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ESTUDIOS
El abuso sexual infantil en España
Save the Children 591
LA FAMILIA
El regreso de la familia extensa:
desparentalización y recuperación
de la comunidad familiar
Fernando vidal 643
LOS LIBROS
Recensiones 659
SalTerrae
Revista de Teología pastoral
de la Compañía de Jesús en España
Fundada en 1912
Año 105
Número 1.223
JUNIO 2017
DIRECTOR:
José Ramón Busto Saiz, sj
Maldonado, 1 / E-28006 Madrid
Tfno.: + 34 915 759 848
E-mail: jrbusto@salterrae.es / revistasalterrae@salterrae.es
CONSEJO DE REDACCIÓN:
Antonio Allende (Editorial Sal Terrae)
Ana Berástegui Pedro-Viejo (Universidad Pontificia Comillas)
Junkal Guevara (Facultad de Teología de Granada)
Diego Molina (Facultad de Teología de Granada)
José Mª Rodríguez Olaizola (Editorial Sal Terrae)
Pedro Rodríguez Panizo (Universidad Pontificia Comillas)
Abel Toraño Fernández (Pastoral Universitaria - Salamanca)
Javier de la Torre (Universidad Pontificia Comillas)
COLABORADORES HABITUALES:
Dolores Aleixandre - Patxi Álvarez de los Mozos
Lola Arrieta - Adela Cortina - Cipriano Díaz Marcos
José Mª Fernández Martos - Jesús García Herrero
Joaquín García Roca - José Antonio García Rodríguez
Pedro José Gómez - José I. González Faus
Luis González-Carvajal - Juan Antonio Guerrero
Pablo Guerrero - Daniel Izuzquiza - Mariola López
Luis López-Yarto - Juan Manuel Martín Moreno
Xavier Melloni - Fernando Millán
Jon Sobrino - Gabino Uríbarri
Joan Chittister
Bajo la luz de dioS
La sabiduría
de los monjes del desierto
160 págs.
P.v.P.: 13,50 €
los miles de monjes y monjas que vivieron en el desierto egipcio entre los
siglos iii y v han pasado a ser vistos como los «olímpicos» de la vida es-
piritual. joan Chittister explora sus enseñanzas y encuentra en aquella tra-
dición antigua una sabiduría que incide directamente en nuestra vida ac-
tual. esta introducción popular a una importante fuente de sabiduría
cristiana puede servir de guía a quien se deje iluminar por la experiencia
recogida y transmitida en ella.
PRESENTACIÓN
ESTUDIOS
Resumen
El artículo ofrece un resumen de la situación de abuso infantil en España. Las
investigaciones coinciden en que entre un 10 y un 20% de los niños han sufri-
do algún tipo de abuso, con una prevalencia superior entre las niñas, mientras
que el 90% de los agresores son varones, con frecuencia personas conocidas o cer-
canas a la familia. A partir de ahí se analizan las consecuencias que el abuso
tiene para las víctimas, se anotan algunas falsas creencias al respecto y se pone de
relieve la responsabilidad del Estado en su prevención y tratamiento.
PalaBraS Clave: abuso sexual, abuso de poder, víctimas, tribunales, dere-
chos humanos.
*. este artículo está basado en dos trabajos anteriores de «Save the Children»:
Save the Children (2012), La justicia española frente al abuso sexual en el en-
torno familiar, y Save the Children (2001), Abuso sexual infantil: manual de
formación para profesionales.
** onG que trabaja en 120 países por los derechos de la infancia.
<liliana.marcos@savethechildren.org>.
Abstract
This article presents an overview of the child abuse situation in Spain. Studies
show that between 10 and 20% of children have suffered some form of abuse,
with a greater prevalence among young girls; whilst 90% of offenders are male,
and often known by or close to the family. Based on this data, the impact of
abuse on victims is analysed, various misconceptions in this respect are pointed
out and the responsibility of the state to prevent and address the issue is brought
to light.
Key wordS: sexual abuse, abuse of power, victims, courts, human rights
–––––––––––––––
entre las distintas formas de violencia contra los niños y las niñas, el
abuso sexual es una de las manifestaciones más extendidas y, a la vez, más
ocultas. el abuso sexual se define como uso de un niño o niña por par-
te de un adulto (o de otro niño con más poder) para estimularse sexual-
mente él mismo, al niño/a en cuestión o a otra persona.
es fundamental no concebir el abuso sexual como una cuestión única-
mente concerniente a la sexualidad del individuo, sino como un abuso
de poder fruto de la asimetría. una persona tiene poder sobre otra cuan-
do la obliga a realizar algo que esta no deseaba, sea cual sea el medio que
utilice para ello: la amenaza, la fuerza física, el chantaje. la persona con
poder está en una situación de superioridad sobre la víctima que impide
a esta el uso y disfrute de su libertad. Pero igualmente importante es en-
tender que el «poder» no siempre viene dado por la diferencia de edad,
sino también por la dependencia, el abuso de confianza o el chantaje
emocional. el abuso sexual es una relación en la que alguien manipula a
un niño o niña en el contexto de un amor disfuncional.
aunque pueda parecer a muchos un porcentaje muy alto, todas las in-
vestigaciones llevadas hasta la fecha sobre este tema apuntan a que entre
un 10 y un 20% de los niños han sufrido algún tipo de abuso, con una
prevalencia algo mayor entre niñas, pero no significativamente más alta.
