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DE
TIERRA
1
INTRODUCCIÓN
2
Aún teniendo indicaciones de proyecto, el desconocimiento sobre esta materia
hace que se le reste importancia por parte de personal que ejecuta las
construcciones de los sistemas , violándose muchas veces las medidas
solicitadas para lograr adecuados sistemas a tierra que incorporen todos estos
criterios nuevos. Se considera una necesidad poseer un material que logre
aglutinar los principales temas relacionados con los sistemas de tierras, en el
más amplio contenido actual y que a su vez, sirva de soporte bibliográfico para
que especialistas de diseño y construcción puedan disponer no sólo de una
bibliografía de consulta que aborde los diferentes temas, sino que les aporte
criterios prácticos técnicamente argumentados y les posibilite la toma de
decisiones ante diseños o solución a problemas , con la adecuada evaluación de
cada caso, ese el alcance y objetivo de este capítulo.
3
4
CAPÍTULO I
5
b- Duración de la corriente de falla a tierra.
c- Elevación máxima permisible de temperatura.
Para conductores de cobre con una temperatura inicial de 26° C y una
elevación hasta 450 ° C se emplea la fórmula:
S 10.6 I T (mil-circular-mil) [ I -2 ]
Donde:
S ------- Sección del conductor requerido (mm2 o mil- circular- mil).
I ------- Corriente inicial asimétrica en amperes.
T ------- Tiempo de duración de la falla en segundos.
Tomando como tiempo conservador 10 seg. (el cual es mucho menor con las
protecciones actuales), antes de la actuación de la protección. La tabla, que
permite la selección del conductor principal de la puesta a tierra en dependencia
del conductor de acometida se puede apreciar en:
Tabla I-1-a
ACOMETIDA ANCLAJE
2
mm AWG mm2 AWG
2 2
35 mm o 2 y menor 10 mm 8
menor
50 mm2 1/0 16 mm2 6
2
70 - 95 mm 2/0 - 3/0 25 mm2 4
2
120 -150 mm 4/0 - 350 MCM 35 mm2 2
400 - 507 mm2 750 - 1000 MCM 70 mm2 1/0
185 - 240 mm2 350 - 500 MCM 50 mm2 2/0
más de 507 más de 95 mm2 3/0
mm2 100MCM
6
Tabla I-1-b
DISPOSITIVO AUTOMÁTICO
DE PROTECCIÓN
ANCLAJE
2
(mm ) (AWG)
15 1.5 14
20 4.0 12
30-40-60 6.0 10
100 10.0 8
200 16.0 6
400 35.0 2
600-800 50.0 1/0
1000 70.0 2/0
1200 95.0 3/0
1600 120.0 4/0
2000 150.0 250 MCM
2500 185.0 350 MCM
3000 240.0 400 MCM
4000 240.0 500 MCM
Donde :
7
Si al calcular se obtienen valores no normalizados de conductores, se debe
elegir el inmediato superior.
Según la norma IEC 60364-5-54 relacionada con el No [3] en la bibliografía, se
pueden apreciar las tablas a través de las cuales es factible obtener los valores
de K.
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Condiciones Visibles y en los Condiciones Riesgo de
Materiales emplazamientos normales Incendio
del conductor reservados
Temp máx 5000C 2000C 1500C
cobre ( K ) 228 159 138
Temp máx 3000C 2000C 1500C
Aluminio ( K ) 125 105 91
Temp máx 5000C 2000C 1500C
Acero ( K ) 82 58 50
Valores de K para conductores desnudos que no corren riesgo de dañar materiales
próximos para las temperaturas indicadas.
Tabla – I-3
Sección de los conductores de fase de Sección mínima de los conductores de
la instalación protección (Sp ) (mm2)
( S ) ( mm2)
S ≤ 16 S
16 ≤ S ≤ 35 16
S > 35 S/2
Es necesario aclarar, que esta tabla es válida siempre que los conductores de
protección sean del mismo material que los conductores de las fases, en caso
de no ser así, se deben calcular los conductores de protección de forma que
tengan el mismo valor de conductividad, que el que tendría el de la tabla si
fuesen iguales.
Son variados los objetivos a proteger y las exigencias para los sistemas
digitalizados, edificaciones, equipos y personas, pero todos y cada unas de las
necesidades de protección o protección integral, que van desde la captación y
conducción a tierra de una descarga eléctrica atmosférica, la eliminación
adecuada de sus efectos secundarios, tanto de rayos como de otras fuentes,
hasta la eliminación de peligros por contactos indirectos de personas con partes
energizadas por fallos de aislamiento o la protección propiamente de los
equipos, dependen totalmente de un adecuado sistema de tierra que conduzca a
todas estas descargas a la masa terrestre.
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Estos criterios del conductor de tierra para el anclaje de los equipos, se refiere al
anclaje tradicional o conductor tecnológico a equipos o a la llamada tierra
electrónica que normalmente se asocia desde la pizarra de alimentación de los
mismos, hasta el equipo propiamente.
Cuando se aborden los conceptos actuales de compatibilidad se podrá analizar
que esta tierra no basta en ocasiones para lograr un buen resultado final. Por
ahora, se consideran acertados estos criterios, que no entran en contradicción,
pero sí necesitan complementarse.
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es función de la resistividad del terreno y de la densidad de corriente. A su vez,
la densidad de corriente por el electrodo depende de su forma geométrica, su
colocación, distancia entre electrodos y la distancia hasta el electrodo del punto
que se analice.
Este potencial esta determinado por:
e j [I - 4]
Donde:
e ---- potencial del electrodo; (V/m).
j ---- densidad de corriente que circula por el electrodo; (A/m 2).
Siempre que se diseña un sistema de aterramiento es necesario calcular la
magnitud del gradiente de potencial, y de esta forma conocer la peligrosidad a
que puede ser sometido un ser viviente cuando toca una superficie o transita en
la proximidad de la toma de tierra que está dispersando una corriente de falla.
Cuando se utilizan electrodos simétricos (ejemplo: de punta) el voltaje que se
obtiene en puntos ubicados radialmente a la misma distancia y profundidad,
será el mismo. En la práctica, lo que interesa es el voltaje en la superficie del
terreno. Para estos tipos de electrodos, los puntos equipotenciales se
encuentran sobre círculos concéntricos cuyo punto central coincide con el centro
del electrodo, como se aprecia en la figura siguiente:
11
En el caso de otros tipos de electrodos (asimétricos) los puntos equipotenciales
sobre la tierra sigue aproximadamente la forma de los electrodos. En cualquier
caso, a medida que se separa del electrodo la diferencia de voltaje disminuye.
La zona en la que el voltaje entre dos puntos se hace prácticamente igual a cero,
especialmente sobre la superficie, se le denomina “Tierra de referencia”.
Se puede trazar una curva que relacione los voltajes existentes entre la tierra de
referencia y puntos ubicados sobre la superficie de la tierra en dirección
perpendicular al electrodo. De esta manera, se obtiene la forma en que varía el
voltaje con la distancia. La figura I-3 anterior, representa la variación del voltaje
en un electrodo vertical. Esta característica será la misma en todas direcciones
y se le denomina características de variación de voltaje. Las líneas de igual
voltaje aparecen en una vista de planta como círculos (superficies
equipotenciales).
Si se toma el voltaje del electrodo como punto fijo y diferentes puntos sobre la
superficie del terreno perpendicularmente a dicho electrodo y se traza esa
característica a ambos lados del electrodo, se obtiene una curva que semeja la
sección de un embudo que tiene su parte más ancha en la superficie del
terreno. A esto se le conoce con el nombre de “Embudo de voltaje (Fig. I-3).
Al voltaje que existe entre el electrodo o la toma de tierra y la tierra de
referencia se le conoce como voltaje del electrodo.
12
Los resultados de las mediciones efectuadas han demostrado que el 95 % de la
resistencia total está determinada por las características del terreno en el área
de resistencia. Cuando se conectan dos o más electrodos en paralelo mediante
un electrodo horizontal de enlace y a través de ellos se dispersa una corriente a
tierra, el fenómeno explicado se pone de manifiesto en cada electrodo. En la
Fig I-3, que a continuación se expone se refleja esta situación en dos electrodos
conectados en paralelo, para mayor simplicidad sólo se muestra el efecto
producido en los electrodos verticales.
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Como resultado de esta interacción entre las zonas de dispersión de los
electrodos ocurre un solapamiento entre las “áreas de resistencia”. Ello provoca
un incremento de la resistencia al paso de la corriente en estas zonas. Este
fenómeno es característico en resistencias electrolíticas (como lo es el terreno),
lo cual determina en el valor de la resistencia total, a diferencia de las
resistencias lineales (metálicas).
Las áreas de resistencia están en función principalmente de la longitud del
electrodo y es aproximadamente 2,2 veces la longitud del mismo. Por esta
razón, cuando se requieren más de un electrodo es aconsejable espaciarlos a
no menos de 2,2 veces de su longitud y así lograr una adecuada efectividad
por el no solapamiento de las áreas de resistencia. En la práctica es utilizada la
magnitud de 2 veces la profundidad, con la cual los resultados son aceptables.
Este fenómeno resulta de suma importancia al diseñar las puestas a tierra
formadas por múltiples electrodos verticales en paralelo entre ellos y a su vez,
con el electrodo horizontal de interconexión. El mismo se toma en cuenta a
través del coeficiente de apantallamiento, aprovechamiento o utilización, como lo
llaman diferentes autores.
14
Si se toma como fuente bibliográfica [5,6] se puede plantear que con el fin de
proteger debidamente al personal del peligro que entraña la circulación de la
corriente eléctrica por el sistema de puesta a tierra, cuando ocurra una falla, se
deben considerar los siguientes elementos:
a) El voltaje de contacto.
b) El voltaje de paso.
El voltaje de contacto:
A los voltajes de contacto y de paso se les da el nombre de voltajes peligrosos.
Si una persona, en el instante de ocurrir una falla a tierra, se pone en contacto
con alguna parte aterrada de la instalación, entonces, aparecerá una diferencia
de voltaje entre sus manos y los pies debida a la corriente de falla que circula
por el sistema de puesta a tierra. En ese caso circulará una corriente eléctrica
entre ambas extremidades que dependerá de la magnitud del voltaje de
contacto, de la resistencia corporal del individuo R P y de contactos de las manos
RC y de los pies RF.
El voltaje del lugar en cuestión corresponde a un punto sobre la curva de
potencial del electrodo de tierra o lo que es lo mismo, de la puesta a tierra. El
voltaje de contacto es una parte del voltaje del electrodo que lamentablemente
se encuentra en una zona de la curva de voltaje donde la diferencia es mayor.
El voltaje de paso:
Se le llama así, a la parte del voltaje del electrodo que puede ser puenteada por
una persona al caminar en las zonas próximas a las tomas de tierra. La
trayectoria de la corriente se establece entre los pies (aproximadamente 1m).
Considerando la resistencia del cuerpo humano y la resistencia de contacto de
los pies, se obtiene normalmente un voltaje de contacto inferior a la diferencia
de potencial entre el electrodo y el punto donde se encuentra la persona.
Si una persona o animal se mueve en una dirección perpendicular a las líneas
equipotenciales, entre sus pies aparecerá el citado voltaje y por consiguiente,
circulará una corriente eléctrica entre ellos. El voltaje de paso en animales es
superior que en las personas debido a que la distancia de su paso es superior,
por lo que abarca zonas más distantes y por ende, mayores diferencias de
potencial.
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I
Vdc 0.7 [I -5
L
Donde:
Vdc ---- Voltaje de contacto (V).
------ Resistividad superficial del terreno (-m).
I ------- Corriente de falla (A).
L ------- Longitud total del electrodo horizontal (m).
Donde:
h ----- Profundidad de la toma de tierra (m).
VP --- Voltaje de paso (V).
4I
G [I -7]
D2
Donde:
G -- Gradiente de voltaje en la superficie y en la periferia de la toma de
tierra (V/m).
D -- Diagonal de la superficie de la malla (m).
Este hecho se debe tener en cuenta para tomar medidas con el objetivo de la
eliminación de gradientes peligrosos en la periferia del sistema de aterramiento.
Las medidas más utilizadas según [36] son:
Los valores límites de voltaje de contacto y de paso deben ser para bajo voltaje,
menores que los límites de seguridad establecidos por la IEC para lugares secos
y declarados más adelante en el epígrafe I-4, para alto voltaje (más de
1000volts), típico de subestaciones eléctricas, se considera que el límite debe
ser 125 volts.
