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y el problema de la salud:
Inicio de un recorrido
en el estudio de la salud mental
Traditional medicine and the problem of health:
The beginning of a journey in the study of mental health
Revista Científica Guillermo de Ockham. Vol. 5, No. 1. Enero - Junio de 2007 - ISSN: 1794-192X Ø 13
John James Gómez Gallego
presenta (Arrizabalaga 2000). Esta tendencia decir, se trata de una ilusión (Faust y Miner,
se ha extendido, incluso hasta el campo de la 1986, p. 963). Esta ilusión se incrementa
salud mental, y se refleja en la construcción si se trata de pensar la salud mental en las
del Diagnostical and Statistical Manual of sociedades llamadas tradicionales. La particu-
Mental Disorders (DSM),1 que hasta el mo- laridad de las cosmovisiones, las estructuras
mento va en su cuarta revisión (DSM IV-R).2 sobre las cuales se basan su concepción del
Este consiste en una taxonomía en la que se mundo y sus prácticas sociales, devienen de
estandarizan los diferentes tipos de desórde- procesos históricos complejos distintos a
nes mentales, basada en sus manifestaciones los occidentales, claro está, sin desconocer
clínicas, pero sin declararse propia de algún que con el paso del tiempo estas culturas
modelo explicativo a condición DE que éste tradicionales se enfrentan a procesos de mes-
pueda ser usado desde cualquier perspectiva tizajes mediados por la occidentalización, lo
teórica. Si bien este manual fue creado ini- que probablemente modifica sus formas de
cialmente para la sociedad norteamericana, interpretar el universo, sus rituales y su sen-
se ha extendido de manera generalizada al tido comunitario, cuestión que es enunciada
resto del mundo, ha sido publicado en veinte ampliamente por Ernesto Pinzón y Gloria
lenguas y es superior, en cuanto al número de Garay (1997).
publicaciones, a la Clasificación Internacional De otro lado, la etno-psiquiatría, desde
de Enfermedades (Martínez, 2000). Todo mediados del siglo XX, se ha encargado de
ello, ocurrido a pesar de que a partir de los señalar enfáticamente la importancia de
años cuarenta comenzó a incrementarse el los elementos culturales en el diagnóstico y
número de textos acerca de la historia de tratamiento de las enfermedades mentales.
la enfermedad, que subrayaban la relación Devereux (1940), señala que la forma en
inherente que guardan algunas enfermedades que se constituyen los sujetos colectivos en
humanas con características socioculturales ciertos pueblos, especialmente los tradicio-
específicas, a la vez que disminuía el interés nales, está relacionado con la importancia
por las historias bacteriológicas de la enfer- que reviste la aparición de formas dramáticas
medad (Winau, 1983). que amenazan con provocar crisis públicas o,
No obstante, la manera en que algunas en otros casos, el efecto de estimulación de
enfermedades se presentan, ha generado di- la imaginación que surge a partir de ciertas
ficultades, tanto para la medicina como para creencias en los grupo culturales. Para hacer
la psiquiatría y las formas estándares de cla- frente a estos dramas, la comunidad cuenta
sificación. Por un lado, aparecen frecuente- con estrategias ligadas a sus sistemas de
mente sintomatologías que no corresponden creencias que permiten el reestablecimiento
con las taxonomías existentes y, por tanto, de la armonía. La posibilidad de que un
requieren de la creación de una nueva clasifi- miembro de la comunidad incurra en con-
cación, razón por la cual los manuales deben ductas que colocan en riesgo todo el sistema
ser revisados y reeditados con frecuencia. Por está siempre presente, es por ello que existe lo
otro lado, la dificultad estriba en que existen que Lincoln (1924) denominó situaciones de
ciertos rasgos descritos por el DSM, como modo abusivo, que consisten en imperativos 1. Este manual fue publicado por
síntomas característicos de desórdenes men- duales que limitan y estructuran prohibi- primera vez por Spitzer en 1980. La
tales que, en contextos culturales específicos, ciones frente a ciertas conductas, pero que, primera y segunda versión (DSM I y
DSM II), se encontraban orientadas
pueden ser formas perfectamente normales en conocimiento del riesgo permanente de desde una perspectiva psicodinámica,
arraigadas en los sistemas de creencias. En que un sujeto las realice, contiene también sin embargo, en las versiones siguientes
se tomó como base las taxonomías
este sentido, la clasificación deja de lado la guías que orientan la manera en que la pro- desarrolladas por Kraepelin entre
función que aquellos rasgos cumplen en cada hibición se debe transgredir. Por tanto, estos 1885 y 1926.