en cualquier caso, el sexo que sí prevalece claramente es el del agresor:
Las consecuencias
la victimización del niño en el abuso sexual infantil es psicológicamen-
te dañina, socialmente censurable y legalmente perseguible. Sin embar-
go, el componente sexual de esta forma de maltrato hace que su detec-
ción, la revelación e incluso la persecución de este tipo de delitos sea
mucho más difícil. la detección viene dificultada por los miedos y mi-
tos con respecto al tema, puesto que invade la parcela privada relacional
de la persona. no deja indiferente a nadie; nos afecta y nos interpela a
todos. además, existe un gran número de falsas creencias y mitos sobre
social del niño, para que sepan cómo abordar el problema con el menor
y puedan sostenerlo. Por último, la implicación de la víctima en un pro-
cedimiento judicial produce una revictimización secundaria que agudiza
el perjuicio que la misma vivencia ocasiona a la persona.
Falsas creencias
por niños y niñas. en varios de los casos documentados las madres en-
trevistadas afirman que sus abogados les recomendaron abandonar el li-
tigo en la vía penal para no exponerse a un diagnóstico de Síndrome de
alienación Parental (SaP) o «manipulación materna» y a su probable
consecuencia en vía civil: un cambio de guarda y custodia a favor del pa-
dre y presunto agresor.
la mayor parte de las resoluciones de los juzgados de familia, una vez
iniciado el proceso penal por abusos sexuales, se orientan a primar la res-
tauración y «normalización» de la relación paterno-filial de niñas y niños
con sus padres denunciados, frente a su protección como posibles vícti-
mas, sin atender a que la protección es un derecho absoluto, no así la
preservación a toda costa de la relación paterno-filial, que está sujeta a la
condición de que sea beneficiosa para el niño o la niña.
en los casos analizados se identifica falta de medios adecuados para ga-
rantizar el derecho de los niños y niñas a ser escuchados. en general, las
pruebas periciales y las exploraciones judiciales realizadas por parte de los
equipos técnicos de los juzgados se reducen a una entrevista (una sola se-
sión, en ocasiones muy breve), y rara vez se utilizan otras técnicas, como el
dibujo o los juegos para obtener el testimonio. a lo largo de los procesos ju-
diciales de los casos analizados se detectan ejemplos de contextos inadecua-
dos, falta de tiempo, técnicas no idóneas y, en algún caso, experiencias re-
victimizantes y poco respetuosas en la recogida del testimonio. Preocupa
también que, a pesar de que en todos los casos existen resoluciones judicia-
les contrarias a la opinión de los niños y niñas afectados, en ninguno de
ellos constan resoluciones con una motivación adicional y una explicación
expresa de por qué se adopta una decisión que difiere de lo expresado por
el niño o la niña afectada.
no se está garantizando el cumplimiento de dos obligaciones de índole
general: la celeridad de los procesos penales que afectan a niños y niñas
y la especialización del conjunto de profesionales que intervienen en los
mismos. Se han identificado casos en que los plazos en la instrucción y
otras diligencias relacionadas con el ejercicio de los derechos de las vícti-
mas (asignación de abogado de oficio, exámenes periciales, resolución de
recursos de reforma) se han dilatado de forma injustificada, lo que ha
216 págs.
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entre los muchos episodios que relatan los evangelios, el de la pecadora
que se aventura en un territorio hostil únicamente para poder tocar a je-
sús y ungir sus pies (lc 7,36-50) acabó convirtiéndose en objeto de tra-
bajo bíblico del autor durante años; pero no solo de trabajo, sino también
de emoción, de imaginación, de afecto y de fe. la convivencia con ese tex-
to cambió por completo su forma de mirar a jesús y, como él mismo afir-
ma, cambió también su vida.
RESPONSABILIDAD,
ACTUACIÓN Y RECURSOS
CONTRA EL ABUSO SEXUAL INFANTIL
Pilar Polo*
Resumen
Este artículo expone pautas de actuación en los ámbitos de responsabilidad que
profesionales y ciudadanos tenemos frente al abuso sexual infantil. ¿Qué podemos
hacer si sospechamos o se nos revela una situación de abuso sexual? ¿Cómo fun-
cionan los procesos de notificación y derivación? A través de una aproximación a
la legislación actual y una serie de recursos sobre cómo y cuándo actuar, el artícu-
lo reflexiona sobre nuestra responsabilidad de convertirnos en agentes protectores.
PalaBraS Clave: protección, prevención, derechos, niños, adolescentes.
1. Primeras consideraciones
aunque las estadísticas estiman que uno de cada cinco niños es víctima
de algún tipo de violencia sexual1, el abuso sexual infantil sigue siendo
un delito difícilmente detectable, escondido tras un silencio que parece
inquebrantable.
este silencio se erige sobre complejos pilares. Por un lado, los abusado-
res imponen silencio a sus víctimas, aislándolas y convenciéndolas de
que «ese juego es su secreto». Por otro, las víctimas pueden no saber qué
está ocurriendo, no tener palabras para comunicarlo y añadir sus propios
sentimientos de culpa y vergüenza, dificultando aún más la revelación.
el entorno, finalmente, no suele estar preparado ni formado para detec-
tar (o asumir) un caso de abuso, y suele permanecer inmóvil. estos tres
pilares invisibilizan el abuso sexual infantil, y estamos convencidos de
que la prevención, detección y actuación frente al abuso debe tratar
siempre de desmontarlos.
la primera pauta de actuación que hay que tener clara es que la no ac-
ción siempre es desprotección. y que la actuación frente al abuso no de-
bería solo aparecer después de una sospecha o evidencia: antes de que el
abuso ocurra, hay muchísimas maneras de actuar y proteger.
estamos, por ejemplo, actuando y protegiendo cuando:
• tratamos de dar herramientas a nuestra infancia para distinguir en-
tre un secreto basado en la confianza y un secreto que les hace daño.
el secretismo ayuda al abusador y, como adultos responsables de
nuestra infancia, debemos ayudar a niños y niñas a romperlo.