16
Según [35,36] la Comisión Electrotécnica Internacional (IEC), la corriente
admisible por el 99.5 % de las personas sin sufrir fibrilación ventricular,
tomando como referencia una persona de 70 Kg de peso es:
0.157
I fv [I -8] (Corriente admisible soportada por el cuerpo humano)
tc
Si se toma como referencia una persona de 50 kg de peso en la fórmula
cambiaría la constante de 0.157 a 0.116.
Esta ecuación obtenida por los investigadores Daziel y Lee se considera válida
para tiempos de exposición entre 5 segundos y 8 milisegundos, estudios
posteriores del grupo No 4 de la CEI recomiendan considerar algunos factores
adicionales.
Entre los más modificativos o de mayor relevancia, es el que propone un factor
de corrección del límite calculado considerando que sólo una parte de la
corriente pasa a través del corazón, de esta forma la corriente Ih que circula por
el cuerpo sin ocasionar daños de fibrilación el 99.5 % de las personas sería:
I fv
Ih [I -8]
K fv
Siendo I fv la corriente calculada por la ecuación I -8 y K fv el factor de la
tabla siguiente:
Tabla I-4
Factor de corrección del límite de fibrilación ventricular
(1000 6C s s )0.157
U paso tolerable [I -9]
tc
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Voltaje de contacto tolerable
Donde:
0.09(1 )
s [I -11]
Cs 1
2hs 0.09
Se aprecia que el voltaje tolerable de paso para una persona es mayor que el
voltaje tolerable de contacto, eso se explica por conocerse que de las formas
que puede transitar la corriente por el cuerpo de una persona, la que menos
daño hace es la de pie a pie.
Dado que la corriente límite permisible se describe como la que el 99.5 % de las
personas tolerarían sin sufrir fibrilación ventricular, está conceptuado el voltaje
de paso tolerable superior al de contacto, dado lo difícil que resulta el daño al
corazón por el paso de una corriente de “pie a pie”, ver Tabla I-4.
Se evidencia en las fórmulas antes vistas, que los voltajes de paso y de contacto
tolerables pueden ser mucho mayores que los voltajes de paso y de contacto
generados por la malla ante fallas, aunque estos sobrepasen los valores límites
antes expuestos, o sea, que condiciones como la velocidad de disparo de las
protecciones, el aumento de la resistividad de la capa superficial o la
profundidad enterrada de la malla, que está en nuestras manos modificar,
permiten la existencia de voltajes superiores a los valores límites, puesto que el
voltaje tolerable tanto de paso como de contacto puede ser mucho mayor.
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tomados como referencia para determinar si la tierra diseñada cumple con estos
indicadores.
Después de construida la malla serán comprobadas las tensiones de paso
y contacto que pueden aparecer , garantizando que los valores medidos estén
por debajo de los límites admisibles o voltajes tolerables por el hombre.
1
2
3Se deben emplear fuentes de alimentación de potencia adecuadas para simular
la falla, de forma que la intensidad empleada en el ensayo sea como mínimo el
1% de la corriente para la cual ha sido dimensionada la instalación sin que sea
inferior a 50 A para subestaciones y 5 A para centros de transformación, con lo
19
que se eliminan los defectos de las posibles tensiones vagabundas o parásitas
circulantes por el terreno.
4Medidos los valores de tensión de paso (Vc) y contacto (Vp) a la corriente de
ensayo (IE) se procede a calcular por extrapolación los valores de Vc y Vp a
corriente de puesta a tierra I T (corriente de falla a tierra para el cual ha sido
diseñada la instalación).
5
I tierra I tierra
Vpaso Vmed [I -12] Vcont Vmed [I -13]
I ensayo I ensayo
11
a- Las medidas deben realizarse por personal especializado y extremando las
condiciones de seguridad.
c- Los sitios de medición deben tomarse al azar, tanto en la parte externa como
interna y en tantos puntos como lo permita la instalación.
20
d- Se deben dar prioridad a puntos ubicados en el perímetro de la malla para el
caso de subestaciones, pues en estos sitios existe mayor probabilidad de
tensiones altas, en especial los soportes metálicos, puertas metálicas de acceso,
rejillas de ventilación accesibles a personas, carriles para el desplazamiento de
transformadores y, en general, cualquier otro tipo de elemento que, en un
momento dado, puedan estar en contacto con las personas, referenciando todos
los lugares con una clara identificación.
Es factible hacer otro tipo de valoración del fenómeno con otro enfoque
que permita interiorizar mejor algunos aspectos físicos del fenómeno del
voltaje de paso y de contacto:
21
Fig I-6
En este caso:
I T I cc [I -14]
Donde:
ICC --- corriente de falla a tierra; (A).
IT ----- corriente que circula por la puesta a tierra; (A).
V RT
Vac I cc RT E RT V E [ I -15] Donde:
RA RT R R
RT ---- Parte de la resistencia de la tierra correspondiente a la distancia
entre
la parte de la instalación aterrada y el lugar donde se encuentra la
persona, expresada en ohms ().
Esta expresión demuestra que el voltaje de contacto sólo alcanza una parte del
voltaje del electrodo.
22
En el punto de contacto la corriente de falla I CC se divide en la corriente que fluye
a través del cuerpo del individuo (IP) y la corriente que circula por la toma de
tierra (IT). Es decir:
I cc I T I P [I -16]
I T I cc I P
R
RP F
I cc I P 2 [I -19]
IP RT
De donde:
23
R R
RP F R P F RT
I cc 2 1 2
IP RT RT
RT
I P I cc
R [I -20]
R P F RT
2
Como:
V
I cc ac
RT
Entonces:
V RT 1
I P ac Vac
RT R R
R P F RT R P F RT
2 2
Por otro lado:
V
I P dc [I -21]
RP
Entonces:
RP
Vdc Vac
R [I -22]
R P F RT
2
Lo que evidencia que el voltaje de contacto V dc durante el contacto depende de
la resistencia corporal y además:
RP
1
Vdc Vac Ya que: RF
RP RT
2
b) Resistencia de contacto de los pies o del calzado igual a cero (zapatos con
suela metálica, suelo húmedo y otras).
24
RF
0
2
RP
Cuando: RT << RP Vdc Vac Vac [I -24]
R P 0 RT
25
Este requerimiento es necesario para evitar el surgimiento de potenciales
indeseados por inducción de otras tierras cercanas o dentro de un local en
estructuras y otras partes metálicas ante la ocurrencia de eventos, como pueden
ser los rayos, cortocircuitos a tierra, inducción electrostáticas de nubes cargadas
etcétera, que pueden y de hecho generan, diferencias de potencial
considerables entre partes metálicas y entre éstas y tierra evitando así
potenciales peligrosos de retorno de tierras vecinas y el surgimiento por
inducción de chispas en estructuras metálicas internas, entre otras.
El concepto de la tierra silenciosa surgió en los años 1960 con la práctica de las
tierras aisladas que en aquel entonces existía [17]. Hoy, es bien conocido que la
solución es eliminar los ruidos, pero nunca dejar de unir.
Más adelante, en el capítulo referido a las tierras, pero desde el punto de vista
de medidas adicionales que se imponen para lograr la adecuada compatibilidad
electromagnética, se estudiarán otros criterios de gran interés y se profundizará
en este tema.
26
Cobre--160 A/mm2
Acero--60 A/mm2
27
I- 1- 9 Algunos aspectos sobre la corrosión de los electrodos
Según [32] Los metales elegidos como electrodos de tierra y enterrados tienden
en mayor o menor medida a ser objetos de la corrosión por las causas
siguientes:
Entre los metales más usados como electrodos de tierra se deben hacer algunas
observaciones útiles sobre la corrosión:
I-2-1Definición de resistividad
La resistividad o resistencia específica de un material se define como la
resistencia en corriente directa entre las caras paralelas opuestas de una
porción de éste, de longitud unitaria y sección unitaria uniforme, por ejemplo, un
cubo de dimensión unitaria. En el sistema de unidades MKS, que es el utilizado
actualmente en ciencia y tecnología, la resistividad se expresa
dimensionalmente, en forma simplificada en . m2 /m, lo que es equivalente
a .m.
En la literatura más antigua, se pueden encontrar unidades de resistividad tales
como .cm, .pulgada, etcétera, las que son dimensionalmente correctas y
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factibles de ser convertidas, pero que no corresponden al sistema MKS y han
caído en desuso.
La definición de resistividad se especifica para corriente continua, sin embargo,
en la práctica, para la medición in situ o en muestras en laboratorios, se utiliza
normalmente corriente alterna o corriente continua conmutada, con el objetivo de
evitar problemas por polarización de los electrodos de medición, sobre todo con
voltajes bajos.
Según [10] la medición con corriente alterna de hasta unos 100 Hz no implica
normalmente, errores importantes en los valores obtenidos debido a efectos
capacitivos en el terreno o inductivos entre los circuitos de medición en campo,
es por ello, que la corriente continua conmutada de los equipos portátiles oscila
a frecuencias inferiores a 100 Hz.
29
Si se puede tener el dato del mineral o minerales que contiene el suelo
estudiado y sus propiedades básicas, puede ser de utilidad para ayudar a
interpretar mejor las medidas y conocer su comportamiento ante las variaciones
climáticas.
Este tema dentro del presente trabajo tiene como objetivo brindar una serie de
conocimientos sobre la resistividad, los factores que inciden en su variación, los
aspectos fundamentales que pueden ser considerados al hacer una evaluación
de un terreno y algunos criterios que deben evaluarse a la hora de hacer una
tarea de proyecto.
Las medidas de resistividad deben hacerse obviamente in situ; de este modo es
posible investigar en profundidad el terreno, sin alterar su condición natural:
compactibilidad, humedad, etcétera. Sin embargo, si por otros motivos se
dispone de datos de resistividad y espesores de los estratos, provenientes, por
ejemplo, de sondeos mecánicos, éstos pueden ser útiles para complementar la
interpretación de las mediciones.
En algunas situaciones, los datos provenientes de sondeos mecánicos podrían
ser la única forma para conocer las características eléctricas de un terreno. Tal
es el caso de zonas donde lo reducido del espacio libre no permite la medición
en suficiente profundidad, o donde la presencia de estructuras metálicas
enterradas, impide las mediciones o las altera fuertemente.
En publicaciones técnicas relativas al tema, se suelen indicar tablas en las que
se clasifican diferentes tipos de suelos, con datos sobre sus resistividades
típicas. Esta información se debe tener en cuenta sólo como una orientación
general, considerándose entre otras cosas, que las mismas están muy
relacionadas con la composición geológica de los terrenos según el país de
donde provenga el estudio.
30
En la tabla I-5 a continuación se muestra, se ofrece una tabla de resistividades
tomada de la Instrucción para instalaciones de puesta a tierra [11], que puede
servir de referencia.
Resistividad en
Naturaleza del terreno
ohmios metro
terrenos pantanosos
de algunas
limo
unidades a 30
humus
20 a 100
turba húmeda
10 a 150
arcilla plástica
5 a 100
margas y arcillas compactas
50
margas del jurásico
100 a 200
arena arcillosa
30 a 40
arena silícea
50 a 500
suelo pedregoso cubierto de
200 a 3000
césped
300 a 500
suelo pedregoso desnudo
1500 a 3000
calizas blandas
100 a 300
calizas compactas
1000 a 5000
calizas agrietadas
500 a 1000
pizarras
50 a 300
rocas de mica y cuarzo
800
granitos y gres procedentes
de alteración
1500 a 10000
granitos y gres muy
100 a 600
alterados
2000 a 3000
hormigón
3000 a 5000
basalto o grava
31
les adiciona agua, su resistividad disminuye considerablemente y pueden
considerarse como conductores aceptables, aunque muy pobres en
comparación con los conductores metálicos clásicos. Por ejemplo, la resistividad
del cobre es de aproximadamente 1,6×10 -8 Ω.m, mientras que la resistividad
media de un terreno normal es del orden de 100 Ω.m según se expresa en [10].
(En la provincia Holguín de Cuba, lugar donde el autor ha realizado múltiples
mediciones, oscila en la mayoría de los casos entre 40 y 80 Ω. m), con algunas
mediciones sobre los 100 Ω. m
Esta fuerte influencia de la humedad en la resistividad de los minerales se debe
a que, para la mayoría de ellos, la conducción eléctrica es mixta con enlaces
covalentes e iónicos, siendo estos últimos los más importantes. Según [34] el
proceso de conducción eléctrica es entonces, en mayor medida de carácter
electroquímico, donde los portadores de las cargas eléctricas son los iones
disueltos en el agua atrapada. En algunos pocos minerales la conducción se
debe a su contenido de metales, siendo los electrones los portadores principales
de las cargas eléctricas.
