones realizadas. Por este motivo, tanto el control de la gestion leva- da a cabo en la conduccién de estos programas, como su correspondiente evaluacién, que generalmente constituyen las dltimas etapas en un plan- teamiento tedrico de la planificacion, en la practica se convierten, por formar parte integral del sistema de retroalimentacién del proceso, en las etapas iniciales de ese planteamiento. 9 Los citados especialistas Hevaron a cabo un extenso proyecto de investigaci6n, tendiente a diseftar un modelo de planificacién en el més alto nivel de decision de la administracién (top ‘management planning), que comen26 con un estudio de dos afios acerca del proceso de toma de decisiones militares en ¢1 U.S. Army Command and General Staff College, en Fort Leavenworth, Kansas. Con base en este estudio, disefiaron un esquema preliminar para la toma de decisiones estratégicas en el nivel corporative, que primero discutieron con un nimero considerable de hombres de negocios y de expertos en ciencias de la administracién, para finalmente compararlo y modificarlo, a la luz del proceso de toma de decisiones en el nivel de direccién, empleado en Ja Lockheed Aircraft Corporation, empresa que contaba con uno de los mayores programas de diversificacién en el campo de los negocios. Una sintesis de estos estudios fue publicada bajo el titulo “Anatomy of corporate planning” cen la revista Harvard Business Review vol. 40, nim. 6, de noviembre-diciembre de 1962, pags. 61269, 76 = PARTE |. PLANIFICACION (-ezuarsoy ‘W 40d opesogeya ewresbeiq) ‘owislini ua ooj6piense up!oeol}iuejd ep osadoud jap ewanbs3 “LE eANBLy fos \ am) oF se ae se awe Vsve" nee ~e-" Lugo0e ap sewsesBosd 0} ap ugtoeoyioadsa 30st omsun} eainjod | 8p ug!ge|nuio4 ‘ese ‘wssyint rap ugia'sod | 9p Upzenjeng @ ase Uupysa6 Bj 8p Ugj9en|eA@ A Jos]U09 f9 eed Ug|oeUEUINEaL Bp osaD014 De tal suerte, el esquema final queda conformado como se aprecia en [a figura 3.1, por cinco etapas integradas en una secuencia l6gica, dada la situacion real en que debe Ilevarse a cabo la labor de planificacién, cuyo proceso de desarrollo se describe en seguida. DESARROLLO DEL PROCESO, DE PLANIFICACION ESTRATEGICA De acuerdo con el esquema planteado, el desarrollo del proceso de planificacion estratégica del turismo debe obedecer a determinada se- cuencia, cuyas fases y contenidos son las siguientes: Fase A: anilisis de la gestion levada a cabo Esta primera fase tiene como objeto el conocimiento de los resulta- dos obtenidos como consecuencia de los planes y programas ejecutados por el organismo nacional de turismo, con miras al fomento y desarrollo de la actividad. Con este objetivo, como se muestra en la figura 3.2, a partir de los resultados operacionales debe analizarse la significacion econdmica del turismo, las repercusiones sociales y/o culturales a que éste hubiere dado lugar, su impacto sobre el medio ambiente natural y, eventualmente, su significacion desde el punto de vista politico. Como tales anilisis forman parte de la labor destinada al control y evaluacion de la gestion \levada a cabo, el desarrollo metodologico para la realizacion de estos trabajos se presenta con detalle en el capitulo 5, donde se estudian todos los aspectos relacionados con los sistemas de informacion, control y evaluacion del “sector”. Lo importante por destacar aqui realmente es el hecho de que en la primera fase se podra obtener un cabal conocimiento sobre la verdadera contribucion que el turismo, por medio de sus atributos, brinda al des- arrollo nacional, asi como sobre los aspectos negativos que pudieran pre- sentarse como consecuencia de su desarrollo. Sin un conocimiento previo acerca de la significacion del turismo en cada campo anteriormente sefialado, no seria posible afrontar con éxito los trabajos correspondientes a la segunda fase, la cual indudablemente constituye la fase fundamental de todo el proceso, por cuanto a partir de ella, como se vera en el apartado siguiente, se desencadenard el con- junto de decisiones que guiardn la planificacion y conduccin de la ac- tividad turistica en el nivel nacional. Fase B: evaluacién de la posicién del turismo Como se adelantara en el apartado anterior, ésta es la fase mas im- portante de todo el proceso de planificacion estratégica del turismo, ya 78 PARTE |. PLANIFICACION “ogeo e epena ugiiseb e} ap sis ue syoses “Ze ean [earepinaas Teer anne 3 beens usm 9 om "pd opus reps Ly z suaaue ores | PL_ep voces ay bot she 9 03 peasy U are | fe Scan sv n09§ [sean soe ser woseuno4 Bata 9 ap une Sea ssn 3108 “pussranes samo a aa | [aamememmree |] oie —— iano & gies PL Seaiiipn soi suncestg Sore ‘oneal sgosey | soos ssemves P| ~ | | [sata et soxuniess | z i ooh) sepa 0 Lax peso ap unas Seemann PLots weouniseo crm | Tasn ae aE Touperad Ted oo Daauee | | Soo v9ueaay venues ened yf U ws upeee: Too ase pase 29 pe urw 93 sewed 3, sp ean Ean WTR Sime won) 38s Tai Sapo wane ee vpanasie) hap vera foasey ( L L apeimmasno.tny | ‘gad wo Wein Kins wed Wasa: ob OBEN que ser con base en los resultados de las evaluaciones que aqui se reali- cen como se sustentardn las decisiones de politica turistica y, por ende, la estrategia de desarrollo del “sector”. Por esta raz6n, los objetivos de la segunda fase son la evaluacién del turismo, en el marco de las prioridades nacionales de desarrollo, el sec- tor o los sectores de la comunidad implicada en el mismo, y la industria turistica, La figura 3.3 muestra el esquema del desarrollo de los trabajos ten- dientes a la realizacion de dicha labor; no obstante, dada la importancia que reviste tal evaluacion, es necesario efectuar algunas consideraciones al respecto. a) Evaluacién del turismo en las priortaaaes nacionales de desarrollo EI anilisis de la posicion del turismo en las prioridades nacionales permitira conocer el apoyo que, fundamentalmente de indole economi- co, pueda recibir el “sector” por parte del gobierno central con el fin de impulsar sus propios planes de desarrollo sectorial. La posicién del turismo en las prioridades nacionales estard dada, en altima instancia, por la capacidad que aquél tiene o que pudiera te- ner para contribuir al logro de los objetivos y metas del desarrollo na- cional. Por ello, la evaluacion debe Ilevarse a cabo en el mas alto nivel de planificacién nacional, ya sea en el nivel de oficinas 0 consejos nacio- nales de planificaci6n, segiin el caso, dependiendo de las caracteristicas que tales organismos presenten en cada pais. En la realizacion de dicha labor, se debe asegurar que el turismo sea tratado y comparado en una forma justa, frente a los otros sectores de la economia, en lo que se refiere a su capacidad para coadyuvar al logro de los objetivos nacionales en todos los campos, incluso en el politico. Logicamente, lo anterior exige un buen conocimiento acerca de la significacion del turismo en la realidad nacional, tanto por los represen- tantes del “sector” como por los especialistas de las oficinas de planifi- cacién nacional. Muchas veces se presenta el caso de discrepancias en cuanto a la ver- dadera capacidad del turismo para contribuir al logro de ciertos objeti- vos nacionales, como consecuencia del manejo de diferentes datos sobre un mismo aspecto, como en los casos especificos de la informacion rela~ cionada con la contribucién del turismo a la balanza de pagos y el ingreso nacional. Evidentemente, debe evitarse que se produzcan situaciones contra- dictorias, por cuanto impiden que el turismo sea tratado en forma justa frente a los otros sectores, con el consiguiente perjuicio en detrimento del “sector”. Por ello, de presentarse situaciones de tal indole, deberin 80 = PARTE |. PLANIFICACION 19180 e| ap UO!DeN|ens :g ese4 “E'E eANBLA ‘sin [6D UpIS0d Bap UHFOEMENAaY 2 ose ‘3 osey ‘use Ay jap ojouesep 218d saqeioney sau019 -fpu0o 0 sapeprunyodo 52) ap uo}eneng a ‘ousunl ep ‘youesep [a e1ed 52) aise sapepiunyodo 52) 99 A sewagoid so, 2p uoeaywuapy oF e008 ‘A ooupuoae ojoues 89 99 sojeuo}eu sap -epu0ud Seva ows 2 ep unzeneng [— 94 08eg ‘pase a 9 voBETEaRE see peso wd ope afrontarse trabajos destinados a establecer metodologias tendientes a la recopilacion de datos confiables (especialmente en el campo econdmico) y que puedan ser aceptados tanto en el propio “sector” como por los bancos centrales y por las oficinas de planificacion nacional. En tal sentido, debe recordarse que la dificultad para determinar el valor total de la produccién no es privativa del turismo y que, por ejem- plo, para los efectos de las cuentas nacionales para poder contabilizar la produccion de algunos sectores en