• les enseñamos que tienen una red de confianza a la que acudir ante
cualquier problema y les invitamos a usarla, permitiendo que nunca
lleguen a sentirse aislados. una mayor red de confianza aumenta las
opciones que tienen niños y niñas para pedir ayuda y salir de cual-
quier situación que les dañe.
Frecuentemente, las dudas de actuación que nos asaltan frente a una re-
velación de abuso, tanto en el ámbito profesional como en el personal,
no se apaciguan con un protocolo de actuación. el abuso sexual infantil
es una temática difícil, y para poder manejar esas situaciones debemos
haber reflexionado sobre cómo debe ser nuestra respuesta para que no
nos desborde.
Frente a una revelación debemos, ante todo, mantener la calma. es muy
difícil para un menor explicar un suceso como este, y nuestra labor con-
siste en contener su nerviosismo, no transmitirle el nuestro.
debemos creer siempre al niño. no somos peritos ni jueces, y no nos con-
cierne a nosotros juzgar la veracidad de su testimonio. nuestra labor es cal-
mar y dar seguridad al niño, comunicar su testimonio a quien correspon-
da y tratar de simplificarle un proceso que siempre es complicado.
Si nos descargamos de la responsabilidad de juzgar la situación y nos sen-
timos involucrados en una red de protección donde cada miembro tiene
su labor, seremos capaces de responder mejor y con menor presión. Si sen-
timos que nuestra labor es investigar la veracidad de su testimonio, además
de poder equivocarnos, estaremos obligando al niño a contar más de lo
que él ha decidido contar, pudiendo contaminar su testimonio de cara a
un posible juicio, o haciéndole sentir que su palabra está en duda.
tampoco debemos pretender evaluar la gravedad del abuso. la evalua-
ción que debemos hacer es la de intervención urgente o no urgente.
¿está el menor expuesto a que el abuso se repita? Si la respuesta es «sí»,
debemos intervenir con urgencia. ¿ha habido algún contacto sexual en-
tre el abusador y la víctima en las últimas 24 horas? Si la respuesta es «sí»,
debemos acompañar al menor a un hospital donde puedan reconocerlo
y preservar las pruebas.
debemos dejar claro frente al niño o niña que la responsabilidad de la
situación es únicamente del adulto. antes de una revelación, el niño o
niña se habrá sentido culpable, y cuanto antes desactivemos esa idea,
tanto más pronta y mejor será su recuperación.
es importante expresar que saldrá de esta y dejar claro que tiene nuestro
apoyo y los recursos internos que hacen falta. todos somos capaces de
más cuando alguien cree en nosotros, y hacerle ver que ha dado un pri-
mer paso valiente y difícil para conseguir salir de esa situación le allana-
rá el camino. Si conseguimos que el niño o la niña se sienta orgulloso de
haberlo contado, le estaremos regalando una valiosa herramienta: segu-
ridad en sí mismo.
nuestra escucha debe ser atenta, afectuosa y dispuesta a aceptar los sen-
timientos del niño. debemos preguntarle qué quiere y tenerlo en cuen-
ta. Si nos pide cosas que no podemos cumplir, debemos explicarle por
qué no podemos hacerlo. Por ejemplo, si nos cuenta la situación y nos
pide que no intervengamos ni lo digamos a nadie, debemos hacerle en-
tender que nuestra labor es cuidarlo, que los adultos tenemos la respon-
sabilidad de proteger a los niños y que, simplemente, no intervenir en
esa situación es algo que no podemos permitirnos.
la protección pide liturgia; el niño o niña debe poder ver que nos mo-
vemos para protegerlo. Con tranquilidad y calma, pero con seguridad y
acción.
no podemos permitirnos negar que el abuso haya pasado frente al niño.
Por mucho que conozcamos al presunto abusador, por ejemplo, no po-
demos transmitir nunca esa idea. debemos recordar que no es nuestra
labor juzgarlo, pero sí notificar cualquier situación de este tipo. nuestra
responsabilidad es con el menor, y nuestras dudas pueden entorpecer su
proceso.
tampoco podemos culpar al menor de ningún aspecto relacionado con
el abuso. Parece una obviedad que nadie actuaría así, pero en la práctica
nos encontramos con muchos casos que participan de esto. Frases como
«Me has de prometer que no te quedarás a solas con él» o preguntas
como «¿Por qué no me lo habías dicho antes?» conectarán al niño o niña
con su propio sentimiento de culpa, aunque no seamos conscientes de
ello ni actuemos con la intención de responsabilizarlo.
sexual de menores por parte de personas que los conocen y los frecuentan
es una de las formas de violencia sexual más traumáticas desde un punto
de vista psicológico, cuyas consecuencias para la víctima son duraderas.