De este modo, la resistividad de un suelo depende en gran medida de la
cantidad de agua atrapada, de la resistividad de esta agua y de otras
características particulares del suelo.
Se consideran importantes para determinar la resistividad, las siguientes
propiedades del suelo:
- Tipos de minerales que lo conforman.
- Contenido de humedad.
- Composición química y concentración de las sales disueltas en el agua.
- Temperatura.
- Granulometría del material que lo conforma.
- Compactibilidad.
32
Otro aspecto que influye en la variación estacional de los estratos superiores del
terreno es la presencia y altura del manto freático subterráneo; si el manto es
alto, la resistividad es menos variable.
Existe una expresión empírica propuesta por Albrecht [12] para determinar la
resistividad de los suelos en función de su humedad y temperatura:
1.3 x10 4
[I-27]
(0.73W 2 1)(1 0.03T )
33
Para los diferentes suelos en que se ha aplicado la ecuación I-27 antes
expuesta, se ha podido determinar que la misma indica valores inferiores de
resistividad que los indicados por Tagg. [33].
Esta conclusión, propicia a recomendar la utilización de la expresión, como ya se
indicó, sólo para la corrección de la resistividad por variaciones de la
temperatura en un mismo terreno, considerándose una herramienta importante
a estos efectos.
En países como Cuba donde las variaciones de temperatura no son tan
significativas esta variación es relativamente despreciable tal y como se observa
en las siguiente curva, no así en países donde se alcanzan temperaturas bajo
cero, ya que como ante se explicó hay una muy brusca variación de aumento de
la
resistividad.
Fig 1-8
34
- Aguas dulces 10 - 1000
- Aguas salobres 2 - 10
- Aguas en zonas de rocas ígneas 30 - 500
- Aguas en zonas de rocas sedimentarias 10 - 100
- Aguas de lagos salados 0,1 - 1
Aguas de suelos
- Promedio 100
- En suelos de rocas ígneas 30 - 150
- En suelos de rocas sedimentarias 1
- Aguas subterrâneas 1 - 20
Aguas marinas
- A 30 °C 0,2
- A 0 °C 0,4
35
I-2- 8 Anisotropía de resistividad
Algunos terrenos presentan una característica física denominada anisotropía
(an=no, iso=igual, tropo=propiedad) en lo concerniente a la resistividad. Esto
significa que la resistividad depende de la dirección en que se mide según se
plantea en [14]. Esta anomalía se debe a las orientaciones que presentan los
cristales de algunos minerales que conforman el terreno, en particular, minerales
semiconductores. El grafito es uno de los minerales que en mayor cuantía
presenta esta característica.
Tener este dato, puede alertar a la hora de hacer en la práctica mediciones de
resistividad del terreno, recomendándose siempre, medir en la misma dirección y
lugar donde se pretende enclavar el sistema a tierra.
Estratigrafía.
Los electrodos encargados de conducir hacia el terreno las corrientes de falla o
de origen atmosférico, se introducen en el terreno a mayor o menor profundidad,
dependiendo de las características de este y la forma en que se proyecta la
puesta a tierra. En ocasiones, al utilizar electrodos profundos se atraviesan
varias capas del terreno de diferentes naturaleza y, por tanto, de resistividades
diferentes. Sin embargo, al medir la resistividad aparente del estrato del terreno
afectado por el electrodo se obtendrá un valor medio donde se consideran las
resistividades de cada capa afectada por el espesor de la misma. En ocasiones
ocurre que una sola capa del terreno presenta una resistividad tan baja que hace
prácticamente imperceptible la resistividad de los demás.
En la figura 1.9 se muestra un ejemplo de este fenómeno. En ella se aprecia la
variación de la resistividad a medida que se penetra en capas de distinta
resistividades. Al introducir los dos primeros electrodos el descenso de la
resistencia de paso a tierra es uniforme, pues es el mismo estrato del terreno. El
tercer electrodo llega a un estrato del terreno de arena fina de mayor resistividad
por lo que la reducción es menos notable. El cuarto electrodo alcanza un terreno
arcilloso produciendo una disminución espectacular en el valor de la resistencia,
para variaciones de profundidad de igual magnitud.
36
I-2- 9 Medición de la resistividad
37
equilibrio se realiza a través de una resistencia variable interna y dicho equilibrio
se visualiza mediante una aguja indicadora, semejante a un galvanómetro o en
los modernos por una pantalla digital.
38
[I-29]
Donde:
a: Distancia entre electrodos en metros
b : Profundidad del electrodo en metros
R : Valor de resistencia obtenido en la medición con el telurómetro
[I-30]
39
Este método tiene la configuración ya abordada con el telurómetro de 4
electrodos para la medición de resistividad, o sea, los electrodos se distribuyen,
los de potencial en el centro, los de corriente en los extremos y todos separados
una distancia “a” tal como lo expresa la figura siguiente:
40
El proceder de interpretación geofísico de estos datos arroja resistividades a
diferentes profundidades de interés solicitadas.
41
Se debe tratar que el electrodo de prueba alcance el metro de profundidad,
porque mediciones con electrodos más superficiales pueden acarrear mayores
errores en la medición, que de hecho, no es precisa.
Si por razones de dureza del terreno se tuviera que hacer una medición con
electrodos más superficiales, se debe medir con exactitud la profundidad real
hincada, para que a los efectos del cálculo se pueda aportar como dato este
valor real de enterramiento. Si el electrodo de prueba fuera más profundo que 1
m, la medición sería más precisa, debiéndose poner en el cálculo, la profundidad
enterrada real.
42
del galvanómetro en 0, obteniéndose directamente el valor de resistencia de la
toma a tierra.
6. Generalmente, luego de un tiempo prudencial se repite el paso (5) para
comprobar la veracidad de la medición y la no influencia de agentes externos
(corrientes parásitas y otras) en la medición realizada.
En la Fig I-13 (A) se representa el esquema de conexión recomendada del
instrumento cuando la resistencia de los conductores no es significativa en la
medición.
En la fig I-13 (B) aparece el esquema de conexión cuando sí es significativa,
debida a su longitud la existencia de los cables entre el instrumento y el
electrodo bajo medición, ésta es una de las ventajas del instrumento de 4
bornes.
Fig I-14
Este método consiste en hacer circular una corriente eléctrica a través del
sistema de tierra objeto de estudio, midiendo al mismo tiempo los valores de
caída de potencial que el paso de esta corriente provoca entre el sistema y un
electrodo de potencial utilizado como referencia para la medición. Además del
electrodo de potencial, el circuito está constituido por un electrodo de corriente
cuya finalidad es cerrar el circuito que permite circular la corriente por el sistema
a medir.
La ubicación del electrodo de corriente (C), estará en función de las dimensiones
del sistema de tierra a medir, de forma tal que se considere en el infinito. Un
criterio empírico presupone una distancia mínima de partida igual a 5 veces la
43
diagonal mayor del sistema a medir, lo cual se observa representativamente en
la figura anterior.
La distancia del electrodo de potencial estará en función de la ubicación del
electrodo de corriente. Si se tiene en cuenta la interacción mutua malla –
electrodo de potencial – electrodo de corriente, su ubicación más factible desde
el punto de vista teórico es 0.62 la distancia del electrodo de corriente. Se
considera que la zona efectiva para la ubicación del mismo es del 50 al 62 %
de la distancia hasta el electrodo de corriente.
Si se realizan mediciones, ubicando el electrodo de potencial en diferentes
posiciones entre la malla y el electrodo de corriente, se obtiene una curva de
potencial o resistencia aparente. La meseta o zona estable de la curva indica la
resistencia real del sistema a medir.
Esta meseta debe cumplir con la condición de que tres puntos contiguos de la
misma no presenten una diferencia mayor de un 10 %.
De colocarse el electrodo fuera de estas zonas, tanto por estar muy cerca de la
malla a medir, como por estar alejadas más allá de los límites de la meseta de
potencial, las mediciones obtenidas no son reales.
E P C
Resistencia aparente
x
E C
44
I-3-2 Medición por el método Voltiamperimétrico
En ocasiones las empresas no cuentan con telurómetros para medir la
resistencia a tierra de un sistema de puesta a tierra. En ese caso este método
tiene su mayor aplicación y representa una adecuada alternativa.
En la Fig. I -15 se muestran los esquemas utilizados para realizar las mediciones
en sistemas:
a) Anclados a tierra.
b) Aislados de tierra.
45
[I-32]
Sistema IT
Sistema aislado de tierra con anclaje de las masas independientes del sistema
eléctrico.
Sistema TT
46
Sistema anclado a tierra con anclaje de las masas independiente del anclaje del
sistema eléctrico.
Sistema TN
Sistema anclado a tierra con anclaje de las masas conectado con el punto del
sistema del sistema eléctrico conectado a tierra (el neutro).
Son muchas las aplicaciones donde se requiere conocer cuál es el sistema que
tiene la instalación que se atiende, porque de ello dependen las protecciones,
las fórmulas de cálculo a utilizar, los tipos de supresores de voltaje y otras.
Como puede inferirse, para poder aplicar los conceptos de una tierra única, el
sistema necesariamente tiene que ser un sistema TN y dentro de esta
clasificación, otros conceptos obligan al uso del TN-S.
A continuación se analizará el comportamiento de los diferentes sistemas
mencionados anteriormente además de algunas consideraciones extras que en
la práctica se nos presentan con frecuencia.
47
Sistema T (Desventaja).
Vf
IT
Rc R d R n R p
1
Vr V f
Rc Rn Rd Suponiendo R p >> Rc y Rd 0
1
Rp Rp R p
48
1 Vt 1
Vr V f Ip
R Rp R
1 n
1 n
Rp Rp
Dado que Rp es mucho mayor que R esto implica que Vr ≈ Vf o sea la persona
estaría sometida prácticamente al voltaje de fase de la instalación, lo cual resulta
muy peligroso en cualquier caso y más si hay condiciones externas
desfavorables como humedad , tipo de zapato, forma del contacto que estén
asociadas a cada caso.
Vf 1
IT ; Vr V f
Rc R R
Rc R d R a R n 1 d a
Rn Rn Rn
Suponiendo Rn >> Rc y Rd 0
49
Vf Vf 1 1 1
IT ; Ip Vr V f Vn V f
Ra Rn Rp Rn Rn Ra
1 1 1
Ra Ra Rn
Vf
1 1 Vf 1 1
IT ; Vr V f Ip
Rp
2 Rc Rd 2
Rd
1
Rn
2
Rd
1
Rn
Rc R Rc R
p p
50
Suponiendo Rd 0 y R p >> Rn
Vf Vf Vf
IT ; Vr ; Vn 0 ; Ip
2 Rc 2 2R p
Vf
IT
2 Rc Rd
Suponiendo Rd 0 y R p >> Rn y Ra
Vf Vf 1 Vf 1
IT ; Vr Vn
2 Rc 2 Rn 2 Ra
1 1
Ra Rn
51
Vf 1
Ip
2 R p 1 Rn
Ra
Sistema TNS
Vf
IT ; Vr V f
1 1
Rc Rd Rn
Rc R d R ' c 1 ' ' 1
Rc Rc Rp
Vf
Ip
1 1
Suponiendo Rd 0 y R p >> Rn
Rp R Rd Rn
1 ' ' 1
c
Rc Rc Rp
52
Vf Vf 1
IT V
; r V 1 Ip
Rc R ' c
f
Rc Rp Rc
1 ' 1 '
Rc Rc
'
Suponiendo Rd 0 y R p >> Ra y Rn >> R c y Rc
Vf
1 1 1 1
IT Vr V f
Rc Rn
Vn V f
Rc Ra
Rc R ' c 1 ' 1 1 ' 1
Rc Ra Rc Rn
Vf
1 1
Ip
Rp Rc Rn
1 ' 1
Rc Ra
53
1
Si Ra 0 entonces Vr
0 y V V
n f
Rc
1 '
Rc
1
Ra
entonces V f
Vr y Vn 0
Rc
1 '
Rc
'
Suponiendo Rd 0 y R p >> Ra y Rn >> R c y Rc
Vf
IT
1
1
Rc R ' c Vr V f
Rc Rc
2 ' 1
Rn
Rc R ' c Rc Ra
54
Vf 1
Ip 1
Rp Rc Rn
2 ' 1
Rc Ra
Vf
Suponiendo R c Rc y Ra Rn
'
Vr
6
Sistema IT
Vf
T ; Vr 0 ; Ip 0
Z1
55
Si en esas condiciones Z1 disminuye su valor por debajo del límite (2º defecto)
Entonces:
Vf
1
It ; Vr V f
Z 1 Ra Z1
1
R a
Vf
Si Z1 0 entonces Vr
V f ; I p
Vf 1
Rp
Ip
Rp Z1 Si Z1 0 ; I p 0
entonces Vr
1
R a
56
Esto no debe confundirse con el efecto fisiológico de la corriente a intensidad
constante con el aumento del tiempo de exposición.