particular, necesariamente se tiene que recurrir a ciertos “convencionalismos” por cuanto de otra manera seria practicamente imposible incluirlas en el producto interno. Por ello, no existen motivos para que el turismo no sea objeto de un trata- miento similar. b) Evaluacin de la actitud de la comunidad Como se vio en el capitulo 3 del primer tomo, es evidente que el turismo tiene importantes repercusiones sobre la comunidad, especial- mente en aquellos lugares donde se lleva a cabo la actividad turistica. Tal hecho plantea la necesidad de evaluar la actitud de aquellas perso- nas que, de una forma u otra, puedan verse afectadas por el desarrollo del turismo, incluso en el nivel nacional. Logicamente, esto plantea, a su vez, las interrogantes siguientes: ;a qué publico se dirige?, y ;cOmo debe implicarse a éste en el proceso de planificaci6n turistica? Tales interrogantes han dado origen en los tiltimos afios a varios estudios, por ejemplo, Gunn indica que “...la labor de identificar e in- volucrar al piblico representativo se torna bastante dificil...” No obstante, aunque dificil, no es imposible por cuanto de hecho existen ciertos grupos y sectores claramente diferenciados en la comunidad, cuyo sentir y actitud hacia el turismo debieron tenerse en cuenta al ela- borar los programas de desarrollo turistico. Aunque no en todos los casos pudiera presentarse la misma situa- cin, al examinar el aspecto anterior podrian considerarse los sectores siguientes: © Ciudadanos directamente afectados por el desarrollo. © Lideres de opinién piblica, © Grupos de interés especial (tanto sociales como profesionales). © Comisiones o ligas de fomento locales. © Comercio relacionado. EI mayor problema radica en la forma de cémo participan estos gru- pos en el proceso de planificacién. En este sentido, debe decirse que 10 Gunn, Clare A., Tourism planning, Crane Russak, Nueva York, 1979, pag. 127. 82 existen varios métodos alternativos a los cuales se puede recurrir, entre Jos que se encuentran: © El referéndum. © Encuestas de opinién publica. La audiencia pablica (consulta popular). © Estudios de percepcién y actitud, La seleccién del método que mejor se adapte dependerd de la si- tuacin particular en que deba llevarse a cabo el proceso de planifica- cién; por ejemplo, en México en ocasién de los trabajos destinados a Ja elaboracion del plan nacional de turismo para el periodo 1983-1988, el método empleado fue el de la consulta popular. c) Evaluacién de las expectativas de la industria turistica Finalmente, otro de los aspectos importantes en el proceso de eva- luacién es el que se relaciona con las expectativas de la industria turistica. Si las empresas turisticas constituyen las wnidades productoras del “sector” y, por ende, son las que generan los empleos y por medio de los cuales se produce ademas la derrama econémica en la colectividad, es evidente que no puede dejar de tenerse en cuenta su sentir en cuanto al desarrollo del turismo, especialmente en los paises de economia mixta y de libre empresa. Cuando los representantes de los diferentes sectores que conforman la industria turistica forman parte de los consejos nacionales de turismo que, con caracter asesor, colaboran con el organismo nacional de turis- mo, como se planted en el capitulo 7 del primer tomo, realmente no existen mayores problemas en lo relativo a la evaluacién, por cuanto tales consejos de hecho, como érganos asesores, participan en el proce- so de planificacion. Empero, cuando esto no es asi, la situacién cambia significativamente, dado los intereses particulares de “grupos” que sue- Jen presentarse en tal industria, incluso dentro de un mismo sector como los que frecuentemente se presentan en el medio hotelero, en el que muchas veces existen marcadas diferencias entre los intereses de los pe- quefios y medianos hoteles y los de los grandes establecimientos, por lo general, pertenecientes a grandes corporaciones, Otro tanto puede pre- sentarse también entre los agentes de viajes, especialmente entre aquellos que se dedican al turismo receptivo y los dedicados a la venta de billetes para viajes al exterior. Lo importante es que todas las situaciones mencionadas deben estar perfectamente identificadas, a fin de que al efectuar la evaluacion se pueda conocer el sentir de todos los integrantes de una industria, en la CAP, 3. PLANIFICACION ESTRATEGICA DEL TURISMO = 83. que en definitiva se sustenta el desarrollo del “sector”, especialmente en los paises de economia mixta y de libre empresa. La experiencia indica que la forma mas conveniente para poder ad- vertir el punto de vista de la industria turistica en cuanto al desarrollo futuro del turismo es mediante la realizacién de los foros nacionales de turismo, en cuyas conclusiones quedan plasmadas sus recomendaciones al respecto. * * * De las evaluaciones mencionadas en los apartados anteriores surgiran las oportunidades, asi como los problemas existentes para el desarrollo del turismo, las cuales, una vez analizadas y evaluadas, permitiran dar respuesta a los interrogantes siguientes: 1. jEs necesaria una nueva orientacién del turismo? Si ala luz de la evaluacion realizada se considera que debe darse una nueva orientaci6n al desarrollo turistico, se pasar como lo muestra la fi- gura 3.3, a la fase siguiente, o sea, la destinada a la formulacion de la nueva politica turistica. Pero si los hechos demuestran que la orienta cin actual del turismo es adecuada, se debe responder la segunda inte- rrogante. 2. jEs necesario modificar la estrategia de desarrollo? Si la respuesta es positiva, se pasard a la fase relacionada con la de- terminacién de la nueva estrategia de desarrollo, En caso negativo, se deberd considerar la tercera y tiltima interrogante de esta fase. 3. ys necesario adoptar nuevos programas de accién? En caso positivo, se procederd en consecuencia y toda la labor de planificacion culminard en la especificacion de los correspondientes pro- gramas de accién. Si la respuesta fuera negativa, se tendria que efectuar un replanteo de la segunda etapa, por cuanto podria darse el caso de que la evalua- cin de la posicién del turismo no se haya realizado en forma correcta. * * * Como se observa, no siempre es necesario cambiar las politicas o las estrategias de desarrollo. Seran los resultados de la evaluaci6n Ilevada a 84 PARTE |. PLANIFICACION cabo los que determinardn en dltima instancia las acciones por seguir en este sentido, Por razones exclusivamente didécticas, en esta obra, se continuara con el esquema planteado en la figura 3.1. Fase C: formulacién de la politica turistica Esta fase esta destinada a aclarar los objetivos generales del desarro- llo turistico y formular la politica que orientara las acciones tendientes a su consecucion. En términos generales, la politica no es mas que la conducta por adoptar en la conduccién de determinada actividad. En el caso del tu- rismo, por politica turistica entenderemos el conjunto de decisiones en materia turistica que, integradas arménicamente en el contexto de la politica nacional de desarrollo, orientan la conduccién del “sector” y norman las acciones por seguir, las cuales se traducen en planes y pro- gramas de desarrollo sectorial. En consecuencia, la politica turistica es la guéa amplia que orienta- 14 el desarrollo del “sector”, mientras que la estrategia, como se vera en Ja proxima fase, constituye el medio para desplegar los recursos dispo- nibles hacia el logro de los objetivos. La figura 3.4 muestra un esquema destinado a orientar los trabajos de la fase mencionada, acerca de la cual, antes de explicar el diagrama, haremos algunas consideraciones importantes que deben tenerse en cuen- ta al formular la politica turistica. En efecto, independientemente de la orientacion que pudiera darsele al turismo, es evidente que su conduc- cién debe Ilevarse a cabo dentro de ciertos principios rectores, que de- ben estar implicitos en toda politica de desarrollo turistico. Algunos de estos principios son comunes a cualquier tipo de sociedad y otros son aplicables normalmente, sOlo a los paises de economia de mercado. Aunque brevemente, a continuacién haremos algunos comentarios acerca de cada uno de estos aspectos en particular. 