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FALACIA

Es un razonamiento inválido o incorrecto que tiene


apariencia de validez. Se trata de un argumento
engañoso, erróneo o falaz que trata de ser
psicológicamente persuasivo y convincente. Del latín, el
término proviene de fallacia que significa engaño.

Toda falacia vulnera alguna regla lógica al argumentar


fuera de ella, atacando y desacreditando a la persona en
lugar de defender con razonamientos una determinada
postura. Es decir se utilizan argumentos falaces, erróneos
o incorrectos dirigidos a la persona que argumenta en
lugar de enfocarlos en la posición que se trata de
defender. Falacia

Los razonamientos falaces no arrojan necesariamente conclusiones falsas; ni los razonamientos


correctos o verdaderos ofrecen necesariamente conclusiones verdaderas. Los razonamientos se
califican falaces cuando sus procedimientos no son correctos, más allá de la conclusión.

Las falacias pueden ser formales y no formales. En las falacias formales los razonamientos no válidos
se asemejan a los verdaderos, por lo que los errores pasan desapercibidos.

Las falacias no formales en cambio son razonamientos en los que las premisas no justifican las
conclusiones.

La falacia ad hominem (dirigida contra el hombre) es aquella en la que el razonamiento no presenta


razones adecuadas sino que se ataca a quien defiende la postura. Se ataca al argumentador y no al
argumento.

La falacia ad baculum (la del bastón) es aquella en la que no se argumenta con razones sino con miedo,
amenaza o agresión. Es un argumento que no persuade.

La falacia ad verecundiam (apelando a la autoridad) utiliza un razonamiento que defiende una opinión
sin aportar razones pero apelando a alguna autoridad reconocida en el tema.

La falacia ad populum (dirigida al pueblo) omite razonamientos relacionados con la conclusión apelando
a la emoción, seducción y demagogia con argumentos que se supone serán aceptados popularmente.

El estudio de las falacias es de interés para distintas disciplinas como la lógica, la retórica, el derecho,
la política, la religión, la ciencia, la política, el cine, el periodismo y en toda área donde cobra un rol
importante la persuasión y la argumentación.

Tipos de falacia
 Falacia ad hominem, específicamente este tipo de falacia viene dada por la falsedad o
cuestionabilidad de la persona quien expresa sus argumentos, y no de estos propiamente. Este
tipo de falacia intenta desacreditar a la persona que emite la afirmación ya que esta es
expresada por quien sufre de la no credibilidad al emitir cualquier juicio de valor u opinión.
 Falacia ad baculum, se caracteriza por el uso de la fuerza, amenaza o abuso de posición. Por
ejemplo: “A- los adolescentes no deberían de salir en la noche debido a la inseguridad. B- yo
tengo un hijo adolescente, y no me importa tu opinión él seguirá saliendo de noche y disfrutar
de su juventud". Se observa como B hace uso de su abuso como padre de un adolescente
 Falacia populum, las premisas son consideradas verdaderas debido al apoyo de una gran
cantidad de personas que coinciden en la opinión de alguna cosa en particular. Por ejemplo:
“un negocio que venda comida rápida es considerada por una masa de personas como la mejor
cadena de comida”
 Falacia ad verecundiam, consiste en defender algo que es verdadero porque es expresado
por alguien que posee conocimiento en la materia.
 Falacia ad logicam, consiste en afirmar la falsedad de algo porque va en contra del
razonamiento lógico.

Jemplos De Falacias
Petición de principio.
Se trata de una falacia caracterizada por contener la conclusión del argumento a probar implícita o
explícitamente dentro de las propias premisas disponibles para ello. Por ello es una forma de
razonamiento circular, en que la conclusión apunta a la premisa misma. Por ejemplo: “Yo tengo la
razón, porque soy tu padre y los padres siempre tienen razón”.

Afirmación del consecuente.


También llamada error inverso, esta falacia asegura la verdad de una premisa a partir de una
conclusión, yendo en contra de la lógica lineal. Por ejemplo: “Siempre que nieva, hace frío. Como hace
frío, entonces está nevando”.

Generalización apresurada.
Esta falacia extrae y afirma una conclusión a partir de premisas insuficientes, extendiendo el
razonamiento a todos los casos posibles. Por ejemplo: “Papá ama el brócoli. Mi hermana ama el brócoli.
Toda la familia ama el brócoli”.

Post hoc ergo propter hoc.


