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1. Introducción
Este Curso-Taller para el acompañamiento de adolescentes y jóvenes, que viene
desarrollando la Pastoral Juvenil salesiana, responde a la demanda eclesial de capacitar
personas para este ministerio y para formar equipos que pueden impulsar una pastoral
juvenil en clave de acompañamiento, en sus distintas realidades, formas y ambientes.
Este Curso-Taller se inició en 2008. Desde entonces se han desarrollado cuatro
promociones. En octubre de este año 2017 se iniciará la quinta promoción.
Aunque el plan formativo ha nacido en el ambiente de la pastoral juvenil salesiana, es un
servicio pastoral abierto a la Iglesia, especialmente a los equipos de pastoral juvenil
diocesana, de otras congregaciones religiosas y de institutos seculares.
Desde diversos ámbitos de la Iglesia se está proponiendo recuperar esta tradición
espiritual del acompañamiento en la Pastoral Juvenil y se habla de la necesidad de formar
a agentes de pastoral en este ministerio:
1) La Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, en los números 169-173, el papa
Francisco apuesta por la preparación de los agentes de pastoral en el arte de
acompañar, resaltando la necesidad del “acompañamiento personal de los procesos de
crecimiento“ (EG 169-173); afirma que el acompañamiento es “una peregrinación con
Cristo hacia el Padre” (EG 171) en la docilidad al Espíritu Santo y en el arte de saber
escuchar (EG 171); y para ello afirma que “la Iglesia tendrá que iniciar a sus hermanos
–sacerdotes, religiosos y laicos- en este arte del acompañamiento, para que todos
aprendan siempre a quitarse las sandalias ante la tierra sagrada del otro (Ex 3,5)…,
con la mirada respetuosa y llena de compasión pero que al mismo tiempo sane, libere
y aliente a madurar en la vida cristiana” (EG 169).
2) El documento preparatorio del Sínodo, “Los jóvenes, la fe y el discernimiento
vocacional”, retoma el ‘acompañamiento espiritual’ como mediación privilegiada en el
discernimiento creyente y vocacional de los jóvenes. Afirma que “para acompañar a
otra persona no basta estudiar la teoría del discernimiento; es necesario tener la
experiencia personal en interpretar los movimientos del corazón para reconocer la
acción del Espíritu, cuya voz sabe hablar a la singularidad de cada uno”.
3) “El II Encuentro de Equipos de Pastoral Juvenil”1, celebrado en Granada del 28 al 30 de
abril y organizado por el departamento de Pastoral de Juventud de la Comisión
Episcopal de Apostolado Seglar, reflexionó sobre el acompañamiento a los adolescentes
y jóvenes en su proceso de maduración, decisión y crecimiento en la fe. La Pastoral de
Juventud se propone cconcienciar y motivar sobre la importancia y necesidad del
acompañamiento en la Pastoral Juvenil, dar calidad al acompañamiento en Pastoral
juvenil en un sentido amplio y específico, y capacitar a los equipos de la Pastoral
Juvenil para impulsar el acompañamiento en sus distintas realidades.
4) Por otra parte, diversas órdenes religiosas e instituciones laicales vienen insistiendo
sobre esta necesaria formación desde hace años, fraguando en programas formativos
para el acompañamiento espiritual.
1
Cf. Mons. CARLOS ESCRIBANO, Obispo de Calahorra, La Calzada-Logroño, Hacia una pastoral juvenil del
Acompañamiento (ponencia), Granada, abril 2017.
3
2
La mistagógica es el arte de introducir en el misterio de Dios. El acompañante es un mistagogo que ha vivido y
experimentado la acción de Dios en su vida y ha adquirido una sabiduría del misterio de la persona humana.
4
Esta formación responde inicialmente a las indicaciones de los últimos capítulos generales
de los SDB y FMA3, y del Proyecto de Vida Apostólica de los Salesianos Cooperadores4, Al
Cuadro de Referencia del Dicasterio General de Pastoral Juvenil de los SDB5.