Según Koeppn - Tolazzi, se puede apreciar en las curvas a continuación
mostradas que aparecen tres zonas:
Zona I:
Zona de franca o rápida recuperación desde el momento de la percepción hasta
el momento en que se hace difícil librarse del contacto.
Zona II:
Síntomas de asfixia, paro cardíaco reversible, irregularidades en el ritmo
cardíaco, inconsciencia, posibilidades de fibrilación.
Zona III:
57
Inconsciencia, paralización el corazón, quemaduras, lesiones internas, fibrilación
ventricular irreversible.
Obsérvese que hasta 10 a los efectos son independientes del tiempo y por otra
parte, para tiempos menores de 50 milisegundos los efectos son independientes
de la intensidad.
Esto determina minimizar a la máxima expresión, la corriente de contacto y una
de las acciones es lograr sistemas a tierra con las menores resistencias, que
permitan un camino alternativo y minimice los efectos sobre las personas
B- El recorrido en el cuerpo.
C- La frecuencia.
Es un indicador a considerar desde el punto de vista de los efectos fisiológicos
de la corriente, ya que es importante conocer que entre 50 y 500 Hz está la
máxima sensibilidad a los efectos de la corriente del ser humano y que a altas
frecuencias el cuerpo puede tolerar sin sufrir daños mayores intensidades, al
igual que tolera ligeramente mayores intensidades a frecuencias menores de 50
Hz y sobre todo en corriente continua.
Ejemplo: A 100 KHz el organismo tolera 100 veces mayor intensidad que a un 1
KHz con los mismos efectos.
La resistencia del cuerpo humano decrece en función inversa del voltaje hasta
valores de éste, superiores a los 250 V en que se estabiliza la resistencia de
forma asintótica en valores próximos a los 650 , o sea:
58
su alta sensibilidad a los efectos de la corriente, a esos valores de frecuencia y
voltajes señalados.
La IEC ha fijado los valores de voltajes máximos de seguridad, los cuales son
los que rigen en nuestro país:
- En lugares secos -------------------------50 volts.
- En lugares húmedos---------------------24 volts.
- En lugares mojados----------------------12 volts.
50 V - 2 500 Ω
24 V - 1 250 Ω
12V - 600 Ω
CAPITULO- II
59
2- La profundidad de su ubicación en el terreno.
3- La extensión de su ubicación en el terreno.
60
en un pozo cuya profundidad sea de un metro como mínimo con respecto a la
parte superior de dichas placas.
Al terreno con el que se rehincha es frecuente mejorarlo electrolíticamente. Se
aclara, que no debe usarse sal común (ClNa) para el mejoramiento del terreno
porque está demostrado que aunque su uso es económico y efectivo estas
sales de sodio, son altamente corrosivas y además, solubles en agua tendiendo
a ser arrastradas fácilmente hacia el subsuelo, quedando desactivado su efecto.
61
Con frecuencia, todas llevan a resultados semejantes, calculándose el valor de
un electrodo, el valor de un grupo de ellos en paralelo y el valor del cable de
enlace, para finalmente tener el valor de la red.
Se conocen la configuración de estrella, la de anillo o la de malla como
configuraciones típicas de los electrodos múltiples.
El problema de este método pudiera complicarse cuando hay factores
condicionantes o limitantes, como cuando el sistema solicitado es de menos de
1, y / o la resistividad del terreno es muy alta, ya que se generan altos
números de electrodos.
Es fácilmente comprobable, que para lograr valores óhmicos bajos, menores de
3 ohms, el aumento de los electrodos es exponencial, dificultándose cada vez
más los resultados de resistencia logrados por un incremento de electrodos, lo
que conlleva a la necesidad de un espacio apreciable y un alto costo de
materiales y de ejecución.
Al pasar una corriente por un electrodo de punta hincado en la tierra, el cual es
simétrico, la distribución de potencial está determinada por líneas concéntricas
que constituyen lugares geométricos de iguales potenciales, los cuales van
decreciendo hasta hacerse cero en la tierra de referencia. Se considera que 20
m es una adecuada distancia para ser usada como tierra de referencia, o sea,
que a esa distancia la influencia del campo de un electrodo sobre otro, es
prácticamente nula, no existiendo potencial entre éstos.
La anterior condición hace que debe existir una distancia entre los electrodos
que evite o minimice la interacción de los campos de ellos y traiga como
consecuencia efectos de apantallamientos perjudiciales; mientras más alejados
estén dos electrodos, la resistencia lograda con su unión será menor.
En realidad es prácticamente imposible por economía y espacio, usar esos
espaciamientos tan exagerados. Es usual tabular valores calculados de
apantallamiento según la distancia de separación y la configuración del
electrodo. El valor más recomendado para la práctica común es usar como
distancia entre electrodos, dos veces la profundidad enterrada que tenga el
mismo, menores distancias conllevan a afectaciones, siendo la separación igual
a la profundidad enterrada, la mínima distancia para lograr una tierra adecuada
con el hincado de electrodos.
62
Al referirse a los coeficientes de apantallamientos sobre todo en el referido al
cable horizontal, esta configuración es la más eficiente de todas las estudiadas,
que en contraposición tiene que es la que más espacio necesita y que en
ocasiones no se adapta a la geometría del lugar a proteger.
63
relativamente inferiores a los calculados y máxime si el cálculo fue hecho
asumiendo como resistividad la obtenida por el método de 3 electrodos.
Este método conlleva a un proceso de cálculo de un electrodo vertical según la
fórmula 1-2-3-1, colocado a 0.8 m por debajo del nivel del terreno, con este
valor y según la resistencia a lograr de acuerdo al uso y la disponibilidad de
área, se calcula un número de electrodos verticales en paralelo con un
espaciamiento normalmente 2.2 veces la profundidad enterrada, (aunque se
suele usar 2 veces esta profundidad), esto se hace para lograr atenuar los
factores de apantallamiento. Se admite como espaciamiento mínimo aquel que
es igual a la profundidad enterrada del electrodo, mientras mayor es el
espaciamiento mejores resultados se obtienen, siendo el factor técnico
económico el que impone las limitantes.
Posteriormente, se calcula la resistencia del electrodo horizontal que une los
electrodos verticales y por último, la resistencia de la malla, o sea, el conjunto de
resistencias verticales y horizontales; a continuación se expone dicho cálculo.
Donde:
Rv ------- Resistencia a tierra del electrodo vertical; (Ω).
Lv --------Longitud del electrodo vertical; (m).
dv --------Diámetro del electrodo vertical; (m).
ρ -------- Resistividad medida del terreno (Ω.m).
hv ------ Profundidad hasta la mitad del electrodo vertical respecto a la superficie
del terreno (m).
hz --- -- Profundidad de la zanja donde se clava el electrodo; (m).
Siendo:
Lv
hv hz
2 [II - 2]
64
Según [5], se obtiene de la expresión:
Rv
Rp [II - 4]
n r
Donde:
Rp ------- Resistencia a tierra del grupo de electrodos en .
n ------- Número de electrodos.
r ------- Coeficiente de apantallamiento de los electrodos (éste
depende
de la configuración, y de la relación entre la separación de los
mismos y su longitud).
El coeficiente r se encuentra tabulado en la Tabla II-1 del anexo II- 1
65
2 L2
Rt 2.3 Log (Para Planchuela) [II - 5]
2 L bh
L2
Rt 2.3 Log (Para Cable) [II - 6]
2 L dh
Donde:
R-------- Resistencia a tierra del cable o planchuela de enlace.
b------- Ancho de la planchuela (normalmente de 0.025m).
h------- Profundidad del cable en el terreno en m.
d------- Diámetro del cable en m.
L------- Longitud del cable o planchuela de enlace en m.
ρ------ Resistividad medida en Ω.m
Rt
Rt [II - 7]
t
8 d 2
Rt 2.3 Log (Para Planchuela) [II - 9]
2 2d bh
1 4d 2
Rt 2.3 Log (Para Cable) [II - 10]
2 2d d .h
Donde:
Rt --------- Resistencia a tierra del cable o planchuela de enlace para
un
círculo o polígono.
66
b --------- Ancho de la planchuela en m.
h -------- Profundidad del cable de enlace en el terreno en m.
d --------- Diámetro o diagonal del cable de enlace en m.
La fórmula práctica obtenida a continuación, se basa en el hecho de que los
términos de los arcos de los logaritmos tanto para el caso de la planchuela como
para el caso del cable no son determinantes para fines prácticos, debido a que
los valores L, b, d y h oscilan entre valores tales que no introducen cambios en
el valor de estos arcos, por tal motivo se puede asumir para ambos casos la
expresión:
Rt 2.1 Para planchuela o cable [II - 11]
L
Anexo II-2
Tabla para electrodos de Configuración Horizontal
67
Dos líneas paralelas a una distancia de 8 20 - 30 0.75
metros 40 - 60 0.70
70 - 80 0.65
Dos Líneas paralelas a una distancia de 10 20 - 30 0.85
metros 40 - 60 0.80
70 - 80 0.75
Tres brazos dispuestos en estrella ( Estrella 10 0.75
de tres brazos) 20 0.80
30 0.85
40 0.90
Tres brazos dispuestos en estrella ( Estrella 10 0.65
de cuatro brazos) 20 0.70
30 0.75
40 0.80
La efectividad de estos cálculos en gran medida tiene una relación directa con
poder disponer de un adecuado valor de la resistividad, para ello es fundamental
la medición de la resistividad del terreno, siendo recomendada la medición con
el uso de telurómetros de 4 bornes ya descrito, usando la configuración Wenner
o la solicitud a las empresas especializadas de los datos por los métodos
geofísicos ya expuestos.
La medición por el método indirecto como ya fue analizado, es de inferior
precisión, pero a su vez mejor que la apreciación por inspección ocular del
terreno o por su caracterización en un estudio de suelo que no incluya la
medición de resistividad. Obtener el valor apoyándose en tablas de valores
promedio, lo cual se comentó en el epígrafe I-2-2 dedicado a la resistividad,
puede ser objeto de errores apreciables y comprometer la efectividad del
cálculo.
Tratando de resumir, se puede decir que los cálculos de los sistemas de tierra en
general son aproximados, serán más precisos en la medida que se utilice una
resistividad lo más cercana a la realidad, en el Capítulo V se darán algunos
criterios acerca de cómo afectar la resistividad en dependencia del electrodo que
se calcule (horizontal o vertical). La medición real lograda una vez ejecutado
cualquier sistema a tierra es la que dice la última palabra.
68
cortocircuitos que tienen origen, con respecto a los que existen en puntos
alejados de las mismas. Se enumeran además algunos criterios prácticos
tomados de un estudio realizado por el Msc, Ernesto Noriega de la Ciudad de
Matanzas Cuba, el cual es un especialista de prestigio en la unión eléctrica de
Cuba y cuyos trabajos profesionales los ha dedicado entre otros, al estudio de
las Subestaciones de alto y mediano voltaje.
a) Proveer un medio para disipar las corrientes eléctricas en la tierra sin exceder
los límites de operación de los equipos.
Constantes:
ρ: Resistividad aparente del terreno, Ω.m
I : Corriente de falla monofásica en el secundario, kA
Io : Corriente de falla monofásica a tierra en el primario, A
tc : Tiempo de despeje de la falla, s
KF : Constante para diferentes materiales a diferentes temperaturas de fusión Tm y una
temperatura ambiente de 40 oC.
Variables:
hs: Grosor de la capa superficial, m
ρs: Resistividad aparente de la capa superficial, Ω.m
L1: Largo de la malla, m
L2: Ancho de la malla, m
h: Profundidad de enterramiento de la malla, m
Lc: Longitud total del conductor horizontal, m
Lv: Longitud de un electrodo tipo varilla, m
D: Espaciamiento entre conductores, m
N: Número de electrodos tipo varilla
Upaso tolerable: Tensión de paso tolerable, V
Ucontacto tolerable: Tensión de contacto tolerable, V
Umalla: Tensión de la malla en caso de falla, V
Upaso: Tensión de paso en caso de falla, V
A: Sección transversal del conductor, mm2
Cs: Coeficiente en función del terreno y la capa superficial
LT: Longitud total del conductor, m
A: Área disponible para construir la puesta a tierra, m2
Rg: Resistencia de puesta a tierra calculada, Ω
Km: Factor de espaciamiento para tensión de malla
69
Kii: Factor de corrección por ubicación de electrodos tipo varilla
Lp: Longitud del perímetro
Kh: Factor de corrección por la profundidad de enterramiento de la malla
n: Factor de geometría
Ki: Factor de corrección por geometría de la malla
Ks: Factor de espaciamiento para la tensión de paso
IB: Corriente admisible por el cuerpo humano
a) Conductor a utilizar:
70
Para una persona de 70 Kg se describió con anterioridad mediante la fórmula I-8
la Corriente admisible soportada por el cuerpo humano para que le 99.5 % de las
personas no sufran fibrilación ventricular irreversible y en base a ella se
expresaron las fórmulas de los voltajes de paso y contacto tolerables definidos por
las ecuaciones I-9, I-10 y I -11
Si GPR > Ucontacto tolerable se calculan las tensiones de malla y de paso en caso de
falla; si GPR < Ucontacto tolerable , entonces el diseño ha concluido.
