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Análisis del Indulto a Alberto Kenya Fujimori Fujimori.

Dedicatoria:
A nuestros padres, las personas más importantes de nuestra
existencia, los pilares de nuestra vida y razón de superación.
Por su infinito amor.
Quienes han sabido formarnos con buenos valores y
principios, lo cual nos ayudó a salir adelante buscando
siempre el mejor camino y encarar las adversidades sin
perder nunca la dignidad ni desfallecer en el intento.

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Análisis del Indulto a Alberto Kenya Fujimori Fujimori.

Un agradecimiento importante y sincero a nuestro tutor de


curso, su esfuerzo y dedicación.

Sus conocimientos, sus orientaciones, su manera de trabajar,


su persistencia, su paciencia y su motivación han sido
fundamentales para nuestra formación. Ha inculcado en
nosotros un sentido de seriedad, responsabilidad y rigor
académico sin los cuales no podríamos tener una formación
completa.

A su manera, ha sido capaz de ganarse nuestra admiración,


así como sentirnos en deuda con el por todo lo recibido
durante el periodo de investigación y realización de este
proyecto.

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Análisis del Indulto a Alberto Kenya Fujimori Fujimori.

INDICE
INTRODUCCIÓN………………………………………………..........................................05
CAPITULO I: ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL INDULTO……………..……...06
1. PRIMER GOBIERNO……………………………...……………………………..……….07
1.1 FUJISHOCK Y CAMBIO DE POLÍTICA MACROECONÓMICA…………………..07
1.2 CIERRE DEL CONGRESO……………………………………………………………08
1.3 VIOLACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS…………………………………….09
1.4 REELECCIÓN………………………………………………………………………….09
2. SEGUNDO GOBIERNO…………………………………………………………………..09
2.1 LEY DE AMNISTÍA…………………………………………………………………...09
2.2 LEY DE INTERPRETACIÓN AUTÉNTICA…………………………………………10
2.3 LA CRISIS DE LOS REHÉNES……………………………………………………….11
3. TERCER GOBIERNO……………………………………………………………………..11
3.1 VLADIVIDEOS………………………………………………………………………...11
3.2 ABANDONO DEL CARGO…………………………………………………………...12
3.3 DESTITUCIÓN POR EL CONGRESO………………………………………………..12
4. LOS ANTECEDENTES (LA FUGA, REFUGIO Y EL INGRESO ILEGAL A CHILE)...13
5. EL FALLO DE LA CORTE SUPREMA DE CHILE……………………………………..14
6. LA HORA DE LA JUSTICIA PERUANA………………………………………………..14
7. LA ACUSACIÓN CONTRA ALBERTO FUJIMORI…………………………………….14
8. BARRIOS ALTOS Y LA CANTUTA: LA MADRE DE TODAS LAS BATALLAS…...15
9. LAS PRUEBAS……………………………………………………………………………16
10. LA DEFENSA DE FUJIMORI…………………………………………………………...17
11. EL TRIBUNAL…………………………………………………………………………...18

CAPITULO II: EL INDULTO SEGÚN LA CONSTITUCIÓN DE 1993……………….19

CAPITULO III: PRONUNCIAMIENTO DE LA CIDH SOBRE EL INDULTO A


ALBERTO FUJIMORI…………………………………………………….……………….22
CAPITULO IV: ANÁLISIS Y EVALUACIÓN DE GRUPO………………………….…26
CAPITULO V: CONCLUSIÓN…………………………………………...……………….30
CAPITULO VI: RECOMENDACIONES………………………………...……………….32
BIBLIOGRAFÌA………………………………………………….........................................35
ANEXO………………………………………………………………………………………36

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Análisis del Indulto a Alberto Kenya Fujimori Fujimori.

INTRODUCCIÒN
El expresidente Alberto Fujimori fue condenado a 25 años de pena privativa de libertad por los
delitos de lesa humanidad, secuestro agravado y allanamiento de morada en el año 2009 en el
fallo emitido por la sala penal especial de la Corte Suprema de Justicia, entonces presidida por
el doctor César San Martín.

Desde entonces han sucedido intentos por parte de la defensa del expresidente, el doctor César
Nakasaki, de desmentir los delitos por los que su defendido fue sentenciado bajo el sustento
conocido y replicado de que no existen pruebas fehacientes que comprueben la vinculación de
su defendido con los delitos por los que se le imputa. A raíz de ello y dado el nivel de gravedad
de los delitos por los que se le condena, ha resurgido la explicación teórica en derecho penal de
la autoría mediata, la cual se menciona que es muy común en los delitos cometidos por
autoridades de un Estado, según lo demuestra la propia historia.

Sin embargo, este controvertido fallo, que es desde donde se origina la disputa entre los que
defienden y contradicen la sentencia, ha generado dudas de si verdaderamente y expresamente
el expresidente Alberto Fujimori fue condenado por los delitos que incluso los medios de
comunicación constantemente resaltan en las portadas.

El pasado 24 de diciembre de 2017 el ex mandatario Pedro Pablo Kuczynski otorgó a Alberto


Fujimori el indulto humanitario.

De acuerdo a ello, este trabajo analiza de manera objetiva ciñéndose a lo legal, aunque también
tomando en cuenta lo político, los hechos transcurridos en este caso, apoyándose para su
desarrollo en datos periodísticos, en base a revistas y doctrina legal. Todo ello por el hecho de
que es un tema de coyuntura política nacional, aunque por ello no deja de ser un caso jurídico.

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Análisis del Indulto a Alberto Kenya Fujimori Fujimori.

CAPITULO I
ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL INDULTO
Alberto Kenya Fujimori Fujimori; Lima, 28 de julio de 1938) es un ingeniero agrónomo
(con estudios de postgrado en física y matemáticas), político de nacionalidades peruana y
japonesa. En 1990 se convierte en el Presidente de la República del Perú, pero con el autogolpe
de estado de 1992, Fujimori reformó el Poder Judicial, disolvió el Congreso, redujo el aparato
estatal, condujo la lucha antiterrorista y liberalizó la economía con el objeto de frenar la
hiperinflación y reinsertar al Perú en los organismos multilaterales, Fujimori fue acusado de ser
un dictador por la oposición durante el resto de su gobierno. Su mandato fue desde el 28 de
julio de 1990 y el 21 de noviembre del 2000.

Fujimori es una figura polémica en el Perú. Actualmente se encuentra libre tras ser
indultado en diciembre de 2017 tras haber cumplido 10 años de una condena de 25 años de
cárcel por la autoría mediata de dos crímenes de asesinato y delitos de corrupción de su autoría.
Ha sido calificado como autoritario por la prensa y parte de la población, y por algunos
personajes públicos como dictador, principalmente a raíz del "autogolpe" de 1992. En los
juicios llevados en su contra no se pudo demostrar enriquecimiento ilícito durante su mandato,
sin embargo, en 2004, la ONG Transparency International, estimó en unos 600 millones de
dólares la fortuna amasada ilegalmente por Fujimori durante los diez años que estuvo en el
poder. De este dinero, solo unos 160 millones han sido devueltos al Estado peruano a fecha de
2009.

A fines del año 2000, al verse acorralado por diversos escándalos durante su gestión,
viajó del Perú hacia Brunéi para asistir a la cumbre anual de la APEC, desde donde viajó a
Japón, país en el cual pretendió a los pocos días dimitir a su cargo de Presidente a través de un
aparato de fax. Sin embargo, fue destituido por "incapacidad moral" por el Congreso. Gracias
a su doble nacionalidad, al principio pudo evadir las acusaciones judiciales que pesaban en su
contra hasta 2005.

El 6 de noviembre de 2005, Fujimori viajó a Chile, donde fue detenido al día siguiente
por las autoridades de aquel país; se inició entonces, a instancias del gobierno peruano, el 11 de
noviembre del mismo año, un proceso de extradición en su contra. El 21 de septiembre de 2007,
la Corte Suprema de Chile aprobó la petición del poder judicial del Perú para extraditarlo.

El 7 de abril de 2009, Fujimori fue condenado a 25 años de prisión por su


responsabilidad en los delitos de asesinato con alevosía, secuestro agravado y lesiones graves,
tras ser hallado autor mediato de las matanzas de Barrios Altos, en 1991, y La Cantuta, en 1992,
cometidas por un escuadrón del ejército conocido como el grupo Colina, así como del secuestro
de un empresario y un periodista.9 Fujimori apeló la sentencia10, pero ésta fue ratificada en
enero del 2010. Previamente, Fujimori ya había sido hallado culpable por el ilegal allanamiento
de morada en la vivienda de Trinidad Becerra, esposa de Vladimiro Montesinos y condenado a
seis años de privación de libertad.
El 20 de julio del 2009, Fujimori fue condenado a otros siete años y medio de cárcel al
ser hallado culpable de peculado doloso, apropiación de fondos públicos y falsedad ideológica
en agravio del estado.
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Análisis del Indulto a Alberto Kenya Fujimori Fujimori.

Fujimori ha sido el líder de seis agrupaciones políticas distintas: el movimiento Cambio


90, el partido Nueva Mayoría, el movimiento Vamos Vecino, la alianza Perú 2000, el partido
Sí Cumple y la Alianza por el Futuro; además buscó sin éxito una curul en el Senado japonés
por el partido Kokumin Shintō. En el 2011, aún cuenta con la simpatía de un sector de la
población de Perú y en las elecciones del 2011, Fuerza 2011 la coalición que agrupa a los
partidos Fujimoristas, obtuvo la segunda mayoría con 37 escaños en el Parlamento Unicameral
(130). En las elecciones generales de 2016, la agrupación fujimorista bajo el nombre de Fuerza
Popular, liderada por su hija Keiko Fujimori obtuvo 73 escaños en el Parlamento Unicameral
de 130 (56 %), que le aseguran mayoría absoluta.

FUJIMORATO
1. Primer gobierno (1990-1995)
Fujimori inició su gobierno el 28 de julio de 1990. Pronto se desvinculó de los grupos
evangélicos (Dr. Carlos García García) e informales que lo habían apoyado inicialmente y
debido a la falta de cuadros gubernamentales, su política de gobierno dependió de la asesoría
del ejecutivo de los Estados Unidos y del Fondo Monetario Internacional (FMI), que enviaron
especialistas para aplicar sus planes de shock económico. Es en estas circunstancias que su
asesor, el ex capitán Vladimiro Montesinos, empieza a ocupar un rol preponderante en su
gobierno.

Los principales hechos del primer gobierno fueron la disolución del Congreso, la
aprobación de una nueva Constitución en 1993, la derrota de Sendero Luminoso y MRTA
(Movimiento Revolucionario Túpac Amaru), que puso fin a un largo conflicto interno, y las
reformas económicas introducidas en la economía para su recuperación.

1.1. Fujishock y cambio de política macroeconómica


Un equipo de técnicos acompañó a Fujimori desde el final de la primera vuelta y durante
el período de transición con el fin de asesorar en materia económica, al que la prensa le
denominó el grupo de los siete samuráis conformado por Santiago Roca, Adolfo Figueroa,
Óscar Ugarteche, Esteban Hnylicza, Guillermo Runciman, Fernando Villarán de la Puente y
Martha Rodríguez. Este grupo fue reemplazado por nuevos asesores más ortodoxos como
Hernando de Soto, Carlos Rodríguez Pastor Mendoza, Carlos Boloña Behr y finalmente Juan
Carlos Hurtado Miller.

