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económicas de la
Argentina
Alumnas:
Sánchez, Candela
Canteros, Clara
Blanco, Oriana
Enciso, Alejandra
Recalde, Lourdes
Introducción
El enorme territorio que compone a nuestro país, sumado a la diversidad de relieves,
climas y la importancia hidrográfica de Argentina, garantiza a lo largo y ancho, un
abanico de diferentes actividades económicas que el país desarrolla.
Las actividades económicas son aquellas que permiten la generación de riquezas dentro
de una ciudad, región y país, esto lo hacen mediante la extracción, transformación y
distribución de materia prima, que es obtenida de la naturaleza o bien por medio de
servicios y recursos.
A. La ganadería:
La República Argentina es el tercer país con mayor exportación de carne, destina
alrededor de las 201.688 toneladas de carne y 11.100 millones de litros de leche. La
actividad ganadera en el país, fue reduciendo rotundamente, de acuerdo al censo
realizado en el año 2013. La Argentina cuenta con un total de 51.7 millones de cabezas
de ganado, que incluyen al ganado vacuno, porcino, de lanares y equinos.
B. La agricultura
Argentina cuenta con al menos unos 34 millones de hectáreas en los cuales se desarrolla
diferentes cultivos agrícolas. Dentro de los principales cultivos que ocupan esta gran
superficie se encuentra la soja, trigo, maíz, girasol, sorgo y el arroz.
Principales cultivos:
I. Cereales y oleaginosas. Por el volumen de producción, superficie cultivada e
importancia de las actividades industriales vinculadas con ellos, son los principales
cultivos del país. Entre los cereales se destaca la producción de trigo y maíz; y entre
las oleaginosas -de las que se obtienen principalmente aceites-, las de soja y girasol.
Estos cultivos alcanzan su mayor desarrollo en la región pampeana, por su gran
extensión de suelos fértiles y clima templado. En el Noroeste (más cálido) también
se ha expandido la producción de cereales y oleaginosas, aunque la producción no
tiene la magnitud que en el área pampeana. En Entre Ríos y Corrientes se destaca el
cultivo de arroz.
II. Cultivos frutícolas. Se destacan los cítricos en algunas zonas cálidas y húmedas; por
ejemplo, limones en Tucumán, mandarinas y naranjas en Entre Ríos. Las provincias
del NOA producen el 65,38% y las del NEA el 43.62% de la producción nacional de
cítricos. (INTA). Otra zona de producción importante se ubica en el partido de San
Pedro, al norte de la provincia de Buenos Aires. Algunos oasis de riego se especializan
en la producción de frutales que requieren fuerte insolación, como peras y manzanas
en el Alto Valle del río Negro, o vid en San Juan y Mendoza. El 90 % de la producción
de manzana y el 90% de la de pera se concentran en el Alto Valle de Río Negro y
Neuquén y en el Valle Medio de Río Negro. El resto se genera en el Valle de Uco
(Mendoza), 25 de Mayo (La Pampa) y el Valle del Tulum (San Juan), entre otros
puntos. En el sur del país predominan los cultivos que se adaptan a las bajas
temperaturas, especialmente frutales como el cerezo.
III. Cultivos hortícolas. Las principales zonas hortícolas se desarrollan en torno a algunas
grandes ciudades, como Buenos Aires y Mar del Plata. En el valle del río San Francisco
(Jujuy) se obtiene la mayor producción de hortalizas de invierno. También sobresale
el cultivo de tomate en Mendoza, que se destina principalmente a la producción de
conservas.
IV. Cultivos industriales. Se desarrollan en climas cálidos y húmedos del norte del país.
Se trata, entre otros, de la caña de azúcar y el tabaco (en valles y planicies de Salta,
Tucumán y Jujuy); el algodón (en Santiago del Estero y Chaco); la yerba mate y el té
(en Corrientes y Misiones). Se los denomina industriales porque, aunque pertenecen
a especies muy diferentes, no tienen utilidad alguna recién cosechados, si no son
sometidos a algún tipo de procesamiento industrial; por ejemplo, el secado en el
caso de la yerba o el tabaco, el desmote del algodón (separación de la fibra y la
semilla) y su secado.
V. Forrajeras. Estos cultivos se destinan a la alimentación del ganado. Por lo general,
se desarrollan en aquellas áreas con menor aptitud para otros cultivos, dado que son
resistentes a distinto tipo de stress hídrico y climático (como los provocados por
inundaciones o sequías) y se adaptan a un amplio rango de suelos. En conjunto, las
forrajeras ocupan la mayor extensión de la superficie implantada con cultivos del
país. En una proporción importante son consumidos por los animales en el campo,
sin ser cosechados; una parte menor de la superficie sembrada se cosecha. Entre las
forrajeras pueden mencionarse algunos cereales (avena, cebada, centeno, entre
otros), alfalfa y pasto llorón.
