You are on page 1of 5

TEORÌA PSICOANALITICA SOCIAL

Karen HORNEY

“El verdadero mal siempre es la ausencia de afecto y de un amor verdadero”.

Horney le daba más importancia al aspecto social que al biológico como forjador de la
persona y según ello establece su teoría de la personalidad.

Según Horney todos tenemos una necesidad de seguridad, queremos sentirnos


protegidos y sin temores y ello depende de si somos amados y apreciados de niños.
Cuando no se da tal seguridad se genera hostilidad, el niño reprime dicha hostilidad
por un sentimiento de desvalidez lo hace por miedo a los padres o porque aun desea
el afecto de ellos o se culpa al expresar hostilidad. Cuando se reprime la hostilidad se
crea la ansiedad básica, sensación de estar solo e indefenso en el mundo hostil.

Horney plantea cuatro factores para protegerse de la ansiedad básica: búsqueda de


afecto, buscamos el afecto de otros porque creemos que así no nos lastimaran,
tratamos de hacer lo que quiere otro, adulándolos o amenazándolos para que nos den
afecto; sumisión, hace lo que los demás desean, no los critica ni los ofende, reprime
su deseo personal y no se defiende del abuso; prestigio y poder, cree que los demás
no los dañaran si tiene poder sobre ellos, con un sentimiento de superioridad no se
sentirá indefenso; distanciamiento, ya no busca interactuar con su medio, busca
alejarse de forma psicológica, busca ser independiente y no recurrir a nadie para
satisfacer sus necesidad internas como externas.

Al utilizarse alguna de estas defensas contra la ansiedad básica, que aparece cuando
se reprime la hostilidad, puede degenerar en una necesidad o impulso neurótico,
estas son defensas irracionales, afectan la conducta y son permanentes en la
personalidad, son diez: afecto y aprobación, insiste en el afecto; pareja dominante,
necesita a otro; límites estrechos para la vida, conformistas esperan que todo
pase; poder, angustia por dominar; explotación, no le gusta ser el blanco de las
bromas; reconocimiento social y prestigio; admiración personal, narcisismo; logro
personal, ser el mejor de todos en algo; autosuficiencia e independencia, no le gusta
recibir influencia de nadie; perfección e invulnerabilidad, cree que es perfecto y no
reconoce cuando se equivoca.

Estas diez necesidades neuróticas se agrupan en tres tendencias neuróticas: moverse


hacia los otros, personalidad del complaciente (es la persona que necesita afecto y
aprobación, hace lo que los demás le digan); moverse contra los otros, personalidad
agresiva (es la persona hostil con los otros y busca dominarlos ser superior); moverse
para alejarse de los otros, personalidad desapegada (es la personada que se
mantiene alejado emocionalmente de otros, con gran necesidad de estar solo, en su
zona privada).

La estructura de la personalidad planteada por Horney se divide en tres: el yo real, es


la imagen de lo que realmente soy; el yo ideal, en la imagen idealizada, lo que
pretende ser; el yo despreciado, aparece producto del maltrato de los padres en la
infancia. Entonces para Horney la persona normal es aquella que equilibra su yo ideal
con su yo real, tiene una autoimagen equilibrada que lo ayuda a alcanzar la
autorrealización. La persona neurótica, no tiene equilibrio, su autoimagen idealizada
no está acorde con sus capacidades reales.
Erick ERICKSON

“La personalidad nunca deja de formar parte de los peligros de la existencia, incluso
cuando el metabolismo afronta la decadencia”.

Erickson dice que todos debemos pasar por un periodo de incertidumbre, que
tenemos elementos sintónicos (confiado) y distónicos (cínicos). Y para ello postula dos
ideas: Ego postfreudiano, la fuerza positiva que nos ayuda a adaptarnos, dividida
en E. corporal (experiencia de nuestro cuerpo), E. ideal (imagen real), identidad del
ego (imagen de los roles sociales). La otra idea es el principio epigenético, pasamos
de una etapa a otra con nuestras habilidades adquiridas.

Erickson se centra en el desarrollo de la personalidad dividiéndola en ocho etapas,


donde en cada etapa se afronta un conflicto de forma adaptada o inadaptada; es
importante en cada etapa la influencia del entorno para el desarrollo adecuado.