Pese a que Fujimori como candidato había negado un shock económico, el gobierno
siguió las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional. El 8 de agosto de 1990, el
Presidente del Consejo de Ministros y Ministro de Economía, Juan Carlos Hurtado Miller salió
en cadena nacional anunciando una reestructuración de precios, que sería conocida como el
"fujishock". Esta medida del gobierno permitió controlar la inflación, pero provocó la
devaluación de los salarios de la mayoría de la población. Era la primera de muchas reformas
de tendencias liberales y algunas de capitalismo clientelista, que ocasionaron la eliminación del
control de precios y el posterior cambio de moneda al nuevo sol (el cual reemplazaría al inti,
con una equivalencia de 1 millón de intis por cada nuevo sol).
Como resultado de la aplicación firme y sostenida de un programa que ahora iniciamos,
los precios en diciembre solo serán marginalmente más altos que los de noviembre y no como
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Análisis del Indulto a Alberto Kenya Fujimori Fujimori.

ahora que se multiplican semana a semana. [...] Es así que la lata de leche evaporada que hoy
costaba en la calle 120 mil intis, costará a partir de mañana 330 mil intis. El kilo de azúcar
blanca que solo se conseguía a 150 mil intis, costará a partir de mañana 300 mil intis. El pan
francés que esta tarde costaba 9 mil intis, costará a partir de mañana 25 mil intis. [...] Pocas
veces en el Perú o en cualquier parte del mundo se ha requerido de todos unos sacrificios tan
grandes como el que necesita el Perú. Hay que cursar un periodo corto, de unos pocos meses,
en el que antes de estar mejor nos vamos a sentir peor. Es el precio que tenemos que pagar por
lo ocurrido en los últimos años. [...] El Perú tiene futuro. [...] Que Dios nos ayude, que Dios nos
ayude.
Juan Carlos Hurtado Miller
Presidente del Consejo de Ministros
Mensaje a la Nación del 8 de agosto de 1990

1.2. Cierre del congreso


La noche del 5 de abril de 1992 el ex presidente, Alberto Fujimori, sorprendió al país
con un mensaje a la nación en el que anunciaba la intervención del Congreso de la República,
el Poder Judicial, el Ministerio Público, lo cual es recordado hasta la fecha como un autogolpe
de Estado.

 Toma de instituciones
Mientras el discurso era transmitido por televisión, tropas del Ejército, de la Marina y
de la Fuerza Aérea llegaron al Congreso de la República, el Poder Judicial, el Ministerio
Público, entre otras instituciones para tener el control completo de ellas. También fue
intervenida la sede de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) y
otros sindicatos también hubo intervenciones militares.
 Cierre del Congreso
Pese a la resistencia de parlamentarios de oposición, el Congreso fue disuelto y
posteriormente se convocó a elecciones para la formación de un Congreso
Constituyente. El fujimorismo obtuvo amplia mayoría y tras su formación, se debatió,
se aprobó y se promulgó la nueva Constitución de 1993, que le permitió posteriormente
a Alberto Fujimori postular a la re-reelección, ganando las elecciones de 2000.
 Toma de medios de comunicación
Los hechos ocurridos inmediatamente después del mensaje a la nación, solo fueron
difundidos por medios internacionales. Miembros de las Fuerzas Armadas ingreso a
canales y emisoras de radio, y obligaron a seguir con la transmisión normal, sin informar
sobre lo que ocurría en las instituciones estatales y en la calle. El gobierno decretó un
toque de queda y comenzó una serie de detenciones a políticos, empresarios y políticos.
 Arresto a opositores
Durante el Autogolpe del 5 de abril, el periodista Gustavo Gorriti fue detenido y llevado
a la sede del entonces Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE) en las oficinas del
Pentagonito, en donde estuvo 3 días, hasta su liberación gracias a la presión
internacional. El 27 de julio del mismo año, Samuel Dyer también fue detenido por la
Policía Nacional en el aeropuerto internacional Jorge Chávez, cuando se disponía a

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viajar a Estados Unidos. El empresario también fue privado de su libertad y retenido en


las instalaciones del SIE por una semana.

 ¿Era necesario?
La medida contó con un gran apoyo en su momento de la población. Según una encuesta
de Ipsos, el 71% estuvo de acuerdo con el Cierre del Congreso y más de 80% con la
toma del Poder Judicial. El periodista Edmundo Cruz hace un análisis de los hechos:
"Lo que pasó el 5 de abril fue un evento político innecesario para derrotar al terrorismo.
Innecesario para sacar al país de la crisis económica del gobierno aprista. Ese mismo
proceso pudo llevarse a cabo sin violencia y de manera democrática. El costo de la receta
fue muy alto".

1.3. Violación de los derechos humanos


Se aplicó una nueva estrategia antisubversiva que centró el accionar de la DIRCOTE y
de las FF.AA. en la captura los cabecillas de las organizaciones terroristas, dejando el combate
armado y el patrullaje en manos de las DECAS (Comités de Defensa Civil Antisubversiva) bajo
la ayuda del Ejército Peruano. Dándose así, un descenso significativo del accionar terrorista.

Hubo asimismo actos de violencia relacionados con la represión estatal y graves


violaciones a los derechos humanos. En diciembre de 1991, ocurrió la masacre de los Barrios
Altos, en que fueron asesinadas 15 personas; y en julio de 1992 tuvo lugar el asesinato de 9
alumnos y un profesor de la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle (La
Cantuta). Estas acciones fueron llevadas a cabo por el Grupo Colina, escuadrón de la muerte
que funcionó durante aquellos años como un grupo paramilitar fundamentada en el combate
contra posibles miembros de la organización terrorista Sendero Luminoso.

1.4. Reelección
Debido a que la nueva Constitución Política permitía la reelección presidencial;
Fujimori pudo presentarse en las Elecciones Generales de 1995, siendo reelecto con el 64% de
los votos venciendo al ex-Secretario General de las Naciones Unidas Javier Pérez de Cuéllar.

2. Segundo Gobierno
2.1. Ley de Amnistía
En junio de 1995, tras haber sido reelegido mayoritariamente, Fujimori promulgó una
ley de amnistía dada por el Congreso Constituyente Democrático de mayoría fujimorista. Tal
ley cerró todos los juicios e investigaciones en curso y futuras sobre violaciones a los derechos
humanos cometidas por los agentes estatales durante el periodo de violencia. La amnistía
incluyó, asimismo, a los agentes estatales envueltos en el reciente conflicto fronterizo con el
Ecuador, por una parte, y, por otra, a los generales que al mando de Jaime Salinas Sedó
intentaron restablecer el orden constitucional de 1979 el 13 de noviembre de 1992. El
cumplimiento de la ley permitió la liberación de Santiago Martín Rivas y otros miembros del
Grupo Colina.

CONCEDEN AMNÍSTIA GENERAL A PERSONAL MILITAR, POLICIAL Y CIVIL


PARA DIVERSOS CASOS

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EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA POR CUANTO:


El Congreso Constituyente Democrático ha dado la Ley siguiente:

Artículo 1o.- Concédase amnistía general al personal Militar, Policial o Civil, cualquiera que
fuese su situación Militar o Policial o Funcional correspondiente, que se encuentre denunciado,
investigado, encausado, procesado o condenado por delitos comunes y militares en los Fueros
Común o Privativo Militar, respectivamente, por todos los hechos derivados u originados con
ocasión o como consecuencia de la lucha contra el terrorismo y que pudieran haber sido
cometidos en forma individual o en grupo desde Mayo de 1980 hasta la fecha de la
promulgación de la presente Ley. [...]
Artículo 6o.- Los hechos o delitos comprendidos en la presente amnistía, así como los
sobreseimientos definitivos y las absoluciones, no son susceptibles de investigación, pesquisa
o sumario; quedando, todos los casos judiciales, en trámite o en ejecución, archivados
definitivamente. [...]
Mando se publique y cumpla.

Dado en la Casa de Gobierno, en Lima, a los catorce días del mes de junio de mil
novecientos noventa y cinco.

ALBERTO FUJIMORI FUJIMORI


Presidente Constitucional de la República
Ley N° 2647925
La ley 26479, junto a la complementaria ley 26492, fueron dejadas sin efecto años
después en sentencia vinculante de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

2.2. Ley de Interpretación Auténtica


En el año 1996, Fujimori inició maniobras ilegales para presentarse por tercera vez como
candidato, desatando la controversia política en torno a la Constitución al promulgar una ley
denominada de Interpretación Auténtica de la Constitución, en la que se facultaba a sí mismo
para presentarse por tercera vez a la presidencia. El argumento de esta ley señalaba que si bien
el artículo 112ª indicaba que el presidente puede ser reelegido sólo para un periodo inmediato
o después de transcurrido otro período constitucional, la elección de Fujimori el año 1990 no
contaba porque no se encontraba vigente la Constitución de 1993 sino la de 1979. En ese
sentido, Fujimori argumentó que sólo se había presentado como candidato una vez (1995), por
lo que en el año 2000 se daría su segunda postulación.

"Interpretase de modo auténtico, que la reelección a que se refiere el Artículo 112o. de la


Constitución, está referida y condicionada a los mandatos presidenciales iniciados con
posterioridad a la fecha de promulgación del referido texto constitucional. En consecuencia,
interpretase auténticamente, que en el cómputo no se tiene en cuenta retroactivamente, los
períodos presidenciales iniciados antes de la vigencia de la Constitución."

Ley Nª 26657

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Análisis del Indulto a Alberto Kenya Fujimori Fujimori.

2.3. La crisis de los rehenes


A partir de diciembre de 1996, Fujimori se enfrentó la llamada crisis de los rehenes, que
sería la última gran acción terrorista que vivió el Perú. El 17 de diciembre de 1996, 14
integrantes del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), liderados por el ex
sindicalista Néstor Cerpa Cartolini tomaron como rehenes a unas 800 personas pertenecientes
a la jerarquía política, social y económica peruana en la residencia del Embajador de Japón en
Perú.

La crisis suscitó en los meses sucesivos la atención internacional. Los secuestradores


denunciaron la grave situación de violaciones a los derechos humanos en las cárceles peruanas
y exigían la liberación de varios presos del MRTA. La Santa Sede envió como negociador a
Juan Luis Cipriani Thorne, a la sazón arzobispo de Ayacucho, y se consiguió la liberación de
la mayoría de los rehenes, quedando solamente 72 de ellos en cautiverio. La Cruz Roja
Internacional fue aceptada por los miembros del MRTA como organización competente para
garantizar la alimentación y los cuidados de salud de los rehenes.

La crisis finalizó en abril de 1997, cuando en una acción sorpresiva, mediante una
operación militar fueron liberados 71 de los 72 rehenes que todavía se mantenían cautivos. La
acción militar denominada Chavín de Huántar, se organizó en secreto e implicó el acceso a la
residencia del embajador japonés por túneles subterráneos especialmente construidos. Los
sucesos fueron transmitidos desde sus inicios en vivo y en directo en el Perú y en varios países
del mundo vía CNN y otras cadenas de televisión extranjeras. En la operación se informó que
habían muerto dos comandos, un rehén y los 14 terroristas. Fujimori usó el éxito de la operación
para consolidar su apoyo entre la población en un momento en que comenzaban a aparecer
crecientes denuncias de corrupción y debilitamiento.