1. Principios comunes a cualquier tipo de sociedad Independientemente del sistema econémico y social que caracterice a un determinado pais, existen, tal como fuera indicado, ciertos princi- pios que necesariamente deben ser contemplados en toda politica de desarrollo turistico, y ellos son: la satisfaccién del visitante, la protec- cién de los valores culturales y morales de la comunidad receptora, y la proteccién y preservacin del medio ambiente natural. Los motivos en los cuales se fundamenta tal aseveracion, son los si- guientes: CAP. 3. PLANIFICACION ESTRATEGICA DEL TURISMO = 85 £2 osed ‘aasey ‘ugianqu oo ns ap esi ap apsap sen | ap eun peo ap sisipuy iz ‘sj210u06 sonal -90 oj ap ug!oeuiws “aiap f eaitiod & 3p uooe|nuwio4 zw Im BO!J|Od | ap uo|DeINUOY gases “pe eANBLY ssosinoas soy ap Uuo}ouny ua owsiiny. ‘ap sod, SOWUNSID so, ap ‘asreyouesap uap and anb senyeusayie Peping Hoe} ns ap eysIn ap ‘und j@ apsap sen -neusaie Se ap eun ‘peo ap sisieuy 0 owsuny exedionsed ‘Sajena 50| ua oj041 Sauoxeurawoo se} ap | -259p ap soni upoeoytiuep! 50) 99 st 6h mY ‘seo epeo ua Jeyapisuoo @ owSUM ‘ap sodiy sojUnSID ub as, oe- Pe 6 96 yop seu vases eis8 @ ap ugar A aea ‘aasey ua} 29D Ie sodweo sowuisip ‘aquawvanoid eh ose ‘ug9ew0}U) a) La satisfaccién del visitante Como se vio en el capitulo 5 del primer tomo, el turismo se origina como consecuencia del traslado voluntario que realiza el turista desde su lugar de origen hasta un destino determinado, motivado por una se- rie de razones que responden a sus propias necesidades, deseos o simple- mente a algin tipo de expectativa de indole personal. De tal suerte, es evidente que el logro de los objetivos que se busquen con el desarrollo del turismo esté claramente condicionado a una deci- sion de viaje voluntaria por parte del turista, la cual dependera de la ca- pacidad que tenga la oferta que se le realice, para satisfacer sus propias motivaciones. En funci6n de la situacion particular que presenta el turismo, todos los objetivos que se persigan con su desarrollo, sean de indole econémi- ca o social, indefectiblemente tendran que ser alcanzados por medio de la satisfaccion del visitante, quien en definitiva es el nico que puede poner en funcionamiento el sistema turistico, y hacer de este modo, que el turismo genere los efectos benéficos deseados en la comunidad Treceptora. b) La proteccién de los valores culturales y morales de la comunidad receptora Es evidente que, como consecuencia de la relacién que se establece entre el visitante y la comunidad receptora, el desarrollo de la actividad turistica puede dar origen también a ciertos efectos negativos, algunos de los cuales, incluso, pueden llegar a ser nocivos para la sociedad. Estos efectos pueden manifestarse tanto en lo que concierne a los valores culturales, referidos en este caso fundamentalmente a los usos y costumbres de la poblacién, como en lo relativo con los valores morales que caractericen a la sociedad local. La forma como el desarrollo incontrolado del turismo pudiera afec- tar a la comunidad receptora varia légicamente de un caso a otro, razon por la cual debiera tenerse en cuenta que: i) EN LO QUE RESPECTA A LOS VALORES CULTURALES El efecto demostracion a que da lugar el turismo puede llegar a afec- tar seriamente los usos y costumbres de la poblacién local, como una consecuencia de la tendencia que se presenta en ciertos sectores de la co- munidad de imitar los usos y el comportamiento de los visitantes. Ten- dencia que se manifiesta con una mayor intensidad en los nifios y la gente joven de la poblaci6n local y que, por su intermedio, estos nuevos usos CAP. 3. PLANIFICACION ESTRATEGICA DEL TURISMO 87 y formas de comportamiento van siendo asimilados y trasmitidos a las futuras generaciones, con lo que se altera de este modo, los usos y cos- tumbres originales que caracterizan a la comunidad receptora. Es interesante, también, advertir que estas alteraciones pueden lle- gar a afectar, entre otros aspectos, la forma de uso del tiempo libre de la poblaci6n local, por tergiversar la realidad al pretender copiar el com- portamiento de los turistas, especialmente en lo que concierne a las ac- tividades recreativas. Logicamente, se deberd tener en cuenta, tal como se menciona en el capitulo 3 del primer tomo, que la mayor influencia del turismo sobre los aspectos socioculturales se presenta en aquellos lugares donde el nit- mero de turistas que se recibe sobrepasa el nimero de habitantes y/o cuando existe una gran diferencia entre los usos y costumbres, asi como en el nivel de vida entre el visitante y la comunidad receptora. De cualquier modo, ademis, se tendra que tener presente al abordar este aspecto en particular, durante la formulaci6n dela politica turistica, que en ningéin momento, en aras del turismo, puede negarse el desarro- Ilo econdmico, social y cultural al cual tienen derecho todos los pueblos y condenar a las comunidades autactonas al mantenimiento de usos, costumbres y condiciones de vida inaceptables, para que a expensas de estas comunidades, el turismo contribuya al desarrollo y bienestar de otros sectores mas favorecidos del pafs. ii) EN LO QUE SE REFIERE A LOS VALORES MORALES E] desarrollo del turismo puede traer aparejado ademas, la acentua- cion de ciertos males que atentan, no sdlo contra la moral y las buenas costumbres, sino también contra la propia seguridad personal. La libertad sexual, la prostitucion, la drogadiccion y, desde luego, la delincuencia, son algunos de los males que si bien es cierto que pue- den presentarse en la comunidad, independientemente de la existencia © no del turismo, es obvio que el desarrollo de esta actividad puede con- tribuir a que ellos se incrementen, de no tomarse, claro est, las precau- ciones necesarias para evitarlos o bien para atenuar sus efectos. Muchas veces el juego de azar, especialmente los “casinos”, han sido considerados como un elemento nocivo para la sociedad. Sin embargo, debe decirse que los casinos han estado siempre intimamente ligados al turismo y que, incluso, es un hecho de que han contribuido al auge ex- perimentado por muchos centros turisticos. Tal como se pudo apreciar en el capitulo 2 del primer tomo, donde se estudian los origenes y la evoluci6n del turismo. Es manifiesto que en torno a los casinos se generan una serie de acti- vidades que pueden Ilegar a ser nocivas, pero la experiencia indica que la explotacién controlada por él Estado, ha contribuido a incrementar el 88 PARTE! PLANIFICACION turismo en varios centros turisticos de paises en vias de desarrollo, sin que la poblacion local se viera mayormente afectada, Tal es el caso, por ejemplo, de los paises del cono sur: Uruguay, Argentina y Chile, donde los casinos son explotados por el Estado desde principios del siglo. c) Proteccién del medio ambiente natural Otro de los principios a los que hacemos mencién es el relacionado con la proteccion del medio ambiente natural. Como también se ha visto en el capitulo 3, del primer tomo, el turis- mo est4 estrechamente relacionado con el traslado y la acomodaci6n de personas en ciertos espacios fisicos del territorio nacional, razn por la cual exige el desarrollo de vias de acceso a las zonas de atracci6n turisti- ca y de facilidades que permitan la permanencia del visitante en el lugar. La construccion de la infraestructura y de las facilidades para este fin transforman inevitablemente el aspecto fisico del lugar seleccionado para el desarrollo del turismo, por lo que si esas facilidades no se han planificado de manera adecuada, podran afectar la calidad del medio ambiente natural que constituy6 el atractivo inicial para el visitante, Por ello, el uso controlado de los recursos naturales es otro de los principios en que debe sustentarse el desarrollo turistico y constituye una clara responsabilidad de la administracion. En este sentido, debe decirse que cuanto mayores sean los beneficios que el Estado obtenga del turismo, mayor debera ser el compromiso de la administracion en preservar las caracteristicas ambientales que facilitan su desarrollo. Es consecuente pensar que no en todos los paises se presenta la mis- ma situacién en lo que respecta al turismo y su relacién con el medio ambiente natural. Es claro que los conflictos a los cuales se ven afronta- dos algunos paises africanos en la interrelaci6n existente entre el turismo, la vida salvaje y las necesidades de la poblacién en materia de alimentos, difiere sustancialmente de la problematica de la contaminacién del agua del mar que se presenta en los paises de la cuenca del Mediterraneo o la afectacion de los ecosistemas en los paises islefios, por mencionar sdlo algunos de los problemas mas comunes a ios que puede dar origen esta relacion. Por tal motivo, cada pais, en funcion de las condiciones particulares en las cuales se vea obligado allevar a cabo el desarrollo del turismo, ten- dra que prestar especial