La etapa oral-sensorial (del nacimiento a un año de edad), modo de adaptación


psicosexual en contacto con la madre, dar y recibir, genera la crisis de confianza
básica vs desconfianza básica, si se sale victorioso, teniendo una dosis de los dos no
extremos, generamos una fuerza básica la esperanza; la etapa muscular-anal (de
uno a tres años), es la etapa de la duda y la vergüenza, la sumisión dócil o la rebelión,
genera la crisis de autonomía vs vergüenza, si se sale victorioso genera la fuerza
básica de la voluntad, control sobre sí mismo; la etapa locomotora-genital (de tres a
cinco años), aparece el juego con la imaginación, el lenguaje fluido y crea roles
imaginarios, siente placer al moverse, aprende lo bueno y lo malo, genera la crisis
de culpa vs iniciativa, si se sale victorioso genera la fuerza básica de la finalidad o
propósito, puede hacer juicios basados en la moral; la etapa de latencia (de seis a 11
años), tiene una imagen de sí mismo, su primer rol el de estudiante, desea aprender,
interactúa con el medio, se genera la crisis de la laboriosidad vs inferioridad, si sale
victorioso genera la fuerza básica de la competencia, sabe que sus habilidades son
suficientes; la adolescencia (de 12 a 18 años), hay madures genital, una expectativa
de roles, se genera la crisis de la identidad vs la confusión de la identidad, si sale
victorioso genera la fuerza básica de la fidelidad, fiel a sus principios e ideas;
la adultez temprana (18 a 35 años), siente la necesidad de comunicarse, se genera la
crisis de intimidad vs aislamiento, si se sale victorioso se genera la fuerza básica
del amor, un afecto maduro con sentido de compromiso; la adultez (de 35 a 55 años),
se pregunta si ha logrado algo, tiene experiencia para enseñar, siguen aprendiendo,
son creativos, se genera la crisis de la productividad vs estancamiento, si se sale
victorioso se genera la fuerza básica del cuidado, le importa formar una familia;
la madurez (de 55 años en adelante), disfruta nuevas sensaciones, se genera la crisis
de la integridad vs desesperación, si se sale victorioso se genera la fuerza básica de
la sabiduría.
Alfred ADLER

"El objeto del alma humana es la conquista, la perfección, la seguridad y la


superioridad. Todo niño afronta tantos obstáculos en la vida que ninguno crece sin
luchar por alguna forma de significación"

Adler plantea la teoría de la personalidad en un sistema de la psicología individual.


Se centra en la seguridad del ser humano, en su conciencia y sus fuerzas sociales.
Según Adler todos nacemos con un sentimiento de inferioridad, causado porque al
nacer somos indefensos y dependemos de otros; este sentimiento nos motiva a
superarnos, complementarlo con el sentimiento de superioridad o perfección, el cual
es el fin último del ser humano.

Sin embargo, cuando uno no es capaz de compensar los sentimientos de inferioridad


se genera el complejo de inferioridad (incapacidad para afrontar los problemas de la
vida); por otro lado, cuando la retribución es excesiva, se forma el complejo de
superioridad (opinión exageradamente de nuestras habilidades y logros).

Determinan nuestra personalidad patrones adquiridos según nuestro estilo de


vida y orden de nacimiento, según Adler.

Los estilos de vida, existen cuatro tipos básicos: el tipo dominante o controlador,
muestra una actitud autoritaria, sin consideración hacia los demás, llegan a convertirse
en delincuentes o psicópatas, en menor grado solo drogadictos, alcohólicos; el tipo
inclinado a recibir, el más común, es dependiente de otras, espera recibir no dar;
el tipo evasivo, no hace frente a los problemas, no arriesga, pasa por alto las
dificultades por miedo a fracasar; el tipo socialmente útil, los anteriores estilos de
vida no son útiles a la sociedad, este en cambio, es tolerante con las personas, busca
ayudar a otros y se desarrolla dentro de los estatutos sociales. Estos cuatro estilos de
vida, a su vez, son determinados por el orden de nacimiento.

El orden de nacimiento: los primogénitos, son los engreídos que sufrirán el destrono
por sus hermanos, al principio reciben mayor atención por sus padres, sobreprotegen
a sus hermanos y si no superan su destrono son proclives a problemas posteriores ;
los segundos, son los hijos a quien le da igual lo que suceda con ellos, no han sido
destronados ni son los más engreídos; lo últimos hijos, son los engreídos,
consentidos e hiperactivos, puesto que no aprenden a hacer solo sus cosas sino que
tienen a sus hermanos, les cuesta adaptarse a la vida adulta; el hijo único, nunca
pierde la supremacía, son pegados a mamá, pueden sufrir de mamitis, les cuesta
compartir y competir con otros porque en casa siempre tuvieron todo para ellos solos,
además de ser egocéntricos.

Adler muestra al ser humano más optimista que otros, no lo hace víctima de su
pasado, le da el libre albedrío y la capacidad para moldear su desarrollo. Considera
importante en el desarrollo de la personalidad los factores cognoscitivos y sociales.

You might also like