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Alumnas y Alumno:
Gustavo Ambrune 5.779
Legajo: 1
Nadia Cañete Legajo: 14.145
Viviana Gonzalez Siciliano Legajo: 14.940
Fecha de entrega
18-06-15
Índice
Introducción……………………………………………………………………………….…….3
Violencia……………………………………………………………………………….………..4
Registro de Femicidios………………………………………………………………….……..5
Tipos de Violencia……………………………………………………………………...………6
Ámbito Internacional……………………………………………………..…………………….7
Ámbito Nacional………………………………………………………………………………..8
Violencia en las relaciones de pareja……………………………….…………………...…11
Femicidio…………………………………………………………………….……………...…13
La casa del Encuentro (Femicidio)……………………………...……………………….....14
Modelo Ecológico Multimodal………………………………………………………….…....14
Las Comisarías de la Mujer y la Familia………………………………………...……...….19
Sistemas de información y niveles de intervención………………………………............19
Integración de niveles y tipos de información…………………………………………..….20
¿Qué debe hacer el profesional de la salud ?................................................................21
Tipos de denuncia y Recursos………………………………………………………….……22
Régimen legal Argentino. Evolución y dificultades………………………………………...22
Conclusión…………………………………………………………………………………...…33
Bibliografía………………………………………………………………………………….…..34
Introducción
VIOLENCIA (OMS, 2002) “Uso deliberado de fuerza física o poder, ya sea en grado de
amenaza o efectivo, contra uno mismo “o una misma” u otro grupo o comunidad, que cause o
tenga muchas posibilidades de causar lesiones, daño, muerte, trastornos psicológicos,
trastornos en el desarrollo, o privaciones”.
VIOLENCIA DE GÉNERO Aquellas formas de violencia que son ejercidas por los varones
contra las mujeres por el hecho de serlo y por la posición social que ocupan en la sociedad
patriarcal en la que vivimos.
· Psicológica
· Patrimonial
· Económica
Ámbito internacional
Doméstica: Aquella ejercida contra las mujeres por un integrante del grupo familiar,
independientemente del espacio físico donde ésta ocurra, que dañe la dignidad, el
bienestar, la integridad física, psicológica,sexual, económica o patrimonial, la libertad,
comprendiendo la libertad reproductiva y el derecho al pleno desarrollo de las mujeres.
Se entiende por grupo familiar el originado en el parentesco sea por consanguinidad o
por afinidad, el matrimonio, las uniones de hecho y las parejas o noviazgos. Incluye las
relaciones vigentes o finalizadas, no siendo requisito la convivencia.
Laboral: Aquella que discrimina a las mujeres en los ámbitos de trabajo públicos o
privados y que obstaculiza su acceso al empleo, contratación, ascenso, estabilidad o
permanencia en el mismo, exigiendo requisitos sobre estado civil, maternidad, edad,
apariencia física o la realización de test de embarazo. Constituye también violencia
contra las mujeres en el ámbito laboral quebrantar el derecho de igual remuneración
por igual tarea o función. Asimismo, incluye el hostigamiento psicológico en forma
sistemática sobre una determinada trabajadora con el fin de lograr su exclusión laboral
Intensidad de violencia
Va variando desde aspectos más sutiles hasta llegar, en el peor de los casos. Cuando
comienza la relación , el proceso de enamoramiento, con sus idealizaciones de amor
romántico, esconden a menudo el potencial violento o dominador del varón. De hecho,
éste no se hace evidente hasta que la relación de pareja se ha “consolidado” de forma
más estable, momento en el que el maltratador percibe la existencia de mayores lazos
que atan a la mujer a la relación (sociales, económicos o familiares) y que dificultarán
su marcha, sintiéndose con más poder y derecho a dominar y someterla. La aparición
de formas tempranas de agresión verbal o psicológica, muchas veces subestimadas
como chistes o manías, o camufladas como pequeños ataques de celos, pueden ser el
precedente de la posterior aparición de las primeras agresiones físicas o la agravación
de las agresiones psicológicas. Estas conductas normalizadas de “maltratos leves”,
nombrados por Bonino (1995) como micromachismos, reafirman la asimetría de poder
en la pareja, reduciendo la autonomía de la mujer y buscando la dependencia tanto
emocional como social y económica. Estas primeras agresiones no son visibilizadas ni
por la mujer ni por los/ as que la rodean, siendo naturalizadas en un contexto cultural
patriarcal y machista, hasta que alcanzan sus niveles más severos y evidentes, con
agresiones psicológicas graves y manifestaciones físicas de la violencia. Cuando estos
maltratos severos son visibilizados, la dependencia y la sumisión de la mujer es tal que
es mucho mayor la dificultad para salir de la relación violenta, sintiéndose cada vez en
un mayor estado de indefensión y además, más aislada del entorno que podría
ayudarla.