atenci6n a los aspectos relacionados con el me- dio ambiente natural en el cual tendra lugar la actividad turistica. i) DE INDOLE GENERAL. En general, deberé extremar los cuidados para prevenir que el des- arrollo de la actividad turistica pueda legar a afectar, principalmente: CAP. 3. PLANIFICACION ESTRATEGICA DEL TURISMO =—- 89. © La calidad del agua. Para lo que debera evitar, por tanto, todas las posibles formas de contaminaci6n (por el vertido de desperdi- cios, aguas negras, aceites y gasolina, etc.) en lagos, rios, zonas costeras y mantos acuiferos. © La calidad del aire. Para lo cual se tomaran las medidas necesarias a fin de que no haya congestionamiento de vehiculos de propul- sion a combustion y, en general, cualquier tipo de combustion que, descontrolada, pudiera afectar la pureza y la diafanidad del aire. La flora y la fauna. Por medio del establecimiento de normas, si no las hubiere, que regulan el uso, a fin de controlarlo, de las re- servas naturales y los parques nacionales y, en general, que impi- dan la depredacion de la vegetacién. Asi como la adopcién de las disposiciones necesarias destinadas a la preservacion y protec- cion de la vida salvaje. ii) DE INDOLE PARTICULAR En lo particular, dado que como se ha visto, el turismo tiende a con- centrarse en ciertos espacios fisicos del territorio nacional, el desarrollo de la actividad turistica puede llegar a afectar los ecosistemas, por lo que en este sentido, se tendrin que tomar las precauciones necesarias para evitar que éstos sean perturbados 0, por lo menos, atenuar los posibles efectos. Segiin sea el caso, se debe considerar la proteccion de: © Los ecosistemas costeros, Para lo cual se debe evitar todas aque- las acciones que pudieran alterar el equilibrio ecologico de las zonas costeras. En tal sentido, deberia precaverse la destruccion © alteracion de las dunas y la vegetacién costera, la alteracion del proceso de sedimentacién de la arena y la mecdnica de la brisa marina. De la misma forma, se debiera proteger el ciclo normal de vida de las especies, especialmente marinas, mediante el impedimento de destruccién total o parcial de los manglares y/o de los pantanos de agua salada y su vegetacion. Se debe prevenir, ademis, claro est, todo tipo de contaminacion del agua y polucién del aire. © Los ecosistemas islefios. En estos casos la situacion es mas critica, puesto que los ecosistemas islefios son mucho mis fragiles que los ecosistemas costeros de los continentese, incluso, pueden verse se- riamente afectados por las caracteristicas de las actividades de los lugarefios, sin que necesariamente se Ileve a cabo una actividad turistica. Tal es el caso de los Cayos y Atolones, por ejemplo. En estos casos particulares, ademas de los aspectos considerados 90 PARTE |. PLANIFICACION para los ecosistemas costeros, se debe tener un mayor cuidado en lo que respecta al medio ambiente en el cual se desenvuelve la vida de las aves y las especies marinas. Fundamentalmente, en lo que se refiere a los arrecifes de coral. Se tendria que velar, entonces, por la proteccién de las condicio- nes de vida y, logicamente, tomar las medidas necesarias para evi- tar la depredacién de los arrecifes, ya sea que aquella se provoque de manera consciente, cuando se efectiia por la explotacién co- mercial para el turismo en forma de “souvenir”, o de manera in- consciente, por parte de los que practican actividades submarinas. Los ecosistemas de montafias. Al igual que los ecosistemas isle- fios, los ecosistemas de montafias son sumamente fragiles. En estos casos, entre otros aspectos por considerar, se debe decir que, en primer lugar, tienen que respetarse las condiciones natu- tales del lugar, para ello se habra de mantener la vegetaciOn y los corredores naturales de deslave de las montafias y tierras altas y evitar, por todos los medios, la erosion del suelo. En lo que tiene que ver estrictamente con el desarrollo de la acti- vidad turistica, se tienen que tomar las medidas pertinentes ten- dientes a evitar todo tipo de contaminaci6n, bien sea por vertido de desechos o de aguas negras, o bien por el congestionamiento de vehiculos automotores, o por la combustion excesiva. En términos generales, entonces, se ha podido observar algunos de los aspectos a tener en cuenta en relacion con la proteccién del medio ambiente natural. Logicamente, ya en la practica, ser necesario recu- rrir al concurso de especialistas en cada uno de los campos factibles de ser afectados por el desarrollo del turismo, a los efectos de lograr un co- nocimiento mas profundo de sus posibles repercusiones y poder adoptar asi, oportunamente, las medidas preventivas correspondientes. 2. Principio aplicable a paises de economia de mercado Ademis de los principios que son comunes a cualquier tipo de so- ciedad, a los cuales hiciéramos menci6n en el punto anterior, en el caso particular de los paises de economia de mercado (que constituyen la mayoria del mundo occidental) debe reconocerse también como princi- pio bisico, un beneficio justo para los inversionistas. Es otro de los aspectos importantes por destacar, por cuanto inde- fectiblemente el desarrollo del turismo exige, como se ha visto, ademas de una infraestructura basica, ciertos equipamientos, instalaciones y fa- cilidades destinadas al alojamiento y a las actividades recreativas, el pla- cer y la distraccion del visitante. CAP. 3. PLANIFICACION ESTRATEGICA DEL TURISMO = 97 Ninguna duda cabe en cuanto a que el desarrollo de la infraestructu- ra basica compete al Estado, pero no puede decirse lo mismo por lo que se refiere al equipamiento, las instalaciones y las facilidades que requiere el desarrollo del turismo, especialmente el internacional. Las facilidades turisticas mencionadas presentan, desde el punto de vista de la inversion, caracteristicas distintas de las que pueden darse en otros campos de la actividad econémica nacional. En efecto, la inver- sion por parte del Estado en equipamiento, instalaciones y facilidades para fines turisticos significa, en primer lugar, desviar y en segundo, inmovilizar capital en una actividad totalmente prescindible y que pu- diera requerirse para satisfacer las necesidades més urgentes de la po- blacién, ya sea en el campo de la alimentaci6n, la vivienda, la salud o Ja educacién, por mencionar s6lo algunas de ellas. La situacién se torna atin mas delicada cuando el capital invertido por el Estado para el desarrollo de las facilidades turisticas proviene de empréstitos externos, y no del ahorro de cuenta corriente. Precisamen- te por esta razon, una de las politicas mas generalizadas en lo que se re- fiere a inversiones para el desarrollo de este tipo de facilidades ha sido canalizar recursos del sector privado, a fin de evitar recurrir al uso de fondos piblicos. Cuando se emplea tal politica se debe tener en cuenta que para el inversionista privado, al igual que para el Estado, la inversion en equi- pamientos turisticos, especialmente hoteleros, significa también inmo- vilizar su capital por un tiempo prolongado, que en la mayoria de los casos supera los diez afios; empero, esto tiene una caracteristica muy particular por cuanto, ademas de la inmovilizaci6n, exige al inversionis- ta postergar en el tiempo el rendimiento del capital, que en la mayoria de los casos no le redituar al 100% de la inversién. En efecto, si anali- zamos el costo oportunidad de una inversion en turismo y la compara- mos, por ejemplo, con la inversién en el sistema bancario, veremos que no se trata solo del interés que puede redituar el capital invertido, sino que deben considerarse también el tiempo en que el capital comienza a rendir intereses y los dias del afio en que el mismo reditia al 100% de Ja inversion. Es un hecho que la inversién en el sistema bancario comienza a ren- dir sus frutos desde el momento mismo en que se efectia el depdsito y que el 100% del capital invertido reditia los 365 dias del afio. En turismo no sucede lo mismo. En primer lugar, el capital comien- za a rendir al concluir el proyecto, es decir, en el momento en que se produce la apertura del hotel, lo cual significa, como se ha dicho, poster- gar el rendimiento de la inversion en aproximadamente dos afios, perio- do en el cual generalmente varia la construccién de un establecimiento hotelero. En segundo lugar, el capital invertido nunca (salvo en situa- ciones excepcionales) rinde al 100% los 365 dias del afio. En efecto, para que la inversion realizada en un establecimiento ho- 92 PARTE |. PLANIFICACIGN telero redituara al 100% los 365 dias del affo, tendria que estar ocupado el hotel al 100% de su capacidad durante todo el affo, lo cual en la prac- tica se presenta en muy raras ocasiones. Si tenemos en cuenta, por ejemplo, que un buen factor de ocupa- cién hotelera oscila alrededor del 75% y aplicamos la formula diseftada por Robert Erbes!! para determinar los dias de utilizacion de la capaci- dad instalada al 100%, tendriamos lo siguiente: oe 385 = 174 dias, 1.33 donde U: Representa los dias utilizacién de la capacidad hotelera al 100 por ciento de ocupacién, 365: dias maximos del afio durante los cuales el hotel podria estar al 100 por ciento de su capacidad, F.0: factor de ocupacion promedio anual del hotel. Como se observa el capital invertido en este caso redituaria al 100% de su capacidad s6lo durante 274 dias del afio, sin contar desde luego el factor de riesgo que implica una inversion de tal naturaleza. Muchas veces se menciona el hecho de que, si bien es cierto que la inversion en hoteleria puede llegar a ser menos redituable que las efec- tuadas en otros sectores, en contrapartida del inversor obtiene una plus- valia adicional a su inversion, representada por el inmueble, lo cual en cierto modo también es cierto. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que la plusvalia es relativa por cuanto depende de las posibilidades de realizacion del activo, lo cual en el caso de un hotel no es facil, pues se trata de un bien inmueble dificil de adaptar para otros usos diferentes del turismo, en cuyo caso se requeriria de nuevas inversiones para poder destinarlo a otras actividades. De todo lo expuesto se concluye que, si se pretende desarrollar el turismo por medio de la canalizacién de fondos provenientes del sector privado, es necesario reconocer no s6loun beneficio justo para los inver- sionistas, sino ademds una garantia para su inversion, especialmente en lo que se refiere a la recuperacion del capital invertido. Dadas las caracteristicas que presenta la inversion en turismo, es evi- dente que la situacion més ventajosa para el pais se presenta cuando el 41 Erbes, Robert, Estudios econémicos del turismo, OCDE, Parfs, 1972. extranjero invierte en la construccién de hoteles, y la operacién de estos establecimientos queda en manos de nacionales. La situacién comienza a ser menos favorable cuando la inversion es hecha por los nacionales y la operacién se deja en manos de consorcios empresariales extranjeros, los cuales de hecho explotan el capital nacional sin correr ningiin riesgo en materia de inversin. Pero la situacion se torna claramente desfavo- rable cuando el propio Estado, a partir de empréstitos provenientes del exterior, facilita la inversion nacional y la explotacion del capital queda en manos de empresas extranjeras, por medio de la operacion de los ho- teles que ayudé a construir. * * * Una vez hechas las consideraciones pertinentes, en seguida describi- remos los pasos por seguir con el fin de aclarar los objetivos, asi como a formulaci6n de la correspondiente politica turistica. Si de los resultados de la evaluacién llevada a cabo en la fase anterior surge la necesidad de dar una nueva orientacion al desarrollo turistico, se tendrén que analizar primero los distintos campos alternativos en los que se trabajar, para ulteriormente estudiar, con base en dicho and- lisis, los diferentes tipos de turismo que pueden considerarse, asi como sus posibilidades de desarrollo en funcidn de los recursos factibles de ser explotados turisticamente. Dichos andlisis facilitaran Ja identificacion de las distintas combina- ciones alternativas de turismo que pueden desarrollarse, las que, luego de ser analizadas desde el punto de vista de su factibilidad, asi como de su contribucién al logro de los objetivos y metas nacionales, permitirin clarificar los propios objetivos del “sector” y formular la politica que guiard las acciones orientadas hacia este fin. Una vez Ilegado a dicho punto, es decir, a lo concerniente a los obje- tivos y politicas de desarrollo turistico, es preciso hacer algunas consi- deraciones al respecto, por cuanto muchos de los problemas a que ha dado lugar el desarrollo del turismo en algunos paises, son consecuen- cia de una planificacién incompleta, como resultado de situaciones y objetivos mal definidos. En efecto, la elaboracion de una estrategia de desarrollo y sus consiguientes programas de accién implica, como pun- to de partida, formular de manera precisa los objetivos que se persi- guen, en lo que respecta tanto al desarrollo nacional como al del propio “sector”. Por ello, es necesario tener muy claro qué es lo que entendemos, en realidad, cuando hablamos de “campos alternativos de desarrollo en los cuales participard el turismo” y, por consiguiente, los distintos tipos de turismo que pueden considerarse en cada caso, asi como lo que tiene que ver con la formulacion de los objetivos correspondientes, En seguida nos referiremos a estos aspectos en particular. 94 PARTE |, PLANIFICACION a) Campos alternativos en los cuales participara el turismo Es evidente que cuando se aborda la planificacin del turismo en el contexto del desarrollo nacional, éste puede jugar diferentes papeles y requerir, por tanto, la consideracién de distintos tipos de turismo, los cuales tienen que ser desarrollados y conducidos de una forma arménica. En efecto, dependiendo del rol que se le asigne al turismo, puede ser que, en un momento dado, se tenga que optar entre el desarrollo del tu- rismo nacional o el internacional, o bien, vernos obligados a encarar el desarrollo de una combinacién de ambos a la vez. En todo caso, los objetivos son muy diferentes, como diferentes son las politicas y las acciones que deben Ilevarse a cabo para su logro. Por lo general, el desarrollo del turismo internacional esta relacionado con el logro de objetivos econdmicos, a fin de que éste pueda contribuir al mejoramiento de algunos aspectos muy concretos dela economia. Mien- tras que el turismo nacional, por su parte, est més asociado con el logro de objetivos en el campo social, normalmente referidos a aspectos tales como la educacion y la cultura, o la recreaci6n y el esparcimiento de la poblacion. Como consecuencia, los objetivos y politicas de desarrollo del turis- mo internacional, casi siempre estén mas orientadas hacia el logro de la rentabilidad econémica. Por el contrario, lo que se busca con el des- arrollo del turismo nacional, generalmente, es el beneficio social. Un ejemplo que puede ilustrar muy bien esta realidad, es el papel que le fue asignado al turismo en ocasion del V Plan Quinquenal Fran- cés para el periodo 1966-1970. En tal oportunidad se le fij6 al turismo, como principal cometido, el “mejoramiento de la balanza de pagos”. La politica turistica y, consecuentemente, la politica de desarrollo del equipamiento, fue orientada entonces hacia la rentabilidad econ6- mica, y se formulé en los siguientes términos: La politica de turismo tendré como objetivo fundamental, durante el cur- so del V Plan, revertir esta tendencia, déndole prioridad a las inversiones més entables en términos de ingresos de divisas, tanto en el corto como en el largo plazo. Si las acciones hubieran estado encauzadas hacia el fomento del tu- rismo nacional, tal vez la politica de desarrollo de las facilidades hubiese estado orientada en mayor grado hacia el desarrollo de un equipamiento “mas accesible a las posibilidades econémicas de la poblacién”, y no tan- to a la bisqueda de un rendimiento econdmico. Aspecto este tiltimo que, desde luego sin descuidarse, tendria que pasar a un segundo plano. Siguiendo con este mismo ejemplo, en el caso de que se hubieran tenido que desarrollar ambos tipos de turismo a la vez, la politica ten- dria que haber contemplado el “miltiple uso del equipamiento”, tanto CAP, 3. PLANIFICACION ESTRATEGICA DEL TURISMO = 95 por el turismo nacional como por el internacional. Se tendria que haber procedido entonces a una compatibilizacin de los objetivos, a fin de racionalizar el uso de los recursos y lograr de este modo, una adecuada armonia en el desarrollo de la actividad turistica nacional en su conjunto. La consideracion de estos aspectos es fundamental en los paises en vias de desarrollo, en los cuales se dispone de pocos recursos econémi- cos y que, por lo tanto, no pueden darse el lujo de desarrollar una in- fraestructura y un equipamiento para uso del turismo internacional, y otros distintos para el turismo nacional. Ademés de requerir una ma- yor inversion, esta discriminacion puede dar origen a resentimientos en la poblacion, y éstos degenerar en