en este convenio también están tipificadas como delito la producción,
oferta, difusión y posesión de pornografía infantil3, así como la utilización
de las tecnologías de la comunicación y de la información para acceder a
ella. Por primera vez, se ha incluido el ciberacoso infantil (grooming4) en
un tratado internacional, reflejando la creciente preocupación por el fe-
nómeno de los abusos sexuales sobre menores que se citan con adultos
con los que han contactado previamente en el ciber-espacio, especial-
mente en chats de internet o en páginas de juegos en línea.
las medidas que propone se distribuyen en cinco bloques:
Medidas preventivas
las medidas preventivas acordadas en la Convención incluyen la forma-
ción de las personas que trabajan en contacto con niños, la garantía de
que los menores son conscientes de los riesgos de explotación y abuso se-
xual, así como de los medios para protegerse y las medidas de interven-
ción controladas regularmente, dirigidas tanto a delincuentes sexuales
como a potenciales delincuentes, y encaminadas a prevenir los delitos se-
xuales contra menores. la prevención, entonces, aborda a las víctimas,
su entorno y a los abusadores o potenciales abusadores.
Medidas de protección
a nivel de protección, se acuerda establecer programas de apoyo a las víc-
timas y a sus familias, poner en marcha una asistencia terapéutica y aten-
ción psicológica de urgencia, fomentar la denuncia cuando se tengan sos-
pechas de la existencia de un caso de explotación o abuso sexual y crear
líneas de asistencia telefónica y por internet para prestar asesoramiento.
Seguimiento
también se acuerda crear un mecanismo de seguimiento específico para
garantizar la aplicación del convenio. Con ello se pretende asegurar el
cumplimiento del mismo por parte de los estados, y su eficacia a largo
plazo.
6. Recursos
Resumen
La realidad de los abusos sexuales a menores cometidos por clérigos en la Iglesia
católica ha supuesto uno de los más importantes retos a los que se ha tenido que
enfrentar la institución en los últimos años. El autor, desde el Derecho Canóni-
co y la praxis profesional, presenta el status actual de la cuestión, analiza las res-
puestas de los tres últimos romanos pontífices y, sobre esa base, propone los que
considera son los principales retos actuales y de futuro para un adecuado abor-
daje de la cuestión de los abusos sexuales a menores o personas vulnerables por
parte de clérigos en la Iglesia.
PalaBraS Clave: abusos sexuales, menores, clérigos, víctimas en la iglesia,
protección de menores.
Abstract
The reality of child molestation crimes committed by the clergy of the Catholic
Church has been one of the biggest challenges for the institution to overcome in
recent years. Drawing from Canon Law and professional practice, the author
gives an overview of the current state of play and studies the responses of the three
last Roman Pontiffs. On this basis, he lays out what he believes to be the key
challenges at present and for the future to properly tackle the predicament of sex-
ual abuse of children or vulnerable persons committed by clergyman of the
Church.
Key wordS: sexual abuse, minors, clergymen, victims in the Church, child
protection
–––––––––––––––
Planteamiento
1. Carta del Santo Padre Francisco a los Obispos en la fiesta de los Santos Inocentes,
de 28 de diciembre de 2016. http://w2.vatican.va/content/francesco/es/let
ters/2016/documents/papa-francesco_20161228_santi-innocenti.html. (Con-
sultado el 16-05-2017).
2. C. BöhM, j. FeGert, et alii, «Child Sexual abuse in the Context of the ro-
man Catholic Church: a review of literature from 1981-2013»: Journal of
Child Sexual Abuse 23 (2014), 635-656. Citado por h. zollner, Sj, «dios
mío, ¿por qué me has abandonado? espiritualidad y manejo del abuso a me-
nores»: Razón y Fe 275 (2017), 325 (323-333).
van a repetirse en su seno. otros pensamos que sí, que la iglesia no puede
desentenderse de los problemas, de los sufrimientos y desgarros padecidos
por los hombres y mujeres de nuestro tiempo, y especialmente de los pa-
decidos por los más pequeños y vulnerables. la realidad de los abusos se-
xuales sobre menores y personas vulnerables es incontestable en nuestra so-
ciedad y, por desgracia, también en el seno de la iglesia católica.
durante mucho tiempo, los católicos latinos (españoles, italianos, por-
tugueses y latinoamericanos) nos consolábamos pensando, y aun afirman-
do, que esta realidad dolorosa de los abusos sexuales a menores era algo
que afectaba a otras comunidades, a otras sociedades. Primero dijimos que
la cuestión de los abusos era algo propio del mundo anglosajón, marcado
por unas pautas culturales de represión que no se dan en nuestro contex-
to cultural: ¡esto aquí no ha pasado nunca! después comenzamos a verlo
en otros contextos más cercanos, los países centroeuropeos (holanda, ale-
mania, etc.) y quizá nos contentamos aplicando de nuevo la misma res-
puesta. hoy ya, ciertamente, no cabe esta respuesta por nuestra parte. to-
davía en algunas partes del mundo se sigue pensando que la realidad de los
abusos es algo propio de las «decadentes iglesias occidentales»3.
la tozuda realidad nos ha ido demostrando a todos que el abuso sexual
a menores es algo que traspasa todas las fronteras, y que la iglesia católi-
ca no es inmune a esta lacra en ninguno de los contextos en los que se
encuentra presente.