caso para los sujetos, excluyendo el rasgo de imperativos no solo sirven a la regulación de 2. En las últimas dos versiones del
DSM se han incluido elementos cul-
singularidad que debe ser considerado en la los sujetos manteniéndolos atados a formas turales, sin embargo, éstos se presentan
perspectiva de un trabajo clínico. Debido a de control social, sino que, además, hacen sólo con carácter clasificatorio y no
esto es posible considerar que la objetividad de las formas de trasgresión, estrategias permiten entender la particularidad
cultural de las enfermedades y sus efec-
del DSM es más una pseudo-objetividad, es accesorias de control, para garantizar la po- tos sobre el sujeto que la padece.
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acuerdo con la condición desde la singula- Clifford Geertz (2000) ha sido quizá
ridad de los sujetos que participan en él. El quien realizó el mayor aporte al modelo
estudio de lo ritual trata de entender cuáles con la aplicación de la descripción densa. El
son los elementos que soportan la práctica. autor señala que el trabajo del antropólogo
Lévi-Strauss (1974), caracteriza al menos tres no se define por las actividades del quehacer
elementos fundamentales; a saber, la creencia etnográfico, sino por “cierto tipo de esfuerzo
del hechicero en su poder y en la eficacia intelectual: una especulación elaborada en tér-
de sus técnicas, que usualmente le han sido minos de, para emplear el concepto de Gilbert
derivados por un predecesor que le trasmite Ryle, descripción densa”(Geertz, 2000, p. 21).
las condiciones místicas provenientes de los La referencia de Geertz a Ryle alude al hecho
espíritus. El segundo, refiere a la creencia de pensar y reflexionar pensamientos, es de-
de la víctima que se persigue o del enfermo cir, se trata de entender que la manera en que
que es cuidado en el poder del hechicero. el antropólogo construye el conocimiento
Finalmente, se requiere de la creencia de la debe poseer una intención, no de hacer por
comunidad en el poder del hechicero, es de- hacer, sino de hacer, esperando comunicar
cir, debe poseer un lugar legítimo en cuanto a un saber reflexionado. En otras palabras, y
su práctica y su poder. Todo ello se enmarca retomando el ejemplo de Ryle (1971), si dos
en el requisito de una creencia generalizada personas contraen rápidamente el párpado
en la magia para que la eficacia sea posible. de uno de sus ojos y, en el primer caso se
Así, la forma manifiesta del ritual depende, trata de un tic, mientras en el segundo se
según el autor, de estos elementos que con- trata de un guiño, existen en estos dos actos
forman la estructura para que se presente la diferencias significativas. En el primer caso,
eficacia simbólica. la persona no puede controlar la experien-
Esta división entre la estructura simbólica cia del tic e, incluso, no sabe, al menos de
y la forma en que se desarrolla la práctica, ha manera consciente, a qué se debe. En el
permitido entender la relación entre cosmo- segundo caso, quien guiña el ojo tiene una
visión4 y ritual, en tanto que lo primero es intención, intenta comunicar algo, el guiño
soporte de lo segundo, y viceversa. El ritual tiene un valor significante y esto se debe al
es la puesta en práctica de los elementos sentido socialmente atribuido a ese código.
estructurales que, desde la cosmovisión en la Se trata entonces de una “tarea, -la compren-
que creen los sujetos, soportan su eficacia. En sión de la comprensión-, que se suele designar
este orden de ideas, la práctica sólo es eficaz actualmente con el nombre de hermenéutica, y
si, y sólo si, está fundada en un sistema de en ese sentido encaja muy bien lo que yo hago
creencias legitimado por un grupo cultural y bajo semejante rúbrica, particularmente si se le
representado en símbolos sagrados que le dan añade el término cultural” (Geertz, 1994. p.
existencia como representaciones que pueden 189). Esta tarea de la hermenéutica cultural,
ser aprehendidas por los sujetos. implica, pues, la lectura de la cultura en su
Este modelo analítico ha sido el punto de condición de trazo, de huella; vale decir, de
partida constante en los estudios que desde letra, constituida a través de su paso por la
la antropología se han adelantado sobre historia y que el investigador debe ser capaz
los procesos rituales en las culturas no solo de leer, describir e interpretar.