Con los años y con la repetición de los episodios de violencia, la fase de reconciliación
tiende a desaparecer, llegando a ser el uso de la violencia de carácter continuo y
habitual, y la intensidad de las agresiones va en aumento. Las mujeres en situación de
violencia suelen tener sentimientos ambivalentes hacia sus parejas, por quienes
sienten amor y afecto pero también un gran temor. Además, como se mencionó
anteriormente, han sido educadas en función de los estereotipos de género, como
cuidadoras y protectoras, por lo que frente a los primeros síntomas de violencia de la
relación tienden a pensar que son conductas causadas por variables externas como el
alcohol o el trabajo y que va a poder manejar la situación y que los van a cambiar. Con
el tiempo, las agresiones siempre injustificadas e infundadas son cada vez más graves,
y la mujer comienza a ver que no puede controlar la situación y que debe separarse,
pero los condicionantes para lograr esta separación son muchos y complejos. En
ocasiones, los momentos en los que la mujer comienza a negarse a ser maltratada y
empieza a plantear su deseo por terminar la relación, son también momentos en los
que se encuentra en mayor riesgo, pues el varón violento se va a dar cuenta que ella
24 busca escapar a su control y va a desplegar una serie de recursos -tanto
psicológicos, como físicos-, para evitarlo. En este momento entra en juego la consigna
de que la mujer es suya o de nadie, siendo éste el motivo por el que encontramos
tantos Femicidios en contextos de separación de las parejas.
FEMICIDIO
El Femicidio es una de las formas más extremas de violencia hacia las mujeres, es el
asesinato cometido por un hombre hacia una mujer a quien considera de su propiedad.
El concepto fue desarrollado por la escritora estadounidense Carol Orlock en el año
1974. La feminista Diana Russel lo utilizó públicamente en 1976, ante el Tribunal
Internacional de los Crímenes contra las Mujeres, en Bruselas. FEMICIDIO/
FEMINICIDIO En diferentes lugares de América Latina se utilizan estos dos conceptos
para definir el asesinato de una mujer en el contexto de desigualdades estructurales
basadas en la preeminencia del dominio, el control, la posesión del varón cuando no se
cumplen estos objetivos, el varón agresor llega hasta el aniquilamiento. Ambas
definiciones están basadas en el cuestionamiento y la visibilización del extremo de la
violencia de género basada en la cultura patriarcal. Marcela Lagarde, en 1997, utiliza la
definición de Feminicidio anexando a esta definición, entre otros elementos, los
factores de impunidad para la persecución y clarificación de los hechos, y la
complicidad de organismos del Estado que no en todos los casos persiguen y
condenan a los asesinos de mujeres. Es decir, un estado patriarcal que legitima la
violencia de género por inacción u omisión, tal como sucede en México, en Ciudad
Juárez. Actualmente hay un acuerdo social y político en entender la violencia de género
como una grave violación a los derechos humanos, del derecho a vivir una vida libre de
violencia sexista. Es por este motivo que en este libro y como Observatorio hemos
asumido la definición de Femicidio.
En esta definición se registran dos categorías: I. Personas que fueron asesinadas por
el femicida, al intentar impedir el Femicidio o que quedaron atrapadas “en la línea de
fuego”. II. Personas con vínculo familiar o afectivo con la mujer, que fueron asesinadas
por el femicida con el objeto de castigar y destruir psíquicamente a la mujer a quien
consideran de su propiedad. De esta manera, el objetivo del femicida sería en todos los
casos la destrucción de la mujer, no necesariamente física, sino psicológica y
emocional, sirviendo como vehículo la muerte de personas del entorno de la mujer.
Este tipo de violencia, resultado de la desigualdad histórica entre hombres y mujeres,
sostenida en el tiempo por patrones culturales que naturalizan tales inequidades, no es
sólo un “tema de mujeres” sino por el contrario, es un problema integral que afecta a
las mujeres por el hecho de serlo pero que no se ciñe a lo “femenino y singular”, sino
que expresa las injusticias de un sistema desigual.
VOLUNTARIA: ART 1º “Toda persona que sufriese lesiones o maltrato físico o psíquico por parte de alguno de los integrantes del
OBLIGATORIA: ART 2º ”Cuando los damnificados fuesen menores o incapaces, ancianos o discapacitados, los hechos deberán ser
denunciados por sus representantes legales y/o el Ministerio Público. También estarán obligados a efectuar la denuncia los servicios
asistenciales sociales o educativos, públicos o privados, los profesionales de la salud y todo funcionario público en razón de su labor.”
Recursos
Conclusión
Bibliografía
● Decreto 1011/2010
Ley 26.791 y su Exposición de Motivos. Honorable Cámara de Diputados de la Nación.