Cuanto antes tomemos conciencia de esta realidad de los abusos a me-
nores y personas vulnerables, antes se producirá dentro de la iglesia el
cambio cultural necesario para que todos nos comprometamos –activa-
mente– a ser agentes de creación de un entorno que podamos calificar
como seguro dentro de la iglesia. Probablemente nunca consigamos
fieles. las víctimas tuvieron, casi siempre, una situación marcada por la impo-
tencia de no ser atendidas y, en muchos casos, no creídas». j. rodríGuez to-
rrente, «Proceso penal canónico y colaboración con la justicia estatal en los
delitos de abusos sexuales», en l. ruano eSPina, C. GuzMán Pérez (eds.), Re-
forma de los procesos de nulidad y otras novedades legislativas de Derecho Canóni-
co y Eclesiástico del Estado. Actas de las XXXVI Jornadas de Actualidad Canónica,
organizadas por la Asociación Española de Canonistas y celebradas en Madrid, los
días 30 y 31 de marzo y 1 de abril de 2016, dykinson, Madrid 2017, 25.
5. juan PaBlo ii, Discurso a la Rota Romana, de 17 de febrero de 1979, n. 3.
https://w2.vatican.va/content/john-paul-ii/es/speeches/1979/february/docu-
ments/hf_jp-ii_spe_19790217_roman-rota.html. (Consultado el 16-05-
2017).
6. juan PaBlo ii, carta en forma de motu proprio «Sacramentorum sanctitatis tu-
tela», de 30 de abril de 2001. http://w2.vatican.va/content/john-paul-ii/la/
motu_proprio/documents/hf_jp-ii_motu-proprio_20020110_sacramento
rum-sanctitatis-tutela.html. (Consultado el 16-05-2017). el motu proprio fue
acompañado por una Carta a los obispos de la Iglesia católica y a otros ordinarios
y jerarcas sobre los delitos más graves reservados a la Congregación para la Doctri-
na de la Fe. http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/docu
ments/rc_con_cfaith_doc_20010518_epistula-graviora-delicta_sp.html.
(Consultado el 16-05-2017).
7. juan PaBlo ii, Discurso del Santo Padre Juan Pablo II en la reunión interdicas-
terial con los cardenales de Estados Unidos, de 23 de abril de 2002. http://w2.va
tican.va/content/john-paul-ii/es/speeches/2002/april/documents/hf_jp-ii
_spe_20020423_usa-cardinals.html. (Consultado el 16-05-2017).
8. Cf. j. ruBio Fernández, Tolerancia cero; la cruzada de Benedicto XVI contra la
pederastia en la Iglesia, desclée de Brouwer, Bilbao 2010.
9. Carta pastoral del Santo Padre Benedicto XVI a los católicos de Irlanda, de 19 de
marzo de 2010. http://w2.vatican.va/content/benedict-xvi/es/letters/2010/do-
cuments/hf_ben-xvi_let_20100319_church-ireland.html. (Consultado el 16-
05-2017); BenediCto Xvi, Homilía de clausura del año sacerdotal, de 11 de ju-
nio de 2010. http://w2.vatican.va/content/benedict-xvi/es/homilies/2010/
documents/ hf_ben-xvi_hom_20100611_concl-anno-sac.html. (Consultado
el 16-05-2017); j. rodríGuez torrente, op. cit., 27.
letters/2014/documents/papa-francesco_20140322_chirografo-pontificia-
commissione-tutela-minori.html. en esta misma página se recogen los estatu-
tos de la comisión, aprobados por el Cardenal Secretario de estado, Pietro Pa-
rolin, el 21 de abril de 2015. (Consultado el 16-05-2017).
15. Carta del Santo Padre Francisco a los Presidentes de las Conferencias Episcopales y
a los Superiores de los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apos-
tólica acerca de la Pontificia Comisión para la tutela de los menores, de 2 de fe-
brero de 2015. https://w2.vatican.va/content/francesco/es/letters/2015/docu-
ments/papa-francesco_20150202_lettera-pontificia-commissione-tutela-mino
ri.html. (Consultado el 16-05-2017).
16. Carta apostólica en forma de motu proprio (en italiano) del Sumo Pontífice Fran-
cisco «Come una madre amorevole», de 4 de junio de 2016. https://w2.vati-
can.va/content/francesco/it/motu_proprio/documents/papa-francesco-motu-
proprio_20160604_come-una-madre-amorevole.html. (Consultado el 16-05-
2017). una buena presentación y síntesis de la misma, en castellano: https://
press.vatican.va/content/salastampa/es/bollettino/pubblico/2016/06/04/mot.
html. (Consultado el 16-05-2017).
17. «Protocolo de actuación de la iglesia para tratar los casos de los delitos más gra-
ves contra la moral por parte de los clérigos» y «Protocolo de actuación de la
iglesia en españa conforme a la legislación del estado», ambos de 22 de julio
de 2010. http://www.conferenciaepiscopal.es/protocolos-de-actuacion-ante-
agresiones-sexuales-contra-menores/. (Consultado el 16-05-2017).
4. Retos de futuro
todos debemos asimilar, especialmente los pastores, y de una vez por to-
das, la inversión del orden de prioridades de la iglesia en este campo. el
bien jurídico protegido, el bien público fundamental de la iglesia, no es
la evitación del escándalo, sino la justicia que se debe a las víctimas.
tenemos que aprender a situarnos, definitivamente, ante esta dolorosa
realidad. las víctimas piden, en primer lugar, ser escuchadas, y que se
haga con toda la seriedad, con todo rigor. la experiencia nos va demos-
trando también que los pastores tienden, cuando reaccionan, a situarse
en un papel de reconciliadores. Por expresarlo en términos gráficos: obis-
pos y superiores tienden a colocarse con las víctimas en una mesa re-
donda; las víctimas, por contra, les recuerdan que no, que ellos están del
lado de la institución que ha permitido, muchas veces por negligencia,
que los abusos sucedan, que la mesa debe ser angular. el perdón requie-
re ser expresado en el encuentro entre dos miradas.