3. Tercer gobierno
3.1. Vladivideos
Tiempo después de iniciar su tercer período en el 2000 y a través de la compra de un
vídeo por parte de grupos opositores, salieron a la luz el 14 de septiembre de ese año evidencias
de los actos de corrupción efectuados durante su gobierno por Montesinos, su más cercano
colaborador. Fue mediante vídeos de cámara oculta que Montesinos instalaba y en los que
aparecía sobornando a miembros de otros partidos para que apoyasen a Fujimori. En ese
momento estalló la última crisis de su gobierno; Fujimori dio un sorpresivo mensaje a la nación
el 16 de septiembre, donde anunciaba la desactivación del SIN y la convocatoria a nuevas
elecciones generales, tanto para la elección de un presidente como de un nuevo congreso de la
República. En estas elecciones, señaló que no participaría activamente como candidato.

(...) Por ello, tras una profunda reflexión y objetiva evaluación de la coyuntura, he tomado la
decisión: primero, de desactivar el Sistema de Inteligencia Nacional, y en segundo lugar de
convocar, en el mediano plazo posible, a elecciones generales —medida esta última que espero
sea acogida y entendida, en su real contexto por los organismos competentes—. En esas
elecciones generales —de más está decirlo— no participará quien habla, sino todos aquellos
que se sientan capaces de ejercer la primera magistratura o las funciones congresales.
Alberto Fujimori Fujimori,
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Análisis del Indulto a Alberto Kenya Fujimori Fujimori.

16 de septiembre de 2000.

Fujimori cesó a Montesinos de su cargo formal como asesor, agradeciéndole por los
servicios prestados, en un acto que provocó indignación en muchos ciudadanos. Además,
Fujimori entregó personalmente 15 millones de dólares en efectivo a Montesinos como
indemnización. Poco después, Montesinos viajó a Panamá buscando asilo político, que nunca
fue concedido. El 23 de octubre regresó por sorpresa, lo que desató un nuevo escándalo. El 29
de octubre Montesinos volvía a salir furtivamente del país, a bordo del velero «Karisma»,
llegando a recalar finalmente en Venezuela en la clandestinidad.

3.2. Abandono del cargo


En medio de la presión política y la inestabilidad de su presidencia, Fujimori, en su
condición de Presidente del Perú, viajó el 13 de noviembre a la Cumbre del APEC en Brunéi.
Al finalizar esta conferencia, se tenía previsto su paso por Kuala Lumpur para luego llegar a
Tokyo y desde allí emprender un viaje a Panamá para la X Cumbre Iberoamericana; sin
embargo, Fujimori se quedó en la capital del Japón. En la ciudad nipona Fujimori se hospedó
en el lujoso hotel New Otani, además declaró a la Agence France-Presse que "no quiere ser un
factor de perturbación" en el Perú.

Desde Tokio, remitió por fax al Presidente del Congreso de la República, su renuncia
formal a la Presidencia y luego envió un mensaje a sus partidarios, anunciándoles que
renunciaba a la Presidencia del país:

"He vuelto, entonces, a interrogarme sobre la conveniencia para el país de mi presencia y


participación en este proceso de transición. Y he llegado a la conclusión de que debo renunciar,
formalmente, a la Presidencia de la República, situación que contempla nuestra Constitución,
para, de este modo, abrir paso a una etapa de definitiva distensión política que permita una
transición ordenada y, algo no menos importante, preservar la solidez de nuestra economía”.
Alberto Fujimori Fujimori,
19 de noviembre de 2000.

3.3. Destitución por el Congreso


Ante lo insólito del hecho y los diversos escándalos descubiertos, el Congreso de la
República decidió rechazar la renuncia (que, por carecer de refrendación ministerial, era
legalmente nula) y declarar vacante la Presidencia de la República aduciendo "incapacidad
moral permanente"31 y lo inhabilitó para ejercer cualquier cargo público por un periodo de 10
años.

"Artículo 1°. - Declárase la permanente incapacidad moral del Presidente de la República,


ciudadano Alberto Fujimori Fujimori, según lo establecido en el inciso 2) del artículo 113° de
la Constitución Política del Perú.

Artículo 2°. - Declárase la vacancia de la Presidencia de la República, debiendo aplicarse las


normas de sucesión establecidas por el artículo 115° de la Constitución Política del Perú."
Resolución Legislativa,

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Análisis del Indulto a Alberto Kenya Fujimori Fujimori.

21 de noviembre de 2000.

"De conformidad con el artículo 100° de la Constitución Política, y considerando la gravedad


de los hechos denunciados contra el ex presidente de la República, don Alberto Fujimori
Fujimori y las evidentes infracciones constitucionales en que ha incurrido, se hace imperativo
ejercer las atribuciones del Congreso de la República establecidas en el artículo 100° de la
Carta Magna del Estado, para imponer sanción ejemplar, ha resuelto:

Inhabilitar a don Alberto Fujimori Fujimori, ex presidente de la República, para el ejercicio


de toda función pública por diez años."
Resolución Legislativa,
23 de febrero de 2001.

El Procurador público especial representante del Ministerio de Justicia, José Ugaz,


solicitó y obtuvo la congelación de las cuentas de Vladimiro Montesinos, otros ex-funcionarios
del gobierno y empresarios vinculados a estos, en el extranjero: 140 millones de dólares en
Suiza, 64 en las Islas Caimán, 20 en Estados Unidos y unos 4 millones en otros países; así como
18 millones en el propio Perú; sin embargo, no se ha encontrado ninguna cuenta hasta el
momento a nombre de Alberto Fujimori ni de sus familiares más cercanos.

4. Los antecedentes (la fuga, el refugio y el ingreso ilegal a Chile)


A fines del 2000, tras el descubrimiento de la corrupción sistémica de su gobierno y la
huida al exterior de su principal asesor, Vladimiro Montesinos; Alberto Fujimori abandonó el
cargo de presidente de la República aprovechando la VIII cumbre de Líderes del Foro de
Cooperación Económica Asia Pacífico en Brunei (15 y 16 de noviembre). Tras ello se refugió
en Japón, país que le brindó protección, le reconoció nacionalidad nipona y no respondió a la
solicitud peruana de extradición por los casos de “Barrios Altos y La Cantuta”, y los “quince
millones”. Sorpresivamente, en noviembre del 2005, el ex presidente Alberto Fujimori
abandonó su refugio en el Japón e ingresó a Chile, pese a la existencia de una orden de captura
internacional en su contra (incluso, bajo la fórmula de “ángulo rojo”) y en franca colisión con
la ley interna sureña que prohíbe de forma expresa el ingreso al país de prófugos de la justicia
y encausados por delitos comunes (inciso 3 del artículo 15º del Decreto Ley Nº 1.094 – Ley de
Extranjería e inciso 3 del artículo 26º del Decreto Nº 597 – Reglamento de Extranjería).

Fujimori se dirigió a Chile, entre otras razones, porque este país tiene una larga tradición
de difícilmente conceder la extradición a otro estado. Y en verdad, los precedentes, aún en
democracia, no son halagüeños. Como ejemplos pueden citarse los casos del ex presidente
argentino Carlos Menen, acusado de actos de corrupción, y de Manuel Contreras y Raúl

Iturriaga, imputados por el atentado a Bernardo Leighton en Roma, en 1975. Y aún en


el caso Prats en que se pronunció por la procedencia parcial, la extradición de parte de la cúpula
de la DINA a Argentina fue finalmente rechazada.

Ahora bien, en tiempo oportuno y conforme al Tratado de Extradición entre el Perú y


Chile, suscrito en 1932 (vigente desde 1936), el Perú tramitó la solicitud de extradición de
Alberto Fujimori por 12 causas: 10 sobre actos de corrupción y 2 correspondientes a violaciones
de los derechos humanos.
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Análisis del Indulto a Alberto Kenya Fujimori Fujimori.

(*) Abogado peruano. Profesor de Derecho en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Ex procurador adjunto para los casos Fujimori-Montesinos.

5. El fallo de la Corte Suprema de Chile


En una decisión que no dudamos en calificar de histórica, la Corte Suprema de Chile,
aprobó el 21 de setiembre pasado la extradición del ex presidente peruano Alberto Fujimori por
siete causas vinculadas a la comisión de violaciones de los derechos humanos y actos de
corrupción. A saber, los casos denominados Barrios Altos y La Cantuta, Sótanos del Servicio
de Inteligencia del Ejército, quince millones, congresistas tránsfugas, interceptación telefónica,
medios de comunicación y allanamiento a la casa de la esposa de su principal asesor Vladimiro
Montesinos.

El fallo representa un punto de inflexión en el juzgamiento de ex mandatarios por su


participación en crímenes contra los derechos humanos - teniendo en cuenta que el caso de
Pérez Jiménez se circunscribió a delitos de corrupción, el de García Meza implicó el
cumplimiento de una sentencia previamente impuesta y que los de Milosevic y Taylor se
trataron de actos de entrega a un tribunal internacional, esta es la primera vez que un Estado
concede la extradición de un ex presidente a otro Estado para enfrentar a la justicia por temas
de derechos humanos-; y, constituye un paso concreto en el camino de impedir que un país
democrático se convierta en refugio de procesados por delitos de corrupción.

6. La hora de la justicia peruana


Compete ahora al Poder Judicial peruano la inmensa tarea de administrar justicia.
Confiamos en que la Sala Penal Especializada de la Corte Suprema lleve adelante procesos
públicos, transparentes, céleres, con estricta sujeción a la ley, y con pleno respeto del debido
proceso, particularmente con total adhesión al derecho de defensa del acusado y permitiendo
una amplia participación de los representantes legales de las víctimas. Estamos convencidos
que así será.

7. La acusación contra Alberto Fujimori


De acuerdo con el principio de especialidad que regula el derecho ex tradicional,
Fujimori sólo podrá ser juzgado por los hechos autorizados por la Corte Suprema de Chile. Si
bien ello reduce el número de casos en su contra (actualmente, más de 20), entre los tienen luz
verde figuran precisamente los casos más emblemáticos, los que acarrean las más graves
imputaciones y los que se sancionan con las más elevadas penas privativas de libertad.
Los procesos y los cargos que enfrentará Fujimori son:

 Barrios Altos y La Cantuta: se le imputa haber conocido, alentado, sostenido y


protegido las acciones del destacamento Colina, cuyos integrantes asesinaron a 15
personas -entre ellos, un niño- y atentaron contra la vida de otras cuatro en Barrios Altos
(Lima, 3 de noviembre de 1991), y asesinaron y desaparecieron a nueve estudiantes y
un profesor de la Universidad La Cantuta (Lima, 18 de julio de 1992).
 Sótanos del SIE: se le atribuye haber ordenado el secuestro de diversas personas y su
posterior conducción a los sótanos del Servicio de Inteligencia del Ejército, donde

14
Análisis del Indulto a Alberto Kenya Fujimori Fujimori.

fueron encerradas para ser torturadas con la finalidad de obtener información (1992-
1999).
 Quince millones: se le imputa haber ordenado el pago de esa suma de dólares a
Montesinos, con fondos públicos, en calidad de compensación por tiempo de servicios,
para facilitar la segunda fuga de aquél (octubre de 2000).
 Congresistas tránsfugas: se le acusa de haber ordenado se efectúe pagos, con fondos
públicos, a 19 congresistas de la oposición a fin de lograr una mayoría oficialista en el
Congreso (2000).
 Interceptación telefónica: se le imputa haber ordenado el monitoreo y escucha de
conversaciones telefónicas de los opositores políticos y periodistas independientes
(1995-2000).
 Medios de comunicación: se le atribuye haber ordenado la adquisición secreta de
“Cable Canal CCN – Canal Diez”, con fondos públicos, y decidir su entrega a un
particular a fin de orientar las noticias a favor de su administración (1999); así como de
comprar, con dinero estatal, la línea informativa del diario “Expreso” en beneficio del
levantamiento de la imagen gubernamental (1999-2000).
 Allanamiento: se le imputa haber usurpado funciones propias de la policía, ordenado a
un subordinado hacerse pasar como fiscal y decidir la incursión a la casa de la esposa
de Montesinos, con el fin de obtener las evidencias en poder de su ex asesor que
pudieran incriminarlo en actos de corrupción y violación de los derechos humanos (7
de noviembre de 2000). Si bien cada uno de ellos es penalmente importante y cuenta
con un adecuado marco probatorio de responsabilidad, resulta evidente que el proceso
y los cargos más emblemáticos corresponden a la causa acumulada bajo la
denominación Barrios Altos y La Cantuta. En verdad, ese caso será el que defina la
suerte y el futuro de Alberto Fujimori, pero sobre todo el que marque la diferencia entre
la impunidad y la justicia.