problemas sociales. b) Formulacion de los objetivos de desarrollo En los enfoques tradicionales empleados en1a planificacion del turis- mo, los objetivos del desarrollo se han fijado siempre teniendo en cuen- ta los objetivos nacionales, ya sea en el campo econdmico o en el social, pero se ha descuidado sistematicamente la supervivencia del “sector” como tal. La contribucién en el aspecto econémico, fundamentalmente por Jo que respecta a la balanza de pagosy el desarrollo regional, como en lo que concierne al campo social (sobre todo en la generacion de empleos) constituye objetivos esenciales del desarrollo turistico; empero, muy pocas veces resultan exclusivos y en ocasiones pueden llegar a no ser tan preponderantes, especialmente en aquellos paises en donde el tu- rismo tiene muy poca significacion desde el punto de vista econdmico. Al considerar la planificacion del turismo con un enfoque adminis- trativo, la formulacién de los objetivos adquiere una nueva dimension por cuanto se deja de pensar en el turismo como un simple instrumento de politica econémica, para conceptualizarlo como una actividad que debe perdurar en el tiempo, aunque en el transcurso de su evolucion se le asignen importantes papeles en el desarrollo nacional. La supervivencia de un “sector” altamente vulnerable como el tu- tismo exige cierta estabilidad econdmica en la propia actividad, para que pueda lograr una estabilidad en lo social, por medio del manteni- miento de altos niveles de empleos de cardcter permanente. Asi se evi- tan los des6rdenes frecuentes que se producen como consecuencia de la variaci6n estacional de la demanda que caracteriza al movimiento tu- ristico, o de los factores coyunturales que puedan afectar la economia en su conjunto, con la consabida repercusion en la actividad turistica. La formulacién de los objetivos con este nuevo enfoque exige deter- minar un orden consciente de prioridades, establecido en escala decre- ciente, en el que aquellos objetivos que apuntan hacia la supervivencia del “sector” cuenten con la maxima prioridad, especialmente los que se 96 PARTE |. PLANIFICACION relacionan con la estabilidad, que son los orientados a disminuir la “vul- nerabilidad” caracteristica de la actividad turistica. La expansi6n de un turismo inestable poco o nada puede contribuir al desarrollo nacional o regional en un pais; por lo contrario, puede lle- gar a agravar atin mas los males nacionales, como de hecho ha sucedido y que quedara de manifiesto con los estudios llevados a cabo en varios paises del tercer Mundo. Légicamente, la determinacién de un orden consciente de priorida- des requiere, en primer lugar, una clarificacién de los objetivos basicos, y en segundo, una compatibilizacién de estos objetivos entre si, para que el desarrollo del turismo pueda efectivamente ser orientado en una forma precisa hacia los fines que se persiguen. Por tanto, no de una sim- ple relacién de propésitos sin priorizar, que en realidad hacen perder el “rumbo” durante la conducci6n de las actividades. Es evidente que la orientacion dei turismo hacia ciertos fines espe- cificos contribuiré adicionalmente en otros aspectos del desarrollo na- cional o regional, pero no por ello sus aportaciones adicionales deben considerarse objetivos basicos para la evoluci6n del “sector”, por cuanto pueden llevar a desvirtuar los esfuerzos estimados en este sentido. Esto ha sucedido en algunos planes de desarrollo turistico emprendidos en el Continente Americano donde se han podido contabilizar hasta trece ob- jetivos basicos. Logicamente, dichos planes se pierden en sus propios objetivos. El proceso de clarificacion y compatibilizacion permite definir, para los objetivos cuantificables, niveles de rendimiento precisos respecto a diversos horizontes de planificacion y efectuar asi una formulacion de objetivos escalonados en el tiempo, que ayude a evitar la confusion que frecuentemente se presenta entre el proceso de administracion global del turismo y la explotaci6n de circunstancias contingentes. Para que se pueda tener una idea al respecto, e incluso tomarla como guia en caso necesario, en seguida se mencionardn algunas medidas que pueden adoptarse dentro de los distintos plazos de planificacion y las politicas con que se relacionan. 2) CORTO PLAZO En el corto plazo pueden adoptarse medidas destinadas a mejorar la variacién estacional de la demanda, o la adaptacion a los cambios co- yunturales que puedan presentarse en el mercado o en la prestacion de los servicios turisticos; por tanto, apuntan al corto plazo las circunstan- cias siguientes: © La definicion “optima” de la programacién de productos por pre- sentar en los mercados. © Las politicas comerciales en materia de: CAP. 3. PLANIFICACION ESTRATEGICA DEL TURISMO =: 97 —Precios y tarifas. —Promocién de ventas. —Publicidad (en el nivel de producto especifico). Las politicas de informaci6n y asistencia al visitante. e El control de “calidad” de los servicios turisticos. b) MEDIO PLAZO En el medio plazo es posible efectuar cambios en la infraestructura y el equipamiento turistico, es decir, en lo relacionado con el transpor- te, el alojamiento, las facilidades recreacionales y la capacitacion del personal vinculado con la prestacion de servicios. Por tanto, se relacio- nan con el medio plazo las politicas siguientes: © Las politicas de organizacion institucional del “sector”: —En la fase administrativa. —En el aspecto normativo. © La politica financiera. © Las politicas comerciales en materia de: —Mercados. —Canales de distribucion del producto turistico. —Acuerdos comerciales con mayoristas y operadores. —Publicidad (grandes “‘ejes” publicitarios en el nivel institucional). © La politica general de empleos. ¢) LARGO PLAZO Por Jo que se refiere al largo plazo, las decisiones estan relacionadas con Ja expansion de la actividad turistica en su conjunto, raz6n por la cual apuntan al largo plazo: Las politicas de “‘ampliacion” 0 “diversificacion” de la oferta tu- ristica del pais, de las cuales se derivan. © La politica general de productos: naturaleza y desarrollo por ejem- plo, nuevos polos de desarrollo turistic« © Las politicas de inversion para los distintos tipos de turismo por desarrollar (aspecto fundamental para definir las politicas crediti- cias de la banca, y las politicas de expansién de las lineas aéreas y los consorcios hoteleros). 98 PARTE |. PLANIFICACIGN ¢ La politica de formacion de cuadros dirigentes para el “‘sector”. Las politicas relacionadas con la inclusion del turismo en el des- arrollo y el bienestar de la colectividad. * * * En los puntos anteriores se han efectuado las consideraciones que se estimaron oportunas respecto a la formulacién de la politica turistica, por lo que a continuacién y a titulo de ejemplo se muestran los lineamien- tos de politica turistica establecidos en el Plan Nacional de Desarrollo Turistico de Tailandia del afio 1976, que sirven para ilustrar algunas de las decisiones que deben adoptarse en este nivel. Las facilidades turisticas deberfan establecerse en forma tal que sean ade- cuadas para el uso integrado por el turismo internacional, el doméstico y aque- Ilos que buscan recreacién a estructuras de ingresos altos, medios y bajos... .. Para hacer las inversiones econémicamente factibles y prever perturbaciones en el modo de vida tradicional, la dispersién de la concentracion de las facili dades es un imperativo . .. :..Tanto la infraestructura como la superestructura debieran ser del mayor propésito multiple y servir también a otros sectores de la economia... :..La planta existente deberfa explotarse en su totalidad, antes de comenzar el nuevo desarrollo... ...Estricta,regulaci6n deberia controlar el aprovechamiento del medio am- biente... Fase D: determinacién de la estrategia del desarrollo Definidos los objetivos y formulada la politica que orientard la con- duccién del “sector”, la fase siguiente consiste en determinar la estrate- gia de desarrollo. En términos generales puede decirse, como ya se mencioné, que la estrategia es el medio empleado para el despliegue de los recursos dispo- nibles hacia el logro de los objetivos propuestos. Algunos especialistas la definen como el plan que determina la forma en que la organizacién puede alcanzar sus objetivos finales, a la luz de las presiones de la com- petencia y las limitaciones de sus propios recursos. Por ello, en la prictica se habla indistintamente de estrategia o de plan estratégico general. De acuerdo con Ansoff,"* la formulacién de la estrategia implica considerar cuatro elementos basicos, a saber: 12 Thailand's National Plan on Tourism Development ~TDC-SVG, 1976~. Adaptado de ta obra de Pearce, Douglas, Tourism development, Longman Group Limited, Nueva York, 1981, pags. 67 y 68. 