Queda mucho camino por andar, comenzando por hacernos verdadera-
mente conscientes de la enorme gravedad del problema, del enorme
daño que causa a las víctimas y a toda la iglesia. Si aprendemos a reac-
cionar adecuadamente, con todo el rigor a que las víctimas tienen dere-
cho, no poco se habrá conseguido.
Pero esto no es suficiente, los protocolos de actuación (reacción) y de
creación de entornos seguros tienen que ser «recibidos» por todo el cuer-
po de la iglesia local o del instituto religioso o sociedad de vida apostólica;
y tienen que ser, además, correctamente seguidos, dotando a los programas
de personal y presupuesto adecuados y evaluados periódicamente.
todos, pero especialmente el clero y los agentes pastorales, deberíamos
participar regularmente en programas de acreditación (más allá de un cer-
tificado negativo de antecedentes penales por delitos contra la libertad se-
xual) para poder demostrar que hemos recibido una formación de calidad
en este tema, y también las instituciones deberían, a medio plazo, acudir a
mecanismos de acreditación externa con los que se garantice, objetiva-
mente, que esa institución se ha comprometido activa y rigurosamente en
la creación de un entorno seguro para menores y personas vulnerables.
18. discurso del Santo Padre Francisco en su encuentro con víctimas de abusos se-
xuales, de 27 de septiembre de 2015. http://w2.vatican.va/content/francesco/
es/speeches/2015/september/documents/papa-francesco_20150927_usa-vitti
me-abusi.html. (Consultado el 16-05-2017).
224 págs.
P.v.P.: 19,90 €
el calvario de un niño que durante cuatro años fue violado por un sacer-
dote. el camino de la curación fue largo, pero el apoyo de las personas
cercanas y su fe salvaron a daniel, que se insertó en la vida profesional,
se casó y fundó una familia. a principios del siglo XXi, daniel denuncia
a su violador y consigue que la iglesia reconozca los crímenes cometidos.
a pesar de todo, manifiesta su voluntad de perdonar a su agresor. un li-
bro conmovedor y luminoso.
HONRAR SU DOLOR:
EL ACOMPAÑAMIENTO A LAS VÍCTIMAS
DE ABUSO SEXUAL INFANTIL
A LO LARGO DE LA VIDA
Pepa Horno Goicoechea*
Resumen
El abuso sexual infantil es una experiencia traumática que genera en la víctima
modelos cognitivos y afectivos sobre el mundo, sobre sí misma y sobre las relaciones
con los demás que va a tener que hacer conscientes y aprender a manejar el resto
de su vida. Este proceso solo será posible si cuenta con un entorno que le acompa-
ñe, que no niegue el abuso ni tampoco condene a la persona como enferma o loca.
En el artículo se desarrollan estos esquemas internalizados, así como las falsas cre-
encias sobre el proceso de recuperación. Propone además las pautas clave para un
acompañamiento emocional a la víctima a lo largo de toda su vida.
PalaBraS Clave: abuso sexual infantil, acompañamiento, culpa, parálisis,
agotamiento, disociación.
Abstract
Child sexual abuse is a traumatic experience that develops cognitive and
emotional patterns in victims in relation to their view of the world, them-
selves and relationships with others that they will have to recognise and learn
to handle for the rest of their lives. This process will only be possible in an
environment that offers support, acknowledges abuse and avoids condemning
the person as sick or insane. The article delves into these internalised frame-
works, as well as the misconceptions about the healing process. It also pro-
poses key guidelines to offering emotional support to the victim throughout
their whole life.
Key wordS: Child sexual abuse, support, blame, paralysis, exhaustion,
dissociation.
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Ser víctima de abuso sexual infantil cambia la forma de ver el mundo del
niño, niña o adolescente y condiciona la estructura de su personalidad.
es como si se hiciera una «herida» profunda. al principio sangra e impi-
de el desarrollo de la persona. Pero se puede curar la herida, haciendo
que la piel cicatrice. y acabado el proceso de sanación, la piel que quede
al caerse la costra será una piel sana, que permitirá a la persona desarro-
llarse plenamente y ser feliz. no solo ser feliz, sino serlo conscientemen-
te, cosa que quizá personas que no han vivido experiencias traumáticas
en la infancia no lleguen a hacer nunca. Pero esa piel será una piel dife-
rente de lo que habría sido si no hubiera sufrido la herida.
Fruto de la experiencia del abuso, la persona interioriza algunos esquemas
cognitivos que pueden marcar su desarrollo. esquemas en los que va a ne-
cesitar poner conciencia para poder deshacerlos o, como mínimo, apren-
der a gestionarlos. a continuación, se desarrollan los más relevantes.
eSQueMaS SoBre laS relaCioneS Con loS deMáS: igual que interiori-
zan esquemas con respecto a sí mismos, también generan esquemas so-
bre las relaciones interpersonales.
a) «Mantén a los otros suficientemente cerca, pero suficientemente lejos al
mismo tiempo, porque la intimidad es peligrosa». el abuso sexual une el
amor al miedo; la posibilidad de intimidad afectiva o sexual con otra
persona a la vivencia de la agresión. de este modo, tienen dificultades a
lo largo de toda su vida para confiar en otra persona y para la apertura
emocional. Porque todo ello supone exponer su vulnerabilidad, dejar de
mantener el control y asumir el riesgo de volver a ser agredidos. Como
adultos, aprenden de forma muy eficaz a mantener relaciones afectivas
que pueden ser cálidas, pero en las que la intimidad queda al margen.