8. Barrios Altos y La Cantuta. La madre de todas las batallas


De acuerdo con la Corte Interamericana de Derechos Humanos, los crímenes de Barrios
Altos y La Cantuta ocurrieron en un contexto de práctica sistemática de represión y
respondieron a una estructura de poder organizado y a procedimientos codificados mediante los
cuales operaba la comisión de ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas; es decir,
se perpetraron con pleno conocimiento e incluso órdenes de los más altos mandos de las fuerzas
armadas, de los servicios de inteligencia y del poder ejecutivo de ese entonces, y fueron
ejecutados mediante operaciones del destacamento Colina. Todo ello en un escenario de
impunidad que favorecía esas violaciones.

El destacamento fue organizado directamente dentro de la estructura jerárquica del


Ejército peruano y sus actividades y operaciones fueron desarrolladas, según diferentes fuentes,
con conocimiento de la presidencia de la República y del comando del Ejército.

Fujimori, en su condición de Presidente de la República y jefe supremo de las Fuerzas


Armadas, tuvo el control de esa práctica sistemática de violación de los derechos humanos;
estaba perfectamente al tanto de la existencia y finalidad del destacamento Colina y de las
acciones que se llevaban a cabo; aquél no pudo haberse creado y no pudo haber actuado, sino
con su aval y apoyo; Fujimori, por lo demás, solicitó premios, ascensos y condecoraciones en
15
Análisis del Indulto a Alberto Kenya Fujimori Fujimori.

favor de miembros del escuadrón, antes y después los crímenes; y, en su momento, los protegió
para, finalmente, concederles una amnistía.
Por cierto, nadie atribuye a Fujimori haber estado presente en los lugares en que los
crímenes se perpetraron o haber disparado él mismo las armas con la que se dio muerte en
Barrios Altos y La Cantuta. La incriminación que se le hace es a título de “autor mediato”, vale
decir, el de ser el “hombre de atrás”, el que desde su escritorio tuvo el dominio del hecho
criminal a través del dominio de la voluntad mediante un aparato de poder organizado (el
destacamento Colina). Por cierto, la teoría del autor mediato es acogida desde antiguo por el
Derecho Penal, por los tribunales europeos y americanos, y ha sido empleada ya, por ejemplo,
en el Perú para imputar responsabilidad a Abimael Guzmán, máximo dirigente de la
organización subversiva “Sendero Luminoso”; en Chile, para justificar el desafuero de Pinochet
en los casos “Caravana de la muerte” y “Operación Cóndor”, y resolver los asesinatos de
Orlando Letelier y Tucapel Jiménez; y, en Argentina, inicialmente, para condenar a la los
miembros de la Junta Militar responsables de violaciones de los derechos humanos.

La acusación fiscal, de fecha 29 de octubre de 2007, solicita se imponga a Alberto


Fujimori 30 años de privación de libertad por la comisión de los delitos de homicidio calificado,
lesiones graves y secuestro (Dictamen Nº 2275-2007-1ªFSP-MPFN).

9. Las pruebas
Las pruebas que vinculan a Fujimori con los crímenes de derechos humanos, y de los
que deriva su condición de autor mediato, son:
(i) De contexto: práctica sistemática de violaciones de los derechos humanos en la época en
que ocurrieron las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta; diseño de un esquema de ejercicio
centralizado del poder político y militar en el presidente de la República; adopción de cambios
en la estrategia contrasubversiva del Estado (1991-1992); formación del destacamento Colina;
y realización de acciones criminales claramente consistentes con la estrategia política y militar
conducida por Fujimori. Teniendo en consideración la envergadura y magnitud (política y
militar) de las operaciones ejecutadas por este destacamento, no es posible siquiera imaginar
que el entonces presidente de la República las haya desconocido. Él se encontraba en el vértice
superior de la pirámide de la organización estatal que ejecutaba crímenes contra los derechos
humanos y donde se adoptaban tales decisiones.
(ii) Testimonial: múltiples y coherentes declaraciones en el sentido que Fujimori tenía
conocimiento y autorizaba las acciones del destacamento Colina, incluso las de quienes lo
vieron dar órdenes a Montesinos, quien a su vez las transmitía al mencionado escuadrón.

Entre los testigos de cargo figuran ex miembros del destacamento Colina y de otros aparatos de
inteligencia del ejército, altos mandos castrenses que conocieron directamente la existencia del
escuadrón, militares del núcleo de poder más próximo y cercano a Fujimori, y periodistas
independientes que tuvieron contacto directo con alguno de los ejecutores inmediatos de los
crímenes y que desarrollaron profundas indagaciones sobre sus acciones.

(iii) Documental: las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en los casos
Barrios Altos y La Cantuta; el Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación,
que concluye que durante el gobierno de Fujimori se encuentra una relación funcional entre
16
Análisis del Indulto a Alberto Kenya Fujimori Fujimori.

poder político y conducta criminal; los antecedentes que demuestran que los miembros del
destacamento Colina eran remunerados en forma especial, apertrechados y dotados de
armamentos; los memoranda de 1991, a través de los cuales Fujimori reconoce y recomienda
el ascenso a 4 miembros del grupo Colina, por su labor en temas de inteligencia; un vídeo
grabado en el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), en el que Montesinos da a comprender
que el ex presidente fue quien dio las órdenes en los casos de Barrios Altos y La Cantuta; las
leyes de amnistía, que fueron aplicadas a los miembros del destacamento Colina; etc.

La prueba documental incorporada al proceso confirma la posición de mando y decisión de


Fujimori sobre los eventos criminales perpetrados por lo miembros del destacamento Colina,
así como la existencia de un concierto criminal posterior a los hechos, típico de los aparatos de
poder que funcionan dentro del Estado.

10. La defensa de Fujimori


Sin negar su ya conocida alegación de que los procesos penales en su contra son nulos
porque no se le permitió contar con defensa técnica eficaz, Fujimori al parecer optará por la
admisión de los hechos en algunos de los casos de corrupción, como, por ejemplo, el del
allanamiento de la casa de la esposa de su ex asesor y el del pago de los quince millones; aunque
claro, tratará de justificar su actuación con argumentos de carácter político. Así, diría que
ordenó la incursión en la vivienda de Trinidad Becerra para cumplir con su promesa de
desactivar el SIN y que le entregó dinero a Montesinos para garantizar la estabilidad política
del país y en un contexto en que la misma OEA hacía gestiones para su asilo. De esta manera,
ante la tribuna, ensayaría una justificación política; y ante el tribunal, tentaría una disminución
de la pena a imponer: acaso, una pena menor a cuatro años y suspendida en su ejecución.

En los temas de derechos humanos proclamará su inocencia a los cuatro vientos y


mantendrá un discurso político. Insistirá en que la campaña antisubversiva que desarrolló se
basó en el irrestricto respeto a tales derechos, que logró la adhesión de la población y pacificó
el país; de tal suerte que la formación y utilización de escuadrones de la muerte, como el
destacamento Colina, resultan incompatibles con las decisiones por él adoptadas. Alegará que
no se juzga a él sino a las fuerzas armadas.

Sobre el sistema de inteligencia nacional y el sistema de defensa nacional que funcionó


en los primeros años de su gobierno, dirá que él no los diseñó, que al asumir la presidencia se
encontró con tal normatividad; y que la legislación que promulgó a fin de reestructurarlos
estuvo orientada a garantizar su funcionamiento con respeto a los derechos humanos, no a la
ejecución de una política de aniquilamiento.

Finalmente, sostendrá que la prueba de cargo es insuficiente para demostrar su


participación en los hechos de sangre. Y añadirá que, más allá del precepto constitucional, su
cargo como Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas no implicaba injerencia ni conocimiento de
todas las acciones del estamento castrense; que no tuvo conocimiento, ni idea, ni indicio de la
existencia del grupo Colina; y agregará que de las incursiones en Barrios Altos y La Cantuta
sólo tuvo conocimiento una vez ocurridos los hechos.
Mientras el acusado ensaya su defensa en el tribunal, de seguro el fujimorismo intentará
presionar mediática y políticamente a los magistrados; denunciará supuestos abusos contra su

17
Análisis del Indulto a Alberto Kenya Fujimori Fujimori.

líder, tratando de hacerlo aparecer como víctima; promoverá la constitución de una suerte de
“comités de lucha por la libertad de Fujimori”; e intentará copar las calles aledañas a la sede de
juzgamiento para dar la sensación de que el pueblo está mayoritariamente con “el chino”.

11. El tribunal
El poder judicial peruano es independiente, autónomo y respetuoso de las reglas del
debido proceso. Nada hay en este poder del Estado que nos lleve siquiera a presumir la
posibilidad de una persecución al acusado Fujimori más allá de los términos estrictamente
penales. Tanto así que –es bueno recordarlo ahora-, en octubre de 2005, estando en calidad de
prófugo y contumaz, la Corte Suprema lo absolvió de los cargos de asociación ilícita,
malversación de fondos y abuso de autoridad (caso Mobetek); y que otros líderes del
fujimorismo, procesados por delitos de corrupción, como Martha Chávez, también fueron
exonerados de responsabilidad por el supremo tribunal.

Ahora bien, de acuerdo con la legislación sobre la materia, seis procesos penales
ordinarios contra Fujimori estarán a cargo de una Sala Penal Especializada de la Corte Suprema,
la misma que estará integrada por los vocales César San Martín, Víctor Prado y Hugo Príncipe.
Todos ellos, reconocidos magistrados -destacándose las figuras de los dos primeros, en tanto
profesores universitarios y autores de diversos libros sobre la especialidad penal y procesal
penal- y a quienes se puede calificar de "garantistas", no de "carceleros". Así pues, la
conformación de la Sala Penal, y la calidad de sus integrantes, es una garantía de juicio justo
para todas las partes.

En la idea de un proceso justo, transparente y célere, el Poder Judicial rápidamente ha


decidido autorizar a la Sala Penal a dedicarse exclusivamente al conocimiento de tales causas;
el tribunal, a su vez, ha procedido a la acumulación de los procesos en tres grandes rubros:
derechos humanos, corrupción y quince millones; ha aprobado iniciar los juicios a Fujimori por
la causa acumulada Barrios Altos y La Cantuta; ha decidido programar sesiones de audiencia
continuas (tres sesiones por semana); y, finalmente, en aras del principio de publicidad,
aceptaría hasta la transmisión en directo de los juicios vía la televisión. Así pues, en la causa
Barrios Altos y La Cantuta todo parece dispuesto a un juicio justo y rápido (más o menos, seis
meses).