Esta falacia se nombra a partir de una expresión latina que traduce “después de esto, a consecuencia
de esto” y también se la conoce como correlación coincidente o causalidad falsa. Atribuye una
conclusión a una premisa por el simple hecho de que ocurran de manera sucesiva. Por ejemplo: “El sol
sale después de que canta el gallo. Por lo tanto, el sol sale debido a que canta el gallo”.

Falacia del francotirador.


Su nombre se inspira en un supuesto francotirador que disparó a un granero al azar y luego pintó una
diana en cada impacto, para proclamar su buena puntería. Esta falacia consiste en la manipulación de
informaciones no relacionadas hasta lograr algún tipo de efecto lógico entre ellas. También explica la
autosugestión. Por ejemplo: “Hoy soñé que tenía doce años. En la lotería salió el número 3. El sueño
lo advirtió porque 1+2=3”.

Falacia del espantapájaros.


También llamada Falacia del hombre de paja, consiste en la caricaturización de los argumentos
contrarios, para así atacar una versión débil de los mismos y demostrar superioridad argumentativa.
Por ejemplo:
– Creo que los niños no deberían estar hasta tarde en la calle.
– No creo que lo debas tener encerrado en un calabozo hasta que crezca (refutación falaz)

Falacia del alegato especial.


Consiste en acusar al adversario de carecer de las sensibilidades, conocimientos o autoridad para
participar en el debate, descalificándolo así como inepto para el nivel mínimo necesario para ser
refutado. Por ejemplo:
– No estoy de acuerdo con que suban las tarifas de luz y de agua de un día para otro.
– Lo que pasa es que no entiendes nada de economía.

Falacia de la pista falsa.


Conocida como red herring (arenque rojo, en inglés), se trata de desviar la atención del debate hacia
otro tema, como maniobra de diversión que esconda las debilidades argumentativas del propio alegato.
Por ejemplo:
– ¿No está de acuerdo con la condena propuesta para el violador? ¿Es que no le importa lo que piensan
miles de padres de familia al respecto?

Argumento a silentio.
El argumento desde el silencio es una falacia que extrae una conclusión a partir del silencio o la falta
de evidencias, es decir, a partir del silencio o de la negativa a revelar información del contrincante. Por
ejemplo:
– ¿Qué tan bien sabes hablar alemán?
– Es una segunda lengua para mí.
– A ver, recítame un poema.
– No me sé ninguno.
– Entonces no sabes alemán.

Argumento ad consequentiam.
Esta falacia consiste en evaluar la veracidad de una premisa a partir de lo deseables o indeseables que
sean sus conclusiones o consecuencias. Por ejemplo:
– No puedo estar embarazada, si lo estuviera papá me mataría.

Argumento ad baculum.
El argumento “que apela al bastón” (en latín) es una falacia que sostiene la validez de una premisa a
partir de la amenaza de violencia, coacción o amenaza que no aceptarla representaría para el
interlocutor o adversario. Por ejemplo:
– No eres homosexual. Si lo fueras, no podríamos seguir siendo amigos.

Argumento ad hominem.
Esta falacia desvía el ataque de los argumentos del oponente a su propia persona, desvirtuándolos por
extensión a partir del ataque personal. Por ejemplo:
– Los préstamos a largo plazo solucionarán el déficit fiscal.
– Eso lo dice usted porque es millonario y no sabe de necesidades.

Argumento ad ignorantiam.
También conocido como el llamado a la ignorancia, afirma la validez o falsedad de una premisa a partir
de la existencia o falta de pruebas para demostrarlo. Así, se basa la argumentación no en el
conocimiento efectivo, sino en la ignorancia propia o del oponente. Por ejemplo:
– ¿Dices que tu partido es mayoría? No lo creo.
– No puedes demostrar lo contrario, así que es verdad.

Argumento ad populum.
Conocido como el sofisma populista, implica la asunción de validez o falsedad de una premisa a partir
de lo que una mayoría (real o supuesta) piense de ello. Por ejemplo:
– No me gusta el chocolate.
– A todo el mundo le gusta el chocolate.

Argumento ad nauseam.
Falacia consistente en la repetición de la premisa, como si insistir en lo mismo pudiera imponer su
validez o falsedad. Es la falacia resumida en la célebre frase del ministro de propaganda Joseph
Goebbels: “Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”.

Argumento ad verecundiam.
Llamada también “argumento de autoridad”, defiende la validez o falsedad de una premisa a partir de
la opinión de un experto o alguna autoridad (real o pretendida) al respecto. Por ejemplo:
– No creo que hubiera tanta gente en la manifestación.
– Claro que sí. Lo dijeron los periódicos.