Por ejemplo, no cuentan sus cosas, tienen dificultades para convivir en
una misma casa, porque implica exponerse demasiado o no cuentan que
están sufriendo hasta que ya han encontrado una forma de manejarlo.
b) El chantaje como una forma de relación afectiva aceptable. una de las
herramientas clave que emplean quienes abusan sexualmente de niños y
***
Bibliografía
La promoción de la paz
y la vida espiritual
216 págs.
P.v.P.: 19,95 €
estas meditaciones son un estímulo para todos nosotros, una llamada a la
acción, una invitación urgente a hacer de las Bienaventuranzas la guía de
nuestras vidas. john dear combina su profundo conocimiento de la es-
critura con los consejos prácticos de artífices de paz tan conocidos como
Gandhi, thomas Merton, dorothy day y muchos más, insistiendo en
que dios actúa en medio de nosotros, llamándonos constantemente a la
plenitud de una vida de paz verdadera y duradera.
LA FAMILIA
Resumen
La evolución de la familia en la segunda mitad del siglo XX ha experimentado
una designificación de la red de parentesco. La nuclearización de la familia y el
constructivismo postmoderno han distanciado unas unidades familiares de otras.
En este artículo explicamos el proceso de desparentalización (la pérdida de inte-
racción y vinculación entre parientes) y las razones para el regreso de la familia
extensa. El adjetivo «parental» se aplica tanto a los progenitores como a los pa-
rientes; nosotros lo usamos en esa segunda acepción. Un mundo que necesita
rehumanización y reconstruir tejido comunitario tiene en la red de parentesco y
la familia extensa una herramienta fundamental.
PalaBraS Clave: familia, parentesco, comunidad, sociedad civil
La nuclearización de la familia
el principal factor que ha influido en la relación con la familia extensa
ha sido la nuclearización de la familia. la familia nuclear está formada
por uno o más progenitores y sus hijos. la nuclearización de la familia
consistió no solamente en la identificación entre núcleo y grupo domés-
tico, sino en una separación del resto de los parientes.
las décadas de las clases medias que sucedieron a la ii Guerra Mundial
estuvieron caracterizadas por una extensa homogeneidad. Por un lado,
en occidente se creó un pacto social por el bienestar que buscaba que las
clases trabajadoras no cedieran a la tentación del Bloque Comunista. Por
otro lado, se buscaba huir de la crisis que provocó la depresión social que
condujo a la exacerbación de los nacionalismos y a la ii Guerra Mundial.
el pacto socialdemócrata transfirió a las sociedades occidentales políticas
de derechos sociales básicos en materia de educación, sanidad, seguridad
social o vivienda. Como consecuencia de esa paz social se produjo una
espiral positiva que reforzaba producción industrial y consumo: los tra-
bajadores cobraban salarios mayores y más estables, y la industria exten-
día su producción.
La desparentalización posmoderna
Resistencias
aunque la posmodernidad ha dictado el proceso de desparentalización,
la familia extensa persiste. aunque la familia se ha vuelto contracultu-
ral, y el constructvivismo ha extremado su manipulación cultural, sigue
persistiendo en el sentido común y la experiencia cotidiana de la hu-
manidad. no solamente los vínculos nucleares (padre, madre, cónyu-
ges, hijos, hermanos) permanecen activos, sino también el conjunto de
vínculos parentales.
la familia es la estructura más primigenia, universal e imprescindible de
lo humano. es tan profunda que su existencia resiste y trasciende a las
épocas, culturas, políticas, economías y filosofías. Puede deprimirse la
vida familiar, dificultarse, manipularse; pero a largo plazo resiste. Cuan-
do uno mira al pasado, no se siente vinculado a una sucesión de moder-
nidades, sino a una historia intergeneracional de la que desciende y a la
que se da, que, como peregrinos, va pasando las épocas, prosperidades y
tribulaciones.
Cuando, en vez de las ideologías, se examina la vida cotidiana y el senti-
do común de las personas reales, descubrimos que lo familiar persiste y
es la principal fuente de sentido de la vida de la inmensa mayoría de per-
sonas de todas las generaciones. elizabeth Bott descubrió a mitad de si-
glo que, a pesar de la nuclearización de la familia, persistían los vínculos
parentales. Por ejemplo, Bott encontró a través de encuestas que, cuan-
do los matrimonios tenían hijos, la elección de la vivienda era matrilo-
cal; es decir, se buscaba la mayor cercanía posible a la casa de los padres
de la mujer.
en general, Bott sostiene que el parentesco constituye una red social la-
tente que se reactiva cuando las personas la necesitan. Por ejemplo, hay
estudios que demuestran cómo esas redes de parentesco se vuelven cru-
ciales cuando las personas están en procesos migratorios. la ayuda de los
tíos y primos, aunque sean lejanos, puede ser el factor crítico para el éxi-
miliares más diversos, pero bajo una regla social que sancionaba lo dife-
rente. las familias extensas que compartían el hogar eran vistas como re-
siduos del pasado que eran una rémora para la libertad de los miembros
más jóvenes. en general, la homogeneidad suele ser una falta de mirada
más detallada sobre la realidad.