71
Kii = 1 para mallas con electrodos de varilla a lo largo del perímetro, en las
esquinas o dentro de la malla.
Para mallas sin electrodos tipo varilla o con pocas varillas dentro de la malla.
72
La Norma IEEE Std 80 del 2000 antes expuesta ha sido programada al igual que
las restantes configuraciones, en un programa de cálculo integral denominado
Distierra versión 1-1, que facilitará todos estos cálculos tediosos e iterativos y nos
posibilitará realizar los suficientes ejemplos prácticos y variación de parámetros ,
para valorar mejor el comportamiento de los resultados y mejorar nuestra
compresión del fenómeno.
73
7
8 4. En ocasiones se realizan diseños ineficientes con espaciamientos entre
9 conductores no adecuados, sin tener en cuenta los peligrosos potenciales de
10 paso y contacto que puede ocasionar esto.
11
12 5. Se realizan diseños de mallas sin tener en cuenta la corriente de
13 cortocircuito a tierra que se presenta en la subestación.
14
6. En ocasiones son colocados electrodos verticales tipo varilla a una
separación menor que la longitud del electrodo, esto puede traer consigo la
aparición de tensiones peligrosas en presencia de corrientes de falla.
74
12raíles, vallas, conductores de neutro, blindaje de cables, circuitos de
señalización y de los puntos especialmente peligrosos, y estudio de formas de
eliminación o reducción.
13
14 i. Corrección y ajuste del diseño inicial estableciendo el definitivo.
15
3Después de construida la instalación de tierra, se harán las comprobaciones y
verificaciones precisas in situ, y se efectuarán los cambios necesarios que
permitan alcanzar valores de tensión aplicada inferiores o iguales a los
máximos admitidos.
75
II-3-2 Electrodos químicamente activados
Los electrodos electroquímicos según [19], siguen el principio de poseer su propio
contenido electrolítico, que propicia la creación de su propio medioambiente en la
tierra circundante, con el suministro constante de soluciones electrolíticas que
unen el electrodo al terreno a través de sus raíces electrolíticas con muy baja
resistencia óhnmica. Este tipo de solución garantiza valores de resistencia a tierra
que no serían fáciles de lograr por los métodos tradicionales, como sucede con la
exigencia que requieren para su aterramiento los equipos de comunicaciones,
transmisión de datos y redes de cómputo, que normalmente exigen valores
inferiores a 1Ω Es recomendable su instalación en lugares donde exista poco
espacio para usar el método tradicional.
Fig- II-1
76
En la documentación hay relacionadas 20 empresas prestigiosas del mundo
donde este producto ha sido usado con buenos resultados, lo cual avala su
calidad, entre ellas, se destacan la General Electric, La Motorola, El Centro
Espacial de la NASA, la firma Phillis Petroleum, la corporación Walt Disney World
y otras.
Existe una variante vertical y una variante horizontal cuya longitud promedio oscila
entre 2.4 a 3 metros, es decir, 8 a 10 pies. El uso de una u otra variante se debe a
entre otras cosas, a la dureza del terreno, los métodos de excavación de que se
disponga y las características de resistividad de los estratos del mismo.
Exteriormente, este electrodo, en la parte superior tiene una aleta metálica de
unos 10 cm de longitud donde se conecta con terminales y soldadura exotérmica a
la instalación o a otros electrodos. El cable de unión que se recomienda por el
fabricante está entre 3/0 y 4/0.
En su parte superior posee una tapa atornillada que puede ser retirada para ser
recargado en el proceso de mantenimiento. El fabricante expone la posibilidad de
lograr resistencias de menos de 2 Ωohms para resistividades cercanas a los 60
Ω.metro y menos de 10 Ω para resistividades de hasta 270 Ω.metro.
Se plantea en la bibliografía que para resistividades de 3.7 KΩ.m pueden lograrse
resistencias a tierra de menos de 90 Ω por electrodo.
Un electrodo Chen Rod es aproximadamente equivalente al menos a 10
electrodos convencionales. Esta característica se hace más importante cuando se
requieren lograr resistencias de 1 Ω o menores, ya que el crecimiento de
electrodos en estos valores de resistencias es exponencial y los Chen Rod
garantizan los resultados con mucho menos recursos y disponibilidad de área.
77
Otra buena características de los Chen Rod es su estabilidad con las variaciones
de la humedad y la temperatura , siendo las desviaciones máximas de
aproximadamente un 40 % del valor original, cuando para otros sistemas pueden
llegar a ser del 200 % o más.
Está previsto para la durabilidad de un número apreciable de años (más de 20),
sólo exigiéndose para mantener su eficiente funcionamiento, el control periódico
del nivel de su electrolito interior.
Su precio oscila por los 1200 usd la unidad, poseen en su composición, un tubo de
cobre de 54 mm de diámetro y longitud ya citada de 3.05 m (10 pies) y el material
electrolítico interior que se comunica con el terreno a través de agujeros en el
tubo, creando en el terreno circundante raíces electrolíticas que van logrando su
integración al terreno y la considerable mejoría de la resistividad.
Al instalarse debe crearse un lecho con un material de relleno con condiciones
electrolíticas adecuadas, normalmente suministrado por el fabricante. Este
material tiene una resistividad de 2 Ω.m aproximadamente, logrando de esta
manera, una eficiente comunicación con el terreno circundante.
78
Este material de relleno se deposita en el fondo del hueco una capa de unos 30
cm, sobre ésta se asienta el tubo o electrodo de forma que una marca superior
que posee, quede al mismo nivel que el terreno, esta marca con frecuencia está
determinada por una línea roja y define el nivel de enterramiento.
Estos electrodos poseen unos hoyos superiores que quedan por encima del nivel
del terreno, por ellos penetra aire del exterior y el material electrolítico interior por
sus características higroscópicas es capaz de captar la humedad de este aire y
mantener de esta forma el agua necesaria para la activación de la mezcla de
aporte electrolítico.
En la parte inferior posee otros agujeros, que es por donde comienza a lagrimear
poco a poco el electrodo, el cual se va enraizando en el terreno y logrando cada
día un mejor comportamiento, hasta alcanzar en un período de unos 4 meses su
óptimo rendimiento.
Está previsto que su durabilidad exceda los 20 años, para lo cual será necesario el
mantenimiento periódico, consistente en la reposición de parte del material
electrolítico, por lo que su instalación debe permitir el acceso al mismo a través de
una tapa desmontable, propia de la tecnología. El mantenimiento es libre en
dependencia del intercambio entre el electrodo y el terreno y sus condiciones de
humedad, siempre que se vele por mantener el nivel del electrolito interior.
Con estos electrodos se logran en condiciones promedio de resistividad valores
de unos 5 ohms de resistencia en terrenos de más de 100 Ω. m.
79
Fig II-3 Curvas de cálculo de los electrodos de grafito
80
misma, ya que con frecuencia uno solo cumple los requisitos de resistencias de
10 ohms exigidos en la Norma Cubana [23]. No es recomendable someterlo como
único punto a la descarga de un rayo, ya que se vería limitada la capacidad de
difusión en el terreno de la que ya se ha abordado.
Estos electrodos de grafito recién instalados se comportan de forma semejante
que un electrodo convencional o ligeramente mejor, su efectividad mejora con el
tiempo, alcanzando su estabilidad pasado más de 1 mes de instalado, para ese
tiempo es que el mismo ha logrado obtener sus principales valores, al adaptarse
mejor al terreno de relleno a su alrededor.
Este tipo de electrodos tiene diferentes variantes de suministro siendo la más
usada y la más efectiva la longitud de 1.5 metros, no conlleva a mantenimientos
posteriores a su instalación, sólo verificación periódica como todo sistema a tierra.
81
Figura II-4 Interconexión de las partes componentes del Sistema Faragauss
Estoselementosseinterconectanasí:
T IERRA FÍSICA
N EUTRO /P IZARRA (" O " LÓGICO )
(SAC) (SAC)
S ECUNDARIO S ECUNDARIO
(BU) B ARRA DE
U NIÓN
(SAC) S INCRONIZADOR
DE A DMITANCIAS
A CERO DE C OPLAGAUSS A CERO DE
CONSTRUCCIÓN CONSTRUCCIÓN
82
Figura II-5 Electrodo colocado en foso y su bobina RLC
Cátodo
(-)
http://www.faragauss.com.mx
83
Familia de (EFs) Electrodos Faragauss
FG-300A FG-600A
Básico
FG-50D1
FG-800A
FG-1200A
Premium
FG-25KP01
FG-2000A
Como parte de las herramientas auxiliares se cuenta con una brújula y un nivel, ya
que el electrodo debe quedar perfectamente nivelado y porque con la brújula se
debe, colocándola encima del mismo, orientar una de sus tres aristas hacia el
norte magnético de la tierra.
Encima del electrodo queda colocada una bobina RLC y a continuación el
acoplador de impedancias denominado por los fabricantes como COPLAGAUSS,
a través del mismo, se logra un perfecto acoplamiento de impedancias entre el
electrodo y la masa terrestre.
FigII-7
Acoplador de impedancia “ Coplagauss”
(SAC) Sincronizador de Admitancias Coplagauss:
Al acero de
construcción y
tuberías metálicas
Al X0, o a Neutros,
o a Tierras Físicas,
"0" lógico, Al (EF) Electrodo
Pararrayos, Faragauss
Protección (tierras)
Catódica.
Al acero de
construcción y
tuberías metálicas
http://www.faragauss.com.mx
84
Este acoplador de impedancias requiere de la unión con dos brazos de
estabilización logrados a través de sistemas existentes de tierra, aceros
estructurales y verticales de cimentaciones, de tuberías de agua y otros.
Posteriormente, se coloca una barra de unión que recibe la conexión desde el
acoplador de impedancias y a su vez las distribuye a los equipos a proteger o a
otros acopladores de impedancias para la unión a equipos, tal y como se muestra
en la Fig. II-8.
De manera tal que logremos planear, diseñar, proyectar de modo flexible, rápido y
económico una plataforma equipotencial de acoplamiento a tierra
Referencias:
ANSI/IEEE STD 1100-1992
TIERRAS DE ANSI/IEEE STD 80-1986
FUNCIONAMIENTO BS6701.1994 British standard TIERRAS DE
BS7671.1992 TIERRAS CONFINAMIENTO
TRANSFORMADOR PRINCIPAL
H + 180º
BS6651.1992 Pararrayos ELECTRÓNICAS DE DESCARGAS
E ATMOSFÉRICAS
E X0 bote PLCs
EQUIPO DE EQUIPO DE TIERRAS
H trafo.
COMPUTO (-)
TELECOMUNICACIONES ANTICORROSIVAS
TIERRAS DE DE PROTECCIÓN Punta
PROTECCIÓN CATÓDICA pararrayo
“0” LOGICO “0” LOGICO
HUMANA
- 180º Neutro (s) E E E
bote
trafo. Gabinetes, H FG-CG- H H FG-CG- H H FG-CG- H Tanques de
FG-BU-03A charolas, carcasas 02A 02A 02A almacenamiento,
de motores y válvulas, estructuras
E E E metálicas, tuberías
transformadores Acero de Acero de
Acero de construcción, construcción, Acero de metálicas, gabinetes, etc.