43 Ansoff H., Igor, Business strategy’, Penguin Books, 1977, pig. 151 44 Wanty J.y Halberthal I, La estrategia empresarial, Editorial Fl Ateneo, Buenos Aites, 1975, pags. 12a 14, CAP. 3. PLANIFICACION ESTRATEGICA DEL TURISMO =—- 99 a) El campo de actividad, o sea, el mercado al que se orientardn los esfuerzos. b) El vector de crecimiento, es decir, adonde se desea llegar. c) Las ventajas competitivas del producto. d) El potencial de sinergia de la organizacién; en otras palabras, la aptitud de la empresa o de la organizacion de que se trate para triunfar en una actividad nueva. EI ltimo aspecto, es decir, la sinergia o sinergismo como también se le llama, depende de la calidad de los cuadros de personal y de su cohe- sion; de la eficacia de la estructura organizacional y sus sistemas de co- municaciones; de la calidad de los procesos decisorios; de una armonio- sa combinacién entre la descentralizacion y la coordinacién de las acti- vidades; y de la existencia en los cuadros dirigentes, de un dinamismo individual y de grupo. Todas estas condiciones son a tal grado impor- tantes, de manera que el efecto total resultante de la gestion llevada a cabo por la organizacion sea mayor que la suma de los efectos obtenidos en forma individual por cada unidad que la integra. Considerando dichos elementos basicos, a continuacién se describi- ran los pasos por seguir para determinar la estrategia de desarrollo, los cuales se muestran en la figura 3.5. El primer paso consiste en identificar las combinaciones producto/ mercado para cada tipo de turismo que se pretende desarrollar, es decir, cual ser4 el producto especifico por ofrecer y a qué mercado se refiere. Una vez concluido el primer paso, se deberd analizar el potencial de mercado a largo plazo para cada combinacion identificada, en funcion de la tendencia general que manifiesta la economia en el mercado o los mercados considerados, la tendencia de la accién gubernamental en el proceso de desarrollo econdmico, las mutaciones de indole socioecond- mica que los caracterizan, y la aceleracion de los progresos técnicos, es- pecialmente en lo relativo a los transportes y las comunicaciones. En seguida se estudiar4 especificamente la competencia a la que se enfren- tard cada tipo de producto en particular, y por ultimo se evaluara la ca- pacidad competitiva de los productos, en cada mercado considerado. Una vez efectuada esta labor, se analizaran detalladamente los requi- sitos que, tanto en materia de recursos econdmicos como humanos y tecnolégicos, exigira el desarrollo y explotacién de cada oportunidad de producto, a fin de estudiar las distintas estrategias alternativas que pue- den afrontarse. Identificadas las distintas estrategias alternativas, cada una de ellas se debera analizar desde el punto de vista de sus posibilidades en cuanto al logro de los objetivos propuestos, asi como de los efectos que su adop- cion pudiera dar origen en la fase operativa. Finalmente, se determinara Ja estrategia mas conveniente y se fijaran los objetivos especificos a los cuales deberan ajustarse los distintos programas de accién. 100) PARTE |. PLANIFICACION ollossesep ap eBere11s9 ej ap uploeUIUUeLep :g ase4 “SE BInBLy oes oe va reduc pepdes bere oes aoscse 9 7 Dies Soma saad come anny 1 oe ‘ph ose 729 oop . oa asses 20 somslo So oid 90 peourunga ninene oe on ty epeseed 3 wowed. | ton oun | | | sesoessosern [4 wormodoves ot | Eten [of | oproenvaonead zon nese ‘9 eBaeate ‘eae toni syonba, 18 oun sesoonoe 9. ase oo wponmuen [5 ae] | saosin 7 ene [er 3 aumnad a) Sonu ra { voor ansemns0d oro wpa @ so! op» w Se OER ‘1b 6 vnnena A onue e O DEWLHED ap 044 Por lo comin, tales decisiones constituyen lo que técnicamente se conoce como plan estratégico general, pero que en la prictica se le iden- tifica como plan nacional de turismo, en el que se exponen los lineamien- tos a los cuales debera ajustarse el desarrollo del “sector” y donde se determina, por consiguiente, el marco de actuacién para cada programa operativo. Como se ha podido observar, es en esta fase en la cual se toman las “grandes decisiones estratégicas” en materia de desarrollo de nuevos productos y mercados, las cuales posteriormente tendran que concre- tarse en el plano operativo, Es aqui, por consiguiente, donde se decide la ampliacion o el desarrollo de nuevas facilidades turisticas y, por su- puesto, donde se decide la estrategia general de mercados a largo plazo, fundamentalmente en lo que se refiere a las decisiones de diversificacion © no de los mercados, decisiones éstas que deben tener en cuenta, de manera muy especial, los objetivos de desarrollo, y los problemas y oportunidades detectados durante los anilisis. No se puede dejar de involucrar por tanto, en este proceso de toma de decisiones, a los directores de las unidades de Fomento y Desarrollo, y de Marketing, quienes en virtud de su formacién y experiencia en es- tos campos especificos, son los mas indicados para ayudar a la toma de una decision viable, a la luz de las posibilidades reales de los mercados, y de los recursos disponibles y factibles de ser explotados turisticamente. Por otra parte, como sera sobre estos directivos que posteriormente recaerd la responsabilidad de la conduccion de los programas de accion resultantes, su participacion en este proceso permitird una mejor coor- dinacion entre las decisiones estratégicas y las operacionales. Fase E: especificacion de los programas de accién Como se puede apreciar en la figura 3.6, esta tiltima fase del proceso constituye el punto de partida de la planificacién tactica u operacional, por cuanto en ella se especifican los lineamientos para los programas de accion, en los cinco campos bisicos del desarrollo turistico: 1a organi zaci6n institucional, el fomento y desarrollo, el marketing y la promo- cién turistica, la formacién de los recursos humanos para el “sector”, y lo concerniente a la programacién financiera. En el proximo capitulo, que trata lo referente a la planificacion ope- racional, se estudiard todo lo relativo a la planificacién en cada una de las éreas mencionadas en el parrafo anterior. El propésito fundamental por el que se les incluyé como iiltima etapa en el proceso de planifica- cién estratégica fue demostrar que, efectivamente y como se indicara al 102 PARTE |. PLANIFICACION “ug!90 ap sewesBoud so} ap ugloeaiyioedsa :3 ase “gg eanBLd sezueuty ae sovewny sosinaai ap uoi9el -ppede A upjoew04 9 St oseg ‘aased esodo 9 satenpiapuy gioewesbo1d aqsun} upia so} NM ; . t Le osed sor ep tent |=] urenoaty A upioersendnsaig owoid A SunoMeW ua sauooae $2] ap ‘a9sey 1 ap ugronoaly upigeoynuapl Bap or} oy 6 8 se 2] aquawarosd uooewoqur ojjouesep Kojuawos ve reuotomnsuy ugae2}ue619 ee fp vpased ‘eo woeneng inicio de este capitulo, la planificacion estratégica en programas de ac- cién, y, por consiguiente, ambas forman parte de un mismo proceso. En tal proceso, la planificacion estratégica establece las bases y la planifica- cién operacional se ocupa de ordenar los recursos disponibles y orien- tarlos hacia la consecucién de los objetivos y metas establecidos en el plan estratégico general, identificado en este caso como el plan nacional de turismo. En las secciones anteriores se ha explicado el proceso relacionado con la planificacion estratégica del turismo, el cual, como es logico suponer, requiere una organizacién destinada exclusivamente a la realizacién de esta labor. Tal responsabilidad suele recaer en la unidad de planifica- cién, cuya estructura interna se conoce como organizacién estratégica, en virtud de las caracteristicas de las funciones que debe llevar a cabo. La estructura basica de esta unidad se estudid en el capitulo 7 del primer tomo; no obstante, debe decirse que en la practica su organiza- cién puede presentar variantes, por lo que es conveniente hacer algunos comentarios al respecto. ASPECTOS RELATIVOS . A LA ORGANIZACION ESTRATEGICA Por organizacién estratégica identificaremos a la estructura interna de la unidad de planificaci6n, para diferenciarla de la organizacin ope- rativa, considerada como la estructura organizacional interna de las uni- dades encargadas de la ejecucién, los distintos programas de accién que se relacionan con la planificacion operacional, y de la organizacion de apoyo, o sea, la estructura interna de la unidad destinada a la prestacion de los servicios generales, a