La reparentalización de la familia
abandonada por la cultura utilitarista, la familia aparece como una co-
munidad capaz de construir alternativas libres y humanistas. no sola-
mente es la comunidad primaria de la sociedad civil, sino que es la fuen-
te de humanización. la refamiliarización de la sociedad es la principal
medida para la recuperación de la civilización humanista y el desarrollo
social sostenible.
una base fundamental para la recomunitarización de la vida cotidiana y
los espacios sociales es el regreso de la familia extensa. es lo que el so-
ciólogo Germán jaraíz llama «retroinnovación»: métodos o instituciones
del pasado que hoy en día constituyen un avance para el desarrollo.
la familia extensa no aparece como un recurso ni como una función de
utilidad. la familia extensa es una comunidad de vínculos y grupos en
la que el individuo principalmente está. la familia es una lógica del es-
tar, más que del hacer; por eso se resiste a la mirada utilitaria. aunque
sin duda puede ser la base de solidaridades y funciones educativas, cui-
dadoras o de apoyo, fundamentalmente se justifica en que las personas
están juntas, con una lógica de la celebración que supera incluso a la ló-
gica del cuidado. la familia se justifica en el estar juntos, un hecho de
lógica celebrativa porque es un estar significativo, y esa significación es
celebración.
los tíos, primos y abuelos no solamente han sido minusvalorados por el
estado de bienestar, sino que no se les ha reconocido derechos ni pape-
les en la construcción comunitaria. la relación vecinal tiene mucho más
reconocimiento. en cambio, esos vínculos de parentesco suponen una
144 págs.
P.v.P.: 9,90 €
El mapa del tesoro se presenta como una guía para que cada uno descubra
la inestimable verdad de sí mismo. esto se logra mediante el aprendizaje
del amor divino: una ternura que hemos de saber identificar en la trama
de nuestros días. una ternura de dios que llena el cosmos y a la que de-
bemos decir «sí». el texto suscita interrogantes, y el lector, respondiendo,
rediseña el mapa de sus días. de este modo se pretende retomar plena-
mente el viaje de nuestro ser: de nuestra vida.
128 págs.
P.v.P.: 9,50 €
el autor de estas «miniaturas» bíblicas da la palabra a las plantas y a las
flores citadas en la Biblia, que para los creyentes judíos y cristianos es «Pa-
labra de dios», con el fin de sacar a la luz el mensaje de sabiduría del que
son portadoras, un mensaje que obliga a una confrontación con la actua-
lidad, contribuyendo de este modo a una espiritualidad que se inspira en
la ecología, la espiritualidad deseada por el papa Francisco en la encíclica
Laudato si’.
LOS LIBROS
RECENSIONES
cipal, por lo tanto, no era la que nos dosa, sobre las realidades últimas,
hacemos ahora en nuestras elucu- clarificando y desmontando errores e
braciones teológicas: ¿qué habrá imprecisiones, que se han venido ad-
después de la muerte?, ¿adónde ire- hiriendo a nuestra fe desde diversas
mos a parar?, ¿qué quiere decir que filosofías y creencias a lo largo de la
resucitaremos?, sino más bien: ¿cómo historia. es, por tanto, asequible a
vivir como resucitados hoy sobre todo tipo de lectores, útil para la
esta tierra? propia reflexión, pudiendo servir
Para acabar, podemos decir que también como material para prepa-
este libro nos ofrece de una manera rar catequesis o reuniones de refle-
didáctica, sencilla y profunda a la xión de diferentes grupos que se
vez, la visión cristiana de siempre, eduquen en la fe.
pero expresada de una forma nove- Lázaro Sanz Velázquez
los nueve capítulos que compo- dos los fieles vivimos en medio de
nen este libro: Preguntas sobre el ori- una revolución informática que tie-
gen y la evolución del universo; La re- ne consecuencias en la propia di-
lación entre Dios y la naturaleza (...), mensión intelectual, emotiva y rela-
junto con un Mapa para encontrar cional del ser humano. Benedicto
información cualificada en la web, Xvi repetía constantemente la ur-
permiten comprender los grandes gencia de ensanchar la racionalidad
interrogantes de la humanidad: ¿de humana. Fides quarens intellectum.
dónde venimos? ¿Qué sentido tiene la investigación científica se orienta-
este universo formado por millones rá hacia la verdad y el bien, si todos
de galaxias? ¿Qué pasará dentro de los profesionales comparten sus in-
cien años? el hombre está arraigado certidumbres y alegrías sin miedo,
en la estructura del universo. la nue- para iluminar con una luz nueva el
va ciencia emergente, la astrobiolo- mundo.
gía, estudia el origen de la vida y la en conclusión, una obra que
materia desde una perspectiva multi- contribuye a profundizar en el ser
disciplinar. hace unos años, la Pon- humano y su dimensión espiritual.
tificia academia de las Ciencias pro- lo recomiendo a todos los agentes
movió la reunión de científicos pastorales, educadores y otros cientí-
ilustres para crear un bazar intelec- ficos interesados en estos temas. un
tual donde cada uno adquiriera co- libro para pensar el sentido del ser
nocimientos sobre otras materias y humano y su lugar en el cosmos.
contribuyera al diálogo sobre la crea- Marta Sánchez
ción y el progreso. actualmente, to-