El acompañamiento espiritual (dirección espiritual) adquiere un sentido propio en el
carisma salesiano, tal como lo vivieron, practicaron y nos lo legaron S. Francisco de Sales,
San Juan Bosco y Sta. María Mazzarello dentro del carisma salesiano.
La formación rescata también aspectos fundamentales de los maestros espirituales de la
tradición latina, como san Ignacio de Loyola, santa Teresa de Jesús, san Juan de la Cruz y
san Juan de Ávila.
Sin embargo sus modelos de experiencia de Dios y del dinamismo teologal del Espíritu
Santo están expresados culturalmente en la clave de ascensión espiritual de lo sensible a
lo suprasensible, de lo mundano a lo espiritual, de lo mudable a lo inmutable y de lo
temporal-creado a lo intemporal-increado.
Evidentemente el re-descubrimiento de la espiritualidad bíblica, con el rescate de la
humanidad de Jesucristo, y la reflexión antropológica con el nacimiento de las ciencias
humanas, nos permite hacer una re-lectura de los caminos espirituales de las tres vías de
la ascética y de la mística (purgación-iniciados, iluminación-probados, unión-perfectos).
Por tanto, la formación que se ofrece encuentra su identidad en tres miradas integradoras:
− la sabiduría de la Palabra y de la Iglesia en su función y tarea de acompañar hacia el
misterio de Dios,
− el estilo, procedimientos y peculiaridades que hemos heredado carismáticamente,
− las aportaciones objetivas del conocimiento de la persona y de la dinámica relacional
que nos ofrecen las ciencias humanas.
La Pastoral Juvenil cuida el encuentro personal y un clima de amistad tanto en el ambiente
juvenil como en las ofertas variadas de los itinerarios educativos de crecimiento en la fe.
Pero el momento privilegiado para personalizar y enraizar la fe es la relación y el trato
personal con el o la joven.
Las líneas actuales de la pastoral juvenil resaltan, por una parte, la importancia del
acompañamiento y discernimiento personal y, por otra, la necesidad de formar a los
agentes de pastoral juvenil en el ministerio del acompañamiento espiritual.
3
Cf. Orientaciones de los CG 26 y 27 de los SDB y de las Actas de los CG 22 y 23 de las FMA.
4
“Crean un ambiente de familia en el cual la presencia que anima, el acompañamiento personal y la experiencia
de grupo ayudan a descubrir la presencia de Dios” (Art. 10). “Valoran la dirección espiritual como
acompañamiento realizado especialmente por salesianos (religiosos, religiosas y laicos)” (Art. 12),
5
Cf. ATTARD, F. – GARCÍA M.A. (a cura di), L’Accompagnamento Spirituale. Itinerario pedagogico spirituale in
chiave salesiana al servizio dei giovani, Elledici, Torino 2014.
5
4. Objetivos
• Disponer de un marco de referencia para el acompañamiento pastoral de jóvenes.
• Ofrecer una formación a los agentes y equipos de la pastoral juvenil para impulsar
el acompañamiento en sus distintas realidades.
• Dar calidad a los procesos de educación en la fe de los jóvenes.
• Capacitar con las herramientas básicas para el acompañamiento de adolescentes y
jóvenes.
• Favorecer en los agentes de pastoral y acompañantes de jóvenes un crecimiento en
su propio proceso creyente y vocacional.
5. Destinatarios
5.1. Descripción
Agentes de pastoral que trabajan con jóvenes, que ya han iniciado experiencias de
acompañamiento o se sienten llamados a este ministerio eclesial.
6. Marco competencial
6.1. Conceptuales6
C1. Conocer y trabajar los contenidos básicos de Biblia, teología, espiritualidad, carisma,
antropología, psicología y herramientas prácticas aplicadas al acompañamiento
espiritual de jóvenes y adolescentes.
C2. Adquirir las nociones esenciales para poder situarse ante los procesos de crecimiento
creyente y ante las situaciones más críticas de la vida humana.
C3. Adquirir un mayor conocimiento de los elementos que afectan al propio proceso
personal como agente acompañante.