La región de la llanura pampeana argentina concentra la mayor parte de las actividades económicas
C. La actividad pesquera
La pesca marítima
Este tipo de pesca se desarrolla a lo largo del litoral marítimo, desde la provincia de
Buenos Aires hasta la de Tierra del Fuego, y representa más del 90% de la producción
del sector pesquero argentino.
La pesca marítima se divide en dos tipos:
D. La minería
La actividad minera básicamente tiende a la obtención de minerales, a partir de la
búsqueda, extracción, procesamiento y comercialización de minerales que existen en la
corteza terrestre. Hay minerales metalíferos como el cobre, hierro, aluminio,
manganeso, plomo, zinc, oro y plata, etc; minerales no metalíferos como el amianto,
grava y calizas; y combustibles como el petróleo y el carbón.
Gran parte de los depósitos minerales en Argentina se encuentran cercanos a la
Cordillera de los Andes. Sobre ella se sitúan los principales distritos mineros en
exploración y explotación.
La minería metálica: Argentina es rica en yacimientos de minerales metalíferos como
son los yacimientos de oro y plata en Catamarca, Jujuy, Rio Negro, San Juan, Santa Cruz;
cobre y molibdeno en Catamarca, San Juan y Neuquén; plomo, cinc, antimonio,
magnesio y rodocrosita en Catamarca; casiterita, paladio, plomo, zinc en Jujuy; uranio
en Salta, Catamarca y Mendoza; hierro en Jujuy, Rio Negro y Mendoza; y yacimientos de
litio en Catamarca.
La minería no metálica: La componen el resto de productos minerales industriales y las
rocas de aplicación. El hormigón utilizado en la industria de la construcción es una
mezcla formada por cemento, arena, grava y piedra triturada. La cal, el yeso, el cemento
y sus derivados son materiales de origen mineral que se obtienen tras realizar diversos
tratamientos industriales. La actividad minería no metálica se desarrolló notablemente
durante el último siglo XX. Esto hizo que la Provincia de Buenos Aires, en plena región
pampeana, se transformara en la provincia con mayor volumen y valor, en la producción
minera del país. Aún así el nivel de participación de la minería en el PBI nacional siempre
estuvo por debajo del 0,5%.
Los combustibles: se clasifican en sólidos como el carbón mineral o fósil, líquido como
el petróleo y gaseoso como el gas natural. El petróleo, el gas, y el carbón son las
principales fuentes de energía que se utilizan actualmente y son de carácter no
renovable. Chubut es la mayor productora nacional de petróleo, le siguen Santa Cruz y
Neuquén, y finalmente Mendoza. En Argentina existen yacimientos de carbón, en las
provincias de Catamarca, La Rioja, San Juan, Mendoza, Neuquén, Río Negro y Chubut.
Pero sin lugar a dudas, el yacimiento más importante que concentra el 99% de las
reservas del país, es el de Río Turbio, en la provincia de Santa Cruz.
E. La actividad forestal
La Argentina posee una superficie de bosques de aproximadamente 31 millones de
hectáreas, de las cuales unas 30 millones corresponden a bosque nativo y 1 millón a
plantaciones forestales
Bosques implantados. Se trata de un tipo especial de cultivo, dado que consiste en la
plantación de árboles (forestación) para la obtención de maderas utilizadas en distintas
industrias. La mayor extensión de bosques implantados se desarrolla en Misiones,
Corrientes, Entre Ríos y el delta del río Paraná. Las especies más explotadas son pino,
eucalipto, álamo y sauce. (Fuente: Enciclopedia del Estudiante Tomo 21 Geografía de la
Argentina Santillana)
2. ACTIVIDADES ECONÓMICAS SECUNDARIAS
Actividad industrial argentina
La actividad industrial argentina está atravesando un período particularmente
complicado marcado por la suba de costos internos, la caída del consumo, la
imposibilidad de importar insumos indispensables para producir y la falta de
financiamiento. Estancado desde 2012, el sector industrial representa tan sólo el 15,5%
de la economía nacional.
a. Origen de la actividad industrial en nuestro país
La actividad industrial argentina tuvo su origen en las industrias que manufacturaban
productos de carácter doméstico y regional que se desarrollaron en la época de la
colonización española. Tal es el caso de la elaboración de vinos en la región de Cuyo, la
refinación de azúcar en la provincia de Tucumán, los saladeros de carnes de la provincia
de Buenos Aires y las tejedurías de las provincias de Córdoba y Santiago del Estero.
b. El proceso de la sustitución de importaciones
Cuando estalló la Primera Guerra Mundial surgió la necesidad de sustituir las
manufacturas importadas, lo que estimuló el desarrollo de las industrias de la pasta de
papel, sulfato de aluminio, cemento, textiles. Dentro de los productos textiles prevaleció
la industria de la lana, dado que los productos de algodón no contaban con suficiente
materia prima.