En suma, ante un tribunal independiente, bajo la fórmula penal de autor mediato,


conforme a las reglas del debido proceso y prueba de cargo correspondiente, Fujimori debe
afrontar una acusación fiscal que solicita la imposición de 30 años de privación de libertad por
violaciones de los derechos humanos.

18
Análisis del Indulto a Alberto Kenya Fujimori Fujimori.

CAPÍTULO II
EL INDULTO SEGÚN LA CONSTITUCIÓN DE 1993
Durante los últimos diez años ha sido recurrente el tema del indulto a favor del ex
presidente Alberto Fujimori. Nuevamente el tema vuelve al debate, generando posiciones
confusas e imprecisas que requieren sin duda ser definidas desde el plano natural de la
institución, que no es otro que el constitucional.

De acuerdo con lo prescrito por el artículo 118º inc. 21 de la Carta de 1993, la concesión
del indulto es potestad exclusiva del presidente de la República. Se trata, en puridad, de una
gracia de larga data, a través de la cual la autoridad concedía el perdón a sus súbditos en caso
hayan sido condenados por algún delito. Recordemos el indulto concedido por Poncio Pilatos
a Barrabás, condenado por homicidio, para mostrar un botón de lo que estamos afirmando.

Se trata pues de una gracia de autoridad que sin duda alguna en el Estado democrático
constitucional no pueden ser advertidos en similar posición que en el Estado absolutista. Pero
tampoco se puede admitir su anulación de hecho, al punto de convertirse en una “pieza de
museo”. Es una válvula de escape que, en situaciones excepcionales, el jefe de Estado (quien
personifica a la nación) ejecuta la voz del pueblo y toma una decisión en un caso altamente
difícil y, por tanto, complejo.

No es pues ciertamente, un indulto humanitario, el cual se expresa en la compasión a un


sentenciado por su situación de salud. Hablamos del indulto político, o como se conoce en
doctrina, del indulto particular. En estos casos, el perdón se funda en razones políticas. No le
falta razón a Jerónimo García, cuando afirma que el indulto ha tenido históricamente un
significado y funcionalidad política que demandan no solo un examen teórico micro jurídico
propio del derecho material donde haya de desplegar sus efectos, sino además un examen
teórico macro jurídico que conecte estos institutos con la forma jurídico política de Estado
(Estado de derecho) y con la forma de gobierno.
Ello significa que el indulto per se, es un acto arbitrario que resume la conexión
ciudadano-poder. Y en ella, la adopción de medidas que más allá de las decisiones
jurisdiccionales, pueden superar desde errores judiciales hasta fuertes tensiones sociales que
generen inestabilidad.
Además de ello, tendríamos que preguntarnos cuándo o dónde concluye el
procedimiento: en la Comisión de Gracias Presidenciales o en el Presidente de la República.
Tomando en consideración que, de acuerdo a lo previsto en el reglamento, los únicos
expedientes que son elevados al Presidente de la República, son aquellos que proponen o
recomiendan el otorgamiento del indulto o la gracia presidencial, consideramos que el
procedimiento concluiría en la Comisión de Gracias Presidenciales.

Ahora bien, independientemente de dónde concluya el procedimiento, consideramos


que no puede desconocerse que nos encontramos ante el ejercicio de un derecho fundamental
como el de petición, reconocido en el artículo 2, numeral 20, de la Constitución Política de
1993, que establece que toda persona tiene derecho a formular peticiones, individual o

19
Análisis del Indulto a Alberto Kenya Fujimori Fujimori.

colectivamente, por escrito, ante la autoridad competente, la que está obligada a dar al
interesado una respuesta también por escrito, dentro del plazo legal, bajo responsabilidad.
En la medida que es la propia Norma Fundamental señala que las peticiones deben ser
resueltas dentro de un plazo, y tomando en consideración que la Ley N.° 27444 —que resulta
aplicable a todas las entidades de la Administración Pública (artículo I del Título Preliminar)
contempla la facultad formular peticiones de gracia (artículo 112), estimamos que podría
recurrirse a dicha ley para establecer que el plazo de resolución de dichos pedidos de
otorgamiento de indulto no han de exceder los 30 días hábiles.

En efecto, aquí no hay discusión jurídica de por medio. En palabras de García Mahamut,
frente a la facultad de juzgar y de hacer cumplir lo juzgado, el ordenamiento contempla una
excepción: la facultad de eximir del cumplimiento de la pena por decisión última no de los
jueces, sino del Poder Ejecutivo.

Ahora bien, dicha permisión no podría implicar una decisión en contra del sentido social
(simplemente no podría sostenerse), pero técnicamente en el modelo peruano, todo es posible.
Valle Riestra, en similar posición, asevera que, al revés de otros países, el indulto no está
sometido a condición alguna. Según la Constitución tiene la majestad de la cosa juzgada
juntamente con la absolución, la amnistía, la prescripción y el sobreseimiento definitivo.

De otro lado, resulta insoslayable preguntarnos ¿es una limitante del indulto particular
los crímenes de lesa humanidad? No. Aunque a muchos les cuesta creer, los tratados
internacionales no la condicionan. El propio juez San Martín ha afirmado que la Corte
Interamericana de Derechos Humanos no prohíbe el indulto a los condenados por delitos de
lesa humanidad. Distinto es el caso de la amnistía, el cual en sede internacional está proscrita
para este tipo de delitos. Probablemente allí radique la confusión de la que hablamos al inicio
del presente.

Es muy cierto que la Convención Americana de Derechos Humanos contempla el deber


del Estado de respetar los derechos y libertades reconocidos en ella y garantizar su libre y pleno
ejercicio a toda persona que esté sujeta a su jurisdicción. También es cierto que la Convención
establece que el Estado tiene el deber de adoptar medidas legislativas o de otro carácter, en su
ordenamiento jurídico interno, que fuesen necesarias para hacer efectivos los derechos y
libertades. Así, una interpretación conjunta de ambos enunciados normativos conlleva a una
pacífica y saludable conclusión de que no se puede, mediante la adopción de medidas directas
o indirectas, promover la impunidad en lo que respecta a las violaciones de derechos humanos.
Dicha interpretación es la que sustenta, por ejemplo, la incompatibilidad con la Convención e
inconstitucionalidad de las normas de auto-amnistía a grupos paramilitares, por ejemplo (caso
Barrios Altos v. Perú, luego tomada como base por el Tribunal Constitucional peruano en el
caso Santiago Martin Rivas).

No obstante, consideramos que precisamente porque la Convención Americana


pretende tutelar derechos humanos, no podría negársele el indulto o una gracia presidencial a
una persona por razones humanitarias, siempre, desde luego, que concurran los supuestos
previstos en la norma.

20
Análisis del Indulto a Alberto Kenya Fujimori Fujimori.

La situación de los violadores de derechos humanos legitima, a mi juicio, la restricción


de los supuestos para conceder una gracia presidencial o un indulto, circunscribiéndolos
únicamente a los que se sustentan en razones humanitarias. Sin embargo, los delitos cometidos
por estos no podrían legitimar, en modo alguno, “deshumanizar” a dichas personas, menos aún
si se pretende invocar como sustento la tutela de los derechos humanos. Además, vale recordar
que el “derecho penal del enemigo” teoría que ya ha sido considerada por el Tribunal
Constitucional como incompatible con la Norma Fundamental (STC N.° 0003-2005-PI/TC)

En definitiva, la vieja figura del indulto sigue siendo constitucional, y es además una
herramienta de la autoridad para cerrar brechas, curar heridas, y superar traumas de carácter
social. Es por eso que esta gracia reposa única y exclusivamente en la figura del presidente, el
que deberá evaluar como jefe del Estado, si es que debe desempolvar su poder de perdón
tomando en cuento los intereses de la Nación.

Entonces, ¿cabe responsabilidad jurídica alguna del presidente si la otorga? Ninguna.


Distinta es la responsabilidad política, la cual como recuerda De Vergottini, es difusa: será la
historia, la que lo premie o lo condene.

21
Análisis del Indulto a Alberto Kenya Fujimori Fujimori.

CAPÍTULO III
PRONUNCIAMIENTO DE LA CIDH SOBRE EL INDULTO A
ALBERTO FUJIMORI
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) se pronunció el viernes 15
de junio del 2018 finalmente sobre el indulto humanitario que el ex mandatario Pedro Pablo
Kuczynski otorgó a Alberto Fujimori el pasado 24 de diciembre de 2017 quien cumplía una
pena de 25 años de cárcel, condenado por la autoría mediata de los delitos de homicidio
calificado y lesiones graves. En su resolución de “supervisión de cumplimiento de sentencia”
del Caso Barrios Altos (masacre de 15 personas) y el Caso La Cantuta vs. Perú (desaparición
forzada y ejecución de diez estudiantes) consideró conveniente que las autoridades peruanas
realicen un control del indulto humanitario al expresidente Alberto Fujimori y sean ellos
quienes se pronuncien al respecto.
De acuerdo con el tribunal, el Estado Peruano no ha cumplido a cabalidad sus obligaciones
de investigar, juzgar y sancionar graves violaciones a los derechos humanos. Mientras esto no
se cumpla, mantendrá abierta la supervisión de los fallos por estos casos.

1. Corresponde a las autoridades nacionales analizarlo


Pese a que la Corte IDH desarrolla ampliamente los parámetros para evaluar si el indulto
contraviene o no la Convención Americana, concluye que la decisión final debe recaer
en la justicia constitucional interna.
Esto, porque ya lo había hecho antes el Tribunal Constitucional (TC) peruano en casos
en los que igualmente se cuestionó el otorgamiento de gracias presidenciales (Alfredo
Jalilie y José Enrique Crousillat). Sugiere así que se resuelva vía un recurso de amparo
o hábeas corpus presentado por las víctimas (ya que las medidas no se activan de oficio).
El tribunal hemisférico da de plazo hasta el 29 de octubre de 2018 para que las partes
presenten informaciones y aclaró que tiene la potestad de pronunciarse sobre el indulto
"posteriormente" en caso de que lo considere necesario.
“En lugar de ofrecer un remedio y decidir si es nulo o no, le dice al Poder Judicial
peruano: oye hazlo tú”, señala el internacionalista Alonso Gurmendi. El
constitucionalista Samuel Abad coincide en que la corte se ha autolimitado para
pronunciarse.

2. Situación jurídica de Alberto Fujimori


Aunque en otras oportunidades la Corte IDH ha declarado que medidas que impiden la
persecución y sanción de graves violaciones a derechos humanos, como las leyes de
amnistía en el Caso Barrios Altos, carecen de “efectos jurídicos” y son, por tanto, nulas,
esta vez, no solo no revirtió el indulto –como algunos especialistas anticiparon–, sino
que lo dicho no impactará en la situación jurídica del ex presidente Fujimori.
Mientras la justicia constitucional no evalúe el indulto, no cambia su situación. Hoy se
encuentra en libertad, bajo mandato de comparecencia restringida e impedimento de
salida del país por el Caso Pativilca.
Lo que sí reitera es que el cumplimiento parcial de una sentencia puede ser una forma
de impunidad y vulnerar el derecho de acceso a la justicia de las víctimas. Solo si el
22
Análisis del Indulto a Alberto Kenya Fujimori Fujimori.

amparo fuera favorable a las víctimas, el efecto sería anular el indulto y Fujimori
regresaría a prisión, indica Abad.