C4. Desarrollar la capacidad necesaria de análisis y síntesis para poder comprender y
estructurar adecuadamente los conocimientos anteriormente recogidos.
6.2. Procedimentales
Referidos al C1:
• Familiarizándose con la estructura dialógica de la revelación en la dinámica de
introducción en el misterio de Dios”.
• Identificándose con las distintas formas de educación y acompañamiento de Dios
para con el Pueblo de Israel.
• Descubriendo a Jesús como acompañante en la relación con personas significativas
del evangelio.
• Sintonizando con la larga tradición que la Iglesia acumula en su historia del
ministerio del acompañamiento espiritual.
• Desentrañando el modelo carismático salesiano de acompañamiento juvenil.
• Adiestrándose suficientemente en la mediación psico-pedagógica de la relación de
escucha activa y respuesta asertiva.
6
Las competencias conceptuales pertenecen al área del saber: hechos, fenómenos y conceptos de aprendizaje.
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Referidos al C2:
• Desarrollando habilidades para el discernimiento espiritual y la experiencia de Dios
sobre todo en los jóvenes.
• Profundizando las etapas evolutivas y en las edades de la persona humana para
comprender y orientar el crecimiento humano-espiritual.
• Comprendiendo la significatividad de las experiencias límite de la vida y de los
acontecimientos de ruptura o pérdida.
• Adiestrándose en las herramientas y técnicas para el acompañamiento personal de
jóvenes.
Referidos al C3:
• Haciendo experiencia de ser acompañado.
• Profundizando en la experiencia personal de oración y de crecimiento vocacional.
• Adquiriendo la capacidad de leer e interpretar el propio discernimiento respecto del
crecimiento espiritual.
• Comprendiendo las propias limitaciones y capacidades para este ministerio eclesial.
Referidos al C4:
• Logrando una síntesis personal del arte de acompañamiento tanto en los
conocimientos como en las habilidades necesarias.
• Realizando un ejercicio práctico supervisado de acompañamiento de un joven
durante un tiempo adecuado y con la metodología planteada en el curso.
6.3. Actitudinales7
• Incorporar aquellas actitudes que favorecen la relación interpersonal,
especialmente la escucha activa, la empatía, la asertividad y el respeto.
• Adquirir una mirada positiva y confiada ante los y las jóvenes de hoy.
• Disponibilidad y apertura para una mayor madurez afectiva.
• Desarrollar la disponibilidad y motivación necesarias.
• Adquirir la conciencia de ser mediadores e instrumentos de la acción del Espíritu de
Dios en el acompañado o acompañada.
7
Disposiciones, valoración y patrones personales que deben cambiar.
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8.2. Seminarios
Los seminarios tienen como finalidad recoger la dinámica procesual e interactiva de la
formación. Así pues, la pedagogía de proceso es importante para la elaboración, ejecución,
aprendizaje y aplicación del seminario.
Los seminarios suponen un 50% aproximadamente de la formación.
El contenido versará sobre el proceso pedagógico-espiritual del acompañamiento y, en
algunos casos, recogerá aspectos fundamentales de los temas.
Los seminarios se trabajan personalmente y en grupo.
8.4. Tutoría
Cada participante llevará un seguimiento supervisado por un tutor o tutora.
La tutoría consta de: relación del trabajo de cada núcleo temático, información general del
acompañamiento personal, práctica de acompañamiento según las indicaciones del curso y
relación de confianza que se establezca sin llegar a ser un acompañamiento personal.
El equipo podrá organizar, según sus posibilidades, reuniones zonales a lo largo de la
formación para facilitar el trabajo previo a los encuentros formativos.
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Cf. ADRIAN LÓPEZ, Acompañar a acompañantes: Todos Uno 158 (2004) 53-64.
