El verdadero significado de la fe.

La fe es una cualidad muy importante que todo cristiano debe de tener, ya que es la base sobre la
cual seremos guiados por la vida teniendo la convicción de que hacemos lo correcto y agradamos a
Dios. Sin embargo, como cristianos debemos comprender el verdadero significado de la palabra fe
y no solo creer por creer, para que una vez entendida podamos usarla de la manera correcta, ser
más estables espiritualmente (maduros) y podamos agradar a Dios.

Una vez entendida esta cualidad podremos ver grandes ejemplos de hombres que caminaron con
una fe genuina y alcanzaron las promesas que Dios tenia para sus vidas y también las desgracias que
acontecerán ante aquellos faltos de fe e incrédulos.

Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve (Hebreos 11:1).

La Palabra fe en el griego original es “pistis” y significa: creencia, confianza, aquello que produce
creencia, fidelidad. A diferencia de lo que muchos creen entender, pareciere que el versículo de
“hebreos 11:1” nos incita a creer sin una base o evidencia, pero en realidad es todo lo contrario.

Algo que la fe verdadera no es ni debe ser es: La creencia no basada en la evidencia. Hay dos tipos
de fe: la fe madura y la fe inmadura. La fe inmadura es una fe infantil e inconstante que no edifica
nada al que la tiene, es una fe basa en las emociones y los deseos propios. La fe madura tiene bases
firmes y constantes, no está basada en las emociones si no en la razón y la base de la evidencia.

Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo (Mateo
15:14).

Jesús condeno las enseñanzas vanas y vacías de los fariseos, a pesar de ellos ser doctores en la ley
los cuales conocían las escrituras completamente, nunca llegaron a creer en lo que ellos hablaban y
profesaban, es por eso que Jesucristo siempre los llamo hipócritas.

A veces las personas dicen que debes creer en los sentimientos profundos, pero este es un mal
argumento, no se trata de un sentimiento puramente interior, existen cosas externas que respaldan
el sentimiento interior.

La fe es poner nuestra confianza en algo o alguien sabiendo que hay un cierto grado de
incertidumbre que va siendo menor conforme a la evidencia.
Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que
le hay, y que es galardonador de los que le buscan. (Hebreos 11:6)

Uno de los ejemplos más claros acerca de este versículo es Judas Iscariote, un personaje que camino
durante 3 años con nuestro Señor Jesucristo y que a pesar de haber visto y ser partícipe de la gloria
de su poder, no creyó en su corazón que verdaderamente él era el Hijo del Dios viviente, porque su
fe era ciega, creía en el hombre.

A diferencia de Judas, un fariseo llamado Saulo de Tarso que era asesino y perseguidor de la iglesia
de nuestro Señor Jesucristo, tuvo un cambio radical en cuanto a su forma de pensar, esto fue debido
a que hubo evidencia que el vio y palpo, Saulo cambio su corazón predicando y viviendo lo que Dios
le había mostrado, basado en una fe que era viva y verdadera.