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Generalmente no se emplea el término de afasia sino cuando la lesión ocurre después de la adquisición del lenguaje, es
decir después de los 2 años de edad.
Etiologías
Lesiones de origen vascular: Principal causa de afasia en el niño como en el adulto, a diferencia de este que las
isquemias relacionadas con arteriosclerosis no se dan en la infancia, sino que tienen lugar fenómenos embólicos o
modificación de perfusión por arteritis o por trastornos hidroelectrolíticos en un contexto infeccioso Cranberg 1987:
subraya que la recuperación de los síntomas de afasia vascular son más rápidos en el niño que en el adulto.
Infecciones: Las infecciones bacterianas han estado frecuentemente implicadas en la génesis de la afasia a través de sus
complicaciones vasculares, actualmente constituyen un factor menos importante.
Tumores cerebrales: En el niño, los tumores intracraneales afectan más las estructuras de la fosa posterior que los
hemisferios cerebrales. En el primer caso los trastornos recaen sobre la articulación y la fluidez de las emisiones. En caso
de lesión hemisférica , los síntomas son solo de naturaleza anómica .
Algunos autores asimilan la semiología clásica de la afasia del niño con la de la afasia motora o anterior del adulto con
lesión por delante de la cisura de Rolando.
Mutismo:
Ausencia prolongada de emisiones verbales o incluso vocálicas. Continuidad entre el mutismo afásico y la
hipoespontaneidad verbal que caracteriza la evolución de la mayoría de las afasias del niño.
Hipoespontaneidad Verbal:
Escasez de emisiones verbales, sujeto ha de ser incitado hablar ya que sus emisiones no son espontaneas. Signo
más característico y duradero de la afasia del niño
Trastornos articulatorios
Aparecen con gran frecuencia y son a veces interpretadas como un equivalente del síndrome de desintegración
fonética del adulto (Van Hout y Cols. 1985
Agramatismo o telegramatismo
Dificultad en el uso correcto y comprensión de la gramática. Van Hout (1992) toma este signo como
diferenciador entre el adulto y el niño cuando selecciona criterios de fluencia verbal.
• Van Dongen (1988) considera que la anomia puede ser uno de los elementos residuales más
persistente en la afasia del niño
• Afasias sensoriales
• Afasia de conducción
• Afasias transcorticales
• Capacidad para repetir mensajes verbales está electivamente preservada, incluso ecolálico
• Afasia transcortical motriz: cursa con casi mutismo por dificultes para iniciar la expresión verbal,
pero con menos trastornos articulatorios
• Afasia motriz
• Expresión verbal no fluente, emitida con lentitud y esfuerzo, con un exceso de pausas, los
movimientos son distónicos, exagerados e imprecisos.
Conclusiones. Hoy en día se considera que las diferencias observadas entre la afasia del niño y la del
adulto son índole cuantitativa.
Todos los grandes síndromes del adulto son sustantivizados en el niño tanto en lo que respecta la
semiología como en lo referente a las modalidades evolutivas y a las correlaciones clínico anatómicas.