4/0 250 construcción, Tuberías Tuberías construcción,
MCM 4/0 Tuberías metálicas metálicas Tuberías
metálicas metálicas
E
FG-BU-03A FG-BU-03A FG-CG-
FG-BU-03A 05A
H H
E
FG-BU-02A
H FG-CG- H FG-BU-02A Acero de Acero de
03A construcción, construcción,
Tuberías Tuberías
E E
metálicas metálicas
E E
Acero de Acero de H FG-CG- H H FG-CG- H
construcción, construcción, 03A H FG-CG- H 04A
Tuberías Tuberías 03A
metálicas /
metálicas /
Tierras Tierras E E E
Convencionales, Convencionales,
Charolas, Acero de Acero de
Charolas, construcción, construcción, Acero de Acero de
Gabinetes. Acero de Acero de construcción, construcción,
Gabinetes. Tuberías Tuberías construcción, construcción,
metálicas metálicas Tuberías Tuberías
Tuberías Tuberías metálicas metálicas
250 metálicas metálicas
MCM
E
E E E E (-)
H 250 MCM H 250 MCM H
85
2- Mejora de forma considerable las pérdidas en los transformadores de potencia
por la eliminación de los armónicos, principalmente el tercer armónico
disminuyendo las pérdidas magnéticas y eléctricas y redundando todo en un
ahorro apreciable de energía.
86
CAPÍTULO III
Sistema de aterramiento por el método UFER
87
La condición que más dificulta el uso de los aceros de las cimentaciones como
electrodos es el acceso a ellos. Si estos inconvenientes son resueltos se tendría
a disposición una fuente inagotable de electrodos que se explotan y que
garantizan una eficiente comunicación con la masa terrestre como elementos de
anclaje.
Según [3], se debe tener especial cuidado en el uso de los aceros estructurales
para estos fines cuando los aceros son pretensados, la dificultad para realizar
adecuadas uniones soldadas por el alto porciento de carbono y el poco diámetro
de los mismos, los hacen no recomendables y para su uso deben tenerse
determinadas consideraciones restrictivas por las razones antes expuestas.
4L
R (ln 1) [III -1]
2L r
Donde :
R ---------- Resistencia de aterramiento del electrodo.
---------- Resistividad del terreno en ohm x m.
L ---------- Largo de la cabilla en m.
r ----------- Radio de la cabilla en m.
0 r 4L
R (ln 1 ) 1 (ln 1) [III -2]
2L r0 2L r1
Donde :
88
mayor y además, los aceros usados en la realidad son los aceros estructurales
de las cimentaciones que no implican inversiones, sólo acciones adecuadas para
lograr su aprovechamiento.
Dado que un cimiento de hormigón, no es exactamente una cabilla embebida y
enterrada, sino un conjunto de ellas, según [25], hay que disponer de una serie de
consideraciones para poder calcular de forma aproximada la resistencia de
aterramiento de los electrodos de cabillas embebidos en el mismo (cimiento
equivalente).
Éstas son:
89
Figura III-1 Método UFER
90
Con estas curvas se obtiene la resistencia de un cimiento, es decir, de un
electrodo a tierra, para poder calcular el efecto de múltiples electrodos, tenemos
las gráficas de la Figura III – 2, a partir de éstas y la fórmula siguiente:
Rn
M [III -3]
R
Donde: Rn -------------- Resistencia de n electrodos.
R ---------- Resistencia de un electrodo.
M ---------- Multiplicador para múltiples electrodos.
Se puede calcular el comportamiento de la resistencia a tierra de un conjunto de
cimientos a los efectos de la tierra lograda cuando son conjugados los aceros de
91
En las curvas originales que por ser norteamericanas usan el sistema inglés de
medidas, donde aparecen diferentes espaciamientos de 4 –15 pies y de 4 -20
pies, es decir, espaciamientos de unos 6 metros, estas últimas son normalmente
compatibles con el espaciamiento típico de los cimientos de las construcciones.
Tomando el coeficiente M de múltiples electrodos de las curvas de la Figura III - 2
a partir del número de cimientos en juego, y usando los valores de resistencia a
tierra de un cimiento, obtenidos de las curvas de la Figura III–1 y aplicando la
ecuación III -3 anterior, se obtiene el valor de resistencia a tierra de un conjunto
de ellos, lo que nos puede guiar en los resultados a obtener en la fase de proyecto
de una instalación.
Para fines prácticos según [25] se puede considerar que cuando el número total
de electrodos (cimientos) que se denomina N, es mayor que 10, entonces:
N≥ 10 M = 2/N, o sea, con el No de cimientos y la resistencia de uno de ellos se
puede calcular el valor de la resistencia a tierra del conjunto por esta vía como
alternativa.
III-2. Aplicación a algunos sistemas constructivos cubanos
La mayoría de estas aplicaciones son propias del autor de este trabajo de
investigación, que logró aplicar estos conocimientos a diferentes industrias del
territorio holguinero, construidas en la década del 1990 – 2000, desarrollando un
método o metodología con lo cual se ahorraron considerables recursos
materiales, uso de equipos y combustible, además, de los magníficos resultados
técnicos obtenidos, sobre los cuales se ofrecen estadísticas en la siguiente tabla
Ya se abordó según [25] las características del hormigón para poder ser
considerado un medio con resistividad razonablemente baja y estable, y la
efectividad de utilizar los aceros estructurales verticales de los cimientos como
eficaces electrodos.
A continuación, se analizará en detalle la aplicación práctica a sistemas
constructivos, fundamentalmente al Sistema Constructivo Industrial, Girón y naves
de estructuras metálicas, esperando hacer comprender las múltiples ventajas que
este método proporciona y definiendo los conceptos fundamentales que pueden
ayudar extrapolar el método para su aplicación a cualquier sistema constructivo
existente.
92
Una jaula de barras verticales extendidas desde el plato hacia arriba a
través del pedestal o vaso, colocadas mediante aros espaciados
horizontalmente a intervalos regulares.
El primer paso consiste en lograr la comunicación de estas barras verticales con el
exterior, para lo cual es necesario colocar un inserto de angular de 50 x 50 x 150
mm, cuyos anclajes deben ir sólidamente soldados a las barras de refuerzo
verticales. Dicho inserto se colocará en el borde y eje vertical de la cara exterior
del vaso (Ver Figura III -3 y III-4).
93
Es recomendable unir con soldadura las barras verticales a través de las cabillas
que sirven de aros, pues las amarras con alambre no garantizan fielmente
contactos efectivos y pueden dañarse en el momento de una descarga, además,
que son los primeros en desaparecer con el tiempo y la corrosión. Se elige el
primer aro pegado al plato del cimiento y el último del pedestal o vaso y se unen
con soldadura a las barras principales de los extremos del cimiento.
Se deben unir los aceros verticales del pedestal con los aceros del plato. Este
cimiento estaría listo para comunicarse con otros elementos, considerando la
interconexión de los aceros como objetivo a lograr.
Para el caso de naves de más de una luz y en los cimientos extremos (los de las
cabezas de la nave), se requiere colocar un inserto M-16 por el lado estrecho del
vaso como hasta ahora y otro por el lado ancho, con vistas a facilitar el nudo
Cimiento – Zapata – Columna en estas zona y también asimilar la unión de los
cimientos interiores.
Para el caso de cimientos impermeabilizados, Este caso en ocasiones se
orienta por razones de proyecto para la conservación del acero de los mismos,
por existir en el terreno agentes externos agresivos desde el punto de vista de
corrosión. Se requiere resolver el problema ante la limitación a la humedad que
tendrán al estar impermeabilizados, o sea, las características higroscópicas del
hormigón se ven limitadas.
94
Para ello, se orienta soldar una rabiza de cable de cobre número 1/0 a las barras
de refuerzo del cimiento y que ésta salga al exterior, a su vez en el sello de
hormigón de la excavación, se deja un tramo de cable de 6 metros enrollado y
colocado previamente antes de la fundición del mismo, al montar el cimiento se
unen y así se logra minimizar los efectos de la falta de humedad en el cimiento.
Para cimientos fundidos in-situ y mandados a impermeabilizar, el cable se coloca
directamente antes de fundir.
La figura anterior está destinada a cimientos para naves metálicas, pero lo mismo
hay que cumplirlo con los cimientos para naves prefabricadas.
95
Entre cimiento y cimiento van montadas las vigas zapatas como se muestra en los
esquemas. Estas serán las encargadas de portar las paredes de las naves y a la
vez sirven de raseros para la fundición de los pisos.
Estas vigas zapatas, poseen aceros a todo su largo que sobresalen por sus
extremos unos centímetros. La condición interior del elemento en el momento de
su prefabricación a lograr es unificar estos aceros con soldadura a través de uno
de sus aros en cada extremo evitando siempre que estos aros sean de alambrón
de 6 mm, debiendo ser de cabilla por lo menos de 3/8”.
Estas vigas zapatas van unidas entre sí por soldadura para cumplir una función
estructural, o sea, tener garantizada su continuidad eléctrica, lo cual se puede
apreciar más adelante con claridad en la figura III- del Nudo Cimiento - Zapata -
Columna
Visto de esta manera deberá colocarse un inserto M-5 (de 100 x 100 x 5mm) a eje
de la columna por el lado estrecho de la sección y por su cara exterior, de forma
que al empotrarse en el vaso este inserto quede 40 cm por encima del nivel de
empotramiento dado, esto lleva a que debe fijarse a 1.30 m y 1.60 m del extremo
inferior respectivamente.
Además, se colocará otro inserto por el lado derecho de la columna mirándola
desde su cara exterior por donde ya fue colocado el otro inserto antes
mencionado. Este segundo inserto, también será M-5 y se ubicará 40 cm por
encima del primero y a su vez a 40 cm por encima del (N.P.T.) Nivel de Piso
Terminado ver el ejemplo de la figura III-6, existen numeroso tipos de columnas a
todas las cuales se les realizó el trabajo documental pero se considera que con el
ejemplo se puede presumir cualquier caso particular.
96
Figura III-6 Trabajos de preparación en Columnas
97
Existen 135 tipos de columnas en el sistema constructivo industrial, que por cada
una de las alturas o longitudes mencionadas (7 tipos), cubren una diversa gama
de especificidades como son para cubiertas ligeras, cubiertas pesadas, con
ménsulas para puente grúa, para recepción de paneles de pared y otros.
En cualquiera de los casos señalados, lo importante, desde el punto de vista de
este trabajo, es colocar los insertos citados y a las longitudes especificadas a
cada columna durante el proceso de prefabricación de estos elementos y velar por
la continuidad soldada de los aceros estructurales a todo su largo, pues en
columnas altas, éstos se interrumpen.
Además, todas estas columnas de carga (excepto las de viento) llevan en su
parte superior un inserto M-11 de plancha 150 x 400 x 10 mm, al cual debe
soldársele sólidamente los aceros de anclaje a los aceros principales, tal y como
se realizó la unión de los insertos M-5 antes citados, este inserto tiene como
objetivo la unión soldada de las cerchas o vigas de la cubierta.
98
Fig- III-8 Trabajos en Cerchas de 12 m cubierta ligera
99
El principio u objetivo fundamental es colocar en el centro de la cúspide de la
cercha o viga, un inserto que facilite la fijación de la punta de pararrayo y
comunicar con soldadura los anclajes de este inserto con los aceros que bajan por
las pendientes hasta el inserto M-16 de angular de 75 x 75, que va en la zona de
apoyo de estos elementos con las columnas en cada extremo.
Las cerchas de 12 m son enterizas, las de 18 y 24 m se funden en secciones.
Para 18 metros se fabrican en dos partes y para 24 metros en tres, según se
aprecia en los anexos.
Estas secciones se unen en obra a través de insertos y soldaduras. En estos
casos lo que hay que lograr es que los insertos ubicados en la cúspide para 18 m,
o los insertos que se unen a la rama central por su parte superior en las cerchas
de 24 m, sean soldados sólidamente a los aceros que bajan por la pendiente para
garantizar una efectiva continuidad desde las puntas de pararrayo hasta el inserto
M-16 de unión con las columnas en cada extremo.
En la práctica (en ocasiones) se prefiere dejar embebida una cabilla de 5/8 “ en la
misma cúspide de la cercha o viga, por su parte superior y no por su lateral, lo cual
facilita la colocación del pararrayo y la impermeabilización futura del caballete.
En el caso de naves con monitor se propone, para no involucrar más elementos
en el sistema de pararrayos, prolongar el mástil de la punta, de forma que ésta
salga 1 m por encima de la cúspide del monitor.
.
III-2-1-5 Conjugación de los elementos estructurales componentes del
sistema
Una vez lograda esta preparación de los elementos se debe conformar como
primer paso, el nudo cimiento – zapata – columna a través de una cabilla de
unión de ½” y soldadura, Esto es en cada punto donde exista esta unión según
aparece en la figura siguiente:
Figura- III- 10 Isométrico Nudo cimiento- zapata - columna
100
Al unirse estructuralmente las vigas o cerchas con las columnas y haberse logrado
en la fase de prefabricado la preparación de los elementos como antes se
describió, se logra la comunicación de los aceros desde el inserto de la cúspide
hasta el cimiento.