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9. Contenidos de la formación
3) PASTORAL Y SALESIANIDAD
Tema 3.1: La dirección espiritual en S. Francisco de Sales
Tema 3.2: La dirección espiritual en la tradición espiritual de S. Juan Bosco
Tema 3.3: La dirección espiritual en M. Mazzarello
Tema 3.4: La figura del acompañante
Tema 3.5: Acompañar en los ambientes pastorales: CJ, escuela, plataformas…
6) SEMINARIOS
Seminario I: El acompañamiento personal de jóvenes: encuentro en la fe.
Seminario II: Práctica de acompañamiento, planteamientos de análisis.
Seminario III: Consistencia del yo e identidad personal.
Seminario IV: Historia con Dios e imágenes de Dios vivida por los jóvenes.
Seminario V: Acompañar la experiencia de Dios y la vida de gracia.
Seminario VI: Experiencia de vida: Palabra, afectividad y vida sacramental.
Seminario VII: Seguimiento y relación con Jesús.
Seminario VIII: Dinámica del Espíritu Santo: vocación y vida eclesial en discernimiento.
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10. Recursos
1) EQUIPO
El equipo ocupa un lugar importante en la formación, reflexión y diseño del curso.
Los Delegados y Coordinadora provinciales y el Delegado Nacional de Pastoral Juvenil
darán visto bueno a los miembros del equipo y garantizarán los medios y recursos
necesarios para su funcionamiento.
El equipo está compuesto por el Coordinador y cinco componentes, que llevan adelante
la reflexión, la ejecución del programa y el desarrollo de la formación. Hacen de tutores
de los participantes, junto con otros colaboradores.
Los miembros del equipo aceptan y asumen este encargo pastoral con gratuidad y
generosidad; por tanto, se debe tener en cuenta sus responsabilidades en el
desempeño de sus funciones.
El equipo tendrá ordinariamente tres o cuatro reuniones a lo largo del año. Y el
Coordinador del equipo dará las indicaciones e informaciones necesarias.
Los miembros del equipo se harán presentes en los encuentros, en la medida de sus
posibilidades, para acompañar la experiencia formativa y realizar las tutorías. En cada
encuentro habrá dos miembros del equipo encargados de su ejecución.
2) OTROS COLABORADORES
El equipo cuenta con personas que han hecho la formación o están capacitados para
dar algún tema o taller a lo largo de la formación.
El equipo seleccionará a los profesores competentes en los temas.
3) LUGAR
Los encuentros formativos serán normalmente en el Plantío-Majadahonda (Casa de
Espiritualidad María Auxiliadora de las FMA) y en Los Negrales (Casa de las Esclavas de
la Santísima Eucaristía y de la Madre de Dios).
4) PARTICIPANTES
El Curso-Taller tendrá un mínimo de 20 participantes y un máximo de 30.
Los perfiles son variados: sacerdotes, religiosas, religiosos, laicos y laicas que están
comprometidos con la pastoral con jóvenes en ambiente educativos y pastorales.
11. Conclusión
La Pastoral Juvenil incorpora el acompañamiento espiritual de jóvenes dentro de todo el
conjunto de actividades y ofertas formativas en la educación y evangelización, a distintos
niveles y ambientes.
El acompañante es un educador con calidad de ‘maestro’ para saber sacar lo mejor que
esconde el joven como hijo e hija de Dios y depositario de la gracia divina, pero también
es un testigo de Dios y del proceso espiritual, que exige formación y reflexión.
En los momentos actuales la Iglesia propone recuperar esta tradición espiritual y formar
personas para desarrollarla. Esta oferta formativa quiere ser una respuesta a esta llamada.
Es muy importante recuperar este ministerio eclesial desde la buena práctica y calidad.
El Papa Francisco pide incorporar a la evangelización el acompañamiento espiritual, en la
docilidad al Espíritu Santo y en el arte de saber escuchar (EG 171), con la mirada
respetuosa y llena de compasión; pero que al mismo tiempo sane, libere y aliente a
madurar en la vida cristiana” (EG 169).
Los ministros ordenados y los agentes pastorales están llamados a “hacer presente la
fragancia de la presencia cercana de Jesús y su mirada personal” (EG 169).
Equipo formativo
Mayo de 2017