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LICENCIATURA EN HISTORIA DE LA FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS

Análisis iconográfico
de una obra del muralismo

ALUMNO: Hugo Zacapantzi Quintero

CATEDRÁTICO: Mtra. Zoila Patricia Montaño Quiroz

ASIGNATURA: Historia del Arte

6TO. SEMESTRE ENERO-JUNIO 2018


Análisis iconológico de la obra “El Arsenal” fragmento del mural El corrido de la
Revolución hecho en 1928 por Diego Rivera

En primer plano aparece a la izquierda un hombre sosteniendo un rifle, usa vestimenta de


obrero de color azul con una estrella roja fijada a la altura del corazón, una boina y unas
cartucheras. A sus espaldas se ubica un hombre con rasgos faciales similares a los de David
Alfaro Siqueiros, éste lleva un sombrero con una estrella roja similar a la del primer hombre
descrito. A la derecha se ubica una mujer con blusa roja y falda negra; sosteniendo en sus
manos una cartuchera llena de balas. Al centro de la obra se ubica un personaje con los
atributos de Frida Kahlo, que viste con camisa roja y pantalón negro, con la mano izquierda
toma un fusil y con la derecha sostiene otros. Frente a ella se observa a un niño, de espaldas
con camisa blanca overol que acomoda fusiles en un cajón de madera, mientras otro niño a
un lado suyo observa las cartucheras que sostiene la mujer de la derecha.

Detrás de los primeros personajes descritos se encuentra un grupo de obreros


armados que son guiados o exhortados por un trabajador quien carga una bandera roja con el
emblema de la hoz y el martillo. Este grupo de hombres se entrecruza con otro de
campesinos revolucionarios montados a caballo que visten camisa de manta, sombrero café,
paliacate rojo en el cuello, y cartucheras en el pecho. Este segundo conjunto de hombres
porta una bandera también roja con los mismos símbolos de la bandera de los obreros mas la
consigna zapatista de Tierra y libertad. Finalmente la composición está enmarcada por un
arco sobre el que se encuentra un listón rojo en el que se lee: “Así será la revolución
proletaria son las voces del obrero rudo lo que puede darles mi laúd”.

La presencia de obreros y campesinos en este cuadro pone de manifiesto la relevancia


del trabajo conjunto que estas dos clases sociales debían realizar para la consecución de un
fin común que, para Diego Rivera, era la liberación de los sectores oprimidos de la sociedad
mexicana por medio del socialismo. En la obra se aprecia cómo el artista visualizaba las
posibilidades del cambio y la superación a través de la organización colectiva.

Las dos banderas comunistas, representan a la revolución rusa, los símbolos de la hoz
y el martillo sobrepuestos, simbolizan la unión de los trabajadores de la ciudad y el campo y
representan por tanto al proletariado industrial y al campesinado. Las armas y la maquinaria
definen también la posición de los sujetos retratados en el mural. La presencia tanto de
hombres como de mujeres y niños expresa la concepción que el pintor tenía sobre la
revolución de la clase trabajadora como un movimiento en el que se debiera colaborar sin
importar el sexo o la edad.

Rivera decidió representar en su obra a algunas personalidades con las que tuvo
cercanía como lo fueron Frida Khalo y David Siqueiros y los plasmó en el mural como
partidarios e impulsores del cambio y de la transformación social; por otro lado, los colores
usados en el mural, tanto en la vestimenta de los personajes como en los otros elementos
están ligados a la ideología comunista con la que se identificaba el artista.
La obra retrata un escenario en el que, en vez de jerarquías, se da la acción conjunta
orientada a un fin común a través de la participación de diferentes sectores sociales que
tienen como base el trabajo y la igualdad entre los sujetos involucrados.

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