3. Cuestionamientos al indulto humanitario


Los requisitos exigidos por el derecho peruano para dar el indulto humanitario fueron
cuestionados por el tribunal, que pidió a las autoridades nacionales tomarlos en cuenta
cuando resuelvan el caso.
En esa línea, cuestionó la objetividad de la junta médica y la falta de motivación de la
resolución suprema que otorgó el indulto y del “Informe de condiciones carcelarias del
establecimiento penitenciario de Barbadillo”, ninguno de los cuales explicó las
condiciones carcelarias que ponían en riesgo la vida, salud o integridad de Fujimori, o
los crímenes por los que fue condenado.
Cuestionó que la gracia se diera en un “contexto de crisis política”, generada por un
proceso de vacancia del entonces presidente Kuczynski por el Congreso de la República,
en el mes de diciembre, y que, luego en el mes de marzo tuvo que renunciar, tras la
difusión de los ‘keikovideos’ por los familiares de las víctimas, que presuntamente
evidenciaban un “intento de compra de votos”, lo cual ahora es investigado por la
Fiscalía. Sin embargo, dichos videos no fueron admitidos por la corte como prueba. “La
Comisión expresa su preocupación, porque el indulto a Alberto Fujimori no cumple con
requisitos legales fundamentales, como tampoco con elementos del debido proceso legal
e independencia y transparencia de la junta de evaluación técnica”, refiere la CIDH.
Ello al señalar que en la junta médica que realizó el informe que recomienda el indulto
participó el “médico particular del sentenciado”. Así, se refirió a Juan Postigo, cuya
presencia en el equipo fue reconocida hace dos días por el viceministro de Justicia, Juan
Falconí, quien en RPP refirió: “No es como un abogado que defiende posiciones, un
doctor mira un tema objetivo. […] No había impedimento para que el doctor de Fujimori
integre la Junta Médica”.
Para la CIDH, la presencia de Postigo “viola flagrantemente el requisito de
independencia y objetividad de esta junta”. Asimismo, a juicio del organismo, la
existencia de enfermedades no terminales grave demandaría en todo caso que Fujimori
sea transferido a dependencias hospitalarias cuando sea requerido, mas no el indulto.

4. Posibles medidas
Según Abad, el recurso para cuestionar el indulto debe ser el amparo, más que el hábeas
corpus, dado que se trataría de la vulneración de un derecho fundamental como el acceso
a la justicia de las víctimas; por ende, cabría pedir la nulidad de la resolución que lo
otorgó.
El problema que podría haber con el plazo para presentarlo –el Código Procesal
Constitucional indica que ya se habría cumplido–, lo pretende resolver la corte diciendo
que este comenzará a correr recién ahora. La segunda preocupación es la demora del
proceso. “Aunque hay nuevas salas constitucionales, podría demorar más de un año”,
señala Abad.

23
Análisis del Indulto a Alberto Kenya Fujimori Fujimori.

5. Perfil del tribunal


La conformación de este tribunal internacional es nueva y podría explicar el cambio de
postura con respecto a decisiones anteriores relacionadas con crímenes de lesa
humanidad y graves violaciones a DD.HH. Para el constitucionalista Heber Joel
Campos, en comparación con los anteriores jueces, percibidos como “activistas”, estos
han sido más prudentes. En el 2012, por ejemplo, la Corte IDH, también en el marco de
supervisión de sentencias, ordenó al Perú anular un fallo del Poder Judicial que redujo
las penas a miembros del grupo Colina. “Este no era un caso para ser deferente, sino
para mandar un mensaje claro”, señala en relación a la trascendencia del Caso Barrios
Altos en el ámbito interamericano.

6. Otras obligaciones
La Corte IDH, finalmente, reitera que el Estado aún debe cumplir una serie de
obligaciones relacionadas con estos casos: reparar a las víctimas con prestaciones de
salud, educativas, publicar en los diarios parte del fallo, pagar indemnizaciones,
investigar e identificar a los responsables de los delitos cometidos y otras más.

ANÁLISIS COMPLEMENTARIO
De conformidad con un comunicado de la Presidencia de la República del Perú, Alberto
Fujimori presentó una petición de indulto humanitario bajo el argumento de que padece
enfermedades no terminales graves que pondrían su vida en riesgo. La junta médica oficial
determinó que Alberto Fujimori padece de una enfermedad progresiva, degenerativa e incurable
y que las condiciones carcelarias significan un grave riesgo a su vida, salud e integridad. Este
informe fue avalado por la Comisión de Gracias Presidenciales y sirvió como fundamento para
que el 24 de diciembre de 2017, el Presidente de Perú le confiriera el indulto humanitario a
Fujimori, quien inmediatamente fue puesto en libertad.

El indulto presidencial es una potestad constitucional discrecional del Presidente de la


República, pero debe estar regida por principios constitucionales y normas internacionales de
derechos humanos. En este sentido, la Comisión expresa su preocupación por que el indulto a
Alberto Fujimori no cumple con requisitos legales fundamentales, como tampoco con
elementos del debido proceso legal e independencia y transparencia de la junta de evaluación
técnica.

La decisión también desconoce el principio de la proporcionalidad entre el perdón de la


pena y la gravedad de los delitos de lesa humanidad. Los crímenes contra la humanidad son
aquellos que ofenden los principios generales del derecho y se convierten en una preocupación
de la comunidad internacional, constituyendo una gravísima ofensa a la dignidad humana y una
negación flagrante de los principios fundamentales consagrados en las Convención Americana
sobre Derechos Humanos, por lo que no deben quedar impunes.
Tanto la Comisión como la Corte Interamericana de Derechos Humanos han reconocido
que el otorgamiento indebido de beneficios en la ejecución de la pena puede eventualmente
resultar en una forma de impunidad, especialmente cuando se trata de graves violaciones a los
derechos humanos. La Comisión subraya que el derecho internacional de los derechos humanos

24
Análisis del Indulto a Alberto Kenya Fujimori Fujimori.

prohíbe la aplicación de amnistías, indultos y otros excluyentes de responsabilidad a personas


que han sido encontradas culpables de crímenes de lesa humanidad.
Por otro lado, el hecho de que junto al indulto de las penas impuestas a Fujimori también
se otorgue como una gracia presidencial su exclusión de cualquier proceso penal que se esté
siguiendo en su contra, incumple la obligación internacional del Estado Peruano, reafirmada en
sentencias de la Corte Interamericana, sobre el deber de investigar las violaciones de los
derechos humanos, sancionar a los responsables y reparar a las víctimas. Así, por ejemplo, al
impedir indebidamente la continuidad del proceso penal en curso contra Fujimori por los
crímenes cometidos en Pativilca (cuyo juzgamiento fue autorizado por la Corte Suprema de
Chile en el procedimiento de extradición respectivo), se impide esclarecer la verdad, identificar
y sancionar a los responsables y otorgar justicia y reparación a las víctimas, independientemente
de que una eventual condena a Fujimori pudiera no conllevar que se le interne nuevamente en
prisión, atendiendo al indulto humanitario conferido.

Finalmente, en el contexto de la violenta reacción de las fuerzas de seguridad del Estado


en contra de las manifestaciones pacíficas en protesta por el otorgamiento del indulto, la CIDH
rechaza cualquier forma de violencia y recuerda que la represión de la movilización y la protesta
social es incompatible con una sociedad democrática donde las personas tienen el derecho de
manifestar su opinión pacíficamente.

La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados


Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la
observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo
de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son
elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de
origen o residencia. La Corte-IDH tiene mayor rango de decisión al emitir resoluciones de
carácter vinculante para los Estados parte, frente a los fallos de la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos. Ambos son regulados por el Pacto de San José de Costa Rica.
Cabe recordar que el presidente de la República, Martín Vizcarra, había señalado que
su Gobierno acatará el fallo y no realizará cálculos políticos respecto de la aplicación de la
sentencia.

25
Análisis del Indulto a Alberto Kenya Fujimori Fujimori.

CAPÍTULO IV
ANÁLISIS Y EVALUACIÓN DE GRUPO
 USURPACIÓN DE FUNCIONES
La primera sentencia se dictó el 11 de diciembre del 2007 al probarse que Alberto
Fujimori ordenó a un militar a suplantar a un fiscal para allanar ilegalmente la casa de
Trinidad Becerra, esposa de su ex asesor Vladimiro Montesinos y desaparecer los
llamados ‘vladivideos’.

 BARRIOS ALTOS Y LA CANTUTA


El 7 de abril del 2009 se dictó la segunda sentencia y se le impuso 25 años de prisión al
ex presidente por el asesinato de 9 estudiantes y un profesor de La Cantuta y de 15
personas, incluyendo a un niño de ocho años, en Barrios Altos.
Además, se le condenó por los secuestros del periodista Gustavo Gorriti y del
empresario, Samuel Dyer, en abril de 1992.

 PECULADO
También en el 2009, Fujimori reconoció el delito de peculado al haberse apropiado de
15 millones de dólares de las arcas nacionales para entregarlos a su ex asesor, Vladimiro
Montesinos. La Sala le impuso 7 años y 6 meses de cárcel por este delito

 CORRUPCIÓN
Ese año recibió su cuarta condena relacionada a los delitos de corrupción, es decir, al
espionaje telefónico, pago a medios de comunicación y la compra de congresistas
tránsfugas. El tribunal le impuso seis años de cárcel y el pago de una reparación civil a
cada víctima de ‘chuponeo’.

 DIARIOS CHICHA
La Cuarta Sala Penal Liquidadora sentenció a Alberto Fujimori a ocho años de prisión
por haber desviado los fondos de las Fuerzas Armadas y el Servicio de Inteligencia
Nacional (SIN), para financiar los 'diarios chichas' que apoyaron su segunda reelección.

Resaltando que fue sentenciado por crimen de lesa humanidad, en el país donde
gobernaba teniendo el cargo de presidente, convirtiéndose en un personaje que causó una
enorme división en la sociedad peruana, muchos le defienden, porque logró acabar con el grupo
guerrillero Sendero Luminoso; de hecho, Fuerza Popular, el partido liderado por Keiko y Kenji,
los hijos de Fujimori, es el mayor del Parlamento, y Keiko estuvo a punto de ganar las
elecciones presidenciales el año pasado. Pero son muchos más los que atacan a Fujimori,
precisamente por los métodos que utilizó para acabar con la guerrilla.

Durante el mandato de Fujimori, las fuerzas de seguridad y los paramilitares cometieron


varias matanzas. Fujimori por el cual fue condenado a 25 años de cárcel por su responsabilidad
en esas matanzas. Cuando solo ha cumplió ocho años de esa condena, pues salió de la cárcel
gracias al indulto que le ha concedido el expresidente Pedro Pablo Kuczynski. Motivo por el
cual Kuczynski estuvo a caer por un escándalo de corrupción. Pero se salvó porque varios
26
Análisis del Indulto a Alberto Kenya Fujimori Fujimori.

diputados fujimoristas se abstuvieron en la votación. Entonces, ya se dijo que el precio de ese


apoyo era el indulto a Fujimori, pero nadie podía creerse que se hiciera de una forma tan
descarada y tan rápida.

La prerrogativa presidencial de concesión de un indulto requiere ser motivada y esta


exigencia de motivación adquiere mayor nivel de rigor según la gravedad del delito cometido
por el solicitante del indulto, tal como exige la jurisprudencia del Tribunal Constitucional.