Argumento ad antiquitatem.
Esta falacia consiste en una apelación a la tradición, es decir, asume la validez de una premisa de
acuerdo al modo acostumbrado de pensar las cosas. Por ejemplo:
– El matrimonio homosexual no puede permitirse, ¿cuándo se ha visto algo así?

Argumento ad novitatem.
Conocida como apelación a la novedad, es el caso contrario a la apelación a la tradición, sugiere la
validez de una premisa a partir de su carácter inédito. Por ejemplo:
– No me gusta este programa.
– ¡Pero si es la versión más reciente!

Argumento ad conditionallis.
Es una falacia que condiciona el argumento o las pruebas de su conclusión, impidiendo que puedan
ser refutadas pues tampoco se las ha afirmado del todo. Es típico del periodismo y emplea muchas
palabras en modo condicional. Por ejemplo:
– El político habría desviado fondos públicos para su beneficio personal.

Falacia ecológica.
Ésta atribuye la verdad o falsedad de un enunciado, a partir de la atribución errónea de alguna
característica de un colectivo humano (por ejemplo, las arrojadas por la estadística) a cualquiera de
sus individuos sin distinción, fomentando estereotipos y prejuicios. Por ejemplo:
– Uno de cada tres asaltantes en estados unidos es negro. Por lo tanto, los negros son más propensos
a robar.

LIBRO SALARIOS
Este libro registra y controla el salario pagado a los trabajadores que prestan sus servicios en los
negocios. Es obligatorio cuando la empresa tiene 3 empleados o más, debiendo autorizarlo en la
Inspección General de Trabajo Sección Salarios, llevando un libro de salarios o bien hojas movibles
que tendrán que ser igual al rayado que proporciona la inspección. También puede llevarse en
computadora (electrónico). Se utiliza cuando el salario es pagado en forma mensual.

El manejo de este libro es importante y especial. La persona que lo maneja debe tener cuidado al
determinar el salario a pagar, operar los descuentos a que está afecto según ley y otros que determine
el empresario y los trabajadores, y determinar salario extraordinario (Horas extras).

La hoja de salarios es el documento en el que mensualmente se relacionan los conceptos salariales


que se deben pagar al empleado; así como las aportaciones que el mismo hace a la Seg. Social y las
retenciones que se le practican por el concepto de IRPF.

Cómo confeccionar una hoja de salarios. Para confeccionar la hoja de salarios debemos tener en
cuenta.
las siguientes consideraciones:
1. Se consignarán en la parte superior todos los datos de la empresa: nombre, domicilio, Número
patronal, Nº de la Seguridad Social, etc..

2. Igualmente se consignarán todos los datos del empleado: nombre, fecha de antigüedad en la
empresa, DNI , categoría profesional, dirección del puesto de trabajo, Número de afiliación a la
Seg. Soc., y por último, periodo que se liquida.

3. A continuación se calcula el importe mensual del Sueldo Base multiplicando el importe diario
del sueldo base por el número de días que se liquidan. Igualmente se calcularía la antigüedad
si la hubiera, o cualquier salario consolidado del trabajador. A continuación se calculan el Plus
de Transporte y el Plus de Asistencia u otros pluses si los hubiera, multiplicando su importe
diario por el número de días real y efectivamente trabajados.

4. Si el empleado hubiera realizado horas extraordinarias durante el mes ya sean estructurales o


de fuerza mayor, ya sean no estructurales o no de fuerza mayor, calculamos el importe de las
mismas multiplicando su importe unitario por el número de horas realizadas.

5. La suma de los anteriores importes constituyen el Total Devengado del apartado "A" de la hoja
de salarios.

6. Todas las categorías profesionales existentes se agrupan en los once primeros números (del 1
al 11 ambos inclusive) y se denominan grupos de cotización.

BASES LEGALES
son documentos oficiales que previenen tanto a la marca como al participante de todas las acciones
relacionadas a una promoción online. A través de este tipo de documentos se detallan varios aspectos
legales de un concurso, por ejemplo:
- Objetivo, fechas y ámbito
- Descripción del concurso
- Mecánica del concurso
- Lugar y duración de la promoción
- Premio
- Protección de datos personales
- Normas y control de seguridad
- Limitación de responsabilidad
- Otras normas del concurso
- Interpretación de las bases y resolución de conflictos

Es importante que siempre se generan unas buenas y correctas bases legales, os recomiendo
hablarlo inclusive con abogados, ya que de esta forma se puede asegurar el correcto cumplimiento de
las políticas relacionadas a concursos y sorteos. También me gustaría destacar que según el país las
leyes pueden variar. Por ejemplo, en España siempre se hace énfasis a la LOPD (Ley de Protección
de datos).

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