Quedando de esta forma conformado, un perfecto sistema de anclaje a tierra
donde los cimientos son los electrodos, las vigas zapatas, equivalen al cable de
unión y las columnas, sirven de efectivos bajantes de pararrayos.
101
Sólo resta unir los pararrayos entre sí, en el caso de cubiertas ligeras con un
cable de cobre y en el caso de cubiertas pesadas aprovechando el acero
longitudinal que contempla el sistema en la junta de unión de la cúspide y se
tendrá así, un genuino sistema de protección a tierra y pararrayos a partir de los
aceros estructurales de un sistema constructivo, con muy pocos gastos
adicionales.
102
Sólo se requiere entonces, soldar a dicho inserto un perno de anclaje y unir
mediante cable y terminal el equipo o la estructura que exista a dicho punto,
minimizándose en gran medida el gasto con respecto al método tradicional. De
estar definidas las posiciones del equipamiento con exactitud, se pueden dejar
antes de fundir los pisos, las cuadrículas entre 3 y 5 metros de lado, de cable
desnudo de cobre y en la posición de cada equipo dejar una toma, los cables
embebidos se unirían a los puntos de anclaje de las columnas y surge así, una
adecuada red de masa para cuando esta hiciese falta.
103
A estos vasos se les incluye un inserto en el borde de su parte superior por los
ejes longitudinal y transversal (insertos STP- 1).
En 2 patas diagonales de las cuatro se colocan los insertos STP-3, éstos tienen
como objetivo unir los aceros principales de los vasos a los platos de los
104
cimientos, todos estos insertos van sólidamente soldados a los aceros verticales
de los vasos y éstos unidos entre sí a través del aro superior del mismo. Las vistas
mostrando la ubicación de los mismos aparecen en la figura anterior.
Es necesario, colocar insertos a eje al igual que en el Sistema Industrial para
unirse a las columnas e insertos en 2 patas diagonales para unir los aceros
verticales al plato, condición que debe cumplirse también en los cimientos del
Sistema Constructivo Industrial.
En los vasos SPT-3 se colocan igualmente los insertos superiores para la unión
con las columnas, pero dado que existe una prolongación de los aceros en la zona
de las patas, no es necesario el uso de los insertos STP-3, sino que los aceros de
los vasos se unen directamente con los aceros de los platos.
105
Fig III - 15 Planta de pedestales
106
Cuando éstos son introducidos en los vasos, es necesaria la unión de los insertos
STP-2 dejados en las columnas, con los insertos STP-1 dejados a eje en los vasos
de los cimientos.
En la Fig. III - 16 aparecen los insertos STP-2 colocados en las columnas KL. Las
cotas entre paréntesis de los planos indican la variante de empotramiento para el
caso de edificaciones antisísmicas.
Las columnas K de continuidad son columnas que poseen aceros salientes en
sus extremos que se van enlazando estructuralmente en los diferentes entrepisos.
Se concibe este enlace soldado como parte del sistema, lo que es eficazmente
aprovechado para unión con la cubierta, donde se dejan cabillas salientes como
futuros puntos de anclaje de los pararrayos, ver Fig. III- 18
Hay diferentes tipos de columnas KL, algunas se pueden apreciar en la figura
siguiente:
107
Fig. III - 17
Juntas de Unión
108
III-2-2-3 El enlace del Sistema
Se ha descrito como se logra el enlace de las columnas con los vasos de los
cimientos y de los vasos con los platos de los mismos, falta unir los cimientos
entre sí.
En este sistema constructivo la mejor forma es la unión de cables de cobre
soldados a los aceros principales a través de los insertos con soldadura autógena
y que van enlazando los cimientos perimetrales, debiéndose cumplir para ello con
la profundidad soterrada de dichos cables de unión que como mínimo debe ser
igual a 600 mm.
Las columnas KL o los pedestales se unen a las columnas K que son las que dan
continuidad hasta la cubierta y poseen aceros salientes por sus extremos.
La cubierta lleva un tratamiento de completamiento de vigas, que forma parte del
sistema estructural y que se aprovecha en este sistema de tierras y pararrayos,
para el enlace de las puntas en la cubierta, ver Fig III – 18.
109
III-2-3 Aplicación a naves de estructuras metálicas
Para naves de estructura metálicas es perfectamente aplicable el sistema de
aterramiento a través de los cimientos, para ello se debe contemplar sólo algunos
requerimientos.
En este caso se simplifica el trabajo ya que las columnas, cerchas y purlins son
metálicos y de por sí constituyen un medio adecuado para la conductividad.
En este caso el objetivo principal a lograr es unir los pernos de anclaje con los
aceros de refuerzo verticales a través de uniones soldadas efectivas.
Una vez logrado esto, se deben unificar las barras verticales a través de los aros
de cabilla, también mediante soldadura; usar el primer y último aro del pedestal.
Ya en el proceso de montaje, una vez niveladas las columnas y comprobando que
la posición es la definitiva, se deben soldar 2 tuercas diagonales por una de sus
caras a la base del plato de la columna con vistas a asegurar un contacto seguro.
Con el objetivo de lograr unificar los cimientos, es una propuesta válida soldar a la
base de cada columna una cabilla de no menos de ½” (13mm) y embeber ésta en
el hormigón del piso e ir enlazando los cimientos entre sí, recorriendo el camino
bien pegado a las paredes. Si la nave es abierta y las personas pueden transitar a
través de cualquiera de sus intercolumnios, pues es imprescindible usar cables de
cobre, debidamente soldados a las bases de las columnas y soterrados no menos
de 600 mm de profundidad como ya se expuso.
Debe tratarse en el caso de naves cuyo ensamble es a través de tornillos, de
buscar en cada punto de unión cercha-columna que exista un cordón de soldadura
de no menos de 4 cm para igualmente garantizar un sólido contacto, porque la
pintura de los elementos puede ocasionar inadecuados contactos a los efectos de
uniones atornilladas.
Si los purlins son también atornillados se requiere soldar al menos uno en cada
intercolumnio y elegirlo como el más cercano a la cúspide.
Posteriormente, al soldar la punta del pararrayo a la estructura, se conforma un
efectivo sistema de protección a tierras y pararrayos.
Dado que el cable de unión entre pararrayos representado por el purlen citado,
está por debajo de las tejas de la cubierta, se puede y de hecho se recomienda
colocar el cable típico de unión entre puntas para evitar daños a la integridad física
de las tejas ante descargas atmosféricas.
Se plantea lo anterior, porque a nivel de la cubierta las puntas no cubren toda el
área de la misma y el cable se convierte, por lo tanto, en un receptor longitudinal
que puede recibir de forma directa un impacto.
Es necesario precisar, que al ser las columnas metálicas y estar unidas a través
de soldaduras a los aceros de las cimentaciones, constituyen efectivos puntos de
anclaje para el aterramiento de las masas de (Red de Masa, la cual se estudiará
en Compatibilidad Electromagnética)) cualquier equipo tecnológico. Todo lo
planteado puede ser visto en las representaciones esquemáticas de los Fig III -19
y 20
110
Figura III - 19 Aplicación del UFER en Naves Metálicas
111
Fig. III - 20 Unión de Cimentos en naves con paredes
( Sin paredes el cable de unión debe enterrarse 0. 80 m )
112
Se ha analizado cómo los sistemas a través de los cimientos son mucho más
económicos aún valorando una unidad de forma independiente, si agregamos que
cuando se requieren sistemas de bajo valor óhmico como puede ser 1 Ω de
resistencia y además, en terrenos de alta resistividad, esas ventajas y ahorros se
multiplican considerablemente, porque con la unificación de los cimientos se
logran resultados muy satisfactorios en cuanto al valor óhmico obtenido y el
método se hace más eficiente económicamente.
Es necesario recordar, que al hormigón tener entre sus características su
condición de higroscópico, capta la humedad del terreno y la conserva, lo cual le
da características bastantes estables a su resistividad situada entre unos 20 a 30
Ω x m, condición que favorece grandemente los logros técnicos obtenidos, que se
traducen directamente en resultados económicos por usar menor cantidad de
electrodos.
Este análisis es propio de cada caso y cada lugar, por lo que sólo es posible dar
los valores generales unitarios que deberán utilizarse.
113
Tabla III - 4
DESCRIPCION SISTEMA SISTEMA SISTEMA
CONVEN- INDUSTRIAL GIRON
CIONAL UFER UFER
Instalación de un electrodo 57.33 3.71 3.70
Instalación de un bajante 105.34 22.49 7.73
Anclaje de un equipo Tecnológico 140.07 34.53 35.59
TOTALES 302.74 60.73 47.02
114
a- El valor medido es inferior al valor obtenido por cálculos usando las curvas
en todos los casos.
Tanques de combustibles.
115
Se deberán aterrar éstas instalaciones, no solo para disipar la energía producida
por el golpe directo de la descarga eléctrica atmosférica, sino también para
disipar las corrientes formadas por la inducción electrostática producida
por la relación líquido-recipiente. La resistencia de conexión a tierra para la
protección de las instalaciones contra las DEA, no será mayor que 5 .
El sistema de conexión a tierra de los depósitos estará compuesto por todas las
partes que forman la estructura metálica de la instalación, conductores principales
y secundarios, conexiones de los conductores de tierra al tanque, conexiones
entre los conductores, pozos de tierras o anillo de tierra, las tomas de tierra y
conexión de los conductores con los pozos de tierra o el anillo de tierra.
Para cada tanque existirán como mínimo dos anclajes al sistema de tierra que
deberán ser ubicados diagonalmente opuestos. El sistema de tierra puede estar
conformado por un anillo de tierra que lo circunscriba, unido a los electrodos
verticales que arroje el cálculo teniendo como consigna lograr los 4 ohms de
resistencia a tierra que exige la norma. La decisión de cómo hacer el sistema de
anclaje, está en correspondencia con la resistividad del terreno y el material de
cobre enterrado, que demande lograr ese valor óhmico exigido.
Es fundamental la unión de todas las masas metálicas que tengan relación con
estos, mediante la unión equipotencial sólida y la correspondiente puesta a tierra
de las mismas. Lo importante es que cada masa esté referida al mismo potencial
por lo que es necesaria una perfecta continuidad. Todas las juntas entre las
chapas de acero estarán remachadas, atornilladas o soldadas. Todas las tuberías
que penetren dentro de los depósitos estarán conectadas metálicamente a los
mismos en el punto de entrada.
116
junta estanca a los vapores y sus elementos estructurales internos deben estar
interconectados eléctricamente a la misma a intervalos de 3 m.
Los depósitos de acero en contacto directo con la tierra o los elevados, unidos a
sistemas extensos de tuberías metálicas, adecuadamente conectados a tierra,
se consideran intrínsecamente conectados a tierra, pero recomendamos su unión
adicional con los requisitos vistos como refuerzo de la autonomía de anclaje. Las
estructuras y aditamentos (bocas para indicadores o manómetros, válvulas de
respiración, etc.) deberán mantenerse en buenas condiciones de funcionamiento.
Se garantizará la unión equipotencial por arriba y por abajo entre todas las masas
metálicas de la estructura y el circuito eléctrico para evitar los efectos secundarios
que produce la corriente eléctrica a su paso. Todos los aceros estructurales de
bases de tanques o cimientos de edificaciones deberán ser igualmente unidos al
sistema de tierra de la instalación.
117
El resto de las instalaciones de la Base de Combustible pueden ser protegidas por
las puntas que sean instaladas en las torres de luminarias, siempre que se realice
un estudio adecuado del cono y radio de protección de las mismas, en los que
también pueden estar incluidos los depósitos de combustible, aunque
normalmente por su altura y la necesidad de seguridad de su protección, estos
demandan su propio sistema, es recomendable el uso de mástiles metálicos con
cable mensajero que crean una especia de cabaña de protección dentro de la cual
debe estar el o los tanque de combustible
CAPÍTULO I V
Introducción
Este capítulo pretende de forma resumida presentar un grupo de observaciones y
criterios para la adecuada selección de los sistemas a tierra, recogiéndose cada
aspecto a considerar y que de hecho, pueden determinar en la selección de una u
otra variante de los mismos.
Se hace evidente que para decidir sobre qué sistema a tierra debe ser
seleccionado y calculado, debe tenerse en consideración una serie de
apreciaciones, que van desde la valoración del suelo y el entorno circundante
hasta la valoración económica y la aplicación que tendrá a los efectos de su
funcionabilidad.
Se pretende por lo tanto, que con los conocimientos que puedan ser adquiridos en
los 4 capítulos anteriores, el profesional pueda evaluar con el contenido de éste, el
caso particular que lo ocupe y hacerlo desde una posición avalada por el
conocimiento y las experiencias de forma que su decisión trate de ser la mejor
posible.