primitivas, sino, también, en lo que atañe a De otro lado, encontramos posturas
la antropología urbana. En la mayoría de los contemporáneas que nos llevan a reflexionar
casos se aplica el modelo de manera invaria- acerca de la complejidad en la delimitación
ble y sólo en pocos casos es posible encontrar de los estudios sobre medicina tradicional,
aportes significativos. En ese sentido, los como las de Pinzón y Garay. En su estudio
4. Es pertinente aclarar que toda forma
aportes que se hacen apuntan generalmente muestran, entre otras cosas, cómo las modi-
de cosmovisión se funda sobre un a la descripción de las formas en que se ficaciones que se gestan en los procesos de
mito, “palabra de origen griego que presenta el ritual en culturas particulares y “aculturación”, que supondrían transiciones
expresa un poder más allá del saber de
la ciencia en la vida del lenguaje y de las a la función que cumple a nivel simbólico de transformación de ambas partes, sirven,
lenguas”(Gadamer, 1997. p. 23). para el grupo. de otro lado, para enganchar la condición
18 × Universidad de San Buenaventura, Cali, Colombia
La medicina tradicional y el problema de la salud...
alopática y la psiquiatría. Para las culturas conocido como Banisteriopsis caapi, también
tradicionales, depende exclusivamente del llamado Yahé, muy usado en la Amazonia y al
nivel de armonía entre las partes que con- que el Payé (chaman), supone el poder de dar
forman el todo, de esta manera, si una parte el conocimiento acerca de las enfermedades.
del cuerpo falla, será por la falta de armonía Sin embargo, en la medida en que se trata de
provocada por una conducta que atenta con- explicar el uso social que tiene esta planta,
tra algún espíritu, o los deberes propios de su se hace indispensable dar cuenta de los sis-
cosmovisión. Así, el cuerpo y el alma nos son temas culturales en los que se ancla. De esta
realidades escindidas, sino que “conforman manera, la eficacia en el caso de las plantas
un mismo tejido celular” (Fernandez, 1998. encuentra su explicación en la química, si se
p. 126). El diagnóstico es la conclusión a la piensa estrictamente en términos botánicos,
que llega el chamán a través de la observación pero si se desea entender cuál es el sentido de
de los signos que determinan el punto en el su uso social, la explicación de sus efectos ya
que se ha desarmonizado y, es desde allí desde no depende sólo de sus cualidades químicas,
donde se debe restituir la armonía, si se quiere sino de las atribuciones simbólicas que el
conseguir la cura. En ese sentido, el oficio del grupo cultural le otorga. Por eso, aunque se
chamán cumple una función social; produce pueden explicar químicamente los efectos
el efecto de una válvula reguladora en la alucinatorios de la planta, es necesario en-
producción y solución de conflictos, lo que, tender la cosmovisión asociada a ella para
con las prácticas mágicas, sirve al conjunto dar cuenta de la razón por la que permite
social como catalizador y regulador: la fuerza llegar al conocimiento sobre la enfermedad.
coercitiva de la magia defiende las estructuras En ese sentido se puede asegurar, tal como
sociales contra la trasgresión individual, y, a la lo hace Dolmatoff (1978), que el chamán
vez, defiende al ego de las tensiones colectivas” (Payé), puede ser considerado un intelectual
(Gutiérrez de Pineda, 1985. p. 30). Incluso de su comunidad. A pesar de que el Payé
durante la época de la Colonia, “las prácticas es un hombre que actúa aparentemente
médicas resultaban más eficientes desde el en solitario, desempeña un papel decisivo
punto de vista social y desde el punto de como mediador con la naturaleza en busca
vista del uso efectivo y real de lo que ofrecía del bienestar de su comunidad (Dolmatoff,
la naturaleza” (Ceballos, 2002, p. 125). 1986).
También en otras investigaciones, más Para los indígenas del Amazonas, las
ligadas a la botánica y la química, como la plantas son, entre otros lugares, la principal
realizada por Shultes y Raffauf (2004), es casa de los espíritus, por tanto, las caracte-
posible observar el papel que desempeñan los rísticas de los bosques determinan el tipo de
espíritus y la natura- espíritus que los habitan. Por ejemplo, en
leza en la explicación aquellos lugares en donde hay pocas plantas,
y tratamiento de la que además son venenosas y están infestadas
enfermedad dentro de hormigas, se supone la existencia de es-
de las comunidades píritus que son malvados y, por esta razón,
tradicionales. En son sectores que representan peligro para la
principio, dedican su comunidad. Del respeto por estos sectores
esfuerzo a describir depende el mantenimiento de la armonía.