los que nos referiremos en el proximo ca- pitulo. Como se indicara en parrafos anteriores, la labor relacionada con la planificacion estratégica puede tener distintos requerimientos en funcién de las condiciones particulares en que tal planificacin debe Hlevarse a cabo en cada pais y, por tanto, exigir la adopcion de diferentes estruc- turas organizacionales en las unidades de planificacion. Asi, puede darse el caso de que un pais grande, con administracion de tipo federal, requiera una organizacién como la adoptada por la Ofi- cina de Turismo del Canad, por ejemplo, y que reproducimos en la fi- gura 3.7, dadas las caracteristicas que presenta la labor de planificacion en este caso. Sin embargo, no todos los paises tienen que adoptar una estructura similar. Normalmente, en los paises chicos, los aspectos re- 104 PARTE |. PLANIFICACION Paltica, pantie ‘in y coorinacion CT wsiecon | [St] (parteacan | [Sg] corcrac Figura 3.7. Estructura de la unidad de politica, planificacién y coordinaci6n dela oficina de turismo del Canada lacionados con la planificacion del turismo en el mAs alto nivel son mas giles; por consiguiente, la estructura de la unidad encargada de esta la- bor puede simplificarse. En efecto, un pais chico, con administracin unitaria, puede perfec- tamente adoptar una estructura organizacional muy simple para realizar tales trabajos. La figura 3.8 muestra la estructura factible en dichos ca- sos, en la que se aprecia que su organizacién interna puede estar confor- mada s6lo por dos unidades: una dedicada a efectuar las investigaciones y andlisis requeridos para la toma de decisiones, y otra para desarrollar el proceso de planificacién y consiguiente evaluacién de la gestién reali- zada en pos del logro de los objetivos propuestos. UNIDAD DE PLANIFICACION INVESTIGACION PLANIFICACION y Y ANALISIS. EVALUACION Estadisticas e LY investigaciones Planificactén Estudios econdmicos Evaluacién de la y sociales gestion Figura 3.8. Estructura bésica de la unidad de planificacién en un pais chico, con administraci6n unitaria 105 En tales casos, la funcién de coordinacién compete al propio direc- tor de la unidad, por cuanto en un pais chico no se justifica la creacin de una unidad especificamente para este fin, en el nivel de planificacion estratégica. CONSIDERACIONES FINALES EN CUANTO ALA ORGANIZACION ESTRATEGICA ‘Como se ha podido observar, en ninguno de los organigramas presen- tados se contempla lo relativo a la planificaci6n fisica ni lo referente a los proyectos de inversién, por cuanto no son funciones que competan a una unidad de planificacin en este nivel. Tanto el desarrollo fisico como lo concerniente a los proyectos de inversion son funciones neta- mente operativas; por ende, deben ser contempladas dentro de la orga- nizacion operativa, como se verd en el proximo capitulo. La influencia que indudablemente ha ejercido el enfoque urbanisti- co en la planificacion del turismo ha Ilegado, en muchos casos, a desvit tuar la verdadera razon de ser de la unidad de planificacién dentro de la estructura organizacional del organismo nacional de turismo, y la ha convertido en verdadera “oficina ejecutora de proyectos de obra fisica”’. Con ello, la institucién ha perdido el apoyo técnico que requiere la pla- nificacion en el mas alto nivel de toma de decisiones. La anterior ha sido también la principal razon por la cual la planifi- cacion del turismo ha estado siempre estrechamente ligada a la plani- ficacion fisica, cuando no necesariamente esto es asi. El plan nacional de turismo, como se vera mas adelante, puede incluir 0 no aspectos rela- cionados con el desarrollo fisico; en muchos paises incluso, el organis- mo nacional de turismo no se ocupa de tales aspectos. La zonificacion turistica del territorio, los planes maestros y los proyectos de inversion en materia de infraestructura y equipamiento, forman parte de los programas de accién resultantes de las decisiones adoptadas en el proceso de planificacién estratégica; por tanto, se trata de acciones que deben considerarse en el nivel operativo. CONCLUSION En el presente capitulo se ha planteado el proceso de planificacion del turismo desde el punto de vista administrativo, estableciendo una clara diferencia entre la planificacion en el mas alto nivel de toma de decisiones, denominada planificacién estratégica, y la planificacion en el nivel de ejecucion, conocida como planificacién operacional, para lo cual se desarrolla en sus distintas fases, todo el proceso de la planifica- cion estratégica. 106 PARTE |. PLANIFICACION Al establecer dicha diferencia, el enfoque administrativo racionaliza el proceso de planificacion y precisa responsabilidades en cuanto a su ejecucién; ademés, tal diferenciacién permite evaluar mejor la gestion levada a cabo. Indudablemente, considerada desde este punto de vista, la planifi- cacién del turismo se aleja en definitiva del enfoque parcial que la ha caracterizado, para visualizar el desarrollo de una actividad que debe perdurar en el tiempo, aunque, como se indicara, en el transcurso de su evolucion se le asignen importantes papeles en el desarrollo nacional. Otro aspecto importante por destacar en dicho planteamiento es el que se refiere a la formulacién de la politica turistica. Es obvio que, independientemente de la orientacion que pudiera darse al turismo como consecuencia de los requerimientos establecidos en las politicas nacio- nales, su conduccién debe afrontarse dentro de ciertos principios basi- cos que deben estar implicitos en toda politica de desarrollo turistico que se asuma y, como consecuencia, estan contemplados en el proceso de planificaci6n en tal nivel. Algunos de los principios mencionados y expuestos a lo largo de este capitulo, son aplicables a cualquier tipo de sociedad, independien- temente del sistema econdmico que la caracterice, Estos principios son: la satisfaccién del visitante, la proteccion de los valores culturales y mo- rales de la comunidad receptora, y la proteccién y preservacion del me- dio ambiente natural. Otro de los principios es aplicable sdlo a los paises de economia de mercado, que constituyen la gran mayoria del mundo occidental y, des- de luego, del continente americano, este principio es el que se refiere al reconocimiento de un beneficio justo para los inversionistas, especial- mente cuando éstos son Ilamados a colaborar en el desarrollo del turis- mo, a fin de que el Estado no se vea en la necesidad de inmovilizar re- cursos para el fomento del “sector”, y pueda asi canalizar los fondos publicos para la satisfaccién de otras necesidades mas urgentes de la poblacion. Cuanto mayor sea el beneficio que un Estado obtenga del turismo mayor sera el compromiso de la administracion por respetar los princi- pios mencionados por cuanto en gran medida de ellos dependera el éxi- to del desarrollo turistico. Finalmente se establece en este planteamiento, como politica gene- ral de desarrollo, la consideracién conjunta del turismo nacional y el internacional, a fin de racionalizar el uso de los recursos y lograr de este modo una adecuada armonia en el desarrollo de la actividad turistica nacional en su conjunto. Politica esta que se considera fundamental en los paises en vias de desarrollo, en virtud de los escasos recursos econd- micos con los que se cuenta, y para evitar también la discriminacién y los posibles resentimientos de la poblacién. Aspectos estos Gltimos que pueden degenerar en problemas sociales. CAP. 3. PLANIFICACION ESTRATEGICA DEL TURISMO = 107 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Ansoff, H. Igor, Business strategy, Penguin Modern Management Reading, Londres, 1977. Canadian Government Office of Tourism, Tourism program and the Canadian Go- vernment Office of Tourism, Ottawa, Canadé, 1981. Davies, J. L., Geographical Variation in Coastal Development, Longman Group Li- mited, Nueva York, 1977. Gilmore, F, F. y Brandenburg, R. G., Anatomy of corporate planning, Harvard Bu- siness Review, vol. 40, nam. 6, noviembre-diciembre de 1962. Lander, Kenneth, E., El plan de utitidades y desarrollo, International Management, McGraw-Hill, noviembre de 1967, pags. 48 a 51. Mathieson, Alister y Wall, Geoffrey, TOURISM; Economic, Physical and Social Im- pacts, Longman, New York, 1982. Miller, Ernest C., Planeamiento estratégico, Editorial El Ateneo, Buenos Aires, 1975. Molina, Sergio, E., Turismo y ecologia, Editorial Trillas, 2a. ed., México, 1983. Pearce, Douglas, Tourism development, Longman Group Limited, Nueva York, 1981. 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