La Resolución Suprema N° 281-2017-JUS no hace referencia a los delitos por los cuales
el solicitante del indulto humanitario se encuentra cumpliendo pena privativa de la libertad.
Aunque la Resolución Suprema N° 281-2017-JUS hace una descripción de la situación médica
en la que se encuentra el expresidente de la república Alberto Fujimori Fujimori. No es posible
cumplir con el estándar jurisprudencial establecido por nuestro Tribunal Constitucional, que
exige una relación directamente proporcional entre la gravedad de los delitos cuya pena será
perdonada por un indulto y la exigencia de carga argumentativa de la decisión de otorgamiento
del indulto, cabe señalar que la Resolución Suprema N° 281-2017-JUS no presenta una
justificación que permita sostener que, en el caso del indulto humanitario, la condición médica
del solicitante admita desplazar la exigencia de una motivación más rigurosa en los casos del
perdón de delitos particularmente graves. resulta necesario que, además de la situación de salud
del condenado, se tomen en cuenta otros factores o criterios tales como que se haya cumplido
una parte considerable de la pena privativa de libertad y se haya pagado la reparación civil
impuesta en la condena; la conducta del condenado respecto al esclarecimiento de la verdad; el
reconocimiento de la gravedad de los delitos perpetrados y su rehabilitación; y los efectos que
su liberación anticipada tendría a nivel social y sobre las víctimas y sus familiares. Tampoco se
aprecia en la Resolución Suprema N° 281-2017JUS ningún argumento sobre los alcances de la
Ley N° 28760 que, de manera expresa, prohíbe el otorgamiento de indulto a los condenados
por delito de secuestro agravado, siendo que el beneficiario del indulto fue condenado por tal
delito. Resulta necesario que, además de la situación de salud del condenado, se tomen en
cuenta otros factores o criterios tales como que se haya cumplido una parte considerable de la
pena privativa de libertad y se haya pagado la reparación civil impuesta en la condena; la
conducta del condenado respecto al esclarecimiento de la verdad; el reconocimiento de la
gravedad de los delitos perpetrados y su rehabilitación; y los efectos que su liberación
anticipada tendría a nivel social y sobre las víctimas y sus familiares.

La Resolución Suprema N° 281-2017-JUS no hace ninguna referencia expresa respecto


de esta cuestión, que es relevante para determinar si el otorgamiento del indulto humanitario
puede exhibir razones de suficiente valor constitucional que hagan posible desplazar la
prohibición establecida en una norma con rango de ley.

Por medio de la resolución N 281-2017-JUS también se otorgó el derecho de gracia,


conforme se indicó, el estándar normativo más importante está configurada por la propia
constitución, la misma que fija un plazo y una vez superado, habilita el ejercicio de prerrogativa
presidencial El segundo estándar aplicable en el caso de otorgamiento de un derecho de gracia
es la ponderación entre el ejercicio de esta facultad presidencial frente al derecho a la verdad
de las víctimas y el deber estatal de investigar y sancionar tales violaciones, con el fin de
determinar si existen razones suficientes que justifiquen, en cada caso concreto, la interrupción

27
Análisis del Indulto a Alberto Kenya Fujimori Fujimori.

de procesos judiciales y la imposibilidad de continuar con investigaciones sobre la comisión de


ciertos delitos
En el caso de la Resolución Suprema N° 281-2017-JUS no se ha realizado tal ejercicio.
En consecuencia, al no haberse identificado ni el proceso judicial al que debe aplicarse el
derecho de gracia ni la determinación de la superación de los plazos constitucionalmente fijados
para poder ejercitar esta prerrogativa presidencial, la resolución analizada ha omitido precisar
la motivación del otorgamiento del derecho de gracia.

Específicamente para el caso de la Resolución Suprema N° 281-2017-JUS, debe tenerse


en cuenta que la decisión de otorgar un derecho de gracia ha afectado la continuación de
procesos judiciales relativos a violaciones de derechos humanos, lo que eleva el nivel de la
exigencia argumentativa

También es preciso recordar que el indulto o derecho de gracia que fue otorgado al
expresidente de la republica Alberto Fujimori, fue por indulto humanitario, caso que hay que
recordar que mencionar que esto causó que el Perú se dividiera ya que miles de peruanos
marcharon en contra de este indulto. En 2007 los jueces de la sala penal especial de la Corte
Suprema de Justicia lo habían encontraron responsable de varios secuestros y asesinatos
cometidos durante su gobierno, así como de ocultar los abusos que tuvieron lugar durante su
gestión, que "están probados más allá de toda duda razonable".

Por otro lado, se había mencionado que era falso que Fujimori esté saliendo de prisión
"por razones humanitarias" y "en atención a su debida edad". Dándose a conocer que su indulto
es el pago del PPK por el apoyo político que una parte de los fujimoristas le brindaron en el
juicio político que la oposición le practicó el jueves 21 de diciembre, hasta el día de hoy se tiene
en una controversia sobre el indulto del expresidente de la república, y sobre todo el motivo del
cual fue otorgada pues existen dudas sobre la enfermedad que mencionaban del autócrata. El
Gobierno insiste en que el indulto se da por motivos humanitarios. Pero uno de los oncólogos
peruanos con mayor experiencia en Estados Unidos, Elmer Huerta, director del preventorio del
cáncer en el Instituto de Cáncer del Washington Hospital Center, cuestionó la mañana del lunes
la recomendación de indulto de la junta médica. “No hay estudios que indiquen que el encierro
carcelario haga que el cáncer regrese. Desde un punto de vista médico, este indulto no tiene
justificación. El señor Fujimori padece enfermedades de cualquier persona de su edad”, aseguró
el médico, uno de los profesionales pioneros en programas radiales de salud.

La jurisprudencia de dicha instancia supranacional indica que los Estados “deben


abstenerse de recurrir a figuras como la amnistía, el indulto y el establecimiento de excluyentes
de responsabilidad, así como medidas que pretendan impedir la persecución penal o suprimir
los efectos de una sentencia condenatoria”.

Kuczynski indultó y además otorgó el “derecho de gracia”. La concesión de una gracia


presidencial no responde a un deseo particular del Presidente de la República. Si bien esta
facultad ha sido constitucionalmente atribuida a la persona que ostente tal cargo, ello no implica
que actúa a título “personal”. Nuestra Carta Magna, donde establece que el Presidente de la
Republica es el Jefe de Estado y personifica a la nación. En todos sus actos como lo es conceder
un indulto, el Presidente ejerce la representación de la ciudadanía. Por ende, al momento de
ejercer la atribución de otorgar una gracia presidencial, se encuentra obligado a señalar el modo
28
Análisis del Indulto a Alberto Kenya Fujimori Fujimori.

en que tal acción repercute en el interés general. Si bien las gracias presidenciales se fundan en
el sentido de humanidad hacia una persona privada de libertad, el Presidente debe recordar
también su deber de hacer cumplir los mandatos judiciales, y el hecho que detrás de cada
sentencia existen víctimas y familias afectadas. Sobre el mismo aspecto, el Tribunal
Constitucional ha señalado que resultará inconstitucional toda medida que anule o menoscabe
el fin preventivo especial de las penas privativas de libertad. Si bien no constituye una exigencia
legal, el perdón (sinónimo de indulto) desde una reflexión ética solo puede concederse a quien
muestra un arrepentimiento genuino.

En consecuencia, analizamos que la evaluación debería tomar en cuenta el


reconocimiento expreso de la naturaleza delictiva de sus actos. Tal como ha sido señalado por
el propio mandatario, las gracias presidenciales concedidas al expresidente Alberto Fujimori
tendrían el propósito de alcanzar la reconciliación nacional, Asumiendo que el proceso hubiese
cumplido con los estándares normativos y jurisprudenciales señalados en este informe, tan
noble objetivo debió también considerar, de forma insoslayable, el sentir de los familiares de
las víctimas de los delitos materia de la condena hoy perdonada.

Toda persona beneficiada por las gracias presidenciales, en particular el indulto, debe
dar muestras de arrepentimiento expreso y asumir un comportamiento que revele sincera
constricción por sus delitos. Se encuentran fuera de esta exigencia los favorecidos en mérito al
régimen legal creado mediante la Ley N° 26655, conforme se ha explicado en el informe.

Frente a la concesión de gracias presidenciales, corresponde al Estado preservar la


función preventiva de las penas impuestas por el Poder Judicial. Por ello, debe adoptar
previsiones legales que aseguren que los beneficiarios se mantengan alejados de toda actividad
que guarde relación con los crímenes motivo de su sentencia.
El Tribunal Constitucional ha establecido, por medio de su jurisprudencia, que una
conducta no acorde con el beneficio recibido puede conllevar la anulación de la gracia
presidencial. Esto se dio al evidenciarse que el estado de salud del indultado no se correspondía
con el exigido para ser merecedor de un indulto humanitario.

29
Análisis del Indulto a Alberto Kenya Fujimori Fujimori.

CAPÍTULO V
CONCLUSIÓN
El indulto a Alberto Fujimori ha levantado una esperable y gran polvareda. Tomará
tiempo ver todos sus ángulos y consecuencias. Hay algunas ideas, sin embargo, que se pueden
tener claras desde ya. Con cargo a ir desgranando las demás, quisiéramos adelantar dos de ellas.

La primera es esta. Puesto que Pedro Pablo Kuczynski afirmó varias veces antes de
asumir la presidencia que no indultaría a Alberto Fujimori, a quien llamó delincuente de
numerosas maneras cuando vio que solo el antifujimorismo le definiría la presidencia, tienen
razón en sentirse engañados aquellos ciudadanos que le dieron su voto teniendo a este factor
como el determinante de su decisión.

También tienen razón todos los que piensan que Kuczynski miente tan libremente como
cualquiera de nuestros principales políticos. “No. No, no, no”, le contestó firmemente el
presidente a “Semana Económica”, por solo citar un ejemplo, cuando le preguntaron si
concedería el perdón a Fujimori en una entrevista realizada apenas ganó las elecciones. Aunque
es verdad que no se necesita del tema del indulto para saber que lo del tecnócrata sano era un
mito. Ni siquiera hay que retroceder mucho en el tiempo, en realidad. Basta remitirse al asunto
que terminó desembocando en el indulto.

Kuczynski tiene sí una atenuante en las circunstancias en las que decidió violar su
palabra y dar el indulto: o aceptaba darlo o no sería el presidente. Pero este atenuante pierde
parte de su peso cuando uno recuerda que de cualquier forma fue el mismo Kuczynski quien se
puso en la posición en la que estuvo ese día: si no era por los contratos de Westfield y First
Capital con Odebrecht, y por las mentiras con las que quiso tapar el tema, no hubiera acabado
contra las cuerdas desde las que dio el indulto.

La salud de Fujimori no parece un atenuante para la decisión de Kuczynski, en tanto que


esta no ha sido el motivo por el que se otorgó el indulto: no es arriesgado asumir que todo lo
que Fujimori tiene hoy lo tenía antes de la votación. Estamos de acuerdo con la figura del
indulto humanitario, pero de eso no se ha tratado esto.

La segunda idea es que Kuczynski no ha perdonado a un hombre inocente. Es cierto que


la de la autoría mediata es una teoría tremendamente discutible si va a servir para condenar a
una persona a prisión (y no fue Fujimori, por cierto, el presidente bajo cuyo mandato se cometió
el mayor número de asesinatos y desapariciones forzadas en la lucha contra el terrorismo, como
bien lo recogió la CVR). Pero el hecho es que no se necesita recurrir a la sentencia de la teoría
mediata para saber que Fujimori delinquió repetida y gravemente.