de manera detallada No ha sido hasta el momento factible
las características de encontrar alguna investigación en la que se
las plantas usadas mencione una comunidad que suponga la
por los chamanes inexistencia de espíritus malignos, de hecho,
en sus rituales, sus es crucial en cada uno de los grupos culturales
cualidades químicas la existencia del bien y el mal como polos que
y sus efectos sobre coexisten y brindan la posibilidad de armo-
el cuerpo; particu- nía. La armonía no es la ausencia de mal o el
larmente, del bejuco absolutismo del bien, sino, el equilibrio entre
el bien y el mal como dos existencias que se sirve en muchas comunidades tradicionales
manifiestan en las relaciones sociales de los como juicio de atribución para discriminar lo
sujetos, entre sí y con su entorno. positivo (caliente) de lo negativo (frío). Du-
Josefina Solarte y María Buchelly, publi- rante mucho tiempo se pensó que se trataba
caron en 1996 una investigación desde la de una categoría propia de las comunidades
etno-literatura en la que buscaban “…poner americanas, sin embargo, hace algún tiempo
a flote la variedad empírica que se da en tor- se descubrió que fue traída a América por lo
no al origen de las enfermedades y el proceso españoles y su origen es fundamentalmente
curativo” (Solarte y Buchelly, 1996. p. 10). hipocrático (Kuschik, 1995).
El trabajo fue realizado a partir del estudio Hemam (1978), muestra en su estudio
de tres comunidades propias de regiones sobre la comunidad Páez de Colombia, que
distintas, Tumaco, Cumbal y Sibundoy, y
el chamán, la mayoría de las veces, escoge
cada uno de ellos se centra en la experiencia
de manera inconsciente su profesión, pues,
de los chamanes o curanderos -según la
en términos generales, la mayoría anticipa
manera en que son nombrados por la comu-
nidad-, sus orígenes, desarrollos y prácticas. que difícilmente esta posición les traerá
A pesar de no ahondar en lo concerniente paz mental o abundancia material. En esta
a la cosmovisión, encuentran como rasgo cultura el chamán es llamado Thë Wala
común que la concepción de la enfermedad (Hombre grande), y es quien vela por la
está estrechamente relacionada con formas salud individual y social, lo que exige saber
de pensamiento sincrético y simbólico que cuándo una situación de enfermedad está
se manifiesta en las tradiciones orales, en fuera de su competencia y, por tanto, remite
cada una de las comunidades culturales. Los al enfermo con un médico alópata (Portela,
datos brindados por los informantes, que 2002). Incluso existen hoy IPS5 en el norte
son fundamentalmente los chamanes y sus del Cauca en las que los usuarios cuentan con
pacientes, dan cuenta de cómo la tradición atención tanto de médicos alópatas, como
se ha visto afectada por las condiciones cultu- de Thë Walas.
rales, pues se han incluido nuevos elementos Según Heinz Valentin Hampejs (1995),
provenientes de otras culturas y, sin embargo, los conocimientos de la curación, que com-
la condición estructural descrita por Lévi- prende la medicina tradicional, se originan en
Strauss, parece mantenerse.
la búsqueda y necesidad que tiene el hombre,
Estas formas de mestizaje cultural (To- todavía precientífico, de encontrar y descu-
dorov, 1988), consisten en un entramado brir en alguna forma las fuentes de su salud,
de interrelaciones establecidas entre las adaptándose a las exigencias imperiosas del
formas de cosmovisión original y sistemas medio ambiente en el cual vive inmerso
de creencias, incluidos a partir de procesos instintiva e intuitivamente. No obstante, es
sociales complejos como han sido, en el caso
necesario reconocer que este mismo interés
latinoamericano, la Conquista, la coloniza-
puede ser el que moviliza al hombre científi-
ción y el ingreso de razas con características
co, por lo tanto, considerar que la búsqueda
étnicas diversas, tal como el caso de los
esclavos traídos por los colonizadores desde de fuentes de salud es un fenómeno pre-
Europa y África. Este mestizaje se manifiesta científico, puede resultar, a nuestro parecer,
permanentemente, por lo que es necesario impreciso. El autor considera importante
reconocer esta condición si se quiere com- reconocer las condiciones conceptuales,
prender las lógicas subyacentes a la estructura sociales e, incluso, económicas, si se quiere
simbólica de cualquier grupo cultural por tener una mayor comprensión de la medicina
más tradicional que sea. La idea del puris- chamánica, considerada en su esencia, por él,
mo puede resultar problemática e, incluso, como un sistema de ideas y prácticas cuyo
obstaculizante en la comprensión actual de rasgo central implica la alteración chamánica
sociedades tradicionales. Un ejemplo de ello de la conciencia del médico y, eventualmente, 5. Institución Prestadora de Servicios
es el uso del concepto de temperatura, que la del paciente. en Salud.