Cuando terminó la guerra y se reanudaron las importaciones, sólo algunas industrias
persistieron, como la del cuero, los frigoríficos, los lácteos y el extracto de quebracho y
el aceite de lino porque contaban con materia prima y tenían suficiente mercado
interno.
Durante la Segunda Guerra, también se registró una tendencia a la sustitución de
importaciones. Al amparo de esta situación creció la industria liviana que incluso se
expandió a los países limítrofes de Argentina, como Bolivia, Uruguay y Paraguay.
c. Distribución de la actividad industrial
La actividad industrial argentina se caracteriza por una marcada concentración en el
frente fluvial Paraná-Plata lo que configura el Eje Industrial San Lorenzo-La Plata.
En el resto del país la concentración se da en torno a las grandes ciudades generando
los Centros Industriales de Córdoba, Mendoza, San Miguel de Tucumán, y en los núcleos
regionales agroindustriales como el Centro Industrial de Alto Valle del Río Negro.
Los polos industriales más importantes son:
A. Polo Industrial Paraná-Plata: se extiende desde San Lorenzo en el norte de la ciudad
de Rosario en la provincia de Santa Fe, hasta la ciudad de La Plata, capital de la
Provincia de Buenos Aires. En esta región sobresalen los puertos de Buenos Aires, La
Plata, Santa Fe y Rosario. Esta zona se caracteriza por la disponibilidad de energía, la
cual se obtiene de las usinas termoeléctricas, la usina nuclear de Atucha y las
centrales hidroeléctricas de Salto Grande y Yaciretá, principalmente.
En esta zona se ubica la tercera parte de la población total argentina, lo que implica
un gran mercado consumidor y una gran fuente de mano de obra.
En el Gran Buenos Aires se ubican las industrias textiles y del calzado; fábricas de
electrodomésticos y automotrices; producción de pinturas, químicos y
curtiembres; plantas frigoríficas, lácteas y molinos harineros.
En Campana, Ensenada y San Lorenzo se encuentran importantes industrias
petroquímicas; en Ramallo las siderúrgicas y en Río Santiago astilleros.
En la provincia de Santa Fe en general se ubican frigoríficos, plantas procesadoras
de aves, industrias lácteas, molinos harineros, textiles, automotrices y
metalúrgicas.
Agricultura y ganadería
Los principales productos agropecuarios son: arroz, cítricos, hortalizas y yerba mate.
El arroz es producido a lo largo de la provincia de Corrientes, y es exportado a diferentes
mercados, siendo Corrientes la principal productora en todo el país, con más de 46.500
hectáreas. Le corresponde el segundo lugar en la provincia al maíz, ya que es cultivado
en toda la extensión del suelo correntino que permanece libre de aguas.
Uno de los motores de la economía correntina, es la producción de cítricos y sus
principales plantas están instaladas en Bella Vista, Saladas y Monte Caseros.
La producción de la yerba mate es regulada por ley nacional, y se realiza en
establecimientos modelos en la localidad de Santo Tomé.
El mayor peso económico, por sus actividades agropecuarias e industriales, se localiza
en los departamentos del centro y sur, que participan de las características de la región
pampeana. Tiene importantes existencias de ganado vacuno, practicándose la cría y el
engorde para la producción de carne y leche; esta región forma parte de la más
importante cuenca lechera del país.
La ganadería, que ocupa el 80% de las tierras, muestra la adaptación a condiciones
ecológicas desfavorables para las razas europeas, con predominio de ganado criollo y de
raza cebú. En las tierras altas del sur, que constituyen la denominada meseta del
Paiubre, se combina la ganadería vacuna con la ovina.
La actividad industrial
La industria está representada por la elaboración de tabaco y cigarrillos en la ciudad de
Goya; derivados de cítricos en Bella Vista; y molinos arroceros, establecimientos textiles,
curtiembres y astilleros en la capital, Corrientes. En el curso del Paraná, y compartida
con la República del Paraguay, se ha construido la importante presa de Yaciretá, que
además obrará como enlace ferroviario. Desde la constitución del Mercosur, aumentó
el comercio con Brasil y la provincia se convirtió en un paso obligado de las vías de
comunicación por carretera.
La ciudad de Paso de los Libres, en el sureste, está unida por un puente ferroviario a la
de Uruguaiana (Brasil); en la actualidad, constituye el paso fronterizo de mayor tráfico y
está en una posición estratégica para la conexión ferroviaria que conecta la costa
atlántica con la del Pacífico. Además, está proyectado mejorar las rutas
transcontinentales para construir un nuevo eje para la exportación. El proyecto de la
hidrovía Paraná-Paraguay y el de la cuenca superior del Paraná, en territorio brasileño,
tienen previsto el incremento de la navegación, lo cual beneficiará a su puerto principal
en Corrientes.