Para hablar solo de las otras sentencias ya dadas, está probado que Fujimori transfirió a
Montesinos los fondos estatales con los que este compraba, entre otros, congresistas,
magistrados, periodistas, generales y líneas editoriales. También los fondos con los que espiaba
a políticos y congresistas. Y se discute si aprobó directamente las transferencias de recursos
para comprar los diarios chichas (con S/122 millones de las Fuerzas Armadas) desde los que se
difamó masiva y vilmente a cualquiera que se opusiera al régimen (las primeras instancias
dijeron que sí lo hizo). Asimismo, está probado que firmó una resolución para pagarle US$15
30
Análisis del Indulto a Alberto Kenya Fujimori Fujimori.

millones a Vladimiro Montesinos. El mismo Montesinos a cuya casa ordenaría entrar a un falso
fiscal para llevarse decenas de ‘vladivideos’ al Grupo Aéreo N° 8.
También está probado –aunque esto ya no sea penal– que era una persona que no mostró
respeto alguno por la investidura que tuvo o por la ciudadanía a la que representaba. Ese
Montesinos al que le transfirió los US$15 millones era el Montesinos que él juraba lo había
traicionado y engañado todos esos años, y al que fingía estar persiguiendo. El mismo asesor
que cobraba del narcotráfico al que, tiempo después, e increíblemente, les guiñaría el ojo frente
a cámaras, durante un juicio.

Esa investidura, por otra parte, y nunca sobra recordarlo, es aquella a la que renunció
por fax luego de huir del país con la excusa de una gira, para acabar postulando al Senado
japonés.

Luego está el desmantelamiento de todas las instituciones para concentrarlas en unas


solas manos: las suyas, que eran las de Montesinos. Fujimori intervino el Poder Judicial, el
Ministerio Público, el Tribunal Constitucional, la contraloría, las autoridades electorales: todas
y cada una de las entidades que podían servir para contrapesar su poder y limitar su continuidad.
Y a muchas de ellas las tomó cuando ya ni siquiera podía recurrir al argumento del terrorismo
y la hiperinflación para intentar justificarse, sino solo a su ambición.

Es notable, dicho sea de paso, la poca importancia que se le da a esta toma de las
instituciones al sopesar los atropellos de su régimen. Se le desconecta totalmente, por ejemplo,
de las posibilidades de progreso económico en el largo plazo. Pero lo cierto es que con el tiempo
esto significó que no hubiera nada ni nadie en el país que tuviera algo garantizado en contra de
la que pudieran ser la voluntad y los intereses de la dupla al mando.

Nada de esto, desde luego, borra las cosas buenas, algunas de ellas muy importantes,
que se hicieron durante sus gobiernos. Pero lo mismo es cierto viceversa. No existe, y no debe
existir en las democracias algo así como un “pase libre para delinquir” que uno pueda adquirir
si hace suficientes méritos.

Fujimori, pues, no ha salido de prisión porque no haya delinquido. Delinquió


continuamente. Y la verdad histórica no es lugar del que uno pueda salir por la puerta de un
indulto

31
Análisis del Indulto a Alberto Kenya Fujimori Fujimori.

CAPÍTULO VI
RECOMENDACIONES
 Necesidad de un desarrollo legislativo unificado de la potestad presidencial de
emitir gracias presidenciales.

A partir de lo expuesto, consideramos necesario se trate de regular de forma unificada


la potestad de conceder las gracias presidenciales. Se debe elaborar una ley de desarrollo
constitucional que armonice esta atribución del Presidente de la República1 con los
estándares constitucionales e internacionales en materia de derechos humanos.

Esto se hace aún más necesario si las normas que regulan el procedimiento para la
concesión del indulto y el derecho de gracia son de rango reglamentario, como sucede
en nuestro país, lo que posibilita que sea el propio gobernante quien establezca sus
parámetros de actuación. Esta falta de rigidez en las reglas fomenta la existencia de
irregularidades, las cuales podrían invalidar esta atribución constitucional del Presidente
de la República.

También, resulta oportuno que la norma propuesta no solo recoja el procedimiento que
deberán seguir las solicitudes de gracias presidenciales, sino que contenga también
limitaciones al ejercicio de dicha potestad. En el mismo sentido, debería regular la
conducta posterior del beneficiario de las gracias, con el propósito de preservar los fines
preventivos de las penas.

La aprobación de una norma de tales características fomentará la predictibilidad de las


decisiones, en beneficio de los principios de igualdad y de separación de poderes, y
permitirá a la ciudadanía contar con indicadores para evaluar la actuación de su
gobernante.

 Nuestro grupo considera que las gracias presidenciales constituyen una expresión de las
potestades presidenciales sujetas a diversas normas y criterios jurisprudenciales
(nacionales e internacionales), los mismos que son vinculantes y regulan su ejercicio,
entre los que destaca la debida motivación de estas decisiones.

En este sentido, siendo la condición médica la base de un indulto humanitario, los


informes sobre este aspecto deben expresar dicha condición de forma exhaustiva, de
modo que sea el elemento determinante en la toma de decisión, conforme lo establece
el Tribunal Constitucional, más aún tratándose de delitos graves contra los derechos
fundamentales.

 El gobierno debe implementar normas, mecanismos y acciones, en el marco de los


procesos de rediseño institucional, que mejoren y consoliden el cumplimiento de la Ley
de Transparencia y Acceso a la Información.2

1
Regulada en el inciso 21 del artículo 118° de la Constitución
2
consagrado en el numeral 5 del Artículo 2° de la Constitución Política del Perú.
32
Análisis del Indulto a Alberto Kenya Fujimori Fujimori.

 El Estado debe mejorar las capacidades legislativas y fiscalizadoras de las instituciones


fortaleciendo la institucionalidad de aquellas a fin de que sean instancias autónomas y
críticas frente a los poderes del estado que consolide su institucionalidad más allá de las
iniciativas individuales.

 Conducir de manera concertada las políticas públicas en el marco de un Estado unitario


y descentralizado3. La colaboración de las instituciones de todos los niveles de gobierno
y la coordinación de las políticas públicas son requisito indispensable para lograr la
articulación intergubernamental; para ello es necesario replantear la institucionalidad a
cargo de la descentralización, dándole poder suficiente para asegurar la coordinación.

 Asumir y fomentar la sensibilidad hacia la defraudación y la corrupción, tomado


conciencia de los daños que ocasionan y de la importancia de eliminar estas prácticas.
Los partidos políticos suelen utilizar la corrupción como arma arrojadiza contra sus
adversarios, pero la reacción pública contra la corrupción es todavía demasiado débil,
fomentar la sensibilidad social pasa por afinar el sentido de responsabilidad por el
dinero público, tanto en su recaudación como en su distribución. Responsabilidad que
se extiende al deber moral de pagar impuestos y a la preocupación por el buen uso de
los caudales recaudados.

 Consiguiendo una mayor eficiencia en la administración de justicia y en la actuación de


otros poderes públicos. No basta con tener leyes, sino que deben hacerse cumplir. La
justicia, además de responder a su nombre, que es lo primero, tiene que ser rápida y
eficiente. No es de recibo que un proceso judicial por corrupción tarde muchos años en
ser resuelto.

 El gobierno y el estado no deberán ser considerados como entidades monolíticas. Los


actores/instituciones particulares con responsabilidades para implementar la
recomendación legalmente y en la práctica deberán ser identificados correctamente en
las recomendaciones. Con esto se ayudará al gobierno a asignar responsabilidades,
ayudará la rendición de cuentas y facilitará el seguimiento por parte de los monitores y
de la sociedad en general.

 El indulto a Fujimori significaría aceptar y promover que quienes tienen poder pueden
violar la ley y losfundamentos de la democracia, hasta en las formas más extremas,
como es el asesinato. Además, tras laampliación de causas de extradición por la Corte
Suprema de Chile, Fujimori debe ser una vez más juzgado por la corrupción que
significó la compra de “diarios chichas” con dinero de todos los peruanos y peruanas,
envileciendo la democracia. Cabe señalar, además, que Fujimori no ha devuelto el
dinero malhabido ni ha cumplido siquiera con pagar las reparaciones e indemnizaciones
que se le ha impuesto. Además, a pesar de la solicitud de indulto que se presentara, se
pretende inocente y no asume sus responsabilidades y culpas.

 El indulto sería ilegal porque Alberto Fujimori -extraditado de Chile y juzgado por
nuestra Corte Suprema de manera imparcial y siguiendo sentencias de la Corte

3
Constitución Política del Estado Peruano (Capítulo sobre Descentralización)
33
Análisis del Indulto a Alberto Kenya Fujimori Fujimori.

Interamericana de Derechos Humanos-, fue condenado no solo por corrupción sino por
proteger a un grupo criminal -el destacamento Colina-, y por ser responsable de la
muerte de varios peruanas y peruanos, incluyendo niños menores de edad. Asimismo,
fue condenado por secuestro agravado en los sótanos del Pentagonito.

 Por todas estas razones, indultar a Fujimori constituiría un severo golpe a la justicia y a
la democracia en nuestro país, que no debe pasar. La vida en una sociedad sin justicia
no es una vida humana completa. Por eso, el indulto a Fujimori abriría el camino para
la reiteración de la injusticia en todos los niveles dela sociedad.

34
Análisis del Indulto a Alberto Kenya Fujimori Fujimori.

Bibliografía

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personaje que causa una enorme división en la sociedad peruana. Recuperado de:

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Estado peruano se enfrentan por caso de Indulto a Fujimori, de: https://diariocorreo.pe/politica/indulto-alberto-

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 Redacción Gestión (15.06.2018 - 01:28pm) INDULTO A FUJIMORI, de: https://gestion.pe/peru/politica/alberto-

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 Josefina Miró Quesada (16.06.2018 / 08:45am) El Comercio Corte IDH: Las claves de la resolución sobre indulto a

Alberto Fujimori, de: https://elcomercio.pe/politica/corte-idh-claves-resolucion-indulto-alberto-fujimori-noticia-

528176

 Redacción El Comercio (28.12.2017 / 01:36pm) La CIDH expresó su rechazo al indulto a Alberto Fujimori, de:

https://elcomercio.pe/politica/cidh-expreso-rechazo-indulto-alberto-fujimori-noticia-484906

 La Republica, Corte IDH dispone al PJ y al TC resolver el indulto de Alberto Fujimori, de:

https://larepublica.pe/politica/1261447-indulto-fujimori-fallo-corte-idh-indulto-otorgado-alberto-fujimori

 Deutsche Welle, CIDH deja al Constitucional peruano el indulto a Fujimori, de: https://www.dw.com/es/cidh-deja-

al-constitucional-peruano-el-indulto-a-fujimori/a-44246960

 OEA (28 de diciembre de 2017) CIDH expresa profunda preocupación y cuestiona el indulto concedido a Alberto

Fujimori, de: http://www.oas.org/es/cidh/prensa/comunicados/2017/218.asp

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https://www.americatv.com.pe/noticias/actualidad/indulto-fujimori-corte-idh-evalua-hoy-cumplimiento-sentencias-

al-exmandatario-n309143

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Recuperado de: http://elcristalroto.pe/publico/constitucional/un-breve-monologo-a-proposito-del-pedido-de-

indulto-que-beneficia-a-alberto-fujimori-fujimori/.

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Análisis del Indulto a Alberto Kenya Fujimori Fujimori.

ANEXOS

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