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llega a la lengua desde fuera, es decir, se le nera, el estudio de Shultes y Raffuaf (2004),
atribuye de acuerdo con el sentido que posee logra describir la relación entre el chamán y
para una determinada cultura, delegando ese el efecto de las plantas sobre la enfermedad.
poder a un portavoz (Bourdieu, 2001). Si no se trata de cuestiones químicas, es
Tal trabajo implica, en primera instancia, justamente porque la curación depende del
reconocer la importancia de la estructura uso que el chamán hace de las plantas, bien
simbólica como agente que cura, y tomar sea para comunicarse con los espíritus y tener
alguna distancia acerca de la creencia de acceso al conocimiento de la enfermedad,
que ésta se debe de manera específica a la o para aplicarla sobre el enfermo con el fin
técnica aplicada, al médico o a la magia. Se de expulsar el espíritu agente del mal que
trata justamente de un entramado complejo lo aqueja. Sea como fuere, es claro que la
que requiere que cada uno de los elementos curación no deviene en este caso como pro-
dispuestos para la cura, estén incluidos en la ducto del conocimiento científico, ni como
estructura simbólica del enfermo si se espera la aplicación de una técnica correspondiente
que la cura sea efectiva. El estudio de Nathan con este conocimiento, y aun así, se produce
y el trabajo clínico deriva- la curación.
do de él, da cuenta de la El efecto de curación está más allá de la
condición estructural de la persona que hace las veces de chamán; se trata
eficacia simbólica plantea- de alguien a quien se le imputa el ser porta-
da por Lévi-Strauss. dor de un discurso, entendido éste como el
La novedad se encuen- fundamento simbólico del lazo social, que
tra, por lo tanto, en el representa el saber acerca de lo sobrehumano
hecho de que al observar y lo sobrenatural. Por lo tanto, la curación
los procesos de curación deviene como aceptación, por parte del en-
en los sujetos dentro de fermo, de un sujeto como representante de
su contexto cultural, no sus símbolos sagrados, es decir, el chamán
es posible reconocer, al es un representante de los ancestros, de los
menos en primera ins- dioses y de los espíritus sagrados y, en ese
tancia, que lo simbólico sentido, es el único capaz de enfrentarse a
se extiende más allá de ellos de manera eficaz.
los linderos del territorio. La destreza de los médicos tradicionales,
Habita al sujeto y deter- según Eduardo Sandoval (2003), consiste en
mina en él condiciones de la empatía con un sujeto a quien no se cura
salud y enfermedad que de una enfermedad, sino que se atiende co-
son propias de sus sistemas mopersona que forma parte de una sociedad.
de creencias, su estilo de vida y las lógicas La idea de sujeto colectivizado es clave en la
prácticas de funcionamiento social. estructura social de las comunidades tradi-
Juncosa (1991) muestra cómo la práctica cionales. Quien padece la enfermedad no es
chamánica Shuar, que habita en la Amazo- curado por lo que la enfermedad significa
nia, se funda en que el chamanismo es una para él en tanto malestar individual, sino
sustancia real, presente en el cuerpo, por ello porque ese sujeto hace parte integral de la
existe la creencia de que los espíritus se en- comunidad y, por lo tanto, su padecimiento
cuentran fuertemente ligados a su poseedor tiene implicaciones para el grupo. Esto se
y el chamán desarrolla una lucha de ataque explica, debido a que la enfermedad proviene
y defensa con dichos espíritus, con el fin de de la ausencia de armonía con la naturaleza
desalojarlos del cuerpo del enfermo. En este y los espíritus propios de cada cosmovisión
sentido, la influencia del chamán depende y no del organismo, así la enfermedad no
de la correspondencia entre la manera en es una cuestión de lo individual sino de lo
que desarrolla su práctica y la creencia que colectivo. En este orden de ideas, el cuerpo
soporta la explicación del mal. De igual ma- es también un símbolo, es decir, no se trata
de un cuerpo orgánico real, sino de un orga- que apoyen una ideología o una perspectiva
nismo llevado a un estatuto simbólico. moral en particular. Se trata, en realidad, de
Vemos de esta manera que en la medi- establecer las coordenadas en las que se sitúa
cina tradicional, tal como lo muestran las un objeto de estudio que, a pesar de ser abor-
investigaciones aquí referidas, la curación es dado desde antaño, encuentra cada vez nue-