118
Lo primero que se debe calcular, lo más cercano posible al transformador o a la
pizarra general de la instalación es la tierra del sistema a la cual normalmente se
ancla el neutro del transformador.
A partir de la barra equipotencial de la pizarra general de distribución en la cual se
une el neutro y la tierra física, debe correr por la instalación un conductor de
protección con forro, normalmente codificado con el color verde amarillo que
enlazaría los diferentes objetos de obra y que para sistemas TNS sería
independiente del conductor neutro, siendo esta configuración la más utilizada y la
más recomendada por su eficiencia y buen comportamiento ante la compatibilidad
electromagnética.
La mayoría de las instalaciones que se proyectan son instalaciones cuyos objetos
están cercanos. La tierra diseñada puede ser de hecho única y decidirse por el
sistema más exigente, o sea, pudiera estar determinada por la existencia de
tecnología digital sensible y ser diseñada para valores de 1 o menores según
las exigencias del fabricante.
En instalaciones que poseen diferentes objetos de obra relativamente distantes,
poseen sistemas de pararrayos, según la NC [4] las tierras de los pararrayos
deben estar lo más próximo posible a ellos y con el ohmiaje antes expuesto de
10Ω.
No se puede anclar un pararrayo a una tierra existente del sistema de 4 Ω, o de 1
Ω y que esté a una distancia determinada que implique que el pararrayo tenga
que prolongar el recorrido de su bajante sin anclarse sólidamente al sistema a
tierra. Por razones de integridad física de dicho cable de tierra, el peligro a que
pueda ser dañado, no están permitidos por la norma cubana [4] estos recorridos,
ya que supuestamente puede suceder un hecho que lo dañe y deje al pararrayo
sin anclaje.
Por tal motivo, excepto que el pararrayo esté exactamente en el lugar del sistema
de tierra principal, de debe crear una tierra independiente para los mismos
inmediatamente debajo del lugar de su instalación. Esta tierra para el pararrayo se
debe unir a las restantes con iguales objetivos y a la tierra del sistema.
Es necesario recalcar, que en una instalación se elige el valor óhmico por el
sistema más exigente, si hay equipamiento digital sensible la tierra sería de 1Ω o
menor y esta tierra serviría para todos los usos, o sea, se maneja el criterio ya
expuesto antes, de una tierra única y equipotencial.
Esta unión de las tierras debe hacerse con cable desnudo con calibre No 1/0 como
mínimo, directamente enterrado en el terreno, (nunca con forro o conducido por
tuberías PVC), lo cual implica que este cable aporta su contribución óhmica al
valor final del sistema a tierra por ser un electrodo horizontal.
119
2- Poseer un estudio de suelo que proporcione la resistividad del terreno a las
profundidades de interés según el proyecto, es decir, la resistividad, por los
diferentes estratos existentes a profundidades de interés según el tipo de
proyecto.
120
De existir positividad en la medición, este resultado aporta criterios de selección
del equipamiento de medida a elegir, por ejemplo, en ese caso no sería
recomendable usar el método de Schlumberger por la alta sensibilidad de los
equipos utilizados y su posibilidad de distorsión de las lecturas por la presencia de
potenciales externos.
Se puede usar una fuente de poder más grande que las de un equipo portátil de
medición para evitar que los potenciales utilizados puedan ser afectados por los
potenciales externos ya mencionados, dependiendo de las condiciones
particulares del caso.
121
V-1-6 Conservación del medio ambiente
Este aspecto en los tiempos actuales, dada la conciencia ambientalista que ha
ido adquiriendo el mundo y en particular dados los esfuerzos que realizan muchos
países por cumplir con la conservación del medio ambiente, y evitar que acciones
hechas por el hombre incidan negativamente en el mismo, se deben valorar
algunos aspectos importantes al respecto.
- Tomar especial cuidado cuando se trabaje para sistemas a tierra de valores bajos
cercanos al ohm de resistencia a tierra, porque dado el carácter de crecimiento
exponencial del número de electrodos, esto puede implicar grandes volúmenes de
excavación.
- Se sugiere que se valore utilizar caminos paralelos, por ejemplo, a los viales de
acceso internos para aprovechar el necesario movimiento de tierra que éstos
implican y que muchas veces se aprovechan también para la concepción de las
redes técnicas de una instalación.
.- Evitar ubicar los sistemas en pendientes del terreno, que además de las
recomendaciones debido a errores posibles en las mediciones ya abordadas,
también con frecuencia obligan a desproporcionar negativamente las afectaciones
del entorno buscando los accesos a los lugares de excavación. Por lo que se
recomienda que un proyecto de redes de tierra deba hacerse sobre un plano de
planta donde existan referencias a las curvas de nivel de la topografía.
122
- Los métodos artificiales normalmente implican una reducción de las
excavaciones, pero hay limitaciones específicas de precios, de futuros
mantenimientos, de variaciones en los rendimientos declarados por los fabricantes
y otros. Debe estudiarse si la generación de aportes al subsuelo de materiales
electrolíticos artificiales puede implicar algún tipo de afectación al mismo. Todos
los fabricantes hasta ahora han planteado que sus productos no afectan, pero se
considera que debe hacerse una verificación con los organismos competentes de
la realidad de esta afirmación.
2- Una vez depuradas las variantes posibles se debe realizar una valoración
económica de variantes, para ello se debe, con los datos de valor óhmico a lograr
y los de resistividad del terreno, calcular cada una y comparar estos valores con
el financiamiento disponible. Muchas veces es el financiamiento una limitante
poderosa a la hora de la toma de decisiones.
123
Actualmente, reviste una importancia capital la forma de realizar las puestas a
tierra de las instalaciones y equipos, debiéndose cumplir una serie de medidas
para garantizar la protección a las personas como punto más importante y
definitorio, la protección a los equipos y la adecuada correspondencia de estas
tierras con las medidas de la Compatibilidad Electromagnética de forma que se
garantice el correcto funcionamiento de los equipos.
Se debe, además de todo lo ya abordado, tener en cuenta las siguientes
consideraciones importantes:
3- Se debe lograr la equipotencialidad por locales y por niveles. Para ello, en las
pizarras de estos niveles debe existir la barra de neutro y la barra de protección a
la cual se anclarán todas las masas y partes metálicas de la instalación. Se deben
unir a esta barra de protección, las barandas metálicas, estructuras de grúas
viajeras, estructuras metálicas de la instalación, tuberías metálicas expuestas,
paneles eléctricos, marcos metálicos de ventanas, bandejas eléctricas metálicas,
pantalla de los cables protegidos, armarios eléctricos metálicos y además las
tierras tecnológicas, las tierras de las redes de cómputo, sistemas de
comunicaciones y otros.
124
Estas conexiones de las masas o estructuras nunca deben seriarse, o sea,
siempre se irá de cada masa o estructura a la tierra, de forma que existan tantos
caminos paralelos como puntos de anclaje equipotenciales de masas o
estructuras, minimizándose de esta forma los lazos o bucles de masas y entre
masas, objetos de estudio en el tema de compatibilidad.
9- Si los edificios a construir son de más de 20 metros de alto según la norma [4]
debe en época de tormenta, colocarse pararrayos y anclarlos a tierra aún antes
de terminar la edificación, con vistas a la protección del personal que labora.
Esto entra en contradicción con la secuencia constructiva, ya que muchas veces
no se ha ejecutado el sistema a tierra por miedo a las roturas. En estos casos se
recomienda usar el anclaje a los aceros de los cimientos, que brindarán una
solución de calidad a la evacuación de una descarga eléctrica atmosférica,
independientemente a que no sea el sistema definitivamente elegido.
125
10- No se debe colocar en el mismo cable de protección de tierra equipos
contaminadores como grandes motores o rectificadores con equipos sensibles
como pizarras telefónicas, redes de cómputo y otros.
11- Para el sistema de tierra de las torres de una línea aérea de alta tensión, es
conveniente hacer una clasificación previa de los terrenos involucrados y realizar
las respectivas mediciones, para lo cual debe existir un contacto profesional entre
los proyectistas de la misma y especialistas en mecánica de suelos que puedan
aportar los datos más veraces posibles.
13- Debe existir una estrecha coordinación entre los proyectistas y los
especialistas en mecánica de suelos que realicen las mediciones de resistividad,
para que éstas sean realizadas exactamente en los lugares en que se van a
ejecutar las tierras y visitar el lugar para poder detectar posibles cursos de agua,
estructuras existentes enterradas o sobre el terreno, evaluación física de posibles
pendientes y trabajar con los planos de topografía y sus curvas de nivel.
14- Se recomienda siempre que se hagan mediciones tomar los siguientes datos:
126
última, se recomienda que se utilice previamente un elemento de unión, como es
el caso de un perro para conexiones eléctricas. La unión directa del cable y la
aplicación de la soldadura normalmente conlleva al deterioro del cable por el calor
propio de la mecha de oxiacetileno y por consiguiente en oportunidades, la unión
se debilita.
16- Debe hacerse un plano multiredes donde se reflejen la posición de todas las
tuberías, registros y otras partes enterradas de las diferentes especialidades, eso
permite verificar la no coincidencia en espacio de registros de diferentes clases,
que si se trabaja cada uno por su cuenta, sin compatibilizar, pueden existir
grandes contradicciones a la hora de la ejecución. Igualmente se deben verificar
las cotas, la topografía del terreno, las invertidas de las tuberías etc, para tratar de
no coincidir con las restantes ejecuciones
17- No solo se debe velar por lo ya planteado, sino que todo el proyecto eléctrico
debe ser compatibilizado, para que queden reflejados y ejecutados en los planos
civiles, los pases de vigas de hormigón, paredes, losas etc, que necesitemos.
Se debe velar porque los espacios que los arquitectos o proyectistas civiles
conciban para nuestras pizarras sean suficientes, tengan la posición adecuada y
cumplan con las normas vigentes.
Los temas de compatibilidad alertan guardar distancia, entre pizarras de fuerza y
paneles de control o comunicaciones, muchas veces esto se dificulta porque no
fue previsto así y las canalizaciones no coinciden con los lugares adecuados.
Nunca un arquitecto por más experiencia que tenga, debe definir sin consultar las
necesidades de las demás especialidades, la tecnología actual obliga a que exista
ese necesario intercambio y búsqueda de soluciones de forma común.
Conclusiones
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expresados en los resultados, por resistividades a diferentes profundidades, lo que
permite mayores precisiones en los cálculos.
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Usando como apoyo las sales GEM solamente se pueden asumir diseños
de sistemas a tierra de 1 ohm hasta resistividades de hasta 70 ohm por
metro.
6- Referente al método UFER se puede concluir que puede ser usado para
cualquier caso independientemente del valor de resistencia a lograr, siempre que
las condiciones mínimas de restricción sean cumplidas, o sea, que longitudes
enterradas sean mayores de 15 metros y las profundidades de los cimientos
mayores de 770 mm.
En los estudios presentados, los valores de resistencia obtenidos no demandaron
la combinación con otros sistemas por ser casos muy adecuados para su
aplicación, por ser obras industriales con un número apreciable de cimientos y una
profundidad por unidad considerable. Este método es totalmente flexible de ser
combinado con otro cualquiera, en caso que la resistencia a tierra lograda no
satisfaga la demanda de un caso particular.
Este método representa una opción muy buena y que ha sido actualmente
reafirmada en las normas internacionales como una adecuada forma de
aterramiento, por su economía, su garantía de mantener la integridad física ante
eventos imprevistos de excavaciones, ampliaciones de objetos y otros. La facilidad
que brinda en la secuencia constructiva y otras ventajas ya fueron descritas en el
capítulo III. Se considera que el ejemplo de los sistemas industrial, Girón y naves
metálicas tratados, pueden brindar todos los elementos necesarios para ser
importados a cualquier sistema constructivo.
10- No basta con saber que existen varios métodos para lograr aterramientos, ni
dominar su teoría y cálculos teóricos. Es importante lograr que las tierras estén
conjugadas con las exigencias de la compatibilidad electromagnética en el grado
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que cada local demande y el entorno obligue, ni más ni menos que lo necesario,
pero en caso afirmativo nada puede faltar o se estarán haciendo nuestros
sistemas vulnerables.
Recomendaciones
2-El personal que diseñe sistemas a tierra debe mantener su atención en las
normas internacionales y sus modificaciones, ya que se transita por momentos de
cambios y se requiere que la actividad de superación y actualización esté dentro
de sus prioridades.
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Referencias bibliográficas:
131
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diseño de mallas de tierra para subestaciones de potencia de media tensión
en Cuba
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