el efecto de lo simbólico sobre lo real sim- vas cuestiones que lo reconstituyen al paso de
bolizado, esto es pues la eficacia simbólica. las transformaciones de las lógicas de poder y
Se trata de los efectos de lo sagrado, de toda dominación propias de todas las sociedades
una cosmovisión que habita en el colectivo en los diferentes momentos históricos. Así,
y presenta sus efectos sobre cada uno de los reconocemos que lo tradicional es, en buena
sujetos que lo conforman. medida, una construcción que ha variado
en el tiempo, mediado por el mestizaje al
que se ven enfrentadas las culturas, cada vez
Prospectiva con mayor frecuencia y fuerza y, por tanto,
Consideramos como fundamental platear estudiar una comunidad, por más tradicional
algunas cuestiones que pueden orientar el que sea, implica desde nuestra perspectiva,
trabajo investigativo, en especial si se trata de superar los linderos de su propia condición
comprender a las comunidades tradicionales social, política y cultural, para abordarla en
tal y como viven hoy. Si bien no descono- su relación con las dinámicas propias de las
cemos la importancia de los estudios que culturas hegemónicas a las que se ven en-
centran su interés en describir las prácticas frentadas. No creemos que el enfrentamiento
rituales y que hemos destacado hasta ahora, entre tradición y hegemonía sea novedoso,
creemos, al igual que Pinzón y Garay (1993), viene de la época del Imperio Romano, tal
que es necesario analizar estudios que tomen vez, antes, incluso; sin embargo, ha resulta-
en consideración las consecuencias que ha do desestimada su importancia, o al menos
conllevado la presencia del Estado y sus así lo revelan los estudios desarrollados a lo
instituciones en las culturas tradicionales. largo del siglo XX, que parecen aferrarse
Según los planteamientos de Pinzón y Garay más a una condición de exotismo atribuido
(1993), esta situación plantea serios proble- a los pueblos ancestrales, por el supuesto
mas. Por un lado, por la desconfianza con del salvajismo, antes que a un interés por la
que los indígenas interpretan las acciones y situación social de estos grupos en un mundo
las instituciones del Estado, particularmente aparentemente global, que tal vez se ha pues-
porque consideran que se pone en riesgo la to de manifiesto por la relevancia que este
conservación de la tradición y la legitimi- periodo histórico le ha dado a las llamadas
dad de sus chamanes y cosmovisión; por minorías a través de la existencia jurídica y
otro lado, debido a que en muchos casos el los privilegios derivados de ello.
trabajo comunitario, implementado por las Igualmente, resaltamos la importancia de
entidades que el Estado auspicia, enfatiza en insistir en la realidad como construcción,
la ejecución de presupuestos y en el recaudo antes que como verdad revelada: no hay
de dineros derivados de entidades extranjeras, realidad en estado puro, la realidad puede,
más que en el trabajo propiamente dicho. al menos a nuestro parecer, situarse en tres
como sea, estas condiciones propias de la posturas predominantes ligadas a “ideologías
7. Articulamos estas dos nociones para
modernidad y de las lógicas globales del epistemológicas”7 creadas en la ciencia: la señalar la paradoja de que, si bien en
capitalismo tardío, se ponen de relieve en las creencia en que el objeto es portador de la la ciencia se LLEVA A CABO UNA
problemáticas sociales y se hace imperativo verdad y no debe ser influenciado por el in- ruptura epistemológica con el sentido
común a través de la investigación, ello
derivar de ellas problemas de investigación vestigador; la creencia en que en el momento no es garantía de que se haya librado
que faciliten su comprensión. Lógicamente, en que el investigador entra en contacto con al saber y al conocimiento del campo
ideológico (y no creemos posible dar
no se trata de buscar una exaltación de lo el fenómeno, se modifican mutuamente, garantía de ello), sino que produce
tradicional en detrimento de los aconteci- generando una nueva realidad, y la creencia nuevas formas de saber que perduran
durante algún tiempo, y que también
mientos modernos o viceversa, pues no es la en que la realidad depende totalmente del son usadas con tintes políticos al servi-
labor del investigador entrar en discusiones punto de vista del investigador; positivismo, cio de las ideologías dominantes.
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John James Gómez Gallego